EL KERIGMA EN LA RCC Y APARECIDA

EL KERIGMA EN LA RCC Y APARECIDA P. Carlos García Llerena, cjm Testimonio del “padre Charli” Gloria a Dios, Lima-Perú vuelve a ser la sede del ECCLA ...
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EL KERIGMA EN LA RCC Y APARECIDA

P. Carlos García Llerena, cjm Testimonio del “padre Charli” Gloria a Dios, Lima-Perú vuelve a ser la sede del ECCLA después de 31 años. En el año de 1979, cuando el Padre Ángelo y yo éramos muchachos todavía y yo tenía unos 19 años, recuerdo que el 12 de mayo de ese año se presentaron por televisión algunos hermanos con su biblia en la mano; cuando uno miraba a estos hermanos se pensaba que podrían ser protestantes, pero no, estos eran católicos y decían por la televisión: “Los invitamos al Encuentro Católico Carismático Latinoamericano que se realizará en el Colegio Carmelitas”, entonces me pregunté ¿qué es eso, que será?. Cuando llegué allá recuerdo que, en primer lugar, me impresionó mucho encontrar a católicos con su Biblia, que la usaban y la tenían pintarrajeada. Luego me impresionó mucho escuchar a los sacerdotes entre ellos al Padre Rómulo Falcón quien contaba cómo él, aunque se había ordenado sacerdote, fue en la Renovación Carismática que le hizo descubrir el verdadero sentido a su sacerdocio y la plenitud de su Espíritu. Los cantos, las alabanzas, todo eso fue tan impresionante que recuerdo que a la salida del ECCLA nos dieron un papelito con las direcciones de todos los grupos de oración que habían en Lima, creo que no eran más de cuarenta en ese entonces. Cerca a mi casa estaba el Grupo Maranatha de Barranco y fue allí en el año 79, hace 31 años, cuando hice mi primer Seminario de Vida en el Espíritu y tuve mi encuentro personal con Jesucristo y así ¡¡¡el Señor me partió la vida en dos!!! Cuenta una historia de un hombre muy rico, coleccionista de pinturas famosas que tenía un único hijo varón y su hijo varón fue convocado a la guerra. Esta historia fue antes de la época del Internet y de los celulares, fue en la Segunda Guerra Mundial. El hijo fue convocado a la guerra, su único hijo y su hijo murió en la guerra. Tiempo después le llegó al padre una medalla del Congreso de los Estados Unidos por su hijo muerto en batalla y a unos pocos meses después alguien tocó la puerta de la gran mansión, cuando el señor abre la puerta vio que era un muchacho como su hijo quien le dijo: Cómo está Usted, es el papá de “fulano de tal”; “sí, soy yo”; “pues quiero contarle que su hijo me salvó la vida en Vietnam”, “¿cómo así?” –le contestó el padre- “pasa, pasa, ven entra, quédate unos días, háblame de mi hijo”, y el muchacho le dijo: “recuerdo que caí en batalla y estaba inconsciente, todos los compañeros me habían abandonado, se acercaban los enemigos y dé repente llegó un soldado que me tomó en brazos, recuerdo su rostro todavía, recuerdo el casco que estaba sucio, me tomó en brazos y me llevó y me puso a buen recaudo. Cuando él fue a salvar a otra persona cayó por las balas del enemigo. No puedo hablarle de él porque no lo conocí realmente, sólo puedo 1

decirle que él me salvó la vida”. Y continuó el muchacho: “Veo que a usted le gustan las pinturas, yo soy un pintor aficionado permítame pintarle y ofrecerle un regalo”, y el joven le pintó un cuadro del rostro de su hijo con el casco puesto, la última imagen que él había guardado de este muchacho, al final se fue. Después de un tiempo el padre murió; sus obras de arte eran codiciadas por muchos, por muchos coleccionistas; un día por fin salió al remate toda la colección de obras que tenía este Señor. Tenía a grandes pintores como Van Gogh, Picassos, Mansura, El Greco, Velásquez y otras obras antiguas y modernas, realmente una gran colección y entonces todo el mundo estaba esperando y deseando que salieran al remate los cuadros y de repente el martillero dijo: Primer cuadro que sale, autor anónimo, el rostro de un soldado, precio base $ 200.00 ¿Quién da algo, alguien da algo?, a la una, a las dos, a las tres… Y la gente decía “¡ese no!, que saquen El Picasso, pongan de una vez al Greco, saquen las obras de Velásquez, ese no, ese ¿quién lo conoce?, saquen lo más importante que hay”; entonces dijo el martillero: “¿alguien lo compra? y alguien dijo: “¡Sí!. Yo recuerdo que ese era el hijo del dueño de la colección, que murió en Vietnam. Sí, yo lo compro, yo doy los $ 200.00”, El martillero continuó: “$ 200.00 a la una, a las dos y a las tres se cierra el remate”. Y la gente reclamó diciendo: ¿Cómo que se cierra el remate. Dónde están las otras pinturas, qué pasó?” y dé repente dice el martillero: “El dueño de la colección pidió que todas las pinturas se desmontaran, se colocaran todas detrás del cuadro que tiene el rostro de su hijo, así que el Señor que acabó de adquirir por $ 200.00 el cuadro del hijo del dueño de esta gran colección se ha hecho propietario de esta riqueza invaluable de toda la colección de este señor”. Mis queridos hermanos ese Padre es Dios, ese soldado que murió en batalla para darnos la vida es Jesús; la única manera para poder adquirir todas las riquezas del Padre es a través del Hijo, quien posee al Hijo, quien tiene al hijo tiene todos los tesoros, las gracias y los regalos que el Padre nos da. TESTIGOS DE LA GRACIA DE PENTECOSTÉS He querido, con esta historia, iluminar el primer tema de este ECCLA: “El Kerigma en la Renovación Carismática y Aparecida”. Es un tema que nos centra en lo básico y en la esencia misma de lo que es nuestra Renovación Carismática, nuestra Renovación en el Espíritu. Esta corriente de gracia que ha brotado en la Iglesia, como algunos teólogos dicen a raíz de la oración de Juan XXIII en el Concilio Vaticano II. No se trata de un movimiento que venga a resaltar o a cultivar algún carisma particular, sino de la misma palabra de Dios, su misma palabra lo dice: Renovación, una renovación de lo que es básico y nuclear en la Iglesia, por eso suele decirse en frase del Cardenal Suenens que “la Renovación no es un movimiento, sino que es la Iglesia en movimiento”, su finalidad por tanto es el fermento puramente evangelizador. Por ello hermanos necesitamos volver a las fuentes iniciales que representa la Vida de la Iglesia Apostólica: la comunidad primitiva, la experiencia que las primeras comunidades cristianas tuvieron con Jesucristo que no fue teoría, que no fueron dogmas, que no fueron leyes, que no fueron ritos, sino fueron una experiencia, una experiencia que tuvieron con Cristo Jesús que les hizo orar y clamar de lo alto para que el Señor 2

