LA COMPACTACION EN SUELOS DE BAJA CAPACIDAD PORTANTE

LA COMPACTACION EN SUELOS DE BAJA CAPACIDAD PORTANTE Guido BOTTA, 1 Daniel JORAJURIA 2 y Laura DRAGHI 2 RESUMEN El presente trabajo tuvo por finalidad...
36 downloads 0 Views 45KB Size
LA COMPACTACION EN SUELOS DE BAJA CAPACIDAD PORTANTE Guido BOTTA, 1 Daniel JORAJURIA 2 y Laura DRAGHI 2 RESUMEN El presente trabajo tuvo por finalidad estudiar la compactación producida por el pasaje de un tractor convencional (2WD) sobre dos condiciones de suelo, arado no consolidado y cama de siembra para cuatro tamaños de rodados, cada uno con dos situaciones de contrapesado. Se evaluó la densidad aparente del perfil de 0 a 600 mm de profundidad y la resistencia a la penetración del perfil de 0 a 520 mm de profundidad antes y después del tráfico. Los resultados concuerdan con antecedentes que relacionan la compactación superficial en forma directa con la presión en el área de contacto rueda/suelo y a la compactación subsuperficial con el peso total sobre el eje con independencia de la presión específica. Dentro de los tratamientos con el tractor usando los lastres el que reúne las características de menor presión específica provocó el menor incremento de la densidad aparente en ambas condiciones de suelo, 19 % sobre el suelo arado y 8.9 % sobre la cama de siembra, en el rango superficial (0 a 150 mm), lo mismo sucedió con el índice de cono siendo los incrementos de 972 y 285 % respectivamente. Este mismo tratamiento, que es el de mayor peso por eje; en el rango de mayor profundidad (300 a 600 mm) provocó el mayor incremento en la densificación medida a esa profundidad, 16 % en el suelo arado y 13 % sobre la cama de siembra. Similar comportamiento tuvo el incremento del índice de cono donde los valores fueron de 125 % en la condición suelo arado 62 % para la condición de cama de siembra.

Palabras claves : tráfico agrícola, rodado, contrapesado. THE COMPACTION IN SOFT SOILS SUMMARY The main objetive of this paper was to quantify soil compaction due to the passage of a conventional 2WD tractor one two soila conditions: non consolidated moldboard plowed and seed bed prepared. Treatments included four wheel sizes and two different axle load for each one. Bulk density and penetration resistance, on the 0 600 mm depth were measured, before and after traffic. Results agree with references quoting direct relation between either topsoil compaction and total axle load independently of the former parameter. Among ballasted treatments, that with the least ground pressure, induced the least increment in bulk density on both soil conditions, 19 % and 8,9 % plowed and seed bed respectively, if topsoil is considered. The same tendencias were shown by cone index data when analizzed, 1

Ing. Agr. M.Sc. Docente del Departamento de Tecnología de la Universidad Nacional de Lujan. Rutas 5 y 7 Lujan. Provincia de Buenos Aires. Argentina. E-mail: [email protected]

2

Profesores del Departamento de Ingeniería Rural, Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales Universidad Nacional de LaPlata Av. 60 y 119 CC.31 CP. 1900 La Plata Argentina, Fax +54 (21)252346, E-mail: [email protected]

