INFORME NACIONAL SOBRE LA GESTION DEL AGUA EN BOLIVIA

INFORME NACIONAL SOBRE LA GESTION DEL AGUA EN BOLIVIA Ing. Roger Mattos R. P.O. Box. 7283 Telf. 591 – 2 – 226813 [email protected] Ing. Alberto...
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INFORME NACIONAL SOBRE LA GESTION DEL AGUA EN BOLIVIA

Ing. Roger Mattos R. P.O. Box. 7283 Telf. 591 – 2 – 226813 [email protected] Ing. Alberto Crespo P. O. Box 4015 Telf. 591 – 2 – 322403 [email protected]

Informe Nacional sobre la Gestión del Agua en: Bolivia

Indice Bolivia

1.

Resumen Ejecutivo

2.

Características Generales del País

10

2.1

Ambito geográfico

10

2.2

Caracterización del medio natural

11

2.3

Organización política

12

2.4

Población y desarrollo humano

12

2.5

3.

7

2.4.1

Demografía

12

2.4.2

Indicadores sociales

14

Situación económica

15

2.5.1

15

Ajuste estructural y apertura económica

2.5.2

Evolución macroeconómica

15

2.5.3

Crecimiento económico y ocupación

16

Manejo Integrado de los Recursos Hídricos

18

3.1

3.2

3.3

3.4

3.5

Las Vertientes y cuencas hidrográficas nacionales e internacionales del país

18

3.1.1

Vertiente endorreica

18

3.1.2

Vertiente del plata

20

La disponibilidad de recursos hídricos en el país

20

3.2.1

Disponibilidades relacionadas con el clima

20

3.2.2

Distribución estacional de las precipitaciones

20

3.2.3

Disponibilidades de recursos hídricos superficiales

22

3.2.4

Conclusiones

23

3.2.5

Disponibilidad de recursos hídricos subterráneos

23

3.2.6

Caracterización de la calidad del agua

24

3.2.7

Redes de monitoreo hidrometeorológico e hidrológico

25

El uso y aprovechamiento de los recursos hídricos en el país

27

3.3.1

Los usos extractivos

27

3.3.2

Riego

28

3.3.3

Usos no extractivos

30

Balance y situaciones ambientales críticas extremas

31

3.4.1

Por residuos orgánicos

31

3.4.2

Descarga orgánica agroindustrial

31

3.4.3

Erosión y deforestación

31

3.4.4

Por insumos agrícolas

31

3.4.5

Nutrientes/fertilizantes

32

3.4.6

Pesticidas

32

3.4.7

Por actividades de minería y metalurgia

32

3.4.8

Por actividades industriales

33

Aspectos institucionales de la gestión de los recursos hídricos en el país

34

3.5.1

Administración del agua

34

3.5.2

Mecanismos de participación de los usuarios

35

3

Agua para el Siglo XXI: De la Visión a la Acción

3.5.3 3.6

3.7

Legislación de aguas

Aspectos económico - sociales de la gestión de los recursos hídricos en el país

37

3.6.1

37

Sistema tarifario

3.6.2

Mecanismos de financiación

39

3.6.3

Aspectos sociales

40

Análisis de los desafíos, conflictos y elementos críticos para el desarrollo sustentable de los recursos hídricos en el largo plazo

4.

42

4.1

Estructura organizativa

42

4.1.1

Formulación de políticas y planificación

42

4.1.2

Regulación y control

43

4.1.3

Gestión de los servicios

44

4.2

El Caso de aguas del Illimani

46

4.3

Análisis operacional

47

4.3.1

Cobertura de abastecimiento de agua potable

47

4.3.2

Calidad y condiciones del servicio

50

4.3.3

Déficits de servicios e impacto sobre la salud

52

4.3.4

Gestión comercial de las empresas operadoras

53

Financiamiento del sector

54

4.4.1

Necesidades de financiamiento

54

4.4.2

Principales fuentes de financiamiento

55

Situación Esperada de los Recursos Hídricos al Año 2025 en Distintos Escenarios 5.1

La formulación de escenarios

56

Validez de los escenarios propuestos

56

5.2.1

Escenario BAU (bussines as usual)

56

5.2.2

Escenario de mercado (S1)

57

5.2.3

Escenario de valores y estilo de vida (S2)

Escenario posible hacia el año 2025

60

6.1

6.3

Situación actual

60

6.1.1

Agua potable

60

6.1.2

Agricultura

61

6.1.3

Industria

62

6.1.4

Energía

62

Definición de la problemática

62

6.2.1

Participación insuficiente del estado como operador de los sistemas no rentables

62

6.2.2

Ausencia de una legislación completa del agua

62

6.2.3

Modelo del sistema actual

63

Recomendaciones

63

6.3.1

Objetivo general

63

6.3.2

Estrategias planteadas (objetivos específicos)

64

6.3.3

Metas (productos, resultados)

64

Abreviaturas

4

58 59

Conclusiones y Recomendaciones Generales

6.2

7.

56

5.2

5.3

6.

40

Agua Potable y Saneamiento

4.4

5.

35

66

Informe Nacional sobre la Gestión del Agua en: Bolivia

Figuras, Tablas y Recuadros

Indice de Figuras Figura Nº 1 Figura Nº 2 Figura Nº 3 Figura Nº 4 Figura Nº 5 Figura Nº 6 Figura Nº 7 Figura Nº 8 Figura Nº 9 Figura Nº 10 Figura Nº 11 Figura Nº 12 Figura Nº 13

Ubicación geográfica de Bolivia con relación a Sudamérica Mapa de zonas agroecológicas División política de Bolivia por departamentos Cuencas hidrográficas de Bolivia Mapa de isoyetas medias anuales Distribución areal de las precipitaciones Provincias hidrogeológicas de Bolivia Red de estaciones meteorológicas de Bolivia Estructura del sistema administrativo del recurso hídrico Evolución del gasto en saneamiento básico Organización del sistema de administración central Esquema simple de un sistema de recursos hídricos Modelo optimizado

10 11 13 19 21 21 24 26 34 39 42 63 64

Indice de Tablas Tabla N° 1 Tabla N° 2 Tabla N° 3 Tabla N° 4 Tabla N° 5 Tabla N° 6 Tabla N° 7 Tabla N° 8 Tabla N° 9 Tabla N° 10 Tabla N° 11 Tabla N° 12 Tabla N° 13 Tabla N° 14 Tabla N° 15 Tabla N° 16 Tabla N° 17 Tabla N° 18 Tabla N° 19 Tabla N° 20 Tabla N° 21

Descripción geográfica de Bolivia Estructura de población y municipios Población total de Bolivia por departamentos Tasa anual de crecimiento en el periodo intercensal Estratificación de pobreza en Bolivia Distribución de la PEA en los hogares rurales Indicadores de salud, nutrición y educación Indicadores macroeconómicos 1980 - 1997 Evolución de los componentes del PIB en Bolivia Características de la cuenca del río Acre Descripción de la cuenca del río Madera Descripción de la cuenca endorreica Características de la cuenca del Plata Escorrentía en las principales cuencas de Bolivia Estaciones meteorológicas en Bolivia Caudales utilizados de fuentes superficiales Fuentes superficiales Superficie cultivada por departamento y por cultivo 1997 Relación entre superficies cultivadas y déficit hídrico Participación sectorial de la in versión pública nacional (millones de $US) Distribución de la inversión pública en Bolivia

10 12 13 13 14 14 14 16 17 18 18 19 20 22 25 27 28 29 30 39 40

5

Agua para el Siglo XXI: De la Visión a la Acción

Tabla N° 22 Tabla N° 23 Tabla N° 24 Tabla N° 25 Tabla N° 26 Tabla N° 27 Tabla N° 28 Tabla N° 29 Tabla N° 30 Tabla N° 31 Tabla N° 32 Tabla N° 33 Tabla N° 34 Tabla N° 35 Tabla N°36 Tabla N° 37

Entidades prestadoras de servicios de agua potable y alcantarillado en las ciudades capitales de departamento Indicadores de las empresas de servicio de agua potable y alcantarillado en las ciudades capitales Metas a largo plazo establecidas por Aguas del Illimani Programación y ejecución de conexiones - Aguas del Illimani Evolución intercensal del abastecimiento de agua y de alcantarillado sanitario Situación de la distribución de agua potable y servicio de alcatarillado sanitario 1997 Cobertura de agua potable y alcantarillado en centros poblados Cobertura de agua potable por departamento Cobertura de saneamiento por departamento Cobertura de agua potable y distribución del ingreso Consumo de agua potable y agua servida Tratamiento de aguas Primeras causas de enfermedades Episodios y tasas para diarrea, malaria y cólera Inversión pública en agua potable y saneamiento básico Evolución de la inversión pública en el sector

44 45 46 46 47 48 48 49 49 50 51 51 53 53 54 54

Indice de Recuadros Recuadro N° 1 La experiencia de la autoridad del Lago Titicaca Recuadro N° 2 El caso de Tiquipaya Recuadro N° 3 Un ejemplo de la competencia entre sectores por el uso del agua

6

37 38 50

Informe Nacional sobre la Gestión del Agua en: Bolivia

1. Resumen Ejecutivo Bolivia ocupa la parte central de América del Sur y está delimitada geográficamente entre las coordenadas 9º 30’ - 22º 55’ de latitud sur y entre 57º 20’ - 69º 40’ de longitud oeste. Por el norte limita con el Brasil, al este y sudeste con el Paraguay, al sur con Argentina y Chile y al oeste con Chile y Perú. La superficie de Bolivia alcanza a 1’098,581 Km2, distribuida en una compleja morfología. Más del 60% del territorio se encuentra debajo de los 500 msnm, aproximadamente el 15% entre los 500 y 2,500 msnm y el restante 25% por encima de los 2,500 msnm. El sistema hidrográfico de Bolivia comprende tres grandes vertientes: la vertiente Amazónica con una extensión aproximada de 724,000 km2, ocupando el 65.9% del territorio nacional; la vertiente cerrada o endorréica que cubre 145,081 km2 de superficie (13.2%) y la vertiente del Plata que abarca 229,500 km2 (20.9%) del territorio nacional. La vertiente endorreica presenta vegetación de puna y altoandina, la zona de los valles interandinos está dominada por bosques montanos y valles secos mientras que en la región oriental se presentan bosques amazónicos, bosques deciduos y bosques húmedos de llanura además de sabanas húmedas. En los valles interandinos el principal problema radica en la alta pendiente de los suelos que no favorece las actividades agrícolas, obligando a realizar importantes inversiones en sistemas de riego y prácticas de conservación de suelos. En las zonas tropicales la fragilidad del suelo está acompañada por un deficiente sistema de drenaje de las cuencas lo que aumenta el riesgo de invertir en proyectos agrícolas, aún así es la región con mayor actividad agrícola, especialmente aquella orientada a la exportación y a uso industrial. El Censo Nacional de 1992 muestra una población de 6’420,720 habitantes con un crecimiento intercensal de 2.11%. De ese total 3’171,265 (49.9%) son hombres y 3’249,527 (50.6%) son mujeres. En 1992 se estableció que 3’171265 (57%) habitan en el área urbana y 2’725,946 (42.5%) en el área rural. La mayor parte de la población se concentra en los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, donde viven el 68.1% de los bolivianos. Además las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz concentran al 60.2% de la población urbana. A pesar de los fuertes flujos migratorios del campo a las ciudades el periodo intercensal 1976 - 1992 indica un crecimiento del área rural del 0.09% y un crecimiento de 4.16% para el área urbana. El proceso de concentración demográfica en las ciudades de Santa Cruz, El Alto y Cochabamba sugieren que existen difíciles condiciones de vida en la región andina, lo cual impulsa a migrar definitivamente.

De acuerdo al estudio de pobreza encargado por el Ministerio de Desarrollo Humano más del 90% de la población rural se encuentra bajo el umbral de pobreza y cerca del 50% de la población urbana registra los mismos indicadores. A pesar de los logros de reducción de la pobreza relativa, en términos absolutos se calcula que la pobreza ha aumentado, alcanzando al millón de habitantes (Bolivian Poverty Report, World Bank, 1998). Para finales de 1997, en comparación con diciembre de 1996, la deuda externa disminuyó. El total de la deuda externa alcanzó a $US 4,232 millones, de los cuales un 65% se contrajo con instituciones multilaterales de préstamo. La deuda externa per cápita pasa de $US 576 en 1996 a $US 545 en 1997. Con el propósito de dinamizar la economía nacional y reducir la intervención estatal en el esquema productivo, se aplicó un proceso de reforma estructural, que entre las acciones más importantes incluye la Capitalización de las empresas nacionales de hidrocarburos y electricidad, la adjudicación de la administración de los fondos de pensiones, promulgación del Código de Minería, Ley del Consejo de la Judicatura, Ley del Mercado de Valores, Ley de Seguros, Ley de Propiedad y Crédito Popular. Bolivia ha sido tradicionalmente productor de materia prima, especialmente minerales, hidrocarburos y productos agrícolas. La importancia relativa de cada uno de ellos dentro del PIB ha ido cambiando históricamente hacia los productos no tradicionales (agricultura, forestales y manufacturas), aunque los productos tradicionales siguen siendo los más importantes dentro de la estructura del PIB. Los demás componentes no tienen un comportamiento definido, siendo determinados por las condiciones predominantes en el mercado. La economía nacional tiene como base el aprovechamiento de los recursos naturales existentes en las diferentes vertientes hidrográficas, que presentan enormes contrastes en la precipitación media anual, desde menos de 200 mm al sudoeste del país, hasta más de 5,000 mm en el Chapare al este de Cochabamba. Los datos meteorológicos muestran que la cuenca amazónica tiene el doble de precipitación que la del Río de La Plata y cuatro veces más que la del Altiplano (Balance Hídrico de Bolivia, 1990). La estación lluviosa se concentra en el verano con un máximo en enero y en segundo lugar en febrero. Se inicia generalmente en diciembre para concluir en marzo; de 60 a 80 % de las precipitaciones ocurren durante estos 4 meses. Si bien la escorrentía se manifiesta en magnitudes importantes en la zona de llanura de la cuenca amazónica,

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Agua para el Siglo XXI: De la Visión a la Acción

ella resulta negativa especialmente cuando se producen inundaciones debido a que los caudales superan las capacidades de conducción de los cursos de agua, afectando negativamente a la actividad productiva e infraestructura vial y urbana. La calidad del agua para consumo humano y riego en las tres vertientes componentes del sistema hidrográfico boliviano tiene como factor principal de impacto negativo de la actividad minera e industrial sobre los recursos hídricos, que en muchos casos han superado con ventaja los límites máximos permitidos en cuanto a concentración de sustancias nocivas, originando problemas sociales y económicos en sectores deprimidos de la sociedad. En los cursos de agua mayores de las vertientes amazónica y del Plata, el deterioro de la calidad del agua se manifiesta por elevada concentración de sedimentos, originados por los procesos de erosión laminar y movimiento de masas en las cuencas altas, así como por los altos niveles de concentración de sustancias utilizadas en la explotación aurífera. La ciudad de Cochabamba enfrenta los mayores problemas de abastecimiento de agua potable, seguida de las ciudades de Potosí, Sucre y Cobija. En el resto de las ciudades principales del país la oferta de agua es concordante con la demanda, estimándose que a partir del año 2005, los sistemas actuales presenten severos cortes de agua, no obstante las previsiones en la aplicación de obras de mejoramiento y el emprendimiento de nuevas captaciones. Existen en el país 591 sistemas de riego de diferente magnitud, desde 1 ha. hasta 8,500 ha., sumando 80,000 ha. regadas y que benefician a 48,049 familias. En la vertiente endorreica se tienen 234 sistemas de riego, en la vertiente amazónica 128 en la vertiente del Plata se ha relevado 229 sistemas. Las grandes regiones de la cuenca endorreica, los valles de las áreas andinas de las vertientes del Plata y amazónica y una parte la cuenca alta del río Paraguay (Chaco) con lluvias menores a 600 mm se constituyen en áreas geográficas con necesidad de riego. Tradicionalmente las aguas de riego no son pagadas, en algunos casos los sistemas tienen alguna forma de administración logrando cubrir parcialmente los trabajos de mantenimiento. En el sector energético, existe en el país un total de 68 centrales hidroeléctricas, desde pequeños sistemas del orden de 0.006 MW de potencia instalada hasta de 72 MW. El potencial hidroeléctrico teórico nacional alcanza los 190,000 MW de potencia instalada equivalente, un potencial técnicamente útil de 57,000 MW y una potencia técnicamente utilizable que puede encontrarse en el rango de 11,000 MW y 20,000 MW. La capacidad instalada en centrales hidroeléctricas es de 308.4 MW, que se encuentra entre el 2.8% y 1.5% de la potencia económicamente utilizable. La inexistencia de un marco regulatorio no ha permitido la formación de un sistema administrativo del recurso hídrico sólido. A través de la historia de Bolivia diversas instituciones públicas se hicieron cargo de la administración del recurso, desde Ministerios hasta instituciones independientes. A pesar de los esfuerzos aislados de gestión del recurso agua,

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todavía los sectores involucrados en su uso realizan sus actividades independientemente de acuerdo a las Leyes sectoriales. Así la Ley de Electricidad, Ley de Hidrocarburos, Ley de Minería, Ley de tierras y la Ley de Medio Ambiente disponen del recurso sin establecer un criterio común de utilización y prioridades. La legislación boliviana con relación al recurso hídrico tiene su base en la Ley general de Aguas de 1906. Las consideraciones de esta Ley, en su mayor parte, se encuentran fuera de contexto por lo que se hace necesaria la aprobación de una nueva legislación acorde con los cambios estructurales que ha sufrido Bolivia y con los cambios que se realizan en nivel internacional. Desde 1985 se han hecho enormes esfuerzos para concertar la aprobación de una Ley de Aguas sin lograr acuerdos definitivos que permitan su aprobación por el Congreso Nacional. Las dos últimas propuestas básicamente giran entorno al reconocimiento del valor económico del agua y su escasez relativa, se reconocen los beneficios que reporta a la sociedad el disponer de agua suficiente y se reconoce el valor cultural del recurso. Sin embargo son dos temas que diferencian claramente las dos leyes y que se centran en la forma administrativa del recurso y las disposiciones con relación a las concesiones. La falta de un plan nacional a largo plazo no permite la definición de acciones apropiadas para asegurar la disponibilidad del recurso en calidad y cantidad apropiada para satisfacer las necesidades de los diferentes usuarios. La introducción de la Superintendencia de Saneamiento Básico (antes Superintendencia de Aguas) como ente regulados, administrador y fiscalizador permite la participación directa de los usuarios y facilita la interacción entre los diferentes sectores. Sin embargo el corto tiempo de existencia de ésta Superintendencia no ha permitido todavía que el sistema se formalice. Los procesos migratorios son una expresión del incremento de la pobreza en el área rural, que además de las políticas de estado se originan en las limitaciones topográficas, ambientales y de tenencia de la tierra. Por lo tanto, el mayor acceso al agua en las regiones andinas no será suficiente para revertir los procesos de empobrecimiento, por lo que debe considerarse la aplicación de programas planificados de desarrollo de nuevas zonas potencialmente productivas, que se encuentran ubicadas en las regiones bajas de las vertientes amazónica y del Plata. Considerando el potencial hidroenergético existente en las cuencas de las vertientes amazónica y del Plata, es imprescindible hacer modificaciones a las políticas energéticas nacionales, por cuanto las actuales privilegian al sector de hidrocarburos. Por las características de estas cuencas, la aplicación de grandes proyectos de generación de energía eléctrica, lograría la regulación de los caudales en las zonas con potenciales agropecuarios, reduciendo los niveles de inundación permitiendo contar con las bases para un desarrollo sostenible a largo plazo. El Plan Nacional de Saneamiento Básico de 1980 establece el inicio del diseño de políticas nacionales sobre Agua

Informe Nacional sobre la Gestión del Agua en: Bolivia

Potable. En 1992 esta dirección fue completada con el Programa Agua para Todos, cubriendo el período 1992-2000. Con la aprobación de la Ley de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado en 1999 se establecieron varias instancias de decisión y planificación en las que intervienen organismos estatales. Todos los servicios de agua potable y alcantarillado, públicos y privados se someten al control de regulación sectorial a través de la Superintendencia de Saneamiento Básico, institución encargada de hacer cumplir la ley, otorgar licencias y concesiones, aprobar y revisar los sistemas tarifarios y demás acciones de control en la prestación del servicio. Por otra parte es el Ministerio de Vivienda y Servicios Básicos el que formula y ejecuta las políticas financieras, de desarrollo, de investigación y capacitación de recursos humanos referidas a estos servicios y es el Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación el que supervisa las obras, actividades y proyectos que se realizan en el país para que no atenten contra la prestación de los servicios y debe coordinar con el Ministerio de Vivienda la aplicación de normas ambientales. A nivel descentralizado los gobiernos regionales y municipios gestionan y administran el sector en su jurisdicción. Los municipios deben asegurar la prestación de servicios a través de una Entidad Prestadora de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (EPSA) o en forma directa en ausencia de esta y coordinar e informar al Ministerio de Vivienda. En las ciudades capitales la gestión de los servicios está en manos de empresas privadas concesionarias (dos casos), cooperativas (tres casos) y empresas municipales (cuatro casos). En general el modelo de gestión que muestra eficiencias mas altas corresponde a las cooperativas, las mas bajas a las empresas municipales y las de mayor crecimiento del servicio y cobertura las privadas. Esto no puede asumirse como resultado conclusivo pues el área de prestación del servicio y las condiciones de disponibilidad del recurso son diversas. El caso de la empresa privada que sirve a las ciudades de La Paz y El Alto (Aguas del Illimani) es interesante en cuanto a los resultados positivos alcanzados en relación a las metas fijadas en el contrato de concesión. En general la cobertura de agua potable, tanto a nivel urbano como rural se ha incrementado notablemente según las cifras de evolución intercensal entre 1976 y 1992, ratificadas por estudios posteriores relacionados con salud. A pesar de que las cifras muestran impresionantes avances en materia de cobertura, estos están referidos a la creación de infraestructura. La cobertura en tiempo de suministro no es completa y en promedio alcanza 15 horas diarias de servicio. Solo cinco de las nueve ciudades capital de departamento cuentan con servicio permanente las 24 horas. Las cuatro restantes sufren restricciones, mas frecuentes en la época seca, derivadas de la escasa disponibilidad del recurso. En el sector rural, a pesar de que el avance ha sido importante, se cuenta con índices de cobertura menores que los urbanos. Los problemas que afectan a esta categoría poblacional están derivados de aspectos financieros, poca capacidad municipal para generar proyectos y canalizar financiamiento

hacia ellos y aspectos derivados de las condiciones de dispersión de la población. Existe una presión creciente por el recurso en los centros urbanos que es derivada del alto crecimiento poblacional y la migración campo ciudad. En general la utilización del recurso para agua potable genera, según la zona, grados variables de conflicto con el riego. La actividad industrial más importante en el país es la minería, con influencia negativa sobre la calidad del recurso. Procesos de recuperación de reciente aplicación, altamente contaminantes como la cianuración para la extracción del oro, generan procesos de contaminación creciente, generalmente por vertido de residual líquidos a los cursos de agua, los cuales son empleados aguas abajo. En general, la aún insuficiente cobertura de agua y alcantarillado es una amenaza constante a la salud de la población, como lo evidencio el brote de cólera de 1992 con 24,000 casos reportados entre la población urbana marginal, ciudades intermedias y área rural. El mayor porcentaje de mortandad de niños se debe a enfermedades relacionadas con la calidad del agua, principalmente enfermedades diarreicas. En general el enfoque del servicio está regido por criterios de rentabilidad. Las EPSA buscan generar ingresos propios suficiente y cubrir costos de operación, administración y mantenimiento. Esto no es totalmente posible en los sistemas rurales que funcionan en una parte sobre condiciones de semisostenibilidad, principalmente por la debilidad en los aspectos administrativos. En general los montos asignados al sector no han sido suficientes para cubrir las necesidades de crecimiento y desarrollo, sin embargo en las tendencias históricas de inversión puede percibirse algunos grados de mejoramiento. La inversión total en los últimos años de registro (1992-1996) ha sido relativamente estable. Los recursos destinados al sector rural han ido aumentando en Terminos porcentuales sobre el total invertido, desde un 16% hasta el 43% en el último año. Esto muestra un interés creciente del gobierno hacia la problemática del sector rural. El avance en agua potable ha sido mayor que en alcantarillado, lo cual genera un peligro potencial de salud al aumentar el agua residual. Las necesidades de financiamiento estimadas en millones de dólares por año para el período 2000-2010 están en el orden de 71 para mantener la cobertura actual, 83 para niveles de crecimiento moderado y 112 para crecimientos de mayor envergadura. La política actual de gobierno es traspasar parte de esta carga de inversión al sector privado, principalmente en el área urbana para liberar fondos necesarios para el área rural. Las fuentes de financiamiento principales para el sector provienen de organismos internacionales de cooperación, a través de convenios y donaciones. El gobierno participa en forma limitada a la disponibilidad de recursos a través del Fondo de Desarrollo Regional, Fondo de Inversión Social y eventualmente el Programa de Apoyo a la Seguridad Alimentaria.

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Agua para el Siglo XXI: De la Visión a la Acción

2. Características Generales del País 2.1 Ambito geográfico

Bolivia ocupa la parte central de América del Sur y está delimitada geográficamente entre las coordenadas 9º 30’ - 22º 55’ de latitud sur y entre 57º 20’ - 69º 40’ de longitud oeste. Por el norte limita con el Brasil, al este y sudeste con el Paraguay, al sur con Argentina y Chile y al oeste con Chile y Perú (Figura 1). Figura 1 Ubicación geográfica de Bolivia con relación a Sudamérica

Inicialmente Bolivia puede dividirse en dos grandes áreas geográficas. La primera está constituida por la región tropical y subtropical y la segunda por la región árida, semiárida y subhúmeda seca. Como es de suponer las restricciones hídricas se presentan en las regiones áridas y semiáridas del país que representan aproximadamente el 42% de la extensión total de Bolivia (ver Error! Unknown switch argument.). Estas zonas además presentan altos índices de desertificación. Tabla 1 Descripción geográfica de Bolivia Area Geográfica Cordillera Occidental Altiplano Zonas planas Lago Titicaca (sector boliviano) Lago Poopó Salares Serranías interaltiplánicas Cordillera Oriental Subandino Llanos Superficie urbana Total Tierras altas Tierras bajas Total

La superficie de Bolivia alcanza a 1,098,581 Km2, distribuida en una compleja morfología y ocupa el quinto lugar entre los países sudamericanos después de Brasil, Argentina, Perú y Colombia. La cobertura vegetal es muy variada de región en región, así como su distribución de relieve topográfico (Figura 2). Más del 60% del territorio se encuentra debajo de los 500 msnm, aproximadamente el 15% entre los 500 y 2,500 msnm y el restante 25% por encima de los 2,500 msnm.

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Extensión (Km2) 12,000 136,229 93,000 3,790 2,650 11,789 25,000 172,195 94,000 684,007 150 1,098,581 414,574 684,007 1,098,581

Se distinguen siete unidades morfo - estructurales: Faja Occidental, Altiplano, Cordillera Oriental, Faja Sub Andina, Llanuras Chaco benianas, escudo brasilero y las sierras chiquitanas. Sobresale también la presencia de la cordillera de los Andes, con montañas que pasan los 6,500 msnm. De acuerdo con el inventario nivológico nacional, la cobertura de nieves es del orden del 1% del territorio nacional. Otro de los factores fisiográficos importantes son los lagos y salares del altiplano. Estos factores geográficos influyen en las características climáticas de las zonas aledañas y contribuyen a la caracterización climática de toda la región.

Informe Nacional sobre la Gestión del Agua en: Bolivia

2.2 Caracterización del medio natural

En la mayoría de las formaciones vegetales de Bolivia, la información florística y de suelos disponible es preliminar, a pesar de que existe alguna información detallada. Los nombres de los tipos de vegetación o formaciones hacen referencia a las formas de vida dominantes. De este modo, bajo el término bosque se contemplan tipos de vegetación con varios estratos de árboles, donde el estrato superior se encuentra a más de cuatro metros de altura. Bolivia cuenta con aproximadamente 500,000 Km2 de áreas boscosas (Brockmann, 1978 citado en Kileen, T. et. al, 1993), la gran mayoría en tierras húmedas y bajas. Los matorrales son formaciones leñosas con una cobertura densa de arbustos y árboles que generalmente no superan los cuatro metros de altura. Los matorrales tiene una importante cobertura en Bolivia, especialmente en zonas semiáridas como el Gran Chaco y los valles secos de los Andes. Finalmente se encuentran áreas dominadas por gramíneas y hierbas que cuentan con árboles y arbustos aislados o reunidos en microhábitats especiales, como las sabanas de oriente, la puna y la región altoandina. Se pueden encontrar comunidades leñosas desde las tierras bajas (150 m) hasta los niveles altoandinos (5,200 m), en áreas inundadas por más de nueve meses al año y en áreas donde apenas caen 100 mm de precipitación anual (Kilenn, T. et al, 1993) Figura 2 Mapa de zonas agroecológicas

AN, Altiplano Norte VC, Valles Cerrados YN, Yungas del Norte

Las características de la vegetación en Bolivia están directamente relacionadas con las características de las principales cuencas, especialmente en lo que se refiere a las pendientes y condiciones del suelo. En la Error! Unknown switch argument. se puede observar que la vertiente endorreica presenta vegetación de puna y altoandina, la zona de los valles interandinos está dominada por bosques montanos y valles secos mientras que en la región oriental se presentan bosques amazónicos, bosques deciduos y bosques húmedos de llanura además de sabanas húmedas. En cada una de estas formaciones vegetales las condiciones de suelo y climáticas limitan las actividades agrícolas y ganaderas. En el caso de la región andina, la escasa cobertura vegetal, la reducida precipitación y las condiciones adversas de clima obligan a realizar una agricultura intensiva y una ganadería extensiva. Es en esta zona (que se circunscribe en su mayor parte en la vertiente endorreica) se asiente casi un 40% de la población de Bolivia que en su mayoría se dedican a actividades agrícolas, mineras y comerc i o . Históricamente ha sido la zona de mayor aporte a la economía del país, aunque con la caída del precio internacional de los principales minerales las actividades han decaído considerablemente. En los valles interandinos el principal problema radica en la alta pendiente de los suelos que no favorece las actividades agrícolas, obligando a realizar importantes inversiones en sistemas de riego y prácticas de conservación de suelos. Sin embargo los valles interandinos (que están presentes en seis de los 9 departamentos de Bolivia) presentan los mayores rendimientos agrícolas y aportan positivamente a la economía nacional. Los suelos tienen mejores condiciones edafológicas aunque se requieren mayores esfuerzos para controlar la erosión y la reducción de los predios agrícolas. En las zonas tropicales la fragilidad del suelo está acompañada por un deficiente sistema de drenaje de las cuencas lo que aumenta el riesgo de invertir en proyectos agrícolas, aún así es la región con mayor actividad agrícola, especialmente aquella orientada a la exportación y a uso industrial. La ganadería extensiva y la producción de soya, algodón, girasol y caña de azúcar son las principales ocupaciones de la población de esta zona que básicamente se encuentra dentro de la vertiente amazónica aunque en su sector sur pertenece a la vertiente del Plata. El crecimiento acelerado del sector productivo de esta región ha generado un flujo migratorio constante que se refleja en la tasa de crecimiento de la población del Departamento de Santa Cruz y del departamento del Beni.

