ESTABLECIMIENTO DE LÍMITES Y NORMAS EN CASA LA NECESIDAD DE ESTABLECER NORMAS Y LÍMITES ¿ Qué padre no busca la felicidad de sus hijos? Pues debéis saber que las normas y los límites son necesarias para que vuestro hijo se sienta seguro, querido y feliz. Le indican hasta dónde puede llegar y qué puede o no hacer. Le ayudan a convertirse en una persona que se adaptada a la sociedad, flexible, autónoma, independiente, segura y sana. Cuanto más claro tengáis esto más fácil os resultará establecer unas normas y límites para vuestra familia. Y es que, cada familia tendrá sus propias normas y éstas deberán ser claras y consensuadas, ya que si vamos variando, resultarán inconsistentes para vuestro pequeño y entorpecerán su correcto aprendizaje.
El establecimiento de las normas y los límites deberá comenzar desde el día que nacen. No os preocupéis si todavía no las habéis establecido o si son variables, estáis a tiempo de cambiar y es las consecuencias positivas son tantas que os recomiendo que os pongáis manos a la obra hoy mismo.
¿PARA QUÉ SIRVEN LAS NORMAS?
- Para el aprendizaje de hábitos y conductas adecuadas a su edad. - Para desarrollar sentimientos de autonomía y seguridad en sí mismos. - Para sentirse que es guiado en su crecimiento personal: (si tengo límites y normas es porque se ocupan de mí). - Para desarrollar sentimientos de pertenencia a la organización familiar y social. - Para desarrollar sentimientos de autoestima cuando logra conseguir las metas que las normas o límites le presentan. - Para desarrollar el autocontrol y la autorregulación.
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¿POR QUÉ ES DIFÍCIL PONER NORMAS?
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Nos asusta defraudarlos
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No sabemos o no queremos decir “no”
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No queremos frustrarlos,... ”ya sufrirán cuando sean mayores”
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Nos preocupa ser considerados autoritarios
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No queremos que sufran lo que nosotros sufrimos
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Compensamos la falta de tiempo y dedicación con una actitud indulgente (y culpable)
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Tenemos miedo al conflicto y a sus malas caras
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Nos da pereza corregir, reflexionar, imponernos...
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No somos consistentes
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No hay acuerdo entre los padres
ESTILOS EDUCATIVOS PADRES
PERMISIVOS
DEMOCRÁTICOS
AUTORITARIOS
CONTROL QUE EJERCEN
Deficitario Blandos Ansiedad
Adecuado Firmes Autocontrol
Excesivo Intransigentes Ira
SOBRE EL AFECTO
Excesivo Sobreprotección Indulgencia
Adecuado Comprensión Apoyo
Deficitario Hostilidad Rechazo
COMUNICACIÓN
Excesiva Irregular Inconsistente
Adecuada Recíproca Participativa
Deficitaria Unilateral Problemática
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POSTURA DE LOS PADRES
Antes de conocer algunos consejos para aprender a poner límites y normas en casa, es bueno hacerse algunas reflexiones como padres, este pequeño cuento puede ayudaros:
“El padre de Juan deseaba que éste no fuera cojo, pues era el hazmerreír del pueblo. El hombre era muy rudo y un día le dio la orden a Juan de llegar a la cima de una montaña donde había un hombre que lo sanaría de su dificultad, pero tenía poco tiempo para lograrlo. La montaña quedaba lejos, era alta y empedrada. A Juan se le dificultaba caminar, su mayor deseo era llegar a la cima, sobre todo para gozar de la aceptación de su padre, pero éste fue cruel y le dijo que debía caminar sin parar y que no le daría alimento hasta que llegara a ella. El joven centró su atención en buscar comida para aliviar su hambre y perdió su interés por escalar la montaña”
Por esto, debéis tener en cuenta los siguientes consejos.
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Es una costumbre muy arraigada en nuestra sociedad la del uso del castigo, pero la realidad es que con los castigos usados no se consiguen los cambios esperados. Por ello recomendamos : Estimular más que castigar
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La motivación para el cambio de cualquier conducta inadecuada es fundamental.
