El reto de un continente

Judíos en América El reto de un continente acogedor Netanel Lorch Nos acercamos a la efeméride: 1992 -fecha calidoscópica, con sus múltiples age...
6 downloads 1 Views 940KB Size
Judíos

en América

El reto de un continente

acogedor

Netanel Lorch

Nos acercamos a la efeméride: 1992 -fecha calidoscópica, con sus múltiples agendas,-sus intereses especiales, sus idiosincrasias, sus ángulos particulares y puntos de vista que lo único que tienen todos en común es la fecha: 1992. Ni el nombre del año está acordado. Descubrimiento de América o Encuentro de dos, de tres culturas; Evangelización o Conquista; Viajes de Colón; Introducción de la gallina en América; La papa en Europa: Creación del Nuevo Mundo. Para nosotros es a la vez -y no es mera coincidenciael año de la expulsión de Sefarad: el año del fin de la judeidad en España, y el año del descubrimiento de un nuevo continente, un continente de esperanza de la Libertad. Nuestra agenda aquí es la presencia judía en el Nuevo Mundo, especialmente: cómo ha afectado esta presencia a los judíos, no la otra cara de la moneda: si, y cómo, ha afectado la presencia judía -a su vez- al Continente, la contribución específica de judíos en todos los campos -agricultura e industria, comercio y seIVicios, artes y letras, y más recientemente: política y pensamiento político. El impacto era mutuo: los judíos en la vida del continente americano: el continente americano en la vida judía. Hubo una interacción permanente -pero separemos aquí 10 activo y 10 pasivo, 10 dado y 10 recibido, y concentrémonos en 10último. Es inevitable la generalización -a pesar de la diferencia enorme entre la América del Norte y la del Sur: entre l~so, anglo.: franco e hispanoparlantes: entre paIses pequenos y grandes, autoritarios y democráticos, ricos (sí, ¡los hay!) y P obres

.,

Cual

q uier

g eneralización

hablando

de

América, es sospechosa. Pero es sospechosa también

esta generalización.

Se habla de 500 atlos de presencia judía, y con

razón. Si es cierto o no que Colón era judío 1, si tenía por lo menos sangre judía en sus venas -no cabe la menor duda de que entre su tripulación se encontraron cristianos nuevos -judíos conversos, quizás marranos, pseudo-católicos. Más aún: entre los primeros conquistadores estaban presentes. En fin, ¿quién en la España del siglo XVI tenía el incentivo para abandonar una tierra fértil y hermosa y embarcarse en un viaje sumamente peligroso a un continente desconocido del cual pocos podían esperar que iban a volver a España? Los hidalgos sin tierra: los misioneros; los que soñaron con El Dorado -y los cristianos nuevos, que buscaron así escaparse del ojo omnipot~nte de la Santa Inquisición. Es notable que recién en 1536 se instaló el Tribunal de la Inquisición en el Nuevo Mundo, y aún en aquel entonces en pocos centros: Lima y México. (El primer inquisidor fue Fray Juan de Zumárraga, primer obispo y después arzobispo de México (1528-1548); inquisidor desde 1536 hasta 1543).2 Los que llegaron con medio siglo de anticipación no sabían que iba a llegar la Inquisición más tarde: gozaron de medio siglo de tranquilIdad. El obstáculo era otro: a los nuevos clistianos les prohibieron la emigración al Nuevo Mundo; 3 únicamente quien tenía en su poder un certifi-

1 Salvadorde Madarlaga:Vida del ITWYmagnfficoseñor donCrlstóbalQ)/{w¡. BuenosAires,1940. 2 E. E. Greenleaf, Zummaraga ard tkm(I536-I543), WashiJ)gtonDC, 1961.

/he Spanish

17V1uisi-

3 Hairn Beinart: '1.,a salida de !os Conversos de la Península Ibérica en los siglos XV -XVII , en Emigmtb1 ard Settle~nt in Jewish wYl General History. Hebrew-Shazar Center

forJewishHistory,Jerusalem,1982.