enviara la promesa del Padre y Pentecostés irrumpiera en medio de toda la comunidad: La gracia de Pentecostés. La gran diferencia del Espíritu Santo antes de Pentecostés y después de Pentecostés es que en el Antiguo Testamento el Espíritu Santo era patrimonio de unos cuantos elegidos, unos cuantos que tenían el Espíritu. Vemos por ejemplo cuando Moisés ora sobre Josué antes de subir al monte Nebo y antes de entrar a la tierra prometida, oró sobre Josué y el Espíritu de Dios estuvo con Josué y Josué pudo organizar la conquista de la tierra prometida. Entonces apenas unos cuantos profetas, apenas unos cuantos ungidos, apenas unos cuantos privilegiados fueron llenos del Espíritu Santo pero nadie más. La gracia de Pentecostés por la promesa del Padre en Jesucristo es la democratización del Espíritu Santo, esta experiencia hacia fuera aparece como una irrupción. La Renovación es la presencia viva del Espíritu Santo, sin embargo sería muy arrogante de nuestra parte decir que la Renovación Carismática son los grupos del Espíritu Santo, recordemos que el Espíritu Santo nos lleva siempre a Jesús y de allí la experiencia más íntima y constitutiva de todo carismático es la de proclamar que Jesús vive, ha resucitado ha sido constituido Señor y nosotros somos sus testigos. Recuerdo todavía las frases de Pablo Sexto en la Evangeli Nuntiandi, algunos llaman Evangelii Nuntiandi al Testamento de Pablo Sexto para toda la cristiandad. Pues en la Evangelii Nuntiandi Pablo Sexto nos decía que el mundo de hoy se resiste a creerle a los maestros de Cristo a aquellos que transmiten letra, que transmiten conceptos, que transmiten dogmas, que trasmiten definiciones teológicas. El mundo de hoy está cansado de aquellos que solamente transmiten información. Lo que el mundo de hoy necesita, decía con mucha audacia Pablo Sexto, son testigos; aquellos que han visto, aquellos que han oído. Si miramos la introducción de la Primera Carta a San Juan, recordamos como Juan nos dice: “lo que hemos visto y oído, lo que vieron nuestros ojos, lo que palparon nuestras manos, respecto al verbo de vida, esto le comunicamos porque la vida se ha manifestado y nosotros somos testigos” (1 Jn 1, 1-2). Es interesante en los primeros tres versículos de la Primera Carta de San Juan ver la alusión que se hace a los sentidos: lo que hemos visto, lo que hemos tocado, lo que hemos palpado, lo que hemos oído; miren tres sentidos comprometidos en una sola cosa y es en la experiencia de Cristo Jesús, es a través de los sentidos que nosotros podemos conocer algo y de esa misma manera a Jesús, a quien no hay que saberlo sino hay que conocerlo para ser sus testigos. DEFINIENDO LA RENOVACIÓN CARISMÁTICA CATÓLICA Al tratar de definir o explicar qué es la Renovación nos encontramos con una serie de hechos. Podremos decir puntualmente que no tiene un fundador, ni ha sido convocada por nadie más bien que ha brotado espontáneamente de la oración sincera y expectante de los católicos. No ha nacido para perpetuarse, sino como el fermento para desaparecer cuando la masa se haya convertido en pan. No es una iglesia paralela ni viene para decirle a la Iglesia lo que tiene que hacer, sino para vivir una experiencia con el resucitado. No cultiva ninguna metodología renovadora en orden a filtrarse en los testamentos actuales de la Iglesia, sino que es algo mucho más sencillo. La 3

Renovación es simplemente una experiencia, una experiencia de oración, una experiencia con Jesucristo, una experiencia que nos abre al Espíritu Santo, una oración de grupos de personas que impulsados por el Espíritu se dejan mover por él. La Renovación se articula en base a grupos de oración que van brotando por doquier. Si miramos los orígenes de la Renovación Carismática Católica veremos que ésta nació espontáneamente, empezó a crecer exponencialmente en parroquias, en conventos, en residencias universitarias, en todas partes empezó a crecer espontáneamente; una persona iba llevando la chispa y prendía el fuego, esa espontaneidad del Espíritu Santo necesitamos volverla a rescatar y volverla a liberar. El grupo es la célula inicial y básica y al ser un intento privado se constituye a sí mismo, dentro del contexto de la Iglesia, en una comunidad eclesial de base renovada. Cuando se habla de comunidades eclesiales de base, que mejor ejemplo que el del Grupo de Oración, donde oran juntos, comparten juntos, tienen apostolados y misiones juntos; pues este es el mejor ejemplo de lo que es una comunidad eclesial de base. Cuando escucho hablar que a veces unos documentos de la Iglesia insisten en las comunidades eclesiales de base, algunas lamentablemente se han dejado llevar por ideologías totalitarias desprestigiando el nombre de lo que ello significa, sin embargo hay que rescatarlo, porque un grupo de oración podemos definirlo como una comunidad eclesial de base renovada y movida por el Espíritu Santo. DIFUSORES DE LA CULTURA DE PENTECOSTÉS Unas palabras de un Obispo Ortodoxo Sirio se han convertido en todo un mensaje profético, me refiero al Monseñor Ignacius Jasin Metropolita Ortodoxa de la Taquí, en Siria. Palabras que proclamó en la Conferencia Episcopal Ecuménica de Ubsala en Suecia, en 1968; esta Conferencia nació de alguna manera inspirada y promovida por el Concilio Vaticano II en la Unitatis Reintegratio. Se reunieron obispos y superiores de muchas iglesias europeas y uno de los que abre esta conferencia es el Monseñor Ignacius Jasin quien empieza a decir que cualquier trabajo ecuménico que no tome en cuenta al Espíritu Santo está fuera de lo que es el deseo de Dios. Dice Monseñor Ignacius Jasón: “Sin el Espíritu Santo: Dios está lejos, Cristo pertenece al pasado, el evangelio es letra muerta, la Iglesia es una simple organización, la autoridad un dominio, la ambición mera propaganda, el culto un recuerdo y el obrar cristiano una moral de esclavos”. Miren lo que hacemos sin el Espíritu Santo, en qué se convierte nuestra experiencia; recapitulemos nuevamente: Sin el Espíritu Santo Dios está lejos, Cristo pertenece al pasado, el evangelio es letra muerta, la Iglesia es una simple organización, la autoridad un dominio, la misión mera propaganda, el culto un recuerdo, el obrar cristiano una mera moral de esclavos. Cuántos católicos han dejado la Iglesia, cuántos católicos que son bautizados ya no son practicantes, ven a la Iglesia dentro de esta definición: como un Dios lejano, un Cristo en el pasado, un evangelio de letra muerta, una Iglesia que es una simple organización, una autoridad que es un dominio…; porque si sacamos al Espíritu Santo de la Iglesia, ésta pierde su razón de ser. 4

