Sr. Intendente Municipal de la Ciudad de San Carlos de Bariloche Sr. Secretario del Foro Iberoamericano de Contabilidad Pública e Interventor General de Administración de España Señores Contadores y Contralores Generales Señoras – Señores.

Nuevamente este encuentro de colegas y amigos, alguno de años y otros que recientemente se incorporan, permiten a los responsables de la contabilidad pública de iberoamérica reunirse para intercambiar opiniones y experiencias respecto de la marcha de los sistemas contables en nuestros respectivos países.

Es una inmensa satisfacción el poder darles en nombre de la República Argentina la bienvenida a este nuevo Foro Iberoamericano de Contabilidad Pública y ver cómo aquel primer encuentro desarrollado en la colombiana ciudad de Cartagena de Indias en 1995, mantiene hoy su plena vigencia con éste, su séptimo encuentro.

11 Naciones hermanas, nos reuniremos durante estos cinco días para intercambiar experiencias y, fundamentalmente, estrechar los vínculos afectivos que nos unen desde hace muchísimo tiempo, especialmente, por mi parte, desde el año 1998 cuando mi país tuvo el honor y placer de organizar y recibir a los asistentes al 4º Foro.

Este evento, cuya realización fue propuesta por nuestro país en el entendimiento que existían cuestiones de importancia capital para nuestros países que no podían esperar dos años a los efectos de su tratamiento fue aprobado el año pasado, en Cartagena de Indias, al cierre del 6º encuentro.

El tiempo rápidamente nos dio la razón, y en el mes de Marzo ppdo., mi país fue sede del encuentro de la IFAC, Federación Internacional de Contadores, en el que se nos informa sobre la vigencia, a título de recomendación, de las Normas Internacionales de Contabilidad para el

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Sector Público, cuestión ésta no menor para el desarrollo de los sistemas de Contabilidad de los países de la región.

Grande fue, en ese momento, la sorpresa de algunos de los contadores y contralores gubernamentales presentes, tanto de provincias de la Argentina como del exterior, respecto de la existencia de un comité abocado a la elaboración de un plexo normativo para el sector público, sobre el cual no fueron orgánica e institucionalmente consultados, desconociendo la condición de las Contadurías como órgano rector, y por ende responsables, del sistema de contabilidad gubernamental.

Por ello, este Foro adquiere especial relevancia, no sólo porque del tratamiento de las normas podrán, o no, surgir divergencias entre de quienes somos los responsables de la contabilidad pública en nuestros países respecto de su alcance, sino también algo mucho más importante y que hace a la esencia de estos encuentros y que es determinar o reiterar el papel del Foro dentro del dictado de normas de este tipo.

Tal temperamento no significa entrar en la competencia o descalificación de las normas sólo porque proviene de otro país o región. Sí, por el contrario, es evaluar si lo desarrollado en determinados ámbitos es compatible con las necesidades, idiosincrasia, desarrollo cultural y tecnológico de nuestros países, en oportunidades con realidades totalmente distintas a la de otras regiones.

Tampoco es válida su desaprobación porque provienen de sus similares del sector privado, si bien las recogen en gran medida. Todos sabemos que los actuales sistemas de contabilidad vigentes tratan de ser compatibles en su forma y contenido con los del sector privado, lo que bajo ningún motivo implica que las del sector público deban ser transcripciones o meras adaptaciones de las de dicho sector, dada la propia identidad de nuestros sistemas contables, el cual tiene cuestiones a veces no contempladas en las normas del ámbito no gubernamental.

Y mucho menos puede ponerse en duda el contenido conceptual de las mismas o la capacidad intelectual y profesional de sus autores.

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Hoy, el resultado de este Foro no debe ceñirse a la conformidad o no con el plexo normativo en discusión, ni tampoco debe tener simplemente como fin último el evaluar la posible adopción o adaptación de un marco normativo que principalmente pueda ser aplicado en cada una de nuestras Contadurías. No obstante debemos recordar, que en tal sentido, la Ley de Administración Financiera de mi país, y seguramente la vigente en alguno de los países presentes, dispone como competencia de la Contaduría General el “cuidar que los sistemas contables que prescriba puedan ser desarrollados e implantados”.

La conclusión final deberá ser, desde mi punto de vista, algo mucho más trascendente, como es determinar cuál es el verdadero rol del Foro dentro del esquema de diseño de las políticas contables de la región en general y de los países miembros en particular.

