Directorio. Secretariado. Ilustración de Portada Mamá. Movimiento de Cursillos de Cristiandad de la Arquidiócesis de Guadalajara

Movimiento de Cursillos de Cristiandad de la Arquidiócesis de Guadalajara ía Av. Tonantzín N° 1224 Col. Chapalita Guadalajara, Jalisco, México CP 45...
11 downloads 0 Views 2MB Size
Movimiento de Cursillos de Cristiandad de la Arquidiócesis de Guadalajara

ía Av. Tonantzín N° 1224 Col. Chapalita Guadalajara, Jalisco, México CP 45040 Tels. (33) 3121 5305 Fax: (33) 3122 4617 [email protected]

Secretariado Sr. Cardenal Don Juan Sandoval Íñiguez Arzobispo de la Arquidiócesis de Guadalajara Sr. Cura Luis Gallo Mercado Asesor Eclesiástico Pbro. Manuel Salvador Díaz López Viceasesor Eclesiástico Pedro Aguilar Suárez Presidente Edgar Iván Castañeda Franco Vicepresidente Francisco Ramírez Mora Tesorero Rogelio Aguas Fregoso Pre Cursillo Margarita Ávalos López Cursillo Ramón Dueñas Ávila Pos Cursillo José Yerenas Ruvalcaba Vocal Escuela Olivia Santos Guzmán Relaciones Humanas Angélica Ledezma Mercado Secretaria

Colaboradores Mario Gómez Delgadillo -EnvíosImpresión: EUREKA IMPRESOS SA DE CV Edición: Rubí Montelongo Esteban Diseño: LD Carolina Castellanos

Directorio

Es una revista bimestral de información del Movimiento de Cursillos de Cristiandad de la Arquidiócesis de Guadalajara. El contenido de los artículos de esta publicación no reflejan necesariamente la opinión del secretariado y es responsabilidad exclusiva de sus autores. Cuando se exprese la opinión del secretariado se especificará claramente. Se permite la reproducción de los artículos mencionando la fuente y el autor.

Ilustración de PortadaMamá

Y Dios me hizo mujer,de pelo largo, ojos, nariz y boca de mujer. Con curvas y pliegues y suaves hondonadas, y me cavó por dentro, me hizo un taller de seres humanos. Tejió delicadamente mis nervios y balanceó con cuidado el número de mis hormonas. Compuso mi sangre y me inyectó con ella para que irrigara todo mi cuerpo; nacieron así las ideas, los sueños, el instinto. Todo lo creó suavemente a martillazos de soplidos y taladrazos de amor, las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días, por las que me levanto orgullosa todas las mañanas y bendigo mi sexo. Gioconda Belli

Consejo Editorial Reunión de Grupo San Pablo Manuel Aguilar Ramírez Ernesto Aguilera Luna Marco A. Barba Vázquez J. Jesús González Ruvalcaba P. Rigoberto González Sosa

Francisco Javier Hernández Villanueva Manuel Meade Castañeda Mario J. Lagunes Huerta Hugo Valdez Ruiz

El movimiento de Cursillos de Cristiandad de Guadalajara ofrece a todos los movimientos de la iglesia, colegios, conferencias, etc., sus instalaciones; las cuales cuentan con cincuenta y nueve habitaciones (con cama matrimonail, baño, closet, ropa de cama), capilla, salón para charlas y jardín para convivencias. Para mayores informes, favor de comunicarse al tel. (33) 3121 5305 ó al e-mail: [email protected] Para espacios de publicidad y distribución a esta revista favor de contactar a: Industria Publicitaria de Jalisco, SA de CV. Calzada de los Pirules N° 113 Col. Cd. Granja Zapopan, Jalisco, México. Tel. (33) 3682 2469 / (33)3682 2470 E-mail: [email protected], [email protected]

¡Advertencia! Suplemento vitamínico para el alma, la lectura de estos artículos puede aumentar y fortalecer su piedad, estudio y acción.

Reacciones: Puede provocar frecuentes momentos cercanos al Señor.En caso de reacción contraria, recomendamos visitar a su director espiritual.

Índice Directorio Índice Fabricando un padre Semblanza del Sr. Cura Efrén Tamayo Súbete a la silla Buen día Cristianismo con mostaza por favor ¿Qué quiero ser? Bísquets quemados Amigos Los que me esperan Santa María “presente” en mi cursillo La oración como comunión con Dios Reflexiones Primero tu pareja Razones para la alegría ¡Rompe las cadenas! Prioridades Aguas mansas Apasiónate El sentido de la vida Alcanza tus sueños ¿Crees que te merece? Y nos sabemos otra... alegra tu peregrinar cantando La sociedad de los poetas muertos Rejones Ecos de la escuela Pequeñeces / Recuerda maestr@ Vuelo del alma Urgente / Humor -El mounstruo del “Mala Men” Sinergia positiva A veces... Una sonrisa hasta para el vecino incómodo Las caricias de la vida Canicas rojas El principio de inocencia Para saber más. Con el acólito Víctor -LugaresBoletín + Positivo -CastidadSopa de letras ¿Vale la confesión por iphone? Objetos que nos enseñan de Dios -¡Los regalos de Dios son gratis! La sabiduría del silencio interno XIX Ultreya Diocesana Arquidiócesis de San Luis Potosí Calendario de cursillos

1 2 3 4 6 7 8 9 10 11 12 14 16 18 19 21 22 23 24 25 26 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 41 42 44 45 46 47 48 49 50 51 52

Fabricando

un padre

Y extendiendo sus manos, sacó de las estrellas oro y lo añadió a la masa... “Esto es para que en las pruebas brille y se mantenga firme”. Agregó a todo aquello.. amor.. sabiduría.. le dio forma.. le sopló de su aliento y cobró vida.. pero... faltaba algo... pues en su pecho quedaba un hueco.

En el taller mas extraño y sublime conocido... se reunieron los grandes arquitectos.. los afamados carpinteros y los mejores obreros celestiales que debían fabricar al padre perfecto. - “Debe ser fuerte”.. comentó uno. - “También debe ser dulce”.. comentó otro experto. - “Debe tener firmeza y mansedumbre, tiene que saber dar buenos consejos y tener momentos tiernos en un solo cuerpo”. - “Es fácil”.. contestó el ingeniero.. “Sólo tenemos que crear un hombre con la fuerza del hierro y que tenga corazón de caramelo” . Todos rieron ante la ocurrencia.. cuando se escuchó una voz.. era el Maestro.. dueño del taller del cielo... “Veo que al fin comienzan” ... comentó sonriendo. “No es fácil la tarea.. es cierto.. pero no es imposible si ponen interés y amor en ello”. Y tomando en sus manos un puñado de tierra comenzó a darle forma.. - ¿Tierra?.. preguntó sorprendido uno de los arquitectos. - “Pensé que lo fabricaríamos de mármol.. o marfil.. o piedras preciosas”. - “Este material es necesario para que sea humilde”... contestó el Maestro.

- “¿Y que pondrás ahí?” preguntó uno de los obreros. Y abriendo su propio pecho y ante los ojos asombrados de aquellos arquitectos... sacó su corazón... le arrancó un pedazo... y lo puso en el centro de aquel hueco. Dos lágrimas salieron de sus ojos mientras volvía a su lugar su corazón. - “¿Por qué hiciste tal cosa?”.. le interrogó un ángel obrero.. y le contestó el Maestro: - “Esto hará que me busque en momentos de angustia... que sea justo y recto.. que perdone y corrija con paciencia... y sobre todo.. que esté dispuesto aún al sacrificio por los suyos y que dirija a sus hijos con su ejemplo... porque al final de su largo trabajo.. cuando haya terminado su tarea de padre allá en la tierra... regresará hasta mí... Y satisfecho por su buena labor.. yo le daré un lugar aquí... en mi reino. Le extenderé mi mano... descansará en mi pecho y tendrá vida eterna... Pues yo también soy Padre... y por él... por su bien... para otorgarle vida... me arranque del corazón un pedazo de amor y lo puse en su pecho... para darle perdón... para mostrarle que aunque es duro ser padre... cuando extiendes tus brazos y perdonas... la recompensa es vida... gozo y amor eterno.

ía

3

Semblanza del Señor Cura

Efrén Tamayo Díaz

Consiliario del MCC del año 2000 al 2006

Con mucho interés y más cariño, me hice a la tarea de visitar en la Parroquia de San Lucas Evangelista, a mi gran y querido amigo, el padre Efrén Tamayo, para conocer a fondo a ese gran ser humano que conocí como consiliario del MCC al inicio de este milenio, iniciando una bella amistad como servidores en un cursillo de damas en nuestra ciudad, ahí pude apreciar su alegre santidad, admirar su espíritu de servicio y compartir la responsabilidad de llevar al Señor a nuestras hermanas. Padre Efrén, ¿Cúando y dónde nació y cómo fue su vida familiar? Nací el 21 de Mayo de 1942. Mis padres fueron Efrén Tamayo Sánchez e Ignacia Díaz de Tamayo (todavía viven los dos, gracias a Dios). Mi infancia fue feliz en la escuela y en la parroquia, como acólito e integrante del coro parroquial y como músico en la banda infantil del pueblo, porque mi papá y mi abuelo formaron familia de músicos. Su vocación al sacerdocio, ¿Cómo se dio? Mi vocación al sacerdocio se dio en una forma muy espontánea, como siguiendo simplemente un camino ya trazado misteriosamente por mi Padre Dios: Los personajes que admiraba eran el Sr. Cura y el vicario de la parroquia, a los que veía y trataba diariamente. En una forma muy especial, en ese camino me encontré a la patrona de mi papá, la Srita. Lupe Gallardo, dueña de Tequila Cuervo, que fue la que me patrocinó primero con los PP. Salesianos en San Pedro Tlaquepaque (tres años), y después en el

4

ía

Seminario Diocesano. Esa vocación fue madurando, como en todos, interviniendo muchas personas. El Sr. Cardenal José Garibi Rivera me envió a estudiar a Roma y…ya. No considero mi vocación sacerdotal como una vocecita o un campanazo; más bien fue seguir un camino ya trazado por la Providencia. Coméntenos alguna vivencia de su estancia en el seminario Por mi modo de ser, las experiencias positivas me pegan más fuerte; y las negativas como que se van extinguiendo solitas. Así veo todo mi camino lleno de hermosas vivencias. Una vivencia inolvidable, por ejemplo, fue en Catedral, en una Misa del día de la Resurrección, estando ya en el Seminario Mayor. Predicaba el Sr. Canónigo José Ruiz Medrano y, todo el rato, un compañero que estaba a mi lado, igual a mí de desordenado, me comentaba en voz baja todo lo que escuchábamos del sermón, cuando me dice otro compañero que estaba atrás: “Dice el Padre Rector (D. José Salazar) que vengas a sentarte acá en mi lugar”. Volteé a seguirle lo que yo creía una broma diciendo: “Échamelo, no le tengo miedo…”, cuando veo que efectivamente estaba el Padre Rector detrás de mí. Quedé toda la Misa, como entumido, ya muy bien portado. Al final nos dijo a los dos que nos presentáramos a su oficina al llegar al seminario. El otro compañero sí se presentó y lo corrieron. Yo no me presenté y… aquí ando echando bendiciones todavía. Mi Padre Dios me libró de las garras del enemigo. ¿Cuándo y dónde fue su ordenación sacerdotal? Mi ordenación sacerdotal fue el 8 de diciembre de 1972 en mi pueblo natal, a los pies de la Virgencita Inmaculada, después de cuatro años y medio que duré siendo diácono. Fui el primer presbítero que ordenó el Sr. Obispo D. Rafael García (RIP).

¿Cuáles han sido sus destinos como sacerdote? Mis destinos como sacerdote fueron: García de la Cadena, Zac., Jamay, Jal., San José de Analco, Capilla de Jesús, Maracaibo Venezuela, Santa Margarita Ma. Alacoque, Santa Ma. Goretti, Movimiento por un Mundo Mejor (en México), La Purísima Concepción (en Guadalajara), Santos Crispín y Crispiniano, El Calvario y ahora en San Lucas Evangelista. Con algunas distracciones como: asesor diocesano de jornadas de vida cristiana y movimiento setenta, juez de segunda instancia en el tribunal Interdiocesano, consiliario de cursillos, etc. ¿En qué fecha hizo su cursillo y cúal es su vivencia? Mi cursillo lo viví en Venezuela, en junio de 1976, en un pueblo que se llama Santa Bárbara del Zulia. La vivencia quedó diluida en un enorme cambio en mi vida: Estaba recién llegado a otro país y estaba destinado al Seminario y al Colegio Marista. Como era tiempo de vacaciones, tenía tiempo hasta para hacer el cursillo. El movimiento de cursillos en Maracaibo estaba resucitando de un golpe de muerte que había tenido; y para poder colaborar yo, necesitaba vivir el cursillo. Por eso mi vivencia no quedó tan honda. En casi tres años participé como director espiritual en buen número de cursillos, e hice gran número de amigos.

Por Rocío Zárate hacer en el mundo y el movimiento de cursillos, es un poderoso instrumento de la Gracia. b) Como movimiento de Iglesia tiene su tarea muy propia en ese que hacer eclesial y está diseñado para eso: a los cursillistas les toca atender los ambientes en la intemperie de lo cotidiano, batallarle para que, por donde vivan o trabajen se instauren los colores de la Gracia, que cada ambiente sea de Cristo, comenzando con el propio ambiente familiar. c) Cumplirán bien o mal este cometido, dependiendo de cómo cada cursillista lleve su relación personal con Cristo. Si no se toma esto en cuenta, este gran movimiento, aunque no lo quieran, será una bola de santurrones frustrados y de pilón, presumidos. ¡De colores!

Díganos las fechas de su periodo como consiliario del MCC y su experiencia como tal Mi nombramiento de consiliario es de enero de 2000 y terminé en enero de 2006. Mi experiencia como consiliario fue muy enriquecedora, pues conocí gente de mucha calidad humana y cristiana. Aunque también choqué con algunas personas negativas que en alguna forma me incomodaron; aún eso es regalo de mi Padre Dios. Aprendí muchísimas cosas y crecí mucho como persona y como sacerdote. ¿Cúal es su mensaje a los cursillistas? Algo que puede ayudar de mensaje es que: a) Los discípulos de Cristo tenemos mucho que

ía

5

¡Súbete a

la silla! Y los demás me aplaudían como si hubiese hecho una gran hazaña... ¿por qué?, si no había en ello ninguna dificultad, ni mucho menos limitación... Estamos en un mundo construído por gente grande... es sólo eso... pero el amigazo (Dios), a todo nos da la solución, sólo que muchas veces somos ciegos y no lo vemos... Subirse a la silla implica otro gran paso: pensarlo - decidirse - atreverse - hacerlo - continuar... Pensarlo: Hay que ser creativo, no decir simplemente “no puedo” y esperar a que otros nos realicen aquello... debemos ser recursivos, ver en ello una posibilidad de alcanzar lo que queremos. Decidirse: Vemos la silla, sabemos lo que puede servirnos, pero no nos decidimos porque hay quienes nos dan otras opciones: esperar, pedir el favor, renunciar... ¡Es necesario tomar la decisión!.

Hoy pensaba en la superación, ¿qué es realmente? Hago memoria de algunos momentos de mi vida, en los cuales me sentí diferente o especial: cuando no podía alcanzar algo, como el vestido del armario, encender la luz, abrir la ducha, tocar el timbre de la casa, marcar un teléfono, etc... Todos podían hacerlo, excepto algunos niños pequeños, y yo, una mujer en cuerpo de niña. En mi mente siempre ha existido un pensamiento positivo, y dentro de mí predomina un fuerte espíritu luchador, con un corazón soñador... que no cree en la limitación. Ante estas pequeñas dificultades, encontré una solución: LA SILLA... era fácil tomar una, acercarla al lugar adecuado y alcanzar aquello que quería o necesitaba...

