Cómo salió Donald Trump de sus deudas

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Cómo salió Donald Trump de sus deudas 2016-01-25- Exclusivas-Reportajes

Peter Grant y Alexandra Berzon, The Wall Street Journal

En 1990, cuando Donald Trump enfrentaba la peor crisis de su carrera, el fin de semana del Da del Trabajo (que en Estados Unidos se celebra en septiembre), se desplaz con Wilbur Ross Jr. a Atlantic City, Nueva Jersey, para hablar en el Taj Mahal, un opulento casino que Trump acababa de inaugurar pero que estaba al borde de no poder cumplir con el vencimiento de un bono. Ross, un experto en activos en problemas, representaba a los tenedores de bonos. Trump lo llev a la ciudad costera en un helicptero que exhiba su apellido en gigantescas letras rojas. Los bonistas estaban obviamente muy enojados, dice Ross. Su inclinacin inicial era sacarse de encima a ese bribn. El helicptero aterriz en una pista cerca del paseo martimo. Al instante, una pequea multitud rode un auto que esperaba all, pensando que Trump estaba en l. Apuntaban [al auto] con sus cmaras de video... [Trump] recibi una increble adulacin de la multitud, recuerda Ross. Eso me hizo cambiar totalmente de opinin. El recuerdo se me qued grabado y me llev a la conclusin de que el Taj Mahal sin Trump probablemente sera mucho menos exitoso que el Trump Taj Mahal con Donald a bordo. Aunque ya era reconocido pblicamente como un astuto y muy rico hombre de negocios, en 1990 l y sus empresas deban US$3,400 millones y no estaban en condiciones de

pagar. Los prestamistas podan apoderarse de sus hoteles, casinos y otros activos. Peor an, de aquella deuda, US$830 millones tenan su garanta personal. Si queran, los acreedores podan obligar a Trump a declararse personalmente en bancarrota. Trump sobrevivi. Hoy es un multimillonario que cita su riqueza y su xito para justificar que como presidente podra hacer que Estados Unidos sea grande otra vez. Trump no puede exhibir experiencia alguna en el gobierno. Una forma de medir el tipo de presidente que podra llegar a ser es examinar su carrera empresarial, en particular cmo se enfrent a su mayor crisis. Para a salir de la situacin, Trump comenz a conducir a sus acreedores a la misma conclusin a la que haba llegado Ross: financieramente, el promotor de bienes races vala ms para ellos vivo que muerto. Un grupo de esos acreedores, que tena US$2,100 millones de la deuda de Trump, mayormente en propiedades de Nueva York, acord en 1990 un complejo plan que le dio al empresario aos para encontrar una solucin. Trump tambin exprimi dinero de su imperio de casinos para transferirlo a sus propiedades en problemas. Hizo atravesar a sus tres casinos por los tribunales de bancarrota. Incluso entonces, Trump continu extrayendo efectivo de ellos. En 1992, cuando Trump Castle, uno de sus casinos, se encontraba bajo bancarrota protectiva (Captulo 11 de la ley de quiebras de EU), Trump recibi US$1,5 millones por guiar a la empresa a travs del proceso. En total, obtuvo ms de US$160 millones de los casinos de Atlantic City en concepto de honorarios y otros pagos, de acuerdo con una serie de documentos de los reguladores de los juegos de azar de Nueva Jersey y la Comisin de Bolsa y Valores (SEC) que revis The Wall Street Journal. Durante muchos aos saqu dinero de Atlantic City, dijo Trump en una entrevista. El dinero que hice en Atlantic City aliment un montn de proyectos. No les fue tan bien a aquellos que confiaron en l con sus fondos o su trabajo, incluyendo empleados, proveedores, tenedores de bonos y accionistas. Los contratistas del Taj Mahal debieron conformarse con menos de lo que se les deba. Los empleados perdieron sus trabajos. El empresario tambin tom dinero de su imperio de casinos para usarlo en sus propiedades en problemas. Entre 1990 y 1996, Trump persuadi a sus acreedores de que le renovaran el acuerdo de reestructuracin de deuda, una y otra vez. Segn una persona familiarizada con esos acuerdos, Trump los haca tan complicados que slo l poda entenderlos plenamente. Su lucha incluy peleas y litigios. Demand a socios y atac verbalmente a quienes se cruzaron en su camino, incluyendo analistas de valores (a uno de ellos le cost su trabajo). Colegas, amigos y socios entrevistados describen a un hombre cuya combatividad puede rayar en la venganza. En un debate del Partido Republicano, cuando se pregunt a los candidatos sobre sus debilidades, Trump dijo: Jams perdono.

