 Alumna: Marta Cualioti

EL CEREBRO Y SUS FUNCIONES Cuando hace tres años me acerqué al sistema LINEA DE CAMBIO, lo hice por simple curiosidad. Y confieso que me llevé una sorpresa. La de haber encontrado respuestas concretas ante dudas e inquietudes comunes a todas las personas. Con simpleza voy transmitirles parte de todo lo aprendido, a la vez de compartir que este conocimiento me va llevandoconstantemente a efectuar cambios. Hasta hace 30 años aproximadamente, los científicos estudiaban el Cerebro de las personas después de muertas. Gracias al desarrollo de la alta tecnología, desde ese entonces pudieron comenzar a ver con precisión, los mecanismos del cerebro en las personas aún vivas. Esto dio lugar a descubrimientos extremadamente valiosos para el presente y futuro de la humanidad. De acuerdo a las investigaciones realizadas sobre el desarrollo del cerebro de las diferentes especies a través de todos los tiempos, pudieron seguir meticulosamente su evolución. Para comenzar con la explicación adecuada sobre como fue el desarrollo de la vida, debemos saber que la principal función del cerebro es la SUPERVIVENCIA. El 95% de su programación está relacionada con estos impulsos inconcientes. Y esto lo podemos ver claramente si observamos el comportamiento de las abejas, las hormigas o cualquiera de las distintas especies de animales. Hace 4000 millones de años que se lucha por la supervivencia cuyo resultado se muestra entre los ganadores y perdedores. Los que viven y los que mueren. La ventaja siempre es biológica. Los débiles sucumben y los fuertes siguen luchando. Como se gestan los impulsos evolutivos? En el inicio de la vida, la tierra estaba en condiciones de lava, lo que dio lugar a la creación de las primeras sustancias químicas. El oxígeno fue ascendiendo formando la capa de ozono lo que dio origen a la vida. Las moléculas se fueron reproduciendo hasta llegar a la formación de células Y Neuronas, cuyo principal alimento es el oxígeno. Las células idénticas se agrupaban formando cuerpos y

en la medida que se iban diferenciando conforme a las características del medio ambiente, iban apareciendo otras formas. Los océanos estaban llenos de vida y la tierra desabitada. La idea de que la humanidad había sido creada hacía poco más de 6000 años estaba fuertemente arraigada en la mentalidad de la época, incluida la comunidad científica. Pocos años después un inspector de aduanas francés, descubrió en las terrazas de grava del río Somme piedras con formas muy curiosas. Parecían hachas de mano. En 1858, dos años después del descubrimiento de los restos humanos de Feldhofer, se calculó que su antigüedad debía tener unos 30.000 años. Por lo que cabía suponer que la humanidad era más antigua de lo que se había previsto. Hoy sabemos que son verdaderas hachas de mano y que tiene unos 400.000 años. Sin embargo; el gran cambio conceptual se produjo al año siguiente, cuando Charles Darwin publicó su célebre obra: el origen de las especies. Uno de los grandes méritos de su libro consistió en abrir el camino que popularizaría y enraizaría (tanto en la comunidad científica como en la sociedad) la idea de que las especies actualmente vivientes existían gracias a que habían evolucionado a partir de especies anteriores extintas; y a éstas, a su vez, les habría sucedido el mismo esquema. Así hasta llegar a un primer ser viviente que sería el antepasado biológico común de todos los vivientes posteriores incluidos nosotros. Williams King, profesor de anatomía en Irlanda, propuso por primera vez, en 1861, que los fósiles de Feldhofer pertenecían a una especie humana anterior a la nuestra y distinta de ella: el Hombre de Neandertal (Homo neanderthalensis). La cuestión, con dificultades, empezaba a encauzarse. Aunque costó aceptar la propuesta de King, ésta acabó imponiéndose, ya que en 1868 se encontraron más restos humanos “antiguos”, tanto como los del valle de Neander, aunque de aspecto mucho más moderno, tanto que eran similares a nosotros. De modo que podía asegurarse que eran antepasados directos nuestros y relegar a los neandertales a una línea evolutiva lateral extinta. Esto permitía renunciar al parentesco directo con los hombres de neandertal al mismo tiempo que se conservaba la idea central de la teoría de la evolución de Darwin según la cual los humanos actuales descendíamos de antepasados extintos pero, eso sí, en nuestro caso tenían que ser de aspecto esbelto y señorial. Nacía la idea de que nuestros ancestros directos eran los cromañones y no los neandertales. Tanto a finales del siglo XIX como a principios del XX se fueron encontrando más restos de neandertales y cromañones.

