HISTORIA DE LA BAJA EDAD MEDIA

LICENCIATURA EN HISTORIA PRIMERO DE HISTORIA HISTORIA DE LA BAJA EDAD MEDIA METODOLOGÍA Y TÉCNICAS DE TRABAJO - TRABAJO TEMÁTICO DISERTACIONES COMEN...
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LICENCIATURA EN HISTORIA PRIMERO DE HISTORIA

HISTORIA DE LA BAJA EDAD MEDIA METODOLOGÍA Y TÉCNICAS DE TRABAJO -

TRABAJO TEMÁTICO DISERTACIONES COMENTARIO DE TEXTOS E IMÁGENES

PROF. DR. JESÚS ÁNGEL SOLÓRZANO TELECHEA

FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS Curso 2005-2006 HISTORIA DE LA BAJA EDAD MEDIA Prof. Dr. Jesús A. Solórzano Telechea

ANEXO 1 METODOLOGÍA PARA LA REALIZACIÓN DE UN TRABAJO TEMÁTICO a) Primer paso: seleccionar un tema. El criterio más importante para seleccionar un tema consiste en hallar alguno que nos cause entusiasmo, que nos motive. Asimismo, hay que sopesar las propias capacidades para poder acceder al material histórico o historiográfico, el cual debe formar la base de nuestro análisis. Es crucial, asimismo, tener en cuenta las limitaciones de espacio y tiempo, antes de emprender cualquier trabajo. b) Segundo paso: localización de la bibliografía y organización del material recogido Tras haber seleccionado el tema, es necesario leer estudios sobre el período, al objeto de ayudarte a refinar tu tema de exposición; es decir, es necesario restringir el ámbito del tema. Por último, deberás hacer una lectura preliminar, centrándote en las áreas de interés del tema que quieres analizar. Es importante que ordenes tus lecturas por temas y subtemas, haciendo esquemas o resúmenes de lo que has leído. Para ello, puedes confeccionar fichas de contenido o crear tu propia base de datos. Los alumnos deberán tener presente desde el principio que la información sobre el trabajo irá creciendo día a día, y que la organización del material recogido resulta imprescindible a la hora de proceder a la interpretación, exposición y redacción del trabajo de curso. Por ello, necesitan un soporte que les permita clasificar y, lo que puede ser más importante, cambiar. Las ventajas de las fichas se resumen en las siguientes: - Permiten clasificar el material y ordenar con más exactitud ideas, notas o apuntes. - Ofrecen la posibilidad de cambiar la clasificación u orden material recogido cuando convenga. - Admiten intercalar datos obtenidos posteriormente sobre un aspecto concreto del trabajo entre los miembros del grupo o uno mismo. - Se pueden eliminar datos inservibles sin alterar el resto del material recogido. - Posibilitan contrastar datos. En general, se pueden distinguir dos tipos de fichas de trabajo: fichas bibliográficas o de referencia y fichas de contenido. Las fichas bibliográficas recogen referencias bibliográficas o documentales de los documentos o trabajos consultados para la realización del trabajo científico. En ellas se han de reflejar todos los datos precisos para su descripción (registro o asiento bibliográfico o documental) y localización (signatura y centro de consulta). Su finalidad es triple: - Permiten elaborar la bibliografía final del trabajo. - Ayudan a realizar de una manera correcta una cita en el texto. - Permiten tener localizado el documento consultado para nuevas consultas.

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MODELO FICHA BIBLIOGRÁFICA APELLIDOS, NOMBRE TITULO EDITORIAL LUGAR EDICIÓN BIBLIOTECA SIGNATURA

