CEUTA, LUGAR DE ENCUENTRO

CEUTA, LUGAR DE ENCUENTRO Es para mí un honor atender la amable invitación recibida del Foro de Madrid, a través de su Presidente, Don José Antonio Dí...
7 downloads 1 Views 110KB Size
CEUTA, LUGAR DE ENCUENTRO Es para mí un honor atender la amable invitación recibida del Foro de Madrid, a través de su Presidente, Don José Antonio Díaz Valcárcel, para, con ocasión de la presente reunión, participar como ponente en la charla que lleva por título ‘Ceuta, lugar de encuentro’. Un honor que se corresponde con el respeto, la consideración y la admiración que me merecen el Foro de Madrid y su Presidente, por razón básicamente de su compromiso con el conocimiento, con la cultura y con el establecimiento de lazos de amistad. Buena prueba de ello ha sido el hermanamiento suscrito con el Foro Faro de Ceuta, otra entidad querida y admirada, a cuyo alumbramiento tuve la satisfacción de asistir en el Salón del Trono de nuestro Palacio Autonómico. Venir a Madrid es siempre grato por muchas razones, en especial por su característica hospitalidad y capacidad de acogida. Madrid, que es de todos, se enriquece y capitaliza haciendo suyas las costumbres de los demás, hasta el punto de que aquí no desentona ni disgusta ningún acento; nadie, por tanto, se siente extraño ni nadie es forastero. Madrid no es solo la capital política, administrativa y económica de España, es, por méritos propios, su capital anímica, porque Madrid es síntesis de la patria común y crisol de una rica pluralidad que, a través de una misma marca, se proyecta a todo el mundo.

1

Cualquier rincón de España mantiene con Madrid estrechos vínculos históricos, y Ceuta no es una excepción. Como ejemplo, Don Jacinto Ruiz Mendoza, nuestro Teniente Ruiz, un hijo predilecto de Ceuta que, el 2 de mayo de 1808, se levantó con el pueblo de Madrid, junto a Daoiz y Velarde, para defender la dignidad nacional y la independencia de la patria. Con toda sinceridad quiero agradecer la oportunidad que se me brinda para hablar, en tan cualificado ambiente, de Ceuta, la ciudad en la que nací y a la que sirvo y represento; para hablar de su historia, de su carácter, de su economía, de sus peculiaridades y de los retos que tenemos planteados. Un agradecimiento que quiero personalizar en el Presidente del Foro, Don José Antonio Díaz Valcárcel, y en un distinguido miembro del mismo: el general Don Fernando López de Olmedo, quien fue Comandante General de Ceuta en unos momentos singularmente complejos, y a quien consideramos, por su trayectoria y comportamiento, un ceutí más. Con el General López de Olmedo he compartido vivencias inolvidables, y puedo asegurarles, sin temor a equivocarme, que es una excelente persona y un soldado ejemplar, por su sentido del deber, por su caballerosidad y, sobre todo, por su amor a España. Efectivamente, queridas amigas y queridos amigos, Ceuta es un lugar de encuentro, yo diría que único en el mundo, al encontrarse en el mismo para fusionarse y enriquecerse, como tantas veces mencionamos, Oriente y Occidente, Europa y África, el Norte y el Sur, Poniente y Levante, el Mediterráneo y el Atlántico. Recogiendo una frase de mi querido y admirado amigo Don Francisco Olivencia: un verdadero puente entre culturas, continentes y mares.