Huellas33. Uninorte.Barranquilla pp.65-69.Diciembre,1991.ISSN0120-2537

65

cado de "pureza de sangre" podía hacerlo. Sólo después de algunos afios le era posible a un cristiano nuevo. pagando una fuerte suma. salir legalmente de las fronteras del Reino. De esta ola de inmigrantes se conocen historias. leyendas. cartas: De Carvajal en México: Manuel Bautista Pérez en Lima: Francisco da Silva en Santiago. 4 Pocos. muy pocos voMeron abiertamente al judaísmo. De los quemados en autos de fe. sólo Carvajal. en México. y da Silva. en el Perú. murieron confesando su judaísmo abiertamente; los demás lo negaron hasta el último momento. Entre sus descendientes

no hay ningún

ningún monumento -sinagoga baño ritualha quedado.

o

judío:

cementerio

o

fin~~e d~í si~oXV,

se~n una que~ una edición ~ela~ eJ:aJe~

La segunda ola venía. indirectamente. de Portugal. Estableció la "Gente de Nacao". la nación hebrea. comunidades en el Caribe 5: Barbados y Jamaica. Saint Thomas y las demás islas VITgenes. En la mayor parte no queda nada del pasado judío; en algunos lugares -un cementerio. lápidas aisladas. En Jamaica solamente existen restos. Los demás casaron con mujeres en el medio gentil. Se estableció

cuentra

se asimilaron: sus hijos se no judías. y desaparecieron

en Curazao.

la más

antigua

6 en

donde

sinagoga.

se en-

Levi Maduro

de Curazao.

Llega la Reconquista y con o el retorno a la clandestinidad infonnaciones sobre matanzas

en memoria

desaparecieron del mapa. En Recife aún dónde estaba la sinagoga. 7 En Surinam. que practicaba la libertad calidades judías. en Hoy está todo cubierto impenetrable.

breve

época

del

dominio

se sabe

pertenecía a Holanda. que religiosa. hubo varias lola Savanna de los Judíos. por un bosque denso. casi

eran

refugiados

de la reconquista.

8

holandés

en una parte del Brasll se establecieron -por primera vez abiertamenteen el Continente: la comunidad de Recffe fue la primera comunidad judía. Fueron los primeros plantadores de azúcar; en sus estatutos -que se preservaronlas cuotas de impuestos comunales son mencionadas en tal y tal cantidad de azúcar.

Fueron ellos el origen de la comunidad de Nueva York. hoy en día la mayor y la más rica del mundo. madre de la gran comunidad de los EE.UU. Los primeros no llegaron de Europa. sino de una comunidad de América Latina que estaba a punto de desaparecer. Así. tiempo.

ola tras volvió

ola. llegó. se hizo al mar sin dejar

notar sus

por un huellas

4 Torres de Medina. Bolislao Levin: Mártires.y conquistadores en laArrérlcaHispana. 5 Gennán Arciniegas: Biograj'ta del Caribe. Ed. Sudanle-

7 lsaac and SuzanneEmrnanuel: History 01the Jews 01the Ncther/ands AntiUes. American Jewish Archives, Cincina-

ricana,

tU.

Buenos

Aires.

1966.

TheSpanishandportugueseJews

fuzoth,TelAviv. 1981. 6Wischnitzer:

.66

no

Los primeros judíos que llegaron a Nueva Amsterdam. hoy día más conocida bajo el nombre de Nueva York -23 náufragos de un barco francés-

la

la Expulsión. judía. No hay de judíos: pero

de

su hijo caído en la Segunda Guerra Mundial? ¿Que Barrows. el Primer Ministro de Barbados. es de origen judío. de lafamillaBaruh Louzada? Durante

ella

que funciona

todavía. en el Nuevo Mundo. La comunidad actu al es diminuta y va diSminuyendo: hasta el vasto cementerio desaparece afectado por los humos de la refinería cercana. ¿Quién sabe que el Madurodam. en Holanda. fue establecido por la fami-

lia judía

Colón. 1493.

ToaweU

Mordekhai

Arbell:

in theCaribooan

in SaJety.

La Beth

Nación. 1 late-

1970.

lsaac

C~ao,1656-1957:dtodto.