Las fichas de contenido se realizan para anotar el contenido de los trabajos o documentos leídos. Pueden ser de los siguientes tipos: - Fichas textuales: reproducen textualmente alguna parte del documento. El texto reproducido debe colocarse entre comillas. Si se quiere prescindir de alguna palabra o palabras, se deben incluir en su lugar puntos suspensivos o entre corchetes.: […] - Fichas de estudio: contienen una síntesis de la información que nos resulta de mayor interés del documento. También pueden contener citas textuales de algún fragmento que queramos reproducir, éstas entre comillas. Son las más habituales en el trabajo de recopilación de información. - Fichas resumen: sintetizan el contenido de un documento a modo de resumen o abstract, incluyendo una valoración personal del mismo. - Fichas libres: constituyen un tipo de ficha más personal, en las que se incluyen algunas reflexiones o ideas que surgen a partir de la lectura de un documento, no de su contenido. - Fichas de remisión: remiten a otras fichas, a bibliografía o, sencillamente, a otros documentos o copias. Suele emplearse la abreviatura latina vid. Se recomienda a los alumnos que: - Utilicen siempre el mismo tamaño de ficha. - Dejen un amplio margen para el encabezamiento. - El encabezamiento debe ser claro, breve y exacto, a fin de identificar rápidamente el contenido de la ficha y posibilitar su clasificación temática. - Utilizar sólo una cara de la ficha. Reservar el dorso para posibles anotaciones posteriores. - Cada ficha sólo debe contener datos sobre los aspectos indicados en el encabezamiento. - No olvidar anotar la procedencia de la información. - Al redactar las fichas usar párrafos cortos. Es conveniente emplear el punto y aparte, para poder abarcar con una lectura rápida los contenidos.

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MODELO FICHA DE CONTENIDO AUTOR

TÍTULO DE LA OBRA. EDITORIAL, LUGAR, AÑO

TEMA SUBTEMA Nº DE FICHA

Resumen de los contenidos Comentarios propios c) Tercer paso: estructurar el trabajo. Después de haber sacado la información principal de tus lecturas, debes ordenarlas. Este ejercicio te permitirá poner sobre el papel tus ideas sobre la estructura de tu trabajo, el cual deberás mostrar a tu profesor para que te haga los comentarios oportunos. La estructura de tu trabajo debería consistir en seguir los siguientes pasos (no necesariamente en este orden): • Resumen del tema elegido, incluyendo la cronología de los hechos más importantes. • Identificación de los principales objetivos de tu trabajo y las cuestiones que te planteas. • Borrador de la estructura del trabajo. Antes de redactar la estructura del trabajo, necesitas discutir el tema propuesto con tu profesor y hacer las suficientes lecturas para tener una visión general del material con el que vas a contar para redactar tu trabajo. d) Cuarto paso: redacción. El proceso de redacción se divide en varias etapas: 1. Borrador: • Preparación: la preparación para redactar el trabajo significa que posees todas las fuentes sobre las que vas a basar la redacción. Se trata de tener a mano todas las notas relevantes que has sacado de tus lecturas, que van a apoyar tus argumentos. Recuerda que la procedencia de tus lecturas debe quedar reflejada en las notas a pie de página. • Tener una idea clara de la idea central de tu argumento. Lo mejor es que resumas tu argumento en tres o cuatro líneas y lo tengas presente a lo largo del proceso de redacción, al objeto de que esa idea central impregne toda tu exposición. • Realizar la estructura interna de cada apartado de tu trabajo. Esto lo puedes hacer con diagramas, ideas, dibujos...

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Empezar a escribir un borrador. Para ello, es recomendable escribir con fluidez, rápidamente, con pocas dudas o pausas, frases completas, no mirar la puntuación o faltas de ortografía, las cuales serán corregidas más tarde, no borres nada de lo que hayas escrito, si se te ocurre una idea, que no tiene interés para lo que estás escribiendo en ese momento, anótalo en un papel para no perderlo.

2. Revisión. Una vez que has terminado el primer borrador, es necesario corregirlo y ordenar las frases. • Haz una primera lectura de todo el apartado para saber si has escrito lo que querías decir. • Tras ello, lee el apartado con más detalle, frase a frase. Ten en cuenta las siguientes consideraciones: 9 ¿Se entienden las frases que he escrito? 9 ¿Está bien estructurado internamente (párrafos, apartados, secciones)? Puede ocurrir que haya un número excesivo de apartados o que éstos sean muy extensos. 9 ¿El orden de las secciones tiene sentido? 9 ¿Adviertes frases que son irrelevantes en los párrafos? O ¿hay párrafos que sobran? •

Para solucionar los anteriores problemas, se recomienda: 9 Subrayar las frases y párrafos que te parecen particularmente importantes y útiles. 9 Subrayar las frases y párrafos que son irrelevantes. 9 Si el orden te parece confuso, numera las partes marcadas e indica el orden en el que deberían ir. 9 Finalmente, escribe un párrafo introductorio y otro de conclusión. Esto es importante para que se vea el principio y el final de tu redacción.