2

Lugar de encuentro y, sin ninguna duda, España al otro lado del Estrecho. Nuestra lengua común, el castellano, distingue los verbos ser y estar, al referirse el primero a algo esencial y estable, y relacionarse el estar con el ámbito de lo circunstancial y mutable. Pues bien, con apoyo en esta diferencia, procede afirmar, con todo rigor, que Ceuta además de estar en España, lo que resulta obvio, es España con base en poderosísimas razones históricas, jurídicas, políticas y sentimentales; y lo es por ser parte constitutiva de España desde el mismo momento en que esta inicia su existencia histórica: Ceuta forma parte de la Mauritania Tingitana, una de las siete subdivisiones administrativas y eclesiásticas establecidas en la Hispania Romana por el emperador Constantino. Antes había sido fenicia, griega, púnica y cartaginesa; y después, tras la caída del imperio romano, bizantina, visigoda, califal y andalusí. En 1415, de la mano del entonces Reino de Portugal, Ceuta ingresa en la era moderna, y a Portugal nuestra ciudad le debe algunos de sus símbolos más queridos, entre ellos el escudo, la bandera y la imagen de la Patrona, y la oportunidad de ser española, ya que, en 1640, cuando se produce la sublevación del Duque de Braganza y con ella la separación de las Coronas de España y Portugal, los habitantes de Ceuta decidieron, mediante plebiscito, permanecer fieles a España, ostentando por tal motivo el bien ganado título de: Muy Noble, Leal y Fidelísima.

3

Esta breve reseña histórica nos pone de relieve que la historia de Ceuta es la de España, que muchos pasajes de ésta no se entienden sin aquella, y que las dos orillas han vivido idénticos acontecimientos y experimentado la presencia de las mismas civilizaciones, culturas y sistemas políticos. Una condición magistralmente descrita por el historiador ceutí Don Alberto Baeza cuando dice: ‘la historia de Ceuta es un caso singular de constante vocación ibérica, secularmente vinculada al contexto peninsular desde el mismo día de su nacimiento’. A lo largo de esta dilatada historia Ceuta ha sido útil como fondeadero natural y factoría de salazones; como vigía, centinela, baluarte y atalaya; como cruce de caminos; como mercado floreciente; y como plataforma logística para la proyección de los intereses nacionales, entre otras muchas funciones; y ha defendido siempre su españolidad, con el quehacer diario y de manera natural o a través de comportamientos heroicos cuando la ocasión lo ha requerido, llegando a soportar asedios de hasta 30 años. Una historia plagada de personajes ilustres, que en Ceuta nacieron o vivieron, y de notables vestigios arquitectónicos. Entre los primeros cabe citar al cartógrafo e historiador Al Idrissis; al astrónomo y matemático Jusef Ben Juda; a Beatriz de Silva, Pedro de Meneses y Enrique el Navegante; a Agustina de Aragón, que murió en Ceuta, y al Teniente Ruiz; y a González Tablas y Millán Astray.

4

En cuanto a los hitos arquitectónicos que dan testimonio permanente de la profundidad histórica de Ceuta: el yacimiento fenicio sito en la plaza de Africa; la Basílica Tardoromana; las Murallas Reales; las Murallas Meriníes; los Baños Arabes; la Catedral; el Santuario de Nuestra Señora de Africa; la mezquita de Muley el Mehdí; y el conjunto de edificaciones construidas durante el primer cuarto del siglo XX, fiel reflejo de la pujante actividad comercial del momento. Personajes y vestigios que vuelven a poner de manifiesto ese vínculo secular y permanente entre Ceuta y la península. Un vínculo que convierte a nuestra ciudad en vanguardia y puerta de entrada, y que recoge nuestro escudo constitucional al figurar en el mismo las dos orillas, las dos columnas de Hércules; la del sur es Ceuta, la mítica Abyla. Pasa sacar a la luz tan singular condición, Ceuta ha querido rendir homenaje a Hércules, mediante la exposición pública, ahora en la bocana de nuestro puerto, de dos esculturas concebidas y ejecutadas por el artista local Don Ginés Serrán Pagán, quien sostiene que el citado Hércules no es la única relación de Ceuta con la mitología, ya que nuestra ciudad fue también refugio amoroso de Ulises y Calipso, fruto del cual nació Latino, el padre del latín. Raíces profundas que asimismo acreditan el alma mediterránea de Ceuta, un carácter adquirido por ser tránsito para la transmisión de ideas, de conocimientos y de valores esenciales a la hora de comprender una manera común de ser, de sentir y de concebir la vida.

