EL CONCEPTO DE PRODUCTIVIDAD EN EL ESTADO

EL CONCEPTO DE PRODUCTIVIDAD EN EL ESTADO Cdor.Antonio Montagna Lic. Armando Fastman La Organización Internacional del Trabajo (OIT) describe la prod...
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EL CONCEPTO DE PRODUCTIVIDAD EN EL ESTADO Cdor.Antonio Montagna Lic. Armando Fastman

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) describe la productividad como una relación entre producción e insumos. Esta definición es abarcativa para distintos niveles de agregación: la institución o la empresa, un sector económico o toda la economía. Cuando se habla de insumos se está pensando en la cuantía de los distintos recursos empleados en la producción, esto es, de la tierra, de los materiales o materias primas, de las máquinas (en un sentido genérico) y especialmente de la actividad humana (de la mano de obra). La importancia del concepto trasciende lo meramente instrumental, ya que tal como lo admiten las distintas escuelas de pensamiento, la productividad nos remite a la cuestión del nivel de vida. Es decir, al logro de un nivel de bienestar material del que puede disfrutar un ser humano, una clase social o toda una comunidad. En lo que hace a la condición humana la OIT reconoce en la relación obrero – patronal una situación compleja, con responsabilidades diferentes. Le cabe a la dirección empresaria la responsabilidad del logro de la máxima productividad posible, dados los recursos disponibles y le asigna a los trabajadores la obligación de cooperar en ese sentido. Se le asigna al campo del estudio del trabajo, la función de aportar al examen del trabajo humano, la de investigar todos los factores que inciden en la eficiencia de una situación laboral específica y la de proponer las mejoras que impone el objetivo de aumentar la productividad. La hipótesis es que esa cooperación obrera es no sólo una obligación del trabajador sino también la única condición para que el aumento de la productividad se traslade al mejoramiento del nivel de vida. El estudio del trabajo en el Estado, presenta una complejidad que no puede ser simplificada en la relación obrero – patrón, y sin embargo los actores suelen comportarse de acuerdo a los parámetros de esa relación, probablemente porque es en la institución

estatal donde se concentran todas las complicadas relaciones sociales de la economía moderna. En este orden, también podemos decir que en la agenda para modernizar el Estado, además de la productividad, sobresalen conceptos tales como: Planificación estratégica, gestión por resultados, calidad del gasto, compromiso con el ciudadano, reingeniería, organización flexible, etc. Todos estamos de acuerdo en Modernizar el Estado, es mas, diríamos en Fortalecer el Estado. En este sentido, el Convenio Colectivo de Trabajo del Sector Público es un cambio cultural que apunta a lograr un Estado mas fuerte, y una herramienta indispensable para producir esa reingeniería tan reclamada por varios intereses. Algo a tener en cuenta para comprender esta necesidad de cambio en las organizaciones, y en nuestro caso, la organización estatal, es visualizar como comienza a cobrar importancia el "Saber" en las organizaciones. Como se convierte el "saber " en un recurso esencial, en un nuevo intangible. Se comienza a contemplar con suma atención la aplicación y el rendimiento del "Saber" produciendo un cambio en la dinámica de las organizaciones. Pero este "Saber" no está tan asociado a la mera "instrucción", sino más bien ligado al "hacer", a la "acción". Es decir, no se trata de conocimientos depositados en nuestra mente, sino de información orientada a resultados, o sea: qué es lo que hago, cómo proceso, cómo actúo ante los datos e información que recibo, para generar otras acciones o resultados. En otras palabras, "saber", es el capital intelectual o humano de una organización. En las áreas que brindan servicios (el Estado es una de ellas), la productividad estará ligada a la mejora del rendimiento del "Saber", es decir, a la eliminación de cualquier actividad que no contribuya a un resultado óptimo, que desvíe el rendimiento propiamente dicho. Por ejemplo, un arquitecto o ingeniero, en una Dirección de inmuebles, va a ser más productivo, si elimina de sus actividades toda tarea adicional relacionada con

