LA EMPRESA FAMILIAR EN CANTABRIA ( )

INFORME Nº2 LA EMPRESA FAMILIAR EN CANTABRIA (2004-2013) Mª Concepción López Fernández (Ed.) Ana Mª Serrano Bedia Gema García Piqueres Marta Pérez P...
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INFORME Nº2

LA EMPRESA FAMILIAR EN CANTABRIA (2004-2013)

Mª Concepción López Fernández (Ed.) Ana Mª Serrano Bedia Gema García Piqueres Marta Pérez Pérez

Resumen ejecutivo

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Índice Prólogo Prefacio Introducción Resumen Ejecutivo 1. Demografía y análisis macroeconómico de la empresa familiar en Cantabria a partir de los resultados de La Empresa Familiar En España (2015) 1.1. Estimación del número de empresas familiares en Cantabria (2013) 1.2. Estimación de la aportación de las empresas familiares cántabras al VAB y el empleo regional (2013) 2. Análisis económico-financiero de las empresas familiares y no familiares en Cantabria (2004-2013) 2.1. Análisis general: empresas familiares y no familiares en Cantabria 2.2. Análisis sectorial: empresas familiares y no familiares en Cantabria 2.3. Análisis por tamaño: empresas familiares y no familiares en Cantabria 3. Análisis por tipos de empresa familiar de Cantabria (2004-2013) 3.1. Análisis general: tipos de empresa familiar en Cantabria 3.2. Análisis sectorial: tipos de empresa familiar en Cantabria 3.3. Análisis por tamaños: tipos de empresa familiar en Cantabria 4. Bibliografía 5. Anexos metodológicos

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Resumen ejecutivo Los análisis realizados en el presente informe han permitido obtener una serie de conclusiones muy relevantes que adelantamos aquí. En primer lugar cabe destacar que las empresas familiares son la verdadera columna vertebral de la economía regional. O, dicho de otro modo, lo que les ocurre a las empresas familiares de la región es lo que le ocurre a la economía de la misma. También quiere decir que casi cualquier política, sectorial o no, debería tener en cuenta las características y particularidades de las empresas familiares para ser efectiva. Por otro lado, los resultados también nos enseñan que las empresas familiares crecen menos que las no familiares. Son más intensivas en empleo y moderan en la medida de lo posible los ajustes en esa variable. Tambien son más prudentes en términos de endeudamiento, lo que puede explicar sus, en general, menores niveles de inversión al recurrir fundamentalmente a la autofinanciación. Todo esto, en el contexto de crisis que se ha vivido, ha llevado a fuertes descensos de su rentabilidad económica y financiera con importantes diferencias sectoriales. Globalmente considerado parece que en el sector de la manufactura y construcción, especialmente golpeado por la crisis, las empresas familiares han soportado mejor sus devastadores efectos. En tanto que las empresas familiares no están siendo capaces de aprovechar el mayor dinamismo del sector de comercio y otros servicios, donde la salida de la crisis parece estar siendo más clara. Estos resultados confirman la idea de que las empresas familiares se mueven por criterios que no son sólo estrictamente económicos y que también tienen en cuenta la búsqueda de la supervivencia de la empresa a largo plazo y el mantenimiento del control familiar de la misma entre otros. También confirman su tendencia a tratar de mantener menores niveles de endeudamiento, tanto para evitar el incremento de riesgo como para mantener un mayor control de las decisiones empresariales. El resultado de ese menor apalancamiento es una menor inversión y, por lo tanto, un menor tamaño y menores incrementos de facturación. Respecto a los tipos de empresas familiares analizados (las de propiedad concentrada, las de propiedad dispersa y las de fundador solitario o empresas familiares sin implicación de familiares diferentes al fundador) son las empresas familiares de propiedad concentrada las que presentan mejores indicadores en general, de manera que puede decirse que son las que mejor han soportado la crisis. Frente a ellas, las de fundador solitario que tenían algunos indicadores muy positivos al principio del periodo (sobre todo en términos de productividad) han visto deteriorarse en mayor medida su posición. Seguramente esto también puede explicarse por el hecho de que las empresas de fundador solitario aún no han desarrollado los aspectos propios de las empresas familiares que están mucho más presentes en las de propiedad concentrada.