with increments of 972 and 285 % respectively in both soil conditions. This mentioned treatment having the highest axle load induced the highest increment in subsoil compaction measured either in bulk density or cone index changes after traffic. Key words: agricultural traffic, tyres, ballast INTRODUCCIÓN Durante el proceso de labranza y siembra, la intensidad de tránsito que recibe el suelo agrícola en esta última labor es de aproximadamente 18 a 20 Mg km ha-1 lo cual representa algo menos del 20% del tráfico total recibido desde el inicio de las labores. Sin embargo, el suelo debe soportar este tráfico en los momentos en que su capacidad portante llega a los valores mínimos. Esta condición de alta compactabilidad que el suelo sometido a laboreo convencional indefectiblemente presenta al momento de la siembra, hace necesario estudiar detenidamente el sistema rueda/suelo de tractor y equipos que deban transitarlo. Los problemas citados con mayor frecuencia manifiestan la necesidad de regular diferencialmente la presión de los surcadores que trabajan sobre las huellas del rodado, si se pretende uniformar la profundidad de siembra, sin embargo también se ha estudiado el desplazamiento lateral que el rodado produce al transitar suelos blandos (Cisneros y Pozzolo, 1996), lo que induce a la necesidad de estudiar también las modificaciones mecánicas que produce el tráfico en el área adyacente a las de las huellas. Tveinets y Njøs (1974), reportaron que el tráfico de un tractor sobre tres suelos arados en el oeste de Noruega, condujo a un posterior incremento en la proporción de agregados grandes (> 6 mm) y redujo la proporción de macroporos con aire del 19 al 12 % (v/v). Myhr y Njøs (1983) compararon actividades con tráfico de tractores sobre suelos minerales y orgánicos previamente labrados, encontrando que la ausencia del tráfico resultó en una disminución de la resistencia al corte del suelo y en un incremento del volumen de macroporos. En el mismo ensayo comprobaron que ni la reducción de la intensidad del tráfico a la mitad, como así tampoco el uso de ruedas duales traseras, lograron reducir significativamente los efectos de la compactación sobre la disminución del espacio poroso, disponible en el suelo. En este mismo sentido, Taylor et al. (1982), trabajando en canales de tierra cubiertos, hallaron que el 75% del cambio total en la densidad aparente y el 90% del hundimiento, ocurren en la primer pasada de la rueda sobre el suelo, toda vez que el mismo esté recién arado. Van den Akker et al. (1994), evaluaron dos condiciones de trabajo, uno con baja presión en la zona de contacto rueda suelo y otro con alta presión en la misma, relacionadas a diferentes tamaños de neumaticos. Determinaron reducciones en los picos máximos de presión del orden del 40 % en los primeros 0,35 m para la condición de baja presión de contacto, pero no detectaron diferencias entre ambas a 0,55 m de profundidad. Smith y Dickson ( 1990 ) y Hakanson y Reeder ( 1994 ) concuerdan con lo anterior y afirman que la compactación superficial depende de la presión en el area de contacto rueda-suelo, siendo el peso total del equipo el responsable de la compactación subsuperficial del suelo. Lanças y col. (1996), evaluaron las ventajas de utilizar las presiones de inflado mínimas dentro del rango aconsejable en cubiertas radiales, en relación al mismo equipo usando el valor máximo de ese rango. Trabajando sobre un suelo

labrado previamente con una rastra de discos, y en condición de baja humedad edáfica, encontraron como beneficios a favor del equipo con la menor presión de inflado, un ahorro de combustible de 6 % y un incremento en la capacidad de trabajo de 4,6 %. Por otro lado el incremento de la compactación superficial fue de 23,4 % utilizando el rodado con la menor presión de inflado y ascendió al 119,4 % en el rodado con la mayor presión. El objetivo direccional del presente trabajo es la de armonizar el tamaño del rodado, el manejo de lastres y la eficiencia tractiva en un marco de una producción agrícola sostenible en el tiempo. Los objetivos específicos fueron : a) reconocer en las alternativas comerciales de rodado, aquellos sistemas rueda/suelo que minimicen el impacto que el tráfico ocasiona a través de la compactación superficial y subsuperficial del perfil cultural de un suelo en dos condiciones,arado sin consolidar y cama de siembra, b) valorar los cambios mecánicos ocasionados por el pasaje del tractor sobre esas dos condiciones de suelo. La hipótesis de trabajo planteada propone que es posible encontrar dentro de la oferta comercial convencional de rodados y através del manejo de los contrapesos de serie de los tractores agrícolas, una armonización de variables que minimicen el incremento de la compactación ocasionada por el tráfico del tractor en suelos de baja capacidad portante. MATERIALES Y MÉTODOS: Se trabajó sobre un suelo Argiudol típico, fino, illítico, térmica (Soil Taxonomy 1994), perteneciente a la serie Las Cabañas, localizado a 34º 36’ S, 58º 40’O, a una altitud de 14.8 m sobre el nivel del mar, en la región pampeana, en él limite sur de la subregión pampa ondulada, con pendiente clase 1, gradiente de 0,5 a 1%, escurrimiento grado 3, medio permeabilidad grado 3, moderadamente lenta; drenaje clase 4, suelo bien drenado rocosidad pedregosidad grado 0. Historia previa del potrero: agricultura extensiva con un cultivo anual con laboreo convencional. El suelo fue arado en toda su extensión con un arado de reja y vertedera a una profundidad de 200 mm y luego llevado a la condición de cama de siembra con dos pasadas de rastra de discos liviana, (490 N por disco) y luego una de vibrocultivador, en la mitad de la superficie total. Esto dio lugar a las dos parcelas usadas en el ensayo 1) Condición de suelo arado no consolidado y 2) cama de siembra. El suelo fue transitado con una sola pasada de un tractor convencional agrícola de un eje motriz (2WD), de 88,3 kW de potencia en el motor, con sus ruedas traseras circulando sobre las huellas de las delanteras. Se hicieron cuatro pares de tratamientos para cada condición de suelo, que corresponden a cuatro rodados traseros diferentes con dos situaciones de contrapesado cada uno, según se explícitan en las Tablas 1 y 2, el peso del eje delantero fue de 11,4 kN para todos los tratamientos. La presión de inflado usada fue 100 kPa para todos los rodados motrices. Las variables experimentales que se vincularon a la compactación producida por el tráfico fueron la densidad aparente del suelo en tres intervalos de profundidad, 0 a 150 mm, 0 a 300 mm y 300 a 600 mm., medida mediante el uso de sonda nuclear gammamétrica y la resistencia a la penetración medida como índice de cono del suelo (ASAE S 313) en los niveles 0, 150, 300, 450 y 520 mm de profundidad, las mediciones de ambos parametros fueron realizadas sobre la huella del tractor producida por el tránsito de las ruedas delanteras y traseras. La superficie de contacto rueda/suelo se midió utilizando el método relatado por Botta ( 1997 ).