papeleo o archivo. Es decir, eliminar todo aquello que no contribuya a su rendimiento específico. A esto apunta cualquier trabajo de Reingeniería. Esta no es mas que revisión y rediseño de procesos para alcanzar mejoras de rendimiento. El objetivo es hacer lo que ya estamos haciendo, pero mejor. Ahora bien, solo el trabajador sabe esto, por lo tanto, a cada uno habrá que preguntarle: "¿Qué tarea que usted realiza no es necesaria para su trabajo principal, no contribuye a su rendimiento?". Por lo tanto, a él hay que ir a preguntarle qué es lo que necesita, que le es insuficiente o que le sobra, etc. Darles responsabilidad. Y aquí es donde debemos centrar y orientar la capacitación para no desaprovechar las aptitudes de cada trabajador. Capacitar es hacer responsable a un trabajador de su rendimiento. Y este debe ser uno de los objetivos de una reingeniería de procesos. Pero además, y considerando que un mejor rendimiento aumenta la productividad, tengo que definir mis fines, mis resultados, para determinar el trabajo y equipo adecuado y concentrarme en el trabajo. Esto es, dado un objetivo claro, cómo voy a lograrlo, y el "cómo" es con el mejor rendimiento. Cuando hablamos de fines y objetivos, lo hacemos pensando en la misión y plan estratégico de la organización, que definen los valores que dan sentido institucional, es decir, sentido a toda la acción humana que contiene la organización. No podemos olvidarnos para cualquier proceso de transformación, de la cultura organizacional, es decir de ese sistema de valores compartidos y creencias que interactúan con la gente. Este aprendizaje debe ser continuo y organizacional, porque la cultura es algo dinámico. Además, un mayor rendimiento, un aumento de la productividad, implica reposicionamiento de la organización en su conjunto, esto es, la organización es la que aprende, enseña y crece.

Este aprendizaje continuo y organizacional, además, sienta las bases para generar espacios de Gestión del Conocimiento, que no es mas que aquel conjunto de procesos y sistemas que permiten que el Capital Intelectual de una organización aumente de forma significativa, mediante la gestión de sus capacidades de resolución de problemas de forma eficiente, con el objetivo final de generar ventajas competitivas sostenibles en el tiempo. Su énfasis en el aspecto Humano de la gestión posibilita que la suma final sea mayor que la simple suma de las partes. Es decir, hay una íntima relación entre productividad y gestión del conocimiento. Esto implica una necesaria reestructuración. Porque el aprendizaje permanente genera una responsabilidad compartida, un lógico aplanamiento de la pirámide, con alternancia en los puestos según la misión a cumplir. Además, y considerando las reflexiones anteriores, la introducción del concepto de productividad tiene ya elementos normativos que lo sustentan, como pueden ser todas las normas relativas a Reforma del Estado, el Sistema presupuestario y nuestro Convenio Colectivo de Trabajo. En definitiva, creemos que los lineamientos básicos a tener en cuenta para instalar la medición de la productividad en el Estado, se podría enumerar en forma tentativa de la siguiente forma: 1) Tomando como base que la PRODUCTIVIDAD es materia de negociación del sectorial SINAPA, crear una comisión representada por ambas partes. 2) Definir con claridad el término PRODUCTIVIDAD. A tal efecto, y en forma general, podemos definirla como el aumento del producto por el aumento del insumo, o que con la misma unidad de insumo se obtiene mas producto. Considerar a su vez la relación estrecha con EFICIENCIA, EFICACIA, RENDIMIENTO, CALIDAD Y OPORTUNIDAD. 3) Establecer con claridad cuales serán los INSUMOS y PRODUCTOS a ser considerados para la medición de la PRODUCTIVIDAD. 4) Definir con claridad los modelos de pago por PRODUCTIVIDAD. Los modelos pueden considerar solo un aumento de producto, o un aumento conjunto de producto y productividad.

5) Considerar la necesidad de medir los costos de incorporar un programa de productividad. Los costos de implementación deberán ser menores que el beneficio producido por el incremento de la productividad. 6) Relevar todas las áreas del Estado donde estén funcionando modelos de pagos por productividad, para establecer los efectos de esos esquemas. A tal fin se institucionalizará un grupo de trabajo, que además releverá los potenciales organismos donde se aplicarían modelos de productividad.