EL PAIS DOMINGO 30 DE SEPTIEMBRE DE 2007

Extra Formación y posgrado

GARY BUSS

Cuenta atrás para el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). A partir del año que viene, las licenciaturas, ingenierías y diplomaturas se convertirán en un único título de grado,decuatroaños.LasprimerascarrerasadaptadasaEuropallegaránelpróximocurso.

La carrera de Europa Titulaciones conjuntas Licenciarse en dos universidades de países de la UE Másteres sociales La Ley de Dependencia multiplica la oferta de formación Multicarreristas El 25% de los alumnos matriculados ya tiene un título superior Estudiar a distancia El Instituto Universitario de Posgrado ofrece estudios por Internet

II NEGOCIOS

EL PAÍS, DOMINGO 30 DE SEPTIEMBRE DE 2007

EXTRA UNIVERSIDADES Y POSGRADO / LA REFORMA

EXT

Alumnos estudiando en la biblioteca de la Universidad Carlos III de Madrid.

Reinventar la universidad Los campus españoles tienen este año para diseñar los nuevos títulos de grado que sustituirán a diplomaturas y licenciaturas. Los expertos señalan el riesgo de que la reforma europea se quede en el papel y no alcance a los contenidos, para acercarse a las demandas laborales, ni a la forma de dar clase para centrarse en el alumno. J. A. AUNIÓN

U

na línea de salida con los corredores esperando, los músculos en tensión, al pistoletazo. Ésta es la imagen hoy de la Universidad española; los campus son los corredores y la pistola la acaba de disparar el Ministerio de Educación. El mes que viene aprobará el decreto con el que las universidades ya pueden empezar a transformar sus carreras de ingeniería, licenciatura y diplomatura en un único título de grado, de cuatro

años, similar al que estará implantado en toda Europa (ya lo está en gran parte) en 2010. El nuevo esquema formal, común para toda Europa, está claro. Basado en el modelo del Reino Unido y Estados Unidos, se

Las primeras carreras adaptadas a Europa deben llegar ya el curso próximo

divide en grados de tres o cuatro años, másteres de especialización de uno o dos —éstos están implantados desde el curso pasado—, y doctorados. El objetivo es facilitar que alumnos, profesores y titulados se muevan fácilmente de un país a otro para estudiar o trabajar, y devolver a la Universidad europea a los primeros puestos del mundo. Y ahora por fin llega el momento de la transformación en España. Y lo hace con el temor —que planea por toda Europa— de que lo que se produzca sea un mero

cambio formal, de encaje de lo que existe ahora al nuevo traje, en lugar de hacer una renovación verdadera de los currículos y la forma de enseñarlos para que el centro de todo sea el alumno, no el profesor. Menos clases magistrales (el docente habla y el alumno toma apuntes), y más tutorías, trabajos en grupo, apoyo en internet, más seguimiento del alumno por su nombre y apellido... “Esto tiene que ser un cambio de cultura y lo que se está haciendo muchas veces es un cambio de papeles. Mucha gente lo que

está haciendo es un copia y pega de otros países europeos”, asegura Rosa María Nonell, vicerrectora de Política Académica y Convergencia Europea de la Universidad de Barcelona. Se queja de que la normativa ha tardado mucho en cerrarse, después de titubeos que han echado por tierra algunos de sus programas piloto. Pero el decreto ya está ahí y, a partir de los criterios que fija, serán las propias universidades las que confeccionen sus nuevos títulos —ya no será el Gobierno quien los diseñe al detalle—. No-

Estudios a tiempo completo o de media jornada Debates, tutorías, trabajos por su cuenta, en grupo, y menos clases magistrales (ésas en las que el profesor habla y el alumno toma apuntes), en definitiva, una enseñanza más pegada a cada estudiante supondrá más trabajo para el profesor, pero también para el alumno. De hecho, cada asignatura no se medirá por las horas de clase que da el docente, sino también por la labor de estudiante fuera del aula. Así, una de las grandes quejas de los alumnos es que para los estudiantes que compaginan la carrera con un trabajo

(lo hace aproximadamente un 25%) va a suponer un gran problema seguir haciéndolo en el nuevo contexto. “Vamos a estar bastante vigilantes, pero en general la reforma nos parece positiva. Lo que sí reclamamos es un plan de conciliación entre la vida estudiantil y la laboral”, explica César Luena, presidente de la Federación de Asociaciones de Estudiantes (FAEST). Algunas universidades ya han tomado buena nota de esta repetida queja. Por ejemplo, la Universidad de Barcelona, que en la reforma de sus titulaciones

nell n el cam más b se va do: “E bia, y rar”. mayo que h les de

Tiem Las próxim nuevo puest nismo decan tendr Gobie ma a cuand cen a Parec mos a si no l car”, a cerrec la Com versid más a

E contemplará dos posibilidades, dos planes de estudio, en cada una de las carreras: uno para los alumnos a tiempo completo y otro para tiempo parcial. “Se integrarán en grupos diferentes y cada alumno tendrá que elegir al principio de curso una u otra opción”, explica Rosa María Nonell, vicerrectora de Política Académica y Convergencia Europea del campus barcelonés. Por lo demás, tanto estudiantes como profesores creen, en general, que los alumnos no van a poner muchas pegas a los nuevos métodos de enseñanza. Los

responsables universitarios lo dicen por la experiencia de los programas piloto que ya han puesto en marcha la mayoría. Desde el punto de vista de los estudiantes, César Luena lo dice por experiencia propia: “Los alumnos que entren en primero con esta metodología de trabajo se adaptarán perfectamente porque no van a conocer otra cosa”. Será distinto para los que han estado acostumbrados al método clásico de la universidad española, “apuntes y antes del examen ponerse a estudiar, y punto”, resume Luena.

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NEGOCIOS III

EXTRA UNIVERSIDADES Y POSGRADO / LA REFORMA Pero existe el miedo, convertido en la crítica más recurrente al proceso de convergencia, a que la universidad se ponga de esta manera al servicio de la empresa. “Tenemos que acercarnos al mundo empresarial, pero sin perder el papel de la universidad como referencia para la reflexión, el debate y la crítica”, asegura el vicerrector sevillano Juan José Iglesias.

SANTI BURGOS

nell no puede evitar pensar que el cambio en un principio será más bien “maquillaje”, hasta que se vaya renovando el profesorado: “El que quiere cambiar, cambia, y el que no... habrá que esperar”. Se queja también, como la mayoría de los campus, de tener que hacer los cambios sin que se les den recursos extra para ello. Tiempo justo Las universidades tendrán los próximos meses para redactar sus nuevos planes (la mayoría ya ha puesto en marcha distintos mecanismos de trabajo con profesores, decanos...). Las nuevas carreras tendrán que ser aprobadas por el Gobierno y la comunidad autónoma antes del curso 2008-2009, cuando está previsto que se empiecen a ofrecer los nuevos grados. Parece un poco justo. “No sé si vamos a estar preparados en 2008, si no lo estamos, no los vamos a sacar”, asegura Covadonga López, vicerrectora de Espacio Europeo de la Complutense de Madrid, la universidad presencial española con más alumnos, cerca de 88.000.

Tanto la Complutense como la Universidad de Sevilla —por esta última se expresa el vicerrector Juan José Iglesias— ven a sus profesores muy comprometidos con el cambio y creen que muchos de sus títulos no necesitan grandes retoques para adaptarse. “Los aspectos estructurales se reformarán sin dificultades. Los de fondo, poco a poco. Algunas universidades cambiarán las cosas desde el principio, otras con un poquito de tiempo... Lo que está claro es que la nueva estructura les permitirá ir evolucionando, mejorando año a año”, asegura el director general de Universidades, Javier Vidal. Esa flexibilidad que tendrán las universidades también se busca para los alumnos. Las carreras de la misma rama (humanidades,

“Los aspectos de fondo quizá vayan poco a poco”, reconoce Educación

ciencias sociales, sanitarias, ingenierías) tendrán un primer año con asignaturas comunes. De esa manera, el alumno se supone que podrá rectificar y cambiar fácilmente de carrera en segundo curso sin tener que empezar otra vez de cero. A partir de esas materias comunes en cada rama —excepto en las carreras que dan acceso a profesiones reguladas, como las ingenierías o medicina, cuyos temarios estarán definidos más al detalle—, cada universidad decide el resto. Por ejemplo, la Complutense ya está perfilando que sus grados tengan menos asignaturas optativas, pero que las obligatorias estén muy bien definidas. Esto significa saber qué es lo que el alumno necesita aprender. Y este punto lleva a uno de los problemas identificados como mayores dentro de la universidad: ¿se prepara realmente a los alumnos para los trabajos que tendrán que desempeñar en el mundo laboral? La respuesta, que ha salido a la luz en todas las reuniones internacionales sobre el proce-

so de convergencia europea, es no. Los datos muestran que los titulados superiores españoles están a la cola de los sueldos en la Unión Europea, sólo por delante de los checos. El último informe educativo de la OCDE dice que la diferencia de salarios cada vez es menor —aunque aún haya bastante— entre los titulados universitarios y los que sólo completan la enseñanza obligatoria. El propio secretario general de Universidades, Miguel Ángel Quintanilla, reconocía este verano que existen desajustes entre la formación universitaria y las demandas del mercado laboral. Por eso, se ha hecho tanto hincapié en que los campus cuiden y mejoren lo que han llamado la empleabilidad de sus carreras, para lo que deben tener mucho más en cuenta las necesidades empresariales a la hora de diseñar sus títulos. Los campus españoles, al menos sobre el papel, lo están haciendo a través de estudios estratégicos, encuestas en distintos sectores...

En el punto de mira Un delicado equilibrio, como tantos otros que se tendrán que mantener en ese tránsito de la educación superior europea desde su modelo clásico hacia una especie de híbrido con el modelo anglosajón, quizá más eficiente, pero más caro para el alumno. El reto en España y en Europa es mejorar los resultados pero sin perder la función de cohesión social —al alcance de alumnos de todos los sectores sociales—, concluyó la última reunión de ministros europeos de educación, en mayo, sobre el proceso de convergencia. Los másteres de especialización están en el punto de mira de ese difícil equilibrio. Se espera que la mayoría de los graduados pasen por ellos y se trata, además, de un paso ineludible para que quieran hacer el doctorado en el futuro (algunos programas de doctorado tendrán el máster integrado). Son efectivamente más caros que la etapa anterior, cuestan este curso entre 798 y 1.700 euros al año. Y lo serán más si el Gobierno hace caso a los rectores que ya lo han pedido para mejorar su calidad. Ya hay mecanismos de compensación, como los préstamos que da el Gobierno para estudiarlos y que no se tienen que devolver hasta que el alumno, ya titulado, esté ganando al menos 22.000 euros anuales. Si los másteres suponen o no finalmente un escollo insalvable para los alumnos con menos recursos económicos, como ese cambio real de las carreras y de la forma de dar las clases, se verá en los próximos años. Así, el panorama que se dibuja a partir de hoy y quizá durante la próxima década, coinciden los expertos, es una universidad en tránsito, que tendrá que buscar su acomodo en la nueva estructura, en el nuevo contexto de necesidades empresariales, de los alumnos, de la sociedad, de generación de conocimiento... ¿Qué se van a encontrar los alumnos en la universidad durante ese tiempo? Dependiendo de la universidad, de la facultad, de la carrera, incluso del profesor, se encontrará o con algo muy parecido a lo que existe ahora, o un híbrido con esa nueva forma de dar clase o experimentos completamente novedosos. Másteres de todo tipo, precio y condición, que supondrán la opción más flexible para adaptarse a las novedades y un doctorado aún por definir.

