"La Neurosis Obsesiva: Algunas Reflexiones"

"La Neurosis Obsesiva: Algunas Reflexiones" (*) Taller "encrucijadas De La Clínica Ii" - Las Neurosis Insisten - Escuela Freudiana De Buenos Aires; 19...
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"La Neurosis Obsesiva: Algunas Reflexiones" (*) Taller "encrucijadas De La Clínica Ii" - Las Neurosis Insisten - Escuela Freudiana De Buenos Aires; 1998

María Cristina Del Villar

La presencia del objeto "a", como causa del deseo, se anuncia veladamente desde siempre en las investigaciones analíticas, y es justamente en el sujeto obsesivo, en los síntomas que padece, donde este objeto causa, se despliega en forma ejemplar. ¿Pero que nos presenta el obsesivo bajo esa sintomatología llena de rituales, inhibiciones, dudas, etc?. ¿Desde que lugar parte la marcha analítica?. ¿A nivel anal, qué sucede en la relación de la demanda y el deseo articulado, al objeto "a" excremencial? El eje que voy a tomar en esta puntuación es justamente el de estos interrogantes, desplegaré algunos y los que queden les propongo trabajarlos en los talleres. Para ello voy a desplegar algunas cuestiones en relación al objeto anal. Fíjense que ese objeto siempre aparece bajo una misma función: el modo en que "a" está ligado a la constitución del sujeto, en el lugar del Otro, y lo representa. Las heces, en la constitución del deseo anal y del análisis tienen un lugar privilegiado. ¿Por qué?. Por que éste hizo emerger la función determinante en la economía del deseo. Por lo cual, no es cualquier objeto. Sabemos que por estructura el sujeto ante la demanda del Otro, sino se desprende de ella, se angustia. Esta angustia, ¿cómo se articula a ese objeto causa?. Les propongo dejar aquí este interrogante. Retomemos nuestra primer pregunta: I. ¿Cómo intervenir para que esas dudas, rituales, compulsiones, etc, se constituyan en síntomas y no en meros fenómenos?. El paso no es la mera formulación descriptiva por el sujeto, de eso que le pasa, sino que se

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trata de sugerirle que hay una causa para eso, y donde solamente la implicación del sujeto en su conducta, permite que se quiebre esa formulación descriptiva. Esa ruptura, ese quiebre es la vía por la cual comienza a constituirse el ritual, la inhibición, etc. en síntoma y éste en un enigma. Citemos algunos posibles: ¿Qué tengo que ver yo con esto que me pasa?. ¿Y el Otro?. ¿Qué pasa que si el otro, mi semejante me demanda respondo y no se por que, y al alienarme agredo?. Resumiendo diría que por esta vía del enigma se hacen abordables los síntomas. Esto nos indica desde el comienzo del análisis del obsesivo a ese "a" en torno del cual debe girar el análisis-de la transferencia, evitando así lo máximo posible dar vueltas circulares. Ese "a", propuesto al análisis de la transferencia, lo está en sus tres dimensiones R.S.I., los tres de igual valor. Y es por vía del fantasma donde el deseo del obsesivo cobra su forma. Es desde allí desde el fantasma, que al inicio del análisis del obsesivo, donde ese deseo siempre oculto se nos da a ser leído, así como por la vía de las formaciones del inconsciente. Por ello es del orden de lo necesario, diría más que en cualquier otro sujeto neurótico, que en los momentos en que el discurso más se cierra, se torna descriptivo lleno de sentido lógico y hay un contínuo deslizar metonímico, donde el sujeto en ese mismo deslizamiento parece convocar a que ponga en palabras la fantasmática. Es decir, convocarlo a que diga el saber inconsciente. Ahora bien, para que esto tenga efecto a posteriori en el sujeto, al convocar los fantasmas también convocamos al significante, única forma de quebrar esa metonimia. ¿Por qué vía entra el excremento en la subjetivación y éste convoca al significante? Es por vía de la demanda del Otro materno, que sostiene, una demanda educativa en relación al aseo, lo que permite justamente la subjetivación; esta demanda ordena al niño retener el excremento bastante tiempo y luego le ordena soltarlo. ¿Cuál es el valor de este excremento para la madre?. Tiene valor "agalmático", pudiendo ser pensado ésto solamente si articulamos el "agalma", en relación "al falo" es decir, en relación a la ausencia de éste. Otro modo de decirlo sería: en tanto simbolizante de la castración es que el "a" excremencial tiene tanto valor. En los otros niveles del "a" por ejemplo en los estadios oral, fálico, etc. se fundan para el sujeto otras cuestiones. Por ejemplo, a nivel oral, se funda lo que está en juego, en relación al pecho, a la placenta, vellosidades que son su realidad de "a" en relación al Otro. El enfans cree que esos petit "a" son el Otro y al tener que vérselas con ellos cree que tiene que vérselas con el gran Otro, la madre. Es por esto que a nivel anal, por primera vez, tiene ocasión de reconocer en algo en un objeto - Página 2 de 5 Copyright 2011 - EFBA - Todos los derechos reservados