1. Demografía y análisis macroeconómico de las empresas familiares en Cantabria a partir de los resultados de La Empresa Familiar En España (2015) En este apartado se presenta un resumen de los resultados del estudio nacional para el caso de Cantabria. Los resultados muestran una región en la que el porcentaje de empresas familiares es superior al español. La presencia de empresas familiares es muy relevante en todos los tramos de tamaño. Así, frente a la identificación de las empresas familiares como empresas pequeñas vemos que son familiares casi la mitad de las empresas grandes de Cantabria. Por otro lado, su distribución sectorial no se aleja mucho de la española. Están presentes en todos los 3

sectores y sólo en tres de ellos (Suministros; Información y Comunicaciones; y Actividades Profesionales y Administrativas) tienen un peso menor que en el conjunto nacional. Tabla 1. Resumen peso empresas familiares en la economía de España y Cantabria 2013

Cantabria % Empresas Familiares 92,1 • Micro y pequeña empresa • 93 • Medianas • 79 • Grandes • 47 Valor Añadido Bruto (VAB) 61,8 Empleo 82,5 Fuente: La Empresa Familiar en España (2015) y elaboración propia

España % 88,8

57,1 66,7

La aportación de las empresas familiares al Valor Añadido Bruto (VAB) está por debajo del porcentaje que suponen en número de empresas. La explicación de esto se debe, en gran medida, a la disminución progresiva del porcentaje de empresas familiares a medida que aumenta el tamaño de las mismas. Otro tipo de posibles explicaciones se detallan en los capítulos sucesivos de este informe. En el caso del empleo, el porcentaje generado por las empresas familiares también es inferior al porcentaje de las mismas en la población, pero el diferencial es menor debido a que estas empresas son más intensivas en mano de obra.

2. Análisis económico-financiero de las empresas familiares y no familiares en Cantabria (2004-2013) En este apartado se realiza un estudio detallado de la evolución entre 2004 y 2013 de una serie de indicadores económico-financieros comparando empresas familiares y no familiares de la región. En el informe se han analizado más indicadores que en el estudio nacional. Además, se ha realizado un estudio comparativo por sectores y tamaños que no se realizaba en el estudio nacional y permite conocer la influencia de ambos aspectos en los resultados obtenidos. Para el análisis por sectores se han agrupado las empresas en dos grupos: Manufactura y construcción y Comercio y otros servicios. Respecto a los tamaños se han descartado las microempresas (menos de 5 empleados) y las grandes empresas (más de 250) por tratarse de grupos o bien con mucha falta de datos o con valores muy divergentes que distorsionan las comparativas. Por lo tanto, se ha trabajado con empresas pequeñas y medianas. Finalmente, el marco temporal analizado va de 2004 a 2013, por lo que es posible obtener una visión del comportamiento de las empresas antes, durante y en el comienzo del fin de la crisis. Las empresas familiares son más pequeñas que las no familiares en promedio, tanto en términos de facturación como de empleo. Este menor tamaño relativo se confirma cuando analizamos por separado los grupos de empresas pequeñas y medianas, así como los diferentes sectores. Dicho de otra manera: las empresas familiares pequeñas son menores que las empresas no familiares pequeñas y las empresas familiares medianas son menores que las empresas no familiares medianas. Las diferencias son además más importantes en términos de facturación que de empleo debido al hecho de que las familiares son más intensivas en empleo sin importar el sector analizado. Es decir, generan más empleo por cada millón de euros facturado. Esto se traduce en que la productividad de las empresas familiares es menor que la 4

