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CAPITULO 21

IMPACTOS SOBRE EL MEDIO ANTROPICO *

Luis Enrique Sánchez Departamento de Engenharia de Minas Escola Politécnica da Universidad de São Paulo

1.

INTRODUCCION

En una pequeña ciudad del interior de Minas Gerais (Brasil), el “Alambique do Crioulo”, a pesar de la falta de cualquier señal exterior que lo identifique, es punto de encuentro reputado en toda la región por la calidad del aguardiente que produce, en escala artesanal, y vendida allí mismo, en botellones donde una mazorca de maíz juega el papel de tapón.

calcáreo, explotados en grande y pequeña escala desde hace varias décadas. La plantación de caña de azúcar que abastece el alambique está localizada sobre uno de esos yacimientos. -

“La fábrica de cemento va a instalar una trituradora de piedras ahí”.

-

“¿Va a ocupar tierras de su propiedad”?

-

“Dicen que sí. Hasta vinieron queriendo comprar, pero mi padre dice que no vende nada”.

-

“¿Hace tiempo de eso?”

-

“No, mi padre se puso nervioso, pero al final va a terminar vendiendo”.

La región posee abundantes yacimientos de

*

Trabajo publicado en “Aspectos Geológicos de Protección Ambiental”, Volumen I, UNESCO, 1995.

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-

“¿Por qué?” “Ya viste, va a haber piedras cayendo en la quinta, polvo, contaminación...”

Esta pequeña historia verídica ilustra diversos problemas fundamentales para el gerente ambiental de una empresa de explotación de minas: i)

la imagen del sector como un todo, contaminante y provocador de degradación ambiental;

ii)

la percepción de la población sobre los impactos ambientales;

iii)

la escala de valores de las poblaciones potencialmente afectadas por actividades industriales, que frecuentemente difiere de las personas oriundas de un medio donde domina la cultura industrial.

Segunda escena: Hackett. “Creo que to mejor es que ustedes se vayan. En poco tiempo comienzan las explosiones”. “Los rostros de los aborígenes. Se puede leer una expresión inexplicablemente valerosa, directamente hostil, hay algo en el aire, silencio. Hackett desconfía de algo”. Hackett. “Hace tiempo que no los veo. Desde que instalamos el campamento. Díganme, ¿qué pretenden?” “Miliritbi se vuelve hacia Bandharrawuy y le habla brevemente en riratjungu, una lengua gutural que suena dulce. Bandharrawuy responde con pocas palabras. Miliritbi, que habla un inglés casi sin acento, traduce”. Miliritbi. “Estamos de guardia”. Protagonistas: Lance Hackett. Geólogo, perito en sismología, trabaja para la Ayers Mining Ltd. Pty. Bandharrawtiy. Aborigen del clan de los Riratjingu. Miliritbi. Riratjingu, anciano del clan. Las escenas iniciales del largometraje de ficción “Donde sueñan las hormigas verdes”, del cineasta alemán Werner Herzog, muestran un conflicto que se desarrollará a lo largo de todo el film, entre una compañía de explotación

