Extraterrestre Extraterrestre es un ser venido de otro planeta distinto a la Tierra. Los extraterrestres pueden ser también criaturas cibernéticas no

Extraterrestre Extraterrestre es un ser venido de otro planeta distinto a la Tierra. Los extraterrestres pueden ser también criaturas cibernéticas no ...
0 downloads 3 Views 2MB Size
Extraterrestre Extraterrestre es un ser venido de otro planeta distinto a la Tierra. Los extraterrestres pueden ser también criaturas cibernéticas no biológicas. Hay pruebas de que si existen los extraterrestres. los extraterrestres

MAGNUM ASTRON

VIDA EN 7 MUNDOS BIBLIOTECA FILOSÓFICA

Editorial 3 7 12

Artículos tomados de las páginas:

www.fractalmedicaldiscovery.com www.magnumastron.com www.magnumastron.org www.ecociudadelasastron.com Gracias por escribirnos a:

[email protected]

PRIMERA PARTE INTRODUCCIÓN UNA TERRORIFICA VISION Ocurrió una pavorosa noche de crudo invierno. El trueno retumbaba implacable y centellas pavorosas fustigaban las sombras con enceguecedora incandescencia. Yo me encontraba a los pies de un monte al albergue de una improvisada carpa; estaba siendo abatida por las fuertes ráfagas de viento que la azotaban con estampidas redobladas. Mi hermana la montaña estaba asustada al mirar las negras nubes que cabalgaban desafiantes rozándole su erizada cabellera hecha de pinos y enramadas. La tempestad, en ardiente cólera, había desatado toda su cólera sobre nosotros: Mis compañeros, los árboles, se afianzaban bien en sus raíces para no caer abatidos. La furia de la tempestad arrancaba la tierra adherida a los peñascos disolviéndola hasta hacerla correr como lava espesa. Me gusta cuando La Naturaleza habla recio pero, en esta ocasión, estaba gritando desesperada. Parecía que anunciaba algo espantoso que iba a suceder. Mis venas se habían brotado como un arroyo que hinchado bajaba alardeando de matón, tratando de imitar a un rió embravecido. No me explico donde se escondieron los insectos y los pequeños animales pero rogué a Dios por ellos, no sabiendo que era yo quien precisaría más de la oración un minuto después. Un callado enigma me esperaba. Mi cuerpo temblaba como una hoja seca y, no obstante, estaba empapado. ¡De pronto! Comencé asentir uno lentos pasos que, haciendo eco por encima de la tempestad, rondaban el lugar. Estoy acostumbrado a los ruidos nocturnos en la selva, pero estos no podían ser siquiera las pisadas de un oso gigantesco, porque los pasos que estaba sintiendo hacían temblar al tierra. A medida que se fueron acercando hacia el débil refugio mi corazón comenzó a golpear con fuerza el pecho como queriendo quebrar las costillas para salir saltando de huida.

Luego sentí que, ―esa cosa demoníaca‖, algo así como un centauro del otro mundo con cascos de plomo, se detuvo ante mi refugio y quedo inmóvil. Lo mismo hizo mi respiración. Solo una débil lona se interponía entre el monstruo desconocido y mi cuerpo de hielo. Súbitamente se rompió el velo del suspenso cuando una brusca y misteriosa mano rasgo violentamente la débil lona que me aislaba de la tempestad… y el horrible monstruo. Mis huesos crujieron, se desencajaron, y mis vellos se erizaron como espinas. — ¿Quién es? —Preguntó mi instinto conservación con voz estrangulada de pavor.

