CONSTITUCIONES CONSTITUCIONES MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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P. Ernesto Andrés Sardi de Lima, m.c.m. Fundador de las Misioneras de Cristo Maestro

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PRESENTACIÓN “En Él todas las promesas de Dios han pasado a ser un sí; por eso precisamente decimos en su nombre: ¡Amén! para dar gracias a Dios” (2 Co 1, 20) “Desde los comienzos de la Iglesia hubo hombres y mujeres que por la práctica de los Consejos Evangélicos, se propusieron seguir a Jesucristo con más libertad e imitarlo más de cerca; cada uno a su manera llevaron una vida consagrada a Dios” (P.C. 1b) Nace una obra en la Iglesia". Con esta gracia conferida por el Espíritu de Dios, y con la alegría de hacernos "Hombres y mujeres dispuestos a darlo todo por amor a Jesucristo", entregamos a la Iglesia, esta obra de las Misioneras de Cristo Maestro, para el bienestar y la formación integral de niños y jóvenes en alto riesgo físico y moral, como también para la atención, el servicio y el cuidado amoroso de los enfermos terminales abandonados especialmente de VIH/SIDA, y para ir donde nadie quiere ir a evangelizar a los más pobres y abandonados del mundo. Estas Constituciones se escriben, para profundizar en el compromiso que tenemos como hombres mujeres llamados por Jesucristo al servicio incondicional, en una Iglesia que vive otros tiempos y así poder comprender los signos nuevos, que piden nuevas respuestas de amor, ante realidades y estructuras donde el hombre hoy por hoy desvirtúa su dignidad.

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Nosotros nos comprometemos a seguir a Jesucristo, tomando nuestra cruz viviendo en alegría comunitaria, y llevando a los hombres esa Buena Nueva, haciendo la voluntad del que nos ha enviado (Lc.10,1-2 Cfr. Jn.17,18).

P. ERNESTO ANDRÉS SARDI DE LIMA Fundador

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PRIMERA PARTE

IDENTIDAD DE LAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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CAPÍTULO I ORIGEN, NATURALEZA, ESPIRITUALIDAD Y FIN DEL INSTITUTO “Hay diversidad de carismas, pero el Espíritu es el mismo; diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo; diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios que obra todo en todos” (1 Co 12, 4-6). Art. 1 Las Misioneras de Cristo Maestro, somos fruto de una gracia concedida por el ESPÍRITU SANTO a la Iglesia. Nos sentimos llamadas a contribuir en la construcción del Reino de Dios, desde los más pobres y abandonados, animadas por el ejemplo y el carisma de nuestro fundador: el Padre Ernesto Andrés Sardi de Lima, mcm quien fue llamado por Dios a fundar nuestra familia misionera, fiel a la acción del Espíritu Santo, ha ido madurando a través de la oración, contemplación, Estudio del Evangelio, la Revisión de Vida, el Discernimiento, la Vivencia Sacramental, el Examen diario de Conciencia y la Experiencia Pastoral, la forma como debe responder a la voluntad de Dios a través de la conformación de un Instituto de Vida Religiosa, llamadas a seguir más de cerca a Jesucristo. Queremos responder a esta llamada, conformando un Instituto Religioso de Vida Consagrada, donde mujeres consagradas (Rama femenina); sacerdotes, (CIC Nº298,310,579)laicos consagrados (rama masculina), y laicos no consagrados asociados (Hch 2:44-45), unidos en un mismo carisma: El seguimiento amoroso de Nuestro Señor Jesucristo para más amarle y mejor servirle en nuestros hermanos y hermanas más pobres y abandonados; Con independencia de HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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organización y vida, en cada una de las ramas, trabajemos en la formación integral de niños, niñas y jóvenes en alto riesgo físico y moral; en el servicio amoroso de enfermos terminales rechazados, abandonados, discriminados por la sociedad, especialmente a los enfermos que viven con el virus del VIH/SIDA e ir a aquellos lugares a donde nadie quiere ir a evangelizar a los más pobres y abandonados. Art. 2 El Evangelio es nuestra Regla de Vida y la fuente de nuestra existencia en medio de los más pobres y abandonados de este mundo y de los que no conocen y no aman a Jesucristo (Rom.7, 4). Las Constituciones, el Directorio espiritual, el directorio de Formación y los demás Escritos del Padre Fundador son complemento y profundización de nuestro carisma; para ayudar a las misioneras de Cristo Maestro, a encarnar, desde el espíritu Evangélico, el espíritu fundacional, tenemos siete medios de conocimiento de Jesucristo: (1) Oración y Contemplación; (2) Estudio de Evangelio (3) La Revisión de Vida; (4) El Discernimiento; (5) La vivencia sacramental; (6) el examen de conciencia diario y de la oración; (7) El cuidado amoroso con los más pobres y abandonados de este mundo. (cfr. Directorio Cap. 1, A. Medios para conocer más de cerca de Jesucristo). N° 37 Ss

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“Ellos, por su parte, contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían conocido en la fracción del pan” Lc. 24, 35 EL PESEBRE (La Encarnación del Hijo de Dios - Lucas 2,1-21) Art. 3 Fundamentadas las MCM en la Encarnación, el Pesebre, es desde donde se nos ilumina para vivir la Pobreza y la humildad. El modelo de nuestra vida es Jesucristo pobre para entender nuestra pobreza. Vivir la pobreza es una actitud de vida, que debe reflejarse en todo, por eso, que nuestras casas, como nuestras habitaciones, sean modestas dando ejemplo de austeridad y sin olvidar el establo de Belén y su exigencia; siendo muy honorables (honradas), responsables, limpias y cuidadosas con lo que tengamos, testimonio de despojo, entrega y acogida. Art. 4 La Encarnación nos revela la verdadera imagen de Dios: Rico en misericordia. Un Dios que toma la iniciativa de la salvación. Amor del Padre a la humanidad pecadora (Rom 5: 5-8). Al entregarnos a Jesús nos lo ha dicho todo, nos lo ha dado todo (Heb 2: 11-14). El Verbo se encarna en condiciones concretas de pobreza y anonimato, nacido de un pueblo sometido al imperio, en una región humillada y despreciada, hijo de un Artesano y de una mujer del campo, sujeto a la inseguridad y a los sufrimientos de la pobreza real. Ya desde un primer momento es el Jesús pobre y humilde que cautiva el corazón de las MCM, y marca nuestro estilo de vivir nuestra consagración en el voto de pobreza.

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LA CRUZ Art. 5 En la Cruz, nuestro modelo es Jesucristo, a Él tenemos que mirar para entender el camino de este misterio y descubrir su sentido, como oportunidad de servicio, redención y salvación. Las MCM debemos pedir la gracia de hacer penetrar profundamente en nosotras este Espíritu de Jesús, Espíritu de amor, confianza en el Padre, esperanza en el proyecto del Reino de Dios, confiado en la promesa del Padre de la redención de todo el universo por su entrega incondicional a la Voluntad de Dios Padre. Art. 6 La existencia evangélica de renuncia total (Lc 14, 26), para una MCM es la réplica directa e inmediata de la ley del amor total (Mt 22, 37), la ausencia de todo egoísmo y la caridad son prácticamente la misma cosa, la una existe en proporción directa con la otra, la entrega total a Cristo es la renuncia total a cualquier actitud centrada en sí misma, esta realidad va adherida a todos los fundamentos y a las funciones de la vida espiritual. Para las MCM, la cruz es Lema: “MUJERES DISPUESTAS A DARLO TODO POR AMOR A JESUCRISTO”, incluso hasta la propia vida, llegando al martirio si es necesario. Art. 7 Tomar la Cruz para las MCM, es la expresión más propia del seguimiento y por ello siempre la llevamos colgada al cuello, luchando contra los paradigmas del mundo porque nos acompañan los valores del Reino constituyéndose en escándalo para quienes no comprenden la felicidad que se experimenta en la cercanía a quienes el mundo desprecia y margina; nada le atemoriza ni la hace desistir en lo más mínimo de la obra de Jesús.

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LA EUCARISTÍA Art. 8 la Eucaristía, Pan de Vida y comida de salvación (Cfr. 1Cor 11,23-26). Desde sus inicios, nuestra comunidad de las M.C.M. está unida a este misterio maravilloso del amor, donde obtenemos frutos inagotables; en ella Cristo nos muestra su amor que llega “hasta el extremo” (Jn 13,1), un amor que no conoce medida, lugar en que se hace la reconciliación, lugar en el que se alimenta y crece la comunidad (común-unión). Para las MCM vivir eucarísticamente, es disponer de nuestra propia vida para servir a los demás, esta es nuestra felicidad y alegría, pues como Jesús: “No hemos venido para ser servidos, sino para servir y dar la vida”. Cuando celebramos la Eucaristía, memorial de la muerte y resurrección de Cristo, se hace realmente presente este acontecer central de salvación y se realiza la obra de nuestra redención que nos compromete a donarnos totalmente como Jesucristo a la obra de Nuestro Padre Dios. Art. 9 Para las MCM, vivir la Eucaristía como un pilar de nuestra espiritualidad es: Dar Vida en Cuerpo y Alma por Amor (Mt. 26,26). Servir a los demás y rechazar todo “poder” que mata la vida, debe ser nuestro verdadero sentido de vivir la Eucaristía en la vida. Jesús quiere quedarse en un sitio sensible que nos revela su amor. Lo hace en una comida: Pan y Vino memorial de la muerte y resurrección de Cristo; se hace realmente presente este acontecimiento central de salvación y se realiza la obra de nuestra redención, que nos lleva a ser un “pan bien cocido”, bien hecho, donde los otros puedan descubrir, amar y seguir a Jesucristo. Participamos todos los días de la celebración eucarística y la hacemos verdaderamente el centro de nuestra vida. Tener siempre la adoración al Santísimo sacramento como lugar fundamental de nuestra vida diariamente, HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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especialmente realizar la adoración al Santísimo en comunidad los días jueves, pidiendo por las vocaciones de nuestra comunidad, y colocar en las manos del Señor todas nuestras obras para que Él sea nuestra razón de ser y sean de Él cada cosa realizada por nosotras. LA MISERICORDIA Y LA COMPASIÓN Art. 10 Las MCM se preparan según el Evangelio, a través del Estudio del Evangelio, para aprender a vivir según las actitudes de nuestro Maestro Jesucristo y en todo momento perdonar al hermano a la hermana y servirle con amor, recordando que es en esta forma de vida que se vive la radicalidad del Evangelio, haciendo de lo cotidiano extraordinario porque lo hacemos por amor. No olvidemos tener detalles unas con otras con respeto y amor, el amor se expresa también en las atenciones reciprocas y en los detalles sencillos y o simples de cada día. Repara siempre lo que no está en comunión con los valores del Evangelio y la vida que has escogido, “perdona a tu hermano hasta setenta veces siete” (Mt.18, 22), “y no puedes decir que amas a Dios a quien no ves sino amas al hermano a quien ves”. Art. 11 Las MCM recurres ordinariamente por amor al sacramento de la reconciliación y a la dirección espiritual, como acompañante en este caminar en la búsqueda de alegría de la salvación experimentada en cada una. Que la dirección espiritual sea el mecanismo que ayude integralmente a llegar a un equilibrio, madurez y opción clara de vida, como mujeres consagradas, enamoradas de Jesucristo, de su Iglesia y leales a la causa de Jesús en nuestra familia misionera. Que cada hermana MCM sea una mujer misericordiosa, atenta, libre. Que su vida sea presencia amorosa de Nuestro Señor y los fieles vean en cada hermana, mujeres compasivas, serviciales que irradien amor, fe y esperanza. HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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EL AMOR A LA VIRGEN MARÍA NUESTRA SEÑORA DE LA ESPERANZA Art. 12 La relación personal con nuestra Madre María protectora en la advocación de la Esperanza es esencial para una MCM. siendo central en nuestra vocación misionera, consagrando nuestras vidas a María. Ella es nuestra compañera en nuestro caminar por el mundo; ella nos enseña con su amor, el amor maravilloso que hay en el corazón de su Hijo Jesucristo y que las hermanas MCM estamos llamadas a vivir en todo. Art. 13 Las MCM viviendo el Evangelio visibiliza a Jesucristo y a María; haciéndolo creíble y atractivo para los demás; así todos pueden deslumbrar e intuir en nuestra manera de actuar, de vivir, y de accionar, el estilo de Jesús y María, ese espíritu que animó e imprimió sus vidas. Será una meta encontrarnos con ellos, para que nuestra vida sea una vida clara y radiante, transparencia del Maestro y de la Virgen su madre. Es María, Nuestra Señora de la Esperanza quien nos dice a todos con San Pablo: “Sean imitadores míos, como yo lo soy de Jesucristo” (1 Cor. 11,1). Si queremos ser Misioneras de Cristo Maestro, es decir, imitadoras de Jesús, debemos mirar a la Virgen, es ella la figura que más perfectamente se le parece. María es el espejo donde mejor se transparenta el rostro de Cristo Maestro. Es el modelo más perfecto en la fe, la esperanza y en la caridad. . El SI de Maria es nuestra motivación y ejemplo a vivir el estilo de mujer alegre según el evangelio, como lo encontramos claramente en el Magnificat y nos impulsa como ella a estar atentas a hacer Voluntad de Dios en nuestra vida. (Lc. 1. 46-55)

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SAN JOSÉ PATRONO Y PROTECTOR DE LAS M.C.M. EN EL AMOR Y LA RADICALIDAD EN SU RESPUESTA A LA VOLUNTAD DE DIOS EN SU VIDA Art. 14 La figura de José dentro de la vida espiritual del Fundador es muy importante, lo admira por su fe, su Sí a la voluntad del Padre, su fidelidad a todo el misterio de la encarnación, por su gran tarea en toda la vida de Jesús. San José es el patrono de nuestra comunidad, debemos rescatar el gran valor que tiene José en el misterio de la encarnación y pedirle siempre a Él que nos acompañe e interceda ente su Hijo por nuestra vida, obras y comunidad en general. Figura extraordinaria que ilumina nuestra vida y espiritualidad, es una invitación constante a ser radicales como él frente al llamado y la misión encomendada en nuestras manos. Es importante tener la imagen de San José nuestro patrono en cada una de nuestras obras y casas de formación de la comunidad y no olvidar fomentar la devoción a este gran hombre entre todos los cristianos, en especial a los que son objeto de nuestra misión. Art. 15 Las MCM tendremos como protector a San José, que con su ejemplo de vida mueve el espíritu de toda la misión, fundamentada en la fe y la confianza en Dios quien tuvo a bien elegirlo a él como padre putativo de su Hijo el Señor y el Maestro. Con su vida y experiencia de padre protector de Jesús, aprendemos de su sencillez a configurarnos en el servicio sin condiciones. Art. 16 El 19 de Marzo fiesta de San José esposo de María, será para las MCM un día de fiesta especial, en el cual la liturgia rescatará los dones del esposo fiel, casto HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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y benévolo, convirtiéndose en homenaje a nuestro protector. La liturgia del día, tanto en la mañana como en la tarde (Laudes y Vísperas propias del Santo) nos prepararán para vivir desde la víspera al día de fiesta las virtudes del esposo siempre prudente. LA VOCACIÓN MISIONERA “Id pues y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. (Mt. 28, 19-20). Art. 17 NUESTRO LEMA: Mujeres dispuestas a darlo todo por amor a Jesucristo: por ello “Nuestras manos serán tus manos; nuestros pies serán tus pies; nuestra alma será para llevar a todo el mundo tu Evangelio". Este será el lema de nuestra vida, de nuestra comunidad, luchando constantemente por prepararnos integralmente para la misión, dando lo mejor de nosotras mismas cada día, siendo siempre portadoras de la Buena Noticia del Reino. (Ef.3, 14-21). Art. 18 “La cosecha es abundante y los trabajadores pocos; por eso rueguen al dueño de la mies que mande trabajadores a su cosecha. ¡En marcha! Miren que los lo mando como corderos entre lobos, no lleven bolsa, ni morral, ni sandalias” (Lc 10: 2b-4ª) Aquellas de entre nosotras que somos religiosas hermanas(Pp. 186), deseamos testimoniar (S.D. 293; Md. 10,8-9) la fecundidad apostólica del carisma de las MCM, viviendo como bautizadas (Pp. 786. 800-803) en medio de la realidad de los más pobres, enfermos y abandonados (A.A. 1-2; S.D. 94-96.103), nuestra HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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consagración y entrega a Jesucristo para seguirle más de cerca, nos impulsa a hacer una ofrenda total de nosotras mismas "como hostia viva, santa agradable a Dios" (Rom.12,1) para que siendo fieles, nos convirtamos en un signo del Reino entre el mundo. (1 Pe.1:15-17). Art. 19 Las religiosas hermanas, nos sentimos invitadas en el seguimiento de Jesucristo a ser presencia amorosa de Dios, dándolo todo por amor; que vean en cada una de nosotras mujeres libres, llenas de alegría con una entrega incondicional al proyecto del Evangelio, testimoniando con nuestra propia vida la gran novedad liberadora del Reino de Dios (Gal.5, 1). Siendo presencia del Reino en todo, transparentando con nuestras actitudes, forma de vida y de trabajo a nuestro Señor Jesucristo y su Reino.