Tabla 1: Identificación de los tratamientos y sus principales variables sobre suelo previamente arado arado. Tratam.

Rodado

Lastres

1 2 3 4 5 6 7 8

23.1x30 single 23.1x30 single 18.4x38 single 18.4x38 single 18.4x34 single 18.4x34 single 18.4x38 Dual 18.4x38 Dual

Con lastres Sin lastres Con lastres Sin lastres Sin lastres Con lastres Con lastres Sin lastres

Peso por rueda eje trasero (kN) 20,9 14,3 19,8 13,7 12,5 19,7 25,8 18,3

Área contacto 2 (m ) 0,59 0,53 0,43 0,39 0,34 0,39 0,80 0,75

Presión s/ suelo (kPa) 35,2 26,7 45,7 35,3 36,9 51 32,1 24,4

Intensidad del tráfico -1 (Mg km ha 17,7 13,5 17,0 13,2 12,4 16,9 20,9 16,3

Tabla 2 : Identificación de los tratamientos y sus principales variables para la condición de suelo cama de siembra. Tratam Nº

Rodado

Lastres

1 2 3 4 5 6 7 8

23.1x30 single 23.1x30 single 18.4x38 single 18.4x38 single 18.4x34 single 18.4x34 single 18.4x38 dual 18.4x38 dual

Con lastres Sin lastre Con lastres Sin lastres Sin lastres Con lastres Con lastres Sin lastres

Peso por rueda eje trasero (kN) 20,9 14,3 19,8 13,7 12,5 19,7 25,8 18,3

Area contacto 2 (m ) 0,54 0,48 0,39 0,33 0,29 0,33 0,74 0,70

Presión s/ suelo (kPa) 38,5 29,4 50,2 40,7 43,1 58,8 34,7 26,1

Intensidad del tráfico -1 (Mg km ha 17,7 13,5 17,0 13,2 12,4 16,9 20,9 16,3

RESULTADOS Y DISCUSIÓN: Los valores de densidad aparente y resistencia a la penetración en la parcela testigo sin tránsito fueron mayores en la cama de siembra que en la de suelo arado. La mayor capacidad portante del suelo en condición de cama de siembra es justificable a través de una mayor intensidad de tráfico recibida antes de los tratamientos y tambien debida al proceso de reconsolidación y compactación producida por el pasaje de implementos de casquetes, esto coincide con lo expresado por Tveinets y Njøs (1974), Myhr y Njøs (1983) quienes comprobaron una reducción de los macroporos del suelo luego del tránsito, produciendo de esta forma un incremento de la densidad aparente. Las mediciones de densidad aparente realizadas luego del tránsito para cada tratamiento sin lastre, arrojaron los resultados explicitados en las Tablas 3 y 4. Tabla 3: Valores de densidad aparente (Mg m-3) medidos gammamétricamente en tres intervalos de profundidad luego de cada tratamiento sin lastre sobre el suelo arado. TRATAMIENTOS Prof (mm) 0-150 150-300 300-600

2 1,125 b c d 1,161 b 1,174 b c

4 1,118 b c 1,169 b c 1,173 b c

5 1,113 b c 1,168 b c 1,142 b

8 1,109 b 1,159 b 1,182 b c

9 (T) 0,957 a 1,026 a 1,058 a

Diferentes letras, dentro de cada rango de profundidad indican diferencias significativas ( P ≤ 0,05 ) LSD entre tratamientos y de cada uno con la parcela testigo sin tráfico.