alrededor del cual gira él y la demanda del Otro. Guardalo, dalo y si lo doy ¿a donde va?. Podríamos decir, sintetizando, que hay dos tiempos en relación al "a", a nivel anal, si se le pide que retenga y lo hace, es admirado. I. A su vez esas heces son desaprobadas y se le pide que no tenga demasiada relación con ellas, salvo por la vía de la satisfacción sublimatoria, por ejemplo: que juegue con plastilina y no con la caca. Esta es la primera relación con la demanda del Otro y es el origen de la ambivalencia obsesiva, y ese objeto "a" es su causa. Es de mi síntoma, pero a su vez no es de mí. Se va dibujando así un orden de casualidad, pero que aún no es del orden del deseo. Hasta aquí tendríamos un sujeto dividido, ambivalente, en relación con la demanda del Otro y que muchas veces en la escena del análisis se despliega al modo de actuaciones, de actings. Nos queda por articular la relación del obsesivo entre el deseo y la demanda. Es por la necesidad del sujeto de completar el deseo, que lo va a hacer en la categoría de la potencia, es decir, entre el lugar del Otro y la Reflexión Especular del soporte narcisista del dominio de si en el campo del Otro, es allí que se da el vínculo con el deseo y el objeto anal, interviniendo aquí como objeto cesible y fundando allí el deseo de retener. Recordemos que ese objeto es causa de deseo no su fin, y es así en tanto es fundado sobre la falta. En relación a la articulación angustia - deseo, en el obsesivo, debe ser ubicado a nivel de la inhibición. ¿Qué implica ella?. Pues la introducción del deseo del Otro; es decir de un deseo diferente de aquel que la función satisface naturalmente. Ej.: Si alguien no puede cantar en público deseándolo o al encontrarse con alguien se pone colorado y no pude hablar, todos podemos leer allí que se reprime un deseo de orden sexual. Esta inhibición es una de las raíces de la Uberdrangung, matriz que se desplazará a las diferentes relaciones del sujeto con su deseo, es decir, es una de las matrices de esa ocultación estructural del deseo, ejemplificado en lo que sucede más allá de la inhibición. Esto nos lleva a plantear que dicha inhibición tiene como correlato en el obsesivo, el acto en sus dos vertientes, las actuaciones o el retrasar el accionar de acuerdo al deseo, para acallar la angustia. Hasta aquí ciertas reflexiones teóricas, que nos permiten introducir un pequeño recorte de un análisis en tránsito. Voy a ubicar ciertos datos históricos del paciente y a relatar un sueño. Gustavo es un hombre joven que al consultar se presenta de la siguiente forma: «Tengo - Página 3 de 5 Copyright 2011 - EFBA - Todos los derechos reservados