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CAPITULO II NUESTRA CONSAGRACIÓN CONSEJOS EVANGÉLICOS Art. 20 La verdadera luz que ilumina y clarifica, para una MCM, la forma de vivir a profundidad su Consagración en los Consejos Evangélicos viene de la Sagrada Escritura, de las enseñanzas del Magisterio, de la Espiritualidad, de la Teología, del Carisma de Cristo Maestro. Sin embargo, los Consejos Evangélicos se encarnan en una vida humana. En consecuencia, el comportamiento de la persona está regida, orientada, influida por la opción fundamental de vivir según los votos. El fundamento de estos Consejos, debe verse desde los signos que damos para que acontezca el Reino en nuestra vida. OBEDIENCIA (Md. 13.14; Cf, CIC, c 590,2; 601; 687, 1) Art. 21 Las MCM imitan a Jesucristo, obediente al Padre hasta la muerte en la cruz (Mc 15, 25; Mt 27,34 35; Lc 23, 33), siendo para nosotras una de las virtudes principales, por eso hacemos de ella el medio más eficaz para realizar la Mayor Gloria de Dios. El servirle por puro amor a Jesucristo es lo que mueve toda nuestra vida. No es posible hablar de la obediencia en Cristo Maestro sin integrarla dentro del seguimiento de Cristo según nuestro carisma, hasta llegar a ser mujeres dispuestas a darlo todo por amor. Art.22 En nuestra espiritualidad uno de los temas más característicos y centrales es el de la autoridadobediencia. Es un tesoro que pertenece a nuestra Iglesia. Las MCM no cumplen normas estáticas de reglas, Constituciones y esquemas prefabricados, es algo mucho más dinámico, que ha de responder a las necesidades e inquietudes de la familia misionera y de HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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las misioneras de Cristo Maestro en cada momento de la historia, en los signos de los tiempos y en las directrices de nuestra madre la Iglesia. “A vino nuevo, odres nuevos”, respuestas nuevas, desde nuestro propio Carisma, siempre mujeres corresponsables, autónomas, creativas, maduras, cooparticipadoras de los proyectos de Cristo Maestro. Para una MCM la obediencia lleva consigo: Gozosa conformidad al Espíritu Fundacional, Constituciones, Directorio Espiritual, y Escritos del Fundador inspirados en la regla evangélica. La aceptación de las directrices de los Capítulos Generales, de las Responsables de la comunidad para una respuesta más adecuada a los signos de los tiempos. Aceptación de las directrices de la Iglesia, en comunión con el Papa, los Obispos y con los planes pastorales de las Iglesias particulares. La aceptación lúcida y cordial de las decisiones de nuestra Responsable General, su Consejo y Coordinadoras. Diálogo y búsqueda con nuestra comunidad, para discernir la voluntad y la Mayor Gloria de Dios. Adquirir una sensibilidad contemplativa, aprendiendo a percibir la voz de Dios en los acontecimientos de nuestra historia, en los signos de los tiempos, en las directrices de la Iglesia y la comunidad, en la Responsable General, su Consejo y Coordinadoras. POBREZA (Cf, CIC c. 600) Art. 23 Las MCM estamos llamadas a vivir con los pobres, siendo signo y testimonio de amor, de misericordia, de compasión y de acogida sin ninguna discriminación, como Jesús vivió, siendo pobres nosotras mismas (Mt 5,3; Hch 4,32). Jesús quiso ser pobre...la HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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pobreza fue su carácter distintivo (VD.407). Nació en un pesebre (Lc2, 6-7) y nos enseñó con su vida a despojarnos de todo aquello que nos impide romper barreras para llegar a otros, especialmente a los más abandonados y despreciados de este mundo. Art. 24 Procuramos compartir nuestros bienes y nuestra vida con las gentes más pobres donde estamos como misioneras. Construimos hogares, centros educativos y granjas dirigidas por las MCM, para la formación integral de los más pobres y abandonados ubicados en los lugares más alejados y pobres de este mundo, donde nadie quiere ir. Luchamos por no cambiar esta opción de vida y jamás justificar el alejamiento de este estilo de vida pobre y con los más pobres. Pido como Fundador la gracia del Señor sin descanso, para que no se olvide y se vayan a justificar otros estilos de vida, que no son los que Dios nos ha llamado a vivir y contrarios a la inspiración fundacional. Es importante tener siempre presente, que nada nos pertenece y que debe colocarse todo lo recibido en las manos de las ecónomas locales o general. Se harán normas y exigencias muy claras al respecto para no perder este espíritu de pobreza. Art. 25 Ser en todo muy austeras, pobres en el servicio (Cf. Mt 10, 10, 8), ser siempre signo de amor; ninguna hermana cobre jamás por un servicio pastoral que realicen, sino que reciban lo que les den como ofrenda, con generosidad, pues esa actitud será más agradable a Dios, que quiere que todos los hombres y mujeres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad (Cf. 1 Tm 2,4) y “lo que has recibido gratis darlo gratis” (Cf. Mt 10, 8). Aunque un pobre no pueda dar la ofrenda sírvale con más alegría y más amor para cualquier servicio, para que puedan ver en ti la misericordia y la compasión del amor del Padre en Jesucristo. Art. 26 De la pobreza exterior nace la humildad de HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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espíritu y de corazón. Sin ella la pobreza sería una gran hipocresía. Para ser verdaderamente pobres según el Evangelio, hay que ser humildes ante Dios y ante los hombres y mujeres, desprendiéndonos de todo lo que nos ate. Esto es clave dentro de nuestra espiritualidad como MCM. Art. 27 Ser pobres según el Evangelio es aprender a reconocer las cualidades de los demás y las propias, es saber los límites personales y los de los demás. Luchemos siempre por hacer la mayor gloria de Dios, haciendo de lo ordinario lo extraordinario porque lo hacemos con amor. CASTIDAD (Mt. 19,12 CDC. 599) Art. 28 En el Misterio Eucarístico nos revela Jesús su amor sin límites, este amor vivido hasta el extremo (Jn 13, 1), es el signo de comunión Trinitaria en unidad con los seres humanos. Las MCM son signo para el mundo de una comunidad de discípulas, apóstoles y profetas consagradas con una entrega radical y exclusiva por amor, sin otras preocupaciones que la construcción del Reino de Dios y el seguimiento de Jesucristo despojado, y servidor incondicional (Med. 11. 21). Para expresar la radicalidad de este amor y su exclusividad, las MCM se comprometen a guardar continencia perfecta en el Celibato Evangélico (CIC. 599). La castidad vivida en este estado de vida, nos permite, en el amor mismo de Jesucristo, estar abiertas a todos los seres humanos y más particularmente a los no amados. Las MCM dan su tiempo, vida, cuerpo, espíritu, bienes y salud para ser portadoras de su fe, compromiso con Cristo y su Reino que se hace palpable en sus planteamientos, actitudes, doctrina, palabras, oraciones, servicio y ejemplo. HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Art. 29 MOVIDAS SIEMPRE POR EL AMOR A JESUCRISTO. Las MCM le siguen, aprendiendo a descubrir a Dios en la vida de los que nos rodean, especialmente en la de los más pobres y en la entrega total al Dios Trino y así vivir el AMOR CASTO, para ser como María, Virgen de la Esperanza, portadoras de vida nueva (Mt 22,37-40). Art. 30 El vivir la castidad para una MCM, es una llamada constante a realizarse plenamente en la comunión fraternal, viviendo el carisma y la misión en una familia misionera, lugar más adecuado para potenciar y vivir a plenitud el don maravilloso del amormisericordia oblativo. La vida fraternal debe ayudar al crecimiento integral que le permita encontrar en su hermano y hermana, la persona que le acompaña, le anima y le invita con un profundo amor a vivir los compromisos adquiridos al Consagrar la vida a Dios, a través de los Consejos Evangélicos. Jamás una hermana puede convertirse en piedra de tropiezo para su hermano y hermana y menos una incitadora que le alcahuetea o le insita al pecado y al descuido de su afectividad, llevándola a caer en el fango de la infidelidad, apartándose del compromiso de amor con Dios, que la llamó y le regaló el don maravilloso de la Castidad. Ese tesoro de amor debe siempre encontrar entre las hermanas de Cristo Maestro el espacio adecuado para vivir con radicalidad la Castidad como la expresión del Amor de Dios a plenitud. FORMULA DE VOTOS TEMPORALES El compromiso de las Consagradas, antes de empezar la etapa del Juniorado se hará con la siguiente fórmula: "Yo, N.N., me decido a seguir más de cerca a Nuestro Señor Jesucristo para hacerme más capaz de trabajar HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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eficazmente en la salvación de los seres humanos". Aunque indigna de presentarme ante ti, confiada en tu amor infinito e impulsada por el deseo de servirte, en presencia de María la Virgen Nuestra Señora de la Esperanza, de san José nuestro protector y de nuestros hermanos los santos y santas, te prometo dedicar mi vida al servicio de los más pobres en mis hermanos y hermanas los niños, niñas y jóvenes de los lugares más pobres y abandonados. Luchando para que ellos y ellas reciban una educación integral según el espíritu del Evangelio, y al mismo tiempo a mis hermanos y hermanas los enfermos terminales que por su pobreza y abandono nadie les quiere acoger y servir e ir donde nadie quiere ir. Me comprometo vivir este compromiso según el espíritu de pobreza, castidad y obediencia evangélicas, para así poder entregarme más íntimamente al Señor en la Iglesia. Te pido humildad, por el misterio de la encarnación, la muerte y resurrección de Jesucristo, te dignes acoger con amor y agrado este servicio, y como me has ayudado a desearlo y ofrecértelo, ayúdame a cumplirlo dentro del carisma de las Misioneras de Cristo Maestro, ya que siento el llamado a vivir dentro de ellas, para el servicio misionero de los más pobres, que con abundancia de tu gracia sólo puedo cumplir. Así lo prometo delante de ti Señor y de toda la comunidad presente. Amén. Esta fórmula cada una la escribe con su puño y letra, y se coloca en el lugar donde se hacen, el día en que se hacen y se firma en el altar después de leerlo de rodillas, colocándolo en el mismo altar como ofrenda. Se hacen con tres copias (una para la Curia General de la Comunidad, una para la secretaria de la Provincia a la que pertenezca la hermana y otra para la interesada). Después de hacer su consagración la Responsable HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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General o su delegada y en caso de Provincias la Provincial o su delegada, le hace entrega de: La Cruz: (Una pequeña insignia de madera hecha por el Fundador mientras viva) para llevarla colgada en su pecho y otra grande para ponerla en la habitación. La imagen de nuestra Señora de la Esperanza: Se le entrega a cada una, para colocarla en su mesa de noche. Luego se le da a cada neo-profesa un fuerte abrazo de parte de la Responsable General o delegadas y de todas las profesas como signo de acogida a la nueva integrante de Cristo Maestro. Posteriormente de rodillas todos los presentes en la ceremonia de profesión, hacen la oración de nuestra comunidad “De la luz del entendimiento”. FORMULA DE LA PROFESIÓN PERPETUA “Yo, N.N., me decido a seguir más de cerca a Nuestro Señor Jesucristo, durante todos los días de mi vida, para hacerme más capaz de trabajar eficazmente en la salvación de los seres humanos. Aunque indigna de presentarme ante ti, confiada en tu amor infinito e impulsada por el deseo de servirte, en presencia de María la Virgen Nuestra Señora de la Esperanza, y san José nuestro protector y de nuestros hermanos los santos y santas, te prometo dedicar toda mi vida al servicio de los más pobres en mis hermanos y hermanas los niños, niñas y jóvenes de los lugares más marginados y abandonados. Luchando para que ellos y ellas reciban una educación integral según el espíritu del Evangelio, y al mismo tiempo a mis hermanos y hermanas los enfermos terminales que por su pobreza y abandono nadie les quiere acoger y servir, e ir donde nadie quiere ir. HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Me comprometo de manera libre y consiente a vivir este compromiso perpetuamente, según el espíritu de pobreza, castidad y obediencia evangélicas, durante todos los días de mi vida. Te pido humildad, por el misterio de la encarnación, la muerte y resurrección de Jesucristo, te dignes acoger con amor y agrado este servicio y como me has ayudado a desearlo y ofrecértelo, ayúdame a cumplirlo por toda la vida dentro del carisma de las Misioneras de Cristo Maestro, ya que siento el llamado a vivir dentro de ellas, para el servicio misionero de los más pobres, que con abundancia de tu gracia sólo puedo cumplir. Así prometo cumplirlo con gran alegría durante todos los días de mi vida. Amén. La Responsable General o sus delegadas le entregan el signo de Cristo Maestro y le dice: Querida hermana, NN. Recibe este signo de Cristo Maestro, ( ) que te recuerda tu compromiso perpetuo de fidelidad a Jesucristo en las Misioneras de Cristo Maestro. Se le da un abrazo fraterno a la neo-profesa de parte de la Responsable General o Delegadas y de todas las profesas perpetuas, como signo de acogida. De rodillas todos hacen la oración de la comunidad “Pidiendo la luz del entendimiento”.

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SEGUNDA PARTE LO CONSTITUTIVO DE NUESTRA VOCACIÓN

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CAPITULO III LA VIDA DE UNIÓN CON DIOS Art. 31. Para las Misioneras de Cristo Maestro, la oración, es fundamental, es un verdadero encuentro personal y comunitario con Dios, una oración desde y para la vida, que va marcando un estilo de mujer consagrada. La oración de la comunidad, es muy peculiar, necesitamos tiempo, paciencia, y cuidar los condicionamientos externos e internos, gusto, y el verdadero diálogo de amor, pero sobretodo: querer saber “ver” y “oír”, con la mirada y la escucha de Dios, que es amor, compasión y misericordia. Un secreto, que no puede ser más sencillo y simple: solo con el corazón, se puede “ver” bien; lo esencial es invisible para los ojos, se ve y escucha, desde el amor de Dios, revelado en Jesucristo, y que solo con la fuerza del Espíritu, podemos entablar ese diálogo de amor, libre, fraterno, que renueva y lleva a vivenciar nuestra salvación, que se realiza plenamente, en el misterio de la Redención (Pesebre, Cruz, Eucaristía), diálogo que lleva a la caridad, la confianza, la afabilidad, la prudencia, la toma de conciencia y renovación de la mente y el corazón. Art. 32 La oración, es para nosotras el encuentro íntimo con la persona del Padre, de Jesús y de su Espíritu que nos enseñan cada día el Arte de poder: vivir, amar y morir. También el Arte de la relación, de la comunión, de la justicia, de vivir con sentido, de transformar. Ya que, el que sabe orar, transforma y el que verdaderamente transforma, ora. La oración cristiana, es HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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una gracia, un regalo, un don, que Dios nos ofrece y que nosotras, aceptamos en la fe. Es en definitiva, detectar la voluntad de Dios, en nuestra vida y responder a su llamada, desde nuestra opción fundamental, para el servicio de los más pobres, marginados y abandonados. Es aprender a conocer y responder con amor, viviendo la voluntad de DIOS, tu Padre, sobre ti, sobre tu comunidad, sobre la historia y sobre el mundo. Art.33 Uno de los medios indispensables, para entrar en comunicación con Dios, es la oración. Cada una de nosotras, tiene muchas formas de orar, posiblemente no las hemos hecho conscientes, pues toda persona, tiende indistintamente a comunicarse con un trascendente, la oración no es exclusiva para unos pocos, sino es para todos los seres humanos, que quieran comunicarse con Dios, pero las MCM nos distinguimos, ante todo, por el Arte de orar. Nuestra comunidad, es una escuela de oración, desde y para la vida, esto es esencial entre nosotras. Art. 34 El sujeto de la oración, no eres tú sola, sino el Espíritu Santo, Jesús y el Padre, que oran en ti. Ellos quieren transformar eficazmente tu corazón. En la medida en que dejas obrar la Gracia de Dios, aparece un cambio interior: “ves y oyes” distinto, “sientes y juzgas” diferente. Tu voluntad y tu entendimiento tratan de acomodarse a la Voluntad de Dios, tu Padre. Art. 35 Si no experimentas en tu vida real y cotidiana, los frutos del Espíritu de Dios, tu oración está mal enfocada y tu comunión con Dios, con los seres humanos, con la naturaleza y las cosas, es falsa y marchará necesariamente mal y no has construido con Jesucristo, una oración desde y para la vida. Puedes fácilmente constatar los frutos, de los que viven en Dios y del que deja vivir a Jesucristo, en su corazón y el que HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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deja actuar al Espíritu en él. Estos frutos son: “caridad, alegría y paz; comprensión de los demás, bondad y confianza, mansedumbre y dominio de sí mismo” (Gal 5,22). Art.36 “Algunas recomendaciones y observaciones, muy importantes para mostrar el método, que quiero compartir y que hace parte de la espiritualidad de las Misioneras de Cristo Maestro” (P. Fundador): No olvidemos jamás, que nuestra oración es una oración desde y para la vida, esto es la clave entre nosotros, por consiguiente, cuando vayas a la oración, siéntete libre, ya que el Espíritu de Dios, obra en formas diferentes en cada persona. Por eso no esquematices tu oración atándola a leyes muertas y “ritualistas”, que normalmente matan el Espíritu. No te vayas a sentir cumpliendo un reglamento, esto es fatal, es el primer paso, para destruir tu vida de oración. Pero tampoco, sea esto una disculpa para huir y no afrontar, de manera madura, los diferentes momentos de la vida de oración, que tiene sus procesos y sus momentos de sequedad, oscuridad, de consolación y de desolación, de mociones del buen espíritu y de tretas del mal espíritu. La rutina sin creatividad mata la hermosura del diálogo amoroso con Dios. El poder diferenciar entre la verdad y las tretas del mal, al vestirse de “ángel de luz”, para confundir y dañar lo que se construye con amor. Art.37 No podrás llegar a orar de verdad sino te introduces en el ministerio de Dios, el de tu vida, el de tu historia, en los acontecimientos del mundo que te rodea y en las personas, a las que servimos en nuestra misión. Por eso nuestra oración es un verdadero espacio de conversión, de encuentro que confronta y renueva integralmente, y nos invita a vivir desde el Evangelio. HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Art.38 Necesitamos, también algunos condicionamientos externos, que faciliten la vida de oración: 1 El tiempo: Destinamos un tiempo para la oración personal y comunitaria, para que en nuestra soledad, vayamos creando un espacio mínimo de una hora diaria. La oración comunitaria, jamás, sustituye la oración personal, una sin la otra, no pueden en Cristo Maestro existir, ya que nuestra vida y vocación es sostenida por la oración personal. De allí la oración personal, de una hora diaria, no se puede olvidar entre nosotras. 2 La hora: Escoger la hora más propicia del día, en donde no estemos alteradas por las preocupaciones, los trabajos, el calor o el frío, el sueño o el cansancio. Es recomendable que la hora sea siempre la misma y especialmente la primera hora de la mañana. 3 El lugar: Buscar un sitio que ofrezca garantías para la concentración y el silencio. Preferiblemente en la capilla, tu cuarto, la montaña, un lugar privilegiado es al lado del Santísimo Sacramento (El Sagrario). Es importante que todas nuestras casas cuidemos este lugar, como el mejor de nuestra casa y lo hagamos acogedor y bonito desde los medios pobres, respetando siempre las indicaciones de la Iglesia para estos lugares. 4 Examen de la Oración: La evaluación de la oración es importante, para descubrir el proceso de la oración. Vamos detectando lo que Dios quiere de nuestra vida. El examen lo hacemos en un cuaderno, dedicado a esta labor, cinco minutos antes de terminar la oración. Es importante hacerse antes de terminar la oración diaria y no dejar de consignar lo que has “visto” en el Señor. Es muy importante siempre hacerlo para no olvidar y entender la voluntad de Dios. HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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5 Confrontación: Es aconsejable y a veces es indispensable, confrontar con una persona de oración, lo que vas viviendo en la experiencia de oración. Es con el padre o madre espiritual, con el que irás confrontando y evaluando personalmente, el proceso de oración y discernimiento. Irás viendo también con él o ella, según tus necesidades, la periodicidad y la duración de estas confrontaciones. Cuando es imposible la asesoría personal, por el lugar de la misión, se puede acudir a otros medios de comunicación actuales (la carta, el Internet, el fax, skype, etc.) en última instancia el teléfono. Es fundamental confrontar tu experiencia espiritual con tu guía o acompañante espiritual. Art.39 La oración de la Liturgia de las Horas, en nuestra comunidad, se entiende y sitúa en la comunión de los santos, pero para lograrlo, debemos estar en comunión con toda la Iglesia, y nuestra comunidad. No hacerla por costumbre, a la carrera y para salir de ella rápido, por simple cumplimiento. “Les pido por Dios, que sea hecha con mucha unción, a profundidad, meditada, sin prisas, jamás hacerla, porque es ley de la Iglesia, para los clérigos y los religiosos o religiosas, sino por amor y convicción” (P. Fundador). Buscar en ella, el encuentro profundo con el Dios del amor, en la alabanza. Hacerla con creatividad, para que no se convierta en rutina, que mata la vida y mata el verdadero sentido de esta oración litúrgica de la Iglesia. Art. 40 Es fundamental, que oremos asiduamente por las intenciones de nuestros bienhechores, amigos, la humanidad, el fundador, la Responsable General, las Coordinadoras, la familia misionera de Cristo Maestro, la vida religiosa y de la Iglesia, en particular en comunión con las necesidades del Santo Padre y los Obispos donde estamos presente en diferentes misiones y comunidades, siendo solidarias, con los que nos piden HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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que oremos por ellos. Art.41 Es muy importante, que en nuestra oración resaltemos la vida de los santos, las fiestas y los momentos eclesiales importantes, especialmente de los tres santos, que influyeron en la vida y obra de nuestro fundador (san Ignacio de Loyola, Beato Antonio Chevrier y Beato Carlos de Foucault); poner constantemente en nuestra oración, nuestros miembros de la familia misionera de Cristo Maestro, a todos los hombres y mujeres que sirven en nuestras obras y nuestros beneficiarios; orar muchísimo, constantemente, por nuestras obras y misiones, colocándolas siempre en las manos de Dios, pidiendo a Dios por ellas; colocar a nuestras hermanas y hermanos con sus necesidades, por su vocación y felicidad y en el día del cumpleaños, pedir por ellas y ellos de manera especial, en el aniversario de consagración, por los que no nos aman y los que deberíamos amar mucho más; rogar a Dios por su fidelidad y unidad de cuerpo en Cristo Maestro y en general por toda su vida, por los familiares, los bienhechores, los amigos, el fundador, antes de salir a la misión, pedir al Espíritu santo sabiduría y protección, “Que se haga la obra de Dios y no la nuestra”, que en todo lo que realicemos, sea glorificado Dios y jamás nosotras. Para que tu plegaria no sea egoísta, ora siempre por los demás, dando gracias por todos los bienes recibidos y por las personas, que con su testimonio te han llevado a crecer, por aquellos que son tus enemigos y te han hecho mal, ora siempre con misericordia, comprensión y solidaridad. El que solo ora para pedir, es ingrato y no ha entendido, que significa el dialogo amoroso con Dios. Art.42 En la regularidad de la liturgia de las horas, la oración, la contemplación, el estudio del Evangelio, el Discernimiento y la Revisión de Vida, el amor de Jesús, germinará en nosotras, sin que sepamos cómo, y así (1 Cor. 13, 1-3; 1 Cor. 11, 23-24; St. 2, 14-26) nos permitirá HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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ser presencia del Reino. Art.43 Jesucristo, se entrega como comida, en la Eucaristía, aliméntate de ella diariamente, y da lo mejor de ti, cada día, haciéndote transparencia de Cristo, en Él. Que sea el Centro de nuestra vida misionera, que nos permita poner en el altar la vida, la misión y nos lleve en la vida, a construir el Reino de Dios. Recordemos siempre el amor y la unción con que el Señor nos invita a participar de la celebración Eucarística, para nosotras, es central en nuestra vida y misión; en el espíritu fundacional, es fundamental. No tendremos capellanes sino que participaremos de la eucaristía de la parroquia a la que pertenezcamos, para estar más en comunión con la comunidad eclesial, aunque no descartamos el que sacerdotes de nuestra familia misionera o amigos celebren en nuestras casas. Art.44 La oración comunitaria, no nos debe, jamás, dispensar de la oración personal, la segunda, sostiene la primera. Abandonémonos en la Palabra viva de Dios, dejemos que alcance lo más profundo de nuestro ser, para que se apodere de todo lo que somos y nos convierta en todo a su amor, hasta llevarnos al grado más alto de conversión, para llegar a ser transparencia de Cristo. Art.45 Si algún día, la liturgia de las horas, se te vuelve pesada, ofrécela con todo tu ser y tu sola presencia, es ya tu deseo y permitirás que la mayor gracia de Dios, se dé en ti, desde lo ordinario y sencillo de la vida. Alimenta esta oración litúrgica, siempre con la creatividad de una Misionera de Cristo Maestro. Art.46 La alabanza a Dios Padre, a Jesucristo y desde el corazón animado y guiado por el Espíritu Santo, expresada por la liturgia, es eficaz, en la medida en que se continúa, a través de las tareas más humildes de todos los días, haciendo de lo ordinario, extraordinario HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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porque lo hacemos por amor, y cuando no hacemos solo el bien en ellas, sino lo mejor de lo bueno. La excelencia en todo. Art.47 No olvides los retiros mensuales en comunidad (un día). Los anuales (mínimos cinco días). Estos te darán paz espiritual y verdadero crecimiento en el espíritu, te permitirán penetrar en la persona de Jesús y descubrir y profundizar en la voluntad de Dios en ti y en lo que realizas en la misión encomendada. La Responsable General y las Coordinadoras estarán muy pendientes de que se realicen tanto los retiros mensuales como anuales para todas nuestras hermanas. Art.48 Toda novicia de nuestra comunidad en su primer año, hace la experiencia de los Ejercicios de mes, experiencia fundamental para poder entender, toda la riqueza de la vida según el Espíritu, en el seguimiento más de cerca de Jesucristo, el Señor de la vida y de la historia, opta por la hermosura de la vida religiosa, vivida desde el Evangelio, de manera radical, y optar con toda libertad por un estilo de vida, donde seamos plenamente felices. Estos ejercicios de mes, se repetirán a los 15 años de haber ingresado a la comunidad, durante el tiempo de formación y renovación espiritual o lo que llamamos en las Constituciones la tercera formación. Estos ejercicios te darán riqueza interior y tendrás mucha más fuerza, para responder a los retos de los signos de los tiempos, las llamadas de Dios en los “gritos” de nuestra historia y nuestro pueblo pobre, y así lograr conocer su voluntad. Art. 49 Para las hermanas de Cristo Maestro, la oración hecha verdaderamente con amor, nos vuelve más humanas, más libres, según el Evangelio. La oración bien hecha nos ennoblece y nos humaniza; nos hace humanamente divinos y divinamente humanos. Una HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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oración desde y para la vida permite que el estilo fundacional, sea enriquecido por la fuerza del Espíritu, con el aporte de los dones y cualidades de cada una de nosotras. Esa oración desde y para la vida que enriquece a la persona humana, incluye cuatro vivencias: perdón, alabanza, petición y agradecimiento. Iniciales de Dios que nos ama. Art. 50 Al orar empieza siempre por dar gracias a Dios por todo, es clave ser agradecidas, esto crea un estilo de persona humana, y una manera de ver el mundo, donde Dios empieza a hablarnos en todas las cosas y los acontecimientos de la vida; como segundo paso pedir perdón y perdonar, es una experiencia liberadora fuente de paz y unidad personal y comunitaria. Ejercita luego la alabanza, al reconocer el amor de Dios, su poder, su bondad, su grandeza, su presencia a través de la Divina Providencia, y de múltiples maneras. Alabar es decirle piropos a Dios. La alabanza aviva el amor. La gratitud te hace más alegre y esperanzada y te permite siempre crecer. Art.51 La Exposición del Santísimo Sacramento la realizamos todos los días mínimo una hora, para nuestra oración personal y comunitaria, y los Jueves, como ha sido indicado y vivido desde los comienzos de nuestra fundación por nuestro Padre Fundador. Todo el día Jueves, haciendo turnos las Religiosas hermanas, para orar por las vocaciones, la comunidad, sus miembros, sus obras, sus proyectos, el Gobierno, Nuestro Fundador, sus intensiones, la Iglesia, el Santo Padre y sus intensiones y las intensiones que tengamos para cada momento. Art.52 El sacramento de la reconciliación, lo realizamos con mucho decoro, preparándonos con alegría, teniendo presente a Dios Padre Misericordioso y compasivo que HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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quiere que lleguemos a la santidad de los hijos de Dios, tengamos un confesor idóneo, que nos ayude a crecer en nuestra vida y a responderle a Dios con toda radicalidad, en la Consagración que hemos realizado. Hacerlo con frecuencia especialmente en los retiros mensuales y anuales. Una de las tareas de las coordinadoras de las diferentes comunidades, es animar a esta práctica que es una gran riqueza, para la vida fraternal y espiritual de las misioneras. Art. 53. La comunidad tiene un manual, de cómo realizar el estudio del Evangelio, es importante que sea conocido por todos los miembros de nuestra familia misionera, desarrollando mecanismos necesarios, para que al ser estudiado, se ponga en práctica de una manera didáctica, según el proceso de formación y se valla profundizando en su práctica, cada vez más, por cada etapa. Se pide a todas las hermanas y en especial a las Coordinadoras, se creen los mecanismos, para que en la formación permanente, se siga animando su vivencia y en nuestra vida diaria, como consagradas, lo hagamos realidad existencial y esencial, para vivir y potenciar nuestra espiritualidad. Art.54. El Estudio del Evangelio, nos da no tanto la enseñanza de Jesús, sino a Jesús que enseña. Aquí tomamos el Evangelio en sentido radical, de tal manera que su estudio nos permita entrar en la Persona de Jesús, en el mundo que él habita. Aquí la práctica del Evangelio se identifica con el seguimiento de Jesucristo. Art.55. Esto plantea un cambio en nuestra pastoral. Si la pastoral es la tarea de anunciar el Evangelio. Si entendemos el Evangelio como revelación de la Persona de Jesús, el trabajo pastoral pondrá más el acento en el acceso a la Persona de Jesucristo, por HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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la fe y el amor. Y este acceso a través de medios pobres, ya que hay primacía de la gratuidad, porque la relación interpersonal es gratuita; en esta perspectiva las instituciones, el dinero y el poder son secundarios, aunque no accidentales. Art.56 El Estudio del Evangelio (EE) por la vía de amor, estudia los comportamientos de Jesús; pregunto por qué actúa así. Cuáles son sus intenciones, me fijo en sus reacciones, sentimientos, actitudes. Es así como conocemos y entramos por amor en la persona de Jesús. Nos preguntamos: en este gesto de Jesús, en esta palabra, en esta manera de tratar a la gente. ¿Qué aspecto de su personalidad, de su misterio, de sus criterios, de su manera de ser hombre, de su enseñanza, nos da Él a conocer? El Estudio del Evangelio es una búsqueda de la Persona de Jesús, de sus detalles, el Estudio del Evangelio prepara la oración, busca la verdad evangélica para iluminar la vida. Art.57 Donde hay una Misionera de Cristo Maestro, hay un ser de constante evaluación, con un proyecto de vida personal, comunitaria y de nuestras obras. Desde su Palabra, Jesucristo es nuestro punto de referencia. Entonces la evaluación se convierte para nosotras en una lectura de la realidad que se hace a partir de un proyecto, iluminado por el Evangelio, nuestro carisma y nuestra opción fundamental, que parte de la vida y va a la vida. Por eso se lee la vida que ha salido de la realización de un proyecto que es respuesta a nuestra misión en el mundo. Este proyecto sobre la vida que ha resultado de la práctica, y tiene siempre de fondo los criterios y los valores del Evangelio, debe ser constantemente evaluado, buscando que vaya siendo respuesta real y concreta a la realidad en que vivimos y pueda ser transformada desde los valores evangélicos viviendo nuestro carisma y misión con toda su profundidad y pertenencia. HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Art.58 Tenemos en nuestra comunidad un devocionario con las oraciones escritas por nuestro fundador para varios momentos y otras que nos ayudan a nuestra oración personal y comunitaria con el Señor. Se aconseja que lo utilicemos en nuestra vida de piedad. Art.59 Cuando una hermana se enferma, hacer todo lo posible para que sea atendida de la mejor forma, por la comunidad y los medios humanos y científicos para su mejoría y su mejor cuidado, que la comunidad siempre este pendiente de las hermanas enfermas para que estén acompañadas y ayudadas misericordiosamente según el Evangelio y el espíritu de nuestro Carisma. Art. 60 Cuando una hermana de nuestra comunidad se encuentre en etapa terminal, por favor dediquemos tiempo para estar con ella, procuremos con amor atenderlas y acompañarlas con toda generosidad. Cuando sea el momento de recibir la unción de los enfermos, que todas las hermanas de su comunidad celebren este momento de gracia, cuando este agonizando que toda la comunidad se reúna y orando junto a nuestra hermana se le ayude a descansar en la paz y el amor del Dios de la misericordia y compasión, acompañándola hasta su último momento. Art. 61 En el funeral participen todos los miembros de la comunidad que vivan en la ciudad donde fallece la hermana. Que la Responsable General o sus delegadas estén presente en estos momentos de la comunidad. Que la comunidad celebre durante nueve días seguidos la Eucaristía por su pascua.

