Ilustre Colegio Oficial de Geólogos

Tierra y Tecnología, nº 45 • Primer y segundo semestre de 2014

REVISTA DE INFORMACIÓN GEOLÓGICA • Nº 45 • PRIMER Y SEGUNDO SEMESTRE DE 2014

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Cena-coloquio de Navidad 2014 • HIDROCARBUROS NO CONVENCIONALES. SITUACIÓN ACTUAL • MITOS DE LA GEOTECNIA FRENTE AL SENTIDO COMÚN DE LA GEOLOGÍA (II) • FONDO GEOQUÍMICO Y ESCULTURAS PROTOHISTÓRICAS. LOS VERRACOS

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Normas de publicación Principios generales • Los artículos deberán ser originales, estar escritos en castellano. • El comité editorial revisará los manuscritos y decidirá su publicación o devolución. Texto • Se entregará en un archivo Word, en cualquier tipo y tamaño de letra. • Para calcular la extensión se informa de que 800 palabras son una página editada de la revista. • Todas las ilustraciones (mapas, esquemas, fotos o figuras) y tablas serán referenciadas en el texto como (figura...) o (tabla...). • Las referencias bibliográficas dentro del texto se harán siempre en minúscula. Tablas Toda información tabulada será denominada “tabla” y nunca “cuadro”. Figuras • Todas las ilustraciones se considerarán figuras. • Es recomendable una o dos figuras por cada 800 palabras de texto. • El tamaño digital de todas las figuras deberá ser > de 1 mega. • NO SE ADMITEN ILUSTRACIONES DE INTERNET, salvo casos excepcionales. • Cada figura se entregará en un archivo independiente. • Los pies de figura se incluirán en una página independiente dentro del archivo de texto. Estructura del artículo • Los artículos tendrán un título, seguido de un post-título (entradilla, a modo de resumen). Detrás se pondrá el nombre del autor/es, con la

titulación que tenga, y a continuación se incluirán palabras clave (entre tres y cinco). Al final del artículo podrán incluir agradecimientos. • El texto general estará dividido en epígrafes, pero NUNCA se comenzará poniendo la palabra ”Introducción”. Bibliografía Las referencias bibliográficas se reseñarán en minúscula,con sangría francesa, de la siguiente manera: Barrera, J. L. (2001). El institucionista Francisco Quiroga y Rodríguez (1853-1894), primer catedrático de Cristalografía de Europa. Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, (40-41): 99-116. El nombre del autor presentará primero su apellido, poniendo sólo la inicial en mayúscula, seguido de la inicial del nombre y del año entre paréntesis, separado del título por un punto. Los titulares de artículos no se pondrán entre comillas ni en cursiva. Los nombres de las revistas y los títulos de libros se pondrán en cursiva. Envío Los manuscritos se remitirán por correo en un CD o por correo electrónico a: Tierra & Tecnología, Colegio Oficial de Geólogos: C/ Raquel Meller, 7. 28027 Madrid. Tel.: + 34 915 532 403. [email protected] Copias Los autores recibirán un PDF y varios ejemplares de la revista completa. Se devolverán los materiales originales.

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REVISTA DE INFORMACIÓN GEOLÓGICA Nº 45 • PRIMER Y SEGUNDO SEMESTRE DE 2014 Edita: Ilustre Colegio Oficial de Geólogos Administración y Redacción Raquel Meller, 7. 28027 Madrid Tel.: (34) 91 553 24 03 Comité Editorial Editor Principal: J. L. Barrera Morate Comité de Redaccion Jesús Martínez Frías. Dr. En CC. Geológicas. Investigador Científico del CSIC Pedro Pérez del Campo. Geólogo. Subdirector de Medio Ambiente. Dirección de Estrategia y Desarrollo. Adif Juan García Portero. Geólogo Amelia Calonge García. Dra. en CC. Geológicas. Presidenta AEPECT Rafael Pérez Arenas. Dr. Ingeniero de Caminos. Consultor Juan Ramón Vidal Romani. Dr. en CC. Geológicas. Catedrático de la Universidad de La Coruña Rubén Esteban. Investigador del IER - Consejería de Educación y Cultura. Gobierno de La Rioja Secretaría Carla Mercedes Delgado www.icog.es [email protected]

Sumario 2 • Editorial 3 • Cena-coloquio de Navidad 2014 7 • Hidrocarburos no convencionales. Situación actual 26 • Mitos de la geotecnia frente al sentido común de la geología (II) 34 • La venganza de Gaia 43 • Observaciones geológicas acerca del origen del vulcanismo reciente del Campo de Calatrava, Ciudad Real (España central) 47 • Turismo geológico 51 • La imagen del geólogo en el cine: científicos locos vs atractivos aventureros

Webmaster: Enrique Pampliega Diseño Cyan, Proyectos Editoriales, S.A. www.cyan.es [email protected] ISSN: 1131-5016 Depósito Legal: M-10.137-1992

‘Tierra y Tecnología’ mantiene contactos con numerosos profesionales de las Ciencias de la Tierra y disciplinas conexas para la evaluación de los artículos de carácter científico o innovador que se publican en la Revista. Los trabajos publicados expresan exclusivamente la opinión de los autores y la Revista no se hace responsable de su contenido. En lo relativo a los derechos de publicación, los contenidos de los artículos podrán reproducirse siempre que se cite expresamente la fuente.

Portada Cuadro de Javier Bonito Tierra fuerte. Serie “Raíces”. 2013 74x54cm. Acuarela sobre papel. www.javierbonito.com

61 • Fondo geoquímico y esculturas protohistóricas. Los verracos 65 • ¡Atención al tsunami! La Red Nacional de Alerta de Tsunami 67 • El ICOG en la XIV Semana de la Ciencia de Madrid 71 • Geólogos del Mundo Asturias 77 • Carmina Virgili Rodón (Barcelona, 1927-2014) 82 • A Jaime Palacio Suárez-Valgrande 83 • IV Congreso «VERSOS‘14. Vertederos y Sostenibilidad» 86 • Recensiones

Gracias, José María Herrero

Editorial A vueltas con el tema energético y el cambio climático L

o que hace años era una cuestión sin importancia para los políticos mundiales, como es el cambio climático, se ha convertido actualmente, en todos los países —sobre todo en los que tienen costa—, en un problema medioambiental de primera magnitud. Cada vez se frivoliza menos con este fenómeno mundial y son más los datos que lo corroboran. La ciencia ha conseguido penetrar en el tejido político (cosa rara) y comunicar a los dirigentes y a la población los problemas que acarreará un cambio de esta naturaleza en las vidas y bienes de todos los ciudadanos mundiales. Ya son muchos los “refugiados climáticos” que emigran de los países más afectados por el clima para huir de las sequías o inundaciones recurrentes que se dan cada vez con más frecuencia en los territorios donde habitaban. Los hielos de los polos se derriten y el nivel del mar aumenta. Las previsiones de las consecuencias negativas de la subida del nivel de los océanos, entre otros perjuicios, es un tema alarmante. Baste leer el artículo que sobre el cambio climático se publica en este número de la revista, para ver la evolución de los indicadores climáticos y atmosféricos, y tomar seriamente en consideración el asunto. No sé qué es más preocupante, si el asunto en sí o que los políticos sigan pasando de los científicos, entre ellos, los geólogos, y minusvaloren los datos que suministran desde los distintos paneles mundiales que estudian el fenómeno. Algunos de los actuales dirigentes mundiales son políticos que piensan en las elecciones, mientras que el verdadero hombre de Estado piensa en las generaciones siguientes y se preocupa por el bienestar de las sociedades futuras. El último dato sorprendente entre cambio climático y geología lo ha dado un geólogo australiano que correlaciona el movimiento de la placa india en los últimos 10 millones de años con el viento monzónico. Se sabía que los relieves creados por el movimiento de las placas generaban cambios en el clima al variar el régimen de los vientos, pero el fenómeno inverso no se conocía. Esto no quedará así. Asistiremos cada vez más a pruebas contundentes sobre geología y cambio climático. Vean sino los datos en el artículo citado y opinen. Muy íntimamente relacionado con el cambio climático está el tema energético, no solo por la incidencia en el mismo generada por los combustibles fósiles, sino por la diversificación energética a la que se tiende para salir del monopolio de unos pocos. En el caso del petróleo es noticia, además, la especulación que actualmente imponen muchos de los productores de la OPEP. El mercado es el que marca las pautas y controla los precios,

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mientras que los países dependientes somos meros espectadores de los grandes lobiess. Para España, dependiente energéticamente del exterior, la necesidad de buscar recursos propios con otras técnicas, como las de shalegas, entre otras, se impone como una necesidad prioritaria, casi una obligación. Los geólogos tenemos que ser conscientes de que la dependencia energética nos hace esclavos del mercado. Hay que investigar y descubrir en nuestro territorio. Una oposición a ello, como proclaman algunos, no es más que ir hacia atrás, a debilitar la autoridad y a paralizar un desarrollo sostenible. Sin duda, hay que ir a las energías alternativas más limpias, pues el medio ambiente es capital para el desarrollo de la sociedad. Ahí es donde se unen energías y cambio climático En muchas de ellas, los geólogos tenemos mucho que decir. Las tecnologías actuales permiten investigaciones más profundas que las anteriores. Se necesitan geólogos bien formados en este campo de la exploración energética y, curiosamente, parecen más interesados en esta formación los geólogos sudamericanos que los españoles. En España se extendió la idea de que trabajar en el petróleo era una actividad sucia además de contaminante, lo que provocó que muy pocos geólogos españoles asistieran a cursos de formación. Sin embargo, esos mismos que lo critican, van en sus automóviles contaminando y no se quejan por ello. Seamos consecuentes y busquemos energías donde estén. Eso sí, exijamos la protección ambiental y denunciemos a otros países que explotan petróleo en la selva amazónica, aunque las compañías explotadoras no sean del país. Por último, hacer un recuerdo de tres colegiados que este año han fallecido: Jaime Palacio, Carmina Virgili y Manuel Hacar. De los dos primeros hay un obituario en este número. Palacio fue un geólogo destacado en la promoción y defensa del Patrimonio geológico. Dedicó muchos años de su vida profesional, junto a otros destacados geologos del IGME. Carmina fue una pionera de la estratigrafía en España, continuando los primeros pasos que habían dado sus maestros catalanes como Sole Sabaris o Noel Llopis. Luchó por el reconocimiento de la mujer en los puestos académicos de las universidades españolas, llegando a ocupar puestos relevantes en la educación universitaria española y en la política. Manuel Hacar era un gran geólogo geotécnico que llevaba colegiado 36 años. Trabajó mucho en grandes obras civiles en España y fuera de ella. A los tres, les recordamos desde este colegio profesional y desde todo el colectivo de geólogos españoles.

Noticia

Cena-coloquio de Navidad 2014 Desde el mes de noviembre, la Junta de Gobierno del ICOG programó la cena anual de Navidad para el martes 16 de diciembre, a las 20:00 h, que se celebró en la sede central de Madrid, en la calle Raquel Meller, 7. Entre colegiados e invitados, el número de asistentes fue de unas 70 personas. Texto | Jose Luis Barrera. ICOG. Fotografías | Yolanda García. ICOG.

Invitado de honor y asistentes Siguiendo la tradición de invitar a alguna personalidad relevante de la Administración con relación en las actividades geológicas, esta Navidad se invitó a Juan Van-Halen, director general de Arquitectura, Vivienda y Suelo, del Ministerio de Fomento. Un hombre joven (45 años), amable y con experiencia política dentro del Partido Popular, que sigue la tradición de su padre. Para los estudiosos de la historia, puede que su apellido le sea familiar, no por su padre, sino por su tatarabuelo, el militar de amplia y diversa historia. A su llegada, con cierto retraso debido al tráfico (lo mismo le ocurrió a varios de los asistentes), el director general fue recibido por el presidente del ICOG, Luis Suárez; el vicepresidente primero, Manuel Regueiro; y el secretario, Carlos Martínez Navarrete, que le invitaron a pasar al despacho de presidencia. Allí se fotografió con la Comisión Permanente del Colegio (figura 1) y firmó en el libro de honor (figura 2). Inicio del acto En el evento estaba parte de la Junta de Gobierno del ICOG: el presidente, Luis Suárez; el vicepresidente primero, Manuel Regueiro; la vicepresidenta 2ª, Cristina Sapalski; el secretario general, Carlos Martínez Navarrete; la vicesecretaria, Carla Mercedes Delgado; el tesorero Carlos Duch; los vocales, Ester Boixereu, Antonio Durán, Antonio Madrigal, Agustín Pieren Pidal, Juan Manuel Luque y Benito Ribera; la jefa de Secretaría, Fátima Camacho; el responsable de Administración y Calidad, Enrique Pampliega. También estaba el presidente de Geólogos del Mundo, y vocal de la Junta, Ángel Carbayo. Entre los asistentes destacados a la cena se encontraban, Gonzalo Echagüe, presidente del Colegio Oficial de Físicos y presidente de la Fundación CONAMA; el ingeniero de Minas Isaac Álvarez; los colegiados Ramón Capote, Roberto Rodríguez, Luis Fueyo, José Luis Almazán, David Navarro, David Sanz, Roberto Álvarez de Sotomayor y su mujer, Nuria Álvarez, y el autor de esta crónica, José Luis Barrera. También asistieron Gonzalo Muzquiz, secretario de UP; José María Perez Revenga (CETREN), Luis López (ADIF) y los periodistas Rubén Marcos y Manuel Recio de la agencia EP.

Figura 1. De izquierda a derecha: Carlos Martínez Navarrete, Manuel Regueiro, Juan Van-Halen y Luis E. Suárez.

Juan Van-Halen Rodríguez El madrileño Juan Van-Halen, hijo del político del PP de Madrid, Juan Van-Halen, obtuvo en 1992 la licenciatura en Derecho y, posteriormente, cursó el título propio Jurídico-Empresarial del CEU. En 1994, a los 25 años, ganó la oposición de técnico del grupo directivo del Banco de España, donde trabajó en la Oficina de Balanza de Pagos hasta el año 2000, año en el que cursó estudios de Mercados Financieros y Política Económica en la London School of Economics. Su primer puesto técnico-político fue de asesor para asuntos económicos del ministro de Fomento entre 2000 y 2004, cuando era titular Álvarez Cascos. En 2004, fue director gerente del Instituto de Realojamiento e Integración Social de la Comunidad de Madrid, a las órdenes de Mª Dolores de Cospedal, entonces consejera de Esperanza Aguirre. Entre 2004 y 2007 se pasó a la empresa privada, y trabajó en la multinacional de seguros AON como director de Sector Público para España y Portugal. En 2007 es nombrado director general de la Vivienda de la Comunidad de Madrid con Ana Isabel Mariño, a la sazón consejera de la Vivienda. Solo un año más tarde, en 2008, ocupa el cargo de director general de Vivienda y Rehabilitación de la Comunidad de Madrid con el consejero de Transportes e Infraestructura, y actual secretario de Estado de Hacienda, Antonio Beteta. En 2011, pasa a ser el director gerente del IVIMA, pero ahora a las órdenes de Pablo Cavero. Finalmente, entre 2013 y 2014 termina su periplo en la Comunidad de Madrid como viceconsejero de Empleo en el Gobierno del actual presidente, Ignacio González. Desde marzo de este año es director general de Arquitectura, Vivienda y Suelo del Ministerio de Fomento. Como docente, ha impartido clases sobre temas económicos en el Centro de Estudios Superiores Sociales y Jurídicos Ramón Carande (1995-1998), ahora en la Universidad Rey Juan Carlos, en la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (1999-2001), en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense de Madrid (desde 2001) y en el Máster en Finanzas de la Universidad de Deusto (2003). Su ciclo profesional ha estado, por tanto, centrado de alguna manera en la vivienda y en la ciudad, de la que ahora le preocupa su rehabilitación, sobre todo, la energética.