Con el Espíritu Santo, nos decía el Señor Jasín, con el Espíritu Santo el cosmos gime con los dolores de parto del reino. Cristo ha resucitado y está vivo, el evangelio es experiencia de vida, la Iglesia comunidad trinitaria, la autoridad un servicio liberador, la misión es Pentecostés, la liturgia memorial y anticipación, el obrar humano gracia y libertad. Monseñor Jasín proféticamente decía que la misión es Pentecostés y ahora nosotros en este ECCLA queremos ser forjados por el Espíritu Santo para ser los difusores de la cultura de Pentecostés. Se nos habla de la cultura de muerte, se nos habla de una cultura egoísta, individualista que ha subjetivisado la moral, donde cada uno se convierte en juez de sí mismo y sin embargo somos nosotros los que estamos llamados a que el Espíritu Santo vuelva a ser una realidad clara y patente, que le dé sentido y que le dé sabor a la Iglesia. Yo mismo viví mi propia vida, yo fui bautizado, hice mi primera comunión, mi confirmación; pero nunca me presentaron a un Cristo vivo; iba y celebraba pero simplemente me sentía como de un grupo, como de un rebaño, como en un club y hablaban de Cristo muy bonito y de la biblia muy bonito, pero no me tocaba, yo era una piedra en medio de un río, que aunque el agua estuviera fluyendo alrededor mío me partían y estaba completamente seco. IMPORTANCIA DEL KERIGMA EN LA RENOVACIÓN La gracia de la Renovación Carismática, en la experiencia del kerigma, del poder encontrarme con un Jesucristo muerto y resucitado, que subió a los cielos, que es Señor, Salvador y Mesías, es lo que le ha dado sentido a mi vida y ha vuelto a despertar el sentido de mi propia fe. Hablar del kerigma es hablar de Renovación, si le quitamos a la Renovación el kerigma, dejamos de ser nosotros mismos. El kerigma es el primer momento de la evangelización, es el anuncio de Jesús muerto, resucitado y glorificado y por ello es Señor, Salvador y Mesías, porque murió el Señor, porque resucitó el Salvador, porque glorificado se hace Mesías. Kerigma es un anuncio que se le hace a los no creyentes, pero más tarde también debe ser enseñado, debe convertirse en “Didajé”, convertirse en enseñanza, convertirse en catequesis. Posiblemente esto lo hemos trabajado muy bien en la Iglesia: el catecismo y la catequesis; sin embargo un profeta de nuestro tiempo, el Padre Alfonso Navarro sacerdote mejicano decía que la gran laguna en la evangelización de nuestra Iglesia Católica era la ausencia del kerigma, la Iglesia ha sacramentalizado en exceso, la Iglesia ha catequizado en extremo a los bautizados que no han tenido un encuentro personal con Jesús. Lo que voy a mencionar puede sonar escandaloso, pero el bautismo no te salva, el bautismo te incluye en una comunidad, te abre los primeros pasos de la fe; pero no es totalizante, ni es excluyente. El bautismo no es suficiente, es el caminar, el crecer, el avanzar en medio de una comunidad que vive su fe, que celebra su fe.

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Queridos hermanos ir a misa, meterte a un templo no te hace cristiano; no es como meterte a un garaje o a un parqueadero, no te hace automóvil; lo que te hace cristiano no es el que entres a un lugar; sino que tú corazón esté en comunión con el corazón, con la vida que brota en la Palabra misma de Dios. El Cardenal Suenens decía que “en estos tiempos se ha roto la relación que debería existir entre creencia y celebración de la fe”. Antiguamente el que celebraba su fe era el que creía y el que creía celebraba su fe, hoy nos encontramos con gente que celebra y no cree, y nos encontramos con gente que cree pero no celebra; está existiendo un divorcio entre la fe y la práctica de la fe, y la propia vida de nuestra fe; de hecho en este mundo secularizado se nos ha hecho ver que la religión es mas bien de uso privado, no tiene nada que ver con el estado o con el gobierno, es solamente de uso privado y sin darnos cuenta estamos siendo atropellados. En este mundo los católicos adormecidos estamos siendo atropellados por una cultura de muerte que nos avasalla y todavía no hemos sido capaces de levantarnos del letargo. La lectura de la Carta a los Gálatas, en las palabras de Pablo, son fuertes: “¡Oh Gálatas necios!, ¡oh Gálatas estúpidos!, quién los engañó, quién les quitó, quién los arrojó y los sacó del primer mensaje que les había proclamado, quién los distrajo con otras doctrinas y otros anuncios que no son los nuestros”. KERIGMA Y APARECIDA Si pudiera resumir muy brevemente en un esquema ¿qué es el documento de Aparecida? Les diría que el documento de Aparecida tiene dos puntos: un punto de partida y un punto de llegada y todo el documento de alguna manera implica el acercar el punto de partida al punto de llegada. ¿Cuál es el punto partida en Aparecida? es una realidad que contradice el reino de Dios, ¿cuál es el punto de llegada? la vida en plenitud que nos llega a través de Jesucristo. “Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en plenitud”. Y en medio de eso se encuentra la misión de los discípulos; sin embargo curiosamente, la misión de los discípulos no es el centro de Aparecida, el centro del documento es el punto de llegada: la vida plena a través de Jesucristo, que solamente nos puede llegar a través del Espíritu Santo. Esta misión de los discípulos nos exige una conversión y nos exige una renovación eclesial y éste acercamiento entre el punto de partida con el punto de llegada se nos presenta en cuatro etapas: 1.- A través de una experiencia personal de fe; 2.- De una vivencia comunitaria; 3.- Una formación bíblica teológica; y 4.- Un compromiso misionero. Las tres primeras son “ad intra”, hacia dentro de los discípulos que van a ir de misión, y la última etapa es la misión “ad extra”, que es la misión hacia afuera, es la misión “ad gentes”, el mensaje que tenemos que llevar y el mensaje que tenemos que comunicar. Este punto de partida se encuentra atropellado por todo tipo de ideologías y de 6

