Cumbres UE-Asia: China crece y se crece y la UE no suma

Cumbres UE-Asia: China crece y se crece y la UE no suma ESADEgeo Position Paper 5 Noviembre 2010 Jaume Giné Daví Profesor de la Facultad de Derecho de...
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Cumbres UE-Asia: China crece y se crece y la UE no suma ESADEgeo Position Paper 5 Noviembre 2010 Jaume Giné Daví Profesor de la Facultad de Derecho de ESADE

ABSTRACT • Aunque de hecho es la primera economía mundial, la UE sigue dividida y casi ausente a los ojos asiáticos. • El subdesarrollo chino no encaja con que China disfrute de la mayor reserva de divisas mundial. • China confía que, saciando las necesidades financieras de varios miembros de la UE, ganará aliados para lograr frenar las presiones de Bruselas para que aprecie el yuan y respete los Derechos Humanos. • La 13ª cumbre UE-China no alcanzó acuerdos concretos. Bruselas no transmitió un mensaje unitario a Pekín. China lo sabe y actúa en consecuencia

Cumbres UE-Asia: China crece y se crece y la UE no suma

Los días 4 al 6 de octubre de 2010 se celebraron en Bruselas la 8º Cumbre ASEM (Asia-Europe Meeting) y la 13º Cumbre UE-China. Se desarrollaron en un complejo contexto político y económico en el que destacan el imparable ascenso de China, la crisis financiera que acosa a algunos miembros de la UE y la “guerra de las divisas” que afecta a las valoraciones del dólar y euro con respecto al yuan y otras monedas de los países emergentes. China es, tras superar a Japón, la segunda economía mundial. Solo tiene por delante a los EEUU. Tras estos tres países, aparecen según el Banco Mundial, 4 países europeos: Alemania (4º), Francia (5º), Reino Unido (6º) e Italia (7º). Si se suman a estos cuatro PIB, España (12º) y los restantes países comunitarios, la UE es de hecho la primera economía mundial. Sin embargo, mientras China crece la UE no siempre suma. Sigue muy dividida y casi ausente a los ojos del 2

mundo, especialmente para los asiáticos. Si observamos el mapa euroasiático, destaca el color amarillo del coloso chino mientras la UE aparece difuminada entre un mosaico de colores y un laberinto de barreras políticas. Podría ser mucho más que un gran mercado con una moneda única si actuase con una estrategia común y hablase con una sola voz en los ámbitos de la política exterior y de seguridad ante China y otras potencias emergentes. Es evidente que existen nuevas capacidades institucionales tras aprobarse el Tratado de Lisboa. Pero la UE debe mejorar la coherencia y la coordinación entre sus miembros para alcanzar un mayor peso e influencia en las relaciones internacionales. a)

La 8ª Cumbre ASEM convocó, los días 4 y 5 de octubre, a los 27

miembros de la UE, 16 asiáticos además de los representaciones de las instituciones comunitarias y de la ASEAN. Participaron, por primera vez, 3 nuevos miembros, Rusia, Australia y Nueva Zelanda. Reunió a 46 estados que representaban el 58% de la población, el 50% del PIB y el 60% del comercio mundial. Los socios asiáticos de ASEM suman el 25% del comercio total de la UE. China, Japón, Corea del Sur e India representaron en 2009 el 12,9%, el 4%, el 2,3% y el 2,3% del comercio exterior de la UE. A la vez se organizaron varios foros que convocaron a delegaciones de parlamentarios, empresarios y otros representantes de las sociedades civiles de los países. También se reunió la Asia Europa Foundation (ASEF) que organizó la conferencia “Connecting Civil Societies”. ASEM ofreció a europeos y asiáticos una excelente oportunidad para contrastar sus posiciones en temas económicos y monetarios a las puertas de la cumbre del G20 (Seúl, 11 y 12 de noviembre) y a pocas semanas de la próxima Conferencia sobre el Cambio Climático en Cancún. La Cumbre aprobó la Declaración “Hacia una más efectiva Gobernabilidad global”. Se apoyó una reforma de las cuotas del FMI que refleje adecuadamente el peso y las responsabilidades de las potencias emergentes en la economía mundial, un tema tratado en la cumbre del G20 celebrada en Seúl el 11 y 12 de noviembre. La UE mostró favorable a ceder hasta dos de las nueve sillas que ocupa en el FMI. 3