5

Si alguien me pregunta: ‘¿Cómo es Ceuta?’ le respondería que en Ceuta, como en cualquier otro lugar, el carácter lo determina el paisaje humano, y por ello, por la manera de ser de sus gentes, Ceuta se distingue por ser acogedora y hospitalaria; pero también, en este caso gracias a la naturaleza, Ceuta es luz, viento, cielo y mar. Un mar siempre presente en forma de espuma y de sal, y que a través del Foso de San Felipe llega hasta las mismas entrañas de nuestra ciudad, así lo canta nuestro insigne poeta Don Luis López Anglada cuando compara Ceuta con una niña dormida sobre los brazos del mar que tiene por almohada la espuma de las olas. La combinación del mar y del viento nos influye de tal manera que en Ceuta vivimos pendientes de si es poniente o levante, y no es ésta una cuestión intrascendente, ya que la mencionada alternancia repercute en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana, y hasta en el estado de ánimo. Por causa de la geografía y de las relaciones comerciales con el entorno, la estructura económica de Ceuta está dominada por el sector Terciario, que supone el 90% del Producto Interior y, por tanto, del empleo; la Construcción absorbe el 7% del citado Producto Interior, quedando el 3% restante para la Industria y el sector Primario. Un sector Terciario sostenido por las Administraciones Públicas, el Comercio, el Turismo y los Servicios, especialmente financieros y de comunicaciones.

6

La población de Ceuta es singularmente joven si se compara con la del conjunto de la Nación, toda vez que en nuestra ciudad el porcentaje de personas con menos de 25 años es de un 35%, mientras que la media nacional es de un 26%. En cuanto al volumen total éste se cifra, según el último dato actualizado, en aproximadamente 79.000 habitantes. Un rasgo característico del censo ceutí lo constituye el hecho de estar compuesto por personas pertenecientes a distintas comunidades y orígenes étnicos, concretamente, también en términos aproximados, un 65% de cristianos, un 33% de musulmanes y un 2% entre israelitas e hindúes. Los indicadores socioeconómicos de Ceuta están por debajo de las medias nacionales, en particular: la renta per cápita es un 93% de la media nacional; la tasa de paro está 6 puntos por encima de la del conjunto de España; y el índice de exclusión social se sitúa 10 puntos por debajo del parámetro nacional, debiendo, no obstante, apuntarse que en la última década se ha producido una notable reducción de las diferencias de partida, que se concreta en 8 puntos de recorte en renta per cápita y de 13 puntos en índice de exclusión social; a su vez se incrementa en un 47,5% el número de personas afiliadas a la Seguridad Social, mientras que para el conjunto de España la citada evolución ha sido de un 26%, esto es, 21,5 puntos de diferencia. Datos que, de manera objetiva y sin caer en el triunfalismo – no están los tiempos para ciertas alegrías -, demuestran la existencia de un proceso real de convergencia, que requiere tener continuidad para lograr el objetivo fundamental de equiparar los niveles de vida de Ceuta y los del resto de España.

7

Como en casi toda España, en Ceuta hemos vivido durante los últimos 30 años grandes acontecimientos y vicisitudes que han derivado en una profunda transformación socioeconómica, quizás en Ceuta con mayor intensidad por razón principalmente del impacto que en su estructura económica y evolución demográfica han tenido algunas decisiones nacionales, entre las que procede destacar las dos siguientes: De una parte, el desmantelamiento arancelario consecuente con la integración de España en la Comunidad Económica Europea, ahora Unión Europea, supuso para Ceuta, junto con otras circunstancias, la pérdida de gran parte de los atractivos comerciales basados en la condición de territorio franco, y con ello la caída tanto de la actividad portuaria de suministro a buques como del consumo procedente de la península que sustentaba la denominada economía del bazar. De otra, la drástica reducción de la guarnición militar residente en Ceuta, por causa de la reestructuración operada en nuestras Fuerzas Armadas. Además, se produce un sustancial cambio en la composición del censo de habitantes que trae consigo un también singular incremento de las necesidades de índole social.

