E L E S P A C I O R U R A L

EL ESPACIO RURAL. LOS CONDICIONANTES DE LA ACTIVIDAD AGRARIA EN ESPAÑA. USO Y APROVECHAMIENTOS AGRARIOS. LA INFLUENCIA DE LA POLÍTICA AGRARIA COMÚN. N...
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EL ESPACIO RURAL. LOS CONDICIONANTES DE LA ACTIVIDAD AGRARIA EN ESPAÑA. USO Y APROVECHAMIENTOS AGRARIOS. LA INFLUENCIA DE LA POLÍTICA AGRARIA COMÚN. NUEVOS USOS Y FUNCIONES DEL ESPACIO RURAL.

CONDICIONANTES DE LA ACTIVIDAD AGRARIA EN ESPAÑA La actividad agraria es la realizada por el hombre para obtener productos de la tierra,

bien con la agricultura, la ganadería y la explotación forestal. Los factores físicos que condicionan los espacios agrarios españoles siguen influyendo a

pesar de los progresos técnicos que permiten mejorar el medio natural para un aprovechamiento agrario más favorable. Son los siguientes: El relieve: la elevada altitud media peninsular que modifican las condiciones de humedad

y temperatura, y las fuertes pendientes que dificultan la mecanización y facilitan la erosión (Solución técnica: hacer terrazas de cultivo). El clima: las precipitaciones escasas e irregulares, la aridez, las temperaturas extremas

(heladas, insolación), las prolongadas sequías estivales, las tormentas, el granizo, los vientos… dificultan la agricultura (solución o progreso técnico: regadío, ingeniería genética, trasvases, invernaderos…) Los suelos: en su mayoría son de calidad mediocre. Los mejores son los suelos poco

ácidos e impermeables (limos, arcillas…) (solución: abonos químicos, pesticidas, plaguicidas, cultivos enarenados…) La vegetación: a veces ha sido totalmente eliminada la vegetación natural para convertir

estos espacios rurales en espacios agrarios, en otras ocasiones se ha integrado la protección al paisaje natural con el aprovechamiento agro-ganadero y forestal, como es el caso de las Dehesas. Pero también hay factores humanos condicionantes de la actividad agraria: Condicionantes históricos: desde la antigüedad el ser humano ha realizado una ordenación

y unos usos del espacio agrario que se han venido manteniendo a lo largo de la historia. Por ejemplo, fueron los romanos los que introdujeron la trilogía mediterránea en la península (vid, olivo y trigo), los árabes introdujeron el regadío y la producción de frutas y hortalizas, en la edad moderna se preocuparon por la coexistencia de tierras tanto para la agricultura como para la ganadería (Mesta), el desigual reparto de la propiedad de la

tierra se ha mantenido también a lo largo de los siglos provocando grandes desigualdades en la sociedad española. Condicionantes sociales y económicos: La población española ha sido básicamente rural

hasta bien entrado el siglo XX. En el campo vivía la gran mayoría de la población y se autoabastecían. A partir de la revolución industrial con el crecimiento de las ciudades y la generalización del ferrocarril, la actividad agraria se ha vuelto comercial y especializada, las grandes innovaciones técnicas como la mecanización del campo, el uso de abonos y fertilizantes químicos, la selección de semillas y razas… ha provocado un aumento de la producción agraria pero un descenso en el número de población rural (éxodo rural). El ingreso de España en la U.E. ha influido en la actividad y espacio agrario, pues ha supuesto la ampliación de los mercados agrarios, la participación en las políticas comunitarias y nuevas condiciones de financiación de la producción agraria.

USOS Y APROVECHAMIENTOS AGRARIOS El espacio agrario es el área geográfica acondicionada por el ser humano para la

producción agrícola, ganadera o forestal. Pero no es lo mismo espacio agrario, que rural. El espacio rural es el campo, lo que no es urbano o ciudad. El espacio rural es más amplio que el espacio agrario, porque en el campo además de agricultura, ganadería y explotación forestal, podemos encontrar urbanizaciones, industrias, turismo rural. La superficie agraria española es de 50,5 millones de hectáreas distribuidas en: tierras de cultivo usadas para la agricultura, prados y pastos para ganadería, y terrenos forestales.