de

—La muerte— contesto con su horrida voz. En el mismo momento sentí un brutal impacto que estremeció la tierra y alcance a ver, a la luz en el relámpago, cómo aquel fantasma de ultratumba había clavado profundamente en el piso, entre mi brazo izquierdo y mi pecho, su temible y afilada guadaña. Exhale un grito que intento atravesar la tempestad para salir del bosque en busca de ayuda, pero fue dominado por el rugido de un trueno que, haciendo eco en el fondo de noche, lo ahogó por completo. La chispa de millones de voltios había iluminado mi reducido aposento y me encontré, cara a cara, con la espectral mueca de la muerte. En sus cuencas brillaban cuchillos afilados; de sus fauces brotaban colmillos de serpientes y sus garras estaban llenas de temibles y puntiagudas ponzoñas. Un escalofrió recorrió mi columna vertebral y por cada uno de mis poros broto granizo. El relámpago fue instantáneo y volví a quedar en profundas tinieblas sin poder ver a mi esquelético enemigo que venia, del mas allá, con ideas pavorosas. Semejante situación congelaría de espanto al más valiente y le haría trepidar los huesos al más osado.

Sabemos que cuando el abominable brazo de la muerte se levanta de veras y extiende sus ponzoñosa garras negras sobre alguien… Ni las pomadas de los brujos, ni las inyecciones de los médicos, ni el lúgubre y desafinado canto de los cardenales lograran alejarla. Unos centímetros me separaban de la más brutal asesina de todos los tiempos, la que nunca falla; y en esta oportunidad… ¡Tampoco fallo! No lo niego: fue tanto el miedo que sentí en ese momento que vomite sangre y quede paralizado. Quise perder el sentido para no tener que enfrentarme a ese purulento espectro infernal, a esa diosa infame de los cementerios que me acosaba, pero, por desgracia, quede consiente para presenciar mi propio martirio lento y cruel en las fauces asquerosas de un cíclope infernal. La única defensa que no perdió mi cuerpo fue el habla; venciendo el nudo que se interponía en mi garganta, de mi baca salieron palabras vidriosas que sonaron como el débil eco de un corazón que comenzaba a paralizarse, y alcance a preguntar: — ¿La muerte, la terrible, la asesina? ¿La que siempre impide a la gente disfrutar los tesoros acumulados en la vida?

HABLA LA MUERTE — ¡No! —Me respondió—: Yo soy tu amiga, erróneamente me dicen la terrible; soy tu verdadera compañera; la que redime elevándote hacia un cosmos de maravillas por senderos tranquilos y serenos: —Nadie viviría con esperanzas de descansar si no existiese Yo. — ¿Por qué me tienen como una desgracia si pongo fin a la desdicha? —Yo te libro de las miserias del cuerpo y, en forma definitiva, limpio el fango y el hedor que dejan los placeres. —Yo cierro un cielo y abro otro. Yo destruyo cuerpos viejos y los cambio por nuevos. ¿Cómo puedes, entonces, llamarme la terrible? — ¿Acaso no quieres tener alas etéreas para volar más allá del misterioso pretérito y poder conocer la vida en los siete mundos?

—Te sacare de esa cárcel donde huesos son rejas y carne espesa bruma que impiden la visión de un mundo astral esplendoroso. —Morir es solo cambiar de residencia; muerte es el salto que da el alma de vida en vida. —Dejar de respirar es liberar el aliento para que cobre alas sutiles y pueda volar hacia los dominios del Universo Superior. Te llevaré al escondrijo de los genios celestes. —Aquellos que le tienen miedo a la muerte no saben nada de la vida…Yo, la muerte, sólo soy horrible para los que no han pensado en mi, y para quienes han acumulado muchos bienes pues, a ellos, les arrebato en un instante todo lo que acapararon el la vida. Al contrario: —Felices quienes, cuando vengo Yo, pueden consolarse en sus últimos momentos con el recuerdo de una buena vida; para ellos la muerte es dormirse ante los hombres y despertarse frente a los Ángeles. — ¡Que importa si tu boca se cierra si sabemos que el amor sigue hablando cuando enmudece la lengua! —La imagen del espectro terrorífico, que crees estar viendo, solo esta en tu mente acorralada por el miedo. —Yo soy más hermosa que el sueño de amor de un poeta y, aunque no lo creas, mis ojos están hechos de arreboles y mis manos de arco iris ¡ya lo verás! — ¡Oh visitante transitorio de la Tierra: tu condena ha terminado. Soy libertad y verdadera vida. Desecha el temor, traigo la calma. —No produzco dolor, soy quien lo quita. —Te acompañaré a la radiante morada Cósmica que por tiempo tuviste olvidada. —Ahora te ordeno: —Cuerpo: ¡sumérgete en profundo sueño! —Alma encadenada: ¡despierta!

