GEHS 4020 Antecedentes a la cultura griega

GEHS 4020 Antecedentes a la cultura griega Civilización Creto-Micénica (2000-800 A.C.) CRETA (2000-1450 A.C.) De todas las tierras e islas que compon...
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GEHS 4020 Antecedentes a la cultura griega Civilización Creto-Micénica (2000-800 A.C.)

CRETA (2000-1450 A.C.) De todas las tierras e islas que componen la península griega, la isla de Creta fue la primera en desarrollar lo que ellos llamaban la civilización más poderosa y acaudalada del Mediterráneo.

Probablemente procedían del norte de África y comerciaban con todos los pueblos a su alrededor, especialmente con los del Oriente Medio. En este comercio, aprendieron de los demás pueblos como el arte egipcio y la escritura en arcilla. Desarrollaron una caligrafía llamada lineal A que no ha podido descifrarse y que fue sustituida por la lineal B que sí se pudo descifrar.

El nombre de la cultura minoica se originó cuando el arqueólogo británico Sir Arthur Evans a principios del siglo XX encontrara el palacio de Cnosos, el más representativo de la cultura, y lo relacionara con el palacio del rey Minos y la leyenda del Minotauro. http://www.historiang.com/articulo.jsp?id=430289

Entre el año 2000 y el 1500 a.C., aproximadamente, se desarrolló en la isla de Creta la civilización minoica, llamada así por el nombre de su legendario rey Minos. La figura de este soberano estuvo muy presente en la mitología del Mediterráneo oriental, especialmente en la griega. Según el mito, Minos fue el hijo de una princesa egipcia llamada Europa, raptada por el dios Zeus, quien se la llevó a Creta. Tras conquistar el trono de la isla gracias a la ayuda de Poseidón, Minos ganó reputación entre sus vecinos por su obra legislativa y el esplendor de sus palacios. Su esposa Pasifae, sin embargo, se prendó de un toro, y de su unión nació el Minotauro, al que encerraron en un laberinto construido por Dédalo para protegerse de sus accesos de furia. Los atenienses fueron obligados por Minos a pagar un tributo anual de siete doncellas y siete mancebos para alimentar al monstruo, hasta que Teseo lo mató orientándose en el laberinto gracias a un hilo que le proporcionó Ariadna, una de las hijas del rey de Creta. Esta leyenda, enormemente popular en la literatura y en el arte hasta nuestros días, estimuló a los estudiosos que desde finales del siglo XIX se lanzaron a investigar los restos arqueológicos de la isla. Al principio algunos creyeron haber hallado el mismo laberinto del Minotauro o el trono de Minos. Hoy en día, sin embargo, se duda incluso de que las construcciones descubiertas sean palacios, y no más bien recintos rituales, ocupados de forma temporal. También se ha discutido mucho sobre las razones del fin de la civilización minoica: frente a la tesis de una invasión violenta desde la península griega por parte de los micénicos, actualmente se tiende a creer que la causa fueron los devastadores terremotos que por dos veces, hacia el año 1700 y hacia el 1500, destruyeron las bases de la sociedad cretense. Antes de este desenlace, el mundo minoico tuvo tiempo para ejercer una influencia decisiva en la formación de la cultura griega, transfiriendo todos los avances, técnicos, comerciales y sociales, de las sociedades urbanas del Próximo Oriente. Por esa razón no es desatinado considerarlos como padres de los «europeos».

Teseo luchando contra el Minotauro (c. 470 a. C.)

Además, también hay otras versiones en las que se dibuja una estructura simulando el laberinto, British Museum, Londres):

Los palacios de estos reyes eran grandes y con habitaciones no organizadas que semejaban laberintos.

Representación de lo que debió ser el Palacio de Cnosos. El descubrimiento arqueológico de estas ruinas originó el conocimiento sobre la cultura minoica. Se cree que éste fue el palacio del Rey Minos.

Algunas partes del palacio se pueden apreciar todavía:

Dentro de la religión cretense, se puede destacar el culto de la Gran Madre, que era una deidad femenina que simbolizaba la fecundidad.

El arte se abraza con la religión en estas piezas míticas que resultan muy atractivas para quien las ve. Vienen del santuario del Palacio Cnosos en Creta; son cientos y entre ellas se destacan las de Las diosas de las serpientes. Con su tradicional ropaje minoico de faralaes y delantal encima, cintura muy fina y un gran escote, la diosa sujeta en cada una de sus manos una serpiente y en su birrete se sienta un felino. El centro de toda veneración es la tierra que cobija, resguarda y alimenta los seres humanos, una divinidad femenina primigenia, la Gran Diosa Madre que alcanzaría una enorme importancia en los más apartados lugares del Mediterráneo, como símbolo de la fertilidad.

Entre los restos de esta cultura se han encontrado múltiples representaciones de animales marinos, así como de toros. Se les considera los que iniciaron las prácticas de jugar con toros salvajes, lo que se hizo tan popular luego en España y hoy en día es motivo de controversia

. Este fresco forma parte del decorado de una de las paredes del Palacio de Cnosos.

