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El valor de la biblioterapia en la vejez1 Gastón Mario del Río
Introducción Actualmente nos encontramos con dos realidades contradictorias. Por un lado hay un culto al ser joven. Lo cual trae aparejado un temor al envejecimiento. Por el otro lado, debido a los avances de la medicina, nos encontramos con un envejecimiento de la población mundial. El ingreso y el tránsito de todas las etapas se puede volver dificultoso, pero junto con este doble mensaje, el envejecimiento, se vuelve aún más complejo. La cultura de nuestros días le da la espalda a esta realidad, haciendo culto al “ser joven” y a la productividad, desplazando cada vez más a los adultos mayores. Nuestra cultura se encuentra bajo el mito de que el viejo ya “no sirve”, ya no tiene un “para qué seguir viviendo”. Estos mitos van contribuyendo a que tengan un “falso envejecimiento”. Dicha problemática indica un síntoma social que es necesario tratar. La Organización de las Naciones Unidas enunció en el 2001 unos principios a favor de la vejez, que hacen referencia a que es necesario elaborar y fomentar diferentes medios de estimulación para las personas de edad. La vejez es una etapa en donde el hombre continúa desarrollándose, sigue vivo el deseo de encontrarle sentido a su vida, de encontrar el “para que” de su vida. “Lo que importa es el sentido concreto de la vida de un individuo en un momento determinado”. Por otro lado, a lo largo de la historia se ha observado que muchas civilizaciones utilizaban cuentos, poesías, mitos, leyendas, con el fin de explicar los misterios del universo y del hombre. Víktor E. Frankl planteó en 1975 la posibilidad de sanación a través de la lectura, por medio de toda letra escrita, lo que dio lugar al método llamado “Biblioterapia”.
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Este texto foi publicado inicialmente no blog Bibliópolis: la ciudad de Daniel... el 8/11/2011 09:54:00 PM. http://bibliopolisunmundodelibros.blogspot.com/
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Teniendo en cuenta el valor terapéutico que posee toda letra escrita, la problemática de la vejez y la necesidad de desarrollar medios de estimulación para la misma, me pareció oportuno investigar sobre cómo podría influir la biblioterapia en los adultos mayores, movilizando al geronte para redescubrir el sentido de su vida en esta nueva etapa. El objetivo general de este estudio es demostrar el valor de la biblioterapia como técnica para promover la realización interior de sentido, estimulando a las personas a que redescubran el sentido de su vida en la vejez. ¿Qué es la biblioterapia? El término biblioterapia proviene del griego, “biblon” que designa todo tipo de material bibliográfico o de lectura, y “therapein” que significa tratamiento, cura o restablecimiento. Al hablar de biblioterapia voy a considerar la definición de García Pintos (2003): “Por “biblioterapia” debemos entender la utilización terapéutica del libro, pero tomando por tal (libro) no sólo y estrictamente “un libro” sino extendiendo la idea a toda “letra escrita”, sea prosa, poesía, canciones, aforismos y reflexiones.” Se conoce el valor de la palabra; en particular los siguientes tres elementos que acentúen su valor: • El propio peso de la palabra, desde lo ético y lo estético, mensaje y forma. • Cuando esa palabra está dicha por alguien investido con cierto valor, cuenta con un acentuamiento en su peso. • La permeabilidad con la que recibe, generalmente la “palabra” aquel que la está necesitando, que está en búsqueda de respuestas. Esto permite que los textos como recursos terapéuticos sean de gran ayuda para despertar en la persona una respuesta operativa, personal y significativa ante una situación particular. Puede aplicarse en el trabajo con niños, jóvenes, ancianos, psicóticos, discapacitados, con grupos, etc. El material puede ser aplicado con carácter preventivo, correctivo, en forma de tratamiento grupal o en instituciones educativas. El libro funcionará como espejo para la persona. Como señala Frankl, muchas veces encontramos en las historias leídas la clave de resolución de nuestras