QUE SE SIENTE AL MORIR Y así ocurrió ante mi estupor: la muerte me lanzo una mirada aguda como el filo de un puñal qu e fue iluminada por las llamaradas de sus fauces terroríficas. Francamente no la vi tan hermosa como ella me aseguró porque mis ojos aun miraban a través del prisma del miedo. Mi carpa comenzó a arder, mas no logro aliviar el frio de mi cuerpo que se c onvertía lentamente en un cadáver. Sentí como las energías de mi físico se esfumaban como candil que se apaga; mis ojos quedaron en tinieblas y mis oídos dejaron de escuchar el lamento de la tempestad que me despedía con un roció de lágrimas. Es preciso haber bebido en el cáliz del dolor para comprender los sufrimientos ajenos; por ello esta experiencia no seria en vano: Comencé a zambullirme en la eternidad: sentí que flotaba en la nada. Percibí una luz tan intensa como la del Sol que reflejan destellos en un mar sin olas y ausente de playas. Ni vi el resplandor con mis ojos pues estaban muertos, sino con el tercer ojo que ilumina el alma humana. Vi mi cuerpo, allá abajo, tendido, inerte y cadavérico. Intenté regresar a él pero fuerzas imponderables me lo impidieron. ¡Que horror tan espantoso! Mis últimas reservas vitales se habían evaporado por completo, entonces… Mi cuerpo estaba completamente muerto. Un abismo infranqueable me separaba de él. Flote en un espacio extraño. El Sol se pulverizo dispersándose en partículas diminutas y las estrellas se desvanecieron en cenizas. De nuevo escuche la palabra de la muerte cuando me dijo: —Te llevaré al mundo de los demonios: el Primer Mundo o plano evolutivo.

QUE SIENTE UN CONDENADO Instantáneamente me sentí rodeado por horridos espectros y fantasmas terroríficos en medio de convulsiones estremecedoras. Sin duda alguna me encontraba en el infierno. Estaba parado sobre los cimientos de la lujuria, la maldad y el despotismo.

¡Que fin tan horrible el mío! ¡Comprendí que me había condenado! Seria esclavo para siempre del maligno Lucifer, príncipe de las potestades tenebrosas. Vi un cuerpo negro e informe que se arrastraba lanzando agudos chirridos metálicos de desesperación. Estaba cubierto de purulentas llagas y dejaba una estela de miasma verde y fétida que intoxicaba. Se acerco hacia mí y, entre gemidos y lamentos, me dijo con voz de ultratumba: —yo instigue y alenté en el mundo la falsedad, la calumnia, la traición, el fraude y la burla. Yo fu i un ser como tu, allá en la Tierra, pero me dedique a conseguir oro y plata utilizando cualquier medio. Utilicé la religión para conseguir dinero. Fui una gran personalidad. —vendí mi honor y con ese dinero compré cuerpos de débiles mujeres a quienes el hambre acosaba. Propague el vicio y licor entre mis hermanos, todo por dinero. —utilicé la ley humana para explotar a los hombres; serví de juez y abogado ante una ley injusta, condené, y con la misma vara que medí fui medido, y por tanto este es el cuerpo que merecí. Mi alma quiso derretirse y exhaló un suspiro de angustia y remordimiento por haber desperdiciado el tiempo en el planeta Tierra. Me di perfectamente cuenta que me había condenado. Mis fuerzas se acabaron y sentí desplomarme hacia un abismo oscuro y fétido cuyo fondo se ignoraba –sitio reservado para quienes asesinan vilmente a indefensos animales—. Justo a tiempo escuche la suave y fragante voz de ―un luminoso Ser‖ cuya belleza excedía a cualquier descripción. — ¡No temas!, —me dijo— Yo soy la otra cara de la muerte, soy quien cambia los cuerpos viejos por nuevos. Pero tú no te has condenado ni has muerto aun. Simplemente te he traído para que confirmes a tus hermanos que toda vida que exista en el Universo encaja únicamente en 7 planos escalafonados en los cuales las criaturas, de acuerdo a su