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Agua para el Siglo XXI: De la Visión a la Acción

2.3 Organización política

Bolivia fue fundada el 6 de Agosto de 1825 en la ciudad de Sucre, como una República independiente organizada por departamentos y provincias que responden a un gobierno central. Bolivia adopta la forma democrática representativa, cuya soberanía reside en el pueblo. La estructura política se modificó muy poco a partir de la fundación, aunque se crearon nuevos departamentos (al momento de la fundación se reconocieron a cinco departamentos, siendo nueve los actuales con un departamento cautivo). A partir de la Ley de Descentralización Administrativa y la Ley de Participación Popular el poder se ha delegado a las Prefecturas (gobiernos departamentales) y municipios (gobiernos locales). Como se puede apreciar en la Tabla la distribución de municipios no es uniforme dentro de Bolivia, ya que dadas las características de desarrollo histórico la mayoría de los municipios se concentran en los departamentos de La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba y Chuquisaca.

La administración del país se realiza a través de tres poderes independientes pero complementarios. El poder ejecutivo que administra, presupuesta y ejecuta los p r oyectos y políticas de desarrollo, el poder Legislativo que fiscaliza al poder ejecutivo, elige a los miembros del poder judicial, aprueba y propone leyes y dirime diferencias entre el poder ejecutivo y el poder judicial y finalmente el poder judicial que administra justicia a todo n ivel. Tanto el poder ejecutivo como el poder Legislativo tienen su sede en la ciudad de La Paz, mientras que la Corte Suprema de Justicia, el Consejo de la Ju d i c a t u ra y el Tribunal Constitucional tienen su sede en la ciudad de Sucre. En la tabla 2 se puede observar la división política de Bolivia a nivel departamentos. Santa Cruz es el departamento más grande de Bolivia, alcanzando aproximadamente un 33% del total, le siguen Beni y La Paz

Tabla 2 Estructura de población y municipios Departamento Chuquisaca La Paz Cochabamba Oruro Potosí Tarija Santa Cruz Beni Pando Totales

Número de provincias 10 20 16 16 16 6 15 8 5 112

Número de municipios 28 75 44 34 38 11 47 19 15 311

Habitantes 453,756 1,900,786 55,631 53,588 118,218 37,623 370,621 213,564 63,827 6,420,792

Extensión Km2 51,524 133,985 1,110,205 340,114 645,889 291,407 1,364,389 276,174 38,072 1,098,581

2.4 Población y desarrollo humano

2.4.1 Demografía Los datos con los que se cuenta provienen del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en base a los resultados de los Censos Nacionales (CN) de 1,950, 1,976 y 1,992, para el año 2,000 se realizará un nuevo CN. En la Tabla 3 se puede obser-

12

var que el CN de 1992 determinó que la población en ese año fue de 6,420,720 habitantes con un crecimiento intercensal de 2.11%. De ese total 3,171,265(49.9%) son hombres y 3,249,527 (50.6%) son mujeres. Además del total de 1992 se estableció que 3,171265 (57%) habitan en el área urbana y 2,725,946 (42.5%) en el área rural.

Informe Nacional sobre la Gestión del Agua en: Bolivia

Tabla 3 Población total de Bolivia por departamentos Depto. Chuquisaca La Paz Cochabamba Oruro Potosí Tarija Santa Cruz Beni Pando Total

Total 453,756 1,900,786 1,110,205 340,114 645,889 291,407 1,364,389 276,174 38,072 6,420,792

Totales Area urbana Area urbana Hombres Mujeres Total Hombres Mujeres Total Hombres Mujeres 220,773 232,983 147,401 69,158 78,243 306,355 151,615 154,740 934,730 966,056 1,193,821 581,231 612,590 706,965 353,499 353,466 544,657 565,548 580,188 277,991 302,197 530,017 266,666 263,351 165,312 174,802 222,018 107,691 114,327 118,096 57,621 60,475 310,466 335,423 216,835 104,017 112,818 429,054 206,449 222,605 144,632 146,775 159,438 77,024 82,414 131,969 67,608 64,361 686,978 677,411 982,396 479,950 502,446 381,993 207,028 174,965 142,627 133,547 182,918 91,459 91,459 93,426 51,338 42,088 21,090 16,982 9,814 4,907 4,907 28,071 15,996 12,075 3,171,265 3,249,527 3,694,829 1,793,428 1,901,401 2,725,946 1,377,820 1,348,126

Figura 3 División política de Bolivia por departamentos

Tabla 4 Tasa anual de crecimiento en el periodo intercensal Departamento Area Total Urbana Rural Chuquisaca Urbana Rural La Paz Urbana Rural Cochabamba Urbana Rural Oruro

La mayor parte de la población se concentra en los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, donde viven el 68.1% de los bolivianos (Tabla 3)Además las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz concentran al 60.2% de la población urbana. A pesar de los fuertes flujos migratorios del campo a las ciudades el periodo intercensal 1976 - 1992 indica un crecimiento del área rural del 0.09% y un crecimiento de 4.16% para el área urbana. En la Tabla 4 se puede observar el comportamiento del crecimiento intercensal para todos los departamentos de Bolivia, tanto en el área rural como en el área urbana. El comportamiento ha sido constante, notándose mayor dinámica de crecimiento en las ciudades del eje central (La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz), mientras que el ritmo de crecimiento ha disminuido en todos los departamentos, con excepción de Cochabamba. En el área urbana el ritmo de crecimiento ha disminuido en los departamentos de Potosí, Oruro, Santa Cruz y Beni.

Urbana Rural Potosí Urbana Rural Tarija Urbana Rural Santa Cruz Urbana Rural Beni Urbana Rural Pando Urbana Rural

Tasa anual de crecimiento 1950 - 1976 1976 - 1992 2.05 2.11 3.84 4.16 1.14 0.09 1.23 1.50 2.01 4.10 1.03 0.55 2.07 1.66 3.33 3.43 1.20 -0.50 1.79 2.75 3.64 4.83 0.99 1.06 1.84 0.58 2.97 2.14 0.93 -1.60 0.98 -0.12 3.13 0.90 0.37 -0.57 2.28 2.82 4.18 5.01 1.42 0.91 4.09 4.16 6.74 6.15 2.40 0.82 3.28 3.16 5.51 5.19 1.96 0.43 2.88 0.63 (1) 6.43 2.45 -0.60

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Agua para el Siglo XXI: De la Visión a la Acción

El proceso de concentración demográfica en las ciudades de Santa Cruz, El Alto y Cochabamba sugieren que existen difíciles condiciones de vida en la región altiplánica, lo cual impulsa a migrar definitivamente. En las zonas rurales del departamento de Santa Cruz donde se ha desarrollado con mayor dinamismo la agricultura comercial y la producción de cultivos agrícolas trnasables, la población rural ha crecido en términos absolutos, pero ha perdido importancia en términos relativos si se considera el notable crecimiento de la población urbana. La nueva distribución demográfica prevaleciente desde principios de 1980 permite sostener que la sociedad boliviana se encamina irreversiblemente hacia su urbanización al haber abandonado durante las dos últimas décadas su configuración de sociedad tradicional con el predominio de la población rural. 2.4.2 Indicadores sociales

De acuerdo al estudio de pobreza encargado por el Ministerio de Desarrollo Humano más del 90% de la población rural se encuentra bajo el umbral de pobreza y cerca del 50% de la población urbana registra los mismos indicadores (ver Tabla 5). De esta manera el mejoramiento del nivel de bienestar de la población rural, constituye un paso decisivo en el establecimiento de un patrón de crecimiento y desarrollo nacional. Tabla 5 Estratificación de pobreza en Bolivia Total 31.7 5.1 33.0 13.4 16.8

Rural 56.9 11.1 26.1 4.1 1.9

Urbana 12.2 0.5 38.4 20.5 28.4

De acuerdo a los resultados del Censo 1976, la pobreza afectaba a 85.5% de la población llegando a 66.3% en el área urbana y 98.6 en el área rural. Datos para el año 1992 revelan que la incidencia de la pobreza en el país disminuyó globalmente a 69.1%, siendo 51.1% en las áreas urbanas y 93.5% en las áreas rurales (más de la mitad de la población rural se encuentra en la indigencia). A pesar de los logros de reducción de la pobreza relativa, en términos absolutos se calcula que la pobreza ha aumentado, alcanzando al millón de habitantes (Bolivian Poverty Report, World Bank, 1998). En la Tabla 6 se puede observar que a medida que se incrementa la pobreza, una mayor proporción de este grupo se encuentra ocupado en la agricultura. Una relación similar se advierte entre los empleados pobres de la agricultora (proletarios rurales) que corresponden a la categoría de agricultores de subsistencia. En consecuencia se tiene que los productores campesi-

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Tabla 6 Distribución de la PEA en los hogares rurales Categorías

PEA en Agricultura 90.9 94.9 72.0 31.1 19.5

Indigentes Marginales Pobres moderados Umbral de pobreza Necesidades satisfechas

Trabajadores agrícolas (1) 71.4 75.4 51.7 18.5 9.1

(1) Incluye a trabajadores agrícolas por cuenta propia y trabajadores familiares agrícolas sin remuneración Fuente: Mapa de pobreza. MDH, 1993

2.4.2.1 Pobreza y realidad rural

Categorías Indigentes Marginales Pobres moderados Umbral de pobreza Necesidades satisfechas

nos constituyen el segmento de población que se encuentra más expuesto a la pobreza por razones derivadas de las limitaciones de la pequeña agricultura en la generación de ingresos, en esos términos la pobreza está íntimamente relacionado con las rigideces estructurales de la economía campesina.

2.4.2.2 Indicadores de salud y nutrición Entre los indicadores sociales de la pobreza, Bolivia presenta la tasa de mortalidad infantil más alta de América del Sur, Si bien se observa un notable descenso (casi el 50%) en los periodos intercensales 1976 a 1992, Bolivia aún se mantiene entre los países con mayor mortalidad infantil. Para 1998 la tasa de mortalidad descendió a 67 por 1000 (Indicadores de Desarrollo Humano, UNESCO, 1999). Tabla 7 Indicadores de salud, nutrición y educación Bolivia

Países SALUD Mortalidad infantil (por mil) Mortalidad en menores de 5 años (por mil) Fecundidad Global (por mujer) Esperanza de vida Cobertura de inmunización (%) Acceso a agua potable (%) EDUCACION Analfabetismo total

1988

Regiones (1) Africa América Subsa1998 latina hariana

102

67

50

172

92

70

5.00 53

4.2 62

38

25.5

77

44

72

79

26

15.2

16

175

40

Informe Nacional sobre la Gestión del Agua en: Bolivia

Los resultados obtenidos para el total del país en el censo de 1992, demuestran una clara disminución de la mortalidad infantil; de 151 por mil registrado en el censo de 1976 a un 75 por mil en el censo de 1992 (Tabla). Si bien la tasa a escala nacional ha bajado, la diferencia entre el área urbana y el área rural es significativa. En el área rural la mortalidad infantil se ubica en un 94 por mil habiendo logrado un descenso de 45%, mientras que en el área urbana el descenso es de 53%. Entre 57 países con ingresos bajos y medio, Bolivia mantiene la 5ta tasa más alta de mortalidad infantil. Los países con tasas entre 60 y 80 por mil son: Bangladesh, Comoro, Eritrea, Gambia, Guyana, Haití, India, Lesotho. Namibia,

Papua Nueva Guinea, Senegal, Sudán y Suazilanda (Bolivian Poverty Report, World Bank, 1998). Al igual que las tasas de mortalidad infantil, las tasas de analfabetismo a nivel de país han tenido descensos relevantes entre los periodos intercensales 1976 - 1992 con una disminución de 45 % (Censo INE, 1992 - Informe de resultados). En el censo de 1976, la tasa de analfabetismo alcanzó a 36.8% de la población de 15 y más años, es decir una de cada tres personas no sabía leer ni escribir, en cambio en 1992 existe en el país un analfabeto por cada cinco personas de 15 y más años. Esta tasa no ha cambiado desde el último censo, ya que los datos para 1998 indican una tasa de analfabetismo de 15.2% (Indicadores de Desarrollo Humano, UNESCO, 1999).

2.5 Situación económica

2.5.1 Ajuste estructural y apertura económica Antes de Agosto de 1985 Bolivia siguió la tendencia generalizada de América Latina en lo que se refiere a políticas de desarrollo económico. La mayoría de las empresas estaban en poder del estado, se crearon poderosas empresas estatales y se desalentó la inversión extranjera. El cambio en el ambiente financiero internacional, en especial el cambio en las tasas de interés, provocó una crisis de graves consecuencias para la economía boliviana. Se alcanzaron cifras de inflación de cuatro dígitos, el desempleo fue generalizado y el aparato productivo no pudo adecuarse a los cambios tecnológicos al no contar con el financiamiento interno. Esta situación caótica requirió de la aplicación de políticas de ajuste estructural. En Bolivia se adoptó un procedimiento ortodoxo que se concentró en la reducción del déficit fiscal, el cambio de moneda, la flotación del dólar, la liberalización de los precios y la reestructuración de los ingresos fiscales. La aplicación de estas medidas consiguió frenar la inflación en menos de tres meses y significó el final de más de 30 años de estatismo y la apertura total al mercado. Posteriormente se realizaron algunos ajustes menores, que se concentraron principalmente en la eliminación de las bandas arancelarias y la uniformación de las mismas, la desregulación del mercado de trabajo y la supresión de la mayoría de los subsidios del estado. La apertura económica ha continuado desde 1985, estabilizando la banda arancelaria en un 11% para más del 90% de los productos. Por otro lado Bolivia ha firmado importantes convenios de liberalización, tanto en el marco de la ALADI como en el marco de convenios regionales (MERCOSUR y CAN). 1

2.5.2 Evolución macroeconómica El mantenimiento del equilibrio fiscal constituyó el principal objetivo de la política económica, transversal a todos los gobiernos que se han sucedido después de la promulgación del decreto 210601, la inflación desde entonces se ha mantenido por debajo del 15% y en 1999 se alcanzó la cifra histórica de 3.4%, menor a la meta establecida de 4%. En 1997 las reservas internacionales netas llegaron a $US 1,053 millones con un crecimiento del PIB de 4.2%. El déficit fiscal en 1997 se estima en 3.4% del PIB, reflejando los costos fiscales de las recientes reformas estructurales, principalmente la reforma de pensiones y una disminución del ingreso fiscal asociada con la capitalización de YPFB. La inversión tanto pública como privada en 1997 alcanzó un 19% del PIB. Aproximadamente el 50% de la inversión privada se concentró en el sector de hidrocarburos, 34% en actividades comerciales y 11% en la minería. Para finales de 1997, en comparación con diciembre de 1996, la deuda externa disminuyó. El total de la deuda externa alcanzó a $US 4,232 millones, de los cuales un 65% se contrajo con instituciones multilaterales de préstamo. La deuda externa per cápita pasa de $US 576 en 1996 a $US 545 en 1997. El sector financiero ha seguido captando depósitos con un incremento significativo de la liquidez de la banca, durante 1997 los depósitos llegaron a $US 3,132.9 millones. Las reformas estructural más importantes durante los cuatro últimos años fueron: *

Capitalización de tres unidades importantes de YPFB y la capitalización de ENDE

El decreto que estableció la política de ajuste estructural fue el Decreto Supremo 21060

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Agua para el Siglo XXI: De la Visión a la Acción

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* *

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* *

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La administración de los fondos de pensiones fue adjudicada a dos consorcios españoles y el nuevos sistema de pensiones empezó a operar en 1996 Se aprobó el nuevo código de minería, el que introduce cambios importantes en el régimen impositivo Se promulga la Ley del Consejo de la Judicatura, se establece el Defensor del Pueblo y se instituye el Tribunal Constitucional Se promulga la Ley del mercado de valores que supervisa la administración de los fondos y procedimientos de la Bolsa de Valores, así como los reglamentos respectivos Se promulga la Ley de seguros Se instituye el Sistema de Regulación Sectorial estructurado en Superintendencias autárquicas y autónomas del poder ejecutivo Se promulga la Ley de propiedad y crédito popular que regula la forma de participación de las personas en las empresas capitalizadas

2.5.3 Crecimiento económico y ocupación Bolivia ha sido tradicionalmente productor de materias primas, especialmente minerales, hidrocarburos y productos agrícolas. La importancia relativa de cada uno de ellos dentro del PIB ha ido cambiando históricamente hacia los productos no tradicionales (agricultura, forestales y manufacturas), aunque los productos tradicionales siguen siendo los más importantes dentro de la estructura del PIB (Tabla 9). La tendencia de la extracción de minerales es hacia la baja, especialmente en los últimos años producto de la caída de los precios de los minerales de exportación de Bolivia (estaño, plata y oro) mientras que las manufacturas y servicios bancarios han aumentando consistentemente su participación en el PIB de Bolivia. Los demás componentes no tienen un comportamiento definido, siendo determinados por las condiciones predominantes en el mercado en el año de análisis.

En la Tabla 8 se pueden observar algunos indicadores de evolución macroeconómica. Los datos que más resaltan por su consistencia son el crecimiento del PIB que ha sido constante, aunque no en tendencia creciente y el déficit comercial que ha sido constantemente negativo. El crecimiento del PIB debe compararse con el crecimiento de la población para establer si ha existido un crecimiento efectivo del ingreso per cápita. En este sentido, aún no se han alcanzado los niveles de ingreso que se registraron en 1980. Los saldos comerciales negativos indican también que la expansión de esta década (1985 - 1995) ha sido financiada principalmente por capitales externos ya sean préstamos públicos o inversión extranjera. Este déficit ha sido cubierto en muchos casos con apoyo a la balanza comercial por parte de países amigos.

Tabla 8 Indicadores macroeconómicos 1980 - 1997 1990 1991 PIB (Tasas de crecimiento) 4.64 5.27 Importaciones totales (Mill. $US CIF) 702.7 993.75 Exportaciones (Mill. $US FOB) 937.46 873.78 Saldo comercial (Mill. $US) 234.8 (120) Exportaciones No Tradicionales (Mill. $US) 288.3 253.6 Exportacioines tradicionales (Mill. $US) 634.50 597.10 Indice de exportaicones (Base 1900) 100 91.9 Indice de importaciones (Base 1990) 100 105.47 Indice del tipo de cambio real (1990=100) 100 105.94 Variación acumulada del IPC (1991=100) 18.01 14.52 Saldo deuda pública (Mill. $US) 3,779.10 3,628.0 Desembolso deuda pública (Mill. $US) 335.2 299.9 En % del PIB 77.6 68

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1992 1993 1994 1995 1996 1997 1.65 4.27 4.67 4.68 4.1 4.19 1,130.5 1,176.95 1,196.35 1,433.59 1,656.61 1,894.54 742.07 786.71 1,091 1,139.07 1,216.19 1,255.04 (388) (390) (105) (295) (440) (640) 228.9 300.7 545.1 474.5 595.2 647.5 512.30 485.20 544.70 663.2 619.4 605.8 82.86 74.48 78.59 81.59 81.78 81.98 108.54 110.73 114.12 118.24 121.14 120.05 110.44 117.91 130.44 138.45 134.56 137.07 10.46 9.31 8.52 12.58 7.95 6.73 3,784.5 3,782.80 4,215.5 4,523.1 4,363.3 4,251.9 384.7 319.2 364.5 430.4 345.8 164.6 67.1 66.1 70.6 69 61.3

Informe Nacional sobre la Gestión del Agua en: Bolivia

Tabla 9 Evolución de los componentes del PIB en Bolivia Actividad A. Industrias 1. Agricultura 2. Extracción de minas y canteras 3. Industrias manufactureras 4. Electricidad, gas y agua 5. Construcción y obras públicas 6. Comercio 7. Transporte 8. Establecimientos financieros, seguros Inmuebles y servicios prestados 9. Servicios comunales, sociales y personales 10. Restaurantes y hoteles Bancarios imputados

1990 81.06 15.35 10.24 16.96 1.61 3.07 8.88 9.32

1991 81.36 16.02 9.95 16.89 1.64 3.09 8.99 9.43

1992 81.09 15.10 9.92 16.63 1.68 3.38 8.91 9.71

1993 81.33 15.08 10.07 16.60 1.87 3.43 8.79 9.72

1994 81.56 15.37 9.95 16.72 1.98 3.31 8.75 9.84

1995 81.49 14.89 10.20 17.06 2.06 3.36 8.59 9.96

1996 81.60 14.81 9.70 17.03 2.15 3.56 8.61 10.40

1997 81.64 14.91 9.28 17.04 2.22 3.67 8.69 10.66

10.16

10.00

10.47

10.71

10.85

10.75

10.96

11.11

3.84 3.26 (1.64)

3.79 3.29 (1.72)

3.91 3.41 (2.02)

3.93 3.38 (2.25)

3.84 3.29 (2.34)

3.81 3.23 (2.40)

3.78 3.22 (2.61)

3.76 3.17 (2.87)

B. Servicios de las administraciones públicas C. Servicio doméstico Total (1) Impuestos indirectos (2) Total: A precios de comprador

10.05 0.60 91.71 8.29 100.0

9.63 0.58 91.57 8.43 100.0

9.86 0.58 91.53 8.47 100.0

9.74 0.57 91.64 8.36 100.0

9.56 0.56 91.68 8.32 100.0

9.36 0.55 91.39 8.61 100.0

9.08 0.54 91.23 8.77 100.0

9.07 0.53 91.24 8.76 100.0

Fuente: Anuario estadístico INE, 1999

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3. Manejo Integrado de los Recursos Hídricos 3.1 Las vertientes y cuencas hidrográficas nacionales e internacionales del país

El sistema hidrográfico de Bolivia comprende tres grandes vertientes: la vertiente Amazónica ubicada entre los 9°38’ a 20°30’ de latitud sur y 59°58’ a 69°30’ de longitud oeste, con una extensión aproximada de 724,000 km2, ocupando el 65.9% del territorio nacional; la vertiente cerrada o endorréica ubicada entre los 14°38’ a 22°58’ de latitud sur y 66°14’ a 69°40’ de longitud oeste, cubriendo 145,081 km2 de superficie (13.2%) y por último, la vertiente del Plata que abarca 229,500 km2 (20.9%) del territorio nacional y situada entre los 18°36’ a 22°59’ de latitud sur y 57°30’ a 66°40’ de longitud oeste. Las principales cuencas de la vertiente Amazónica son: • • • • •

Cuenca del Río Acre. Cuenca del Río Madera. Cuenca del Río Mamoré. Cuenca del Río Abuná. Cuenca del Río Beni.

La vertiente Amazónica se encuentra ubicada en el nororiente del territorio nacional, es la más importante por los volúmenes de agua que fluyen y por ser la más extensa geográficamente. El sector boliviano de la cuenca del río Acre tiene una extensión aproximada de 2,080 Km2, ocupa el último lugar en extensión de todas las cuencas del país ya que comprende el 0.2% de la superficie del territorio nacional y forma parte de la frontera norte con la República del Brasil. Se encuentra situada al Noreste de Bolivia, en el Departamento de Pando. Sus principales afluentes en territorio boliviano son el arroyo Bahía, Arroyo Piapi, arroyo Henohaya y Arroyo San Miguel. Las características principales de los cursos de agua componentes de la cuenca del río Acre se describen en la Tabla 10.

La cuenca del río Madera es la mayor en importancia de todo el sistema hidrográfico nacional, porque dentro de su amplia extensión de 720,057 Km2, representa el 65.5% del territorio nacional y el 99.7% de la superficie de la vertiente amazónica. Se encuentran numerosos ríos con importantes volúmenes de agua, que sin duda constituyen la columna vertebral del nororiente boliviano. El río Madera que es un curso de agua internacional, de curso contiguo, puesto que sirve de límite l entre las repúblicas de Brasil y Bolivia. En el territorio boliviano, el río Madera se origina de la confluencia de los ríos Beni y Mamoré, en el límite interdepartamental entre Beni y Pando. Al ingresar en territorio brasileño toma el nombre de río Madeira, y se constituye en el afluente principal del río Amazonas. A lo largo de sus 98 Km de recorrido por territorio boliviano y sobre el denominado escudo brasileño, este río no es navegable por las numerosas afloraciones rocosas que se dan en su lecho, denominadas cachuelas. Sus afluentes por la margen derecha en territorio brasileño son los ríos Dos Araras y Ribera; por la margen izquierda y en territorio boliviano son los río Mamoré, Abuná, Arroyo La Gran Cruz y el río Beni. Tabla 11 Descripción de la cuenca del río Madera Curso Principal Afluentes Río Madera Abuná Beni Mamoré

Superficie % territorio Km2 Nacional 720,057 24,713 2.2 171,951 15.7 523,393 47.6

Longitud Km 98 375 1,010 1,054

Tabla 10 Características de la cuenca del río Acre 3.1.1 Vertiente Endorreica Curso Superficie % territorio Longitud Principal Afluentes Km2 Nacional Km Río Acre 2,080 0.20 125 Arroyo Bahía 20 Arroyo Piapi 18 Arroyo Henohaya 36 Arroyo San Miguel 14

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Se encuentra ubicada al Sud-Oeste de la República de Bolivia, comprendiendo parte de los departamentos de La Paz, Oruro y Potosí. El cuerpo de agua más importante es el Lago Titicaca, cuyo afluente principal es el río Desaguadero, que le permite conectarse naturalmente con el lago Poopó; más al sur se encuentran cuerpos de agua menores como el lago Uru Uru

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Figura 4 Cuencas hidrográficas de Bolivia

y los salares de Coipasa y Uyuni. Por lo tanto las cuencas que componen la vertiente Endorreica son: • • • •

Cuenca del Lago Titicaca. Cuenca del Lago Poopó. Cuenca del Salar de Coipasa. Cuenca del Salar de Uyuni.

La cuenca del Titicaca se encuentra ubicada en el sector Norte, ocupa una superficie aproximada de 13,967 Km2, que representa al 1.3% del territorio nacional. Está formada por el lago Titicaca u sius afluentes, que son los ríos Suches, Huaycho, Putina, Keka Jahuira, Khullu Cachi, Sehuenca, Catari y Tiahuanacu. Las características de los cursos de agua más importantes se describen en la Tabla 12.

Tabla 12 Descripción de la cuenca endorreica Curso de agua Río Suchez Río Huaycho Río Putina Río Keka Jahuira0 Río Khullu Cachi Río Sehuenca Río Catari Río Tiahuanacu

Longitud (km) 145 26 12 45 45 59 90 62

El lago Titicaca, que es compartido con la república del Perú, tiene una extensión de 8,030 Km2, con un espejo de agua a una altura promedio de 3,808.66 msnm, una profundi-

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dad media en el lago mayor de 135 m y en el lago menor de 23 m y un volumen de 8966.3 x 1011 m3.

• Cuenca del Alto Paraguay. • Cuenca del Río Pilcomayo. • Cuenca del Río Bermejo.

3.1.2 Vertiente del Plata La vertiente del Plata se encuentra situada al Sudeste del país; ocupa una superficie de 224,918 Km2 aproximadamente; constituye geográficamente la segunda en extensión. Comparten la vertiente los departamentos de Tarija, Santa Cruz, Chuquisaca, Potosí y Oruro. Las cuencas que componen este sistema hidrográfico son:

Tabla 13 Características de la cuenca del Plata Cuenca Alto Paraguay Pilcomayo Bermejo

Superficie (km2) 99,448 113,080 12,390

% territorio nal. 9.1 10.3 1.1

3.2 La disponibilidad de recursos hídricos en el país

3.2.1 Disponibilidades relacionadas con el clima La Figura 5 muestra las curvas de igual altura de precipitación (isoyetas) a nivel nacional, las cuales dan una aproximación de la precipitación en el país. La figura muestra enormes contrastes en la precipitación media anual, desde menos de 200 mm al sudoeste del país (Uyuni: 165 mm), hasta más de 5,000 mm en el Chapare al este de Cochabamba (Villa Tunari : 5,719 mm, Chipiriri : 5,191 mm). Al noreste del país, en la zona de los llanos, las isoyetas están orientadas en forma de canal, aumentando su valor desde 1,800 mm en el norte (Guayaramerin : 1,792 mm) hasta 5,000 mm en el sur (Chipiriri : 5,191 mm). En la zona de los valles, las isolineas se desplazan hacia una dirección más zonal. Los vientos alisios del hemisferio norte, que cubren la amazonia durante la estación lluviosa, pierden la mayor parte de su contenido de vapor de agua sobre la vertiente oriental de los Andes, y al descender hacia el sector occidental, se resecan extremadamente por el efecto de Föehn e imposibilita de esta manera una mayor producción de precipitación. La carta de precipitación media anual (Ver Figura 6), muestra que los valores de precipitación en la meseta del Altiplano varían de 200 mm a más de 800 mm. Los valores más altos se registran en el lago Titicaca con valores superiores a los 800 mm (Copacabana: 884 mm). La alta radiación, vientos generalmente más fuertes que a niveles más bajos originan una intensa evaporación del lago, favoreciendo la formación de masas nubosas que precipitarán en el lago o en zonas cercanas. Conforme nos alejamos del lago Titicaca, los volúmenes de precipitación van disminuyendo progresivamente de norte a sur. En la zona de el lago Poopó, la superficie más reducida y de menor profundidad que la del lago Titicaca, no provoca más que un leve aumento de las lluvias (Tacagua: 409 mm).