Ernrnanuel:

Theprecious

stones

01 the

Jews

01

1957.

8 Arthur Hertzberg: The Jews Schuster, NewYork, 1000.

in Amerlca,

Simon

and

penIlanentemente en las arenas de las playas americanas. A mediados del siglo XIX arribó un grupo de judíos. Alemania

ya

lo suficientemente y Alsacia. al Cono

Sur.

asimilados. de no empujados

por persecuciones. sino atraídos por las fortunas que confiaban hacer los Sender de Lima 9. en la construcción de ferrocarriles; en la agriculturalos Bunge y Born de Argentina; más tarde -en la minería. los Hocnschild de Bolivia. Algunos fundaron sinagogas y compraron terrenos para camposantos- notablemente los de 1870 en Lima. Algunos tuvieron éxito; muchos más fracasaron. Pero muy pocos tenían la fortuna de transmitir su riqueza a generaciones venideras de judíos. Ninguno de los descendientes de los fundadores de 1870 pertenece a la comunidad hebrea de hoy. Visitan las tumbas de sus antepasados en el Cementerio de Monterico -pero lo hacen en el Día de todos los Santos. según la costumbre católica. y no en las vísperas de Yom Kipur. Los recibían con brazos abiertos; los trataron

bien -a losjudios;

Durante la gueua de los Seis Días recibí cartas de identificación con Israel de algunos de ellos: "La sangre de mis padres me llama" -escribieron. y ofreciéronse a luchar con el ejército de Israel. miento.

todos

buenos

católicos

desde

su naci-

De las islas del caribe se extendieron paulatinamente al continente. recién liberado de España. a su vez recién liberada de su actitud intransigente con relación a las demás religiones. De Curazao -donde Bolívar había gozado de la hospitalidad de una familia judía. los Ricardollegaron. invitados por el Libertador. judíos a Coro. en Venezuela. a Barranquilla en Colombia -y de aquí penetraron más al interior. Se encuentran entre las familias más destacadas del litoral: en Coro- el poeta nacional José David Curiel; en Barranquilla -Cortissoz. cuyo nombre lleva el aeropuerto de esta ciudad. y López Penha; pero casi ninguno de sus descendientes pem1aneciójudío. Un descendiente directo de los Ricardo me mostró orgullosamente las cartas dirigidas por el Libertador a su bisabuelo. último judío de su línea -sus hijos ya no lo son.

el

tan bien. que perdieron suju-

deidad.

A fines del siglo pasado llegó' una ola de inmigrantes de Africa del Norte -de Marruecos sobre todo-. originalmente comerciantes de caucho. la goma de la selva. 10Sabían que el material existía en la cuenca amazónica; los primeros se asentaron en Belén de Brasil; después llegaron otros familiares y penetraron más al interior -a Manaos; y de ella a Leticia. en Colombia. a Iquitos y Pucallpa. en el Perú. y hasta el alto Marañón. Llegaron con sus Tefilin; sus cajitas de Zedaka. limosnas para Rabi Meir Baal Hanes. un famoso judío que sabía hacer milagros. A pesar del medio favorable. muy pocos se convirtieron al cristianismo. Pero llegaron hombres -jóvenes. fuertes- casi sin mujeres. A la hora de la boda se casaron con mujeres no-judías: sus hijos -y es así según la ley judía- no son judíos. sino católicos. De allí los apellidos hebreos bien conocidos en la historia peruana. colombiana; los Israel. Ben Zaquen. Ben Dayan. Ederi -alguna vez en Iquitos toda la plaza pública estaba llena de ellos; muy respetados. respetables- ningún judío entre ellos. 11

En Honduras hubo un presidente de origen judío. Juan Lindo; y en Panamá ocurre. más

allá. que en nuestro tiempo hubo dos presidentes judíos -Max y Eric del Valle- los únicos en la historia de los dos continentes americanos: sin embargo son. también ellos. los últimos judíos de sus familias. De aquí en adelante no habrá másjudíos con esteorgulloso apellido. En los ochentas del siglo pasado. ocurrió en Argentina 12 algo inusitado en la historia del pueblo judío: invitaron a judíos a venir y asentarse -como agricultores- en terrenos indios recién conquistados; durante una época -por cierto bastante breve- el Cónsul de Argentina en Cracovia tenía instrucciones de hacer un llamado a los judíos a que vinieran a su país -casi una edición argentina del famoso llamado del Rey Ciro de Persia. algunas decenas de siglos antes. Llegaron colonos judío~. y se asentaron en las pampas vacías -una imagen idealizada de ellos es el "Gaucho judío". de Gerchunof: se establecieron colonias con nombres como Moisesville y