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CAPÍTULO IV LO CONSTITUTIVO DE NUESTRA VOCACIÓN MISIONERA: LA FRATERNIDAD “¡Oh, qué bueno,, qué dulce habitar los hermanos todos juntos” Sal 133, 1 Art. 62 Nuestra vocación de servicio amoroso, misericordioso y compasivo exige en todas las MCM que trabajemos desde una entrega fraternal, testimoniando en comunidad de vida, el amor del Padre a su Hijo; apoyadas en lo que Jesucristo quería de sus discípulos, siendo uno, como El y el Padre son Uno. (Jn 17, 21). El auténtico sentido de nuestra vida fraternal, de nuestra familia, es el amor profundo a Jesucristo y su seguimiento (Fil 2, 3. 5-7). La vida fraterna es constitutiva de nuestra vocación. Siendo una gran familia, amorosa, solidaria, misericordiosa, prudente, de perdón, humilde, de mansedumbre, de paciencia y orante, con todos los apoyos espirituales y humanos en una constante búsqueda de la Mayor Gloria de Dios donde nos entregamos y vivimos en un sólo corazón, con sentimientos realmente fraternales, de acogida y de respeto por la vida de nuestros hermanas y hermanos de comunidad. (1 Pe 3, 8 -12; Rom 12, 14 – 18) Art. 63 La opción por la vida fraterna nos hace a cada una de nosotras responsables de todo el conjunto de la comunidad, no importa dónde nos encontremos, comunicándonos, apoyándonos en todos los momentos y orando unas por otras, teniendo presente en las Eucaristías las intenciones de todos los miembros y obras HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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de la comunidad. Recordando de forma especial a nuestra Responsable, Consejo y Coordinadoras, pidiéndole a Dios que les de sabiduría, paciencia y amor profundo, misericordia para gobernar con el espíritu del servicio evangélico al cual estamos llamadas y puedan conocer con sus equipos de trabajo la voluntad de Dios en cada momento. Tanto la Responsable General, su Consejo y las Coordinadoras tienen la tarea fundamental de ser vínculo de unidad, de trabajo en equipo y de promover el desarrollo de este espíritu fraternal, propiciando todos los medios posibles, para lograr que la vida fraterna sea realidad.

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CAPÍTULO V LA MISIÓN APOSTÓLICA EN LA OBRA “Les ordenó que nada tomasen para el camino, fuera de un bastón: ni pan, ni alforja, ni calderilla en la faja; sino: Calzados con sandalias y no vistáis dos túnicas”. Mc.6, 8-9 Art. 64 La Iglesia como Sacramento universal de salvación en Cristo Jesús (A.G.1) "que vino para dar la Buena Noticia a los pobres, para anunciar a los cautivos la liberación, para devolver a los ciegos la vista, para dar libertad a los oprimidos, para anunciar el año de gracia del Señor" (Lc 4,18-19); está llamada a tomar este mismo camino, anunciando el Evangelio y comunicando los frutos de la salvación a los pobres y a todo ser humano de buena voluntad (Lc 8,1; 4,17), específicamente a los que son el objeto de nuestra misión. Las MCM participando en esta misión de la Iglesia, debemos ayudar a nuestras hermanas a seguir el camino descrito, impulsando en ellas la actitud que movía a Jesucristo a recorrer "todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas, anunciando el Evangelio del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias" (Mt 9, 35. 4, 23; Mc.1, 1). Por eso nos sentimos llamadas a la realización de toda misión Ad Gentes. Art. 65 Las MCM buscan y promueven iniciativas misioneras en función de las necesidades del mundo que respondan a nuestra vocación específica (Pp 110). Debemos trabajar en la Nueva Evangelización de todos los pueblos a donde seamos enviadas (S.D. 1.9.12, 28HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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29, 30,33, 101, 115, 228, 297), siempre viviendo el carisma y ejemplo de nuestro fundador. Art. 66 Siempre fieles al ejemplo de nuestro Fundador y según sus enseñanzas, trabajaremos en la construcción de hogares, granjas y centros educativos para niños, niñas y jóvenes en alto riesgo, para educarles y formarles integralmente. Crearemos hogares de acogida para enfermos terminales, especialmente los que conviven con el virus del VIH/SIDA, siguiendo el espíritu y las orientaciones que motivaron al Padre Ernesto Andrés Sardi de Lima, mcm a iniciar las obras de atención integral, como lugares adecuados para que las MCM realicen su misión apostólica. Iremos donde nuestra iniciativa misionera responda en cualquier parte del mundo a nuestra vocación específica, y donde la Iglesia nos necesite para la evangelización de los más pobres y abandonados. Art. 67 Lucharemos también en las misiones a nuestro cargo, para ir creando Iglesia de comunión y participación, construyendo comunidades eclesiales de base, formando a los laicos para que sean cristianos conscientes y comprometidos, que siendo líderes, luchen para participar en la construcción del Reino entre los pobres y abandonados de este mundo; estaremos atentas en actitud de escucha obediente a las orientaciones y decisiones de nuestro Santo Padre el Papa, de nuestros Obispos y de todos aquellos que tienen autoridad y responsabilidad respecto de nosotras dentro de la Iglesia y de nuestra comunidad de Cristo Maestro, y trabajaremos con el Obispo, los Presbíteros, Religiosos, Religiosas y Agentes de Pastoral de las Iglesias Locales, donde nos encontremos, respondiendo desde nuestro carisma a las urgencias pastorales de las Diócesis y trabajando activamente en el plan global de la Iglesia Local. Estando presentes en los lugares donde nadie quiere ir a evangelizar. HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Art. 68 Un aspecto fundamental de nuestro trabajo misionero ha de ser la inculturación del Evangelio, para que con el mismo pueblo donde estemos, asumamos la Buena Noticia sin alterar las culturas o destruirlas, sino contribuyendo y respetando su desarrollo integral. Cuidando siempre el carisma fundacional. Nos preocuparemos igualmente porque las condiciones de vida de los pobres y sus culturas, sean un punto de referencia permanente para la acción pastoral, y que todo pueblo de Dios donde nos encontremos, ofrezca los signos del Reino.

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TERCERA PARTE LA FORMACIÓN EN LAS MCM

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CAPÍTULO VI ETAPAS DE FORMACIÓN Y CONFORMACIÓN DE LAS MCM “Esfuércense durante toda la vida los religiosos en perfeccionar cuidadosamente esta cultura espiritual, doctrinal y técnica, y los superiores en procurarles, según las posibilidades, oportunidad, ayudas y tiempo para esto” PC 18 Art. 69 Las casas de formación están bajo la responsabilidad directa de la Responsable General y su Consejo; nombran las Coordinadoras de la formación y las Maestras de cada etapa y se pide que las Coordinadoras tengan mínimo diez años de vida en nuestra comunidad y con votos perpetuos, una mujer de Dios, de probada vida interior, con profundo conocimiento del carisma y sus medios, probada vida espiritual, que su vocación y testimonio sea intachable, con visión de futuro, creativa, libre, que anime siempre a las hermanas de Cristo Maestro, desde una reflexión constante del carisma, de su dinamismo y de su creatividad. La comunidad cuenta con un equipo de formadoras posibles, teniendo en cuenta todo lo que se dice al respecto en estas Constituciones y el Directorio de formación y otras disposiciones que el gobierno general crea conveniente para su buen desarrollo y funcionamiento. Es en esta medida que se tiene un proyecto formativo adecuado que responda a las directrices de la Iglesia, al Espíritu fundacional y los signos de los tiempos. (Cf, c 650-652) Art. 70 Entendemos la formación como un proceso dinámico unitario y continuado, sistemático, comunitario y corresponsable que dura toda la vida. Lleva a la persona HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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al logro de su propia identidad religiosa-apostólica, capacitándola para la misión de la Comunidad. Nuestra índole carismática orienta todo el proceso formativo de las MCM, según el proyecto de vida legado por el Fundador. La Formación es una responsabilidad conjunta de la persona y de la Comunidad; ante todo es una respuesta personal, libre y comprometida que exige vivencia de fe, actitud de discernimiento, mentalidad crítica e iniciativa oportuna. El ambiente propio para nuestro crecimiento personal es la Comunidad, en la cual encontramos el estímulo y los medios que hacen posible el proceso formativo. Art. 71 Cada etapa de la formación tiene su proyecto concreto, partiendo del directorio de formación, buscará ser una respuesta clara y consiente a la joven candidata y a las necesidades de las opciones hechas por la comunidad, para responder a los signos de los tiempos y a los “gritos” de cada momento histórico. En comunión con lo mandado por la Iglesia en lo referente a la formación de las candidatas a la vida religiosa se harán constantemente los análisis y decisiones pertinentes para una respuesta adecuada y profunda a los retos de nuestra vida en cada momento de la historia. Art. 72 Toda Formadora, consiente que su misión es respetar y colaborar con la presencia operante del Espíritu Santo en la Comunidad y en cada una de las personas, busca impregnarse siempre del espíritu fundacional y capacitarse integralmente para el seguimiento formativo. Propicia el ambiente de familia y el clima de fe que facilita la experiencia de Dios y la vivencia de los valores de la Comunidad. Art.73 En todas las etapas de la formación es muy importante tener un DIRECTOR ESPIRITUAL que nos HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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ayude dándonos luces para responder a la voluntad de Dios y no a la voluntad egoísta de cada una, es esencial a nuestra forma de vida y para vivir con radicalidad nuestro carisma y misión. El Acompañamiento Espiritual es para toda la vida de una MCM, el cual ayuda a la persona a madurar en su propia identidad y a vivir los valores cristianos de manera plena dentro de un proceso de maduración interior. La finalidad de la búsqueda del consejo en la dirección espiritual es aprender a ver con mayor claridad toda la luz posible, que le permita descubrir la voluntad de Dios sobre ella para la marcha de su vida y la de toda nuestra comunidad. Etapas de Formación Art. 74 El Señor suscita en la Iglesia vocaciones para la Comunidad; las reconocemos como un don y una responsabilidad, las orientamos para que en actitud de discernimiento logren clarificar su opción vocacional. Art. 75 La formación de las MCM comprende La Pastoral Juvenil y Vocacional. Se hace el seguimiento desde su vida de jóvenes y fuera de la comunidad, a través de convivencias, entrevistas, campamentos misión, visitas domiciliarias, retiros, talleres, cartas, y trabajos por parte de la promotora vocacional y su equipo. Mediante este proceso se procura ayudar y acompañar a las jóvenes en el logro de los objetivos planteados en el Directorio de Formación. Art. 76 El postulantado, Es la etapa de la formación inicial en la que la candidata durante un año se va identificando con el carisma congregacional , va afianzando y clarificando sus motivaciones y profundizando en su crecimiento integral. Tiempo para que la Postulante se integre a la vida comunitaria, discierna y clarifique su opción de seguir a Jesús según el HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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carisma de las MCM La Maestra de Postulantes es nombrada por la Responsable General o la Provincial, escuchando el parecer su consejo y según criterios del directorios de formación. Esta etapa se realiza en lugar exclusivo de la Comunidad que facilite el proceso de esta etapa. Art. 77 El Noviciado, cuya duración es de dos años de discernimiento profundo de la vocación, se conoce a la comunidad a profundidad y la comunidad conoce a las candidatas y se ve su idoneidad, al mismo tiempo ellas conocen el carisma y la misión de Cristo Maestro. El derecho de admisión al Noviciado le compete a la Responsable General o a la Provincial, conforme a la Norma del derecho propio. Igualmente esta admisión debe estar vigilada, por el equipo de formación. Para ello actuamos en plena comunión con el Derecho Universal. CIC,641,642,643,645,1,646,649,652,2,5,653. Terminada esta etapa, la Responsable General o Provincial y el equipo de formación quien da su informe confidencial disciernen si admiten a las candidatas idóneas a su primera profesión temporal. En caso contrario deberá dejar el Noviciado. CIC 654, 655,656, Art. 78 El Juniorado, Es la etapa que comprende desde la primera profesión hasta la emisión de los votos perpetuos. Es la continuidad de la formación integral, donde la persona se identifica plenamente con el carisma y la espiritualidad congregacional; está integrada a una comunidad local inserta en un ambiente específico donde consolida su compromiso en el seguimiento de Jesucristo como MCM, a la vez que se prepara para su opción definitiva por Él. Al mismo tiempo se realizará una formación y estudios teológico – pastorales y profesionales para el servicio de la misión que encontramos muy bien definida en el HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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directorio de formación. Cf , CIC, 655, 657,2, 658, 659, 660, 661 Art. 79 La Formación Permanente, es el proceso de la constante y continua formación para el crecimiento integral, que compromete toda la vida, presenta después de la Profesión Perpetua nuevas características, para responder al sucesivo desarrollo de la personalidad y su adaptación a los cambios históricos y a las exigencias que trae la inserción en los diversos medios culturales. Cf, CIC, 661. Art. 80 La Tercera Formación, es a los quince años de estar en las Misioneras de Cristo Maestro, es un año de renovación en el carisma, y una relectura de su vida. Se repiten los Ejercicios de mes, que se han hecho por primera vez en la etapa del noviciado. Al final de esta etapa se hace el CUARTO VOTO.

INCORPORACIÓN A LAS MCM VOTOS TEMPORALES PÚBLICOS, (CIC. 607 § 2- 654) – RELIGIOSAS HERMANAS Art. 81 El primer compromiso temporal es una respuesta a la llamada del Padre (Is. 6,8; Ez. 3,3) y expresa nuestra decisión de vincularnos para siempre a la persona de Jesús y dejarnos modelar por su Espíritu. Nos comprometemos a seguir a Jesús en la vida de discípulas, apóstoles y profetas (Mt 4, 18-22; Mc 3,13-19; Lc 6, 12-16; Jn 1,35-39) al servicio de la evangelización de los que son el objeto de nuestra misión. Mediante la profesión religiosa, una hermana de Cristo Maestro queda incorporada al estado religioso, donde se compromete a vivir el carisma, la espiritualidad, la misión, y con radicalidad los consejos evangélicos dentro de nuestra comunidad. HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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El compromiso se hace en forma de VOTOS. Creando una alianza de conciencia ante Dios, la Iglesia y nuestra comunidad. El compromiso se realiza siempre dentro de una celebración litúrgica. El ocho de diciembre día de la Inmaculada o cualquier otro día de las fiestas oficiales de nuestra comunidad, debe ser el día más preferido por nosotras para esta ceremonia de votos o cualquier otro día de fiesta de la comunidad cuando el proceso y las circunstancias lo exijan, y se renueva cada año ese día. Pero la Responsable General o Provincial puede escoger otro día del año, que sea significativo para nosotras como comunidad, para realizar los votos según se vea conveniente para los procesos que lleven las hermanas y los lugares donde nos encontremos. Art. 82 Ya que María en la ADVOCACIÓN DE NUESTRA SEÑORA DE LA ESPERANZA, es un pilar de nuestra vocación y la primera que entendió el misterio amoroso de Dios en el mundo y nos enseña a darlo todo sin condiciones. Por eso es nuestra patrona e intercesora. El 18 de diciembre, se hace la consagración a la Virgen de todas los que el anterior 8 de Diciembre o en las otras fechas han hecho sus votos temporales. Art. 83 La Responsable General según el (CIC 656), o su delegada, junto con el equipo de formadoras, habiendo conocido previamente el informe confidencial de la candidata y habiendo sido evaluada con el equipo de formadoras acepta el compromiso en nombre de la Iglesia y de nuestra comunidad. La Responsable General por su parte, compromete a toda la Comunidad a sostener en su proceso a la nueva hermana a fin de que ésta pueda llegar a ser una verdadera discípula, apóstol y profeta de Jesucristo en las MCM (CIC. 650-651). Místicas y profetas del Reino de Dios. Se realizará la bendición de hábitos, dentro de la Eucaristía después de la homilía en la ceremonia de los respectivos Votos. HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Art.84 Es muy importante tener en cuenta lo siguiente para el vestido (hábito) de las hermanas de nuestra comunidad: 1. Que sea honesta y sencilla como lo tenemos desde comienzo de la comunidad. 2. Que se acomode al uso de la tierra donde vivan las hermanas. 3. Que no sea una contradicción con la profesión de la pobreza, en todo guardar la humildad evangélica según la mayor Gloria de Dios en este sentido. Art. 85 El compromiso de las Religiosas Hermanas, antes de empezar la etapa del Juniorado se hará con la siguiente fórmula: "Yo, N.N., me decido a seguir más de cerca a nuestro Señor Jesucristo para hacerme más capaz de trabajar eficazmente en la salvación de los seres humanos". Aunque indigna de presentarme ante ti, confiada en tu amor infinito e impulsada por el deseo de servirte, en presencia de María la Virgen Nuestra Señora de la Esperanza, de san José nuestro protector y de nuestros hermanos y hermanas los santos y santas, te prometo dedicar mi vida al servicio de los más pobres en mis hermanos y hermanas los niños, niñas y jóvenes de los lugares más pobres y abandonados. Luchando para que ellos reciban una educación integral según el espíritu del Evangelio, y al mismo tiempo a mis hermanos y hermanas los enfermos terminales que por su pobreza y abandono nadie les quiere acoger y servir e ir donde nadie quiere ir. Me comprometo vivir este compromiso según el espíritu de pobreza, castidad y obediencia evangélicas, para así poder entregarme más íntimamente al Señor en la Iglesia. Te pido humildad, por el misterio de la encarnación, la muerte y resurrección de Jesucristo, te dignes acoger con amor y agrado este servicio, y como me has ayudado a HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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desearlo y ofrecértelo, ayúdame a cumplirlo dentro del carisma de las Misioneras de Cristo Maestro, ya que siento el llamado a vivir dentro de ellas, para el servicio misionero de los más pobres, que con abundancia de tu gracia sólo puedo cumplir. Así lo prometo delante de ti Señor y de toda la comunidad presente. Amén. Esta fórmula cada una la escribe con su puño y letra, y se coloca el lugar donde se hace, el día en que se hace y se firma en el altar después de leerlo de rodillas. Se hacen con tres copias para el archivo general, otra para el archivo provincial y otra para la interesada. Después de hacer su consagración la Responsable General le entrega: La Cruz:(Una pequeña insignia de madera hecha por el Fundador mientras el viva) para llevarla colgada en su pecho y otra grande para ponerla en su habitación. La imagen de nuestra Señora de la Esperanza: Se le entrega a cada una, para colocarla en su mesa de noche. Se hace entrega oficial de las Constituciones y el Directorio Espiritual: como manual de vida y de estudio permanente. Luego se le da a cada neo-profesa un fuerte abrazo de parte de la Responsable General o delegada y de todas las profesas como signo de acogida a la nuevo hermana de Cristo Maestro. Posteriormente de rodillas todos los presentes en la ceremonia de profesión, hacen la oración de la comunidad pidiendo luz del entendimiento.