Trump dice que sus duras tcticas siempre han estado justificadas por deslealtad o provocacin. Qu se supone que debera hacer? Revolcarme?, pregunta. Cuanto ms duro peleo, ms dinero gano. Plataforma de lanzamiento Trump se inici a mediados de la dcada de 1970 cuando la crisis fiscal de Nueva York abarat los bienes races comerciales de la ciudad. Comenz con un prstamo de US$1 milln de su padre, Fred Trump, un constructor de viviendas para clase media en Queens y Brooklyn. Entre sus primeros negocios se cuenta un sitio de 75 acres en el West Side de Manhattan y la conversin de un viejo hotel cerca de la estacin Gran Central en lo que hoy es el Grand Hyatt. Cuando Nueva Jersey legaliz el juego en Atlantic City, Trump compr all terrenos con un prstamo bancario y otros US$7,5 millones de su padre, de acuerdo con un informe del fiscal general del estado. Despus de ganar control de dos casinos a travs de acuerdos que los cargaron de deuda, en 1987 gir su atencin al Taj Mahal, un megaproyecto de Resorts International Inc. Trump compr una clase de acciones que le daban una porcin del capital de Resorts International, pero que le otorgaban los votos de control. Desde esa posicin, impuso un contrato de servicios por el cual la compaa le pagara US$108 millones en cinco aos. Trump les dijo a los reguladores de los casinos que la compaa podra obtener el dinero necesario para completar el proyecto slo si se aseguraba a los bancos que l permanecera involucrado, que era lo que aseguraba el contrato en cuestin. La noticia de que la financiacin pareca incierta hundi las acciones de Resorts. Entonces, Trump les dijo a los inversionistas que la nica forma de terminar el Taj Mahal era que l comprara Resorts a precio apenas por encima de su reducida cotizacin en bolsa. Los financistas de la construccin, dijo, se retrajeron en parte por el alto costo de su contrato de servicios. Luego Trump cerr un acuerdo con otro de los interesados en Resorts, acept US$60 millones para dar por concluido su contrato, y al final de 1988 el Taj Mahal estaba hecho slo a la mitad. La compaa emiti bonos por US$675 millones para finalizar la obra. A fines de la dcada de los 80, Trump posea tres casinos, el Plaza Hotel y la Torre Trump en Nueva York, y la aerolnea Trump Shuttle. Cuando una recesin golpe en 1990, Trump qued enterrado en deuda. Vi a mi imperio colapsar, escribi ms tarde. Su primer movimiento de salvataje fue buscar un acuerdo de reestructuracin de deuda con un gran grupo de prestamistas. El trato casi fracasa cuando un acreedor extranjero casi se retira de las conversaciones. Al final de un da, convocado a la sede de Citibank para una conferencia telefnica con el acreedor reticente, Trump arrib tan decado que pareca a punto de llorar, segn el banquero Robert McSween. Pero en la conversacin telefnica su carisma se dispar. En 10 minutos alcanz la cima de una total confianza en s mismo. Les dice que todo va a salir bien, que vamos a lograr que suceda, recuerda McSween. Tras persuadir al acreedor, Trump colg el telfono y en broma les pregunt a los banqueros: Cmo lo hago? El acuerdo dio a Trump cinco aos para pagar la deuda. Los bancos le concedieron una