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Los refuerzos no tienen que ser siempre materiales, una sonrisa, un tiempo en compañía con el niño, pueden ser mucho más reforzantes que comprar un juguete.
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Los cambios de conducta son lentos, la valoración de los pequeños avances es básica para mantener la motivación.
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Sin un objetivo clara la motivación va bajando y no se consigue lo esperado.
El cambio de conducta de un niño siempre lleva implícito un cambio en la forma de relacionarse con él por parte de su familia. Cada familia es como un pequeño puzzle, en el que cada miembro de la familia tiene sus propias características y formas de comportarse, para que todas las piezas encajen el esfuerzo tendrá que realizarse desde todos los miembros.
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Los padres debéis tener muy clara vuestra postura y estar unidos.
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No discutir sobre las normas delante del niño.
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Debéis actuar como modelo de conducta para vuestros hijos.
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Conocer al niño o niña, saber cómo son, sus características, sus aspectos positivos.
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El objetivo de la disciplina es enseñar al niño y la niña a comportarse adecuadamente, obteniendo así una autodisciplina: respetando los derechos de los demás, teniendo un trato justo, obedeciendo las normas establecidas, actuando con integridad y tomando responsabilidad por sus actos.
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Mantener y promover una comunicación positiva, en la que no haya críticas, sarcasmo, sobrenombre, gritos, menosprecio.
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Cuando haya hecho algo bien reforzarlo y no decir todo lo que le queda por mejorar.
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Mantener el control.
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No dar sermones.
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No tomar medidas disciplinarias cuando se está alterado.
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No ser drástico.
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Ser justo, consistente y contingente.
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Ofrecer alternativas positivas a una conducta inadecuada.
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Negociar
PAUTAS EFICACES PARA ESTABLECER NORMAS
Cuando los niños ignoran las órdenes de los adulto saben que se lo repetirán varias veces hasta que se cansen, acaben enfadándose o cediendo a su negativa; también aprenden a controlar el tiempo que hace falta para que los padres se enfaden o desistan.
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Deben darse un número de órdenes al día racional.
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Ser amable en el tono y en los que se solicita.
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Ser claro y conciso: Usar palabras sencillas, limitar el número de demandas, pensar antes de dar una respuesta.
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Hacerles colaborar en el establecimiento de normas
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Ser firme
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Ofrecer opciones
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Desaprobar la conducta, no el niño
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Ser consistentes.
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No plantear una orden a modo de pregunta porque podemos obtener un no como respuesta. Ej. Si el niño está jugando en el parque con sus amigos y debéis marcharos no le digáis ¿ Nos vamos a casa? Porque lo más normal es que os digan que no y estaréis dando pie a una nueva confrontación.
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Para que entiendan y escuchen bien las normas obtener su atención, que os miren a los ojos, hacer que repita con sus palabras la orden dada.
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Cada vez que se da una orden, asegurarse de que se cumple.
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Convertirlo en un juego, usar el cronómetro, ganar puntos…
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Supervisar el cumplimiento de las órdenes.
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Elogiar la conducta bien hecha.
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Si no hace lo que se le pide, aplicar consecuencias negativas: - Tiempo límite de respuesta: Dar 5-10 segundos para que haga lo que le hemos pedido y si no lo hace trascurrido ese tiempo plantearle consecuencias. Si no haces x ocurrirá y. - Guiarlo con la mano para que haga lo que se le manda. - Tiempo fuera o rincón. - Sobrecorrección, práctica repetida de lo que debe hacer bien. Es una técnica muy útil en conductas irritantes, dañinas o desagradables. Se usa para deshacer el perjuicio que ha causado y después practicar el modo de actuar correcto.
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Pautas: ignorar llantos, rabietas y ser firme hasta el final, es muy importante mantener la calma y no mostrar enfado ante el niño, queremos que mejore la conducta y le vamos a enseñar.
