Dos hombres que le creyeron a Dios

ORACIÓN FINAL DIOS UNO Y TRINO, PADRE de Amor, JESÚS, hermano nuestro y ESPÍRITU SANTO, Soplo de vida que has impulsado a Arnoldo Janssen y José Frein...
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ORACIÓN FINAL DIOS UNO Y TRINO, PADRE de Amor, JESÚS, hermano nuestro y ESPÍRITU SANTO, Soplo de vida que has impulsado a Arnoldo Janssen y José Freinademetz a proclamar el Evangelio a todos los Pueblos, te pedimos que hagas en nosotros lo que hiciste en ellos. ¡Enamóranos cada día más de Vos! Como discípulos esperamos que tu Voz nos despierte cada mañana. Y por tu Palabra dejarnos animar, impulsar a dar pasos nuevos e ir más allá de todas nuestras fronteras para encontrarnos con todas las personas y en Vos descubrirnos hermanos y hermanas. Envíanos como a tus misioneros a compartir tu Buena Nueva y tus gestos de misericordia para juntos construir tu Reino de fraternidad, justicia y paz. AMÉN Para ayudarse en su camino de entrega y misión nuestros santos Arnoldo y José, nuestras hermanas Madre María y madre Josefa se fortalecieron constantemente con esta sencilla oración::

San Arnoldo Janssen San José Freinademetz

Dos hombres que le creyeron a Dios Tres Congregaciones de la Iglesia estamos de Fiesta: los Misioneros del Verbo Divino, las Hermanas Siervas del Espíritu Santo y las Hermanas Siervas del Espíritu Santo de la Adoración Perpetua. Estamos celebramos la obra de santidad que Dios Uno y Trino realizó en nuestro padre Fundador San Arnoldo Janssen y en nuestro primer misionero en China San José Freinademetz. El 5 de octubre conmemoramos 10 años del reconocimiento por parte de la Iglesia de la santidad de estos dos hombres que son modelos de respuesta a la convocación de Dios. Por esto, los invitamos a tomarnos nueve días (novena) para que nos dispongamos en oración al Espíritu Santo para acoger su Gracia que es la que nos hace santos y santas, hombres y mujeres plenos, discípulos/as y misioneros/as!

DIOS, VERDAD ETERNA… CREEMOS EN TI! DIOS, SALVACIÓN Y FORTALEZA NUESTRA… ESPERAMOS EN TI! DIOS, BONDAD INFINITA… TE AMAMOS DE CORAZÓN!

Te invitamos a transitar juntos nueve días para que, de la mano de estos dos hombres de fe, aprendamos y vayamos dejando al Espíritu hacer su obra en y a través de nosotros y, en nuestro cotidiano, seamos impulsados a entregarnos a la misión allí dónde Él a cada uno nos necesite.

ENVIASTE AL VERBO, SALVADOR DEL MUNDO HAZ QUE TODOS SEAMOS UNO EN ÉL. INFUNDE EN NOSOTROS EL ESPÍRITU DE TU HIJO PARA QUE GLORIFIQUEMOS TU NOMBRE. AMÉN

Dice el Señor en su Palabra: “Sean Santos como Yo Soy santo” 1Pedro 1,15s ¡Esta es nuestra vocación primera pero sabemos que sin su Gracia, sin su intervención es imposible, por eso san Arnoldo nos enseña:

“No te desanimes! Todos nosotros somos humanos y tenemos nuestros defectos que nos cuesta corregir; pero eso no es razón para darnos por vencidos, más bien, debemos seguir fielmente en nuestro puesto”

