Cultivo y Cuidado Orquidea Vainilla

de

la

Cultivo y cuidado de la orquidea vainilla La vainilla es un género que contiene alrededor de 110 especies descritas de orquídeas. La más famosa de estas especies es Vanilla planifolia, la orquídea utilizara para hacer el saborizante comercial de vainilla. El nombre “Vanilla” proviene del Español vainilla, diminutivo de la palabra vaina. La palabra vaina a su vez se deriva del Latín vagina, que significa “envoltorio” o “funda”. La vainilla es apreciada por su aroma y sabor, y se utiliza tanto en alimentos como en perfumes. Lo componentes aromáticos de la vainilla están vinculados a los glucósidos y deben liberarse por reacciones enzimáticas. Por esto es necesario curar a la vainilla antes de utilizarla en alimentos o perfumes. En las plantaciones comerciales de vainilla, la especie cultivada con más frecuencia es Vanilla planifolia, pero algunos cultivadores también siembran la Vanilla pompona y Vanilla tahitensis. Hoy en día los científicos especializados en biotecnología están trabajando para mejorar y optimizar el sabor natural de la vainilla y es común preparar cultivos de orquídeas con características deseables en grandes cantidades. Los miembros del género Vainilla son todas trepadoras y necesitan alguna estructura para trepar, como un árbol en el

bosque. La parra puede tener más de 35 metros de largo, siempre y cuando tenga una estructura adecuada para trepar. Las suculentas hojas alargadas pueden alcanzar un tamaño de 12 cm (3.75 pulgadas) y se forman singularmente en toda la planta. En algunas especies las hojas se han desarrollado en escamas o se han desvanecido del todo. En especies con hojas muy pequeñas, se cree que la fotosíntesis se lleva a cabo en el tallo verde. En los nódulos opuestos a las hojas, se desarrollarán raíces aéreas, al igual que en muchas otras orquídeas. Las flores vainilla crecen en racimos normalmente compuestos de 12-20 flores, pero pueden contener hasta 100. Un racimo puede tener más de 15 cm (6 pulgadas) de largo con flores blancas, crema, verde o verdosas. La mayoría de especies de vainillas destilan un dulce aroma de sus flores. El fruto de la orquídea vainilla comúnmente es llamado habichuela. Las semillas están protegidas dentro de una carnosa vaina alargada que puede tener hasta 24 cm (10 pulgadas) de largo.

Cultivando orquídeas Vainilla Esta guía de cultivo es para la Vanilla planifolia, pero puede funcionar para cualquier otra orquídea en el género vainilla. Sin embargo siempre es mejor obtener instrucciones referentes a la especie de vainilla específica que desee tener, ya que sus necesidades varían un poco.

Regando a las orquídeas Vainilla El medio inicial sólo es para soporte hasta que la parra se establezca, por lo que debe enfocar su atención en las raíces aéreas cuando las alimente y riegue. Riegue a su orquídea Vainilla con frecuencia e intente imitar el ambiente natural de México tropical.

Nutrientes

para

las

orquídeas

Vainilla Alimente a sus orquídeas vainilla con ½ cucharadita de fertilizante cada 2 semanas, preferiblemente de la variante 20-10-20 sin urea. Es más seguro diluir el fertilizante y servirlo durante el curso de varios días en lugar de dar a su orquídea una sola porción cada dos semanas.

Temperatura Vainilla

de

las

orquídeas

Las orquídeas vainilla aprecian un cambio entre las temperaturas diurnas y nocturnas. 27-32° C (80-90° F) es lo ideal durante el día, mientras que la temperatura nocturna preferida es 15.5-21° C (60-70° F).

Iluminación Vainilla

de

las

orquídeas

Coloque a sus orquídeas Vainilla en un sitio donde reciba luz solar directa desde la mañana hasta mediodía, y una sombra brillante desde mediodía hasta la noche. En su hábitat, las orquídeas Vainilla normalmente están expuestas a luz filtrada por los árboles. Este tipo de sombra cubrirá a las orquídeas de los rayos solares directos durante la tarde.