Una vez que has revisado el primer borrador, realiza el segundo. Esto lo puedes hacer directamente sobre el procesador de textos con las órdenes de cortar, borrar y pegar. Ten cuidado en ello, ya que a veces te puedes equivocar usando esas opciones del procesador o salirte del programa sin haber grabado. 3. Lectura crítica de la redacción. Una vez que has completado la revisión del borrador, es necesario leer el trabajo con una perspectiva crítica. Intenta leerlo como si fueras otra persona. La lectura de un trabajo propio es una tarea ardua, ya que se tiende a leer lo que pensamos, más que lo que ya está escrito. Por ello, se recomienda dejar reposar el trabajo un par de días antes de volver a leerlo. Tras ello, tienes que hacer al trabajo algunas preguntas más, tales

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como si está suficientemente claro, si hay demasiados detalles irrelevantes, o si está insuficientemente argumentado. 4. Revisión final del trabajo. Se trata de la última revisión para corregir aspectos formales del texto: ortografía, gramática, puntuación, normas de edición dadas por el profesor (tipo de letra, citas de trabajos...), notas a pie de página, etc. No te fíes de los correctores de los procesadores de texto. e) Presentación • • • • •

Título del Trabajo, Año y nombre del autor. Resumen del trabajo: cuatro o cinco líneas. Índice. Texto del trabajo, con sus notas a pie de página, su introducción y sus conclusiones. Bibliografía.

Recuerda que todas las páginas deben ir numeradas y que los gráficos, tablas e imágenes deben tener al pie su procedencia. NORMAS GENERALES DE CITACIÓN: a) Actas de congresos: MENÉNDEZ PELÁEZ, J. “La tradición microbiológica”, en Actas III jornadas de Estudios Berceanos. Instituto de Estudios Riojanos, Logroño, 1981, p. 41-60. b) Artículos en revistas. ALONSO ÁVILA, A. “Visigodos y romanos de la Provincia de La Rioja”, en Berceo, nº 108, 1985, p. 7-13. c) Monografías MOYA VALGAÑÓN, G. Documentos para la Historia del Arte del Archivo Catedral de Sto. Domingo de la Calzada 1443-1563. Instituto de Estudios Riojanos, Logroño, 1986. Obra colectiva o capítulo de un libro: MOYA VALGAÑÓN, G. “Apéndice al cartulario 128 de la Biblioteca de Estudios Hispanos Medievales”, en GARCÍA JIMENO, P. (ed.) Análisis de temas de biblioteconomía. Instituto de Estudios Andaluces, Sevilla, 1994, p. 34-67.

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ANEXO 2. METODOLOGÍA PARA LA ELABORACIÓN DE UNA DISERTACIÓN Las disertaciones deben estar formadas por una introducción, un desarrollo y unas conclusiones, es decir, se trata de las etapas de una demostración. a) La introducción La introducción es esencial para resolver bien la disertación. Se coloca al principio del discurso con el objetivo de afirmar con claridad que el tema se ha comprendido bien, y se exponen los objetivos y la estructura de la disertación. La introducción ha de demostrar una buena expresión escrita y un control del período histórico que se analiza, así como la claridad conceptual. Se trata de un ejercicio que combina lo metódico con lo literario. La introducción ha de escribirse primero en borrador y ser retomada una vez que hemos escrito las conclusiones, con el objetivo de que haya una correspondencia entre la exposición del tema y el resultado obtenido en la demostración. El discurso ha de organizarse en torno a cuatro frases: • Una frase que introduzca el tema: una cita de un texto, un hecho histórico, un dato… que lleve a hablar sobre el tema. • Una frase que defina y encuadre con precisión el tema: palabras, fechas, lugares…, que contextualice el tema. • Una frase que desarrolle la problemática: es decir, la cuestión central que se resolverá en la disertación. • Una frase que anuncie la estructura de la disertación. v.g. Las ciudades italianas: economía, sociedad y poderes (s. XIII-XV). El mercader italiano: el nuevo señor de la ciudad. b) Desarrollo de la disertación. El cuerpo central de la disertación debe estar integrado de varias partes. Lo ideal es que sean tres, aunque puede desarrollarse en dos o cuatro, nunca más. • Cada parte debe tener varios apartados o parágrafos. • Las partes y apartados deben ser claramente visibles. • Al principio de cada parte, ha de haber una frase que a modo de título recuerde la estructura anunciada en la introducción. • Al final de cada parte, debe haber una frase que concluya lo que se ha dicho y dejar una línea en blanco entre las partes. Hay varias formas de organizar las partes del desarrollo de la disertación: 1. Conceptual: sirve para definir un hecho o un concepto. La estructura debería seguir el siguiente esquema: I. -

