LA HIDROELECTRICIDAD Y EL DESARROLLO SUSTENTABLE

LA HIDROELECTRICIDAD Y EL DESARROLLO SUSTENTABLE Ing. Civil Guillermo Víctor Malinow Miembro del Comité Argentino de Presas - [email protected] Tema...
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LA HIDROELECTRICIDAD Y EL DESARROLLO SUSTENTABLE Ing. Civil Guillermo Víctor Malinow Miembro del Comité Argentino de Presas - [email protected] Tema expuesto en el Curso: “Gestión Integrada de Embalses”, previo al VIII Congreso Argentino de Presas y Aprovechamientos Hidroeléctricos, Comité Argentino de Presas y Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas, Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe, Argentina, abril de 2015.

1.- INTRODUCCIÓN La hidroelectricidad se encuadra dentro del concepto de fuente de energía renovable (1) dado que para producir electricidad aprovecha la energía del agua que escurre por los ríos sin reducir la cantidad de la misma, por este motivo todos los emprendimientos hidroeléctricos, de pequeño o gran porte, de pasada o de almacenamiento, son considerados de esta manera. Cuando estos aprovechamientos disponen de embalses ofrecen a su vez flexibilidad operacional incomparable ya que pueden responder inmediatamente ante las fluctuaciones de la demanda de energía eléctrica. La flexibilidad y capacidad de almacenamiento de este tipo de centrales hidroeléctricas las hacen el medio más eficiente y económico para dar soporte al empleo de otras fuentes intermitentes de energía renovable, como la energía solar o la energía eólica.

1.1 Enfoque positivista de los promotores de los proyectos

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Al reconocer que el agua es un recurso natural crítico debe enfatizarse que sin ella la vida no podría existir y la gente no podría sobrevivir. Las presas han proporcionado a las personas una fuente confiable de agua y son estas obras las que permiten captar y almacenarla en los períodos de excedencias para luego usarla durante los períodos de estiaje. La disponibilidad de energía es esencial para el desarrollo socio-económico de un país, hoy en día la misma es abastecida principalmente por combustibles fósiles, pero éstos se están agotando y a su vez contribuyen a la contaminación atmosférica y al cambio climático. Es evidente que debemos buscar formas de generar electricidad sin emitir sustancias nocivas al aire, resultando la fuente hidráulica la energía natural de origen en muchos países, pero el logro de una vida mejor implica cambios en el medio ambiente natural.

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Consenso alcanzado tanto en la Conferencia de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sustentable, Johannesburgo (2002) como en el 3º Foro Mundial del Agua, Kyoto (2003). “PRESAS DE EMBALSE Y EL REPARO DE LAS COMUNIDADES, ¿CÓMO SUPERARLO?”, Malinow, G. V. (2010), VI Congreso Argentino de Presas y Aprovechamientos Hidroeléctricos, Neuquén, Argentina.

Históricamente, en general, se priorizó atender las necesidades inmediatas de agua y energía para las personas, pero hoy se reconoce la importancia del medioambiente y la necesidad de una protección a largo plazo contra la contaminación, y todo nuevo proyecto involucra el enfoque ambiental, con un cúmulo de estudios a la par del hidrológico, geológico, sísmico, hidráulico o estructural, y recomendaciones que incluyen planes de mitigación, compensación, monitoreo y contingencias. Cuando son evaluadas las soluciones alternativas que pueden competir con la construcción de una presa, para estimar su valor económico es imprescindible tener en cuenta el carácter multipropósito de estos aprovechamientos hidráulicos, como por ejemplo: la generación de energía, la provisión de agua para riego o para uso industrial o para consumo humano, la atenuación de crecidas, la recuperación de tierras anegables, la navegación fluvial, el turismo y la recreación, aspectos no disponibles en otros tipos de alternativas que se quieran comparar. Hoy en día se intenta analizar el avance logrado en la industria hidroeléctrica para poder superar la controversia existente entre promotores y opositores de las grandes presas, y esbozar mecanismos para que esta actividad pueda reactivarse sustentablemente.