Especializarse para competir A competir. El descenso del alumnado universitario desde el comienzo del nuevo milenio ya hizo que las universidades españolas empezaran a ponerse las pilas para atraer nuevas matrículas cada año. Pero es indudable que una Europa en la que los alumnos pueden moverse fácilmente entre países sin tener que volverse locos con complicados procesos de homologación de estudios va a aumentar esa competitividad. Y más todavía cuando la revisión de la financiación universitaria que el Gobierno está preparando pretende vincular parte del dinero públi-

co que se le da a los campus a sus resultados, no sólo en investigación, sino los de sus alumnos: cómo valoran su formación, qué salidas profesionales les ofrece, cuánto tardan en obtener el título... De esta manera, todo parece empujar a la especialización de las universidades, sobre todo de las medianas y pequeñas, hacia ciertas áreas. Por ejemplo, una de las más grandes, la de Sevilla, apuesta por seguir siendo generalista, asegura su vicerrector de Ordenación Académica, Juan José Iglesias, mientras que la Universidad de Barcelona preten-

de volcarse en la investigación, dice Rosa María Nonell, vicerrectora de Política Académica y Convergencia Europea. El informe publicado antes del verano por el Consejo de Coordinación Universitaria sobre la revisión de la financiación universitaria también hablaba de la especialización. Se proponía revisar el 60% de los títulos que ofrecen los campus, es decir, los que tienen menos de 75 alumnos nuevos al año. No se trata de eliminar títulos, dice el texto, pero la repetición hasta más de 2.200 veces de las 140 carreras que existen unido al descen-

so de alumnado ha hecho que muchos títulos no sean viables. La propuesta consiste en coordinar una reordenación más lógica, buscando la especialización de los campus hacia distintas áreas del saber e, incluso, hacia la investigación. La propuesta más concreta es la de no dar dinero para estas titulaciones ineficaces a no ser que se justifique por su importancia estratégica (Filología Catalana, por ejemplo) o porque se compartan recursos (clases) con otras titulaciones similares (de nuevo, el ejemplo de las filologías).

IV NEGOCIOS

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EXTRA UNIVERSIDADES Y POSGRADO / DOBLES TITULACIONES

Licenciarse a la europea Hace dos años, la posibilidad de que un alumno español estudiara en una universidad nacional y otra de la Unión Europea era casi una utopía. Mediante acuerdos concretos, algunas universidades ya lo realizan para ciertas titulaciones. Cuando España se integre en el Espacio Europeo de Educación Superior la oferta se simplificará. sidad Politécnica de Cataluña (UPC): “Se establece un reconocimiento en el expediente del estudiante de las asignaturas cursadas en otros países, aprobado por los responsables académicos de la titulación de cada universidad”. Cuando se apliquen, “los ECTS [créditos europeos, en sus siglas en inglés] nos permitirán homogeneizar la carga lectiva de las asignaturas de estas titulaciones”.

ELENA SEVILLANO

E

spaña se puso un suspenso en el apartado de dobles titulaciones cuando, en enero de 2005, le tocó hacer diagnóstico sobre el proceso de Bolonia ante la Asociación Europea de Universidades. Las posibilidades de que un alumno estudiara a caballo entre una universidad española y otra de la UE, consiguiendo un título de ambas, eran “escasas” en aquel momento, según reconocía la Dirección General de Universidades. Esgrimía como razones “las rígidas normas para establecer títulos oficiales”, unos currículos “muy detallados” y la duración de los estudios de grado (de unos 300 créditos europeos). Los decretos recién nacidos para articular un grado y un posgrado “de duración comparable a los de otros países europeos” vendrían a cambiar la situación, según concluía el informe. Dos años después, Javier Vidal, director general de Universidades, afirma que “los mecanismos de colaboración internacional se están simplificando y eso amplía la movilidad de profesores y estudiantes hacia el extranjero”. “Hay un gran aumento de acuerdos con otros países”, indica. Lo que no hay son estadísticas que cuantifiquen esta declaración. A falta de ellas, procede dar una vuelta por los campus. Por el de la Autónoma de Madrid, en cuya Facultad de Ciencias funcionan dobles titulaciones en matemáticas y en química con universidades francesas. Por el de Valladolid, con acuerdos en Francia y Alemania para la diplomatura de empresariales, y en derecho, traducción e interpretación, ingeniería industrial y matemáticas. Sevilla tiene este curso tres convenios a punto: con el Instituto Politécnico de Milán (para ingenierías), con la Universidad de Cranfield (aeronáutica) y de Bolonia (química). Sus socios son italianos y británicos, y ya siguen el esquema de Bolonia. España aún no, y eso plantea “dificultades”, reconoce Juan José Iglesias, vicerrector de Ordenación Académica en Sevilla: “Teníamos un acuerdo con la Universidad de Miño para una doble titulación en psicología, y lo hemos tenido que retrasar porque los portugueses no veían claro el anclaje con el esquema europeo”. Confía en que todo irá más fluido “cuando nosotros estemos también en el EEES

Clase al aire libre en el Magdalene College de la Universidad de Oxford, en Inglaterra.

El intercambio universitario pasa por vencer reticencias y eliminar burocracias

[Espacio Europeo de Educación Superior]”. Mientras tanto, cada convenio lima sus propias asperezas, según asegura Carlos Alberola, vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado de la Universidad de Valladolid. “Nuestras

DAVID BALL

dobles titulaciones se basan en una estancia mínima de un cuatrimestre en una de las instituciones participantes en el programa”. Anna Sastre, vicerrectora de Política Académica, desgrana el modus operandi de la Univer-

Camino más llano A los estudiantes de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) les pica el gusanillo de Europa cuando se van de Erasmus (más de 2.000 el curso pasado). Algunos (más de 300 en 2006-2007) simultanean su carrera en otro país y alcanzan dobles titulaciones. Las ofrecen ocho de los 15 centros de la UPV. “Cuando se rediseñen las titulaciones universitarias, habrá que rehacer también nuestros acuerdos”, apunta Vicent Esteban, su vicerrector de Estudios y Convergencia Europea. La lógica dicta que tendrán el camino más llano. “Es un valor añadido: la población universitaria disminuye y hay que atraer a los alumnos”, concluye. Los vicerrectores consultados hablan siempre de titulaciones dobles. Las conjuntas, un único título expedido por dos universidades, no existen en España, ni en grado ni en posgrado. Encontramos, sí, la firma de un acuerdo entre la Xunta de Galicia y Caixanova para “másteres conjuntos” de alumnos de posgrado entre universidades gallegas y portuguesas en sectores como nanomedicina y tecnologías marinas. Pero desde la Consejería de Educación reconocen que no está concretado. Carles Solà, catedrático de Ingeniería Química de la Autónoma de Barcelona, promovió un plan piloto para implantar títulos conjuntos en 2004, cuando era consejero de Universidades de la Generalitat de Cataluña. En él participaron todas las universidades catalanas, “con diferente entusiasmo”: más de doscientas titulaciones, un número importante de estudiantes. No cuajó. Hay que abrirse a Europa, “que los de fuera lleguen, que los nuestros se vayan”, resume Ramón Capdevila, adjunto al consejero delegado del portal Universia. Tal intercambio pasa por vencer reticencias, eliminar burocracia, y que la universidad española se cure de “ciertos vicios”.

Los Erasmus Mundus como referente Los másteres Erasmus Mundus avanzan en la línea de las titulaciones conjuntas y las alcanzarán, aseguran desde la Dirección General de Universidades. Funcionan desde 2004 con vocación transnacional e implican, al menos, a tres universidades cada una. De las 80 previstas para el curso 2007-2008, 39 tendrán representación española. “Su objetivo es mejorar la calidad de la formación superior

en Europa y la cooperación con otras áreas geográficas, con el fin de atraer estudiantes muy cualificados de terceros países a cursos conjuntos de universidades europeas, para reforzar así las relaciones de estas instituciones con otras similares del mundo”. La definición es de Anna Sastre, vicerrectora de Política Académica de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC). De los nueve más-

teres de la UPC con otras universidades europeas, siete son Erasmus Mundus. La apuesta por la internacionalización de la Universidad vasca de Deusto se traduce, entre otras medidas, en 14 titulaciones dobles, 13 de ellas de posgrado. Tres son Erasmus Mundus. En el de eurocultura, por ejemplo, participan siete centros y el alumno consigue el título de la universidad de origen y de otra que

elija. Deusto empezó con la convergencia con Bolonia desde el origen del proyecto, 1991. “Esto no se improvisa, lleva mucho trabajo”, manifiesta su vicerrectora de Relaciones Internacionales, Julia González. Desde 2001, coordina Tuning, que trabaja en la construcción del Espacio Europeo de Estudios Superiores (EEES), y ha sido elegida por la Comisión Europea para extenderla a Suramérica.

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NEGOCIOS V

VI NEGOCIOS

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EXTRA UNIVERSIDADES Y POSGRADO / PROGRAMAS DE INTERCAMBIO

Campus de la Universidad de Shanghai, en China.

MIKE GOLDWATER

En busca del mejor estudiante Dobles carreras, campus con excelentes servicios, residencias, profesorado cercano e implicado, puesto de trabajo asegurado al finalizar los estudios, todo es poco para atraer a alguna de las 70 universidades españolas al alumnado más preparado tanto nacional como extranjero. Fichar a los números uno es el reto. INMACULADA RUIZ

H

ace cuatro años, un equipo integrado por miembros de las distintas universidades politécnicas españolas viajó a China. Éste fue el inicio de una fecunda relación académica que aún se mantiene y un ejemplo de lo que deberá ser la universidad española en el futuro si no quiere quedarse anclada en su endogámico pasado: las mejores universidades quieren a los mejores estudiantes, y éstos están dispuestos a salir de todos los rincones del mundo. Pero ¿cómo lograr que los de fuera se vengan a España si aquí todavía trabajamos en el empeño de que los cerebros no se fuguen? Ése es el gran reto de un país que cuenta con 70 universidades, entre públicas y privadas; una barbaridad si no

se explica antes que, hasta hace unos años, los estudiantes tenían que elegir el centro que se encontrara más cercano a su residencia. Eso, unido a la transferencia de esa materia del Estado a las comunidades autónomas, convirtió la creación de universidades en caramelos de los que reparten los políticos. “Así, las universidades tenían un público cautivo, el de su entorno territorial”, explica Francisco Marcellán, secretario general de Política Científica y Tecnológica del Ministerio de Educación y Ciencia.