creencias que impactan al católico dormido., ¡Abramos los ojos! frente a todo este tipo de ideologías que lo único que buscan es distorsionar patrimonios que no son solamente de la Iglesia. Mis queridos hermanos la familia que la Iglesia defiende con uñas y dientes no es patrimonio de la Iglesia; la familia precede a la Iglesia y de hecho ya había familia antes que Jesucristo muriera en la cruz. La familia es un imperativo antropológico, es la razón misma del ser humano: vivir en familia. Por lo tanto la defensa de la familia no debe ser solamente una preocupación de la Iglesia, sino de los Estados, de los Gobiernos, de los Congresos, de las Asambleas. Se supone que nuestros legisladores en todo el continente deben de elaborar leyes que beneficien al más débil, que protejan a lo más sensible de la sociedad, que guarden y resguarden lo más precioso. Y qué triste ver que muchos de nuestros legisladores en América Latina, como por ejemplo en ciudad de México los que aprobaron el matrimonio del mismo sexo son bautizados; en el congreso argentino, también muchos de esos que votaron a favor del matrimonio del mismo sexo son también bautizados entre comillas. Nos dicen que tenemos que ser tolerantes, que tenemos que ser respetuosos, pero ¡¡hasta qué punto mis queridos hermanos ser tolerantes no implica ceder y dar un paso hacia tras!! La ideología de género por ejemplo, nos venden la idea de que uno nace macho o hembra, pero que el género tú lo eliges, forma parte de tu libertad elegir qué género quieres ser: género femenino, género masculino, bisexual, transexual, travesti, transistor, tras genérico, transaminasa, en fin tantas cosas habidas y por haber y solamente hay una realidad: “Dios los creó a su imagen y semejanza, varón y mujer los creó” (Gn 1, 26-27) Hay un colectivo católico que tiene el descaro de llamarse “Católicas con el derecho a elegir”, es un nombre falseado porque el verdadero nombre que habría que ponerles a éstas seudo católicas es: “católicas con licencia para matar”, porque eso es en lo que quieren convertirse en asesinas de sus propios hijos, en el seno de sus propios vientres; pero no, somos tolerantes, hay que ser tolerantes. La posición de la Iglesia siempre ha sido clara frente a aquellos que viven el drama de una sexualidad que los confunde y los aturde, la Iglesia siempre ha abierto sus puertas al pecador, aunque ha sido dura y profética con el pecado y nosotros no podemos perder esta misma circunstancia. La ideología de género te dice que tú puedes controlar tus preferencias, es bueno que entendamos esto. Cuando me toca mi trabajo pastoral, alguna persona que vive el drama de indefinición de su sexualidad, lo primero que le digo a este chico o a esta chica es: tú no eres tus preferencias sexuales, tú no eres tu preferencia porque la ideología de género quiere decirte que tu preferencia es eso, tú eres eso, ¡no! nosotros no somos nuestras preferencias; sino por qué tienen que entonces normar en nuestra vida las preferencias de la sexualidad y no las preferencias alimenticias, uno no se presenta ¡hola, mucho gusto, Charli García vegetariano!!; uno no se presenta según sus preferencias alimenticias qué sé yo herbívoro o carnívoro. ¡No! tus preferencias no tienen porque definirte, es más tus preferencias están sujetas a tu voluntad, por ejemplo a mí me encanta mucho el chicharrón, pero tengo el colesterol tan alto que ya me 7

prohibieron todo lo que es lechón, frituras y cosas por el estilo y aunque me da ganas de comerme un chicharroncito y sin embargo aunque mi preferencia es por el chicharroncito yo digo ¡no! porque mis triglicéridos están altísimos y van a volar y a quien toca cuidar es al corazón; entonces ojo con esto, las preferencias forman parte, están dentro de tu rango del uso de tu libertad y de tus decisiones. Hace tres años estuve predicando en Ciudad Juárez y llegó un muchacho confundido porque sentía inclinación por personas de su mismo sexo; alguien le había dicho: “tú eres gay, reconócete y ya sal del closet y haz lo que tú quieras”, y el muchacho decía “no, yo sé que esto está mal, yo siento atracción por la gente del mismo sexo pero no quiero”; una de las cosas que le dije a este pelao, a este muchacho es: “tú no eres tus preferencias, tú puedes controlar tus preferencias, tú sabes que hay cosas que no puedes hacer, no eres una persona primaria que te mueves por instintos y pasiones, eres un hijo de Dios, debes de cultivar la templanza, el dominio de sí para poder colocarte encima, frente a lo que no está bien”. Por ejemplo si un heterosexual sube a un bus y de repente viene una muchacha bonita y el muchacho se dice ¡uy qué bonita! y tiene ganas de acercarse y hacer algo indebido pero se frena y se dice a sí mismo no debo, no puedo dar rienda suelta a mis pasiones porque esa es una mujer con dignidad y es una hija de Dios, entonces, si un heterosexual es capaz de manejar esta situación con la templanza, de manejar sus decisiones, su voluntad; de igual manera le dije a este muchacho, lo puedes hacer tú. Oré mucho por él y le dije que no se cerrara, que se abriera a la gracia de Dios que le pidiera al Señor que colocara una chica linda en su camino, le pregunté si había tenido una novia, una enamorada y me dijo que no, que le daba miedo, le dije búscate una, si estás yendo a un Grupo de Oración pues fíjate qué chica y pídele al Señor una chica para ti: Señor dame una chica que la ame, una chica que me ame, una chica que me ayude a descubrir quién soy yo en realidad. Me fui y regresé en Setiembre pasado a Ciudad Juárez y de repente, después de una predicación, una de las servidoras me dice hay un muchacho que quiere hablar contigo, cuando me acerco el joven me dice: “Padre tal vez usted no se acuerda de mi yo soy aquel joven que hace 2 años le conté que creía que era gay y usted me dijo claramente que yo no era mis preferencias y que orara por una chica; quiero contarle que hace año y medio tengo una novia preciosísima, la amo mucho y la quiero mucho y gracias a ella y al Señor ahora sé quién soy en realidad”. No dejemos que el mundo nos atemorice, ¡católico no te dejes atemorizar!. Me acabo de acordar de un chiste: Rosita era una niña de colegio y su profesora era media agnóstica, atea y entonces un día hubo un fin de semana largo, como un festivo entre semana, al retornar a clases la profesora les preguntó a los niños: ¿qué hicieron durante el fin de semana largo? y Ricardito dijo: nos fuimos con mi mamá, mi papá y mis hermanos a la hacienda de mi abuelito y montamos a caballo. Muy bien, y tú Susanita ¿que hicieron?, ella contestó: nos fuimos a la playa y estuvimos nadando en familia. ¡Oh qué bueno Susanita!, y le pregunta a Rosita, Rosita tú ¿qué hiciste? y dice Rosita: señorita me fui con mi mamá a la Iglesia y el Padre nos contó que a Jonás se lo tragó una ballena, y la profesora que era agnóstica le dice: ¡Qué!!! tú no sabes Rosita que la ballena es un mamífero, que los mamíferos tienen garganta pequeña y por allí no 8