1.2 Argumentaciones contrarias expresadas por los opositores

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Los opositores expresan que las grandes presas han causado profundos e irreversibles impactos adversos y consideran la existencia de fracasos en los programas de apoyo para el reasentamiento de pobladores porque éstos se enfocan solamente en la reubicación física, desatendiendo el desarrollo económico y social de los afectados. En el pasado los afectados por estas obras han tenido compensación inadecuada, mitigación inapropiada y falta de medios para apelación o reclamo, o bien la compensación se ha limitado únicamente a las personas que tuvieron título de propiedad legalizado, dejando fuera a cantidades de personas, por lo general gente más humilde sin tales títulos, que para poder subsistir depende de los recursos comunales como bosques y pastizales. Asimismo se menciona que no se evaluaron debidamente las consecuencias de las grandes presas sobre los medios de aguas abajo con los cuales la gente se gana el sustento, circunstancia que ha llevado al empobrecimiento y sufrimiento de cantidades de pobladores. El desalojo de poblaciones que vivían en las tierras que quedaron bajo el agua por el llenado de los embalses hizo que pierdan parte o la totalidad de sus tierras, con el agravante de que a su vez se perdieron las tierras ribereñas de mejor calidad. El reasentamiento ha sido en general involuntario y traumático y estas personas no siempre han recuperado sus medios de sustento. Los opositores esgrimen además que los esfuerzos para la mitigación de los impactos adversos no lograron el éxito esperado y que la participación de los afectados en la planificación y ejecución de los proyectos de presas, en general ha resultado pobre, por lo que afirman que es uno de los motivos por el cual los grupos más humildes y vulnerables sean los que deban soportar una parte de los costos sociales y ambientales de éstas obras, sin haber podido recibir los beneficios producidos por las mismas.

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2.- ASPECTOS QUE HACEN A LA SUSTENTABILIDAD DE ESTAS OBRAS DE INFRAESTRUCTURA Las enormes inversiones que se requieren y los impactos generalizados de las grandes obras hidráulicas han creado conflictos relacionados con la ubicación y los potenciales impactos convirtiendo hoy en día a las mismas en uno de los asuntos de controversia significativa en materia de desarrollo sustentable. El gran dilema es cómo superar la confrontación y dado que es necesario continuar desarrollando los recursos hídricos, por ello es importante encontrar modos de mitigar todos los impactos adversos de las presas sobre las poblaciones y los ecosistemas involucrados por los proyectos. Hoy en día se acepta que el fin que debe alcanzar cualquier proyecto de desarrollo es el de obtener una mejora del bienestar humano de un modo sustentable, sobre una base que sea viable económicamente, equitativa socialmente y sustentable ambientalmente. Entonces para que un proyecto sea aceptable la protección del medioambiente debe ser tan determinante como la seguridad de la presa, y por lo tanto debe ser analizada con el mismo nivel de importancia que se le asigna a la cuestión económica o la relativa a la ingeniería misma. Al respecto en la Figura 1 se muestra la evolución experimentada desde los años ’80 con miras al futuro tanto de la evaluación como de la gestión de los impactos sociales y ambientales con relación a los proyectos hidroeléctricos, en la cual se observa como a medida que se fue tomando más conciencia de la importancia de este tipo de evaluaciones fueron surgiendo nuevas exigencias en pos de la protección del medioambiente y de los aspectos sociales. Como condición básica para la mejora de los proyectos de presas se debe lograr la participación tanto de los afectados como de los beneficiados por los mismos, destacándose que la esencia de esa cuestión es ser informado y ser escuchado, debiendo llevarse adelante una tarea de educación y concientización de los ciudadanos y organizaciones involucradas, a sabiendas de que éste es un derecho que conlleva a contraer obligaciones. Para el proceso de la toma de decisiones en la gestión de las obras hidráulicas se cree útil recurrir a mecanismos de consulta pública desde el inicio mismo de la planificación de los proyectos, tanto mediante audiencias como talleres participativos, considerando importante generar la participación temprana en todas las etapas del proceso, que va desde la planificación del desarrollo sustentable de la cuenca y que continúa durante la vida útil de la presa. Se debe mirar hacia adelante de una manera positiva haciendo un análisis desapasionado de la historia de la gestión de los recursos hídricos, del surgimiento de las grandes presas, de sus impactos, de su desempeño y del debate resultante en torno a estas obras, lo cual permitirá ir minimizando la controversia existente en torno a las mismas. En realidad cabe analizar críticamente los avances logrados hasta aquí en el diseño, construcción, operación, mantenimiento y abandono de las grandes presas y plantear todo lo que necesita ser reelaborado y/o corregido en relación con el tratamiento medioambiental. En lo que hace a la evaluación de las opciones de proyectos, se evidencia conveniente aplicar metodologías de evaluación multicriterio.