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Finalmente al suroeste de Bolivia, en la zona de los salares de Uyuni y Coipasa, contrariamente a lo que sucede en los lagos, las vastas extensiones de sal corresponden a una disminución de las precipitaciones que no sobrepasan los 200 mm/año (Coipasa: 195 mm, Uyuni: 165 mm). En general, sobre el conjunto de las cuencas de Bolivia, la precipitación media ha sido estimada en 1,419 mm/año. Las tres grandes cuencas del país muestran importantes diferencias en cuanto a su pluviocidad media. La cuenca amazónica recibe 1,814 mm/año, mientras que la del Río de La Plata no se beneficia más que de 854 mm/año. El Altiplano, en la totalidad de su superficie endorreica, con 421 mm/año, es aún menos favorecida que esta última. Estos datos muestran que la cuenca amazónica tiene el doble de precipitación que la del Río de La Plata y cuatro veces más que la del Altiplano (Balance Hídrico de Bolivia, 1990). En la Figura 6 se muestra la distribución areal de la precipitación, que tiene como base el mapa de isoyetas.

3.2.2 Distribución estacional de las precipitaciones En todo el territorio nacional se presentan dos períodos, uno más lluvioso, localizado en el verano (debido al descenso de la zona de convergencia intertropical), y otro con precipitaciones menores en el invierno (la dislocación hacia el norte de la zona de convergencia intertropical ocasiona un movimiento de aire seco y estable). La estación lluviosa, como se dijo, se concentra en el verano con un máximo en enero y en segundo lugar en febrero. Se inicia generalmente en diciembre para concluir en marzo. De 60 a 80 % de las precipitaciones ocurren durante estos 4 meses. La estación seca es en invierno, con un mínimo de mayo a agosto. Dos períodos de transición separan estas dos épocas, uno en abril y otro de septiembre a octubre.

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Figura 5 Mapa de isoyetas medias anuales

Figura 6 Distribución areal de las precipitaciones

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Para fines agrícolas, se debería asumir que gran parte del territorio nacional, no se presentarán lluvias significativas durante los meses de mayo, junio, julio y agosto, y solo lluvias muy pequeñas o mínimas en septiembre. El período seco es tanto más severo cuanto más reducido es el total anual.

3.2.3 Disponibilidades de recursos hídricos superficiales La distribución de las lluvias en las estaciones húmedas y secas determina que en la región andina y pie de montaña los hidrogramas sean de múltiples picos y abruptos, los cuales al reunirse aguas abajo con las aguas de otros cursos tienden a laminarse. Se observa también

que los hidrogramas de los ríos Mamoré e Itenez tiene una apariencia laminada en contraste con los hidrogramas de los ríos Beni y Madre de Dios debido a que las áreas de inundación de los primeros son mayores. Estas inundaciones se extienden sobre superficies entre 10,000 Km 2 y 15,000 Km2. La producción de los ríos se puede observar en Tabla 14; se observa que los ríos de la Amazonía cuando convergen sobre el río Madera producen un caudal promedio de 17,000 m3/s. En la vertiente Endorreica, el río Desaguadero evacúa el orden de 12.3 m3/s en su salida del lago Titicaca y cuando llega a la estación meteorológica de Chuquiña alcanza los 61 m3/s. En la vertiente del Plata los ríos Bermejo y Pilcomayo descargan un módulo entre 181 m3/s y 197 m3/s en los puntos de control del Balance.

Tabla 14 Escorrentía en las principales cuencas de Bolivia Cuenca VERTIENTE AMAZONICA Beni Beni Beni Madre de Dios Orthon Beni Grande Grande Grande (total) Mamoré Mamoré Itenez Mamoré+Itenez Yata+S.C.Brasil Mamoré Madera VERTIENTE ENDORREICA Lago Titicaca R/ Desaguadero Lago Poopó Salar Coipasa Salar Uyuni VERTIENTE DEL PLATA R/ Pilcomayo Río Bermejo

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Punto de Control

Area de drenaje (km2)

Precipitación (mm)

Evapotranspiración

73,670 48,710 122,380 125,000 32,370 283,350 59,840 29,000 88,840 133,230 222,070 303,280 525,350 42,480 567,830 851,180

1,705 1,956 1,805 2,715 1,695 2,218 751 2,992 1,492 1,821 1,685 1,512 1,585 1,817 1,602 1,807

845 1,465 1,092 1,107 1,370 1,134 615 1,225 814 1,224 1,060 1,227 1,156 1,372 1,172 1,160

860 491 713 1,608 526 1,084 136 1,767 669 597 625 285 429 445 430 647

Orilla del lago Chuquina Orilla del lago Orilla Orilla

48,590 29,475 24,800 28,065 37,505

653 414 370 302 189

470 360 315 270 152

182 52 55 32 37

Misión La Paz Juntas de San Antonio

92,971 16,048

506 1,070

439 714

67 356

Cuenca Andina Llanos Conf. Madre de Dios Confluencia Beni Confluencia Beni Confluencia Mamoré Cuenca Andina Cuenca oriental And. Cuenca Andina Llanura Confluencia Itenez Total conf. Mamoré Conf. Mamoré Itenez Conf. Mamoré Beni Total confluencia Beni Salida de Bolivia

Escorrentía (mm)

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3.2.4 Conclusiones Se observa una distribución heterogénea de la precipitación, donde la vertiente Endorreica es una región con poca disponibilidad de agua en relación a las otras regiones hidrográficas o vertientes. Uno de los factores que inciden en la aridez de los valles de la cuenca alta del río Grande (ve r t i e n t e del Plata) es el efecto de sombra de la cordillera, lo que no permite una disponibilidad satisfactoria de lluvia. Este fenómeno también es aplicable en los va l l e s semi-áridos de la cuenca andina del río Beni (ve r t i e nte amazónica). Si bien la escorrentía se manifiesta en magnitudes importantes en la zona de llanura de la cuenca amazónica, ella resulta negativa especialmente cuando se producen inundaciones debido a que los caudales superan las capacidades de conducción de los cursos de agua.

3.2.5 Disponibilidad de recursos hídricos subterráneos La evaluación de los recursos hídricos subterráneos no alcanza los niveles suficientes para establecer su cuantificación a nivel nacional, únicamente se cuenta con estudios y evaluaciones en el Altiplano Norte y Centro, en los valles de Cochabamba y Tarija, y en las ciudades de Trinidad y Santa Cruz ubicadas en la llanura amazónica. En el país se han definido 5 provincias hidrogeológicas (Ver Figura 7) que tienen diferencias fundamentales en conformación litológica y estructural. Estas provincias son las siguientes: • Provincia hidrogeológica de la vertiente Endorreica • Provincia hidrogeológica de la Cordillera Andina, vertiente atlántica • Provincia hidrogeológica de la vertiente amazónica • Provincia hidrogeológica de la cuenca Pantanal-Chaco Pampeano • Provincia hidrogeológica del escudo central Provincia hidrogeológica de la vertiente Endorreica.- La extensa planicie altiplánica ha sido rellenada con sedimento de origen glacial a fluvioglacial provenientes de las cordilleras circundantes y sedimento de origen lacustre en las zonas centrales de las subcuencas del lago Titicaca y Poopó, los salares Uyuni y Coipasa; en consecuencia es posible que la cantidad y calidad de las aguas subterráneas declinaron de Norte a Sur. En la región Norte del Altiplano, hidrogeológicamente la más importante y extensa es la Subcuenca de Calamarca Viacha - Pucarani y en al Altiplano Central la más importante será la Subcuenca de Oruro-Caracollo. En el Altiplano Norte la transmisibilidad varía desde 100 m2/día hasta un máximo de 620 m2/día, la capacidad específica varía de 0.9 l/s/m hasta un máximo de 4.3 l/s/m y los coe-

ficientes de almacenamiento calculados son del orden de 1x103 a 1x10 -5, en la subcuenca de Oruro-Caracollo, varía de 0.85 l/s/m hasta 5.17 l/s/m y los coeficientes de almacenamiento son del orden de 2x10 -2 a 5x10-3 . Es muy notoria la existencia de fuentes termales y minerales a lo largo de la Cordillera Occidental, así mismo es notoria la presencia de fuentes termales entre Oruro, Poopó, Challapata, Potosí y uyuni. Provincia hidrogeológica de la Cordillera Andina, vertiente atlántica.- Es una cadena montañosa de sedimentos paleozoicos con intrusiones ígneas en los núcleos orogénicos; forma una extensa zona de unos 150 Km de ancho que se extiende en dirección Norte-Sur desde el límite internacional con la República Argentina en el Sur y cambia en dirección Nor Oeste a la altura del eje Oruro-Santa Cruz, continuando en el territorio de la República del Perú. Morfoestructuralmente es una faja plegada con un eje orogénico principal donde se tienen las grandes elevaciones andinas con nevados y otra faja con menores elevaciones conocidas como faja subandina. La característica hidrogeológica de la Cordillera Real es la presencia de subcuencas estrechas y elongadas con gruesos depósitos aluviales y fluvio lacustres que han dado lugar a la formación de embalses de agua subterránea naturales; entre estas subcuencas, las más importantes son las de Cochabamba, Sucre y Tarija. La trasnmisibilidad en la subcuenca de Cochabamba tiene valores altos en la parte intermedia de los abanicos, estimándose de 300 a 1,000 m2/día, es común valores de 30 a 165 m2/día; el caudal específico es de 0.3 l/s/m hasta 5 l/s/m. La subcuenca de Tarija esta rellenada principalmente por depósitos recientes de origen aluvial cuyo espesor llega aproximadamente hasta unos 180 m, los acuíferos que han sido determinados muestran una transmisibilidad desde 20 m2/día hasta 300 m2/día; la capacidad específica de 0.22 l/s/m hasta 1.5 l/s/m. Provincia hidrogeológica de la vertiente amazónica.- Es una gran cuenca que se encuentra al al Noresre de la Cordillera Oriental y al Oeste del escudo Central, y continúa en el Sudeste de la República del Perú. La característica fundamental que define a esta unidad hidrogeológica es que se trata de una gran cubeta de gruesos estratos continentales horizontales a subhorizontalescon una inclinación muy suave del escudo hacia la cuenca. La transmisibilidad en el área de la ciudad de Santa Cruz es de 12 m2/día y la capacidad específica de 0.1 l/s/m a 1.5 l/s/m. En el área de la ciudad de Trinidad la existencia de acuíferos subterráneos es muy promisoria, habiéndose determinado que entre 100 m y 120 m de profundidad se pueden conseguir caudales del orden de 18 l/s. Provincia hidrogeológica de la cuenca Pantanal-Chaco Pampeano.- La provincia hidrogeológica se encuentra situada al Sudeste de la anterior; desde el punto de vista geológico y estructural tiene analogía con la anterior, sin embargo es necesario efectuar una diferencia basada en los caracteres geológicos que presenta. Así por ejemplo se observan Afloramientos paleozoicos que indicarían la presencia en el subsuelo de una divisoria hidrogeológica que separa ambas provincias.

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Figura 7 Provincias hidrogeológicas de Bolivia

ESCALA: 1:2.000.000

ALTIPLANO ANDINA VERTIENTE ATLANTICA

VERTIENTE AMAZONAS

La única información disponible es la de la zona de Villa Montes, que muestra una transmisibilidad de 120 m2/día y la capacidad específica es de 0.8 l/s/m. En la zona de Cabezas, la transmisibilidad es de 120 m2/día y la capacidad específica es de 1.1 l/s/m. Provincia hidrogeológica del escudo central.- Ocupa la región Noreste del país y está caracterizada por afloramientos de rocas precámbricas, principalmente rocas graníticas y metamórficas intensamente plegadas. No se presentan acuíferos continuos y la circulación de aguas subterráneas se limita a las fisuras o zonas fuertemente fracturadas y también a zonas donde el intemperismo tropical ha producido la caolinización y laterización de los granitos, existiendo la probabilidad de encontrar acuíferos colgados en las lateritas. Las investigaciones hidrogeológicas efectuadas en el escudo son puntuales, teniéndose como referencia las realzadas en la provincia Velasco del Departamento de Santa Cruz, zona de San Ignacio, San Miguel y Santa Ana, habiéndose alcanzado profundidades entre 25 m y 70 m siendo la capacidad específica de 3 m3/hora/m a 6 m 3/s/m.

3.2.6 Caracterización de la calidad del agua En 1997, la Contraloría General de la República mandó la realización de una auditoría sobre el desempeño ambiental de

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PANTANAL CHACO PAMPEANO ESCUDO CENTRAL

las empresas municipales que suministraban agua a las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz, estableciéndose que en general el agua es estas ciudades de buena calidad. En el caso de La Paz que se encuentra en la región superior de la vertiente amazónica, se indica que el agua utilizada para consumo doméstico esta dentro lo establecido por la Norma Boliviana, sin embargo presenta problemas con un alto pH en el agua proveniente de la planta de Achachicala, que utiliza una fuente contaminada con residuos mineros, por lo que no se puede emplear mucho cloro para “purificarla”, incrementando el riesgo de que se presente una re-infección bacteriana en la red de distribución. Pese a esto, el agua proveniente de esta planta aún es apta para el consumo humano. En el resto de las ciudades comprendidas en ese estudio no se presentan problemas, salvo dureza del agua en el caso de la ciudad de Santa Cruz, lo cual no reduce la calidad de la misma. La mayoría de las plantas industriales y minera no realiza ningún tratamiento de las aguas residuales, lo cual contribuye negativamente a la calida del agua en los cursos de agua receptores, originando enormes problemas principalmente en el uso del recurso por las poblaciones ubicadas aguas abajo. Prácticamente ninguna de las industrias que descargan sus efluentes líquidos ya sea a un río o cuerpo receptor o a una alcantarilla cumplen con los requisitos establecidos por la Norma de Descargas Industriales. En la ciudad de La Paz el 100% de las industrias tiene descargas con olores ofensivos, 58% vierten aguas con colores

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que sobrepasan la Norma, 83% descargan sólidos sedimentables por encima de 1 ml/l. El 67% de las industrias descargan aguas sin oxígeno disuelto. El 100% sobrepasa el límite establecido para la DQO y el 83% para la DBO. En términos relativos, el 30% de estas industrias estaría provocando una contaminación de carácter bioquímico y el 70% restante contaminación química. La ciudad de Santa Cruz cuenta con un parque industrial, el que tiene un sistema de tratamiento colectivo de las aguas residuales, sin embargo ninguna de los establecimientos industriales realiza un pre-tratamiento de sus efluentes. Existen industrias que no se encuentran en el parque industrial y cuentan con mecanismos de tratamiento, pero son muy rudimentarios. Las aguas industriales alcanzan de todas maneras un único curso receptor, en este caso es el río Piraí, que presenta alto niveles de contaminación. En la ciudad de Cochabamba, el principal problema que da lugar a la contaminación de las aguas es la presencia de curtiembres de cuero vacuno, no obstante disposiciones municipales que exigen sistemas de tratamiento en cada establecimiento, lo que da lugar a la contaminación de las aguas del río Rocha, que son utilizadas principalmente por zonas agrícolas ubicadas aguas abajo. La calidad del agua para consumo humano y riego en las tres vertientes componentes del sistema hidrográfico boliviano tiene como factor principal de impacto negativo de la actividad minera, que en muchos casos han superado con ventaja los límites máximos permitidos en cuanto a concentración de sustancias nocivas, originando problemas sociales y económicos en sectores deprimidos de la sociedad. Por lo anotado, la actividad industrial y ciudadana en las grandes ciudades origina la contaminación de cursos de agua importantes, que luego son utilizadas aguas abajo, principalmente en actividades agrícolas. En estos ríos la carga contaminante es extremadamente grande, y se registran valores

altos de materia orgánica, por encima de 100 mg/l. En los cursos de agua mayores de la vertiente amazónica, el deterioro de la calidad del agua se manifiesta por elevada concentración de sedimentos, originados por los procesos de erosión laminar y movimiento de masas en las cuencas altas, así como por los altos niveles de concentración de sustancias utilizadas en la explotación aurífera. La misma situación se presenta en los ríos de la vertiente del Plata, donde la actividad minera es predominantemente de explotación de estaño, zinc y plomo. En ambos el impacto sobre la calidad se expresa en los efectos sobre las especies piscícolas que son consumidas por los habitantes rurales y en un menor grado por habitantes de ciudades. Las actividades de extracción maderera y agrícola a gran escala, se suma a los factores de contaminación del agua, que dan lugar a elevados niveles de mortandad en la población piscícola. Uno de los casos permanentemente comentado por la prensa es la mortandad de peces en la cuenca del río Piraí, aledaña a las ciudades de Santa Cruz y Montero y que es originada principalmente por los efluentes de la industria azucarera. En muchos casos no es posible emprender proyectos de aprovechamiento hidráulico con fines de riego o energía, por los altos niveles de contaminación minera, tal es el caso de enormes extensiones ubicados en la zonas altas de la cuenca del río Pilcomayo. En el caso de las zonas bajas de la vertiente amazónica, la actividad agrícola no requiere sistemas de riego, debido a los balances favorables de agua superficial.

3.2.7 Redes de monitoreo hidrometeorológico e hidrológico El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI) es la entidad responsable en Bolivia de la recolec-

Tabla 15 Estaciones meteorológicas en Bolivia

Departamento Pando Beni Santa Cruz Cochabamba Chuquisaca La Paz Oruro Potosí Tarija TOTAL SP, Sinóptica principal SO, Sinóptica ordinaria

SP

SO 1 8 9

CP

1 1

2

3 1 1 2 25

CP, Climatológica principal CO, Climatológica ordinaria

2 1 3 1 7

Tipo de estación CO TP 2 1 3 11 11 8 35 5 7 13 48 2 11 5 13 2 10 47 140 PVM, Pluviométrica TP, Termopluviométrica

PVG 2 2 15 8 12 19 7 5 9 79

PVM 4 64 106 75 146 11 76 73 555

Total 5 18 110 158 101 231 32 103 97 855

PVG, Pluviográfica

Fuente: SENAMHI, 1998

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ción, procesamiento y depuración de los datos, coordinando además con la Fuerza Aérea Boliviana, AASANA (Administración de aeropuertos) y la Dirección Nacional de Hidrografía Naval, que son instituciones que también cuentan con estaciones meteorológicas. En los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz se halla el mayor número de estaciones meteorológicas. De las 855 estaciones meteorológicas existentes en el país 496 se encuentran ubicadas en la vertiente amazónica, 142 en la vertiente endorreica y 217 en la vertiente del río de La Plata. La cuenca del río Beni tiene la mayor densidad de estaciones meteorológicas con respecto a las demás cuencas ama-

zónicas con un promedio de 10 estaciones por cada 10,000 Km2 de territorio. En la vertiente Endorreica, la cuenca del lago Titicaca -sector boliviano- tiene la mayor densidad de estaciones (46 estaciones por cada 10,000 Km2) La cuenca del río Bermejo es la de mayor densidad de estaciones en la vertiente del Plata con 33 estaciones por 10,000 Km2 de superficie territorial. A nivel nacional, la cuenca del lago Titicaca tiene la mayor densidad de estaciones con 46 por cada 10,000 Km2, las cuencas de los ríos Itenez y Paraguay son las que tienen menor densidad de estaciones con 1.8 y 0.5 estaciones por cada 10,000 Km2 respectivamente.

Figura 8 Red de estaciones meteorológicas de Bolivia

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3.3 El uso y aprovechamiento de los recursos hídricos en el país

3.3.1 Los usos extractivos 3.3.1.1. Agua Potable El Censo Nacional de Población y Vivienda de 1992 presenta cifras del acceso de la población urbana y rural a redes generales de agua; estas cifras son alentadoras en cuanto a que demuestran un avance significativo del porcentaje de familias con acceso a estas redes. En 1976 el porcentaje era de 39%, para 1992 se eleva a 54%. En el área urbana se ha dado un leve retroceso en este período censal de 84% a 81%, esto se explica porque los servicios de agua a través de redes generales no han crecido paralelamente a la expansión de los hogares urbanos. Con respecto a las cifras que existen de acceso a redes de agua a nivel departamental , Santa Cruz tiene un mayor acceso a estos sistemas (69%) y en el otro extremo se encuentra el Departamento de Pando con un peso con un 26%, en el que predomina la población rural. Los volúmenes de agua utilizados por los grandes sistemas de agua son los siguientes: Ciudades de La Paz y El Alto. Empresa Aguas del Illimani.Los mayores volúmenes de agua para consumo humano son obtenidas de 8 fuentes superficiales, alcanzando un total de 4,525 l/s (ver Tabla 16 y sistema subterráneo de Tilala que obtiene un máximo 347 l/s, de 30 pozos, cuyas fuentes se encuentran a profundidades entre 90 a 105 m. La dotación de agua potable en esta ciudad se realiza por medio de la explotación de acuíferos subterráneos. La Empresa de aguas utiliza 31 pozos obteniendo un total de 2,067 l/s, el año 2010 la explotación alcanzará los 2,718 l/s. Además de SAGUAPAC existen 9 cooperativas de agua que tiene sistemas de dotación de agua alcanzando 721.99 l/s.

En la ciudad de Cochabamba la empresa encargada de la dotación de agua es SEMAPA que cuenta con sistemas de aducción superficiales y subterráneas. El sistema superficial utiliza caudales promedio entre 191 l/s y 404 l/s. Existe el Proyecto de Misicuni, en plena ejecución, que logrará de 6.6 m3/s, de los cuales parte serán utilizados para el riego de 2,000 ha. La actual dotación de agua subterránea alcanza un caudal de 462 l/s, que se incrementará a 272 l/s en el futuro próximo. En esta ciudad, adquiere significativa importancia el Proyecto Misicuni, por cuanto en la actualidad la capacidad de los sistemas no es suficiente para cubrir la demanda, de manera que grandes sectores urbanos se ven privados de agua para consumo humano, presentándose por lo tanto fuertes racionamientos. En la ciudad de Sucre la institución responsable del abastecimiento de agua potable es ELAPAS, que utiliza un sistema de aducción por gravedad del sistema Cajamarca, que comprende las cuencas de los ríos Cajamarca, Safiri y Punilla que aportan un caudal de 82 l/s y el sistema Ravelo que utiliza las aguas de las cuencas de los ríos Ravelo, Peras Mayu, Jalaqueri, Murillo y Fisculco sumando un caudal de 389 l/s, lo cual hace un total de 471 l/s. En la ciudad de Oruro será SeLA la encargada del abastecimiento de agua y que cuenta con sistemas superficiales y subterráneos. En el caso del sistema a superficie libre se emplea las aguas de la vertiente Cala Cala que pertenece a la cuenca del río Sepulturas y que reúne un caudal de 24 l/s y las aguas del río Huayña Porto con 10 l/s. Las fuentes subterráneas pertenecen a los sistemas Clallapampa Grande (Cala Khaja), Challapampa y Aeropuerto sumando 528.2 l/s, haciendo un total de 562.20 l/s.

Tabla 16 Caudales utilizados de fuentes superficiales

Cuenca Tuni Condoriri Huayna Potosí Milluni Choqueyapu Incachaca Ajuan Khota Hampaturi Bajo

Sup. Km2 16.6 19.6 38.7 58 49.6 33.2 32.5 25

Volumen Año seco Hm 3/año 5.58 6.82 9.98 11.87 8.82 5.98 8.13 6.26

Q año seco L/s 177 216 317 376 280 189 258 198

Volumen Año húmedo Hm3/año 12.55 15.35 22.47 26.71 19.85 13.45 18.30 14.07 SUMA

Q año húmedo L/s 398 487 712 847 629 426 580 446 4,525

Ciudad de Santa Cruz. Empresa SAGUAPAC

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Agua para el Siglo XXI: De la Visión a la Acción

La ciudad de Potosí es AAPOS la institución que abastece de agua potable, que utiliza aguas superficiales de las lagunas de Khari Khari, Sistema La Palca con un total de 195 l/s. Recientemente entrará en operación el sistema de aducción de San Juan, que logrará cubrir la demanda. En trinidad, ciudad capital del Departamento del Beni COATRI es la cooperativa de aguas que abastece los requerimientos por medio de fuentes subterráneas alcanzando un total de 118 l/s.la fuente subterránea reúne La ciudad de TARIJA se abastece de aguas subterráneas y superficiales. Por medio del sistema subterráneo se logra obtener 279 l/s. La dotación de agua a superficie libre utiliza las fuentes de los ríos Rincón La Victoria, Guadalquivir y San Jacinto (que cuenta con un embalse), alcanzando los 574.32 l/s, sumando un total de 853.32 l/s. En la ciudad de Cobija, el abastecimiento de agua se realiza utilizando las aguas del Arroyo Bahía que cuenta con caudales suficientes para cubrir la demanda por cuanto tiene un caudal mínimo del orden de 3 m3/s. En la actualidad el caudal de abastecimiento es del orden de 32 l/s, sin embargo debido a pérdidas llega a la planta de tratamiento únicamente 24 l/s, lo cual da lugar a fuertes racionamientos. El Plan Maestro de Agua Potable establece para el año 2002 un caudal promedio de 24.58 l/s, planteando la utilización de las aguas del arroyo Bahía, sin embargo aún no se cuenta con el diseño final del nuevo sistema de aducción. Como una forma de reducir el déficit de agua, se ha construido un pequeño sistema de bombeo que utiliza agua subterránea y que conduce las aguas a un tanque de 220 m3. La ciudad de Cochabamba enfrenta los mayores problemas de abastecimiento de agua potable, seguida de las ciudades de Potosí, Sucre y Cobija. En el resto de las ciudades principales del país la oferta de agua es concordante con la demanda, estimándose que a partir del año 2005, los sistemas actuales presenten severos cortes de agua, no obstante las previsiones en la aplicación de obras de mejoramiento y el emprendimiento de nuevas captaciones. En razón a las grandes limitaciones para la intervención privada en el abastecimiento de agua potable en las áreas rurales, se aplicó el Programa de Saneamiento Básico Rural (PROSABAR) con dos componentes, el primero de inversión para la construcción de obras de agua y saneamiento, donde los recursos obtenidos del Banco Mundial son administrados por el FIS, permitiendo la participación a todo nivel del usuario final, en las decisiones iniciales, la elección

del tipo de sistema y el estándar asociado a la tarifa de consumo de agua. El segundo componente de Asistencia Técnica que comprende a su vez: la gestión del proyecto, el fortalecimiento del sector, la difusión del Proyecto, desarrollo comunitario, control de calidad de agua, sistema de información, monitoreo y evaluación, así como capacitación y entrenamiento a instituciones involucradas; los recursos económicos de este componente son administrados por el Viceministerio de Servicios Básicos. Se ha implementado el Programa exclusivamente a poblaciones menores a 5,000 habitantes. Se establece techos de inversión de 100 US$ per cápita para agua potable y 92 US$ para saneamiento. De estos montos, un 70% es aportado por PROSABAR y un 30% por la comunidad participante y/o el municipio. De esta manera PROSABAR estaría cubriendo un subsidio de 70 US$ per cápita para agua y 65 US$ para saneamiento. En caso de que los techos financieros superen el límite establecido, la diferencia deberá ser cubierta por el municipio y/o la comunidad.

3.2.2 Riego De 28’950,000 ha de superficie apta para cultivos y pastoreo, únicamente 2’235,000 (7%) están manejadas por unidades minifundiarias y 26’715,000 ha (93%) por las unidades empresariales. En Bolivia existen dos tipos de unidades productivas: los minifundios (93%) y fincas agroindustriales (7%). El 70% de los alimentos de consumo nacional son producidos por las unidades minifundiarias ubicadas en el altiplano central y altiplano norte de la vertiende Endorreica, valles centrales, cabeceras de valle de La Paz, Chapare, Yungas y Alto Beni de la vertiende Amazónica y cabeceras de valle de Potosí en la cuenca del Plata. Esta producción agropecuaria se caracteriza por el uso limitado de semillas mejoradas y fertilizantes, basándose principalmente en la agricultura a secano de bajo rendimiento. Las unidades empresariales producen el 20% de la oferta alimentaria, en un mayor porcentaje para la agroexportacón. Estas áreas ubicadas en el Departamento de Santa Cruz, el chaco húmedo, el área Guarao-Chiquitanía y se caracterizan por la aplicación de tecnología moderna, uso mayoritario de mano de obra y tiende a incorporar insumos de origen industrial en la aplicación de semilla mejorada.

Tabla 17 Fuentes superficiales Cuenca

Sup. Km2

Escalerani Wara Wara Chungara Hierbabuenani

642 SUMA

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Volumen Año seco Hm 3/año 4.00 1.25 0.78 0.03 6.03

Q año seco L/s 126.0 39.0 25.0 1.0 191.0

Volumen Año húmedo Hm3/año 8.75 2.55 1.45 0.03 12.78

Q año húmedo L/s 277.0 80.0 46.0 1.0 404.0

Informe Nacional sobre la Gestión del Agua en: Bolivia

Según el Programa Nacional de Riego y Drenaje ( P R O NA RYD), existen en el país 591 sistemas de riego de diferente magnitud, desde 1 ha. hasta 8,500 ha., sumando en 80,000 ha. regadas y que benefician a 48,049 familias. En la vertiente Endorreica se tienen 234 sistemas de riego que podrían satisfacer la demanda de 20,216 ha. En la vertiente amazónica (cuenca del río Grande) se cuenta con 128 sistemas que riegan 16,737 ha. En la ve rtiente del Plata (cuenca del río Pilcomayo) se ha releva d o 229 sistemas de riego, los cuales podrían regar 14,280 ha. Las grandes regiones de la cuenca Endorreica, los vallles de las áreas andinas de las vertientes del Plata y amazónica y una parte la cuenca alta del río Paraguay (Chaco) con lluvias menores a 600 mm se constituyen en áreas geográficas con necesidad de riego. La relación entre las relaciones entre las superfi-

cies cultivadas y el déficit hídrico, asociadas a las cara cterísticas climáticas generales, se muestran en la Ta b l a 19. La eficiencia total de los sistemas se dá en términos del volumen de agua utilizado por los cultivos y el volumen de agua suministrado en fuente y comprende las eficiencias de conducción, distribución y aplicación. En términos generales la eficiencia total en los sistemas tradicionales varía entre 18% a 30% y en los sistemas mejorados varía entre 35% y 50%. Tradicionalmente, las aguas de riego no son pagadas vía tarifa por m 3 de agua; existen algunos pagos adsociados a la inscripción del regante, y operación y mantenimiento, que se paga en un jornal de trabajo por cada hectárea. El único proyecto de riego en Bolivia que tiene tarifas basadas en el volumen de agua es el proyecto San Jacinto, donde se cobra 0.05 US$/m 3.