Definición primaria: sentido común. Características objetivas 7

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II. Definición racional: - características más comunes. - Aproximación técnica y literaria III. Definición trascendente: - Aspectos históricos, historiográficos 2. Cronológico. La estructura cronológica se utiliza cuando se considera una duración de tiempo amplia en la que hay etapas y evoluciones. Se corre el peligro de convertir la narración en una sucesión de acontecimientos. I. Estado inicial y primera fase. II. Segunda etapa y evolución del proceso. III. Estado final y resolución del proceso. 3. Temático. Se trata de una estructura que toma en consideración diversos aspectos: político, militar, social, económico, cultural, etc. Se corre el peligro de repetir los argumentos. I. Aspecto 1. II. Aspecto 2. III. Aspecto 3. 4. Comparativo. Esta estructura responde a una disertación en la que se propone cotejar dos o más términos de igual importancia. I. Similitudes. II. Diferencias. III. Correlación. 5. Dialéctico. Se trata de una estructura dinámica, en la que se expone la cuestión, se discute y se llega a una conclusión. I. Tesis II. Antítesis III. Síntesis 6. Sociológico. Es una estructura ideal para estudiar un grupo social, político, étnico en un momento dado. I. Fisonomía. Orígenes, características, nombres, lugares, costumbres, ideas, ambiciones, mentalidades del grupo. II. Tipología. Jerarquía en el interior del grupo, componentes, disidentes. III. Dinámica. Papel, peso social, luchas, amenazas del grupo. 7. Analítico. Se trata de una estructura cuya finalidad es la de analizar y explicar un fenómeno histórico. I. Causas estructurales. II. Causas coyunturales. III. Desarrollo. 8. Fenomenológico. Se trata de una estructura que expone las causas, el desarrollo y las consecuencias de un fenómeno. I. Causas - Por temas (económicas, sociales, políticas, militares…) - Por tipos (lejanas, inmediatas, coyunturales, estructurales…) II. Desarrollo

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-

Fases, apreciación, engranajes.

III. Consecuencias - Directas, indirectas, objetivas, subjetivas - Por temas (económicas, sociales, políticas, culturales…)

territoriales,

c) Conclusión El papel de la conclusión es el de dar una unidad a la disertación y proponer al lector el resultado del análisis histórico. En dos o tres frases, la conclusión debe: - Retomar la problemática de la disertación y aportar un punto de vista global. - Recordar que hay otras posibles explicaciones. - Sugerir otros aspectos del tema que se podrían haber tratado. Por último, los estudiantes habrán de llevar a cabo siete comentarios de textos o imágenes, escogiendo uno de entre los dos propuestos. Los comentarios de documento histórico deberán realizarlos conforme a las pautas señaladas en el anexo 2. Su extensión no deberá exceder de los cuatro folios.