Avigdor. que son nombres judíos. 13La inmigra-

9 LeónTrachtenberg:Judbs del Penj, Urna. 10 Alfredo Rosenzweig: Judios en la Amazonia peruana (MS). 11 Necanel TelAviv.

1969.

Lorch:

D. rlo MW77wrante

(Heb).

Maarakhot,

12 Victor Mirelman: En ~uala de una (dentt;fad.judfos enBuerV>sAúes.18&J-1930:MiJa:,BuenosAJres,1988. 13

Cha1m

Emigraciá1,

Avnt

"Ap;ricultura

etc.. v. suprar;¡o.

judía

en

Argentina",

en

2.

67

El hemisferiooccidental,se@n el maP'iJnundi de Johannes Stobnicza, de la IntnxIuctio

de in

Ptholomet Cosmographta (Cracovia, 1520.)

ción SiguiÓ hasta los treintas de este siglo, aunque en un volumen cada vez menor. Hoy queda muy poco, fuera de algunos nombres. Pero existe una diferencia entre esta ola y las anteriores; permanecieron judíos -por lo menos en las primeras generaciones-, si bien no se quedaron en el campo. Emigraron a las ciudades. la mayoría a la capital: Buenos Aires. Dicen del barón Hirsch, quien inició y financió esta inmigración, que sembraba trigo y cosechaba abogados y doctores. Del Imperio Otomano hubo una emigración cada vez mayor, a los comienzos de nuestro siglo: el Imperio estaba en declive y del otro lado las esperanzas del Nuevo Mundo aumentaron, junto con la mayor facilidad de llegar a él. Ya no eran tres meses en una carabela incómoda -basta con tres semanas en un vapor de lujo, si había plata. Aquí -solamente aquí- intelViene otro factor. Entre los "turcos" que preferían el sur del continente en vez del norte. hubo un número relativamente importante de judíos cuyo idioma materno era el judeo-español, por lo que desde el primer momento no tenían casi problemas de idioma para entenderse en el Nuevo Mundo. Si antes de la Primera Guerra Mundial sólo pocos emigraron, una verdadera corriente se produjo después del año 1923 -el año en que prácticamente se cerró la puerta de los EE. UU. a inmigrante s no anglo-sajones. La mayor parte

68

de las comunidades latinoamericanas tuvo su origen en aquel entonces. Se fundaron sinagogas en la primera generación; escuelas judías en la segunda; y clubes deportivos, ya en la tercera generación. La ola siguió hasta un punto con el ascenso de Hitler al poder en Alemania: cientos de miles de judíos alemanes y austriacos; una vez conquistada Europa, millones de judíos desesperados buscaban un hogar~ualquierhogarpara escaparse del infierno nazi, que muy rápido se transformó en campo de exterminio: Treblinka Y Auschwitz; Buchenwald y Sobibor. Los países de América Latina -junto con otros, hay que decirlo- cerraron sus puertas a la hora de la mayor necesidad. En la conferencia de Evians, en 1938. 14se levantaron unos tras otros, y se negaron a dar permisos de entrada: Nicaragua declaró tener un superávit de intelectuales; Colombia, de comerciantes. Solamente Santo Domingo -que se encontraba bajo el régimen dictatortal de Rafael Trujilloparadójicamente fue el país que, en todo el "Continente de la libertad", aceptó recibir una cuota de judíos, a condición de que viniesen con dinero, y a condición de que se establecieran en el campo; pero eso sí, los aceptó. Entre paréntesis. voy a mencionar que a ellos

14HansHabe:~Mtssía1.

les ocurrió lo que ocurrió con los demás: muy pocos de sus descendientes hoy son judíos en República DomJnicana: las familias todavía hoy producen salchichas y quesos. pero son católicos en su mayoría.

que la tendencia continental es innegable. De los judíos que hay hoy en día. sólo algunos ven el futuro de sus hijos como judíos en el continente: pocos -muy pocos- logran ver aquí sus nietos y biznietos.