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Figura 1

Fuente: Informe Final del IPCC, Capítulo 5: Energía Hidroeléctrica, 2011

Entre los asuntos más importantes a asumir por la sociedad en su conjunto están tanto la participación pública como la recuperación de las tareas de planificación desde los organismos públicos sectoriales. Entendiendo a la EIA de un aprovechamiento hidráulico de uso múltiple como un proceso de evaluación riguroso, coordinado interdisciplinaria e interjurisdiccionalmente, para detectar aspectos ambientales positivos y negativos, inducidos directa e indirectamente, esta resulta ser la herramienta adecuada para poder alcanzar una eficiente asignación de recursos y responsabilidades mediante estudios, acciones y medidas para mitigar o prevenir los impactos del proyecto. Este procedimiento técnico administrativo permite desarrollar Planes de Monitoreo, Mitigación y Contingencia para tender a un balance positivo de la obra, a partir de lo cual se podrá pretender la aprobación o modificación del proyecto, cabiendo también la posibilidad de un rechazo del mismo por ser de significativa conflictividad social y/o ambiental.

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2.1 La visión histórica de la Comisión Internacional de Grandes Presas (ICOLD) La máxima institución mundial especializada en la materia, creada en 1928 y que cuenta con más de 80 países miembros, expresó (3) que la influencia de las presas y de los embalses sobre el medio ambiente natural y social era considerada una cuestión esencial que debía ser estudiada con la misma seriedad que la seguridad estructural, mencionando que además de los estudios para determinar la factibilidad técnica, económica y financiera, los proyectos de presas deben responder a un cuarto enfoque en importancia, que es su aceptación política y social. En el Cuadro 1 se indican las pautas básicas propuestas por ICOLD.

2.2 Propuesta de la Comisión Mundial de (Re)presas (CMR) La CMR fue concebida por el Banco Mundial y por la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) como una comisión independiente de expertos establecida en mayo de 1998. Fue creada en respuesta a la creciente oposición a las grandes presas y sus miembros fueron seleccionados como representantes de diversos ángulos del debate sobre la base de su amplia experiencia en un gran número de temas afines, sus opiniones y los conocimientos que podían aportar al debate. En su Revisión Global sobre la eficacia de las (re)presas la CMR presentó su Informe Final en noviembre de 2000 denominado “(Re)presas y Desarrollo: Un Nuevo Marco para la Toma de Decisiones” (4) (5), en el cual realiza una evaluación integral de cuándo, cómo y porqué los proyectos tienen éxito o fracasan en alcanzar sus objetivos de desarrollo, brindando argumentos para un cambio mayor en la evaluación de opciones, en la planificación, y en el ciclo de proyectos para el desarrollo de los recursos de agua y energía. Varias organizaciones especializadas señalaron que el informe de la CMR pasó por alto los beneficios de las (re)presas y que las directrices propuestas en su informe final para la planificación y ejecución de proyectos de infraestructura hidráulica eran demasiado idealistas, rescatándose que la CMR no reconoció plenamente, o no tomó en cuenta, las diferentes fases de desarrollo existentes en los diversos países. Lógicamente ello surge en razón de que por más experiencia que tuvieran los integrantes de la Comisión, en el exiguo plazo de 30 meses que dispusieron para analizar los casos a los que tuvieron acceso, de ninguna manera pudieron contemplar a nivel global la problemática de los proyectos de infraestructura hidráulica.

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“Declaración sobre las Presas y el Medioambiente”, Comisión Internacional de Grandes Presas - ICOLD, París, Francia (1997).

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“DAMS AND DEVELOPMENT. A NEW FRAMEWORK FOR DECISION MAKING, Final Report”, World Commission on Dams (2000).

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El término represa es una traducción errónea del término “dam” en inglés, lo correcto es referirse a la presa, por esa razón en el presente texto se indica como (re)presa cuando se hace referencia a un texto de un documento donde así se lo expresa. 5

Cuadro 1: Pautas básicas de la política ambiental propuestas por ICOLD

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 Los impactos ambientales del medio natural y social deben ser evaluados desde el principio de los estudios del anteproyecto de una presa y continuarse durante las fases de definición y de realización del proyecto, así como también durante todo el período de explotación de la obra.  El incremento del conocimiento humano en materia medioambiental hace necesario que se conforme un equipo pluridisciplinario a la hora de proyectar cualquier tipo de aprovechamiento hidráulico.  Cuanto más importante es el proyecto, mayores serán las consecuencias medioambientales naturales y sociales y por lo tanto más importantes deben ser los estudios globales necesarios.