Maceta para las orquídeas Vainilla El medio sólo se utiliza hasta que las orquídeas Vainilla, que es una trepadora, se establezca en su soporte. Las orquídeas Vainilla producirán raíces aéreas y absorberán agua y nutrientes a través de ellas. Muchos tipos de macetas pueden utilizarse, desde corteza o musgo o rocas hasta goma de neumático.

Trasplantando una orquídea vainilla Como se mencionó arriba, la maceta sólo se utiliza para soporte hasta que la orquídea vainilla se establezca.

Poda de las orquídeas Vainilla Las orquídeas Vainilla no darán fruto hasta que tengan al menos tres años de edad. Cuando la parra tenga 2 ½ – 3 años se recomienda podar las puntas si desea que la planta produzca flores.

Floración y polinización Los capullos de una orquídea vainilla se desarrollarán en ramas laterales y las flores brotarán en estas ramas. Cada rama puede tener hasta 20 capullos que se abrirán en un mes aproximadamente. Las orquídeas Vainilla dependen de la abeja Melipona para su polinización, por lo cual a menos que viva en México donde hay abejas Melipona, necesitará polinizar a mano a sus orquídeas si desea que produzcan frutos. Una flor que no se polinice simplemente se marchitará y se caerá. Cada flor debe polinizarse rápidamente después que germine, por lo que debe estar preparado para revisar frecuentemente a sus orquídeas. Una flor de vainilla brotará en la mañana y se cerrará por la tarde, para nunca más abrirse. Para la polinización manual, el método más común involucra utilizar un pequeño trozo de madera o un tallo de grama para levantar cuidadosamente el pico (i.e. solapa) y presionar la antera colgante contra el estigma. Esto resultará en la polinización y eventualmente en nuevos capullos. Los cultivadores comerciales normalmente polinizaran sólo algunas flores en cada tallo, ya que esto hace que se produzcan capullos de mejor calidad.

Escogiendo y preparando habas de

vainilla Tanto la vaina como las semillas son utilizadas por su sabor y aroma. La vaina carnosa con las semillas se irá rompiendo gradualmente y eventualmente se tornará café oscuro o negrusca y empezará a destilar un poderoso aroma. Puede tardar hasta 9 meses para que esto suceda. No retire las vainas de vainilla hasta que las habas estén firmes y bien formadas dentro de la vaina. Espere hasta que la vaina se empiece a partir. Obtendrá la mejor calidad si la vaina es cortada tan pronto como se abra. Es importante recordar que cada vaina se partirá a su tiempo. Si se apresura y recoge las vainas muy temprano cuando aún están verdes, la vainilla tendrá menos sabor. Como se mencionó anteriormente, los componentes del sabor de la vainilla están ligados a los glucósidos y deben liberarse con reacciones enzimáticas. Esto se llamado curación y se han desarrollado varios métodos. No dude en intentar varios métodos y combinarlos para descubrir cual prefiere más. Método # 1: secado al sol Distribuya las habas en bandejas y colóquelas al sol. Deje que las habas se sequen por 2-3 horas. Doble las habas en mantas y déjelas sudar durante la noche. Continúe el proceso hasta que las habas se tornen cafés y que se puedan doblar fácil, repitiendo el mismo proceso. Esto puede tomar hasta 3 semanas. Coloque las habas café fuerte en la sombra en un sitio ventilado y déjelas secar por 2-4 semanas. Método # 2: baño caliente Caliente agua a una temperatura de 57 – 77 grados C (89 – 120 grados F). Remoje las habas en el agua caliente por 2-3 minutos. Déjelos sudar durante la noche y luego déjelos secar en un sitio ventilado.