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VOTOS PERPETUOS – HERMANAS RELIGIOSAS CONSAGRADAS (Cf, c 658) Art.86 La profesión religiosa sobre todo la de los votos perpetuos, reviste para nosotras mayor solemnidad, por la importancia de la celebración. En este momento el sentido de la oblación personal de sí mismo, armoniza muy bien con la presentación de las ofrendas, que se han de consagrar y hay una analogía perfecta del sacrificio de sí mismo y en el sacrificio de Cristo, que se realiza como entrega de amor para una MCM. Art. 87 Hace la candidata la fórmula de la profesión religiosa, escrita a puño y letra por ella misma; la hace de rodillas ante el altar, dicha con voz clara y luego firmará en el altar. “Yo, N.N., me decido a seguir más de cerca a Nuestro Señor Jesucristo, durante todos los días de mi vida, para hacerme más capaz de trabajar eficazmente en la salvación de los seres humanos. Aunque indigna de presentarme ante ti, confiada en tu amor infinito e impulsada por el deseo de servirte, en presencia de María la Virgen Nuestra Señora de la Esperanza, y san José nuestro protector y de nuestros hermanos y hermanas los santos y santas, te prometo dedicar toda mi vida al servicio de los más pobres en mis hermanos y hermanas los niños, niñas y jóvenes de los lugares más marginados y abandonados. Luchando para que ellos reciban una educación integral según el espíritu del Evangelio, y al mismo tiempo a mis hermanos y hermanas los enfermos terminales que por su pobreza y abandono nadie les quiere acoger y servir, e ir donde nadie quiere ir. Me comprometo de manera libre y consiente a vivir este compromiso perpetuamente, según el espíritu de HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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pobreza, castidad y obediencia evangélicas, durante todos los días de mi vida. Te pido humildad, por el misterio de la encarnación, la muerte y resurrección de Jesucristo, te dignes acoger con amor y agrado este servicio y como me has ayudado a desearlo y ofrecértelo, ayúdame a cumplirlo por toda la vida dentro del carisma de las Misioneras de Cristo Maestro, ya que siento el llamado a vivir dentro de ellas, para el servicio misionero de los más pobres, que con abundancia de tu gracia sólo puedo cumplir. Así prometo cumplirlo con gran alegría durante todos los días de mi vida. Amén. La Responsable General le entrega el signo de Cristo Maestro y le dice: Querida hermana, NN., Recibe este signo de Cristo Maestro, que te recuerda tu compromiso perpetuo de fidelidad a Jesucristo dentro de nuestra comunidad. Se la da un abrazo a la neo-profesa de parte de la Responsable General y de todas las profesas perpetuas, como signo de acogida, con un abrazo fraterno. De rodillas todos hacen la oración de la comunidad pidiendo la luz del entendimiento. Art. 88 Por el compromiso temporal, la hermana consagrada de las Misioneras de Cristo Maestro se incorpora por un período de un año y cada año renueva su compromiso, y al cabo de la cuarta renovación, o sea, su quinto compromiso, realizará sus votos perpetuos de acuerdo al querer de Jesucristo en un compromiso total de la hermana que lo realiza. Quedando incorporada definitivamente como hermana religiosa de nuestra comunidad. Para el compromiso perpetuo la Responsable General, después de recibir por escrito el informe confidencial HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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enviado por la provincial, después de oír al equipo de formación, y de recibir la petición por escrito de la candidata, concede los votos perpetuos a la hermana que lo solicita, siendo de esta manera, parte plena y para siempre de las Misioneras de Cristo Maestro. EL CUARTO VOTO Art. 89 El cuarto voto, se debe realizar después de su año de renovación, VOTO DE FIDELIDAD A LA IGLESIA Y A NUESTRA COMUNIDAD DE CRISTO MAESTRO, es concedido por la Responsable General y su Consejo. Este voto, deben tenerlo todas las que son nombradas como Responsables Generales, las provinciales, cualquier miembro de gobierno de nuestra comunidad antes de su posesión, es necesario que la hermana nombrada para estos cargos, haya hecho su año de renovación y su cuarto voto. Se aclara que este Voto es necesario que lo hagan todas las hermanas de la comunidad. Para poder realizar este voto la candidata, debe tener un acta registrada en notaría y firmada donde exprese su voluntad irrevocable de donar todos sus bienes y herencias a una persona jurídica o natural o a la misma comunidad de Cristo Maestro. FÓRMULA PARA REALIZAR ESTE VOTO Art. 90 “Yo, N.N., aunque indigna de presentarme ante ti Señor Jesús, confiada en tu amor infinito e impulsada por el deseo de servirte, cada día más radicalmente, me decido a seguirte, para hacerme más capaz de trabajar eficazmente en la salvación de los seres humanos. Prometo fidelidad, respeto y defensa hasta dar la vida a nuestra madre y maestra la Iglesia Católica y dentro de ella igual manera a nuestra familia misionera de Cristo Maestro. HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Nuestro carisma y espiritualidad no pueden entenderse sino como respuesta del Espíritu en tu Iglesia, a las necesidades de salvación del mundo, me comprometo en ella a ser presencia amorosa, misericordiosa compasiva de nuestro Padre Dios. Prometo de la misma manera acatar con fidelidad, respeto y amor todo lo que de ella por medio de la Tradición, del mandato del Santo Padre el Papa y sus Obispos, ayude a la edificación y al crecimiento de nuestra madre la Iglesia, y dentro de ella ser obediente a los mandado de los Capítulos Generales, y la Responsable General de las Misioneras de Cristo Maestro, viviendo el carisma y la misión de nuestra comunidad, orgullosa de pertenecer a ella y vivir en ella hasta la muerte. Te pido humildad, por el misterio de la Encarnación, la muerte y resurrección de Jesucristo, te dignes acoger con amor y agrado este servicio y como me has ayudado a desearlo y ofrecértelo, ayúdame a cumplirlo dentro del carisma y misión de las Misioneras de Cristo Maestro, ya que siento el llamado y así hoy lo reitero, el deseo de vivir dentro de ellos, renunciando a todo bien y herencia material que libremente, al oír el parecer de mí consejero, he donado, para libremente y totalmente consagrar toda mi vida sin condiciones a ti, en el servicio misionero de los más pobres y abandonados, que con abundancia de tu gracia sólo puedo cumplir. Pido a nuestra madre, nuestra Señora de la Esperanza y San José, que con su ayuda y compañía me guíen en vivir radicalmente mi compromiso, que hoy realizo con tanto amor. Amén. Esta fórmula cada una la escribe con su puño y letra, y se coloca el lugar donde se hace, el día en que se hace y se firma en el altar después de leerlo de rodillas. Se le HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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deben hacer tres copias, una para el interesada, otra para el archivo general y archivo provincial. Después viene el abrazo de la Responsable General y profesas perpetuas y la bendición sobre la hermana que ha hecho su cuarto voto, para concluir con la oración de la comunidad pidiendo la luz del entendimiento, esto se hace dentro de la Eucaristía. Art. 91 Las MCM oran por y con la Iglesia y se hacen solidarias con sus glorias, esperanzas y sufrimientos. Estando abiertas a donde ella a través del romano Pontífice y sus Obispos nos pidan como Misioneras de Cristo Maestro la colaboración en cualquier parte del mundo, especialmente con los más pobres y abandonados. Se recomienda a las coordinadoras tener una relación cercana con los Vicarios de Religiosos y los obispos de las diócesis donde nos encontremos e invitarles a visitarnos y conocernos. RELIGIOSAS CONSAGRADAS Art. 92 Como verdaderas discípulas y apóstoles de Jesucristo dentro del carisma y misión de las MCM, estamos llamadas a ser servidoras desde el amor, la misericordia y la compasión, con el único propósito de vivir el Evangelio y de anunciar con nuestra propia vida el reino de Dios; (Mc 16, 20; Mt 28, 19-20). Buscando como fraternidad y con verdadera alegría recordando las palabras de nuestro fundador que nos dice al llegar “Tu vienes a esta comunidad misionera a ser feliz”, ser ejemplo del amor de Dios y de su bondad, capaz de dar toda su vida por el crecimiento integral y por la salvación de quienes tenemos a nuestro cargo. Art. 93 Consagradas para el servicio de la misión, dentro del apostolado de las MCM, participamos de todo lo que constituye la vida de las Consagradas dentro de nuestra HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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comunidad religiosa desde el punto de vista material, espiritual y pastoral, según lo indica el Derecho de la Iglesia, las Constituciones de las MCM, nuestro Directorio Espiritual y las recomendaciones dadas por nuestro Fundador en todos sus escritos: “El servirle por puro amor a Jesucristo es lo que debe mover toda nuestra vida”. La identificación con la persona de Jesús es también identificación con su misión apostólica. (Jn 17, 1 – 26; Hbr 10, 4 -9). El decirle a Dios Padre, sí en Cristo, el sí de la fe, incluye la comunión con el sí de Jesús al Padre, en la construcción del Reino. Las consagradas de nuestra comunidad religiosa, reciben su encargo pastoral de la Responsable General de las MCM, mientras no existan Provincias en nuestra comunidad a la que pertenezcan las hermanas, aunque en los casos que se crea conveniente para la misión universal, la Responsable General tiene la potestad de dar la misión a cualquier misionera de cualquier parte del mundo y de cualquier provincia. En la fe consideramos a nuestra Responsable General y provinciales con una actitud de obediencia dialogal madura, de corresponsabilidad amorosa a la misión encomendada por Jesucristo a la Iglesia y que se proyecta en nuestro carisma y misión, como nuestras verdaderas responsables, depositarias de la autoridad de Cristo Maestro-Servidor. (Jn 10,11). Art. 94 La vida de las hermanas MCM tiene que ser ante todo evangelizadora, testimonial de discípulas y apóstoles de Jesús(P.O. 12 cfr. 2Cor 12, 9; Mt 5, 48), que vean en nosotras mujeres de Dios, felices en nuestra entrega, servidoras con espíritu de pobreza, libres, trabajando siempre en medios pobres, maduras con los compromisos adquiridos, capaces de hacer que nuestras relaciones sean creadoras, que nos dimensionen tanto como a quienes se nos acercan, o HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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vivan entre nosotras, haciéndonos cada vez más personas integrales a imagen de nuestro único Maestro Jesucristo. Donando nuestra vida en castidad, viviremos el misterio del amor de Dios, desde una opción más cercana de seguimiento a Jesucristo. Art. 95 Viviremos en comunidades locales mínimo cinco hermanas y tendremos los mismos derechos y obligaciones según nuestras Constituciones, dando testimonio amoroso del Reino, viviremos la Regla de Vida en la gracia del Espíritu, haciendo vida todo lo que nuestro fundador nos ha enseñado como secreto para la realización personal y comunitaria. Art. 96 Dentro de la Vocación y Misión de la Iglesia, las Hermanas Consagradas, fieles a su vocación bautismal quieren ser por la fuerza del Espíritu Santo un signo en medio de los pobres y abandonados, de modo que puedan conocer y amar más a Jesucristo, amar y luchar por conocer la voluntad de Dios como Padre, desde la misericordia y el amor a sus hijos e hijas, contribuyendo a la construcción del Reino desde su exclusividad y radicalidad en el seguimiento más de cerca de Jesucristo. (CIC. 307, 1.3; P.C. 5 cfr. FL 2, 7; Rom 8, 113; Mc 10, 28; Mt 19, 21). Como hermanas MCM nos sentimos llamadas por Dios a presentar este signo en nuestra condición de Laicas Consagradas, llevando una vida de pobreza (Md. 12.13), castidad (P.C. 12) y obediencia en amor profundo a Jesucristo (Md. 12. P.C. 10) y en fidelidad a nuestra vocación específica. Queremos ser las enviadas y los testigas de Jesucristo en medio de los más desamparados y abandonados del mundo (Mc16, 20; Mt 28, 19 - 20). Art. 97 En nuestra condición de Laicas consagradas, estamos decididas a gastar nuestra vida al servicio del Evangelio en las diversas formas que exija la variedad HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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de lugares, situaciones y necesidades donde somos enviadas (P.p. 891). Procuraremos siempre trabajar por la liberación integral del ser humano y en su evangelización. Seremos siempre desde el amor misericordioso de Dios, signos de bondad, acogida y comunión con los Obispos y Presbíteros de los sitios donde nos encontremos (Md. 1.3). Art. 98 Llamadas por Jesucristo a seguirle más de cerca, elegimos seguir en equipos de vida común, mínimo cinco en cada comunidad, tratando de vivir sobre todas las cosas, el estilo de vida evangélica que sea percibida por todo el mundo (P.C. 8). Compartimos nuestra vida en todos los aspectos: El trabajo, la vivienda, los bienes materiales y espirituales. Nuestra vida común (CIC.665; P.C. 15) debe ser sencilla, muy fraternal y cercana, dando testimonio del amor misericordioso de Dios en Jesucristo. Nos esforzaremos con nuestro testimonio de vida, en abrir a todos los seres humanos los caminos de amor y de fraternidad en aras de construir un mundo nuevo, y seremos donde nos encontremos, promotoras de trabajo en equipos interdisciplinarios y de cooperación a todas las organizaciones comunitarias que ayuden al crecimiento integral del hombre y la mujer. Art. 99 El hábito para las MCM es signo feminidad, de la pobreza, la consagración exclusiva de nuestra vida a Cristo y su proyecto del Reino. Es signo de querer de manera radical ser la presencia viva de Cristo en el mundo. El escapulario que lleva el hábito es signo de nuestro servicio humilde, radical y evangélico a los más pobres y abandonados. Nos comprometemos a vivir como Cristo en medio del mundo, siendo testimonio de los valores del Reino. La cruz de madera signo del amor de Cristo y nuestro deseo y compromiso sincero de ser “Mujeres dispuestas a darlo todo por amor a Jesucristo” P. Fundador. HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Art. 100 La forma de vida de las Religiosas, hermanas, de los religiosos presbíteros, los religiosos hermanos y los Laicos no consagrados asociados es complementaria, por eso aunque tienen independencia de gobierno, trabajaremos en equipos vida de apostolado, ayudándonos como familia a ser fieles a los elementos esenciales de nuestra vocación y misión (Gal 6, 2). Para conservar la unidad entre las ramas, los Responsables Generales que conforman cada una de las tres ramas (masculina, femenina, laicos no consagrados) serán quienes promuevan y animan el desarrollo del carisma y el trabajo en equipo. Formarán una asociación para coordinar, buscar los mecanismos de trabajo, desarrollar planes y misiones en común y mantener la unidad, la profundización en nuestro carisma y espiritualidad, la fraternidad de nuestra familia misionera, el espíritu de cooperación y de equipos de vida que quiere mantener siempre vivo nuestro fundador. Los Responsables Generales serán el punto de unión de estas tres ramas y lucharán porque el carisma y misión mantenga en ellas su autenticidad y radicalidad fundacional. Art. 101 Las Religiosas hermanas luchan por ser mujeres formadas, humanas, espirituales según nuestro carisma e integrales, permitiendo una madurez profunda de su fe, con la altura que el mundo de hoy necesita, elegirán una profesión que corresponda a nuestra misión, siempre buscando la excelencia, con la conciencia clara que al pobre hay que darle lo mejor. Se Insiste en la importancia de prepararnos muy bien desde la excelencia, con espíritu generoso, buscando siempre la Mayor Gloria de Dios y el bien a quienes hemos sido enviadas. (1Tm.4, 6-16; 1Tm.6, 11-16; O.T.11.15.16).

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CUARTA PARTE ORGANIZACIÓN Y GOBIERNO GENERAL

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CAPÍTULO VII LA AUTORIDAD EN LAS MCM “Subió al monte y llamó a los que él quiso; y vinieron donde él. Instituyó Doce, para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar” Mc 3, 13-14 “Ejerzan su autoridad con espíritu de servicio a los hermanos, de suerte que expresen la caridad con que Dios los ama” PC 14 El Gobierno General (cf. CIC 617-630) Art. 102 Teniendo presente que somos parte de la Iglesia y conscientes de su estructura nos proporcionamos los medios concretos para ayudarnos mutuamente a ser más eficaces en la obra de Dios “todo el cuerpo está bien ajustado y unido a través de todo el complejo de junturas que lo nutren, actuando en la medida de cada parte" (Ef. 4,16). Forma de Gobierno de las MCM A. La estructura de gobierno de nuestra comunidad conformada de la siguiente manera: 1. 2.

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El máximo órgano de gobierno de las MCM es el Capitulo General, cuando está reunido. La Responsable General, ejerce la autoridad máxima sobre el conjunto de la comunidad entre Capítulos Generales. Cuenta con un equipo de gobierno compuesto por la Vicaria General, la Secretaria General nombrada por la Responsable General, de cualquiera de las miembros de cualquier lugar del mundo que ella crea idónea para este cargo, la HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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ecónoma General nombrada igualmente por la Responsable General, de la misma manera que la Secretaria y las Consejeras, que el capitulo general las nombrara, y el numero depende de lo que el Capitulo General crea conveniente que sean nombradas, siempre teniendo en cuenta el buen gobierno de las MCM. La Responsable General nombrara todo sus asesoras o delegadas necesarias que ella crea convenientes para ejercer lo mejor posible su servicio de Responsable General (Art.21 al 22). El tercer órgano de gobierno en las MCM es la Provincia que con su Provincial y su Consejo elegidas en el Capitulo Provincial, y ratificado por la Responsable General ejerce su Gobierno en una región previamente designada, según las necesidades pastorales y prácticas de un buen gobierno. La Vice-Provincial o la Delegada, que junto a su gobierno dirigen una viceprovincia o delegación, que pueden ser constituidas según la necesidad: por países, por regiones o continentes, depende del número de casas o miembros o extensión que el Gobierno General puede distribuir según las necesidades concretas de cada lugar. Los órganos de gobierno de estas circunscripciones tendrán sus propias Secretarias y Ecónomas nombradas por la Provincial, en la Provincia, por la Vice-Provincial en la Vice-Provincia, Por la Delegada en la delegación. La Delegaciones y las Vice-Provincias dependen de una Provincia, que el Gobierno General, es el único órgano de gobierno que tiene la potestad de determinarla territorialmente. En casos muy especiales que lo decide el Gobierno General con su Consejo hay Delegaciones o Vice-Provincias que por su situación determinada de lugar, de continente o de realidad cultural, económica o política de donde se encuentre o se crea conveniente que dependa directamente no de una Provincia, sino del Gobierno HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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General. Los nombramientos de las Coordinadoras que tendrán el Gobierno de las casas y obras de la comunidad, y las ecónomas de cada obra o comunidad local son nombradas por las Provinciales en su Provincia y los Vice/Provinciales en su Vice/Provincia, y la Responsable General nombra estos servicios es en las zonas de misión o regiones que no existan órganos de gobierno alguno, y se de comienzo a una nueva misión. El Gobierno General tiene la potestad de crear cualquier órgano de Gobierno o de Coordinación que crea conveniente para el mejor funcionamiento de la comunidad. Tanto la Responsable General como cualquiera de los órganos de gobierno de las MCM, no importa el nivel donde se encuentren ejercen la función de la que están encargados en conformidad con el espíritu fundacional, las orientaciones y normas de las Constituciones y de los Escritos Espirituales. La Responsable General, tiene la misión de representar a nuestra comunidad a nivel civil y Religioso, en cualquiera de sus instancias, para el bien de todo el cuerpo.

B. La Responsable General Es elegida para un periodo de seis años, puede ser reelegida para un nuevo periodo. Debe tener mínimo 35 años, y haber hecho sus Votos perpetuos desde no menos cinco años y su tercera formación con su cuarto voto de fidelidad a la misión de nuestra comunidad. Es importante que se tengan muy en cuenta las cualidades que el padre Fundador insiste en los constituciones y en los Escritos Espirituales. C. Funciones Particulares de la Responsable General 1. Garantizar la fidelidad al carisma por parte de las HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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hermanas, los grupos de Laicos de la comunidad, y la participación activa de todas por los medios más apropiados. (Rom 1,16). Hacer observar y conocer las Constituciones y los Escritos Espirituales del Padre Fundador y de todo el cuerpo de las MCM. Atender de modo especial la formación de las hermanas, dando a conocer y, promoviendo la ejecución del directorio y el plan de formación de las MCM. pendiente siempre de la realización de los retiros espirituales mensuales y anuales, previsto en las constituciones para las MCM. Sostener con santos deseos, oración y sacrificio, toda la comunidad entera, ejerciendo la función de intercesión ante Dios. Desde la humildad de la discípula de Cristo, debe colocar todo lo que compete a su servicio en la Eucaristía diariamente y en su oración ante el Sagrario, con un espíritu sencillo, libre, misericordioso y compasivo según el espíritu del Evangelio. Debe ser un pilar fuerte, un cimiento firme, donde todo el cuerpo debe apoyarse en su corazón humilde, totalmente entregado al amor de Dios, entregado a un verdadero espíritu orante. Es una impulsora de la Espiritualidad de nuestra comunidad, de la vivencia de los siete medios de conocimiento de Jesucristo, llena de esperanza y confianza en Dios Padre, desde el seguimiento de Jesucristo y con la fuerza del Espíritu Santo, en todo lo que construya a cada miembro y a todo el cuerpo de las MCM. 1. Cuidar la unidad y la comunión entre las personas y los grupos, favorecer la comunión y el diálogo (1 Cor 1,9; 1 Jn 1,3b) Promover la unidad, la fraternidad y la conversión en su buen ser según el espíritu fundacional, y buscar en todo hacer la mayor gloria de Dios, acompañada y asesorada por su consejo. Para esto no debe olvidar a ninguno de sus miembros que con diligencia y respeto debe exigirles la obediencia en el lugar más HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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adecuado donde la Iglesia las necesite, para el bien de todo el cuerpo de las MCM, y de cada persona. (Art.62-63) 7. Atender solícitamente el bien universal de todo el cuerpo de las MCM, es propio de la Responsable General, cuyo fin es el buen gobierno, y conservación de todo el cuerpo de nuestra comunidad y velar por la unidad y fraternidad de la familia Misionera de Cristo Maestro. 8. Suscitar que el trabajo en la comunidad sea siempre en equipo interdisciplinario y que las relaciones con las otras ramas sea fraternal y de mutua colaboración, viviendo siempre como una gran “Familia Misionera de Cristo Maestro”. 9. Que toda fundación de nuevas obras se realice según el espíritu del carisma y responda a los Gritos reales de nuestros pueblos y a los signos de los tiempos, (Pp. 31-4) siempre buscando la MAYOR GLORIA DE DIOS (Pp. 63-70) 10. Responder a las necesidades de la humanidad desde nuestra misión con nuevos planes, proyectos y aperturas de nuevas presencias en diferentes lugares del mundo donde se necesite nuestra presencia. 11. La Responsable General no es una simple administradora o gestora de una empresa, por muy apostólica que esta sea; al contrario ella es la persona que como Cristo Nuestro Señor pastorea, guía, acompaña, orienta y ayuda a las hermanas de la comunidad en cualquiera de sus niveles de la misión donde se encuentren, en la vía de su mayor servicio, y le acompaña en su trabajo para la realización de la Mayor Gloria de Dios y bien universal de nuestra comunidad y la Iglesia. 12. Promover todo lo que reavive, dimensione y recree la vida de las personas y de las comunidades en el mundo y así se hará realidad el espíritu de nuestro Fundador. La Responsable General es una persona que ama profundamente la comunidad y la conoce, HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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que ánima a la autogestión y a la corresponsabilidad, luchando sobre todo para que el carisma, la espiritualidad y la misión se realicen y se vivan según el espíritu fundacional. Las casas de formación están bajo su responsabilidad, es tarea de la Responsable General nombrar las Maestras de la Formación (Promotoras Vocacionales, Noviciados, Juniorados y Formación Permanente), oído el parecer y los informes de cada una de las que proponen en la terna de candidatas las Provinciales y vice-Provinciales de cada lugar para ser estudiada. Tiene al mismo tiempo la potestad oído su Consejo de crear o de cerrar en cualquier lugar del mundo una de las casas de formación, discerniendo y estudiando de manera profunda su viabilidad. (Art.69). Para la toma de decisiones que lo haga con un gran espíritu de oración y discernimiento para llegar a entender, escuchar y hacer vida con claridad la voluntad de Dios, haciéndose esta pregunta: ¿Cómo lo haría Jesús desde su misericordia, si le tocara decidir en una circunstancia como la que tengo que actuar? Tratándose del gobierno de las MCM, la Responsable General es la que centra todo el gobierno, es la máxima autoridad cuando el Capitulo General no está reunido. Convocar, presidir, declarar abiertos y clausurar los Capítulos Generales (máximo organismo legislativo y decisorio de las MCM). Promulgar, los documentos capitulares viviendo fraternalmente el carisma y la misión;. Asociar lo más posible al Consejo General a la animación y al Gobierno de la comunidad.