 Las grandes presas deben formar parte de un plan de aprovechamiento integrado de la cuenca,

elaborado con anterioridad a cualquier proyecto de construcción de una determinada presa, y si la cuenca traspasa las fronteras del territorio de un país, la elaboración del mencionado plan supone una estrecha cooperación internacional.

 Debe ser práctica habitual realizar un estudio de impacto ambiental completo antes de la realización del anteproyecto y otro antes del comienzo de las obras, prestando suma atención a los efectos sobre la biodiversidad o sobre el hábitat de las especies raras o amenazadas.

 Los proyectos debe ser evaluados, siempre y sin excepción, según los últimos conocimientos y los criterios modernos de protección medioambiental, y las medidas de mitigación deben ser estudiadas, evaluadas y puestas en práctica cuidadosamente.  La decisión de efectuar inversiones importantes y necesarias para la realización de una presa se deberá basar en un análisis económico de un realismo indiscutible, evitando la sobreestimación de los beneficios y la subestimación de los costos.  Los impactos ambientales que son difíciles de costear o no pueden cuantificarse, de todas maneras formarán parte del proceso de decisión anterior a la etapa correspondiente al estudio financiero y el proponente de la presa debe explicar en qué forma estos impactos no cuantificables han influido en su decisión.  El desplazamiento de poblaciones debe ser tratado con un cuidado especial y su reasentamiento debe significar de manera ineludible una mejora en su nivel de vida. Los afectados directamente por el proyecto deben ser los primeros beneficiarios y no es válido pedirles que se sacrifiquen para favorecer a otros. Se deberá prestar especial atención a los grupos étnicos vulnerables.  Estos proyectos serán estudiados, realizados y explotados con el pleno consentimiento de toda la población afectada, inclusive aunque la legislación vigente aun así no lo exija.  Deberá efectuarse una auditoría completa una vez que se haya construido la obra para determinar el nivel de cumplimiento de los objetivos del proyecto en el aspecto ambiental.  Desde la puesta en servicio del proyecto se procederá a un monitoreo de los impactos por comparación con la línea de base, es decir la situación existente antes del comienzo de las obras.  Es importante desarrollar una investigación ambiental en las presas y embalses que están en servicio desde hace muchos años.

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Finalmente la CMR concluyó que el fin que debe alcanzar cualquier proyecto de desarrollo es el de obtener una mejora del bienestar humano de un modo sustentable, sobre una base que sea viable económicamente, equitativa socialmente y sustentable ambientalmente. Para ello planteó 5 principios esenciales, a saber:     

Equidad Sustentabilidad Eficacia Toma de decisiones participativa Responsabilidad

La CMR propuso además 7 prioridades estratégicas, las que se detallan en el Cuadro 2, cuya interpretación con fines didácticos fue realizada por la Red Internacional de Ríos.

3.- MECANISMOS DE EVALUACIÓN DE LA SUSTENTABILIDAD

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Muchos defensores de las energías renovables no están a favor de los grandes aprovechamientos hidráulicos por sus potenciales impactos sociales y ambientales adversos, sin embargo, existe una amenaza más preocupante aún que podría impactar fuertemente sobre los ecosistemas como serían las variaciones en los sistemas climáticos. Tal vez es por esa razón que, por ejemplo, el Banco Mundial asumió que la construcción de centrales eléctricas alimentadas con combustibles fósiles sólo agravaría el calentamiento global y revirtió su postura sobre los proyectos hidroeléctricos por el reconocimiento de que las regiones en desarrollo necesitan contar con el almacenamiento de agua, facilitar la producción de alimentos y generar energía eléctrica a los efectos de cubrir sus correspondientes demandas. Todos los proyectos de infraestructura provocan un cierto impacto sobre el medio natural y la población local, el interrogante es si los impactos potenciales son identificados de manera temprana durante el desarrollo del proyecto y si los mismos están bien gestionados y mitigados. La tecnología de la industria hidroeléctrica ha recorrido un largo camino en términos de poder interpretar y mitigar algunos de sus efectos adversos sobre el medio ambiente y tal vez sea hora de que como parte de las energías renovables se considere a la explotación hidroeléctrica como una energía limpia que puede proporcionar una gran reducción de los gases de efecto invernadero que producen aquellas tecnologías que emplean combustibles fósiles. Con respecto a la sustentabilidad de los proyectos hidráulicos de gran escala destinados, entre otros usos, a almacenar agua y a producir energía hidroeléctrica, los organismos internacionales de financiación reconocen que el desarrollo es siempre un compromiso y para encontrar equilibrios aceptables para los grandes proyectos de infraestructura diversas instituciones de prestigio internacional vienen realizando esfuerzos para producir las mejoras necesarias en este tipo de infraestructura como respuesta a las necesidades de la sociedad.