Tabla 18 Superficie cultivada por departamento y por cultivo. 1997 Productos CEREALES Arroz Cebada Maíz Quinua Sorgo Trigo ESTIMULANTES Café FRUTALES Banano Plátano Vid HORTALIZAS Arbeja Haba Tomate INDUSTRIALES Algodón Caña de azúcar Girasol Maní Soya TUBERCULOS Papa Yuca FORRAJES Alfalfa SUBTOTAL

Chuquisaca

La Paz

Cbba.

812 26,064 64,895 39

12,680 26,909 19,117 16,036

9,855 10,855 36,860 215

26,899

4,525

23,084

22,480

30 1,428

Oruro

Potosi

Tarija

S. Cruz

Total

5,039 10,045

20,394 21,777 12,323

1,966 568 38,922 22 40 6,939

83,776 397 111,285

82

288

477

1,257 11,223 435

10,988 6,442 109

645

67 97 1,287

2,420 11,518 160

2,482 2,781 413

3,360 6,408 490

3,561 4,528 458

2,455 8,456 60

1,424 675 291

53 32 4,498

366

435

269

268 11,577

4,430 588

331

857

2,769 8,472

52,039 75,247 89,084 2,755 510,394

22,891 681

35,368 3,974

24,323 6,773

8,540

29,193

10,841 597

5,804 16,178

2,970 157,769

4,665 169,693

5,933 145,192

5,596 34,945

1,229 115,779

487 87,597

100 1,090,168

109,089 90,226 292,856 38,680 45,574 159,953 0 23,327 0 14,732 29,310 4,064 0 13,447 27,651 6,210 0 52,307 87,894 89,084 11,142 519,454 0 136,960 28,203 0 20,980 1,801,143

842

19,247

112 4,771

45,534 78,417

Fuente: Ministerio de Agricultura y Ganadería y Desarrollo Rural, 1998

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3.3.3 Usos no extractivos 3.3.3.1 Energía El año 1992, sobre la base del consumo final de energía a nivel nacional, la energía eléctrica representó el 7.8% frente a los derivados del petróleo con 50.3%, gas natural 9.2% y los bioenergéticos 32.7%. Los bioenergéticos consideran principalmente el consumo de leña, que alcanza el 90% de energía en el área rural. La capacidad instalada en equipo de generación eléctrica a nivel nacional alcanza el orden de 756.2 MW, de los cuales 57.5% corresponde a plantas tipo termoeléctrico y el restante 42.5% a plantas hidroeléctricas. La mayoría de la plantas hidroeléctricas se encuentran ubicadas en la vertiente amazónica y forman parte del sistema interconectado nacional. En el país existe un total de 68 centrales hidroeléctricas, desde pequeños sistemas del orden de 0.006 MW de potencia instalada hasta de 72 MW. Los caudales utilizados por las plantas hidroeléctricas cubren un rango desde 12 l/s hasta 9.3 m3/s. El potencial hidroeléctrico teórico nacional alcanza los 190,000 MW de potencia instalada equivalente, un potencial técnicamente útil de 57,000 MW y una potencia técnicamente utilizable que puede encontrarse en el rango de 11,000 MW y 20,000 MW. La capacidad instalada en centrales hidroeléctricas es de 308.4 MW, que se encuentra entre el 2.8% y 1.5% de la potencia económicamente utilizable. Se han identificado en todo el territorio nacional 81 aprovechamientos potenciales con una capacidad total instalada de 11,000 MW. La inventariación se concentró en las cuencas andinas del río Beni y el río Mamoré, ambos pertenecien-

tes a la vertiente amazónica, así como en los cauces principales de los ríos Grande, Pilcomayo y Bermejo de la vertiente del Plata. En razón a los potenciales existentes, y los efectos multiplicadores que genera el desarrollo de sistemas hidroeléctricos, es necesario modificar las políticas nacionales en materia de energía, de manera que la opción hidro alcance los niveles necesarios de competitividad. 3.3.3.2 Industria La demanda industrial de agua en Bolivia alcanza los niveles mínimos en relación a los otros sectores usuarios de energía, sin embargo no se cuentan con datos específicos en cuanto al consumo de agua industrial. Como referencia, el consumo mensual de agua de 40 unidades industriales de la ciudad de La Paz alcanza el orden de 130,000 m3/mes, variando desde 18 m3/mes (Curtiembre Charlotte) a 45,638 m 3/s (Cervecería Boliviana Nacional). La ciudad de La Paz se constituye en un centro de consumo de agua para industria de segundo orden, es la ciudad de Santa Cruz la que alcanza niveles de industrialización mayor, sin embargo tampoco se cuenta con información suficiente para establecer los niveles de consumo. La manufactura de productos agrícolas, madereros, textiles, derivados del petróleo son los rubros que se destacan. A manera de referencia el Ingenio Asucarero La Bélgica tiene un caudal de descarga de aguas de 1.12 m3 /hr, La Destilería Santa Cecilia tiene un caudal de descarga de 2,400 m3/día y el Ingenio Azucarero San Aurelio tiene un caudal total de descarga de aguas industriales de 410 m3/hr.

Tabla 19 Relación entre superficies cultivadas y déficit hídrico Unidad Agroecologica ALTIPLANO Norte Centro Sur VALLES Cerrados Norte Centro Sur CHACO TOTAL

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Area (km 2) 178,662 13,600 91,079 73,983 147,637 21,970 46,351 35,275 44,041 122,445 448,744

Area Cultivada (km2) 2,550 700 1,650 200 5,650 650 1,900 1,700 1,400 900 9,100

Altitud Temp. (°c) (msnm)

Precip. (mm)

Evapotr. (mm)

Deficit Hidrico (mm)

3,900-4,000 3,800-3,900 3,680-3,800

12 9 -20 a 7

550 357 306

958 719 665

408 362 359

2,300-2,800 1,500-2,300 1,500-3,000 450-2,500 500-1,000

15 18 12-16 8-20 25

666 483 651 614 750

999 935 985 982 1,650

333 452 334 368 900

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3.4 Balance y situaciones ambientales críticas extremas

En el Estudio para el Control de la Contaminación del agua de los ríos de la ciudad de La Paz, 1993, se confirmó que la calidad del recurso hídrico de estos ríos es similar a la de los efluentes de las plantas de tratamiento de aguas residuales. Los valores observados de DBO en los ríos de la zona urbanizada, presentan rangos entre 100 y 300 mg/l; este rango es similar al que se puede detectar en aguas negras. El valor del DBO en las cercanías del río Lipari es de aproximadamente 50 mg/l a 80 mg/l, excediendo el nivel máximo permitido por las autoridades bolivianas, para las aguas de regadío. En el río Choqueyapu, la concentración de DBO se incrementa en el punto de entrada a la zona urbana, particularmente cuando es llevada a la planta de Achachicala. Aún en períodos normales el valor del DBO fluctúa entre los 100 mg/l y los 180 mg/l aguas arriba de la confluencia con el río Irpavi. Actualmente todavía se siguen utilizando las aguas del río Choqueyapu para regar los predios localizados aguas abajo del puente Lipari. Las fuentes de contaminación determinadas por la estimación de carga de DBO de las aguas residuales generadas en el área de estudio indican que más del 50 % de la carga es de origen doméstico, un 30 % industrial y el resto lo comparten las aguas residuales provenientes de la actividad comercial y de servicios. La contribución de residuos sólidos parece ser insignificante en términos de DBO si se compara con lo registrado por las aguas mencionadas anteriormente.

3.4.1 Por residuos orgánicos Según el censo de 1992 casi toda la población rural carece de servicios para la eliminación de excretas. La mayor parte, cerca a 87 % de la carga orgánica proviene del área rural (aproximadamente 77,300 tn DBO/año); las aguas negras, de un volumen anual de 130,000 m3/año, cargan 70,300 tn de sólidos suspendidos al año, dominando la contribución de origen rural 85 %. Las vertientes del Titicaca y del Plata receptan 42 % y 19 % del total de la carga orgánica emitida.

3.4.2 Descarga orgánica agroindustrial La contaminación acuática a partir del beneficio de la caña de azúcar y del café es evidente, produciéndose una carga de 12.1 tn DBO/día en 1982, afectando a las corrientes de la vertiente del Plata. Como efectos asociados, la acidificación de las aguas receptoras podría llegar a valores de pH entre 4.1-4.3 y el oxígeno disuelto entre un rango de 1 a 3 mg DO/lt.

Los aportes orgánicos provenientes de la agroindustria, principalmente en los departamentos de Santa Cruz y Tarija, afectan a cursos de agua de importancia regional. El análisis muestra que los establecimientos industriales no cuentan con sistemas de depuración de aguas, habiéndose comprobado impactos ambientales negativos principalmente en la cuenca del río Piraí.

3.4.3. Erosión y deforestación Aunque se carece de datos referentes al transporte y carga de sedimentos por las corrientes fluviales, es cierto que la deforestación afecta a la calidad de las aguas y la geometría de sus cuencas. El carácter endorreico de la cuenca del lago Titicaca y su alta salinidad se deben en parte al transporte de sedimentos, atribuibles a la actividades mineras y a la deforestación. La degradación más ocurre en Santa Cruz, Beni, La Paz; las autorizaciones para explotación de la madera otorgadas por las instituciones estatales a las empresas madereras alcanza a una superficie de 20’000,000 de hectáreas equivalente al 36 % del área cubierta de bosque o al 18 % de la superficie total del país. En general la deforestación alcanza a las 100,000 hectáreas anuales. En los bosques chaqueños (Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija), la deforestación es ocasionada especialmente por la tala para producción de carbón, durmientes y postes. En los últimos 20 años se ha registrado una migración considerable de agricultores a los trópicos de Bolivia, especialmente hacia las cuencas de la Amazonía y del Plata. La agricultura migratoria en ambas regiones no cuenta con fuerza mecánica apreciable, ni capital y menos con uso intensivo de insumos para la producción agrícola como fertilizantes, herbicidas, pesticidas, abonos químicos. Sin embargo, los colonizadores practican métodos de quema, los cuales interrumpen el equilibrio ecológico y causan diferentes impactos al suelo y recursos hídricos. Después del chaqueo, los cambios de pH afectan efectivamente a la capacidad de intercambio cationico (CIC). Se observa, por ejemplo, que después de la quema el valor del CIC efectiva de ultisol aumenta de 2,9 a 3,4 meq/100 g de suelo, probablemente como resultado del aumento de pH a consecuencia de la quema.

3.4.4 Por insumos agrícolas El área agrícola del país se divide en dos grandes sectores; el primero, denominado sector agrícola tradicional, que

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Agua para el Siglo XXI: De la Visión a la Acción

comprende la cuenca endorreica y parte de los departamentos de Cochabamba, Chuquisaca y Tarija; denominadas zona del Altiplano y de los Valles, respectivamente. El segundo sector, denominado como de agricultura comercial, comprende el oriente boliviano es decir la cuenca amazónica en la zona noreste del país y la zona sud-este tributaria de la cuenca del Río de La Plata. El sector tradicional, caracterizado por las condiciones de minifundio, realiza una agricultura para el autoconsumo familiar, con inversión nula y sin expectativas de comercialización. Por otro lado el sector comercial, principalmente en la zona de los departamentos de Santa Cruz, Beni y parte de los departamentos de Chuquisaca y Tarija, desarrolla una explotación agropecuaria en grandes extensiones de tierras, con altos niveles de inversión y expectativas de comercialización de toda la producción.

3.4.5 Nutrientes/fertilizantes El consumo de fertilizantes entre los productores agrícolas en nuestro país no se encuentra difundido. La razón principal son los pocos recursos disponibles que poseen los productores y el alto costo del fertilizante introducido al país. Por lo general más del 50% de los fertilizantes llegan como donaciones de los gobiernos de Holanda y Japón. Además, menos del 5% de todos los fertilizantes que ingresan al país se aplican a los cultivos potenciales.

3.4.6 Pesticidas En la actualidad, los pesticidas se emplean en los cultivos de algodón, caña de azúcar y soya. En 1971, las importaciones de este producto alcanzaron a 430 tn, constituidas en 90 % por insecticidas, llegando a casi 2,000 tn en 1974 y 730 tn en 1978. De uso mayor son Triacinas, Piretroides, Carbonatos, seguidos por Cloratos, mercuriados y arsenicales. Bolivia es el país que menos pesticidas utiliza en su área tradicional, con una tasa de 4.2 kg por hectárea para 1978. En la agricultura moderna entre el 95% y 91% de las empresas algodoneras utilizan plaguicidas y herbicidas respectivamente, y para caña entre el 16% y 32%. Para 1981 se identificaron 116 fuentes de importación de plaguicidas en un volumen de 1’928,499 kg y a un costo de 6 millones de dólares, para la misma fecha la producción nacional alcanzó únicamente 960,000 l/año. En cuanto al consumo de Insecticidas, Herbicidas, Fungicidas y Bactericidas en Bolivia, se ha estimado que en 1993 un consumo aparente de 1,3 TM de insecticidas a nivel nacional y una tasa de crecimiento promedio anual de 7.32%. Para los herbicidas la tasa de crecimiento registrado entre 1990 y 1993 es de 8.82% y para los fungicidas con Bactericidas se ha registrado un decremento del significativo de 2,5 TM en 1990 a 0,3 TM en 1993, lo cual significa una tasa anual promedio de -51.52%. En

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el departamento de Santa Cruz se recomienda la aplicación de hasta 6 lt. de plaguicidas por hectárea-cosecha. En la zona altiplánica del país, el uso de plaguicidas es muy reducido, siendo actualmente empleado por orientación de cooperativistas y organizaciones de ayuda extranjera,con el objeto de mejorar la producción. El método de aplicación de agroquímicos, únicamente es el terrestre, principalmente la aplicación manual y el uso de mochilas a motor. La exposición del agricultor al parecer es mínima, por la cantidad pequeña de plaguicidas que usan (1-3 mochilas por día), el tiempo de aplicación (no más de 5 horas por día), y el período que se reduce a 2 o 3 aplicaciones por cosecha; 1 a 2 cosechas por año. En varias regiones altiplánicas, principalmente en el norte, se aplica insecticidas órgano-clorados tales como el aldrin y endrin para el cultivo y preservación de la papa, sin conocer la forma correcta de su uso. En la zona de los valles el uso de plaguicidas varía de acuerdo a los cultivos y zonas. En los valles alto y bajo aledaños a la ciudad de Cochabamba, se utilizan dos plaguicidas como máximo en una sola mezcla, mientras que en los valles mesotérmicos, el uso es mucho más intenso, llegando a usarse hasta 5 productos en una sola mezcla. Las fumigaciones se realizan esencialmente sobre la papa, hortalizas, frutas y en la floricultura. Asimismo, varía en las industrias vitivinícolas, floricultura y de árboles frutales, cuyas aplicaciones con plaguicidas son más organizadas, lo cual indica que las exposiciones ocupacionales, son de diferente magnitud en cada zona. En la zona de los llanos tropicales, la aplicación de plaguicidas, es con seguridad de mayor volumen que la de valles y altiplano; las características climáticas, permiten una mayor cantidad de plagas perjudiciales a la producción de los cultivos. Los métodos de aplicación varían de acuerdo a la plaga, al tamaño de la tierra cultivada y a las posibilidades económicas de los propietarios De estudios realizados, se concluye que los plaguicidas utilizados por los campesinos, incluyen productos que en el 22.5% corresponden a la categoría de extremadamente tóxicos, en 29.5% a la altamente tóxicos, el 32.8% moderadamente tóxicos, y el 26.2% están en el grupo de ligeramente tóxicos. De los plaguicidas utilizados en 39 comunidades estudiadas, el 50.8% son insecticidas, el 16% fungicidas, 14% herbicidas y el saldo está incluido en el grupo de nematicidas, acaricídas y piretróides. Es importante considerar, que los hábitos higiénicos, la falta de conocimientos sobre el uso y manejo de plaguicidas, la falta de medidas de protección personal, la preparación de plaguicidas sin asesoría técnica, aumentan en gran medida la probabilidad de que los agricultores sufran intoxicación, por la presencia de plaguicidas residuales en productos alimenticios, aguas, suelo y aire.

3.4.7 Por actividades de minería y metalurgia La mayor parte de la actividad minera en Bolivia, se desarrolla en las vertientes Endorreica y áreas superiores de

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la del Plata, casi todos los yacimientos mineros explotados están ubicados en la esta cuenca cerrada. Los depósitos de estaño existen en forma de casiterita o en forma de minerales de sulfuro de estaño, relacionados con otros metales (zinc, manganeso, plomo y plata), contaminandosé los ríos por descargas de las aguas empleadas en la extracción y procesamiento o por erosión y disolución de las escorias de las minas. Algunas de esta minas se ubican en los confines del Altiplano cerca a la divisoria continental de aguas, vertiendo éstas a la cuenca del amazonas y a la del río de La Plata. La información sobre el flujo de aguas subterráneas afectadas es preliminar. No se cuenta con información precisa de las emisiones contaminantes hacia las aguas superficiales por la minería de socavón, además del drenaje ácido de la minería a tajo abierto. Asumiendo un factor de emisión de sólidos totales de 12.3 Kg/Tn mineral/año y de 0.076 m 3 /Tn mineral /año como drenaje ácido en base a la producción mineral de 1982 (52.245.500 Tn), el drenaje ácido fue estimado en aproximadamente 4 millones de m3 , asociado con una carga de 643.000 Tn de sólidos totales, siendo en suspensión alrededor de 522 Tn. Aunque el efecto del drenaje ácido sobre la cuenca del Altiplano no está aún suficientemente documentado, se ha evaluado el pH en los ríos utilizados en la minería, relevando como ejemplo un pH de 5.3 y 5.5 en los ríos Sepultura y San Juan de Sora-Sora (ZUNA 1982). En general, para el análisis de la contaminación minera se considera la contaminación por efluentes líquidos, por residuos sólidos y por polvo y gases. De las áreas mineras, sólo Oruro abastece su área urbana con agua subterránea, la que es extraída de pozos de 80-125 metros de profundidad, ubicados entre 5 y 10 km al noreste de la ciudad. El flujo de agua subterránea escurre hacia el sur y sudoeste, por lo que el agua está libre de posible contaminación de la ciudad o de las minas y fundiciones ubicadas hacia el sur. No obstante, pozos poco profundos construidos manualmente en el área de Vinto y el valle de Huanuni

contienen agua inadecuada para su uso debido a la contaminación por actividades mineras. Muchas de las minas están ubicadas en alta montaña donde hay poca perspectiva de hallar aguas subterráneas. En la zona central del departamento de Potosí, COMIBOL perforó pozos de más de 60 metros de profundidad, sin encontrar agua.

3.4.8 Por actividades industriales La industria manufacturera boliviana cubre un amplio espectro de actividades industriales, realizadas a diferente escala, con diversas influencias sobre el consumo sostenido de recursos naturales y que causan distintos cambios ambientales y/o impactos. Todos los sectores contribuyen a la reducción de las fuentes de energía fósil y a la contaminación del agua, aire y suelo durante la transformación de las materias primas en productos finales. Gran parte de la industria boliviana transforma materiales agrícolas, orgánicos, en productos finales, y consecuentemente los impactos ambientales son diferentes a los que origina el sector minero. La actividad industrial genera sustancias contaminantes similares a los residuos domésticos de las ciudades (sustancias orgánicas nutrientes) y por ello, es generalmente difícil diferenciar los impactos ambientales causados por el sector de los causados por el sistema sanitario municipal, en particular porque muchas industrias están ubicadas en áreas densamente pobladas. De todas maneras, se pudieron identificar los siguientes problemas de contaminación relacionados con la industria manufacturera: A diferencia del sector minero, la industria manufacturera en Bolivia no parece haber causado impactos negativos de gran escala, aunque se observan impactos negativos perjudiciales a escala local sobre los suelos y medio ambiente humano. Hasta la fecha es incipiente la investigación en profundidad sobre los efectos ambientales de la industria.

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Agua para el Siglo XXI: De la Visión a la Acción

3.5 Aspectos institucionales de la gestión de los recursos hídricos en el país

3.5.1 Administración del agua La inexistencia de un marco regulatorio no ha permitido la formación de un sistema administrativo del recurso hídrico sólido. A través de la historia de Bolivia diversas instituciones públicas se hicieron cargo de la administración del recurso, desde Ministerios hasta instituciones independientes. Con la aprobación de la Ley de Ordenamiento del Poder Ejecutivo en Septiembre de 1997 se dividió la responsabilidad de la administración del recurso entre los ministerios de Desarrollo Sostenible y de Vivienda y Saneamiento Básico con el apoyo financiero del Ministerio de Desarrollo Económico a través de los Fondos financieros nacionales (ver Figura 9). Con la creación de la Dirección General de Cuencas Hidrográficas se da un paso importante hacia la institucionalización de la unidad de cuenca como referencia de análisis y de gestión. La división política de Bolivia no introduce el concepto de cuenca, por lo que las administraciones políticas regionales (Prefecturas y Gobiernos Municipales) pueden tener más de una cuenca dentro su territorio o compartir la cuenca con otras administraciones. Esto se hace más evidente con la aplicación efectiva de la Ley de Descentralización administrativa y la Ley de participación popular. La Ley de descentralización administrativa transfiere gran parte de las responsabilidades del Gobierno central a los Gobiernos Departamentales (Prefecturas), especialmente en lo que se refiere a construcción de infraestructura departamental, planificación y gestión en educación, salud,

participación popular, desarrollo rural y medio ambiente. De esta manera la mayoría de las Prefecturas han establecido Direcciones de Medio Ambiente, que son las responsables de la gestión del recurso hídrico. La Ley de Participación Popular es también un proceso de descentralización al nivel de Gobiernos Municipales. La trasferencia de infraestructura de educación, salud, caminos vecinales y sistemas de microriego y la asignación de un presupuesto anual de acuerdo a la población del municipio además de un sistema de control social han permitido el crecimiento de las actividades municipales en lo que se refiere a la gestión ambiental y específicamente a la gestión del recurso hídrico. A pesar de los esfuerzos aislados de gestión del recurso agua, todavía los sectores involucrados en su uso realizan sus actividades independientemente de acuerdo a las Leyes sectoriales. Así la Ley de Electricidad, Ley de Hidrocarburos, Ley de Minería, Ley de tierras y la Ley de Medio Ambiente consideran al recurso hídrico, disponiendo de él sin establecer un criterio común de utilización y prioridades. La falta de un plan nacional a largo plazo no permite a las autoridades definir las acciones apropiadas para asegurar la disponibilidad del recurso en calidad y cantidad apropiada para satisfacer las necesidades de los diferentes usuarios. La introducción de la Superintendencia de Saneamiento Básico (antes Superintendencia de Aguas) como ente regulados, administrador y fiscalizador permite la participación directa de los usuarios y facilita la interacción entre los diferentes sectores.

Figura 9 Estructura del sistema administrativo del recurso hídrico Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación

Ministerio de Vivienda y Saneamiento Básico

Ministerio de Desarrollo Económico

Viceministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales

Viceministerio de Saneamiento Básico

SIRESE

Dirección General de cuencas hidrográficas y suelos

SUPERINTENDENCIA DE SANEAMIENTO BASICO Prefecturas de Departamento

Organizaciones No Gubernamentales Gobiernos municipales

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Sin embargo el corto tiempo de existencia de la Superintendencia no ha permitido todavía que el sistema se formalice. La discusión de la Ley de Aguas (que se inició en 1985) ha resultado en la presentación de más de 30 borradores de Ley, a través de las cuales se ha ido perfeccionando el criterio común de escasez y necesidad de regulación. La aprobación de la Ley permitirá la creación de un sistema formal de administración basado en la cuenca hidrográfica que planifique el uso de acuerdo a los parámetros económico, social y ambiental contenidos en el proyecto de Ley de Aguas.

ción del sistema normativo del país. Así se crearon instituciones como LIDEMA (Liga de Defensa del Medio Ambiente), FOBOMADE (Foro Boliviano de Medio Ambiente y Desarrollo), CONGI (Coordinadora de ONG’s) y otras. Por otro lado la aprobación de la Ley del Medio Ambiente en 1992 y sus reglamentos en 1996 estableció mecanismos de participación de la población a través de consultas públicas en el proceso de Evaluación de Impacto Ambiental, especialmente para aquellos proyectos clasificados como “de alto impacto - Categoría I”. Las Superintendencias en sus reglamentos operativos también disponen de sistemas de consulta pública, tanto para la aprobación de sistemas tarifarios como de reclamos y modificaciones en la operación de las empresas reguladas.

3.5.2 Mecanismos de participación de los usuarios De acuerdo con Munasingue (1995), se pueden agrupar a los usuarios en cinco grupos, es decir que el tipo de uso determina que sector de la sociedad realiza un uso consuntivo o no consuntivo: Usos consuntivos

Usos no consuntivos

Uso agrícola Uso minero Uso industrial Uso doméstico Uso hidroenergético Uso medioambiental Uso recreativo

Los usos consuntivos siempre tuvieron representación en el poder ejecutivo a través de Ministerios, Secretarías o Viceministerios, además las primeras Superintendencias del SIRESE que se crearon fueron precisamente para estos grupos de usuarios consuntivos. El único uso no consuntivo con representación parcial es el Hidroenergético como parte de la entidad reguladora y fiscalizadora del sector de energía. La participación ciudadana antes de la década 90 2000 se restringió a las discusiones sobre el uso doméstico (urbano y rural), siendo la participación en los otros sectores a través de las Cámaras de cada sector (Cámara de Empresarios Mineros, Cámara Nacional de Industrias, etc.). Las decisiones y participación del ciudadano común en temas referidos a los usos consuntivos diferentes del consumo doméstico antes de la década 90 - 2000 no podían canalizarse en demandas concretas, lo que evidientemente introducía un sesgo favorable a las organizaciones sólidas de cada sector en contra de las aspiraciones de la población. Con la introducción de las Superintendencias del SIRESE se abrió una puerta para canalizar las demandas de los usuarios y población en general, cada Superintendencia cuenta con una Oficina de Defensa del Consumidor (ODECO) que si bien tiene restricciones para efectivizar los reclamos, ha facilitado la participación de la población en la toma de decisiones. Por otro lado se han creado foros y organizaciones, especialmente ambientales que recogen las aspiraciones de una parte de la población y participan activamente en la revisión y estructura-

3.5.3 Legislación de aguas La legislación boliviana con relación al recurso hídrico tiene su base en la Ley general de Aguas de 1906. Las consideraciones de esta Ley, en su mayor parte, se encuentran fuera de contexto por lo que se hace necesaria la aprobación de una nueva legislación acorde con los cambios estructurales que ha sufrido Bolivia y con los cambios que se realizan en nivel internacional. Adicionalmente la legislación sobre aguas cuenta con otros instrumentos que se fueron aprobando a medida que se evidenciaban vacíos legales, los cuales generalmente no guardaban relación entre sí y menos con la Ley General de Aguas. A partir de los cambios estructurales de 1985 y el nuevo modelo económico, se aprobaron varias Leyes sectoriales, puntualmente se aprobaron las Leyes de Minería (Código Minero), Ley de Electricidad, Ley de Hidrocarburos, Ley de Tierras, Ley Forestal y Ley de Medio Ambiente. Estas leyes incorporan dentro de sus estipulaciones la necesidad de contar con una “nueva ley de aguas”. En este sentido y desde 1985 se han hecho enormes esfuerzos para concertar la aprobación de una Ley de Aguas. La tendencia en todos los borradores ha sido siempre la misma, el Gobierno Central opta por una Ley que introduzca el agua en el mercado y que el precio de la misma se fije por las reglas de oferta y demanda del recurso, mientras que las organizaciones campesinas y ambientalistas proponen un sistema más regulado y protegido con severas exclusiones. Existen también diferentes criterios en relación a la estructura administrativa del sector, la división que deberá hacerse del territorio para la administración del recurso y principalmente la forma de fijación de tasas y patentes por el uso del agua.

3.5.3.1 Ley General de Aguas de 1906 Considera en primera instancia que el agua es de dominio originario del Estado y que es un bien público. La definición de los derechos de propiedad es más bien vaga al establecer que el agua que pasa por una propiedad pertenece al

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dueño del terreno siempre y cuando no afecte a terceros. No se especifica la propiedad sobre las aguas subterráneas. Se hace especial hincapié en las “servidumbres”, es decir, sobre las obligaciones o derechos de las personas cuando van a construir obras de aguas en terrenos que no les pertenecen. Además se considera agua privada a la que es utilizada ininterrumpidamente por treinta años. En ningún caso se establecen tarifas, patentes o impuestos para el uso del agua. Existe un capítulo específico en la Ley de Aguas de 1906 en el cual se determina la prioridad pública sobre la privada, y que los bienes pueden ser expropiados con una indemnización, sin especificar la forma de valorizar el agua. Son los ministerios respectivos los encargados de la adjudicación de aguas, y las alcaldías cuando éstas se encuentren en su jurisdicción. Como la norma es antigua se pueden observar disposiciones referidas a pagos por uso de agua, cantidades y distancias que bajo las actuales circunstancias no son aplicables. En muchos aspectos se puede considerar que fue una Ley pionera en el establecimiento de los derechos de propiedad, pero ha perdido vigencia, principalmente por la problemática ambiental y el crecimiento del país.

3.5.3.2 Ley de 27 de Noviembre de 1945 Esta ley, en su artículo único, define que ningún propietario de aguas podrá negar el aprovechamiento de sus aguas residuales a otro vecino. Además se actualizan las penalizaciones por servidumbres inconsultas de acuerdo al nuevo código civil.

3.5.3.3 Reglamento de aguas para irrigación. Decreto Supremo No. 210-67. 25 de Julio de 1967 En este reglamento se establece que las aguas subterráneas son de dominio público, por lo que el dueño de un terreno, necesita un permiso para hacer un pozo. También se determina que las obras de riego serán pagadas por los beneficiarios de acuerdo al Número de hectáreas regadas, en clara alusión a las grandes obras de infraestructura de riego proyectadas por el estado. En estas décadas se impulsaron dos grandes sistemas de riego, los cuales fueron financiados con préstamos de organismos internacionales. El diseño de operación de los sistemas de riego, como ha sido la estrategia de desarrollo agrícola hasta la fecha, no consideraba la recuperación de la inversión, sino solamente la operación y mantenimiento, por lo que las tarifas se calculaban con este horizonte.