miedo de ser pasivo con falto de movilidad y que por ésto mi mujer me avandone...» Dice de la madre que es activa, ella le propone el siguiente pacto: «Hoy por tí, mañana por mí...» Del padre dice que es pasivo, que duerme hasta tarde y que tiene mucho miedo de parecerse a él. Siempre durmiendo, con falta de movilidad. A su mujer la veía como ágil, activa, que nada le falta, sintiéndose sumamente dependiente de ella, pero a su vez demandando que el cambie. Temía no poder darle nada, la paradoja en la cual se encontraba era: «Si es activo se feminiza y si no, se identifica al padre, cosa que le produce temor, su destino es la inmovilidad de la cual ya padece.» Voy a relatar el sueño: «...Sueña con una especie de negocio donde hay dos hombres chinos, ámbos hermanos, uno ladrón y el otro policía. Gustavo los ve estando en ese negocio y él estaba como inmerso en una corriente de agua. Ve a los dos hermanos chinos y el policía trata de atrapar al ladrón. Piensa en el sueño, en estar activo siguiendo su camino. Mientras piensa esto aparece la madre diciéndole: "Ven por acá", le señala la corriente de agua y el lugar de los hermanos que se pelean. Le dice: "Ven por acá que vas a tener garantías de que vas a lograr tu camino". En ese momento, aparece una mujer muy linda, atractiva, en silla de ruedas y que le pide ayuda. El le da la espalda a la madre, no la escucha, comienza a moverse y a pensar, yo sólo moviéndome puedo seguir mi camino. Va para el otro lado de la corriente. Tiene mucho movilidad, acepta empujar la silla de ruedas de esa mujer y piensa que le parece sumamente atractiva...» Asociaciones: I- Con uno de los hermanos chinos, el ladrón: asocia con un empleado de origen chino, que había en una empresa donde el estaba cuando era más joven y recién empezaba a trabajar. A este hombre dice que el lo veía con falta de movilidad, quedado, cómodo. Y dice que él en esas épocas, ahora se da cuenta, estaba en esa misma posición. II- Vení que hay garantías: Lo asocia con lo que la madre le decía de chico "Hoy hago por tí, mañana por mi". Así él no pagaba sus cuentas, ella siempre estaba allí para hacer por él. A cambio le pedía, esta madre, que recubriera la insatisfacción que sentía de su marido, - Página 4 de 5 Copyright 2011 - EFBA - Todos los derechos reservados

quedando fijado en el goce de la comodidad y en una fijación de sentido hay garantías. Ofreciesé a ser de recubrimiento fálico imaginario. III- Mujer en silla de ruedas: Asocia con su mujer y dice que le parecía atractiva. Que deseaba darle la espalda a eso que le pedía la madre que ya no quería más garantías. Y deseó moverse por sí solo siguiendo su camino. No es lo mismo dejarse llevar por la corriente creído que hay garantías en la vida que, él mismo llevar con movilidad el camino de su vida y empezar a correr sus propios riesgos. Deseo poder inscribir una mujer barrada y esto lo atrae y seduce.Ya no goza tanto siendo el falo imaginario de la madre. En este sueño aparecen claramente la categoría de la potencia, es decir, la necesidad del sujeto de completar su deseo entre el lugar del Otro materno, y la reflexión especular del soporte narcisista. "Hermanos chinos" del dominio en el campo del Otro. Gustavo da la espalda a esa escena, es allí donde se da el vínculo con el deseo. El deseo anal interviene como objeto cesible. Da a una mujer castrada y el sujeto desea retenerla, le interesa el camino hacia la causa de su deseo. Recordemos que el objeto "a" es causa de deseo no su fin en tanto fundado sobre la falta.

Bibliografía Jacques Lacan / Seminario X "La Angustia". Inédito Jacques Lacan / Seminario XXIII "Le Sinthome". Inédito Sigmund Freud / El Hombre de las Ratas EN: A propósito de un caso de Neurosis Obsesiva (1909)". O.C. Vol. 10. Barcelona: Amorrortu Ed.; 1979/

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