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“HACIA UN DESARROLLO SOSTENIDO DE LA INFRAESTRUCTURA HIDRAULICA PARA ALMACENAR AGUA Y PROVEER ENERGÍA EN ARGENTINA”, Malinow, Guillermo V. (2014), Buenos Aires, Argentina. 7

Cuadro 2: Prioridades estratégicas propuestas por la CMR

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PRIORIDAD ESTRATEGICA

INTERPRETACION DIDACTICA

Obtener la aceptación pública

Se plantea que no debe construirse ninguna (re)presa sin la “aceptación demostrada” de las personas afectadas, y sin el consentimiento libre, previo y bien informado de los pueblos indígenas y tribales afectados. Esto debe lograrse mediante acuerdos negociados que sean legalmente vinculantes.

Evaluación exhaustiva de opciones

Antes de decidir si se construye una (re)presa, debe realizarse un diagnóstico transparente y participativo de las necesidades de agua, alimentos y energía. Deben considerarse todas las opciones para satisfacer dichas necesidades. Debe darse la primera prioridad a que los sistemas hídricos, de riego y energéticos sean más eficaces y sustentables. Las preocupaciones sociales y ambientales deben recibir la misma ponderación como aquellas de las facetas técnicas y económicas durante el proceso de evaluación de las opciones y durante todas las partes de las fases de planificación, construcción y operación del proyecto.

Consideración de las (re)presas existentes

Deben aprovecharse las oportunidades de rehabilitar y mejorar las (re)presas existentes con el fin de maximizar sus beneficios. Debe indemnizarse o compensarse retroactivamente a las comunidades impactadas por las (re)presas existentes. Las operaciones de las (re)presas deben modificarse para mitigar sus impactos ambientales. Todas las (re)presas deben tener licencias de explotación con plazos determinados. Los procesos para la renovación de las licencias deben ofrecer oportunidades para revisiones participativas del desempeño del proyecto y sus impactos, para poder efectuar los cambios necesarios en la operación del mismo, o para la desactivación de la (re)presa.

Conservación de los ríos y de los medios de subsistencia

La evaluación de las opciones y las decisiones adoptadas para el desarrollo de los ríos debe tratar de evitar los impactos y minimizar y/o mitigar los daños causados al sistema fluvial. Antes de tomar la decisión de construir una (re)presa se debe compilar y analizar la información básica inicial (línea de base) de buena calidad, con los conocimientos científicos sobre los ecosistemas, y los aspectos sociales y de salud, tomando en cuenta los impactos acumulativos de las (re)presas y los demás proyectos de desarrollo sobre los ecosistemas. Las (re)presas deben dejar pasar “caudales ecológicos” para mantener los ecosistemas y sus recursos vitales.

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Reconocer los derechos y compartir los beneficios

La gente afectada debería ser la primera en beneficiarse por el proyecto. Esto incluye a las personas desplazadas, quienes viven aguas arriba y aguas abajo de la (re)presa, quienes viven alrededor del embalse, y quienes tienen terrenos impactados por los sitios de reasentamiento. Todos deben participar en la identificación, selección, distribución y otorgamiento de los beneficios. Las negociaciones con las personas afectadas deben producir como resultado disposiciones de mitigación y desarrollo que sean de común acuerdo y legalmente aplicables.

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Asegurar el cumplimiento

Las instituciones financieras y los promotores de proyectos deben adoptar un conjunto de criterios y lineamientos claros para desarrollar los recursos hídricos y energéticos. Antes de iniciar el proyecto deberá desarrollarse un plan para cumplir con todas las obligaciones relacionadas con el proyecto, incluyendo tanto incentivos como sanciones. Deben tomarse medidas para poner fin a las prácticas corruptas.