minera que desea abrir una mina de uranio en tierras que los aborígenes consideran sagradas, pues en ellas sueñan hormigas verdes. El geólogo, sus auxiliares de campo y el vicepresidente de la compañía, todos blancos, no comprenden lo que sucede en la cabeza de los aborígenes. ¿Hormigas verdes? ¿Soñando? Mucho menos los aborígenes comprenden el sentido de todas aquellas detonaciones necesarias a la prospección geofísica. El caso pasa a la Justicia, pero es mejor no contar el fin, ya que la trama va siendo magistralmente armada a to largo del film. Ficción. Pero basada en casos concretos que incluyeron a los aborígenes australianos, compañías de explotación minera, principalmente de uranio, y la opinión pública, con reflejos muy serios sobre la política nacional y los resultados de las elecciones, lo que llevó al gobierno federal australiano a establecer una política que limita la apertura de nuevas minas de uranio (Grey, 1994). “Cambios en las relaciones sociales entre miembros de una institución, comunidad o sociedad que resultan de un cambio externo” (Bisset, 1985) es el concepto de impactos sociales, o impactos sobre el medio antrópico. El origen externo del cambio es la palabra clave de esta definición que expresa alguno de los principales tipos de problemas resultantes de la implantación de proyectos de desarrollo como explotaciones mineras. Sin embargo, decir “resultan” suena muy fuerte, pues esos cambios se caracterizan mejor como producto de la relación entre factores de orden externo y la propia dinámica social, ella misma conduciendo a cambios. Considerar que proyectos de desarrollo en regiones remotas son la causa de cambios sociales es la mayor parte de las veces inexacto. “Hay peligro de etnocentrismo en ese tratamiento histórico, donde la familiaridad con los eventos discutidos en los diarios convence al lector que son estos eventos que provocan cambios en sociedades de las cuales el lector no tiene ningún conocimiento directo y que él o ella asume como siendo pasiva, conservadora y tradicional”, argumenta Salisbury (1986, anotaciones en el original), antropólogo que estudió la sociedad Cree, afectada por la construcción de represas en el norte de la provincia canadiense de Quebec. No obstante, no todos los impactos sociales significan cambios radicales en los modos de vida. En muchos casos, tal vez en la mayoría,

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importancia de ese impacto dependerá de la visibilidad de esas instalaciones, de la cantidad de personas que las ven y de la percepción del paisaje -los estudios de impacto ambiental para proyectos de explotación minera en Francia otorgan gran importancia al impacto visual, mientras que en Brasil este aspecto no recibe gran importancia, hecho que está probablemente ligado a la percepción del paisaje en los dos contextos: mientras que en Francia el paisaje es visto como un artefacto, producto de innumerables generaciones humanas que to modelaron y modificaron, en Brasil el paisaje representa todavía para muchos el símbolo del territorio a conquistar. No obstante, una de las primeras polémicas públicas sobre impactos ambientales de la explotación minera en Brasil tuvo al impacto visual como uno de los principales protagonistas: al final de la década del 70 una empresa de explotación minera tenía un proyecto de ampliación de su mina que la haría visible de diversos puntos de la ciudad de Belo Horizonte (Minas Gerais), inclusive de su zona central; el movimiento contrario al proyecto -que obtendría éxitoadoptó la frase “mire bien las montañas” como lema, queriendo significar que la población debería prestar mucha atención en ellas, porque en poco tiempo podrían no estar más allí. (Sánchez, 1995a).

expresan simplemente conflictos resultantes tanto de diferentes intereses como de distintos valores. A continuación tenemos una muestra de algunos de los más comunes.

2.

PRINCIPALES IMPACTOS SOBRE EL MEDIO ANTROPICO

Como impacto sobre el medio antrópico entenderemos aquí todo to que tiene que ver con respecto a la especie humana, sus modos de vivir y producir. Varias clasificaciones de los impactos sobre el medio antrópico serían posibles. En este capítulo utilizaremos tres categorías: impactos sociales, económicos y culturales. Aunque muchas veces estas categorías estén superpuestas, siendo difícil a innecesario su diferenciación, en otros casos la clasificación permite un análisis más profundo y, principalmente, auxilia en la proposición de medidas que atenúen los impactos negativos y potencialicen los positivos.

2.1. Impactos sociales Algunos impactos ambientales comunes en la explotación minera, así como también en otros tipos de empresas son los que se presentan a continuación. i)

Impacto visual. Alteraciones no deseadas en el paisaje son la causa de percepción negativa de parte de individuos o grupos sociales. El caso más típico en la explotación minera son las minas a cielo abierto, cuya alteración de las formas de relieve es fuente de impacto visual. Taludes de caminos, pilas de estéril, áreas de disposición de desechos, líneas de transmisión de energía e inclusive las instalaciones industriales son también causa de intrusión visual, usualmente percibidas como negativas. El contraste entre las formas geométricas de los frentes de exposición y taludes y las formas de relieve del entorno, el contraste de color y brillo entre faces libres de roca y los matices de verde del paisaje natural, rural o inclusive urbano son causas importantes de esa percepción negativa. La magnitud del impacto visual depende de los volúmenes de rocas y suelo movidos, de la altura de las instalaciones y de otros factores. La

ii)