A MODO DE ORIENTACIÓN En toda la novena, como lo hacemos en nuestra oración cotidiana, dejémonos llevar por la guía del Espíritu Santo, no nos atemos al texto que les proponemos ya que es sólo una ayuda para ahondar en nuestra RELACIÓN con el Dios Vivo que busca nuestro encuentro personal y también como comunidad. Busquemos crear un momento de intimidad con Aquel que nos ama. Démonos un tiempo de calma. La propuesta para estos nueve días es sencilla, es abrirnos en oración confiada y dejarnos moldear por Dios que quiere hacer su obra en cada uno de nosotros. Cada día les proponemos contemplar y vivir un aspecto de la santidad de estos hombres y dejarnos confrontar para buscar lo que debemos cambiar, madurar, crecer para ser cada vez más dóciles a lo que el Señor nos está pidiendo aquí y ahora. San José Freinademetz enseña que “Sin meditación malgastamos la vida… que no pase un día sin detenernos en la Sagrada Escritura”. Por eso cada día nos damos un tiempo para acoger y orar la Palabra de Dios rumiarla y gustarla para posteriormente responder en oración (sea en la intimidad o en la comunidad). Para concluir comprometernos a obrar desde lo que el Espíritu mocionó. Cada día de la novena les proponemos vivir una enseñanza de nuestros santos para seguirla ahondando durante el día.

EL ESQUEMA DIARIO SERÍA: 1. Ambientamos el espacio de oración Alguna Imagen de los santos, infaltable la Palabra de Dios, puede ser una vela, una linda imagen de Jesús, o del Espíritu o la Santísima Trinidad. Pueden colocar un cartel con el tema de cada día. 2. Nos ponemos en la presencia del Señor diciéndole: “¡Señor, Aquí estoy!” En el Nombre del Padre… 3. Invocamos al Espíritu Santo con la oración propuesta

4. Canto al Espíritu Santo… 5. Meditación del tema diario Buscamos contemplar nuestra vida a la luz de un aspecto que nuestros santos vivenciaron. 6. Lectura orante de la Palabra de Dios. 7. Oración espontanea Después de habernos dejado interpelar por Dios respondamos orando: agradeciendo, intercediendo, bendiciendo, suplicando… 8. Oración final (propuesta al de este subsidio) Iniciemos este camino espiritual de nueve días sintiéndote en comunión con muchos hermanos y hermanas:

Oremos, Invocamos al Espíritu Santo ¡VEN ESPÍRITU, SOPLO, ALIENTO DE DIOS, SOPLA SOBRE NOSOTROS!

Sopla, Señor, te lo pido, quédate en mí pues sólo tu Amor y abrigo, me dará consuelo y calma! Señor, sopla fuerte, envolveme con tu brisa y en tu Fuerza renovame, hazme libre en tu sonrisa. A pesar de mis caídas, hazme fiel a tus Promesas. Sopla, Señor, en mi vida y arrancame esta tristeza. Sopla, Señor, tu grandeza, hazme fiel en mi pobreza. Sopla, Señor, en mi oído, sopla fuerte arranca el miedo pues sin Ti me hallo perdido, sin tu Luz me encuentro ciego. Sopla, Señor, y hazte viento y bautízame en tu Nombre, llámame a servir, Maestro, hazme fiel en la entrega de cada día. Toma mi vida en tus Manos, mis sueños, mi amor, mi todo, mi cansancio, mis pecados y moldéame a tu modo. Amén

Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía, Señor, tu Espíritu, que renueve la faz de la Tierra. Oh Dios, que llenaste los corazones de tus fieles con la Luz del Espíritu Santo; concédenos que, guiados por el mismo Espíritu, sintamos con rectitud y gocemos siempre de tu consuelo. Amén. 1° DÍA DE LA NOVENA – ARNOLDO Y JOSÉ:

“...Santos por sintonizar con el sueño de Dios Uno y Trino” San Arnoldo y San José, hombres de confiada oración que por la fe se conectaron con el Sueño de Dios, con lo que Él anhela, su Voluntad; y se entregaron a la misión que Dios los convocaba: la Testimoniar su Amor más allá de las fronteras. Este rasgo de santidad de ellos: ¿Qué evoca en vos, qué tiene que ver contigo? Hagamos experiencia con la Palabra de Dios:

Texto para leer, rumiar, orar y contemplar: S A N J UA N 3,16-21 a. ¿Qué de esta Palabra del Señor, resuena, impacta, revela en vos? b. En este momento de tu camino: ¿A qué te desafía, qué nuevos pasos te está pidiendo dar el Señor? ¿Qué cambios realizar para responder a lo que sos llamado? Momento de silencio contemplativo Quizás este pensamiento de nuestros santos nos pueda acompañar durante este día:

“Viva Dios Uno y Trino en nuestros corazones y en el corazón de todas las personas” San Arnoldo Oración espontanea Oremos por nosotros y por tantos hermanos y hermanas en los distintos campos de misión (te puede ayudar la oración que te proponemos al final)

2° DÍA DE LA NOVENA – ARNOLDO Y JOSÉ:

“…Santos por su docilidad al Espíritu” Dos hombres que aprendieron a escuchar la Voz del Espíritu Santo que habla en lo cotidiano, en las situaciones concretas y, como respuesta, fueron capaces de dejarlo obrar en y a través de su frágil humanidad. Caminar dócil al Espíritu les implicó vivir en permanente discernimiento. Este rasgo de santidad de ellos: ¿Qué evoca en vos, qué tiene que ver contigo? Hagamos experiencia con la Palabra de Dios:

Texto para leer, rumiar, orar y contemplar: G Á LA T A S 5,22-26 a. ¿Qué de esta Palabra del Señor, resuena, impacta, revela en vos? b. En este momento de tu camino: ¿A qué te desafía, qué nuevos pasos te está pidiendo dar el Señor? ¿Qué cambios realizar para responder a lo que sos llamado? Momento de silencio contemplativo Quizás este pensamiento de nuestros santos nos pueda acompañar durante este día:

“Sean con todo la Gracia, el Amor y la Alegría del Espíritu Santo” San Arnoldo

Oración espontanea Oremos por nosotros y por tantos hermanos y hermanas en los distintos campos de misión (te puede ayudar la oración que te proponemos al final)

“Llegar a ser misionero no es un sacrificio que hago, sino una gracia que Dios me otorga” San José Freinademetz

3° DÍA DE LA NOVENA – ARNOLDO Y JOSÉ:

“…Santos por estar vivir centrados en el Corazón de Jesús” La devoción en San Arnoldo y José al Corazón de Jesús iba va más allá de prácticas piadosas. Ser devotos era vivir en la certeza de estar y vivir en su Presencia. El Corazón de Jesús era una vivencia que los iba transformando en hombres de misericordia.

Hombres de fe que aprendieron a buscar en discernimiento lo que Dios les pedía. Son santos porque aprendieron el arte de obedecer y confiar en lo que Dios les pedía realizar: ser canales de bendición para la humanidad. Este rasgo de santidad de ellos: ¿Qué evoca en vos, qué tiene que ver contigo? Hagamos experiencia con la Palabra de Dios:



a. ¿Qué de esta Palabra del Señor, resuena, impacta, revela en vos? b. En este momento de tu camino: ¿A qué te desafía, qué nuevos pasos te está pidiendo dar el Señor? ¿Qué cambios realizar para responder a lo que sos llamado?

Este rasgo de santidad de ellos: ¿Qué evoca en vos, qué tiene que ver contigo? Hagamos experiencia con la Palabra de Dios:



Texto para leer, rumiar, orar y contemplar: S A N M AT E O 11,28-30 a. ¿Qué de esta Palabra del Señor, resuena, impacta, revela en vos? b. En este momento de tu camino: ¿A qué te desafía, qué nuevos pasos te está pidiendo dar el Señor? ¿Qué cambios realizar para responder a lo que sos llamado?