3.5.3.4 Proyecto de Ley desarrollado por el Senado nacional. Enero de 1988, modificado luego en un segundo proyecto substitutivo de la Ley de Aguas Con el retorno a la democracia y el cambio en la orien-

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tación económica del país se consideró que era hora de adecuar la legislación a los nuevos tiempos. En este sentido la cámara de Senadores de 1988 tomó la iniciativa y presentó un proyecto de Ley de Aguas, que aunque no prosperó, fue el pilar principal para el desarrollo de los nuevos proyectos. En el proyecto de Ley se prevé la distribución de los recursos hídricos de acuerdo a necesidades sentidas y su aprovechamiento por la población, siempre y cuando aquellos se preserven y se recuperen. El plan hídrico nuevo toma en cuenta además, que se mantendrán reservas de aguas y suelos para preservar el recurso, se establecerán zonas de protección especial y que estos estudios serán realizados por el MDSMA.

3.5.3.5 Propuestas de Ley de 1995 y 1999 Con el apoyo de organismos internacionales (especialmente la GTZ, Fundación Konrad Adenauer y el Banco Mundial) se desarrollo un intenso proceso de consulta y coordinación entre los sectores involucrados en el uso del agua que derivaron en los borradores de Ley de Aguas que se discuten al presente. La propuesta de 1995 del entonces Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente (MDSMA) y la propuesta de Ley del actual Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación (MDSP). Las dos propuestas básicamente giran entorno a los mismos temas y objetivos. Se reconoce el valor económico del agua, se reconoce su escasez relativa, se reconocen los beneficios que reporta a la sociedad el disponer de agua suficiente y se reconoce el valor cultural del recurso. Si embargo son dos temas que diferencian claramente las dos leyes y que se centran en la forma administrativa del recurso y las disposiciones con relación a las concesiones. La Ley de 1995 propone un sistema administrativo semejante al modelo francés. Se dispone la creación de autoridades de cuenca. Se divide Bolivia en tres grandes vertientes que contarán con una Autoridad de Cuenca que será responsable de la planificación, gestión y uso del recurso dentro del área geográfica de la cuenca. Deberá crear un organismo de financiamiento de proyectos que obtendrá sus recursos de una parte de las tasas y patentes que se deberán pagar por el uso del recurso. Se reconocen además 17 subcuencas repartidas en las tres principales cuencas. La forma en que se realizarían las concesiones son transparentes y no dependen de la discreción de la autoridad, por lo menos para las nuevas concesiones. La propuesta de Ley de 1999 determina que las autoridades que administrarán el recurso dependerán de cada una de las nueve prefecturas (eliminando la idea de autoridad de cuenca) y detalla las actividades de las autoridades así como de la estructura administrativa a nivel de Prefecturas y Municipios. El tema de las concesiones no es detallado y se menciona que será determinado en el reglamento respectivo. Esto introduce grandes incógnitas sobre el giro que podrá tomar la Ley una vez realizados los reglamentos y su aprobación puede tomar mucho tiempo si es que no logra ser concertado.

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3.5.3.6. Ley del Medio Ambiente La Ley del Medio Ambiente (LMA) No. 1333 fue aprobada en 1992, pero sus reglamentos (la mayoría de ellos) no fueron aprobados hasta 1996. La Ley 1333 es una ley moderna que incorpora conceptos de sostenibilidad, evaluación de impacto ambiental y protección a los recursos naturales escasos y valiosos. Esta Ley tiene artículos precisos con relación a las formas de asignación dentro de la sociedad, aunque no establece prioridades de uso. La LMA posee trata en extenso las formas de participación ciudadana, especialmente en la toma de decisiones con relación al “tamaño del impacto” de determinados proyectos, sean públicos o privados, este tema se desarrolla mucho más en el Reglamento General de Gestión Ambiental. El Reglamento de Prevención y Control Ambiental desarrollo todo el proceso de Evaluación de Impacto Ambiental y de

Declaración Ambiental, basándose en procedimientos generalmente usados y en un sistema computarizado de calificación de proyectos de acuerdo a su impacto ambiental. Finalmente la LMA y el reglamento En Materia de Contaminación Hídrica establecen los parámetros mínimos de calidad de agua para los distintos usos, la calidad de las descargas líquidas y la clasificación de las aguas. El Reglamento determina la forma en que se dispondrán las aguas servidas de las ciudades, los procedimientos que deberán seguir los Gobiernos Municipales y el sistema de monitoreo de calidad del recurso hídrico. Sin embargo debido al proceso de transición originado por la aprobación de la Ley de Participación Popular muchas de las disposiciones del Reglamento no se están cumpliendo. Otra de las razones para el retraso es la regularización de los contratos de la EPSA’s con la Superintendencia de Saneamiento Básico.

Recuadro 1 La Experiencia de la Autoridad del Lago Titicaca A partir de las inundaciones de los años 1986 - 1987, precedidas de una sequía muy acentuada (1983 - 1985), la Comunidad Económica Europea firma convenios con los gobiernos del Perú y de Bolivia a fin de estudiar y establecer un plan director global y binacional de protección y prevención de inundaciones y aprovechamiento de los recursos del Lago Titicaca, río Desaguadero, Lago Poopó y salar de Coipasa (sistema TDPS), creándose de esta manera el Proyecto Especial del Lato Titicaca (PELT) con base en las ciudades de Puno y La Paz. Los planes y programa derivados del plan director, impulsaron la creación de un organismo binacional competente, el mismo que fue instaurado mediante notas reversales en junio de 1993 con el nombre de Autoridad del Lago Titicaca que es una entidad con personal mínimo indispensable que actúa con unidades ejecutoras y a través de convenios con los organismos existentes en la región. Actualmente, la ALT viene impulsando la implementación de proyectos tendientes al manejo integral de la cuenca, con obras físicas, estudios de modulación de ríos llevados a cabo en el laboratorio de hidráulica de la Universidad Mayor de San Simón. Recientemente se ha creado la gerencia ambiental del ALT, cuyo objetivo es llevar a cabo estudios de impacto ambiental en la cuenca. La ALT se constituye en la única experiencia exitosa y sostenible de proyecto de este tipo en Bolivia y se constituye en un ejemplo de gestión al nivel de cuenca que incorpore conceptos de sostenibilidad y uso.

3.6 Aspectos económico - sociales de la gestión de los recursos hídricos en el país

3.6.1 Sistema tarifario La Legislación sobre aguas de 1906 no dispone ningún tipo de pago por el uso del recurso, tampoco la Ley de Electricidad dispone de una forma de pago por el uso de agua para generación hidroeléctrica (por lo menos mientras no se apruebe la nueva Ley de Aguas). Los reglamentos relacionados con el agua para riego establecen que el pago que deberán rea-

lizar los agricultores será igual al costo de mantenimiento del sistema (especialmente para los sistemas de riego de La Angostura y Tacagua), para sistemas de microriego, son los comités de riego y asociaciones de regantes los que establecen el monto que será cancelado para la mantención del sistema, no se toman en cuenta amortizaciones de capital, recuperación de la inversión o ampliaciones del sistema. En el caso de agua potable, la Superintendencia de

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Saneamiento Básico aprueba las escalas tarifarias presentadas por las EPSA’s, respetando criterios de rentabilidad, cumplimiento de metas de cobertura y expansión y recuperación de la inversión. Para los sectores mineros, industriales y productores de hidrocarburos no existe una disposición específica, aunque se establece en cada Ley un artículo que permite el uso hasta que no se apruebe la Ley de Aguas. Para los sistemas de agua potable y alcantarillado sanitario en el área rural existe un sistema de subsidios indirectos que se ejecutan a través de proyectos públicos. Este subsidio es de 70 $US para agua potable y 65 $US para alcantarillado (son subsidios per cápita), además existe un subsidio implícito en las tasas de interés que cobran los Fondos de financiamiento interno y los proyectos cofinanciados por las ONG’s. La principal resistencia de las organizaciones campesinas e indígenas se sustenta en este punto, pues dados los usos consuetudinarios e históricos de estos grupos, consideran que no deberían pagar por el uso del agua, considerando además que son el grupo más pobre de Bolivia. Las propuestas de Ley han recogido estas demandas y se definen claramente los grupos que estarían exentos del pago de tarifas y patentes. Debido a que la Ley de Aguas de 1906 no define cla-

ramente el proceso de concesión del uso del agua, no se poseen al momento títulos o documentos que definan quien es el usuario reconocido por el sistema legal del país. Se mantiene un registro (bastante desactualizado) de concesiones de aguas para uso minero y explotación aurífera, aunque no directamente relacionada con el derecho de propiedad. En este punto los dos borradores de Ley que se discuten al momento coinciden al señalar que es de prioridad asegurar el derecho de uso por medio de concesiones o licencias de uso. La inexistencia de un derecho propietario sobre el recurso no ha obstaculizado que se establezca un sistema informal de transacciones de “derechos de uso virtuales”. Esto es evidente en los sistemas de riego más grandes, Tacagua y La Angostura y en sistemas de riego con distribución hasta la parcela que permita verificar la transacción (Ver Recuadro 2). Se evidencia que los agricultores transan sus derechos (derechos no escritos, pero reconocidos por las comunidades rurales), siendo asignados al agricultor más eficiente. También se han registrado transacciones de derechos de uso entre sectores, especialmente en el valle central de Cochabamba donde el sector rural ha vendido parte de sus derechos extractivos a la empresa de agua potable 2.

Recuadro 2 El caso de Tiquipaya Los sistemas de riego del municipio de Tiquipaya son muy conocidos y han sido muy estudiados por su cercanía a la ciudad de Cochabamba. Esta cercanía ha determinado a su vez el gran dinamismo de la zona y consecuentemente el carácter mucho más privado y transable de los derechos de propiedad sobre el agua. Tiquipaya cuenta con varias fuentes de abastecimiento de agua y sistemas de riego. Muchos de los sistemas de riego se sobreponen en un buen porcentaje del total de la superficie cultivada bajo riego. Sin embargo, los derechos de propiedad, así como las autoridades y asociaciones de riego de cada sistema son totalmente independientes y autónomos en su funcionamiento. De acuerdo a Bustamante, citado por Barragán et al (1999), un usuario puede regar cualquiera de sus terrenos con el derecho que tiene sobre uno de los sistemas, trasladando éste sobre propiedades que incluso pueden estar fuera del perímetro. De esta forma se da una progresiva separación tierra - agua, a favor del afianzamiento de un derecho personal. La movilidad de derechos y movilidad de agua ha generado la evolución de un “mercado de agua”, acrecentado en la actualidad por el fraccionamiento de la tierra y su utilización con fines distintos a los agrícolas. En Tiquipaya se ha establecido un ya tradicional mercado informal de aguas, que se ha ido consolidando con el tiempo. La adquisición del derecho de uso del agua se da por la participación en la construcción del sistema y su mantenimiento que se gestó inicialmente por la propiedad de la tierra. La existencia de la posibilidad de participar del mercado de aguas permitió una compra - venta de turnos y de derechos de agua en forma definitiva; también se tienen modalidades de alquiler y canje de turnos entre los usuarios de un sistema o entre sistemas. Estas transacciones de agua no sólo se han limitado a ventas entre usuarios de un mismo canal, sistema o entre usuarios de distintos sistemas de riego. En épocas de sequía extrema, incluso se han llegado a dar importantes y complejas transacciones intersectoriales de agua. Así por ejemplo, son bien conocidos los convenios tripartitos entre el sistema de riego “Saytu Ckocha”, el Sistema Nacional de Riegos No. 1 y SEMAPA (ahora Aguas del Tunari). En estos convenios, SEMAPA compra agua del SNRN 1 (de baja calidad para el consumo humano) y conjuntamente con la perforación de algún pozo u otro servicio no pecuniario, la canjea al sistema de riego de Saytu Ckocha a cambio de una parte de sus aguas (que son mucho más potables).

2

En realidad no fue una venta efectiva, sino una compensación por medio de un pago que realizó la empresa de agua potable a los agricultores afectados.

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3.6.2 Mecanismos de financiación La legislación boliviana para la realización de proyectos se basa en la Ley SAFCO y los Decretos Supremos 21660 y 22678. En estos documentos legales se establece que todos los proyectos que se ejecuten con fondos públicos deben tener necesariamente un estudio de preinversión. De acuerdo a la magnitud de la inversión y el tamaño del poryecto, se ejecutan las siguientes fases: • • • •

Perfil de proyecto Estudio de Pre - Factibilidad Estudio de Factibilidad Estudio a Diseño Final

En proyectos pequeños las etapas de Pre Factibilidad y Factibilidad generalmente no se realizan. Otro aspecto que influye en la realización de las inversiones de preinversión, son los requisitos de los organismos financiadores como el Fondo de Desarrollo Campesino, el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) y el Fondo de Inversión Social (FIS). Todos los fondos disponen de documentos guías para la elaboración de proyectos y procedimientos estándares. Todos estos procedimientos incluyen algún tipo de evaluación de “rentabilidad” que se basa principalmente en la identificación de beneficios directos e indirectos para la población, costos evitados o cambios en las curvas de oferta y demanda de productos. Los procedimientos son más exigentes para los proyectos que financia el FNDR, pues son proyectos de gran magnitud y requieren de elaborados análisis socioeconómicos que generalmente comienzan con el levantamiento de una encuesta en la zona de proyecto. Sin embargo la rentabilidad o no del proyecto (en base al informe de factibilidad) no es definitiva para la ejecución o no del proyecto en cuestión. Los tomadores de decisiones también consideran aspectos relacionados con “utilidad pública”, “estrategia nacional” o “prioridad nacional o regional”. En los estudios de Factibilidad se hacen diferencias entre rentabilidades privadas y sociales, utilizando para ello los precios sobra (razones precio cuenta) de la mano de obra calificada y no calificada, el precio de la divisa, la tasa de interés y el precio de los materiales locales (especialmente combustibles.). El Sistema Nacional de Inversión Pública mantiene registros de las inversiones realizadas en Bolivia. En la Tabla 20 se puede ver la participación de la inversión en Agua potable, Alcantarillado y Agricultura entre los años 189 - 1994. La participación del sector de saneamiento básico y agropecuario alcanza a aproximadamente el 17% de la inversión total. 3

Tabla 20 Participación sectorial de la inversión pública nacional (millones de $US) Sectores Transportes Hidrocarburos Energía Agropecuario Saneamiento básico Salud y seguridad social Otros

Inversión Participación (1989-1994) (%) 834.71 32.67 625.88 24.49 234.85 9.19 229.40 8.98 177.37 6.94 99.04 3.88 354.02 13.85

Fuente: SNIIP, Sistema Nacional de Información en Inversión Pública El comportamiento histórico de la inversión en el sector es diferente al observado en el de la inversión global 3. De una inversión de 25.3 millones de dólares en 1989 se pasa a 38.1 en 1990, luego a una disminución extraordinaria 13.5 millones de dólares en 1991 para pasar a aun equilibrio relativo de 34.0, 35.2 y 30.7 para los años de 1992, 1993 y 1994 respectivamente (Ver Figura 10). Figura 10 Evolución del gasto en saneamiento básico

El comportamiento de la inversión dentro el sector saneamiento básico entre los años 1990 y 1991 llama la atención puesto que la disminución que se experimenta es ciertamente significativa por lo cual vale la pena realizar un análisis más detallado. En todo el periodo de análisis se observa que a pesar de que la inversión pública global experimenta un incremento, en el sector saneamiento básico ocurre todo lo contrario, es decir que esta sufre una fuerte caída provocada fundamentalmente por una mayor atención del estado a las inversiones en otros sectores. Es así que la participación del sector energía dentro de la inversión global pasa de un promedio de 7% en

Para este análisis se considera únicamente la información relacionada con proyectos de saneamiento básico ya que no existe información desagregada por áreas menores de intervención

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Tabla 21 Distribución de la inversión pública en Bolivia Sectores Agropecuario Minería Hidrocarburos Industria y turismo Energía Transportes Comunicaciones Salud y seguridad social Educación y cultura Saneamiento básico Urbanismo y vivienda Recursos hídricos Multisectorial Otros Total inversión nacional

1989 10.64 3.67 27.81 0.15 6.70 35.50 1.68 1.38 0.10 7.57 1.80 1.13 1.16 0.10 100.0

1990 11.98 0.48 32.08 6.21 7.38 21.33 0.72 4.85 0.06 12.89 1.39 0.90 0.31 0.90 100.0

los anteriores dos años a 12.44 para el año 1991. El sector que engloba a otros sectores no especificados pasa a tener una participación del 3.3% cuando en los años 1989 y 1990 sólo había alcanzado al 0.1 y 0.9% respectivamente y finalmente la participación de sectores como los de recursos hídricos, educación, industria y turismo, minería y otros de menor captación de inversión que es su globalidad captaban aproximadamente un 3.5% como promedio de los años 1989 y 1990, en 1991 su participación se duplica llegando a un 7.18% de la inversión global. (ver Tabla 21)

3.6.3 Aspectos sociales Al no existir una norma moderna de regulación de la participación de la sociedad en el acceso al uso y consumo del agua, los sectores pobres de la sociedad no alcanzan a cubrir sus demandas con relación al recurso. Esto es evidente en la dotación del servicio de agua potable y la extensión de las zonas bajo riego. Los mecanismos actuales de participación de la sociedad se han desarrollado sobre la base de la protección al

1991 12.09 0.94 27.97 0.39 12.41 26.82 1.71 2.63 0.15 3.21 2.51 1.13 4.35 3.30 100.0

1992 10.29 0.79 21.99 0.18 13.22 32.00 2.87 4.17 1.15 6.10 3.91 0.88 1.37 0.18 100.0

1993 7.85 0.79 19.71 0.26 7.31 35.86 6.93 4.65 1.61 7.33 4.00 0.96 1.63 0.06 100.0

1994 3.31 0.23 21.64 0.13 6.52 39.91 1.41 4.96 2.18 6.59 6.62 0.58 4.71 0.00 100.0

1995 9.21 4.32 25.21 0.32 8.96 32.67 3.55 3.76 4.08 7.20 3.37 0.92 2.26 0.76 100.0

medio ambiente y han sido recogidos en la Ley del Medio Ambiente (Reglamento de uso del recurso hídrico), a pesar de que la norma contempla la introducción de mecanismos de mercado para la solución de conflictos, estos no se han podido materializar por la inexistencia de una marco legal del agua. Las características de cada cuenca determinan la demanda de infraestructura complementaria para la realización de las actividades de la población. Así en la cuenca Endorreica la demanda por sistemas de riego es una necesidad sentida de las comunidades, lo que se refleja en los Planes Anuales Operativos de los municipios. En cambio en los municipios de la cuenca del amazonas las autoridades locales tienen como prioridad la ejecución de sistemas de protección pluvial (cuando las condiciones topográficas y geográficas de la ubicación de los poblados así lo determinan). Los derechos de los pueblos indígenas se contemplan en la propuesta de Ley de Aguas, aunque las demandas de estos grupos no se ajustan a la política de apertura económica. Los derechos consuetudinarios se respetan tanto para el caso del agua como para el caso de la tierra, sin embargo los grupos indígenas reclaman la exclusión se sus miembros de los mecanismos de mercado y por lo tanto del sistema tarifario.

3.7 Análisis de los desafíos, conflictos y elementos críticos para el desarrollo sustentable de los recursos hídricos en el largo plazo Los procesos de pérdida de suelo que tienen lugar en la cuenca endorreica, en las regiones andinas y Chaco de las vertientes amazónica y del Plata, unido a balances hídricos

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desfavorables, riesgo climático, topografía accidentada y tenencia de la tierra, se constituyen en principal limitante para lograr niveles de producción concordantes con las necesidades

Informe Nacional sobre la Gestión del Agua en: Bolivia

de desarrollo sostenible. Los bajos niveles de producción da lugar al desplazamiento de campesinos hacia las ciudades principales y zonas de mayor movimiento económico, con la esperanza de poder cubrir el déficit económico, el déficit alimenticio, sin embargo en la mayoría de los casos las bajas renumeraciones y oportunidades de trabajo no permiten cubrir este déficit, dando lugar a un proceso de mayor empobrecimiento de grandes sectores de la sociedad boliviana. El necesario incremento de la producción y la productividad en las áreas señaladas requiere mayores niveles de accesibilidad a los potenciales de agua existentes, lo cual requiere mayores inversiones en obras de captación de agua superficial y subterránea. Para esto será necesario modificar las políticas energéticas, por cuanto el costo de la energía eléctrica y el costo de combustibles derivados del petróleo y gasíferos impide el uso de agua subterránea. Los programas nacionales ejecutados por los Programas Nacionales de Riego, de Desarrollo Rural a través del Fondo de Desarrollo Campesino, y de la intervención de Organizaciones No gubernamentales, si bien contienen numerosos proyectos, y se constituyen en instrumento importante de la Ley de Participación Popular, no lograrán alcanzar niveles mínimos de las metas de desarrollo (ej. Reducción de las pérdidas de producción) por cuanto los recursos disponibles resultan muy pequeños frente a los necesarios, aún para proyecciones de largo plazo. En resumen se puede afirmar que el desarrollo de los recursos hídricos con fines agropecuarios en la zona andina de Bolivia no es sostenible. Por lo tanto, el mayor acceso al agua en las regiones andinas no será suficiente para revertir los procesos de empobrecimiento, por lo que debe considerarse la aplicación de programas de desarrollo de nuevas zonas potencialmente productivas, que se encuentran ubicadas en las regiones bajas de las cuencas amazónica y del Plata. Para alcanzar este propósito, las políticas de estado deberán estar dirigidas al uso del agua que permita la ejecución de grandes proyectos de infraestructura hidráulica, de

manera que la población desplazada de las áreas deprimidas, encuentre los espacios adecuados para cubrir sus necesidades. La estrategia podrá tener como base el uso ambientalmente sostenible del agua de manera que los impactos negativos sean previstos y las medidas de mitigación sean las correctas. El desarrollo de nuevas áreas geográficas potencialmente productivas, limitará la tendencia de migración hacia las grandes ciudades, reduciendo la presión sobre los recursos hídricos de las cuencas cercanas a éstas. No obstante ello, los requerimientos de volúmenes de agua para satisfacer la demanda en las grandes ciudades será gradualmente mayor, por lo que será necesario prever nuevas fuentes de agua, según los potenciales existentes, así como el mejoramiento de la eficiencia de los sistemas existentes. Esta medida deberá tener de apoyo el desarrollo de las ciudades intermedias, que permita la generación de iniciativas productivas y la captación parte de la mano de obra desplazada de las áreas rurales. Considerando el potencial hidroenergético existente en las cuencas de las vertientes amazónica y del Plata, es imprescindible modificaciones de las políticas energéticas nacionales, por cuanto las actuales privilegian al sector de hidrocarburos. Por las caracteríscticas de las cuencas con potenciales hidroenergéticos ubicados en los regiones geográficamente superiores, la aplicación de grandes proyectos de generación de energía eléctrica, significará la regulación de los caudales en las zonas con potenciales agropecuarios, reduciendo los niveles de inundación lugar dando permitiendo contar con las bases del desarrollo sostenible a largo plazo. Complementariamente, es necesario que las redes de vinculación terrestre alcance los niveles de seguridad, reduciendo los problemas de desestabilización de taludes y laderas por los efectos de mal funcionamiento de los sistemas de drenaje. A este efecto es necesario realizar mayores inversiones en estudios hidrológicos, control de cuencas y la aplicación de obras hidráulicas que permitan lograr que los caminos y carreteras sean transitables durante toda época del año, de manera que las pérdidas de productos agropecuarios alcancen niveles mínimos.

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Agua para el Siglo XXI: De la Visión a la Acción

4. Agua Potable y Saneamiento 4.1 Estructura organizativa

4.1.1 Formulación de políticas y planificación La definición de las políticas nacionales sobre el Agua Potable y el saneamiento Básico han sido históricamente elaboradas por los Ministerios respectivos (que han cambiado de denominación, objetivos e inclusive el sector ha sido administrado desde diferentes ministerios en un momento dado) aunque siguiendo las directrices de los organismos internacionales. La planificación moderna del sector comienza en Agosto de 1980 cuando se firma un convenio de cooperación técnica con la GTZ y la OPS/OMS para un proyecto de cooperación interregional sobre la planificación nacional sobre el abastecimiento del agua y saneamiento, el resultado fue el Plan Nacional de Saneamiento básico 81 - 90, con políticas y objetivos definidos, así como estrategias y metas a alcanzar al año 19990. el Plan incluía el desarrollo de recursos humanos y el uso de tecnologías apropiadas. Posteriormente las entidades gubernamentales responsables del sector, con el apoyo de la OPS/OMS actualizaron el Plan Nacional de Saneamiento estableciendo proyecciones al año 2000 en el año 1986. En 1988 se realizó una reunión consultiva de evaluación de progreso y cumplimiento de metas del Plan. La evaluación final del Plan decenal fue presentado en la conferencia regional sobre abastecimiento de agua en San Juan Puerto Rico en 1990. En esta conferencia participaron 21 países de la región y se examinaron los logros conjuntos durante el decenio y adoptaron la “Declaración de Puerto Rico: Abastecimiento de Agua, Saneamiento y Salud”. En 1992 se elaboró la nueva estrategia nacional que se tradujo en la publicación del “Programa Agua para todos” Plan Nacional de Agua Potable y Saneamiento Básico 92 2000. En este plan se trazaron nuevas metas al año 2000 que fueron ajustadas con los resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda de 1992. La nueva estructura administrativa del poder ejecutivo de Bolivia (aprobada por Ley de Septiembre de 1997) ha determinado ciertos cambios en la administración y gestión del recurso hídrico así como del saneamiento básico. En la Figura 11 se puede observar la distribución de funciones a nivel del poder ejecutivo central. 4 5

EPSA; Entidad Prestadora de Servicios de Agua potable y Alcantarillado Sanitario MH - MDSP. 1998. “Primer Censo de Gobiernos Municipales”.

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Figura 11 Organización del sistema de administración central Ministerio de Vivienda y Servicios Básicos

Viceministerio de Servicios Básicos

DirecciónGeneral de Saneamiento Básico

Unidad de Saneamiento Urbano y Periurbano

Dirección General de Servicios Básicos

Unidad de Saneamiento Básico Rural

Programas y Proyectos Con la aprobación de la Ley de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (29 de octubre de 1999) se crearon varias instancias de decisión y planificación en las que intervienen diversos organismos estatales. En primera instancia se someten todos los servicios de agua potable y alcantarillado (públicos y privados) al sistema de regulación sectorial a través de la Superintendencia de Saneamiento Básico (que reemplaza a la Superintendencia de Aguas). Se establece (en la Ley de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado) que el Ministerio de Vivienda y Servicios Básicos es el que formula y ejecuta las políticas para la provisión de los mencionados servicios y el desarrollo de los mismos dentro de Bolivia. Es además el que formula las políticas financieras para el desarrollo y sostenibilidad de los servicios, debe formular el marco regulatorio del sector, debe elaborar planes de expansión de coberturas y de mejoramiento de la calidad del recurso agua

Informe Nacional sobre la Gestión del Agua en: Bolivia

y fomentar y promover la asistencia técnica, la capacitación de recursos humanos, la investigación científica y tecnológica y los programas de educación sanitaria entre otras funciones. En la misma Ley se indica que el Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación es que el vigila las obras, actividades o proyectos que se realicen en el territorio nacional para que no se atente contra la prestación de los servicios. Debe coordinar con el Ministerio de Vivienda y Servicios Básicos para la formulación y aplicación de las normas ambientales relacionadas con los servicios y debe controlar la calidad de los recursos hídricos y prevenir su contaminación en coordinación con los organismos sectoriales competentes. A diferencia de otras administraciones no se han creado superestructuras de coordinación y planificación que involucren a varias instituciones, facilitando la labor de planificación y gestión del sector. Al nivel descentralizado (y de acuerdo con la Ley de Participación Popular No. 1551 y la Ley de Descentralización Administrativa No. 1654), los gobiernos departamentales (Prefecturas de departamento) y los Municipios (Alcaldías municipales) son los encargados de gestionar y administrar el sector en el ámbito de su jurisdicción. Las Prefecturas al ser una administración departamental tiene atribuciones de planificación y coordinación con los Ministerios respectivos, debe supervisar y controlar la ejecución y calidad de obras de infraestructura de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario financiadas con recursos públicos en coordinación con Ministerios. Otras de las atribuciones de las Prefecturas Departamentales son el fomento de mancomunidades municipales para la prestación conjunta de servicios básicos, informar al Ministerio de Vivienda y Servicios Básicos sobre las Organizaciones No Gubernamentales y otras entidades que desarrollan actividades relacionadas con los servicios de agua potable o alcantarillado y brindar asistencia técnica a las entidades prestadoras de servicios de agua potable o alcantarillado sanitario. Estas atribuciones y las anteriores estuvieron siendo desarrolladas por casi todas la Prefecturas antes de la promulgación de la Ley, sin embargo la clarificación de funciones contribuirá al mejoramiento del servicio en todos los departamentos. Las alcaldías deben asegurar la provisión de servicios de Agua Potable y Alcantarillado sanitario a través de una EPSA4 o en forma directa cuando corresponda, debe además desarrollar planes y programas municipales de expansión de los servicios, coadyuvar en la evaluación y seguimiento de las actividades de las EPSA en su jurisdicción, prestar informes periódicos al Ministerio de Vivienda y Servicios Básicos, efectuar el cobro de tasas determinadas mediante reglamento cuando presten directamente el servicios, vigilar que las obras, actividades o proyectos se realicen en el área de su jurisdicción y brindar asistencia técnica a las entidades prestadoras de servicios. Los 311 municipios legalmente constituidos realizan actividades de promoción y apalancamiento financiero que han permitido alcanzar niveles adecuados de inversión. Los municipios trabajan directamente con los organismos financieros nacionales (FNDR y FIS) y con instituciones de desarrollo

no gubernamentales, especialmente en las zonas de mayor pobreza. Sin embargo las ciudades capitales concentran gran parte de los recursos de coparticipación tributaria (39% para 19975) lo que determina que los niveles de inversión en las áreas rurales sea todavía una actividad de los gobiernos departamentales y del gobierno central.