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Cena-coloquio de Navidad 2014

Figura 4. El presidente Luis Suárez durante su intervención.

Figura 2. Juan Van-Halen firmando en el Libro de Honor del ICOG, ante el presidente del Colegio, Luis E. Suárez.

Figura 3. Manuel Regueiro presentando el acto.

Figura 5. Cristina Sapalski presentando los títulos profesionales.

Figura 6. El colegiado Mario Iglesias Martínez recogiendo de manos de Juan Van-Halen su título de Geólogo Europeo.

Este año, solamente la delegación de Cataluña del ICOG estuvo en la cena, representada por su presidente, Ramón Pérez Mir, y su expresidente, Joan Escuder. El acto oficial dio comienzo con las palabras de presentación del vicepresidente primero, Manuel Regueiro (figura 3), que dio la bienvenida a los presentes y al invitado de honor, Juan VanHalen, de quien hizo un breve repaso de su currículo vital. A continuación, Regueiro dio paso al presidente del Colegio, Luis Suárez (figura 4), que entre otros aspectos destacó que es necesario que en la próxima revisión del Real Decreto de Visado Colegial se incluya la obligatoriedad del visado para los estudios geotécnicos relacionados con la construcción de edificios y viviendas. “La vuelta a la obligatoriedad de los visados de estudios geotécnicos es lo mejor para los ciudadanos, porque garantizará que están más protegidos”, afirmó Suárez. En este sentido, recordó que un estudio conducido por la Facultad

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de Geología de la Universidad Complutense de Madrid y el propio Colegio de Geólogos, ha detectado un aumento de la siniestralidad en la construcción de viviendas desde que el visado de estudios geotécnicos dejó de ser obligatorio, “incumpliendo así el Código Técnico de Edificación”. El presidente del ICOG también se refirió a la necesidad de minimizar los daños por catástrofes naturales en el territorio nacional. Para ello, demandó a las administraciones públicas el cumplimiento de la Ley del Suelo, que establece la obligatoriedad de elaborar mapas de riesgos naturales antes de desarrollar nuevos planes urbanísticos; afirmó: “Lamentablemente, sólo un porcentaje muy pequeño de municipios con más de 35.000 habitantes disponen de esos mapas de riesgos naturales”. Por este motivo, reclamó al Gobierno central y, en concreto, al Ministerio de Fomento, que asuma un papel de liderazgo en el cumplimiento de la Ley del Suelo.

Noticia

Figura 9. Carlos Martínez Navarrete presentando las distinciones del ICOG. Figura 7. El colegiado Carlos de Miguel Ximénez de Embún recogiendo de manos de Juan Van-Halen sus títulos de Geólogo Europeo y de Geólogo Profesional especialista en Ingeniería Geológica.

• Olegario Martín Alonso Pandavenes, Geofísica • Pau Torrades Milá (lo recogió en su representación Ramón Perez Mir, (figura 8), Medio Ambiente/Cartografía Geológica/Ingeniería Geológica  • Carlos de Miguel Ximénez de Embún, Ingeniería Geológica • José Meléndez Arranz, Ingeniería Geológica  • José Ignacio Gallego García, Geotecnia  • Cristina del Hoyo Magadan, Ingeniería Geológica  • Cristina Riesco Pérez, Ingeniería Geológica Título de Perito Geólogo En relación a las solicitudes de títulos de perito, durante el año 2014, el ICOG ha expedido dos: Figura 8. Ramón Pérez Mir recogiendo, en representación de Pau Torrades Milá, el título de Geólogo Profesional especialista en Medio Ambiente/Cartografía Geológica/Ingeniería Geológica.

• Cristina del Hoyo Magadan   • Cristina Riesco Pérez

Eurogeólogos, títulos profesionales y peritos Al acabar el discurso del presidente Suárez, Regueiro dio la palabra a la vicepresidenta segunda y presidenta de la Comisión de Títulos, Cristina Sapalski (figura 5), para proceder al acto de entrega de los Títulos Profesionales. Sapalski recordó que el Colegio de Geólogos es el primer colegio en emitir el título de Geólogo Europeo de la Federación Europea de Geólogos. Todos los títulos fueron entregados por el director general de Arquitectura, Juan Van-Halen.

Distinciones Después de la entrega de los títulos, el secretario del Colegio, Carlos Martínez Navarrete (figura 9), leyó el acta en que se nombraba a los colegiados de honor que el ICOG ha distinguido este año. En primer lugar fue distinguido el expresidente de la delegación del ICOG en Cataluña, Joan Escuer, por su intensa y fructífera labor al frente de la delegación durante los años de su mandato (figura 10). Posteriormente, se entregó la distinción de colegiado de honor a José Luis Barrera Morate, exvicepresidente primero del Colegio, “Por su excelente contribución al impulso y reconocimiento social de la profesión de geólogo en el desempeño del cargo de vicepresidente primero del ICOG durante 18 años (1996-2014)”. También fue distinguido como colegiado de honor el presidente saliente de la delegación de Aragón, Javier San Román, por la labor realizada a favor del colectivo de geólogos aragoneses durante su mandato; no pudo venir el interesado a recoger la distinción.

Título de Geólogo Europeo Durante el año 2014, el ICOG ha expedido 19 títulos de Geólogo Europeo o Eurogeólogo. A continuación se relaciona los nombres de los nuevos titulados. • Mario Iglesias Martínez (figura 6) • Alfonso Salvador Gracia Plaza • Olegario Martín Alonso Pandavenes

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Jesús Luis Molina Delgado Carlos de Miguel Ximénez de Embún (figura 7) Pau Torrades Milá Francisco Javier Carmona Carrillo David Arcos Bosch Guadalupe Collar Menéndez Jorge José Molinero Huguet Jose Meléndez Arranz José Ignacio Gallego García David Núñez Becerra Cristina del Hoyo Magadan Cristina Riesco Pérez Eduardo Ruiz Delgado Salvador Jordana Margalida Macarena Saura Varo Roberto García Martín   Título de Geólogo Profesional Especialista Durante el año 2014, el ICOG ha expedido a siete colegiados, los siguientes títulos profesionales con la especialidad adjunta:

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Cena-coloquio de Navidad 2014

Figura 13. Vista de los asistentes a la cena.

Figura 10. De izquierda a derecha: Luis E. Suárez, Juan Van-Halen, Joan Escuer, con su distinción de geólogo de honor, Cristina Sapalski y Carlos Martínez Navarrete. Figura 14. Vista de los asistentes a la cena. Ramón Capote, izquierda, conversando con Joan Escuer.

Figura 11. De izquierda a derecha: Luis E. Suárez, Juan Van-Halen, José Luis Barrera, con su distinción de geólogo de honor, Cristina Sapalski y Carlos Martínez Navarrete.

Figura 12. Juan Van-Halen durante su discurso oficial a los geólogos.

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Intervención de Juan Van-Halen Terminado el acto de entrega de distinciones, intervino el director general de Arquitectura, Juan Van-Halen Rodríguez (figura 12), que mostró su disposición a abordar los temas expuestos por el presidente en su intervención, además de otros asuntos de su responsabilidad en futuras reuniones con representantes del Colegio de Geólogos, para dar un impulso al mercado de la vivienda en España. Concretamente, manifestó: “La construcción de viviendas ha sido un motor muy importante de desarrollo económico para nuestro país y debe volver a ocupar un lugar destacado”, afirmó Van-Halen. Para cumplir este objetivo, el Ministerio de Fomento está impulsando especialmente el mercado de alquiler y la rehabilitación de viviendas ya construidas con un plan de inversiones por valor de casi 2.500 millones de euros. Dentro de este plan de rehabilitación, VanHalen destacó la oportunidad que representa la energía geotérmica como instrumento para mejorar la eficiencia energética de las viviendas. “Actualmente tenemos en España un 60% de viviendas que no tiene en cuenta ningún criterio de eficiencia energética”, subrayó Van-Halen, quien agradeció al Colegio de Geólogos su larga trayectoria de colaboración con la Administración Central del Estado en materia de vivienda. Terminado el discurso de Van-Halen, comenzó el cóctel-cena, en un ambiente muy distendido (figuras 13 y 14). Alrededor de las 23:00 horas, finalizó el acto y los asistentes se despidieron de los miembros del Colegio y de sus compañeros. Todos salieron agradecidos. ¡Hasta el año que viene!

Recursos energéticos

Hidrocarburos no convencionales. Situación actual El conocimiento y la tecnología al servicio del progreso humano Se comentan las recientes evaluaciones de recursos extraíbles que de hidrocarburos no convencionales han realizado, en los últimos dos años, diversas instituciones y/o entidades internacionales, y también españolas. Las estimaciones realizadas se refieren a los recursos extraíbles, técnicamente explotables con la tecnología actualmente disponible, tanto de gas como de petróleo no convencional. Estas cifras preliminares no precisan cuál puede llegar a ser el volumen total de las reservas de hidrocarburos no convencionales (gas y petróleo) disponible por la humanidad, pero dejan entrever a las claras que estamos ante un recurso energético muy importante. Al hilo de lo que pueda suponer —o dejar de suponer— para nuestro colectivo, la decisión que aquí se tome sobre la exploración-producción de hidrocarburos no convencionales en España, el autor reflexiona sobre el futuro de nuestra profesión en lo relacionado con la exploración-producción de recursos geológicos. Texto | Juan García Portero1. Geólogo. Colegiado nº 573 del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos. Responsable de exploración en Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi (SHESA).

Es ya obvio que los hidrocarburos no convencionales serán muy importantes, especialmente en el caso del gas no convencional, que además muestra una distribución geográfica mucho más amplia y favorable a los países occidentales que los recursos de hidrocarburos convencionales. Según esas primeras estimaciones, también nuestro país, España, con recursos de hidrocarburos convencionales, aunque con producciones históricas que no han superado nunca la barrera de lo marginal, presenta una gran potencialidad para gas no convencional; incluso para petróleo no convencional, aunque en menor medida. En cierta forma, es una “revolución” para la humanidad aunque, bien mirado, con el tema de los hidrocarburos no está pasando nada distinto a lo que no haya ocurrido con otros recursos geológico-mineros que presentan una más larga historia de extracción y aprovechamiento. La disponibilidad de hidrocarburos no convencionales marcará el futuro energético de la humanidad en las próximas décadas; y el geoestratégico; y el industrial; y el económico; y el social; y el político y, también, el medioambiental. Realmente, marcará el devenir de muchos países puesto que el aprovechamiento de ese volumen energético inmenso llevará asociado creación de riqueza en magnitudes proporcionales. Es por ello que los países que dispongan de potenciales recursos de hidrocarburos no convencionales se enfrentan a una decisión que condicionará, quizá en mayor medida que muchas

otras, su propio futuro. Son ese tipo de decisiones en las que no se puede fallar, en las que, si nos equivocamos, lo pagaremos caro, nosotros y nuestros hijos. Introducción En el año 2012 tuve el honor de publicar en esta misma revista un artículo sobre los hidrocarburos no convencionales, que finalmente vio la luz en dos entregas. En aquellas fechas, en España los hidrocarburos no convencionales y, fundamentalmente el fracking, empezaban a situarse en el centro de un debate público y técnico, más quizá de lo primero que de lo segundo, que actualmente continúa, incluso con mayor intensidad. En estos dos años han ocurrido muchas cosas. Se ha progresado en el análisis de los potenciales recursos de cada uno de los diferentes tipos de hidrocarburos no convencionales. Con la realización de inventarios de recursos no convencionales, genéricos unos, detallados otros, se ha progresado tanto a escala global, como de país y de cuencas geológicas. Los volúmenes que se han obtenido en todos los casos son muy significativos, lo que lleva a ratificar el empleo del término “revolución” y/o “revolución energética” al referirse al papel, o más bien a la consecuencia de la entrada en escena de los hidrocarburos no convencionales. El autor está de acuerdo con ello, pero considera que con los hidrocarburos no está pasando nada que no haya ocurrido anteriormente con muchos otros recursos geológicos.

Palabras clave: Recursos energéticos, recursos explotables, inventario de recursos mundiales, recursos europeos, recursos españoles, hidrocarburos

Esta progresión en la cuantificación de los recursos, y especialmente en la distribución geográfica que el conocimiento de la existencia de esos recursos está sacando a la luz, permite vislumbrar que, además de poder aportar grandes volúmenes de recursos energéticos, los hidrocarburos no convencionales (especialmente el gas no convencional) pueden cambiar en el futuro los delicados equilibrios comerciales que actualmente existen. En este sentido, el ejemplo de Estados Unidos que, con la entrada en escena de los hidrocarburos no convencionales, ha pasado de ser un neto importador de gas y petróleo a ser actualmente autosuficiente en gas natural, con capacidad futura de exportación, y a reducir su dependencia externa del petróleo, puede tener réplicas similares en algunos otros países occidentales. Obviamente, cuando unos ganan algo, otros lo pierden y si lo que está en juego es que un jugoso porcentaje del valor de transacción del volumen mundial de hidrocarburos cambie de manos, nadie puede esperar que la transición se realice sosegadamente, sin dificultades, presiones, ni enfrentamientos (cualesquiera que sean las formas que adopten). En esto estamos y seguiremos estando en los próximos años. En España, a finales del año 2012 concluyó la primera evaluación detallada de los potenciales recursos extraíbles de hidrocarburos no convencionales, que incluye igualmente la de hidrocarburos convencionales. El estudio fue realizado por ACIEP-GESSAL y cuantifica los recursos

1. Aunque el autor se honra en pertenecer a las instituciones arriba mencionadas, en ningún caso actúa aquí como representante ni portavoz de ninguna de ellas, por lo que el presente artículo recoge exclusivamente los puntos de vista y las opiniones personales del firmante.