Momento de silencio contemplativo Quizás este pensamiento de nuestros santos nos pueda acompañar durante este día:

“Dios mío, construye Tú, porque yo velaría inútilmente” San José Freinademetz

Momento de silencio contemplativo Quizás este pensamiento de nuestros santos nos pueda acompañar durante este día:

“La mejor manera de venerar al Corazón de Jesús es haciendo nuestros sentimientos de acuerdo con la Palabra: „Tengan entre ustedes los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús‟ San Arnoldo Oración espontanea Oremos por nosotros y por tantos hermanos y hermanas en los distintos campos de misión (te puede ayudar la oración que te proponemos al final)

4° DÍA DE LA NOVENA – ARNOLDO Y JOSÉ:

“…Santos por la búsqueda constante de la Voluntad de Dios Padre”

Texto para leer, rumiar, orar y contemplar: S A N J U A N 12,44-50

Oración espontanea Oremos por nosotros y por tantos hermanos y hermanas en los distintos campos de misión (te puede ayudar la oración que te proponemos al final)

5° DÍA DE LA NOVENA – ARNOLDO Y JOSÉ:

“…Santos por su visión profética y sus corazones misioneros” Hombres que fueron capaces de trascender los condicionamientos personales y para lanzarse como “locos” a la aventura de entregarlo todo, ofrendarlo todo A la misión. Sí, la Misión del Dios de la Vida los apasionó por completo. Este rasgo de santidad de ellos: ¿Qué evoca en vos, qué tiene que ver contigo? Hagamos experiencia con la Palabra de Dios:



Texto para leer, rumiar, orar y contemplar: S A N L UC A S 10,1.17-20

a. ¿Qué de esta Palabra del Señor, resuena, impacta, revela en vos? b. En este momento de tu camino: ¿A qué te desafía, qué nuevos pasos te está pidiendo dar el Señor? ¿Qué cambios realizar para responder a lo que sos llamado? Momento de silencio contemplativo Quizás este pensamiento de nuestros santos nos pueda acompañar durante este día:

“El anuncio del Evangelio es la expresión más grande de Amor al prójimo” San Arnoldo

Quizás este pensamiento de nuestros santos nos pueda acompañar durante este día:

“El Verbo Divino –La Palabra de Dios- es la Luz poderosa e intensa que ilumina a toda persona que viene al mundo” San Arnoldo

Oración espontanea Oremos por nosotros y por tantos hermanos y hermanas en los distintos campos de misión (te puede ayudar la oración que te proponemos al final)

7° DÍA DE LA NOVENA – ARNOLDO Y JOSÉ:

Oración espontanea Oremos por nosotros y por tantos hermanos y hermanas en los distintos campos de misión (te puede ayudar la oración que te proponemos al final)

6° DÍA DE LA NOVENA – ARNOLDO Y JOSÉ:

“…Santos por estar fuertemente arraigados en la Palabra” Dos varones que supieron enraizar sus vidas en aquello que Dios les iba manifestando en su Palabra y no dudaron en creerle. El Señor, con el poder de su Palabra, los sedujo, los fue moldeando y los sostuvo porque ellos se lo permitieron. Este rasgo de santidad de ellos: ¿Qué evoca en vos, qué tiene que ver contigo? Hagamos experiencia con la Palabra de Dios:



Texto para leer, rumiar, orar y contemplar: S A N M A T E O 7,24-27 a. ¿Qué de esta Palabra del Señor, resuena, impacta, revela en vos? b. En este momento de tu camino: ¿A qué te desafía, qué nuevos pasos te está pidiendo dar el Señor? ¿Qué cambios realizar para responder a lo que sos llamado?

Momento de silencio contemplativo

“…Santos por su confianza plena en la Providencia del Señor” San Arnoldo y José descubrieron la fidelidad de Dios en lo que nos ha prometido: cuidarnos y suplir nuestras necesidades a través de los “milagros” cotidianos. Fueron capaces de pasar de una fe meramente de ideas a una fe que se reflejaba en lo concreto. Este rasgo de santidad de ellos: ¿Qué evoca en vos, qué tiene que ver contigo? Hagamos experiencia con la Palabra de Dios:



Texto para leer, rumiar, orar y contemplar: S A N M AT E O 6,27-34 a. ¿Qué de esta Palabra del Señor, resuena, impacta, revela en vos? b. En este momento de tu camino: ¿A qué te desafía, qué nuevos pasos te está pidiendo dar el Señor? ¿Qué cambios realizar para responder a lo que sos llamado?

