TENGO

ro s

MACU HIGUERAS

de

lo

s

lib

UN HORNO Y SÉ CÓMO USARLO... EN 30 MINUTOS S A N A S , R Á P I D A S Y B A R ATA S

La

es fe

ra

R E C E TA S

Fotografías

Macu Higueras Prólogo Koldo Royo

N

ro s

lo

s

lib

Agradecimientos

La

es fe

ra

de

O puedo recordar exactamente cuándo empecé a cocinar. No identifico un momento especial. Recuerdo haberlo hecho más o menos seguido cuando me independicé, en el piso de estudiantes que compartía y en el que cocinábamos por turnos. De aquello hace ya una buena cantidad de años. Lo que sí puedo recordar perfectamente es cuándo comencé mi blog de cocina «Tengo un horno y sé cómo usarlo». En las Navidades de 2010 hice mi primer roscón de Reyes. En ese momento, yo no sabía nada de masas y levaduras, y casi lo mismo de fotografía y blogs. Pero ese primer roscón que preparé con una receta que saqué de algún foro de internet me hizo sentir tan capaz y, sobre todo, me dio tantas ganas de explicarle a todo el mundo que realmente sí, que yo con estas manitas había hecho aquella pequeña maravilla en mi casa, que le hice una foto con el móvil. En las siguientes semanas me compré mi primera cámara réflex y descubrí que, además de esas recetas y esos foros, había en la red un mundo relacionado con la cocina que hasta entonces ni me imaginaba. Recuerdo perfectamente que en esas primeras semanas conocí el blog «Cannelle et Vanille» de una pastelera española afincada en Estados Unidos, que me pareció fascinante. Lo que más me asombró es que alguien pudiera ser «estilista culinaria», profesión que ella tenía en ese momento. Estaba sorprendida y totalmente hipnotizada. Fui descubriendo muchos otros, tantos que sería imposible enumerarlos. Ni en mis mejores sueños esperaba estar yo aquí,

13

La

es fe

ra

de

lo

s

lib

ro s

a mi vez, con un libro de recetas y mis propias fotos, porque un día decidí empezar mi propio blog de cocina para compartir ese puñado de recetas caseras que siempre son un éxito seguro. Todos los blogs que he visto desde entonces me han enseñado muchísimo. He aprendido de cocina, he aprendido técnicas, he aprendido a ampliar mi propio repertorio y mis gustos, a reconocer si una receta funcionaría y cómo, o incluso cómo mejorarla. Pero si algo he aprendido es a ser parte de una comunidad que crece día a día y que te enseña casi cualquier cosa que puedas necesitar una vez que formas parte de ella, que siempre te ofrece mucho más de lo que esperas. A todos los blogueros de cocina: gracias, gracias, gracias. Gracias por contribuir de una forma creativa y personal, en todos los casos, a que un acto tan cotidiano como alimentarnos se convierta en una experiencia tan especial cada vez que publicáis un nuevo post. Un último agradecimiento es para el beta tester de cada una de las recetas de este libro y de cada una de las que puedes encontrar en mi blog. Todas las que encontrarás en estas páginas han pasado el corte de mi crítico más riguroso, de su sinceridad sin ambages y de su nivel de exigencia, que, al igual que el mío, hacen que pueda asegurar que estas recetas, más que probadas, serán un éxito cada vez que las disfrutes.

14

T

lo

s

lib

ro s

Prólogo

La

es fe

ra

de

AN importante es cocinar como saber contar lo que cocinamos. Tan importante es que exista el soporte donde compartirlo como que existan personas como tú, Macu, que pones cariñoso mimo cuando cocinas para tu familia, para tus amigos y para ti misma, mientras dedicas mucho tiempo y paciencia a fotografiar y escribir tantas buenas elaboraciones. Y así, día a día, gramo a gramo, imagen a imagen, has compartido en Internet y sabrosas recetas. Ya sabéis cuánto me gusta la red, pero siempre guardo un cariño especial hacia todo lo impreso en papel. Porque sí, porque me sigue gustando su tacto y el hecho de sentarme (o andar por casa) con un buen libro, de aventuras, de historia o, por supuesto, como en este caso, de cocina. Gracias a este libro te tenemos un poco más cerca, Macu. Te tenemos entre las mismas manos que, al cabo de un rato, querrán elaborar alguna de tus recetas. Gracias por este regalo. Sigue así, compartiendo cocina. KOLDO ROYO

15

E

ro s

lo

s

lib

Introducción

La

es fe

ra

de

STE libro está pensado para ayudar a cualquier persona que, después de un largo día de trabajo, no tiene ganas de cocinar. Es un recetario para todos aquellos a quienes la cocina les produce mucha pereza. Si este es tu caso, es probable que muchas veces hayas resuelto el problema porque tienes el frigorífico lleno de precocinados o la puerta de la nevera empapelada con folletos de comida a domicilio que en media hora te sirven en casa, o porque alternas ambas opciones con bocadillos y poco más. Si, además de llegar agotado y hambriento a casa, sabes que alimentarte así no es lo mejor para tu cuerpo pero sigues creyendo que cocinar cada día es demasiado pesado, entonces este libro está pensado para ti. La mayoría de las recetas que encontrarás en él se preparan en un tiempo aproximado de media hora. Hay algunas que incluso en menos, y otras en las que el tiempo activo es menor pero que tal vez requieren un reposo algo más largo o un rato en el congelador. Todas las recetas están pensadas para ayudarte a ser muy rápido al preparar un almuerzo o una cena, con técnicas sencillas y sin complicaciones, pero controlando a la vez que el resultado final no esté saturado de grasas ni de calorías vacías. Además, estas recetas no romperán tu presupuesto: la mayoría de los ingredientes ya son habituales en tu compra. En casi todas ellas te indico con qué productos puedes sustituir los que son algo más caros, o te doy ideas para que puedas modificar el plato de acuerdo a tus necesidades.