Hombre de Cro-Magnon

Cráneo de un hombre de Cro-Magnon

Cráneo de una mujer de Cro Magnon El Hombre de Cro-Magnon es el nombre con el cual se suele designar al tipo humano correspondiente a ciertos fósiles de Homo sapiens (es decir, la especie humana actual), en especial los asociados a las cuevas de Europa en las que se encontraron pinturas rupestres. Se le denominó Hombre de Cro-Magnon (Piedra Grande), debido a una cueva francesa en la que se halló uno de sus fósiles. Su datación es entre 40.000 y 10.000 años antes del presente. El uso del concepto "hombre de Cro-magnon" como alternativo a otras denominaciones está abandonado por los prehistoriadores y paleontólogos en la actualidad, aunque puede encontrarse su uso en las publicaciones, normalmente como sinónimo de "homo sapiens" en el paleolítico, sin más precisiones. Mucho antes a la aparición a nivel evolutivo del Homo sapiens, casi en el comienzo de la vida, existieron los Picaya, eran invertebrados, predadores y nosotros provenimos de esta especie. Desarrollaban movimientos muy rápidos y estaban en un máximo estado de alerta.

En el transcurso de la evolución aparecieron posteriormente los Dinosaurios que dominaron la tierra durante 125 millones de años en la Península de Yucatán hasta que cayó un meteorito comprometiendo el suelo y la alimentación. En estos casos los que sucumben son los que más cantidad de alimentos necesitan, es decir los más grandes. Así fue como sobrevivieron los mamíferos, o sea los más pequeños, que vivían escondiéndose de los Dinosaurios y de ellos descendemos. Puede verse que los mamíferos tienen Lóbulos Prefrontales que son los que definen el desarrollo del Cerebro Humano. ( esto lo vamos a ver más adelante). En el centro de la célula esta el ADN que contiene la historia de la humanidad. Desde hace 4000 millones de años las distintas especies luchan por la supervivencia en forma espontánea. Cada animal tiene 7 segmentos y cada segmento se va a diferenciar de acuerdo a las necesidades del lugar. En exigencias extremas del medio ambiente aparecen condiciones desconocidas mediante la activación de la programación de la sabiduría, en pos de la supervivencia. Por ejemplo si el Planeta Tierra se convirtiera en el Planeta agua, los más fuertes desarrollarían braqueas que les permitirían sobrevivir. El 90% de las especies se han extinguido, pero no los genes que sufren una transformación. Ellos siempre buscan soluciones de supervivencia. Lamarck decía que la necesidad es la que define la mutación. IMÁGENES DEL DESARROLLO EVOLUTIVO DEL CEREBRO Vamos a ver cual fue el origen del cerebro en el mundo animal y como se fue desarrollando hasta la manifestación del cerebro humano. En los comienzos de la vida animal se produce la formación del Cerebro de Reptil, en la zona occipital del cráneo cuya función se muestra mediante los impulsos básicos de supervivencia, a través de la procreación, alimentación y conservación del hábitat. El animal lucha por cuidar el espacio que ocupa, por el alimento muestra los dientes y está al acecho de procrear para expandir sus genes. En muchos casos suele dar hasta su vida, para que este proceso se realice en función de la preservación de la especie. Este Cerebro es básico, primitivo y funciona de este modo: A través de los sentidos (vista, oído, gusto y tacto) llegan los impulsos del mundo exterior al Tálamo, que almacena el 100% de la información y desde el Tálamo pasa a la Amígdala Cerebral , cuya función es captar la información que el Cerebro interpreta como de alto riesgo para la supervivencia. La Amígdala