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propias circunstancias. “Descubro a partir del texto diferentes formas de resolución de los problemas o encrucijadas que la vida me presenta. Actúa como si fuera un espejo que me devuelve armada una imagen en la que puedo descubrir la clave.” Sin embargo, “Todo dependerá, obviamente, del caso peculiar del paciente, de su perfil de personalidad e intereses, de sus circunstancias concretas, etcétera. El valor del libro queda condensado en lo siguiente: cada historia, cada línea, refleja una manera personal de encarnar un valor o una actitud ante una situación concreta de vida”. Citando a García Pintos (2003), se pueden destacar dos aspectos del libro: que nos “revela” por un lado, y nos “rebela” por el otro. Nos “revela” haciendo referencia a que ilumina una situación, revelándonos aspectos, matices, alternativas, circunstancias, giros que hasta entonces no se veían claramente o no eran vistos. Y nos “rebela”, como un llamado al cambio, nos incentiva en nuestras genuinas posibilidades de elaborar una respuesta propia y significativa. Hace que nos rebelemos de la situación por resolver, sorteando los obstáculos, y actuando en función de una respuesta nueva y posible. El hecho de que toda letra escrita nos revele y rebele, hace que la persona asuma su situación de vida, quedando en una posición inmejorable para intentar resolverla significativamente. La biblioterapia es una técnica que permite modificar comportamientos a través del autoconocimiento, utilizando cuestiones cognitivas y emotivas de las personas que lo reciben, para obtener una modificación en su conducta. Para concluir, “el libro como recurso terapéutico brinda un servicio formidable al momento de pretender despertar en el paciente una respuesta operativa, personal y significativa ante el embate de una situación crítica que lo inhibe de decidir y actuar intencionalmente”. Investigación Considerando la carencia de técnicas de estimulación en la vejez, y considerando el valor terapéutico que tienen los libros, me propuse investigar cómo podría aplicarse la biblioterapia en la vejez. La intención fue aplicar la biblioterapia como una herramienta preventiva, brindándole al geronte herramientas para atravesar la crisis de la vejez. Como es una técnica que se puede utilizar en forma grupal, y no genera tanta resistencia en el receptor, me pareció apropiada para trabajar con los adultos mayores, ya que suelen tener ciertos prejuicios sobre la psicología, y contribuye a que se relacionen, evitando el aislamiento. El propósito no fue elaborar el pasado, sino elaborar el presente y el futuro. Consistió en procurar que la persona logre hacer consciente la situación
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específica de su vida, conectarse con sus aspectos más profundos, y a partir de allí, reencontrarle y encarnar el sentido a su vida. Al conectarse con sus vivencias el sujeto puede iniciar el proceso de cambio, puede ver desde otros puntos de vista su realidad. Se buscó que los proyectos que surgieran fueran acordes con su realidad y a corto plazo. Los temas que se trabajaron en cada encuentro están relacionados entre sí. El orden de los mismos se debe a que se intentó ir realizando un camino progresivo hacia la interioridad de la persona. Se buscó movilizar a la persona, y ayudarle a que continúe desarrollando sus recursos, y pueda encontrar y encarnar el sentido de su vida en esta etapa. El orden de los talleres fue el siguiente: • Taller 1: Confianza • Taller 2: Grupo • Taller 3: Ser uno mismo, con una misión única e irrepetible • Taller 4: Libertad • Taller 5: Responsabilidad • Taller 6 y 7: Valores y Valor de la Amistad • Taller 8: Temporalidad • Taller 9: Sentido de la vida • Taller 10 y 11: Sentido del sufrimiento • Taller 12: Sentido del amor