4.1.2 Regulación y control La Ley de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario determina la creación de la Superintendencia de Saneamiento Básico como parte del Sistema de Regulación Sectorial (SIRESE), en sustitución de la Superintendencia de Aguas. De esta manera todas las atribuciones de la Superintendencia de Aguas pasan ahora a la Superintendencia de Saneamiento Básico. La superintendencia es la institución directamente encargada de hacer cumplir la Ley, otorgar concesiones y licencias para la prestación de servicios, velar por el cumplimiento de las obligaciones y derechos de los titulares de las concesiones, intervenir las EPSA cualesquiera sea su forma de constitución social y designar interventores, aprobar metas de calidad, expansión y desarrollo de las EPSA, consistentes con los planes de expansión de la cobertura y mejoramiento de la calidad de los servicios, determinar las tasas que deben cobrar los gobiernos municipales por los servicios, proteger los derechos de los usuarios, asegurar que los servicios de agua potable y alcantarillado sanitario cumplan con las disposiciones antimonopólicas y de defensa del consumidor establecidas en la Ley 1600 (Ley del Sistema de Regulación Sectorial - SIRESE). Además la Superintendencia de Saneamiento Básico debe requerir de las EPSA información sobre la planificación, proyecciones técnicas y financieras para evaluar objetivos, metas, reglas de acción y parámetros de calidad de prestación de servicios, debe además implementar y mantener un sistema de información técnica y financiera, remitir la información al Ministerio de Vivienda, aprobar y controlar los precios y tarifas máximos aplicables a los servicios, solicitar la opinión de los gobiernos municipales con relación a los planes que presenten las EPSA, imponer las servidumbres solicitadas por los titulares de las concesiones para la prestación de los servicios, aplicar las sanciones determinadas por ley y poner en conocimiento de las autoridades competentes las infracciones relativas a la protección del medio ambiente en el desarrollo de las actividades de los servicios de agua potable y alcantarillado sanitario. El financiamiento de las actividades de la Superintendencia se realiza dentro del marco general del SIRESE es decir que el presupuesto de gastos deben ser financiados por la tasa de regulación y otros recursos financieros propios. La referida tasa de regulación deberá ser pagada por todos los prestadores de servicios de agua potable y alcantarillado sanitario sujetos a regulación, esta tasa no deberá ser mayor al tres por ciento de los ingresos netos por venta de estos, deducidos de los impuestos directos. Los reglamentos de la Ley determinan

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Agua para el Siglo XXI: De la Visión a la Acción

que la tasa de regulación para cada prestador de servicios será definida sobre la base de parámetros técnicos. Al momento la Superintendencia de Saneamiento Básico se encuentra en proceso de reorganización, contando con personal únicamente a nivel central. Sin embargo y siguiendo el modelo de las demás Superintendencias establecerá en el corto plazo oficinas regionales en cada departamento. La Ley establece las obligaciones y derechos de los usuarios. Estos derechos y obligaciones afectan únicamente a aquellos que estén legalmente conectados al servicio de agua potable o de alcantarillado sanitario. En resumen, el usuario tiene el derecho de recibir el agua potable en cantidad y calidad adecuadas, en forma continua de acuerdo a las normas vigentes, solicitar la medición y verificación de sus consumos, de solicitar la verificación de fugas no visibles dentro de sus instalaciones por parte del prestador del servicio, de reclamar por cobros injustificados, mala atención o negligencia del prestador del servicio y en su caso, de recrrir ante la Superintendencia de Saneamiento básico y de exigir el adecuado funcionamiento del servicio. Además la Superintendencia ha desarrollado un sistema de atención al usuario a fin de proteger sus derechos y promover sus obligaciones. Bajo la estructura administrativa de la superintendencia se encuentra la oficina de atención al usuario a través de la cual se busca reflejar responsabilidad, conciencia y credibilidad en los actos garantizando el cumplimiento de las reglas y haciendo un seguimiento de la atención que ofrecen las diversas empresas prestadoras de servicios de agua potable y alcantarillado sanitario en todo el país. La función de la Oficina de Defensa del Consumidor (ODECO) consiste en proteger al usuario mediante el seguimiento y control de la calidad en el servicio, entendida como el nivel de excelencia que cualquier entidad obtiene al haber alcanzado la plena satisfacción de los requerimientos del cliente. Las metas de calidad no solo se refieren al producto o servicio final, sino también al proceso que lo rodea. Para alcanzar estos objetivos generales la Superintendencia ha desarrollado un plan de acción, denominado RESPONDE, que pretende atender a los usuarios de una

manera integral en cuanto a la prestación del servicio, entendiendo que la ODECO no debe restringirse a administrar los reclamos por facturación y tarifas excesivas, debe además informar y absolver las dudas de la población en cuanto al servicio de agua potable y alcantarillado sanitario y lo que esto implica. Actualmente sólo dos empresas privadas han incursionado en la prestación de servicios de agua potable y alcantarillado sanitario. Aguas del Illimani en La Paz y Aguas del Tunari en Cochabamba. Aguas del Illimani ha cumplido dos años de gestión y ha establecido un sistema de atención al cliente a través de una línea 0-800 (línea gratuita) en las ciudades de La Paz y El Alto. Aguas del Tunari recién se conformó en Octubre de 1999, por lo que sus actividades no se hallan completamente desarrolladas. El resto de empresas de prestación de servicios son de administración pública, es decir son cooperativas o empresas municipales, las cuales no cuentan con un sistema de atención al cliente, aunque la mayoría si cuenta con una oficina de reclamos. La Superintendencia de Saneamiento Básico cuenta con estadísticas relacionadas con los reclamos, lamentablemente estas se restringen a las actividades de Aguas del Illimani en La Paz y El Alto. En la gestión 1998, se registraron 238 reclamos. De los cuales un 56% se referían a facturaciones, un 13% a obras incompletas y un 12% a calidad del servicio, el restante 19% se refería a reclamos sobre las conexiones. Adicionalmente la Superintendencia ha desarrollado un procedimiento de reclamos y un manual del usuario. Para la realización del Manual del usuario se coordinaron acciones con Aguas del Illimani, el Viceministerio de Servicios Básicos y la Federación de Juntas Vecinales de La Paz.

4.1.3 Gestión de los servicios Las entidades responsables del servicio de agua potable y alcantarillado sanitario para las ciudades capitales, ciudades intermedias y poblaciones menores se describen en la Tabla 22. Las únicas empresas privadas que prestan servicios de agua potable y alcantarillado sanitario son Aguas del Illimani y Aguas del Tunari.

Tabla 22 Entidades prestadoras de servicios de agua potable y alcantarillado en las ciudades capitales de departamento Ciudades capitales de departamento

Ciudades intermedias Poblaciones menores y dispersas

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La Paz Santa Cruz Cochabamba Sucre Potosí Oruro Tarija Trinidad Cobija Poblaciones de más de 2,000 habitantes Poblaciones menores de 2,000 habitantes

Aguas del Illimani SAGUAPAC Aguas del Tunari ELAPAS AAPOS SELA COSAALT COATRI COSAPCO CORPAGUAS DSA

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Las ciudades intermedias has desarrollado sus propios sistemas de administración y gestión del agua potable y el alcantarillado sanitario. Para este propósito CORPAGUAS (Corporación de Aguas) proporciona asistencia técnica en la organización de las mismas, también el FNDR y el FIS disponen de recursos de preinversión destinados al fortalecimiento u organización de las entidades que se harán cargo de los sistemas después de su construcción. De las restantes ciudades capitales (siete), dos son cooperativas (Trinidad y cobija), mientras que las demás prestado-

ras del servicio son empresas municipales. No existen planes de corto plazo para licitar los servicios de las ciudades capitales, aunque con la nueva Ley de Servicios de Agua potable y alcantarillado sanitario se espera que más empresas privadas incursionen en la prestación de servicios. En las poblaciones pequeñas donde los municipios ejecutan proyectos se forman comités de gestión del agua potable, que establecen las tarifas de acuerdo a sus propios reglamentos. El PROSABAR (Programa de Saneamiento Básico) apoya con la capacitación a los beneficiarios y la gestión del recurso.

Tabla 23 Indicadores de las empresas de servicio de agua potable y alcantarillado en las ciudades capitales Descripción SAMAPA SEMAPA Ciudad La Paz Cochabamba Población urbana 1,256,205.00 477,048.00 Tasa de crecimiento (%) 3.59 5.11 Población servida Agua potable CD (Hab) 917,414.00 332,998.00 (%) 73.00 70.00 PP (Hab) 93,480.00 2,993.00 (%) 7.00 1.00 Total (Hab) 1,010,894.00 335,991.00 % 80.00 70.00 Alcantarillado (Hab) 711,979.00 219,817.00 (%) 57.00 60.00 Recursos humanos Gerencia 21.00 6.00 Planificación 6.00 16.00 Técnica 327.00 202.00 Administración 59.00 43.00 Comercial 247.00 52.00 Total (Hab) 660.00 319.00 Eventual 98.00 15.00 Conexiones domiciliarias Agua potable Con medidor (Número) 116,272.00 29,113.00 (%) 87.00 68.00 Sin medidor (número) 17,073.00 13,579.00 (%) 13.00 32.00 Sub total 133,345.00 42,692.00 Piletas públicas (número) 779.00 41.00 (%) 1.00 0.00 Total conexiones 134,124.00 42,733.00 Alcantarillado sanitario Conexioines al colector 89,771.00 36,515.00 Letrinas con pozo 190.00 nd Cámaras sépticas 587.00 nd Total conexiones 90,548.00 36,515.00 Indicadores básicos Empleador/1,000 conex. Agua 5.65 7.46 Empl./1,000 conex. Agua Alc. 3.39 4.03 Hab/Conex. Domic. 6.88 7.80 Hab/Pil. Pub. 120.00 73.00 Dotación lt/h/d 157.42 510.00 Consumo medio lt/h/d 131.92 150.00 Agua no contabilizada (%) 24.91 46.00 Indice de liquidez 2.52 Razón de endeudamiento 1.20

SAGUAPAC ELAPAS Santa Cruz Sucre 820,000.00 130,952.00 6.40 4.60

AAPOS Potosí 112,000.00 2.37

SeLA COSAALT COATRI TOTAL Oruro Tarija Trinidad 187,259.00 95,612.00 62,000.00 3,141,076.00 2.48 5.36 4.64 4.32

541,896.00 110,500.00 66.00 84.00 0.00 0.00 0.00 0.00 541,896.00 110,500.00 66.00 84.00 66,314.00 66,314.00 51.00 51.00

80,220.00 72.00 10,890.00 10.00 91,110.00 81.00 0.00 0.00

158,203.00 95,340.00 38,899.00 2,275,470.00 84.00 100.00 63.00 76.50 3,851.00 2,880.00 0.00 114,094.00 2.00 3.00 0.00 2.88 162,054.00 98,220.00 38,899.00 2,389,564.00 87.00 103.00 63.00 79.25 42,643.00 77,243.00 0.00 1,184,310.00 0.00 81.00 0.00 37.50

38.00 0.00 168.00 47.00 127.00 380.00

6.00 1.00 80.00 17.00 23.00 127.00 11.00

73,656.00 98.00 1,503.00 2.00 75,159.00

15,390.00 100.00 0.00 0.00 15,390.00

75,159.00

5.00

1.00 1.00 59.00 14.00 26.00 101.00 29.00

6.00 1.00 21.00 5.00 16.00 49.00 8.00

91.00 29.00 966.00 213.00 555.00 1,854.00 188.00

15,390.00

4,468.00 33.00 8,902.00 67.00 13,370.00 99.00 1.00 13,469.00

4,792.00 7,000.00 19.00 42.00 20,480.00 9,816.00 81.00 58.00 25,272.00 16,816.00 97.00 48.00 0.00 0.00 25,369.00 16,864.00

1,627.00 29.00 3,930.00 71.00 5,557.00 48.00 1.00 5,605.00

252,318.00 59.50 75,283.00 40.50 327,601.00 1,112.00 0.50 328,713.00

30,498.00 nd nd 30,498.00

9,236.00 nd nd 9,236.00

nd nd nd nd

6,812.00 13,612.00 nd nd 12.00 nd 13,624.00

0.00 0.00 0.00 0.00

186,444.00 190.00 599.00 180,421.00

5.06 3.60 7.21 0.00 180.00 113.00 26.89 5.25 0.34

8.25 5.16 7.18 0.00 115.00 80.00 80.00 80.00 80.00

6.98 6.98 6.00 110.00 60.00 57.00 57.00 57.00 57.00

8.74 8.74 7.00

5.64 3.65 6.95 102.60 167.67 112.96 32.18 7.42 6.12

56.00 12.00 21.00 94.00

8.00 4.00 53.00 16.00 43.00 124.00 27.00

4.89 4.89 6.26 39.70 80.00 50.00 40.00

5.99 3.31 5.67 60.00 390.00

102.42 71.70 30.00

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Agua para el Siglo XXI: De la Visión a la Acción

4.2 El caso de aguas del Illimani

Aguas del Illimani es un empresa conformada principalmente con capitales franceses (Lyonnaise Des Eaux) que ganaron la licitación realizada por el Gobierno central en 1997. La concesión tiene una duración de 30 años y el contrato de concesión establece metas concretas de crecimiento y cobertura por años. Las metas de cobertura indican que para el año 2000 se debería alcanzar una cobertura de 100% en las zonas de Achachicala, Pampahasi y El Alto como se puede apreciar en la Tabla 24 donde también se muestran las metas a largo plazo (por todo el término del contrato). Aguas del Illimani es la única empresa privada que se ha hecho cargo de la distribución de agua potable y del servicio de alcantarillado sanitario en forma efectiva. Aguas del Tunari recién comienza actividades dentro un marco muy especial por encontrarse la disponibilidad de agua sujeta a la concreción del proyecto múltiple Misicuni. En la Tabla 25 se puede observar el avance de actividades de Aguas del Illimani a diciembre de 1998, tanto para agua potable como para alcantarillado. En la Tabla 25 solamente se toma en cuenta la población que cuenta con el servicio mediante conexión domiciliaria únicamente, no se contabilizan los usuarios de piletas públicas. Además de las metas de cobertura, en el contrato de concesión con Aguas del Illimani se establecen metas de calidad de agua potable, presiones mínimas y máximas en redes, continuidad del servicio, caudal, servicio de emergencias, tratamiento de efluentes en La Paz y El Alto, inundaciones de alcantarillado y otros. El nivel de inversiones que Aguas del Illimani realizará en las ciudades de La Paz y El Alto no está determinada en el contrato con la Superintendencia de Saneamiento Básico, sin embargo la empresa ha hecho conocer un plan de inversiones que le permita cumplir con las obligaciones emergentes del contrato de concesión. En este sentido ha estimado en forma preliminar una inversión de 362 millones de dólares durante los 30 años de la concesión, es decir entre 1997 y 2026. Dicho monto está distribuido de la siguiente manera:

Tabla 25 Programación y ejecución de conexiones - Aguas del Illimani Area Programado Agua potable Achachicala 690 Pampahasi 4,009 El Alto 17,938 Total 22,637 Alcantarillado sanitario Achachicala y Pampahasi 2,300 El Alto 10,700 Total 13,000 Fuente: SSB. 1999. Memoria anual

Ejecutado Avance (%)

Red y conexiones de alcantarillado Red y conexiones de agua potable Nuevos recursos de agua y plantas Equipos y renovaciones

130 millones de dólares 80 millones de dólares 60 millones de dólares 92 millones de dólares

1,300 4,838 23,144 29,282

188.41 120.68 129.02 129.35

2,584 14,360 16,944

112.35 134.21 130.34

Las inversiones previstas durante los primeros cinco años, es decir entre 1997 y 2001 son de 72 millones de dólares. En los primeros dos años, o sea entre 1997 y 1998 se había previsto invertir 26 millones de dólares. Las inversiones realizadas hasta el 31 de diciembre de 1998 fueron de 21.22 millones de dólares, distribuidos porcentualmente de la siguiente manera: Producción de agua potable Distribución de agua potable Recolección de aguas servidas Tratamiento de aguas servidas Equipamiento y diversos

10 % 48 % 21 % 8% 13 %

En virtud de las inversiones realizadas Aguas del Illimani ha logrado superar las metas de coberturas para el periodo comprendido entre el 1 de Agosto de 1997 y el 31 de Diciembre de 1998, conforme a lo señalado anteriormente.

Tabla 24 Metas a largo plazo establecidas por Aguas del Illimani Cobertura de agua potable (%) por área y por año Achachicala Pampahasi El Alto Cobertura de alcantarillado (%) por área y por año Achachicala Pampahasi El Alto

46

2001 100 100 82

2006 100 100 85

2011 100 100 90

2016 100 100 90

2021 100 100 90

2026 100 100 90

81 83 82

84 85 85

90 90 90

94 94 90

95 95 90

95 95 90

Informe Nacional sobre la Gestión del Agua en: Bolivia

4.3 Análisis operacional

4.3.1 Cobertura de abastecimiento de agua potable Entre los dieciséis años transcurridos desde 1976 a 1992, el aumento de viviendas fue del 39%, un promedio de 2.5% anual. Las viviendas urbanas aumentaron en un 92%, mientras que las viviendas rurales tuvieron un aumento marginal del 3%. Entre los censo 76 y 92 se evidencian progresos en cuanto a la cobertura como a la calidad de los servicios, mayor cantidad de viviendas tienen acceso al agua sin tener que desplazarse, lo mismo que el alcantarillado sanitario privado. También se evidencia que menos viviendas carecen de servicio, aún cuando su disminución es modesta (14% y 11%) fren-

te a la carencia de servicios (más del 90% en 1976) como se puede observar en la Tabla 26. Los datos de la Tabla 26 están basados en los Censos de Población y vivienda de 1976 1992, sien embargo estudios posteriores (relacionados con salud) entregan resultados similares en lo que se refiere al acceso al agua potable y al servicio de alcantarillado sanitario. Se puede observar en la Tabla 4 que los datos para 1997 reflejan que un 47% de la población urbana disponía de agua dentro de la vivienda conducida por cañerías, lo cual representa un incremento de 11.7%. Menos importante es el incremento del acceso dentro de la vivienda por cañería en el área rural.

Tabla 26 Evolución intercensal del abastecimiento de agua y de alcantarillado sanitario Servicio de Agua Viviendas totales Cañería dentro de la vivienda Cañería fuera de la vivienda Sin cañería Viviendas urbanas

1976 1,040,704 115,776 293,186 632,742 421,188

Cañería dentro de la vivienda Cañería fuera de la vivienda Sin cañería Viviendas rurales

107,476 245,019 66,693 619,516

Cañería dentro de la vivienda Cañería fuera de la vivienda Sin cañería Alcantarillado sanitario Viviendas totales Servicio sanitario privado Servicio sanitario común No tiene Viviendas urbanas

8,300 46,167 565,049 1,040,704 134,629 88,812 816,263 421,188

Servicio sanitario privado Servicio sanitario común No tiene Viviendas rurales

113,139 84,709 223,340 619,516

Servicio sanitario privado Servicio sanitario común No tiene

21,490 5,103 592,923

% Cob. 100.00 11.12 28.17 80.80 40.47 100.00 25.52 58.17 15.83 59.63 100.00 1.34 7.45 91.21

1992 1,444,817 372,582 458,531 613,704 806,815

100.00 12.94 8.63 78.43 40.47 100.00 26.86 20.11 53.03 59.63 100.00 3.47 0.82 95.71

1,444,817 419,802 199,367 826,148 806,815

339,511 339,612 127,692 638,002 33,071 118,919 486,012

327,381 179,702 299,672 638,002 91,921 19,605 526,476

% Cob. 100.00 28.79 31.74 42.48 55.84 100.00 42.08 42.09 15.83 44.16 100.00 5.18 18.64 76.18

Incremento 38.83 221.81 56.40 -3.01 91.55

100.00 29.06 13.80 57.18 55.84 100.00 40.58 22.28 37.14 44.16 100.00 14.41 3.07 82.52

38.83 211.82 121.98 1.21 91.55

215.89 38.61 91.46 2.98 298.45 157.58 -13.99

189.36 112.21 34.18 2.98 327.74 284.19 -11.21

47

Agua para el Siglo XXI: De la Visión a la Acción

Tabla 27 Situación de la distribución de agua potable y servicio de alcatarillado sanitario. 1997 Residencia Área Area urbana rural Fuente de agua para beber Por cañería dentro Por cañería edificio/lote Por cañería fuera Pozo o noria Río, lago, vertiente, acequia Carro repartidor Otro Total Fuente de agua a menos de 15 minutos Tipo de sanitario Inodoro con descarga Privado Compartido Privado / compartido Inodoro sin descargas Privado Compartido Mixto No tiene Sin información Total

Total

47.0 40.4 5.7 3.0 0.4 2.6 1.1 100.0

6.5 23.9 13.6 23.5 30.3 0.1 2.2 100.0

31.9 34.2 8.6 10.6 11.5 1.7 1.5 100.0

98.9

76.7

90.6

34.8 9.9 0.4

1.9 0.5 0.0

22.6 6.4 0.3

20.6 16.3 0.3 17.6 0.1 100.0

28.9 3.7 0.3 64.5 0.2 100.0

23.7 11.6 0.3 35.0 0.1 100.0

Fuente: ENDSA, 1998

En el caso del alcantarillado sanitario se observan incrementos tanto en el área rural como en el área urbana (se considera que el inodoro con descarga privado e inodoro sin descarga privado equivalen a Servicio sanitario privado). El incremento en el área urbana es de 36%, llegando a cubrir más del 50% del total, para el área rural el incremento llega a 113%. Aún con estos incrementos los reportes del ENDSA 98 indican que un 64% de la población rural no tiene servicio sanitario lo que fácilmente puede correlacionarse con la incidencia de enfermedades de origen sanitario. A pesar de que las cifras muestran avances impresionantes en materia de cobertura (considerando la situación inicial, la disponibilidad de recursos y el tiempo de ejecución de obras) se puede decir que si bien se cuenta con la infraestructura de distribución, el recurso agua es escaso, resultando ello en coberturas de la demanda de agua menores a 24 horas. En promedio las empresas de agua entregan de 14 a 16 horas de servicio de agua. Aún en las ciudades capitales la distribución no es continua, existiendo también diferencias dentro de una

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misma ciudad. Las ciudades que disponen de agua las 24 horas durante más del 80% del año son La Paz, Sucre, Tarija, Oruro y Santa Cruz, aunque existen zonas (especialmente las zonas altas) que reciben el recurso discontinuamente pero diariamente. Las restantes ciudades capitales sufren de restricciones diarias, las cuales son más frecuentes en la época seca, los casos más serios son los de las ciudades de Cochabamba, Cobija y Potosí. En las ciudades intermedias la discontinuidad en la distribución del recurso es generalizada, existiendo muy pocas ciudades intermedias que disponen del recurso continuamente. La disponibilidad del agua está íntimamente ligada con la ubicación de la ciudad, es decir en que cuenca se ubica geográficamente. El Plan Nacional de Saneamiento Básico 92 2000 consideraba centros poblados con más o menos de 2,000 personas para el análisis de coberturas. Sin embargo el nuevo Sistema Nacional de Inve r s i ó n Pública utiliza una división centrada en 5,000 habitantes. Los datos a 1992 considerando esta división se presentan en la Tabla 28. Tabla 28 Cobertura de agua potable y alcantarillado en centros poblados Total Bolivia

Abastecimiento de agua potable Viviendas 1,44,694 Agua por conexión 713,162 Cañería fuera del lote 117,951 Carro repartidor 44,190 Sin servicio 569,391 Porcentaje por áreas Agua por conexión 49.36 Cañería fuera del lote 8.16 Carro repartidor 3.06 Sin servicio 39.41 Servicio de alcantarillado sanitario Viviendas 1,44,694 Alcantarillado 298,301 Cámara séptica 116,408 Otros 203,960 Sin servicio 826,025 Porcentaje por áreas Alcantarillado 20.65 Cámara séptica 8.06 Otros 14.12 Sin servicio 57.18

Centro urbanos con más de 5,000 hab.

Centro urbanos con menos de 5,000 hab.

745,050 560,067 69,840 36,038 79,105

699,644 153,095 48,111 8,152 490,286

75.17 9.37 4.84 10.62

21.88 6.88 1.17 70.08

745,050 282,564 96,516 98,590 267,380

699,644 15,737 19,892 105,370 558,645

37.93 12.95 13.23 35.89

2.25 2.84 15.06 79.84

Situación en las ciudades capitales de Departamento y ciudades intermedias

Informe Nacional sobre la Gestión del Agua en: Bolivia

4.3.1.1 Agua Potable

Tabla 30 Cobertura de saneamiento por departamento

Las coberturas de agua potable para los distintos departamentos se muestran en la Tabla 6. La cobertura urbana incluye a las ciudades capitales y a las ciudades intermedias. Los datos que se presentan en la Tabla 6 son las proyecciones establecidas por el INE para 1997, estos datos son oficiales y utilizados por organismos internacionales para sus reportes anuales.6 Tabla 29 Cobertura de agua potable por departamento

Departamento Chuquisaca Cochabamba La Paz Oruro Potosí Tarija Santa Cruz Beni Pando Total

Cobertura total urbana 52 95 66 82 80 98 74 96 52 95 73 97 83 97 57 73 31 80 72 93

rural 29 46 44 28 29 39 36 17 10 37

% de la población urbana 36 55 67 67 35 59 78 72 30 61

Departamento Chuquisaca Cochabamba La Paz Oruro Potosí Tarija Santa Cruz Beni Pando Total

Cobertura total urbana 37 80 66 87 57 66 34 46 24 60 70 96 88 93 82 96 69 97 61 79

rural 14 39 37 9 6 31 69 46 56 33

% de la población urbana 36 55 67 67 35 59 78 72 30 61

El alcantarillado por su propia dificultad de costos y rentabilidad, es obviamente más deficiente en cuanto a la cobertura. Sin embargo aquí también se ha producido progresos importantes pues de una cobertura de 43% en 1992 se ha llegado a alcanzar una cobertura de 67% hasta fines de 1997. Se debe notar que la cobertura en las áreas urbanas llega a aproximadamente 79%, como se muestra en la Tabla 30.

4.3.1.3 Situación en el sector Rural Fuente: INE, Noviembre 1997 La cobertura de agua potable en las ciudades capitales de departamento, tomado en cuenta la información mostrada en Tabla 29 alcanza como promedio un 72%, cantidad que a primera vista parece expectable. Haciendo un análisis del estado actual de esta cobertura, el porcentaje real puede ser mucho menor. En primera instancia, se debe considerar que la cobertura estimada está cuantificada en función del número de usuarios conectados a la red, es decir, tiene la conexión por cañería, pero no necesariamente recibe agua todos los días durante las 24 horas. Un promedio aproximado de la atención en estas ciudades alcanza alrededor de 14 a 16 horas diarias, con variaciones que dependen en gran medida de aspectos climatológicos especialmente en aquellas ciudades que basan la mayor parte de su abastecimiento en fuentes superficiales.

4.3.1.2 Alcantarillado Las coberturas de saneamiento para los distintos departamentos se muestra en la Tabla 7, tanto para las ciudades capitales (cobertura urbana) como las áreas rurales. Al igual que en el caso de la Tabla 30, los datos que se presentan para alcantarillado son proyecciones del INE sobre la base del censo de 1992. 6

En comparación con las coberturas alcanzadas en las áreas urbana, existe una gran brecha ya que la cobertura estimada en agua potable para el área rural es de 37% (Tabla 6), para una población que representa el 39% de los habitantes del país. Los problemas estructurales del sector rural se reflejan en estos bajos índices de cobertura, la falta de financiamiento y la poca capacidad de los municipios de generar proyectos y canalizar los financiamientos hacen que el avance en la cobertura de alcantarillado sanitario haya sido menor en las áreas rurales que en las ciudades. Por otro lado se debe considerar que los centros poblados rurales son muy dispersos sin que lleguen a conformar efectivamente un poblado (excepto las capitales de municipio y ciudades pequeñas muy puntuales) lo que aumenta el costo unitario de construcción y mantenimiento del sistema. Eso ha hecho que la mayoría de los sistemas de saneamiento básico se hayan inclinado por la construcción de letrinas familiares de diversas características (dependiendo básicamente de la institución que apoya al municipio). Las características de cobertura indican un porcentaje de 29% para conexiones por cañería dentro de la casa, 8% por piletas comunales y 63% por otros medios. Estos datos pueden estar indicando que el estandar de servicios está directamente correlacionado con el nivel de ingresos de los usuarios. Esta última aseveración se puede observar en los datos de la Tabla 31.

El Banco Mundial en su “Public Expenditure Review of Bolivia” de 1998 utiliza las proyecciones del INE para 1997.

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Agua para el Siglo XXI: De la Visión a la Acción

Tabla 31 Cobertura de agua potable y distribución del ingreso Quintiles Cobertura total Cobertura urbana Cobertura rural 1 32 87 27 2 67 91 38 3 83 92 52 4 88 94 55 5 93 97 60 Los datos de la Tabla 31 muestran que el acceso al agua potable distribuida por cañería está directamente ligada al nivel de pobreza. Los pobres están severamente separados de los servicios públicos de agua potable. Solamente un 32% del quintil más pobre (quintil No. 1) tiene acceso al agua potable distribuida por tubería mientras que el 93% del quintil más rico tiene acceso al mismo servicio. Sorprendentemente a pesar de eso, la relación entre la pobreza y el servicio en Bolivia es diferente entre el área rural y el área urbana. En las zonas rurales solamente un 27% del quintil más pobre tiene acceso al agua potable contrastando con el 60% del quintil más rico. En las zonas urbanas la relación entre los quintiles en muy débil, sin que exista una gran diferencia entre las coberturas del sector más pobre con el más rico. Los esfuerzos del PROSABAR han rendido frutos en la ampliación de la cobertura de agua potable y alcantarillado en las zonas rurales. Desde que PROSABAR viene trabajando, se ha dejado a los usuarios la decisión de escoger el tipo de conexiones que quieren ya que el programa en si obliga a la contribución de los comunarios en un porcentaje que alcanza hasta el 5% de la inversión total. Además de ello, implica el funcionamiento de comités de agua que se encargan de cobrar una tarifa de manera que los nuevos proyectos responden a la capacidad de los usuarios en el pago de la tarifa y la cuota parte de la inversión además de la disponibilidad de mano de obra apropiada.

La cobertura de saneamiento en el área rural, alcanza al 33% (Tabla 31) en comparación con el 79% de las áreas urbanas, sin embargo en este sector también se han hecho progresos pues la referencia de 1992 era de una cobertura de 17% en el sector rural. También el estándar de servicio está acorde a la capacidad económica y a los aspectos socioculturales de la población. En las áreas rurales un 2% tiene acceso al alcantarillado, el 4% lo hace a través de cámaras sépticas seguidas de pozos de absorción y el 27% restante lo hace a través de letrinas; en total hacen el 33% de la población rural que tiene acceso al saneamiento básico.