6

ía

Atreverse: Porque el qué dirán se convierte en una piedra en el zapato, ¡qué pena que me vean!... ¿qué dirán de mí?, ¿se reirán, se compadecerán?... ¿qué pensarán? Ahí los demás pueden ser obstáculos para ese gran paso que me ayudará a hacer realidad lo que espero. Hacerlo: De una vez, sin darle más vueltas... tomar la silla, subirse a ella y luchar por lo que se quiere. Continuar: Porque podemos caernos, pero no detenernos... Al subirnos a la silla pueden surgir muchas cosas que pueden estancarnos, pero la vida sigue, y una meta alcanzada no es el final, es el inicio de otra y otra meta más... Y surge una pregunta: ¿Cómo superar aquellas cosas que no se alcanzan subiéndose a una silla? Haciendo referencia a la sociedad, las miradas, las risas, los comentarios, la falta de fe de algunos, el que nos midan por nuestro tamaño y mucho más. Pensándolo bien son cosas que no sólo los pequeños

Buen día

Autor desconocido Envió Jesús Jiménez Olmos

y especiales tenemos que enfrentar, es algo con lo que vive toda la humanidad. Esas cosas de la vida diaria, se logran superar con el amor de la familia, el sembrar sentimientos de fe, esperanza y paz... el creer que al lado del Amigazo, todo se puede lograr... Y ¿qué es la superación? ¿Acaso realizar una hazaña que el mundo cree que no puedo hacer? Superarse es lograr llegar mucho más allá... es aprender a no dejarse vencer por los obstáculos, es hacer realidad los sueños, es sentir que se alcanza lo que se ha propuesto, no para ser aplaudido, sino para sentirse realizado... Superarse es saber caer y levantarse, es madurar, actuar por mí mismo... confiar en aquel que nos creó y que me hizo pequeño para cosas grandes. Todos los seres humanos tenemos limitaciones, en ello está nuestra humanidad. Todos tenemos cosas que no podemos hacer... pero hay algo: nada es imposible para el que tiene fe. Es el momento para que, tal vez, quienes nunca se han creído pequeños y habrán sentido que son del mundo los dueños, tan sólo porque tal vez nunca han necesitado subirse a una silla para alcanzar algo material... piensen en aquellas cosas que en el interior sienten que no han podido lograr, porque han tenido miedo, han pensado en el que dirán o no han creído en los sueños... Súbanse a la silla de la superación, aquella que mantiene su equilibrio en la fe, para que no se voltee, para aprender a levantarse si tal vez han de caer. Superarse es ser capaz de subirse a la silla... y alcanzar los sueños... continuar la vida, luchando por llegar más lejos. Y cuando esté allá arriba y toque con mis manos el firmamento, sentiré que desde abajo, se ve más la grandeza del cielo...

Cuando llegues a tu lugar de trabajo... ¡Ora y pide iluminación de Dios todo poderoso! Saluda a tus colegas. ¡Eso se llama amistad! Brinda a cada uno, lo mejor de tí mismo. ¡Eso se llama sinceridad! Elabora tu agenda y programa tu día. ¡Eso se llama reflexión! Ahora, con todo planeado, ¡comienza a trabajar! ¡Eso se llama acción! Acredita que todo saldrá bien. ¡Eso se llama fe! Realiza todo con alegría. ¡Eso se llama entusiasmo! Entrega lo mejor de tí. ¡Eso se llama perfección! Ayuda a las personas que poseen más dificultades que tú. ¡Eso se llama fraternidad! Comprende, que no todos se encuentran en la misma sintonía. ¡Eso se llama tolerancia! Recibe las bendiciones con gratitud. ¡Eso se llama humildad! Dios está contigo. ¡Eso se llama AMOR! ¡Que cada día de trabajo incremente tu entusiasmo de vivir y no solamente tu edad!

ía

7

Cristianismo con

mostaza por favor Pero todas estas técnicas de alineamiento, más o menos válidas en el campo culinario, fallan cuando queremos aplicarlas al cristianismo. Una hamburguesa con mostaza sabe mejor, pero cristianismo con mostaza deja de ser cristianismo. Lo mismo si le untas mermelada o le agregas leche desnatada. El Evangelio te pide amar a Dios sobre todas las cosas. “Bien. Sí. Sobre todas las cosas menos sobre mi juguete preferido”. O sea, cristianismo con catsup.

Ciertamente una hamburguesa sabe mejor con mostaza, catsup y alguna salsa recién inventada. Una tarta con relleno de chocolate o mermelada o grageas multicolores es más atractiva. Un café con azúcar y unas gotas de leche se agradece. Es muy probable que a la mayoría de nosotros, de pequeños, no nos gustaban los filetes de hígado cuando a mamá se le ocurría la feliz idea: “Hoy comemos hígado y todos nos lo tendremos que comer”. Conozco a una persona que a sus muchos años, todavía no puede ver el hígado. Ahora simplemente no lo come. Pero de niño tuvo que hacerlo por decreto maternal, más le valía. ¿Cómo lo lograba? Primero agotaba los recursos más tradicionales: dárselo al perro a escondidas, dejarlo debajo de la mesa, trasladarlo de trozo en trozo al plato del hermano más cercano... Pero todas estas técnicas eran rápidamente desactivadas por su eficaz madre, así que tenía que enfrentarse con el problema. Solución: muy sencillo, gracias a su afición a la mostaza, untaba medio tarro de esta sustancia sobre el filete. Así conseguía neutralizar aproximadamente un 85% de aquel horrible sabor hepático.

8

ía

El Evangelio te pide tomar la cruz. “Bien, de acuerdo, pero pásame un buen cojín para el hombro, contrátame tres ayudantes fieles para que la carguen por mí, y que la cruz sea de la madera más ligera del mercado”. O sea, cristianismo con azúcar. El Evangelio te dice que los limpios de corazón son los que verán a Dios. “Bien pero no es para tanto, tranquilo, no hay que ser exagerado, si todo el mundo lo hace no tiene que estar tan mal”. O sea, cristianismo con miel silvestre. El Evangelio te pide amar a tu enemigo. “Sí. Estoy de acuerdo. Sólo a este desgraciado lo odiaré toda mi vida”. O sea, cristianismo con mayonesa. El Evangelio te pide perdonar setenta veces siete. “Bien pero a este no. Es que es un caso especial. Lo que me hizo es imperdonable”. O sea, cristianismo con leche condensada. El Evangelio te pide desapegarte de tus posesiones. “Sí. Lo que pasa es que estamos en el siglo del consumismo, y por lo mismo tengo que comprar y comprar, da igual si no lo necesito”. O sea, cristianismo con tomate.

El cristianismo se sirve solo. O se vive como es, o no es cristianismo Autor: Silvia Marconi

El Evangelio te invita a la oración. “Sí, es importante, pero no hay tiempo, ¿no ves que soy una persona muy ocupada? El tiempo libre debe ser más bien para un café, un cigarro, una fiesta”. O sea, cristianismo con relleno sabor chocolate.

aprovechar la vida haciendo lo que a uno le gusta, no sabes lo bien que yo me llevo con la pereza.” O sea, cristianismo con mostaza. ¡Cristianismo con mostaza por favor!

El Evangelio te pide interrumpir tu camino para curar al que está tirado en la calle. “Lo sé. Pero hoy en día es peligroso. No sabes lo que puede pasar. Igual le ayudas y luego no te agradece.” Cristianismo con leche descremada y un poco de mermelada.

A su Evangelio, Cristo no le puso catsup, ni mayonesa, ni tomate.

El Evangelio te pide fidelidad. “Bien pero uno debe tener sus propias ideas, yo comparto muchas cosas de las que dice Jesús, pero no estoy de acuerdo en algunos puntos de la moral.” O sea, cristianismo con grageas multicolores.

Él no lo cubrió con un relleno sabor chocolate, ni mermelada.

El Evangelio te dice que estás de paso, que la vida es un soplo, que la aproveches minuto a minuto. “Sí, bien, pero tampoco hay que amargarse, hay que

¿Qué quiero ser? Cuando pequeño, siempre me preguntaban. -¿Qué vas a ser cuando seas grande? Y yo respondía con una palabra. ¿Qué significaba un oficio o una profesión? Hoy, ya adulto, he sido lo que la vida y las oportunidades aprovechadas me han permitido ser. Pero,¿Ya eso era todo? Y me pregunté. -Y ahora ¿Qué quiero ser?

Él no le agregó azúcar, ni miel silvestre, ni grageas multicolores.

Él no le añadió leche condensada ni descremada. Cristo no neutralizó su Evangelio con mostaza. El cristianismo se sirve solo. O se vive como es, o no es cristianismo. Podemos ser una luz, para quienes andan en las sombras de la ignorancia. Podemos ser una sonrisa, para quienes están tristes y menoscabados. Podemos ser palabras de aliento, para quienes quieren darse por vencidos. En fin, podemos ser más humanos, y más agradecidos con la vida, por todo lo que nos ha dado. Podemos ser la mano amiga, que levanta a alguien caído.

hizo

Podemos ser el amor desinteresado, para quien ha sido engañado y menospreciado.

Podemos ser, una voz serena, entre el fragor de los apasionamientos.

Pero también podemos hacer muchas cosas por los demás, mientras alguien a quien le podamos ser útil se atraviese en nuestro camino......

Pero inmediatamente la experiencia me cambiarla por y ahora… ¿Qué Podemos Ser?

ía

9

Bísquets quemados Cuando yo era niño, a mi mamá le gustaba hacer la comida del desayuno para la cena de vez en cuando. Recuerdo una noche en particular, cuando ella había hecho la cena después de un largo y duro día en el trabajo. Esa noche hace mucho tiempo, mi mamá puso un plato de huevos, salchichas y bísquets quemados frente a mi padre. Recuerdo estar esperando ver si alguien lo notaba. Sin embargo, aunque mi padre lo notó, alcanzo un bísquet, sonrió a mi madre y me preguntó cómo me había ido en la escuela. No recuerdo lo que le conteste, pero si recuerdo verlo untándole mantequilla y mermelada al bísquet y comérselo todo. Cuando me levanté de la mesa esa noche, recuerdo haber oído a mi madre pedir disculpas a mi padre por los bísquets quemados. Nunca voy a olvidar lo que dijo: “Cariño, me encantan los bísquets quemados.” Más tarde esa noche, fui a dar el beso de las buenas noches a mi padre y le pregunté si a él le gustaban los bísquets quemados. Él me abrazo y dijo: “Tu mamá tuvo un día muy duro en el trabajo, está muy cansada y además, un bísquet un poco quemado no le hace daño a nadie”.

10

ía

La vida está llena de cosas imperfectas y gente imperfecta. Yo no soy el mejor en casi nada, me olvido de los cumpleaños y aniversarios como todo el mundo. Pero lo que he aprendido con los años, es que aprender a aceptar los defectos de cada uno de nosotros - y decidir celebrar cada una de las diferencias de los demás - es una de las cosas más importantes para crear una relación sana y duradera... donde un bísquet quemado no va a romper un corazón. Podríamos extender esto a cualquier tipo de relación. De hecho, la comprensión es la base de cualquier relación, ya sea esposo-esposa o padre-hijo o cualquier tipo de amistad!

Amigos

Autor Vinicius de Morais Envió Jesús Jiménez Olmos.

El “amor-amistad “es un sentimiento más noble que el “amor-pareja”, pues permite que su objeto de cariño se divida en otros afectos, mientras el “amorpareja” tiene intrínsecos los celos, que no admiten la rivalidad. Y yo podría soportar, sin embargo no sin dolor, que hubiesen muerto todos mis amores, ¡pero enloquecería si muriesen todos mis amigos! Hasta aquellos que no perciben cuánto son mis amigos y cuánto mi vida depende de sus existencias. A algunos de ellos no los frecuento, me basta saber que existen. Esta mera condición me llena de coraje para seguir en frente de la vida. Sin embargo, porque no los frecuento con asiduidad, no les puedo decir cuánto los aprecio. Ellos no lo creerían.

Es por eso que, sin que ellos sepan, yo rezo por sus vidas. Y me avergüenzo, porque esa súplica está, en síntesis, dirigida a mi bienestar. Ella es, tal vez, fruto de mi egoísmo. A veces, me sumerjo en pensamientos sobre alguno de ellos. Cuando viajo y estoy delante de lugares maravillosos, me cae alguna lágrima porque no están junto a mi, compartiendo aquel placer... Si alguna cosa me consume y me envejece, es que la rueda furiosa de la vida no me permite tener siempre a mi lado, habitando conmigo, andando conmigo, hablando conmigo, viviendo conmigo, a todos mis amigos, y principalmente los que sólo desconfían o tal vez nunca van a saber ¡que son mis amigos! La gente no hace amigos ¡los reconoce!

Muchos de ellos están leyendo esta crónica y no saben que están incluidos en la sagrada relación de mis amigos. Mas es delicioso que yo sepa y sienta que los adoro, aunque no se los diga y no los frecuente. Y las veces que los frecuento, noto que ellos no tienen noción de cómo me son necesarios, de cómo son indispensables a mi equilibrio vital, porque ellos hacen parte del mundo que yo, trémulamente construí y se tornaron en fundadores de mi encanto por la vida. Si uno de ellos muriera, yo quedaría torcido para un lado. Si todos ellos murieran, ¡yo me desmoronaría!

ía

11

Los que me

esperan

Extracto del libro 30 Cartas sin remite Valentín Galindo Ediciones 4° Día

Tronco y origen, Cristo. Ramas, brotes, hojas, yemas y zarcillos, nosotros. Trenzando el árbol genealógico de toda la humanidad. Dependiendo unos de otros. Descendiendo unos de otros. Y la maldición de Cristo sobre la higuera estéril. ...tengo una noticia que darle, mosén Juan: triste por un lado, consoladora por otro. Me acaban de decir que esta mañana ha fallecido mi antiguo párroco. Su separación de nosotros es lo triste. Estuvo en mi parroquia once años. Al final, enfermó del corazón y le dieron un beneficio en la catedral. Cuando me han dicho que ha muerto, me he conmovido como pocas veces ante noticias de estas. Le he encomendado a Dios, de Quien ya debe gozar, pues era muy bueno. Esto es lo consolador. Y he repasado en mi mente una larga serie de recuerdos... ...el día que vino a tomar posesión de la parroquia, salimos a esperarle a las afueras de la cuidad muchos hombres y mujeres. Mientras aguardábamos que llegase, trabé conversación con una muchacha. Llegó el nuevo cura, se apeó del coche, aplausos, bienvenidas y todo lo demás. Regresamos al pueblo juntos, la chica con la que había hablado y yo. A la semana de aquello, éramos novios. Al año y medio nos casamos, y es hoy mi mujer. Mi buen párroco de pelo blanco gozaba en recordarnos esto muchas veces. Y le satisfacía haber sido la ocasión de nuestro encuentro... ...me persiguió para cursillos durante tres años. Una vez me llevó a una clausura, de la que salí más obstinado en mis negativas. Fui duro para él. Le

12

ía

costé. Finalmente, más por sacármelo de encima que por otra cosa, fui a cursillos. Nunca le agradeceré bastante su pesadez, su insistencia y su celo. Vino a mi clausura esperanzado, cariñoso. Recuerdo el gran abrazo que nos dimos. Creo que mi entusiasmo y mi fuego estuvieron a la altura de sus esperanzas. No sé por qué, siempre me consideró algo así como un pez gordo. Años más tarde, cuando me escribía alguna vez desde su plácido retiro de la catedral (impuestos por su mala salud, y muy en contra de sus deseos), me decía que yo había sido uno de sus consuelos mientas fue párroco aquí. En mi último cursillo, hace mes y medio, hizo que le subiesen en un coche a la casa de ejercicios para darme un abrazo. Le conté cómo iban las cosas, y me pareció radiante y feliz de verme allí, en primera línea, sabiéndome hijo suyo. Aún quiso que le diera un pitillo “para celebrarlo”, a pesar de la prohibición del medico. Fue la última vez que le he visto vivo... ...fue mi párroco y mi amigo. Muchas mañanas entraba un ratito en la oficina a charlar un poco y descansar de sus correrías. Y muchas tardes, si le venía a mano, entraba en casa y bebíamos juntos un caso de vino fresco. A mi mujer, en su catalán de origen, le decía siempre “pubilla”. A mi hija le regaló un libro precioso el día de su primera comunión. En cierta ocasión me vio sentado, contra mi costumbre, en uno de los últimos bancos de la iglesia. Al acabar la misa salió disparado cara a mí. Y me peguntó todo alarmado si me había pasado algo. Me había echado de menos en los primeros bancos de siempre. En sus últimos meses de párroco, cuando la enfermedad le retenía en cama, me pedía libros. Le dejé muchos. También alguna novela policíaca, género que leyó por primera vez y que no le disgustó al pobre... ...en fin, mosén Juan. Me ha conmovido su muerte. Que en paz descanse mi viejo párroco. Este fallecimiento me ha hecho pensar mucho. No solamente en lo que se piensa siempre que la hermana muerte pasa cerca: la eternidad, el más allá, el cielo, el infierno y todo eso. Hoy mis pensamientos, guiados por lo que este sacerdote hizo por mí, han tomado otro rumbo...