Detrás de los cerebros, la excelencia y las grandes universidades está el dinero

Ahora cualquiera puede elegir no ya en qué centro superior de España quiere estudiar la carrera elegida, sino que tiene todos los campus de la Unión Europea a su disposición, sin las engorrosas trabas del traslado de expediente que existían hace tan solo una década. Ahora, pues, “hay que ganarse a los mejores estudiantes, y para eso, para tener a los número uno estudiando en tus aulas, tendrás que decir qué tienes para ofrecerles”, continúa concencido Francisco Marcellán. Josep Casanovas, vicerrector de política Académica de la Universidad Politécnica de Cataluña, lo ve muy claro: “Tenemos que trabajar con los mejor dotados, y para estimular a personas muy preparadas necesitas estar a su altura, poder ofrecerles, por ejemplo, la posibilidad de cursar simultáneamente dos

carreras en seis años. Nosotros tenemos esas titulaciones, de Telecomunicaciones e Industriales, o Matemáticas e Informática, y tenemos a 100 alumnos acogidos a ese plan”. La respuesta, continúa Casanovas, es un estilo “más anglosajón” de universidad, esto es, más “colegial, con unos campus con excelentes servicios y, sobre todo, unos profesores cercanos, implicados en la formación académica personalizada”. A la carta Titulaciones mixtas a la carta son varias las universidades que las ofrecen, aunque no todas con ese profesorado entregado que cita Casanova. “Una de las claves para esa movilidad de alumnado es, desde luego, la movilidad del profesorado. ¿Cuántos hay en los departamentos que no han salido de

esa misma universidad desde que eran estudiantes? Y, sin embargo, personas muy preparadas, excelentes y valoradas no se pueden incorporar a las facultades españolas porque se topan con los intereses perversos de los departamentos de las facultades, con esa gente que no ha salido de ahí en toda su vida académica”, revela Marcellán, quien insiste en que la excelencia del profesorado es un factor imprescindible para ganarse a los mejores estudiantes. Insiste en eso, y en otras necesidades obvias para un estudiante en cualquier universidad europea del nivel al que se quiere llegar en España: residencias y otros sistemas de alojamiento para los extranjeros, carreras dobles, la realización de prácticas complementarias al trabajo de formación, refuerzo de la enseñanza bilingüe en las facultades, in-

Talentos de regreso a casa La fuga de talentos a universidades extranjeras para desarrollar todo su potencial no es nuevo. La novedad es que, en los últimos años, investigadores punteros en el mundo están regresando incentivados por la dirección de un centro de investigación de alto nivel o, más modestamente, con uno de estos programas del Ministerio de Educación y Ciencia para facilitar la movilidad de los investigadores:

Programa Ramón y Cajal. Nació en 2001 para facilitar la vuelta a España de los “cerebros fugados”. Desde este año, garantiza una salida estable para los investigadores una vez se concluyan los cinco años de contrato que establece. Para que una universidad pida un Ramón y Cajal, debe comprometerse a crear una plaza estable para él. Este año se han ofertado 948 plazas para 1.500 solicitudes.

Programa I3. Incentiva económicamente a las instituciones que contraten de manera estable a investigadores. Se creó hace dos años para estabilizar a científicos de alto nivel, como los del programa Ramón y Cajal y otros, con una trayectoria investigadora consolidada. Programa Severo Ochoa. Se creó con la finalidad de incorporar a universidades, centros públicos de investiga-

ción, hospitales y otras entidades de I+D a investigadores de prestigio internacional que estén desarrollando su actividad en un centro de excelencia. Está incluido en el nuevo Plan Nacional de I+D+i 2008-2011. Ya se ha designado para su desarrollo la correspondiente partida presupuestaria, de cinco millones de euros, en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2008.

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NEGOCIOS VII

EXTRA UNIVERSIDADES Y POSGRADO / PROGRAMAS DE INTERCAMBIO fraestructuras de calidad como buenas bibliotecas, laboratorios de investigación, dotaciones informáticas normalizadas, entre otras. Muchas están haciendo un gran esfuerzo, pero a nadie se le escapa que detrás de la excelencia, de los cerebros y de las grandes universidades, está el dinero. Porque la sabiduría cuesta, sí, pero en estos tiempos pocos barriles son más rentables que los de I+D+i: investigación, desarrollo e innovación. En el año 2000, en Lisboa, los países de la UE se propusieron un reto: convertir a Europa en la economía más avanzada del mundo basada en el conocimiento. Pero para eso tendríamos que destinar un 3% del PIB a I+D+i. Y en España rondamos el 1,9%. Viaje a China La experiencia de las politécnicas, sin embargo, no admite dudas: tener a los mejores cuesta dinero, pero es lo más rentable académica y económicamente. Prestigio y cuenta de resultados. José Manuel Páez, vicerrector de Relaciones Internacionales de la Politécnica de Madrid, explica lo que pasó en el ilustrativo viaje a China: “Queríamos que fueran las mejores universidades del país las que establecieran relaciones de intercambio de alumnos,

El gran reto es cómo conseguir que los más cualificados vengan a España

Estudiantes de la Universidad de Murcia, en una pausa.

ANTONIO ESPEJO

pero teníamos que ofrecerles algo para que nos enviaran a los mejores a estudiar con nosotros; las buenas universidades europeas ofrecen buenas becas, así que tuvimos que competir en dotación económica con ellas”, concluye. Ya estudian 30 chinos de altísima cualificación en esta universidad y otros tantos españoles lo hacen allí. El dinero salió de las arcas del centro académico en la primera experiencia, pero enseguida surgieron financiadores: el banco de Santander, Bancaja y un ex alumno de la universidad. Por fin, en la misma dirección y con los mismos intereses, las empresas privadas y las universidades. Ahora, casi la mitad de los ingresos de la Politécnica de Cataluña provienen de los beneficios de servicios prestados a las empresas (patentes, consultorías…). Otra prueba de que sumar a la inteligencia la cualificación —eso que en el argot académico llaman “excelencia”— es económicamente muy rentable, y no sólo para la universidad, sino también para la empresa y para el alumno, es la financiación de doctorandos por compañías privadas. “Se pacta el tema de la tesis que interese a la universidad, al doctorando y a la empresa y ésta mantiene económicamente el doctorado”, comenta Joseph Casanovas. Pero, sin duda, la niña bonita de las ayudas para posgrados de excelente currículo son las becas Erasmus Mundus. Con este “programa de excelencia” la UE se quita la espinita de no tener la famosa beca Fullbrigh norteamericana para posgrados.

VIII NEGOCIOS

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EXTRA UNIVERSIDADES Y POSGRADO / ENCUENTRO

La fórmula del éxito El rector de la Complutense de Madrid, Carlos Berzosa, y el decano del Instituto de Empresa, Santiago Íñiguez, debaten sobre las amenazas y los retos del proceso de convergencia y advierten sobre el retraso de España ante el resto de los países de la UE a la hora de aplicar el modelo de Bolonia. ELENA SEVILLANO

S

i se implementa adecuadamente, Bolonia supondrá para la formación superior europea algo parecido a lo que en su momento representó el euro para la economía; por primera vez, podemos hablar de los Estados Unidos de Europa en formación superior”, plantea Santiago Íñiguez, decano del Instituto de Empresa. “Estoy a favor de una Europa del ciudadano, y de las universidades como punto de encuentro”, tercia Carlos Berzosa, rector de la Complutense de Madrid. Ambos debaten, a instancias de este periódico, sobre el proceso de convergencia hacia el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Un proyecto que exige la armonización de los sistemas de los distintos países y la creación de “un mercado real desde el punto de vista del conocimiento”, según Íñiguez. Para ello es necesario contar con una financiación suficiente. Si no, la tan traída y llevada movilidad transnacional de estudiantes quedaría en manos “del poder adquisitivo de las familias más que en los méritos”, estima Berzosa. Aterricemos. ¿Con qué panorama quieren nuestros expertos que se encuentre quien inicie un grado a partir de 2008? “Con una mayor valoración de la docencia; con una combinación de clases teóricas y grupos más reducidos donde el estudiante lea, participe, reflexione; con un cambio de la metodología docente para que los alumnos estén más implicados, no se limiten a tomar apuntes y recitarlos en el examen”, afirma el rector de la Complutense. “Con más posibilidades de elección”, opina el decano del Instituto de Empresa. “Para eso necesitamos instrumentos de información como los rankings, que tanto incomodan al sector académico. Existen en Estados Unidos y en Europa porque la oferta edu-

“En este país siguen funcionando los mecanismos de apoyo amistoso”

cativa es importante comcon suficiente valentía; pararla. Para saber si quiehan pesado más la tradiro cursar arquitectura en ción, los corporativismos, Madrid o en Londres, si los gremios. Que los estuhago paisajismo o interiodios duren más para que r… Bolonia va a poner en mi materia tenga cabida. evidencia los centros de Cuando debemos pensar mayor excelencia acadéen los alumnos y en las demica e investigadora”, inmandas sociales, no en indica Íñiguez. tereses particulares”, opiSegún Berzosa, las unina Berzosa. versidades están haciendo El nuevo posgrado llelos deberes. “Llevamos vará tres cursos funcionancuatro años preparándodo cuando en 2008 arrannos, organizando seminaquen los primeros grados. rios, debates para exponer Y ambos docentes coinciexperiencias de cursos piden en que ha sido como loto. Corremos el riesgo de “empezar la casa por el tecansarnos antes de jugar jado”. Íñiguez alerta de el partido porque no heque “vamos detrás de mos obtenido una buena otros países de Europa” en correspondencia por parte esta carrera, y urge a la mide las autoridades ministenistra de Educación, Merriales, por falta de capacicedes Cabrera, a promuldad de liderazgo, por no sagar ya los decretos de graber bien adónde vamos”. do: “Regulemos el marco Según Íñiguez, “formageneral para que se puemos buenos profesionadan comercializar el próxiles”, pero rondan amenamo curso. No hace falta zas: para empezar, “la deque resolvamos los problefensa del statu quo que hemas de una sola tacada; mos visto en la reacción de podemos recurrir a las algunos colegios profesiotransitoriedades, como ha nales, en gremios que dehecho Finlandia, que ha fienden una concepción esexceptuado del marco botancada de la profesión; y lonio algunas carreras de también en las reticencias ingeniería”. de los claustros a que disciplinas tradicionalmente reCaptar estudiantes conocidas no tengan cabiLa urgencia, prosigue el da en los nuevos planes de decano del Instituto de estudio”. Segunda, “el ninEmpresa, radica en el reguneo al más importante to de atraer alumnos de de los agentes sociales, al fuera. De promover Mamundo de los negocios, drid o Barcelona “como que es el que contrata a los destinos de estudios”. De graduados”. Tercera, “la socrear un mercado eurobrerregulación, que resta peo fuerte que compita flexibilidad y agilidad”. con Estados Unidos por “A veces se regula porcaptar estudiantes de que hay desconfianza en Asia. Para ello, a España que las instituciones cumle hace falta “más markeplan”, rebate Berzosa. “Un ting”, y eso que, sin inverestudiante se matricula en tir en imagen, “ya atraeun mal centro porque no El decano del Instituto de Empresa, a la izquierda, y el rector de la Complutense, en la mos a un número imporentra en la pública, hace galería de Rectores de la universidad madrileña. tante de extranjeros: soJOSE RAMÓN AGUIRRE Telecomunicaciones, su mos el segundo o tercer padre lo coloca y prospera país más interesante para más que el alumno bueno. los europeos detrás de El argumento de que luego el dad”, asegura. Dicho esto, el rec- (la de las ingenierías técnicas y Reino Unido y, a veces, Francia mercado regula no es cierto. En tor reconoce la necesidad de superiores, por ejemplo), en gra- o Alemania”. Íñiguez echa de este país sigue funcionando el co- más flexibilidad y de menos bu- dos de cuatro años. “¿Quién va a menos “más programas en innocimiento más que la merito- rocracia. Y admite que la conver- querer venir a España a estudiar glés y créditos para el estudio, cracia, los mecanismos de apoyo gencia se complica en España en cuatro lo que puede hacer en que por ahora escasean”. Proamistoso. O si no, ¿por qué te lla- por la existencia de diplomatu- tres, que es la duración por la pugna una alianza pública-prima todo el mundo cuando estás ras y licenciaturas. Dos duracio- que han optado los países de vada —“la legislación actual poen un tribunal? Negarlo sería hi- nes que han de reconvertirse, nuestro entorno?”, cuestiona. ne trabas a esta colaboración”— pócrita o no conocer la reali- con más de una patata caliente “El problema no se ha afrontado para investigar en proyectos

