DETRAS DE BASTIDORES Y EN EL ESCENARIO

DETRAS DE BASTIDORES Y EN EL ESCENARIO Un encuentro con los "Hacedores" de Teatro SACADO DEL PERIÓDICO "LE PROGRES DES ENFANTS", EDITADO EN FRANCIA 1 ...
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DETRAS DE BASTIDORES Y EN EL ESCENARIO Un encuentro con los "Hacedores" de Teatro SACADO DEL PERIÓDICO "LE PROGRES DES ENFANTS", EDITADO EN FRANCIA 1 de febrero de 1989

EL AUTOR Escribir para el teatro no es cosa fácil. Existen ya muchas obras. Hay que conocerlo todo, e inventar. Siempre. ¡Escribir para el teatro, es escribir una historia que será interpretada por unos personajes de la historia!. Este oficio de autor, Maurice Yendt lo conoce muy bien: es el suyo "desde hace mucho tiempo". "Al principio, escribía por necesidad. Quería hacer teatro para niños, pero encontraba que los textos existentes eran tontorrones. Me he convertido, por consiguiente, en autor y me vi mordido por este juego. Me gustaba así que continué con él. Todas mis obras infantiles se han montado en el T.JA. y en otros lugares. En Francia, y también en el extranjero. Se han traducido al alemán, al español, al italiano, al inglés y al japonés. ¡Viajan mucho!. ¿Mí deseo? Escribir para unos espectadores niños y para unos actores adultos. El teatro infantil tiene que poseer estas dos cualidades: interesar a los adultos que lo interpretan y a los niños que lo ven. ¿La elección de temas? Con los niños se puede hablar de todo, viven en el mismo mundo que nosotros. El racismo, la familia, la sociedad..., son cosas que les interesan igual que a nosotros. El teatro permite explorarla vida, descubrir cosas nuevas, reflexionar. Empecé eligiendo temas muy próximos a la realidad. Más tarde me pasé a los grandes héroes de leyendas. Ellos me ayudaron a hablar de temas más secretos, sobre la muerte, la vida, la sexualidad...

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¡Pero no va uno al teatro para recibir lecciones!. Uno va para ver y escuchar una historia. Mi inspiración, la hallo por doquier. En el cine, en los periódicos. Un autor tiene que estar al corriente de todo lo que pasa. Leo mucho. Las paredes de mi casa están forradas de libros. Y vaya donde vaya, miro a la gente que me rodea, la observo. Sería fácil identificar (reconocer) a algunos de mis personajes. Escribir para el teatro, no es cosa fácil. Este arte existe desde hace 2000 años. Ha habido ya muchas obras. Hay que conocer lo ya realizado. E inventar siempre, siempre".

EL DIRECTOR DE ESCENA Es el ojo externo. Dirige toda la fabricación del espectáculo. Dirige a todos, desde los actores hasta el que confecciona el vestuario. "¡El director de escena es el supervisor!". Michel Dieuaide realiza este oficio desde hace 15 años. Ha montado ya más de 20 obras. "El trabajo de director de escena es un trabajo de largo aliento. Antes de los ensayos está la preparación. La preparación es la parte invisible del iceberg teatro. Puede empezar con meses, años de adelanto. Para nuestro próximo espectáculo, una obra sobre la Revolución francesa, estoy trabajando ya desde hace 18 meses. Esta preparación exige tiempo, pero hace nacer imágenes en la cabeza. ¡Puede haceráe en cualquier parte, al borde de una piscina, viajando!. Tengo una idea, la anoto. Y observo sin cesar a la gente que me rodea, en la calle, cuando voy de compras. Me fijo en alguien que pasa a mi lado. Su modo de vestir, de gesticular me hacen pensar en un personaje teatral. Poco a poco mi proyecto de puesta a punto se va precisando. Sueño ya con el espectáculo acabado. Queda por saber si este sueño es algo realizable. Esta es la segunda parte de mi trabajo. Como es natural, sé por experiencia lo que puede y lo que no puede hacerse. En los detalles es donde puede haber algún cambio. ¡Puede uno soñar con un traje fabuloso para una actriz, pero hay que cambiar porque para ella resulta demasiado pesado!. A un director de escena le debe interesar todo esto. Debe saber porqué es preferible que unos decorados se hagan con madera mejor que con hierro. Tiene que conocer los materiales, incluso para el vestuario, las luces. Los ensayos es la segunda fase de mi trabajo. Dirijo a los actores, juego con las luces, vigilo el ritmo del espectáculo, pienso en el público. Es como una escultura. Al principio el espectáculo no es más que un montón de barro. Somos todos nosotros, actores, técnico en iluminación, realizador del vestuario, los que tenemos que modelarlo. Yo cuido de que se convierta en algo vivo... Escucho, miro, registro. Un director de escena tiene que tener buena memoria. Siembra las piedrecitas para que todo el mundo encuentre su camino".