puede pasar jamás un ser humano, le dijo, a Jonás no se lo pudo haber tragado una ballena, entonces la niña abrió los ojos y le dijo: bueno señorita, pues cuando me muera y me vaya al cielo le preguntaré a Jonás qué animal se lo tragó, y la profesora, con las manos en la cadera le dice: Y qué pasa si Jonás está en el infierno, a lo que Rosita le contestó: pues en ese caso le tocará a usted preguntarle señorita. Necesitamos muchas rositas en nuestra Iglesia y en nuestra renovación. Al leer el vasto documento de Aparecida uno se pregunta ¿Hay algún punto clave o fundamental para poner en práctica todo el documento?, y sobre esta pregunta el mismo documento nos ofrece la siguiente respuesta en el numeral 278, que dice así: “En el proceso de formación de discípulos misioneros destacamos cinco aspectos fundamentales que aparecen de diversa manera en cada etapa del camino pero que se compenetran íntimamente y se alimentan entre sí: El encuentro con Jesucristo, este encuentro da origen a la iniciación cristiana, este encuentro debe renovarse constantemente por el testimonio personal, el anuncio del kerigma y la acción misionera de la comunidad, el kerigma no es sólo una etapa, sino el hilo conductor de un proceso que culmina en la madurez del discípulo, sin el kerigma los demás aspectos de este proceso están condenados a la esterilidad, sin corazones verdaderamente convertidos al Señor. Yo muchas veces me pregunto por qué muchas misiones parroquiales fallan y fracasan, a veces veo que sacerdotes agarran al grupo juvenil que no es renovado y les dice: “vamos hacer un trabajo en este pueblo joven”, en esta miseria, en este tugurio y en este lugar organizan un grupo, y los muchachos van una vez, dos veces y no vuelven más; la razón es ésta: si no hay kerigma, si no hay un encuentro personal fundante, transformante de Jesucristo en su corazón, de cada uno de los discípulos involucrados en la misión, ésta no avanza, no avanza, nuestro punto de partida entonces, dice Aparecida, es esta experiencia kerigmática y sin ella todos los aspectos están condenados a la esterilidad, sólo desde el kerigma se da la posibilidad de una iniciación cristina verdadera, por eso, la Iglesia ha de tenerlo presente en todas sus acciones. En el mismo documento de Aparecida, en el numeral 243 nos habla sobre el encuentro con Jesucristo. Literalmente no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona que da un nuevo horizonte a la vida y con ello una orientación decisiva. Esto es justamente lo que con presentaciones diferentes nos han conservado todos los evangelios como en el inicio del cristianismo, un encuentro de fe con la persona de Jesús. Si miramos otro numeral en Aparecida, como el 145 encontramos que la misión no se limita a un programa o proyecto, sino que es compartir la experiencia del acontecimiento del encuentro con Cristo, testimoniarlo y anunciarlo de persona a persona, de comunidad a comunidad y de la iglesia a todos los confines del mundo. Si miramos el Evangelio de San Juan, Capítulo1, versículos del 35 al 39 cuando los discípulos del bautista son presentados por el mismo Bautista, les muestra a Jesús; los discípulos del bautista dejan al bautista y entonces van hacia Jesús y reciben la invitación personal del mismo Jesús que les dice: “vengan y verán”, después de haber estado con Él casi todo el día pudieron 9

atestiguarlo diciendo como lo dice Andrés a su hermano Cefas “hemos encontrado al Mesías”. Si nos vamos al Capítulo 4 del Evangelio de San Juan, nos encontraremos con la vida disoluta de la samaritana, que parecía ser más una católica del siglo XXI que tiene 4 maridos y el que tiene ahora no es de ella, y entonces estaba por allí sacando agua de su pozo y tiene este encuentro dramático con Jesucristo; esta mujer se da cuenta que Jesús es alguien más grande, va corriendo al pueblo y llama a sus paisanos y les dice vengan: “vengan porque he encontrado a un hombre que me ha dicho todo lo que lo que he vivido, vengan para que lo escuchen” y todos sus paisanos salen y van al encuentro de Jesús (Jn 4, 1-42) Me llama mucho la atención la situación inversa en Gerasa (Mc 5, 1-17) cuando los porquerizos ven que los cerdos se han ahogado en el lago, que el loco está cuerdo a los pies de Jesús y van a buscar también a los habitantes de Gerasa. Dos ciudades que responden de manera completamente opuesta: mientras los samaritanos salen al encuentro de Jesús para escucharlo, los Gerasenos por el contrario salen al encuentro de Jesús y le dicen “vete, no te queremos”, aunque había liberado a uno de los suyos. Dónde de viere el endemoniado: en el cementerio, quiere decir que sus paisanos lo preferían más muerto que vivo, era un estorbo, era una carga para ellos, eran más importantes los chanchos, los cerdos por el valor económico que representaban y no fueron capaces de alegrarse por su hermano loco que recuperaba de nuevo la vida; no se alegraron de eso, sino que le dijeron a Jesús vete, porque su corazón estaba puesto en el dinero y no en el Reino de Dios; en cambio los habitantes de Samaria después regresan ante la mujer y qué le dicen: “ahora te creemos, no por lo que nos has contado, sino porque nosotros también lo hemos visto con nuestros propios ojos”. Mis queridos hermanos, el kerigma tiene que volvernos misioneros, si miramos el Capítulo 9 del Evangelio de San Juan: El ciego de nacimiento. Es interesante ver la forma contrapuesta con la que van actuando el corazón de los sumos sacerdotes y de los letrados y fariseos, aún del propio ciego de nacimiento ya curado. De este texto quiero que detallemos cómo va evolucionando en el corazón de Él, en el corazón del ciego de nacimiento; la gracia de ir descubriendo quién es Jesucristo dice: Cuando decían “este es el que pedía limosna” Él dice en el versículo 10 “soy yo mismo”, ellos le preguntaron “y cómo has conseguido ver?” él les contestó: “aquel hombre que se llama