Incomodidad ambiental. Uno de los impactos más comunes resultantes de la explotación minera, las molestias o sensaciones de incomodidad provocadas por algunos contaminantes son una de la mayores causas de conflicto y reclamos por parte de la población. Ruidos, vibraciones, polvo y aguas turbias son algunos ejemplos típicos. La incomodidad se produce no solamente cuando los patrones ambientales son superados, sino con bastante frecuencia por debajo de ellos, bastando para eso que haya una percepción negativa por parte de la comunidad. El desmonte de rocas por explosivos, por ejemplo, es una de las fuentes más recurrentes de reclamo y generadora de incomodidad en la explotación minera: inclusive que los niveles de vibración y de sobrepresión de aire estén dentro de los patrones ambientales es muy común que sigan habiendo reclamos de ruido y de rajaduras

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en las paredes porque las personas perciben la explotación minera como causa de aquellos fenómenos. La simple resolución del problema técnico de limitar las vibraciones y la sobrepresión a los niveles reglamentarios, o quizás la operación por debajo de ellos no garantiza que la incomodidad cesará. El reconocimiento de la legitimidad de tales preocupaciones es el primer paso de un programa de gestión, que debe evidentemente ser acompañado por medidas técnicas que efectivamente limiten la emisión de contaminantes. iii)

iv)

v)

Impactos sobre la salud. La emisión de contaminantes puede ser dañina a la salud humana. Es por esa razón que la reglamentación establece patrones ambientales, así como límites de tolerancia para agentes físicos y químicos que puedan afectar la salud del trabajador. La no observación de esos patrones puede ser causa de enfermedades, crónicas o agudas, casi siempre agravadas por malas condiciones de higiene y habitación. Alteración de la dinámica demográfica. La implantación de un proyecto de explotación minera en una región carente de empleos tiende a traer consigo una intensificación de flujos migratorios. Personas en búsqueda de empleo, de oportunidades de negocios o de servicios básicos de salud son atraídos hacia la región, a veces transformándose en vectores de enfermedades de baja ocurrencia en esas regiones, como las de transmisión sexual. De igual forma, la desactivación de una empresa de explotación minera puede dar origen en un movimiento inverso. Alteración de las formas de uso del suelo. Estas alteraciones se producen no solamente en el área de intervención directa de la empresa, sino también en su área de influencia. La conversión de un área de use agrícola o forestal para use industrial es un ejemplo directo de esas alteraciones, pero la eventual conversión de tierras para agricultura con miras a atender a la nueva demanda por alimentos creada por la empresa, o, inversamente, la conversión de tierras agrícolas en granjas de esparcimiento

para atender la nueva demanda ocasionada por los empleados que disponen de altos salarios son ejemplos de esas alteraciones inducidas por la empresa. El surgimiento de asentamientos espontáneos en la periferia de empresas de gran tamaño, como sucede frecuentemente en Brasil (Farah y Faráh, 1993) es otro ejemplo de las alteraciones inducidas por la empresa. La transformación industrial del bien mineral también puede ser fuente de alteraciones en las formas de uso del suelo, como sucede con la producción de hierro colado a partir del mineral de hierro producido en Carajás, to que provocó la deforestación en gran escala de tierras arboladas (Redwood III,1993). vi)

Translación de personas. La remoción de población residente en áreas en las que se hará explotación minera es una consecuencia directa de algunas empresas. En la explotación de minas de carbón de Renania, Alemania, bajo consentimiento de los habitantes son removidos pueblos enteros y luego reconstruidos. Pero esta remoción puede provocar serias alteraciones en las relaciones sociales y culturales, como se verá más abajo. También ocurre translación inducida de personas, en decorrencia de la llegada de nuevos grupos a la región. Si los derechos de propiedad no están claramente definidos en la región afectada, esta translación podrá causar inmensos impactos sociales, como aquellos relativos a la pérdida de tierras agrícolas y consecuente expulsión de estas personas del campo.

vii)

Calificación de mano de obra. Muchos de los puestos de trabajo en la explotación minera moderna exigen un alto grado de especialización y calificación. La implantación de un programa de capacitación y calificación profesional puede ser un factor de potencialización de los impactos positivos de una empresa minera, la mano de obra así formada tendiendo a ser mejor remunerada y pudiendo también encontrar empleos en otros sectores.