comportamiento individual, entran en diferentes estados de Ser; y, —por Ley de afinidad—, caen a los planetas que les corresponden encarnando en las clases de cuerpos que sus propias almas diseñaron. —Es bueno que adviertas a tus hermanos que el alma siembra en este mundo lo que cosechará en el otro. —También puedes decirles que existe una solo vida, la del alma, con muchos cuerpos; y un solo mundo, el Universo, con muchos cielos… y recuerda:

HUMANOS EN OTROS MUNDOS Lo anterior llego a ocurrir: fui invitado a conocer el plano infernal —el primer mundo o plano de existencia, y luego, en un viaje por toda la galaxia, conocí vivamente los siete estados de evolutivos. Conocí muchas tierras y muchas humanidades como la nuestra. Unas estaban comenzando, otras se alzaban arrogantes ante su ciencia y técnica, y luego se derrumbaban en apoteósicas destrucciones fulminadas por sus propias armas autodestructivas. Todas pertenecían al tercer mundo o plano evolutivo. Conocí otras civilizaciones humanas supraterrestres, del cuarto grado, muy avanzado donde la única ley que existe es el amor. Los hombres allí no contaminan, no descuartizan a los animales para comérselos imitando a las fieras en brutal barbarie. Allí esos hombres perfectos no dividen la tierra en absurdas demarcaciones; poseen un gobierno mundial, no hay guerras, ni soldados que asesinan, ni automóviles que matan. Los seres avanzados no contaminan la atmósfera; en cambio los terrestres ensucian el aire que respiran, imitando a los cerdos que pisotean el alimento que van a ingerir. Por los anteriores motivos la Naturaleza es pródiga con los seres del cuarto mundo. Allí no existen las enfermedades y todos viven en mundo sin fronteras. Los humanos perfectos, de la cuarta esfera, han venido en otras épocas y ahora se encuentran de nuevo con nosotros a la espera de un desenlace final. Amigo mío: en la extraña experiencia etérica que viví, conocí muchos mundos todos encajaban solamente en siete clases de existencias o modalidades de vida.

Percibí mundos celestiales —sexto plano— donde los cielos son mantos celestes tejidos por arcángeles con hebras de arco iris. (Sólo energía pura o plasma) Conocí los mundos en transición los cuales constituyen un eslabón entre un mundo o plano y el siguiente. Vi cosas imposibles de narrar pues lo que percibe el alma no lo alcanzan los sentidos. Me di cuenta que la vida humana no es el fin supremo y una vida sin el don de la compasión es una muerte que desemboca a mundos bajos del primero o segundo plano. La furia con la cual los hombres buscan la felicidad demuestra que carecen de ella. La mayoría emplean la primera parte de sus vidas en hacer miserable el resto de ellas; en esta forma el hombre olvidó completamente el verdadero motivo por el cual vino a la Tierra. La gente que no cambia de parecer es porque no reflexiona; si meditaran vivamente, ni por un minuto continuarían siendo lo que son. El mayor descanso que sentí fue al saber que no me había condenado; mas, ahora, me doy cuenta que nosotros, los hombres del tercer plano, tenemos hacia abajo dos mundos inferiores y es fácil caer en ellos; y hacia arriba, tres mundos superiores y es preciso alcanzarlos antes de llegar al punto de partida, el séptimo plano: Dios. El objetivo central de este libro es describir la vida en el Universo encajada en las 7 escalas de evolución espiritual y corporal.