En este fresco encontrado en el palacio de Cnosos se aprecia a dos mujeres y a un hombre en el deporte de saltar por encima de un toro. Esta imagen es muy conocida en el arte minoico.

Desaparición de la civilización cretense: La cuestión que sigue intrigando a los estudiosos interesados en Creta es: ¿por qué desapareció esta civilización y fue reemplazada tan rápidamente por las culturas que llegaron del norte de Grecia? La clave se encuentra en la isla de Thera (Santorini), a ciento doce kilómetros mar adentro al norte de Creta. Thera en la actualidad está formada por un rosario de pequeñas islas en torno a una profunda bahía, los restos de un antiguo volcán que entró en erupción en una ocasión con una fuerza devastadora. Todavía quedan dos pequeños conos en actividad en el centro de la bahía. Los arqueólogos opinan que la civilización minoica desapareció alrededor del 1500 A.C. y que únicamente el complejo principal de Cnosos sobrevivió a la catástrofe y fue conquistado una generación después. Los sismólogos afirman que Thera hizo explosión alrededor del 1470 A.C. La fuerza de la erupción fue indescriptible; la montaña arrojó miles de toneladas de rocas y piedra pómez antes de desmoronarse, hundida en el magma, dejando únicamente el rosario de islas y los abruptos acantilados que aún pueden contemplarse hoy en día. Los acantilados de Thera se elevan a doscientos metros sobre la bahía, de aguas tan profundas que los barcos no pueden anclar en ella. Están cubiertos con estratos de piedra volcánica que alcanzan hasta sesenta metros de espesor en algunas zonas.

Conclusiones: El palacio es el centro del poder político, económico y religioso. Destaca el palacio de Cnosos. Los mitos conservan la memoria de un rey Minos, de donde procede el adjetivo minoico. Culto al toro, reminiscencia del minotauro. El desarrollo importante del comercio y de las actividades económicas. Dominio del mar o talasocracia El conocimiento de la escritura o la escritura lineal A, aún sin descifrar. La mujer juega un papel destacado en esta sociedad: aparece pintada en frescos y participa en actividades lúdicas o deportivas. En el arte se destacan los frescos. Las creencias religiosas dan preferencia a las divinidades femeninas. La erupción volcánica de la isla de Tera destruye los palacios y la civilización minoica será invadida por los griegos del continente (aqueos).

MICENAS (1400-1200 A.C.) La cultura micénica fue hallada en el siglo XIX por un alemán, Heinrich Schliemann.

En sus excavaciones, Schliemann encontró una colección de máscaras de oro, copas, joyería, armas de bronce y alfarería, así como unos edificios y palacios construidos con enormes piedras, rodeados de enormes murallas y con tumbas circulares, lo que se considera el aspecto más significativo de esta cultura.

Puerta de los Leones Círculo de tumbas

En el arte se destacan por la orfebrería, especialmente en oro.

Máscara mortuoria de Agamenón (se desconoce si existió o fue parte de la mitología solamente)

Peine de oro

Taza de oro

Los micénicos se expandieron por el Mar Egeo y conquistaron Creta en el siglo XV A.C. Eran grandes guerreros y en sus expresiones artísticas se destacan estos temas. La conquista más recordada de los micénicos fue la de la ciudad de Troya (siglo XIII) porque quedó plasmada en los escritos de Homero, La Ilíada y La Odisea. Sin embargo, no existe certeza de que lo descrito en dichos libros fuera la realidad de lo sucedido, ya que se escribieron cinco siglos después de los acontecimientos. Lo que sí queda claro es que en muchos aspectos no superaron a los cretenses o minoicos. En la pintura, sus modelos son más elementales, casi caricaturescos. Véase la siguiente comparación:

Tres danzarinas. Fresco minoico

Cerámica micénica

No se considera que esta cultura alcanzara el esplendor de la minoica y no se expandió tanto como aquélla, pero logró un sistema de escritura, el lineal B a partir de la escritura lineal A de Creta, que ha podido descifrarse y que fue un adelanto en su cultura. Esta cultura desaparece hacia el siglo XII y, aunque no se sabe exactamente qué la hizo desaparecer, se consideran varios factores: invasiones de pueblos menos adelantados (los dorios), luchas internas entre los propios reyes micénicos y terribles terremotos. La desaparición de la cultura micénica inicia en Grecia el período llamado Edad Oscura (XII-VIII A.C.) en el que no se desarrolla una gran civilización, pero se escriben los dos poemas épicos de Homero haciendo referencia a las batallas libradas dentro del período micénico. Durante esta llamada Edad Oscura se mantuvo un comercio entre las islas, no así con otros continentes y se regresó al trabajo agrícola para la subsistencia diaria.

Mitología griega Dioses y diosas: Zeus Hera Hefesto Artemisa Apolo Atenea

Afrodita Hades Poseidón Ares Hermes Dionisio

Otros personajes mitológicos: Alcmena Andrómeda Andrómeda Amazonas, Las Calisto Esfinge, La Eros Eurídice Europa Gorgonas, Las

Harpías, Las Hércules Ifigenia Medea Musas, Las Narciso Némesis Pegaso Perséfone Tritón