almacena únicamente el 5% de la totalidad de los datos y produce la reacción de huida, ataque ofensivo o defensivo o sometimiento, conforme a los riesgos que pongan en juego la vida. Este mecanismo se activa en 125 milisegundos, haciendo que el animal reaccione de acuerdo a las circunstancias. Al igual que en los animales funciona este mecanismo, también en nosotros los humanos, haciéndonos reaccionar de la misma manera. Atacando cuando estamos ante un peligro, escapando o quedándonos quietitos hasta que pase el riesgo. El reptiliano está involucrado en la concepción de delimitación territorial, así como en una existencia rígida y casi programada. Es típica de esta conducta la repetición: un reptil nunca improvisa o investiga nuevas maneras de llegar desde esta piedra hasta ese árbol, ya una vez aprendido un camino, morirá haciendo una y otra vez el mismo itinerario. Por eso puede vinculárselo a los rituales y ceremonias, a las convenciones religiosas, a las acciones legalistas, así como a los comportamientos obsesivos y rutinarios. Está claro que este cerebro presenta la infraestructura neural ideal para la persuasión política. Y también se encuentra involucrado en las operaciones nostálgicas como la “vuelta al hogar” y la añoranza de la infancia. Lo peor que puede hacérsele al cerebro reptiliano es cambiar de lugar de residencia y de hábitos de vida, actitudes que lo conmueven y desconciertan. Este cerebro también se encuentra vinculado a la “parada agresiva”, a la fuga y las famosas “improntas”, esa fuerte ligazón que se establece desde edades muy tempranas de la vida con personas u objetos del ambiente circundante. Hay algo de la memoria ancestral que queda en forma de amor por la caza y los caballos, pero también puede involucrar elecciones que necesitarían un aporte decisivo de los “otros dos cerebros”, como es el caso de la pareja matrimonial y de la profesión. La lucha por la supervivencia, es muy fuerte, competitiva y selvática, que de no conocer estas respuestas, podríamos hasta quedar atrapados en sus mecanismos primitivos, sin darnos cuenta. A este proceso se le llama CAMINO CORTO, es inmediato y garantiza la supervivencia. A partir de la evolución de las especies, sigue desarrollándose el cerebro dando lugar al de Mamífero. A partir de el, empiezan a mostrarse los impulsos emocionales, por medio de la actividad del sistema Límbico, estrechamente conectado con los impulsos de Supervivencia. Como vimos anteriormente el CAMINO CORTO está más relacionado con el dolor, poniendo en funcionamiento el sistema de alarma para que la persona o el animal esté más atento a los riesgos, produciéndose a la vez una serie de síntomas fisiológicos como taquicardia, sudoración, miedo, alteraciones en la presión