La hipótesis fundante fue que: “La promoción del sentido de la experiencia desde la herramienta de la biblioterapia, favorecería el redescubrimiento de la realización interior de sentido en la vejez”. Formulo un tipo de hipótesis de relación – estadística: al aplicar los talleres de biblioterapia, mayor conciencia de la realización interior de sentido. De acuerdo al objetivo de la investigación, la metodología empleada para corroborar la hipótesis fue de carácter correlacional con grupos contrastados. Una razón que motiva el uso de esta metodología es que las variables potencialmente presentes en la relación entre la aplicación de talleres de biblioterapia y el aumento de conciencia de la realización interior de sentido pueden ser diversas, y sería imposible querer controlarlas a todas. Por ello, se prefirió aplicar una variable a un grupo y a otro no. Para luego comparar como influyó la variable dentro del grupo al que se la aplicó, y compararla luego con el grupo que estuvo ajeno a la variable estudiada. La muestra con la que se llevó a cabo la investigación fue un grupo de 60 personas, mayores de 60 años. De esta muestra, 30 participaron de talleres de biblioterapia, mientras que las otras 30 personas no lo hicieron. El grupo que participó de los talleres forma parte de un grupo parroquial para la tercera edad en Olivos, que se reúnen para actividades de la comunidad todos
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los sábados por la tarde (PSP). Está conformado por aproximadamente 50 personas, hombres y mujeres entre 55 y 91 años. De los cuales 30 se ofrecieron para participar de esta investigación. Mientras que el grupo control está conformado por personas que no participaron de este tipo de talleres, que viven en un pensionado en Recoleta (CJ). El pensionado posee 60 habitaciones que están todas ocupadas. Son mujeres entre los 45 y 101 años, que cuentan con su habitación y sus pertenencias. De las 60 señoras, 30 mayores a 60 años se ofrecieron a participar de la investigación. La variable que se evaluó fue la realización interior de sentido, siendo el fin de los talleres de biblioterapia aplicados promover el autoconocimiento y el redescubrimiento del sentido de la vida, lo cual se manifiesta a través de la realización interior de sentido. El instrumento que se utilizó fue el Logotest, que sirve para medir la realización interior del sentido y la frustración existencial. Informa hasta que punto considera una persona que su existencia tiene sentido y si reconoce un sentido en su vida. Huelga decir que no se tuvo en cuenta el sexo de los participantes porque las pruebas de confiabilidad del Logotest muestran que es unidimensional, y homogéneo en cuanto a los sexos. En síntesis, la investigación consistió en aplicar a un grupo de gerontes (30 personas) 12 encuentros de talleres vivenciales, en los cuales la biblioterapia fue el medio de estimulación recibido. A su vez, hubo un grupo control (30 personas), que no tuvo este tipo de estimulación. A ambos grupos se le administró el logotest al inicio del taller de biblioterapia. Luego de 3 meses (tiempo en el cual se aplicaron los 12 encuentros), se administró un retest del mismo en ambos grupos. Finalmente, se compararon los resultados obtenidos dentro de los mismos grupos, y de los grupos entre sí. Resultados La muestra a la que se les aplicó los talleres de biblioterapia la integraban 30 personas de las cuales eran 5 hombres y 25 mujeres. En la primera administración del logotest, se distribuyeron del siguiente modo: dentro de Q1 estaba el 20% de la muestra (6 personas), en Q2+Q3 el 50% (15 personas), el 30% restante se distribuye equitativamente entre Q4, D9 y D10 (3 personas en cada una). Luego de los tres meses, al realizar el retest, los resultados fueron los siguientes: el 54% de la muestra (16 personas) estaban dentro de Q1, en Q2+Q3 el 33% (10), mientras que en Q4 solo hubo un 3%, y en D9 se ubicó el 10% restante, ya que nadie se mantuvo en la cuadrícula D10.
