Comida ritual, comida animal: algunos ejemplos en el tiempo ¡Borrador que debe ser completado y revisado! Fabienne de Pierrebourg

Aunque sea obvio que, de un punto etnográfico, el altar es una totalidad, donde no tiene sentido separar un alimento de los demás, se escogió enfocar este acercamiento ethnoarqueologico sobre la “comida ritual” de origen animal. Esto por una razón sencilla: es la única o casi la única comida que podemos seguir en el tiempo, ya que bebidas, plantas, flores, y humo, no son observables en depósitos arqueológicos.

Sabiendo esto, se tratara durante el próximo encuentro de proponer un balance de las principales informaciones disponibles, subrayar las preguntas con el fin de definir en el marco del proyecto general la problemática de este proyecto.

Por lo tanto, examinaremos algunas fuentes desde el presente hasta el pasado. Los datos presentados a continuación no son exhaustivos y tampoco analisados, al contrario representan algunos ejemplos sobre los cuales no apoyaremos para plantear preguntas y definir ejes de investigaciones.

1 Fuentes etnográficas 1.1 Algunas calidades de los animales

Durante su estancia en el cacicazgo de X-Cacal (Quintan Roo), Villa Rojas (1987: 305) diferencia rituales mayas y cristianos. Nota sobre este tema que aunque la gente de este cacicazgo en su pensamiento no diferencias los yumtzilob (guardianes sobrenaturales)1, Dios y santos pero los diferencia en términos de atributos y funciones. Aparte de ocupar lugares distintos, los altares que forman el centro del ritual, son adornados de manera diferente según que corresponden al contexto católico o al pagano y en el momento del ritual, los animales que se ofrecen a los dioses y santos cristianos son domésticos (en general pavo, cerdo o gallina), y los que se ofrecen a los yumtzilob son silvestres como el venado, el jabalí o el pavo. Estos animales, criados por los yumtzilob y en contacto con los guardianes del monte,                                                                                                                         1

 Por  el  momento  se  usa  la  ortografía  de  cada  documento  consultado.  

son considerados de mayor pureza que los que son criados por los hombres. En el lenguaje ritual son llamados suhuy alakob, “animal domestico sagrados” (Villa Rojas 1987: 308). Los Zucuy Alacob , son domesticos porque son cuidados por los dioses, y son vigen o sacrado por la misma razón (Redfield y Villa Rojas 1962: 131).

Para abastar en animales sagrados, cacerías son organizadas, pero si por algunas razones hacen falta animales silvestres, una gallina puede tomar su lugar a la condición que sea purificada y convertida en suhuy alakob. Se lleva frente al altar, donde el H-men le echa en el pico un poco de la bebida sagrada llamada cáliz o vino.

En Chan Kom (Yucatán), aunque que las reglas no parecen tan estrictas, los animales ofrecidos a los dioses deben ser también Zucuy Alacob : sacrifican o ofrecen, animales del coral -pavo, gallina aunque que el chapon sean más adecuado, pollo o coquelet pero nunca un gallo- que apartaron antes de los demás animales. En general esta carne esta cosida en un horno enterrado por los hombres o en un caldo con masa de maíz, achiote, pimenta, clavo, orégano, ajo y sal (Villa Rojas 1987). Después este caldo se hace una sopa poniendo una torta de maíz. En general los hombres preparan la carne, y las mujeres la sopa. La carne se ofrece en jícara o cuencos de baros muy a menudo puestos sobre panes preparados y cocidos en el horno enterrado por los hombres. Esta acompañada de bebidas zaca, caliz o vino. El zaca se prepara diluyendo en agua fría masa de maíz cocido sin cal. El caliz o vino mescla de agua y mie.l De preferencia la miel es miel silvestre considera fría. Esta bebida, según Villa Rojas, substituye el balché”; También, el altar está hecho y decorado de plantas frías. A los yumtzilob le gusta el frio y segun las fuentes del Cacicazgo de Xcacal o de Chan Kom, todos los animales que entran en las comidas rituales son de naturalez fría o muy fría.