sanguínea, etc. que aparecen ante las situaciones de estrés que se viven por este mecanismo del CAMINO CORTO. Pero con los mamíferos hubo un crecimiento explosivo de algunas regiones del cerebro reptiliano que posibilitaron la formación del segundo cerebro, el límbico, y con él la posibilidad de sentir y expresar emociones. Éste fue un cambio verdaderamente revolucionario en la historia de la vida, coherentemente acompañada por la posibilidad homeotérmica de manejar la temperatura corporal. Con los mamíferos aparecen las pasiones: el amor, el odio y el altruismo en la historia, de manera que la vida adquiere calor y color. Y también, como veremos, un grado de libertad que implica riesgos, sin los cuales la vida carece de sabor para un verdadero mamífero, a diferencia de lo que hemos visto en el predominio reptiliano. Anatómicamente el cerebro límbico se encuentra entre el reptiliano y el neocórtex, en la región media del sistema nervioso central. Comprende tres regiones importantes: la amígdala cerebral, el septum-región preóptica y el hipotálamo. Tiene fuertes lazos con el tálamo y la corteza fronto-temporal, lo cual explica parte de sus funciones. Durante mucho tiempo se lo denominó rinencéfalo, suponiendo equivocadamente que sólo estaba vinculado con la olfación, pero ahora se sabe que tiene una función muy importante ligada a la elaboración de las emociones vinculadas al comportamiento orientado a la autoconservación, reproducción y cuidado de la especie. Como podemos ver ambos cerebros de Reptil y de Mamífero, son automáticos, primitivos, veloces inconcientes e inmediatos. Ni siquiera tenemos que proponernos reaccionar de esta manera. Todo funciona por si mismo, al igual que en los animales. La diferencia entre estos dos cerebros primitivos y el de los animales, aunque ambos están programados para vivir en un hábitat natural, es que el animal una vez que pasó la situación de estrés, se relaja, come, juega o descansa. El ser humano sigue pensando en la situación difícil, sosteniendo el estrés por tiempo indeterminado. . Vamos a dedicarle un espacio a nuestra amiga la Amígdala. Ella está situada entre los cerebros primitivos de Reptil y de Mamífero y almacena la información que considera de alto riesgo, pero fraccionadamente. Por ejemplo: se produce un asalto en la calle, en un día de lluvia, el ladrón llevaba una camisa roja, en ese momento sonaba la sirena de una ambulancia y hacía mucho frío. Es muy probable que la Amígdala grabe todos esos datos únicamente, haciendo en el futuro que la persona reaccione ante estímulos exteriores similares, sintiendo miedo cuando llueve o sienta rechazo por el color rojo o le tome aprensión al frío, sin relacionarlo con el origen de estas sensaciones, que la Amígdala desprende.

La función de la Amígdala es preservar la vida con los datos limitados y poco precisos de los que dispone, lo que lleva muchas veces a reacciones incomprensibles para los que estén presenciando estas respuestas. Cabe destacar que cuando el estrés se sostiene en el tiempo, la Amígdala se inflama o enciende, comenzando a desprender estos datos, produciendo el tan conocido ataque de pánico, por el que está pasando gran parte de la población en estos momentos. Como todos sabemos, el estrés está catalogado como la enfermedad del siglo. Lo que la Amígdala almacena, no se borra nunca más, porque hace a la supervivencia. Durante los primeros 7 años de vida, el niño guarda todas las experiencias de vida, las que en un futuro van a condicionar su mirada de adulto. El niño maltratado, va a ver al mundo como peligroso y posiblemente también de haber un componente genético que colabore, su comportamiento sea violento. Podemos decir que el 40% de los comportamientos están relacionados con las tendencias genéticas, el otro 40% con lo adquirido del entorno y únicamente el 20% con el aprendizaje. La persona puede traer una fuerte carga genética, que de ser el entorno agradable y armonioso, llegaría a modificar el comportamiento de los genes. Y si a esto le sumamos un aprendizaje basado en conceptos certeros, ambos colaborarían en el cambio necesario para que la persona supere sus tendencias destructivas. La supervivencia es vida o muerte, lo que lleva a la manifestación del egoísmo, y hasta ahora la humanidad fue movida por estos impulsos. En la primera etapa de vida, juega mucho el medio ambiente. Ya de adultos la genética es preponderante. El carácter se muestra por lo aprendido. El temperamento es genético y no se modifica. La posición erguida permitió la expansión y comienzo del desarrollo del Cerebro Humano, dando lugar al lenguaje, al pensamiento, a la elaboración y programación de planes a futuro(Dorso Lateral), a la interpretación de la vida (Ventro Medial), al desarrollo de los bancos de memoria, a las funciones ejecutivas y la transformación de las emociones en sentimientos. El desarrollo de los Lóbulos Prefrontales funciona como freno del instinto, lo que lleva al comportamiento humano. A todo este despliegue se le llama el CAMINO LARGO ya que se produce medio segundo después de los impulsos de los dos Cerebros primitivos , cuando desde el Tálamo pasa la información a la Corteza Cerebral y luego a los Lóbulos Pre Frontales, dando lugar al pensamiento interpretativo adecuado que frene los impulsos instintivos. Sin lugar a dudas, las reacciones de los Cerebros primitivos son mucho más veloces que las del Cerebro Humano, llegando en la mayoría de los casos a dominar las conductas mediante impulsos irreflexivos que comprometen y deterioran las situaciones y vínculos, dejando serias secuelas muchas veces difíciles de resolver.