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Hidrocarburos no convencionales. Situación actual extraíbles de cada tipo de hidrocarburo, analizando cuenca geológica por cuenca geológica, desglosando y asignando los volúmenes estimados a formaciones geológicas específicas y/o a megasecuencas sedimentarias. Las cifras obtenidas para nuestro país, especialmente en el apartado de gas no convencional, son muy importantes, son espectaculares y representan un claro aldabonazo, una llamada de atención que nadie debe desoír. Nos alerta de la importancia que el tema puede tener en el futuro de nuestro país y, en consecuencia, de la necesidad de diseñar e implementar una correcta gestión de, primero, la exploración, y posteriormente si procediese, de la producción de nuestros hidrocarburos no convencionales. En cuanto a las tendencias globales para la exploración y producción de este tipo de recursos, algunos países han dado pasos significativos en ese sentido, otros están definiendo las estrategias de cómo afrontar dichas tareas, algunos mantienen moratorias y/o prohibiciones, tanto en su exploración como para su producción. No obstante, paulatinamente van tomando cuerpo una serie de convicciones que, en opinión del autor, inclinarán finalmente la balanza hacia la producción masiva de este tipo de recursos, especialmente en los países occidentales. La primera de ellas es de índole económica y se refiere al plus de competitividad, de generación de riqueza y de empleo (todo va de la mano) que los hidrocarburos no convencionales, especialmente el gas no convencional, han proporcionado al único país que de momento lo produce masivamente, Estados Unidos, sin ningún menoscabo para su medio ambiente. La segunda podría formularse diciendo que los recursos de hidrocarburos no convencionales (especialmente el gas no convencional) constituyen y van a constituir en las próximas décadas uno de los principales componentes de la cesta energética mundial y, por ende, de la de muchos países, entre los que se encontrarán la mayor parte de los países OCDE, los occidentales. Toma cuerpo igualmente la idea de que el gas no convencional jugará un papel predominante en la ordenada transición energética que la humanidad debe realizar hacia el empleo de fuentes de energía con menor huella en carbono. En esto, el ejemplo vuelve a ser Estados Unidos en donde la producción y consumo masivo de gas no convencional ha sustituido a una parte del consumo de carbón y ha conseguido disminuir muy significativamente sus emisiones de CO2 (IPCC, 2013). Todo lo anterior está provocando que sea ya generalizada la asunción de que los hidrocarburos no convencionales están aquí y hayan venido para quedarse, y de que poseen ingentes recursos extraíbles, lo que prolongará su uso en el tiempo. Esto genera que en algunos medios,

sectores y personas, esté creciendo un casi irrefrenable temor a lo que pudiera considerarse “la perpetuación del modelo energético basado en las energía fósiles”. Desde esos sectores se argumenta que la disponibilidad masiva de recursos de hidrocarburos (convencionales y no convencionales) entorpecerá el desarrollo de las energías renovables y su significativa ganancia de participación en la cesta energética mundial. El firmante del presente artículo no comparte este temor, por el contrario considera que la capacidad inversora de los países (también la de las personas y las empresas) está ligada a la disponibilidad de riqueza. Este y no otro es el factor clave que posibilita, cataliza y acelera las inversiones que los países, compañías y particulares realizan. Considera que, en realidad, lo que los países como España necesitan es generar riqueza por encima del nivel que actualmente lo hacen, para destinar parte de esa riqueza a sus programas de I+D+i, de energías renovables, de gasto social, del Estado de bienestar o de cualquier otro tema en el que sea razonable, económica y socialmente, invertir. Por tanto, la falta de riqueza disponible es lo que realmente está frenando la generación del conocimiento necesario para poner a punto las nuevas energías. La transición hacia las energía renovables del futuro (cualesquiera que éstas acaben siendo) será encabezada por los países que sean más ricos y posiblemente los que disponiendo de recursos de hidrocarburos no convencionales los gestionen adecuadamente, estarán entre los más ricos. Situación actual en cuanto a producción-consumo de hidrocarburos no convencionales Después del éxito económico que la exploración y producción de hidrocarburos no convencionales ha supuesto en Estados Unidos, en donde actualmente representan uno de los motores de la competitividad del país, muchas otras naciones están tratando de reproducir algo parecido. Se está progresando a ritmos acelerados; al menos, algunos lo están haciendo; otros, van con un cierto retraso. En los siguientes epígrafes de este artículo se comentan las evaluaciones de recursos prospectivos (extraíbles) realizadas muy recientemente. Sin embargo, la producción de hidrocarburos no convencionales (especialmente de gas no convencional) usando la fracturación hidráulica es hoy en día un hecho, es un proceso industrial maduro y es una realidad a escala global. Lo es, fundamentalmente, en los países occidentales que, básicamente, coinciden con las naciones integrantes de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos; España pertenece a la OCDE desde su fundación en el año 1961). Somos los consumidores tradicionales de hidrocarburos y aquellos en los que

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los recursos de hidrocarburos convencionales (los que se han producido siempre) no son importantes (excepto en unos pocos países). Los países no-OCDE son el resto y, entre ellos, destacan los grandes productores de hidrocarburos convencionales, los que históricamente nos han suministrado porcentajes muy importantes de nuestros consumos. Merece la pena detenerse en este aspecto y analizar la importancia que tiene y que puede tener para todos nosotros el hecho de que en los países occidentales se acabe desarrollando o no la producción de hidrocarburos no convencionales. La realidad industrial y económica se sintetiza en la tabla de la figura 1. Los datos de dicha figura están tomados de OECD/IEA (2012) y de EIA (2013a) y describen la situación actual y, fundamentalmente, definen lo que será la tendencia futura en cuanto a la producción de gas natural no convencional. Los datos actuales son muy similares, no ha cambiado mucho la fotografía desde el año 2010. En el mundo se producen ya anualmente unos 472 BCM (billones de metros cúbicos, en sentido anglosajón, nuestros miles de millones, nuestros millardos). Esa es una cifra muy importante, que representa aproximadamente el 14% de la producción de gas natural en el mundo (datos del año 2010). Pero la aportación del gas no convencional a la producción total de gas natural crecerá significativamente en el futuro. Pasará a ser de unos 848 BCM en el año 2020, lo que representará ya el 21% del total del gas natural producido. En el horizonte del año 2035, se estima que en todo el planeta se produzcan unos 713,4 BCM de gas natural no convencional, el 32% de la producción mundial. Volviendo al presente, es obvio que gran parte de la producción mundial de gas no convencional se debe a la aportación de Estadios Unidos (359 BCM). En cualquier caso, obsérvese que otros países occidentales han iniciado ya la producción de gas no convencional (Canadá, México, Australia, etc.) y que juntos suman unos 71 BCM anuales. Eso conlleva que en los países OCDE, la producción de gas natural no convencional alcanza ya el 36% de todo el gas natural producido en estos países. Por contra, en los países no-OCDE representa solamente el 2% del gas natural que producen (entre ellos hay muchos con enormes volúmenes de producción de gas natural convencional). Esta diferencia se acentuará en el futuro. En el horizonte del año 2035, los países occidentales producirán unos 955 BCM de gas no convencional (el 60% de su producción total de gas natural), frente a los 713,4 BCM de gas no convencional que producirán los países no-OCDE (solamente el 20% de su producción de gas natural). Del análisis de las cifras expuestas en la tabla de la figura 1 se desprenden varias conclusiones.

Recursos energéticos La primera es que el gas no convencional es ya una realidad energética en el mundo, los hidrocarburos no convencionales son ya recursos económicos a escala global que van a aumentar paulatinamente su aportación a la producción mundial de energía con el paso de los años. La segunda es que los países occidentales son los que más claramente han apostado por el desarrollo y aprovechamiento de estos recursos no convencionales. Lo hacen en un intento de liberarse del yugo de los países tradicionalmente suministradores, los OPEP y otros, básicamente algunos de los no-OCDE. Las dependencias extremas no son nunca recomendables y, en el caso del suministro energético, son francamente indeseables. Algunas de las naciones integrantes de la OCDE las tenemos, y muy acusadas, así que lo que esta tabla representa, lo que esos números sugieren, es casi un grito de libertad, de independencia energética, de los países occidentales frente al resto del mundo. En cualquier caso, los hidrocarburos no convencionales son una oportunidad para todos nosotros. Como país, como economía, Estados Unidos se dio cuenta del potencial energético que suponen y de su importancia geoestratégica, debido a la distribución geográfica que presentan sus recursos. A partir de ese convencimiento, en los últimos veinte años, está liderando el aprovechando esa oportunidad. La tercera conclusión es quizá más sutil, pero igual de trascendente. Se puede formular como sigue. Si los países OCDE consiguen convertir en recursos económicos parte de sus importantes recursos extraíbles de hidrocarburos no convencionales (ver más adelante), los actuales equilibrios comerciales se verán indefectiblemente distorsionados, modificados. Obviamente, algunos países que tradicionalmente han sido grandes productores y exportadores de hidrocarburos (convencionales), algo pueden perder en esta historia, quizá puedan perder mucho, pero no van a permitir que eso ocurra sin luchar, sin resistirse. Los occidentales pueden, como ha hecho Estados Unidos, reducir sus dependencias energéticas y sus pagos al exterior por compra de hidrocarburos; entonces algo podemos ganar con esta “revolución” energética y es, al menos en la modesta opinión de este autor, nuestra obligación pelear por ello. En este camuflado escenario que se ha levantado como de la nada en los últimos años es en el que se enmarcan las declaraciones del anterior secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, pronunciadas el 19 de junio de 2014 en su intervención en Londres, perfectamente trascritas y documentadas. En ellas, hace públicas las denuncias de varios países occidentales miembros de la Alianza que acusan a Rusia de estar apoyando a organizaciones no gubernamentales y a grupos ecologistas que en Europa occidental se oponen

Figura 1. Producciones de GAS NATURAL NO CONVENCIONAL por países y áreas geopolíticas y porcentaje de esas producciones sobre las producciones totales de gas natural.

al desarrollo de los proyectos de shale gas. Es una parte del debate que se encuentra fuera del alcance del presente artículo, pero es muy interesante y el lector no debiera perder de vista esa perspectiva. Actualización de la evaluación de recursos no convencionales tipo shale gas y shale oil a escala global En junio del año 2013 se publicó el informe titulado Technically recoverable Shale Oil and Shale Gas Resources: an assessment of 137 Shale formations in 41 countries outside the United States, que fue elaborado por la Energy Information Administration (EIA) del Gobierno de Estados Unidos. En realidad, se trata de una actualización de las evaluaciones que este organismo viene haciendo periódicamente sobre los recursos extraíbles de shale gas y shale oil. Es un catálogo a escala global y en él se incluyen solamente formaciones geológicas (secuencias y/o megasecuencias deposicionales) que: 1) tienen una extensión regional, digamos a escala de cuenca geológica o de sector amplio de la cuenca, y 2) están lo suficientemente estudiadas como para garantizar la corrección de los datos que se publican. Por recursos extraíbles se entiende los recursos (el volumen) que la humanidad es capaz de producir con la tecnología actualmente disponible. No es sinónimo de reservas puesto que por reservas debe entenderse el volumen de recurso ya probado, demostrado, que puede ser producido con rendimiento económico, comercialmente, obviamente suele ser menor que el valor volumétrico del recurso extraíble. Los términos shale gas y shale oil hacen referencia al gas y al petróleo contenidos de

rocas generadoras de hidrocarburos (rocas madres), no solamente shales (lutitas), sino que aquí se engloban también las margas orgánicas y las limolitas ricas en materia orgánica. En cualquier caso, se trata solamente de un tipo muy específico de hidrocarburos no convencionales. En otras palabras, el informe no está contemplando otras clases de gas y petróleo no convencional como el tight gas, el tight oil, el Coal Bed Methane (CBM), ni el petróleo en arenas bituminosas. Todos ellos, con recursos extraíbles también cuantificados en unas primeras evaluaciones, con resultados muy importantes. No obstante, solamente las cifras que EIA, 2013b obtiene para el shale gas son espectaculares y dignas de mención y de un comentario explicativo sobre las connotaciones energéticas, económicas y de suministro que llevan implícitas, especialmente para algunos países y/o áreas geopolíticas. Las relativas al shale oil son también importantes, por su volumen (aunque este es menos espectacular que el referido al gas, se sitúan claramente en otro rango de escala), por el valor de la potencial producción y porque pueden hacer, y de hecho hacen en algunos casos, rentables explotaciones de shale gas cuando éstas producen también petróleo (shale oil), al poseer el hidrocarburos líquido un valor añadido mucho mayor que el del gas. Se analizaron solamente 137 formaciones geológicas tipo gas shale (rocas generadoras, rocas madre) repartidas por cuencas geológicas de todo el mundo. La situación geográfica de las que han sido evaluadas, realmente de las cuencas geológicas en las que se engloban, y los resultados numéricos obtenidos para shale gas y shale oil se muestran en el mapa de la figura 2.

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Hidrocarburos no convencionales. Situación actual

Figura 2. Estimación de recursos extraíbles de ‘shale gas’ y ‘shale oil’ realizada por la Energy Information Administration del Gobierno de Estados Unidos. Cuencas, formaciones geológicas, evaluadas y ‘ranking’ de países con los mayores recursos. Tomado y modificado de EIA (2013b).

Son las que se representan, amalgamadas, reunidas, en color rojo en dicho mapa. Esas 137 formaciones geológicas tipo gas shale y/o oil shale no son todas las que existen en el mundo, ni muchísimo menos. Básicamente faltan algunos tipos de formaciones: • Las grandes productoras de cuencas geológicas o de zonas como Oriente Medio, Rusia, golfo de Guinea, etc., que, al disponer esos países de ingentes recursos de hidrocarburos convencionales en rocas almacén convencionales, es decir, porosas y permeables, ni siquiera han sido evaluadas de momento. Algunas de ellas son las que en el mapa de la figura 2 se representan en color verde, pero no son todas puesto que faltan las de Oriente Medio y todas las situadas en mar adentro (offshore). • Las de tamaño más modesto en cualquier cuenca geológica (hay varias en diversas cuencas geológicas españolas) no han sido contempladas en este catálogo a escala mundial. • Aquellas de las que, independientemente de su tamaño, no se dispone de suficientes datos como para realizar con una cierta fiabilidad la estimación de sus recursos. Por lo tanto, el inventario es todavía muy preliminar, con muchas formaciones geológicas no contempladas, no evaluadas. En consecuencia, el lector debe considerar que los números resultantes de recursos técnicamente recuperables tanto de shale gas como shale oil que se comentan a continuación, van a crecer en el futuro. Muy posiblemente lo harán de forma considerable, por dos razones: primero, porque el inventario es muy

preliminar y, segundo, porque los recursos siempre crecen al mejorar la tecnología y el conocimiento, y ambos aspectos evolucionan en la actualidad, en todos los campos del conocimiento y específicamente en este, a ritmos trepidantes. Estimación de recursos mundiales extraíbles de shale gas Las cifras que representan los recursos evaluados de los diez (10) países con mayores recursos y el total acumulado para todas las formaciones geológicas contempladas en el proyecto (137, fuera de Estados Unidos, más las de los Estados Unidos estudiadas), se muestran en la figura 2. Con el fin de interpretar correctamente esos números, el lector debe conocer los siguientes datos: • TCF significa trillions cubic feet; es decir, trillones de pies cúbicos. Pero en sentido anglosajón, nuestros billones, nuestros millones de millones. Si se multiplica la cifra por 1012, se obtiene su equivalencia en pies cúbicos. • 1 TCF equivale (aproximadamente) a 28.316,846 millones de metros cúbicos. • TCM significa trillions cubic metres; es decir, trillones de metros cúbicos. Pero también en sentido anglosajón, nuestros billones, nuestros millones de millones. Si se multiplica la cifra por 1012, se obtiene los metros cúbicos. • BCM significa billions cubic metres; es decir, billones de metros cúbicos. Pero en sentido anglosajón, nuestros miles de millones, nuestros millardos. Si se multiplica la cifra por 109, se obtiene los metros cúbicos. • En base a lo anterior, 1 TCF es equivalente a 28,31 BCM y a 28,31 x 109 metros cúbicos.

