El libro de 1 de Juan El apóstol Juan escribió está primera epístola en 5 capítulos y 105 versículos, para disipar las dudas y establecer la seguridad al presentar un cuadro claro de Cristo. Pero cuando ingresa a la historia, dice que Jesús fue la perfección de Dios en la carne, y fue visto, oído y palpado por el autor de está epístola. Es decir, que Juan camino y hablo con Jesús, lo vio sanar a los enfermos, lo oyó enseñar a sus discípulos, lo vio morir, se reunió con Él, luego de la resurrección, lo vio ascender a los cielos. Así que Juan conocía a Dios, vivió con Él y lo vio obrar. Lo que indica, que Juan disfruto todos los días de su vida, de la comunión del Padre y su Hijo. Así que Juan tiene autoridad para escribir un evangelio a cerca de la vida de Jesús, y llevar a sus lectores a su fe (Juan 20:31). Asimismo la tiene para dirigir está carta a sus “hijitos”, y explicarles como deben trabajar dicha fe en su vida personal, pues en ella Dios se presenta “como luz, como amor, y como vida” tambien explica como tener una comunión con Dios, y “andar en la luz”, teniendo en cuenta “que Dios en la vida de cada uno, clarifica el amor verdadero”. Aunque las palabras de Juan son las mismas, pero sus significados son diferentes, y quiere que la tendencia de su lenguaje sea nueva. Ya que las palabras que se corrompen, son un problema para la nueva generación. Por esto dijo: no amemos de palabra, ni de lengua, sino de hecho y de verdad. Porque tenía el propósito de dar fe y seguridad a los cristianos, con el fin de que se opusieran a las falsas enseñanzas. Sus destinatarios: Era la Iglesia en general, ya que no tiene despedidas o saludos personales; por lo tanto, pertenece a las

epístolas generales. Por esto, llama a los creyentes de “hijitos míos” y “amados”. Aunque el propósito del autor es dar seguridad a los cristianos en su fe y oponerse a los falsos maestros. Tambien menciona las cuatro razones que lo condujeron a escribir esta carta: 1). Para aumentar su gozo (1:4). 2). Para guardarlos del pecado (2:1). 3). Para advertirles acerca de los falsos maestros (2:26). 4). Para fortalecer su fe en Cristo y para darles seguridad de la vida eterna (5:13). Pero su tema central: Es que Dios es vida, luz y amor perfecto. Pues su carácter constriñe a los creyentes a vivir en santidad y en amor fraternal. Su especialidad: La llamada “carta de las certezas”. Que comienza con una declaración positiva del conocimiento personal de Jesús (1:1-3). Dándole un gran énfasis al conocimiento espiritual del creyentes. Ahora viendo a primera de Juan, desde el punto de vista literario, se podría clasificarse como un sermón o un discurso teológico. La razón es que en el encabezamiento el destinatario está ausente. Sin embargo, desde los primeros tiempos del cristianismo se ha reconocido que este documento no es, una misiva personal, sino una carta pastoral dirigida a los miembros de algunas iglesias residentes en esos lugares: pues las pequeñas congregaciones de Asia Menor, necesitaban su instrucción y sus consejos que les ayudara a vivir en plenitud y en el testimonio de Jesucristo (4:23). El propósito de la epístola En su exposición inicial, tubo un estilo literario y repetitivo, de diversos temas (1:5-2:29), luego reaparecen por segunda vez en

(3:1-4:6) y por tercera vez en (4:7-5:12), ya sea separadamente o entrelazados. Pero la insistencia en los elementos temáticos arroja luz sobre algo que pertenece a los motivos básicos del escrito, aunque la inquietud del autor, no es presentar elementos extraños que perturbando la fe y la comunión de los creyentes. Sino cuáles eran las doctrinas y las personas causantes de su preocupación, pues se trataba de unas enseñanzas con el nombre de “gnosticismo”, que comenzaban ha infiltrarse en los círculos cristianos de Asia Menor. Lo mismo que sucedió en el cuarto evangelio, también manifiesta el propósito que persigue el autor. Por tanto la epístola entera es un testimonio “tocante al Verbo de vida” (Juan 1:1), ya que hace una confesión de fe escrita “para que vuestro gozo sea completo” (1:4), y “para que sepáis que tenéis vida eterna y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios” (5:13; 20:31). El contenido de la epístola Son expresiones que dan carácter a la carta, porque afirma la divinidad de Jesucristo (1:2-7; 2:22-23; 4:2, 8, 14), y enuncia la filiación divina del creyente (3:1-2, 9-10), reprueba la conducta de los “anticristos” (2:18-19, 22; 4:3) y revela la justicia de Dios en el hecho esencial de su amor, demostrado la entrega de su Hijo en “propiciación por nuestros pecados” (2:1-2; 3:5; 4:8-10, 16-17). Tambien contra los “anticristos”, y falsos profetas que niegan la divinidad de Jesús y su misión redentora, Juan exhorta a los cristianos a permanecer en la relación de amor, vida, y la comunión con Dios, pues en ellos se concreta la realidad del amor fraternal (2:9-11; 3:9-12, 14-18, 23; 4:7-8, 11-12, 16-21). Ahora el vocabulario y las locuciones de esta epístola evocan en el lector el lenguaje del cuarto evangelio: pues son llamados “hijos de Dios” (3:1-2, 10), ser nacidos de Dios (3:9), permanecer en Dios (2:24, 27-29; 3:24; 4:7, 16), y tener al Padre o tener al Hijo, es poseer la vida eterna (2:23; 5:12-13).