b) Mayor interés suscitó la 13ª Cumbre UE-China reunida el 6 de octubre. La UE es el primer socio comercial de China y esta es, tras EEUU, el segundo socio comercial de la UE. En la primera mitad de 2010, China representó el 8,5% de las exportaciones y el 17,8% de las importaciones totales de la UE. Según Eurostat, el valor del comercio exterior de mercancías se triplicó entre 2000 y 2009. Las exportaciones a China se incrementaron desde 26.000 millones a 82.000 millones de euros. También las importaciones subieron de 75.000 millones en 2000 a 248.000 millones en 2008 si bien cayeron a 215.000 millones en 2009 debido a la crisis global. Alemania es el primer exportador a China (47%), seguido de Francia (10%), Italia (8%). Alemania también es el primer importador (23%) seguido de Holanda (17% por el “efecto Rótterdam”, Reino Unido (13%) e Italia (10%). Pero el déficit comercial de la UE con China sigue imparable y afecta a todos los estados excepto Irlanda y Finlandia. Los mayores desequilibrios afectan a Holanda, Reino Unido, Italia, España y Francia. En cambio, la UE gozó en 2009 de un superávit comercial en los servicios. La UE es también un gran inversor neto en China. Los europeos acusan a China de infravalorar el tipo de cambio del yuan para mantener, y si cabe aumentar, sus exportaciones a la UE. Una situación que perjudica la competitividad de las empresas europeas, alimenta el déficit comercial comunitario e interno y dificulta la recuperación económica y la creación de empleo en la UE. Existen otros conflictos como es la insuficiente protección de los derechos de la propiedad industrial e intelectual en China. Además, Pekín está endureciendo el trato de las empresas europeas que operan en China. Las alemanas se quejan ante la agresividad de las empresas estatales chinas que, con el apoyo financiero gubernamental, desarrollan prácticas de “dumping” con las que ganan mercados y contratos públicos. También critican que se condicione el acceso al mercado interior chino a las transferencias de tecnologías o de know-how por parte de los inversores. La UE también debe competir con China para adquirir los llamados “materiales raros”. En este delicado tema Pekín ya enseñó sus dientes a Tokio en septiembre.

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En Bruselas China hizo oídos sordos a las pretensiones europeas de que el yuan se aprecie gradualmente para corregir las actuales tensiones monetarias. Pekín anunció en junio, antes de la cumbre del G20 de Toronto, que dejaría apreciar el yuan. Pero desde entonces solo subió un 2% respecto al dólar pero cayó un 9% respecto al euro. Wen Jiabao utiliza la tradicional estrategia china de quejarse más que su interlocutor. Se excusa con que China es aún un país en vías de desarrollo que precisa la cooperación ajena para seguir creciendo económicamente, aunque sea a costa de los demás. Insiste que China tiene una baja renta per cápita y debe crear más empleo. Wen Jiabao advirtió, en su discurso en el EuropeChina Business Forum, que una rápida apreciación del yuan causaría una catarata de cierres de empresas exportadoras chinas con una pérdida de millones de empleos y, en fin, una gran inestabilidad social en su país. Y concluyó que si China sufre conflictos económicos y sociales sería un desastre para el comercio mundial. Pero el subdesarrollo chino no encaja con que China cuente con la mayor bolsa de reservas de divisas del mundo. Wen Jiabao también visitó Grecia, Italia, Alemania y Turquía lanzando el mensaje de que Pekín hará grandes esfuerzos para apoyar la estabilidad del euro aportando una generosa ayuda financiera a los países de la zona euro afectados por la crisis financiera. Desde enero de 2010, Pekín ha comprado deuda de España, Portugal, Irlanda y Grecia. Le urge diversificar su cartera de bonos extranjeros muy concentrada en los de EEUU. En su tour europeo, China se comprometió a seguir comprando bonos del tesoro y a invertir en proyectos de infraestructura o logísticos. Pero cabe recordar que los préstamos deberán devolverse. Y cuando más compren, menor será el margen de maniobra política de los países deudores europeos frente el acreedor chino. También las inversiones chinas facilitarán el desembarco de sus empresas y productos en el mercado interior europeo. Grecia e Italia sacaron una buena tajada del maná chino. Pueden convertirse en la puerta de entrada china en Europa. También España aspira a serlo.

