Cuadernos del Salegar

Revista de Investigación Histórica y Cultura Tradicional Editores: Roberto Calvo Pérez y Juan José Calvo Pérez Año IV

Número 17

Junio 1998

LAVIDAENUNAALDEACAMPESINADELACUENCADELDUEROENLAEDAD MEDIA:QUINTANADELPIDIO.MARCOECONÓMICO:LAAGRICULTURA

En Febrero de 1997 comenzamos la publicación de una serie de estudios sobre los campesinos a finales de la edad media a partir de las fuentes y documentación de esta época referente a una localidad burgalesa de la cuenca del Duero: Quintana del Pidio(1); en aquella ocasión ya indicábamos que era el primer paso para el estudio de la vida en esta comunidad rural, iniciamos la andadura con una investigación sobre el concepto del campesinado, sus características y su sometimiento bajo el marco jurídico medieval del abadengo (bajo el domino monástico de Silos). Continuamos ahora y queremos acercarnos al mundo rural de Quintana del Pidio, para ello damos un paso más centrándonos en el estudio de su marco económico, concretamente en la agricultura. Del mismo modo que en el estudio anterior, nuestra labor parte de una rigurosa utilización de diversas fuentes documentales relacionadas con la historia de la villa(1). Estas fuentes manejadas nos proporcionan escasa información sobre aquellas personas que viviendo en aldeas o villas, como Quintana del Pidio, simplemente se dedicaban al trabajo de la tierra y el cuidado de la ganadería, ajenos a las luchas fronterizas y a las tareas organizativas y de asentamiento de los monasterios; sin embargo, son ellos los que van "roturando y proporcionando los recursos necesarios para la financiación de guerras y construcciones religiosas (...). Pero no obstante, su protagonismo es evidente: la toponimia, el paisaje que a veces encontramos en algunas descripciones documentales, los recursos movilizados por guerreros y clérigos, dan pruebas suficientes de la construcción de una estructura económica, esencialmente agro-ganadera, cuyos agentes fundamentales fueron esos que nosotros englobamos bajo el término genérico de campesinos"(1).

Marco económico: actividades agrícolas



1.ElestudioalquehacemosreferenciasepublicóenCuadernosdelSalegar9(1997),bajoeltítulode:«La vidaenunaaldeacampesinadelacuencadelDueroenlaEdadMedia:QuintanadelPidio.(1)Régimen señorial:elabadengo(bajoeldominiomonásticodeSilos)». 2.Enadelanteutilizaremoslassiguientessiglasoabreviaturasparareferirnosalasfuentesmencionadas:AMS (ArchivodelMonasteriodeSantoDomingodeSilos),AGS(ArchivoGeneraldeSimancas),AMQ(Archivo MunicipaldeQuintanadelPidio),AMGI(ArchivoMunicipaldeGumieldeIzán). 3. VILLAR GARCÍA, Luis Miguel (1986), La extremadura castellano-leonesa. Guerreros, clérigos y campesinos(711-1252).Valladolid:JuntadeCastillayLeón,p.238.

La vida, a finales de la edad media, de una comunidad campesina con un reducido número de habitantes como la de Quintana del Pidio, y su organización económica giran en torno a la agricultura y la ganadería, pues de ellas se obtienen los productos y bienes necesarios para su subsistencia diaria; es evidente, que los vecinos de esta localidad vivían exclusivamente de los recursos que obtenían del trabajo en los campos. El estudio de las actividades agrícolas resulta difícil en cuanto que los datos que nos aporta la documentación consultada son escasos, no obstante los extraídos en documentos relativos a donaciones, apeos o escrituras de compraventa así como las ordenanzas, que aunque son posteriores a la época que queremos estudiar se trata de copias de documentos anteriores y cuyos contenidos serían un fiel reflejo de costumbres de mucho antes, pues, como suele suceder, la fecha de los documentos siempre es posterior a lo que desde antiguo se tenía por costumbre(1), que regulaban la vida económica y la organización del trabajo campesino y el cuidado y defensa de los cultivos cerealísticos, vitícolas y hortícolas son el punto de partida y apoyo de este trabajo. Quintana, era, en esta época, una comunidad campesina con escaso número de habitantes; el paisaje agrario dominante en la localidad estaba integrado por unos cultivos de subsistencia donde los cereales y la vid constituían la base elemental de la producción. La mayor parte del terreno labrado lo forman los campos de cereal, a los que las fuentes consultadas se refieren como "panes o tierras de pan llevar": «... todas las heredades de pan llebar e biñas que los veçinos e mora/dores del dicho logar de Quintana del Pidio»(1)