Entonces la disyuntiva pasará, y no sólo referido a estas las internacionales, por ver si solo seremos meros ejecutores de normas elaboradas por terceros, algunos quizás sin sobrada experiencia en el sector público, pero manteniendo nuestra responsabilidad por su aplicación o si asumimos un rol protagónico y exigiremos que las normas contables que se elaboren cuenten con la aprobación de quienes deberán luego aplicarlas.

Al efectuar este razonamiento, no debemos caer en el simplismo de pensar que dicha normas son sólo recomendaciones y sugerencias. El propio peso institucional de los organismos internacionales que la elaboran y la composición de sus estructuras rápidamente las hará pasar de la sugerencia a la imposición, condicionando los desembolsos de cualquier crédito externo a su estricta aplicación a fin que que la transparencia de las cuentas públicas exigen la adopción de pautas que permitan la estandarización de las normas contables.

Somos plenamente concientes que nuestra primera obligación es comunicar a nuestro mandante, el pueblo, sobre la marcha de la gestión presupuestaria y contable con todos los requisitos y cualidades que debe reunir la información contable, la que debe ser elaborada considerando, como se ha dicho, la realidad de cada país.

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Ello, no significa igualar hacia abajo, sino tratar de evitar la adopción de normas de difícil aplicación que solo concluyan en un fárrago informativo de difícil comprensión y que puedan derivar en lo que se quiere evitar, el fraude y la corrupción. Ejemplos de este tipo tenemos en el sector privado con resonante casos (Enrón, Parmalat, etc.), donde ese cúmulo normativo contable en materia de consolidaciones y fusiones, valuaciones de paquetes accionarios, etc. y la inadecuada intervención de auditorías privadas derivaron en años de engaño a accionistas y fisco.

Dentro de este enfoque no debemos olvidar el constante trabajo que venimos realizando, a nivel nacional e internacional, a fin de lograr la transparencia de las cuentas públicas, cuestión ésta que deriva en dos aspectos a considerar, y que deben ser cuestiones a tratar en los próximos Foros: uno la elaboración de adecuados indicadores de gestión y una contabilidad de costos y otro vinculada a la estandarización de la normativa contable en los países de la región.

Dentro de este último punto creo importante que se debe considerar un esquema similar al de las IFRS (International Finantial Reporting Standard), mediante la cual la Unión Europea sintetiza 25 conjuntos de normas contables en una sola. Esto no significa mirar Europa o Norteamérica, sino en tratar que converjan dichos estándares en un adecuado marco normativo para la contabilidad pública en cada uno de nuestros países.

Dichos estándares, con mas la elaboración y adopción de adecuados indicadores de gestión, permitirán no solo transparentar las cuentas del sector público, si no también efectuar comparaciones de innegable necesidad en un mundo cada vez mas globalizado.

No obstante ello, no debemos olvidar que a la contabilidad pública no la fortalece solamente la calidad de sus normas sino la estatura moral de quienes deben ejecutar las políticas de estado.

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Es este momento propicio para agradecer expresamente a España, que en su carácter de Secretaría del Foro, nos ha manifestado su confianza permitiéndonos por segunda vez desarrollar este evento.

También debo hacerlo extensivo a la Agencia Española de Cooperación Internacional por su invalorable y permanente aporte a ésta y otras actividades que desarrolla la Contaduría General de la Nación, a la Intendencia de esta hermosa ciudad, una de las más famosas de mi país en el exterior, a la Subsecretaría de Presupuesto de la Nación por su permanente apoyo desde que solicité su autorización para realizar este encuentro. A la Administración de Parque Nacionales, que sin su apoyo logístico se hubiese tornado casi imposible la realización del Foro, a la Fuerza Áerea Argentina por este bello lugar que no dudo quedará grabado en la retina de los asistentes por mucho tiempo, a la Secretaría de Turismo de la Nación, a la Secretaría de Cultura de la Nación y a la Biblioteca del Congreso de la Nación por el material que nos han remitido para entregarle a nuestros ilustre visitantes.

Por último, y usando una frase que ya viene de los romanos, deseo que este Foro tenga la decisión para poder cambiar lo que hay que cambiar, el coraje para dejar como está lo que no debe cambiarse, pero por sobre todo la inteligencia para distinguir lo uno de lo otro.

Señores Contadores Generales, dejo formalmente abierto el 7º Foro Iberoamericano de Contabilidad Pública.

Muchas Gracias. DR. CÉSAR SERGIO DURO CONTADOR GENERAL DE LA NACIÓN REPÚBLICA ARGENTINA PRESIDENTE DEL 7º FORO DE CONTABILIDAD PÚBLICA

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