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Compartir los ríos para la paz, el desarrollo y la seguridad

Deben desarrollarse medidas para que los países puedan resolver las disputas y colaborar con relación a los ríos trasfronterizos. Los Estados deben tener la capacidad de demorar el desarrollo de los proyectos en ríos compartidos, para poder utilizar paneles independientes y otras formas de resolución de controversias. Los principios de la CMR deben incorporarse a las políticas nacionales sobre el agua, para ayudar a resolver los diferendos y promover la cooperación en materia de cuencas hidrográficas compartidas

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Muchas investigaciones fueron dirigidas a definir y comprender los problemas potenciales, sus consecuencias y las posibles medidas de mitigación, orientadas a evitar o corregir las consecuencias negativas y maximizar los resultados positivos. La integración de las consideraciones ambientales y sociales en la planificación, diseño y operación de embalses y sistemas de energía hidroeléctrica es actualmente una práctica estándar en la mayoría de los países. El valor de la identificación precoz y el análisis de los potenciales problemas ambientales y sociales, desde el principio de un proyecto, son ampliamente reconocidos como de importancia primordial para el desarrollo eficaz del mismo, debiéndose destacar la relevancia en cuanto a que estos temas sean analizados y debatidos en un proceso de negociación global, incluyendo a todas las partes interesadas y afectadas.

3.1 Mecanismo propuesto por la Asociación Internacional de Energía Hidroeléctrica La Asociación Internacional de Energía Hidroeléctrica (IHA) y la Agencia Internacional de Energía (IEA) han trabajado juntas para promover la capacitación y el intercambio de conocimientos y experiencias sobre mitigación de impactos ambientales y sociales en la industria hidroeléctrica. La IHA ha producido directrices de sustentabilidad y un Protocolo de Evaluación de la Sustentabilidad Hidroeléctrica cuya versión final fue publicada en noviembre de 2010, los cuales se basan en los cinco valores fundamentales y siete prioridades estratégicas recomendados por la CMR, ya explicitados en 2.2, teniendo al tradicional estudio de EIA de los proyectos hidroeléctricos como punto de partida. El protocolo tiene previsto un proceso de mejora continua a través del funcionamiento del Foro de Evaluación de la Sustentabilidad Hidroeléctrica, grupo de trabajo multisectorial que cuenta con representantes de diferentes partes interesadas que busca operar en todo momento con transparencia, buena voluntad y por consenso. El Foro está integrado por representantes de los gobiernos de países desarrollados y en desarrollo, así como de instituciones financieras internacionales, organizaciones no gubernamentales y de la misma industria. Este proceso iniciado por la industria hidroeléctrica pretende ser mejorado mediante una iniciativa de revisión múltiple, resultando los gobiernos de Alemania, Islandia y Noruega los principales patrocinadores del Foro, con contribuciones financieras procedentes también de la International Hydropower Association (IHA), The Nature Conservancy (TNC), World Wild Foundation (WWF) y del Banco Mundial. El “Foro de Evaluación de Sustentabilidad de la Hidroelectricidad” funciona en internet como una forma de colaboración de los representantes de diferentes sectores que tienen como objetivo desarrollar una herramienta de evaluación de la mejora de la sustentabilidad para medir y guiar el desempeño del sector hidroeléctrico, con base en las directrices de sustentabilidad hidroeléctricas y del protocolo de evaluación desarrollados por IHA.

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3.1.1 El Protocolo de Evaluación de la Sustentabilidad de la Energía Hidroeléctrica Como parte de un intenso trabajo realizado entre 2008-2010 por el Foro de Evaluación de Sustentabilidad de la Energía Hidroeléctrica se desarrolló el Protocolo Internacional de Energía Hidroeléctrica (7), que fue lanzado oficialmente en Brasil, en junio de 2011, constituyendo una herramienta de evaluación de la sustentabilidad para medir y guiar el desempeño del sector hidroeléctrico. Esta herramienta es de tal actualidad que la primera Asamblea General del Consejo de Evaluación de Sustentabilidad de la Hidroelectricidad se celebró hace dos años en Malasia, el 21 de mayo de 2013, y representa un hito en la evolución del Protocolo. Esta se rige por un Consejo conformado por múltiples partes interesadas y está regulado por la Carta y por los Términos y Condiciones de Uso, documentos clave que están a disposición del público a través del sitio web