a) La agricultura: sus cultivos y aprovechamiento

En cuanto a los tipos de cultivo que hay en España hay que distinguir entre: - Cultivo de secano: crecen gracias a las precipitaciones, no reciben aportes hídricos adicionales. Trilogía mediterránea: cereales (trigo, cebada), olivo y vid. - Cultivo de regadío: necesitan aportes hídricos adicionales además del agua de las precipitaciones. Hortalizas, Frutales, Maíz, Algodón y Arroz. Los principales cultivos españoles son: - Cereales: ocupan el 60% de la superficie cultivada, están destinados a alimentación humana (trigo, arroz) y a piensos animales (cebada, maíz, avena, centeno). Localización: secanos del interior (Extremadura, las dos Castillas y Andalucía). Maíz y arroz en zonas de regadío de la albufera valenciana, al delta del Ebro y marismas del Guadalquivir y en la España Húmeda. - Olivo: Monocultivo de secano para producción de aceituna y aceite. Producción más elevada del mundo (40% mundial). Precio elevado por la escasa mecanización. Recibe ayudas comunitarias, y

apuesta por la calidad. Cultivo emblemático del sur de España: Andalucía (Jaén y Córdoba), y Extremadura. - Vid: cultivo de secano para producción de uvas y vino. Reconversión del sector desde la entrada en la U.E. con financiación para el arranque de cepas y fabricación de vinos de calidad. Castilla- La Mancha (Valdepeñas), La Rioja, Rías bajas gallegas, Jerez, Montilla (Córdoba), ribera del Duero y cava catalán. - Leguminosas: para consumo en verde o en seco (legumbres: garbanzos, lentejas, judías…), producción reducida por la dificultad de mecanización y bajos rendimientos. Cultivo de secano. Andalucía, las dos Castillas y Extremadura. - Hortofrutícolas: cultivo de regadío al aire libre o en invernadero, acolchado, enarenado… Los frutales son también de regadío, menos el almendro, el avellano… Se dan en el litoral mediterráneo (Levante, Murcia, Almería), también en valles del interior del Ebro. Plátanos en Canarias, Cítricos en Valencia. - Floricultura: va ganando importancia en invernaderos de Canarias, Almería y Cataluña. - Cultivos industriales: son los que requieren una transformación industrial previa a su consumo: Los cultivos industriales de girasol, tabaco (c. secano), remolacha y algodón (c. regadío), progresaron mucho en los años 60 por la reducción de los barbechos y las nuevas demandas de la sociedad. El más extendido es el girasol (Cuenca, Sevilla). La remolacha azucarera (cuenca del Duero, Cádiz, Sevilla). El algodón exige veranos cálidos (Andalucía). El tabaco (Cáceres y Granada). - Cultivos forrajeros: para la alimentación del ganado (alfalfa, maíz forrajero, veza), en el Norte peninsular y en regadíos. - Cultivos forzados (enarenados, bajo plásticos) y subtropicales, claro exponente del dinamismo de la agricultura española y del aprovechamiento de las potencialidades que ofrece el clima. Invernaderos de Almería y cultivos tropicales de la costa granadina y malagueña (chirimoya, aguacate, kiwi…)

b) La ganadería y su aprovechamiento

La producción ganadera ha aumentado especialmente en Asturias, Cantabria, Galicia, País Vasco y Cataluña, ya que al mecanizarse el campo, el agricultor dispone de más tiempo para la ganadería, y hay más demanda de proteínas procedentes de la carne, leche y huevos. Tipos de ganadería: - Ganadería extensiva: alimentada en prados y pastizales naturales (vacuno) o en rastrojos (ovejas y cabras). - Ganadería intensiva: se alimenta total o parcialmente de piensos (estabulada o mixta). Hoy en día se especializa en producción de carne o de leche.

Históricamente, la ganadería estaba vinculada a la agricultura, estaban integradas. Desde la Edad Media la ganadería modificaba los paisajes agrarios españoles con la Mesta y la Trashumancia, que generó una red de cañadas, veredas y caminos que tuvo plena vigencia hasta el siglo XX. Hoy en día, la ganadería se ha intensificado con las mejoras genéticas de razas, la estabulación, los piensos compuestos… Aunque tiene algunos problemas, como la escasez de pastos naturales para el ganado por la falta de precipitaciones, salvo en la España Húmeda, por lo que la alimentación del ganado depende de forrajes y piensos compuestos en gran parte importados. Otro problema es el tamaño inadecuado de muchas explotaciones ganaderas, que sigue siendo pequeño a pesar de las concentraciones habidas. También la entrada en la U.E. plantea la fuerte competencia de la ganadería comunitaria y el problema de los excedentes. Tipos de ganado y su localización en España: - Bovina o vacuna: predomina en montañas, dehesas de la meseta y en la España Húmeda. Es extensiva en el norte de España y estabulada intensiva con técnicas modernas de ordeño automático y de inseminación artificial. - Ovina y caprina: trashumante, extensiva que pasta en rastrojos y barbechos, estabulada (corderos). Hay gran demanda de leche para hacer quesos. Destaca en la Meseta, Andalucía oriental y montañas mediterráneas. - Porcina: Hay dos tipos: extensiva de calidad de razas autóctonas (cerdo ibérico) en las dehesas de Extremadura, Salamanca, Huelva y Cádiz, e intensiva estabulada e industrial de razas extranjeras en Cataluña. - Avícola: es intensiva e industrial para producción de carne y huevos (gallinas, pollos, pavos y avestruz), en Cataluña, Valencia, Galicia y Valladolid.