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• El mundo consume anualmente unos 3.347,6 BCM de gas (esa cifra equivale a 3,34 TCM y a 3.347.600.000.000 metros cúbicos), cifras tomadas de BP (2014). • La Europa de los veintisiete consume anualmente unos 438,1 BCM de gas (438.100.000.000 metros cúbicos), datos de la misma fuente (BP, 2014). Esta cifra representa el 13% del consumo mundial de gas. • España consume anualmente unos 29 BCM de gas (29.000.000.000 metros cúbicos), BP (2014). Esta cifra representa el 6,61% del consumo europeo de gas y el 0,86% del consumo mundial. Ahora vamos con las cifras de recursos mundiales técnicamente recuperables de shale gas. Se estimaron 7.795 TCF (trillones de pies cúbicos), ver figura 2, equivalentes a unos 220 TCM (trillones de metros cúbicos, trillones en sentido anglosajón, x 1012). La cifra es muy importante porque representa aproximadamente el consumo mundial de gas natural de sesenta y seis (66) años (a ritmos actuales de consumo). Sólo con los recursos técnicamente extraíbles de shale gas, puesto que aquí no están adicionados los recursos extraíbles de ningún otro tipo de gas natural (ni gas natural convencional, ni tight gas, ni Coal Bed Methane). Los resultados de esa evaluación también son importantes por otra razón que nos atañe a todos. Fíjense en el ranking de los países con mayores recursos extraíbles y en el mapa: Estados Unidos, primero con 1.161 TCF (32.867 BCM), Argentina, tercero con 802 TCF (22.704 BCM), Canadá, quinto con 573 TCF (16.221 BCM), México, sexto con 545 TCF (15.429 BCM), Australia, séptimo con 437 TCF (12.371 BCM), Sudáfrica,

Recursos energéticos octavo con 390 TCF (11.040 BCM), Brasil, décimo con 245 TCF (6.936 BCM). Todos ellos son países occidentales, la mayoría incluso integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Además, En “Otros”, decimoprimero con 1.535 TCF (43.455 BCM), también se encuentran muchos países occidentales, incluso de la Europa de los veintisiete (ver más adelante). Es decir, la evaluación de shale gas realizada por EIA (2013) pone de manifiesto que los recursos de gas natural tipo shale gas pueden llegar a ser enormes y que un porcentaje significativo de ellos se encuentra en los países occidentales. Es una buena noticia. El gas natural constituye una de las energías de referencia en todas las cestas energéticas actuales, más en los países occidentales (OCDE) que en los países no-OCDE. Todos tienden a aumentar el porcentaje de participación del gas natural en detrimento de las participaciones del carbón y del petróleo. Según BP (2014), en los países OCDE llega al 26,10% del consumo de energía primaria; en Estados Unidos es del 29,61%; en la Unión Europea alcanza el 23,53%; en España es del 19,52% (nosotros comenzamos a consumir masivamente el gas natural con un cierto retraso histórico); en los países no-OCDE se sitúa en el 21,90%; en China solamente alcanza el 5,13% y en la India el 7,78%. Obviamente en países emergentes como China e India, los bajos consumos de gas natural están compensados por participaciones muy altas del carbón en sus cestas energéticas (el 67,11% y el 54,50% respectivamente; en España, la participación del carbón en la cesta energética alcanza solamente el 7,70%, mientras que en la UE llega al 17,03%). El hecho de que China aparezca en segundo lugar en el listado de los países poseedores de los mayores recursos extraíbles de shale gas, con 1.115 TCF (31.573 BCM) también es una buena noticia para todos, por dos motivos. El primero es que China va a demandar volúmenes crecientes de gas natural. Según OECD/IEA (2013), el consumo de gas en China pasará de los 132 BCM/año en la actualidad a 529 BCM/año en el horizonte de la anualidad 2035, con ratios de crecimientos anuales sostenidas en el entorno del 6%. Será, con meridiana diferencia, el país del mundo que experimentará un mayor incremento en el consumo de energía. De hecho, desde hace unos años, China es ya el país que más energía consume en el mundo. Adelantó a Estados Unidos, el otro gran consumidor de energía, en el año 2013 con 2.852,4 Mtoe (millones de toneladas equivalentes de petróleo), frente a los 2.265,8 Mtoe de Estados Unidos (BP, 2014). Aunque China explotase sus recursos de gas no convencional, todavía tendría que comprar gas en el mercado internacional. Si ellos no tuvieran recursos significativos de gas natural, tendrían que comprar en el mercado todo el gas que consumiesen. Lo comprarían, detrayéndolo de la

disponibilidad de ese mercado, en competencia con otros (nosotros estaríamos entre esos “otros”) y sería difícil, y fundamentalmente caro, competir por volúmenes enormes de gas con países que, con toda seguridad, van a disponer de niveles de riqueza mucho mayores que los que España, y en general el mundo occidental, podrá disponer. Al respecto, conviene recordar que el año 2013 marca el momento en el que gigante asiático ha logrado acabar con 144 años de supremacía mundial de la economía norteamericana en cuanto a liderazgo en riqueza generada (producto interior bruto, PIB). Según el Fondo Monetario Internacional, el pasado año el PIB chino alcanzó los 17.632 billones de dólares, mientras que el estadounidense se quedó en 17.416 billones de dólares (en este caso, billones en nuestra acepción española, millones de millones). La tendencia se mantendrá en el futuro, según OECD/IEA (2013); en China crecerá a un ritmo del 5,7% anual hasta el horizonte 2035, mientras que Estados Unidos lo hará en cifras más modestas (el 2,5%), pero la UE solamente será capaz de hacerlo al 1,6% anual. Vamos a empobrecernos con respecto a Estados Unidos y, sobre todo, con respecto a China. El segundo es que China ya es hoy en día el país del mundo con mayores emisiones de CO2. Según OECD/IEA (2013), en el año 2012 las emisiones de CO2 del sector energético chino fueron un 60% mayores que las correspondientes a Estados Unidos, pero serán algo más que el doble de las americanas en el horizonte 2035. China necesitará gas natural para disminuir la enorme participación actual del carbón en su cesta energética, que fue del 67,11% en el año 2013 (BP, 2014) y aumentar la exigua participación del gas, que tan solo alcanzó el 5,13% en el mismo año y según la misma fuente. Es bueno que China tenga grandes recursos de shale gas; los va a necesitar, los va a investigar y, eventualmente, los va a explotar, independientemente de los que hagamos en este otro rincón del mundo, y será bueno para todos. Aún así, la tentación para China será seguir utilizando sus enormes reservas de carbón como combustible barato, es el mayor productor e importador mundial de este combustible, como base de su cesta energética. El análisis es similar para el caso de India, el quinto mayor productor y el tercer mayor consumidor mundial de carbón. Hasta donde se extienden los análisis, el horizonte del año 2035, los consumos de carbón en China y la India seguirán creciendo a ritmos anuales sostenidos, hasta alcanzar los 3.050 Mtoe (millones de toneladas equivalentes de petróleo) y las 972 Mtoe, respectivamente (OECD/ IEA, 2013). Entre ellos dos, alcanzarán el 63% del consumo mundial de carbón. Es mejor para todos que el gas natural sea una fuente energética abundante y barata; cuanto más abundante y más barata sea, se posibilitará que la sustitución de carbón por gas natural se realice de manera más organizada, completa y rápida.

Un último apunte en este epígrafe. En el inventario de EIA (2013b), para España, solo se contempla una formación geológica: la Megasecuencia del Jurásico Marino (MJM), específicamente el Lías superior margoso de la Cuenca Vasco-Cantábrica (CVC). No significa que en nuestro país no existan más formaciones geológicas tipo gas/oil shales (ver apartado correspondiente), sencillamente sólo se contempló ésa por ser de la que más información se dispone en el dominio público. Los resultados arrojaron una cifra de 8 TCF (226 BCM) de shale gas técnicamente recuperable, que es equivalente al consumo español de gas de unos siete años. Estimación de recursos mundiales extraíbles de shale oil Con las mismas formaciones geológicas, la misma metodología y la misma fuente (EIA, 2013b), las cifras obtenidas son también muy importantes, aunque claramente en otros rangos de magnitudes, si se comparan con las de shale gas. Los recursos mundiales técnicamente recuperables de shale oil (petróleo en rocas generadoras) ascienden a unos 335 billones de barriles (billones en sentido anglosajón, nuestros millardos: 335 x 109). El barril es una unidad de volumen habitualmente empleada en la industria de exploración-producción de hidrocarburos que equivale a 158,987 litros. También en el caso del petróleo no convencional tipo shale oil, es bueno que Estados Unidos y China dispongan de recursos significativos. Estos dos países son los líderes mundiales en consumo de petróleo. El primero ronda los 6.893 millones de barriles por año (Mbbl/año) y China ha llegado ya a los 4.000 Mbbl/año. El mundo consume anualmente unos 33,33 Bbbl (billones de barriles, en sentido anglosajón) de petróleo al año (unos 91,33 millones de barriles al día), cifras correspondientes al año 2013, tomadas de BP (2014). Por lo tanto, la cifra de 335.000.000.000 barriles de shale oil evaluados equivale al consumo mundial de petróleo de unos 10 años, a ritmos actuales. No está mal, no es desdeñable, y la cifra probablemente aumente. Estas cifras corresponden únicamente a la categoría shale oil, uno de los tipos de petróleo no convencional. Es verdad que la cifra no es tan espectacular como la correspondiente al shale gas, pero es importante en sí misma y también lo es porque la presencia de shale oil junto al shale gas es relativamente frecuente, lo cual aumenta la rentabilidad en la producción de hidrocarburos de esas formaciones no convencionales. En todas las proyecciones de futuro que se realizan sobre el consumo de energía hasta horizontes tipo año 2035 o año 2040, el consumo mundial de petróleo no deja de aumentar a ritmos anuales crecientes y sostenidos. Una de las razones radica

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Hidrocarburos no convencionales. Situación actual en el hecho de que resulta complicado reducir el consumo de petróleo puesto que su uso está muy anclado por el sector transporte, en el que es todavía difícil, casi imposible, articular soluciones alternativas a gran escala y que sean de rápida implementación. El mundo va a seguir necesitando petróleo en las siguientes décadas, es importante para todos que se disponga de recursos que puedan ir entrando en producción. En el caso de España, el inventario estima que los recursos técnicamente recuperables de petróleo no convencional tipo shale oil de la Megasecuencia del Jurásico Marino (MJM), la única contemplada y evaluada en nuestro país por EIA (2013b), ascienden a cien (100) millones de barriles (100 Mbbl). El consumo de petróleo en España ronda los 438 Mbbl/año (1,2 Mbbl/día), datos tomados de BP (2014), cifra que representa aproximadamente el 1,31% del consumo mundial de petróleo. En consecuencia, la cifra de recursos extraíbles de shale oil en España (100 Mbbl) representa escasamente el consumo de tres meses en nuestro país. En cualquier caso, el valor del recurso, a la cotización actual (mediados de octubre del año 2014: 89,21 $/barril Brent), alcanza los 8.921 millones de dólares. Una cifra nada despreciable. Actualización de la evaluación de gas natural y petróleo (convencional y no convencional) en el mundo. Algunas consideraciones al respecto A continuación se exponen y se comentan las cifras actualizadas referidas a los recursos extraíbles de gas natural (convencional y no convencional) y de petróleo (convencional y no convencional). Los volúmenes evaluados, tanto para el gas natural como para el petróleo, son sensacionales, grandiosos, quizá sorprendentes, sin duda alguna, inimaginables solamente hace veinte o treinta años. Recursos extraíbles de gas natural La evaluación del volumen de recursos extraíbles (técnicamente recuperables) comentada en el epígrafe anterior (exclusivamente de shale gas) debe completarse con una similar para tight gas y para Coal Bed Methane (CBM). Sólo de esta forma podría obtenerse el valor total estimado del recurso de gas natural no convencional técnicamente recuperable. En OECD/IEA (2013) puede encontrarse la evaluación más reciente. Recoge los datos que estaban disponibles a finales del año 2012, y esas cifras se han completado, para el caso del shale gas, con los datos de EIA (2013b) ya comentados: 7.795 TCF, equivalentes a unos 220 TCM. Esta fuente, OECD/IEA (2013), tiene la ventaja adicional de incluir igualmente la estimación de los recursos extraíbles de gas natural convencional. Es decir, da una estimación del total del recurso gas natural (convencional más no convencional) técnicamente extraíble por la humanidad.

Mix energético global por décadas Porcentaje

100

Otras renovables Nuclear Hidroeléctrica

80

Gas

60

40

Petróleo

20 Carbón

0

Biomasa 1800

1850

1900

1950

2000

2040

Fuente: SnII, Energy Transitions (1800-1960)

Figura 3.- Evolución del empleo de diversas fuentes energéticas por parte de la humanidad a lo largo de la historia reciente. Tomado y modificado de ExxonMobil (2012).

Las cifras son las siguientes (en TCM, trillones de metros cúbicos, en sentido anglosajón): • GAS NATURAL CONVENCIONAL 468 • GAS NATURAL NO CONVENCIONAL 351 –– Tight Gas 81 –– Shale Gas 220 (*) –– CBM 50 • TOTAL GAS NATURAL 819 (*) Dato tomado de EIA, (2013b).

La cifra de ochocientos diecinueve (819) trillones de metros cúbicos (TCM. 819 x 1012 m3) representa el consumo mundial de gas natural de unos 244 años, a ritmos actuales de consumo, teniendo en cuenta que el mundo está consumiendo unos 3,347 TCM por año (BP, 2014). Es un volumen muy importante de un recurso energético básico en el momento histórico en que nos encontramos. El GAS NATURAL se está configurando como una de las principales fuentes energéticas para el futuro de la humanidad. Con estas cifras de recursos extraíbles, que tal y como ya se ha mencionado aquí, crecerán, incluso podría llegar a ser mucho más grandes, OECD/IEA (2013), puesto que los recursos de gas no convencional de regiones ricas en gas convencional como Eurasia y el Oriente Medio apenas han empezado a evaluarse y pueden ser mucho más grandes que las cifras actualmente disponibles. Todo lo anterior tiene su importancia. La tiene porque son recursos muy significativos de un combustible “limpio”, poco contaminante, que muy posiblemente está llamado a marcar un hito en la historia, en la evolución, energética de la humanidad. Permítanme utilizar para el gas natural el título de “combustible de cuarta generación”. No es una designación caprichosa, ni mucho menos, muy posiblemente describa con precisión lo que este combustible va a representar para todos nosotros.