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ANEXO 3. TÉCNICA DE COMENTARIO DE TEXTOS Y MAPAS HISTÓRICOS 1. Objetivos Se trata de poner de relieve las cuestiones señaladas por el documento. Este ejercicio puede servir para verificar la extensión y la precisión de los conocimientos adquiridos por los alumnos y ante todo está destinado a desarrollar sus capacidades para utilizar estos conocimientos y relacionarlos con las interpretaciones históricas de manera correcta y juiciosa. Hay que procurar que los estudiantes no tomen el texto como excusa para realizar una disertación fuera del contexto del documento, o, por el contrario, que sea un ejercicio que se centre sólo en algunos términos o frases fuera de contexto. 2. Trabajo preliminar 2.1. Textos históricos: Lectura lineal. • Leer el documento con atención, teniendo en cuenta la presencia o no de cortes en el texto señalados con corchetes […], que nos indicarán si el texto se ha reproducido íntegramente o se trata de un extracto. • Numerar el documento cada cinco líneas. • Releer el documento señalando, con colores diferentes, los nombres propios, las menciones de lugares, las alusiones a acontecimientos o personajes, la terminología que habrá que definir. • Anotar la procedencia del documento, su autoría y la fecha de redacción (autor, fuente, edición, páginas). • Tras este trabajo, es necesario proceder a una explicación lineal, frase tras frase, sin olvidar la estructura interna del documento. Puede ser útil interrogarse de la manera siguiente: para comprender este pasaje…; conocemos gracias a los elementos contenidos en esta frase que... Si no es posible responder a la cuestión, es preferible no decir nada. 2.2. Mapas Históricos: Observación detenida. En primer lugar es necesaria una observación detenida del mapa y su leyenda. 2.3. Trazar el esquema del comentario. No existe un esquema de comentario ideal ni una regla estricta. Se suele recomendar que haya tres partes: introducción, comentario y conclusiones. 2.4. Redacción del borrador. No es necesario perder demasiado tiempo en la redacción del borrador, aunque es imprescindible tener una idea de lo que se va a decir.

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3. Redacción del comentario. 3.1. Introducción. Se trata de presentar el documento, explicando lo que vamos a tratar y la forma en que va a ser explicado el documento en cuestión. Es necesario mencionar: • La naturaleza del texto (poesía, iconografía, un plano, un mapa…), la fecha de redacción, el autor y el destinatario. • El resumen. Lo ideal es realizar un resumen preciso, que restituya fielmente la sustancia, las ideas generales, de tal forma que pueda reemplazar al propio documento. Este resumen no debe exceder de diez líneas. • El contexto histórico. Es necesario reconstruir las circunstancias históricas en las que fue redactado el documento, evitando hacer una descripción general del período histórico. • En el caso de los mapas, es necesario situar el mapa en su contexto histórico, escribiendo un resumen de los acontecimientos que expresan. • La problemática. Se trata de señalar las cuestiones que evidencian la relevancia del documento. • Esquema del comentario. Es necesario señalar las partes de las que va a constar el comentario de texto de manera sucinta. 3.2. El comentario. La organización debe responderse, rigurosamente, con la estructura enunciada en la introducción y centrarse en torno a los puntos de interés del documento. La base de la explicación reside en las citas textuales que no deben ser muy largas. Es deseable que las citas sean segmentos de la frase verdaderamente significativos. El objetivo principal es dilucidar todo lo relacionado con las instituciones, los lugares, los nombres propios, las fechas y los acontecimientos. Esto no quiere decir que se puede utilizar una palabra o una expresión para evocar todo su contenido. Resultaría muy farragoso presentar históricamente una institución a lo largo de toda la Edad Media, o hacer la biografía total de un personaje o relatar las peripecias de una batalla histórica. Hay que evitar a toda costa este tipo de digresiones. Por otra parte, el estudiante debe prestar atención a la intención del autor, que expresan a menudo la ideología de un grupo dominante, lo que ayudará a desarrollar las capacidades críticas del estudiante. En el caso de los mapas históricos, el estudiante ha de analizar los datos que ofrece e mapa: fechas, nombres de lugares, flechas que indican determinados movimientos, gráficos (si los hubiera), límites o fronteras, evolución de los procesos. Tras ello, el estudiante ha de comentar la importancia del hecho representado desde el punto de vista histórico y compararlo, si es posible, con otros sucesos históricos y lugares durante el mismo período.

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3.3. La conclusión. La parte final del documento no debe acabar en algunas líneas con consideraciones vagas y sueltas. Al contrario, se trata de recapitular las grandes ideas aportadas por el documento, señalando las cuestiones abordadas y relacionándolas con acontecimientos que van a sucederse en el tiempo. 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8.

Recomendaciones: Evitar las afirmaciones categóricas o los juicios de valor Evitar las comparaciones con circunstancias de la actualidad. Evitar la utilización de los tiempos verbales en futuro. Evitar las tachaduras y los espacios en blanco. Evitar las faltas de ortografía y sintaxis. Escribir con una grafía legible. Señalar claramente los párrafos del texto. Releer el comentario antes de entregárselo al profesor.

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