8

En sentido contrario, la referida integración en la Unión Aduanera, de la que Ceuta forma parte aún cuando mantiene su estatus arancelario, trajo igualmente consigo un extraordinario crecimiento de las inversiones dirigidas a mejorar las infraestructuras y equipamientos, de toda índole, y los servicios públicos fundamentales; a lo que se une, con similares objetivos y consecuencias, la mayor capacidad financiera y de gestión que adquiere el Gobierno Local con la entrada en vigor, en abril de 1995, del Estatuto de Ciudad Autónoma, y un asimismo sustancial incremento de las transferencias procedentes del Estado. En consecuencia, más inversión pública, más apoyo del Estado y, partir de la segunda mitad de la década de los 90, menos economía sumergida relacionada con prácticas delictivas. Como resultado: una mejora sensible en los indicadores socioeconómicos, según acreditan los datos antes aportados; una evolución positiva de los niveles de calidad y cobertura de los servicios públicos fundamentales; y sin

olvidar los riesgos y

dificultades que indudablemente existen, un considerable avance en las cotas de estabilidad y de confianza. Refrendan estas consideraciones el estudio recientemente publicado por FUNCAS sobre evolución de la Economía Española en el periodo 2000/2007, al señalar que en el indicado periodo el PIB de Ceuta ha crecido un 30% , 7 puntos por encima de la media nacional, y que nuestra ciudad ha sido la cuarta provincia española con mayor tasa de crecimiento.

9

El cambio producido resulta visible por tener su reflejo en las muchas obras llevadas a cabo en infraestructuras y servicios, algunas tan llamativas como: la ampliación de la planta desaladora, lo que ha permitido garantizar el suministro ininterrumpido de agua a la población durante las 24 horas del día; el cierre y sellado del vertedero de Santa Catalina; la construcción de un helipuerto civil y la modernización de la Estación Marítima; la construcción de un nuevo hospital; la rehabilitación integral del casco histórico y comercial; la renovación de las vías y arterias principales; la dotación de nuevos equipamientos en todas las barriadas de Ceuta; la mejora de la oferta de instalaciones deportivas; la promoción de 5.000 viviendas de protección oficial, sumando las de nueva construcción y las rehabilitadas; y la potenciación y puesta en valor del patrimonio cultural, tanto a través de las muchas rehabilitaciones llevadas a cabo como mediante la realización de tres obras que serán, para las generaciones venideras, exponentes de esta época en la que, por las circunstancias comentadas, la inversión pública ha tenido un notable protagonismo: el Parque Marítimo del Mediterráneo, obra póstuma de César Manrique; el complejo cultural de la Manzana del Revellín, cuya autoría corresponde a Alvaro Siza y que en un plazo de año y medio estará terminado; y la rehabilitación para Campus Universitario del acuartelamiento del Teniente Ruiz, cuya ejecución se iniciará en los próximos meses. Junto con todo ello, y según se ha indicado, un singular esfuerzo para aumentar el gasto de índole social en áreas tan sensibles como la Educación, las políticas activas de Empleo, la Dependencia, la Integración Social y la Salud.