...yo le estoy escribiendo a usted gracias a él. Si el no hubiese insistido decenas de veces para que yo fuese a cursillos, ni le hubiera conocido a usted, ni estas cartas se habrían escrito jamás. Él fue la causa de mí. Antes que nadie, Dios, claro. Pero luego, este cura. Todos los efectos que de mí se puedan seguir, antes que de mí, provienen de él. Claro que yo he intentado corresponder, no ya a él, sino a Cristo que me llamó a través suyo. Pero si este cura no me hubiera perseguido, no me hubiera disparado una y otra vez hasta hacerme caer, todo el bien que yo pueda hacer en mi vida hubiese quedado sin hacer. Me estremezco pensando eso. Cómo hace depender Dios a unos hombres de la generosidad de otros... ...por lo visto, de este cura dependía yo. Él estuvo a la altura de lo que Dios esperaba. A través de su actuación estaba Dios para mí. Ahora pienso en lo que habría sido de mí, si este hombre se hubiese cansado, me hubiese dejado por imposible, se hubiese hartado de perseguirme. Yo seguiría siendo lo que entonces era. Un hombre muerto a Dios. Tal vez al final de mi vida hubiese pedido confesión por aquello del infierno. Pero toda mi existencia, todo mi paso por el mundo hubiese sido como un túnel, como un campo estéril, yermo de amor. Él fue en las manos de Dios el instrumento dócil. Tal vez si hubiese fallado, Dios hubiese buscado otro instrumento para acercarme a Sí. Esto no lo sé. Creo que a estas cosas que pudieron haber sido, pero que no fueron, ustedes los filósofos las llaman futuribles, y que Dios los conoce también. Así que en el cielo podré saber lo que hubiese sido de mí sin este buen sacerdote. Pero ahora, lo cierto es que a su generosidad, a su entrega, a su celo, debo mi felicidad actual, mi vida actual, vida de colores. Y tal vez le deberé mi felicidad eterna, mi eterna vida de colores... ...son cosas tremendas, mosén Juan. Estamos hablando de asuntos muy serios. Hay en juego trascendencias de eternidad. Allá en su cielo recién estrenado, mi viejo párroco de pelo blanco debe lucir un collar de perlas de las almas que ha salvado. Ojalá que una de esas perlas sea yo mismo...

...y ahora se me ocurre plantearme a mí la cuestión. Hablar de mi celo, de mi entrega, de mi generosidad. Me espanta, mosén Juan, que de mí dependan otras almas. Cuando Dios se complace en usarme como instrumento suyo, como vehículo de su verdad, y hace alguna vez que yo pueda ver el fruto de su gracia y de mis pequeños esfuerzos unidos a ella, me echo a temblar. Yo me entrego a Dios, actúo como Él desea, y hago un bien a otro hombre. De manera que si yo hubiese sido perezoso y me hubiese quedado en casa viendo la televisión, ese bien se hubiera quedado eternamente sin hacer. La risa que yo no ponga en el mundo, quedará eternamente sin poner. La felicidad que yo no reparta, quedará eternamente sin repartir. El amor que yo no siembre, quedará eternamente sin sembrar... ...esto es tremendo. Me siento tal insignificante, tan inútil, que me parece mentira. Yo soy la primera cereza. Y pendiendo de mí, todo un colgajo de cerezas. Si me niego, si fallo, si no soy generoso, no habrá cerezas colgando de mí, colgando de Dios a través mío. ¿Qué será de ellas? ¿De quién colgarán? ¿Tendrán que quedarse solas, machucadas y tristes en el fondo de la cesta? Y luego, en la eternidad, cuando sepan que por un fallo mío ellas no viven, ¿Qué me van a decir? ¿Qué cara les pondré? ¿Con qué cara me presentaré ante Dios? Creo haber hecho bien a muchas almas, mosén Juan. Quiero decir que Dios ha querido actuar a través mío. Vamos a suponer que solamente una de estas almas se salve gracias a mí. Habrá en el cielo un lucero mío que brillará por los siglos de los siglos. Y vamos a suponer que yo me hubiese negado a corresponder a lo que Dios quería de mí. No hubiese querido ir a ese cursillo. No hubiese ido por ese muchacho. No hubiese atacado a aquél. Hubiese guardado mi cristianismo para mí solo, para salvarme yo. Me hubiese quedado en casa. ¿Qué sería de todos esos hombres?, los

ía

13

míos, los que Dios ha vinculado no a usted ni a nadie, sino a mí, las cerezas de mi colgajo. No lo acabo de entender, mosén. Es increíble porque es espantoso. Dios ha puesto en nuestras manos una responsabilidad cara a los demás de consecuencias tremendas. Esto es una cadena enorme. Una gran progresión geométrica. Y puede ser eternamente trágico que falle uno de sus eslabones: eternamente trágico que falle uno de sus miembros... ...mi viejo cura, entre peces más sustanciosos, me pescó a mí. Yo espero pescar a otros. Cada uno de los míos seguirá proyectándose y multiplicándose en actuaciones y conquistas. Y cada una de estas conquistas, como en un alud, seguirá hallando ecos y resonancias en futuras generaciones, hasta llegar al final de las trompetas y las tumbas abiertas. Parecen palabras demasiado tremendistas, cosas demasiado gordas para que sean así. Y para que tengan algo que ver conmigo. Pero son así. Y a mí me tocan. Si la cadena se rompe por mí, los hombres que habían de venir detrás quedan desconectados. Si la progresión se rompe en mí, faltarán muchos términos, todos los términos míos, el día de la gran cita... ...esto nos debe espolear, mosén Juan. Yo sé que de usted penden muchas cerezas. Y que siempre está tenso, preparado para ser instrumento dócil que da al arista todo lo que puede dar. A quien el arista encuentra siempre dispuesto. También mi buen párroco de pelo blanco era así. Le ruego que lo encomiende a Dios en su misa de mañana. Tenga también un recuerdo para mí. Que yo sepa ser entregado, generoso, valiente. Que no falle a los hombres que Dios ha hecho depender de mí. Ayúdeme, mosén. Y que Dios, Padre bueno que conoce el barro con que nos ha hecho, nos ayude a todos. Hasta mañana y hasta siempre.

14

ía

Santa María “Presente” en mi cursillo ¡Señor!... me convocaste al cursillo, me congregaste en el cursillo, me convertiste por el cursillo. ¡Señor!... me llevaste al cursillo, me diste cita en el cursillo. me hiciste fiesta en el cursillo. ¡Señor!... me abriste el camino, me mostraste tu amor, me enseñaste a vivir. Ahora cursillo… es un lugar de mi encuentro personal, de mi encuentro contigo y mi encuentro gozoso con mis hermanos. Ahora cursillo… es un lugar de bautismo de fuego, donde se me hizo clara y patente la presencia del Espíritu Santo; donde mi compromiso personal se hizo consciente y tomó forma definitiva. Ahora cursillo… es un lugar de mi renovación y reconciliación, donde recibí la palabra que ilumina y la gracia que recrea. Ahora cursillo… es lugar elegido por Dios para celebrar la pascua, donde el Señor pasa y donde vivamente lo sentí y experimenté. Ahora cursillo… es lugar donde aprendí a comprender aquello del Señor: “Me quedaré con vosotros hasta el fin.” Ahora cursillo… es lugar de fiesta, donde la Iglesia entera vive, crece y goza en Cristo, por Cristo, con Cristo. ¡María!... presente en el cursillo como en Belén: dando luz a sus hijos para que tengan vida nueva.

¡María!... presente en el cursillo como en Nazaret: educando a sus hijos para que vivan la vida nueva. ¡María!... presente en el cursillo como en Caná: haciendo felices a sus hijos para irradiar la alegría de la vida nueva. ¡María!... presente en el cursillo como en el camino a la cruz: alentando a sus hijos que luchan por superarse. ¡María!... presente en el cursillo como en el calvario: asumiendo el dolor de sus hijos para que sean redentores, unidos a su hijo. ¡María!... presente en el cursillo como en Pentecostés: orando con sus hijos, amando a sus hijos, modelando a sus hijos. Cuando se descubre a María, no se puede vivir sin Ella. Cuando se descubre a María, no se puede estar sin Ella. Cuando se descubre a María, no se puede luchar sin Ella. Cuando se descubre a María, se asegura algo nuevo. Cuando se descubre a María, se invita a un estilo nuevo. Cuando se descubre a María, se adquiere una seguridad nueva.

Extracto del libro Santa María de Colores Mons. Cándido Montaña Ediciones Cuarto Día

de Pentecostés, aparece también en el Apocalipsis, revestida de sol, la luna a sus pies y coronada de estrellas. María es presencia cuando todo esta penetrado de tensión, miedo, oscuridad. Ella trae serenidad, ofrece apoyo eficaz, contagia paz a los confusos y agitados. Ella da la salida. María es presencia cuando todo está saturado de guerra, lucha y llanto; cuando el alimento falta, cuando la justicia falta, cuando el amor falta. María sigue siendo presencia salvadora. Que Ella guie los pasos de quienes entren por este camino y que el Espíritu Santo fecunde el esfuerzo personal de quienes lo recorran. ¡María!... abre el camino para que entremos, anima el esfuerzo para que lo recorramos, purifica el corazón para que lo gustemos.

María es presencia silenciosa y profunda. Toda presencia trae algo, ofrece algo, significa algo, dice algo. María, ubicada en el Plan Salvador de Dios, tiene un valioso significado que se debe descubrir, valorar, aceptar y vivir. María es presencia cuando todo parece desvanecerse y está por caer. Los momentos más difíciles son los que exigen una presencia más entera, más total, más consciente. María aparece en la plenitud de los tiempos, en las bodas de Caná, junto a la cruz, en la Iglesia naciente

ía

15

La “oración” como comunión

con Dios

Extracto del libro ¿A quién enviaré? Discerniendo la voluntad de Dios Fr. Frank Salmani

Lecturas de las Sagradas Escrituras: 2 Samuel 7: 18-29 Mateo 26:36-42 Lucas 6:12-16 2 Corintios 13:5-9 Capítulo II Ya hemos dicho que a pesar de que Jesús invita a todos a seguirlo, Él nunca diluye su mensaje. Siempre llama a la gente a abrazar los ideales más elevados posibles. No todos fueron llamados a formar parte de los doce, pero todos fueron llamados a la perfección y a la santidad. Lo mismo es cierto referente al cursillo. Todos hemos sido llamados a abrazar totalmente el Cuarto Día, pero algunos hemos sido llamados a realizar una obra especial en el movimiento de cursillos. No todos serán llamados a formar parte de la escuela de dirigentes. Cada uno deberá discernir su propio llamado. No podemos diluir los principios del cursillo o de la escuela de dirigentes por miedo a dejar a alguien fuera. Entonces, ¿cómo podremos discernir dónde Dios nos quiere? La respuesta es sencilla: mediante la oración. Cuando nos fijamos en Jesús, encontrarnos el modelo perfecto de la oración. Antes de cada decisión importante Jesús pasa tiempo a solas con el Padre. Antes de iniciar su ministerio público, sabernos que el Espíritu conduce a Jesús al desierto y allí pasa cuarenta días. Antes de escoger a los doce, Jesús ora. Antes de emprender el largo camino hacia el Calvario, Jesús ora. En Lucas 6: 12, la oración de Jesús al Padre se describe como un estar “en comunión” con Dios. La palabra “comunión” es una muy interesante. Como la palabra “comunidad”, el

16

ía

término significa “trabajar con”. La oración no es algo sólo para nuestra satisfacción y nutrición personal. Es una fuente poderosa de acción. Si la oración sólo nos nutre personalmente es oración que solamente ha hecho la mitad de su trabajo. La oración debe, también, nutrir a otros a través del testimonio apostólico de nuestra vida y nuestros esfuerzos evangelizadores. En el Huerto de Getsemaní, Jesús ora y pide la fuerza necesaria para poder llevar a cabo su sacrificio supremo en la cruz. David ora para poder llevar a cabo sus tareas como un buen siervo de Dios. Pablo ora para que el poder de Dios lo ayude a él y a nosotros a hacer lo que es justo y a vivir verticalmente. La oración no es simplemente una empresa personal. No es sólo para “mí”. David Knight habla de la “oración del encuentro”, la que él describe como “reflexionar en la Palabra de Dios hasta que lleguemos a decisiones que cambien nuestras vidas ... La oración que no afecta nuestra vida, simplemente no es oración, no importa cuan bien se sienta”. Es por ello que la piedad y el estudio no pueden estar separados de la acción. Sin nuestro testimonio apostólico la oración se reduce a un mero ejercicio egoísta. Es como hacer dieta durante la cuaresma, no porque deseamos ayunar, sino porque querernos perder peso. Para Jesús, la oración nunca fue para Él solamente. Siempre fue dirigida a realizar la obra y la voluntad del Padre. “En comunión” -ahí está el centro de la oración: trabajar para y con Dios, para ayudar a hacer realidad Su reino. Orar es trabajar con Dios. Todo lo que hacernos para Dios comienza con oración, termina con oración y se sostiene con la oración. Es bueno notar que el término “liturgia” significa “trabajo”. La liturgia, en cualquiera de sus formas, es trabajo hecho para Dios, de modo que nos nutra y así podamos trabajar en beneficio de los demás. Consideremos por un momento las

palancas. La palanca es un ejemplo perfecto de oración como parte de la obra de Dios. Ofrecernos sacrificios por los demás -ese es el corazón de la palanca. Además, cuando consideramos la oración como parte de la obra de Dios, nuestro propio “obrar” nos resulta menos trabajoso y más liviano; ya no nos parece una tarea. Nuestro trabajo es un llamado de Dios y el trabajo continuo alimentará la continua oración, que nos ayudará en nuestra conversión progresiva. Las obras y la oración están entrelazada, así como las dimensiones vertical (Dios) y horizontal (el prójimo) de nuestra vida espiritual también están entrelazadas. Si hemos aceptado el llamado a ser dirigente del cursillo, la oración y el estudio serán el combustible para trabajar en el movimiento. No es suficiente estar llenos espiritualmente. Necesitamos cristianos que sean dirigentes, no porque están espiritualmente adelantados, sino porque están dispuestos a marcar las normas del servicio cristiano en el cursillo, la Iglesia y el mundo. Resumen del capítulo 1. Jesús es el modelo de la oración porque Él está siempre en comunión con el Padre. 2. La oración nos recuerda que somos co-operadores de Dios.

3. La oración nunca es para nutrición personal exclusivamente. Nuestra vida personal de oración siempre deberá producir frutos de acción. 4. La oración de Jesús siempre se dirigía a hacer la voluntad del Padre. 5. Las obras y la oración están entrelazada. Unen las dimensiones vertical (divina) y horizontal (humana) de la vida. Preguntas para reflexión y discusión 1. ¿Cómo sería una vida de oración sin obras? ¿Qué serían las buenas obras sin una vida de oración? 2. El término “liturgia” viene de una palabra griega que significa “obra”. ¿Qué implicaciones tiene este significado en relación con la Liturgia de la Palabra y la Liturgia Eucarística durante la Misa? 3. Si la oración y las obras van mano a mano, entonces, ¿qué significa ser una comunidad de oración? 4. ¿Cómo se relaciona la palanca con nuestro hacer la obra de Dios?