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Al respecto, recuerden que la historia y la evolución energética de la humanidad se podría resumir en que ha estado sostenida por: • El consumo de biomasa, madera, que hasta mediado del siglo XIX era nuestro combustible de referencia. • El consumo de carbón como fuente energética básica, que sostuvo la revolución industrial en los países occidentales, desde mediados del siglo XIX hasta mediados del siglo XX. • El consumo de petróleo desde mediados del siglo XX hasta la actualidad. • El consumo de gas natural, ya con un importante porcentaje en las cestas energéticas de muchos países, que aumentará sustancialmente en las próximas décadas. Todo ello, toda esta evolución, este “salto” de un combustible a otro, queda bien reflejado en el gráfico de la figura 3, tomada de ExxonMobil (2012). La “quinta generación” serán los combustibles del futuro, cualesquiera que acaben siendo, los que consigan desplazar, paulatina pero definitivamente, a todas y cada una de las versiones de los recursos fósiles (carbón, petróleo y gas natural). Quizá lo sean algunas de las energías renovables que actualmente utilizamos, quizá otras que no acertamos ni a vislumbrar ni incluso a imaginar, quizá sean energías sin huella en carbono, o quizá con ella, si en el futuro este aspecto no se entendiese digno de la consideración que hoy se le atribuye. Es un muy interesante tema de pensamiento y de debate, pero dejemos la “quinta generación” y centrémonos en el presente y en el futuro energético inmediato, en el gas natural. Cuarta generación de combustibles, cada una de ellas caracterizada por utilizar una fuente energética de referencia, más limpia, menos contaminante, que la anterior, más eficiente que

Recursos energéticos la que paulatinamente va quedando en desuso. A partir de mediados del siglo XIX, han sido los países occidentales los que han marcado el paso en esta transición-evolución energética. Actualmente, en los países occidentales, la participación del carbón en sus cestas energéticas es mucho menor de lo que fue en el pasado, ha cedido protagonismo en favor del gas natural. El hecho está enraizado en la historia reciente de Occidente. A la finalización de la Segunda Guerra Mundial, con una buena visión de futuro, los países occidentales eligieron el gas natural como uno de sus combustibles de referencia y reconstruyeron sus ciudades y sus emporios industriales entretejidos con las redes de gasoductos. Básicamente lo hicieron por seis razones: 1. porque es el menos contaminante de los combustibles fósiles, 2. porque es el que proporciona mayor calor por unidad de peso, 3. porque no precisa refino, solamente un sencillo proceso previo a su empleo, 4. porque siempre ha sido fácil de transportar, actualmente incluso a escala transoceánica, 5. porque las reservas inicialmente evaluadas (que eran solamente de gas convencional) ya superaban considerablemente a las del petróleo, 6. porque la distribución geográfica de dichas reservas (gas natural convencional) era mucho más amplia (geográficamente mucho más extensa y repartida) que las del petróleo, bien es verdad, que mayoritariamente se encontraban en países no occidentales. Fue una decisión acertada, que hoy emulan todos los países del mundo. De tal suerte que el gas natural se está configurando como la fuente energética clave en el proceso de transición hacia las energías del futuro, que llegarán quizá antes de lo que pensamos. La humanidad necesitará gas natural para culminar dicho proceso de transición y los recursos disponibles de gas natural no convencional parecen matemáticamente indispensables para conseguirlo. Finalmente, la disponibilidad de los volúmenes enormes de recursos extraíbles de gas natural anteriormente mencionados no significa necesariamente que la humanidad vaya a seguir consumiendo gas natural como uno de sus principales recursos energéticos durante los próximos doscientos años. En absoluto. Significa, sencillamente, que durante algunos decenios, quizá pocos al ritmo exponencial que caracteriza hoy día el desarrollo tecnológico humano, la humanidad podrá apoyarse en una fuente energética limpia, abundante y relativamente barata. Significa que podrá disponer de un recurso energético como el gas natural para seguir generando riqueza en la que soportar su meteórico progreso

tecnológico. Significa que podrá invertir parte de la abundancia creada en desarrollar nuevas fuentes de suministro energético. Al respecto, les propongo que piensen en lo siguiente: ¿quiénes creen ustedes que serán los países que desarrollen las energías del futuro, las energías que desplacen definitivamente a los recursos fósiles? Les recuerdo que no es una tarea ni fácil ni barata, que todavía queda mucho esfuerzo y muchos recursos económicos por invertir en ello. Generalizando, sin duda alguna, lo serán los países (también las corporaciones, las grandes empresas energéticas, tecnológicas) que ahora y en las próximas décadas consigan generar, de forma sostenida, mayores cantidades de riqueza y que reinviertan parte de esa riqueza en innovación energética. Aunque con lo expuesto anteriormente no bastará, nunca basta sólo con esto. Las inversiones que se destinen a alcanzar ese tipo de objetivos, o para cualquier otro, deberán ser adecuadas y deberán realizarse a los ritmos que sea económicamente razonable invertir. Seguro que los lectores de este artículo guardan en su memoria el recuerdo de inversiones multi-mil-millonarias realizadas en energías renovables, u en otros fines, que no cumplieron adecuadamente ambas premisas y cuyos resultados fueron más que dudosos. Y cuando son dudosos, acaban siendo ruinosos. Los que consigan desarrollar las nuevas fuentes de energía, que tendrán que ser medioambientalmente mejores que los recursos fósiles y más baratas, serán países como Estados Unidos, Canadá, Australia, Reino Unido, quizá China, quizá Rusia, quizá también los países árabes. Todos ellos, estados (y grandes empresas) ricos que dispongan de capacidad inversora y, aunque hay muchas formas de generar riqueza, es muy posible que muchos de ellos deberán esa capacidad de invertir, al menos en parte, a la correcta gestión que hayan realizado del inmenso valor añadido que tengan sus recursos de hidrocarburos (convencionales y no convencionales). Despreciar ese valor añadido es suicida, ridículo. Lo que es seguro es que nadie podrá hacerlo asentado en la pobreza. Es prácticamente imposible que lo consigan hacer países (ni empresas) en decadencia, que se encuentren permanentemente en el límite de la rentabilidad, de la viabilidad económica, en la frontera de su propia subsistencia. En otras palabras, y para tranquilidad de las personas que pudieran estar preocupadas por el hecho de que disponer de volúmenes considerables de hidrocarburos no convencionales (especialmente de gas no convencional) pudiera implicar una supuesta perpetuación del modelo energético actual, se contrapone aquí la sugerencia de que quizá el enfoque más correcto es justamente el contrario: considerar que los recursos no convencionales representan una ventaja y no un inconveniente para lograr dicha transición energética.

Recursos extraíbles de petróleo Adicionando los recursos convencionales y los no convencionales, las cifras resultantes son también muy importantes, merecen conocerse por las implicaciones energéticas que tienen y tendrán en las próximas décadas. Las estimaciones son las siguientes (en billones de barriles, billones en sentido anglosajón, nuestros millardos), según datos de OECD/IEA (2013): RECURSOS EXTRAÍBLES DE PETRÓLEO • Petróleo convencional 2.668 • Petróleo no convencional 3.287 –– Pizarras bituminosas 1.073 (*) –– Shale Oil 335 (**) –– Extrapesado 1.879 (***) • Total petróleo 5.955 RESERVAS PROBADAS DE PETRÓLEO 1.702 (*) Se refiere a lutitas que contienen materia orgánica (bitumen, kuerógeno) que son necesarias calentar para extraer el petróleo. (**) Dato tomado de EIA, (2013). (***) Petróleos pesados, básicamente en arenas bituminosas, uno de los principales tipos de petróleo no convencional.

Lo primero que llama la atención de estas cifras es que, al igual que ocurre en el caso del gas natural, los recursos extraíbles de petróleo no convencional igualan y/o superan a los recursos extraíbles de petróleo convencional. Esto implica que la entrada en escena de los hidrocarburos no convencionales ha supuesto doblar la estimación de recursos extraíbles de petróleo. En el caso del petróleo no convencional extrapesado, es cierto que no son algo nuevo, que sus inmensos recursos son conocidos (y explotados) desde antiguo. La segunda consideración que merecen estas cifras es que representan, también al igual que lo comentado para el caso del gas natural, una enorme reserva energética a disposición de la humanidad. Al respecto, téngase en cuenta que el mundo está consumiendo unos 33,33 billones de barriles de petróleo al año (BP, 2014). Las reservas actualmente probadas (1.700 billones de barriles) equivalen al consumo mundial de petróleo de unos 51 años (a ritmos actuales). En cuanto a los recursos extraíbles (5.955 billones de barriles) representan un volumen equivalente al consumo mundial de petróleo de 178 años. Todas estas cifras, recursos extraíbles, reservas probadas, tanto de gas natural como de petróleo, no son valores estáticos, van a estar variando, oscilando, posiblemente de manera un tanto irregular, casi alocada, en las próximos años, en las próximas décadas. El lector debe saberlo y no perder de vista este aspecto. Posiblemente oiga mensajes en el sentido de que esas cifras, las de los recursos extraíbles, pueden variar sustancialmente a la baja, incluso tanto como para anular los planteamientos que el autor de este artículo formula aquí en lo referente al inmenso potencial

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Hidrocarburos no convencionales. Situación actual energético que los hidrocarburos no convencionales representan y representarán para la humanidad. A ese respecto, la opinión del firmante es la contraria, es que muy posiblemente varíen al alza, a medida que se incremente nuestro conocimiento sobre los hidrocarburos no convencionales, todavía en una fase muy incipiente, ver más adelante. Actualización de la evaluación de recursos no convencionales en el continente europeo El ya comentado informe de EIA (2013) Technically recoverable Shale Oil and Shale Gas Resources: an assessment of 137 Shale formations in 41 countries outside the United States contiene la evaluación de un cierto número de formaciones geológicas tipo gas shale y/o oil shale localizadas en el continente europeo. Comoquiera que la cubicación se realiza para cada una de las formaciones geológicas identificadas, se pueden inferir los volúmenes de shale gas y shale oil para cada uno de los países. Los resultados son importantes, tanto individualmente para determinados países, como para la suma total de la Unión Europea. Si se incluyen Rusia y Ucrania en la contabilidad, el volumen de recurso shale gas es sencillamente espectacular. Las cifras se muestran en la tabla de la figura 4. Con respecto a esta estimación de recursos extraíbles en el continente europeo deben realizarse las tres aclaraciones que son comunes a todas las estimaciones de recursos no convencionales que proporciona EIA (2013b): • Se evaluaron solamente los recursos tipo shale gas (y shale oil); EIA (2013b) no evaluó otros recursos no convencionales de hidrocarburos tipo tight gas (y tight oil), ni Coal Bed Methane (CBM). • Representan una primera aproximación a la realidad y se han quedado fuera de la evaluación muchas formaciones geológicas tipo gas shale (y oil shale); este punto queda perfectamente ilustrado con la diferencia en la cubicación (y en el número de formaciones geológicas analizadas) que suministra para shale gas en España el informe EIA (2013) y la evaluación realizada por ACIEP-GESSAL (2012) (ver más adelante). Esto hará que, muy probablemente, los recursos que finalmente se evalúen en cada país aumenten. • los recursos también aumentarán a medida que el desarrollo tecnológico y la productividad, a medida que nuestro conocimiento, lo haga. Hoy en día esta evolución es rapidísima. Vayamos con las cifras. Para los países de Europa occidental, digamos la Europa de los veintisiete, los recursos extraíbles de gas natural tipo shale gas evaluados por EIA (2013b) ascienden a 13.362 BCM (billones de metros cúbicos en sentido anglosajón, nuestros millardos); sólo de shale gas.

Figura 4. Estimación de recursos extraíbles de ‘shale gas’ en Europa y ‘ranking’ de países con los mayores recursos realizada por la Energy Information Administration del Gobierno de Estados Unidos. Cuencas, formaciones geológicas, evaluadas. Tomado y modificado de EIA (2013).

En OECD/IEA (2013) se recogen estos datos referentes a la cuantificación de los recursos extraíbles de shale gas y se añaden los correspondientes a tight gas y a CBM. Con las mismas matizaciones realizadas anteriormente. Las cifras son las siguientes (en TCM, trillones de metros cúbicos, en sentido anglosajón): • Gas natural no convencional en la Unión Europea –– Tight Gas –– Shale Gas –– CBM • TOTAL GAS NATURAL NO CONVENCIONAL

4 13 (*) 2 19

(*) Dato tomado de EIA, (2013).

Es una cifra muy importante. Al respecto, téngase en cuenta que el consumo anual de gas en la Unión Europea alcanza los 438,1 BCM (BP, 2014) por lo que esos diecinueve mil billones de metros cúbicos representan unos 43 años de consumo de gas en la Europa de los veintisiete, a ritmos actuales de consumo. En sí mismo, ese dato es muy revelador de la potencial importancia que la disponibilidad de recursos no convencionales de hidrocarburos puede tener para el presente y especialmente para el futuro de la Unión Europea. Pero en nuestro continente, este dato, esta potencial disponibilidad del recurso energético gas natural deviene de capital interés puesto que la Unión Europea tiene en la energía uno de sus problemas sin

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resolver, una espada de Damocles, que está lastrando la competitividad de su industria y que amenaza con devaluar la calidad de vida de sus ciudadanos. Nuestra calidad de vida. Las debilidades europeas en cuestión de energía pueden resumirse en los siguientes puntos y, al respecto, el lector debe tener presente que en el caso de España cada uno de esos puntos, de esos problemas, se encuentra corregido y aumentado, por lo que nuestra situación es considerablemente peor que la que exhibe la media de la Unión Europea. • PRODUCCIÓN Y CONSUMO. La Unión Europea muestra una peligrosa dependencia externa en cuanto al suministro de energía, especialmente en lo referido a los hidrocarburos. Tal y como ya se ha comentado, el consumo anual de gas de la Europa de los veintisiete se sitúa en torno a los 438,1 BCM, mientras que su producción anual apenas llega a los 146,8 BCM, datos de BP (2014). Producimos escasamente el 33,5% del gas natural que consumimos, importamos el 66,5% restante. Ningún otro espacio geopolítico del mundo muestra una dependencia tan alta. Estados Unidos es hoy en día el primer productor mundial de gas natural, extrayendo de sus cuencas geológicas prácticamente todo el gas natural que consume; América del Norte (Canadá, EE.UU., México), lo mismo, son autosuficientes; en América del Sur (incluyendo Centroamérica), la producción supera al consumo, por lo que presenta capacidad exportadora neta; Rusia (Federación Rusa), el

Recursos energéticos Precios ($/MBTU) 18

Precio medio en el Henry Hub de EE.UU. Precio medio de importación en Alemania.

15

Precio medio en el NBP de Rino Unido. Precio medio de GNL en Japón.