19. Informar a las Representantes de las Misioneras de Cristo Maestro y al conjunto de las miembros HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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de la comunidad de las decisiones que les conciernen en el Consejo General. Promover en el Gobierno la autoridad como una gracia dada por Dios, toda responsabilidad conferida se entiende en las MCM como la prestación de un servicio por amor, no como un poder que mate la vida y la creatividad de las hermanas. Ejercer la autoridad en la comunidad en todos los lugares del mundo donde se encuentre presente, y su misión está al servicio de la fidelidad personal y comunitaria de todas sus integrantes, a su vocación de discípulas, apóstoles y profetas, tal como está definida en estas Constituciones y en los Escritos Espirituales. Cuidar y estar atenta a que en todos los niveles del gobierno de las MCM, desarrollen y pongan al servicio sus dones, conocimientos, cualidades, actividades, aptitudes y capacidades integralmente, conservando la salud física y espiritual de cada una de las hermanas a su cargo. Dimensionar y recrear la vida de las hermanas en las comunidades del mundo y promover el Espíritu fundacional, guiando y cooperando para el buen funcionamiento de las provincias, vice-provincias, y delegaciones, vigilante de que se viva radicalmente el carisma y la espiritualidad a todos sus niveles en nuestra vida personal y comunitaria Tiene como tarea crear nuevas Provincias y ViceProvincias y Delegaciones en cualquier lugar del mundo, y su territorio, escuchado y estudiado por el Consejo General las propuestas para ello, al igual su territorio que se dará según las necesidades y propuestas que se tengan, siempre y cuando respondan al carisma y misión de las MCM. Ratificar el nombramiento de las Provinciales y ViceHERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Provinciales que son nombradas por los Capítulos Provinciales y vice-provinciales y delegaciones de dichas jurisdicciones, antes de hacerlo público dicho nombramiento al igual que las decisiones tomadas en dichos capítulos, con el único propósito de conservar la unidad y el buen gobierno. Tiene la tarea de crear nuevas delegaciones en cualquier parte del mundo, como su territorio y nombrar a sus delegadas previa consulta privada y por escrito de todas las hermanas de la comunidad de la delegación y del Consejo General y escoger las provincias que estarán encargadas de acompañar el proceso y el gobierno de dichas delegaciones, diseñar los mecanismos necesarios para su desarrollo y gobierno. Tiene la libertad consultado su Consejo de escoger a cualquiera de las hermanas de toda la comunidad a nivel mundial para una misión en cualquier parte del mundo solo comunicándolo a sus Coordinadoras de cualquiera de los niveles de gobierno donde se encuentre. Visitar por lo menos anualmente a las provincias, viceprovincias y delegaciones de nuestra comunidad, promoviendo en todo la unidad del cuerpo y su vida fraternal, Promover la unidad de las hermanas con sus Coordinadoras, por medio del vinculo de los consejos evangélicos y la fraternidad, mediante un sabio y considerado ejercicio de la autoridad, que de plena confianza a las hermanas, las atraiga y las vincule por amor a las Coordinadoras a todos los niveles de gobierno de las MCM. Seguir la marcha del conjunto de las diferentes regiones donde esté presente la comunidad, sea por sí misma o a través de las hermanas del Consejo General.

30. Terminada la etapa de noviciado, la Responsable General y su Consejo o donde haya Provincias, o HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Vice-Provincias, las respetivas Responsables Provinciales o Vice-Provinciales admiten a las candidatas idóneas a su primera profesión temporal después de ser oídos los respectivos informes dados por el equipo de formación. (Art. 76) La Responsable General, oído su Consejo, estudian los informes dados por las Provinciales y ViceProvinciales, oídos los informes de sus formadoras, darán los Votos perpetuos y el Cuarto Voto, que se tramitaran a través de los provinciales y viceprovinciales, que igualmente darán sus respectivos informes.(Art.83, 88, 89) La Responsable General, debe crear con su equipo de Gobierno los medios apropiados y efectivos de comunicación para el control permanente de la información, de las Provincias, Vice-Provincias y Delegaciones para cerciorarse de la realidad de la comunidad en el mundo, igualmente en las casas de formación. Mantener relaciones directas y estrechas con las Provinciales, Vice-Provinciales y Delegadas y las Coordinadoras de cada obra de la comunidad a través de las responsables inmediatas. Luchar para que la comunidad esta actualizada y pueda ser un medio Evangelizador desde los últimos avances humanos y tecnológicos. Estar constantemente informada de la vida y vocación de cada una de las hermanas, de la marcha y desarrollo de las diferentes obras, buscando los mecanismos y estrategias más adecuados para lograr esta información Discernir, analizar y conceder todos los permisos temporales en la comunidad que excedan de lo indicado según las normas. Debe hacer anualmente una visita a las provincias, vice-provincias y delegaciones de nuestra comunidad, promoviendo en todo la unidad del cuerpo y su vida fraternal. Promover la unidad de sus miembros con HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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sus Coordinadoras, por medio del vínculo de la obediencia y la fraternidad, mediante un sabio y considerado ejercicio de la autoridad, que de plena confianza a las hermanas de la comunidad, las atraiga y las vincule por amor a las Coordinadoras a todos los niveles de gobierno de las MCM. Cuidar y estar atenta a que todos los niveles de gobierno de las MCM desarrollen sus cualidades, aptitudes y capacidades integralmente, conservando la salud física y espiritual de cada uno de las hermanas a su cargo. Tiene la libertad consultado su Consejo de escoger a cualquiera de las hermanas MCM. de toda la comunidad en el mundo para una misión en cualquier parte del mundo solo comunicándolo a sus Provinciales, Vice-Provinciales o Delegadas de cualquiera de los niveles de gobierno donde se encuentre.(Art. 93) La Responsable General, debe crear con su equipo de Gobierno los mecanismos de control y de informes que deben dar las Provincias, Vice-Provincias y Delegaciones con una cierta periodicidad para estar bien informada de la realidad de la comunidad en el mundo, igualmente las casas de formación. Asegurar la representación de la comunidad y su buena relación ante la Santa Sede y los Obispos., es la representante legal de la comunidad a nivel mundial. Velar por el fiel cumplimiento de las normas económicas elaboradas para el buen manejo administrativo de los recursos; a nivel de toda la comunidad, Provincial, Vice-Provincia, Delegación o Región deben crear todos los mecanismos de control en la administración de nuestros bienes y buscar los medios para el bien de las hermanas, y de las obras a nuestro cargo

41. Nombrar la Economía General, y administrar los HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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bienes temporales en estrecha relación con ella. 42. Toda decisión a nivel administrativo, de ventas de un bien inmueble o enajenación, que implique cambios o transacciones economías deben ser consultadas al Gobierno General, que con su Consejo decidirán lo que es más conveniente para el bien de la Provincia, Vice-Provincia o Delegación. Nadie puede realizar ninguna transacción económica que se pase del valor autorizado por el Gobierno General por decreto, que se revisara frecuentemente según las circunstancias del desarrollo económico de cada Provincia, ViceProvincia, Delegación o Región. 43. Procurar que los Archivos estén, actualizados, ordenados, clasificados y debidamente custodiados, en estrecha relación con la Secretaria General. Capítulo General Art. 103 Es el encuentro fraterno que realizamos en torno a Cristo, para discernir la voluntad de Dios sobre la comunidad en un determinado momento histórico y revitalizar nuestra fidelidad y servicio en la Iglesia. Es medio y expresión de unidad, corresponsabilidad, reflexión y revisión, dentro de la diversidad de vida y acción de la comunidad. Es el máximo organismo legislativo y decisorio que ejerce autoridad suprema según las Constituciones y el Derecho Común. Convocatoria Art. 104 El Capitulo General lo convoca, preside, declara abierto y lo clausura la Responsable General, o en su ausencia la Vicaria General, ordinariamente se celebra cada seis años y cuando haya que proceder a la elección de la Responsable General en los casos previstos de forma extraordinaria, (Ver Capítulo VIII y Cf. CIC 623, 624, 625). Siempre que sea necesario hacerlo a juicio de HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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la Responsable General con voto deliberativo de su Consejo. Participantes Art. 105 Toman parte en el Capítulo General Ordinario: Por Derecho La Responsable General. La Vicaria General. La Secretaria General. La Ecónoma General. Las Ex – Responsables Generales. Las Hermanas del Consejo General. Las Responsables de la Formación. Las Provinciales Las delegadas de cada provincia por elección. Participaran del Capítulo las Coordinadores de casas y Obras mientras que no se tengan Provincias y Delegaciones, pues una vez existan estas, participará la provincial de cada región, una delegada de su consejo y dos miembros de su provincia nombradas por elección. Para favorecer la participación de regiones que apenas van naciendo en el Capítulo General, la Responsable General puede decidir que sea elegible para el Capítulo una hermana con votos temporales. Mientras viva el fundador se le invitará a participar del capítulo general y siempre se invita al señor Arzobispo de la Arquidiócesis donde tengamos nuestra sede general. Art. 106 El Capítulo General extraordinario se convoca cuando a juicio de la Responsable General, con el voto deliberativo de su Consejo General, lo crea necesario para tratar asuntos graves e importantes, o por la muerte o grave enfermedad de la Responsable General, para la elección de una nueva Responsable General y será HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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convocada y dirigida por el Vicaria General. Art. 107 Toman parte en el Capítulo General Extraordinario de carácter electivo de la Responsable General: quienes están en el ejercicio de su cargo y todas las demás hermanas que participaron en el Capítulo General anterior, y solamente pueden ser elegidas, las hermanas de votos perpetuos, por otra parte por decisión de la Responsable General y su Consejo podrán ser llamadas al Capítulo General otras personas que no son de la comunidad, en calidad de asesoras o asesores pero sin derecho a voto. Art. 108 Al hacer la convocatoria al Capítulo General, la Responsable General envía a cada hermana la lista de las profesas de votos perpetuos que gozan de voz activa y que pueden ser elegidas como delegadas a la misma. La Responsable General convoca con un año de anticipación y preparación; una vez convocado puede anticiparse o postergarse por causa grave por un periodo no mayor a tres meses. Funciones Art. 109 Las principales Funciones del Capítulo General son: 1. Evaluar y promover la fidelidad de la comunidad a su género de vida y misión a tenor de nuestras Constituciones y el espíritu fundacional. 2. Promover la comunidad en temas esenciales para su fidelidad al carisma y misión. 3. Aprobar, con las dos terceras partes de votos, las modificaciones y supresiones de algunos numerales de las Constituciones. 4. Elegir a la Responsable General, la Vicario General y a las Consejeras Generales. 5. Examinar y dar respuesta a las peticiones, preocupaciones, propuestas y sugerencias HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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enviadas por las comunidades locales y por las hermanas en particular. 6. Establecer normas para contraer obligaciones de carácter económico, salvo las normas del derecho universal. 7. Tomar otras decisiones de acuerdo con las circunstancias, que tengan que ver con en ser y el que hacer de nuestra comunidad y que pueda afectar el carisma y la misión que desarrollamos. 8. Recibir y analizar el informe del Gobierno General de toda su labor durante seis años y profundizar en las prioridades que debe tener en cuenta el nuevo gobierno para realizar su proyecto de gobierno. 9. Para que las decisiones del Capítulo General sean validas, se requieren las dos terceras partes de los votos de los miembros asistentes. 10. Las hermanas de nuestra comunidad y asesores que toman parte en el Capítulo General guardan secreto sobre aquellas cosas que puedan ocasionar daño o perjuicio a la comunidad o a las hermanas. La Presidente determinará que otros asuntos deben quedar en secreto y bajo sigilo. 11. El Capítulo General Extraordinario, normalmente tendrá las mismas funciones del Capítulo General Ordinario. Validez del Capítulo Art. 110 Para la validez de los Actos Capitulares se requiere la presencia, al menos, de las dos terceras artes de las Hermanas convocadas. Los asuntos tratados en el Capítulo General requieren, para su validez, ser aprobados por la mayoría absoluta de las presentes. Para casos de especial trascendencia se puede establecer una votación más cualificada. HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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En la sesión final y habiendo cumplido lo que prescribe en el Reglamento del Capítulo, la Responsable General, declara clausurado el Capítulo General. Los Documentos Capitulares son promulgados por la Responsable General. Art. 111 Son libres de otra clase de trabajo que no sea el de gobernar: 1. La Responsable General 2. La Vicaria General 3. La Secretaria General 4. La Ecónoma General 5. Las Consejeras delegadas para servicios específicos, como son: el delegada para la formación, las misiones, la educación, la salud. Vivirán en la casa general, propiciando un gobierno efectivo según el espíritu de Cristo Maestro. Aunque debe estar abierto el gobierno para tener las hermanas necesarias para un gobierno eficaz que responda a las necesidades históricas de nuestra comunidad. La Responsable General, las Provinciales, viceProvincial, las Delegadas y las Coordinadoras, no importa el nivel en que se encuentren, ejercen la función de la que están encargadas en conformidad con el espíritu del Fundador, las orientaciones y la norma de las Constituciones, el Directorio Espiritual y el Derecho General de la Iglesia. La autoridad de la Responsable General y de las Provinciales, Vice-Provinciales, Delegadas y Coordinadoras concierne a la vida de la comunidad y a su misión: está al servicio de la fidelidad personal y comunitaria de sus miembros, a su vocación de discípulas, apóstoles y profetas, tal como está definida en estas Constituciones y en los escritos del fundador. Art. 112 La Responsable General es elegida por el HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Capítulo General para un período de seis años y puede ser reelegida para un segundo sexenio, pero no inmediatamente para un tercero, y debe haber cumplido cinco años de profesión Perpetua. Está terminantemente prohibido cualquier clase de propaganda, o preferencias en la elección, tiene que ser bajo silencio absoluto y total secreto, quien esté haciendo esta clase de actividades queda vetado de por vida, para cualquier cargo de gobierno en nuestra comunidad. El proceso de elección está indicado detalladamente en el Directorio Espiritual del Padre Fundador ( Ver Capítulo VIII y CIC 623, 624, 625) Art. 113 En las MCM, la autoridad es detectada en primer lugar por el Capítulo General, el cual se reúne cada seis años para tratar temas de verdadero interés para la Comunidad. El Capítulo tiene la finalidad de elegir a la Responsable General; los miembros del respectivo Consejo General promulgaran normas que sean obligatorias para toda la Comunidad, actualizará todos los documentos que componen el derecho propio y defenderá el patrimonio de la Comunidad. Art. 114 Para la elección de la Responsable General se requiere la mayoría absoluta de votos de los Capitulares presentes con derecho a voto. Si ninguna de las hermanas obtiene los votos necesarios para ser elegida, en el primero ni en el segundo escrutinio, se procederá a un tercero, en el que se postularán las dos hermanas que en el segundo escrutinio hayan obtenido el mayor número de votos. En tal caso de un nuevo empate, se procederá a una nueva elección donde se hará una nueva terna realizada por voto secreto de las hermanas capitulares y se votará de nuevo esta nueva terna y será elegida quien obtenga la mitad de los votos más uno. Las miembros del Capítulo General, harán las votaciones convenientes al estilo del Conclave, hasta que por obra del Espíritu Santo la Comunidad tenga la nueva HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Responsable General. La primera elección será para nombrar la Responsable General y Luego se pasará a la elección de la vicaria general y del Consejo General para un periodo de seis años. Art.115 El día de la elección después del retiro Espiritual de tres días de todas las Capitulares, celébrese con toda la Comunidad reunida la Eucaristía del Espíritu Santo y pídase a todas las comunidades locales celebrar la misma Eucaristía ese mismo días por el Capitulo General. Las hermanas capitulares hacen un himno al Espíritu Santo, encomiendan el Capítulo con la oración pidiendo la “luz del entendimiento y la oración a Nuestra Señora de la Esperanza”, luego proceden a cerrar las puertas del aula capitular sin tener ningún contacto con el mundo exterior y los medios de comunicación, hasta que no se haya elegido a la nueva Responsable General. Art.116 Antes de empezar el Capítulo las hermanas capitulares hacen su juramento con las manos puestas sobre la Biblia ( Ver Capítulo VIII del Directorio Espiritual del Fundador) El voto se deposita en una urna sellada y en la mesa están como jueces la Vicaria General, la Secretaria General representantes del gobierno saliente y dos hermanas elegidas por las Capitulares, todas estas, en el momento del escrutinio, este debe hacerse en presencia de todas las hermanas capitulares.

Una vez elegida la nueva Responsable General, la Vicaria del gobierno saliente la anuncia oficialmente, se le pide su aceptación delante de las hermanas capitulares, si esta dentro del Capítulo y si no lo está, inmediatamente hacerla llegar al lugar donde se encuentre la hermana y realizar el mismo procedimiento. ( ver anuncio de la nueva Responsable General en las HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Primeras Constituciones pág.216 Art.178.6 y 178.6.1) si acepta su nombramiento, ella asume la presidencia del Capitulo y a continuación se hace la elección de la Vicaria General y del Consejo General por parte del Capítulo General, seguidamente la nueva Responsable General elige a la Secretaria General, si es consejera tiene voz y voto sino es consejera, tiene voz pero no voto. Art.117 La presidenta del Capítulo General siempre inicia exhortando a sus miembros capitulares, a entrar en una tónica del espíritu fundacional de las Constituciones, Directorio Espiritual, y la perspectiva de nuestro fundador, teniendo presente hacer en dicho encuentro la Mayor Gloria de Dios y mirando a la luz del Espíritu Santo quien de Nuestra Comunidad será la más conveniente y preparada para el servicio de Responsable General. Siempre las capitulares han de estar pidiendo fuertemente la asistencia del Espíritu Santo, para que se haga la voluntad de Dios y no el propio interés egoísta. Cualquiera que sea la forma en que se participa de la autoridad, se recordará que somos servidoras, la responsabilidad dentro del gobierno debe entenderse siempre como un SERVICIO; no un “poder” que mate la vida, sino el espacio de coordinación, de guía, acompañamiento y apoyo, que una a la comunidad sobre todas las cosas, que ayude al crecimiento integral de las hermanas y promueva por todos los medios la fraternidad, en las diferentes comunidades provinciales y locales. La Responsable General, en todo, reaviva, dimensiona y recrea la vida de las personas y de la comunidad, y así se hará realidad el espíritu de nuestro Fundador. Mientras viva el Fundador debe estar presente en los Capítulos Generales, y frente a dudas consultarle a él HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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antes de tomar decisiones. Art.118 El Capítulo General debe hacerse en total encierro, con el silencio absoluto de las hermanas capitulares mientras se dan las elecciones y sin ningún contacto con el exterior. Queda terminantemente prohibido cualquier tipo de campaña. Las hermanas capitulares pueden votar por las hermanas de nuestra comunidad que estén en el Capítulo o fuera de el. Hay que tener en cuenta que las candidatas sean profesas y lleven mínimo diez años en la Comunidad, con el cuArto voto, que sean personas idóneas, que vivan el Carisma, la misión y la espiritualidad, las Constituciones y el Directorio Espiritual, que conozcan y amen la comunidad. Art.119 En el gobierno en las MCM, todo se deriva de la Responsable General, y todo converge hacia ella, en función del SERVICIO que debe prestar a Jesucristo, a la Iglesia y a las M.C.M. La Responsable General es el pilar desde Jesucristo de toda la comunidad, tiene plena autoridad, a tenor de las Constituciones y leyes de la Iglesia, sobre todas las Hermanas y estructuras de gobierno. Es la representante legal de la Comunidad a nivel mundial y las Provinciales a nivel de las provincias. Art. 120 El Gobierno General lo ejerce toda la Comunidad de las MCM en forma extraordinaria en el Capítulo General legítimamente reunido. De manera ordinaria, la Responsable General con la colaboración de su Consejo. Consejo General (Cf. CIC 127, 622, 627, 628, 636) Art.121 El Consejo General está formado por cinco o siete Consejeras, siempre se buscará un número impar de ellas, la primera de las cuales es la Vicaria o Primera Asistente. La Responsable General lo convoca y preside. HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Según las necesidades de la Comunidad el Capítulo General podrá aprobar, por mayoría absoluta, que haya un número mayor o menor de Consejeras para el período correspondiente, y para ser Consejera General se requiere haber cumplido diez y seis años de profesión perpetua y con el cuarto voto. Art.122 El Consejo General, es importante para iluminar, colaborar y acompañar a la Responsable General en el ejercicio de su cargo y dar su propio voto todas las veces en las cuales éste es exigido por el Derecho Universal y propio (cfr. C.627). Art. 123 Las Consejeras Generales son elegidas por el Capítulo General para un período de seis años y pueden ser reelegidas para un segundo sexenio, pero no para un tercero inmediatamente. En las elecciones se siguen las normas previstas por el Derecho Común (cfr. C. 119) y las indicaciones que el Padre Fundador hace en los Escritos Espirituales. La Responsable General puede pedir la dimisión de las consejeras que no esté ejerciendo idóneamente su función y se esté convirtiendo en obstáculo para el Gobierno. También debe tener un espíritu de apertura frente a la renuncia de alguna consejera cuando se trata de una renuncia objetiva y a conciencia. La nueva consejera se elige dentro de un Consejo General por voto deliberativo de las otras Consejeras. Art. 124 Las Consejeras Generales deben caracterizarse por la madurez de su vida religiosa, capacidad de animación y gobierno, fidelidad al carisma y a las exigencias de la misión, y por sus aptitudes para el desempeño de sus cargos. Sus funciones son: animar la formación, la pastoral y la administración de los bienes temporales de la Comunidad. HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Art. 125 La Responsable General convoca al Consejo mensualmente y, siempre que lo crea conveniente. El Consejo General ayuda de ordinario con voto consultivo a la Responsable General; lo hace con voto deliberativo en los siguientes casos: En el nombramiento: De una Hermana para reemplazar por el resto del período de Gobierno a una Consejera General y Coordinadora, que por causa grave no pueda continuar en el cargo. De la Reguladora del Capítulo General. En las ratificaciones de nombramientos: Del nombramiento de provinciales, viceprovinciales y delegadas de la comunidad. De la Maestra de Novicias de I y II Año, y del Juniorado hechas en las provincias. En la erección, modificación o supresión: De los Noviciados mediante decreto escrito (cfr. CIC,647) En los traslados: De la Sede de la Responsable General, previo aviso a las Diócesis. En la Autorización: Para la Celebración de Capítulos o Asambleas Extraordinarias. Para que una Hermana pueda publicar escritos que se refieran a cuestiones de religión o de costumbres, además de la licencia del Ordinario del lugar (cfr. CIC,832) HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Para que una joven haga su noviciado en una Comunidad Local, en casos particulares y por excepción. Para que una hermana, por causa justa, pueda vivir fuera de la casa religiosa por un tiempo determinado (cfr. CIC665) Para exclaustración no mayor de tres años según los Cánones 686 y 687. Para apertura y modificación de Obras. Para contraer deudas, hacer enajenaciones o gastos extraordinarios en cuantía superior a la autorizada. Para construir nuevos edificios, demoler o renovar los ya existentes. Para readmitir en la Comunidad a quienes fueron novicias o profesas de votos temporales. Para el paso, de hermanas profesas de votos perpetuos a otras Comunidades. Para el ingreso de hermanas declaradas enfermas, de otras Comunidades. Aprobación de los Directorios particulares. Organización y contenido de la formación. Aprobación del reglamento de las casas de formación. Nombramiento para cargos generales: Ecónoma General, Secretaria General, Responsables de formación. La Responsable General trata colegialmente con su Consejo los casos de expulsión de una hermana de nuestra comunidad. En las aprobaciones: De las peticiones que hacen las Junioras, para ser admitidas a la Profesión Perpetua. Otros: Dispensar por causa justa, y por tiempo determinado, a una hermana, Comunidad Local, de la observancia de alguna norma disciplinaria contenida en las HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Constituciones (cfr. CIC85) Suprimir una casa legítimamente erigida, previa consulta al Obispo Diocesano. Los bienes pasan a la respectiva jurisdicción de la Comunidad (cfr. C. 616 – 1). Determinar el ámbito de autoridad a las Provinciales y viceprovinciales y delegaciones. Dar el indulto para que una hermana de votos temporales deje la Comunidad (cfr. C. 688 – 2). Y en otros casos, en que el Derecho Común y Propio lo exija, o la Responsable General lo juzgue necesario, el Consejo General le asesore con voto deliberativo. Vicaria General Art. 126 Es la Primera colaboradora (asistente) de la Responsable General, en la animación espiritual, en la formación religiosa de las Hermanas y en lo que atañe a la observancia de las Constituciones. Además realiza aquellos asuntos que la Responsable General le encomiende. Reemplaza con autoridad ordinaria a la Responsable General en caso de ausencia, incapacidad física o mental, impedimento grave, o cuando el cargo se halle vacante Art. 127 En caso de muerte, renuncia o privación del cargo de la Responsable General, la Vicaria General asume el gobierno de la Comunidad, hasta la elección de la nueva Responsable General con el consentimiento del Consejo General. Es la Vicaria General quien convoca al Capítulo General Extraordinario; Si transcurrido un año no se ha convocado al Capítulo General la Secretaria General de inmediato, convocará en un plazo no menor a tres meses al nuevo Capítulo General. Este tendrá el poder que tenia la Vicaria General en la realización del Capítulo y la Vicaria no podrá asistir al Capítulo por negligencia y asumirá las sanciones impuestas por la nueva Responsable General. Habrá que proceder a la convocatoria del Capítulo General, no antes de los tres HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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meses ni pasados seis, de quedar la sede vacante. Si por alguna razón mueren la Responsable General y la Vicaria o Primera Asistente; el Consejo en cabeza de la Secretaria General, se reúnen y eligen entre las Consejeras a una delegada temporal, anteriormente consultando a la Iglesia (el Arzobispo) el nombre de la elegida, es comunicada toda la comunidad de manera oficial por la Secretaria General. y convocan al Capítulo General extraordinario, para la elección de la nueva Responsable General y Vicaria lo más pronto posible. Art. 128 Cuando la Responsable General muere, la Vicaria o primera asistente, sella el cuarto y el despacho de la Responsable General, la cual se abrirá después de que la Vicaria General tome Juramento ante el Consejo en pleno, como Responsable General encargada y solo ella o a la que se delegue, podrá luego con la Secretaria General, mirar todo lo que sea del Gobierno (documentos importantes, etc.), se guardarán en los archivos Generales y lo demás se regalará a los más pobres. Se comunicará de inmediato a toda la comunidad en todos los lugares donde nos encontremos, de su muerte y de la nueva Responsable General. Secretaria General Art. 129 La Secretaria General forma parte del Consejo General. Es nombrada por la Responsable General con el voto deliberativo de su Consejo, para un período de seis años. Puede ser confirmada para un segundo sexenio y hasta por un tercero si fuere necesario. Se caracteriza por su espíritu religioso, prudente, disponibilidad y capacidad de guardar secreto de todo cuanto llegue a saber en relación con su oficio. Es la directa responsable del Archivo General de la Comunidad, organiza y mantiene al día la HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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documentación relacionada con los miembros de la misma y Entidades Eclesiásticas y Civiles. Funciones de la Secretaria General 1. 2.