de las no familiares, cualquiera que sea el tamaño y sector analizado. Además, el diferencial se está agrandando en los últimos años y es especialmente acusado para las empresas medianas y de servicios. Entre las pequeñas e industriales el diferencial se basa en los ajustes de plantilla de las no familiares mientras que en las medianas y de servicios estos ajustes vienen acompañados de un incremento de la facturación. Algunas claves de esta situación se pueden obtener del resto de indicadores analizados. Así, respecto a la rentabilidad económica o rentabilidad que obtienen las empresas por sus actividades de explotación, a pesar de haber disminuido notablemente desde 2007, ha tenido una evolución más favorable para las empresas familiares, especialmente las medianas. Sin embargo, el comportamiento de la rentabilidad que reciben los propietarios y accionistas o rentabilidad financiera es bastante diferente. Por un lado, en los datos agregados se comprueba que, si bien antes de la crisis los valores no eran muy diferentes, a partir de 2007 se produce una gran divergencia con valores oscilantes y contrarios en ambos tipos de empresas. El análisis sectorial también ha mostrado un comportamiento divergente en ambos sectores. Así, en el caso del sector de manufacturas y construcción el negativo panorama general ha afectado más a las empresas no familiares que han visto desplomarse este indicador hasta valores fuertemente negativos mientras que las familiares han conseguido mantener su rentabilidad financiera en valores reducidos pero positivos En cambio, entre las del sector de comercio y otros servicios el resultado es contrario, con las no familiares obteniendo fuertes incrementos de rentabilidad financiera y las familiares cayendo a valores pequeños pero negativos. El margen de explotación muestra también un comportamiento diferencial de las empresas familiares y no familiares que, con matices, se reproduce en ambos tramos de tamaño y sectores. Si en 2004 todas las empresas estaban en torno al 10 por ciento en este indicador, tras diferentes oscilaciones, en 2013 las empresas familiares han conseguido, en general, mantenerlo en valores ligeramente negativos mientras que en las empresas no familiares ha sufrido un fuerte descenso. La excepción son las empresas familiares del sector de comercio y otros servicios que obtienen valores positivos. La inversión presenta, nuevamente, valores y evolución diferente entre ambos tipos de empresas. Las empresas familiares invierten menos que las no familiares, incluso comparando entre empresas del mismo tamaño y sector. Sin embargo, el mayor cambio de tendencia se ha producido debido al fuerte incremento en la inversión de las empresas no familiares medianas y las de comercio y servicios desde 2010. Esta mayor inversión es otra de las posibles causas tanto del incremento del endeudamiento de las empresas no familiares en 2010 como del incremento de productividad de las empresas medianas y las de comercio y servicios no familiares que está muy ligado a un incremento de la facturación. El endeudamiento, que era mayor entre las no familiares en 2004 (debido sobre todo a las no familiares pequeñas y del sector de manufactura y construcción) se ha mantenido relativamente controlado entre las familiares de cualquier tamaño y sector. Por último, el coste de la deuda ha tenido un comportamiento diferente entre empresas familiares y no familiares que no se ve afectado por el tamaño ni el sector de actividad. Partiendo de niveles de coste muy similares en 2004, las empresas familiares han tenido que afrontar un coste superior de su deuda durante la mayor parte del periodo analizado hasta que en 2013 la situación ha dado un vuelco al haberse disparado el coste de la deuda de las empresas no familiares.

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3. Análisis por tipos de empresa familiar de Cantabria 2004-2013 En este apartado se realiza un estudio del comportamiento económico-financiero de diferentes tipos de empresas familiares. La razón es que, dada la gran prevalencia de empresas familiares en el tejido económico, parece muy simplista analizar conjuntamente todas las empresas familiares como si se tratara de un grupo homogéneo. Por ello, teniendo en cuenta la naturaleza de la información disponible, así como otros trabajos previos, se han identificado tres tipos de empresas familiares:  Empresas familiares de propiedad concentrada.  Empresas familiares con propiedad dispersa.  Empresas familiares con fundador solitario o empresas sin implicación de familiares diferentes del fundador en propiedad, gestión o gobierno de la compañía. Para esos tres tipos de empresas familiares se han calculado los diferentes indicadores económico-financieros para el periodo 2004-2013 además de realizar los análisis sectoriales y por tamaño. Respecto a los diferentes tipos de empresas familiares, en general las de mayor tamaño en términos de facturación y empleo son las empresas familiares de propiedad concentrada, seguidas de las de propiedad dispersa y las de fundador solitario. La única excepción la encontramos en las empresas familiares de manufactura y construcción, grupo en el que las de propiedad dispersa tienen mayor número de empleados en todos los años analizados. Sin embargo, en términos de productividad, antes de la crisis las de fundador solitario eran mucho más productivas, especialmente las pequeñas y las de manufacturas y construcción. Sin embargo, al final del periodo son las de propiedad concentrada quienes mejor productividad tienen en cualquier tamaño y sector lo que indica que son las que mejor están saliendo de la crisis. Respecto a la rentabilidad económica el panorama es bastante similar con un pico en 2007 al que siguen importantes caídas para todos los tipos de empresas familiares. La rentabilidad financiera, en cambio, vuelve a mostrar cómo en 2004 las empresas de fundador solitario eran las que tenían mejor rentabilidad financiera, pero al final del mismo son las de propiedad concentrada quienes consiguen mejores resultados. El margen de explotación, por su lado, vuelve a confirmar el mejor comportamiento durante la crisis de las empresas familiares de propiedad concentrada a pesar de que no partían de los niveles más elevados. Por su lado, son las empresas de propiedad dispersa las que, en general, han invertido más, seguidas de las de propiedad concentrada y, por último, las de fundador solitario. Pese a este último dato, son precisamente las empresas de fundador solitario las más endeudadas en casi todos los años, tamaños y sectores. Igualmente son también ellas las que, en general, tienen un mayor coste de la deuda.

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