Cuidados del cabello De punta a punta

ego | cuidados del cabello Cuidados del cabello De punta a punta Símbolo de feminidad, el cabello protege la cabeza y embellece el rostro. Para mant...
0 downloads 2 Views 249KB Size
ego | cuidados del cabello

Cuidados del cabello

De punta a punta Símbolo de feminidad, el cabello protege la cabeza y embellece el rostro. Para mantenerlo impecable –en apariencia y textura– hay que prestar atención a la higiene y aplicar tratamientos en forma regular Teresa De Vincenzo | fotografía Fran beaufrand

Un cabello brillante, de aspecto sedoso, manejable y en armonía con el

rostro y el estilo de vida es una excelente carta de presentación. Para lograr ese impacto, debe reunir belleza, naturalidad y pulcritud. Un pelo sano es el resultado de seguir una buena higiene e incorporar la asesoría especializada tanto a las rutinas del lavado, hidratación y corte, como a los procedimientos de secado o química. También es importante utilizar productos de calidad. Oscuro o claro, rizado o liso, fino o grueso, el cabello requiere cuidados diarios y un estilismo afín con la personalidad e imagen deseada. He aquí una guía para cuidar todos los detalles.

74+SALUD

modelo MARÍA LUISA MOSQUERA

Mascarilla nutritiva Mezclar germen de trigo con agua hasta obtener una pasta. Aplicar sobre la cabeza y dejar hasta que seque. Lavar con un champú suave.

75+SALUD

ego | cuidados del cabello

Puntas protegidas Combinar sábila con aceite de oliva y colocar en las puntas del cabello durante una hora previene la formación de horquetillas y humecta la fibra

L ava d o Cada cabello está formado por capas de células superpuestas en forma de escamas. Lavarlos se traduce en mantener equilibrados los niveles de sebo que se producen en el cuero cabelludo: la acumulación de grasa fomenta la proliferación microbiana y disminuye la oxigenación capilar • Lavar el cabello dos o tres veces por semana (aunque ésa es la recomendación general de los dermatólogos, la frecuencia puede variar de acuerdo con las características particulares de la fibra capilar). Mantenerlo sucio debilita las glándulas sebáceas y puede inflamarlas hasta provocar alopecia (caída o pérdida patológica del pelo). • Escoger un champú de acuerdo con el tipo de cabello (normal, graso, seco, teñido), preferiblemente con un pH neutro. • Colocar el champú en la palma de la mano –nunca directamente sobre el cabello– y repartirlo equitativamente en toda la cabeza. • Aplicar el primer champú para eliminar la grasa y la suciedad. Con el segundo hacer espuma restregando suavemente. • Masajear con movimientos cortos y metódicos (de adelante hacia atrás) con la yema de los dedos. Hacerlo durante al menos dos minutos para estimular la circulación sanguínea del cuero cabelludo. • Abarcar toda el área de la cabeza durante el lavado, en especial la coronilla, la nuca y detrás de la orejas. • Enjuagar bien para eliminar todos los restos de champú y espuma. • Usar agua templada para iniciar el lavado y fría para enjuagar. El agua caliente abre la fibra capilar y la fría la cierra.

76+SALUD

H i d r atac i ó n En el cuero cabelludo hay entre 60 y 100 mil pelos. Una persona puede mudar entre 30 y 100 por día. El acondicionador crea un revestimiento que torna el cabello más dócil y manejable. También lo nutre, cubre y protege de las agresiones externas • Elegir el acondicionador o crema de tratamiento de acuerdo al tipo de cabello. • Colocar el producto en la palma de la mano y aplicarlo –con un ligero masaje circular– sobre las hebras, en las puntas y en el cuero cabelludo. Peinar para distribuirlo bien. • Usar mascarillas nutritivas o extra hidratantes cuando el cabello requiera cuidados especiales o después de tratamientos químicos. Funcionan adhiriéndose a las zonas dañadas y fortaleciendo la fibra. • Dejar actuar las cremas de tratamiento por lo menos 20 minutos, cubriendo la cabeza con un gorro de ducha o papel transparente, para que el producto penetre mejor en la cutícula capilar. • Enjuagar bien. Contrario a lo que se cree, dejar restos no hidrata más, sino que le resta brillo y volumen al cabello. Los estilistas sostienen que el agua fría saca toda la crema. • Emplear ampollas (emulsión concentrada de uso capilar). Son recomendables para dar brillo, proteger durante el secado y nutrir. Se aplican directamente sobre el cuero cabelludo. Algunas se enjuagan y otras no. • Incorporar tratamientos de aceite esporádicamente para regenerar y compactar la cutícula capilar de los cabellos secos. Aportan flexibilidad y previenen las horquetillas (puntas abiertas). • Usar productos capilares que contengan ingredientes orgánicos en su composición: ofrecen beneficios naturales al cabello.