Quintan Roo Frio Pavo de monte Huevos tibios duros Carne de cerdo Carne de jabalí

Chan Kom Muy Frio Pecarí Pavo de monte o Huevos duros Cerdo Venado grande (ceh) Toda comida cocida en el piib’

Carne de lata Medio Frio

Chachalaca Carne de Gallina

Chachalaca Aves domesticas Paloma

Huevos cocidos en Huevos cocidos en la la ceniza del fogon ceniza del fogon Carne del pequeño venado (Yuk) Very hot Carne de rez Carne de rez

1.2 Los guardianes y protectores de los animales Como lo hemos visto, los guardianes de los animales son los guardianes del monte kuilob kaxob que cuidan a los animales silvestre como el hombre cuida a los animales domésticos. Y también, en Chan Kom todos los animales del monte casados por el hombre tienen son bajo la protección de San Gabriel, San Cecilio y San Marcelino. El venado tiene su zip, un protector que cuida a sus animales como el hombre cuido los animales del coral. Villa Roja, presenta estos guardianes de manera un poco diferente: todo los animales tienen un guardián por ejemplo, el venado tiene como guardián San Jorge, el jabalí tiene a San Sebastián, y el pavo de monte a los balamo’ob o zohul kutz. Además, por lo menos, el venado tiene un zip un protector y según Villa Rojas todos los animal tiene un zip. Entonces se pide ayuda a estos santos cuando uno de estos animales antes de ir a casar, cuando se necita para una ceremonia ((Redfield y Villa Rojas 1962: 117). Por ejemplo, durante la ceremonia de petición de lluvia, los cazadores piden a estos santos y al zip que este último no avise al venado del acercamiento de los cazadores ((Redfield y Villa Rojas 1962: 140). Hoy en dia, en x-K’opch’en (Quintana Roo), Le Guen (2006: 317) nota que parece que los yucatecos consideran algunos animales como el venado, jabalí, serpiente y jaguar, como más típicos que los demás u que parecen tener guardianes específicos con los cuales el hombre deben tener algunas relaciones. El que ha logrado a cazar un venado debe avisar al su guardian y ofrecer su cabeza y su hígado. Lo entierra en su terreno. La función seria según el autor de regular la caza (ibib).

1.3 Carne para los guardianes y carne par los vientos malos, algunos ejemplos

El u-hanli-kol o u-hanli-chakob se hacen cuando empiezan las siembras Parecen bastante similares en Chan Kom y en el cacicazgo de x-Cacal. Están dirigidas a los Chaac o en primero a Cichcelem Yum. El octavo día de ritual, El h-men llama cuatro personas que llama chac, cada uno agarra una pata o una ala del ave, con un rezo corto, pone el balché” sobre la espalda del ave. Cuando la ceremonia se concluye, los asistentes o los cuatro chaac matan el ave. Cortan la garganta de la gallina o la estrangula o corta la lengua del pavo y lo deja sangrar hasta la muerte. En una nota Redfield señala que le h-men le explicó que el antiguo tiempo era un ser humano y no un ave que era sacrificado. Una vez el ave cortado, lleva los pedazos en la casa para preparar lo en el caldo.

El okotbatam y el Cha-chac son según Villa Rojas (1987: 325) dos ceremonias que corresponden cuya fines es pedir lluvia y buena cosecha. Empieza por una caza comunal con el de adquirir animal silvestre, y en los dos rituales observados por R y V, se caso un venado. El venado cazado se pone a cocinar en el horno enterrado y puesto sobre el altar por los cazadores. En x-Cacal, se pone a secar a fuego lento. Después de haber durante la tarde y la noche ofrecido tres veces zaca (bebida de maíz) a los guardianes, el venado es divido y consumido por los cazadores. Después empieza el ritual en el cual se ofrece otra vez carne de venado en x-Xacal y una gallina en Chan Kom.

En el cacicazgo de x-Cacal, entre el mes de febrero y el mes de marzo, terminan la cosecha con dos ceremonias. La primera, el Tupp-kak (apagar el fuego) dirigidas especialmente hasta el kakal moson ik’, viento que ayudan a avivar el fuego para quemar la milpa, y también almas en pena. Se trata, una vez los trabajos de la milpa acabados de echarlo afuera. Se ofrece, entre otras cosas, huevos duros en caldo en jícara y en una gran olla puesta de bajo del altar. El día siguiente, el milpero ofrece un segundo ritual, u hanlil kol (comida de la milpa) a todos los seres y dioses. Si se ofrece a una milpa nueva, este ritual es semejante al precedente, difiere solamente con una mejor calidad y abundancia de las comidas, se necita cinco gallinas. En el caso que se ofrece para un terreno trabajado anteriormente, las ofrendas son mas sencillas: entra otras cosas: 13 platillos de guiso de gallina y dos cubetas de sopa en las que sobresalen las patas de las aves guisada (Villa Rojas 1987: 331).