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EL TÉCNICO EN ILUMINACIÓN Con la luz, traduce un sentimiento, u n momento de la historia que se está relatando. "Una buena iluminación, es algo que no se ve". He aquí lo que se suele decir en el teatro. Jean-Jacques Monier está de acuerdo con ello. ¿Cuál es el oficio de JeanJacques? ¡Por supuesto, técnico en iluminación!. Desde hace ya 5 años, es el que realiza la luminotecnia para las obras del T.JA Ha hallado la forma y los medios para llegar a iluminar el escenario, los decorados, a los actores en función de la historia relatada. ¿Forma de hacerlo? ¡Jean-Jacques tiene la suya!. "No asisto a los primeros ensayos. Espero el primer ensayo completo de toda la obra, con decorados, trajes, música etc. sobre el escenario. Veo por primera vez y, como un espectador cualquiera, me sorprendo. Esto me da ideas. Desde aquel momento, veo todos los ensayos subsiguientes y tomo notas. Luego hablo de las luces con el director de escena. Le propongo cosas, soy un intérprete que por medio de la luz traduce un sentimiento, un momento, una época. Discutimos y, juntos, llegamos a una decisión final sobre la luminotecnia". En cuanto a los medios, Jean-Jacques es un técnico que conoce los suyos. Se trata de los proyectores y de la máquina que los dirige: (Registro de Teclado de las luces). "Con los electricistas, voy ubicando y fijando los proyectores donde mejor convenga, eligiendo el tipo de los mismos (hay muchos tipos). Por ejemplo, si a un personaje se le ilumina desde abajo, aparece como amenazante. Pero si muevo el proyector, se convierte en simpático y reconfortante. El color lo dan las gelatinas. Son hojas de plástico instaladas en la lente del proyector. Dan color a la luz. Un azul pálido para una iluminación de frío invernal. O el naranja para iluminar el calor estival. Queda por graduar la intensidad (o potencia) de los proyectores. Esto se hace en el registro de teclado, graduado de 0 a 100. Cada momento del espectáculo tiene su iluminación particular, procedente de varios proyectores. Todo ello queda registrado en el registro de teclado. El efecto luz ya está listo". EL ESCENÓGRAFO Planta los decorados de la historia en la que se mueven los personajes. El escenógrafo, es el arquitecto del escenario. El es quien organiza los decorados de un espectáculo, es él quien dibuja los planos. Daniéle Rozier ejerce este oficio desde hace 20 años. ¿Su formación? Una escuela de teatro en Francia y dos años de cursos en Nueva York. En el T.JA, Daniéle lleva trabajando 13 años como escenógrafa. En la actualidad está preparando los decorados para el próximo espectáculo. - 3 7 -