10

Avances generalizados en estabilidad, en prosperidad y en confianza que, como culminación del proceso que se inicia con la aprobación de la Constitución, en el caso de Ceuta puede escenificarse, a efectos simbólicos pero trascendentales, con una fecha, un acontecimiento y una fotografía. El acontecimiento, la visita de sus Majestades los Reyes, Don Juan Carlos y Doña Sofía, tras 80 años desde la última visita Real; la fecha, el día 5 de noviembre de 2007; y la fotografía, la del Rey recibiendo la llave de la ciudad como testimonio de lealtad, de respeto, de cariño y de voluntad de permanencia en el seno de la patria común. Aquel día, aquella jornada inolvidable, los ceutíes, todos los ceutíes con independencia de cual fuera su edad, ideología o confesión religiosa, tuvimos la dicha de expresar nuestro entusiasmo por la visita y de poner de manifiesto, ante la atenta mirada del resto de españoles, que los Reyes habían cruzado el Estrecho pero no habían salido de España. Muchas lágrimas de emoción y de agradecimiento, muchos corazones pletóricos de alegría cuando al día siguiente pudimos oír y leer frases como: ‘Ceuta, el corazón de España’ o ‘yo también quiero ser caballa’. Ceuta está viva y, por tal motivo, tiene retos y aspiraciones de cara al futuro, entre los que destacan, de manera muy especial, el deseo común de consolidar un modelo de convivencia en paz y armonía.

11

Los ceutíes no queremos dar lecciones pero sí creo que Ceuta es un observatorio valido para demostrar que es posible la convivencia entre personas de distintas costumbres, etnias y credos, siempre que se den varias condiciones: que se tenga voluntad de convivir; que impere el respeto entre todos; que nadie se crea superior a nadie; que no se explote el victimismo; que la diversidad sea aceptada como factor de enriquecimiento; y que se participe, de manera sincera y sin prejuicios, en un modo de vida común basado en los valores de la libertad, la justicia, la igualdad y la no discriminación, en definitiva la Democracia. Los ceutíes estamos acostumbrados a vivir compartiendo espacios, servicios, sentimientos y responsabilidades públicas, de manera cotidiana y con total normalidad. En el pasado mes de diciembre coincidieron las celebraciones de la Navidad, el Ramadán, la Hanuká Judía y el Diwali hindú; con tal motivo, el intercambio de felicitaciones y de presentes era la práctica habitual entre todos. Otro ejemplo: Como respuesta lógica de la señalada realidad social, en la Asamblea de la Ciudad hay personas de distintas comunidades, en concreto, 15 cristianas, 8 musulmanas, una israelita y una hindú, sin que esta diversidad implique que en el debate político impere la confrontación de índole racial o religiosa. Con total satisfacción puedo asegurar que todos los miembros de la Asamblea defendemos la españolidad de Ceuta, sin fisuras ni matices.

12

El otro gran reto de cara al futuro es dar continuidad al proceso de convergencia con el resto de España en cobertura de servicios públicos, en renta per cápita, en condiciones de vida y en empleo. Como antes decía éste es un objetivo vital e irrenunciable, ya que del mismo depende la paz social y el arraigo de la población, por tanto, el porvenir de nuestra ciudad. Contamos con fortalezas muy potentes para cimentar un desarrollo económico estable que permita afrontar con eficacia el problema social más grave de Ceuta: la alta tasa de paro, especialmente acusada en jóvenes y mayores. Entre las aludidas fortalezas, procede destacar:  La privilegiada situación geográfica.  La riqueza del patrimonio cultural y natural.  Las posibilidades de desarrollo que ofrecen los sectores del turismo, en particular los yacimientos náutico-deportivos y de cruceros; el comercio vinculado a las relaciones con el entorno; las actividades portuarias; y las operaciones de exportación, en este caso apoyadas en las nuevas tecnologías.  Los incentivos que integran el tradicional Régimen Económico y Fiscal Especial de Ceuta. Un conjunto de estímulos que tienen su origen más remoto en 1860, cuando se reconoce a Ceuta el carácter de puerto franco a efectos arancelarios; que está armonizado con el Régimen Común, quien lo ampara e integra; que no confiere a Ceuta el estatus de paraíso fiscal, lo que tampoco se pretende; y que está necesitado de la debida actualización para adaptarlo a los nuevos escenarios. Al objeto de cumplir con esta necesidad, el Gobierno de la Ciudad promueve la correspondiente iniciativa, respecto de la que espera lograr el mayor consenso posible.

