LA ESCUELA ACTIVA Y LA CULTURA CAMPESINA

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LA ESCUELA ACTIVA Y LA CULTURA CAMPESINA

La escuela activa y la cultura campesina Por el profesor Ramón I. Cardozo EX DIRECTOR GENERAL DE ESCUELAS (Asunción - Paraguay)

El Paraguay es históricamente un país de hombres de campo. Durante la colonia, los españoles y criollos vivían en el campo y en el campo obtenían su fuente de riqueza. En el campo tenían sus haciendas, sus chacras y sus establecimientos rurales, de los cuales recibían su alimento, su vestido, su bienestar. El urbanismo era casi completamente absorbido por el campo, al revés de lo que pasa actualmente, en que la minoría de los hombres de ciudad predomina sobre la mayoría campesina. Más aún: la minoría tiene descuidada la cultura de esa mayoría que le viste y le alimenta. En nuestra larga experiencia hemos encontrado que la Escuela Activa, o la educación nueva se presta admirablemente para salvar la laguna, para fomentar la cultura campesina en el menor tiempo posible. Pero debemos entender la cultura como lo entiende Mr. Kandel, en el sentido integral, moderno, abarcando la vida completa del hombre. Sabemos bastante que en la Edad Moderna la cultura se refería nada más que a la formación intelectual desinteresada del hombre y, por lo tanto, de la humanidad. Más tarde, se la integró con ciertas prácticas sociales y artísticas para dar al hombre el don de gente y medios para “matar el ocio”. Este sentido muy limitado a una clase social, a la clase pudiente, establecía la división de la sociedad entre cultos e incultos, entre gente de educación liberal y gente servil que ejercía las profesiones manuales, quienes vivían casi como los esclavos de la Antigua Roma. La filosofía de la educación ha hecho evolucionar el concepto de acuerdo con el progreso de la humanidad, y 3

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la universalización de la ciencia introduciendo el estudio de materias objetivas y llevando la instrucción al seno del pueblo mismo. Así la educación democratizada preparó la nueva estructura social y evolucionó, poco a poco, el concepto de la cultura. Hoy día, mediante los instrumentos creados por la sociedad, la cultura no es ni debe ser patrimonio exclusivo de la clase improductiva, sino que también está al alcance del hombre práctico que produce y sustenta la riqueza; ni tampoco la cultura debe referirse solamente al perfeccionamiento intelectual y artístico, sino también al físico y moral. La cultura es la perfección humana obtenida con el cultivo armónico de la inteligencia, la sensibilidad, la voluntad y el cuerpo. En este sentido se habla de cultura intelectual, estética, ética, plástica y manual, o sea, a la cultura puramente humanista ha sustituído a la integral. Esta generalización y universalización de la cultura están impuestas por la evolución de los pueblos, y mucho más por la democracia, por la participación del demo en la política. Es lo que dice el Dr. Kandel en las conferencias pronunciadas en México el 1927: “Se comienza ahora a reconocer que en la democracia, lo más efectivo es aquello que se basa en un plan de justicia social y en el desarrollo de una actitud social en las escuelas. Este concepto de la democracia nos lleva a establecer otro que es básico en la concepción de la cultura. La democracia debe proporcionar cada vez mayor oportunidad de educación a un mayor número de personas y debe tender a conservar la capacidad y la habilidad en donde quiera que éstas se encuentren”. Y ampliando él el sentido social- filosófico de la cultura. establece muy atinadamente, que ella no debe ser ya una mera información sino la capacidad de tener juicio independiente, la habilidad de pensar, facilidad de expresar el pensamiento con precisión y exactitud; una expansión armónica del interés, amplitud de visión y una actitud social encaminada al mejoramiento de la comunidad. Este amplio concepto de la cultura democratizada no lleva, sin embargo, ni debe llevar, al terreno inconve4