lnea de crdito de US$65 millones para administrar las propiedades pero limitaron sus gastos personales a US$450,000 por mes. El acuerdo fue firmado en una sala llena de abogados. Fue un momento brutal. Te dan una asignacin mensual, y ya no controlas ni tu propia vida, dijo una persona presente. l no estaba contento. Trump firm los papeles aceptando un plan que inclua la venta de valiosas propiedades, como el Plaza Hotel, aunque dndole una nueva financiacin. Tras firmar, Trump reparti copias de sus memorias, El arte de la negociacin, dice Alan Pomerantz, uno de los abogados. La reestructuracin no abarcaba al recin inaugurado Taj Mahal. En el otoo boreal de 1990, cuando ste tena dificultades para llegar a pagar un bono, se les dijo a los contratistas que deban aceptar un recorte de al menos 30% de lo que se les deba o arriesgarse a perder ms, dice una persona familiarizada con el asunto. James McCullough, un distribuidor de contratistas, dice que perdi miles de dlares porque las empresas me decan que no estaban cobrando y no podan pagar la factura. Trump dice que los que perdieron su trabajo o sus contratos tal vez nunca los habran tenido de no haber sido por l. Hicieron un montn de dinero gracias a m, dice. En julio de 1991, poco ms de un ao despus de haberse inaugurado, el Taj Mahal se declar en bancarrota. Cuando el Castle, otro de los casinos de Trump, se encontraba en problemas financieros, su padre compr US$3,5 millones en fichas, pero no las us. Los reguladores consideraron que eso equivala a una ayuda ilegal al casino. Trump niega que haya sido ilegal, y dice que la ayuda que recibi a travs de las fichas daba a su padre prioridad sobre otros acreedores. Su padre, dijo, al final recuper su dinero. El Taj Mahal sali de la bancarrota a finales de 1991, pero los otros dos casinos de Trump, el Castle y el Trump Plaza, quebraron al ao siguiente. Ese ao, Trump se deshizo de ms deuda conforme los acreedores tomaron su aerolnea Trump Shuttle y una participacin en el minorista Alexanders. En Nueva York, se envolvi en una disputa sobre el Grand Hyatt Hotel, cuya mitad le perteneca. Los copropietarios, la familia Pritzker de Chicago, presionaba por unas costosas mejoras. Trump consider que la propuesta, que requera que cada socio aportara ms dinero, intentaba aprovecharse de su momento de debilidad. Entonces present un juicio contra sus socios, alegando que estos trataban de excluirlo del negocio, algo que aquellos negaron. Llam a Jay [Pritzker] y le dije: eres una mala persona y voy a darte una patada en el trasero, dice Trump hoy. Pritzker ya ha fallecido. Para 1993, los tres casinos haban salido de la bancarrota. En cada caso, Trump salv 50% de su capital. Los acreedores, que valoraban su conocimiento del negocio y no tenan licencias para operar casinos, lo mantuvieron involucrado en la administracin.