CARLOS BERZOSA ALONSO-MARTÍNEZ nació en Madrid en 1945. Es rector de la Universidad Complutense de Madrid desde mayo de 2003. Licenciado y doctor en Economía por esta misma universidad, catedrático de Economía Aplicada, doctor honoris causa por la Universidad Nacional de Piura (Perú) y la Universidad de Tarapacá (Arica, Chile), académico de honor de la Real Academia de Doctores de España y presidente de la Red Española de Bibliotecas Universitarias (REBIUN). Pertenece al consejo de redacción de la Revista de Economía Mundial y al consejo editorial de Temas para el Debate. Dirige la Revista de Economía Crítica y la colección de economía de la editorial Síntesis. Es autor de Los desafíos de la economía mundial en el siglo XXI (Nivola, 2002) y Conciencia del subdesarrollo (Taurus, 1996), del que es coautor José Luis Sampedro.

SANTIAGO ÍÑIGUEZ DE ONZOÑO nació en Madrid en 1962. Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, MBA del Instituto de Empresa (IE) y Recognized Student de la Universidad de Oxford. Fue profesor titular de Filosofía del Derecho de la Complutense hasta que en 1990 pasó a director adjunto del Instituto de Empresa, del que es decano desde 2004. Presidente de EQUAL (European Quality Link), miembro de los consejos de EFMD (European Foundation for Management Development) y de AMBA (Association of MBAS, Reino Unido), The Financial Times lo ha calificado de “embajador de las escuelas de negocios europeas”. También ha desempeñado un papel decisivo en la formación de la Alianza Sumaq, la red de las mejores escuelas de negocios de Suramérica, liderada por el IE. Es consultor y consejero de varias compañías.

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NEGOCIOS IX

EXTRA UNIVERSIDADES Y POSGRADO / ENCUENTRO

Alumnos de Selectividad, en la facultad de Empresariales de la Universidad de Barcelona, en mayo de 2005.

conjuntos, y la búsqueda de fórmulas de financiación mediante donaciones de particulares, como en Estados Unidos. “Debemos construir un puente entre la academia y el ágora, entre el lugar del conocimiento y el de los negocios”, dice. Berzosa recuerda que “en Europa no hay cultura de donaciones”. “Las empresas se implican en cosas puntuales como los cursos de verano de El Escorial, que son mediáticos. Algo más a

largo plazo no existe”, sentencia. Así que propone “hacerlo lo mejor posible desde la realidad” que se tiene. Que no es otra que una universidad con el mal en-

“Hacen falta más programas en inglés y más créditos para el estudio”

démico de los pocos recursos, que aun así cumplió atendiendo a la avalancha de alumnos de los ochenta, que ha mejorado en la investigación, que “ha dado más de lo que ha recibido”, que cuenta con “más tradición” y “es valorada por la sociedad” mientras que la privada “tiene aún poco recorrido y, en general, ha apostado muy poco por la investigación”. El representante de la escuela de negocios, privada, y de la

MARCEL.LÍ SÀENZ

Universidad pública ponen el acento en sílabas distintas. Santiago Íñiguez enfatiza la flexibilidad, la competencia, el reconocimiento del mercado. Carlos

“Hay que unir la academia y el ágora, el conocimiento y los negocios”

Berzosa sostiene que la Universidad no ha de ser "ajena al mercado" pero que su objetivo es fomentar la reflexión crítica e investigar para el interés social. Es decir, formar a "seres pensantes" cuyo destino, en su opinión, no tiene por qué ser necesariamente la cola del paro, aunque hay estudios que la sociedad "demanda poco", admite. Pero el rector de la Complutense concluye: "A la gente le gusta aprender".

X NEGOCIOS

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EXTRA UNIVERSIDADES Y POSGRADO / REPORTAJE

EXT

Y tú, ¿cuántas carreras estudias? Uno de cada cuatro universitarios va a clase con una titulación en su haber. Los hay que buscan complementar susestudiosparatenermejoresoportunidadeslaboralesoquienesdescubrieronsuauténticavocaciónenmitad de unos estudios universitarios ya iniciados. A todos les gusta hincar los codos. Son los ‘multicarreristas’. FERNANDO NEIRA

N

o son bichos raros, pero tampoco se puede decir que abunden. Tres de cada cuatro alumnos universitarios no se han licenciado antes

en ninguna otra titulación y, probablemente, tal posibilidad no entre en sus planes más inmediatos ni a medio plazo. Sin embargo, ese 25% restante corresponde a estudiantes de primer o segundo ciclo universitario que ya

poseen una titulación superior en su currículo. En el curso académico 2004-2005, el último de que se disponen datos completos al respecto, había 365.130 alumnos en las aulas universitarias españolas que contaban ya

con un título en su haber. Bien es cierto que el colectivo más numeroso (208.566) poseía estudios de ciclo corto, pero otros 46.571 habían llevado a buen puerto una licenciatura de las de cinco años. Y otro grupo signifi-

cativo, casi 107.000 personas, disponía de un estudio superior no universitario, como, por ejemplo, música o arte dramático. En aquel año, hace ahora tres, el total de matriculados en los campus españoles ascendía a

1.459 unive senta del to M plem buen afron cado rantía bargo ca vo inme signo cuent ro, co ces, n quier po de insaci bito d bros

Carlos Blanco FILÓSOFO, QUÍMICO Y TEÓLOGO

“En el conocimiento no debe haber trincheras” A este paso, tendrá que presentar un cuaderno entero para su currículo. Carlos Blanco cumplió en marzo 21 primaveras, pero le han cundido como a otros una vida entera. Empezó a hablar a los siete meses, escribía con dos añitos y en el último trimestre del curso pasado aprobó 22 exámenes. Con nota, por supuesto. Recapitulemos. Blanco es licenciado en Filosofía, Ciencias Químicas y Teología, ejerce como eminencia internacional de la egiptología y habla con cierta soltura 17 idiomas, entre ellos el ruso, el chino, el copto, el hebreo, el sánscrito o el acadio. Anda ahora iniciándose con el galés y el sumerio; denle un poco de tiempo. Se le vio en Crónicas marcianas y colabora con el programa Ser curiosos, de la Cadena SER. Y estas vacaciones estivales las invirtió en escribir su primer libro, Mentes maravillosas que cambiaron la historia, ensayos divulgativos sobre los personajes que más le fascinan, desde Sócrates a Einstein. Búsquenlo a partir de noviembre en las librerías. Carlos reside en Coslada, en la periferia este de Madrid, y proviene de una humilde familia toledana. “Mis padres valoran más que nadie el esfuerzo y la dedicación”, admite. “Yo siempre me he sentido observado y le he tenido muchísimo miedo al fracaso. Por eso procuro rendir al máximo”. Se subleva contra la clásica división entre científicos y humanistas, así que él le da a todo. “No puede haber trincheras en el conocimiento, la sociedad precisa un pensamiento más amplio”, argumenta muy serio. Se considera católico, pero le interesa, sobre todo, “la eterna pregunta humana por lo absoluto”. Y sí, es consciente de que ningún pragmático estudiaría Teología ni Filosofía, “pero a mí siempre me ha interesado el diálogo entre las culturas y las religiones”. No le faltará trabajo, previsiblemente. Como catedrático o escritor, intuye. Y eso que reconoce ciertas carencias: “En novela actual no estoy muy puesto. He preferido centrarme en los clásicos obligados para tener una bue-

na cultura. Y de música se me saltaban las lágrimas de la emoción con Beethoven y Mozart, pero ahora me fuerzo a escuchar Los 40 o Kiss FM y, bueno, sí, me divierto...”. Para sus colegas de generación, un último consejo: “Descansar no es hacer nada, sino hacer cosas que requieren menos esfuerzo. Ahí está la clave para aprovechar el tiempo”.

A los 21 años, Carlos Blanco acaba de escribir su primer libro.

Marta Sánchez es profesora de instituto.

S. B.

SANTI BURGOS

Rafae

Marta Sánchez Millán

Yo

ABOGADA Y FILÓLOGA

TUR

“Ya no recuerdo gran cosa de Derecho”

“S no

Sánchez Millán apuntaba muy buenas maneras en la Facultad de Derecho de la Complutense, pero a medida que aprobaba las últimas asignaturas se daba cuenta de que ni en Mercantil ni en Procesal ni en Penal encontraría la horma a su zapato. “Había comenzado a estudiar nada más morir Franco, en plena efervescencia política, cuando el Derecho tenía ciertas connotaciones románticas”, rememora esta madrileña de ascendente valenciano. “Pero pasaban los cursos y yo, en vez de pensar en oposiciones, no lograba quitarme de la cabeza la idea de enseñar literatura”, rememora. ¿Un disgusto en casa? “Al contrario. Ya sé que Derecho se ve siempre como una carrera de provecho, pero mi padre fue muchos años catedrático de Lengua y Literatura en el instituto Miguel de Cervantes de Madrid, así que se puso muy contento”, rememora. Sánchez tiene 48 años y desde 1989 se afana porque los alumnos de su instituto aprendan gramática, se expresen con corrección y sepan apreciar a los clásicos del Siglo de Oro.

“No s mi ge culo atrajo ca de cuaz lo, un que y en Je les en y un sión mism presu mien por a lland na hi “A agrad hecho na. Y do a p do te ¡hast las ca ras m a alg siona tripu de pr Tele 5 ja tra ració

“Hay muchas dificultades, y más desde que se extendió la escolarización obligatoria hasta los 16 años, pero quiero conservar un poquito de optimismo”, comenta. Está convencida de que Lope de Vega, Quevedo o Góngora enseñan a afrontar la vida de otra manera, a combatir “lo deprisa que marchan casi todas las cosas”. Y sólo lamenta que el Derecho se vaya inexorablemente desdibujando en su memoria. “Tuve grandes profesores, como [Gregorio] PecesBarba, pero no recuerdo gran cosa. Ya se dice que lo que uno sabe es lo que le queda después de haber olvidado mucho”. Si su padre fue su primer gran aliado, su marido ha asumido ahora el relevo. Franciso Layna también es de los que atesora varios títulos en el cajón: se licenció en Ciencias de la Información antes de caer en la cuenta de que él también quería dedicarse a la literatura. Ahora ejerce como profesor de español en varias universidades estadounidenses, además de destacar como autoridad internacional en las figuras de Cervantes y el Quijote. Tal para cual.

