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Vaticano II El Cardenal Giuseppe Siri (1906—1989) comenta acerca del Concilio Vaticano II lo siguiente: “Si la iglesia no fuese divina, este concilio la hubiera enterrado”.[3] El Antipapa Juan XXIII leyó el tercer secreto de Fátima un poco antes del Concilio Vaticano II. Durante el discurso dando inauguración al Concilio Vaticano II, el 11 de octubre de 1962, el Antipapa Juan XXIII reprimenda a los pastorcitos y al mensaje del tercer secreto de la siguiente manera: “Nos parece justo disentir de tales profetas de calamidades, avezados a anunciar siempre infaustos acontecimientos, como si el fin de los tiempos estuviese inminente”.[4] Aparentemente al AntiPapa Juan XXIII no le gustó el contenido del tercer secreto de Fátima y es muy posible que el verdadero tercer secreto diga algo acerca del Concilio Vaticano II. El Vaticano II promueve ecumenismo falso VATICANO II DECRETO UNITATIS REDINTEGRATIO SOBRE EL ECUMENISMO “1. Promover la restauración de la unidad entre todos los cristianos es uno de los fines principales que se ha propuesto el Sacrosanto Concilio Vaticano II”. [6] En este párrafo se notan claramente las intenciones de los masones infiltrados. Dice que hay que restaurar unión entre los 1

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cristianos. Pero eso no es posible, porque todos los cristianos ya están unidos en la iglesia católica. El 23 de noviembre de 1873, el Papa Pio IX dijo lo siguiente refiriéndose a un hereje que se creía cristiano: “El santo mártir Cyprian, escribiendo sobre el cisma, negó al pseudo-obispo Novaciano incluso el nombre de cristiano, sobre la base de que él fue cortado y separado de la iglesia de Cristo...'Sea quien sea', dijo 'y cualquier clase que sea, no es un cristiano'” . VATICANO II DECRETO UNITATIS REDINTEGRATIO SOBRE EL ECUMENISMO “3. Por consiguiente, aunque creamos que las iglesias y comunidades separadas tienen sus defectos, no están desprovistas de sentido y de valor en el misterio de la salvación, porque el Espíritu de Cristo no ha rehusado servirse de ellas como medios de salvación, cuya virtud deriva de la misma plenitud de la gracia y de la verdad que se confió a la iglesia.”[7] Este texto conduce al relativismo religioso. El texto afirma que hay elementos de salvación en las religiones falsas, Es decir no es necesario convertirse a la iglesia católica para ser salvado. El párrafo anterior completamente rechaza el dogma que fuera de la iglesia no hay salvación: "La santa iglesia universal enseña que no es posible adorar a Dios verdaderamente excepto en ella y afirma que todos los que están fuera de ella, no se salvarán." (Papa San Gregorio Magno, Summo Iugiter Studio, 590-604)[8]. VATICANO II DECRETO UNITATIS REDINTEGRATIO 2

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SOBRE EL ECUMENISMO “3. ...de entre el conjunto de elementos o bienes con que la iglesia se edifica y vive, algunos, o mejor, muchísimos y muy importantes pueden encontrarse fuera del recinto visible de la iglesia católica: la Palabra de Dios escrita, la vida de la gracia, la fe, la esperanza y la caridad, y algunos dones interiores del Espíritu Santo y elementos visibles”.[9] Este texto es una contradicción de la Ex cátedra del Papa Bonifacio VIII que dice que la vida de la gracia (que incluye perdón de los pecados) no existe fuera de la iglesia católica. El 18 de noviembre de 1302, Bula Unam sanctam declara: "Fuera de ella (la iglesia) no hay salvación ni perdón de los pecados".[10] Ademas el texto afirma que dones necesarios para la salvación se encuentran en el protestantismo, es decir en el protestantismo se puede complacer a Dios hasta el punto que alguien se salve. Este documento implícitamente pone al protestantismo al mismo nivel del catolicismo. El Papa Pío IX en el documento Programa de errores, No.18, Octubre 9, 1864, condena esta enseñanza: “El protestantismo es otra forma de la verdadera religión Cristiana en cual se puede complacer a Dios igualmente como en la iglesia católica" – Condenado. [11] En efecto el documento sobre el ecumenismo UNITATIS REDINTEGRATIO del Vaticano II es una contradicción de la encíclica MORTALIUM ANIMOS (LA UNIDAD RELIGIOSA) del Papa Pió XI, escrita el 6 de enero de 1928, y dice: “9. Estos pan-cristianos que empiezan a pensar en unir a las iglesias parecen, de hecho, destinadas a fomentar la más noble de las ideas en la promoción de la caridad entre todos los cristianos; sin embargo, ¿cómo es posible que esta caridad tiende a dañar la fe? Todo el mundo sabe que el mismo Juan, el apóstol del amor.... prohibió cualquier relación con los que profesaban una 3