ía

17

Reflexiones ¿No crees que sería bueno hacer un inventario de los bienes que has recibido para así vivir con mayor alegría y optimismo? ¿Por qué llorar mientras voy andando, si otros ríen y no tienen pies? ¿Por qué vivir pensando en el 10 % de las cosas que nos hacen sufrir, y no recordar el 90 % de las cosas que nos suceden bien? Eres una persona humana, y el ser humano es el único animal que puede hablar, para calmar al airado, animar al abatido, estimular al cobarde y decir... Te amo. En tu cerebro tienes 13 mil millones de neuronas trabajando tan sabiamente a tu favor, que si las quisieras reemplazar por la máquina computadora más perfecta del mundo, esa máquina electrónica ocuparía el sitio de un edificio de setenta pisos de alto. Te puedes mover, no eres un árbol amarrado a una pequeña porción de tierra. Puedes pasear, correr, bailar y hacer deporte. Para ello tienes 500 músculos, 200 huesos y 7.000 nervios sincronizados para obedecerte y llevarte a donde quieras. En tus ojos, Dios ha depositado 100 millones de receptores que te permiten gozar de la magia de los colores, de la luz, de la simpatía de las personas y de la majestad de la naturaleza. Tu sangre es un formidable tesoro.

18

ía

Ilustración de: Michelle Phan

Son apenas 4 litros pero allí hay 22 millones de células sanguíneas, y en cada célula hay muchas moléculas y en cada molécula hay un átomo que oscila más de 10 millones de veces por segundo. Cada día mueren 2 millones de tus células y son reemplazadas por 2 millones más, en una resurrección que ha continuado desde el día que naciste. En tu cerebro hay 4 millones de estructuras sensibles al dolor, 500 mil detectores táctiles y 200 mil detectores de temperatura... ... Ahora pregúntate: ¿Crees que no vale la pena tu vida? Tus pulmones son los mejores filtros del mundo. A través de 600 millones de alvéolos, purifican el aire que reciben y libran a tu cuerpo de desperdicios dañinos. Lo triste es que dedicamos mucho tiempo pensando en lo que nos hace falta y casi nunca nos detenemos a recordar y agradecer lo muchísimo bueno que poseemos. No sólo con respecto a tu cuerpo, aplícalo también a los dones que posees, la familia que te ha tocado, las amistades de las cuales eres dichoso en poseer, las comodidades que disfrutas y hasta las oportunidades que se te han presentado. ¡No veas sólo lo que te hace falta, agradece lo que ya tienes!

Primero tu

pareja

Haz cuentas de tus bienes y de tus alegrías también. No pierdas tiempo haciendo cuentas de tus males. ¿Y sabes por qué? ¡Porque vales muchísimo! Y si te haz despertado hoy día con fuerza y sin dolor, tienes más suerte que otros muchos. Colecciona pensamientos alegres y optimistas, y no se te olvide alejar de tu mente esos cuervos asquerosos llamados “pensamientos pesimistas” y “recuerdos tristes”. Si nunca haz conocido los peligros de la guerra, la soledad de la prisión, el hambre, …estás por encima de 500 millones de personas en el mundo. Si tienes tus necesidades básicas cubiertas, eres más rico que el 75% de los demás. Si tienes unos ahorros …eres parte del 10% de la población próspera del mundo entero. Si haz visto a tus padres hacerse viejecitos juntos, eres un caso poco común. Si llevas una sonrisa en tu cara y estás agradecido por todo, tienes suerte, porque la mayoría de la gente lo puede hacer pero no lo hace. Si puedes tomar la mano de alguien, abrazarlo o solamente tocar su hombro, alégrate, nunca te sentirás solo. Si puedes leer este mensaje has recibido una bendición …ya que tienes más suerte que 2 mil millones de personas que no saben leer.

Autor: Dr. Octavio Rivas Doctor en Psicología UNAM

Un día acudí a una clase con mi novia, no recuerdo mucho del tema de la clase, pero lo que sí recuerdo con frecuencia, es la dinámica que se realizó. Nos sentamos todos en círculo, y nos pidieron a Norma y a mí que nos sentáramos juntos. La instructora dijo: Supongamos que Juan Pablo y Norma se acaban de casar. Ellos han construido su hogar, establecido sus normas, son felices. Con el tiempo viene el primer hijo. Llamaron a uno de los jóvenes y le pidieron que se sentara entre nosotros. Norma y Juan le dan la bienvenida a su hogar. Viene entonces el segundo hijo; pidieron a otro de los jóvenes que se sentara al lado de su hermano, entre nosotros. La familia va creciendo, Norma y Juan son muy buenos padres, y literalmente dedican su vida a ellos. En la dinámica tuvimos tres o cuatro hijos más. En cada ocasión pidieron a alguno de los jóvenes o jovencitas que se sentaran en medio de nosotros. El tiempo pasa, continuó la instructora, y llega el día en que los hijos hacen su propia vida. Primero, Julio se casa y forma su propio hogar. Nuestro primer hijo, se levantó y ocupó su nuevo lugar y así sucesivamente. Cuando todos terminaron de irse, la instructora hizo una pausa y dijo: “Ahora miren la distancia que existe entre ellos”. Efectivamente, había entre nosotros una distancia de seis o siete sillas vacías. ¿Qué pudo haber causado ese hueco enorme? Juan y Norma han cometido un gran error, han permitido que sus hijos se interpongan entre ellos y ahora que están de nuevo solos, si acaso, tendrán que empezar a conocerse. La instructora nos explicó el error de darlo todo por nuestros hijos...

ía

19

Explicó que la base del fundamento del hogar no son los hijos, sino la pareja y que ésta debe permanecer unida contra viento y marea.

Sigue estas sencillas reglas y tendrás éxito...

De hecho, el mejor regalo que se puede dar a los hijos es saber que sus padres se aman y que permanecen unidos y así ellos aprenderán a amar en función de como se aman sus padres.

2. Casado o casada: primero tu pareja, en segundo

Si los padres no salen juntos, no se siguen cortejando, no se hablan con tiernos acentos y no se comunican entre ellos de manera frecuente y especial, es escasa la probabilidad de tener hijos espiritual y emocionalmente estables y, cuando ellos partan de casa, nos encontraremos incomunicados. No es egoísmo, por el contrario, es un seguro de vida para ellos y para nosotros mismos. Primero la pareja Son los hijos los que deberán acomodarse. La vida familiar no tendrá que girar en torno a ellos, sino en torno de los padres. Tengamos el valor de decir: “Primero MI pareja”, o irnos preparando, muy posiblemente, para pasar una vejez solitaria, por no haber aprovechado la oportunidad que tuvimos para construir una vida en pareja.

20

ía

1. Soltero o soltera: primero tus papás. lugar: tus padres.

3. Casado o casada con hijos: primero tu pareja,

en segundo lugar: tus hijos, en tercer lugar: tus padres.

Si cambias el orden en cualquiera de los puntos... Probablemente tendrás una vejez solitaria. El respeto es lo más importante en una relación, si se pierde el respeto, aunque haya amor, se terminará la relación. No olvidemos conquistar a nuestra pareja día con día, tener siempre comunicacion y dejar el orgullo,la soberbia,no subestimar a tu pareja,porque te puedes quedar solo al final de tu vida,porque además,los hijo se casan, y casados (casa de dos). ¡Dios te bendiga Siempre! “Sólo se podrá ser feliz cuando dos personas felices se unan para compartir su felicidad, no para hacerse felices la una a la otra”. “Antes de acudir al encuentro del otro, deberíamos intentar el encuentro con nosotros mismos”,por eso se dice: “se feliz tú,no le eches la culpa a tu pareja,que no te hace feliz”.

Razones para

la alegría

Autor: Martín Descalzo.

cruel violencia te obliga a preguntarte si no habremos regresado ya a las cavernas, si el mundo tiene todavía salvación, si no es cierto que la audacia, la desfachatez o la crueldad de unos pocos es capaz de arruinar el esfuerzo constructivo de generaciones y generaciones que lucharon por mejorar al hombre.

Con esperanza o sin esperanza Creo haber repetido muchas veces en las páginas de este «cuaderno» que, en mi opinión, la gran crisis que atraviesa nuestro mundo no es tanto, como suele decirse, una crisis de fe o de moral cuanto de esperanza. Tal vez por ello me he esforzado desde hace ya dos años y medio en estos comentarios por hablar de esas vertientes esperanzadas del mundo de las que nadie habla. Y me llega hoy, precisamente, la carta de una amiga de Valencia que, como otras tantas, me dice que «su único pecado es la desesperanza». ¿Qué moral -se pregunta- «puede inculcar a sus hijos que se hacen mayores al lado de la violencia y de la permisividad total? ¿Cómo puede dar lo que no tiene? Puede dar amor, pero el amor desesperanzado es menos amor». No sólo esta señora, sino millones de personas podrían firmar estas líneas. Te levantas cada mañana con ganas de luchar y difundir alegrías y pronto viene el mundo con la rebaja y un nuevo atentado, una más

¿Y qué hacer? ¿Tirar la toalla y hundirnos en el pesimismo y la desesperanza? Espero que se me siga permitiendo continuar gritando que «en el hombre hay muchos más motivos de admiración que de desprecios, que en este tiempo brilla mucho más el mal que el bien, porque la hierba crece de noche» o que, incluso si viviéramos en un mundo absolutamente cerrado a la esperanza, nuestro deber de seguir luchando por mejorarlo seguiría siendo el mismo. Quisiera seguir hablando, sobre todo, de la «pequeña esperanza». Porque siempre he temido que el mayor enemigo de la esperanza fuera precisamente la ilusión y la ingenuidad. Y que en ningún caso en éste se hiciera verdadera la afirmación de que «lo mejor es enemigo de lo bueno». Porque muchos abandonan su lucha por la esperanza simplemente porque no pueden lograrla al ciento por ciento. La seguirían, en cambio, si aceptasen humildemente construir cada día una chispita de esperanza, un uno por ciento o un medio por ciento de mejoría de la realidad. Hace tiempo que yo convertí en uno de los lemas de mi vida el «realismo pequeño» de Santa Teresa. Recuerdo, por ejemplo, aquella ocasión en la que la santa de Avila se entera de la catástrofe que para la Iglesia ha supuesto la reforma luterana. Al conocerlo no se pone Teresa a gritar contra el mundo, no condena

ía

21

a nadie, no clama que todo está perdido, no sueña volver el mundo al revés. Comenta, sencillamente: «Determiné hacer eso poquito que yo puedo y es en mí, que es seguir los consejos evangélicos con toda perfección que yo pudiese, y procurar que estas poquitas que están aquí, hiciesen lo mismo.» Esa es la clave: «eso poquito que yo puedo y es en mí». Nadie nos pide que cambiemos el mundo. Lo que de nosotros se espera es que aportemos «ese poquito» que podemos, no más. Por eso yo creo que contra la desesperanza no hay más que una medicina: la decisión y la tozudez. Ahora que ya estamos todos de acuerdo en que el mundo es un asco, vamos a ver si cada uno barre un poquito su propio corazón y los tres o cuatro corazones que hay a su lado. El día en que nos muramos, tal vez el mundo siga siendo un asco, pero lo será, gracias a nosotros, un poco menos. Contra la desesperanza no hay más que un tratamiento- hacerse menos preguntas y trabajar más.

Pero ¿cómo trabajar sin esperanza? ¿El amor desesperanzado no es menos amor, no será un amor amargo? Si amásemos lo suficiente sabríamos dos cosas- que todo amor es, a la corta o a la larga, invencible. Y que, en todo caso, el que ama de veras no se pregunta nunca el fruto que va a conseguir amando. El verdadero amante ama porque ama, no «porque» espere algo a cambio. ¡Buenos estaríamos los hombres si Dios hubiera amado solamente a quienes harían fructificar su amor! Mejorar el mundo, ayudar al hombre es nuestro deber. Y debemos marchar hacia él, con luz o a ciegas. Repitiendo el «porque aunque lo que espero no esperara, lo mismo que te quiero te quisiera». Pero es que, además, sabemos que «poquito a poquito» irá avanzando el mundo. Y que nosotros no podremos abolir el odio o la violencia. Pero que nadie podrá impedirnos barrer la puerta de nuestro corazón.

¡Rompe las cadenas! Conocí a Raúl en un curso, tres años después de haber sido liberado de un secuestro. Sus captores lo habían encerrado en un armario durante seis meses amarrado con cadenas. Me hablaba con un entusiasmo pleno de ilusiones y de afecto, parecía feliz a pesar de haber soportado una experiencia tan dolorosa y destructiva. - ¿No sientes rabia o rencor contra tus captores? -le pregunté abiertamente-. Me miró, se frotó la cara con las manos y su rostro se ensombreció por un instante.

22

ía

- Acabo de salir, -respondió con firmeza-, no fue fácil. Mi desesperación y mis rencores eran mi peor tortura, pero un día decidí que ya no quería cargar más las cadenas. - ¿A qué te refieres? -dije intrigado-. - Yo estuve secuestrado con otra persona, -replicó-. Nos liberaron al mismo tiempo. Después me la encontré, rabiosa y amargada, sólo hablaba de su pasado, del daño irreversible que le habían causado, de lo crueles que habían sido, de lo feliz que se sentiría el día en el que se hiciera justicia. Guardó silencio por un instante, como si revisara sus propias reflexiones.

- ¿Sabes? -prosiguió después de una pausa-, al ver a esta persona me dí cuenta que daba lo mismo que lo hubieran liberado, que su cuerpo estuviera libre, porque él había decidido continuar secuestrado en su mente, en su dolor, en su pasado. Prefería pensar en sus captores, no disfrutaba de su familia, ni de la posibilidad de construir el presente ni el futuro que le dio la vida. - Pero, ¿cómo se puede olvidar algo tan duro? –seguía interrogando-. - Mis captores me quitaron la libertad, pero no voy a permitir que me quiten mi tranquilidad. Si yo continúo alimentando este rencor, les estaré dando mi vida; es cómo si eligiera llevarlos conmigo en cada momento, por el resto de mis días. Ni mis seres queridos ni yo nos merecemos eso, la verdadera venganza será mi felicidad, dejarlos atrás y disfrutar de cada instante de mi vida.

Prioridades Si supieras que hoy es el último día de tu vida, ¿cuánto tiempo dedicarías a cosas que no significan nada en el contexto de la eternidad? Los minutos se tornarían sumamente valiosos, por lo que optarías por emplearlos en lo que es más importante para ti. Las cosas del mundo te parecerían vanas, te resultarían casi ofensivas. Desearías manifestar amor a quienes quieres más entrañablemente y te asegurarías de que supieran cuánto significan para ti. Te dedicarías a subsanar todo lo que hiciste mal y a reconciliarte con quienes has tenido alguna diferencia. Si alguna vez has visto la muerte cara a cara o has convivido con un ser querido que padecía una enfermedad letal y te diste cuenta de cómo cambió por completo su orden de prioridades, ya me entiendes. En esos momentos, todo se vuelve sumamente claro. Lo único que reviste importancia es el amor.

Hizo una pausa y miró hacia adelante con una expresión alegre.

La felicidad y la alegría que Jesús puede darnos no tienen punto de comparación con lo que el mundo nos ofrece.

- Las verdaderas cadenas -concluyólas tenemos en nuestra mente cuando decidimos continuar apegados al dolor, al resentimiento o al pasado. Eso es peor que un armario oscuro, -dijo con énfasis y prosiguió-, yo prefiero que los míos me recuerden como alguien que supo reacoger la alegría de la vida y no como alguien que se quedó alimentando la rabia y la autocompasión.