4.3.2 Calidad y condiciones del servicio Las zonas tradicionales de actividad agrícola se encuentran ubicadas en el Altiplano y los valles andinos. En estas regiones la producción agrícola está asociada de manera directa con el régimen de precipitaciones, con un reducido porcentaje de riego. Las zonas no tradicionales de actividad agrícola se concentran en el departamento de Santa Cruz, aunque también se tienen cultivos en Tarija y Beni (además de la actividad ganadera), en estas zonas la producción es inminentemente industrial y es realizada en extensiva, sin riego y con maquinaria pesada. El acelerado crecimiento de la población en los centros urbanos, especialmente en las ciudades capitales, incrementa gradualmente la demanda de agua potable como en los casos de El Alto, Cochabamba y Santa Cruz. Este crecimiento en las ciudades incrementa también la demanda por alimentos que influye en la demanda de agua para riego, lo que finalmente se traduce en conflictos en los sectores involucrados. Los sistemas de aducción de agua en las grandes ciudades ha significado la reducción de agua para riego y en algunos casos el abandono de los sistemas (ver Recuadro 3).

Recuadro 3 Un ejemplo de la competencia entre sectores por el uso del agua En la cuenca del Valle central de Cochabamba existen varios usarios del agua, de los cuales los más importantes son el sector agrícola y el de agua potable. Con respecto a este último sector, la cobertura de los servicios de agua potable en la zona urbana del Valle Central fluctúa entre un 45% en ciudades como Quillacollo, en un 55% en la ciudad de Cochabamba y sus prolongaciones hacia Sacaba y Quillacollo y alcanzan hasta un 60% en Sacaba. En esta zona urbana del valle reside un 87% de la población total del valle, equivalente a 600,000 habitantes, de acuerdo al censo INE 1992. A pesar de la significativa cantidad de personas que se benefician del agua potable en el valle central, el consumo de agua por parte de dicho sector fue, de acuero a una estimación del PRONAR, de 0.67 m3/seg en 1995, que representa apenas una cuarta parte de los 2.61 m3/seg que aparentemente consumo el sector agrícola del valle bajo sistema de riego, o bien un aquinta parte del consumo total utilizado por ambos sectores, el de agua potable y el agrícola bajo riego. Los precios del agua a fines de 1997 eran de $US 0.40/m3 de agua para los usuarios conectados a la red de SEMAPA (ahora Aguas del Tunari). Esta tarifa regleja el costo de provisión promedio de agua potable y no es en sí la disposición a pagar del consumidor. Esta puede estar mejor reflejada en los precios que se pagan en las áreas marginales donde el precio puede ser de 2,00 o 3.00 $US por m3 de agua vendido por cisternas. Por lo tanto las diferencias entre los sectores de agua potable y riego parecen inclinarse a favor del sector de agua potable que valora más el recurso, especialmente los sectores más deprimidos.

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Informe Nacional sobre la Gestión del Agua en: Bolivia

En las ciudades de La Paz y El Alto, ahora se utilizan las aguas que antes se empleaban para el riego. Cochabamba es también un claro ejemplo de la competencia entre estos dos tipos de agua. El caso del sector minero es histórico en Bolivia. El uso minero del agua está relacionado a la dotación de agua a los campamentos mineros, el empleo de agua en los ingenios y el drenaje de agua subterránea en cuadros y galerías. La actividad minera origina procesos de contaminación de los recursos hídricos por el drenaje ácido que se produce en colas y desmontes, la actividades de extracción genera contaminación con metales pesados disueltos o incorporados en partículas en suspensión. Las aguas contaminadas se emplean posteriormente en la dotación de agua para consumo humano y para las labores de riego. En algunos casos se advierte el uso de agua con contaminación minera para accionar de turbinas hidroeléctricas, reduciendo la vida útil del equipo generador. La minería no tradicional, generalmente asociada a la extracción del oro, emplea normalmente sustancias como cianuro y mercurio para la recuperación del mineral, contaminando las aguas que son utilizadas posteriormente para la dotación de agua para el consumo humano. Al mismo tiempo las aguas con alto contenido contaminante se devuelven a los ríos afectando la flora y la fauna, principalmente piscícola. La influencia del sector industrial sobre el recurso agua es principalmente negativa. La actividad industrial genera procesos de contaminación del agua de manera diversa. La principal forma de contaminación es por efluentes líquidos que son vertidos a los cursos de agua, las cuales son empleadas aguas abajo para la dotación de agua para consumo humano y para el riego de parcelas agrícolas, poniendo en riesgo la salud humana y la producción agropecuaria y piscícola. La calidad del agua es fiscalizada por la Superintendencia de Saneamiento Básico (en lo que se refiere a aspectos técnicos) y por el Ministerio de Desarrollo Sostenible (en lo que refiere a la normatividad sobre la calidad mínima de agua para consumo humano). Este control público se traduce en regulaciones de la calidad del servicio, su extensión y cobertura, su frecuencia o constancia, su precio y en el caso de servicios de agua potable, su impacto sobre el medio ambiente. Entre las obligaciones de la Entidades prestadoras del servicio (EPSA’s), se incluye la de proveer agua en cantidades suficientes y adecuadas, con continuidad y presión adecuada, cuidando que las conexiones a su cargo se mantengan operativas. Bajo ciertas condiciones, esta obligación se puede extender a usos que no sean domésticos. El requerimiento de calidad es particularmente importante y los concesionarios están obligados a tomar en cuenta los parámetros que se dicten para determinar los propósitos para los que se pueda usar el agua, las sustancias que el agua pueda o no contener, las concentraciones de sustancias específicas, los

sitemas de tomas de muestras, el monitoreo e información de calidad de las fuentes de agua que se usan a efectos de abastecimiento y otros. Las obligaciones se pueden extender a aspectos técnicos; de la manera de proveer los servicios, construcción de infraestructura y diseño, calidad y características de equipos e instalaciones a utilizar. Las obligaciones se complementan con una serie de facultades, como las de requerir medidores en ciertos casos, controlar a los usuarios, prevenir actividades de contaminación, controlar contaminación en las redes de desagües que operan y otros. En Tabla 32 indica la relación estimada del consumo anual de agua potable, la producción de aguas servidas y su tratamiento. Tabla 32 Consumo de agua potable y agua servida Tipo de conexión

Agua con alcantarillado Agua con cámara séptica Conectadas solo a agua

Lt/Hab/día No. de viviendas

Agua Agua potable servida Mm3/año Mm3/año

130

298,301

61.69

55.52

130

116,408

24.07

21.67

298,453 41.31 713,162 127.07

37.18 144.37

87

El total de agua tratada por año alcanza a 144.37 millones de metros cúbicos por año. En la Tabla 33 se puede observar la relación de volúmenes de aguas tratadas por su origen. Tabla 33 Tratamiento de aguas

Agua potable tratada Agua subterránea que posiblemente no requiera tratamiento Agua potable no tratada Agua servida tratada con lagunas Agua servida tratada con cámara séptica Agua servida eliminada si sistema

Mm3/año 60.04 34.13 32.90 33.31 16.00 68.06

Los cálculos han sido realizados en base a poblaciones con más de 5,000 habitantes. Se puede establecer que el 47% del abastecimiento de agua en poblaciones con más de 5,000 habitantes, 60 millones de m3 por año, ha sido tratada. Se acepta que por tener abastecimiento de aguas subterráneas de pozos profundos no necesite tratamiento el 27% del abastecimiento de agua, 34 millones de m3 por año. El 26% del agua abastecida a poblaciones de más de 5,000 habitantes posiblemente requeriere tratamiento y no lo tiene (Censo INE, 1992).

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Agua para el Siglo XXI: De la Visión a la Acción

Se puede asumir que el 90% del agua potable es el aporte a las aguas servidas en poblaciones de más de 5,000 habitantes, el 60% de ellas no tiene tratamiento alguno, el 11% es tratada en cámaras sépticas y el 29% es tratada en lagunas. Solamente las empresas Aguas del Illinani (La Paz y El Alto), Aguas del Tunari (Cochabamba), ELAPAS en Sucre, AAPOS en Potosí y COSAALT en Tarija tienen plantas de tratamiento y pocas poblaciones intermedias con aguas superficiales como Yacuiba, Camiri y Puerto Suárez. Las nueve ciudades capitales mencionadas que tienen tratamiento de aguas, representan el 59% de las viviendas de las poblaciones con más de 5,000 habitantes, 54% de las urbanas y 30% del total. Las ciudades que tienen abastecimiento por aguas subterráneas de pozos profundos son Santa Cruz de la Sierra, Oruro, parte de Cochabamba, parte de El Alto y muchas poblaciones menores del oriente boliviano, que posiblemente no requieren tratamiento. Las empresas que disponen de plantas de tratamiento de aguas mediante lagunas son Aguas del Illimani (para las aguas de El Alto), SAGUAPAC en Santa Cruz, Aguas del Tunari en Cochabamba y COSAALT en Tarija, todas ellas congregan al 46% de las viviendas de las poblaciones con más de 5,000 habitantes y se estima que el 60% de sus aguas servidas son tratadas. En todas las poblaciones, en mayor porcentaje en el oriente boliviano, existen cámaras sépticas para tratamiento de aguas servidas. En muchos casos se tratan solamente aguas negras, provenientes de los inodoros, dejando que las grises, provenientes de baños y cocinas fluyan directamente a las calles, con graves problemas de salud y contaminación ambiental. Se estima también que el 60% de las aguas servidas de las viviendas con cámara séptica son tratadas. La ausencia de tratamiento de aguas servidas que contaminan los ríos que cruzan incluso las grandes ciudades (es el caso de la ciudad de La Paz) hace de este uno de los programa críticos del Plan Nacional de Saneamiento básico 92 - 2000. Los datos del censo 1992, en lo que se refieren a los servicios públicos, sobre cuya base se hicieron los cálculos de caudales de agua potable consumida y aguas servidas producidas en Bolivia, no consideran el caso de las aguas industriales. Si se asume que en los procesos industriales se generan aguas servidas por un volumen equivalente al 15% del caudal de aguas servidas domésticas, se producirían anualmente 17 millones de m 3 de aguas servidas industriales. El impacto ambiental y su tratamiento son proporcionalmente más altos por su contenido de sustancias tóxicas, lo cual es muy preocupante para el caso de desagües mineros o de fundidoras de minerales por el alto grado de la demanda bioquímica de oxígeno que producen curtiembres, mataderos y otras. Esta agua por lo general aún no son tratadas, en algunos casos por estas alejadas de las poblaciones o en otros casos por los fuertes perjuicios que producen a poblaciones cercanas a los ríos o el caso de los desagües de los ingenios azucareros en oriente. En los centros urbanos, gran parte de los residuos de

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las actividades industriales, lo mismo que toda la carga biológica de la población urbana, es transportada vía alcantarillado, hasta los ríos que atraviesan las ciudades o que están en sus proximidades. Respecto a las descargas de desechos industriales líquidos y parte de los sólidos, en particular la industria manufacturera, evacuan sus desechos directamente en los cursos de agua. Los niveles son alarmantes, principalmente en las ciudades de La Paz y Cochabamba. Las aguas de estos ríos se encuentran próximas al límite de conversión en aguas negras, es decir, que no se puede recuperar en el mediano plazo. En la ciudad de La Paz, la carga de desechos industriales contribuye en aproximadamente un 56% a la contaminación del río Choqueyapu, que la traviesa. Todos los establecimientos industriales de al ciudad descargan directamente o indirectamente sus aguas en dicho río o en ríos de la misma cuenca. De acuerdo a estimaciones de la GTZ, ya en 1978 la carga contaminante producida por la industria equivalía a aquella producida por la mitad de la población. Estudios posteriores muestran que cantidades del orden de 14,736 ton/año, equivalentes al 43% de los residuos sólidos, son eliminados por la industria en los cursos de agua.

4.3.3. Déficits de servicios e impacto sobre la salud La baja cobertura de agua potable y alcantarillado a nivel nacional, muestra que la salud primaria de la población está aún basada en gran medida en el saneamiento básico como el elemento preventivo. Esta situación en contraste con otros países más desarrollados, donde las mejoras en este rubro consisten simplemente en mejoras a la calidad como la fluoración del agua y otros justifica plenamente la decisión del gobierno de implementar programas de saneamiento básico y agua potable, sobre todo en el área rural. La importancia del acceso a agua potable segura se evidenció con el brote de cólera del año 1992 que resultó en 23,862 casos reportados a nivel nacional, precisamente entre la población urbano marginal de las capitales de departamento, ciudades intermedias como Yacuiba con un deficiente sistema de agua y el área rural donde la mortandad ha sido elevada por las precarias condiciones de la red de salud y el acceso limitado a los centro hospitalarios. En la Tabla 34 se puede observar que entre las primeras 15 primeras causas de enfermedades registradas, se encuentra la diarrea (ocupando el priemr lugar con 41%) que afecta además las estadísticas de mortandad infantil ya que se producen 102 muertes por cada mil niños nacidos vivos. En el caso de mortandad directa de niños, el mayor porcentaje se debe a enfermedades relacionadas con el agua. Las encuestas nacionales de demografía y salud reportan datos sobre diarreas y cólera, principales enfermedades relacionadas con la disponibilidad y calidad del agua. En la Tabla 35 se pueden observar los datos de casos y tasas para estas dos enfermedades.

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4.3.4. Gestión comercial de las empresas operadoras Los sistemas tarifarios hasta ahora desarrollados, tienen su base en la aplicación de tarifas al agua potable, es también en base a esta tarifa y su correspondiente cobertura que se ha realizado la privatización de SAMAPA y SEMAPA (antiguas empresas prestadoras del servicio en las ciudades de La Paz y Cochabamba respectivamente). Con la aprobación de la Ley de servicios de agua potable y alcantarillado sanitario, la Superintendencia de Saneamiento básico es la única institución que aprueba o rechaza el nivel tarifario de los prestadores del servicio. Esto significa que todas las empresas públicas o privadas deben someter su sistema tarifario al proceso de revisión y aprobación de la Superintendencia. Esto significa que la Ley permite a las empresas cobrar tarifas de acuerdo a los reglamentos de la

misma, cobrar por servicios prestados a los usuarios, con aprobación de la Superintendencia y cobrar multas a los usuarios por faltas al contrato privado. Los criterios de funcionamiento de las EPSA son los de rentabilidad, generando ingresos propios suficientes, cubriendo costos de administración, operación y mantenimiento además de cubrir el servicio de la deuda. Las metas de expansión de cobertura que se acuerda con la Superintendencia genera necesidades de financiamiento que generalmente provienen de la tarifa aplicada al agua. En el área rural las instituciones a cargo de la prestación de servicios en el área rural, podrán estar compuestas por comités, Juntas administrativas, cooperativas de servicios, ONG’s y proyectos en los que se establecerán tarifas bajo criterios de semi - sostenibilidad, que permitan compensar los gastos de administración, operación y mantenimiento.

Tabla 34 Primeras causas de enfermedades Enfermedad Diarréicas Gripe Malaria Sarcoptosis Paroditis Tuberculosis Sífilis Blenorragia Hepatitis Fiebere tifoidea Sarampión Tosferina Tétanos neonatal Rabia canina Difeteria Otras Total

LPZ 11,366 8,227 6,182 1,144 1,537 1,337 260 376 359 318 185 54 2 0 0 4,062 35,409

CBB CHU SCZ 16,387 2,448 4,897 8,923 4,588 1,704 1,135 748 416 471 585 1,773 805 402 1,537 2,447 288 0 114 1,798 20 714 112 163 271 108 156 326 58 51 46 16 91 1 15 0 2 1 10 8 0 13 3 0 0 2,829 4,015 12,740 34,482 15,182 23,571

ORU 4,036 4,588 766 7 227 203 72 37 50 200 254 11 0 0 1 211 10,663

PTS 7,065 4,545 3,667 163 64 333 192 164 43 56 93 17 0 0 0 211 17,113

BEN 4,758 3,047 124 1,681 119 321 5 63 64 46 57 36 5 0 0 867 11,191

PAN 602 915 70 245 43 50 1 9 102 91 11 0 3 0 0 177 2,319

TJA TOT 2,637 54,194 1,530 38,067 329 13,437 4,085 10,154 80 5,354 202 5,181 23 2,485 51 1,689 77 1,230 119 1,265 25 778 23 157 0 23 0 21 0 4 410 25,522 9,591 159,521

Fuente: Anuario estadístico INE, 1997 Tabla 35 Episodios y tasas para diarrea, malaria y cólera Enfermedad 1991 1992 1993 Número de episodios de diarrea en niños menores de cinco años y tasas por 1,000 Episodios 157,075 Tasas (%) 183 Número de casos de cólera y tasas por 100,000 habitantes Casos 206 23,862 10,290 Tasas 3.3 346.0 145.6 Número de casos de malaria confirmados en laboratorio y tasas por 100,000 habitantes Casos 19,031 24,486 27,475 Tasas 303.5 381.4 388.9

1994

1995

196,339 220

217,442 237

2,718 37.6

3,136 42.0

34,835 481.3

46,911 632.7

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4.4 Financiamiento del sector

4.4.1. Necesidades de financiamiento El financiamiento total del sector de agua potable y alcantarillado sanitario durante la década 1981 - 1990 no fue suficiente para cubrir las necesidades de crecimiento demográfico de la población y menos para incrementar las coberturas según las metas del plan. En el periodo 1981 - 1990, las inversiones alcanzaron apenas 5.3 millones de dólares americanos con un aporte externo de aproximadamente 72%, mientras que lo programado para ese periodo alcazaba a $US 105 millones. No se conoce con certeza las inversiones realizadas en los años 1983 - 1986 debido al problema inflacionario que soportó Bolivia y a la irracional diferencia entre el cambio monetario oficial y el mercado paralelo. Se estima una inversión de $us 20 millones. A partir del año 1987 - 1991, la dirección nacional de infraestructura urbana del Ministerio de Asuntos Urbanos (Actual Viceministerio de Saneamiento Básico) delineó una política de inversiones conjuntamente con el Ministerio de Planeamiento y Coordinación (Actual Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación), de manera que los recursos captados sean orientados de acuerdo a las políticas de desarrollo nacional, habiéndose dispuesto $US 165,4 millones. En la Tabla 36 se puede apreciar el resumen de las inversiones históricas de los últimos cinco años (1992 - 1996). Tabla 36 Inversión pública en agua potable y saneamiento básico Año

Area urbana Mill. $us 40.9 46.7 40.8 26.9 41.3 196.6

1992 1993 1994 1995 1996 Total

Area rural Mill. $us 7.8 8.6 11.4 13.2 31.5 72.5

% Area rural 16.0 15.6 21.8 32.9 43.3

Fuente: Anuario INE 1997 Como se puede apreciar en la Tabla 36, la inversión pública en términos totales ha mantenido una tendencia hacia un leve descenso, exceptuando el último año. También se debe notar que el porcentaje de inversión total destinada al área rural ha ido en aumento hasta llegar a más del 40%, indicando que el Gobierno Central ha puesto más esfuerzo en la salud del área rural, este porcentaje también indica la labor de los municipios en respuesta a la distribución de poder a través de la Ley

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de Participación Popular y la Ley de Descentralización Administrativa. La Tabla 37 muestra que históricamente se ha avanzado mucho más con el agua potable que con el alcantarillado. Esto tiene la inconveniencia de que a mayor disponibilidad de agua, mayor es el agua residual generada y en consecuencia se generan potenciales peligros a la salud humana. Tabla 37 Evolución de la inversión pública en el sector

Año 1992 1993 1994 1995 1996

Area urbana Agua Alcantaripotable llado Mill. $us Mill. $us 30.1 8.5 20.7 14.9 18.9 9.1 16.4 6.8 17.3 21.2

Area rural Agua potable Mill. $us 5.5 6.3 10.1 11.8 28.6

Alcantarillado Mill. $us (1) 2.3 2.3 1.4 1.4 2.8

Comprende sistemas de alcantarillado y letrinas Fuente: Anuario INE, 1997 (1)

Por otra parte las tarifas de agua en las ciudades capitales hasta hace poco solo cobraban por el agua potable entregada y medida, no se hacía una separación efectiva para el cobro del servicio de alcantarillado sanitario. A partir de los problemas generados por la sequía 83 - 85, en vario departamentos se empezó a separar estos dos rubros de manera que si bien algunos predios se abastecían a través de pozos perforados no pagaban absolutamente nada por el concepto de alcantarillado sanitario. El reporte del Banco Mundial, “Revisión del gasto Público - Mayo 1999” hace consideraciones apropiadas con relación a los requerimientos de inversión en el sector de agua potable y alcantarillado sanitario. Las estimaciones de las necesidades de inversión son preliminares y están sujetas a los resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda 2000. Se han estructurado tres escenarios (hasta el año 2010) los cuales se han basado en las siguientes consideraciones: 1. Mantenimiento de la cobertura actual (línea base) 2. Cobertura de agua potable constante y crecimiento moderado en coberta de alcantarillado en áreas urbana. Crecimiento moderado de cobertura en áreas rurales en agua y alcantarillado (caso de crecimiento moderado) 3. Grandes crecimientos de cobertura en áreas urbanas y rurales (escenario optimista)

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Para estos tres escenarios las inversiones necesarias alcanzan a 71, 83 y 112 millones de dólares por año respectivamente. Las inversiones están basadas en las experiencias del PROSABAR y el gasto público. La demanda de agua se basa en el crecimiento de la población establecido por el INE y la dotación histórica. Para cubrir estas inversiones, se cuenta con fondos de cooperación internacional, fondos estatales, fondos municipales y fondos privados. La mayor fuente de fondos para el área rural depende de las agencias internacionales que para el periodo 97 - 2002 ha destinado 177 millones de dólares y 40 millones adicionales para el sector urbano. En las grandes ciudades capitales, se están realizando procesos de concesión a empresas privadas como alternativa para cubrir los fondos necesarios para crecimiento de la cobertura en agua potable y alcantarillado. Por ejemplo Aguas del Illimani tiene planeado invertir cerca de 365 millones de $US en todo el término de la concesión y 72 millones de $us en los primeros cinco años. La concesión de SEMAPA a Aguas del Tunari también incluye inversiones en cobertura que alcanzan a 90 millones de $us en los primeros cinco años de concesión y 140 millones adicionales para el resto de la concesión.

4.4.2. Principales fuentes de financiamiento El apoyo recibido de la cooperación técnica y financiera internacional en el sector se resume en los siguientes aspectos: El financiamiento total del sector agua potable y saneamiento básico y especialmente la asistencia técnica y finan-

ciera de las agencias de apoyo externo bi - nacionales y multinaciones en los últimos cuatro años de la década 80 - 90 ha sido muy importante, sin embargo no se cuenta con indicadores o parámetros que reflejen el efecto de este financiamiento en la calidad de vida y salud del pueblo boliviano. Las áreas urbanas reciben mayor cooperación en términos financieros reales y en inversión per cápita que las áreas rurales, pese a que las áreas urbanas tienen mayor cobertura y mejor calidad de servicios de agua potables y saneamiento. El apoyo externo cada vez más se inclina hacia el financiamiento de proyectos que sean autosostenibles y sobretodo la experiencia del PROSABAR ha ido creando proyecto de manera participativa con la creación de comités de agua y saneamiento en las áreas rurales (CAPYS). Las principales fuentes de financiamiento provienen de organismos internacionales (BID, BM, CAF y el Club de París), convenios bilaterales y multilaterales y donaciones. La participación del Gobierno central con recursos propios es limitada, aunque debido a las restricciones del financiamiento externo han aumentado en los últimos años. Las principales instituciones que financian los proyectos de agua potable y saneamiento básico en el país son el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) y el Fondo de Inversión Social (FIS), eventualmente el Programa de Apoyo a la Seguridad Alimentaria (PASA) destina fondos para proyectos relacionados con saneamiento básico. El FNDR financia proyectos grandes (considerando grandes, a proyectos a ejecutarse en poblaciones mayores a 10,000 habitantes) y el FIS es responsable de financiar los proyectos pequeños. Los municipios aportan con una contraparte que fluctúa ente 0 y 25% y eventualmente participan en el financiamiento Organizaciones No Gubernamentales.

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5. Situación Esperada de los Recursos Hídricos al Año 2025 en Distintos Escenarios 5.1 La formulación de escenarios

La posición de asumir un modelo que describa en términos cerrados el comportamiento futuro de un conjunto de variables, en un marco definido a priori se acerca peligrosamente a una posición de determinismo histórico. La última década no ha enseñado sólidas lecciones a este respecto. Cambios políticos vertiginosos, desarrollos tecnológicos casi impensables unos años antes y todas las consecuencias sociales que se han derivado de ellos deben hacernos más cautos y enseñarnos a desconfiar de la simplicidad aparente de la historia. Sin embargo, ante la necesidad real de modelar las acciones del presente se requiere describir de alguna forma el

futuro para que ese accionar tenga algún grado de consistencia. En esta situación no parece tener mayor valor el plantear mas de una situación posible, mas de un posible escenario, la priorización de necesidades, siempre crecientes, y la asignación de recursos, siempre escasos, no permitirá cubrir alternativas. La percepción, cada vez mas clara, de una realidad de tintes catastróficos, convierte la toma de decisiones en un imperativo de urgencia. Es necesario actuar antes que sea demasiado tarde y ese accionar deberá estar enmarcado en una percepción lo mas clara posible de la realidad actual y de la inminencia de situaciones de colapso en caso de no actuar a tiempo.

5.2 Validez de los escenarios propuestos

Es improbable que alguno de los tres escenarios propuestos (BAU, S1, S2) llegue a darse en forma pura. Sus planteamientos son demasiados cerrados a una sola dirección de cambio y muchas de las variables que los describen adoptan valores opuestos en uno u otro de ellos, lo cual los hace en gran medida excluyentes entre si. Esto convierte en excesivo el riesgo de asumir una u otra de las posiciones planteada como modelo cerrado. Si se dan en el futuro cambios en variables no consideradas, o consideradas superficialmente, significaría la transición de un modelo a otro o la combinación de los modelos y como consecuencia un conjunto de acciones, programas e inversiones mal direccionados. Resulta menos riesgoso, para los tomadores de decisión y para aquellos que son afectados por sus decisiones, asumir un cierto grado de cautela relación a posibles cambios globales que modifiquen exteriormente las situaciones negativas. En último término la valoración de escenarios se refiere a un cálculo de las posibilidades de la ocurrencia de uno u otro y en esto es preferible descartar variables aleatorias.

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5.2.1. Escenario BAU (Business as usual) La proyección de la situación actual a un escenario con escasos cambios, en el cual la mayoría de los aspectos negativos se profundizan no conduce a una visión optimista del futuro. Un aumento sostenido (hasta ser insostenible) de la población, niveles de pobreza absoluta constantes, desigualdades crecientes y entidades de gobierno cada vez menos capaces de resolver los conflictos y las asimetrías de poder dibujan un futuro insostenible, para quienes habiten ese futuro y para el escenario propiamente. Es obvio que esa situación, presente actualmente, se mantendrá en el futuro de corto plazo, pero en si misma es insostenible, pues los grados de inequidad y asimetría que involucra no hacen previsible que pueda mantenerse en un futuro de largo plazo. Son demasiados los conflictos sin resolver y tan grandes las presiones internas que se generan en esta situación que su permanencia hace necesaria la existencia de mecanismos de control y represión a escala global.

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La objeción al modelo no radica en la imposibilidad de que estos mecanismos represivos puedan darse, sino en la imposibilidad de mantenerlos vigentes indefinidamente, su insostenibilidad en el tiempo. De una forma u otra es natural que se presenten válvulas de escape a una situación de presión de esta naturaleza y esto significa un modelo diferente, un escenario distinto.

5.2.2 Escenario de Mercado (S1) La principal cualidad del mercado parece ser su capacidad para asignar recursos con eficiencia. Este postulado, sumado a la realidad comprobada de un estado ineficiente e ineficaz promueve la participación de las fuerzas del mercado en las economías del mundo. Esto por una parte. Por otra, la necesidad de mercados más grandes que los nacionales para determinados productos (comunicaciones, informática, medios de comunicación etc.) se transforma en una presión avasalladora sobre la voluntad de los países, condiciona sus posibilidades de crecimiento y desarrollo, a la participación del sector privado (nacional y transnacional) en los negocios nacionales. Es indudable que gran parte de los problemas crónicos del sector hídrico, muchos de ellos aún presentes en nuestra realidad, tienen su origen en la ineficiencia estatal y la participación privada contribuye en gran medida a solucionarlos, pero es necesario entender también que esto se debió a la escasa comprensión del mercado por parte de la administración estatal. En general, en los países de bajo desarrollo no se ha dado una administración pública con enfoque de mercado, pero esto no significa que no sea posible. La opción del sector privado es el camino más directo a una racionalización mercantil, pero es preciso entender que no es el único. El agua ha sido definida como un bien económico con valor social. El accionar del estado ha demostrado una gran incapacidad para asumir el valor económico del bien y una visión cerrada y casi obtusa de su valor social y es perceptible que el sector privado no tiene capacidad ni mayor interés en manejar otro valor que el económico. En Latinoamérica el manejo del recurso agua ha estado, hasta hace poco tiempo, mayormente en manos de alguna forma de administración gubernamental. Esto ha sido mas visible en el caso de los servicios públicos de provisión de agua potable, cuyo manejo estuvo casi exclusivamente a cargo de gobiernos municipales o entidades dependientes de ellos. Este modelo presentó una funcionalidad aceptable en la medida en que las necesidades eran fáciles de satisfacer por la abundancia de recursos y la relativa modestia de las demandas. Los servicios municipales significaban además de un mayor poder político, fuente de ingresos y de ocupación para la autoridad a cargo. Estos elementos, sumados al carácter monopólico de los servicios proporcionaban razones suficientes para que los centros de autoridad desearan ejercer y mantener su control.