Tabla 4: Valores de densidad aparente (Mg m-3) medidos gammamétricamente en tres intervalos de profundidad luego de cada tratamiento sin lastre sobre el suelo cama de siembra. TRATAMIENTOS Prof (mm) 0-150 150-300 300-600

2 1,175 b 1,198 b 1,240 a

4 1,182bc 1,212 c 1,240 a

5 1,186bc 1,205 c 1,242 a

8 1,160 b 1,200 b 1,272 b

9 (T) 1,089 a 1,154 a 1,235 a

Diferentes letras, dentro de cada rango de profundidad indican diferencias significativas ( P ≤ 0,05 ) LSD entre tratamientos y de cada uno con la parcela testigo sin tráfico.

Tabla 5: Valores de resistencia a la penetración expresados como Indice de cono (kPa), para cada tratamiento sin lastre medidos con penetrómetro en cinco niveles de profundidad para la condición de suelo arado. TRATAMIENTOS Prof. (mm) 0 150 300 450 520

2 124 b 508 b 1329 b 1760 b 1554 b

4 206 c 528 bc 1300 b 1561 b 1550 b

5 220 c 542c 1315 b 1498 b 1510 b

8 100 b 494 b 1525 c 1818 cd 1973 c

9 (T) 28.8 a 168 a 787 a 906 a 1139 a

Diferentes letras, dentro de cada rango de profundidad indican diferencias significativas ( P ≤ 0,05 ) LSD entre tratamientos y de cada uno con la parcela testigo sin tráfico.

Tabla 6:Valores de resistencia a la penetración expresados como Indice de cono (kPa), para cada tratamiento sin lastre medidos con penetrometro en cinco niveles de profundidad para la condición de suelo cama de siembra. TRATAMIENTOS Prof.(mm). 0 150 300 450 520

2 121 b 620 b 1439 a 1691 a 1677 a

4 189 d 736 d 1430 a 1666 a 1686 a

5 218 de 829 de 1400 a 1686 a 1670 a

8 106 b 596 b 1649 b 2050 b 2040 b

9 (T) 63.6 a 373 a 1319 a 1639 a 1655 a

Diferentes letras, dentro de cada rango de profundidad indican diferencias significativas ( P ≤ 0,05 ) LSD entre tratamientos y de cada uno con la parcela testigo sin tráfico.

Allí puede apreciarse que no hubo diferencias significativas entre los tratamientos con el tractor sin lastres (2,4,5 y 8) y a su vez estos provocaron los menores valores de densidad aparente en ambas condiciones de suelo si se considera el intervalo ( 0 a 150 mm ), lo mismo sucedió con el índice de cono en los intervalos de 0, y 150 mm. Tablas 5 y 6. De los tratamientos que usaron lastres (Tablas 7,8,9 y 10) el 7 fue al que le correspondió el menor valor de presión sobre el suelo pero a su vez la situación de mayor peso por rueda provocó junto al 6 los menores valores de incremento de la densidad aparente en ambas condiciones de suelo, sobre suelo arado (Tabla 7 ) en el intervalo 0 - 150 mm el incremento fue de 19%, y sobre el suelo cama de siembra ( Tabla 8 ) fue del 8.9 %.

Tabla 7: Valores de densidad aparente (Mg m-3) medidos gammamétricamente en tres intervalos de profundidad luego de cada tratamiento con lastre sobre el suelo arado. TRATAMIENTOS Prof (mm) 0 -150 150 -300 300 -600

1 1,159 c e 1,202 c d 1,224 c

3 1,181 e 1,227 d 1,206 b c

6 1,144 c d 1,183 b c 1,185 b c

7 1,147 c d e 1,179 b c 1,226 c

9 (T) 0,957 a 1,026 a 1,058 a

Diferentes letras, dentro de cada rango de profundidad indican diferencias significativas ( P ≤ 0,05 ) LSD entre tratamientos y de cada uno con la parcela testigo sin tráfico.