Él nos da alegría, paz, amor, satisfacción, conocimiento, verdad... El mundo no tiene forma de competir con Él en esos aspectos. Se requiere cierta disciplina mental y física para aprender a valorar esas cosas más que las imágenes, los sonidos, los sabores y los placeres del mundo. Se trata de satisfacer el corazón y la mente más que los cinco sentidos. En última instancia, eso es lo único que el mundo puede darnos: una satisfacción temporal por medio de la vista, el oído, el olfato, el paladar y el tacto. Más allá de eso, no hay nada en el mundo que pueda satisfacer las ansias del alma. Sólo Jesús puede. Él es la solución. Pero mientras sigamos procurando que las cosas de este mundo nos satisfagan y nos hagan felices, no encontraremos la verdad (1 Juan 2:15-17).

¿Cuáles son las cadenas que podrías empezar a soltar ahora? ¿Cuáles son los eventos pasados o presentes que puedes dejar de alimentar con rabia o dolor?. En cada momento puedes decidir agravar tu herida o empezar a sanarla para siempre.

Nuestra alma recibe de Dios su personalidad. Fue concebida para que Él la llenara. El peligro al que nos enfrentamos todos es el de llenar nuestra alma de mezquinas ambiciones y de nuestra miope concepción de lo que es sentirnos realizados, sin dejar espacio para la obra que debe realizarse en nosotros.

ía

23

Aguas

mansas

Que tus palabras sean como aguas mansas pero en constante movimiento, que con paciencia se van abriendo camino. Que sean una bendición para los campos áridos, que sean dadoras de vida para todas las plantas, que se nutran de tus palabras convertidas en agua. Que con dulzura se introduzcan en la vida de los sedientos que necesitan de un trago para seguir viviendo, no te fijes quien se aprovecha de ellas, simplemente fluye. Las palabras pueden ser una poesía, una frase célebre, un consejo, un cuento, una felicitación, una reflexión, incluso hasta un chiste, sin embargo deben seguir un cauce de amor para que llegue a todos. Tus palabras pueden ser también en un momento dado, como las aguas que bajan con fuerza, velocidad y en grandes cantidades, destructivas y mortales, pues a su paso se desbordan y ahogan. Esta diferencia la marca los sentimientos que nos embargan en el momento que las emitimos, de cada uno depende que nuestras palabras den vida o por el contrario destruyan y asesinen. Transformémonos igual que el agua, que nuestras palabras y pensamientos, cuando no sean positivos se conviertan en hielo y queden mudas y estáticas. Que cuando sean para compartir, estas sean líquido que se usa para conservar y crear la vida. Y que sean vapor cuando queramos que estas lleguen a las alturas, para que el Buen Dios, las distribuya más sabiamente, en forma de lluvia, a todos sin distinción. Benditas sean todas las palabras de amor que de ti procedan, pues eso demuestra que tu corazón está en buenas manos...

24

ía

Apasiónate... Apasiónate por tu sueño. El sueño de nadie más debe ser más apasionante que el tuyo.

Apasiónate por el baile de la vida que está siempre en movimiento dentro de la gente, sólo que, por temor, no terminamos de aprisionarlo dentro de nosotros.

Apasiónate por tu familia. Aunque ella no sea como tú quisieras que fuera o como lo hayas planeado, aún así es tu familia.

Apasiónate por el significado de las cosas que quieres conquistar, más que por su valor material.

Apasiónate por tu talento. Aunque te critiquen, insistan o escojan, para realizar otras cosas más “convenientes”. Apasiónate más por el viaje que por la llegada a su destino... Apasiónate por tu cuerpo. Aunque esté fuera de forma, es la única cosa que realmente posees. Desapasiónate de tus miedos... ellos minan tu alegría de vivir. Apasiónate por tus recuerdos más memorables. Nadie podrá sacarlos de tu memoria, ellos son excelentes fuentes de inspiración en momentos de dolor. Apasiónate por aquellas “tonterías saludables” que pasan por tu mente entre uno y otro momento de estrés. ¡Ellas ayudan a sobrevivir! Apasiónate por el sol. Él es fiel, gratuito y está completamente disponible a darte su calor. Apasiónate por alguien. No esperes a que alguien se apasione antes por tí, sólo por comodidad y seguridad. Apasiónate por tu proyecto de vida, créelo, no hagas esto de dos, es sólo tuyo.

Apasiónate por tus ideas, aunque te hayan dicho que ellas no sirven para nada. Apasiónate por tu fortaleza, aunque tus debilidades insistan en quedar fijas en tu memoria. Apasiónate por la idea de ser verdaderamente feliz, la felicidad se encuentra en las minas de tus recursos interiores. Apasiónate por la música que puedes ser para alguien... ¡Apasiónate por ser humano! ¡Apasiónate por ti! ¡Apasiánate rápido! ¡El poder de decisión sólo te pertence a tí! Recuerda siempre que... Los días de dificultades pasaron... pasaron también los días de amargura y soledad... los dolores y las lágrimas pasaron. Las frustraciones que nos hacen llorar... un día, pasaron. El dolor de la pérdida de un ser querido, pasará. Quedarán en la nostalgia... días de tristeza... días de felicidad...son lecciones necesarias que pasan dejando a tu espíritu inmortal por las experiencias acumuladas. Sí hoy, para nosotros es uno de esos días repletos de dolor, paremos un instante, elevemos un pensamiento a Dios y busquemos su voz suave, amorosa de Padre que nos dirá cariñosamente: “Eso también pasará...”

ía

25

El sentido de la

vida

Una vez un hombre iba viajando en un tren; estaba durmiendo. Se despertó y alguien le preguntó a dónde iba, pero el hombre adormilado respondió que no lo sabía. La misma persona le preguntó dónde había subido en el tren, pero respondió lo mismo, que no lo sabía. Es comprensible que un señor así no sepa responder a unas preguntas tan fundamentales: estaba todavía en los brazos de Morfeo. Sin embargo, muchas personas hoy en día no saben responder a preguntas todavía más fundamentales, que se refieren al sentido de su existencia humana ¿De dónde vienen?, ¿A dónde van? El Catecismo responde en el nº 34 a estas dos grandes interrogantes del hombre: ...el hombre puede acceder al conocimiento de la existencia de una realidad que es la causa primera y el fin último de todo, y que todos llamamos Dios. Dios es el principio y el fin de todo ser humano: viene de Dios y va hacia Él. El filósofo Aristóteles dijo que el hombre es como una flecha lanzada al aire: no sabe de dónde viene ni a dónde va. Pero nosotros los creyentes sí conocemos las respuestas a estas preguntas. Dios, por así decirlo, nos ha dado todo servido en el plato:

26

ía

Dios nos creó y estamos de regreso hacia Él. Él, al mandarnos a este mundo, nos dio un billete de ida y vuelta. Todo el sentido de nuestra vida está contenido en esta verdad: estamos regresando a la casa paterna. No todo el mundo tiene la suerte de conocer esta verdad. ¡Hay tantos seres humanos que están vagando por las tinieblas de la duda y de la incertidumbre! Pensemos en los espiritistas que creen en la reencarnación, en los materialistas que piensan que todo es materia y que el hombre tiene la misma suerte de una planta o de un pájaro... Debemos dar gracias a Dios por el don de la fe en esta verdad que es el eje de la existencia humana: Dios es nuestro principio y nuestro fin. El gran error de nuestras vidas es vivir desorientados y engañados, creyendo que vamos siguiendo un sentido... cuando en realidad cada día nos alejamos más del verdadero sentido: Dios. El que anda fuera del camino, cuanto más corre, tanto más se va alejando del término. Venimos de Dios El Catecismo en el nº 366 dice: La Iglesia enseña que cada alma espiritual es directamente creada por Dios.

Nosotros salimos de la mano creadora de Dios, somos obra de Dios. Cuando quieren dar valor a una pintura dicen que es de Rembrandt, de Picasso, de Dalí... Nosotros podemos decir que somos obra nada más y nada menos que de Dios, pues nuestro Hacedor es Dios mismo. Esta creación de Dios es una acción continua en nuestra vida, pues Él sigue sosteniéndonos en el ser. Si Dios pudiera dormir un instante, toda la creación dejaría de existir. Nosotros necesitamos a Dios para seguir viviendo. Sin Él no podemos hacer nada, desde la acción más banal como rascarnos la barbilla, hasta la más sublime que es hacer un acto de caridad. Nosotros vamos hacia Dios Dice el Catecismo en el nº 27: El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido creado por Dios y para Dios; y Dios no cesa de atraer al hombre hacia sí, y sólo en Dios encontrará el hombre la verdad y la dicha que no cesa de buscar. Una persona sensata no intentaría construir su casa en un aeropuerto, o en una estación de trenes o de autobuses.... Estos son lugares de tránsito. Por muy bonitos que sean, nunca podrán constituir nuestra morada. El hombre debería tener este sentido de estar de paso por el mundo; es un peregrino en el planeta Tierra. Cuando se pierde de vista esta verdad de perogrullo, se comienza a construir una felicidad meramente terrena, como los israelitas peregrinando

por el desierto que construyeron su becerro de oro, olvidándose que estaban de paso hacia la Tierra Prometida. ¡Qué insulsa debe ser la vida del hombre que no posee a Cristo! Un poco de tiempo de egoísmo, un oficio pasajero, tratar de llenar el vacío de la existencia con un montón de diversión y de sexo, cuando no son de sufrimiento sin sentido; y dejar a otro en nuestro sitio que continúe la cadena indefinida: a ver si tiene más suerte y logra alcanzar lo que nosotros no alcanzamos. La tarea de la vida es trabajar por alcanzar el Cielo. Si poseer a Dios es el fin, buscarlo es el quehacer de la vida. Pero a Dios sólo le encuentra el que le ama, y la experiencia del amor puro a Dios es la experiencia del puro olvido de uno mismo. Somos muy sensibles a los desastres físicos y económicos. Nos impresiona cuando hay un accidente o cuando fulano da un mal paso en el negocio y pierde todo de un día a otro. No somos tan sensibles a los fracasos espirituales. El fracaso espiritual total es la pérdida de la propia alma. Sin embargo, ¿cuánto hacemos por salvar nuestra alma? Esta meditación debe ayudarnos a establecer una correcta escala de valores en la cual Dios y la salvación de mi alma ocupan el primer lugar.

ía

27

Alcanza tus

sueños

Sé firme en tus actitudes y perseverante en tu ideal. Pero sé paciente, no pretendiendo que todo te llegue de inmediato. Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a tus manos en el momento oportuno. Aprende a esperar el momento exacto para recibir los beneficios que reclamas. Espera con paciencia a que maduren los frutos para poder apreciar debidamente su dulzura. No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes. No remuevas una herida que está cicatrizada. No recuerdes dolores y sufrimientos antiguos. ¡Lo que pasó, pasó! Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla. No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que puedes hacer. No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar. No trates que otros cambien; sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú. Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo. No sufras por lo que viene, recuerda que “cada día tiene su propio afán”. Deja que el amor te toque y no te defiendas de él. Busca a alguien con quien compartir tus luchas; una persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ellas. Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de esta y ámala, sin pedirle nada a cambio. Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en ti como en algo precioso. Desparrama en todas partes la alegría que hay dentro de ti. Que tu alegría sea contagiosa y viva para expulsar la tristeza de todos los que te rodean.

28

ía

La alegría es un rayo de luz que debe permanecer siempre encendido, iluminando todos nuestros actos y sirviendo de guía a todos los que se acercan a nosotros. Si en tu interior hay luz y dejas abiertas las ventanas de tu alma, por medio de la alegría, todos los que pasan por la calle en tinieblas, serán iluminados por tu luz. No desprecies el trabajo que te toca realizar en la vida. El trabajo ennoblece a aquellos que lo realizan con entusiasmo y amor. No existen trabajos humildes. Sólo se distinguen por ser bien o mal realizados. Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño y así te valorarás a ti mismo. Dios nos ha creado para realizar un sueño. Vivamos por él, intentemos alcanzarlo. Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizás entonces necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas. Así, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la gracia de Dios, lo haremos. No te des por vencido, piensa que si Dios te ha dado la vida, es porque sabe que tú puedes con ella. El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino. Tú y sólo tú escoges la manera en que vas a afectar el corazón de otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida. Dios, haz que en todas las cosas que haga se refleje mi amor por ti.

¿Crees que

te merece?

Cuentan que había una vez un rey muy apuesto que estaba buscando esposa. Por su palacio pasaron todas las mujeres más hermosas del reino y de otros más lejanos; muchas le ofrecían además de su belleza y encantos, muchas riquezas, pero ninguna lo satisfacía tanto como para convertirse en su reina. Cierto día llegó una mendiga al palacio de este rey y con mucha lucha consiguió una audiencia. “No tengo nada material que ofrecerte; sólo puedo darte el gran amor que siento por ti” le dijo al rey: “si me permites puedo hacer algo para demostrarte ese amor”. Esto despertó la curiosidad del rey, quien le pidió que dijera que sería eso que podía hacer. “Pasaré 100 días en tu balcón, sin comer ni beber nada, expuesta a la lluvia, al sereno, al sol y al frío de la noche. Si puedo soportar estos 100 días, entonces me convertirás en tu esposa”. El rey, sorprendido más que conmovido, aceptó el reto. Le dijo: “Acepto. Si una mujer puede hacer todo esto por mí, es digna de ser mi esposa”.

Por Cristian Testa.

Dicho esto, la mujer empezó su sacrificio. Empezaron a pasar los días y la mujer valientemente soportaba las peores tempestades... Muchas veces sentía que desfallecía del hambre y el frío, pero la alentaba imaginarse finalmente al lado de su gran amor. De vez en cuando el rey asomaba la cara desde la comodidad de su habitación para verla y le hacía señas de aliento con el pulgar. Así fue pasando el tiempo... 20 días... 50... la gente del reino estaba feliz, pues pensaban “por fin tendremos reina!!”… 90 días... y el rey continuaba asomando su cabeza de vez en cuando para ver los progresos de la mujer. “Esta mujer es increíble” pensaba para sí mismo y volvía a darle alientos con señas. Al fin llegó el día 99 y todo el pueblo empezó a reunirse en las afueras del palacio para ver el momento en que aquella mendiga se convertiría en esposa del rey. Fueron contando las horas... a las 12 de la noche de ese día tendrían reina!!... La pobre mujer estaba muy desmejorada; había enflaquecido mucho y contraído enfermedades. Entonces sucedió. A las 11:00 del día 100, la valiente mujer se rindió... Y decidió retirarse de aquel palacio. Dio una triste mirada al sorprendido rey y sin decir ni media palabra se marchó.

ía

29

¡La gente estaba conmocionada! Nadie podía entender por qué aquella valiente mujer se había rendido faltando tan solo 1 hora para ver sus sueños convertirse en realidad!! Había soportado tanto!! Al llegar a su casa, su padre se había enterado ya de lo sucedido. Le preguntó: “¿por qué te rendiste a tan sólo instantes de ser la reina? Y ante su asombro ella respondió: “Estuve 99 días y 23 horas en su balcón, soportando todo tipo de calamidades y no fue capaz de liberarme de ese sacrificio. Me veía padecer y sólo me alentaba a continuar, sin mostrar siquiera un poco de piedad ante mi sufrimiento. Esperé todo este tiempo un atisbo de bondad y consideración que nunca llegaron. Entonces entendí: una persona tan egoísta, desconsiderada y ciega, que sólo piensa en sí misma, no merece mi amor. MORALEJA: Cuando ames a alguien y sientas que para mantener a esa persona a tu lado tienes que sufrir, sacrificar tu esencia y hasta rogar... aunque te duela, retírate. Y no tanto porque las cosas se tornen difíciles, sino porque quien no te haga sentir valorado, quien no sea capaz de dar lo mismo que tú, quien no pueda establecer el mismo compromiso, la misma entrega... Simplemente NO TE MERECE.

30

ía

Con música de: Quiero abrazarte tanto.

Y nos sabemos otra...

alegra tu peregrinar cantando

Al tomar el cursillo he conocido mi gran misión que tengo en Cristo en el corazón para compartirlo con devoción.

Ahora en mi 4to. día voy compartiendo lo que aprendí, hago mi visita a nuestro Señor lo recibo siempre con gran fervor.