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La estrategia china en la UE es evidente: “divide y vencerás”. No asume compromisos en Bruselas pero sí en Atenas o Roma. Podría ayudar directamente al euro apreciando el yuan pero prefiere financiar a los países miembros de la zona euro. China confía que saciando las urgencias financieras de varios miembros de la UE, ganará aliados para frenar las presiones de Bruselas para que se aprecie el yuan. A falta de una sola y firme voz europea, Pekín trata separadamente con Berlín, París, Londres o Madrid. Nicolás Sarkozy normalizó sus relaciones con China durante su visita a Pekín en abril y las reforzó cuando el presidente Hu Jintao viajó a París del 4 al 6 de noviembre. Buscó el apoyo chino a sus ambiciosos propuestas

para

reformar

el

sistema

monetario

internacional.

Quiere

asegurarse el éxito de París en la próxima cumbre del G20 que organizará Francia en 2011. También Angela Merkel visitó Pekín en julio para apoyar a las empresas alemanas que operan en el complejo mercado chino. Alemania es el primer socio comercial de China en la UE con unos intercambios comerciales que alcanzaron los 20.700 millones de euros en 2009, con un claro superávit comercial favorable a China. Y los inversores chinos están invirtiendo, al igual que los rusos y árabes, en el mercado inmobiliario de Londres. Y Madrid presume tener unas excelentes relaciones “políticas”, aunque las comerciales son aún escasas, y confía que Pekín siga comprando deuda pública española. c)

Los resultados de la 13ª cumbre UE-China en Bruselas fueron agridulces.

Más que un acercamiento se constató como aún persisten posiciones distantes entre la UE y China. Pero las diferencias también se dan entre los 27 miembros de la UE a la hora de afrontar el reto chino. Siguen priorizando los intereses estatales sobre los comunitarios. El Comunicado Final expresaba el compromiso común de abrir una nueva etapa en las relaciones UE-China. Pero no mencionó ningún acuerdo concreto sobre los temas clave como la conveniente apreciación del yuan que provoca los actuales desequilibrios comerciales. Tampoco referencia alguna a la cuestión de los Derechos Humanos en China. Herman Van Rompuy y Juan Manuel Barroso afirmaron haber dialogado abiertamente con Wen Jiabao sobre 6

este espinoso tema y insistieron en que China debe

ratificar el Pacto

Internacional sobre los Derechos Civiles y Políticos de las NNUU aprobados en 1966. Pekín solo ratificó el Pacto Internacional sobre los Derechos Económicos, Sociales y Culturales. El dossier sobre los Derechos Humanos irrita a China como quedó patente con su airada reacción tras concederse el 8 de octubre el Premio Nobel de la Paz al disidente chino Liu Xiaobao. El problema de fondo es la falta de voluntad de los Estados miembros para adoptar posiciones comunes en política exterior. China lo sabe y actúa en consecuencia. Tras la gira europea de Wen Jiabao en octubre, el presidente chino Hu Jintao visitó también Portugal y Francia, los días 4 al 6 de noviembre. Fue recibido con una gran alfombra roja. Mientras la UE no acaba de sumar, China crece y se crece ante la UE.

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For further information about ESADEgeo’s Position Papers, please feel free to contact: Irene García García Jr. Research Fellow ESADE Center for Global Economy and Geopolitics Av. Pedralbes 60-62, 08034 Barcelona, Spain [email protected] 93 280.61.62 Ext. 3917

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