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Depende directamente de la Responsable General. Su tarea es mantener con todo cuidado toda la comunicación que salga de la Responsable General y del Gobierno General, manejará las actas de los Consejos Generales y de cualquier otra reunión donde la Responsable General le pida realizar un informe. Cuidara con todo esmero y sigilo y será la única encargada del Archivo General y del archivo histórica de la comunidad, y de su organización. Se encargara de todo lo que tenga que ver con la documentación de las miembros y de la comunidad en general y de manera particular de los acontecimientos o eventos que sean de importancia en nuestro caminar histórico, que permita un orden y una organización optima para el buen manejo de todo lo que tenga que ver con la organización de la comunidad a nivel mundial. Se encargara de los medios de comunicación (Internet, bases de datos, comunicados oficiales, escritos, comunicación, revistas, avisos importantes, anuario, periódico mensual etc.) que utilice la comunidad para la comunicación de todo lo que tenga que ver con lo que el Gobierno General quiera transmitir a cualquier nivel a las MCM. Escribir y difundir los documentos de estudios hechos por el Gobierno General, recopilación de las memorias de los encuentros, retiros, asambleas, Capítulos Generales y demás actividades de interés universal o particular del Gobierno General. HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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8. 9.

Editar los documentos y sus respectivos consecutivos que permita llevar un orden y sus respectivos archivos, y los libros que se necesiten para el bien universal de los MCM. cuidando de mantener un backup y su copia en lugar seguro. Manejo de la agenda de la Responsable General. Cualquier otra función que le delegue la Responsable General, para el buen funcionamiento de la comunidad.

Ecónoma General (Cf. CIC 636) Art. 130 Es nombrada por la Responsable General, con el voto deliberativo de su Consejo, debe ser una hermana de nuestra comunidad con votos perpetuos y conocedora del manejo administrativo y económico de las MCM. La Ecónoma General puede ser nombrada una hermana de la comunidad (profesa), preparada para estas labores, puede ser reelegidas cuantas veces sea necesario para bien de la comunidad. La decisión solo compete a la Responsable General, después de escuchar a su Consejo. Art.131 La Ecónoma, en dependencia de la Responsable General, se encarga de la administración de las finanzas, de los bienes temporales de la Comunidad, e informa periódicamente sobre los mismos a la Responsable General y su Consejo. Su servicio lo ejerce con espíritu de caridad, teniendo en cuenta, la pobreza evangélica y las exigencias apostólicas de la Comunidad. Para un mejor manejo administrativo se crearon las Normas económicas de las MCM, las cuales deberán ser consultadas para que sean aprobadas por la Responsable general y su Consejo.

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FUNCIONES DE LA ECÓNOMA GENERAL: 1.

La Ecónoma General y las Ecónomas Provinciales, Viceprovinciales, delegadas de las hermanas Misioneras de Cristo Maestro, cumplirán las siguientes funciones: 2. Ejecutar y hacer cumplir las decisiones del Gobierno General en todo lo administrativo y financiero de la comunidad, 3. Procurar los medios administrativos y económicos, para la realización de los objetivos de las MCM y sus obras. 4. Convocar al Consejo Económico a las reuniones ordinarias y extraordinarias. 5. Presentar los planes y programas de actividades a nivel administrativo y económico, al Consejo Económico. 6. Presentar al Consejo General y Económico, los estados financieros de la Comunidad, cuando éstos los requieran. 7. Presentar y ejecutar el presupuesto anual y el proyecto de inversiones y gastos. 8. Presentar los informes que le solicite el Consejo General y Económico. El Concejo General y Económico de las Provincias, Viceprovincias, delegaciones. 9. Bajo la autorización del Gobierno general o del Gobierno de las Provincias, Vice provincias, delegaciones y oído el concejo económico, la Ecónoma tiene facultad para nombrar y remover a empleados que deban desempeñar los cargos de la administración general de la comunidad para el funcionamiento de las casas, hogares o proyectos. 10. Estar pendiente de la realización de los contratos según la ley del país donde nos encontremos y del pago de sueldos prestaciones y demás requisitos de la ley, de quienes son empleados de las MCM y revisar el justo manejo según la ley. HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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11. Velar y cuidar toda clase de bienes de las MCM y cuidar el archivo de todos los documentos legales de los bienes inmuebles y demás documentos de los bienes de las MCM. y de todas las inversiones y libros contables exigidos por la ley, guardando total secreto y confidencialidad ante las operaciones administrativas y solo se dará información a la Responsable, al concejo económico. 12. Cuidar que se realicen toda clase de pagos legales para el cuidado de los bienes de la comunidad (Impuestos y demás requisitos exigidos por la ley para un buen funcionamiento económico de nuestra Comunidad). 13. Cuidar de que todos los miembros de las MCM estén afiliadas a la seguridad social y las hermanas de Votos perpetuos a un fondo de pensiones. 14. Las demás funciones que determinen el Gobierno General y Económico. Y los Gobiernos Provinciales, Viceprovinciales, delegados, aplicando las Normas económicas. Consejeras Generales Art. 132 En comunión con las respectivas Consejeras Generales de las distintas estructuras de gobierno coordinan, estimulan y orientan la acción apostólica de la Comunidad, en las líneas del Carisma, Espiritualidad y de la Misión de las MCM. Asesoran y promueven la capacitación de las Hermanas para una permanente actualización e inserción en la Pastoral de Conjunto. SERVICIO DE ANIMACIÓN A NIVEL LOCAL Art.133 Los Departamentos Generales y Provinciales son órganos consultivos y ejecutivos, para la promoción de las actividades del Instituto, confiados a la responsabilidad de una Coordinadora, donde estas estudian determinada situación y con la previa HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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autorización del Gobierno General y Provincial pasan a su ejecución. La Coordinadora de cada departamento trabaja en estrecha coordinación con el Gobierno General y Provinciales. Art.134 Existan en nuestra comunidad el Departamento de Estudios y formación INTEGRAL, que permita una verdadera preparación de las hermanas para la misión. Quien coordina este departamento debe ser conocedora en asuntos del Pensum requerido para la promoción de las hermanas, que permita una formación óptima y desde la excelencia, y según los principios fundacionales. Dar los respectivos informes académicos de las hermanas para presentar ante la Provincial y su gobierno. Art.135 El Departamento Histórico se encarga de ir recogiendo y organizando la historia, que desde sus inicios ha marcado la vida de nuestra Comunidad, a fin de tener una investigación critica y actualizada, sobre la vida y escritos del Fundador, sobre la historia y las misiones de la Comunidad y sobre la publicación de las memorias de hermanas difuntas. Las Circunscripciones Art.136 La Provincia, es una circunscripción que por el número de hermanas y el desarrollo de las actividades, ha alcanzado un grado de organización tal que garantizan su estabilidad y permite su autonomía en determinados lugares. Su dirección está formada por la provincial y sus consejeras. Para la creación de una provincia debe tenerse en cuenta la situación económica, el número (al menos 20 hermanas y como mínimo cinco comunidades) HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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La Responsable Provincial es la encargada de dirigir esta comunidad, animarla para que viva en fidelidad al carisma y la misión de la Comunidad, viviendo una autentica vocación misionera y religiosa, que alcance los objetivos para los que existe. Es la representante de las comunidades de la región en lo eclesiástico y civil y se mantiene en permanente comunicación con el Gobierno General. Las Provinciales son elegidas en el Capítulo Provincial, con el aval de la Representante General y su Consejo. Son elegidas para un periodo de seis años y pueden ser reelegidas para un segundo periodo, más no se aprueba la reelección para un tercer periodo consecutivo Corresponde a la Provincial con voto deliberativo de su consejo constituir o suprimir comunidades locales, contando con el aval del Gobierno General. Destinar a las misioneras de la región a las diferentes misiones. Presentar a la Responsable General los nombramientos para los oficios de la dirección provincial Nombrar a las Coordinadoras y ecónomas locales y cualquier otra clase de servicios necesarios para el buen funcionamiento de la provincia y de las misiones, a su cargo. Presentar a los Obispos donde tengamos misiones a las hermanas que sean nombradas para cargos de cooperación diocesana. Admitir o dimitir del Noviciado de la Provincia. Admitir a la profesión temporal o perpetua. Prolongar el tiempo de profesión temporal. Examinar y aprobar los presupuestos de la Economía Provincial y las propuestas de la Economía Local Planificación de la programación provincial. Fijar o trasladar la sede de la provincia con el aval del HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Gobierno General Sustituir una consejera provincial en los casos que el derecho general de la Iglesia y nuestro derecho particular lo estipula, con el aval del Gobierno General. Art. 137 La Comunidad Local está formada por un grupo de Hermanas en número no menor de cinco, que viven en una casa u obra legítimamente erigida bajo la autoridad de una Coordinadora, y desarrollan corresponsablemente, en comunión de fe, la misión de la Comunidad en la Iglesia particular. Coordinadora Local Art. 138 Para la animación y gobierno de la Comunidad Local se designa a una Hermana que tenga como mínimo tres años de votos perpetuos, quien ejerce el servicio de autoridad de acuerdo con el Derecho Común y Propio. Es nombrada por la Responsable Provincial y su Consejo. La Coordinadora Local, es vínculo de unión entre las Hermanas, es responsable de la vida religiosa, apostólica, comunitaria y administrativa de la casa u obra, en unión con la Ecónoma Local que debe dirigir y guiar en su función. Debe caracterizarse por la capacidad de servicio, disponibilidad y prudencia en el ejercicio de su cargo. Es asesor por un Consejo Local que convoca y preside. Consejo Local Art. 139 En toda Comunidad Local se constituirá un Consejo que ayude corresponsablemente a la Coordinadora en la animación y servicio de autoridad. En las Comunidades menores (tres a cinco Hermanas) lo forman todas las Hermanas. En las Comunidades mayores (seis o más Hermanas), está formado por la HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Secretaria, la Ecónoma y un miembro de la comunidad local, elegidas por la Responsable Provincial. Permanecen en sus cargos tres años y pueden ser confirmadas para un segundo trienio, pero no para un tercero. Para ser Consejera Local se requiere que sea de votos perpetuos. El número de Consejeras estará en proporción a las exigencias de la Casa u Obra y al número de Hermanas que conforman la Comunidad Local. SERVICIO DE ANIMACIÓN A NIVEL PROVINCIAL

Art. 140 Denominamos Provincia la reunión de Comunidades Locales, con un mínimo de 20 hermanas bajo la autoridad de una Responsable Provincial. Canónicamente la erige la Responsable General con el voto deliberativo de su Consejo. La Responsable Provincial Art. 141 La Responsable Provincial es el centro de unidad de la Provincia. Debe caracterizarse por la vivencia del Carisma desde el espíritu fundacional, docilidad al Espíritu Santo, madurez, prudencia, dinamismo pastoral, una servidora, que vive este servicio según como lo expresa claramente nuestros Escritos Espirituales y otras cualidades y aptitudes que le ayuden al desempeño de su cargo y que han sido reiteradamente expresadas por nuestro Padre Fundador. En actitud de servicio y según el espíritu del Evangelio, del Derecho Común y del Derecho Propio, ejerce su autoridad sobre las Hermanas, Comunidades Locales de la Provincia y Viceprovincias. Asesorada por su Consejo y en comunión de espíritu y acción con la Responsable HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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General, anima y promueve la fidelidad personal y comunitaria en el seguimiento de Jesucristo, de acuerdo con el Carisma y la Misión de las MCM.. Art. 142 La Responsable Provincial visita las Comunidades Locales una vez al año, en el ámbito de su jurisdicción, para verificar, compartir y animar las experiencias comunitarias y apostólicas. Art. 143 Para que una Religiosa Hermana, pueda ser elegida Responsable Provincial debe haber cumplido por lo menos diez años de profesión perpetua. Y deberá ser confirmada por la Responsable General después de ser elegida. Es elegida por el Capítulo Provincial, de una terna resultante de la consulta hecha por la Responsable General a la Provincia, sobre las hermanas de todo el Instituto. Dura en el ejercicio de su cargo seis años y puede ser reelegida para un nuevo sexenio en la misma provincia, más no para un tercero inmediatamente. Funciones de la Responsable Provincial 1.

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Garantizar en la Provincia la fidelidad al carisma por parte de las hermanas, los grupos de Laicos de la comunidad, y la participación activa de todas por los medios más apropiados. (Rom 1,16). Hacer observar y conocer las Constituciones y los Escritos Espirituales del Padre Fundador y de todo el cuerpo de las MCM. Atender de modo especial la formación de las hermanas, dando a conocer y, promoviendo la ejecución del directorio y el plan de formación de las MCM. pendiente siempre de la realización de los retiros espirituales mensuales y anuales, previsto en las constituciones para las MCM. Sostener con santos deseos, oración y sacrificio, toda la Provincia, ejerciendo la función de intercesión ante HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Dios. Desde la humildad de la discípula de Cristo, debe colocar todo lo que compete a su servicio en la Eucaristía diariamente y en su oración ante el Sagrario, con un espíritu sencillo, libre, misericordioso y compasivo según el espíritu del Evangelio. Debe ser un pilar fuerte, un cimiento firme, donde todo el cuerpo debe apoyarse en su corazón humilde, totalmente entregado al amor de Dios, entregado a un verdadero espíritu orante. Es una impulsora de la Espiritualidad de nuestra comunidad, de la vivencia de los siete medios de conocimiento de Jesucristo, llena de esperanza y confianza en Dios Padre, desde el seguimiento de Jesucristo y con la fuerza del Espíritu Santo, en todo lo que construya a cada miembro y a todo el cuerpo de las MCM. 1. Cuidar la unidad y la comunión entre las hermanas y los grupos, favorecer la comunión y el diálogo (1 Cor 1,9; 1 Jn 1,3b) Promover la unidad, la fraternidad y la conversión en su buen ser según el espíritu fundacional, y buscar en todo hacer la mayor gloria de Dios, acompañada y asesorada por su consejo. Para esto no debe olvidar a ninguno de sus miembros que con diligencia y respeto debe exigirles la obediencia en el lugar más adecuado donde la Iglesia las necesite, para el bien de todo el cuerpo de las MCM, y de cada persona. (Art.62-63) Atender solícitamente el bien universal de todo el cuerpo de la comunidad de las MCM, es propio de la Responsable Provincial, cuyo fin es el buen gobierno, y velar por la unidad y fraternidad de la familia Misionera de Cristo Maestro. Suscitar que el trabajo en la comunidad sea siempre en equipo interdisciplinario y que las relaciones con las otras ramas sea fraternal y de mutua colaboración, viviendo siempre como una gran “Familia Misionera de Cristo Maestro”. Que toda fundación de nuevas obras se realice bajo la HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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autorización de la Responsable General, según el espíritu del carisma y responda a los Gritos reales de nuestros pueblos y a los signos de los tiempos, (Pp. 31-4) siempre buscando la MAYOR GLORIA DE DIOS (Pp. 63-70) La Responsable Provincial no es una simple administradora o gestora de una empresa, por muy apostólica que esta sea; al contrario ella es la persona que como Cristo Nuestro Señor pastorea, guía, acompaña, orienta y ayuda a las hermanas de la comunidad en cualquiera de sus niveles de la misión donde se encuentren, en la vía de su mayor servicio, y le acompaña en su trabajo para la realización de la Mayor Gloria de Dios y bien universal de nuestra comunidad y la Iglesia. Promover todo lo que reavive, dimensione y recree la vida de las hermanas y de las comunidades en el mundo y así se hará realidad el espíritu de nuestro Fundador. La Responsable Provincial es una persona que ama profundamente la comunidad y la conoce, que ánima a la autogestión y a la corresponsabilidad, luchando sobre todo para que el carisma, la espiritualidad y la misión se realicen y se vivan según el espíritu fundacional. Las casas de formación de la Provincia están bajo su responsabilidad, es tarea de la Responsable General nombrar las Maestras de la Formación (Promotoras Vocacionales, Noviciados, Juniorados y Formación Permanente), oído el parecer y los informes de cada una de las que proponen en la terna de candidatas las Provinciales y vice-Provinciales de cada lugar para ser estudiada. Para la toma de decisiones que lo haga con un gran espíritu de oración y discernimiento para llegar a entender, escuchar y hacer vida con claridad la voluntad de Dios, haciéndose esta pregunta: ¿Cómo lo haría Jesús desde su misericordia, si le tocara decidir en una circunstancia como la que tengo que HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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actuar? 14. Tratándose del gobierno de las MCM, la Responsable Provincial es la que centra todo el gobierno Provincial, es la máxima autoridad cuando el Capitulo Provincial no está reunido. 15. Convocar, presidir, declarar abiertos y clausurar los Capítulos Provinciales. 16. Promulgar, los documentos capitulares viviendo fraternalmente el carisma y la misión;. Asociar lo más posible al Consejo Provincial a la animación y al Gobierno de la comunidad. 17. Informar a las Representantes de las Misioneras de Cristo Maestro y al conjunto de las miembros de la comunidad de las decisiones que les conciernen en el Consejo provincial. 18. Promover en el Gobierno la autoridad como una gracia dada por Dios, toda responsabilidad conferida se entiende en las MCM como la prestación de un servicio por amor, no como un poder que mate la vida y la creatividad de las hermanas. 19. Ejercer la autoridad en la comunidad en todos los lugares del mundo donde se encuentre presente, y su misión está al servicio de la fidelidad personal y comunitaria de todas sus integrantes, a su vocación de discípulas, apóstoles y profetas, tal como está definida en estas Constituciones y en los Escritos Espirituales. 20. Cuidar y estar atenta a que en todos los niveles del gobierno Provincial de las MCM, desarrollen y pongan al servicio sus dones, conocimientos, cualidades, actividades, aptitudes y capacidades integralmente, conservando la salud física y espiritual de cada una de las hermanas a su cargo. 21. Dimensionar y recrear la vida de las hermanas y HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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promover el Espíritu fundacional, guiando y cooperando para el buen funcionamiento de las provincias, vigilante de que se viva radicalmente el carisma y la espiritualidad a todos sus niveles en nuestra vida personal y comunitaria. 22. Visitar por lo menos anualmente a las obras y casas de la Provincia de nuestra comunidad, promoviendo en todo la unidad del cuerpo y su vida fraternal, Promover la unidad de las hermanas con toda la comunidad en general, con la Responsable General, con sus Coordinadoras, por medio del vinculo de los consejos evangélicos y la fraternidad, mediante un sabio y considerado ejercicio de la autoridad, que de plena confianza a las hermanas, las atraiga y las vincule por amor a las Coordinadoras a todos los niveles de gobierno de las MCM. 23. Terminada la etapa de noviciado, la Responsable Provincial, admiten a las candidatas idóneas a su primera profesión temporal después de ser oídos los respectivos informes dados por el equipo de formación para ser enviados a la Responsable general. 24. La Responsable General, oído su Consejo, estudian los informes dados por las Provinciales, oídos los informes de sus formadoras, darán los Votos perpetuos y el Cuarto Voto, que se tramitaran a través de las provinciales y vice-provinciales, que igualmente darán sus respectivos informes.(Art.83, 88, 89) 25. La Responsable Provincial, debe crear con su equipo de Gobierno los medios apropiados y efectivos de comunicación para el control permanente de la información, para cerciorarse de la realidad de la comunidad en la provincia, igualmente en las casas de formación. 26. Mantener relaciones directas y estrechas con las Coordinadoras de cada obra de la comunidad a través HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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de las responsables inmediatas. Luchar para que la comunidad esta actualizada y pueda ser un medio Evangelizador desde los últimos avances humanos y tecnológicos, desde la creatividad y los medios pobres. Estar constantemente informada de la vida y vocación de cada una de las hermanas, de la marcha y desarrollo de las diferentes obras, buscando los mecanismos y estrategias más adecuados para lograr esta información Discernir, analizar y conceder todos los permisos temporales en la comunidad que excedan de lo indicado según las normas. Debe hacer anualmente una visita a las obras y casas de nuestra comunidad, promoviendo en todo la unidad del cuerpo y su vida fraternal. Promover la unidad de sus miembros con sus Coordinadoras, por medio del vínculo de la obediencia y la fraternidad, mediante un sabio y considerado ejercicio de la autoridad, que de plena confianza a las hermanas de la comunidad, las atraiga y las vincule por amor a las Coordinadoras a todos los niveles de gobierno de las MCM. Cuidar y estar atenta a que todos los niveles de gobierno de las MCM desarrollen sus cualidades, aptitudes y capacidades integralmente, conservando la salud física y espiritual de cada uno de las hermanas a su cargo. Tiene la libertad consultado su Consejo de escoger a cualquiera de las hermanas MCM. de toda la comunidad de la Provincia para una misión específica. La Responsable Provincial, debe crear con su equipo de Gobierno los mecanismos de control y de informes que deben dar las coordinadoras con una cierta periodicidad para estar bien informada de la realidad de la comunidad de la Provincia, igualmente las casas de formación. Asegurar la representación de la comunidad y su buena relación ante la Santa Sede y los Obispos., es la representante legal de la comunidad a nivel HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Provincial. 33. Velar por el fiel cumplimiento de las normas económicas elaboradas para el buen manejo administrativo de los recursos; a nivel de toda la comunidad, Provincial, Vice-Provincia, Delegación o Región deben crear todos los mecanismos de control en la administración de nuestros bienes y buscar los medios para el bien de las hermanas, y de las obras a nuestro cargo. 34. Nombrar la Economía Local, y administrar los bienes temporales en estrecha relación con ella. 35. Toda decisión a nivel administrativo, de ventas de un bien inmueble o enajenación, que implique cambios o transacciones economías deben ser consultadas al Gobierno General, que con su Consejo decidirán lo que es más conveniente para el bien de la Provincia. Nadie puede realizar ninguna transacción económica que se pase del valor autorizado por el Gobierno General por decreto, que se revisara frecuentemente según las circunstancias del desarrollo económico de cada Provincia, Vice-Provincia, Delegación o Región. 36. Procurar que los Archivos estén, actualizados, ordenados, clasificados y debidamente custodiados, en estrecha relación con la Secretaria Provincial. Secretaria Provincial Art. 144 La Secretaria Provincial forma parte del Consejo Provincial. Es nombrada por la Responsable Provincial con el voto deliberativo de su Consejo, para un período de seis años. Puede ser confirmada para un segundo sexenio y hasta por un tercero si fuere necesario. HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Se caracteriza por su espíritu religioso, prudente, disponibilidad y capacidad de guardar secreto de todo cuanto llegue a saber en relación con su oficio. Es la directa responsable del Archivo Provincial de la Comunidad, organiza y mantiene al día la documentación relacionada con los miembros de la misma y Entidades Eclesiásticas y Civiles. 1. 2.