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Por lo tanto, luego de la aplicación de los talleres de biblioterapia, hubo una evolución del 50% de la muestra. Ya que se encontraban dentro de un cuadrante menor, poseían una menor “realización interior de sentido” y al terminar formaron parte de un cuadrante superior. Solo hubo un 3% que decreció la “realización interior de sentido”. En el 47% restante no se observaron modificaciones en cuanto al cambio de cuadrante. Por otro lado, la realidad del grupo control al inicio de la investigación fue muy diferente a la dada en la muestra. En la primera administración los porcentajes se distribuyeron del siguiente modo: Q1 30%, Q2+Q3 23%, Q4 10%, D9 17%, y D10 20 %. Al llevar a cabo el retest, disminuyó significativamente la cantidad de personas que integraban Q1, y fue casi proporcional el aumento en D10. Se nota una modificación en los miembros de este grupo, de los cuales solo un 50% se mantuvo en su percentil, mientras que el 50% restante disminuyó el mismo. Al comparar los resultados obtenidos en ambos grupos, se puede observar que el porcentaje de las personas que se mantuvieron dentro del mismo percentil fue casi semejante (muestra 47%; grupo control 50%). En el grupo control, un gran porcentaje de la muestra se ubicó en un percentil menor al de la primera toma (50%). No se estudiaron cuales fueron las causas de estos cambios, ya que no era el propósito de la investigación. Pueden haber sido diferentes factores los que provocaron este cambio negativo. Considerando esta disminución, en la muestra solo un 3% disminuyó su percentil. Lo cual podría estar indicando que los talleres de biblioterapia servirían también para evitar, en la mayoría de los casos, que la persona disminuya su “realización interior de sentido”. En el gráfico se observa claramente como el 50% de las personas que participaron de los talleres aumentó la “realización interior de sentido”, mientras que en el grupo control no se observó ningún caso. Ambos grupos estuvieron sujetos a diferentes estímulos, situaciones diversas durante los tres meses entre los cuales se administraron las técnicas. Es por eso que no se pueden controlar todas las variables que influyeron en la modificación estos datos. Sin embargo, al comparar cada grupo en si mismo, considerando el punto de partida en función de cada uno de ellos, y luego compararlo consigo mismo, los resultados obtenidos son significativos para explorar la variable pretendida. Los cambios se observan dentro del mismo grupo. El hecho de que en la muestra, la evolución fuera de un 50%, mientras que en
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el grupo control no solo no se observó ninguna evolución, sino que un 50% de la misma disminuyó, nos indica que los talleres de biblioterapia contribuyeron en el aumento de la realización interior de sentido en este grupo. Estos resultados permiten confirmar la hipótesis y el objetivo planteado para esta investigación, puesto que luego de los talleres de biblioterapia aumentó la conciencia de la realización interior de sentido, lo cual favorece el redescubrimiento del sentido de la vida en la mayoría de los ancianos que participaron de los talleres. Por lo tanto, puedo afirmar el valor positivo que tiene la aplicación de talleres de biblioterapia en la vejez. Lo considero como una herramienta que contribuye a la promoción y la prevención en la vejez. Conclusión: “Por una vejez con sentido” Luego de realizar un análisis teórico y práctico, arribo a las siguientes conclusiones: En primer lugar, se pudo reconocer el valor que tiene la aplicación de talleres de biblioterapia en la vejez, puesto que por los resultados obtenidos, los talleres sirvieron tanto para prevenir como para promover la conciencia del sentido de la vida en la mayoría de las personas que participaron. Por otro lado, se demostró que en la vejez se siguen teniendo recursos personales para ser capaz de elegir, de modificar actitudes, de superar las crisis, y de encontrarle sentido a la vida. Pese a los decrementos y pérdidas que acompañan a esta edad, continúan intactos sus recursos noéticos. En el trabajo con ancianos, es necesario apelar a la creatividad del terapeuta, para utilizar operativamente todos los recursos con los que cuenta, con el fin de romper la coraza que ellos mismos se construyen y orientarlos hacia su bienestar. Es por eso que la biblioterapia al no generar tanta resistencia en el receptor es apropiada para aplicarla en la vejez, y, al aplicarla en forma grupal, contribuye a que se relacionen, evitando el aislamiento. La biblioterapia es una técnica que puede contribuir al desarrollo de la vejez. Le puede brindar al anciano herramientas para lograr un “buen envejecimiento”. Por lo tanto, queda en evidencia que no una hay edad que limite la posibilidad de cambio, de cambio de actitud ante la realidad. Mostrarle esta realidad y promover el cambio es parte de lo logrado en el trabajo biblioterapéutico, puesto que cada uno sigue escribiendo su propia historia hasta la muerte, la cuál es el límite en la búsqueda de planificación de su ser. Sólo allí se deja de elegir, se deja de vivir, se deja de amar. Hay muchos condicionantes en nuestra realidad, pero la actitud con la cual cada uno la va a enfrentar siempre va a depender uno mismo.