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NEGOCIOS XI

EXTRA UNIVERSIDADES Y POSGRADO / REPORTAJE 1.459.717 personas. Es decir, los universitarios reincidentes representaban exactamente el 25,01% del total. Muchos buscan carreras complementarias para redondear un buen expediente académico y afrontar la incorporación al mercado laboral con las mejores garantías posibles. Otros, sin embargo, descubrieron su auténtica vocación cuando ya estaban inmersos en una titulación de signo bien diferente. A fin de cuentas, no es tan fácil tener claro, con apenas 18 añitos —y, a veces, ni con algunos más—, qué se quiere “ser de mayor”. Y otro grupo de estudiantes es, en fin, el de insaciables devoradores en el ámbito del saber y la cultura, cerebros privilegiados a los que una

única licenciatura se les antoja un universo demasiado reducido para sus capacidades o ambiciones intelectuales. Algo de todo ello hay en los casos de Marta, Carlos, Rafael y Yolanda, los protagonistas de estas páginas, que ilustran el universo de ese 25% de titulados que estudia o ha estudiado otra licenciatura. Los multicarreristas abundan, sobre todo, en el terreno de las titulaciones de Humanida-

En el curso 2004-2005 había 365.130 universitarios con uno o más títulos

des, acaso porque las consideren más accesibles que las de otras áreas. En este grupo, casi el 32% de quienes cursan sus estudios ya cuentan con el bagaje de una carrera aprobada. Ese porcentaje decrece hasta el 26% en el campo de las Ciencias Sociales, y a poco más del 23% en las titulaciones técnicas. Donde más complicado resulta encontrar a estos estudiantes polifacéticos es en Ciencias de la Salud. Allí, quienes cursan estudios con una licenciatura previa en el bolsillo alcanzan únicamente el 18,9% del total de matriculados. Siempre en el caso del mencionado curso 2004-2005, y según las estadísticas del Ministerio de Educación, fueron 21.895 personas en toda España las va-

lientes que se atrevieron con Medicina, Enfermería o Fisioterapia portando el equipaje de algún título superior previo cargado sobre sus espaldas. En estas tres carreras influye el hecho de que las disciplinas sanitarias siempre cuentan con un importante ingrediente vocacional, por lo que son menos los alumnos que descubren tardíamente su interés por este tipo de estudios. Sin embargo, sí surge

Los licenciados múltiples abundan en el campo de las Humanidades

quien desea completar los estudios elegidos con alguna carrera complementaria de la misma rama. Marta, de 48 años; Rafael, de 65 años, y Yolanda, de 24, son tres ejemplos distintos de por qué razones se estudian varias carreras y qué esperan o esperaban conseguir con ello. Carlos, de 21 años, es quizá el caso más espectacular. Con tres licenciaturas en su haber, ejerce como eminencia internacional de la egiptología y habla con cierta soltura un total de 17 idiomas. En la actualidad intenta añadir otras dos lenguas a esta ingente nómina, el galés y el sumerio. Y ha escrito ya su primer libro. Sin duda, un multicarrerista excepcional.

Rafael de Frías CONTRABAJISTA Y ECONOMISTA

“Jamás pensé que viviría de la música”

Rafael de Frías da clases de contrabajo en el conservatorio Joaquín Turina de Madrid.

S. B.

Pocos alumnos de Rafael de Frías en el conservatorio Joaquín Turina de Madrid imaginarían que su profesor, contrabajista de prestigio, es también un eminente economista preocupado por el desarrollo del Tercer Mundo, con especial debilidad por el continente africano. Las gafas redondas, la media melena y, ocasionalmente,

Yolanda Charlo TURISMO Y AUDIOVISUALES

“Siempre me atrajo el no dejar de aprender” “No sé si es lo más habitual en mi generación, pero yo soy un culo inquieto. Siempre me atrajo la idea de no dejar nunca de aprender”. Lo dice la locuaz y risueña Yolanda Charlo, una gaditana de 24 años que ya ha finalizado Turismo en Jerez, Ciencias Audiovisuales en la Carlos III de Madrid y un máster en radio y televisión de la escuela CEES (“el mismo que hizo doña Letizia”, presume). Ah, y este curso comienza la carrera de Derecho, por aquello de seguir desarrollando su condición de persona hiperactiva. “Ahora que lo pienso, me agrada esa sensación de haber hecho muchas cosas”, reflexiona. Yolanda se para un segundo a pensar y enumera: “He sido teleoperadora, camarera, ¡hasta he hecho de pitufo en las cabalgatas! Y mis dos carreras me han abierto las puertas a algunas experiencias profesionales interesantes, desde tripulante del AVE a ayudante de producción en el Tomate de Tele 5”. En la actualidad trabaja tras el mostrador de facturación de Air Europa, en el ae-

ropuerto de Barajas, mientras pone a punto su bibliografía de Derecho Civil, Laboral, Administrativo o Tributario. Quiere tener a punto todo el material antes de que empiece el curso. “Los jóvenes ahora lo tenemos dificilillo”, recapitula. “Eso de que somos la generación de los mileuristas tiene mucho de cierto. Crecimos con la idea de que una licenciatura universitaria te permitiría comerte el mundo, y ya ves que no”, explica. Con todo, ella no cejará en su empeño “de saber un poco de todo, de ser como una especie de Chicho Ibáñez Serrador”. Por eso, Yolanda se imagina dentro de cinco años abriendo un bufé especializado en asuntos de turismo y derechos audiovisuales, para llevar a la práctica los conocimientos de sus tres titulaciones en una sola ocupación laboral. También se atreve a hablar de su futuro lejano con sentido del humor: “A ver si se cumple eso que dice de guasa mi padre: que voy a ser la jubilada con más carreras de Europa”.

Yolanda Charlo trabaja en el aeropuerto de Madrid.

PAULA VILLAR

la barba indómita encajan con el perfil de artista apasionado, un músico que podría disertar durante horas sobre Bach o el jazz contemporáneo. Pero mientras se peleaba con el instrumento más corpulento de la orquesta también encontró hueco para la Macroeconomía o la Teoría Económica. Madrileño de 1965, De Frías conoció de adolescente sus primeros minutos de gloria como bajista de La Mafia, un grupo de rock que grabó un EP (disco de cuatro canciones). “Yo quería aprender jazz y rock, pero me metí en el conservatorio porque entonces no había otra cosa”, recuerda. “En mi casa no les hizo demasiada gracia. Había comenzado Económicas un año antes y pensaban que la música me distraería. Yo lo veía como un sueño mítico, inalcanzable: jamás pensé que me pudiera ganar la vida con ella”. Pero pasaban los cursos y el economista rockero cada vez extraía más enseñanzas de su instrumento. Y, por qué no reconocerlo, también de los autores clásicos. “Llegó un momento en que trabajaba en una gestoría, renunciando a empleos mejores sólo por ganar tiempo y terminar mi carrera de músico. Incluso llegué a impartir clases de economía en una academia, con buenas perspectivas laborales, pero ese mismo año saqué la oposición en el conservatorio... y no volví a ejercer”. Rafael es, a buen seguro, un personaje singular en más de un aspecto. No sólo porque en él pesaran más sus inclinaciones artísticas que las materiales, sino por su concepción de la economía como un instrumento para la redistribución de la riqueza. En África, de hecho, ha intentado poner en práctica sus conocimientos macroeconómicos para mejorar la vida de los pueblos. Siempre como cooperante, sin retribución económica de ningún tipo. Sabe que la música es uno de los retos académicos más arduos, pero no lamenta el camino elegido. “Estudiar un instrumento requiere constancia, paciencia, método, tenacidad. Ese aprendizaje es muy aprovechable en el ámbito académico... y en el vital”.

XII NEGOCIOS

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EXTRA UNIVERSIDADES Y POSGRADO / ESPACIOS COMUNES

Iberoamérica como meta Un total de 22 países hispanoamericanos, además de España y Portugal, impulsan una conexión similar a la europea. J. A. A.

M

uchos ponían en duda que el espacio europeo de educación superior, hecho mediante acuerdos voluntarios entre más de 40 países, se hiciera realidad. Pero, aunque aún queda camino por recorrer, se ha conseguido. Esto da fuerza a la idea que surgió hace apenas dos años, bajo el nombre de Espacio Iberoamericano de Conocimiento, que pretende crear una conexión similar a la que existe entre las universidades europeas —incluyendo la investigación, el desarrollo y la innovación— entre los países de América Latina, España y Portugal. Desde 2005, con el impulso de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), sus 22 países han fijado como prioridad para empezar a construirlo la creación de un programa común de movilidad de estudiantes, un Erasmus iberoamericano. Este objetivo avanza despacio; un reciente estudio señala las grandes dificultades de poner en marcha un programa así en unos países que en todo su conjunto suman 18 millones de universitarios. “Dentro de Latinoamérica, la estancia de un alumno en otro país costaría 2.500 euros. Mandar a un europeo allí, unos 2.900. Y que un latinoamericano venga a España o

Portugal, 5.400 euros”, asegura Braulio Flores, jefe de la Oficina de Relaciones Internacionales de la Universidad Pablo Olavide y miembro del grupo de espacio iberoamericano de la Conferencia de Rectores Españoles. De esta manera, la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, propuso en la cumbre de ministros celebrada este verano en Valparaíso (Chile) poner en marcha de inmediato, posiblemente el próximo curso, el Erasmus iberoamericano entre los estudiantes de máster y doctorado. Se trata de empezar por ahí, explicaron, para crear un tejido de investigadores y tecnólogos que respondan a las necesidades de estos países. “El impulso del Espacio Iberoamericano de Conocimiento es una de las actuaciones más importantes para el futuro de la región, para asegurar el desarrollo social y económico y la cohesión social”, explica el secretario general del Consejo de Coordinación Universitaria, Félix García Lausín.

España propuso iniciar las becas de intercambio entre los alumnos de posgrado

Campus de la Universidad Nacional de México (UNAM), en México DF.

Ya existen en la actualidad más de 30 programas de intercambio dentro de Latinoamérica. Con España, lo que más se parece al futuro proyecto es el Programa de Intercambio y Movilidad Académica de la OEI, al que están asociadas 85 universidades, entre ellas, las andaluzas. Además, también existen numerosos programas de entidades privadas como el Banco Santander que, entre otros, concederá

este año 1.500 becas a docentes y estudiantes. Además, ofrece a las universidades un espacio de intercambio a través de su página web Universia y está creando una red iberoamericana de incubadoras de empresas. “La creación del espacio iberoamericano es un deseo y una necesidad, nos parece vital, por eso estamos colaborando”, asegura José Antonio Villasante, director de Santander Universidades.

El Sur también estrecha lazos Las universidades mediterráneas avanzan hacia un modelo similar al de Bolonia. Un totalde70centrosseimplicanenelproyecto. SEBASTIÁN TOBARRA

E

l Mediterráneo es y fue ribera de culturas. El mar las separa, pero también une sus orillas. Un total de 70 universidades del entorno del Mediterráneo se han trazado la ambiciosa meta de avanzar hacia un proceso de cooperación inspirado en el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) o proceso de Bolonia que incluya intercambio de estudiantes, de docentes y cooperación científica, entre otros objetivos. Pero mientras que el proceso de Bolonia ya está en marcha y su culminación debe concretarse como máximo en dos años, la futura cooperación entre las universidades del Mediterráneo aún se encuentra en su primera andadura. ¿Será posible acordar métodos para que un estudiante de Madrid, Zaragoza, Roma o Atenas se forme en un futuro en El

Cairo o Marrakech o que los docentes y profesores de estas ultimas universidades trabajen o estudien en las primeras y viceversa? El trecho a recorrer a partir de ahora es largo pero las universidades dicen que ya se ha empezado. La última reunión mantenida en junio pasado en El Cairo por las universidades y los gobiernos de los países que forman el Euromed Permanent University Forum (EPUF) ha constatado la necesidad de agilizar la obtención de visados para poder impulsar la movilidad de los estudiantes, profesores e investigadores. Recinto de la universidad de Al-Azhar, en El Cairo (Egipto).