Tabla 8 : Valores de densidad aparente (Mg m-3) medidos gammamétricamente en tres intervalos de profundidad luego de cada tratamiento sobre con lastre sobre suelo cama de siembra. TRATAMIENTOS Prof (mm) 0-150 150-300 300-600

1 1,200 d 1,246 d 1,366 d

3 1,217 d 1,266 d 1,309 c

6 1,227 d 1,260 d 1,298 c

7 1,187bc 1,225 d 1,375 d

9 (T) 1,089 a 1,154 a 1,235 a

Diferentes letras, dentro de cada rango de profundidad indican diferencias significativas ( P ≤ 0,05 ) LSD entre tratamientos y de cada uno con la parcela testigo sin tráfico.

Los incrementos del índice de cono sobre suelo arado ( Tabla 9 ) fueron de 972 y 285 % en los niveles 0 y 150 mm respectivamente y de 100 y 110% en los niveles 0 y 150 mm del suelo cama de siembra(Tabla 10). Tabla 9: Valores de resistencia a la penetración expresados como Indice de cono (kPa), para cada tratamiento con lastre medidos con penetrómetro en cinco niveles de profundidad para la condición de suelo arado. TRATAMIENTOS Prof.(mm) 0 150 300 450 520

1 316 e 604 d 1718 d 2041d 2134cd

3 446 f 758 f 1531 c 2032 d 2293 cd

6 566 g 840 g 1521 c 2030 d 2114 cd

7 280 d 648 e 1905 d 2206 e 2439 d

9 (T) 28.8 a 168 a 787 a 906 a 1139 a

Diferentes letras, dentro de cada rango de profundidad indican diferencias significativas ( P ≤ 0,05 ) LSD entre tratamientos y de cada uno con la parcela testigo sin tráfico.

Tabla 10:Valores de resistencia a la penetración expresados como Indice de cono (kPa), para cada tratamiento con lastre medidos con penetrometro en cinco niveles de profundidad para la condición de suelo cama de siembra. TRATAMIENTOS Prof. (mm) 0 150 300 450 520

1 159 c 698 c 1740 b 2242 b c 2148 d

3 252 f 1150 f 1685 b 2090 b 2079 c

6 256 f 1135 f 1661 b 2091 b 2060 bc

7 130 c 674 c 2085 c 2522 d 2725 e

9 (T) 63.6 a 373 a 1319 a 1639 a 1655 a

Diferentes letras, dentro de cada rango de profundidad indican diferencias significativas ( P ≤ 0,05 ) LSD entre tratamientos y de cada uno con la parcela testigo sin tráfico.