Entre los cereales destaca el trigo, pues era el cereal panificable más apetecible y viñedos y, en menor medida, de los huertos, herrenes y linares. Además de estos trabajos, los campesinos dedicarían, aunque en menor medida, parte de su tiempo a otras prácticas agrarias como eran el cuidado de viñedos y sembrados, las cortas de leña y trabajos en el monte o a rudimentarias labores artesanales como la construcción y reparación de utensilios de trabajo. En 1272, los monjes del monasterio de Silos realizan una permuta de posesiones con el rey Alfonso X, se trata de la aldea de Bañuelos de la Calzada, próxima a Caleruega, y por el cambio reciben la renta anual que el monarca cobraba a diversas villas y aldeas del entorno del monasterio, entre ellas Quintana del Pidio, en este documento encontramos claras referencias a cómo era el paisaje agrario de esta localidad: «... Connosçuda cosa sea a quantos esta carta vieren como nos, don Rodrigo, abbat del monesterio de Sancto Domingo de Silos, en uno con el conviento dese mismo lugar, damos a vos nuestro señor don Alfonso, por la graçia de Dios rey de Castiella (...), nuestra casa que dizen Banuelos de Calçada (...), et damos vosla con quantos heredamientos de pan nos y avemos, e con viñas e molinos e huertos e montes e fuentes e pastos (...), Et por esta casa reçebimos de vos nuestro señor rey don Alfonso en camio de renta cadaño, çient maravedis de la moneda prieta que nos es enblanquida, que vale a çinco sueldos el maravedi, en la 

4.Dehecho,envariosdeestosdocumentoshemosencontradoreferenciasaquesetratade copiasdemanuscritosmásantiguosquedebidoasudeterioroseharealizadoelconsiguiente trasladooactualizacióndealgunoscapítulosquesedeseabamodificarporcircusntanciasdiversas. EnelArchivoHistóricoMunicipaldeGumieldeIzándondeseconservaunmanuscrito(Libro Becerro,Sig.L-1)quecontienevariosapeosrealizadosentrelasvillasdeQuintanayGumiel,en elquesereproducenfragmentosrelativosalasordenanzasmencionadasydondesealudeaunas «escripturas/queseabíanfechoporant'éldeldichoapeoladeladichavilla/deGumieldeYçán

esperdidaenoseallanisesabesisesacódel/rejistroporqueámásdesesentaañosela escriptura/deldicholugardeQuintanaestáalgorotaebiexa(...)ladichaescripturadeQuintana como esta/ba algo rota e maltratada e no poderse leer», por lo que presuponemos que las ordenanzas de 1554 son una copia de unas ordenanzas, como mínimo, del siglo  anterior, (AMGI,ms.L-1,fol.7v). 5.AMGI,L-1,fol.3v.

martiniega que vos avedes en estas nuestras villas: en Huerta, çerca de Arauzo, quarenta e çinco maravedis; en Quintana de Arpidio, treynta y siete maravedis e medio»(1).

 6.AMS,C-LVII.M.C.Vivancos,DocumentacióndelmonasteriodesantoDomingodeSilos,Burgos:1988,Doc.235.M.Ferotin,Recueildes chartesdel'AbayedeSilos,Paris:1897,Doc.211.