Jesús hizo un poco de lodo con saliva, me lo untó en los ojos y me dijo ve a lavarte a la piscina de Siloé, fui, me lavé y comencé a ver” La primera palabra como define el ciego de nacimiento a Jesús es aquel hombre, es un hombre; después lo llevan ante los fariseos que empiezan a preguntarse por qué Jesús cura en día sábado, así que otros le preguntaron cómo puede un hombre pecador hacer estos signos, esto provocó división entre ellos entonces volvieron a preguntarle ¿qué opinas tú sobre el que te dio la vista?, el ciego respondió: “que es un profeta”. Miren, el primer escalón fue: un hombre; el segundo escalón en la vida y en el corazón del ciego de nacimiento es pasar a reconocer lo que es más que un hombre: “es un profeta”, después mandan a llamar a sus padres para que le dijeran, sus papás dicen pero que

“es nuestro hijo sí, que nació ciego sí, que ahora ve sí, pues ya está grandecito pregúntenle a él”, porque los fariseos habían decidido expulsar de la Sinagoga a todos 10

los que reconocieran que Jesús es el Mesías, entonces llamaron por segunda vez al hombre ciego y le dijeron dinos la verdad delante de Dios, sabes que ese hombre es un pecador, él respondió: “yo no sé si es pecador o no, lo único que sé es que yo antes estaba ciego y ahora veo” y volvieron a preguntarle: ¿Qué fue lo que hizo contigo, cómo te dio la vista? y miren al mendigo lo desafiante, no le da miedo al Sanedrín, no le da miedo los jefes de la Sinagoga, sino que en medio que va recuperando la vista física, empieza a recuperar la vista del corazón y les contestó: “Les he dicho ya y no me han

creído, para qué quieren oírlo otra vez, o es que quieren también ustedes hacerse sus discípulos” y se puso a desafiarlos, ellos entonces comenzaron a insultarlo: “discípulo de ese hombre lo serás tú, nosotros somos discípulos de Moisés, nosotros sabemos muy bien que Dios salvó a Moisés”, entonces él les contestó: “eso es lo sorprendente, resulta que a mí me ha dado la vista y ustedes ni siquiera saben de dónde es, sabemos que Dios no escucha a los pecadores, en cambio escucha a todo aquel que le da culto y cumple su voluntad, en otras palabras Jesús le da culto y cumple su voluntad, jamás se ha oído decir de alguien que haya dado la vista a un ciego de nacimiento, si este hombre no viniera de Dios, no habría podido hacer eso. Tercer escalón en el proceso de recuperar la luz espiritual del ciego: un hombre, un profeta, viene de Dios; al final terminan expulsándolo de la Sinagoga, lo echaron fuera, Jesús se enteró de que lo habían echado fuera y cuando se encontró con él le preguntó

“Crees en el hijo del hombre, el ciego le preguntó: Y quién es Señor para que pueda creer en él, Jesús le contestó Ya lo has visto es el que está hablando contigo, entonces aquel hombre dijo: Creo Señor y se postró ante él”, eres mi Señor, eres el Señor y se postró ante él, es judío y los judíos solamente se postran ante Dios. De la respuesta “un hombre”, a “un profeta que viene de Dios”, a reconocerlo como al mismísimo “hijo de Dios” y mientras el corazón del ciego se iba iluminando con la verdad del evangelio, la terquedad del corazón de los judíos se iba oscureciendo frente a la verdad; por eso Jesús decía: “Tienen ojos y no ven, el que tiene oídos que oiga” Los evangelios se refieren constantemente a estos encuentros con Jesús. El Papa Juan Pablo II al hablar de esta experiencia dice que “se trata de un encuentro personal vivo con los ojos abiertos y corazón palpitante”, la consecuencia del encuentro con Jesucristo nos vuelve misioneros, nadie puede encontrarse con Jesús y quedarse callado, nadie puede encontrar la perla preciosa y no ir a vender todos sus bienes para tratar de comprarla y esa perla preciosa es Jesús. El propio San Pablo que también tuvo su encuentro dramático nos dice en la 1ra. carta a los Corintios 9,16: “Si anuncio el evangelio no lo hago para gloriarme al contrario, es para mí una necesidad imperiosa hay de mí si no predicara el evangelio pareciera que Pablo fuera a reventar en mil pedazos, si se quedara callado, el no puede quedarse callado, el predica a tiempo y a destiempo cuando en Filipenses 1-21 San Pablo dice Para mí vivir es Cristo y el morir será una ganancia, aunque quisiera estar ya en la presencia del Señor, pero si me quedo en medio de ustedes es para proclamar el evangelio y anunciar la Buena Nueva de Jesucristo y Pablo con los griegos se hizo griegos, con los romanos se hizo romanos, con los paganos se hizo paganos, con los judíos se hizo judíos a fin de ganar a cada uno de ellos para, para Jesucristo. 11

El segundo aspecto que nos propone Aparecida es el de la conversión. La conversión, la respuesta inicial de quien ha escuchado al Señor es creer en Él por la acción del Espíritu Santo, decidiéndose a ser su amigo e ir tras de él. Un pasaje interesante es el de Mateo 9, 9: “dejándolo todo le siguió”, ¡qué interesante!, Pedro, después de la pesca milagrosa Jesús le dice: “ahora serás pescador de hombres y dejando las redes y todo se puso a seguir a Jesús”. Sabemos muy bien que, dentro de la estructura del discipulado, el discípulo siempre va detrás del maestro, ir detrás de un maestro es lo mismo que ser su discípulo; ir tras él, ir tras Jesús cambiando nuestra forma de pensar y de vivir es hacerse su discípulo. La conversión que nos lleva tras Jesús nos invita a una vida nueva, aceptando la cruz de Cristo, conscientes de que morir al pecado es alcanzar la vida. Otro numeral de Aparecida es el 278-B: “La conversión es la respuesta inicial de quien ha escuchado al Señor con admiración”. Jesús te llama y ante el llamado de Jesús tú puedes hacer dos cosas: Hacerte el gringo, como se dice, hacerte el zueco y no hacerle caso o responder a su llamado. Ante la invitación que nos hace Jesús tu respuesta es la conversión, es la respuesta inicial de quien ha escuchado al Señor con admiración, cree en él por la acción del Espíritu Santo, se decide a ser su amigo e ir tras Él, cambiando su forma de pensar y de vivir, aceptando la cruz de Cristo, consciente de que morir al pecado es alcanzar la vida. La respuesta del discípulo es ir detrás de Jesús. Si nos vamos al evangelio de San Lucas, Capítulo 9 los versículos del 57 en adelante, nos encontramos con tres candidatos a ser discípulos, mientras iba en camino uno le dijo, “te seguiré a donde quiera que vayas, Jesús le contestó las zorras tienen guaridas,