12 9

US $ / MBTU

segundo productor mundial de gas, presenta una enorme capacidad exportadora al ser su producción netamente superior a su consumo; Oriente Medio y África pintan un panorama similar y son dos de los grandes exportadoressuministradores mundiales de gas natural; Asia y Pacífico (incluyendo aquí a Japón, China e India) es, junto con Europa, aunque en menor medida, la región geopolítica con mayor dependencia externa en cuanto suministro de gas natural, puesto que solamente producen el 76,5% de lo que consumen; necesitan importar el 23,5% restante. • RESERVAS PROBADAS. En el caso de la Unión Europea, y en el de las demás regiones geopolíticas, se refieren solamente al gas natural convencional puesto que los recursos extraíbles de gas natural no convencional anteriormente comentados no han alcanzado aún la categoría de “reservas probadas”. En este aspecto, la situación de la Europa de los veintisiete muestra igualmente una situación incómoda, muy deficitaria y, sobre todo, peligrosa. Nuestras reservas probadas se han cuantificado en 1,6 TCM (trillones de metros cúbicos, en sentido anglosajón, nuestros billones), datos tomados de BP (2014), equivalente a 1.600 BCM, lo que representa escasamente el consumo de 3,6 años. Al igual que en el caso de producción/consumo, comparado con el resto de los espacios geopolíticos mundiales, la Unión Europea es la que presenta la ratio más pobre en cuanto a reservas probadas/consumo anual, con una notable y preocupante diferencia. • PRECIOS DEL GAS NATURAL. Las carencias, deficiencias y dependencias exteriores mostradas en los dos anteriores subepígrafes se traducen en un precio alto del recurso gas natural en la Unión Europea. Llegados a este punto, el lector debe tener presente que el precio del gas natural está diferenciado-desglosado por grandes áreas y/o regiones productoras/consumidoras. Lo que está ocurriendo es que en los países y/o regiones geopolíticas con capacidad exportadora, por ejemplo, América del Norte desde que Estados Unidos (también Canadá) ha empezado a producir masivamente gas natural no convencional, el precio del gas presenta tendencias bajistas y valores absolutos inferiores o muy inferiores a los característicos de áreas importadoras. Lo anterior queda claramente expuesto en el gráfico de la figura 5, tomada de BP (2014). Por hacer corto algo que tiene sus complicaciones, puede decirse que, en los últimos nueve años, digamos que desde 2005 a 2014, el precio del gas natural en Estados Unidos ha pasado de 8,79 $/MBTU a 3,71 $/MBTU. El acrónimo MBTU significa millones de britisth

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AÑOS

Figura 5. Evolución del precio del gas natural en diferentes países. Tomado y modificado (traducido) de BP (2014).



thermal units, 1 BTU equivale a unos 25 m3 de gas natural, cifra que varía ligeramente dependiendo del poder calorífico del gas. Es decir, en ese corto periodo de tiempo, el precio del gas natural en Estados Unidos ha experimentado un abaratamiento de casi un 60%. Por el contrario, en Europa ha sufrido un encarecimiento de aproximadamente un 61%, situándose actualmente en unos 10,675 $/ MBTU en Europa, casi tres veces superior al precio que tiene en Estados Unidos (3,71 $/ MBTU) y Canadá (2,93 $/MBTU). Si a esto se suma el hecho de que el precio de la electricidad en Europa dobla al que se paga en Estados Unidos (obviamente ambos hechos, precio del gas y precio de la electricidad, están relacionados), se comprende fácilmente el problema energético, y sobre todo económico y social, con que se enfrenta Europa en este principio de siglo. En otras palabras, y teniendo en cuenta que en una parte muy sustancial es debido a su gestión en la exploración-producción de los hidrocarburos no convencionales, el hecho puede resumirse en que el precio de la energía es una tremenda ventaja competitiva para Estados Unidos y es una tremenda desventaja competitiva para nosotros, Europa en general. En el caso de España es, sencillamente, un desastre, puesto que los precios de la electricidad en nuestro país se sitúan entre los más elevados de Europa.

Evaluación de recursos de hidrocarburos convencionales y no convencionales en España Es un aspecto que está centrando el interés de todos los agentes sociales, empresas de exploración-producción y administraciones, puesto que resulta un factor clave en cualquier discusión y planificación que se realice sobre el aprovechamiento de este tipo de recursos energéticos.

Esta inquietud es común a todos los países, puesto que todos necesitan, y van a seguir necesitando, hidrocarburos en las próximas décadas como elementos principales de sus cestas energéticas. Los que no sean capaces de producir esos hidrocarburos, los van a tener que comprar, y son productos caros, aunque esta última afirmación pudiera ser objeto de algunas matizaciones que no carecerían de sentido. En cualquier caso, la preocupación es más acuciante (o tendría que serlo) en países como España que son cien por cien dependientes (99,98%, si se quiere ser absolutamente estricto) del aprovisionamiento externo de hidrocarburos. La gran dependencia externa que soportamos en cuanto al suministro de hidrocarburos, y el valor intrínsecamente alto de estos productos, hace que su compra anual sea un sumando muy oneroso en el debe de nuestra balanza comercial. Al respecto, el lector debe conocer que nuestro país dedica anualmente unos sesenta y dos mil millones de euros a la compra de productos energéticos (petróleo, gas y carbón) en el exterior, casi el 25% del monto total de nuestras importaciones (Banco de España, 2013). Los ingresos en libros por turismo ascienden “solamente” a cuarenta y cinco mil o cincuenta mil millones de euros anuales. Gastamos más en aprovisionarnos de petróleo, gas y carbón que lo que ingresamos por turismo y, fundamentalmente, gastamos mucho dinero anualmente en la compra de hidrocarburos. Aumentar la producción nacional de hidrocarburos debiera ser una prioridad estratégica de todo gobierno en nuestro país, lo es en la de cualquier otra nación de nuestro entorno y de cualquier otro ámbito geográfico, político, cultural y económico. Hay decisiones de gobierno que pueden ser difíciles, arriesgadas o simplemente incómodas de adoptar, pero si son necesarias o aunque fueran “simplemente” importantes, el no hacerlo traerá consecuencias negativas para todo el país, básicamente, pérdida de

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Hidrocarburos no convencionales. Situación actual competitividad y empobrecimiento. Ningún error sale gratis, siempre hay alguien que acaba pagándolo, pero los errores en las decisiones importantes las acabamos pagando todos los ciudadanos (es verdad que a veces con un desfase temporal que suele resultar políticamente muy oportuno y extraordinariamente fácil de gestionar). Obviamente, en la consecución del objetivo “aumentar a producción de hidrocarburos autóctonos” estaremos condicionados por la geología, por la productividad de nuestras cuencas geológicas. En consecuencia, la primera tarea a realizar debe ser la evaluación de los recursos existentes, de los que pueden ser extraíbles en nuestro país con la tecnología actual. Un enfoque similar al comentado en epígrafes anteriores. Sorprendentemente, hasta hace un par de años, nunca se había realizado un inventario de nuestros recursos de hidrocarburos, ni siquiera de los convencionales. Ha sido la entrada en escena de los hidrocarburos no convencionales, y la inmediata percepción de que España atesora un importante potencial en gas no convencional, lo que ha empujado a abordar este tema y a generar, en el reducido lapso temporal de dos años, las primeras evaluaciones, que actualmente son ya tres. Se comentan a continuación los enfoques, características y resultados de cada una de ellas, en orden cronológico de publicación y/o presentación pública. Extrapolación a España de los recursos exploratorios de shale gas existente en los Estados Unidos (COIMCE) Esta extrapolación fue realizada por el Colegio de Ingenieros de Minas del Centro (COIMCE) y vio la luz pública en febrero del año 2013. Los resultados se obtuvieron a base de comparar realidades distintas y solamente se analizaron en el estudio los potenciales recursos de shale gas; no se contempló ni el tight gas, ni el CBM, ni el petróleo no convencional, ni los hidrocarburos convencionales. La idea era sencilla, en realidad era muy simple, pero también muy lejana del simplismo con el que estamos acostumbrados a ver tratar temas de importancia. Se extrapoló una realidad relativamente bien conocida, la productividad de shale gas en las cuencas geológicas de Estados Unidos, a otra realidad no conocida: la potencialidad-productividad de las cuencas geológicas españolas para shale gas. El equipo de trabajo seleccionó las cuencas geológicas, incluso los sectores dentro de cada una de ellas, que en España presentan características similares a las que exhiben las productoras de shale gas en Estados Unidos. Obviamente ésas, y solo esas cuencas y/o sectores, son sobre las que puede realizarse la extrapolación. Se desecharon los dominios ígneos, metamórficos, etc., y se delimitó una superficie (acabó siendo de unos 200.000 km2), que es la que fue considerada como adecuada para extrapolar sobre ella

los datos de productividad de las cuencas americanas con producción de shale gas. La superficie mencionada no debe interpretarse como la extensión estimada de las formaciones de tipo shale gas en España, sino como la superficie de “cuenca geológica extrapolable” seleccionada. Con este sencillo método, obtuvieron un resultado de 1.339 BCM (47,3 TCF) de recursos exploratorios de shale gas en España. El lector debe tener claro que el estudio Extrapolación a España de los recursos exploratorios de shale gas existentes en los Estados Unidos no asocia esos recursos exploratorios a ninguna formación geológica en particular, sencillamente es el resultado de la extrapolación geológico-productora de Estados Unidos al conjunto de las cuencas geológicas españolas. En cualquier caso, es un volumen muy importante de gas natural. A los ritmos actuales de consumo, unos 29 BCM por año, representa el volumen de gas natural consumido en España durante cuarenta y seis (46) años. El enfoque y realización de este estudio suministra un ejemplo perfecto de la grandeza de las ideas sencillas, cuando éstas son seleccionadas engarzadas, tratadas y conjugadas con criterios técnicos correctos, adecuados y sólidos. El tiempo y los resultados de posteriores estudios más detallados y realizados con más medios han demostrado lo acertado de este estudio pionero sobre la potencialidad de recursos de gas no convencional. Evaluación preliminar de los recursos prospectivos de hidrocarburos convencionales y no convencionales en España (ACIEP-GESSAL, 2013) ACIEP es la Asociación Española de Compañías de Investigación, Exploración y Producción de Hidrocarburos y Almacenamiento Subterráneo (www. aciep.com) que alberga en su seno a la mayor parte de las compañías de exploración-producción de hidrocarburos con implantación en España. GESSAL (www.gessal.com) es una empresa de consultoría española que desarrolla su actividad profesional en la exploración y geológica y geofísica del subsuelo. Cuenta con una dilatada y exitosa tradición de servicios de consultoría, apoyo y soporte a las compañías que operan en territorio español centradas en la investigación y producción de hidrocarburos, almacenamiento geológico de gas natural, de CO2 y de residuos, geotermia, etc., así como para la Administración. Posee un conocimiento muy completo de la geología y de la dinámica petrolífera de las cuencas geológicas españolas. ACIEP, consciente de la necesidad de disponer de una evaluación de los recursos prospectivos de hidrocarburos para el conjunto de las cuencas geológicas españolas, encargó a GESSAL la realización de un estudio detallado. El objetivo del trabajo era obtener una cuantificación, lo más precisa posible, de los recursos prospectivos de

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hidrocarburos, gas y petróleo, tanto convencionales como no convencionales, en tierra (onshore) y en mar (offshore), con desglose por cuencas geológica y evaluación realizada sobre las formaciones geológicas y/o secuencias sedimentarias específicas, conocidas, lo que permite asignar los recursos obtenidos a las formaciones analizadas. Se trataba de que, tanto las administraciones españolas como las empresas interesadas en la exploración y producción de hidrocarburos en territorio español, dispusieran de una evaluación objetiva, basada en criterios puramente técnicos, lo más detallada y veraz posible de la potencialidad que nuestro país ofrece para hidrocarburos. El trabajo fue entregado a ACIEP en diciembre de 2012, aunque no fue publicado (presentado en público) hasta marzo de 2013; es por ello, que el lector puede encontrar ambas fechas como referencia para este trabajo. Constituye la evaluación de recursos de hidrocarburos más detallada de las que actualmente disponemos en España y su obtención ha representado un paso adelante en el conocimiento de la potencialidad que para hidrocarburos ofrecen las cuencas geológicas españolas. Lo que en ella se evalúa, los volúmenes de hidrocarburos que se obtienen y que a continuación se comentan en este artículo, son recursos prospectivos. Por recursos prospectivos debe entenderse los volúmenes de hidrocarburos recuperables (con la tecnología actual), incluso en acumulaciones no descubiertas (la metodología empleada permite obtener esa proyección). Es decir, no son reservas; son volúmenes no probados, son estimaciones probabilísticas, basados en datos fiables de las formaciones geológicas analizadas y de otras formaciones análogas bien conocidas. Obviamente, los resultados obtenidos en el trabajo de ACIEP-GESSAL, que son realmente espectaculares, necesitan de los correspondientes trabajos de investigación, perforación, fracturación hidráulica (para el caso de los hidrocarburos no convencionales), obtención de testigos, análisis de gas contenido que sean capaces de liberar, estimación de volumétricos, etc., con objeto de despejar incertidumbres y, básicamente, realizar el paso de recursos recuperables a reservas. Los resultados de la evaluación se desglosan, se asignan a las siguientes categorías: shale gas, tight gas, Coal Bed Methane (CBM), gas convencional y petróleo convencional. La estimación realizada para recursos no convencionales necesita dos aclaraciones: 1) solamente se evaluaron recursos en tierra (onshore), y 2) solamente se evaluaron los recursos de gas no convencional, no se evaluaron potenciales recursos de petróleo no convencional, recuerde el lector que el inventario EIA (2013b) que ya ha sido comentado en un epígrafe anterior, si evalúa para la Megasecuencia del Jurásico Marino de la Cuenca Vasco-Cantábrica los recursos extraíbles de shale oil.