Se necesita agilizar la obtención de visados para facilitar el traslado de alumnos y docentes

La EPUF la forman universidades como las de Orán, El Cairo, Ljubljana, Malta, Atenas y Lyon, entre otras. Y también pertenecen a este grupo las españo-

J. D. DALLET

las Universidad de Valencia, Rovira i Virgili (Tarragona), Baleares, Autónoma de Barcelona, Zaragoza, Lleida y Girona. La presidencia de la EPUF es rotativa y

FELIX STENSSON

Quizá, sostiene Braulio Flores, el gran reto ahora es reunir la enorme cantidad de iniciativas dispersas que existen y, claro, que los gobiernos pongan sobre la mesa los recursos económicos necesarios. Las otras dos patas para un espacio común de universidades, asegurar una calidad mínima en la formación de todos los países y el reconocimiento mutuo de títulos, de momento, quedan en segundo plano.

la ostenta ahora la española Rovira i Virgili (URV). “La educación es fundamental para el progreso político, social y económico de un país. Por eso resulta imprescindible la cooperación con nuestros vecinos mediterráneos”, afirma la ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera. La ministra resalta “el valor de la Declaración de El Cairo” firmada por los ministros de Educación de los países euromediterráneos el pasado junio. Entre los objetivos de la declaración, añade la ministra, está acercar los sistemas de Educación Superior Euromediterráneos al Espacio Europeo de Educación Superior, en cuya construcción están “inmersos 45 países”. Cabrera resalta también “el importante papel desempeñado por las universidades en el impulso a este Espacio Euromediterráneo de Educación Superior, en concreto, la Universidad Rovira i Virgili, de Tarragona, centro que ha sido fundamental en la creación del Foro Universitario Permanente Euromediterráneo, que la declaración apuesta por promover”. El rector de la URV, Francesc Xavier Grau, señala con respecto a la creación del EPUF: “Las universidades de la ribera mediterránea tenemos en este proceso una responsabilidad añadida que se une a la mejora de la calidad de la enseñanza y la investigación la recuperación de lazos históricos y culturales”.

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NEGOCIOS XIII

XIV NEGOCIOS

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EXTRA UNIVERSIDADES Y POSGRADO / ENTREVISTA

MOISÉS WASSERMAN

“La movilidad es el principal escollo” El rector de la Universidad Nacional de Colombia ve el ‘erasmus iberoamericano’ como la gran iniciativa unitaria. J. A. A.

L

a Universidad Nacional de Colombia está sumergida en estos momentos en un proceso de reforma académica que tiene la vista puesta, entre otras cosas, en su proyección internacional. Muy activa en sus programas de movilidad, esta universidad —con más de 43.000 estudiantes— cree en el Espacio Iberoamericano de Conocimiento, pero su rector, Moisés Wasserman (Bogotá, 1946), es consciente de las dificultades que hay que superar. Pregunta. ¿Cuáles son los principales escollos? Respuesta. El más sentido es la financiación de las movilidades, sobre todo para una universidad pública como la nuestra, con una población estudiantil de medio y bajo ingreso, lo que se agrava con las altas diferencias en el costo de vida en

otros países. También existen otras, como la dificultad en lograr presupuestos anuales fijos e institucionales para los convenios, las normativas cambiantes o la dificultad en la homologación de títulos. P. ¿Están recibiendo suficiente apoyo? R. Aún falta mucho en cuanto a la financiación de la movilidad internacional, sobre todo en el pregrado [grado-licenciatura]. Por tanto, consideramos que la idea de generar un programa marco de movilidad estudiantil en el Espacio Iberoamericano [un erasmus iberoamericano] con la cooperación de to-

“Es el momento para hacer compatibles nuestras capacidades de formación”

El rector Moisés Wasserman.

dos los gobiernos de la región sería la iniciativa ideal. Es necesario que los gobiernos de América Latina y el Caribe se vinculen a estas iniciativas como lo está promoviendo la Organización de Estados Iberoamericanos. Nuestra Universidad está dispuesta a realizar las gestiones necesarias con el Ministerio de Educación para la búsqueda de mayor apoyo a un programa iberoamericano de movilidad en cuanto nos sea solicitado por nuestros socios iberoamericanos. P. ¿Qué supondrá ese nuevo espacio común?

R. Permitirá fortalecer las posibilidades de movilidad académica y, en el futuro, la posibilidad de movilidad laboral, al abrirse el espectro de países en los que su formación y capacidades serán reconocidas en el espacio iberoamericano. De la misma forma, quienes continúen su carrera académica como investigadores y profesores estarán necesariamente vinculados a redes y consorcios de investigación que se han generado, en gran medida, desde su formación en pregrado. P. ¿Por qué cree necesaria esa unión?

R. La iniciativa de generar el Espacio Iberoamericano del Conocimiento ratifica la voluntad de integración en un momento crucial para la organización de la llamada sociedad del conocimiento. En la actualidad, después de que la universidad iberoamericana ha tenido desarrollos históricos propios importantes en las diferentes naciones es el momento para compartir elementos de ese desarrollo y para hacer comparables y compatibles las capacidades de formación entre nuestros respectivos países.

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NEGOCIOS XV

XVI NEGOCIOS

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EXTRA UNIVERSIDADES Y POSGRADO / TÍTULOS OFICIALES

EXT

Universo de intercambio Las universidades amplían su propuesta de posgrados oficiales, válidos en toda la Unión Europea, en más de mil títulos para este curso. En ellos se matricularán más de 15.000 licenciados. MANUEL PALOS

E

n 2010 tiene que estar todo listo, aunque este mes de octubre el sistema de educación superior español habrá dado un paso más para adaptarse totalmente al modelo de estudios universitarios auspiciado en Bolonia en 1999. El año 2010 es la fecha tope para que los 45 países incluidos en el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) adecuen sus estudios superiores a un modelo común que organiza los estudios universitarios en tres niveles: grado, máster y doctorado. Los ritmos de adaptación son distintos dependiendo del país. España ha empezado la casa por el tejado. Aquí los estudios de máster oficial son los primeros títulos adaptados a Bolonia. Comenzaron a impartirse el pasado curso y este año se amplían a casi 1.000 nuevos títulos. En conjunto, son 1.783 másteres que tocan todas las áreas de conocimiento y que quieren cumplir los principales objetivos del EEES: formar los profesionales e investigadores que demanda la sociedad europea. Por primera

vez, el Ministerio de Educación ha presentado una lista unificada de todos estos títulos en su web. Aunque todavía hay que esperar al Real Decreto de adaptación del sistema español al EEES, en el ministerio aseguran que respecto a los estudios de postgrado “nada va a cambiar en lo sustancial”. El precio del máster oficial en las universidades públicas oscilará entre 798 y 3.440 euros para los posgrados de dos años. En las privadas, los precios dependerán de la libre decisión de cada una. El año pasado 13.250 estudiantes se matricularon en estos cursos; de ellos, 2.208 en la universidad privada. Según el ministerio, en este año académico, los alumnos superarán los 15.000. En lo que se refiere a la financiación de los másteres, el Gobierno ha puesto en marcha el llama-

Existe un crédito para pagar los másteres, que se devuelve en ocho años sin interés

do “préstamo renta universidad”, una línea de crédito de hasta 22.600 euros que podrán pedir los recién licenciados, una vez matriculados en algún curso. El dinero se puede recibir durante 21 meses a razón de 800 euros mensuales. Cubre hasta 6.000 euros en un pago inicial. El préstamo, que no está reñido con la posesión de becas, puede devolverse en ocho años, a un interés cero. Validez en Europa Uno de los puntos fundamentales de este modelo es su validez en todos los países del EEES. Bolonia crea un espacio de intercambio entre alumnos y universidades del continente. Su base común es la forma en que se evalúan los estudios y el enfoque de las materias impartidas. Los estudios se homologan a través de los ECTS (los créditos, en sus siglas en inglés), una forma de puntuación que prima el trabajo de los alumnos sobre las horas atendidas en clase. Del control de estos aspectos formales y de la calidad de los estudios se encarga una agencia de evaluación en cada país. En el caso de España esta

Clase en la Escuela del MBA de ESADE, en Barcelona.

función recae en la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación. Cada máster tiene una carga de entre 60 y 120 créditos. “Es un sistema de evaluación muy positivo, ya que calcula la carga dis-

cente y no la docente: depende del trabajo realizado por el alumno”, explica Mariano Fernández Enguita, catedrático de Sociología de la Educación de la Universidad de Salamanca. “Creo que es lo más importante que le ha

pasad en m Es rá po vos de merc peo “

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NEGOCIOS XVII

EXTRA UNIVERSIDADES Y POSGRADO / TÍTULOS OFICIALES

Oferta extensa

CONSUELO BAUTISTA

pasado a la educación española en mucho tiempo”, añade. Esta forma de puntuación hará posible los principales objetivos de Bolonia: la creación de un mercado de profesionales europeo “unificado” y la formación

La prueba de fuego de estos cursos va a ser el mercado de trabajo

continua de los que ya ejercen. “La prueba de fuego de estos másteres va a ser el mercado de trabajo; la gente quiere tener cierta garantía de que el dinero que invierte en educación sirve para algo”, apunta Fernández Enguita.

Andalucía: Árabe, arquitectura y biomedicina. En la Comunidad Autónoma de Andalucía se imparten 184 másteres. La universidad que más títulos oferta es la de Granada. Aragón: Seguridad global y defensa. En esta comunidad se ofertan 32 másteres, 30 de ellos en la Universidad de Zaragoza. Asturias: Matemáticas y química. Hay 14 títulos oficiales. Canarias: Astrofísica. En las islas hay 24 másteres oficiales, con áreas como la oceanografía o la astrofísica. Cantabria: Prehistoria y economía. Son 26 títulos. Desde el clásico Máster en Administración de Empresas (MBA) a prehistoria y arqueología. Castilla-La Mancha: Informática. Tres másteres: en finanzas cuantitativas, informática y física y matemáticas. Castilla y León: Filosofía y nanociencia. Son 80 los másteres oficiales. En la Universidad de Salamanca, por ejemplo, se estudia desde la lógica y la filosofía a corrupción y estado de derecho. Cataluña: Derecho empresarial y urbanismo. En la comunidad catalana la oferta es abrumadora, muy variada. Son 388 másteres oficiales entre todas las universidades. Extremadura: Desarrollo rural. Son 12 títulos, desde ciencia y tecnología de la carne a seguridad y salud laboral.