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veces las actividades tradicionales causan bajo impacto ambiental, lo que significa que las nuevas actividades que las substituyen tienden a causar mayores impactos.

2.2. Impactos económicos Algunos impactos de carácter económico comunes en empresas de minería son presentados a continuación. Así como en el caso de los impactos sociales, algunos son nítidamente negativos, mientras que otros son indudablemente positivos. Otros además, podrán ser beneficiosos o adversos dependiendo de las circunstancias en que sucedan y como fueren tratados. i)

Aumento de la demanda por servicios sociales. Transportes, educación, saneamiento básico, servicios de salud, esparcimiento y otros tienen su demanda ampliada ya sea por aumento de la población o por alteraciones inducidas por la empresa, como el trabajo asalariado de residentes locales que tienen que trasladarse todos los días como no to hacían cuando trabajaban en la propia tierra.

ii)

Aumento local de precios de bienes y servicios. La llegada de una población con mayor poder adquisitivo y el aumento de los salarios de una parte de los moradores locales provoca un aumento de precio de alquileres, hoteles, restaurantes y otros servicios cuya demanda puede ser aumentada por la presencia de la empresa. Aquellos habitantes que no tienen calificación o capacidad de proveer esos servicios acaban siendo perjudicados por las nuevas condiciones de mercado. Asociado al proceso inflacionario también se produce un aumento en la concentración de la renta. Además, ciertos bienes y servicios cuya producción y consumo no era medida por el mercado pasan a ser cobrados, disminuyendo el acceso de la población de bajos ingresos a esos bienes.

iii)

Substitución de actividades económicas. La modernización de la economía regional y su mayor inserción en los mercados nacionales o inclusive internacionales ocasionada por la explotación de minas tiende a traer consigo un proceso de substitución de las actividades económicas, en que las actividades tradicionales pueden disminuir o incluso desaparecer. Muchas

iv)

Disminución de la productividad de los ecosistemas. Una externalidad de la contaminación puede ser la disminución de la productividad de los ecosistemas. Por ejemplo, en la región carbonífera de Santa Catarina la productividad de los cultivos de arroz irrigados con aguas ácidas provenientes de la zona de explotación minera es inferior a las de cultivos irrigados con agua de buena calidad (Sánchez et al., 1994). Problemas semejantes se producen con los rendimientos de pesca en aguas contaminadas, así como también la productividad de los bosques europeos afectados por la lluvia ácida.

v)

Alteración de las opciones de uso del suelo. Las transformaciones radicales en el paisaje ocasionadas por la actividad de la explotación minera pueden limitar las opciones futuras de use del suelo. Una determinada gleba, aunque no presentando las condiciones “naturales”, ofrece normalmente una gama de opciones de uso, agrícola, forestal, industrial, urbano, recreativo o de preservación ambiental. Un área de explotación minera ya no presenta iguales opciones: una cuenca de desechos, por ejemplo, es inadecuada para use urbano o recreativo y una cava puede no ser apta para use agrícola. Por otra parte, la explotación minera crea nuevos ambientes, que pueden tener diversas formas de utilización potencial y representar oportunidades nuevas para una región. Este es el caso de cavas de arena inundadas por las aguas de la napa freática, que encuentran diversos usos, tales como recreativo (deportes náuticos), de valorización de empresas inmobiliarias y de preservación de vida salvaje. De esta forma, este impacto puede tener connotación adversa o benéfica, dependiendo del contexto de cada caso y de las opciones de gestión adoptadas.

vi)