Trump volvi a endeudarse. El Trump Plaza emiti notas por US$330 millones. El empresario utiliz US$35 millones para recomprar la parte del casino que haba perdido en la quiebra y otros US$52 millones a pagar deuda en Nueva York. Trump dice que el nuevo endeudamiento fue idea de los banqueros, a la que l se haba resistido al principio. Pero estaba perdiendo su fe en Atlantic City debido a decisiones que vena tomando la ciudad, tal como un proyecto de centro de convenciones alejado del paseo martimo. As que decidi endeudar a los casinos y usar el dinero en otros lugares, dice. Me dije: OK, estamos en un momento de bonos chatarra; ha sido una gran experiencia, pero yo me salgo. Pero en Nueva York, an era responsable por millones de dlares en deudas. Parte de esa deuda corresponda a las obras en el Upper West Side de Manhattan. Si tena que vender, Trump quera un comprador que lo dejara participar en la propiedad y la administracin. Pero los potenciales compradores no estaban dispuestos a hacer eso, dice Abraham Wallach, un asistente de Trump en esa poca. Entonces, siguiendo las instrucciones de ste, agrega Wallach, los enga. Exager el nmero de personas que tenan demandas judiciales contra el proyecto y les dije que los ingresos del proyecto era menor de lo que podra ser, dice Wallach. Trump dice que no recuerda haberle pedido a su ayudante hacer esto, pero sin duda tiene sentido que lo haya hecho. La batalla con Citibank La venta del Plaza mostr al Trump ms combativo. Citibank haba financiado la mayor parte de su compra del legendario hotel neoyorquino y le permiti continuar administrndolo mientras ambos buscaban comprador. Trump tena una relacin cordial con una ejecutiva del banco, Patricia Goldstein. En 1994, el marido de sta se estaba muriendo de cncer. Trump dice que pidi ayuda a las autoridades de la Arquidicesis Catlica de Nueva York para internar al hombre en un establecimiento catlico, cosa que el entonces cardenal John OConnor consigui al da siguiente. Finalmente, Citibank se inclin por vender el Plaza a inversionistas extranjeros que no tenan intenciones de dejarle mucho rol a Trump. Van a pasar por el infierno antes de que esa venta se concrete, dice Trump que le dijo a representantes del banco. Trump y Wallach crearon obstculos tales como instigar a los sindicatos a que se opusieran a la venta, o alertar a las autoridades de la ciudad sobre posibles problemas en la estructura del hotel. Trump dice hoy que hizo lo que pudo para descarrilar la venta. Los volv locos [a los del Citibank], dice. Les hice algunas cosas que usted no me creera. Como parte de esas tcticas, Trump apel entonces a Goldstein para bloquear la operacin, recordndole el favor que le haba hecho a su marido. Segn Trump, ella fue desagradable con l y le dijo que una cosa no tena nada que ver con la otra.

Le contest: Nadie me ha hablado as en mi vida. Mira lo que voy a hacer contigo, recuerda Trump. Empleados del Citibank de aquel entonces dicen que cuando el banco concret la venta, Trump habl mal de Goldstein, diciendo que ella le haba pedido un favor personal mientras trabajaba en su reestructuracin de deuda. Trump recuerda tambin que luego volvera a verla en funciones o reuniones sociales en la ciudad, y yo les deca algunas cosas que alguna gente se senta en shock. Goldstein muri el ao pasado en un accidente de bicicleta. No envi flores, dice Trump. Aun as, dice Trump, la venta del hotel termin siendo un gran negocio para l, ya que redujo muchsimo su deuda personal. Citibank se neg a comentar. En junio de 1995, Trump sac a bolsa el casino Trump Plaza de Atlantic City. La compaa cotizada que l controlaba compr luego los otros casinos de Trump. Trump utiliz parte del dinero que obtuvo de la colocacin de acciones para pagar un prstamo respaldado por su participacin en el Grand Hyatt. Al final lleg a una conciliacin con los Pritzker y Hyatt Corp. compr la mitad de Trump por US$140 millones. Los Pritzker consideran que esa fue una de sus mejores transacciones porque el valor del hotel haba repuntado, segn una persona al tanto. Trump a su vez dice que l fue quien ms gan, ya que la venta valu el hotel a mucho ms de lo que entonces vala. Hyatt nunca se va a olvidar del numerito que les mont, dice Trump. Los casinos Trump nunca se recuperaron del todo. Las empresas propietarias de stos se declararon en bancarrota tres veces ms. Pero Trump dejaba rpidamente atrs sus problemas. En 1995 lleg a un acuerdo con los bancos que le permiti liquidar el resto de su deuda personal. Segn una persona familiarizada con el asunto, Trump termin pagando menos de la mitad de los casi US$110 millones que deba. Ese descuento refleja sus habilidades de negociador, dice Trump. Al ao siguiente, usando dinero de la venta de los casinos, hizo otro acuerdo que le permitira liquidar tambin el acuerdo de reestructuracin de los aos 90. En una audiencia judicial, un abogado de la Procuracin General de Nueva Jersey que haba pasado aos estudiando las maniobras financieras de Trumpdijo: No estoy seguro que algn integrante de nuestro equipo las haya entendido. Retornando del borde del abismo, Trump pudo volver a hacer operaciones de bienes races como a l le gusta: sin restricciones. Hasta pudo recomprar para su uso personal el mismo Boeing 727 que alguna vez, en el pico de sus problemas, haba tenido que vender.

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