Y salí contento con alegría, gran emoción a dar el mensaje que ahí aprendí contagiando a todos con mi acción.

A mi madre María que me apoya en toda ocasión, le rezo el rosario con devoción y le pido siempre su bendición.

Quiero ser de Cristo más que nada en el mundo y que Él guíe mis pasos, mi caminar a llevarlos siempre hasta mi hogar a todo mi ambiente y todo lugar, todo lugar.

Quiero ser de Cristo más que nada en el mundo y que Él guíe mis pasos, mi caminar, a llevarlos siempre hasta mi hogar a todo mi ambiente y todo lugar, todo lugar.

Quiero ser su testigo dar testimonio en toda ocasión con mucha entrega, con ilusión, sirviendo siempre, con todo amor.

Quiero ser su testigo dar testimonio en toda ocasión con mucha entrega, con ilusión, sirviendo siempre, con todo amor. Letra compuesta por: Jorge Carlos De la Cruz Solís (Tico) De Mérida, Yucatán

Walt La sociedad de

Whitman

los poetas muertos No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber.

Valora la belleza de las cosas simples. Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso transforma la vida en un infierno.

No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.

Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante.

No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.

Vívela intensamente, sin mediocridad.

Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.

Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo.

Somos seres llenos de pasión.

Aprende de quienes puedan enseñarte.

La vida es desierto y oasis.

Las experiencias de quienes nos precedieron,de nuestros «poetas muertos» que te ayudan a caminar por la vida.

Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia. Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: Tú puedes aportar una estrofa. No dejes nunca de soñar porque en sueños es libre el hombre.

La sociedad de hoy somos nosotros. Los «poetas vivos» No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas...

No caigas en el peor de los errores: el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso. No te resignes. Huye. «Emito mis alaridos por los techos de este mundo», dice el poeta.

ía

31

Rejones

1. Sé impaciente contigo mismo, pero paciente para con los demás.

2. El bautizado que no se hace

fermento de Evangelio en sus ambientes, no es cristiano.

3. Sólo es amor de verdad el de quien vive sirviendo, pues los amores de pico al nacer ya están muriendo.

4. Tu más glorioso compromiso lo asumiste en tu bautismo: ser y vivir como hijo de Dios.

5. Jamás entenderé cómo sabiéndote hijo de Dios sigas viviendo como huérfano.

6. La misericordia de Dios es inmensa porque su amor es infinito.

7. La humildad es el primer escalón para llegar a Dios.

8. La mujer buena es una bendición para todos los que la encuentran en su camino.

9. Tu aprecio por la Gracia será la mejor prueba de que valoras el amor de Dios.

10. El tiempo es la más universal de las monedas que Dios concede al hombre; aunque nunca le revele el tiempo de circulación.

11. La creación y la Gracia son las dos alas que te regaló el Señor, para que te remontes a todas las alturas y grandezas.

Mons. Salvador Santiago Iglesias.

32

ía

Ecos de

la escuela

Comentaban algunos dirigentes a propósito de nuestros tiempos, cómo actuan algunos pastores protestantes que parecen tener éxito para conquistar feligreses y si convendría que nuestros sacerdotes hicieran algo así: que si entrar saludando banca por banca, que si al terminar los servicios salir y tener contacto con todos, que si dar café y donas..... Los católicos a veces criticamos, “que si el padre no preparó la homilía, que si algunos no tienen facilidad de palabra, etc.” Yo tengo tiempo que junto con mis oraciones de la mañana, leo del misal las lecturas del día y a veces hasta las comento camino al templo. Desde que hago esto, las lecturas y la homilia me calan más, como si el corazón se dispusiera; la tierra abonada para la semilla. En un viaje que hice a Kalamazoo, Mich (1987), temprano salí a buscar una iglesia para ir a misa, visitar al Santísimo. Encontré varias iglesias protestantes; templos majestuosos con arquitectura señorial. Tenían al frente la mercadotecnia: horarios de servicios y con letras grandes “featuring” (como atractivo singular), el reverendo X o Z. Yo pensé: nosotros no anunciamos y si tenemos muchos eruditos y al número uno.

Por Ma. Guadalupe Delgadillo

un sólo Cristo y como diría San Pablo, “sin palabras elocuentes, un Cristo crucificado”. Fernando Casanova, un ex-ministro protestante convertido al catolicismo que ama mucho la iglesia, ha explicado en su programa de Tv, “estoy en casa”, como los servicios en esas iglesias giran en torno a la palabra, dependen del carisma del ministro en turno, qué tan capaz sea de motivar a sus feligreses (bastante emotividad), mientras que en nuestra iglesia católica, la liturgia tiene como centro la Sagrada Eucaristía, la Presencia Real. Es el Señor que nos llama y nos espera ahí y además El es quien ha querido que en la intervención ministerial de cada Sacerdote, ese hombre aporte algo de su propia espiritualidad a los suyos. Lo hemos experimentado en nuestra escuela con diferentes conciliarios y colaboradores, que nos van orientando con un rasgo de su personalidad. En nuestras parroquias, cambian a un vicario y viene otro, y cada uno imprime su propio sello en su forma de darnos a Cristo. Por eso creo en la Santa Iglesia Católica, Apostólica, Romana y bendigo al Señor por hacer tangible la Comunión de los Santos.

Al investigar en la guía telefónica encontré que la única iglesia que no tenía letreros era la Catedral Católica. Entré a hacer una visita al Señor, a un lado había una capillita a Nuestra Señora de Guadalupe. Llevaba el corazón un poco deprimido porque conté más de 100 iglesias protestantes de diferentes denominaciones y sólo ocho parroquias católicas. Luego mi corazón se desbordó en un aleluya...... Muchas iglesias diferentes, esparcidas, aisladas, independientes, casi en competencia, y ocho parroquias católicas, unidas con la misma liturgia, la misma comunión, la misma cabeza, el mismo credo:

ía

33

Pequeñeces Pequeñas piedras montañas...

pueden

construir

Recuerda

maestr@

grandes

Pequeños pasos pueden cubrir muchas millas... Pequeños gestos de amor y ternura pueden hacer al mundo feliz...

Recuerda que la frágil memoria de la mente de tus alumnos, olvida fácil lo aprendido.

Un pequeño abrazo puede secar muchas lágrimas...

Pero la firme memoria de su corazón, retiene de por vida lo sentido y lo vivido.

Una pequeña palabra, amor, puede colmarnos de felicidad...

Si quieres educar, no pongas el acento en cargar las mentes con conocimientos.

Una pequeña sonrisa, puede transformar el mundo... Son esas pequeñas cosas las que construyen nuestro mundo...

Llena más bien los corazones con valores y vivencias.

Cuando pienso en ellas, cálidas imágenes vienen a mi mente. Pienso en los momentos que compartimos en la red, intercambiando mensajes que nos alegran el espíritu.. no importa quien los escribió...

Recuerda que…produces más calor encendiendo un fósforo, que hablando sobre el fuego. Que iluminas más encendiendo una vela, que describiendo el sol. Si quieres educar, no impongas caminos obligando.

Lo más importante es que vienen a mí...

Muestra tus ideales, caminando. No ahogues con el peso de normas y preceptos.

Gracias por compartir esta hermosa amistad...

Recuerda que los docentes no educan sin amar.

Gracias por esas pequeñas cosas...

Por tanto, ama a tus alumnos como son. Y no olvides… Si amas y vives en la autenticidad, educas, sin proponértelo. Si no amas y no vives de verdad, No educas, aunque te lo propongas. Letra:René Rossero.

34

ía

Vuelo del

alma

Cuando el camino se hace cuesta arriba, no lo dejes. Cuando las cosas andan mal, como a veces sucede, no abandones. Cuando no consigas resultados, y se sumen los problemas, no te rindas. Cuando quieras sonreir y sólo puedas suspirar, no te caigas. Cuando la suerte, te sea adversa, y no encuentres fuerzas para seguir, no renuncies. Cuando no encuentres compañeros de lucha, no te apures. ¡Hay manos que sostienen las tuyas! Cree y siente en cada minuto de tu vida, deja que tu alma “vuele libre”, hay algo superior que no puedes ver pero sí sentir. Tu alma desea estar libre para darte fuerza y estímulo ¡intenta algo!.

Cierra los ojos por algunos minutos y deja tus pensamientos volar por sitios de amor. No podemos cambiar el mundo, ni quitar todo el dolor de la tierra, ni tener ya resueltos todos nuestros problemas, pero podemos a cada minuto mirar con ojos de amor a cada cosa. Si pensamos que todo es pasajero, miraremos con cariño lo negativo que te encamina a la elevación y perfección, y luego observaremos con felicidad el cambio del mal en bien, de tristezas en alegrías. Lo que hoy nos hace sonreir fueron las cosas que nos hicieron llorar ayer. Nuestras faltas de hoy también son las alegrías de mañana. Las personas se van, los amores se pierden en el tiempo,los problemas se solucionan,hasta el mismo sol se va cada noche para renacer al día siguiente. No te quedes en el medio del camino porque allá, adelante, ¡Algo te espera !

ía

35

Urgente

Por: Elio Roca

Para ti, que siempre vives la vida a un ritmo vertiginoso, quiero recordarte que lo más importante que tienes en la vida, eres tú y todos los que te rodean, y recuerda que urgente, es una palabra con la que vivimos día a día, en nuestra agitada vida, y a la cual le hemos perdido ya todo significado de premura y prioridad. Urgente, es la manera más pobre de vivir en este mundo, porque sabes, el día que nos vamos, dejamos pendiente las cosas que verdaderamente fueron urgentes. Urgente, es que hagas un alto en tu ajetreada vida, y te preguntes: ¿Qué significado tiene todo esto que yo hago? Urgente, es que seas más amigo, más humano, más hermano. Urgente, es que sepas valorar el tiempo que te pide un niño, una niña.

El mounstruo del

Urgente, es que cada mañana, cuando veas salir el sol, te impregnes de su calor, y le des gracias al Señor, por tan maravilloso regalo. Urgente, es que mires a tu familia, a tus hijos, a tu esposa y a todos los que te rodean, y valores ese tan maravilloso tesoro. Urgente, es que le digas a las personas que quieres, hoy, no mañana, cuánto los quieres!. Urgente, es que te sepas hijo de Dios, y te des cuenta que Él, te ama, y quiere verte sonreir feliz y lleno de vida. Urgente, es que no se te vaya la vida en un soplo y que cuando mires atrás, seas ya un anciano que no puede echar tiempo atrás, que todo lo hizo urgente ... ... que fué un gran empresario, un gran artista, un gran profesional, que llenó su agenda de urgencias, citas, proyectos, pero dentro de todo, lo más importante, se te olvidó … vivir.

“Mala Men”

El tema en la clase era el miedo, y la profesora empieza a preguntar: - Pedrito, ¿De quién tienes más miedo? - Del ‘Coco’, profesora. - Pero Pedrito, ‘el Coco’ no existe, es una leyenda... no debes de tener miedo...

- Luisita, ¿De quién tienes más miedo? - De los fantasmas, profesora - Pero Luisita, los fantasmas tampoco existen, son una leyenda, no debes de tener miedo... - ¿Y tú Juanito? ¿De quién tienes más miedo?

36

ía

Humor

- Del ‘Mala Men’ profesora (el silencio invadió el salón de clases hasta que la maestra dijo) - ¿Del ‘Mala Men’?; nunca oí hablar de ése, ¿Quién es? - Yo tampoco sé quién es profesora, pero me temo que sea el ser más terrible que pueda pisar la tierra, su maldad es implacable y su legado de terror se ha esparcido por varias generaciones, ya que todas las noches mi mamá dice al final de las oraciones... ¡¡¡No nos dejes caer en la tentación y líbranos del ‘Mala Men’!!!

Sinergia

positiva

Se prudente Evita a toda costa participar como oyente o locutor de cualquier conversación o discusión en la que se difundan chismes, rumores o “noticias” relacionadas con la delincuencia organizada (secuestros, extorsiones, levantones, asesinatos, robos, etc.).

Por: Kari Rojas

Este tipo de discusiones o foros, en nada te ayudarán a vivir mejor por el contrario sólo incrementaran el grado de estrés social e individual. No converses sobre estos temas en familia y menos ante la presencia de miembros más vulnerables (niños y adultos mayores).

Se discreto Baja tu perfil económico, demostrar o hacer creer (presumir) a los demás que tienes mucho dinero, no te traerá nada bueno, sólo llamarás la atención de aquellos que no te conviene que crean o sepan que eres rico. Es mejor vivir con modestia tu riqueza, así lograrás que ésta se conserve y crezca, y si en verdad no eres tan rico como pretendes hacer creer a los demás, entonces ponte a trabajar y quizá lo logres, no pierdas el tiempo presumiendo lo que no tienes, pues ya ves que la primera recomendación en estos tiempos difíciles es hacerles creer a los demás que no lo tienes.

Se responsable Nunca transmitas por ningún medio (verbal, cadenas de internet o cualquiera otro) los rumores y chismes de historias macabras y muy tristes en donde terceras personas ajenas a tu círculo inmediato, han perdido la vida o su patrimonio. No logras nada bueno al formar parte de cadenas de internet, en donde se difunden este tipo de “historias reales”, sólo contribuyes a crear un ambiente como el que ahora vivimos.

Se amable Ama a tu país como a tu familia, se más amable, trata a todos con más cortesía de la que acostumbras, se generoso, mientras más gestos de este tipo tengas durante el día, más personas se contagiarán de ello, es un ejercicio exponencial, que surte efectos muy positivos. El poder de una sonrisa y un gesto amable repetido por millones, genera un ambiente de mayor cordialidad y disminuye el estrés social.

En verdad sólo estás ayudando a que las cosas para ti y los demás sean más complicadas. Debes de saber que la delincuencia organizada también comete actos de terrorismo cibernético al crear este tipo de mensajes en las redes sociales. Recuerda que el fenómeno sociológico denominado Pigmalión, se traduce o explica en una profecía auto cumplida, es una expectativa que incita a las personas a actuar en formas que hacen que la expectativa se vuelva cierta.

Se honesto Una de las causas más importantes de padecer una crisis como la de hoy es la corrupción, no la relativices. Desde el acto más simple hasta el más complejo son igual de graves y sus consecuencias son serias. No compres piratería y tampoco pretendas un beneficio económico o profesional, dándole la vuelta a la ley, encontrar atajos legales es muy fácil, en los actos de corrupción mas escandalosos es necesario que participe el gobernante y el gobernado.

Piensa y actúa negativamente y seguramente te sucederá. El pensamiento negativo al igual que el positivo sin darnos cuenta se traducen en acciones y conductas impulsadas por el subconsciente, que hacen que lo malo o lo bueno nos suceda.

La corrupción es un ejercicio de ida y vuelta, no participes en ella de lo contrario no te quejes, así, no esperes vivir mejor. No participes de ninguna manera en la cadena económica en donde se ve involucrado el dinero mal habido, recházalo.

ía

37

Se inteligente No leas ni veas la nota roja y menos la difundas, si conoces personalmente una historia de crimen, no la comentes a menos que estés dispuesto a denunciarla, de otra manera te convertirás en cómplice por omisión. Aléjate del escándalo, ya todos conocemos muchas historias criminales, nada aportas a tus amigos, familiares y sociedad, divulgándola a menos que con ello logres un consejo útil que ayude a evitar ser una posible víctima. Estudia, edúcate, lee y aprende.

bondad es una virtud que crece y se multiplica, sólo si la practicamos todos los días. Nuestro estado y ciudad, vibra, vive y crece muy rápido, en esa dinámica estamos expuestos a que lo bueno y también lo malo se multipliquen, de nosotros depende lo que suceda. La tranquilidad deseada llegará, esta crisis pasará mas rápido sólo si tú estás dispuesto a ello, esta crisis como muchas otras más que hemos vivido, será superada, depende de nosotros.

Alimenta tu espíritu Incrementa tu fe, piensa en Dios, no importa cómo lo concibas, el ejemplo es la mejor enseñanza. La

Haz lo que te corresponde Como buen ciudadano/a, y verás como nos irá mejor a todos, hazlo por tu país, por tu ciudad, por tu familia.