Recursos energéticos La estimación realizada para los recursos convencionales contempla tanto gas como petróleo, y tanto en tierra como en mar. Se utilizaron metodologías distintas para evaluar los recursos que acabaron asignándose a cada una de las categorías que contempla el estudio de ACIEP-GESSAL: shale gas, tight gas, Coal Bed Methane (CBM), gas convencional y petróleo convencional. Metodología empleada y cifra de recursos extraíbles para la categoría shale gas Se empleó la siguiente metodología, que es absolutamente habitual o normalizada en la evaluación de recurso de este tipo de formaciones geológicas. • Según los datos geológicos disponibles, fundamentalmente de pozos perforados históricamente para objetivos convencionales en cada una de las diferentes cuencas geológicas españolas, se identificaron las formaciones geológicas que pueden ser consideradas como rocas madre, rocas generadoras de hidrocarburos. • Realmente, la mayor parte de ellas, las que presentan mayor extensión, son conocidas. Al respecto, el lector debe tener en cuenta que en España se han perforado en los últimos cien años (lo que abarca nuestra historia exploratoria) más de ochocientos (800) pozos para investigación-producción de hidrocarburo (Álvarez de Buergo, 2005). Sólo en la Cuenca Vasco-Cantábrica, históricamente unas de las más prometedoras del país, el número de sondeos asciende a doscientos veintiuno (221) (García Portero y Esteban Arispe, 2014). Muchos de estos pozos cortaron las diferentes rocas generadoras existentes en nuestras cuencas geológicas; además, la mayor parte de estas formaciones geológicas presentan extensos afloramientos sobre sectores amplios de las cuencas. Son formaciones que se vienen estudiando desde hace décadas, básicamente para conocer su productividad en los sistemas con hidrocarburos convencionales. Se conocen sus contenidos en materia orgánica (medido en tanto por ciento sobre el peso total y expresado como TOC, Total Organic Carbón), en qué pozos han suministrado indicios de petróleo, en cuáles de gas, con mayor o menor detalle se conoce su disposición estructural en las diferentes cuencas, a qué profundidades se sitúan las ventanas de petróleo y/o las ventanas de gas. Adicionalmente, se dispone de muchos datos sobre su composiciones mineralógicas, composiciones químicas, propiedades petrofísicas, características de los medios de sedimentación en los cuales se depositaron, sobre la presencia o no de elementos químicos no deseables, de SH2 (ninguna lo tiene), etc. En















absoluto son formaciones geológicas desconocidas, como parece sugerirse en algunas afirmaciones, declaraciones y/o escritos que circulan últimamente en contra de la exploración-producción de hidrocarburos no convencionales. De las formaciones geológicas identificadas consideradas aptas, se seleccionaron solamente aquellas con potencia mínima de 50 m y que se situasen (que su techo se situase) a menos de 4.000 m de profundidad. Se cuantificó el volumen recuperable de hidrocarburo teniendo en consideración el volumen, área por potencia, de la formación geológica (deducido en base a los mapeos sísmicos); la densidad promedio de la roca se tomó directamente de los valores de la diagrafía density (de todas las formaciones se ha obtenido, a lo largo de la historia exploratoria, un gran número de registros, diagrafias o logs). Con los datos de volumen y de densidad, se calculó las toneladas de roca sobre las que se realizaría la evaluación-cuantificación. Según los estudios específicos de las diagrafías para cada formación geológica, y también según los valores de formaciones geológica americanas análogas, bien conocidas, se obtuvo un valor de metros cúbicos de gas por tonelada de roca y se diferenció entre gas libre (en la porosidad, poros y microfracturas) y gas adsorbido (básicamente en la materia orgánica). Con el protocolo anterior se obtuvo el volumen de Gas-In-Place (GIP) para cada formación geológica. A ese volumen de GIP se le aplicó un factor de recuperación; realmente se aplicaron tres valores, uno bajo, otro medio y otro alto; aquí se empleó la información de formaciones análogas americanas bien conocidas (Barnett Shale). El resultado se corrigió a la baja aplicando un factor de confianza que fue diferente, decreciente y siempre menor que la unidad, para formaciones muy conocidas, medianamente conocidas y poco conocidas.

No son las únicas formaciones tipo gas shale que existen en nuestro país, pero sí son posiblemente las más evidentes y quizá las más voluminosas. Pero hay más, que irán apareciendo en proyecto exploratorios específicos y/o en posteriores inventarios que se realicen. En cualquier caso, el resultado de la evaluación preliminar de ACIEP-GESSAL fue espectacular para la categoría shale gas. Se trabajó con dieciséis (16) formaciones geológicas repartidas en siete (7) cuencas geológicas y se obtuvo una cifra de 1.977 BCM de shale gas recuperable, aplicando los valores medios obtenidos para el GIP. Representa el consumo de gas natural en

España de 68 años, a ritmos actuales de consumo (29 BCM/año). Hay un comentario adicional que debe realizarse en relación con la evaluación de los recursos extraíbles de shale gas en España; es importante para acercar al lector a la fiabilidad de los resultados aportados. Tal y como ya se ha comentado, la Energy Information Administration del Gobierno de Estados Unidos (EIA) realizó el inventario Technically recoverable Shale Oil and Shale Gas Resources: an assessment of 137 Shale formations in 41 countries outside the United States, que fue publicado en junio del año 2013. En dicho inventario se atribuye a la Megasecuencia del Jurásico Marino de la Cuenca Vasco-Cantábrica un volumen de shale gas técnicamente recuperable de 8 TCF, equivalente a 226 BCM. La Evaluación preliminar de los recursos prospectivos de hidrocarburos convencionales y no convencionales en España (ACIEP-GESSAL, 2013) se realizó en paralelo, sin intercambio de información con la EIA, de hecho, finalizó antes y obtuvo, para la misma formación geológica, un volumen de shale gas extraíble de 209 BCM (valor medio). Prácticamente el mismo valor en los dos inventarios, una buena señal sobre la calidad con que están realizados y sobre la fiabilidad de los resultados. Metodología empleada y cifra de recursos extraíbles para la categoría tight gas Se contemplaron solamente formaciones tipo tight conocidas. Se empleó la siguiente metodología, también estandarizada en el cálculo de volumétricos. • Se identificaron las formaciones geológicas que pueden ser consideradas como gas tight, fundamentalmente en base a la información de los pozos históricamente perforados. • Se cuantificó el volumen de roca (de forma similar a la descrita anteriormente). • Se evaluó el volumen de Gas-In-Place (GIP). Las rocas tight no tienen contenidos apreciables de materia orgánica, por lo que todo el gas debe estar contenido en la porosidad, microporosidad, ya sea matricial (normalmente muy baja) o de fractura. Mediante el estudio de los logs, para cada formación se estimó el volumen de la porosidad, la saturación en gas y se aplicó el factor de compresibilidad de gas más adecuado a cada caso concreto según los datos de profundidad y de presión de poro. • A los valores de gas contenido en la roca se le aplicaron tres valores de factor de recuperación, basados en los datos conocidos de formaciones análogas, uno mínimo, otro medio y otro máximo. Para el tight gas, los resultados son mucho menos importantes que los obtenidos para el shale gas. El estudio contempló ocho (8) formaciones

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Hidrocarburos no convencionales. Situación actual geológicas tipo tight repartidas en cuatro (4) cuencas geológicas españolas. Se obtuvo un valor mínimo de 1 BCM recuperable de tight gas, un valor medio de 7 BCM y un valor máximo de 61 BCM. En cualquier caso, en opinión del firmante de este artículo, muy posiblemente las estimaciones futuras de tight gas en España aumentarán puesto que hay bastantes formaciones geológicas, en las proximidades de las rocas generadoras y/o intercaladas con ellas que no poseen características de rocas reservorios convencionales y que podrán situarse en la categoría de reservorios tight. Metodología empleada y cifra de recursos extraíbles para la categoría Coal Bed Methane (CBM) Comoquiera que ya existía un inventario de los recursos extraíbles de CBM (IGME, 2004), la Evaluación preliminar de los recursos prospectivos de hidrocarburos convencionales y no convencionales en España (ACIEP-GESSAL, 2013) adoptó directamente los valores del inventario del IGME. En consecuencia, la cifra de recursos prospectivos de CBM en España se establece en 41,3 BCM, que corresponde en su totalidad a los carbones del Paleozoico en el Macizo Hespérico. Estimación de recursos extraíbles de gas no convencional en España Sumando las cifras de gas no convencional obtenidas para cada una de las categorías (shale gas, tight gas y CBM) en la Evaluación preliminar de los recursos prospectivos de hidrocarburos convencionales y no convencionales en España (ACIEP-GESSAL, 2013) se obtiene que, utilizando los valores medios resultantes de la evaluación, el VOLUMEN DE GAS NO CONVENCIONAL TÉCNICAMENTE EXTRAÍBLE EN ESPAÑA ASCIENDE A 2.026 BCM. Es una cifra muy importante que representa las necesidades españolas de gas natural durante unos 69 años, a ritmos actuales de consumo. La conclusión obvia es que España tiene una gran potencialidad en cuanto a gas natural no convencional, por lo que el valor de la producción puede ser enorme y no debe despreciarse la contribución que este recurso pueda hacer a la economía del país. El lector debe considerar que en España, el precio del metro cúbico de gas natural puesto en el mercado ronda los 0,3 euros; la puesta en valor de esos recursos extraíbles representaría más de seiscientos mil millones de euros. Metodología empleada y cifra de recursos extraíbles para las categorías gas convencional y petróleo convencional En base al conocimiento disponible se seleccionaron y evaluaron treinta (30) formaciones geológicas,

Figura 6. Síntesis de los resultados obtenidos en las evaluaciones realizadas sobre el potencial, recursos extraíbles, de hidrocarburos en España, realizadas por ACIEP-GESSAL (2013) y EIA (2013b).

reservorios convencionales porosos y permeables, que se distribuyen en quince (15) dominios geológicos, ocho (8) en tierra y siete (7) en mar. La estimación de los recursos se realizó para cada dominio, como suma de las estimaciones de sus subdominios, comprobándose la existencia de los diversos componentes geológicos (roca madre, roca reservorio convencional, roca sello) y procesos geológicos (generación, migración primaria, migración secundaria, entrampamiento efectivo) que constituyen los diferentes Sistemas con Hidrocarburos implicados en los diversos subdominios analizados. Se consideró también el tamaño de los campos ya descubiertos, la densidad de pozos con indicios-acumulaciones y los secos (para cada una de las formaciones geológicas consideradas) y la densidad de la malla sísmica existente. Todo ello condiciona la fiabilidad de la información de partida que, obviamente, es diferente en cada dominio, para cada formación geológica considerada. Con todos los datos, mediante la aplicación del cálculo probabilístico, se realizó la estimación de recursos recuperables para cada formación, desglosado en las diferentes acumulaciones que quedan por descubrir (con estimaciones de sus tamaños), lo cual permite ya obtener, mediante adición, el total de los recursos prospectivos, a los que se aplicó un factor de probabilidad de éxito. Los resultados obtenidos son también importantes, incluso muy importantes. En cuanto al gas natural convencional, para valores medios, cuantifica 410 BCM, de los cuales 369 BCM se sitúan en el dominio marino y 41 BCM en el dominio terrestre. Es equivalente al consumo de gas de todo el país a lo largo de catorce (14) años. Para el petróleo convencional, la estimación asciende a 1.945 millones de barriles, de los cuales 1.789 millones corresponden al domino de mar adentro (entre ellos, Canarias es claramente

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el más importante con 1.200 millones de barriles) y 156 millones de barriles al dominio de tierra. La cifra total corresponde al consumo del país durante cuatro años, a ritmos actuales. No son muchos años, pero cada año compramos fuera el 100% de lo que consumimos y el valor de esos recursos potenciales evaluados por ACIEP-GESSAL es muy elevado, unos ciento setenta y tres millones de dólares. Síntesis de los resultados obtenidos en la evaluación realizada por ACIEP-GESSAL Lo expuesto en los epígrafes anteriores queda ordenado en la tabla de la figura 6. Los volúmenes estimados provienen de los dos inventarios previamente comentados en este artículo: Technically recoverable Shale Oil and Shale Gas Resources: an assessment of 137 Shale formations in 41 countries outside the United States (EIA, 2013) y de la Evaluación preliminar de de los recursos prospectivos de hidrocarburos convencionales y no convencionales en España (ACIEP-GESSAL, 2012). Para HIDROCARBUROS CONVENCIONALES las cifras son: • Gas natural: 410 BCM de gas técnicamente recuperables. El valor de su producción puede alcanzar los ciento veintitrés mil millones de euros (considerando el precio del metro cúbico de gas a 0,3 €). • Petróleo: 1.944 millones de barriles. El valor de su producción puede alcanzar los ciento setenta y tres millones de dólares (barril Brent a 89,21 $). No están mal. España ha sido históricamente, y sigue siendo, un país insuficientemente explorado para hidrocarburos, que paga un precio muy alto por el gas y el petróleo que importa cada año.

Recursos energéticos Para HIDROCARBUROS NO CONVENCIONALES las cifras son: • Gas natural: 2.026 BCM de gas técnicamente recuperables. El valor de su producción puede alcanzar los seiscientos siete mil millones de euros. • Petróleo: 100 millones de barriles. El valor de su producción puede alcanzar los ocho mil novecientos millones de dólares. ¡Está muy bien! Los 2.026 BCM de gas no convencional recuperables constituyen un recurso energético y económico de primera mag­ nitud. SON CIFRAS MUY IMPORTANTES. La exploración y producción de hidrocarburos siempre ha sido una asignatura pendiente en este país. Ahora, con la entrada en escena de los hidrocarburos no convencionales, abordar este asunto deviene ya una cuestión de prioridad nacional ineludible. La supuesta revolución energética El hecho de que, solamente en una década, la humanidad haya aumentado los recursos extraíbles de gas en aproximadamente 400 TCM (trillones de metros cúbicos), todos ellos de gas natural no convencional (shale gas, tight gas y CBM), haciendo que esos recursos de este combustible (gas natural) cubran unos doscientos cincuenta años de consumo y que haya aumentado en 335 Bbbl (billones de barriles) los recursos extraíbles de petróleo (sólo con el shale oil), es una revolución energética. Este aspecto es innegable. El lector puede afianzar la idea de que la entrada en escena de los hidrocarburos no convencionales (especialmente en lo referido al gas no convencional) es una verdadera revolución energética para la humanidad. Era totalmente impensable hace veinte o treinta años. Contradecía el conocimiento técnico, el saber académico e incluso el propio “sentido común”. Cuando el firmante de este artículo cursó la asignatura de Geología del Petróleo, a finales de los años setenta del pasado siglo, se estimaba que las reservas de petróleo se agotarían allá por el año 2020 (el mañana de hoy) y que las de gas natural lo harían sobre mediados del siglo XXI (el pasado mañana de hoy). Después, llegaron los espectaculares incrementos en los consumos, tanto de petróleo como de gas, que caracterizaron a los dos últimos decenios del siglo XX y a lo que llevamos de la presente centuria, consumos que fueron y son mayores que los que se estimaron cuando se realizaron los cálculos citados. Sin embargo, hemos llegado a la mitad de la segunda década del siglo XXI y nos encontramos con que los recursos extraíbles de gas natural pueden cubrir el consumo mundial de gas natural durante más dos centurias y que el petróleo tiene todavía un

largo recorrido antes de llegar a su agotamiento. A primera vista parece algo sorprendente, inusual y, por la trascendencia que puede tener para la humanidad, pudiera parecer incluso algo milagroso. Pero no es así, en absoluto. En realidad, si hubiéramos aprendido de lo que ha venido ocurriendo sistemáticamente con el resto de las materias primas minerales a lo largo de la historia de la humanidad, ni siquiera debiera sorprendernos. Comencemos por el final, por lo más cercano en el tiempo. El petróleo es un recurso geológico que sólo muy recientemente está siendo utilizado por la humanidad. En realidad lo venimos consumiendo a lo largo de los últimos ciento cincuenta años. De manera masiva, solamente en los últimos setenta años (desde finales de la Segunda Guerra Mundial). En el caso del gas natural, el comienzo de su uso generalizado es incluso más reciente, en los últimos cuarenta o cincuenta años. Es nada si lo comparamos con la historia del uso de otros recursos geológico-mineros (hierro, plomo, cinc, cobre, etc.). En otras palabras, la historia del consumo de hidrocarburos se encuentra todavía en fases muy iniciales. Bien mirado, tiene su lógica que esté pasando lo que está pasando. Lo que está pasando es que, a medida que el consumo aumenta (más exactamente, a medida que el consumo se ha disparado), a medida que ya se han destruido volúmenes muy significativos del recurso (ver consumos anuales de gas y petróleo en el correspondiente epígrafe de este artículo), la cuantía de los recursos, y de las reservas, aumenta. Pues bien, eso es exactamente lo que ya ha ocurrido históricamente con el resto de los recursos geológicos (y/o de otros tipos, como los alimentos) que presentan una más larga historia de extracción, aprovechamiento y consumo masificado. Se puede resumir en lo siguiente: LAS RESERVAS DE TODOS ELLOS AUMENTAN A MEDIDA QUE AUMENTAN LAS RESERVAS DEL CONOCIMIENTO HUMANO. Ésta es la clave del éxito de la historia del hombre sobre la faz de la Tierra: el conocimiento humano nunca ha dejado de aumentar, y lo ha hecho siempre en progresión geométrica, de forma realmente impresionante a lo largo de los últimos cien años, pero muy posiblemente ridícula, si se compara con lo que será su evolución futura. Y aquí viene lo mejor: las reservas de conocimiento humano son infinitas; mejor dicho, podemos hacer que lleguen a ser infinitas. Las generaciones anteriores han progresado siempre en esa dirección, y lo han hecho de forma cada vez más acelerada. En realidad, lo que han conseguido es que las reservas de conocimiento crezcan a un ritmo sustancialmente más rápido que el declino de las reservas de materias primas