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niente de una educación meramente utilitaria que fomentaría las luchas de clases, sino que él debe entenderse por el desenvolvimiento, como se ha dicho, armónico de la potencialidad humana. En este sentido no debe descuidarse ni menos abandonar, para el pulimento, la educación humanística; al contrario, para que exista la armonía necesaria, el humanismo debe servir de cañamazo a la cultura utilitaria, científica, práctica y profesional. La Escuela Activa, con sus métodos y procedimientos, busca la perfección integral del niño como sujeto y agente mediante el ejercicio natural sinérgico de sus aptitudes. Dar al cuerpo agilidad, habilidad y salud; desenvolver la inteligencia para la adaptación al medio en que debe vivir y actuar el ser humano; desarrollar en él elevados sentimientos al par del carácter; dotarle de espiritualidad que le dé una cultura elemental y le capacite para ser miembro útil de la sociedad y servidor de nobles aspiraciones, son los fines de la Escuela Activa. Estos fines son obtenidos por medio de actividades manuales, intelectuales y sociales y no con la mera instrucción. La Escuela Activa, o la Educación Nueva, o la Progresiva como en Norte América se la denomina, lleva al seno del pueblo campesino el dinamismo de la acción práctica juntamente con la firmeza de sus postulados; toma al rural en su propio ambiente y le hace vivir al compás del progreso y de la civilización sin pretender arrancarle de cuajo del suelo en que ha nacido y se ha nutrido, para transplantarle como exótico, al centro urbano, distinto de su naturaleza y con intereses completamente ajenos, sino quiere habilitarle para la vida integral. La escuela tradicional se reduce a proporcionar al hombre de campo rudimentos de lectura y escritura con ligeras y superficiales nociones de ciencia, mnenotécnicamente sin autoejercitación, sin impulso creador. En cambio en la Escuela Activa, de acuerdo con sus postulados, emplea los medios más conducentes para desarrollar las potencias anímicas, intelectivas y físicas, y, como dice Dewey, se vale del ambiente mismo como “método 5

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de vida” para ejercitar al niño y educarle, porque en la Escuela Activa, el carácter puramente informativo se subordina a la educación. ¿Cuáles son los medios que emplea la Escuela Activa para la educación campesina? Aparte del maestro, son los siguientes: La casa destinada para la escuela rural debe ser del mismo estilo que la campesina, construída, si no de material cocido, de barro y paja. Debe ser amplia, compuesta de tres o más salas para contener cada una una cuarenta o cincuenta niños; con grandes ventanas y puertas; todo en medio de un amplio terreno, en el que se practicarán la jardinería y la agricultura. Es conveniente que el maestro viva con su familia en una casa anexa al local para practicar la vida de sociedad. Las ilustraciones, carteles y láminas puestos a la vista del niño juegan un papel muy apreciable en la educación y en el despertar de la vocación; las figuras exhibidas son imágenes que se incrustan en el cerebro, las cuales asociadas con las ideas, sirven de fuerzas para dirigir los pasos durante la juventud y aún por toda la vida. Ellas deben ser de máquinas agrícolas, plantas de cultivo, industrias derivadas de la agricultura, estampas de animales de labor, de vacas lecheras de las mejores razas, ovejas, aves domésticas, etc., así como esquemas, dibujos y fotografías de construcciones rurales, maquinarias agrícolas, de viviendas. La escuela tendrá su biblioteca que contendrá libros de cuentos morales, de ciencias aplicadas, revistas de agricultura, etc., para aficionar al niño campesino a la lectura e información sobre cosas de interés rural, donde se realizarán periódicamente concursos de lectura con la asistencia de padres de familia y vecinos; igualmente, debe haber un teatrito para darse representaciones en las cuales los mismos niños deben ser actores. La falta de un salón puede suplirse con el aire libre. Así como el ambiente físico, material, tiene influencia sobre el espíritu del individuo, muy especialmente sobre el niño, más sensible a la acción externa, el ambiente moral en el que se desenvuelve, ejerce su acción de modo 6

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poderoso, como modelador de la personalidad moral y espiritual. Por el poder de imitación y de adaptación, el carácter, el pensamiento, los sentimientos y el modo de obrar del niño se amoldan al medio en que habita. Así es el niño según el hogar en que vive, por lo que en la escuela pública existe una variedad de escolares, desde el niño malcriado hasta el biencriado, desde el irrespetuoso, insolente y grosero hasta el respetuoso, sumiso y decente en su lenguaje. En la escuela se establece la unificación de los diversos ambientes de acuerdo con un tipo ideal al cual se irá paulatinamente adaptando la personalidad moral y espiritual del educando. Es cierto que no creemos en la eficacia infalible de la escuela en la formación del niño, en loo referente a lo moral, porque no es posible pedirle y menos exigirlem que en las tres o cuatro horas escasas que le mantiene en su seno contrarreste la influencia del medio externo, donde se pasa las veinte restantes; pero sí, si el régimen está organizado en forma apropiada y recomendada por la Escuela Activa, creemos que algo, sino mucho, influirá en la cultura campesina. La función de la Escuela Activa en la formación moral del niño es, para nosotros, la más importante, fundamental e interesante; porque más vale la espiritualidad que la animalidad. Precisamente, una de las grandes fallas de la escuela es la poca preocupación en la formación moral del niño. El poco tiempo empleado en la educación es absorbido por la mera instrucción; la escuela tradicional más se dedica a la información, a la provisión de la mente a expensas del corazón y del carácter. La Escuela Activa reacciona contra este resabio del tradicionalismo, e inscribe en su bandera de combate la lucha por la preponderancia del espíritu sobre la animalidad. Por no ser propio, no nos extendemos demasiado en este trabajo monográfico y sintético sobre los medios que la Escuela Activa debe emplear en la educación campesina; vamos a enunciar, solamente, el plan de acción: 1.° En la Escuela Activa debe reinar el orden, la paz y la tranquilidad; 2.° Debe eliminarse el castigo y el premio de entre los medios disciplinarios; 3.° El maestro debe 7