Pasos: 1. Obligar al niño a deshacer o corregir el daño social o físico( pedir disculpas por morder, romper, pintar algo…) 2. Obligar a practicar comportamiento adecuado y repetirlo varias veces. 3. Si no accede ayudar a que haga la conducta guiándolo con la mano. 4. Elogiar la obediencia.
CONSECUENCIAS DE LA AUSENCIA DE LÍMITES Y NORMAS
Hay niños con ausencia de límites que demandan una atención excesiva por parte de sus padres, por lo que sería conveniente que siguierais los siguientes consejos para evitarlo:
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No prestar atención cuando su conducta es inadecuada o cuando ellos lo exigen. Deben aprender a ser atendidos cuando el adulto pueda y no cuando ellos quieran. Si insisten en su llamada de atención ignorar las peticiones, usar la técnica del disco rayado.
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Cuando estén manteniendo una conducta adecuada prestarles atención y reforzarles con elogios o muestras de afecto.
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Hacerles caso cuando no lo pidan.
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Reforzar la independencia.
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Pensar en los aspectos positivos del niño y decírselo, de este modo fomentaremos en ellos una buena imagen y serán más seguros y felices.
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Dar al día un tiempo de atención concreto, buscar unos minutos en los que se esté a solas con el niño sin distracciones o hermanos y hacer algo que les guste o charlar sobre lo que se ha hecho durante el día.
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Cuando en conversaciones entre adultos interrumpen, darles un aviso de que se les atenderá más tarde porque estáis ocupados, enseñarles a interrumpir de forma adecuada: Perdón , disculpar pero necesito deciros una cosa…
Otra características fundamentales en la conducta de estos niños y niñas es la baja tolerancia a la frustración o lo que es lo mismo no aceptan un no por respuesta. Una frustración es la vivencia emocional ante una situación en la que un deseo, un proyecto, una ilusión o una necesidad no se satisface o no se cumple, lo que sucede normalmente cuando se establecen límites o queremos que se cumplan normas. La Tolerancia a la Frustración es: superar esa situación desagradable continuando con su vida normal, saber pasar de ella.
Características de los niños con baja tolerancia a la frustración: -
Sensibles a la crítica.
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Conductas desafiantes.
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Irritables.
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Baja autoestima.
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Culpan de sus fallos a otros.
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No toleran el fracaso o la corrección en sus acciones.
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Falta de control sobre su vida.
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Inmaduros.
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Dependiente emocionalmente.
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Egocéntricos.
Consecuencias a corto plazo: -
Continuos enfrentamientos.
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Dificultades para realizar tareas: escolares, domésticas, de ocio...
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Dificultades para seguir normas.
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Relaciones personales alteradas.
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Consecuencias a largo plazo: -
Dificultades de tipo emocional.
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No saber afrontar los conflictos.
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Síntomas depresivos.
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Dificultades de relación con sus iguales.
Ante estas conductas seguir las siguientes pautas: -
Muchas veces se le dice no ante cualquier demanda, en ocasiones ese no para el adulto significa “ahora no, quizá más tarde”, por lo que antes de responder a su petición pensar la respuesta.
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No responder con preguntas.
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No justificar, ni debatir sus peticiones, ya que lo único que favorece es a la discusión y al enfrentamiento. Es mejor dar una respuesta simple y clara.
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Ignorar las protestas del niño. Usar la técnica del disco rayado.
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Ser firmes y constantes en las respuestas que dais a los niños porque os están midiendo, quieren ver hasta dónde sois capaces de llegar. Al principio cuesta, pero si sois constantes y les mostráis que no vais a ceder ante sus peticiones acabarán haciendo lo que os propongáis.
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Avisarle de que si siguen manteniendo la conducta tienen 3 avisos y que al tercero perderán algún privilegio.
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Reforzar la cooperación.
Otras consecuencias encontradas en niños con ausencia de límites y normas son : baja autoestima, dificultades de relación con sus iguales, malas relaciones familiares, trastornos de conducta, sensación de idefensión o falta de cariño.
¡ESPERO QUE OS HAYA SIDO DE UTILIDAD, NOS VEMOS EN LA SIGUIENTE SESIÓN DE ESCUELA DE PADRES!
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