Momento de silencio contemplativo Quizás este pensamiento de nuestros santos nos pueda acompañar durante este día:

“Vayan tranquilos… viajen en esta noche oscura de la Mano de un Dios Amoroso, y acompañados de nuestras oraciones!” San Arnoldo

9° DÍA DE LA NOVENA – ARNOLDO Y JOSÉ:

Oración espontanea Oremos por nosotros y por tantos hermanos y hermanas en los distintos campos de misión (te puede ayudar la oración que te proponemos al final)

“…Santos por estar atentos al llamado del Señor y responder generosamente”

8° DÍA DE LA NOVENA – ARNOLDO Y JOSÉ:

“…Santos por ser perseverantes cada día” Dos hombres que en medio de la propia fragilidad, a pesar de sus límites personales y pruebas cotidianas eligieron apoyarse en la fuerza del Espíritu. La perseverancia es la respuesta que se sostiene en el tiempo y a pesar de las tormentas. Este rasgo de santidad de ellos: ¿Qué evoca en vos, qué tiene que ver contigo? Hagamos experiencia con la Palabra de Dios:



Texto para leer, rumiar, orar y contemplar: 2C ORI NT I OS 4,7-11 a. ¿Qué de esta Palabra del Señor, resuena, impacta, revela en vos? b. En este momento de tu camino: ¿A qué te desafía, qué nuevos pasos te está pidiendo dar el Señor? ¿Qué cambios realizar para responder a lo que sos llamado?

Momento de silencio contemplativo Quizás este pensamiento de nuestros santos nos pueda acompañar durante este día:

“La obligación del misionero es sencillamente dar testimonio de Jesucristo… y sembrar la Buena Semilla” San José Freinademetz

Oración espontanea Oremos por nosotros y por tantos hermanos y hermanas en los distintos campos de misión (te puede ayudar la oración que te proponemos al final)

Varones que se dejaron encontrar y amar por el Señor; y desde esa experiencia respondieron, se comprometieron con la historia con un sí grande a la misión de anunciar la Buena Nueva del Reino. Este rasgo de santidad de ellos: ¿Qué evoca en vos, qué tiene que ver contigo? Hagamos experiencia con la Palabra de Dios:



Texto para leer, rumiar, orar y contemplar: S A N M A RC OS 1,14-20 a. ¿Qué de esta Palabra del Señor, resuena, impacta, revela en vos? b. En este momento de tu camino: ¿A qué te desafía, qué nuevos pasos te está pidiendo dar el Señor? ¿Qué cambios realizar para responder a lo que sos llamado?

Momento de silencio contemplativo Quizás este pensamiento de nuestros santos nos pueda acompañar durante este día:

“Si fuera joven de nuevo, y si debiera elegir mi vocación nuevamente, sin vacilar tomaría la misma decisión: misionero en el sur de Shantung en China” San José Freinademetz Oración espontanea Oremos por nosotros y por tantos hermanos y hermanas en los distintos campos de misión (te puede ayudar la oración que te proponemos al final)

“He rogado y rezado para que Cristo tome realmente forma en nosotros, ésta es y será siempre mi oración”. San José Freinademetz