http://www.hydrosustainability.org. En el mismo se identifican y explican los aspectos importantes de la práctica sustentable de la industria hidroeléctrica, e identifican esquemas que muestran cómo se pueden abordar temas específicos, en resumen se pretende que se utilice como un foro de aprendizaje para ayudar al desarrollo sustentable y la operación continua de los proyectos hidroeléctricos. Con el fin de fomentar la amplia aplicación del Protocolo, y que refleje el enfoque de múltiples partes interesadas en el desarrollo de la versión actual, se estableció un Consejo con la misión de asegurar la participación de las mismas y de lograr la confianza en el contenido del Protocolo y su aplicación. Dicho Protocolo proporciona un marco exhaustivo para evaluar los aspectos ambientales, sociales, técnicos y económico-financieros de nuevos proyectos hidroeléctricos, así como la gestión de los sistemas existentes (ver Cuadro 3) mediante el análisis de las cuatro etapas principales de desarrollo de un proyecto hidroeléctrico, a saber: a) etapa temprana: es una herramienta de análisis preliminar que considera 9 cuestiones para evaluar el ambiente estratégico desde el cual surgen las propuestas de un proyecto hidroeléctrico. b) preparación: se evalúa esta etapa introduciendo para su consideración 23 cuestiones para poder analizar las investigaciones, la planificación y el diseño que se lleva a cabo para todos los aspectos del proyecto. c) ejecución: mediante la consideración de 20 cuestiones se evalúa esta etapa durante la cual se implementan la construcción, el reasentamiento de pobladores, los aspectos ambientales y otros planes y compromisos de gestión. d) operación: a partir de la consideración de 19 cuestiones se evalúa el funcionamiento de un aprovechamiento hidroeléctrico.

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“HYDROPOWER SUSTAINABILITY ASSESSMENT PROTOCOL”, International Hydropower Association (2010).

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Estas evaluaciones, que se basan en pruebas objetivas para crear un perfil de la sustentabilidad, son concentradas mediante el análisis de aproximadamente 20 temas relevantes en relación con todos los proyectos hidroeléctricos, dependiendo de la etapa correspondiente en que se encuentran, para cubrir así todos los aspectos que interesan con la sustentabilidad. Su estructura se apoya en el consenso desarrollado y gestionado por una organización multisectorial y permite obtener una evaluación objetiva basada en la evidencia de los resultados de un proyecto, elaborada por un ente evaluador acreditado. Pretende servir de guía a los usuarios respecto de las cuestiones a tener en cuenta al analizar los diversos aspectos de sustentabilidad. Las puntuaciones se asignan para cada tema en un rango de 1 a 5, representando 1 un desempeño regular del proyecto, 3 buenas prácticas básicas adoptadas y 5 que el proyecto reúne las mejores prácticas. La Figura 2 muestra un diagrama de araña que ofrece una imagen instantánea sobre cómo califica un proyecto respecto de la aplicación del Protocolo, permitiendo este formato una visión general de todo el proyecto, así como la capacidad de encontrar más información sobre temas específicos, si fuera necesario. Cuadro 3 ASPECTOS DE LA SUSTENTABILIDAD QUE ENGLOBA EL PROTOCOLO DE EVALUACIÓN DE LA SUSTENTABILIDAD DE LA ENERGÍA HIDROELÉCTRICA TECNICOS

AMBIENTALES

SOCIALES

ECONÓMICOS Y FINANCIEROS

INTEGRADORES

sitio de emplazamiento del proyecto y su diseño

caudales a erogar aguas abajo

afectación a las comunidades y sus medios de vida

factibilidad económica

justificación de la necesidad y ajustes estratégicos

recursos hídricos

erosión y sedimentación

reasentamientos

factibilidad financiera

comunicación y consultas

calidad del agua

comunidades indígenas

beneficios del proyecto gobernabilidad

biodiversidad y especies invasivas

patrimonio cultural

obtención de los fondos

residuos, ruidos y calidad del aire

salud pública

planificación del llenado y gestión del embalse aspectos de seguridad de la infraestructura confiabilidad y eficiencia de los activos

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manejo integrado del proyecto gestión de los aspectos sociales y ambientales

Fuente: Hydropower Sustainability Assessment Protocol, International Hydropower Association, 2010

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Figura 2: Diagrama Araña: ejemplo del resumen de resultados de una aplicación del Protocolo

Fuente: Hydropower Sustainability Assessment Protocol, International Hydropower Association, 2010

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