También la carta se aproximan al uso de determinados conceptos e imágenes, presentados en forma de antítesis: “luz y tinieblas” (1:5-7; 2:8-11; Juan 1:5; 8:12), “ la verdad y la mentira” (1:6, 8; 2:21;Juan 8:44), “la vida y la muerte” (3:14; 5.12; Juan 5:24-25), “los hijos de Dios y los hijos del diablo” (3:10; Juan 8:44). Igualmente el uso de la palabra “verbo” es característico de la epístola y del evangelio, para referirse al “Hijo de Dios hecho hombre” (1:1; Juan 1:1-5,14). Con estas y otras figuras literarias, el autor explica en qué consiste el conocimiento del cristiano que tiene al Dios santo: porque “Dios es amor”, y “el que no ama, no ha conocido a Dios” (4:7-12, 16, 21) ya que tiene un conocimiento revelado por Jesucristo. El verdadero Dios y la vida eterna (5:20). Su método general: Fue está carta de amor, que alerta sobre los falsos maestros y sus doctrinas, el amor y la posición de los hijos de Dios, para que guarden su llamado, permanezcan en Jesús, y conozcan lo que hizo por nosotros. Sus palabras claves: La comunión, permanecer, pecado, saber (conocer), amor, nacido de Dios, luz, verdad (verdadero), escribir (escritos), diablo (maligno), comunión, saber y amor. Su tema principal: La encarnación de Cristo Jesús como el Mesías, vivir en amor y luz. Sus vasos de honra: Una comunidad cristiana (o unas comunidades) bien conocida para el autor (a las que llama “hijitos” y “amados”, porque los falsos profetas “salieron de entre nosotros” 2:19). Tradicionalmente se cree que estaban en Éfeso o en sus alrededores. Su mayor ocasión: Los falsos profetas y sus seguidores, que cuestionaron la ortodoxia, la enseñanza y también la práctica, de los que permanecen fieles “desde el principio”. Su énfasis: Que Jesús es el Hijo de Dios; porque vino en la carne y mostró el amor de Dios por nosotros mediante su crucifixión;

para que los verdaderos creyentes se aman unos a otros como él los amó en Cristo; que los hijos de Dios no pequen habitualmente, pero si pecan, reciben el perdón; porque el creyente puede tener plena confianza de que Dios lo ama; y ahora al confiar en Cristo tendrá la vida eterna. Versículos claves “No amamos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad” (3:18). “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del hijo de Dios” (5:13). Y un título que dice: “Permaneciendo en Jesucristo”. Autor y fecha La epístola no identifica al autor, pero si da un testimonio de la iglesia donde Juan era discípulo y apóstol (Lucas 6:13-14). Este anonimato de la iglesia primitiva, afirma la identificación de la epístola, ya que solo alguien con tal autoridad y el estatus de Juan, podría haber escrito la carta y dar a sus lectores una información completa, (4:6). Ahora Juan y Santiago, su hermano mayor (Hechos 12:2), eran conocidos como “los hijos e Zebedeo” (Mateo 10:2-4), a quienes Jesús dio el nombre “hijos del trueno” (Marcos 3:17). Pero Juan era uno de los tres asociados más íntimos de Jesús (con Pedro y Jacobo, Moteo 17:1; 26:37), siendo él un testigo ocular y participante del ministerio terrenal de Jesús (1:1-4). Además de las tres epístolas, Juan también escribió el cuarto Evangelio, en el cual se identifica a sí mismo como el discípulo “a quien Jesús amaba” y el que se reclino en la Última Cena sobre el pecho de Jesús (Juan 13:23; 19:26; 20:2; 21:7, 20). También escribió el libro de Apocalipsis (1:1).