Galicia: Historia y tecnologías del láser. En la comunidad gallega la cifra es de 64. Islas Baleares: Turismo. Hasta 23 másteres en las islas mediterráneas. Comunidad de Madrid: Relaciones internacionales y economía. La comunidad madrileña agrupa 404 másteres oficiales; toda la oferta imaginable. Murcia: Tecnología del agua. En esta región son 97, entre ellos la porcinocultura o ganadería del cerdo. Navarra: Ciencias de la salud. Hasta 27 títulos en la Comunidad Foral. País Vasco: Sociología y materiales. La Universidad del País Vasco (pública) y la de Mondragón (privada) ofertan 52 másteres. La Rioja: Matemáticas. Se imparten dos másteres: uno de investigación en matemáticas y otro de estadística. Valencia: Citricultura y turismo. En la Comunidad Valenciana hay hasta 221 másteres oficiales. Ministerio de Educación y Ciencia: Business Administration. El ministerio ofrece 91 másteres repartidos entre las públicas Universidad Nacional de Educación a Distancia y Universidad Internacional Menéndez Pelayo y las privadas Universidad de Deusto, Universidad de Navarra y la Pontificia de Comillas. Información: www.mec.es

XVIII NEGOCIOS

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EXTRA UNIVERSIDADES Y POSGRADO / TESTIMONIOS de estudiantes; nuestro objetivo es conocer la historia contemporánea de España y, a través de ella, llegar a la realidad de Europa”. “El sistema de trabajo y de evaluación se basa en la labor que el alumno hace por su cuenta: investigar en archivos, escribir proyectos, defenderlos. Estoy acostumbrada a ese esquema pero sorprende a mis compañeros españoles, para ellos es una novedad”. Su máster, que cuesta 1.353 euros, es interuniversitario: ocho universidades españolas entre las que no ha habido intercambio de alumnos, se lamenta Romané. “Sólo pudimos reunirnos este verano, en un curso de la Universidad Menéndez Pelayo”.

Una entrada a Europa Recabamos la opinión de tres licenciados que cursan un máster oficial en distintas universidades de España. ELENA SEVILLANO

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os contenidos me gustan, pero hay desorganización. Es un máster de nueva creación, así que supongo que estamos pagando la novatada”. Así se expresa José Luis Izquierdo, 25 años, madrileño, licenciado en Físicas y alumno de un máster oficial de física biomédica en la Universidad Complutense de Madrid. El curso pasado, recién licenciado, Izquierdo optó por un máster oficial porque “es obligatorio para acceder después al doctorado”. Eligió, de entre todas las posibilidades, uno sobre física biomédica, que es el campo en el que quiere especializarse. Comenta que ha pagado 2.000 euros, la mitad del precio completo, por ser miembro de familia numerosa. Los contenidos le han gustado: “Es un máster conjunto entre físicas y medicina que me ha ofrecido conocimientos nuevos”. Y le ve una gran ventaja: “Me ha dado la oportunidad de salir de la facul-

tad, de conocer a otra gente que me ha facilitado contactos fuera de España. En nuestro país apenas hay nada sobre esta especialidad; en Europa, sí”. Y hacia allí mira José Luis: “Estoy esperando la respuesta de una universidad de París y otra holandesa para hacer allí mi doctorado”. De Chile procede Romané Landaeta, de 30 años, becada por el programa Alßan para ciudadanos latinoamericanos. Licenciada en Historia Contemporánea, cursa un máster oficial en la misma materia de la Autónoma de Madrid como puente hacia su doctorado, que quiere hacer en España. Luego regresará a su país, donde es docente: “He coincidido con un grupo heterogéneo

“Trabajo y evaluación se basan en la labor que hace el alumno”, explica Romané

Romané Landaeta y José Luis Izquierdo.

SANTI BURGOS

Trabajar en Alemania Un máster de dos años en Tecnología, Sistemas y Redes de Comunicación que creó la Universidad Politécnica de Valencia el curso pasado para informáticos e ingenieros en telecomunicaciones es el que estudia María Cabanes, 24 años, alicantina. Ha invertido unos 3.400 euros. “Soy ingeniera técnica de telecomunicaciones; continuar con la superior me suponía cursar más años, mientras que, según Bolonia y el nuevo Espacio Europeo de Educación Superior, con este máster consigo mi titulación de grado y el diploma de estudios avanzados”. Pero además le abre expectativas en Europa: “Ya estuve con una Erasmus en Austria; cuando acabé la carrera, mi idea era irme a Alemania a hacer un máster, entonces surgió éste de la Politécnica y decidí quedarme. Pero me gustaría probar, trabajar en Alemania, al menos unos años”.

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NEGOCIOS XIX

EXTRA UNIVERSIDADES Y POSGRADO / NUEVOS FENÓMENOS SOCIALES

Profesiones para un mundo global La atención a mayores y dependientes o la ayuda humanitaria son áreas formativas con grandes oportunidades de empleo. M. A. SÁNCHEZ-VALLEJO

N

uevos fenómenos, nuevos retos, nuevas oportunidades. La globalización y la transformación del modelo familiar, por no hablar del envejecimiento de la población, están ocasionando reajustes sociales que, laboralmente hablando, suponen también una oportunidad para el empleo. La atención a los mayores y a los dependientes —consagrada con la aprobación de la llamada Ley de Dependencia—, la intervención en tiempo libre, la gestión de flujos migratorios o la ayuda humanitaria son fenómenos de nuevo cuño que han devenido a la vez yacimientos de empleo no sólo

La gestión social y educativa de la diferencia es otro campo de estudios

en la Administración, sino también en la empresa privada o el tercer sector. Ejemplos todos ellos de la sociedad globalizada del siglo XXI, son también un reclamo de formación urgente al que las universidades responden con una cada vez más amplia oferta de másteres y programas de posgrado. La creciente profesionalización del tercer sector se halla detrás de muchos de ellos. El posgrado Juventud y Sociedad, de la UNED, consiste en dos títulos propios (máster y experto) y pretende formar profesionales “en un ámbito con creciente demanda”, según Jorge Alberto Benedicto, director del programa. “La juventud tiene desde 1985 cada vez mayor presencia en las instituciones. Ayuntamientos, diputaciones y comunidades autónomas le dedican espacio propio, con técnicos que necesitan formarse. El suyo es un colectivo numeroso, pero con un déficit estructural: la falta de formación sistematizada”, señala.

La ONG Médicos Sin Fronteras presta atención a afectados de chagas, en Sucre (Bolivia).

Entre los alumnos, según Benedicto, “hay trabajadores y diplomados sociales, algunos sociólogos, pero normalmente se trata de monitores de tiempo libre, con experiencia previa”. La salida profesional es cada vez

mayor, no en balde “el mayor demandante de empleo es la Administración, concejalías de Juventud las hay en todas partes”. La gestión socioeducativa de la diferencia, encarnada en la figura del barrio multicolor o de

JUAN CARLOS TOMASI

una minoría en desventaja, es otro de los campos de formación. La misma UNED ha tomado nota y ofrece el título de máster en Tratamiento Educativo Pasa a la página XXI

XX NEGOCIOS

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NEGOCIOS XXI

EXTRA UNIVERSIDADES Y POSGRADO / NUEVOS FENÓMENOS SOCIALES Viene de la página XIX

de la Diversidad, un título conjunto con otras tres universidades europeas. Samuel Gento, su director, sostiene que “los sistemas educativos necesitan cada vez más profesores, orientadores y psicopedagogos formados para abordar los distintos tipos de diversidades: la inmigración, la diversidad de tipo motórico (estudiantes en sillas de ruedas o con problemas de movilidad), sensorial, niños hiperactivos, con problemas de personalidad o superdotados”. Este máster es sensible a “la notable convergencia europea en una formación con enfoque inclusivo”, dice Gento. El tercer sector, ese magma que ha hecho de la voluntad de cambiar el mundo una profesión, vive el estirón del crecimiento con una decidida apuesta por la profesionalización. Las ONG demandan cada vez más personal formado, afirma Juan Iglesias, coordinador del máster de Inmigración de la Universidad Pontificia Comillas (UPCO). “Para entrar en el mundo de la cooperación es un requisito casi inexcusable, pues el nivel de profesionalización del tercer sector, aunque existan importantes franjas de voluntariado, ha aumentado mucho. Y en determi-

El tercer sector, que agrupa a las ONG, apuesta por la profesionalización

Un grupo de mayores se mantiene en forma en un gimnasio de Barcelona.

nados contextos, como la cooperación internacional, no sólo es una vía, sino una condición”. “Hoy los servicios sociales se transnacionalizan cada vez más. Hay oportunidades de trabajo en organizaciones locales, pero

también fuera, en el extranjero. Casi todos nuestros alumnos terminan colocándose”, dice Iglesias. Los estudiantes proceden de un amplio abanico de carreras, aunque con predominio de las de Letras; son mayoría de

CARLES RIBAS

mujeres —dos tercios de cada promoción—, y abundan los alumnos extranjeros (el 50% de América Latina y la UE). La UPCO ofrece también, en el Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones, el

Máster en Cooperación al Desarrollo y en Ayuda Humanitaria. Guillermo Aguado, coordinador, recuerda el impacto del proceso de Bolonia en este tipo de programas: “Hace ocho años, cuando empezó, estaba más dirigido a profesionales, pero ahora se hace más hincapié en la formación teórica. El proceso de Bolonia ha reforzado esos vínculos”. En cuanto a la salida profesional, Aguado recalca el hecho de que “cada vez más empresas de servicios, además de las ONG, se dedican a la gestión de proyectos y a la intervención social”. Pero la parte del león de las políticas sociales se la va a llevar la Ley de Dependencia. Unos 300.000 profesionales se calcula harán falta hasta 2015 para cubrir los puestos de trabajo relacionados con la atención sociosanitaria a los dependientes, según el Gobierno y los empresarios especializados del sector. La implicación de la empresa privada, que en muchos casos alienta la creación de escuelas para formar a su propio personal especializado, puede suplir en tiempo e inversión un presupuesto público a todas luces limitado: aplicar el Sistema para la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia (SAAD) al millón y medio de ciudadanos que actualmente presentan algún grado de dependencia va a costar mucho dinero. La formación, además, no puede improvisarse, aunque en los últimos meses el segmento formativo que más incremento ha experimentado sea, precisamente, el de la atención sociosanitaria a mayores y dependientes.