En el suelo arado,los tratamientos 5 y 6 que consistieron en la rueda de menor tamaño (18.4-34) con y sin lastre, por tanto con el mayor valor de presión sobre el suelo, en el primer caso entregaron un resultado no esperado (solamente para esta condición de suelo) ( Tablas 3 y 7) ya que lejos de producir un gran incremento de la compactación a nivel superficial, se comportó en forma idéntica a los tratamientos de menor presión superficial (tratamientos 7 y 8 ). La hipótesis que puede brindar una explicación a lo anterior es que la presión de inflado usada (100 kPa), a pesar de estar comprendida dentro del intervalo aconsejado, para los pesos por eje del tractor del ensayo montando la cubierta 18.4x34, fue baja. De esta manera se puede pensar que la combinación de la menor presión de inflado con un elevado peso por eje y la alta deformación del suelo dio como resultado un agrandamiento de la impronta. Esta superficie según el modelo B(ancho)xL(largo pisada)x0.78 (Burt y Wood 1987), para superficies rígidas debiera ser de 0.2 m2 . Sin embargo en las condiciones del ensayo debiera ser superior en virtud de la deformación del suelo. La medición a campo de la superficie de apoyo avala esta hipótesis ya que los valores determinados sobre la superficie suelta del ensayo casi duplica la calculada para suelos rígidos con su valor de 0.39 m2 para la condición con lastre y 0.34 m2 para la condición sin lastre. Del análisis precedente se puede inferir que los tractores que portaban los neumáticos más anchos, para la condición con lastre o sin lastre produjeron los menores incrementos de densidad aparente y de índice de cono de este intervalo superficial, avalando como el factor determinante de la compactación superficial es la presión en el área de contacto rueda/suelo, esto se suma a resultados previos citados Jorajuria (1995) y Botta (1997). Cuando se considera al intervalo de mayor profundidad (300 a 600 mm), en ambas condiciones de suelo, se encontraron los mayores incrementos de la densidad aparente de resistencia a la penetración resultante atendiendo la totalidad de los tratamientos lastrados en forma independiente de la presión especifica, coincidiendo en este aspecto con Van der Akker et al. (1994) Considerando siempre el rango de mayor profundidad los tratamientos con el tractor lastrado sobre el suelo arado (1, 3, 6 y 7), produjeron mayores incrementos en la densidad aparente (15, 14, 12 y 17 %) que los correspondientes al tractor sin lastres (2, 4, 5 y 8), que fueron todos menores al 11 % Lo mismo sucedió con la resistencia a la penetración donde los mayores valores de incrementos los produjeron los tratamientos 1 y 7 ( 125 y 142 %) en el intervalo de 520 mm de profundidad. En el suelo cama de siembra para el intervalo 0-600mm de profundidad la tendencia es similar al suelo arado considerando a los tratamientos con lastres, pero al tener en cuenta los tratamientos sin lastres 2, 4,y 5 sobre suelo cama de siembra con pesos entre 25,1 y 28,6 kN éstos no produjeron diferencias significativas respecto al testigo sin transito. Los resultados parecieran evidenciar que los tratamientos de laboreo secundario sobre el suelo arado produjeron un aumento de la densidad aparente y del índice de cono del perfil estudiado, minimizando la compactación inducida por los tratamientos hechos con un peso de 40 kN en los niveles de mayor profundidad. Estos resultados concuerdan con los relatados por Smith y Dickson (1990), Hakansson y Reeder (1994) respecto a las responsabilidades independientes del peso y la presión en las la presión en las compactaciones subsuperficial y superficial, respectivamente.

CONCLUSIONES 1.- La compactación superficial se puede independizar del peso total con el uso de rodados convencionales adecuados y tiene una alta y directa correlación con la presión sobre la superficie. 2.- El peso sobre el eje es el factor determinante de la compactación subsuperficial y es independiente del valor de presión en la zona de contacto rueda/suelo. 3.- En los suelos con laboreo secundario sólo pesos superiores a los 36 kN en el eje trasero pueden producir daños acumulativos por compactación a nivel subsuperficial. BIBLIOGRAFIA ASAE S 313.2. 1993 . Soil cone penetrmeter ASAE Standard p 674. Botta G. 1997 Armonización del peso y rodado del tractor para reducir la compactación del suelo. M.Sc. Tesis, Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, Universidad Nacional de La Plata. La Plata, Argentina 61 pp. Cisneros R. y O. Pozzolo. 1996. Efecto del tránsito sobre suelo inundado. Parte II: Rodado neumático R2. En: Memorias CADIR 96 1: 65-70. Jorajuria D.; Draghi L.; Aragon A. (1995) “Compactación del suelo bajo tráfico repetido” Investigación Agraria, España. 10 (3): 473-482. Lancas K.P., Santos Filho A.G. and S.K. Upadhyaya. 1996. Energy and time savings using “low-correct” inflation pressure in radial ply tractors tyres. Euro. Ag. Eng. Paper 96A-021. Myhr, K. and A. Njos.1983. Verknad av traktorkjøring, flierte slåttar og kalking på avling og fysiske jordeigenskapar y eng. (Effects of tractor traffic, number of cuts and liming on yields and soil physical properties in Norweigian grasslands). Norges Landbrukshøgskole, Inst. Jordkultur, Melding 126, 14 pp. Smith H. and Dickson L., 1990. The Contribution of Vehicle Weight and Ground Pressure to Soil Compaction.Journal of Agricultural Engineering Research.46: 13-29 Taylor J.; Burt E. and N. Bailey. 1982. Multipass behavior of a preumatic tyre in tilled soils. ASAE Paper: 82-1549. Tveitnes N.V. and A. Njos. 1974. Koyreskadeforsøk på eng under Vestlandstilhøve. (Soil compaction problems on grassland in West Norway). Forskning Försök Landbruket 25: 271-283. Van Der Akker, J.J.H, Koolen A.J. and H.J. Stuiver. 1994. Comparisons of stresses, compactions and increase of penetration resistances caused by a low ground pressure tyre and a normal tyre. Soil Tillage Research 29: 125-13