Historia de la Vainilla Hasta donde sabemos, la gente de Totonaco de Vera Cruz en México fueron los primeros en cultivar orquídeas vainilla. A diferencia de muchas frutas y bayas, las habas vainilla parecen completamente incomestibles cuando las ve por primera vez, ya que necesitan curarse para diseminar su aroma único. Los Totonacos probablemente encontraron habas de vainilla que

fueron curadas por meses de calor y humedad en el bosque tropical y descubrieron el secreto. De acuerdo con los mitos Totonacos, la sangre de dos amantes cayó en el suelo del bosque, causando el nacimiento de una parra vigorosa con bellas flores. La vainilla fue el regalo de los dioses y su propósito era llenar el aire con el aroma del verdadero amor y la belleza. En 1427, el rey Azteca Itzcoatl conquistó a la gente de Totonaco y aprendió sobre la misteriosa vainilla. Inmediatamente se enamoró del sabor y aroma, y los Aztecas empezaron a utilizar la vainilla para saborizar a su cacahuatl, una bebida hecha de agua, miel, maíz y granos de cacao. El nombre Azteca de la vainilla es tlilxochitl (pronunciado ti-so-shill), que significa literalmente “Flor Negra”. Los Aztecas no produjeron vainilla por sí mismos; obligaron a los Totonacos a pagar sus impuestos al gobernador Azteca con habas de vainilla de alta calidad. Se creía que la vainilla tenía propiedades medicinales y era utilizada para tratar muchas enfermedades, desde indigestión y dolores de cabeza hasta mordidas de animales y envenenamientos. Además de esto, la vainilla era considerada un afrodisíaco por los Aztecas y Europeos, y hoy en día mucha gente todavía encuentra el sabor y olor de la vainilla erótico y revigorizante. En 1519, el conquistador Español Cortez entró en contacto con el cacahuatl en Tenochtitlán, la capital del Imperio Azteca, y esto resultó en el envío de granos de cacao y vainilla de regreso a Europa. Por mucho tiempo la vainilla sólo se utilizaba para saborizar el chocolate en Europa, pero eventualmente los Europeos empezaron a experimentar con los granos y los utilizaron para más aventuras culinarias. Como se mencionó arriba, la vainilla también se utilizaba por sus propiedades afrodisíacas y medicinales. Un nombre importante en la historia de la vainilla es Hugh Morgan, farmaceuta de la Reina Elizabeth, quien en 1602 sugirió que la vainilla debía utilizarse como saborizante propio en el Reino Unido en lugar de combinarse sólo con el cacao. Para el siglo 17 nadie sabía aún como cultivar orquídeas vainilla fuera de su hábitat natural y todos los granos de vainilla tenían que ser importados desde México. Las plantaciones fueron iniciadas en muchos países con climas

adecuados, pero las orquídeas nunca dieron fruto. Acorde a algunas fuentes, esto se conocía como “La maldición de Moctezuma”. En 1836, Charles Morren – botánico Belga, horticulturita y Profesor de la Universidad de Liège – se dio cuenta que la flor de vainilla no podría ser polinizada por otro insecto más que la abeja Melipone. Esta pequeña abeja es nativa de México y por esto todos los intentos de cultivar orquídeas vainilla fuera de su región nativa había fallado. Charles Morren desarrolló un método que hacía posible que los cultivadores de orquídeas polinizaran a mano las flores y pronto se cultivaron orquídeas a gran escala en varias islas tropicales, colonizadas por los Franceses en las Indias Orientales y Occidentales, el Océano Índico y Oceanía Francesa. Los británicos llevaron las orquídeas a India del Sur, mientras que los Alemanes establecieron plantaciones en Indonesia. El siguiente paso importante en la historia de la vainilla fue llevado a cabo por el esclavo llamado Edmond Albius. Edmond vivía en Reunión, una isla fuera de la costa de Madagascar donde se habían plantado orquídeas vainilla por los Franceses. Albius desarrolló y perfeccionó un método de polinización manual que era superior a todos los anteriores y dicho método aun es utilizado hoy en día, en el siglo 21. Hoy en día, aproximadamente 75% de toda la vainilla es cultivada en Madagascar, Comoros y Réunion. Madagascar es una isla en el Océano Índico fuera de la costa Sureste Africana. Comoros es una isla más pequeña localizada entre el norte de Madagascar y el noreste de Mozambique. La isla Réunion es un departamento extranjero Francés situado al este de Madagascar, alrededor de 200 Km. (130 millas) al suroeste de Mauritius. Otros grandes productores se encuentran en Indonesia, Tonga, Tahití y México.