En esta imagen se puede ver el despliegue de los tres Cerebros, siendo el Humano mucho más joven que los otros dos y teniendo aún muchas más funciones para activar, todas ellas mediante las conductas concientes, cuyas características son acordes a las cualidades y valores humanos. De no poder establecer un control conciente mediante este conocimiento Neurocientífico, los mecanismos de los cerebros primitivos se disparan, por la estimulación exagerada del entorno generadora del estrés sostenido. En estado de estrés los Lóbulos Prefrontales se bloquean, impidiendo que la persona razone y encuentre salidas coherentes. Lo que puede hacer únicamente es huir, atacar o quedarse inmóvil., El estrés disminuye la creatividad. La mirada se estrecha y la persona repite lo conocido ya que todo se nubla, se enciende la Amígdala y el mundo resulta amenazante. La confianza disminuye la adrenalina. Cuanto más egoísta y separada del mundo está la persona, mayor va a ser el estrés. El insomnio aparece cuando hay exceso de Adrenalina. Treinta minutos después de la situación de estrés, el cerebro segrega los corticoides que graban la experiencia en las células, dañando el cuerpo. El agotamiento intelectual también lleva al estrés haciendo que el cerebro alucine e interprete erróneamente los hechos. La Neurosis produce el mismo efecto de interpretaciones erróneas, distorsionando la realidad. La Adrenalina y Noradrenalina son generadas por la médula espinal y son las que llevan al estrés crónico. El Corticoide daña el Hipocampo, produciendo la pérdida de la memoria y fijando el trauma en el cuerpo. El cerebro responde más a la emoción que a la razón. De no ser capaz de vetar el impulso emocional, la persona no va a poder con las situaciones.

Si bien los dos Cerebros primitivos de Reptil y de Mamífero, funcionan en pos de la Supervivencia basándose en el egoísmo y las conductas instintivas, el cerebro humano para que se enciendan las áreas que lo conforman, requiere de otras actitudes que aportan la felicidad tan buscada por el ser humano. Veamos un poco que sucede con el cerebro cuando ponemos en funcionamiento los pensamientos. Swami Sivananda, Maestro de Filosofía Vedanta de la India decía: “Todo pensamiento se transforma en acción. Sembrando varias acciones se cosecha un hábito. Sembrando varios hábitos se cosecha un carácter y quien siembra un carácter, cosecha un destino.” Todo empieza por el pensamiento. Veamos como responde el cerebro ante el pensamiento. Tengo ganas de hacer un viaje para ver a mi hija que está en España… El proyecto me entusiasma y mi cerebro empieza a producir Dopaminas. Inmediatamente me pongo en acción para trabajar y generar el dinero que me permita alcanzar el objetivo ante lo cual aparece la Adrenalina. Después de cada día de trabajo, me gratifico con esta posibilidad haciendo que mi cerebro segregue Serotoninas. Cuando llega el momento viajo y me encuentro con mi hija y mi nieto que me están esperando en el Aeropuerto. En el mismo momento que siento sus abrazos plenamente, aparecen las Oxitoccinas que me inundan de felicidad. Al día siguiente salimos los tres a recorrer la zona caminando y respirando profundo, deleitándonos con el bello paisaje que nos brinda la naturaleza, haciendo un buen aporte de Endorfinas que me hacen sentir revitalizada. Y cual es el resultado de todo este despliegue?... LA FELICIDAD!!! Pero vamos más a las pequeñas cosas cotidianas. Tenemos entusiasmo cuando comenzamos el día?. (Dopaminas) Trabajamos durante todo el día (Adrenalina) y al finalizarlo, nos permitimos sentir placer por la tarea cumplida (Serotoninas). De no hacer este proceso cotidianamente, se continúa con la Adrenalina, anulando las secreciones de Serotoninas, lo que hace con el tiempo que nos aseguremos la depresión. Las Serotoninas también inducen a la relajación muscular y su ausencia se transforma en fuertes contracturas dolorosas. Nos permitimos al finalizar el día, sentarnos a disfrutar de la compañía de una amiga, o de una conversación amena y agradable con algún ser querido que nos lleve a sentir el bienestar que nos brindan las oxitoccinas? También mediante el contacto amoroso con la pareja o la presencia de las mascotas que nos alegran la vida. Realizamos actividades físicas gratificantes y estimulantes de las Endorfinas?. Las Endorfinas actúan también como analgésicos de los dolores.