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versión mutilada y corrupta de la enseñanza de Cristo: “Si alguno viene a vosotros y no es portador de esta doctrina no le recibáis en casa ni le saludéis”. De qué manera, nos preguntamos, hombres que siguen las opiniones contrarias, puedan pertenecen a una misma federación de fieles... 10. Así pues, venerables hermanos, es claro porqué esta Sede Apostólica no ha permitido a sus súbditos participar en las asambleas de los no católicos: porque la unión de los cristianos sólo puede ser promovida promoviendo el retorno a la única verdadera iglesia de Cristo...”.[12] Muchos defensores del Concilio Vaticano II han dicho de que el ecumenismo quiere decir conversión de las sectas protestantes y ortodoxas a la iglesia católica. Esa idea, de acuerdo con el cardenal encargado de implementar el Concilio Vaticano II, Walter Kasper, no es cierta. El cardenal Walter Kasper, Prefecto del Vaticano para la Promoción de la Unidad Cristiana dijo en Junio 9, 2010 lo siguiente: “El ecumenismo llama a cambiar nuestra mente y cada vez más nuestro corazón. No puede haber ningún ecumenismo sin conversión profunda; no la conversión entendida como la conversión a una iglesia diferente, pero la conversión entendida en un sentido mucho más fundamental y original como la conversión a Jesucristo, porque él es el camino, la verdad y la vida".[13] Note como el cardenal dice todo tan bonito pero en medio de sus palabras pone la gota de veneno y dice: “no la conversión entendida como la conversión a una iglesia diferente”. El cardenal Walter Kasper dice claramente que los protestantes no se tienen que convertir a la fe católica. Con esta declaración el cardenal está en contra del Papa Benedicto XVI y de todos los 4

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dogmas promulgados por todos los Papas anteriores: “Fuera de la iglesia no hay salvación”. Otro argumento que hacen los defensores del Concilio Vaticano II es que es más caritativo dialogar con otras sectas religiosas (protestantes, ortodoxos, musulmanes, hindúes..., etc.) en lugar de decirle los errores de sus doctrinas. Explicaré este punto con un ejemplo. Si una familia se va en viaje de vacaciones y el bus que que van a usar tiene malos frenos, y tú no les dices el problema por no arruinarles el viaje: ¿Es eso caridad? ¿No es mejor que les digas el problema y así no tengan algún accidente? Lo mismo pasa con el protestantismo; si ellos no se convierten al catolicismo, ellos se irán al infierno: ¿Es eso caridad?

El Vaticano II promueve que el hombre es Dios Otro de los problemas que existe en el Vaticano II es que el hombre ha sido puesto a la misma altura que Dios. VATICANO II CONSTITUCIÓN PASTORAL GAUDIUM ET SPES SOBRE LA IGLESIA EN EL MUNDO ACTUAL “24. ...Por lo cual, el amor de Dios y del prójimo es el primero y el mayor mandamiento. ...” [14] Primero, observe que el texto esta incorrecto ¡porque el primer mandamiento no es amar a Dios y al prójimo! El primer mandamiento es amar a Dios sobre todas las cosas: “Jesús le 5