San Arnoldo Janssen El texto de la carta a los Hebreos (10,7) “Aquí estoy para realizar tu voluntad, Dios mío” era el texto que Arnoldo citaba con más frecuencia y que trataba de poner en práctica en su vida. A los primeros dos misioneros dio este consejo: “Vayan a China. Ignoran lo que les prepara el Señor, si hará que fructifiques si esfuerzos o no… Enfrenten el futuro, que no conocen, con confianza. En esta noche oscura caminen tomados de la mano de un Dios que los ama” (Pequeño Mensajero, 6, 1879, 28. -Homilía del Fundador con motivo del envío de los PP. Anzer y Freinademetz). Tales consejos sonaban auténticos, ya que él mismo trataba de vivir de ese modo. Estas palabras, en efecto, nos dan la llave de toda su espiritualidad. El amor a Dios Uno y Trino era para él la base de todo. “Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único para que tenga vida eterna” (Jn 3,16), era otro de sus textos favoritos. Conocer el proyecto de Dios de compartir su vida divina con la humanidad lo colmaba de alegría y admiración. Aquí radicaba la fuente de su entusiasmo apostólico y de su vida profunda de oración. A San Arnoldo le atraía particularmente la imagen bíblica de la in-habitación divina en nosotros. Su relación con las tres Personas divinas era cálida y personal, como se desprendía de sus discursos y oraciones que componía. No era un gran orador público, sin embargo, testigos afirman que se mostraba particularmente inspirado cuando hablaba de este tema. La frase que se encuentra en las primeras Constituciones “caminar en la presencia de Dios” exprime el ideal que proponía a todos y según el cual vivía él mismo. Muchos describieron a Janssen como “un hombre que caminaba constantemente en la presencia de Dios”. Las personas que encontraba y la creación entera le recordaban la presencia del amor de Dios.

Fue profesor de ciencias naturales. Durante toda su vida la variedad en la naturaleza, la inmensidad del universo o la belleza de las flores -las llamaba “mensajeras de Dios”- o el milagro de la mano o el oído humano, le hablaban de Dios. Con frecuencia en sus discursos se repiten estos argumentos. Compuso una oración para rezarla cada cuarto de hora, como un modo de dar gloria a Dios y para mantener vivo este ideal en todos los miembros de sus Congregaciones. Su cercanía a Dios Uno y Trino, que vive en nosotros, lo movía a abrir su corazón a todos, pues en Dios encontraba la humanidad. Su sendero hacia el corazón de Dios pasaba a través de expresiones concretas de amor hacia las personas. En las primeras Constituciones cita el texto de San Juan (Jn 4,20) donde se afirma que el amor a Dios se muestra en el amor hacia los hermanos y hermanas y añadía que la expresión más sublime de amor hacia el otro es anunciarle el Evangelio. San Arnoldo resumía su espiritualidad en esta oración que al mismo tiempo era un lema:

¡Viva la Santa Trinidad Único Dios en nuestros corazones y en los corazones de todas las personas! Ciertamente, buscar, escuchar y vivir la voluntad de Dios en su vida cotidiana era prioritario para Arnoldo Janssen, y algo que deseaba transmitir como primacía para cada uno de sus hijos e hijas espirituales. Desde los inicios, el amor a Dios de Arnoldo y su búsqueda de la voluntad de Dios en todas las circunstancias, en el día a día de su vida fue una constante. La lucha por conocer la voluntad de Dios fluye como un tema persistente a través de su correspondencia de tres décadas. Fue el tema también de su propia vida interior. Esta combinación de cercanía al mundo y de cercanía a Dios es una característica sobresaliente de Arnoldo Janssen. En su vida de oración y cercanía a Dios está la fuente de su fortaleza tanto para su trabajo como para su sufrimiento. Sobre sí mismo diría: “El Señor ha elegido el instrumento más miserable para su obra”. Otros dirían sobre él: “sus logros encuentran su explicación final en su profunda unión con Dios”.