Aumento de la oferta de empleos. La creación de nuevos empleos, directos e indirectos es vista usualmente como uno

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de los impactos positivos más importantes de la explotación minera. No obstante, las empresas de mayor contenido tecnológico exigen grandes inversiones y mano de obra calificada. Esto significa que el costo de cada empleo generado tiende a ser alto, en comparación con otras alternativas más intensivas de mano de obra. Además, la exigencia de calificación puede ser una traba para la contratación de mano de obra local, para quien muchas veces se reservan los puestos de trabajo de menor calificación y en consecuencia de menor remuneración. El efecto multiplicador de una empresa de explotación minera, por otro lado, es responsable por la creación o mantenimiento de una serie de empleos indirectos ya sea en los sectores que suministran bienes y servicios para la mina, ya sea en aquellos que utilizan el producto mineral. vii)

viii)

Incremento de la actividad económica. Las inversiones necesarias para la implantación de una empresa, así como los gastos de costeo ocasionan un efecto multiplicador de dinamización económica, a veces en escala local o regional, a veces a nivel nacional o internacional. El suministro de productos y servicios directa o indirectamente ligados a la empresa se refleja en el incremento de la producción y del comercio, lo que es usualmente visto como impacto positivo. Sin embargo, esta dinamización de la economía no produce necesariamente en la misma región de la empresa, habiendo muchos casos en que minas funcionan como enclaves, vinculándose económicamente a otras regiones. Inducción del desarrollo regional. La explotación minera, por desarrollarse muchas veces en regiones apartadas de los polos dinámicos de la economía, funciona como inductora del proceso de desarrollo regional, al hacer crecer el valor de la producción y necesitar de vías de transporte y de infraestructura de energía a otras utilidades, que pueden volverse disponibles para la población y para otras actividades económicas. Sin embargo, este proceso inductor no se produce si la empresa funciona como un enclave, como ya fue referido.

ix)

Aumento de la recaudación tributaria. Otra de las principales justificaciones económicas para la implantación de empresas de explotación minera, es el aumento del ingreso público proporcionado por la mayor recaudación de tributos, sean directos (incidiendo en la producción de mineral), sean indirectos (incidiendo en bienes y servicios consumidos por la actividad minera). Muchas veces, sin embargo, este impacto no se verifica debido a la existencia de subsidios explícitos o velados que en verdad funcionan como un dreno de recursos públicos para esas empresas, al contrario que una fuente de recursos financieros para los gobiernos

2.3. Impactos culturales Muy frecuentemente la dimensión cultural de los impactos de una empresa es olvidada o menospreciada, atribuyéndose mayor importancia a los impactos físicos, biológicos o socioeconómicos. No obstante, las alteraciones de naturaleza cultural que resultan de la implantación de una empresa, pueden ser tan o más importantes que los demás impactos. El reconocimiento de la importancia de la dimensión cultural está inserto en diversas leyes nacionales y convenciones internacionales principalmente a través de la noción de patrimonio. La Constitución Federal brasileña define, en su artículo 216: “Constituyen patrimonio cultural brasileño los bienes de naturaleza material a inmaterial, tomados individualmente o en conjunto, portadores de referencia a la identidad, a la acción, a la memoria de los diferentes grupos formadores de la sociedad brasileña, en los que se incluyen: I-

las formas de expresión;

II III-

los modos de crear, hacer y vivir; las creaciones científicas, artísticas y tecnológicas; las obras, objetos, documentos, edificaciones y demás espacios destinados a las manifestaciones artístico~culturales;

IV -

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V-

los conjuntos urbanos y sitios de valor histórico, paisajístico, artístico, arqueológico, paleontológico, ecológico y científico.”