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contestó: «El primero es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No existe otro mandamiento mayor que éstos.»” (Marcos 12:29-31) Segundo, la implicación de este decreto que el Vaticano II hace es grave, porque si amar a Dios y al prójimo es el primer mandamiento, se deduce que el amor que hay que darle al prójimo y el amor que hay que darle a Dios están en el mismo plano; por lo tanto Dios y el hombre tienen la misma dignidad. Esta implicación introduce al “hombre elevado al mismo grado que Dios”. Esta enseñanza es del Anticristo y la misma del teólogo excomunicado Pierre Teilhard de Chardin. Pierre Teilhard de Chardin (1881-1955) fue un Jesuita excommunicado y uno de los fundadores de la secta satánica llamada “New Age” o “Nueva Era”. Theilhard enseña que la teoría de la evolución es aceptable en el catolicismo. El enseña que el espíritu humano evoluciona: “Todo lo presente es una suma de lo pasado”. Además, “no hay futuro para nadie, excepto en asociación con todos los demás”. Y al final toda la espiritualidad se converge en el punto omega (es decir Dios).[15] Chardin enseñaba la doctrina del Anticristo, es decir que el hombre es Dios, puesto que Dios no existe afuera del hombre. Por lo tanto el amor que hay que darle a Dios y al hombre son el mismo, y por consiguiente el hombre es elevado al mismo nivel que Dios. San Pablo define al Anticristo de la siguiente forma: “El adversario que se eleva sobre todo lo que lleva el nombre de Dios o es objeto de culto, hasta el extremo de sentarse en el mismo 6

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santuario de Dios y proclamar que él mismo es Dios.” (2 Tesalonicenses 2:4) El Vaticano II promueve derechos del hombre por encima de los derechos de Dios VATICANO II DIGNITATIS HUMANAE SOBRE LA LIBERTAD RELIGIOSA “2. Este Concilio Vaticano declara que la persona humana tiene derecho a la libertad religiosa. Esta libertad consiste en que todos los hombres han de estar inmunes de coacción, tanto por parte de individuos como de grupos sociales y de cualquier potestad humana, y esto de tal manera que, en materia religiosa, ni se obligue a nadie a obrar contra su conciencia, ni se le impida que actúe conforme a ella en privado y en público, sólo o asociado con otros, dentro de los límites debidos. 4. Las comunidades religiosas tienen también el derecho de que no se les impida la enseñanza y la profesión pública, de palabra y por escrito, de su fe.... “. [16] Es un dogma de la iglesia que el estado tiene el deber de parar a religiones falsas para que no promuevan sus errores. El estado debe hacer esto para proteger a los bienes comunes y el bienestar moral de las personas. Las religiones falsas públicamente predican males morales como el divorcio (protestantismo, musulmanes) y el aborto (budismo, brujería, satanismo). El documento DIGNITATIS HUMANAE del Vaticano II es una contradicción del documento del Papa Pío IX, llamado programa de errores: [17] 7

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PAPA PÍO IX PROGRAMA DE ERRORES “55. La iglesia debe ser separada del estado, y el estado de la iglesia.“ - Condenado “77. En el día de hoy ya no es conveniente que la religión católica debe ser celebrada como la única religión del estado, con exclusión de todas las demás formas de culto.” - Condenado “78. De aquí se ha decidido muy sabiamente por la ley, en algunos países católicos, que las personas que vienen a residir en ella gozarán del ejercicio público de su culto peculiar.” Condenado Además, el DIGNITATIS HUMANAE del Vaticano II es una contradicción a la encíclica MIRARI VOS del Papa Gregorio XVI.

PAPA GREGORIO XVI ENCÍCLICA MIRARI VOS EL LIBERALISMO Y EL INDIFERENTISMO RELIGIOSO “13. Ahora consideramos otra fuente abundante de los males con que la iglesia está afligida en la actualidad: la indiferencia. Esta opinión perversa se propaga por todos lados por el fraude de los impíos que dicen que es posible obtener la salvación eterna del alma por la profesión de cualquier religión, siempre y cuando se mantenga la moral. 15. Aquí hay que incluir esa nociva y no lo suficientemente denunciada libertad de publicar cualquier escrito y difundirlo a la gente, que algunos se atreven a exigir y promover con tan gran 8