cuidados del cabello | ego

Destellos de brillo Agregar dos cucharadas de vinagre a un litro de agua fría y derramar sobre la cabeza como último enjuague sella e ilumina

P e i n a d o y c e p i ll a d o Desenredar el cabello es fundamental para mantenerlo sano, pero hay que hacerlo sin halarlo. Siempre se debe empezar a peinar desde las puntas e ir subiendo hasta la raíz • Presionar suavemente el cabello con la toalla después del lavado, sin frotarlo. Evitar exprimirlo o retorcerlo. • Aplicar una pequeña cantidad de crema para peinar –escogida en función del tipo de cabello– desde la mitad de las hebras, sin enjuagar. • Desenredar primero con los dedos y después con un peine de dientes anchos, empezando

por las puntas. Nunca utilizar un cepillo: cuando está mojado, el cabello es muy frágil porque sus capas están abiertas y tiende a romperse fácilmente. • Peinarse siempre con calma: eso permite anticipar la presencia de nudos y deshacerlos sin maltratar el cabello. • Cepillar el cabello seco diariamente. Elimina el polvo, las células muertas y estimula la producción natural de sebo. Hacerlo suavemente en todas las direcciones con un cepillo de cerdas naturales y puntas redondeadas para no lastimar el cuero cabelludo. • Lavar una vez a la semana peines y cepillos.

77+SALUD

ego | cuidados del cabello

Ondas a pedir de boca Una alimentación balanceada, abundante en vitaminas y minerales, favorece el crecimiento del cabello y le aporta una apariencia saludable y brillante: la vitamina B acelera la reposición de las hebras y el hierro fortalece la estructura capilar.

78+SALUD

cuidados del cabello | ego

Secado Aplicarle calor al cabello mientras se le da forma permite organizarlo estéticamente, de acuerdo con el gusto personal • Aplicar sobre el cabello una ampolla o producto especial para proteger la fibra capilar durante el secado. • Separar el cabello en secciones pequeñas. • Utilizar el secador cuando el cabello está entre mojado y húmedo, nunca entre húmedo y seco, pues se reseca y no toma la forma deseada. • Empezar a secar por la parte inferior de la cabeza, tomando pequeñas porciones de cabello. • Regular la temperatura del secador y mantener la boquilla a una distancia no menor de cinco centímetros del cuero cabelludo. El exceso de calor abre la cutícula capilar. • Evitar la tracción severa y los jalones bruscos durante el secado (debilitan y pueden causar alopecia). • Emplear la plancha alisadora ocasionalmente y sólo como complemento del secado, para lograr un look más liso. Cubrir la cutícula previamente con un producto especial. T r ata m i e n t o s q u í m i c o s Un cabello sano es resistente, permeable y receptivo a tratamientos: permite la penetración de sustancias químicas que cambian su apariencia y color • Probar en la piel los productos químicos (tinte, crema alisadora) antes de utilizarlos, para prevenir reacciones alérgicas. Sin esta precaución se corre el riesgo de desarrollar una irritación o dermatitis en el cuero cabelludo. • Usar productos diseñados especialmente para proteger el color, aportar brillo y sellar la cutícula capilar. • Considerar la asesoría de un buen colorista a la hora de escoger el tinte y los volúmenes de agua oxigenada: evita tonalidades indeseadas que obligan a repetir la química. • Evitar la aplicación de varios tratamientos en poco tiempo (tintes, desrizado, mechas). Los estilistas recomiendan espaciarlos por lo menos 30 días y alternar el uso de productos con o sin amoníaco.

Queratina, ¿sí o no? La queratina es una proteína que refuerza la estructura de las uñas y el cabello. Con ese mismo nombre se ha dado a conocer un tratamiento comercial que promete alisar el cabello. En realidad, se trata de un revestimiento intenso de la cutícula capilar que emplea formol, un ingrediente tóxico y abrasivo capaz de provocar quemaduras del cuero cabelludo, lesiones en la córnea, caída del cabello y problemas respiratorios. Los organismos reguladores de salud en distintos países de Latinoamérica recomiendan evitar exponerse a esta sustancia en particular y preguntarle al estilista por otros procedimientos de alisado.