Otro modo de interpretar el paisaje agrario de la villa es a través de los topónimos. Aunque en la documentación medieval manejada son escasas las referencias a topónimos relacionados con las cualidades del terreno o los alusivos a la vegetación (fitotopónimos), sin embargo, es evidente que muchos de estos términos estarían fijados y formarían parte de la memoria colectiva del campesinado de la aldea mucho antes de que se constatara su presencia en la documentación escrita(1). En el término encontramos topónimos que tienen un significado descriptivo del terreno o nos informan sobre accidentes o cualidades del lugar al que se refieren. Destacan los derivados de Fuente- (Fuentenavares, Fuentespino, Fuentevega); los alusivos a la forma del terreno: Valdecuadrón, La Redonda, Rasito, Rasuro (terreno raso o llano), La Vadera (vado), Laderón (declive o ladera); los que designan tierras que fueron roturadas: La Rotura; los derivados de piedras o cantos: La Pedraja, El Canto, Cantadero; Y otros alusivos a cualidades del terreno como El Tobizal (tierra de toba), El Arenal (tierra arenosa), El Charcón (lugar que se inunda frecuentemente), Calderero (parte baja de un terreno donde afluyen las aguas). Bastantes de los topónimos de este pueblo tienen una relación directa con las plantas y la vegetación dominante en sus campos. De este modo nos encontramos con topónimos como El Caño (porque abundaban las cañizos o carrizos); Royal (por la rubia), Cañamares (cáñamo), La Gayuba, El Gramal (grama), Los Yezgos (planta herbácea); La Yunquera (juncos); La Enebra (enebros). En otros casos se hace referencia a la vegetación sin especificar el tipo concreto de especies dominantes, pero fácilmente comprensibles, es el caso de Los Huertos, El Prado, Los Pradillos, El Pradejón, El Soto, El Montecillo. Quintana del Pidio permaneció bajo el dominio silense, durante la edad media, encuadrada en un régimen de propiedad jurisdiccional como villa o aldea; en una aldea donde el campesinado se encontraba bajo el dominio de un monasterio que posee la tierra y domina las instituciones de poder, la producción agraria, esencialmente cerealística, las rentas e impuestos se pagaban con los productos obtenidos del trabajo en el campo; como señala J. J. García González, "la villa fue, sin lugar a dudas, la principal forma de propiedad del dominio silense. En términos cuantitativos no hay duda posible: de cada dos bienes incorporados, casi uno era de dicha naturaleza; en términos cualitativos, tampoco: por la variedad y potencia de los beneficios y el prestigio que reportaba, era la más atractiva tanto económica como socialmente"(1). Este mismo autor considera que Quintana formaba parte de los denominados "dominios estables" de la abadía, que serían aquellos que a finales de la primera década del siglo XIII permanecían "sólidamente afincados en el dominio silense y cuya naturaleza no había llegado a experimentar modificaciones sustanciales con respecto a aquella con la que se habían integrado"(1). La principal fuente de ingresos del monasterio durante el período estudiado procedía de los productos obtenidos de la agricultura y la ganadería en sus dominios y Quintana del Pidio era uno de los más importantes(1). Ahora bien, si Quintana del Pidio estaba sometida, durante la edad media, al régimen jurisdiccional del señorío, al ser un dominio de abadengo, esta dependencia que todas las tierras o "heredades" fueran propiedad del monasterio, sino que, y ésta era la situación de la villa, el dominio de la abadía se extendía exclusivamente al poder jurisdiccional y a los derechos que regulaban este poder sobre los vasallos, principalmente en todo lo relativo al cobro de impuestos; el señor, no era el propietario de todas las tierras, como sucede en los dominios solariegos, sino que sólo tenía jurisdicción sobre la tierra (dominio eminente); los derechos sobre el terrazgo abarcaban únicamente a las propiedades que el monasterio poseía en esta villa. Sin embargo, ese poder jurisdiccional lo utilizaba el abad, como señor feudal de la aldea, para adquirir o apropiarse de distintos bienes, tierras en mayor medida, del concejo.

 7.UnestudioexhaustivosobrelatoponimiaenQuintanadelPidiopuedeconsultarseenCuadernosdelSalegar4(1996). 8.J.J.GarcíaGonzález,«EldominiodelmonasteriodeSantoDomingodeSilos(954-1214)»,enElrománicoenSilos,p.50. 9.Ib.,p.55. 10."estrestéjusqu'àlafinundesplusrichesdomainesdel'abbaye"(M.Ferotin,Recueildeschartesdel'abbayedeSilos.Paris,1897,p.114).

Sin duda, estamos ante una de las posesiones más rentables y productivas del monasterio; en la documentación económica de la abadía, recogida en los Libros de Granero, de Ganado, Legajos de Tazmías o en Libros de los Prioratos, son numerosos los datos sobre donaciones, adquisición de bienes, apeos de los mismos o formas de explotación en esta localidad. El monasterio, para hacer más viable la explotación de sus dominios, contaba con una serie de granjas, por este concepto entendemos un sistema de explotación agrícola y ganadera que de forma directa llevaba a cabo y controlaba la abadía mediante un monje, el "donado" o mayordomo(1): «... en nombre del dicho monasterio su parte a que haga/ el dicho appeo y amojonamiento de los dichos bienes arriba declarados (...) y Melchor Martínez/ donado de la dicha cassa»(1).