A veces...

A veces, cuando más intentas dar es cuando menos logras donar; y cuando más temes perder, es cuando en realidad más puedes ganar…

Autor: Desconocido

A veces, en quien menos crees, es quien más te enseña, y a quien menos le das, es de quien más recibes… A veces, en donde menos buscas, es donde más encuentras, y de quien menos esperas, es quien más te entrega… A veces, en quien menos piensas, es quien más te recuerda; a quien menos amas, es quien más te perdona… A veces, cuando menos buscas a Dios, es cuando más lo necesitas; y entre menos le rezas es cuando Él más te escucha.. … A veces, el que más habla, es el que menos oye; quién más promete, es quien menos cumple… A veces, los que ubicas más lejos, son los que a la ahora de la verdad más cerca están; y los que quizás menos quieres, son los que realmente te aman más… A veces, lo que menos logras decir, es lo que más necesitas expresar; y cuando manifiestas que las cosas están bien, es porque tal vez están mal …

38

ía

A veces la vida no es, como a simple vista se ve; a veces y cuando menos quieres pedir, es cuando más lo has de necesitar… A veces, cuando más quieres que se detenga el tiempo, más rápido se ha de pasar; a veces, cuando menos crees que pasen las cosas, más pronto ocurrirán… A veces, quien menos dice quererte, es quien más te demuestra lo mucho que te ha de amar; a veces, los que en las buenas se sientan más cerca, son los que más rápido en las malas se alejan… A veces, lo que más intentas negar, es lo que menos puedes comprobar; a veces, cuando más quieres creer, es cuando las dudas más te invadirán… A veces, entre menos la quieres embarrar es cuando más te haz de equivocar; a veces, cuando menos quieres emprender, es cuando realmente más vas a alcanzar… A veces, nos cuesta entender esta dimensión de vida, en ese constante sentir, pensar y creer que las cosas pueden ser menos, cuando realmente son más…

Una sonrisa hasta para

Por: René Mondragón

el vecino incómodo Recientemente, la orientación del Arzobispo José Guadalupe Martín Rábago, dio justo en el blanco: se trata de orientar las acciones de la Iglesia en dos vertientes: “Ve, y haz tú lo mismo”; y la otra, por decantación se presenta: “Hacer de la parroquia, una comunidad de comunidades”. ¡Buena puntería pastoral! Asegurar que existe una buena puntería pastoral resulta fácilmente deducible. Lo es en un mismo contexto, porque una y otra directriz recaen en el mismo punto: los más prójimos. En efecto, se trata de una visión profundamente solidaria, intensamente caritativa –y, llena por lo mismo, de amor virtud, de amor ágape, en los términos expresados por Benedicto XVI en la “Deus caritas est”– pero, en forma adicional, con una perspectiva de buen samaritano. Por eso, la instrucción de “ve, y haz tú lo mismo”, no se circunscribe a algo meramente enunciativo, motivacional o de impulso a las buenas intenciones. Va totalmente al fondo del ser y el quehacer personal como cristiano, amén de encerrar una tarea que, igualmente, tiene como destino la vida comunitaria.

Y es aquí en donde la convocatoria al “ve, y haz tú lo mismo”, nos permite identificar una tarea y diversas acciones, con una visión de profunda y actuante transversalidad. Evidentemente, el impulso va dirigido hacia las acciones a favor de nuestros más prójimos: padres, hermanos, abuelos; es decir, encuentra su aplicación primaria, elemental y sustantiva en la comunidad familiar, para luego expandirse a quienes nos rodean, como vecinos, amigos, compañeros de trabajo, colegas. Con ellos podemos empezar a realizar las acciones que fluyen del “haz tú lo mismo”. Participar para hacer comunidad Participar es tomar parte. Es tomar nuestra parte y la parte que nos corresponde. Dicho en otras palabras, ésta es la primera lección de subsidiaridad aplicada. Si revisamos con detenimiento la Escritura, nos encontramos con un hecho que, para efectos de esta entrega, viene bastante bien: Jesucristo, en efecto, realizó todos los milagros; Él los operó y dejó constancia del poder que Dios Padre le confirió. No hay duda alguna.

ía

39

Sin embargo, todos los que recibieron un milagro, tuvieron que participar; esto es, tuvieron que hacer algo y poner algo de su parte. Ya fuera la hemorroísa o el paralítico de la piscina; Lázaro o los leprosos que curó. Cada persona que recibió el milagro, tuvo que realizar algo, tomar la parte que le correspondía, insistimos. Y en este aspecto surge la segunda vía de la acción del cristiano en este llamado: hacer comunidad desde la vida parroquial, para que sea la misma Parroquia, la casa común transformada en “comunidad de comunidades”. El aterrizaje del concepto Hacer comunidad de comunidades, nos parece, adquiere varios ángulos que conviene abordar. Y aún cuando se pueden mencionar desde los aspectos negativos, consideramos que es el momento de expresarlo en positivo, a lo cristiano, pues. - Es “aprender a ser generoso”, como decía San Ignacio de Loyola. ¿Qué cara ponemos cuando saludamos a los vecinos, a la suegra, al “cuñadíto incómodo”? La sonrisa nuestra –la de usted y la mía– son premisas de generosidad, de entusiasmo, de visión llena de alegría por vivir el día que Dios nos ha regalado; con todas sus dificultades, obstáculos, tropezones y carencias. ¡Qué importante es evidenciar entusiasmo, porque Dios nunca se dejará ganar en generosidad! Si usted se muestra alegre, entusiasta, lleno de ganas de vivir la vida, no faltará quien se atreva a llamarlo “desquiciado”, pero se morirá de envidia por verlo a usted alegre. Revise por favor, con qué frases se despide usted para salir de casa y con cuál otra llega usted al concluir el día. Esto favorece empezar a hacer una común unidad. -Vamos desarrollando nuestra propia “capacidad de perdón”. Maldecir, desearle mal a alguien que nos causó daño, sonreírle de frente y apuñalearlo por la espalda, es un deporte popular. Perdonar es un don

40

ía

para las almas grandes. Yo no dije que sea fácil o sencillo. Por eso se trata de un ejercicio de activación espiritual y fortaleza del alma. Se puede empezar por perdonar a la vecina esa que acostumbra dejar su bolsa de basura fuera de horario, para que todos los perros de la colonia le den una repasada a los huesitos que dejó el “menudo”. Se trata de perdonar a esa hermana que se ha puesto nuestra ropa favorita; la indumentaria con la que nos presentaríamos en esa cita tan importante. Es perdonar a papá que, a veces de tan preocupado por sus cosas, nos oye pero no escuchó nada de lo que le comentamos. -Aprender a ser solidarios con los que menos tienen, menos saben o menos pueden, favorece mucho la conformación de una “comunidad de comunidades”. No se requieren hechos espectaculares ni realizaciones de un súper héroe de cómic gringo. Con frecuencia, el mero hecho de preguntar, de interesarse por lo que le pasa a los demás, alivia y conforta. En la cuadra donde usted vive, ¿Sabe usted en cuál de las familias el padre se quedó sin empleo? ¿Podría usted decir cuál de los jóvenes vecinos logró las mejores calificaciones en el mes? ¿Tiene usted idea de cómo sigue el hijo o la hija enferma de aquella familia a la que no le ha ido tan bien en su negocio? ¿Ya vio usted los agujeros que traen los zapatos de las hijas de la persona que ayuda a las labores de la casa? Una más: ¿En qué lugar de la casa come la sirvienta? Son esa serie de pequeñas-grandes acciones, las que nos impulsan a hacer y a vivir en una “comunidad de comunidades”. El secreto es simple: para formar una comunidad con estas características, la recomendación es que, no desaproveche usted, ninguna oportunidad para hacer el bien a cada persona que se le ponga enfrente.

Las caricias

de la vida

Autor desconocido

Querer no es hacer grandes declaraciones; es decir o hacer cosas sencillas y sin especial motivo…

¿Por qué esperar a que una persona muera para decir que se le quería?

Por ejemplo: ¿Quieres un café?

Es no juzgar, no criticar, no condenar.

¿Estás cansado? ¿Puedo hacer algo por tí? Una llamada telefónica, Una carta, Una pequeña sorpresa, Una cariñosa invitación, Un paseo juntos… Es hacer cosas por el otro,sin razón, sin cálculo… Es aceptar al otro como es… Es escucharlo con afecto… Es no presionarlo… Es mirar al otro con los ojos del corazón, con los ojos del alma. La palabra puede engañar, pero la mirada nunca miente… Es, simplemente, estar ahí, no sólo con el cuerpo, sino con el alma… Es decir: “Te quiero”.

Es ser capaz de decir: “Si hubiese estado en tu lugar, no lo habría hecho mejor”. Es poder decir sin envidia: “Es estupendo lo que has hecho”. Es tan sencillo como eso; no es nada complicado. Pero si no sentimos amor, nos falta todo en la vida. Cuando uno tiene el privilegio de querer y de ser querido, la vida es extraordinaria. El calor que irradia, la luz que invade el alma y hace brillar los ojos… Comparte este mensaje a las personas a las que quieres. A las que de una forma u otra han dado felicidad a tu vida. A las que te hacen sonreír cuando lo necesitas de verdad. A las que te hacen ver el lado bello de las cosas cuando estás en tus horas más bajas. A las que quisieras decirles cuánto aprecias su afecto y su amistad.

ía

41

Canicas rojas Durante los duros años de la Revolución, en un pueblo pequeño de Aguascalientes, México, solía parar en el almacén del Sr. Muro para comprar productos frescos. La comida y el dinero faltaban y el trueque se usaba mucho. Un día en particular, el señor Muro me estaba empaquetando unas papas. De repente me fijé en un niño pequeño, delicado de cuerpo y aspecto, con ropa roída pero limpia que miraba atentamente un cajón de peras frescas y maravillosas. Pagué mis papas pero también me sentí atraído por el aspecto de las peras. ¡Me encanta el dulce de pera y las papas frescas! Admirando las peras, no pude evitar escuchar la conversación entre el Sr. Muro y el niño. «Hola Toño, ¿Cómo estás hoy?» «Hola Sr. Muro. Estoy bien, gracias... sólo admiraba las peras... se ven muy bien.» «Sí, son muy buenas. ¿Cómo está tu mamá?» «Bien. Cada vez más fuerte.» «Bien. ¿Hay algo en que te pueda ayudar?» «No Señor. Sólo admiraba las peras.» «¿Te gustaría llevar algunas a casa?» «No Señor. No tengo con que pagarlas.» «Bueno, qué tienes para cambiar por ellas?

42

ía

«Lo único que tengo es esto, mi canica más valiosa.» «¿De veras? ¿Me la dejas ver?» «Acá está. ¡Es una joya!» «Ya lo veo. El único problema es que ésta es azul y a mí me gustan las rojas. ¿Tienes alguna como esta, pero roja, en casa?» «No exactamente, pero casi.» «Hagamos una cosa. Llévate esta bolsa de peras a casa y la próxima vez que vengas muéstrame la canica roja que tienes.» «¡Claro! Gracias Sr. Muro.» La Sra. de Muro se me acercó a atenderme y con una sonrisa me dijo: Hay dos niños más como él en nuestra comunidad, todos en situación muy pobre. A Salvador le encanta hacer trueque con ellos por peras, manzanas, tomates, o lo que sea. Cuando vuelven con las canicas rojas, y siempre lo hacen, él decide que en realidad no le gusta tanto el rojo, y los manda a casa con otra bolsa de mercadería y la promesa de traer una canica color naranja o verde tal vez. Me fuí del negocio sonriendo e impresionado con este hombre. Un tiempo después me mudé a Guadalajara pero nunca me olvidé de este hombre, los niños y los trueques entre ellos. Varios años pasaron, cada uno más rápidamente que el anterior. Recientemente tuve la oportunidad de visitar unos amigos en esa comunidad en Aguascalientes. Mientras estuve allí, me enteré que el Sr. Muro había muerto.

Esa noche sería su velorio y sabiendo que mis amigos querían ir, acepté acompañarlos. Al llegar a la funeraria, nos pusimos en fila para conocer a los parientes del difunto y para ofrecer nuestro pésame. Delante nuestro, en la fila, había tres hombres jóvenes. Uno tenía puesto un uniforme militar y los otros dos unos lindos trajes oscuros con camisas blancas. Parecían profesionales. Se acercaron a la Sra. Carmelita, quien se encontraba al lado de su difunto esposo, tranquila y sonriendo. Cada uno de los hombres la abrazó, la besó, conversó brevemente con ella y luego se acercaron al ataúd. Los ojos cafes llenos de lágrimas de la Sra. Carmelita, los siguió uno por uno, mientras cada uno tocaba con su mano cálida, la mano fría dentro del ataúd. Cada uno se retiró de la funeraria limpiándose los ojos. Llegó nuestro turno y al acercarme a la Sra. De Muro le dije quién era, y le recordé lo que me había contado años atrás sobre las canicas. Con los ojos brillando, me tomó de la mano y me condujo al ataúd. «Esos tres jóvenes que se acaban de ir son los tres chicos de los cuales te hablé. Me acaban de decir cuanto agradecían los «trueques» de Salvador. Ahora que Chava no podía cambiar de parecer sobre el tamaño o color de las canicas, vinieron a pagar su deuda. «Nunca hemos tenido riqueza» -me confió«pero ahora Salvador se consideraría el hombre más rico del mundo.» Con una ternura amorosa levantó los dedos sin vida de su esposo. Debajo de ellos había tres canicas rojas exquisitamente brillantes. Moraleja No seremos recordados por nuestras palabras , sino por nuestras acciones.

La vida no se mide por cada aliento que tomamos, sino por las cosas que nos quitan el aliento. Hoy te deseo un día de milagros comunes, como una cafetera de café fresco que tu compañero te preparó, una llamada inesperada de un viejo amigo, semáforos verdes camino al trabajo, una sonrisa de alguién que atendiste o la sonrisa de tus hijos al llegar a casa. Te deseo un día de cosas pequeñas de las cuales estarás agradecido: la fila más rápida en el supermercado, una canción favorita en la radio, encontrar tus llaves justo donde buscas, el tierno abrazo de tu niño sólo por ser su papá. Te deseo un día de felicidad y perfección; pequeños trozos de perfección que te hagan sentir que Dios te está sonriendo, sosteniéndote tan tiernamente porque eres alguien especial y único. Te deseo un día de paz, felicidad y dicha. Dicen que toma un minuto encontrar a una persona especial, una hora para apreciarla, un día para amarla, pero una vida entera para olvidarla. Comparte este mensaje a personas que nunca olvidarás. A tus padres e hijos, a tu pareja, a tus amigos o a tus conocidos. Es un mensaje breve para dejarlos saber que nunca los olvidarás. Si no se lo envías a nadie, es porque estás tan apurado en tu desgracia, en tu desdicha, en lamentarte de tu sufrimiento, que probablemente ya has olvidado a los que verdaderamente te aman y a tus verdaderos amigos. Esos que se miden por el corazón, no por el dinero.

ía

43

El principio

de inocencia

Por: Pbro. Juan Galván Sánchez Asesor MCC, Diócesis de Celaya, Gto.

siempre es así, al contrario, pareciera que todos somos culpables, y en caso de vernos involucrados en algún asunto público no estamos libres de cargos hasta demostrar nuestra inocencia. Así sucede en accidentes de tránsito, denuncias, comparecencias y hasta en los chismes, pues no falta quienes crean los infundíos de gente mal intencionada.