13

De forma resumida, el mencionado cuadro de incentivos fiscales se corresponde con: la antes apuntada consideración de Ceuta como territorio franco aduanero; la existencia de una deducción del 50% en las cuotas del IRPF correspondientes a los rendimientos obtenidos en Ceuta, que se extiende a las rentas que los residentes en Ceuta obtengan fuera de nuestra ciudad, con sometimiento a determinados requisitos; el reconocimiento de una bonificación, también del 50%, en el Impuesto sobre Sociedades para los beneficios obtenidos en Ceuta; la no aplicación de la imposición indirecta del Estado, tanto general como específica, es decir, IVA e Impuestos Especiales; y el establecimiento de una bonificación del 40% en las cuotas a la Seguridad Social que devenguen empresas y trabajadores autónomos en los sectores de Comercio, Hostelería, Turismo e Industria. Como pieza básica del pretendido desarrollo Ceuta sigue necesitando un comportamiento beligerante y comprometido de la inversión pública para ponerla al servicio de: remediar las carencias aún existentes en infraestructuras y servicios esenciales, favorecer la cohesión social y combatir las condiciones de extrema marginalidad que se dan en algunas zonas. Demanda de solidaridad que encuentra su fundamento en un mandato constitucional y que se justifica por los condicionantes que en Ceuta concurren, algunos muy elocuentes: Casi toda el agua que se consume en nuestra ciudad procede de la desalinización, al carecer de fuentes naturales propias.

14

El inevitable transporte marítimo encarece de manera muy notable los costes de la mayor parte de los aprovisionamientos básicos. Además de la reducida superficie territorial, 19,5 kilómetros cuadrados, una tercera parte del suelo disponible pertenece al Ministerio de Defensa y otras dos importantes zonas son reserva natural, todo lo cual se traduce en unas muy serias limitaciones para la promoción de viviendas, la dotación de equipamientos y el desarrollo económico. El hecho de ser frontera terrestre de Europa, y de España, en el continente africano, hacen que la presión migratoria en Ceuta presente todas sus caras; en concreto, Ceuta recibe, todos los días del año, una población transeúnte y flotante, procedente del vecino país, de aproximadamente 30.000 personas; una población que no computa a efectos estadísticos ni de transferencias, sean locales o autonómicas, pero que si es demandante de muchos de los servicios que prestan las distintas administraciones. Los expresados condicionantes ponen de relieve que también la solidaridad suele ser de ida y de vuelta. ¿Resulta compatible la demandada solidaridad con la difícil situación económica, financiera y presupuestaria que estamos sufriendo?

15

Sinceramente creo que sí, por cuanto que, si bien las administraciones públicas deben tener en estos momentos un comportamiento modélico en la contención del gasto, dando ejemplo de austeridad, esta prioridad debe dejar a salvo, hasta el límite de lo posible, las políticas dirigidas a favorecer la inclusión social, la vertebración territorial y la igualdad entre españoles. Con igual sinceridad creo que actuar de otra manera podría tener consecuencias muy negativas, e incluso irreversibles, en el proyecto común de una España justa, unida y cohesionada.

Para finalizar, mi más sincero agradecimiento por la atención prestada. Estimado Presidente, nuevamente muchas gracias por la oportunidad que me has dado para hablar de Ceuta en este foro tan cualificado, espero haberla aprovechado; en todo caso me daría por satisfecho si he conseguido transmitir que al otro lado del Estrecho, al Sur del Sur, existe un lugar especialmente dotado para el encuentro, una ciudad dulce y pequeña, acogedora, amable y atractiva; una ciudad en la que palpita con fuerza el corazón de España.

16