Entre estas granjas, Quintana del Pidio era una de las más importantes(1). Los ingresos que obtenía el monasterio en la localidad, tenían su origen tanto en los rendimientos por cultivo de las heredades que poseían en esta aldea: «... Quintana es todo logar nuestro e avemos allí heredamientos e viñas ... renta el heradamiento 150 almudes de pan por tercios, 50 de trigo, 50 de centeno e 50 de cebada» «... en Rebiella avemos heredat de pan e de vino ... e vale la heredat dos cargas de pan, que son seis almudes, la meitad de trigo e la meitad de cebada»(1). «...un logar que llaman San Coronado(1) avemos y heredamientos, que renta 33 almudes de pan por tercios, 11 de trigo, 11 de centeno y 11 de cebada»(1)

como en las rentas e impuestos derivados de estas heredades. La forma utilizada por el monasterio para conseguir estos recursos agrarios fue la de la explotación directa del dominio monástico por parte de miembros de la propia comunidad benedictina asentados en la villa a raíz de la formación del priorato. Para el trabajo de los campos de cereal, de los viñedos y el control de todas sus posesiones y pertenencias en Quintana, el monasterio, contaría con el apoyo de campesinos o siervos al servicio de los monjes de la abadía residentes en el pueblo, bajo el control del mencionado mayordomo o donado. Sobre la otra fuente de ingresos, los impuestos o tributos, la documentación que poseemos es escasa, respecto a Quintana la única referencia que hemos encontrado es la relacionada con el pago de la martiniega(1), en otras aldeas del dominio monástico se alude, también, al pago de infurciones: «... esta es la recebta de los dineros de la abadía de Santo Domingo de Silos: de la martiniega de Quintana, 250 maravedís»(1).

Diferentes cultivos 

11.Sobrelaexplotacióndelasgranjasmonásticas,ymásconcretamentedelascistercienses,J. Pérez-Embidseñalaqueestasgranjaseran"unosnúcleos,satélitesdelcotomonástico,donde residen,trabajanyoranunosgrupos,variablesennúmero,deestosmonjesdecondicióninferior (monjesdeorigenconverso).Alasórdenesdeun magistergrangiae,seafraileprofesoono, ponenenexplotaciónnosóloelterritorioincluidodentrodeloslímitesdelavillaoheredadque tienecomobase,sinotodalaseriedeparcelasoprediosanejadosaesenúcleoprimitivo."(El císterenCastillayLeón.Monacatoydominiosrurales-ss.XII-XV-.Salamanca:JuntadeCastilla yLeón,1986,pp.144-151). 12.AMS,C-LVII-32,3r. 13.Vid.M.Vivancos,DocumentacióndelmonasteriodeSantoDomingodeSilos(954-1254).Burgos:1988,p.LXXX. 14.M.Ferotin,op.cit.p.378. 15.SanCoronadooSanCucufatesonlostérminosqueencontramosenladocumentaciónsilenseparareferirsealdespobladodeMonzón,próximo aQuintana. 16.M.Ferotin,op.cit.p.378. 17.SobrelosdiversosimpuestosorentasfeudalesvéaseCuadernosdelSalegar9(1997),pp.22-26. 18.M.Ferotin,op.cit.:p.382.

a) Los cereales Los campos de cereal, denominados en las fuentes relacionadas con la villa de Quintana del Pidio, como "panes" o "tierras de pan llevar" ocupaban la mayor parte del terreno labrado en la localidad, para L. M. Villar la superficie destinada a los cereales se situaría entre 7 u 8 veces por encima del viñedo(1). Entre los cultivos cerealísticos destacan, en orden de importancia, el trigo, cereal básico para la obtención del pan para la alimentación de los campesinos y para el abastecimiento del monasterio de Santo Domingo de Silos, bajo cuyo dominio se encontraba esta localidad(1); campesinos y señores obtienen de los cereales la base para su alimentación y la de sus animales. Junto al trigo, otras especies cerealísticasa cultivadas eran la cebada, el centeno, los yeros y la avena, que figuran como cereales secundarios y destinados a la alimentación del ganado. Ignoramos cuáles serían las variedades de trigo que empleaban los campesinos de la localidad para la siembra, pero si tenemos en cuenta los datos extraídos de otras fuentes de la época(1) las variedades utilizadas eran dos, una de mayor calidad, el conocido como trigo candeal o alaga, con otra más común, el rubión, rosillo o moreno. Las ordenanzas municipales protegían los campos de cereal de los daños que pudiera ocasionar la ganadería, de aquí que el concejo legislara y limitara el número de cabezas de ganado, con el fin de garantizar y preservar sembrados y viñedos, de modo que se prohibe:(1) «... desde el primero de março de cada vn año andubiere alguna res mayor sin guarda haçiendo daño asta el día que echen la rebusca de dicho año» (cap. 11). «... que en este dicho lugar ningún veçino no pueda tener ni apastorar más de treynta y seys reses de lana» (cap. 13). «... que ningún veçino no pueda tener más de tres reses bacunas ansí çebas como domadas» (cap. 14). «... que en este dicho lugar no pueda aber más de dos rabaños de ganado de lana» (cap. 16).