El concepto es por ende bastante amplio, englobando la producción científica y las formas de expresión, así como obras de arte y paisajes o sea, tanto bienes materiales como inmateriales. La dimensión no material se expresa en el siguiente concepto de cultura, manifestado por Morin (1993): “conjunto de reglas, conocimientos, técnicas, saberes, valores, mitos, que permite y asegura la alta complejidad del individuo y de la sociedad humana, y que, no siendo innato, precisa ser transmitido y enseñado a cada individuo en su período de aprendizaje para poder autoperpetuarse y perpetuar la alta complejidad antropo-social”. De éste modo, el reasentamiento de una población mudada de lugar por una empresa puede deshacer toda una red de relaciones comunitarias, provocar la desaparición de puntos de encuentro o de referencias de memoria y con ello relegar leyendas, mitos o manifestaciones de la cultura popular, al olvido. Además, empresas modernizadoras modifican profundamente los modos de vida de las poblaciones tradicionales, no siempre preparadas o -inclusive deseosas de esas modificaciones. Mientras los impactos culturales de naturaleza incorpórea son de más. difícil aprehensión para el observador externo, -los impactos sobre los bienes materiales son, hace mucho tiempo, reconocidos como constituyendo un patrimonio común, cuyo interés va de la escala global a la local (los sitios del patrimonio mundial de la UNESCO), y protegidos por ley en Brasil ya desde 1937. Los bienes materiales pueden clasificarse en móviles e inmóviles. Aquellos son más fácilmente protegidos de los impactos que pueden resultar de proyectos de desarrollo debido a su propia movilidad (lo que no impide, sin embargo, su falta de contextualización, que ya constituye un impacto). Los bienes inmuebles constituyen sitios de interés cultural, que pueden ser sitios arqueológicos, históricos, religiosos o naturales. Ejemplos de sitios naturales son cavernas, volcanes,

géiseres, cascadas, cañones, sitios paleontológicos y locales-tipo de formaciones geológicas. Paisajes, que muchas veces combinan atributos naturales con la interferencia del hombre, también han sido encuadrados en esta categoría. El patrimonio genético representado por la biodiversidad debe ser considerado también como patrimonio cultural, además del natural, porque supone conocimiento que permita su explotación. Los bienes culturales pueden ser afectados de diversas maneras por un proyecto de explotación minera u otro. La destrucción, pérdida o falta de contextualización del patrimonio son categorías de impacto usuales y reconocidas. El cuadro 1 muestra algunos ejemplos de impactos identificados en el caso de un proyecto de carretera, sino que podría muy bien ser encontrado también en un proyecto de explotación minera. El cuadro 2 da ya algunos ejemplos de impactos culturales desde un punto de vista más amplio.

Cuadro 1 - Ejemplos de impactos sobre el patrimonio arqueológico a histórico

Destrucción de sitios arqueológicos Afloramiento de sitios arqueológicos Soterramiento de sitios arqueológicos Falta de contextualización de sitios arqueológicos Contaminación de fachadas de bienes históricos edificados Conmoción de estructuras de bienes históricos edificados

Fuente:

Departamento de Rutas Carreteras del Estado de Sáo Paulo, Estudio de Impacto Ambiental del proyecto de duplicación de la carretera Fernáo Dias.

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Cuadro 2 - Ejemplos de impactos culturales

Desaparición de puntos de encuentro, producción y consumo de cultura popular Desvirtuamiento del conocimiento del medio natural Desaparición de ejemplares del patrón de asentamiento local y regional Alteraciones en modos de vida tradicionales (pescador, alfarero, etc.) Desaparición de áreas informales de esparcimiento popular (playas a la orilla del río) Desvirtuamiento de referenciales espaciales del folclore lítero-musical Fuente:

3.

Compañía Energética de Sáo Paulo, Estudio de Impacto Ambiental de la planta hidroeléctrica de Porto Primavera.

deben constituir otra fuente de impacto negativo. De este modo, el empleo de cortinas vegetales o de pilas de estéril convenientemente diseñadas contribuye para la minimización de este impacto. El problema de la incomodidad ambiental requiere, por un lado, medidas técnicas que tratan de reducir las emisiones contaminantes que la mayoría de las veces son la causa de la percepción negativa de la cualidad ambiental. Sin embargo, la experiencia ha mostrado que medidas exclusivamente técnicas son largamente insuficientes, pues no toman cuenta de los aspectos sociales y culturales de la percepción ambiental (Sánchez, 1995b). La adopción de medidas de compensación o de mitigación de esos impactos requiere un buen conocimiento de la manera como las personas perciben el fenómeno, aliada a las medidas de comunicación y al establecimiento de un canal de negociación y diálogo con las comunidades afectadas. Técnicas de mediación ambiental dieron ya buenos resultados en casos de explotación de minas en áreas urbanas (Sánchez et al., 1993).