Con el paso del tiempo, el crecimiento (en algunos casos explosivo) de las ciudades y consecuentemente la creciente complejidad del servicio y la tecnificación necesaria para su manejo hacen que las dificultades superen a las ventajas. Esto, sumado a la creciente insatisfacción de los usuarios y a una creciente incapacidad de mantener la eficiencia administrativa dentro de márgenes aceptables hace que la necesidad de mejorar el servicio y la empresa apunten en la dirección de traspasar la administración de estos a manos del Sector Privado. Refuerza esta dirección el hecho de que las soluciones necesarias para mejorar la eficiencia y la efectividad fueran en general traumáticas, políticamente no redituables y requirieran inversiones que no siempre los gobiernos estuvieran en condiciones de desembolsar. La participación privada, en este marco, introduce necesariamente elementos de eficiencia en el manejo del servicio. Al contrario de la administración pública, la privada tiene mayor facilidad y disposición para identificar costos, tarifas y otros elementos económicos que afectan la eficiencia. Además de esto, al estar enfocada primordialmente al beneficio económico, la administración privada no puede permitirse ni el subsidio ni un mantenimiento crónicamente deficitario. Esto produce elementos de sanidad administrativa en el manejo del servicio, que sumados a nuevas inversiones y crecimiento derivado de los planteamientos contractuales de la privatización o concesión, hacen que las cosas funciones durante un tiempo suficientemente largo. El papel del sector público, de administrador cambia al de normador y fiscalizador del sector privado. En la medida en que transcurre el tiempo, una nueva situación va tomando forma. El sector privado tiende a maximizar sus beneficios y esto se manifiesta en un número creciente de necesidades insatisfechas para algún sector o nivel económico de los usuarios. Esto puede darse en los aspectos de tarifa, cobertura, calidad o en todos ellos simultáneamente. La consecuencia es que en mayor o menor grado, según sea la magnitud de las necesidades no satisfechas, el control público tenderá tomar mayor cuerpo. Desde el papel de fiscalizador, el sector público buscará mejorar el servicio y esto generalmente significa una reducción en los beneficios del administrador. Para defenderse de esto el empresario buscará disminuir, en la medida en que su contrato lo permita, alguna de las variables bajo su control, como ser calidad, inversión o cobertura, lo cual creará una mayor insatisfacción del usuario y una mayor injerencia del fiscalizador público. Es previsible, en un lapso de tiempo suficientemente largo, que la solución a estos problemas se plantee como un regreso de la administración del servicio al sector público, el cual recibirá una infraestructura deteriorada y un conjunto de problemas, para solucionar los cuales deberá recurrir a fondos de otro origen, restablecer las condiciones adecuadas y hacerse cargo de la administración, lo cual establece un modelo cíclico.

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Toda esta secuencia de etapas no es solo especulativa. En algunos países europeos el ciclo se ha repetido hasta tres veces en lo que va del siglo. Es previsible, en base a lo planteado, que la participación del sector privado será intensa y creciente en el corto plazo y que en dirección al límite de tiempo de los escenarios (2025) vaya disminuyendo paulatinamente, cediendo espacio en áreas de baja rentabilidad al Estado, como entrepreneur y administrador.

5.2.3. Escenario de Valores y Estilo de Vida (S2) El escenario S2 considera cambios profundos en los patrones actuales de comportamiento de las sociedades y de los gobiernos. Es un hecho visible que a nivel mundial la riqueza esta disparejamente distribuida y el poder político y la fuerza militar están concentrados en unas pocas naciones. Esta situación no es casual, es el resultado de muchos años de esfuerzo sostenido en el campo económico e industrial y reforzado por el despliegue de poder militar cuando ha sido necesario. Los países que liderizan el mundo han alcanzado esa situación gracias al esfuerzo acumulado de muchas generaciones y a la cuota de sacrificio que han aportado sus pueblos para alcanzar y mantener ese liderazgo. Detrás de toda historia del siglo XX puede leerse la competencia entre las naciones en todos los campos mencionados y la situación actual es el resultado de esos esfuerzos nacionales. Es difícilmente previsible que en ausencia de un factor externo de gran intensidad, la humanidad en general y las naciones en particular cambien esa visión competitiva y cedan de buen agrado los niveles de privilegio que detentan a otras naciones menos favorecidas por la historia. El factor externo necesario para que se de a escala global un cambio en los patrones de pensamiento y de comportamiento de las naciones si no es una catastrofe mundial o la inminencia de ella deberá derivarse de algún movimiento de carácter mesiánico de gran intensidad e impacto. En cualquiera de los dos casos, no parece ser muy racional diseñar el futuro en base a sucesos de baja probabilidad de ocurrencia. Estos argumentos no favorecen posibilidad de instalación a nivel global de un estado de situación como el descrito en el escenario S2. Por otra parte, la carga de elevar los niveles

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de saneamiento, seguridad alimentaria y otros aspectos del desarrollo que están íntimamente ligados al recurso hídrico, recaería en mayor grado sobre las naciones ricas. Esto significa que estas naciones tendrían que desprenderse voluntariamente de una parte de su riqueza en favor de las naciones menos desarrolladas en un volumen de recursos muy superior a los que actualmente se destinan a la cooperación internacional. Esto no es previsible. Tampoco es previsible que las naciones desarrolladas modifiquen sus hábitos de producción y consumo de una forma significativa que redunde en un grado de control mayor de los niveles de contaminación. Todo parece indicar mas bien, que el nivel de consumo se mantendrá en los países desarrollados e irá en aumento en los países de menor desarrollo actual y hasta el presente la vía de la legislación estricta ha demostrado ser mucho mas efectiva que promover cambios en los patrones de consumo y comportamiento. El ciudadano promedio del mundo es probablemente un hombre analfabeto, que ingiere una cantidad menor de calorías a las necesarias y para el cual su futuro y el de sus hijos es incierto. Revertir esa situación no es solamente un asunto de buena voluntad o del despertar de la conciencia mundial, es un problema de recursos y necesidades y la solución a este problema puede adoptar dos vías: de alguna forma el mundo genera la cantidad de recursos necesarios para satisfacer las necesidades o se reasignación (redistribuye) los recursos existentes. Esto último no significa otra cosa que las naciones ricas cedan, voluntariamente y de buen grado aquello por lo cual han trabajado durante años y que es producto de la acumulación de varias generaciones. Pretender que esa reasignación sea resultado de la confrontación entre pobres y ricos supone un movimiento activo, una revolución de carácter mundial. A lo largo de la historia quien ha sido dueño del poder y la fuerza ha hecho siempre todo lo posible por conservarlos, manipulando los resortes del poder o aplicando las instancias de fuerza. Nada indica que esto vaya a cambiar en el futuro. El escenario S2 considera demasiados supuestos improbables, sin embargo el planteamiento de que ha empezado a darse una confrontación entre ricos y pobres es real, también lo es el que esa confrontación irá en aumento en los próximos años y significa una tensión que no puede mantenerse indefinidamente. Es previsible que tendrá un desenlace el cual, creemos, no necesariamente conducirá a un mundo más equitativo.

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5.3 Escenario posible hacia el año 2025

Es probable que hacia el año 2025 los países del mundo estén divididos en dos grupos totalmente diferenciados: los países globalizados y los países inviables. Formarán parte del primer grupo los países que actualmente muestran altos índices de desarrollo, aquellos que en el transcurso del cuarto de siglo próximo eleven sus niveles básicos hasta alcanzar grados menores pero no muy diferentes cuantitativamente de los anteriores y aquellos que, manteniendo un grado de desarrollo menor, mantengan sus economías en un nivel de intercambio y globalizacion tales que les permitan mantenerse en una situación marginal pero de pertenencia al conjunto. Los países del segundo grupo estarán conformados por los países menos dotados por la naturaleza con recursos naturales y aquellos que hayan deteriorado la integridad de sus recursos a un nivel irreversible El recurso central, la variable que definirá principalmente la situación de cada país en el conjunto de las naciones, será el agua y las situaciones que se podrán observar en relación a otros recursos como suelos, bosques, biodiversidad y otros, estarán condicionadas a la integridad del recurso hídrico. Este escenario es en el fondo una combinación de los tres escenarios planteados en un marco de polarización del desarrollo y de la existencia de estructuras dirigidas a supervisar y controlar esa polarización. Involucra muchos de los aspectos descritos en el planteamiento de escenarios, pero enfocados hacia áreas específicas. Es posible intentar describir esta situación en términos del valor de las variables con que han sido descritos los escenarios planteados, pero creemos que por encima de esta descripción, el escenario puede ser percibido con mayor claridad en los términos de la división, el ghetto global, como un instrumento de sostenibilidad del modelo. Tres elementos centrales y el grado de concentración que se percibe actualmente en ellos son los que definen el escenario: el desarrollo tecnológico, la capacidad militar para aplicar selectivamente la fuerza y la riqueza que se derive de ambos. Los países globalizados tendrán un grado de soberanía cada vez menor a favor de los centros de poder económico, tecnológico y militar y los países que hemos llamado “inviables” estarán sujetos a un control estricto y mantenidos en los niveles de subsistencia y saneamiento mínimos para no significar un peligro para el mundo globalizado. El poder de las compañías comerciales e industriales de alcance mundial será cada vez mayor y se traducirá en una

suerte de feudalización del mundo por áreas de mercado y explotación de recursos. El desarrollo tecnológico será de alto grado, pero su aplicación estará restringida al mundo globalizado y algunas tecnologías especiales solo a aquellos que estén en condiciones de pagar por ellas. El estilo y las preferencias culturales de los países globalizados tenderán a un nivel de uniformidad mientras que los países inviables se mantendrán en el marco de patrones de comportamiento tradicionales pero desvirtuados en gran medida por la imagen del mundo globalizado. El deterioro ambiental disminuirá por la efectividad de la aplicación de medidas restrictivas en el mundo globalizado y en los países inviables por haber alcanzado grados de deterioro permanente. El crecimiento demográfico tendrá un ritmo de estabilización en todo el mundo a causa de los controles directos e indirectos que podrán ejercerse. En general el mundo globalizado mantendrá parte de los aspectos del primer escenario, mitigados por la globalización de sus economías, con asimetrías aun visibles pero decrecientes, parte del escenario S1 en términos de la aplicación efectiva del mercado y parte del escenario S2 en referencia al interés común de la “aldea global” para borrar las manchas de pobreza que subsistan en regiones con recursos naturales aún íntegros. El mundo inviable tendrá también una incidencia de los tres escenarios, en menor grado el S1 y en mayor grado el escenario BAU. Resulta aventurado tratar de imaginar el desenlace de esta situación en un plazo mas largo del planteado. Como indicamos al comienzo del capítulo creemos que el margen de error en la predicción del futuro es demasiado alto para hacer viable el adoptar posiciones rígidas con respecto a una u otra posibilidad, pero estamos también conscientes de que es inevitable hacerlo y creemos que en todo caso resulta más saludable preparase para la peor de las situaciones. Las conclusiones y recomendaciones planteadas en el siguiente capítulo llevan implícitas la inminencia de la polarización y el riesgo de que en caso de no asumir o no entender el desafío, la inviabilidad será el resultado. Es previsible que en el próximo cuarto de siglo los países desplieguen sus mayores esfuerzos en dirección a ingresar al mundo globalizado. Es previsible también que algunos lograrán este ingreso, los que no lo consigan serán probablemente los que no se prepararon a tiempo para el escenario de la realidad.

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6. Conclusiones y Recomendaciones Generales 6.1 Situación actual

En las dos últimas décadas ha habido un incremento sustancial en los aspectos cuantitativos y cualitativos del recurso hídrico en Bolivia. En parte esta situación se explica por los bajos niveles de partida en el proceso de mejoramiento del suministro y de la gestión del agua y en parte por el esfuerzo sostenido de los gobiernos centrales y la asignación de importantes montos de recursos para dar solución a situaciones iniciales que eran absolutamente insostenibles. La problemática principal del agua tiene referencia con dos aspectos que de una u otra forma están enlazados entre sí: un segmento importante de la población estancado en niveles carenciales casi de subsistencia y patrones culturales tradicionales, que han demostrado ser inadecuados para enfrentar la dinámica del mundo moderno y que se encuentran profundamente enraizados como elementos sociales de identificación. La coincidencia entre ambos factores no es casual. Bolivia muestra, casi como un paralelo a su diversidad geográfica y natural, una diversidad étnica que se traduce en modelos y patrones de comportamiento muy diversos entre sí y en muchos casos irreconciliables. Es perceptible, sin necesidad de recurrir a las estadísticas, que existe coincidencia entre el nivel de ingreso y la pertenencia a un grupo étnico determinado y esta asimetría se traslada sobre los mismos factores a la relación urbano rural. Para comprender la mecánica de esta situación sería necesario analizar el grado en que la geografía puede definir a su habitante o la forma en que la historia va moldeando lentamente los rasgos regionales. Cualquiera que sea la razón de estas diferencias visibles, de estas asimetrías, la realidad es que es posible definir tres grandes regiones, muy diversas entre sí en cuanto a características geográficas, origen étnico, grado (índice) de desarrollo y principalmente el nivel de abundancia o escasez del recurso hídrico. Los elementos que componen la problemática del recurso hídrico no son los mismos en cada una de estas regiones. Hay un grado de distribución dispar entre ellas y en muchos casos el tratamiento de esa problemática regional ame-

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rita líneas de acción específicas y diseñadas casi a la medida. Sin embargo existe también un conjunto de factores comunes referidos principalmente al modelo de administración general del recurso y es posible que la forma mas adecuada de dar solución a la mayoría de los problemas parciales es la aplicación de un modelo de administración por cuencas. Los usos del agua que detentan la parte central de la problemática son los extractivos: agua potable, riego y uso industrial y probablemente la solución a una parte importante de todos los problemas radica en la utilización no extractiva del recurso destinada a generación de energía.

6.1.1. Agua Potable Hasta hace un tiempo relativamente corto la gestión de sistemas de agua potables era tarea cubierta centralmente por el sector público, en términos de entidades municipales de mayor o menor autonomía y por cooperativas de usuarios. Esta forma de gestión se ha empezado a modificar, como una línea explícita de política nacional, a favor de la participación del sector privado, específicamente empresas de suministro y distribución de agua potable que administran por concesión los servicios instalados. La aplicación de esta política de gestión ha reducido dramáticamente los problemas de suministro, crecimiento del servicio y en general de administración de las ciudades de La Paz y El Alto, donde opera la empresa Aguas del Illimani. Es necesario referir al lector que ambas ciudades (en realidad una sola ciudad dividida administrativamente en dos jurisdicciones) significan un mercado de un millón y medio de habitantes. La siguiente ciudad en la lista de servicios a concesionar es la ciudad de Cochabamba (600 000 hab) y previsiblemente el modelo de transición al sector privado irá avanzando en las demás ciudades capital de departamento donde los servicios, por su volumen, pueden ser considerados rentables. No es imaginable que el sector privado, en los moldes tecnológicos y de patrones de consumos actuales, pueda avan-

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zar mas allá de seis ciudades importantes y cubrir mas del 50% de la población total del país. No es previsible en absoluto, que el sector privado pueda y desee acceder a las ciudades de escasa población y menos aún al área rural, en los cuales los índices de rentabilidad son probablemente negativos. Este punto constituye la parte central de la problemática de agua potable y tiene un aspecto cuantitativo que se percibe en la tabla 3 del capítulo 4. Evolución intercensal del abastecimiento de agua y alcantarillado sanitario. En las cifras correspondientes al sector de “Viviendas sin cañería”, el segmento poblacional de menor capacidad de pago puede leerse que la incidencia de este segmento ha disminuido en el total poblacional, del 80% al 42%. Sin embargo la cantidad total de viviendas “sin cañería” se mantiene constante en el orden de las 600 000. En los números específicos correspondientes al sector urbano este segmento se ha mantenido constante porcentualmente pero se ha duplicado numéricamente. Por otra parte en el sector rural, a pesar de que el valor porcentual ha disminuido el número de viviendas permanece casi constante. Es posible inferir de estas cifras que, al margen del crecimiento espectacular cercano al 300% en caso de viviendas rurales con agua por cañería y al 220% de crecimiento en el servicio urbano, subsiste una franja poblacional, tanto en el sector rural como en el urbano que se mantiene constantemente en la franja carencial del servicio. Considerando que hasta hace pocos años atrás era el Estado quien asumía el papel de gestor y administrador de los sistemas de agua potable es visible que la dirección de estos esfuerzos no ha sido pareja y ha privilegiado en alguna medida a los sectores de mayor ingreso. La conclusión de todo esto es que si se da una retracción del Estado hacia un papel normativo y regulador esta franja y probablemente la inmediata superior quedarán descubiertas y los índices de cobertura descenderán peligrosamente. Una vez liberado de la carga de administrar los grandes sistemas urbanos crónicamente deficitarios el Estado deberá transferir sus esfuerzos y los recursos correspondientes a la gestión de esa franja a la cual no ha podido alcanzar. Esto significa que la sociedad en su conjunto deberá asumir el costo de suministrar agua a un segmento poblacional que no puede sustentar el costo del servicio y la forma de lograr esta situación es a través de un proceso sostenido de concientización a nivel de los tomadores de decisión y de la sociedad civil. El mensaje es muy simple: no actuar de esta forma tiene un costo social mucho mas alto en términos de freno al proceso nacional de desarrollo.

6.1.2 Agricultura Es necesario diferenciar la problemática agrícola derivada del recurso hídrico en cada una de las zonas mencionadas en el punto 1. La zona occidental, formada principalmente por la altiplanicie andina y las zonas de muestra características de retracción y dificultades para la producción que hacen pensar en su

inviabilidad a plazo mediano como zona agrícola. Las razones para esto son varias. Limitación en la disponibilidad de agua natural, patrones culturales ancestrales de uso del agua que no concuerdan con un modelo de administración integral del recurso y entre ellos, como principal factor problemático, la estructura de propiedad de la tierra que presenta actualmente grados de atomización del predio rural incompatibles con cualquier posibilidad de manejo económico. Se suma a esto una legislación inadecuada, derivada de un proceso de reforma agraria realizado 50 años atrás, que no reconoce a la pequeña propiedad rural su calidad de bien económico. Es muy difícil pensar que esta situación pueda ser revertida en el corto plazo y el resultado de ella es un proceso migratorio que alimenta la problemática urbana del suministro de agua potable. Por otra parte una posible solución a la escasa disponibilidad de agua para riego a través de la captación de aguas subterráneas se presenta en esas condiciones de imposible materialización sobre la base de la propiedad fragmentada cuya baja producción no permite afrontar el costo de sistemas de captación. Se suma a esto una política energética que no favorece el consumo interno del gas, la fuente energética actual más abundante e importante, equiparando los precios de ese combustible a los niveles del mercado mundial. Podemos afirmar, conscientes de la implicación de esta afirmación, que la zona altiplánica no presenta en esta situación condiciones de sostenibilidad ni sustentabilidad para el desarrollo agrícola y se mantendrá en esas condiciones hasta mientras no se reviertan los problemas indicados. Es conveniente recalcar que esta situación no esta derivada directamente de la disponibilidad del recurso sino de condiciones de borde que hacen imposible su utilización económica. La zona oriental se caracteriza por un uso extensivo del suelo en monocultivos como soya, caña y algodón. Casi en general el riego agrícola no es necesario y los problemas hídricos están mas referidos a las situaciones de drenaje en llanuras extensas. Los suelos presentan condiciones de fragilidad relativa y las condiciones de temperatura y humedad que favorecen el crecimiento de insectos dañinos hacen necesario el empleo de agroquímicos con un cierto grado de contaminación ambiental. En términos generales la disponibilidad de agua es alta, no existe limitación a su uso agrícola y solo cambios climáticos importantes podrían modificar esta situación. Las zonas de valles interandinos y llanura seca comparten las condiciones descritas en las dos zonas anteriores. En determinadas zonas de suelos con vocación agrícola existe limitación a la disponibilidad del recurso y los acuíferos están en profundidades superiores a los 100 metros. Sin embargo es posible dar solución a estos problemas, en un marco de asignación de recursos, a través de proyectos grandes y medianos de riego para los cuales existen las condiciones adecuadas. Obras hidráulicas ya proyectadas, como Caipipendi y Rosita, pueden significar soluciones de corto plazo a los problemas hídricos de la zona.

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6.1.3 Industria En general el desarrollo industrial del Bolivia es bajo y enfocado a industrias cuyos procesos no requieren cantidades extraordinariamente altas de agua. Podemos afirmar que la disponibilidad del recurso hídrico no es ni será una limitación en el mediano plazo. El grado de contaminación que produce la actividad industrial es alto en relación a la minería y en los últimos años se tienen experiencias negativas en este sector. Citamos como ejemplo la contaminación de las aguas del río Pilcomayo. Otra industria cíclicamente contaminante es el procesamiento de la caña de azúcar.

6.1.4 Energía La ubicación del país en la línea de la cordillera de los Andes hace que el potencial de aprovechamiento hidráulico sea alto. En el momento actual se utiliza aproximadamente solo un 2% del potencial económicamente factible, el mismo que se define en términos relativos a la comparación con otros energéticos. Existe en el país una política energética que privilegia al gas como recurso comercial del cual provienen una parte

importante de los recursos del país y esta política privilegia asimismo a determinadas regiones que reciben regalías por la explotación del gas en sus fronteras y a grupos de interés ligados a la comercialización e industrialización del recurso. La consecuencia de estos factores es que el potencial hídrico del país esté siendo utilizado en bajo grado. Por otra parte existe una oposición sistemática por parte de grupos ambientalistas al desarrollo de grandes proyectos hidroeléctricos en base a experiencias de otras latitudes y a supuestos no comprobados. En general la forma de medir la rentabilidad de los proyectos de generación hidráulica de energía es cerrada a los aspectos económicos de comercialización y a los precios de mercado. Se dejan de lado en estas consideraciones el alcance multipropósito de estos proyectos y los beneficios colaterales derivados de ellos como ampliación de la frontera agrícola, regulación de crecidas y espacios para nuevos asentamientos humanos. Creemos que a nivel nacional es necesaria una reflexión mas profunda y equitativa de las políticas energéticas actuales y principalmente una definición de las líneas maestras para el desarrollo que, indudablemente, incluirían el desarrollo del potencial hídrico del país.

6.2 Definición de la problemática

Los siguientes aspectos se presentan como problemas centrales del sector hídrico en Bolivia.

6.2.1 Participación insuficiente del Estado como operador de los sistemas no rentables El agua es por definición un bien con valor económico y valor social. Ambos aspectos del recurso son perceptibles y es necesario considerarlos en las etapas de legislación y de gestión, pero parece que la experiencia general demuestra que para un mismo operador es dificultoso de manejar ambos aspectos. Cuando el Estado actuaba como único gestor y administrador de los sistemas de suministro de agua la percepción desequilibrada del valor social del agua condujo a la formación de sistemas urbanos deficitarios en forma crónica. Podría entenderse que esta posición hubiese privilegiado a los sectores menos favorecidos de la sociedad, pero la existencia de una

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franja permanente e invariable de pobreza extrema que no llega a acceder al servicio demuestra que existió una falta de claridad conceptual en el manejo del recurso. Con una participación efectiva del interés privado en las áreas de rentabilidad alta el Estado queda liberado para aplicar sus recursos a la franja de población de menos recursos, pero para esto requiere desarrollar una percepción cabal del valor del recurso y de la problemática que conduzca a un accionar más intenso en ese campo.

6.2.2 Ausencia de una legislación completa del agua En los aspectos de legislación se ha adelantado en alguna medida, sin embargo el desarrollo no es aún completo y existen riesgos que la legislación sobre el agua se promulgue incorporando errores conceptuales derivados de la superposición de áreas geográficas, áreas institucionales y áreas de división política en cuanto a delineamiento de competencias y autoridad sobre cuencas.

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Figura 12 Esquema simple de un sistema de recursos hídricos

E1

Opera Sist. Físico (SS1) Opera Sist. Adm. OPERADOR Opera Sist. Financ.

A Cantidad Calidad RECURSO Ubicación Temporalidad

Sistema de Gobierno Emite leyes LEGISLATIVO Emite Normas E2

E3

B Cantidad (SS2) Calidad SERVICIO Ubicación (Oferta) Temporalidad Costo

C Cantidad (SS5) Calidad CONTRA- Ubicación Temporalidad TO Costo

A. Potable Energía (SS3) Riego USUARIOS Industria Recreación Transporte

D Cantidad (SS4) Calidad DEMAN- Ubicación Temporalidad DA Cap. Pago

Sistema RRHH

Por otra parte se ha promulgado, en orden inverso al lógico, una legislación sobre agua potable antes de una legislación general sobre el recurso hídrico. La respuesta a esta inversión debe buscarse en la presión, capacidad económica y de cabildeo de las empresas privadas operadoras del servicio. Los aspectos deseables en una legislación adecuada del recurso están referidos al planteamiento de una gestión integrada, multiuso y multiobjetivo, basada en un modelo de administración por cuencas desligado de la división política

Crecimiento Desarrollo

EJECUTIVO

Fija Objetivos Establece Políticas Define Estrategias Financia

Verifica Servicio (SS7) Verifica Contrato ENTE REGULADOR Regula

S1 S2

del país y con una autoridad única del agua actuando como gestor integral del recurso

6.2.3 Modelo del sistema actual La Figura 12 representa un modelo simple del sistema Recursos Hídricos. Cada uno de los elementos del sistema está indicado con sus correspondientes atributos y sus interrelaciones.

6.3 Recomendaciones

El siguiente modelo de acción está dirigido a modificar la situación actual descrita en términos de revertir sus aspectos negativos. Las líneas de acción planteadas son las siguientes.

6.3.1 Objetivo general Fortalecer el modelo de gestión integrada, mult i o b j e t ivo y multiuso del recurso hídrico dirigido a

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Figura 13 Modelo optimizado

E1

Opera Sist. Físico (SS1) Opera Sist. Adm. OPERADOR Opera Sist. Financ.

A Cantidad Calidad RECURSO Ubicación Temporalidad

E2

E3

B Cantidad (SS2) Calidad SERVICIO Ubicación (Oferta) Temporalidad Costo

C Cantidad Calidad (SS5) CONTRA- Ubicación Temporalidad TO Costo

A. Potable Energía (SS3) Riego USUARIOS Industria Recreación Transporte

D Cantidad Calidad (SS4) DEMAN- Ubicación Temporalidad DA Cap. Pago

Sistema RRHH

hacer que el recurso sea un puntal central del proceso de desarrollo.

6.3.2 Estrategias planteadas (Objetivos específicos) 1. Desarrollar, con participación de las instancias, instituciones e involucrados en la temática, un modelo de políticas nacionales y estrategias de estado con una proyección de 25 años. 2. Establecer una línea de evaluación permanente, en calidad y cantidad, de los recursos y elementos relacionados con el agua. 3. Generar información sobre las necesidades de agua relacionadas con los planes generales de desarrollo del país y las condiciones de sustentabilidad a largo plazo del recurso. 4. Fortalecer los aspectos institucionales y legales que enmarcan la gestión integrada del recurso hídrico. 5. Desarrollar un proceso sostenido, general y permanente de concientización de la importancia del recurso y su vulnerabilidad.

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Sistema de Gobierno Emite leyes LEGISLATIVO Emite Normas

Crecimiento Desarrollo Sostenibilidad

EJECUTIVO

Fija Objetivos Establece Políticas Define Estrategias Financia

Administra (SS6) AUTORIDAD Recurso (Asigna) DE (Evalúa) AGUAS Verifica Servicio (SS7) Verifica Contrato ENTE REGULADOR Regula

S1 S2 S3

6. Crear a partir de la instancia máxima de administración del recurso que se establezca como parte del objetivo 5.2.4, un organismo permanente, integrado por personalidades representativas de la sociedad civil y del Estado, encargado de reflexionar, analizar y recomendar líneas de acción sobre la gestión del recurso.

6.3.3 Metas (Productos, Resultados) Correspondientes al Objetivo específico 1 a) Foro nacional sobre el agua desarrollado con el auspicio de un organismo internacional de prestigio que sirva como catalizador de un proceso de definición sobre el papel del agua en el proceso de desarrollo y la posición del Estado con respecto al recurso. b) Documento de políticas y estrategias nacionales de desarrollo dirigido y elaborado por las instancias de gobierno de nivel superior y que sea explicitado como el lineamiento de las políticas de estado en un horizonte de tiempo de mediano a largo plazo.

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c) Documento de definición conceptual de las variables de manejo en el proceso de desarrollo, sus valores de ponderación en el conjunto que definan el modelo de asignación de recursos y la priorización de acciones y asignaciones en función al modelo, elaborado a nivel de la instancia especializada del gobierno central.

Nacional del Agua, Autoridades de Cuencas y manejo del recurso en base a la cuenca hidrográfica, elaborada y sancionada por el Poder legislativo. b) Reglamentación a la Ley del Recurso Hídrico elaborada y sancionada por la instancia correspondiente. c) Autoridad Nacional de Aguas y Autoridades de Cuencas instaladas y funcionando.

Correspondientes al Objetivo específico 2 Correspondientes al Objetivo específico 5 a) Norma legal de asignación de atribuciones y responsabilidades referidas a la línea de evaluación permanente a la Autoridad Nacional de Aguas, sancionada por la autoridad competente. b) Anuario de información y evaluación general de los recursos hídricos y de recursos concurrentes como: redes de monitoreo, centros de investigación del recurso, resultados de investigación científica en el campo del agua y recursos humanos calificados y certificados en el campo hídrico.

a) Proceso de información, difusión y concientización diseñado. b) Proceso información, difusión y concientización a nivel de tomadores de decisión, desarrollado efectivamente. c) Proceso información, difusión y concientización a nivel de la ciudadanía e instituciones relevantes de la sociedad civil, desarrollado efectivamente. Correspondientes al Objetivo específico 6

Correspondientes al Objetivo específico 3 a) Documento anual de informe, elaborado por la Autoridad Nacional del Agua que relacione las direcciones de desarrollo vigentes con la disponibilidad general de los recursos evaluados en la meta 4.2.2.b) y que posibilite la valoración de las necesidades en el campo hídrico. Correspondientes al Objetivo específico 4 a) Ley del Recurso Hídrico incorporando las conclusiones y recomendaciones del Foro Nacional, conteniendo un modelo de gestión adecuado que incorpore la Autoridad

a) Fundación Nacional del Agua, organización sin fines de lucro, integrada por miembros representativos de la sociedad civil, instituciones académicas relacionadas con el tema y en forma transitoria autoridades de gobierno, creada y funcionando con respaldo jurídico. b) Proceso de movilización de fondos para el capital de arranque y funcionamiento de la Fundación Nacional del Agua, efectivamente desarrollado. c) Miembros del Consejo de la Fundación reclutados entre las personalidades representativas de la sociedad civil, instituciones académicas y el Estado. d) Plan de acción de corto y mediano plazo elaborado.

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7. Abreviaturas INE MDSP EPSA OPS OMS BM BID BC CN SIRESE SSB FNDR FIS ODECO

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Instituto Nacional de Estadística Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación Entidad Prestadora de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado Organización Panamericana de la Salud Organización Mundial de la Salud Banco Mundial Banco Interamericano de Desarrollo Banco Central de Bolivia Censo Nacional Sistema de Regulación Sectorial Superintendencia de Saneamiento Básico Fondo Nacional de Desarrollo Regional Fondo de Inversión Social Oficina de Defensa del Consumidor

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