Ya se ha insistido en que la producción agraria de la localidad era esencialmente cerealística y, en consecuencia, los trabajos del campesinado, durante la mayor parte de días del año, estaban dedicados al cultivo de los campos de cereal. En las donaciones o compraventas del monasterio, referentes a Quintana u otras aldeas del domino monástico, son frecuentes las que tienen como motivo central las "heredades" y las "tierras de pan llevar": «... Don Pedro González de Roa, camarero mayor del rey don Alfonso XI, da al monasterio de Santo Domingo de Silos y a su abad don Fernando todas las casas, heredades, viñas, huertos y todas las aotras cosas que había comprado en Quintana del Pidio» (22 de noviembre de 1312)(1). «... Connosçuda cosa sea a todos los ommes que esta carta vieren como yo (...) vendo a uos, abbat de Sancto Domingo de Silos e al conuiento desse mismo logar (...) siete solares, los cinco poblados, los dos por poblar, e tierras e vinnas»(1).

Entre los cereales el trigo era el más cultivado y dominaba sobre el resto de los cultivos, la cebada y el centeno, fundamentalmente. Los datos que nos proporciona el Libro de Cuentas de la Abadía de Silos de 1338, reflejados en el cuadro adjunto, aunque escasos e imprecisos, sobre cantidades destinadas para la siembra, recolección y beneficios obtenidos de la recaudación de tributos en diferentes aldeas de la comarca integradas dentro del dominio monástico, nos permiten extraer los siguientes resultados: el trigo era el cereal dominante obteniéndose cosechas que superaban en más del doble al centeno, que era el  19.L.M.VillarGarcía,Laextremaduracastellamo-leonesa.Guerreros,clérigosycampesinos(711-1252).Valladolid,1986,p.354. 20.SobreelrégimendeabadengoalqueestuvosometidalaaldeadeQuintanaenlaEdadMedia,véaseCuadernosdelSalegar9(1997). 21.VéaseH.CASADO(1987),Señores,mercaderesycampesinos.LacomarcadeBurgosafinesdelaedadmedia.Madrid:JuntadeCastillay León,p.122.B.YUNCASALILLA,(1987),SobrelatransiciónalcapitalismoenCastilla.EconomíaysociedadentierradeCampos(1500-1830). Salamanca:JuntadeCastillayLeón,p.122. 22.EstostextospertenecentodosellosalasOrdenanzasde1554,AMQ;encadacaso,seindica,entreparéntesis,elcapítulodeestasordenanzas.

23.M.Ferotin,ob.cit.,doc.321,p.338. 24.M.C.Vivancos,«DocumentacióndelmonasteriodeSantoDomingodeSilos(1255-1300)», enStvdiaSilensiaXIII,1995,doc.207,p.87.

cereal más cultivado después del trigo, (144 almudes de trigo frente a 54 de centeno en Arauzo; 100 frente a 10 en Sanoveña; aunque 144 frente a 100 en Silos). Como se puede comprobar, a la cabeza se encuentra el trigo con un 57,3 por ciento, seguido del centeno con un 24,2 por ciento, y un 18,4 por ciento para el resto de cereales (cebada, yeros y avena). Cuadro-1 Libro de cuentas de la abadía Cosecha LUGAR

Trigo

Silos

144

85

Arauzo

144

40

Sanoveña

100

Siembra

Cebada(1) Centeno

Impuestos

Trigo

Cebada(1)

Centeno

Vino

100

30,5

24

27

600 c.

54

30

10

15

Enfurciones Martiniega

10 14,5 T 29 C.

Ciruelos Quintana

50

50

50

Guimara

60

60

60

Monzón

11

11

11

Revilla

6

6

-

400 c.

100 250 165

5 (T) 18 (C)

Espinosa de Cervera Huerta

91

91

Briongos

18

18

90

16 (C) 14 (T) 29 (C)

Puentedura

200

Pedrosa

100

La Estrella

150

Abendo y Arroyales

100

18

- Las medidas de los granos se dan en almudes y del vino en cargas (cántaras) (1) Cantidad total de cebada, yeros y avena.