los pájaros nidos, pero el hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza. Al otro le dijo: sígueme, él contestó: Señor déjame ir antes a enterrar a mi padre, Jesús le respondió: deja que los muertos entierren a sus muertos, tú ve a anunciar el Reino de Dios. Otro le dijo: te seguiré Señor, pero déjame despedirme primero de mi familia, Jesús le contestó: El que pone la mano en el arado y mira hacia atrás no es apto para el Reino de Dios”. Mis queridos hermanos, yo les hago la siguiente pregunta: ¿por qué los tres discípulos de Lucas 9, no tienen nombre? ¿Cómo se llaman?: Pepito, Lucrecia, Patricia, Elvira, Johnny, pues nuestros tres discípulos no tienen nombre por lo que podemos deducir que si no tienen nombre es porque les quedó grande la misión, les quedó grande el seguimiento de Jesús, simplemente no diremos condiciones, sino que las situaciones que les planteó el Señor fueron muy difícil para ellos: “te seguiré a donde quiera que vayas” y Jesús le dijo: “no tengo nada que ofrecerte” y el discípulo no dice nada, a otro le dijo: “Sígueme” y este le responde “déjame enterrar a mis padres” y Jesús le respondió: “que los muertos entierren a sus muertos, tú anuncia el evangelio”, tampoco sabemos si le respondió o no. Otro le dijo “te seguiré pero déjame despedirme primero de mis padres” a lo que Jesús le responde diciendo: “el que pone la mano en el arado y mira atrás no es digno de mí”. Una interpretación de este texto es que estos discípulos no tienen nombre porque Lucas 9 está inconcluso, el Capítulo 9 de Lucas no se ha terminado de escribir, eres tú quien tiene que cerrar el capítulo 9 de Lucas con tu respuesta, eres tú el llamado a escribir el versículo 63 de Lucas 9, y entonces Charlie García decidió ir detrás de Jesús, entonces Oscar decidió ir detrás de Jesús, entonces Demetrio decidió dejarlo todo e ir 12

detrás de Jesús. Hoy tienes una tarea: escribir con lápiz en tu biblia el versículo 63 del capítulo 9 de Lucas si decides seguir a Jesús. Hubo otro que tampoco tenía nombre, se conocía la biblia de la A a la Z, le dijo: “qué tengo que hacer Señor para entrar en el Reino de los cielos”, Jesús le dice: “allí tienes los mandamientos, cúmplelos”, este respondió: “eso lo he hecho desde que era pequeño”, “entonces reparte tus bienes a los pobres y dáselos” y se fue muy triste porque tenía muchos bienes. ¡No tiene nombre!, ¡no tiene nombre!. Mi querido hermano ¿tienes nombre en el evangelio?, ¿el Señor conoce tu nombre?. Vamos a otro texto, a la parábola de los convidados a las bodas de Mateo 22 del 1 al 14, Jesús les cuenta una parábola del rey que hizo una boda y entonces invitó a mucha gente, cuando llegó ya el gran día envió a sus criados para que avisaran a los convidados que ya la boda se acercaba y uno a uno empezaron a excusarse y entonces los volvió a mandar y dice que capturando a los criados del rey los maltrataron y los mataron, después dijo el rey a sus criados: el banquete de bodas está preparado pero los invitados no eran dignos, vayan pues donde se cruzan los caminos e inviten a la boda a todos los que encuentren. Los criados salieron a los caminos, reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos y la sala se llenó de invitados, al entrar el rey para ver a los invitados observó que uno de ellos no llevaba traje de bodas y le dijo: amigo cómo has venido aquí sin traje de bodas, este se quedó callado, entonces el rey del dijo a los servidores átenlo de pies y manos, échenlo fuera a las tinieblas, allí llorará y le rechinarán los dientes, porque son muchos los llamados y pocos los elegidos. Cuando uno mira este texto de una manera objetiva, a uno le parece que el rey fue injusto porque para que se llenaran el banquete que hizo el rey, a dónde mandó a los criados, pues a los cruces de los caminos. Quiénes están en los cruces de los caminos, la gente que trabaja en el campo. En muchos pueblitos de nuestra América Latina los trabajadores jornaleros que se colocan en algunos parques, en algunas placitas y allí vienen los patrones con sus camionetas, con sus trocas como dicen en México y lo suben a todos adentro y se los llevan para el rancho, se los llevan para trabajar y después regresan; la gente que está en los cruces de los caminos es gente trabajadora, es gente peregrina, es gente que viaja; en los cruces de los caminos, también están los limosneros, los ciegos, los mendigos; aquí Jesucristo nos está diciendo que los primeros invitados fueron el pueblo de Israel, quien rechazó la invitación y nuevos convidados entrarán al banquete, ellos son los nuevos Anawín: las viudas, los huérfanos, los trabajadores, los limosneros y entonces invitaron a todos y los trajeron a las bodas. Uno muy bien podría decir cuando el rey bajó y vio que este fulano no estaba con vestidos de bodas No era injusto que lo echara, No era un convidado del principio, No tenía la invitación, no le había llegado el mensaje a su blackberry: no te olvides mañana es a las 7.00 de la noche; ¡no! él fue sorprendido a la invitación y uno diría que injusto si fue sorprendido por qué le están exigiendo traje de bodas, pero si uno se va al texto uno constata algo muy curioso: es el único. No dice que eran muchos los que estaban sucios, no dice que eran muchos los que estaban sin traje de bodas, él era el único porque el que está invitando en esta parábola es un rey, estamos en una parábola regia, cuando un rey invita a un banquete no solamente te invita al banquete, te invita 13