SEGUIMIENTO Y GESTION

El uso de indicadores sociales no está tan desarrollado como el de otros indicadores ambientales. Ni el propio concepto es muy aceptado por los profesionales del área de ciencias sociales. Si algunos indicadores ya son tradicionales, tales como indicadores de servicios de salud, de educación o índices de morbilidad o de mortalidad, para muchos de los impactos descritos anteriormente es difícil elegir un buen indicador. ¿Podría la incomodidad ambiental ser medida por el número de reclamos espontáneos? ¿O por el número de respuestas afirmativas encontradas en una encuesta estimulada? De cualquier forma, independientemente de la existencia o no de indicadores, es preciso administrar estos impactos, to que implica la adopción de algunas medidas atenuantes o de valorización socio-cultural. Veamos algunos ejemplos. En el caso de impacto visual, las medidas aspiran a reducir la visibilidad de las instalaciones, ya sea localizándolas de modo de evitar la percepción visual directa de observadores externos, ya sea levantando barreras visuales las cuales obviamente no

Los impactos sobre la salud deben ser mitigados, primero, a través del control de las fuentes de contaminación que puedan estar en el origen de eventuales problemas de salud. Por otro lado, estos impactos no siempre son directos, y sí suceden indirectamente en virtud, por ejemplo, de los flujos migratorios y su mitigación requiere otras formas de acción. De esta forma, la compañía Rio do Norte, que extrae bauxita en el Estado de Pará, tiene un programa de salud dirigido a las prostitutas de la localidad más próxima a la mina. El control de la alteración de la formas de uso del suelo inducidas por la empresa, tales como aquellas resultantes de la atracción de personas, depende de una acción por parte del poder público con miras a corregir el uso del suelo, a través de leyes específicas y de una zonificación que tome en cuenta las potencialidades y las limitaciones del medio. El aumento de la demanda por servicios debe normalmente ser compensado por el correspondiente aumento de la oferta, si fuere necesario con el concurso del empresario en sociedad con el poder público, ya que estos gastos pueden configurarse como costos sociales externos, debiendo, por ende, ser

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internalizados. En el caso de pérdida de sitios de patrimonio cultural, principalmente sitios arqueológicos, se estableció un sistema de relevamiento preliminar durante la elaboración del estudio de impacto ambiental, con el objetivo de conocer el potencial arqueológico del área e identificar sitios. En las fases subsiguientes del proyecto se puede proceder al estudio de esos sitios previamente identificados, lo que incluye excavaciones de salvamento y estudios que aspiran a aprovechar la información que se perdería inevitablemente con la destrucción del sitio (Caldarelli,1991).

FARAH, F.; FARAH, M. F: S. 1993. Vilas de mineração e de barragens no Brasil: retrato de uma época. IPT, São Paulo, 94 p.

Un procedimiento semejante puede ser adoptado para los demás aspectos culturales, que también pueden ser objeto de programas específicos de gestión. Su necesidad, además, se establece por el propio proceso de evaluación de impacto ambiental, en que “ambiente” es entendido en un sentido amplio que incluye medio físico, medio biótico y medio antrópico. De este modo, la presencia de comunidades negras tratadas indebidamente en el estudio de impacto ambiental de un proyecto de una mina de bauxita en la Amazonia brasileña provocó la exigencia gubernamental de su complementación, con miras a analizar los impactos de la mina propuesta sobre esas comunidades (Andrade, 1991).

REDWOOD III, J. 1993. World Bank approachs to the environment in Brazil. A review of selected projects. World Bank, Washington, 92 p.

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