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clamor. Estamos horrorizados de ver qué doctrinas monstruosas y prodigiosos errores se difunden por todas partes en innumerables libros, folletos y otros escritos que, aunque pequeños en el peso, son muy grandes en la malicia”.[18] Si el lector no está de acuerdo con lo que el Papa Pío IX y el Papa Gregorio XVI enseñan, sólo mire a su alrededor y pregúntese, ”cuando la iglesia era la única religión del estado ¿habían tantos homicidios, divorcios y violencia como los hay hoy?” La respuesta será “no”. Y la razón es simple: Jesús dijo que toda autoridad sobre el cielo y la tierra viene de Dios; por lo tanto un estado moral y justo es el que obedece las leyes que Dios a proclamado por medio de la única iglesia que instaló. Si el estado no está ligado a la autoridad moral que Dios puso en la tierra, la iglesia, el estado no puede hacer leyes que sean morales o justas. Uno de los ejemplos claros que existe en la actualidad es la ideología de la democracia. Es cómico o mejor dicho triste mirar como todos los católicos quieren más a la democracia que a Dios. Ellos piensan que si existe democracia, existirá paz. Es decir, si se le pone al hombre a cargo de la moralidad y justicia, habrá un cielo en la tierra. Pero lo único que pasa en países democráticos son homicidios, feminismo, aborto, moralidad decadente, satanismo, perversión de menores, niños sin familias y odio contra Dios. El mundo tiene dos opciones: Dios o el diablo, infierno o cielo. Una ideología que predica la igualdad de todos es la perfecta ideología del diablo. Todos sus seguidores pueden predicar sus injurias contra Dios sin ningún problema. Los católicos deben notar que en ningún lugar la ideología de la democracia dice: “La iglesia católica tiene la palabra final en todas las decisiones morales”. Hermanos, en lugar de predicar democracia, por favor prediquen la encíclica MIRARIVOS del Papa Gregorio XVI y el PROGRAMA DE ERRORES de Papa Pío IX. 9

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El Vaticano II promueve rebeldía contra el Papa VATICANO II LUMEN GENTIUM CONSTITUCIÓN DOGMÁTICA SOBRE LA IGLESIA 22. "...pero el oficio de atar y desatar dado a Pedro (cf. Mt 16,19) consta que fue dado también al Colegio de los Apóstoles unido a su Cabeza (cf. Mt 18, 18; 28,16-20)."[19] Este párrafo enseña que Jesús no solo nombró a Pedro la cabeza de la iglesia pero que también nombró a todos los apóstoles como cabeza de la iglesia. Es decir, la iglesia tiene dos cabezas: el Papa y los obispos. Esto contradice lo que el Papa Bonifacio VIII y el Papa León XIII enseñan. El 18 de noviembre de 1302, el Papa Bonifacio VIII emitió la bula papal Unam Sanctam que dice: "Por lo tanto, de la una y única iglesia hay un solo cuerpo y una cabeza, no dos cabezas como un monstruo".[20] El documento LUMEN GENTIUM del Vaticano II también contradice lo que el Papa León XIII enseñó sobre la unidad de la iglesia. PAPA LEÓN XIII ENCÍCLICA SATIS COGNITUM SOBRE LA UNIDAD DE LA IGLESIA “13. …El Señor mismo, en la persona de San Pedro, el príncipe o jefe de los apóstoles, de los cuales el pontífice romano es el sucesor. Y así está obligado a defender la verdad de la fe más allá 10

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de todos los demás, cualquier cuestión en relación con la fe debe ser determinada por su juicio. 14. ...Sólo él (Pedro) fue designado como la fundación de la iglesia. A él le dio el poder de atar y desatar; sólo a él se le dio el poder de alimentación...”. [21] Conclusión El jesuita Malachi Martin en su libro The Jesuits (Los Jesuitas) describe que los sacerdotes jesuitas que enseñaban en seminarios y centros educativos en francia y holanda tenían dos cuadernos de notas: uno de acuerdo con la doctrina de la iglesia que ellos mostraban al Papa Pío XII, y el otro con enseñanzas anticatólicas para enseñar a sus estudiantes. Podría dar más ejemplos de cómo los documentos del Concilio Vaticano II tienen gotas de veneno en sus decretos, Sin embargo, el propósito de este libro no es estudiar el Concilio Vaticano II, sino hacer el caso de que el Concilio Vaticano II fuese el evento en donde masones introdujeron algunas herejías y así dar comienzo a la destrucción interna de la iglesia. Después del Concilio Vaticano II, sacerdotes, religiosas, obispos y cardenales han echo profanaciones en nombre del Concilio Vaticano II. Un ejemplo que fue presenciado por millones de personas por medio de la televisión, fue la profanación de la iglesia dedicada a Nuestra Señora de Fátima, en Portugal el 5 de mayo de 2004. Un grupo de hindúes (religión pagana del país de la India) con el permiso del obispo Leiria, bailaron, pusieron estatuas de sus dioses (diablos), y rezaron (al diablo) en el altar. Defendiendo esta profanación, el rector Guerra comentó: “...debido a las diferencias, a veces nos olvidamos de nuestras igualdades...”.[22]

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