Así que fechar la epístola con precisión es difícil, porque no existe ninguna indicación histórica clara en 1 Juan. Lo más probable es que él compuso esta obra a finales del primer siglo. Ya que la tradición de la iglesia identifica a Juan de edad avanzada, alguien que estaba viviendo y escribiendo activamente en Éfeso en la región de Asia Menor. Ahora el tono de la epístola apoya esta evidencia debido a que el escritor da la fuerte impresión de ser mayor que sus “hijitos míos”, 2:1, 18, 28). Así que la epístola y el Evangelio de Juan reflejan un vocabulario y una expresión similar. Tal similitud de la escritura de las epístolas ocurrió poco después de escribir su evangelio. Además, es muy probable que la herejía que Juan combate, sea el principio de gnosticismo que estaba en el primer siglo, cuando Juan estaba escribiendo alrededor del 95 a.C., aunque pudo haber sido escrita antes. Lo que el creyente debe saber Con esto quiere animar a los creyentes a ver los mandamientos de Dios, por esto hace las siguientes reflexiones: 1). El que dice: YO LE CONOZCO, y no guarda sus mandamientos, es mentiroso, y la verdad no esta en él, (2:4). ¿Cómo puede saberlo? ¿Conociendo a Dios y guardado sus mandamientos? 2). Pero el que guarda su palabra, en este está el amor de Dios y se ha perfeccionado; por esto SABE que esta en él (2:5). ¿Cómo lo puedo saber? Cuando guardar su palabra. 3). Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, y ahora han surgidos muchos anticristos; por esto CONOCERAS que ya es el último tiempo. (2:18) ¿Cómo lo puede saber? Conociendo a los falsos maestros y a los anticristo.

4). Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y CONOCÉIS todas las cosas (2:20). ¿Cómo lo puede saber? Cuando tenga la unción del Santo. 5). No os he escrito como si ignoráis la verdad, sino porque la CONOCÉIS, y porque ninguna mentira procede de la verdad (2:21). ¿Cómo lo puede saber? Cuándo conozca la verdad. 6). Si SABÉIS que él es justo, SABED también que todo el que hace justicia es nacido de Él (2:29). ¿Cómo lo puede saber? Cuando sea nacido de Dio y haga justicia. 7). Mirad cual amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo nonos CONOCE, porque no le CONOCIÓ a Él. (3:1). ¿Cómo lo puede saber? cuando el mundo conozca a Dios. 8). Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, lo le ha visto, ni le ha CONOCIDO (3:6). ¿Cómo lo puede saber? Cuando no peque más y conozca a Dios. 9). Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hechos y en verdad. Y en esto CONOCEMOS que somos de la verdad, y aseguramos nuestros corazones delante de Él (3:1819). Entonces conocerás la verdad de Dios. El gnosticismo La herejía más peligrosa que afectaba a la iglesia era el gnosticismo. Porque enseñaban que el espíritu es enteramente bueno y la materia mala. De este dualismo no bíblico surgieron cinco errores, y son los siguientes: 1). Que el cuerpo humano, es material y malo. Pero Dios, es todo espíritu y, por tanto, bueno. 2). Que la salvación es el escape del cuerpo, y no se alcanza por la fe en Cristo, sino por un conocimiento especial (ahora la palabra “conocimiento” en griego significa “gnosis”; de ahí el Gnosticismo).

3). Que niega la verdadera humanidad de Jesús de dos maneras: a). Algunos dicen que Cristo solo tenia un cuerpo (un punto de vista llamado “docetismo”, derivado del griega dokeo, que significa “parecer”), b). Otros que el Cristo divino se unió al hombre Jesús en el bautismo y lo abandonó antes de morir (este punto es llamado “cerintialismo” cuyo nombre viene del prominente portavoz Cerinto). Este argumento forma parte del trasfondo de 1 Juan (1:1; 2:2; 4:2-3). 4). Que debido a que el cuerpo es malo, debe ser tratado con aspereza. Esta forma ascética de gnosticismo también forma parte del trasfondo de la carta a los Colosenses (2:21-23). 5). Que Paradójicamente, este dualismo condujo al libertinaje. Porque el razonamiento era la materia y no el quebrantamiento de la ley de Dios (1Juan 3:4) se considera mala, porque viola la ley de Dios y no tiene consecuencias morales. Así que Juan se refiere al gnosticismo del NT porque era una antigua herejía, pues éste no en el sistema desarrollado durante los siglos II y III. Sino del tratado en Colosenses y en las cartas de Juan, y la relación con el gnosticismo primitivo se refleja en 1, 2 Timoteo, Tito, 2 Pedro y 1 Corintios.