No cabe la menor duda de que las cosechas variaban de un año a otro en función de las condiciones climatológicas, pero si tomamos como referencia los únicos datos con los que contamos del dominio monástico, los contenidos en el Libro de Cuentas de la Abadía de Silos de 1338, y en particular los de dos aldeas de este dominio, las de Silos y Arauzo, por ser las únicas localidades de las que se nos aportan datos concretos, tanto de cantidades destinadas para la siembra como de las cosechas obtenidas y si dividimos ambas cantidades, la cifra resultante de lo cosechado por la destinada para la siembra, obtenemos la productividad media de los campos de cereal del campesinado de la época y que tomamos como referentes para Quintana (ver cuadro 2).

Cuadro-2 PRODUCTIVIDAD DE LAS COSECHAS Trigo

Centen o

Cebada

Silos

4,7

3,5

3,7

Arauzo

4,8

4

3,6

Estos datos, aunque aproximados, como precisa J. C. Martín: "sirven, sin embargo, para hacernos una idea de la precariedad en que se encuentra el campesinado castellano. Al menos un tercio de la cosecha debe destinarse obligatoriamente para la sementera del año próximo. Con los dos tercios restantes el campesino debe hacer frente a los gastos de mantenimiento o de reproducción del utillaje, a su alimentación, a la de su familia y a la del ganado, a las necesidades del vestido y, por supuesto, al pago de los impuestos a que le somete la clase dominante"(1). Otros cereales como la cebada, los yeros o la avena se sembraban en menores proporciones y se empleaban como alimento para los animales de labor, las mulas principalmente, pero también para bueyes, ovejas, cabras y pequeños animales domésticos. Nos encontramos, pues, con un claro predominio del trigo y el centeno, sobre el resto de los cereales. Las conclusiones más generales a las que llegamos son que el dominio del trigo viene justificado por la demanda de las familias campesinas para su subsistencia y el centeno para la alimentación de los animales de labor. Si tomamos como referencia los datos del apeo del monasterio de 1590 en esta localidad, que, aunque algo posteriores a la época que nos ocupa, pueden servirnos para hacernos una idea del volumen de la propiedad del monasterio en éste su dominio (ver cuadro 3); como puede comprobarse la superficie de tierras cultivables era de 248 fanegas y 140,5 aranzadas de viñedo. En este apeo no se especifica el tipo concreto de cereal que se sembraba en cada parcela, tan sólo se indica que dos de las tierras de mayor superficie, una de 95 fanegas y la otra de 36, están medidas en trigo, pero no se precisa con las otras variedades de cereales El paisaje agrario se localizaba en torno a la villa y se iba prolongando hasta las mojoneras de las localidades próximas, las "tierras de pan llevar" se encontraban, principalmente, en el término de San Miguel y entre La Vega, El Prado y El Caño, como se deduce de las fuentes consultadas(1): «... Yten appearon y amojonaron los dichos appeadores por del dicho monasterio una tierra que se dize la Tierra de la Serna que es grande, la qual sube y atrabiessa el camino real que ua de Quintana a Gumiel de Yzán y de allí comiença del mojón terminiego entre Gumiel de Yzán y Quintana y ua loma arriba asurcando con uiña». 

25.J.C.MartínCea(1986),ElCampesinadoCastellanodelacuencadelDuero(ss.XIIi-XV). Valladolid:JuntadeCastillayLeón:pp.62-63. 26.NosbasamosenlosdatoscontenidosenunapeodelmonasteriodeSilos(AMS:C-LVII-33, Fol.3r),queaunqueestáfechadoenelaño1590,sinembargoenelmismoquedaconstanciade que«...eldichoabbadymonjesyconuentodeldichomonasteriosupartetienenyposeenpor

suyos propios en los términos d'este dicho lugar de Quintana del Pidio muchos bienes y possessionesdecasastierrasuinasymajuelospradosyegidohuertasyárbolesysotosycueuasy otrosbienes(...)losqualesdichosbienesamuchosdíasquenoseappearonniamojonaronnise sabencómoestán»

los campos de cereal se entremezclaban con viñedos como elementos dominantes de este paisaje agrario: «.. con el mojón terminiego de Quintana a Gumiel y de allí buelue asurcando con uiña (...) y de allí ua asurcando con uiña de herederos de (...) y luego asurca con uiña».

los sembrados se localizan junto a barbechos y campos sin cultivar o heriales; las heredades están próximas a vías de comunicación: «... y vuelue de allí arriba fasta dar en el camino real y en el camino que se da para seruidumbre de las tierras».