primero a su spa, al baño, al sauna, a la manicure, a la pedicure, te da el perfume, te da los vestidos reales, te da las joyas, te reviste completamente, te limpia y te reviste para que seas apto para las bodas, ¿qué pasó con este sinvergüenza?, este sinvergüenza quiso disfrutar de los banquetes celestiales, de las delicias del cielo, pero sin abandonar su vieja vida, sin renunciar a su pecado, sin abandonar su suciedad, sin pasar por el baño limpio de la gracia, del perdón de la sangre de Cristo, quería disfrutar de los beneficios de Dios sin dejar su vida de pecado y suciedad. Conversión implica vida y transformación, por eso en la Segunda Carta de San Pablo a los Corintios, en el verso 17 nos dice: “El que está en Cristo es una nueva criatura, las cosas viejas pasaron todo es hecho de nuevo”. Mi querido hermano se acercan las bodas: ¿Estás preparado para participar del banquete de tu Señor?. mi querido hermano ¿te quedarás sin nombre en el reino de los cielos? ¿serás echado del banquete de bodas por indigno?. Mi querida renovación, el kerigma que tanto ha descubierto Aparecida como el punto principal e importante de todo el quehacer de la Iglesia no puede estar ausente de nuestra Renovación Carismática; es triste llegar a aquellos grupos de oración donde ya no se predica a un Cristo vivo y resucitado, es triste llegar a un grupo de oración donde las personas no saben y siguen haciendo lo mismo de siempre, la conversión mis queridos hermanos es puntual. A veces en el lenguaje clerical del tiempo de cuaresma decimos a las personas que se conviertan un poquitito cada día, pero la conversión evangélica, el kerigma es puntual, el encuentro con Jesucristo es total y radical. Un día el Señor partió mi vida, fue un 30 de agosto de 1978 en la que morí y nací de nuevo, en la que me di cuenta que no era simplemente un bautizado más, en la que tuve la oportunidad de encontrarme con Jesucristo como mi Señor y Salvador. A veces me entristece; me acuerdo que hace 20 - 30 años, uno le preguntaba a los hermanos de renovación ¿qué día tuviste tu encuentro con Jesucristo? y te decía con claridad: el 18 de setiembre de 1982, el 15 de octubre de 1989; hoy día me encuentro con muchos hermanos a quienes les hago la misma pregunta: ¿qué día tuviste tu encuentro? y ¡no lo saben!!. No sé Padre, yo desde que me bautizaron. Dentro de mí me da mucha pena, este hermano no está conociendo a Jesucristo. No cometamos el error de empezar a formar en la teología y en la doctrina de nuestra Iglesia a personas que no han nacido de nuevo, sin el kerigma toda la actividad de la Iglesia carece de sentido. Anunciemos a un Jesucristo vivo, a un Jesucristo que murió por nuestros pecados, que resucitó de la muerte, que venció a la muerte, que subió al cielo y envió la promesa del Espíritu Santo y del cual todos nosotros somos testigos; ser renovado es ser testigo de Jesucristo resucitado y si Jesucristo ha resucitado ¡tu vida no puede ser igual!! Todo aquel que se encuentra con Jesucristo se convierte en misionero y no pierde la oportunidad de anunciar la Buena Nueva de Dios, la Buena Nueva del Señor ORACIÓN Los invito a tener un momento de oración, cerremos nuestros ojos, y te invito a que recuerdes el día en que naciste de nuevo, el día en que acogiste radicalmente el kerigma en tu vida, el día en que decidiste actualizar el bautismo que tus padres 14

hicieron por ti. Cuándo fue ese día y dale gracias al Señor: Señor este día claro y concreto partiste mi vida en dos, nací de nuevo, me hiciste una nueva creación, me hice parte de tu familia, te volviste mi mejor amigo, mi mayor tesoro, mi mayor patrimonio, mi mayor riqueza. Y hermano si no tienes ese día, si no recuerdas el día en que Jesús partió tu vida, de repente te has colado sin el vestido de bodas a este gran banquete de bodas que es el ECCLA vigésimo cuarto, no esperes que el Señor te diga: “¡sáquenlo, amárrenlo y échenlo de aquí!!, pues para participar del banquete necesitas renunciar a tu vida vieja, necesitas ser lavado por la sangre de Cristo Jesús, necesitas que los sacramentos de la reconciliación y la eucaristía, por primera vez, le den sentido a una fe que estaba muerta y a punto de desfallecer y si no tienes ese día, pídeselo hoy: “Señor Jesús estoy cansado de jugar a ser católico, estoy cansado de vivir un cristianismo y cargar el peso de ese cristianismo en mis espaldas, Señor qué difícil ser santo, Señor qué difícil vivir como un hijo de Dios. Si no contamos con tu ayuda Señor, ni con el auxilio del Espíritu Santo no podremos nada. Envía Señor tu Espíritu Santo para que toque nuestros corazones y nos haga conscientes de nuestro pecado y del juicio que nos espera y nos abra a la gracia de aceptarte, porque sólo por tu Espíritu Santo podemos decirte ¡¡Abba!! papá, papito, ¡¡ven Espíritu Santo!!, llénanos, renuévanos, transfórmanos, has de nosotros Señor una nueva creación.

RECOMENDACIONES PARA LA EXPOSICIÓN DEL TEMA:  El testimonio inicial al tema tendría que ser del ponente o predicador, reconociendo el momento de su conversión y el cambio en relación a su vida pasada.  Adaptar el tema con la experiencia de vida del ponente.  El cuestionario de trabajo se puede realizar individualmente y de manera grupal

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TEMA 1 CUESTIONARIO 1. Al dar testimonio de tu experiencia con Dios, ¿cuál es el acontecimiento que marcó tu vida y la dividió en dos? 2. Desarrolla el siguiente cuadro:

¿Qué es?

La Renovación Carismática Católica ¿Qué no es?

3. ¿Por qué el Padre Alfonso Navarro dice que “La gran laguna en la evangelización de la Iglesia católica es la ausencia del kerigma”? 4. ¿Cuál es la situación de un grupo de oración que no evangeliza con el kerigma? Y ¿qué riesgo corre el grupo? 5. Frente a la cultura de muerte y a las amenazas que presenta el mundo ¿cuál debe ser la respuesta de la RCC? 6. ¿Cuáles son los frutos que da un grupo de oración que anuncia con el kerigma? 7. ¿Cuál es la opción correcta que corresponde a las etapas que desarrolla el documento de Aparecida? a. Anuncio y kerigma , misioneros, caridad, cultura de Pentecostés. b. Experiencia personal de fe, Vivencia comunitaria, Formación Bíblica teológica, Compromiso misionero. c. Nuevo nacimiento, formación pastoral, situaciones criticas, evangelización.

8. ¿Qué parte del contenido cuestiona tu vida y la realidad de tu grupo de oración?

9. Menciona brevemente los ejemplos de misión y pastoral que podrían asumir como grupo de oración e identifica quienes son los llamados a cumplir dichos servicios. Pastoral – misión

Quienes lo deben hacer

8. 9.

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De que manera se organiza

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