Sus desafíos

Los teólogos han debatido la naturaleza de 1 Juan, sobre las creencias de los falsos maestros, ya que Juan no especifica directamente sus creencias, sino combate a los herejes a través de una reafirmación del fundamento de su fe. Ahora la característica principal de la herejía, es la negación de la encarnación de Cristo, que no vino en la carne. Así que Juan presenta los puntos básicos o fundamentos de la vida cristiana, en términos absolutos y no relativos. A diferencia de Pablo, quien presentó excepciones y lidió frecuentemente con las fallas de los creyentes, al querer satisfacer el estándar divino, ya que Juan no lidia con los puntos de “si fracaso”. Sino da algo de alivio para los absolutos. (2:1-2). Pero en el resto del libro, 7presenta unas verdades en blanco y negro, que hacen un fuerte contraste, con la “luz” y la “oscuridad” (1:5, 7; 2:8-11); la “verdad” y la “mentira” (2:21, 22; 4:1); los “hijos de Dios” y los “hijos de diablo” (3:10). Es por esto, que el cristiano genuino, debe desplegar la sana doctrina, la obediencia, y el amor. Para demostrar que verdaderamente ha nacido de nuevo y ha recibido una nueva naturaleza, la cual da certeza de sí misma. Porque los puntos se deben centrar en los escritos de Pablo, para mantener una comunión diaria con Dios, y confirmar que la salvación verdaderamente ha ocurrido, en la aplicación de las pruebas de la vida, y estas características también son del Evangelio de Juan.

Su tema teológico El tema general de la epístola de 1 Juan, es el “otro llamado a los fundamentos de la fe” o “el regreso a los principios básicos del cristianismo”. Porque el apóstol lidia con certezas opciones y conjeturas, para expresar en términos simples, la naturaleza absoluta del cristianismo; que son verdades claras y precisas. Así ocurrirá una conversación amorosa, tierna e íntima con sus hijos, en un tono cálido y conversacional. Pero la epístola que también es pastoral, y fue escrita desde el corazón de un pastor que está preocupado por su congregación. Le comunica a su rebaño los principios básicos y esenciales para afianzar la fe. Pues él deseaba que todos tuvieran gozo, en lugar de ser turbados por la falsa enseñanza y deserciones (1:4). No obstante, el polémico libro pastoral, también refuta los desertores de la sana doctrina, pero no exhibe ninguna tolerancia a los que pervierten la verdad divina. Sino que llama a los “falsos profetas” a que hablen la verdad (4:1), “a los que os engañan” (2:26; 3:7), y “los anticristos” (2:18). Pues los identifica de manera definitiva como una doctrina demoníaca y desertora (4:17). Ahora la constante repetición de los tres temas siguientes refuerza la fidelidad del cristianismo: 1). La felicidad cumplida (1:4). 2). La santidad en Jesucristo el justo (2:1). 3). La seguridad del conocimiento de la vida eterna (5:13). Es decir, que Juan aspira que sus lectores experimenten en su vida estos tres resultados. Porque revelan el ciclo calve de la verdadera espiritualidad de 1 Juan: y está creencia en Jesús, se manifiesta en amor a Dios y produce obediencia a sus mandamientos; (3:23-24).

Cuando estas tres “fe sana”, “obediencia”, y “amor” operan juntos, resulta en “felicidad, santidad y fe”. Así constituye la prueba clave del verdadero cristiano. Ahora examine el siguiente contenido: 1). El prólogo y el Verbo de vida (1:1-4). 2). El primer desarrollo temático (1:5-2:29). 3). El segundo desarrollo temático (3:1-4:6). 4). El tercer desarrollo temático (4:7-5:12). 5). El epílogo y el conocimiento de la vida eterna (5:13-21). Después de explorar está primera epístola de Juan, aprecie los relatos de la historia de Jesús y tambien estime su Evangelio, esto hará que su lectura tenga más sentido. Ya que la historia bíblica se sostiene cuando el amor de Dios se manifiesta en el mundo, pero cae, cuando no se cree que Él murió por nosotros para redimirnos de los pecados.