De no tener estas actitudes por estar estresados por las preocupaciones y responsabilidades laborales, estaremos anulando los Neurotransmisores de la Felicidad. También las actitudes que generan la secreción de todos estos Neurotransmisores son las conductas Altruistas, apoyadas en una escala de valores que alejen el egoísmo instintivo para pasar a disfrutar por el bien que se le puede hacer a los demás mediante conductas generosas donde el interés esté puesto en beneficiarlos con las actividades que desarrollemos. La gratitud es también generadora de Oxitoccinas. La persona agradecida es feliz. Y tenemos tanto para agradecer!. Como primera medida… la vida. Luego los logros alcanzados, la presencia de los seres queridos en nuestra vida, el trabajo, el techo, el ver, caminar, sentir, etc. etc. La Felicidad debe ser una búsqueda conciente, desde el conocimiento de las funciones del Cerebro en relación a las conductas. Que de no hacerlo por falta de información, pasados los años esos mecanismos se atrofian, trayéndonos como consecuencia desórdenes fisiológicos y cerebrales, a la vez de sumirnos en estados de insatisfacción que conducen a la depresión. El aporte de estos descubrimientos Neurocientíficos es extremadamente valioso, porque permiten ver las respuestas del Cerebro en relación a los pensamientos y conductas a efectos de realizar una búsqueda conciente de todo lo que permita mejorar la calidad de vida previniendo futuras descompensaciones y desequilibrios originados por la ignorancia. La propuesta de LINEA DE CAMBIO es orientar la información hacia el Autoconocimiento mediante la autoobservación (Singular Anterior), que consienta efectuar los cambios de conducta, preventivos de las posibles descompensaciones en el área de la salud que con el tiempo pueden ir apareciendo, de no realizar este trabajo cognitivo. Y además y por sobre todas las cosas, ser FELICES!!!. Hasta ahora el ser humano se viene preparando para tener bajo control el mundo exterior. Los estudios realizados, el avance tecnológico y científico hicieron su aporte para que este objetivo sea alcanzado en pos de tener asegurada la supervivencia. Como el crecimiento fue tan vertiginoso, quedó relegado el desarrollo del mundo interior, lo que lleva a los desbordes que presenciamos cotidianamente. Ahora comienza otra etapa, la del Autoconocimiento que produzca la interpretación adecuada del mundo interior y para ello nos valemos de los descubrimientos Neurocientíficos aplicados en la simpleza de lo cotidiano

El cerebro humano nos está esperando con todo su potencial y nos envía mensajes mediante los Neurotransmisores que dicen SEAN FELICES!!!