c) La explotación forestal y su aprovechamiento

Los terrenos forestales se corresponden con los terrenos de montaña y las tierras sin posibilidades para la agricultura. Supone la tercera parte de la geografía peninsular. Presenta mucha variedad por nuestra diversidad biogeográfica. Se aprovechan para uso maderero y cinegético, y es el soporte de la red de espacios naturales protegidos. Bosques de frondosas y de coníferas sirven para producir madera, pasta de papel, resina, corcho y esparto. Pero la producción española es insuficiente, por lo que hay que importar el 25 % de la madera que consumimos. La deforestación por talas e incendios también dificulta la producción, por lo que hay que fomentar el reciclaje, proteger el bosque de incendios, de la lluvia ácida y otras plagas, y realizar repoblaciones. También se ha aprovechado del bosque las semillas y plantas, explotación de colmenas, caza, etc. Los usos de los espacios protegidos son compatibles con el desarrollo sostenible y las consideraciones de montañas y bosques como bienes sociales de valor ambiental.

LA INFLUENCIA DE LA POLÍTICA AGRARIA COMÚN La Política Agraria Común (PAC) tiene su origen en el Tratado de Roma (1957). Fue uno de los pilares de la construcción europea. Se empezó a aplicar en 1962. Los objetivos de la PAC son: 1.- Aumentar la producción agraria para reducir la demanda alimentaria y las importaciones. 2.- Proporcionar un nivel de vida equitativo, justo, a los agricultores. 3.- Estabilizar los mercados. 4.- Garantizar el abastecimiento de productos agrarios. 5.- Asegurar unos precios razonables para los consumidores Se pretendía lograr estos cinco objetivos mediante la unidad de mercado, es decir, suprimiendo las barreras aduaneras entre los países miembros, otorgando una preferencia comunitaria a los productos europeos y creando un fondo de solidaridad financiera: FEOGA (Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola) que son ayudas para la mejora de explotaciones agrarias. En 1991 se planteó una REFORMA DE LA PAC, con la intención de controlar la producción (para que no hubiera excedentes), evitar un crecimiento excesivo de los gastos agrícolas, mantener la competitividad, profundizar en la unidad de mercado, etc. Así la PAC se dotó además del FEOGA, también de la OCM (Organización Común de Mercados), el FSE (Fondo Social Europeo), y los Fondos estructurales (LEADER) con ayudas para el desarrollo de la economía rural. El sector agrario español ha cambiado mucho desde su ingreso en la UE con la aplicación de la PAC. Han sido importantes las ventajas que ha tenido España como acceder a un gran mercado europeo protegido del exterior por el principio de la preferencia comunitaria, recibir ayudas económicas para la mejora de las explotaciones agrarias y para ayudar a las zonas rurales más atrasadas, medidas para la protección del medio ambiente y para la reforestación, ayudas y subvenciones para mantener las producciones y las rentas de los agricultores y ganaderos... Pero la actividad agraria española necesita todavía fuertes inversiones para modernizarse, aumentar su calidad y poder competir con éxito en el mercado comunitario. Además el problema de los excedentes ha llevado al establecimiento de restricciones y cuotas a productos como la carne, la leche, el vino, el aceite...

LOS NUEVOS USOS Y FUNCIONES DEL ESPACIO RURAL La agricultura sigue siendo importante en su aportación a la economía española por su participación en el PIB, ya que aunque cada vez hay menos agricultores y menos explotaciones agrarias, pero los beneficios económicos y los rendimientos se han incrementado. La producción ganadera también alcanza grandes proporciones en su dimensión cárnica y láctea. También es digna de consideración la producción de miel, siendo España uno de los primeros productores del mundo.

También es importante la participación de los productos agrícolas españoles en el comercio exterior: exportamos hortalizas, frutas, aceite y vino, e importamos piensos para el ganado, animales vivos, carne, leche, y productos tropicales como madera, tabaco, café, cacao y textiles. Nuestra producción es muy variada, por la propia diversidad geográfica del territorio y las distintas condiciones agroambientales de nuestras regiones, contribuyendo al abastecimiento europeo, aportando a la Europa central y septentrional, los productos de los que ellos carecen. Además cabe destacar la aportación de materias primas a la industria agroalimentaria (industria de conservas vegetales, azúcar, bebidas alcohólicas, galletas, aceite, productos lácteos, conservas cárnicas…) Pero si hace años el espacio rural tenía una función productiva, el espacio rural es hoy multifuncional: - presenta usos industriales para la industrialización endógena de la zona rural; - usos residenciales para segundas residencias, turismos rural y ecológico… - también acoge usos relacionados con el ocio, turismo rural o de naturaleza, ejemplo de ello son las áreas protegidas: usos recreativos como caza, pesca fluvial, montar a caballo…

LOS DOMINIOS Y PAISAJES AGRARIOS. LOS CONDICIONANTES DEL PAISAJE AGRARIO. DOMINIOS Y PAISAJES DE LA ESPAÑA ATLÁNTICA. DOMINIOS Y PAISAJES DE LA ESPAÑA MEDITERRÁNEA (INTERIOR Y LITORAL). OTROS PAISAJES AGRARIOS.