San José Freinademetz José Freinademetz tenía una profunda espiritualidad que abarcaba toda su persona. Era capaz de integrar en su horizonte espiritual tareas que no le caían bien, poner su vida entera, con todas sus facetas, al servicio de su vocación. Freinademetz fue lo que se dice un “gran orante”, un hombre “piadoso”. Pero no en el sentido de practicar meramente devociones sino en el sentido de vivir en íntima relación con el Dios que lo amaba, llamaba y guiaba a entregarse totalmente haciéndose compromiso y servicio a sus hermanos. Misionero incansable en medio del pueblo chino. En la preparación del primer Sínodo Diocesano de Shandong meridional, bajo el tema “El clero” sale a flote su actitud fundamental: “¿Crees poder llegar a ser santo sin oración, lo que ningún santo consiguió? ¿La oración es tiempo perdido? Todo lo contrario, sin oración la vida está perdida. Además resérvate un día al mes para dedicarlo a la oración y meditación. Son los días más hermosos y útiles de la vida, en los que el Espíritu Santo ha prometido hablar al corazón”. Para muchos era edificante verlo orar. “Por lo general se arrodillaba en el coro de la iglesia, y para nosotros era siempre una vivencia extraordinaria verle rezar. La imagen de este sacerdote arrodillado quedó indeleble en mi recuerdo. Se tenía la impresión que nada podía disturbarlo. Fue un gran hombre de oración. Su piedad era abierta y entusiasta” (Cardenal Tien). Un biógrafo de él cita expresamente entre las “fuentes de las que vivía, la oración era fundamental” que para él era “elemento y alegría vital”. Por más que trabajase hasta muy entrada la noche, dedicaba siempre tiempo a la oración y a la lectura espiritual. En el verano Freinademetz comenzaba el día de trabajo ya a las tres de la mañana con la oración y meditación. El breviario lo rezaba, por lo general, arrodillado, y otras veces de pie sin apoyo ninguno. Seguramente recordaba su niñez en su tierra del Tirol cuando, en familia y

arrodillado en el duro piso de tabla, rezaba diariamente el rosario ante el altar doméstico. La Eucaristía la celebraba “digna y piadosamente, sin prisas, pero sin hacerse pesado por la lentitud”. Evidentemente, tampoco en estas cosas el tirolés deseaba ser molesto… El nombre oficial de los misioneros de Steyl: “Congregación del Verbo Divino” lo llevaba como impreso en el cuerpo. En un documento para el Sínodo exige: “Diariamente lectura espiritual; no dejar pasar un día sin meditar las Sagradas Escrituras que llamamos ‘el libro del consagrado’. ¡Ay de ti si dejas que se seque en ti la fuente de la piedad!”. Es buen conocedor de la Biblia, la cita con frecuencia, generalmente en latín; sobre todo, encontraba siempre comparaciones apropiadas para situaciones concretas; ciertamente interiorizó la Biblia, que para él no es letra muerta o “seca”, sino verdadera vida, fuente de la que sabe beber, Promesas de Dios en las que decidió creer, esperar y confiar. Con la misma convicción anima a sus cohermanos a seguir con la formación permanente: “¡Cultiva con diligencia el estudio! ‘Por haber rechazado la Sabiduría, te rechazo yo a ti’ dice la Sagrada Escritura”. Sirva como ejemplo de su manera de citar la Biblia. San José Freinademetz supo descubrir y amar profundamente la grandeza de la cultura del pueblo al que había sido enviado, al modo del Verbo, se encarnó amorosamente en la cultura China. Dedicó su vida a anunciar el Evangelio, mensaje del Amor de Dios a la humanidad, y a encarnar ese amor en la comunión de comunidades cristianas. Entusiasmó a muchos chinos para que fueran misioneros de sus propios paisanos como catequistas, religiosos, religiosas y sacerdotes. Su vida entera fue expresión del que fue su lema: “El idioma que todos entienden es el amor”.

En la historia de sus vidas, leemos que San Arnoldo y San José eran hombres de oración; ellos oraban sin cansancio. Tuvieron profunda devoción al Sagrado Corazón e igualmente al Espíritu Santo. San Arnoldo dijo:

“A través del Espíritu Santo que habita en nosotros, nuestras oraciones tienen suficiente poder para atravesar las nubes y para santificar nuestros trabajos”.

Por eso los dos santos nos animan y desafían a buscar siempre la guía del Espíritu Santo en nuestras experiencias diarias.

Preciosa es la vida entregada por la misión, pág. 19