El drama de las puertas cerradas -justamente en la hora de más necesidad- llegó a su culminación en el destino trágico o espectacular de los pasajeros del barco San Luis. enjunio de 1939.

¿Por qué en un continente en el cual no ha habido ni un solo ~om' en 500 años. y en el cual los judíos viven sin miedo. sin persecución -hay que destacarlo: aun cuando hubo la negación a aceptar nuevos inrnigrantes no hubo persecución ni discriminación contra los viejos. ya inrnigrados. ya bien asentados. fuera de un caso aislado en la Argentina. en la primera postguerra- ¿por qué. repito. no lograron mantenerse? En la América -"destinada a ser tierra de libertad religiosa. abierta a una tolerancia que ya. con tímido disimulo fue insinuándose al recibir a los judíos tapados" 16.-.justamente en esta América. ¿por qué aceptaron libremente. su desaparición como entidad étnica. religiosa y cultural? ¿Será porque un continente acogedor resultó para ellos un reto que no supieron cómo superar? ¿O que los judíos necesitan la adversidad para sobrevivir. como se dice de sus antepasados en la época del Rey Faraón?: "Pero cuanto más los orpimían. tanto más se multiplicaban y crecían (Exodo. cap. 1). ¿O por la idiosincrasia del continente. que al crear el Nuevo Mundo. 17 devora todo lo del Viejo -lo español y lo indio: lo africano y lo judío? ¿Ex pluribus unum. se cumpIe. no diversidad en la unidad?

Arribaron al puerto de La Habana. Cuba. con lo que ellos creían eran visados vigentes: las autoridades cubanas no los aceptaron. y no encontrándose un puerto acogedor alternativo. obligaron al capitán del barco a devolver su carga humana al puerto de salida. Muchos de los pasajeros encontraron su fin en el holocausto -después de haber visto la tierra prometida de cerca. 15 Acabada la guerra. hubo una nueva ola de refugiados inmigrantes. Esta vez -y ante el holocausto- se mostraron más liberales algunos de los gobiernos. A pesar de ello. las comunidades en su mayoría no crecieron con el transcurrir del tiempo: Argentina -cuya población judía llegó al medio millón- tiene hoy ape;nasla mitad -un cuarto de millón. De los demás. algunos emigraron a Israel y a otros países. en su mayoría al norte: algunos no tenían hijos: otros se mezclaron con los habitantes del país. En Brasil. se cree que la población judía ha bajado de 150.000 hasta 100.000. En el Perú llegó la cifra hasta 6.000 -hoy quedan menos de la mitad: en Bolivia la cosa fue más dramática: de un máximo de 14.000. bajó a 1.000. En Cuba -claro que bajo circunstancias especiales- de 10.000 a 600. Hay excepciones: Caracas está creciendo -por el petróleo. el régimen democrático estable- aun-

Algo de ayerquedóen el día de hoy. fragmento devasija o de bandera. o simplemente una noción de luz... algo de lo que transcurrió persiste diluido. muriendo en las saetas del agresivosol y sus combates. 18

~~ n_,~! ;.~:~ ;;',

"Palabra rusa con la que se designó un movimiento popular dl!'i~do por las autoridades zarlstas para la extennlnactónderosjudíos. (Nota del editor). 16 GernJán Arclnlegas: "La generación del 93", en EI 1Tempo, enero 10/91.

15 Arthur D. Morse: While Six Malion Died. A. Cluunk:le ofAmericanApathy, ACE, NewYork 1967.

17Arturo Uslar Pietrl: La c~n del Nueoo MurvIo, Conferencia para la Cátedra Rómulo Gallegos. Fundación Celarg, Caracas, 1990. 18 Pablo Neruda: Las manos del día, Losada, Buenos Aires, 1970.

69