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Depende directamente de la Responsable Provincial. Su tarea es mantener con todo cuidado toda la comunicación que salga de la Responsable Provincial y del Gobierno Provincial, manejara las actas de los Consejos Provinciales y de cualquier otra reunión donde la Responsable Provincial le pida realizar un informe. Cuidara con todo esmero y sigilo y será la única encargada del Archivo Provincial y del archivo histórica de la comunidad, y de su organización. Se encargara de todo lo que tenga que ver con la documentación de los miembros y de la comunidad que compone la Provincia y de manera particular de los acontecimientos o eventos que sean de importancia en nuestro caminar histórico, que permita un orden y una organización optima para el buen manejo de todo lo que tenga que ver con la organización de la comunidad a nivel Provincial. Se encargara de los medios de comunicación (Internet, bases de datos, comunicados oficiales, escritos, comunicación, revistas, avisos importantes, anuario, periódico mensual etc.) que utilice la comunidad para la comunicación de todo lo que tenga que ver con lo que el Gobierno Provincial quiera transmitir a cualquier nivel a sus miembros. Escribir y difundir los documentos de estudios hechos por el Gobierno Provincial, recopilación de HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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las memorias de los encuentros, retiros, asambleas, Capítulos Provincial y demás actividades de interés universal o particular del Gobierno Provincial. Editar los documentos y sus respectivos consecutivos que permita llevar un orden y sus respectivos archivos, y los libros que se necesiten para el bien universal de los MCM. cuidando de mantener un backup y su copia en lugar seguro. Manejo de la agenda de la Responsable Provincial. Cualquier otra función que le dé la Responsable Provincial, para el buen funcionamiento de la comunidad.

Ecónoma Provincial Art. 145 Es nombrada por la Responsable Provincial, con el voto deliberativo de su Consejo, debe ser una hermana de nuestra comunidad con votos perpetuos y conocedora del manejo administrativo y económico de las MCM. La Ecónoma Provinciall puede ser nombrada una hermana de la comunidad (profesa), preparada para estas labores, puede ser reelegidas cuantas veces sea necesario para bien de la comunidad. La decisión solo compete a la Responsable Provincial, después de escuchar a su Consejo. FUNCIONES DE LA ECÓNOMA PROVINCIAL: 1.

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La Ecónoma General y las Ecónomas Provinciales, Viceprovinciales, delegadas de las hermanas Misioneras de Cristo Maestro, cumplirán las siguientes funciones: Ejecutar y hacer cumplir las decisiones del Gobierno General en todo lo administrativo y financiero de la comunidad. HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Procurar los medios administrativos y económicos, para la realización de los objetivos de las MCM y sus obras. 4. Convocar al Consejo Económico a las reuniones ordinarias y extraordinarias. 5. Presentar los planes y programas de actividades a nivel administrativo y económico, al Consejo Económico. 6. Presentar al Consejo General y Económico, los estados financieros de la Comunidad, cuando éstos los requieran. 7. Presentar y ejecutar el presupuesto anual y el proyecto de inversiones y gastos. 8. Presentar los informes que le solicite el Consejo General y Económico. El Concejo General y Económico de las Provincias, Viceprovincias, delegaciones. 9. Bajo la autorización del Gobierno general o del Gobierno de las Provincias, Vice provincias, delegaciones y oído el concejo económico, la Ecónoma tiene facultad para nombrar y remover a empleados que deban desempeñar los cargos de la administración general de la comunidad para el funcionamiento de las casas, hogares o proyectos. 10. Estar pendiente de la realización de los contratos según la ley del país donde nos encontremos y del pago de sueldos prestaciones y demás requisitos de la ley, de quienes son empleados de las MCM y revisar el justo manejo según la ley. 11. Velar y cuidar toda clase de bienes de las MCM y cuidar el archivo de todos los documentos legales de los bienes inmuebles y demás documentos de los bienes de las MCM. y de todas las inversiones y libros contables exigidos por la ley, guardando total secreto y confidencialidad ante las operaciones HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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administrativas y solo se dará información a la Responsable, al concejo económico. 12. Cuidar que se realicen toda clase de pagos legales para el cuidado de los bienes de la comunidad (Impuestos y demás requisitos exigidos por la ley para un buen funcionamiento económico de nuestra Comunidad). 13. Cuidar de que todos los miembros de las MCM estén afiliadas a la seguridad social y las hermanas de Votos perpetuos a un fondo de pensiones. 14. Las demás funciones que determinen el Gobierno General y Económico. Y los Gobiernos Provinciales, Viceprovinciales, delegados, aplicando las Normas económicas. Consejo Provincial Art. 146 Está conformado por la Vicaria, tres Consejeras, una hermana elegida por la provincial para la Secretaría, la Economía y las diferentes Pastorales según nuestra misión. La Responsable Provincial lo convoca y preside. Para ser Consejera Provincial se requiere, normalmente, haber cumplido cinco años de profesión perpetua. Es elegida por el Capítulo Provincial, por mayoría absoluta para un periodo de tres años, y puede ser reelegida para un segundo trienio, pero no para un tercero inmediatamente. Para las elecciones se siguen las normas previstas por el Derecho Común (C. 119). Art. 147 Las Consejeras Provinciales deben caracterizarse por su espíritu religioso, disponibilidad para el servicio y capacidad para colaborar efectivamente en el Gobierno de la Provincia. Comparten con la Responsable Provincial las responsabilidades en el Gobierno Provincial; animan, coordinan y dinamizan la acción pastoral de las Comunidades Locales. HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Art. 148 El Consejo Provincial se reúne mensualmente y siempre que la Responsable Provincial lo crea conveniente. El voto que el Consejo da a la Responsable Provincial ordinariamente es consultivo; tiene valor deliberativo en los siguientes casos: En las Admisiones: De las Novicias para la primera profesión. De las renovaciones de votos temporales. Para la profesión perpetua de las hermanas. En los Nombramientos: De las Coordinadoras Locales, inclusive las de la Viceprovincia a su cargo. Del Reguladora del Capítulo Provincial. De las Maestras de: Novicias y Junioras, da una terna para que la Responsable General de ella las nombre. De la encargada de la formación permanente. De las secretarias y ecónomas locales. De las Consejeras Locales. En las Autorizaciones: Para el cambio de finalidad de una obra, previo consentimiento de la Responsable General que lo dará por escrito y de la consulta al Obispo Diocesano (cfr. C. 612). Para la erección de una casa, previo consentimiento del Obispo Diocesano, dado por escrito y con la HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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ratificación de la Responsable General y su Consejo (cfr. C. 609-1). Se tendrá en cuenta el mayor bien de nuestro servicio, según nuestro carisma y misión (cfr. C. 610). Para contraer deudas, hacer enajenaciones, gastos extraordinarios, en cuantía superior a la autorizada a las Responsables Provinciales, Viceprovinciales y a las Coordinadoras Locales, la que se determina en el directorio y previa consulta a la Responsable General, que debe dar por escrito la especifica aprobación. Para realizar contratos. Para conceder a una Hermana, permiso de ausencia de la casa religiosa previa autorización de la Responsable general (cfr. C. 665). En las Aprobaciones: Del presupuesto y balance de Viceprovincia y Comunidades Locales.

la

Provincia,

Para establecer las aportaciones de las casas según lo requieran las necesidades de la Provincia. Del informe que presenta la Coordinadora Provincial a la Responsable General y su Consejo sobre el estado de la Provincia, cada seis meses y dos meses antes de terminar su cargo haciendo un balance detallado de todo su gobierno y siempre que la Responsable General lo solicite. Solicitar a la Responsable general, erigir canónicamente una Viceprovincia. Autorizar la realización de la Asamblea Viceprovincial, con autorización previa de la Responsable General. HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Art. 149 Si alguna de las Religiosas Hermanas del Consejo Provincial no continuara en el ejercicio de su cargo, la Responsable Provincial, con el voto deliberativo de su Consejo, nombrará a una Religiosa Hermana para reemplazarla como Consejera hasta el siguiente Capítulo Provincial, necesita la ratificación de la Responsable General. Capítulo Provincial Art. 150 Es la reunión fraterna y representativa de las Religiosas Hermanas de las Comunidades Provinciales, Vice-provinciales y de las Delegaciones y de las comunidades locales que perteneces a cada una de las Provincias que tengan sus capítulos Provinciales, en la que se potencia la vida religiosa en la Provincia, el sentido de pertenencia a ella y la unidad con todo el Instituto. Hay capítulos Provinciales Ordinarios electivos que se dan cada seis años y donde se trataran todos los temas necesarios que por un proceso de planeación se vea necesario tratar a nivel Provincial, y los extraordinarios que pueden ser convocados por el Gobierno Provincial, con la autorización del Gobierno General, pueden ser electivos por causa de enfermedad o muerte de la Provincial, o para tratar temas importantes que se crean convenientes ser estudiados y tomar decisiones trascendentales para la Provincia y que estén a nivel del Capitulo. Convocatoria Art. 151 Lo convoca, preside, declara abierto y lo clausura la Responsable Provincial y en su ausencia la Vicaria, previa autorización de la Responsable General. Ordinariamente se celebra cada seis años y el que coincida con el Capitulo General hacerlo siempre antes que se convoque a Capítulo General, para que se realice seis meses antes de este. Y por vía extraordinaria HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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cuando la Responsable Provincial, con el voto deliberativo de su Consejo y la autorización de la Responsable General, lo crea conveniente para el bien de la Provincia o en caso de muerte o enfermedad de la Responsable Provincial. Participantes al Capítulo Provincial Art. 152

Tomarán parte en el Capítulo Provincial:

Por Derecho: Una delegada de la Responsable General La Responsable Provincial. La Reguladora del Capítulo Provincial. Las Consejeras Provinciales. Las Responsables Viceprovinciales o Delegadas regionales. Las Maestras de Novicias y de las casas de formación. La Responsable Provincial y sus Consejeras que no resulten elegidas siguen como miembros del Capítulo en curso. Por Elección: (Las Delegadas elegidas han de ser de Votos Perpetuos) Una Delegada por cada cinco religiosas Hermanas, fracción que pase de tres, de miembros de la Provincia, sobre la lista de cada país. Una Delegada por las casas de Formación, elegido por ellas mismas con voz pero no con voto. Funciones del Capítulo Provincial HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Art. 153 Las principales funciones del Capítulo Provincial son: 1. Estudio y análisis de asuntos de trascendencia de la Provincia, o de las recomendaciones o documentos ya tratados en el Capitulo General para su concretización en cada provincia. 2. Orientar y decidir todo lo que se refiere al crecimiento de la vida religiosa y apostólica de la Provincia. 3. Elegir la Responsable Provincial, por mayoría absoluta y siguiendo las normas previstas por el Derecho Canónico, ratificado por la Responsable General. Que antes de su anuncio público debe tenerse esa ratificación (C. 119). 4. Elegir Consejeras Provinciales, las cuales deben ser ratificados por la Responsable General. 5. Evaluar las opciones operativas del Capítulo Provincial anterior. 6. Revisar las obras y presencias apostólicas; trazar líneas operativas de acuerdo a las prioridades de la misión y urgencias de la Iglesia. 7. Analizar y aprobar el reglamento por el cual se ha de regir el Capítulo Provincial. 8. Revisar la economía de la Provincia. Elegir Delegadas al Capítulo General, por mayoría absoluta, y cumplir las demás responsabilidades que le competen con respecto al mismo. Validez del Capítulo Art. 154 Para la validez de los actos Capitulares se requiere la presencia, al menos, de las dos terceras partes de las Capitulares y de la presencia de la Responsable General o de una delegada. HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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El desarrollo del Capítulo Provincial se rige por el Reglamento establecido. Las actas, normas y deliberaciones, una vez aprobadas por la Asamblea Capitular, son enviadas a la Responsable General y su Consejo para su Aprobación. Cuando sean aprobadas, la Responsable Provincial da a conocer a toda la Provincia las opciones operativas y demás deliberaciones del mismo. Viceprovincia Art. 155 Es un grupo de Comunidades Locales dependiente de la Coordinadora Provincial que está bajo la autoridad de una Responsable Viceprovincial, asesorada por un Consejo formado por la Vicaria y uno o dos Consejeras más. Es erigida canónicamente por la Responsable General, con el voto deliberativo de su Consejo, a petición de la Coordinadora Provincial respectiva, una viceprovincia puede ser formada cuando a ella pertenezcan 15 miembros con voto Perpetuos. Art. 156 La Responsable Viceprovincial, es centro de unidad en la Viceprovincia y debe caracterizarse por su testimonio de vida religiosa y su capacidad de animación y gobierno. Es nombrada por la Responsable Provincial, con el voto deliberativo de su Consejo, de entre las Hermanas de la Provincia, previa consulta a las Religiosas Hermanas de la Viceprovincia. Ratificada en su cargo por la Responsable General. Ejerce su autoridad delegada de la Responsable Provincial. Art.157 Dura en el ejercicio de su cargo tres años y puede ser confirmada para un segundo período, pero no HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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inmediatamente para un tercero. Debe tener como mínimo cinco años de Profesión Perpetua. Secretaria de la Viceprovincial Art. 158 La Secretaria Vice-Provincial forma parte del Consejo Vice-Provincial. Es nombrada por la Responsable Vice-Provincial con el voto deliberativo de su Consejo, para un período de seis años. Puede ser confirmada para un segundo sexenio y hasta por un tercero si fuere necesario. Se caracteriza por su espíritu religioso, prudente, disponibilidad y capacidad de guardar secreto de todo cuanto llegue a saber en relación con su oficio. Es la directa responsable del Archivo Vice-Provincial de la Comunidad, organiza y mantiene al día la documentación relacionada con los miembros de la misma y Entidades Eclesiásticas y Civiles. Funciones de la Secretaria de la Viceprovincial 1. 2.

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Depende directamente de la Viceprovincial. Su tarea es mantener con todo cuidado toda la comunicación que salga de la Viceprovincial y del Gobierno de la Viceprovincia, manejara las actas de los Consejos de la Viceprovincia y de cualquier otra reunión donde la Viceprovincial le pida realizar un informe. Cuidara con todo esmero y sigilo y será la única encargada del Archivo de la Viceprovincia y del archivo histórica de la comunidad, y de su organización. Se encargara de todo lo que tenga que ver con la documentación de las hermanas y de la comunidad que compone la Viceprovincia y de manera particular de los acontecimientos o eventos que sean de importancia en nuestro HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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caminar histórico, que permita un orden y una organización optima para el buen manejo de todo lo que tenga que ver con la organización de la comunidad a nivel de la Viceprovincia. Se encargara de los medios de comunicación (Internet, bases de datos, comunicados oficiales, escritos, comunicación, revistas, avisos importantes, anuario, periódico mensual etc.) que utilice la comunidad para la comunicación de todo lo que tenga que ver con lo que el Gobierno Viceprovincial quiera transmitir a cualquier nivel a las hermanas MCM. Escribir y difundir los documentos de estudios hechos por el Gobierno de la Viceprovincia, recopilación de las memorias de los encuentros, retiros, asambleas y demás actividades de interés universal o particular del Gobierno de la Viceprovincia. Editar los documentos y sus respectivos consecutivos que permita llevar un orden y sus respectivos archivos, y los libros que se necesiten para el bien universal de los MCM. cuidando de mantener un backup y su copia en lugar seguro. Manejo de la agenda de la Responsable de la Viceprovincia. Cualquier otra función que le dé la Viceprovincial, para el buen funcionamiento de la comunidad.

Ecónoma de la Viceprovincial Art. 159 Es nombrada por la Responsable ViceProvincial, con el voto deliberativo de su Consejo, debe ser una hermana de nuestra comunidad con votos perpetuos y conocedora del manejo administrativo y económico de las MCM. La Ecónoma Vice-Provinciall puede ser nombrada una hermana de la comunidad (profesa), preparada para estas labores, puede ser reelegidas cuantas veces sea necesario para bien de la HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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comunidad. La decisión solo compete a la Responsable Vice-Provincial, después de escuchar a su Consejo. Funciones de la Ecónoma de la Viceprovincial Las Ecónomas de las Viceprovincias de las Misioneros de Cristo Maestro, cumplirán las siguientes funciones: 1. Ejecutar y hacer cumplir las decisiones del Gobierno General y de la Viceprovincia en todo lo administrativo y financiero de la comunidad. 1. Procurar los medios administrativos y económicos, para la realización de los objetivos de las MCM y sus obras. 2. Convocar al Consejo Económico a las reuniones ordinarias y extraordinarias. 3. Presentar los planes y programas de actividades a nivel administrativo y económico, al Consejo Económico. 4. Es de su responsabilidad la realización , dirección y elaboración de informes de os inventarios físicos, de cada una de las casas de la comunidad de las MCM. 5. Presentar al Gobierno General y Económico, al Viceprovincial los estados financieros de la Comunidad, cuando éstos los requieran. Igualmente presentar los informes que le soliciten. 6. Presentar y ejecutar el presupuesto anual y el proyecto de inversiones y gastos. 7. Nombrar y remover a empleados que deban desempeñar los cargos necesarios para el funcionamiento de la administración de la comunidad en la delegación bajo la aprobación de la viceprovincial y las ecónomas de cada una las casas, hogares o proyectos, deben pedir autorización igualmente siguiendo el conducto regular, ya indicado en este numeral. HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Estar pendiente de la realización de los contratos según la ley del país donde nos encontremos y del pago de sueldos prestaciones y demás requisitos de la ley, de quienes son empleados de las MCM y revisar el justo manejo según la ley. Velar y cuidar toda clase de bienes de las MCM y cuidar el archivo de todos los documentos legales de los bienes inmuebles y demás documentos de los bienes de las MCM. y de todas las inversiones y libros contables exigidos por la ley, guardando total secreto y confidencialidad ante las operaciones administrativas y solo se dará información a la Responsable General, la ecónoma General, a la Viceprovincial y la Ecónomo de la Provincia y al Consejo Económico. Cuidar que se realicen toda clase de pagos legales para el cuidado de los bienes de la comunidad (Impuestos y demás requisitos exigidos por la ley para un buen funcionamiento económico de nuestra Comunidad). Cuidar de que todos las hermanas de las MCM estén afiliadas a la seguridad social y las hermanas de Votos perpetuos a un fondo de pensiones. Las demás funciones que determinen el Gobierno General y Económico. Y el Gobierno Viceprovincial, aplicando las Normas económicas. Atender los requerimientos e informes de las autoridades legales competentes de cada país.

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Consejo Viceprovincial Art. 160 El Consejo es nombrado por la Responsable Provincial, con el voto deliberativo de su Consejo, oído el parecer de la Responsable Viceprovincial. Sus funciones son análogas a las del Consejo Provincial. Permanecen en sus cargos tres años y pueden ser confirmados para un segundo trienio, pero no inmediatamente para un tercero. Deben de ser de votos perpetuos. Asamblea Viceprovincial Art.161 Es la reunión fraterna y representativa de las Religiosas Hermanas de las Comunidades Locales, en la que se refuerza el espíritu religioso, el sentido de pertenencia a la Provincia y la unidad con el Instituto. La convoca, preside, declara abierta y clausura la Responsable Viceprovincial, con la autorización de la Responsable Provincial con el voto deliberativo de su Consejo. La Asamblea Viceprovincial se celebra cada tres años y sus funciones se especifican en el Directorio. Art. 162 A la Asamblea Viceprovincial participan: Por Derecho: La Responsable Viceprovincial. Las Consejeras de la Viceprovincia. Las Coordinadoras de las Comunidades Locales. La Delegada de la Responsable General. La Responsable Provincial a la que pertenece la Viceprovincia. La Maestra de Novicias y de las casas de formación de la Viceprovincia. HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Por Elección: Una Hermana por cada cinco Hermanas del total de la Viceprovincia. SERVICIO DE ANIMACIÓN EN LAS DELEGACIONES Art. 163 Cada Delegación es animada y gobernada por una Responsable de la Delegación que ejerce autoridad delegada de la Responsable General. Tiene un Consejo asesor, formado por la Vicaria y una o dos Consejeras más, cuyas funciones, se determinan, de acuerdo con la Responsable General y se especifican en el Directorio. RESPONSABLE DELEGADA Art. 164 La Responsable Delegada es nombrada por la Responsable General, con el voto deliberativo de su Consejo, de entre las Religiosas Hermanas del Instituto, después de consultar a las Hermanas de la Delegación. Dura en el ejercicio de su cargo tres años y puede ser confirmada para un segundo período, pero no inmediatamente para un tercero. Las Hermanas del Consejo son nombradas por la Responsable General, consultada la Responsable Delegada. Permanecen en sus cargos tres años y pueden ser confirmadas para un segundo período, pero no inmediatamente para un tercero. Tanto la Hermana Delegada como las Consejeras deben tener como mínimo cinco años de Profesión Perpetua. Secretaria de la Delegación Art. 165 La Secretaria de la Delegada forma parte del Consejo Provincial. Es nombrada por la Responsable HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Delegada con el voto deliberativo de su Consejo, para un período de seis años. Puede ser confirmada para un segundo sexenio y hasta por un tercero si fuere necesario. Se caracteriza por su espíritu religioso, prudente, disponibilidad y capacidad de guardar secreto de todo cuanto llegue a saber en relación con su oficio. Es la directa responsable del Archivo de la Delegación de la Comunidad, organiza y mantiene al día la documentación relacionada con los miembros de la misma y Entidades Eclesiásticas y Civiles. Funciones de la Secretaria de la Delegación 1. 2.