XXII NEGOCIOS

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EXTRA UNIVERSIDADES Y POSGRADO / EDUCACIÓN VIRTUAL

A clase con el profesor Internet Cuatro campus virtuales usan la Red para queelalumnoconfigurecurrículosalacarta con asignaturas de diferentes centros. JOSEP M. SARRIEGUI

C

uatro campus virtuales compartidos españoles suman una oferta de más de 15.000 plazas para el curso 2007-2008. El pasado curso se estrenó el último, el Campus Andaluz Virtual (CAV). Integrado en el Plan Universidad Digital de la Junta de Andalucía, lo forman 10 universidades públicas de la comunidad autónoma (las ocho de cada provincia más la Pablo de Olavide y la Internacional de Andalucía). Se trata de la cuarta iniciativa de este tipo creada en España. Mediante ellas —y aquí reside su principal virtud— los alumnos pueden estudiar a través de internet materias ofertadas por cualquiera de los centros integrantes, lo que abre las opciones a disciplinas inexistentes en la universidad del lugar de residencia. El CAV se inauguró con 3.000 plazas disponibles y 30 asignaturas de libre configuración. En 2007-2008 serán casi el doble, 59, las materias que se impartan y se pondrán 5.900 plazas a disposición de los alumnos. Las cifras prueban que el proyecto piloto del pasado año, pese a que en

conjunto sólo se cubrieron la mitad de las plazas, “salió razonablemente bien”. Así lo valora Juan López, del equipo de coordinadores del CAV y director de Nuevas Tecnologías Aplicadas a la Enseñanza en la Universidad de Málaga, para quien “si en 2006-2007 se dio una desigual acogida según las universidades, en este curso se paliará dando más información donde hubo menos inscripciones”. El G-9, creado en 1997 para competir con las grandes universidades, fue el campus virtual compartido pionero en España. Lo integran las universidades públicas de Baleares, Cantabria, Extremadura, Oviedo, País Vasco, Zaragoza, Navarra, La Rioja y Castilla-La Mancha, todas de tamaño medio. Al G-9 le siguió, en 1999, la red catalana Intercampus, formada por las universidades de Barcelona, Autónoma, Po-

En España, la oferta para el curso que empieza es de un total de 15.000 plazas

Biblioteca de la Universidad Pública de Navarra en Second Life.

litécnica de Cataluña, Girona, Lleida, Rovira i Virgili, Pompeu Fabra y UOC. En 2001 se sumó ADA, que reúne a seis centros públicos madrileños: Autónoma, Alcalá, Carlos III, Complutense, Politécnica y Rey Juan Carlos. Los campus virtuales compartidos se han convertido en competidores de las dos universidades online existentes en España: la UOC (Universitat Oberta de Catalunya), pionera mundial en operar sólo por Internet, y la UNED. La creación de contenidos para mundos virtuales como Se-

cond Life —como han hecho la Universidad Pública de Navarra o la de Barcelona—, así como la adaptación de materiales para el m-learning (aprendizaje a través del móvil) son otros dos desafíos inmediatos para ese profesor In-

La creación de materiales para el aprendizaje a través del móvil es un desafío

ternet que se agiganta día a día. En España, la Universidad Europea de Madrid, en 2006, fue pionera en la implantación de enseñanzas a través del móvil. El futuro, no obstante, pasa por lo que José Lozano, presidente de la Asociación de e-Learning y Formación Online (AEFOL), denomina el u-learning, el aprendizaje universal, “que consiste en recibir los contenidos por cualquier canal tecnológico, sea agenda electrónica (PDA), televisión digital terrestre, móviles, blackberry, ordenador o el que sea”.

Estudiar en alta mar Los másteres y posgrados ‘online’ se enfrentan a su adaptación al patrón europeo y a fijar criterios de calidad. En España son ya más de un millar, entre virtuales y semipresenciales. J. M. S.

L

as plataformas petrolíferas del golfo de México y el golfo Pérsico, así como los barcos-dormitorio anclados a ellas en los que descansan sus empleados, pueden ser un lugar en el que cursar un máster online. Que se lo pregunten a Pablo González, licenciado en Geología, que se animó a estudiar un máster de Administración de Empresas (MBA) en alta mar, en los tiempos muertos que le dejaba su sacrificado empleo. Un mes en las plataformas y otro en tierra, alternativamente, le permitieron instruirse sin demasiados problemas, ya que lo que no podía completar en sus estancias oceánicas, por las lógicas dificultades con las conexiones a internet, lo realizaba de vuelta a tierra firme. Lo importante para Pablo González fue la posibilidad de realizar un máster “de forma asíncrona, sin tener que estar a una hora concreta y terminar a otra”, con la opción de “conectarte cuando tú quieras y organizarte el tiempo a tu manera”. En su peculiar circunstancia, los CD fueron un apoyo imprescindible,

dadas las dificultades de conexión a la red, como comenta su tutora Sandra Jiménez, del Instituto Universitario de Posgrado. Cuando las conexiones lo hacían posible, su lejano alumno le enviaba sus trabajos por e-mail para que ella los subiera a las carpetas del curso de la otra plataforma, la de internet. El caso de este geólogo ilustra la revolución educativa que ha supuesto internet para los estudios de máster. Aunque todos los expertos consultados coinciden en la imposibilidad de cuantificar los que existen en España, el portal especializado e-Magister.com indica que, a mediados de septiembre, los másteres y posgrados online ofertados ascendían a 634, a lo que hay que añadir otros 426 semipresenciales, que combinan clases físicas y virtuales. Por ramas, los más demanda-

Si las conexiones lo hacen posible, el lejano alumno envía sus trabajos por ‘e-mail’

dos entre los puramente virtuales son los de Administración de Empresas y Economía (155), Cultura y Humanidades (103), sectores industriales (74), Marketing y Ventas (58), estudios jurídicos (44), estudios sanitarios (42) y estudios financieros (39). Y es que la oferta de másteres online ha comenzado a dispararse debido a la entrada en vigor de las nuevas denominaciones universitarias oficiales, obligadas por el proceso de adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), que culminará en 2010. Entre ellas está la titulación de máster, paso intermedio entre el grado y el doctorado, que ha sido la primera en ponerse en marcha, en 2006-2007. Francisco José García Peñalvo, vicerrector de la Universidad de Salamanca y director del grupo de investigación en e-learning de dicha institución académica, afirma que buena parte de los nuevos másteres lanzados por las universidades españolas el pasado curso tiene un componente semipresencial, con un 60% de asistencia a las aulas y un 40% por Internet, modelo que prevé se convertirá en el más usado.

Pablo González, en el camarote del barco.

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NEGOCIOS XXIII

EXTRA UNIVERSIDADES Y POSGRADO / INSTITUTO UNIVERSITARIO

Una alumna del máster de Propiedad Intelectual se dirige a los estudiantes del instituto Antonio López de Getafe (Madrid).

RICARDO GUTIÉRREZ

Un tutor tras la pantalla La editorial Santillana y las universidades Carlos III, Alicante y Autónoma de Barcelona ofrecen estudios de economía, periodismo, edición y nuevas tecnologías en educación. Los programas se componen de una serie de módulos que se trabajan en grupos de 20 personas conectadas a través de Internet. ELISA SILIÓ

N

o hay chismorreos con el compañero de al lado, ni un tráfico solidario de apuntes, pero los estudiantes de posgrado online aseguran que no se trata de una rutina fría y aburrida. Todo lo contrario, al menos en el día a día de los alumnos del Instituto Universitario de Posgrado (IUP). Se ayudan en lo que pueden y su trato es tan cálido que se prolonga luego en un club de ex alumnos. El angoleño Jorge Paulo Colombo, economista de 34 años, va a terminar el año con un máster en finanzas y dos nuevos amigos en El Salvador y Ecuador. “En Angola hay proyecto de abrir una bolsa de valores y quise formarme sin abandonar mi país”, explica. “Un amigo me habló de la posibilidad de estudiar por internet y me apunté a IUP.

Había vivido unos meses en Chile, así que manejaba el idioma. El ritmo de trabajo era muy fuerte, y al menos le echaba dos horas al día mientras trabajaba en una cartera de negocios”. Ahora Colombo es asesor del ministro de Energía y Agua e imparte clase en la universidad. “En mi país hay más personas que estudian a distancia pero no con la plataforma de IUP. Reciben por correo ordinario los contenidos y las consultas con sus compañeros y sus profesores las hacen por internet”, distingue Colombo. “Es un sistema un poco indivi-

Para aprobar se calcula que hay que dedicar al estudio 14 horas semanales

dualista pero el chat me ayudó mucho. Luego he visto a uno, consultor guatemalteco del Banco Mundial”, cuenta la mexicana Laura Betancourt, de 32 años, licenciada en Administración de Empresas. El programa se compone de una serie de módulos, en los que se interactúa dentro de un grupo de 20 personas y que hay que superar, además de aprobar un examen o trabajo final. “Se da un enriquecimiento importante por los distintos orígenes culturales de los alumnos. Es decir, se reproduce el entorno profesional que cada vez más se implanta en los trabajos modernos”, sostiene Carlos Arroyo, director general de IUP, una institución respaldada por la editorial Santillana y las universidades Carlos III, Alicante y Autónoma de Barcelona que ofrece no sólo estudios relacionados con la economía, sino

con el periodismo, la edición y las nuevas tecnologías aplicadas a la educación. Betancourt se decantó por IUP porque “las maestrías en México se demoran dos años. Pensé: diez meses de sacrificio y listo”. Así que concluyó un MBA y se enganchó a la plataforma. Confiesa tener algo abandonado ahora un segundo, centrado en las finanzas. “Le asignaba dos o tres horas diarias. Hacía siete años que me había graduado y necesitaba refrescar. Ahora tengo más responsabilidades en el trabajo y se me ha complicado”, cuenta Betancourt, consultora de la española Indra en México. “Hasta ahora el aprendizaje estaba orientado en función del profesor y eso ha cambiado. Interesa el estudiante y se proporcionan esquemas, gráficos, casos prácticos, etcétera. El alumno debe saber que tiene un tutor experto en cada

materia y otro que le sigue desde el principio hasta el final”, cuenta Arroyo. Betancourt al principio se sorprendía de esta mecánica: “Me llamaba la tutora para preguntarme cómo me sentía, por qué no me había conectado tal día o para comentarme alguna intervención mía en uno de los foros”. Arroyo defiende esta forma solitaria de aprender sólo para los adultos: “A los niños no les puedes meter más de un 10% de nuevas tecnologías. No hay que olvidar la socialización. A medida que pasan los años, estamos más capacitados para estudiar todo por libre. El 93% de nuestros alumnos está trabajando”. Para pasar los módulos se calcula que hay que dedicar 14 horas semanales y más de uno no resiste. Arroyo está satisfecho: “En general los abandonos rondan el 50%, pero en nuestro caso se reducen hasta un 7%”.

Una plataforma de servicios “Nosotros empezamos antes del pinchazo. Las instituciones pensaron que conquistarían rápidamente el mercado de cursos y no cuidaron la metodología online”, razona Carlos Arroyo. “En Estados Unidos los cursos crecen un 30% anual. Aquí, entre el 15 y el 20%. Los buenos proyectos han llegado para quedarse”, prosigue. Por las aulas virtuales de IUP han pasado 4.000 alumnos de 42 países

y el proyecto aumenta cada año en adscritos y posgrados. ¿Cómo despertar el interés en un producto aparentemente tan frío? “Los alumnos prefieren los estudios presenciales y, para motivarles, se necesitan unos buenos contenidos, una buena metodología y crear una plataforma”, asegura. “Hay que ser muy buenos desde el punto de vista de servicios. Puedes tener bue-

nos programas —rigurosos, científicos, hechos por buenos profesores—, pero si luego no acompaña que tengan buenos tutores que les orienten, no sirve de nada. El contenido no es suficiente”. “El alumno presencial puede crear una red de contactos, pero nunca tan extensa como la nuestra. Además, online se demuestran habilidades: dinamismo, impulso para el cambio, cooperación, destreza

tecnológica, etcétera”, prosigue Arroyo. El material lectivo es escrito por expertos y adaptado a la red por IUP. “No puedes poner en la pantalla una fotocopia. Cada vez está más conseguido”, comenta el director. La mayoría de alumnos son hombres (56%), de 25 a 35 años (49%), suramericanos (59%) y tienen entre dos y cinco años de experiencia profesional (42%).

XXIV NEGOCIOS

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