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En cuanto a la investigación, me gustaría aclarar dos aspectos. Por un lado, creo que si hubiera conocido antes del trabajo realizado la realidad del grupo CS, le habría aplicado a este grupo los talleres de biblioterapia, puesto que se encontraba más necesitado (la realización interior de sentido grupal era peor que la de la PSP). Por otro lado, en cuanto a la duración de los talleres, considero que fue suficiente para explorar los temas pretendidos, que son relevantes para movilizar los recursos noéticos de la persona. El tiempo fue suficiente para notar un cambio parcial en la percepción del sentido de la vida. Sin embargo, son temas que se los pueden explorar mucho más que en un solo encuentro, por lo que recomiendo que, si existe la posibilidad, se le dedique entre tres y cuatro reuniones. En síntesis, la aplicación de talleres de biblioterapia en adultos mayores es una herramienta más para enfrentar la problemática de la vejez, ya que favorece el autoconocimiento, estimula el despliegue de los recursos noéticos, permite descubrir modos para enfrentar las nuevas limitaciones propias de la edad, y promueve la búsqueda del sentido, más allá de la edad que uno tenga y los mitos que haya en la sociedad. El objetivo propuesto ha sido cumplido. La aplicación de talleres de biblioterapia en la vejez es una herramienta que contribuye la promoción y la prevención, tanto a nivel individual como comunitario. El hecho de que toda letra escrita nos revele y rebele, hace que la persona asuma su situación de vida, quedando en una posición inmejorable para intentar resolverla significativamente. La biblioterapia no es el único recurso para lograrlo, pero es una alternativa. Por lo que puede servir como complemento para otros tipos de abordajes. Es tarea de todos nosotros continuar investigando y elaborando diferentes estrategias para aumentar la conciencia de sentido en la vejez y en nuestra realidad. Es clave aprender a significar nuestra vida, comprender que el vivir no es subsistir sino darle un sentido a cada instante, de modo que nuestra biografía se convierta en una historia con sentido. Referencias Griffa, M., & Moreno J. (2005). “Claves para una Psicología del desarrollo Vol. II”. Buenos Aires: Lugar. Frankl, V. (2004). “El hombre en busca de un sentido”. Barcelona: Herder. García Pintos, C.(2003). “La Logoterapia en los cuentos”. Buenos Aires: San Pablo. Lukas, E. (1996). “Logotest, Test para la realización interior del sentido y de la frustración existencial”. Buenos Aires: Almagesto.
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__________________________ Gastón Mario del Río – Psicólogo. Buenos Aires - Argentina. E-mail:
[email protected]. Bibliópolis: un mundo de libros by Daniel Lavorano. Aquí encontrarán material de difusión en relación a la Biblioterapia, pero también es un lugar en donde cada persona puede encontrar algo que le resulte útil, ya sea a través de los libros y la palabra como protagonistas principales, pero también de la música, del humor, la ecología, la fotografía, la medicina y terapias alternativas, la reflexión, la cultura en general, como en toda gran ciudad. http://bibliopolisunmundodelibros.blogspot.com/
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