Un ejemplo interesante es la purificación del h-men a x-Cacal relatada por (Villa Rojas 1987: 395). Cada familia contribuyó con una gallina o cualquier animal silvestre, 4 kilos de zaca, una jícara de recado, o sea, especias diversas molidas y una jícara de sikil (pepita de calabaza molida). No entraremos en los detalles por el momento del ritual pero solamente describiéremos el momento durante el cual entra en escena carne et partes de animales. Once jícaras de carne guisada fueron depositas sobre 11 panes. Sobre un palo cerca del altar se suspendió un sabucán conteniendo carne guisada dedicada a los espíritus de menos categoría. En el suelo de bajo del altar, se pusieron dos calderos de kol, y una canoba de sopas con los muslos de las aves guisadas clavados en su superficie. También en el suelo se puso un cubo

viejo conteniendo las tripas, uñas y pellejo de las patas de las aves muertas, y una pequeña jícara con la primera espuma obtenida al cocerse la carne. Los desperdicios así reunidos formaron la comida de los vientos malos. Una vez el ritual acabado, la casa del h-men limpiada, se llevo a las afueras del pueblo en el alto de un montículo natural el cubo en que estaban los desperdicios. Por supuesto, toda comida tiene su orden en el altar, todo está puesto según números u direcciones precisos y los dos ejemplos que hemos visto muestran también la existencia de la noción de arriba y abajo. Notaremos, sin más por el momento, que la comida dedicada a los vientos, que viven en las cuevas o debajo de la tierra, se deposita debajo del altar. Igualmente, notaremos la presencia de carne tanto en las comidas de los guardianes y protectores que en la comida de los vientos. Esta última es de otra calidad y no es consumida por los participantes en fin de ritual. Lo que deja suponer varios tipos de relaciones.

2 Algunos ejemplos del periodo colonial: relatos españoles Los datos presentados aquí proceden esencialmente de la Relación de las cosas de Yucatán escrita por diego de Landa y de las La Relaciones de las cosas de Yucatán. En estas relaciones fueron notados algunos sacrificios humanos y auto sacrificios, con la sangre así obtenida se untaba los “ídolos”. También relatan sacrificios de perros, práctica que hoy en día no he visto mencionada. De los hombres como del perro, ofrecían el corazón a los ídolos.

Las otras ofrendas más mencionadas en las Relaciones de Yucatán como en La Relaciones de las cosas de Yucatán son aves y venados. Solamente citaremos algunos ejemplos tomados de la obra de Diego de Landa. Durante los rituales que acompañan los días aciagos se ofrece, las ofrendas se hacían en tres tiempos: primero a un “ídolo” de barro puesta para la ocasion sobre uno de los cuatro montones de piedras que marcan los límites del pueblo; después en la casa de un hombre nombrado principal, y por fin en un templo. Según el año, y su destinación, sueleaban cambiar las ofrendas. Montones

Puntos cardinales Kan Kanuuayayab Sur Gallina* Muluc Chacuuayayab oriente Gallina IX Yzamna Norte Gallina Cauac Ekuuayayab poniente Gallina * Muy probablemente pavo de monte (Tozzer y Glover 1910)

En el camino hasta la casa Hombre muerto u Kuch

Casa Kan

Bolonza Carne y pescado cab

Mulu c

Kinchah Panes hechos con au yemas de huevo y otros con corazones de venado

Ix

Zacuua yayab

Cauac Uacmit unahau

Kanu uayay ab Yaxco cahm ut

Corazo Sace n de r pan dote Ardilla, cabeza de pavo, perros hechos de barro con pan, perritos

Pierna de venado

Cabeza de un pavo y empanadas de codornices Auto sacrificio

Templo Kan

Yzamnakauil

Muluc

Zacacantu

Ix Chicacchob Ekbolamchac Ahcanolcab ahbulucbalam

Kanalacantun auto sacri ficio Chacacantun Aito sacri ficio s

Corazón de un hombre o perro Autosacrificio y otra ofrenda

Cierta Iguana

Como ya lo había notado Villa Roja, los mayas del tiempo de la colonia tenían un ritual nombrado Tuppak en el mes de Mac similar en las gran líneas en la descrita en X-Cacal, ya que se trata de apagar el fuego. Es según Landa, un ritual que precede la fiesta a los Chac (dios de los panes) y a Izamna. Durante el Tuppkak:

“ tenían buscados animales y sabandijas des campo,…, con ellos se juntaban en el centro del patio del templo en el cual se ponían los chaces y el sacerdote, sentados en las esquinas…En medio ponían un gran manojo de varillas secas, atadas y enhiestas, y quemando primeros de su incienso en el brasero, pegaban fuego a las varillas y en tanto que ardían, sacaban con liberalidad los corazones a las aves y animales, y echándolos a quemar en el fuego; y si no había animales grandes como tigres, leones o lagartos hacían corazones con su incenscio; y si había animales y los mataban, traian su corazón para aquel fuego. Quemado todos los corazones, mataban el fuego con los cantaros de agua de los chaces”. De la ceremonia que sigue, no sabemos en qué consiste la ofenda.

También en esta época se hacía rituales para los protectores de los animales, de acuerdo a la relaciones de Tekit: Matando un indio un venado, venia luego a su dios y con el corazón le untaba la cara de sangre, y si no mataba algo aquel día, ibas a su casa diciendo que no era un buen dios. 3 Algunos datos prehispánicos, códices y escondites Lo que los arqueólogos llaman escondites son cavidades circular o ovaladas acomodadas en el relleno de plataformas o basamentos arquitectónico de edificios y plazas. Adentros varios objetos revelan un entierro intencional. Unos son dedicatorios y son ubicados antes que una construcción sea acabada y por lo tanto se encuentran cubiertos por el edificio. Otros son introducidos durante la ocupación del edificio o a su abandono. Los escondites de la época clásica (250 – 1000 DC) son las más conocidas por ser las más excavadas. Se encontraron en los vestigios de estos depósitos: sauria, cocodrilo, tortuga, pájaros (búho, papagayo, rapaces) pero los pocos mamíferos no fueron identificados y tampoco se sabe si pertenecen al depósito (Calligeris 2000). Los restos humanos son también escasos: A parte de estos vestigios orgánicos, hay en gran número concha, lítica (piezas de sílex, jade y obsidiana o los mimos materiales sin trabajar) y otros minerales como el cinabrio. La totalidad forma un cosmógrama donde el mundo húmedo y subterráneo es privilegiado.

Sin embargo, si examinamos los códices aparece claramente el importante papel que jugaba la fauna en los rituales. Los animales eran las principales ofrendas a los dioses y más que todo, el perro, el venado y el pavo de monte pero también se encuentran iguanas, peces, lagartija, varios pájaros con o sin cabeza ubicados arriba de un incensario; pierna de venado en cuenco de ofrenda, o un venado amarado con una soga esperando el sacrificio. Otros animales como el pavo son preparados en tamales. Según Taube (1998: 258) estos sugiere que las comidas rituales debian ser comidas después el ritual.

Los pocos datos que tenemos en contexto arqueológicos para el postclásico (1000 – 1500) confirman los rituales observados en los códices. Estos datos no conducen fuera de Yucatán en un sitio llamado Laguna de On (Belize), cuyos vestigios son comparados a los de Colha (Belize) y Cozumel (Quintana Roo). En este sitio aparece que algunos animales eran más comúnmente manipulados en los lugares rituales haciendo parte de conjunto de la elite. Es el caso de los animales de mayor tamaño: venado, pecarí, tapir y cocodrilo así que agutí, iguana y aves que aparecen más numerosos en contextos rituales que domésticos. Tortugas, armadillos y peces aparecen en las mismas proporciones que sean en los rituales de la elite que de la mayoría de la gente (Mason 1999).

Esta vez en Guatemala, en el sitio de Zacpeten ocupado hasta por lo menos el siglo 17 por los Kowoj, Pugh examina los objetos empuntados a los colones españoles. Así, se encontró en escondites, piezas metálicas, una pipa de caolín procedente probablemente de un pirata ingles, y una mandíbula de bovino (Timothy 2009).