17

La

es fe

ra

de

lo

s

lib

ro s

Si te apetece empezar a usar recetas rápidas, ligeras y baratas, ¡adelante!, pero déjame añadir algunos apuntes que es mejor que leas antes de empezar. Este libro no está organizado por ingredientes o tipos de platos; está pensado para darte ideas que te ayuden en las situaciones más habituales del día a día. Siempre que puedas, intenta cocinar con ingredientes frescos. Si el precio o el tiempo no te lo permiten, echa mano de conservas o congelados. Intenta utilizar los de la mejor calidad que te puedas permitir, no rompas la cadena de frío en los congelados y lava y escurre muy bien las verduras o legumbres en conserva. Un congelador y una despensa bien provistos te salvarán la cena muchos días, incluso si piensas que no tienes nada para preparar. Las hierbas y especias te pueden parecer innecesarias, pero una vez que te acostumbres a usarlas, las adorarás. Bastan un par de macetas para las hierbas frescas y unos cuantos botes de especias para comprobar que los platos adquieren otra dimensión cuando empiezas a emplearlas. Puedes cocinar sin ellas, y probablemente el resultado será bueno. Pero incluyéndolas será mucho mejor. No te cortes y acostúmbrate a utilizarlas. Otra gran ventaja es que, además, las especias harán que cada vez necesites menos sal para los mismos platos, y eso también es muy positivo. Este libro no es para hacer dieta. Lo que intenta es limitar las calorías «vacías» que vamos sumando a lo largo del día sin darnos cuenta y reducir los hábitos que nos llevan a acumular esas calorías extras. Por eso, muy pronto te darás cuenta del tipo de cosas que puedes controlar, aunque no sigas las recetas del libro. Equilibra el aceite que usas. No se trata de medirlo continuamente, sino de ser consciente de las cantidades que utilizas. Evita natas y otras grasas a la hora de cocinar. En la mayoría de los platos se pueden sustituir con resultados muy buenos por otros lácteos, y mejor si son desnatados, como el queso cremoso sin grasa o el yogur; asimismo, reemplaza el beicon por jamón quitándole la grasa previamente, y evita o sirve aparte salsas y otros aderezos. Siempre que puedas, piensa en frutas y verduras y añádelas en tus platos. Y no te olvides del pescado. Pero tampoco obvies otras carnes que no suelen recomendarse en

18

La

es fe

ra

de

lo

s

lib

ro s

dietas. Por ejemplo, verás varias recetas con cerdo. Si usas cortes magros y piezas muy limpias de grasa, no es una mala opción y su precio es económico. Si te acostumbras a hacer la compra habiendo pensado previamente qué vas a preparar, comerás mucho mejor y te resultará mucho más sencillo luego. Realmente no te llevará mucho más tiempo que hacer tu compra habitual, pero el resultado será infinitamente mejor para ti, para tu figura y para tu bolsillo. Si haces la compra una vez por semana, ten en cuenta dejar para los últimos días los productos congelados o envasados y cocina primero los frescos. Busca una frutería o verdulería cerca de casa donde puedas adquirir buenos productos a mitad de semana. Para poder elaborar las recetas en poco tiempo, las técnicas que describo son sencillas y muy rápidas. Verás que utilizo mucho el horno y el microondas con el grill. Para las personas que no suelen cocinar, el horno resulta algo intimidante. Sin embargo, una vez que se le pierde el miedo inicial, se convierte en un aliado perfecto. Los asados requieren un mínimo tiempo de preparación, y luego todo el trabajo lo hace el horno. Incluso si piensas que no tienes tiempo puede ser muy útil. Se pueden cocinar piezas más pequeñas: prueba a asar el pollo troceado en lugar de hacerlo entero y con muchísimo menos tiempo obtendrás un resultado también delicioso. El horno microondas también es muy útil. Su principal ventaja es que cocina en mucho menos tiempo que con otras técnicas, y eso puedes aprovecharlo. Si te haces con uno que tenga grill, puedes solventar el principal problema de la comida al microondas que es su aspecto poco apetecible. Además de ahorrar tiempo, cuando uses el microondas en lugar del horno convencional gastarás mucha menos energía, lo que se traducirá en menos coste y evitarás que suba demasiado la temperatura de la cocina, lo que en muchos lugares del país (y en verano) es un auténtico problema. Y, finalmente, algunas recomendaciones prácticas antes de que empieces a utilizar este libro: Lee siempre con atención la receta completa antes de empezar a prepararla. Evitarás saltarte algún paso y podrás tener a mano todo lo que vas a necesitar antes de empezar a cocinar.

19

La

es fe

ra

de

lo

s

lib

ro s

Las medidas normalmente están expresadas en gramos y mililitros. Una báscula de cocina es una herramienta verdaderamente útil y que utilizarás mucho, no importa que no sea especialmente sofisticada. Cuando en las recetas se habla de cucharadas, son cucharadas soperas, que equivalen aproximadamente a unos 15 g de producto. Las cucharaditas son cucharas de postre y equivalen a unos 5 g. Suelo mantener estas medidas porque son cantidades pequeñas que no todas las básculas te dejan medir. Pero todos tenemos cucharas en casa y el tamaño es estándar. Las recetas se han calculado para 4 personas, salvo que se indique otra cosa. Los huevos que utilizo siempre son medianos. Si en alguna receta se precisan de otro tipo, aparece especificado. Así que ya puedes echar un vistazo, elegir las recetas que te apetece probar y entrar en la cocina. Esta vez no te llevará mucho tiempo conseguir los mejores resultados.

20