CAPÍTULO 2 (Vida en 7 mundos) SEGUNDO PLANO EXISTENCIAL Después de abandonar la esfera de la desesperación, mi cuerpo sutil avanzó hacía uno de los cinco brazos de la galaxia. Los mundos allí eran iluminados por una vaga luz proveniente de las nubes cósmicas que chocaban a velocidades sublumínicas produciendo destellos infrarrojo y radiaciones peligrosas. La Naturaleza era inhóspita y bravía con sus habitantes que tenían formas mas parecidas a la humana aunque muy degradada. (Tras lentas elucubraciones de la naturaleza en su evolución, influenciadas por los modos de ser individuales, los seres adoptan los rostros y cuerpos que corresponden a sus actos, desde esferas más altas de evolución hacia las más bajas… —y viceversa—. La razón de la existencia del Universo es para que las almas puedan subir y bajar en estos siete cielos y logren conocer el mundo ilusorio de la dualidad con sus formas engañosas y envolventes. Los seres no atentos a las enseñanzas correctas son triturados por el dolor y la muerte durante trillones de encarnaciones en los bajos mundos, antes de conocer la luz divina que los encamina hacia mundos o estados superiores. Desde ahí es probable que se encubren a la conquista de un sexto plano para pasar definitivamente al séptimo grado —Dios— donde la ilusión del Universo dual desaparece en un Nirvana incomprensible para es cerebro humano… ¡es el fin del sufrimiento!) En este plano bajo aparecen los primeros vestigios de la adoración a ídolos y al ofrecerles sacrificios aparecen verdaderos demonios que se alimentan de sus crueldades.

Muchas religiones del planeta Tierra aun alaban a dioses bíblicos, sanguinarios, que lanzan castigos y maldiciones a los supuestos enemigos de Dios, para mantener a sus temerosos adoradores sumidos en el miedo, y la superstición. En los segundos planos o mundos evolutivos comienzan a aparecer templos escabrosos donde se practican sacrificios de semejantes en horripilantes orgias de sangre, ejecutadas por los primeros sacerdotes que hacen su ignominiosa aparición en los mundos del engaño, el mi edo, la superstición y la idolatría. Los seres del segundo mundo bajo se mantienen entretenidos en continuas masacres y vicios, dejando un marco tétrico de desolación. Sus gobernantes, monstruos del despotismo, se envuelven con repugnantes mantos para dictar leyes escabrosas, Obviamente pululaban los cultos a ídolos y los complicados ceremoniales ejecutados por sagaces sacerdotes, falsos e impuros, que se hacían pasar por representantes directos de divinidades inventadas. Templos ostentosos, con toda suerte de imágenes talladas, con diabólica maestría, se alzaban arrogantes. Robustos sacerdotes, envueltos en sedas negras, ostentaban en sus arrugados dedos anillos con joyas que hacían besar, en señal de superioridad, a los pobres fanáticos embadurnados con una ignorancia supersticiosa.

Imágenes con joyas, objetos de oro, aguas especiales, humos, ruidos, ostentosos ropajes y cantos desastrosos formaban el imperio de una religión gobernada por sacerdotes arrogantes, amantes de la posesión, las reverencias y el lujo.

Fascinantes ídolos que invitan a la superstición y al miedo

ALIMENTACIÓN

HUMANOIDES DEL SEGUNDO MUNDO ENGORDADOS ESPECIALMENTE PARA ALIMENTO: Desde pequeños les sacan los ojos y amarran para que, al no moverse, no gasten calorías. Los sobre alimentan a la fuerza y, cuando están “listos”, hacen una gran fiesta para el destripamiento; luego… al festín Ignominia igual se hace en el planeta Tierra en donde sociedad de animales humanos se reúne especialmente para matar y descuartizar a un animal no humano.

Allí, en medio de licor y risotadas, rellenan las tripas con sangre con punto final la boca. Con este proceder involucionan hacia los mundos bajos; pero, en los mundos bajos ocurrirá lo contrario: ¡serán engordados para ser comidos! Tal es la ley del karma. ORGANIZACIÓN SOCIAL Aunque allí se advierte la primera fase de sociedad cuyo atraso cavernario se refleja en la explotación, pérfida y cruel de la especie dominante contra los más débiles y los animales.