LOS CONDICIONANTES DEL PAISAJE AGRARIO Los factores que han condicionado la estructura agraria española han sido físicos y humanos: Los Factores Físicos como el relieve, el clima y los suelos. España tiene una gran altitud, con abundantes pendientes que han dificultado la agricultura. La diversidad climática ha influido en la presencia tanto de cultivos de secano como de regadío. Y los suelos que son en su mayoría de una calidad mediocre, por lo que hacía necesaria su fertilización constante.

Los Factores Humanos que han marcado la estructura agraria española son: - La población agraria que ha disminuido a lo largo del siglo XX, de un 63 % a un 8%, La causa ha sido el éxodo rural de 1960 a 1975, produciendo el despoblamiento de zonas del interior y de las montañas, y el envejecimiento de la población agraria. Tradicionalmente España se había caracterizado por ser un país eminentemente agrícola donde había una numerosa población activa, coexistían la pequeña y la gran explotación agrícola, con escaso desarrollo tecnológico y

rendimientos bajos, como consecuencia del autoconsumo y del mercado interior protegido. Sin embargo, la estructura agraria actual ha cambiado. Ahora tiene una población escasa y envejecida, lo que conlleva una falta de inversión por parte de los agricultores, hay un aumento de las explotaciones y de la tecnología, la producción ha aumentado, y hay una especialización e incorporación en el mercado globalizado y liberalizado. - La propiedad de la tierra en España donde es predominante la propiedad privada, pero sólo el 50 % son propietarios de sus tierras, el resto son asalariados. Antiguamente también existió la propiedad colectiva (tierras que pertenecían al municipio) y propiedad estamental (la tierra pertenecía a la Iglesia y a la nobleza), pero las desamortizaciones llevadas a cabo en el siglo XIX (Mendizábal, Madoz…) puso fin a estos tipos de propiedades a favor de la propiedad privada. - La tenencia de la tierra: encontramos tanto un régimen de tenencia de explotación directa (el propietario es el que trabaja la tierra) como indirecta (el propietario cede la explotación de su propiedad a otra persona, bien en aparcería (% de la cosecha) o bien en arrendamiento (pago de una renta). - Las parcelas son de diferentes tipos: según sus límites (cerradas o bocage y abiertas u openfield), según su forma (regulares o geométricas e irregulares), según su tamaño (latifundios, medianas, minifundios). Los latifundios y openfield predominan en Andalucía, Extremadura, Castilla- La Mancha y Aragón, mientras que el minifundio y el bocage predominan en Galicia y C. Valenciana. El tamaño inadecuado de las explotaciones, tanto minifundios que impide la mecanización, pero que se está solucionando con las concentraciones parcelarias, como latifundios con grandes extensiones desaprovechadas e incultas, que intenta resolverse con las leyes de Fincas Manifiestamente Mejorables, que obliga a sus dueños terratenientes a trabajarlas. - Esta forma y tamaño de las parcelas influye en el tipo de poblamiento rural: disperso, concentrado e intercalar. - Las nuevas técnicas de producción han provocado una progresiva intensificación y el aumento de los rendimientos: -la mecanización ha aumentado (tractores, cosechadoras, aspersores, equipos de ordeño automático…) -el aumento del consumo de fertilizantes (abonos que hacen que el barbecho disminuya) -la generalización del barbecho (para reducir el periodo de descanso mediante la siembra de una cosecha primaveral, los fertilizantes y el regadío) -la generalización del regadío (que permite agricultura intensiva con dos o tres cosechas anuales con técnicas de ahorro de agua como el riego por goteo y la aspersión) -el uso de pesticidas -la selección de semillas y de razas ganaderas (cultivos transgénicos manipulados genéticamente para hacerlos más resistentes a sequías, plagas, heladas…) -la mejora de los piensos animales -las nuevas técnicas de cultivo agrarias como el cultivo enarenado (capa de estiércol y encima otra de arena para retener la humedad), cultivo acolchado (protegen el cultivo al cubrir el suelo con

bandas de plástico), invernaderos (estructuras fijas cubiertas de plástico para crear un microclima que acelere la maduración), cultivo hidropónico o sin suelo (sujetan la raíz de la planta con grava, arena o ceniza, y se las alimenta con sales inorgánicas, como fósforo, sal común, potasio, nitrógeno…). La diversidad de los componentes naturales (relieve, clima…), los diferentes usos del suelo y el distinto modo de ordenación del espacio originan dominios y paisajes agrarios específicos en España: dominio de la España Atlántica, de la España Mediterránea y otros dominios.