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ser justo en la apreciación de los valores personales de los alumno; 4.° En la escuela debe reinar la comunidad de sentimientos e ideales; 5.° En ella debe reinar la igualdad democrática entre los alumnos; 6.° Debe reinar la solidaridad; 7.° Debe existir cooperación; 8.° Debe admirarse y practicarse el bien en sus diversos aspectos; 9.° Debe condenarse el mal con toda energía; 10.° Debe presentarse como paradigmas los ejemplos de los grandes hombres de la historia; 11.° Debe privar en el pensamiento el amor a la patria como vínculo común y fuente de ensueños de realizaciones; 12.° Debe arraigarse el amor, el respeto y la gratitud a los padres y cariño a los hermanos; 13.° En la Escuela Activa debe reinar el amor al prójimo; 14.° Debe cultivarse el carácter y la rectitud inquebrantables; 15.° Debe grabarse en un lugar visible, como lema de la escuela, este pensamiento: “Así como es el corazón, así es la vida”; 16.° Igualmente: “La mente es el infatigable tejedor del destino”; 17.° En la Escuela Activa debe reinar el respeto y la obediencia conscientes y consentidos; 18.° En la Escuela Activa debe reinar el optimismo y rechazarse el pesimismo; 19.° No debe admitirse el chisme; 20.° Debe condenarse las palabras groseras, injuriosas e innobles; 21.° Debe condenarse el robo y todo género de latrocinio; 22.° De la escuela Activa deben ser alejadas la irreverencia y la ligereza en la conversación; 23.° Debe practicarse la tolerancia y la clemencia; 24.° Debe combatirse la glotonería; 25.° Debe fomentarse la ejecución desinteresada del deber; 26.° Debe respetarse la opinión pública si ella es sincera y justa; 27.° Debe respetarse las creencias ajenas. Y referente a la formación intelectual hay igualmente preceptos y reglas propios cuyas directivas principales daremos a conocer en forma sumaria: 1.° La observación directa de la naturaleza; 2.° La observación directa de las fábricas, talleres, almacenes, servicios públicos; 3.° Igualmente de los hospitales, parques, jardines, etc.; 4.° Clasificación de los documentos recogidos en la observación; 5.° Colección y formación de sobres; 6.° Recortes de periódicos; 7.° Elaboración de los documentos; 8.° 8

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Supresión de los libros y su sustitución por la naturaleza; 9.° Hacer que el niño exprese su observación por figuras y escritos; 10.° Consulta de libros; 11.° Partir de los intereses personales e ir a los intereses generales y abstractos. Como ya se dijo, la enseñanza de la agricultura y de los trabajos manuales debe emplearse como “métodos de vida” y no como finalidad de la enseñanza primaria de conformidad con el carácter funcional de las materias de instrucción. La labor constante en estas actividades formará el ambiente social y económico en que el niño campesino debe criarse para su propia perfección y porque ese es el medio más propicio para formar ciudadanos que deben actuar en la sociedad de trabajadores. Creemos que en el Paraguay, y por el mismo carácter funcional de la enseñanza, no hay por qué excluir a la mujer de estas actividades; la agricultura es una ocupación común, habitual de ambos sexos. El ambiente social y telúrico del Paraguay lleva a sus pobladores a los trabajos manuales ya indicados, por lo que su enseñanza e implantación en la escuela no son más que la adaptación de la escuela al medio. Es muy frecuente oir pronunciamiento de que los trabajos manuales llevados al seno dell trabajo inspiran odio al trabajo. Creemos que así debe ser si la enseñanza no es dirigida de acuerdo con los intereses del niño, como ocurre con todas las materias a cargo de maestros ineptos. Si el educador emplea dichas actividades como “método de vida”, explotando los intereses infantiles; si sabe aguijonear naturalmente la curiosidad y el interés del educando, no ocurrirá eso. Al contrario, será un medio cultural para el campesino cuyo intelecto, comprensión y habilidad habrán adquirido la perfección necesaria. La colaboración del pueblo. --Las actividades indicadas más arriba son los medios que la Escuela Activa debe emplear para obrar en forma indirecta y directa sobre el niño. Pero, naturalmente, al mismo tiempo que se somete al futuro hombre de campo a la acción escolar, puede operarse sobre los adultos en general, viejos 9