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Depende directamente de la Delegada. Su tarea es mantener con todo cuidado toda la comunicación que salga de la Responsable Delegada y del Gobierno de la Delegación, manejara las actas de los Consejos de la Delegación y de cualquier otra reunión donde el Delegado le pida realizar un informe. Cuidara con todo esmero y sigilo y será la única encargada del Archivo de la Delegada y del archivo histórico de la comunidad, y de su organización. Se encargara de todo lo que tenga que ver con la documentación de las hermanas y de la comunidad que compone la Delegación y de manera particular de los acontecimientos o eventos que sean de importancia en nuestro caminar histórico, que permita un orden y una organización optima para el buen manejo de todo lo que tenga que ver con la organización de la comunidad a nivel de la Delegación. Se encargara de los medios de comunicación (Internet, bases de datos, comunicados oficiales, escritos, comunicación, revistas, avisos HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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importantes, anuario, periódico mensual etc.) que utilice la comunidad para la comunicación de todo lo que tenga que ver con lo que el Gobierno de la Delegación quiera transmitir a cualquier nivel a sus miembros. Escribir y difundir los documentos de estudios hechos por el Gobierno de la Delegación, recopilación de las memorias de los encuentros, retiros, asambleas y demás actividades de interés universal o particular del Gobierno de la Delegación. Editar los documentos y sus respectivos consecutivos que permita llevar un orden y sus respectivos archivos, y los libros que se necesiten para el bien universal de los MCM. cuidando de mantener un backup y su copia en lugar seguro. Manejo de la agenda de la Responsable de la Delegación. Cualquier otra función que le dé el Delegación, para el buen funcionamiento de la comunidad.

Ecónoma de la Delegación Art. 166 Es nombrada por la Responsable Delegación, con el voto deliberativo de su Consejo, debe ser una hermana de nuestra comunidad con votos perpetuos y conocedora del manejo administrativo y económico de las MCM. La Ecónoma de la Delegación puede ser nombrada una hermana de la comunidad (profesa), preparada para estas labores, puede ser reelegidas cuantas veces sea necesario para bien de la comunidad. La decisión solo compete a la Responsable Delegada, después de escuchar a su Consejo. Asamblea Delegacional Art. 167 Las Delegaciones celebran Asambleas cada tres años y sus funciones son análogas a las de los HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Capítulos Provinciales, excepto el nombramiento de Coordinadoras. La Responsable Delegada, con autorización de la Responsable General, convoca, preside, declara abierta y clausura la Asamblea. Las deliberaciones sólo tienen fuerza obligatoria cuando son aprobadas por la Responsable General, con el voto deliberativo de su Consejo. Art. 168

A la Asamblea Delegacional participan:

Por Derecho: La Responsable Delegada. La Reguladora de la Asamblea. El Consejo Delegacional. Una delegada del Gobierno General. La Responsable Provincial a la que pertenece la Delegación. Las Maestras de Novicias de la Delegación y de sus casas de formación. Por Elección: Una Delegada de las Casas de Formación, que estén adscritas a la Delegación, elegida por ellas mismas con vos pero no con voto. Una Delegada por cada cinco Hermanas del total de la Delegación. Una Coordinadora Local por cada país que conforma la Delegación, elegida por las Hermanas.

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POTESTAD DE LA RESPONSABLE GENERAL SOBRE LOS MIEMBROS DE LA COMUNIDAD PARA EL ENVÍO A LA MISIÓN Art. 169 La Responsable General tiene la potestad y la libre autoridad de disponer para la misión, para los estudios o la formación de cualquier Religiosa hermana, de cualquier parte del mundo donde se encuentren, para la misión donde ella crea que pueden realizar un mejor servicio, según la voluntad de Dios, solo avisara por carta o personalmente a la Delegada, a la Viceprovincial, a la Provincial de su decisión, para que ellas puedan disponer de la misión que esté realizando la hermana de la comunidad que haya sido destinada por la Responsable General a otro lugar donde la comunidad la necesite.

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CAPITULO VIII ADMINISTRACIÓN DE BIENES TEMPORALES (CIC 634, 638, 640, 1284) Art. 170 El instituto como cada una de sus Provincias y casas legítimamente constituidas, tiene ipso iure personería jurídica, lo cual les capacita para adquirir, poseer, administrar y enajenar bienes temporales, pero todo eso bajo la autorización de la Responsable General, consultándolo con su Consejo. (Cf. CIC 634,1255) Evítese cualquier apariencia de lujo, lucro inmoderado y acumulación de bienes, que no estén al servicio de la misión de nuestro instituto y de la formación y el bienestar de nuestros miembros. Art.171 Siguiendo las normas Económicas se llevará a cabo la administración de los bienes se hace a través de la economía General, Provincial, vice-provincial y Delegaciones, cuya competencia fundamental es la de administrar los bienes del instituto. Art. 172 El oficio de la Ecónoma General, Ecónoma Provincial, Vice-Provincial o Delegada, es incompatible con el de la Responsable General, Provincial, ViceProvincial o Delegado, es decir, no puede recaer sobre la misma persona; si bien la Ecónoma ejerce su función administrativa, bajo la dirección de la Responsable General, o de quien tenga la autoridad inmediata, dependiendo de su superiora respectiva. (c. 636, 1) Art. 173 Las Ecónomas General, y de las delegaciones a cargo de la Responsable General son nombradas por ella, las Provinciales y Vice-Provinciales eligen sus propios ecónomas. Tanto a nivel de la Jurisdicción a la que se les ha encomendado, como de las diferentes HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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obras a su cargo. Estos nombramientos se realizan consultando a sus respectivos Consejos. La duración de este cargo depende de la eficacia administrativa y de su labor en general, y puede ser reelegida cuantas veces sea necesario hacerlo, para el bien del instituto. Art. 174 La Responsable General como las Provinciales y Vice-Provinciales o Delegadas, son las superiores inmediatas de las ecónomas a ellas encomendados. Deben dar un informe detallado de la labor realizada, en los Consejos mensuales de las respectivas jurisdicciones y dar un informe a la Responsable General, Provincial, Vice-Provincial o Delegada, cada vez que ellas se lo soliciten. Las ecónomas locales dan informes los primeros cinco días de cada mes a la Ecónomo Provincial, ViceProvincial o de la Delegación y las Ecónomas Provinciales, Vice-Provinciales o Delegadas dan informes mensuales a la Ecónoma General. Art. 175 Nombrarse consejeras económicas, peritos en la materia, que ayuden a la buena y sabia administración de los bienes del instituto, y puedan ser administrados nuestros bienes cada día con un mayor cuidado y eficacia que ayuden al crecimiento patrimonial y de esta forma colaborar con mejor calidad a las obras y sus beneficiarios. (Ver Normas Económicas). Art. 176 La información de las ecónomas es confidencial, y debe manejarse con el sigilo que le corresponde. Los contratos de trabajo de los miembros del Instituto no pueden hacerse a nivel persona, las religiosas hermanas deben hacer contratos a nombre del instituto y lo devengado como sueldo o como donación , debe llegar a las cuentas de la comunidad local donde pertenece el miembro de la comunidad y los ecónomos tanto locales, como de las Provincias, de la Vice-Provincias y de las delegaciones, deben estar muy HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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vigilantes para que esto se cumpla y lo asumamos todos los miembros con toda libertad y como parte de nuestra opción de vida religiosa, desde una verdadera pobreza evangélica. A mismo tiempo las Ecónomas de las Provincias, ViceProvincias, Delegaciones deben dar informes a la Ecónoma General de todos los movimientos administrativos y financieros que se realizan. Art. 177 Nuestras comunidades locales tienen un fondo común para los gastos personales que las Responsables Provinciales, en consulta con las ViceProvincias, Delegaciones, y sus respectivos Consejos y en dialogo con los diferentes Ecónomas, estipularan el monto de esos fondos comunes para cada región y Provincia, y las formas de su uso de acuerdo a la estabilidad económica que presente el Instituto cada año. Esos fondos comunes los usaran los miembros de la comunidad para sus necesidades personales. (Cf. CIC 638, 1; 1281, 2). Art. 178 Con el fin de garantizar la unidad en el uso de los bienes y un justo equilibrio entre las distintas comunidades y obras, corresponde la Responsable General, Provinciales, Vice-Provinciales y Delegadas, con su Consejo y a través de las diferentes ecónomas o a nivel personal como autoridad, regular e intervenir en lo referente a la propiedad y administración de todos nuestros bienes, tomando medidas para mantener un adecuado reparto equitativo, como nos lo ha insistido el espíritu Fundacional . Art. 179 Cada Circunscripción, debe tener todos los recursos necesarios, para su propia actividad y desarrollo, tendiendo a la auto subsistencia, a asegurar un bienestar para todas nuestras miembros a todos los niveles, una vejes protegida con dignidad, y que contribuya al bien del desarrollo de las obras de nuestro HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Instituto. Es necesario que el desarrollo vaya en relación con la programación económica, que tenga en cuenta necesidades, prioridades reales. Art. 180 Todas las determinaciones que se toman a nivel económico deben estar en proyección al buen desarrollo y crecimiento del Instituto. Este es el objetivo principal en materia económica por parte de la Ecónoma General, de la Responsable General y su Consejo, de las Provinciales, Vice-Provinciales, Delegadas, sus Consejos y ecónomas que son las directamente responsables en la consolidación de la comunidad de las MCM.

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QUINTA PARTE SALIDA DE LAS MCM Y OBSERVANCIA DE LAS CONSTITUCIONES

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CAPITULO IX SEPARACIÓN DEL INSTITUTO SALIDA DE LAS MCM (Cf. CIC 684-704) Art. 181 En lo que se refiere a la salida de las Misioneras de Cristo Maestro, expulsiones, se aplicarán las reglas del Derecho General de la Iglesia (CIC. 726 §1 y 2). Además de las siguientes faltas graves se ha de considerar dimitido de propio derecho el hermano o el presbítero que: 1) Haya apostatado notoriamente de la fe católica. 2) Que haya contraído matrimonio o lo intente, aunque sea solo de manera civil. En estos casos una vez recogida las pruebas, la Responsable General con su Consejo, deben emitir sin ninguna demora una declaración del hecho, para que la dimisión conste jurídicamente. 3) Una hermana, también puede ser dimitida por otras causas, siempre que sean graves, externas, imputables y jurídicamente comprobadas, como son: el descuido habitual de las obligaciones de la vida consagrada; las reiteradas violaciones de los vínculos sagrados; la desobediencia pertinaz a los mandatos de los legítimas coordinadoras o Responsable General, causado por su conducta culpable; la defensa o difusión persistente de doctrinas condenadas por el Magisterio de la Iglesia; la adhesión pública a ideologías contaminadas que van en contra del carisma y misión de Cristo Maestro. La ausencia ilegítima de la que trata el canon 665§2, por más de un semestre y otras causas de gravedad semejante. Y todo lo que el derecho de la Iglesia tenga como causa de salida de una comunidad o del inicio de un proceso de reducción al estado laical de una religiosa. HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Art. 182 En los casos del numeral anterior, si la Responsable General, oído su Consejo, considera que debe iniciarse el proceso de dimisión: 1) Reunirá o completará las pruebas. 2) Amonestará a la hermana por escrito ante dos testigos, con explicita advertencia de que se proceda a su dimisión si no se consigue, indicándole claramente la causa y dándole libertad plena para que se defienda; si la amonestación quedase sin efecto, transcurridos por lo menos quince días le hará una segunda amonestación. 3) Si también esta amonestación resulta inútil y la Responsable General con su Consejo estima que consta suficientemente la incorregibilidad y la insuficiencia de la defensa de la hermana, pasado sin efecto quince días desde la última amonestación, se observará lo prescrito en el canon 697. 4) En todos los casos que tratan los cánones 695 y 696, queda siempre firme el derecho de la hermana a dirigirse a la Responsable General y a presentar, ante ésta, directamente su defensa. 5) La Responsable General con su Consejo que para la validez del acto constará por lo menos de cuatro miembros, debe proceder colegialmente para sopesar con diligencia las pruebas, razones y defensas; y si, se decide así por votación secreta, dará el decreto de dimisión que para su validez ha de contener los motivos de derecho y de hecho, al menos de una manera sumaria y la indicación del derecho de que goza la hermana dimitida de recurrir dentro de los días siguientes de haber recibido la notificación a la autoridad competente . Tal recurso tiene efecto suspensivo. 6) Al ser comunidad de derecho Diocesano debe ser HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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confirmado por el Arzobispo de la Arquidiócesis de Bogotá, al ser enviado el decreto junto con las actas. 7) Por la dimisión legítima cesan, insofacto, los votos, así como también los derechos y obligaciones provenientes de la profesión. 8) Quienes legítimamente salgan de nuestra comunidad o hayan sido dimitidas, no tienen derecho a exigir nada por cualquier tipo de trabajo realizado en ella. Sin embargo, la comunidad debe observar la equidad y la caridad evangélica con la hermana que se separa de ella. 9) En caso de grave escándalo externo o de daño gravísimo que amenace a la comunidad, una hermana puede ser dimitida inmediatamente de la casa, por la Responsable General, o si hay peligro en la demora, por la coordinadora local con el consentimiento de su Consejo. Si es necesario, la Responsable General cuidará de que se instruya el proceso de dimisión conforme a la norma del derecho, o remitirá el asunto al Obispo o Arzobispo. Readmisión Art. 183 En cada caso la Responsable General, con el consentimiento de su Consejo, estudiará si conviene o no, y las condiciones de aceptación y el tiempo de prueba que debe anteceder a la profesión, teniendo en cuenta el bien de las personas y la incidencia de su reincorporación en la vida y espíritu de la Comunidad. Cf, 690,1 Permiso de Ausencia Art. 184 La Hermana religiosa ha de residir en su propia casa religiosa, haciendo vida en común y no HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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ausentándose de ella sin el permiso de la Coordinadora. Cuando se trata de una ausencia prolongada, la Responsable General y con el voto deliberativo de su Consejo, y por causa justa, pueden permitir a una Hermana de Votos Perpetuos que viva fuera de una casa u Obra de la Comunidad, pero no más de un año, a no ser por motivos de enfermedad, de estudios o para ejercer el apostolado en nombre de la Comunidad. La Hermana que está con este permiso, continúa con sus compromisos religiosas. Permiso de Exclaustración Art. 185 Para conceder el indulto de exclaustración se necesitan causas justas y graves. La Hermana de Votos Perpetuos lo solicita por escrito a la Responsable General, quien puede otorgarlo solamente por tres años. En este caso se procede de acuerdo a los Cánones 686 y 687. Salida definitiva de la Comunidad Art. 180. El continuo proceso de discernimiento vocacionales puede llevar a una Hermana de votos temporales a decidir su salida de la Comunidad. La acompañamos con nuestra oración, solidaridad y comprensión fraterna. Le ayudamos en la aclaración de sus opciones y en la coherencia de su decisión, y una Hermana de Votos Perpetuos no puede pedir indulto de salida de la Comunidad si no es por causas gravísimas consideradas en la presencia de Dios. En dichos casos se siguen las normas previstas por el Derecho Común (Cánones 688 – 2; 691; 692). Art. 181 Una hermana de votos perpetuos puede ser dimitida en caso de comportamiento grave y contrario a la disciplina religiosa a fin de la Comunidad, si después de llamarle fraternalmente la atención varias veces y de HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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hacerle amonestaciones canónicas, no ofrece esperanzas ni garantías de cambio. La dimisión es competencia de la Responsable General con su Consejo y tiene efecto jurídico tras la confirmación de la Santa Sede. Art. 182. La hermana por su parte tiene derecho a exponer sus razones. En un plazo de diez días, desde la notificación de la hermana puede recurrir contra el decreto de dimisión que, mientras tanto permanece suspendida. La dimisión de la Comunidad lleva consigo la dispensa de los votos y de las obligaciones de la vida religiosa. Art. 183. La gravedad de las causas para la dimisión es reconocida por el Gobierno General, además de las previstas por el derecho común, son consideradas graves: la desobediencia abierta y obstinada a una orden de la Responsable General, a la Provincial, o, a una Coordinadora Local, desarrollar actividades incompatibles con la vida de la Comunidad, capitalizar en beneficio propio en las tierras de misión, apropiarse de los bienes que corresponden a la Comunidad, contraer deudas graves y sin permiso. Quien por cualquier motivo deja la comunidad, sea ayudado espiritualmente. No tiene derecho a remuneración por el servicio prestado; en caso de extrema necesidad ayúdesele materialmente para su partida según los criterios establecidos por el derecho común. Art. 184 Ausencia y separación de la Comunidad. En las comunidades manténgase vivo el sentido de corresponsabilidad y de ayuda fraterna, para que los compromisos hechos ante Dios y en la Iglesia sean vividos con fidelidad y radicalidad. HERMANAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

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Antes de definir una hermana de la Comunidad que se encuentres en situaciones decisorias, exhórtese a este a permanecer en un tiempo de silencio y oración, en un ambiente adecuado donde mediante la oración y su acompañante espiritual pueda llegar a tomar una decisión venida de Dios. En algunos casos, para el bien de hermana y de la Comunidad, la autoridad competente puede permitir a la hermana vivir temporalmente fuera de la comunidad, en las formas previstas por la ley eclesiástica. Esta ausencia no debe prolongarse por un periodo mayor a los tres años, excepto por motivos especiales de familia. Las hermanas que han solicitado la petición de dispensa de los votos, y las que han obtenido la exclaustración, pierden la voz activa y pasiva. La hermana que pide el permiso de ausencia por motivos vocacionales, está invitada a renunciar a la voz activa y pasiva. Si una hermana se ausenta sin permiso de sus superioras o asume compromisos en contra de ellos y de la obediencia, las superioras después de llamarle la atención fraternalmente, están en la obligación de actuar con las medidas previstas por el derecho común.

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CAPITULO X OBLIGACIÓN DE OBSERVAR LAS CONSTITUCIONES (CIC 595, 598) COMPROMISO DE FIDELIDAD A LAS CONSTITUCIONES Y AL ESPÍRITU FUNDACIONAL Art. 185. Estas Constituciones atesoran el Patrimonio Espiritual y Apostólico de la Comunidad de las M.C.M., que a través de nuestra historia se ha ido acrecentando con las riquezas carismáticas de las Hermanas que nos precedieron desde los albores de la Fundación. En las Constituciones encontramos un constante llamamiento a la Santidad. En fidelidad al Carisma damos respuesta a las solicitudes pastorales de la Iglesia, a ejemplo del Padre Ernesto Andrés Sardi de Lima. Bajo la Protección de Nuestra Señora de la Esperanza y San José nuestro Protector, asumimos este proyecto de Santidad, para crecer en el amor a Dios y a nuestras Hermanas. Art. 186. De acuerdo al espíritu fundacional y a las normas de la Iglesia a la cual nos regimos, es pertinente que las hermanas de Cristo Maestro, revisen cuidadosamente lo establecido en los escritos espirituales y las propuestas referidas del Fundador, es también importante que se tenga en cuenta que los escritos espirituales contienen el memorial espiritual que condensa el ejercicio fundacional.

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A LA MAYOR GLORIA DE DIOS Y CONVENCIDAS DE NUESTRA LLAMADA DE SERVIR A LOS MÁS POBRES Y QUERIENDO SER MUJERES DISPUESTAS A DARLO TODO POR AMOR A JESUCRISTO, TERMINAMOS ESTA REVISIÓN DE NUESTROS CONSTITUCIONES QUE PONEMOS A LOS PIES DE NUESTRA SEÑORA DE LA ESPERANZA, DE NUESTRA IGLESIA Y DEL SEÑOR ARZOBISPO RUBÉN SALAZAR Y PRIMADO DE COLOMBIA, CON EL DESEO DE CONSTITUIRNOS EN INSTITUTO DE VIDA CONSAGRADA DE DERECHO DIOCESANO.

SE HACE ENTREGA DE ESTAS CONSTITUCIONES A LOS 19 DÍAS DEL MES DE MARZO DE 2011, FIESTA DE SAN JOSÉ NUESTRO PATRONO.

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SIGLAS SIGLAS M.C.M.

MISIONEROS DE CRISTO MAESTRO

CIC.

CÓDIGO DERECHO CANÓNICO

A.G.

DECRETO AD GENTES

P.p.

PUEBLA

S.D.

SANTO DOMINGO

P.O.

DECRETO PRESBYTERORUM ORDINIS

A.A.

DECRETO APOSTOLICAM ACTUASITATEM

Md.

MEDELLÍN

V.D.

VERDADERO DISCÍPULO, BEATO ANTONIO CHEVRIER

C.D.

DECRETO CHRISTUS DOMINUS

O.T.

DECRETO OPTATAM TOTIUS

P.C.

DECRETO PERFECTAE CARITATIS

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ÍNDICE GENERAL Pág. PRESENTACIÓN

3

Decreto 793, 25 de Septiembre de 2.001 Decreto 999, 08 de Octubre de 2.003 Decreto 1310, 28 de Septiembre de 2.007

5 7 8

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9

PRIMERA PARTE IDENTIDAD DE LAS MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO

11

CAPÍTULO I. ORIGEN, NATURALEZA, ESPIRITUALIDAD Y FIN DEL INSTITUTO

13

CAPITULO II. NUESTRA CONSAGRACIÓN

23

SEGUNDA PARTE LO CONSTITUTIVO DE NUESTRA VOCACIÓN

32

CAPITULO III. LA VIDA DE UNIÓN CON DIOS

34

CAPÍTULO IV. LO CONSTITUTIVO DE NUESTRA VOCACIÓN MISIONERA: LA FRATERNIDAD 47 CAPÍTULO V. LA MISIÓN APOSTÓLICA EN LA OBRA

49

TERCERA PARTE LA FORMACIÓN EN LAS MCM

53

CAPÍTULO VI. ETAPAS DE FORMACIÓN Y CONFORMACIÓN DE LAS MCM

55

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CUARTA PARTE ORGANIZACIÓN Y GOBIERNO

73

CAPÍTULO VII. LA AUTORIDAD EN LAS MCM

75

CAPITULO VIII. ADMINISTRACIÓN DE BIENES TEMPORALES

134

QUINTA PARTE SALIDA DE LAS MCM Y OBSERVANCIA DE LAS CONSTITUCIONES

139

CAPITULO IX. SEPARACIÓN DEL INSTITUTO

140

CAPITULO X. OBLIGACIÓN DE OBSERVAR LAS CONSTITUCIONES (CIC 595, 598)

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SIGLAS

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ÍNDICE

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