DOMINIOS Y PAISAJES AGRARIOS DE LA ESPAÑA ATLÁNTICA La distribución geográfica del dominio atlántico es el norte y noroeste peninsular. La España atlántica se caracteriza por su relieve montañoso y por la existencia de un clima húmedo con temperaturas suaves que favorecen el desarrollo de la vegetación natural. Por ello, la España atlántica es el dominio de los bosques caducifolios y de los prados, que son el soporte de unos paisajes agrarios basados en la especialización ganadera y forestal. - La ganadería es la actividad económica más importante, favorecida por el clima, la demanda urbana de leche y carne, y el éxodo rural. Su verdadera especialización es la ganadería vacuna semiestabulada, desarrollada al amparo de la producción de hierbas y forrajes. La cabaña autóctona se ha mejorado son la introducción de razas extranjeras para incrementar la producción de leche, base de una potente industria, con explotaciones modernas y de mayor tamaño. Aunque desde la entrada en la U.E. encontramos el problema de los excedentes. - La explotación forestal es importante destacando la madera para la industria del mueble y la celulosa para la industria papelera. - En la agricultura: Los paisajes agrarios atlánticos presentan una acusada fragmentación parcelaria con multitud de terrenos de ínfimo tamaño (bocage), lo que dificulta la mecanización. Predomina la pequeña propiedad (minifundio) y los regímenes de explotación directa, y constituye el ámbito de mayor implantación del hábitat disperso, del que forman parte multitud de aldeas y caseríos con población agraria envejecida y disminuida. Predomina el policultivo (patata, maíz, vid, hortofrutícolas), aunque hoy trata de especializarse en productos de huerta y plantas forrajeras.

DOMINIOS Y PAISAJES DE LA ESPAÑA MEDITERRÁNEA (INTERIOR Y LITORAL) a) Paisaje agrario o dominio mediterráneo interior

Su distribución geográfica es amplia, ocupando las dos submesetas y la depresión del Ebro (Castilla - León, Extremadura, Castilla - La Mancha, Aragón, La Rioja…) Su elevada altitud media con páramos, colinas y valles, y la presencia de un clima mediterráneo continentalizado, con sequía estival y riesgo de heladas, hace que destaque la escasez de bosque., por lo que la actividad agraria predominante es la agricultura y en algunas zonas la ganadería. - En la agricultura: Los aprovechamientos agrícolas están dominados por los cultivos de secano, a pesar de que en los últimos lustros, ha ganado mucha extensión el regadío.

En las zonas de secano se está sufriendo un gran despoblamiento por el éxodo rural. El tipo de poblamiento es concentrado y la propiedad agraria son extensos latifundios (Extremadura, Castilla la Mancha y en Salamanca, Burgos, La Rioja y zonas de Aragón). En esta agricultura extensiva de secano en latifundios (openfield) destaca el cultivo de cereales, vid, olivo y girasol. En las zonas de regadío del valle del Duero y del Ebro encontramos minifundios con agricultura intensiva de regadío en huertas y vegas de las depresiones: destacando hortalizas, frutales, plantas forrajeras como el maíz y la alfalfa y cultivos industriales como la remolacha. - La ganadería destaca en las dehesas extremeñas con porcino, ovino, y bovino extensivo. También hay vacuno estabulado de leche en Castilla - León y vacuno cárnico en zonas montañosas. La superficie de pastos y de barbechos ha disminuido de forma progresiva, lo que ha repercutido en la ganadería, que se ha visto confinada a los espacios de menos aptitud agrícola o ha sido objeto de estabulación, produciéndose un retroceso en las prácticas trashumantes.