"Empiezo por leer el texto, sola en mi casa. Ya esto, me da algunas ideas. Cuando luego discuto con el autor y el director de escena, hablamos de la historia, de sus personajes, de los lugares donde discurre. Sentimos las cosas. ¿Conviene un ambiente duro o suave? ¿Qué colores? ¿Qué música? Nos hacemos muchísimas preguntas. Y vuelvo a mi casa con la cabeza llena de ideas. Es el momento de los croquis. Dibujo el lugar en el que se desarrollará la historia. Hago varios dibujos. Según el caso, hará falta dos, tres, cuatro sesiones de trabajo con los directores de escena. Hasta que nuestras ideas coincidan, hasta que los decorados adquieran precisión. Como es natural, pensamos en el espectador: es importante que él lo vea todo, y que lo vea bien. Ahora es el momento de pasar a lo concreto (real). Empiezo por dibujar unos decorados muy precisos, realizando a continuación la maqueta. Con todos los materiales que se van a utilizar: madera, hierro, plástico... con las pinturas. Hago planos de esta maqueta. Son para el constructor de los decorados, para el pintor, para el realizador de los accesorios. Vigilo la fabricación de los mismos. Después de la maqueta, también se discute el vestuario. Aquí también, las sensaciones creadas por los personajes se transforman en croquis. Con el realizador del vestuario, preparamos y contrastamos muestras de trajes: elegimos las telas, los colores. Esto lo presentamos al director de escena. Seguidamente se pasa a la confección del traje". EL ACTOR Sin él, no existiría el teatro: El es quien actúa, ante el público, en el escenario. La voz, el cuerpo y la imaginación son las herramientas de trabajo del actor. A Alain Sergent y Annie-Claude Sauton les gusta este oficio "difícil pero apasionante". Son actores desde hace casi 20 años. Su oficio lo han aprendido en el conservatorio o en cursillos, y, sobre todo, en los escenarios, es decir actuando. "En los cursos, se trabajan escenas como si fuera uno a interpretarlas. Se aprende a leer un texto, a expresarse sobre un escenario. Esto permite adquirir las bases del oficio. Pero hace falta el encuentro con el público. Un estreno está siempre lleno de sorpresas. Sus personajes, cada actor los encuentra a su manera. Pero todos ellos buscan en su propia memoria, en lo que conocen de la vida. Hay que vivir, por consiguiente, muchas cosas. Hay que conocer el amor, la pena, el hambre, el frío. Un actor tiene que ser muy curioso, tiene que tener mucha experiencia. Así es como podrá hacer su propia química, su mezcla personal y hallar los sentimientos de su personaje. La lectura de la obra, representa el principio de nuestro trabajo. Se realiza con el director de escena, alrededor de una mesa. Permite comprender el texto en profundidad: ¡su historia, sus secretos, sus misterios, como en una explicación de textos!. Luego se pasa de la mesa al escenario. En el escenario, se busca la mejor forma de actuar, la que permanezca más fiel a las ideas halladas a la hora de la lectura. - 3 8 -

Se tantea, se intenta distintas interpretaciones. Resulta interesante el no encontrar enseguida, ver hasta donde puede uno llegar. El vestuario nos ayuda mucho. Nos hace meternos en el pellejo del personaje. El director de escena nos dirige hacia donde él ha elegido. Nos guia. Para una hora de espectáculo, tiene uno un mes de ensayos, y 2 para 2 horas. Es la tarifa. Pero existe una fecha que hay que respetar: la del estreno. De ella no hay quien se escape, por regla general un estreno no se deshecha. A nivel técnico, hay que hablar fuerte, y vocalizar bien. También moverse y desplazarse sobre un escenario de una forma que sea natural y que corresponda al personaje que está uno interpretando. Y luego, ¡no hay que resultar demasiado tontorronl ¡Es mejor, para comprender lo que uno dice!. Y si nosotros no comprendemos lo que se dice, ¡el público menos aún!". EL REALIZADOR DEL VESTUARIO Fabrica lo que será la segunda piel del actor: el traje, o vestimenta del personaje. Que le gusten las telas, es el primer requisito de un realizador del vestuario. En su taller de costura del T.JA, Gilberte Maspéro corta, modela, fabrica el vestuario teatral desde hace "¡casi siempre!". "El traje, es la segunda piel del actor. Si una actriz interpreta a una vagabunda, con un enorme abrigo y unos harapos, no tendrá su misma pinta de siempre. Mi formación la he adquirido en la escuela de la Martiniére. Allí aprendí a coser, a cortar, a modelar, a que me gusten las telas. Había cursos de tecnología, de dibujo, de historia de prendas de vestir. La primera etapa de la fabricación, es la elección de las telas. Esto lo hago con el escenógrafo que me enseña sus croquis. Me documento en los libros, mirando grabados, cuadros. El vestuario se realizará con telas y otros materiales: piel, paja... puedo emplear telas de cortinas para confeccionar hermosas camisas: mojo la tela, la retuerzo, la arrugo. Y también hay que teñir, envejecer la tela para que el traje parezca de verdad algo que uno lleva todos los días. Una tela también llega a elegirse en función de la luz: las lanas, que son mates, absorben la luz, mientras que los rasos brillantes la despiden. Segunda etapa, la prueba. La partida está ganada de antemano si el actor se enamora de su traje. Esto es importante, ya que quizás tenga que actuar con él más de cien veces. Ultima etapa, el acabado. Arreglamos con esmero los detalles, los botones, los puños. No hay trucos ni manejos, a no ser que el actor tenga otros papeles y tenga que cambiarse rápidamente".

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