Me pareció que de acuerdo al reglamento de tránsito vehicular, lo correcto era acudir a la oficina correspondiente y hacer las gestiones pertinentes, en vistas a conseguir una licencia de manejo. Así sucedió al convertirme en vecino del Distrito Federal, cuando corrían los meses del año 1993, de tal manera que al obtenerla, en adelante pude transitar en los ejes viales, sin temor a ser sorprendido por los agentes del orden. Y cuatro años después quise renovar dicha licencia, ya no en la Capital de la República, sino en Guanajuato, mi Estado natal; pero al contactar a los servidores públicos que despachan tales asuntos, desconociendo por completo el documento que yo presentaba, me llevé la desagradable sorpresa de que debía presentar un examen de manejo. En pocas palabras, no le dieron valor alguno al documento que yo exhibía, como si se tratara de algo fraudulento, lo que me llevó a pensar que en nuestro país, algunas instituciones no se tienen confianza las unas con las otras, o probablemente en aquel caso, la desconfianza era hacia mi persona, y la experiencia nos enseña que la desconfianza se asocia a la sospecha y en ciertos casos incluso a la culpabilidad. En cualquier parte del mundo y en cualquier ámbito, “toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario”, pero en México, país muy peculiar, no

44

ía

El que acusa debe presentar las pruebas, como afirma un principio de derecho; sin embargo, no pocas veces se lanza la piedra y se esconde la mano. Pero hay que distinguir entre una acusación formal y un mero comentario de sobremesa. En cuanto a lo primero, cabe decir que en nuestro país, por lo menos en algunos casos, el sistema de justicia está en entredicho, pues quienes administran la justicia cuidan sólo la apariencia, lo externo, lo superficial. A veces se acusa sin pruebas y se juzga sin juez, en donde el testigo ocular es lo más común, pero no siempre el más fidedigno, por lo que no basta ser inocente para ser libre, lo que hace pensar que para que la justicia sea administrada correctamente, se requiere un nuevo diseño institucional, donde no se fabriquen pruebas y donde se castigue al culpable, sin perseguir al inocente. Ahora bien, el hecho de pertenecer a determinado sector de la sociedad no es motivo para etiquetar a las personas, como cuando se dice que todos los políticos son corruptos, que todas las policías son tiranas, que todos los jóvenes son flojos, que todos los niños son irreverentes. También eso es faltar al principio de inocencia, pues cuando la culpabilidad no es evidente, hay que demostrarla, no suponerla. Y aplicando dicho principio al campo de lo eclesial, por lo que se refiere a la pederastia, puede decirse que, por el hecho de ser sacerdote no se es sospechoso, y por el hecho de ser sospechoso no se es culpable, hasta que se demuestre lo contrario.

Para saber más Lugares Hola amigos, espero que hayan logrado vivir esta semana Santa y Pascua cumpliendo con nuestras obligaciones como hijos de Dios, pero también que hayan descansado y estén listos para regresar a nuestras actividades cotidianas, en esta ocasión hablaremos de los lugares, para que conozcamos la diferencia entre los distintos nombres que tienen los lugares de oración y en base a qué reciben este nombre. Templo: Es el lugar de culto considerado habitación de Dios entre los hombres y lugar de encuentro entre los creyentes. El verdadero templo de Dios es Cristo, en Él podemos encontrar a Dios. También nosotros somos templo de Dios. La diferencia entre Templo e Iglesia es que la Iglesia somos todos los bautizados en la fe y Templo es el lugar al que acudimos a encontrarnos con Dios. Basílica: Este nombre se le da a templos que el emperador Constantino mandó construir en el siglo IV en Roma y Palestina. Luego el nombre se le dio a otros santuarios antiguos y grandes que gozan de ciertos privilegios. Catedral: La Iglesia Catedral es aquella en la que está colocada la cátedra del Obispo. La Catedral, por la grandeza de su construcción, es figura del templo espiritual que todos los que somos la Iglesia lo formamos. La Catedral es el templo más importante de la diócesis*.

con el acólito Víctor

Parroquia: Es el templo con el que una comunidad determinada se identifica, es encomendada a un Sacerdote al que llamamos comúnmente Párroco o bien Señor Cura. Santuario: Es el templo o lugar al que acuden en peregrinación numerosos fieles porque encuentran refugio y protección. En nuestras tierras existen varios Santuarios, podemos mencionar el Santuario del Señor de los Rayos, en Temastián, Jal; El Santuario de los Mártires Mexicanos que está en construcción, otros dedicados a la Virgen María, por ejemplo: El Santuario de San Juan de los Lagos, El Santuario de Nuestra Sra. De Zapopan, El Santuario de Guadalupe en la ciudad de Guadalajara, etc. Capilla: Es un recinto de la parroquia, ubicado en el mismo territorio parroquial y es en donde se realizan celebraciones de culto público. *Diócesis: Es un organismo vivo presidido por Jesucristo en la persona del Obispo, familia de Dios, Comunidad de comunidades, que en un espacio concreto se esfuerza por vivir su fe. Ahora ya sabemos y entendemos el por qué de las distintas maneras de llamar a la casa de Dios, ¡Muchas Felicidades a la Virgen María y a todas las mamás, en este mes de mayo! ¡Que Dios los bendiga!

ía

45

46

ía

Sopa de letras

Reflexión

Por Isaac Valdez

Encuentra las palabras en negritas

Cuando Satanás ve que tomas la Biblia, a él le da dolor de cabeza. Cuando ve que la abres, se desmaya. Cuando ve que la estás leyendo, colapsa. Cuando ve que pones en práctica todo lo que leíste en la Biblia, te deja en paz.

ía

47

¿Vale la confesión

por iPhone?

Por: Jorge Enrique Mújica

de diálogo personal entre penitente y confesor, así como la absolución por parte del confesor presente”. Y añadió: “Esto no puede ser sustituido por ninguna aplicación informática (…) no se puede hablar de ninguna forma de confesión por iPhone”. Lo primero que llama la atención es que el portavoz de la Santa Sede, tenga que aclarar incluso estos aspectos (síntoma de una deficiente catequesis en los católicos y de una falta de cultura general en los que no lo son).

La aplicación “confession” de iPhone de Apple, confundió a varios usuarios católicos. La herramienta digital ayuda a realizar el examen de conciencia previo a la confesión, el problema surgió cuando el cuestionario se presentó como sustitución del Sacramento. “Confession”, desarrollada en Estados Unidos por Patrick y Chip Leinen y Ryan Kreager, de la compañía Little iApps, es un recurso en lengua inglesa. La idea fue del todo original y “ortodoxa” y contó incluso con el apoyo explícito del obispo católico de Fort WayneSouth Bend, Indiana, monseñor Kevin Rhoades. Hasta ahí todo parecía ir bien. El problema fue cuando la aplicación que funciona mediante una dinámica personalizada de preguntas según las características individuales del usuario, se presentó como sustitución de la confesión misma. La confusión fue tal que incluso el portavoz oficial de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi, salió al paso: “es esencial comprender bien que el sacramento de la penitencia requiere necesariamente la relación

48

ía

Ya en otros momentos lo hemos explicado: “No existen los sacramentos en Internet; e incluso las experiencias religiosas posibles ahí, por la gracia de Dios, son insuficientes si están separadas de la interacción en el mundo real con otras personas de fe”, dice el número nueve del documento La Iglesia e Internet, del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, del 28 de febrero de 2002. Esto es una llamada de atención a profundizar en la fe recibida: a seguir la invitación que en el prefacio de YouCath (catecismo adecuado para jóvenes) formulaba el Papa: “¡Estudien el Catecismo con pasión y perseverancia! ¡Sacrifiquen vuestro tiempo para ello! Estúdienlo en el silencio de vuestra recámara, léanlo en dos; si sois amigos, formen grupos y redes de estudio, intercambien ideas en Internet”. “Deben conocer su fe con la misma precisión que un especialista de informática conoce el sistema operativo de una computadora; deben conocerlo como un músico conoce la pieza a interpretar; sí, deben estar muy profundamente arraigados en la fe de las generaciones de sus padres para poder resistir con fuerza y decisión a los retos y tentaciones de su tiempo”.

Objetos que ¡Los regalos de Dios

enseñan de Dios

son gratis!

Por Isaac Valdez

Is. 55: 1 Objetos: Diferentes alimentos o grabados de los mismos: leche, pan, etc. Supongamos que un niño está mirando la vitrina de una tienda de abarrotes. Allí ve pan, fruta y otras clases de comida. Tiene hambre, pero no tiene dinero. Luego sale el dueño del negocio, no para asustar al niño, sino para llamarlo: “A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio” (Is. 55:1). ¿No sería difícil que ese niño creyera lo que oía? Entonces el niño corre y le dice: -Caballero, no tengo dinero y tengo hambre y sed. ¿Me dará algo? El vendedor le pasa un pan grande, algo de fruta y un envase de leche. ¿Cómo se sentiría ese niño? Bueno, sabemos que no son muchos los vendedores que harían una cosa así. Pero, ¿saben?, eso es lo que Dios hace todo el tiempo. Las palabras que hemos puesto en la boca del dueño del negocio son de la Biblia en el libro de Isaías.

Respuestas

sopa de letras

Muchas veces Dios nos da pan y leche materiales, por medio del esfuerzo de otras personas. Sin embargo, lo que Él nos ofrece sobre todo es la alimentación espiritual. El mejor pan y leche es su amor, el perdón de todos nuestros pecados y una vida nueva y rica en Cristo Jesús. Esa es la clase de pan que nunca se acaba y la bebida refrescante que dura para siempre.

ía

49

La sabiduría del silencio Habla simplemente cuando sea necesario. Piensa lo que vas a decir antes de abrir la boca. Sé breve y preciso ya que cada vez que dejas salir una palabra por la boca, dejas salir al mismo tiempo una parte de tu chi. De esta manera aprenderás a desarrollar el arte de hablar sin perder energía. Nunca hagas promesas que no puedas cumplir. No te quejes y no utilices en tu vocabulario palabras que proyecten imágenes negativas porque se producirá alrededor de ti todo lo que has fabricado con tus palabras cargadas de chi. Si no tienes nada bueno, verdadero y útil, es mejor quedarse callado y no decir nada. Aprende a ser como un espejo, escucha y refleja la energía. El universo mismo es el mejor ejemplo de un espejo que la naturaleza nos ha dado porque el universo acepta sin condiciones nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras palabras, nuestras acciones y nos envía el reflejo de nuestra propia energía bajo la forma de las diferentes circunstancias que se presentan en nuestra vida. Si te identificas con el éxito, tendrás éxito. Si te identificas con el fracaso, tendrás fracasos. Así podemos observar que las circunstancias que vivimos son simplemente manifestaciones externas del contenido de nuestra habladuría interna. Aprende a ser como el universo, escuchando y reflejando la energía sin emociones densas y sin prejuicios, siendo como un espejo sin emociones, aprendemos a hablar de otra manera. Con el mental tranquilo y en silencio, sin darle oportunidad de imponerse con sus opiniones personales y evitando que tenga reacciones emocionales excesivas, simplemente permite que una comunicación sincera y fluida exista. No te dés mucha importancia, sé humilde pues cuanto más te muestras superior, inteligente y prepotente, más te vuelves prisionero de tu propia imagen y vives en un mundo de tensión e ilusiones. Sé discreto, preserva tu vida íntima, de esta manera te liberas de la opinión de los otros y llevarás una vida tranquila volviéndote invisible, misterioso, indefinible e insondable como el Tao. No compitas con los demás, vuélvete como la tierra que nos nutre, que nos da de lo que necesitamos. Ayuda a los otros a percibir sus cualidades, sus virtudes y a brillar. El espíritu competitivo hace que crezca el ego y crea conflictos inevitablemente. Ten confianza en tí mismo, preserva tu paz interna evitando entrar en la provocación y en las trampas de los otros. No te comprometas fácilmente. Si actúas de manera precipitada, sin tomar consciencia profundamente de la situación, te vas a crear complicaciones. La gente no tiene confianza en aquellos que dicen sí muy fácilmente porque saben que ese famoso sí no es sólido y le falta valor. Toma un momento de silencio interno para considerar todo lo que

50

ía

interno

se presenta y toma tu decisión después. Así desarrollarás la confianza en ti mismo y la sabiduría. Si realmente hay algo que no sabes o que no tienes la respuesta a la pregunta que te han hecho, acéptalo. El hecho de no saber es muy incómodo para el ego porque le gusta saber todo, siempre tener razón y siempre dar su opinión muy personal. En realidad el ego no sabe nada, simplemente hace ver que sabe. Evita el hecho de juzgar y de criticar, el Tao es imparcial y sin juicios, no critica a la gente, tiene una compasión infinita y no conoce la dualidad. Cada vez que juzgas a alguien lo único que haces es expresar tu opinión muy personal, y es una pérdida de energía, es puro ruido. Juzgar es una manera de esconder sus propias debilidades. El sabio tolera todo y no dirá ni una palabra. Recuerda que todo lo que te molesta de los otros es una proyección de todo lo que todavía no has resuelto de ti mismo. Deja que cada quien resuelva sus propios problemas y concentra tu energía en tu propia vida. Ocúpate de ti mismo, no te defiendas. Cuando tratas de defenderte en realidad estás dándole demasiada importancia a las palabras de los otros y le das más fuerza a su agresión. Si aceptas el no defenderte estás mostrando que las opiniones de los demás no te afectan, que son simplemente opiniones y que no necesitas convencer a los otros para ser feliz. Tu silencio interno te vuelve impasible. Haz regularmente un ayuno de la palabra para volver a educar al ego que tiene la mala costumbre de hablar todo el tiempo. Practica el arte de no hablar. Toma un día a la semana para abstenerte de hablar. O por lo menos algunas horas en el día según lo permita tu organización personal. Este es un ejercicio excelente para conocer y aprender el universo del Tao ilimitado, en lugar de tratar de explicar con las palabras qué es el Tao. Progresivamente desarrollarás el arte de hablar sin hablar y tu verdadera naturaleza interna reemplazará tu personalidad artificial, dejando aparecer la luz de tu corazón y el poder de la sabiduría del silencio. Gracias a esta fuerza atraerás hacia ti todo lo que necesitas para realizarte y liberarte completamente. Pero hay que tener cuidado de que el ego no se inmiscuya. El poder permanece cuando el ego se queda tranquilo y en silencio. Si tu ego se impone y abusa de este poder, el mismo poder se convertirá en un veneno, y todo tu ser se envenenará rápidamente. Quédate en silencio, cultiva tu propio poder interno. Respeta la vida de los demás y de todo lo que existe en el mundo. No trates de forzar, manipular y controlar a los otros. Conviértete en tu propio maestro y deja a los demás ser lo que son, o lo que tienen la capacidad de ser. Autor desconocido Envió Adriana Contreras Agraz



Oración por la Ultreya Señor, Padre Santo, que en Jesucristo tu hijo nos das la luz que ilumina a todo hombre, que ha vivido la experiencia del encuentro personal con tu hijo Jesucristo, en un cursillo, concede a tu pueblo que peregrina al encuentro de tu amor en Cristo Jesús, celebrar, con ánimo confiado, alegre y jubiloso, este 50 aniversario del movimiento de cursillos de cristiandad, en nuestra vida y en la parroquia de Santa Catarina de Alejandría. Así como el éxito de la décima novena Ultreya Diocesana, para que, como

Diocesana

verdaderos y auténticos apóstoles tuyos, seamos tus discípulos y misioneros. Te lo pedimos por la intercesión y la presencia amorosa de Santa María, madre de tu hijo Jesús y madre nuestra, que nos sostenga y acompañe siempre en nuestro camino de colores, y con esperanza jubilosa llegar al quinto día donde nos guarda tu hijo Jesucristo, nuestro divino maestro. Amén

ía

51

Si en el fondo de tu vida hay un sabor amargo,

Calendario de Cursillos

Diócesis de Guadalajara

Si estás acelerado y no sabes a dónde vas, Si buscas y encuentras,

no

Si necesitas pararte y darle sentido a tu vida, Si conoces a Cristo pero quieres llegar más lejos, Si quieres ser feliz y no te conformas con menos.

“No lo olvides, el Cursillo es para tí”

Damas Varones

Ni te imaginas lo que el amor de Jesús puede hacer en tu corazón

Para mayores informes contanta a un cursillista de tu localidad. En Guadalajara, Jalisco. Mayores informes: Tel. (33) 3121 5305 E-mail: [email protected]

52

ía

Suggest Documents