b) Dominio Mediterráneo litoral

La distribución geográfica es en el litoral y prelitoral mediterráneo, Baleares y el valle del Guadalquivir (Cataluña, C. Valenciana, Murcia, Baleares y Andalucía). Es una franja litoral entre el mar y las montañas, llano en la costa y montañoso en el prelitoral, y sólo se adentra hacia el interior a través de la depresión del Guadalquivir. La baja altitud sobre el nivel del mar y el clima mediterráneo costero y mediterráneo subdesértico, con un régimen térmico de veranos calurosos e inviernos templados y siempre con escasas precipitaciones, hace que la actividad agraria predominante sea la agricultura. - Agricultura: la población agrícola es numerosa con hábitat concentrado y tipo de propiedad contrastada según las zonas: minifundio en el Levante, latifundio con grandes cortijos en Andalucía y propiedades medianas en Cataluña. En cuanto a los tipos de cultivos destacan: los de secano en el interior montañoso (cereal, vid, olivo, almendro) y en las hoyas y depresiones interiores con un policultivo muy variado en el que están presentes cultivos tradicionales, como los cereales, y las plantas industriales, como el tabaco y la remolacha. Pero más importante es el de regadío en el Levante y en el valle del Guadalquivir (huerta, frutales cítricos, arroz y flores), en los invernaderos con cultivos enarenados de Almería y en los cultivos subtropicales en la costa de Granada y Málaga (chirimoya, aguacates, mango). Son monocultivos de exportación, muy intensivos y especializados, de clara orientación hacia el mercado. - En la ganadería destaca la bovina y porcina en Cataluña (estabulada e industrial), la ovina y caprina en el interior de Andalucía (extensiva), y las reses bravas en el valle del Guadalquivir y Cádiz. - La explotación forestal más destacada es la de la madera en Sierra Morena y el corcho en el Parque Natural de los alcornocales de Cádiz y Málaga.

OTROS PAISAJES AGRARIOS Paisaje agrario de Canarias

Localización en el Archipiélago canario. El archipiélago canario tiene una superficie agraria muy reducida por la naturaleza volcánica de las islas. Apenas alcanza el 20% de la superficie geográfica y se sitúa preferentemente en las zonas bajas, así como en las laderas, donde, gracias al esfuerzo humano, se han construido terrazas de cultivo. El clima canario cálido todo el año, con precipitaciones muy escasas, ha condicionado también su paisaje agrario. - En la agricultura se ha producido un retroceso de la población rural a favor del sector servicios. La propiedad presenta grandes contrastes entre los minifundios de las zonas medias y altas y los latifundios de las costas. En el litoral predomina el monocultivo de regadío de exportación de maduración temprana (plátanos), los invernaderos (huerta, tomates, flores), y las plantaciones tropicales (piña, aguacate, papaya, mango). En el interior hay agricultura de secano (vid, patata y trigo). Muy condicionadas por la falta de agua y favorecidas por el régimen térmico, las islas Canarias desarrollaron una agricultura de exportación basada en el plátano, la patata y el tomate principalmente. No hay ganadería ni explotación forestal importante. Tradicionalmente, la agricultura insular ha coexistido con una notable cabaña de ganado caprino.

LA ACTIVIDAD PESQUERA EN ESPAÑA. SIGNIFICADO DE LA PESCA EN ESPAÑA. REGIONES PESQUERAS EN ESPAÑA Y PRINCIPALES CALADEROS. LA IMPORTANCIA CRECIENTE DE LA ACUICULTURA.

LA ACTIVIDAD PESQUERA EN ESPAÑA: SIGNIFICADO DE LA PESCA EN ESPAÑA España ha sido y es una de las grandes potencias pesqueras mundiales. Así lo indican el tamaño de flota (tonelaje y potencia), el volumen de capturas y el valor de la pesca desembarcada. Su aportación al PIB es hoy del 1%, lo que muestra un declive de la actividad si se compara con los datos de 1970. Esto se debe al agotamiento de los caladeros nacionales, la nueva situación internacional del mar (aguas jurisdiccionales en 200 millas), el ingreso de España en la Unión Europea (cuotas y paros biológicos para evitar la sobrepesca), y la subida del precio del combustible por la crisis energética.

Evolución de la actividad pesquera en España:

La pesca española tiene sus antecedentes en época prehistórica. Alcanzó una dimensión comercial ya en la época antigua con la salazón de pescado (Roma), pero durante la Edad Media predominó un carácter de subsistencia.

- Fue a partir del siglo XIX cuando la pesca adquirió una dimensión nueva por efecto de la Revolución Industrial y por la aplicación del vapor a la navegación, lo que favoreció el comercio, las industrias de transformación pesquera y facilitó el transporte por ferrocarril del pescado hacia el interior de la península. - La guerra civil y la postguerra paralizaron la actividad pesquera y será a partir de 1960 cuando se produzcan las transformaciones más espectaculares en la pesca con la incorporación de motores de combustible líquido, modernización de la flota pesquera con los primeros buques congeladores que permitieron realizar pesca de altura y de gran altura en aguas del Sahara, Angola, Mozambique, Atlántico noroccidental, aunque también subsistió la pesca de bajura. - Desde 1970 España alcanza el récord de capturas de pescado, pero pronto empezaron a plantearse los problemas de una flota de bajura anticuada, de unos caladeros sobreexplotados y de otros lejanos de difícil acceso por las nuevas leyes sobre el Derecho del Mar. En la década de los 70 la ONU lanzó el nuevo DERECHO DEL MAR que estableció las aguas jurisdiccionales a las comprendidas entre la línea de costa y 200 millas mar adentro, lo cual impide a la flota española pescar en aguas que hasta entonces había gozado de la condición de aguas internacionales y de libre aprovechamiento pesquero. - En 1986 España ingresa en la Unión Europea y debe someterse a la POLÍTICA PESQUERA COMÚN, “la Europa Azul” con cuatro objetivos: - Política de conservación de recursos: establecen cupos de pesca para conservar los recursos. - Política estructural: Se dan ayudas y subvenciones para mejorar las estructuras pesqueras, las industrias de transformación y los equipamientos portuarios. - Organización Común de Mercados: Se garantizan unas rentas equitativas, justas, a los pescadores y precios razonables a los consumidores. - Política de acceso a los caladeros exteriores: se realiza mediante convenios pesqueros o acuerdos con terceros países para que los buques de los países comunitarios puedan pescar allí.