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y jóvenes, hombres y mujeres, empleando el método de la “acción refleja”, atrayendo al vecindario en general a la escuela por medio de múltiples procedimientos culturales. Rousseau en su escuela ideal aisló al niño del contacto de la sociedad para salvarle de los vicios. La Escuela Activa, tal como se la concibe, emplea un procedimiento contrario al roussonismo, pues lleva al niño al seno de la sociedad porque la sociedad está hecha para el niño, como éste para aquélla; busca la estrecha colaboración del medio social, de los padres de familia y del vecindario; considera a la escuela como prolongación del hogar, a los maestros subrogadores de los padres de familia y a la institución como una sociedad en miniatura. No es posible educar para la vida si no se educa en la vida, si se educa en el aislamiento; es menester buscar y mantener el contacto directo con los vecinos y padres de familia. Hay que formar la conciencia social de que la escuela es de los padres de familia, del vecindario, de la sociedad y atraer al seno de ella el calor de su estímulo. No se podrá formar esa conciencia con el aislamiento. Si el vecindario interviene en la escuela como en su propia casa, como en la casa de todos, no para entorpecer la acción de la autoridad ni inmiscuirse en la parte técnica, sino para proteger a la escuela, para auxiliarla y defenderla; si la Comisión de vecinos fuera la patrona de la institución; si éstos encontraran atracción en los actos culturales organizados, esa colaboración existiría y al par de beneficiarse la escuela, el vecindario recibiría por acción refleja, el influjo educador. No concebimos una Escuela Activa sin el concurso del vecindario; nos parece que ella sería una isla desierta a donde se envían a los niños desterrados para no molestar en casa

De lo que dejamos dicho muy suscitamente, se colige que la Escuela Activa, con sus medios, sus métodos y procedimientos, está en condiciones para llevar la cultura entre la población campesina y mejorar, así, su vida 10

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Espiritual sea directamente obrando sobre el niño, o sea indirectamente, sobre los padres de familia y el vecindario. L’école active et la culture rurale (Résumé)

L’auteur fait ressortir d’abord la signification du mot culture dans la sens integral, comprenant la vie complete de l’homme: après il se refère au plan d’action de l’école active at aux moyens qu’on doit employer dans l’éducation rurale, ainsi qu’aux règles concernant la formation intellectuelle. Quant au Paraguay, il fait ressortir que le milieu social dirige le people aux travaux manuels sous leurs différents forms, de facon que leur introduction dans les programmes scolaires suppose l’adaptation de celle-ci à ce milieu. D’autre part, on doit chercher la collaboration de la population, de facon que si l’école recoit la cooperátion de la collectivité, elle fait rayonner son influence sur les grands et les petits. L’auteur fini en démontrant que l’école active avec tous ses ressources peut apporter la culture à la population rurale et améliorer sa vie spirituelle, soit en agissant directement sur l’enfant, ou indirectement parmi les families.

The Activity School and the Rural Culture (Summary) At first the author emphasizes the meaning of culture in its integral sense, embracing he whole of man’s life; he afterwards refers to the to the executive plan of the activity school, to methods that should be employed in rural education, as well as to standards and policies related to the intellectual development. With regard to Paraguay, se specially points out the social environment which leads people to work in different handiworks, so that the introduction of manual labors in the curriculum, implies the fitness of the school to the environment. Moreover he thinks the collaboration of the community should be sought for, so that if the school receives contribution from the neighbourhood, it may by reflective action report benefits to youth and adults. He ends by establishing that the activity school with all its resources may supply culture to the rural population and improve their spiritual life, active directly through children or indirectly by the family. 11

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