4 Algunas preguntas, algunas pistas Este breve y muy sucinte recorrido de los rituales en el tiempo, estos pocos ejemplos presentados nos conlleva a algunas preguntas. La primera metodológica va también más allá. En el tiempo presente, en las fuentes coloniales y en los codices se observa y fueron observados, rituales durante los cuales se depositaban comidas de origen animales representados esencialmente por aves y mamíferos. Pero los vestigios que encontramos en contextos arqueológicos como escondites de la época clásica contienen pocos animales los cuales son en particular saurios, cocodrilos y pocas aves Entonce la primera pregunta es como compara estos dos tipos de depósito? Nos lleva a dos otras: ¿seran lo mismo?, ¿Cómo explicar la ausencia de fauna en los escondites de las épocas clásicas, cuando la fauna es sumamente importante si nos reportamos a la iconografía que aparece sobre los vasos?, ¿Cómo explicar su presencia a la época postclásica y el cambio que implica?, ¿o serian depósitos de naturaleza diferente que coexistieron?

Estas dos maneras de depositar, nos lleva a otra pregunta sobre lo que es una ofrenda.

Las ofrendas animales cambían en el tiempo. De la Garza sugiere que el sacrificio del perro ha reemplazo el hombre y el de la gallina el sacrificio del perro. No estamos en la medida por el momento de discutir esta propuesta pero la pista de cambios de animales se podría seguir y discutir, tomando en cuenta que los rituales se transforman siempre.

Las fuentes arqueológicas y etnohistóricas nos enseñan que las ofrendas cambian no solamente en función del contexto de quien la recibe pero también de quien las ofrece.

Las fuentes etnográficas, nos lleva a considerar tres tipos de ofrendas animales: una dedicada a los dioses cristianos, otra dedicada a los espíritus guardianes, y una tercera destinada a los malos vientos. Estas diferencias pueden corresponder a dos registros diferentes y a relaciones diferentes. Este recorrido, permite también definir primeras pistas de investigación enfocada sobre el postclásico y la época colonial. Seria principalmente a través los códices y los textos, con un análisis precisas, tratar de entender el lugar y el significado de cada animal. Por el propósito demasiado ambicioso de una panorama del ritual en la historia se hecho de lado las otras componentes de la ofrenda, pero es claro que se debe analizar un deposito en su totalidad. Por lo tanto, aunque nos enfocaremos sobre el animal, tomaremos en cuenta los demás elementos del depósito.

Considerar como punto de partida la comida ritual antes y después de la colonia también nos permite, como no los enseño el ejemplo de Zacpeten, de reflexionar sobre temas como conservar elementos, transformar o reemplazar elementos del ritual, o abandonar otros y integrar nuevos animales en la representación ritual. Es probable que estos objetivos nos lleva a tratar de definir conjuntos de animales según sus presencia o ausencia en función de los registros, sus calidades, sus asociaciones, y sus papeles en la cosmogonía.

Algunas trampas que hay que evitar: si hacemos referencias a rituales actuels es oponer demasido rápidamente rituales de origen maya y rituales de origen español y al momento de analizar los códices habrá que reconocer bien la imagen del animal como comida ritual de las imágenes del animal como animal mitológico o represente de un concepto sabiendo que estos punto de vista del animal debería entrar en el análisis.

Obras citadas

Calligeris, Catherine 2000

Fonction et signification des dépôts de fondation mayas, dans les basses terres, à la période classique. Thèse (doctorat), Paris I

Garza, Mercedes (de la) El perro como símbolo religioso entre los Mayas y los Nahuas, http://www.historicas.unam.mx/publicaciones/revistas/nahuatl/pdf/ecn27/ecn 27_006.PDF

Landa, Diego (de) 1978

Relación de las cosas de Yucatán, Editorial Porrua, Mexico

Le Guen 2006

L’organisation et l’apprentissage de l’espace chez les Maya Yucatèques du Quintana Roo, Mexique, thèse de doctorat, Paris X.

Masson, Marily 1999

Animal resource manipulation in ritual and domestic contexts at postclassic maya communities, World Archaeology, vol. 31, n° 1: 93-130

Pugh W. Timothy 2009

Contagion and alterity: Komoj Maya appropriations of European objects, American Anthropologist, vol. 111, issue 3: 373-386

Redfield Robert y Alfonso Villa Rojas 1962 [1934]

Chan Kom a maya village, The University of Chicago press

Tozzer, Alfred M. y M. Allen Glover 1910

Animal figures in the maya codices, Papers of the Peabody Museum of American Archaeology and Ethnology, Harvard University, vol IV n°3

Villa Rojas, Alfonso 1987 [1945]

Los elegidos de Dios, etnografía de los mayas de Quintana Roo, Instituto Nacional Indigenista