LA GUERRA En otro aspecto, la guerra es la moral de sus pobladores.

LOS ANIMALES Más gigantescos y feroces que los dinosaurios, en los planetas bajos pululan potentes monstruos carnívoros cual maquinas devastadoras devoran lo que encuentran a su paso.

Sin embargo, los sagaces seres de esos planos los logran dominar, e inclusive adiestrar para las cruentas guerras.

EXTRAÑA VISION Me disponía a abandonar el segundo plano cuando tuve otra visión impresionante. Vi al mismo tiempo todos los cementerios de nuestra Tierra. Continuamente estaban sepultando cadáveres: Complicados ritos, costosos ataúdes, lujosos vehículos, flores, perfumes, postreros discursos y oraciones gastadas por la costumbre, que solo servían para complacer la vanidad de los vivos pero para nada alivianaba el alma de los fallecidos. ―la verdadera tumba de los muertos es el corazón de los vivos‖. Mi tercer ojo detectaba en el subsuelo de los cementerios profundos abismos cuyos fondos desembocaban directamente a los planetas escabrosos. Y, mientras en la confortable capilla celebran los rituales ante el cadáver, que en vida había gozado del más profundo respeto social — dado el dinero que ostentaban—, las almas de esos fallecidos se precipitaban por esos abismos directamente a reencarnar en la raza demoníaca perdiendo la naturaleza humana tan difícil de obtener. Quienes antes fueron poderosos y abusivos entran a los mundos escabrosos por un camino custodiado por fantasmas infernales. Esta es la primera visión que experimenta los seres que creyeron comprar honra y bienes utilizando mal y acaparando el dinero en detrimento de otros semejantes que también lo necesitaban y lo merecían: SEGUNDOS MUNDOS TRANCICIÓN A medida que los mundos avanzan hacia el centro de la Galaxia, se va observando en los planetas habitados construcciones cada ves más complejas y empieza a notarse una arquitectura importante, compleja y extraña:

Aparece el lujo, la ostentación y los soldados y guarda espaldas que defienden a los poderosos, quienes de una u otra forma, rigiéndose por leyes acomodadas e injustas han conseguido su poder esclavizando a los demás.

En zonas semidesérticas aparecen extraños herbívoros… algunos con ponzoñas o con sistemas químicos urticantes en sus colas, utilizados para la defensa natural en esos mundos hostiles rodeados de criaturas peligrosas.

En los océanos organizados.

surgen

animales

En los segundos mundos en transición hacia el tercero, aparecen hermosas vampiresas que se protegen con fieras domesticadas que son fieles a sus amos pero atacan ferozmente a los extraños.

Aquí es donde se origina la nefasta tendencia a tener mascotas carnívoras que son fieles y amorosas a sus amos pero atacan despiadadamente a los desconocidos.

CAPÍTULO 3 (Vida en 7 mundos) TERCER PLANO BAJO EXISTENCIAL ¡Ya conocemos un mundo perteneciente primero y segundo mundos o planos, ambos de de existencia tamásica o demoníaca. Ahora estudiaremos el tercero y el cuarto planos de existencia rayásica o humana. Nos encontramos en un planeta del tercer plano entre billones de ellos: el tercer planeta del Sistema Solar: la Tierra, y sus habitantes somos nosotros… la humanidad. Rozamos con los planetas de naturaleza demoniaca, porque nuestras acciones, por la Ley de Afinidad, nos acercan a esos planos tenebrosos y es muy fácil caer en ellos dada la atrayente proximidad… y nuestra nata tendencia a realizar actos ignominiosos, al abuso contra los otros animales no humanos, al egoísmo total, y a la explotación del hombre por el hombre. CONTINUARÁN LO 7 CAPÍTULOS

Artículos tomados de las páginas:

www.fractalmedicaldiscovery.com www.magnumastron.com www.magnumastron.org www.ecociudadelasastron.com Gracias por escribirnos a:

[email protected]