Blanco favorecedor “Es un error intentar tapar las canas con un color oscuro y luego sufrir porque nace la raíz blanca en poco tiempo. Lo ideal es sacarle partido y aprender a vivir con ellas”, sostiene Idelgar Díaz. El estilista propone buscar un color que transforme las canas en reflejos y crear un cromatismo natural con el resto de la cabellera: permite mantener el look de un modo menos abrasivo que el tinte mensual.

Corte El cabello crece de 1 a 1,5 cm por mes y con mayor rapidez entre los 15 y los 30 años. El mejor look pasa siempre por la renovación que ofrecen las tijeras. Un buen estilista saca partido al tipo de cabello y a las facciones femeninas • Elegir un estilista con experiencia que pueda interpretar la imagen que se desea transmitir. • Considerar que un buen corte puede mantener su forma hasta cuatro meses, siempre y cuando se perfilen las puntas cada seis semanas. • Evaluar si el corte deseado favorece las facciones y se adapta al estilo de vida y a los cuidados que se le puede brindar al cabello. • Incorporar las tendencias de corte de acuerdo con la forma y volumen natural del cabello. • Evitar cortárselo uno mismo: es imposible evaluar todos los ángulos con las “tijeras caseras”.

79+SALUD

ego | cuidados del cabello

P u n ta s pa r t i da s Hay productos que prometen unir las puntas abiertas del cabello, pero en realidad no es posible hacerlo: son como ramas secas que crecen en direcciones opuestas • Evaluar el estado del cabello. Si está dañado o poroso –con la cutícula abierta– hay que eliminar esas partes con tijera. Ninguna crema puede repararlo. • Evitar exponer el cabello a elementos que lo debiliten y resequen. El uso excesivo de secadores, planchas y químicos propician las puntas abiertas. • Cortar las puntas por lo menos cada seis semanas para prevenir que el cabello se abra y se divida en dos hebras finas (horquetillas). Según algunos estilistas, eliminar las puntas con frecuencia permite que crezca de forma uniforme, porque se eliminan las terminaciones débiles y delgadas. • Eliminar las puntas partidas que crecen a mitad de la cabellera también es necesario. Para ello se toma un mechón con las manos, se tuerce hasta el borde y se cortan las puntas que “saltan” a lo largo del enrollado.

Prácticas a evitar • Dormir con accesorios de peinado (pasadores, bandas elásticas, cintas o ganchos) que puedan quebrar la fibra capilar. • Llevar por largo tiempo colas o peinados apretados que estiren o ejerzan presión excesiva sobre la raíz del cabello. • Acostarse con el pelo mojado: la humedad contenida produce mal olor y debilita el bulbo capilar. • Girar repetidamente o torcer mechones de cabello. Puede provocar alopecia localizada. • Pasar por alto anomalías como caída del cabello (difusa o en zonas específicas), caspa y seborrea. Ante los primeros síntomas hay que acudir al dermatólogo. • Exponerse a fuentes directas de aire acondicionado: tienden a resecar el cabello.

80+SALUD

Carta de presentación Es imprescindible identificar las características individuales del cabello para saber cómo tratarlo. Cabello normal. Es equilibrado y tolera muy bien el paso del tiempo y la aplicación moderada de productos químicos. Suave al tacto, con brillo y fácil de peinar. No se abre en las puntas. Requiere champú y acondicionador suave. Cabello seco. La fibra capilar tiene poca lubricación. La sequedad se acentúa con el sol, el estrés o los tratamientos químicos. Áspero al tacto, frágil y sin brillo. Requiere champú cremoso y mascarillas hidratantes. Cabello graso. Es menos quebradizo, pero se ensucia con facilidad y se reconoce por su aspecto oleoso en la raíz. Las glándulas sebáceas provocan una lubricación excesiva. Amerita productos formulados específicamente, pero no muy agresivos. Cabello mixto. La grasa se distribuye cerca del cuero cabelludo, pero las puntas permanecen secas. Requiere el uso de productos que controlen el sebo en la raíz e hidraten la fibra capilar hasta las puntas. • Fue n t es c o n sul t a d a s º Iraida Briceño, dermatóloga. Centro UNO, San Bernardino. º Antonieta Cirocco, dermatóloga. Clínica La Arboleda, San Bernardino. º Idelgar Díaz, estilista. Las Mercedes. º www.enbuenasmanos.com / www.cuidadodelcabello.net.