Regiones pesqueras de España y principales caladeros

España tiene un amplio perímetro costero cuyo litoral se reparte entre mares diferentes que dan lugar a diferentes posibilidades pesqueras: - El océano atlántico con aguas de salinidad moderada, aguas de temperaturas frescas, con corrientes marinas que facilitan la distribución del plancton y la oscilación del nivel de las aguas por efecto de las mareas favorecen la variedad de especies marinas, el marisqueo y la instalación de bateas para cultivos marinos. - El mar mediterráneo de aguas más calientes, con gran salinidad, contienen menos fitoplancton y no tiene mareas, por lo que a efectos de pesca es frágil y está sobreexplotado.

De las 8 regiones pesqueras españolas (Noroeste, Cantábrica, Tramontana, Levantina, Surmediterránea, Suratlántica, Balear y Canaria) cabe destacar la primacía del Noroeste, seguida de Canarias y la Cantábrica.

1. Región pesquera del Noroeste (Galicia) conserva su primacía pesquera en España, pues aporta un tercio de las capturas y casi la mitad del empleo pesquero. Ha seguido una evolución paralela a la del resto de España, con una reducción notable de la pesca desembarcada y numerosos conflictos. Participa, junto con la flota cantábrica, de la pesca en aguas adyacentes (sardina, merluza), en los caladeroscomunitarios del Atlántico (atún, pez espada) y en aguas muy alejadas (fletán, bacalao, atún), pues dispone de una excelente flota. 2. El litoral mediterráneo presenta una flota anticuada, tradicional y una sobreexplotación de sus aguas preocupante. En Andalucía la pesca de bajura tiene arraigo social pero también se pesca en aguas de Marruecos, Portugal, en caladeros del Atlántico suroriental e incluso en los océanos Índico y Pacífico. La flota se aproxima a los 3000 barcos con un fuerte componente artesanal y un marcado carácter de actividad a tiempo parcial. En conjunto, ha experimentado una trayectoria descendente por la disminución de las capturas en un mar sobreexplotado y por la dificultad de acceso a aguas ajenas. La provincia con mayor importancia pesquera es Huelva, seguida de Algeciras (Cádiz). La pesca de especies como la bacaladilla o el salmonete ha sido muy considerable, pero se ha llegado a unos niveles mínimos por el agotamiento de los caladeros. La flota está obsoleta, la pesca es muy tradicional y el Mediterráneo, un mar preocupante por el estado de conservación de sus recursos. 3. La pesca canaria tuvo su edad de oro entre los años 1961 y 1980. Su significación pesquera radicó en la explotación del banco sahariano, muy favorecido por la corriente de Canarias. El cambio de coyuntura en el mar le privó de los caladeros tradicionales y convirtió sus puertos en base de operaciones de las flotas del Atlántico suroriental.

En cuanto a los caladeros españoles presentan los siguientes problemas: recursos hídricos en mal estado, recursos en fase de agotamiento por sobrepesca y un excesivo equipo pesquero de la flota litoral. Para solucionarlo se han establecido normas que regulan las artes de pesca utilizadas, los tipos de redes, las tallas mínimas de las especies y las normas de repoblación de las mismas. Los caladeros españoles tienen pocas posibilidades, por lo que se hace necesario buscar otros. Así se consolida una gran flota de altura y gran altura cuyas operaciones se hacen en aguas libres, en los límites jurisdiccionales de los países ribereños. La ampliación de las zonas exclusivas de cada país hasta las 200 millas, que se hacen efectivas en los países de la U.E. desde el 1 de enero de 1997, lo que supone la reducción de la actividad pesquera española en una serie de áreas en las que pescaba tradicionalmente, sobre todo en las costas del Sur y Oeste de Irlanda y en el golfo de Vizcaya, desapareciendo las ¾ partes de la flota de arrastre que trabajaban allí. Afectará especialmente a las flotas gallega y vasca. El nuevo régimen jurídico de aguas jurisdiccionales se convierte en definitivo con la aprobación en 1982 por Naciones Unidas del Derecho del Mar, lo que provocó el tener que negociar acuerdos y convenios con distintos países costeros para solucionar los problemas de la flota española.

Los caladeros internacionales utilizados por los españoles son:

Islandia: la especie que se pesca es el bacalao, El banco Atlántico nororiental (Noruega y Svalbard): bacalao, pota, calamar. El banco Atlántico noroccidental (Terranova, Groenlandia): bacalao, fletán negro. Gran Sol, Atlántico Norte (frente a las costas de Bretaña y sur de Irlanda): merluza, rape, jurel. Aguas libres del Atlántico, aguas internacionales adyacentes a las costas de Portugal, Azores y España: bonito, pez espada, marrajo. Mauritania y Senegal: merluza negra, atún… En el Índico: Mozambique y Seychelles: crustáceos, merluza,… Caladero argentino, Chile y Malvinas: merluza negra

Los principales puertos pesqueros españoles son los puertos de Huelva y Algeciras en Andalucía, Bermeo y Pasajes en el País Vasco, A Coruña y Vigo en Galicia, Castellón y Santa Pola (C. Valenciana), Las Palmas en Canarias…

En cuanto a la población activa dedicada a la pesca, ésta es escasa, el 0’7 %; está envejecida y sigue disminuyendo por la crisis del sector, la disminución de la flota y la mecanización del trabajo.

La flota pesquera ha experimentado una enorme transformación y hoy se halla en la vanguardia de las tecnologías, en lo que se refiere a sistemas de navegación, adelantos náuticos, localización de bancos de pesca.... algunos buques son auténticas factorías, que pescan a grandes distancias, incluso en el Índico y Pacífico. No obstante, coexiste una flota tradicional de bajura en número excesivo que sufre la sobreexplotación de los caladeros nacionales.

Las principales artes de pesca son la pesca de cerco, de arrastre, la almadraba…

La mayoría de las especies capturadas son peces (3/4 partes), el resto son moluscos y crustáceos. Destaca por su valor el pescado blanco (merluza y pescadilla) y por su tonelaje las sardinas, anchoas, atún y bonito. El volumen de pesca desembarcada ha decrecido en los últimos 25 años, pasando España de ser un país exportador para convertirse en importador de pescado, tanto para el consumo diario como para satisfacer la demanda de las industrias transformadoras y conserveras.

La importancia creciente de la acuicultura en España

La situación de crisis actual ha creado la necesidad de reconvertir el sector con medidas como:

- la reducción del tamaño de la flota y del número de pescadores

- la modernización de la flota para hacerla más competitiva - la ayuda a las regiones más afectadas, creando infraestructura para que resulten más atractivas para otras inversiones y costeando la formación de los desempleados - la recuperación de los caladeros nacionales sobreexplotados y contaminados por vertidos agrarios, urbanos, industriales y de petróleo - el fomento de la acuicultura como una de las soluciones más viables frente al déficit de productos pesqueros.

España destaca en cambio por su labor de investigación en el sector (localización de bancos de pesca, nuevos conocimientos en biología marina y protección de especies...) y cabe destacar el desarrollo de la ACUICULTURA, tanto en agua dulce como salada. El estado actual de la acuicultura es muy esperanzador, estando más desarrollada la acuicultura de aguas marinas, que las de aguas dulces, aunque ésta última presenta mayor avance técnico. - La acuicultura en agua dulce incluye cría de peces (trucha, salmón) y producción de huevos y alevines. - La acuicultura marina es una alternativa para la producción de peces (lubina, dorada, rodaballo) y moluscos (mejillón, almejas y ostras). El rodaballo ha tenido gran auge en los últimos años aprovechando las adecuadas temperaturas de las costas gallegas, entre 12º y 19º C. El 70% de la producción de rodaballo se produce en piscifactorías (gran parte de ellas ubicadas en La Coruña). En cuanto a la producción de moluscos, el mejillón presenta un porcentaje muy importante de la producción total y está concentrada en Galicia. También alcanza cierta importancia en la costa mediterránea. Otras especies significativas son la ostra plana, ostrión, almeja fina y almeja del Pacífico, concentradas en la región cantábrica y gallega. Cultivar la ostra supone dificultades por la falta de suministro de semillas procedentes de Francia, aunque su actividad es la más rentable Al igual que en el caso de la acuicultura de agua dulce, las empresas dedicadas a la acuicultura de aguas marinas también inciden indirectamente en empresas complementarias, dedicadas a la fabricación de piensos compuestos e, incluso, en las instalaciones dedicadas a la depuración. La producción acuícola tiene importante repercusión sobre las fábricas de conservas, de moluscos y de pescado, que se concentran básicamente en la región gallega. Parece claro que el desarrollo de la acuicultura aportará en el futuro una alternativa importante al dilema entre el crecimiento de la demanda de productos pesqueros y el agotamiento de los recursos, que habitualmente se extraían de los caladeros interiores y exteriores.

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