(y de comida o de su capacidad para generarla). El conocimiento humano ha hecho aumentar los recursos/reservas de materias primas y de alimentos (aquí, léase la capacidad de generarlos). Como especie (o lo que la humanidad sea), hemos creado más conocimiento que recursos hemos consumido. A pesar de los que solemos oír habitualmente hoy en día, la humanidad siempre se ha caracterizado por (y se ha sustentado en) su capacidad de creación, cuantitativa y cualitativamente muy superior a la destrucción, al consumo, de recursos naturales que realiza. Así pues, en cierta forma, los recursos (al menos los recursos económicos, los que utilizamos), los creamos nosotros, las personas. Los crean nuestra inteligencia y el conocimiento que ella genera, nuestra capacidad de inventar, los crea la innovación que introducimos en nuestro devenir como especie. En definitiva, los crea la capacidad que tenemos los humanos de transformar nuestro mundo a la vez que trasformamos nuestra propia vida y nuestra propia historia. Los recursos naturales (los que se encuentran en la naturaleza) no son recursos útiles hasta que el hombre descubre cómo utilizarlos en su beneficio; es decir, cómo convertirlos en recursos económicos. En este sentido, somos nosotros quienes “creamos” los recursos y, es una constante en la historia de la humanidad que, desde ese momento, su disponibilidad aumenta a medida que aumenta nuestro conocimiento de cómo obtenerlos (que es mayor que la rapidez con la que los consumimos). A lo largo de la historia, el nuevo conocimiento, las nuevas herramientas, el desarrollo tecnológico, han hecho que la obtención de los recursos (de cualquiera de ellos) sea paulatinamente más fácil y más barata y no hay nada (ni mucho menos el crecimiento demográfico) que invite a pensar que esta tendencia se pueda invertir en el futuro. Lo anterior ha propiciado que los consumos actuales de materias primas, y también de comida (enormes en algunos casos), no hayan puesto en peligro el suministro para cubrir las presentes necesidades, y ha propiciado que los recursos-reservas de todas las materias primas (incluidos los hidrocarburos) estén creciendo. En consecuencia, ha propiciado que las materias primas estén deviniendo no escasas, sino todo lo contrario, abundantes. La prueba son los precios que pagamos por ellas: históricamente tienden al abaratamiento, tanto en moneda constante, como en el esfuerzo que cualquiera de nosotros tenemos que realizar para adquirir esas materias primas. En un mercado libre, el precio es siempre el mejor baremo para medir la abundancia y/o escasez de un bien o servicio. El razonamiento está perfectamente expuesto y desarrollado en Simon (1996) (The Ultimate Resource 2). El recurso principal a que hace alusión el título es, por supuesto, el hombre, su inteligencia, su capacidad

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Hidrocarburos no convencionales. Situación actual de invención, su ilimitada capacidad para transformar recursos naturales (finitos) en recursos económicos, que nunca llegan a agotarse, al menos en el sentido económico del término. Es la historia que se repite con todos los recursos naturales. Independientemente de que algebraicamente sus volúmenes sean finitos, nunca llegan a agotarse; antes de que ello ocurra, ese ultimate resource siempre encuentra otros mejores que entran en relevo de los anteriores. Es lo que está pasando con los hidrocarburos en ésta, todavía, juvenil etapa de su empleo por la humanidad y lo que, previsiblemente, ocurrirá en el futuro. En resumen, dejando claro que en el sentido económico y energético los hidrocarburos no convencionales sí son una revolución, en este otro sentido, en el sentido de la posible singularidad en la relación del hombre con los recursos geológico-mineros, nada nuevo, o al menos, una revolución habitual en la historia de la humanidad, una “revolución” de pitiminí. Lo que ocurrió con la entrada en escena de los hidrocarburos no convencionales, específicamente con el shale gas y el shale oil, es que propiciaron un cambio conceptual que tendrá su impronta en la historia de la humanidad. El cambio puede sintetizarse en que las rocas madres de hidrocarburos pueden ser también excelentes rocas reservorio. Fue un cambio de pensamiento que implicó una ganancia radical de conocimiento que, indefectiblemente como es el sino en la evolución humana, llevó implícito un crecimiento (mayúsculo y repentino, históricamente casi instantáneo) del volumen disponible del recurso económico (gas y petróleo). Pero esto ha ocurrido previamente con todos los recursos geológicomineros. En el campo de los HIDROCARBUROS NO CONVENCIONALES, ese aumento del conocimiento se lo debemos a los Estados Unidos de América; lo bueno es que acabaremos aprovechándolo toda la humanidad, lo estamos aprovechando ya, como siempre ha sucedido en la historia del progreso humano. Lo que previsiblemente se puede estimar que ocurra en el futuro es que, a pesar del masivo y creciente consumo de hidrocarburos, durante cierto tiempo, los recursos extraíbles (también las reservas) aumentarán. El consumo masivo, que además será creciente en los próximos años (en el mundo hay más de mil millones de personas sin acceso, o con acceso muy restringido a la energía) hará que el volumen de recursos y de reservas comience a disminuir. Entonces los hidrocarburos se encarecerán y eso incentivará el desarrollo de nuevas fuentes de energía. Está fuera del alcance de este artículo, pero merecería la pena reflexionar sobre los aspectos que activan y catalizan la innovación humana (al menos, cuando al hombre se le da la suficiente

libertad para ser el mismo), lo activan los precios altos, pero también los precios bajos, más parece algo que sale de dentro y no que viene de fuera. Los hidrocarburos, al igual que cualquier otro recurso económico empleado por el hombre, nunca llegarán a agotarse, como no se ha agotado ningún recurso geológico (minero) que la humanidad haya estado utilizando en las últimas veinte centurias. En caso de que cualquiera de ellos, hidrocarburos incluidos, llegará a hacerlo, ése sería un momento sin trascendencia económica alguna, sin trascendencia histórica. El ultimate resource ya habrá descubierto algo nuevo, algo mejor. Siempre ha sido así. Al final quedará el legado y el de los hidrocarburos va a ser imponente. Quedarán asociados al periodo (un siglo o dos) en los que la humanidad habrá experimentado el más vertiginoso progreso económico, científico, técnico y social en su historia (la que hasta la aparición de los hidrocarburos fue su historia, muy posiblemente no de la subsiguiente, que será mucho más acelerada). Mirado con la necesaria perspectiva histórica, el punto en el devenir del tiempo durante el que se extendió el empleo de los hidrocarburos por la humanidad acabará marcando algún tipo de frontera en la historia del propio desarrollo humano. Ese desarrollo técnico y económico espectacular que estamos viviendo en el último siglo está soportado, al menos en parte (quizá en una parte muy sustancial), por el enorme valor añadido que la humanidad está obteniendo con el uso de los hidrocarburos. La riqueza y el desarrollo tecnológico que se está generando será lo que propicie que el recurso principal acabe encontrando “algo” que sustituya a los hidrocarburos y, muy posiblemente, lo acabe encontrando mucho antes de lo que intuitivamente pudiéramos imaginarnos. Cuanto más ricos seamos (la humanidad), antes encontraremos soluciones, antes descubriremos las nuevas fuentes energéticas, las energías del futuro, antes burlaremos nuestras propias limitaciones humanas. Cuanto más pobres continuemos siendo, más tiempo seguiremos anclados a los recursos energéticos ya descubiertos y a los que sean más baratos; el carbón es el que mejor cumple ambas premisas. Si hay algo que pudiera caracterizar los últimos setenta años de historia humana es el progreso acelerado que ha experimentado en todas las ramas del conocimiento. Ese progreso está basado sencillamente en la utilización (más o menos adecuada) de parte de la riqueza que la humanidad ha sido capaz de generar en ese mismo periodo. Capacidad que: primero, no tiene parangón si se compara con cualquier otra etapa histórica y, segundo, crece de forma acelerada. Los descubrimientos necesitan de inversión, en el caso que nos ocupa (cambiar de unas fuentes

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energéticas a otras), de inversiones enormes. Lo que en cada momento se encuentra disponible para invertir es una parte, más o menos marginal, de la riqueza que se consigue generar. Si no se crea riqueza, no habrá inversión, si no hay inversión, no habrá descubrimientos, no habrá progreso. Por eso es bueno crear riqueza. Es lo que permitirá al recurso principal encontrar, descubrir, quizá mucho antes de los que imaginamos, “algo distinto y mejor” que sustituya a los hidrocarburos. Tal y como ya se ha comentado, no estaría haciendo nada nuevo, sería sencillamente continuar con lo que ha hecho siempre a la largo de su historia, pero ahora de forma más veloz, porque ahora es capaz de generar riqueza y conocimiento mucho más rápidamente y en volúmenes mucho mayores. En el correspondiente epígrafe de este artículo se ha mencionado que, con el volumen actualmente evaluado de recursos extraíbles de gas natural (el convencional más el no convencional), la humanidad dispondría del recurso equivalente a más de doscientos años de consumo (a ritmos actuales). La pregunta es ¿seguirá utilizando gas natural durante esos dos siglos y medio? Obviamente, nadie conoce la respuesta correcta y precisa, pero probablemente, no. Seguramente, no, y lo que es seguro es que el cambio se realizará más rápidamente cuanto mayor riqueza disponible exista. Finalmente, merece comentarse que ese ultimate resource y sus ilimitadas capacidades es lo que falla, lo que siempre ha fallado, en todos los escenarios malthusianos que a lo largo de los dos últimos siglos no han dejado de plantearse sistemáticamente (entiéndase el propio Malthus, ya ha más de doscientos años, el Club de Roma en la segunda mitad del siglo XX, los Ehrlich, Meadows, Stren, Mann, Boulding, Monbiot, las propuestas habituales del actual ecologismo militante, etc.). Según la mayoría de dichas propuestas, querido lector, a estas fechas, usted y yo tendríamos que estar muertos de hambre o de cualquier otra desgracia medioambiental, y el planeta completamente arrasado. El recurso principal es lo que siempre acaba disociando esas predicciones catastrofistas de la prosaica pero a la vez elevada realidad del ser humano. Es lo que hasta ahora las ha hecho errar sistemáticamente y lo que las seguirá haciendo equivocarse en el futuro. Aunque sea un aspecto que se encuentra fuera del alcance de este artículo, el autor no quiere dejar de hacer constar que, en su opinión, es dicha malthusiana falta de fe en la humanidad la que caracteriza actualmente a una parte importante de la sociedad occidental (en unos países más que en otros), es lo que se encuentra detrás de nuestra imposibilidad (o al menos dificultad extrema) en realizar un enfoque medianamente

Recursos energéticos racional de la gestión de nuestros recursos geológicos y, en consecuencia, lo que está agravando nuestra decadencia. El CONOCIMIENTO y el DESARROLLO TECNOLÓGICO es lo único que limita el crecimiento, el futuro de la humanidad, y NADA DE ESO TIENE LÍMITES NATURALES. En consecuencia, es obvio que todo eso es lo que la humanidad no debe parar de incrementar. Por tanto, el autor considera que sería nefasto para todos, como humanidad, como ciudadanos de nuestros respectivos países y como personas, seguir los dictámenes de quienes hoy en día abogan por reducir nuestro desarrollo tecnológico, nuestra generación de riqueza y volver a posiciones cuasi preindustriales. Sería un desastre para todos. En opinión del firmante de este artículo, en el DESARROLLO TECNOLÓGICO y en la CREACIÓN DE RIQUEZA asociada está la solución a cualquiera de los problemas con los que la humanidad se ha tenido que enfrentar en el pasado, en el presente y con los que tendrá que pelear en el futuro. Incluidos, entre todos los demás, el suministro de materias primas (también de alimentos) y los problemas ambientales. En consecuencia, es la firme creencia de este colegiado que no debemos frenar nuestro desarrollo tecnológico, en ningún campo del saber, tampoco en el de los HIDROCARBUROS NO CONVENCIONALES, que pueden incidir de forma mayúscula en la creación de riqueza a escala global, sin menoscabo del medio ambiente. Ambos, el desarrollo tecnológico y la riqueza constituyen EL MEJOR LEGADO QUE PODEMOS HACER A NUESTROS DESCENDIENTES. Al final, lo importante es siempre el legado; es en lo que no se puede, en lo que no se debe fallar. El legado que nosotros hemos recibido de nuestros antecesores no es malo: generación tras generación, ellos siempre fueron capaces de traspasar a sus descendientes una situación mejor, de mayor riqueza, que la que habían encontrado. Comentario adicional sobre la exploración-producción de hidrocarburos no convencionales y de otros recursos geológicos en España Históricamente, en España, la minería (metálica, no metálica y energética) no ha sido una industria marginal. Más bien al contrario, ha sido importante en cuanto al valor de su producción y en cuanto a los puestos de trabajo que generaba (con una extensa cobertura geográfica que abarcaba la práctica totalidad de la superficie del país). En definitiva, hemos poseído una industria minera significativa en lo referente a su aportación al PIB, a la creación de riqueza y como oferente de empleo. Sin embargo, actualmente ha quedado reducida a una actividad muy marginal, sin apenas posibilidades de apertura de nuevos centros de

producción que entren en relevo de los que van agotando sus reservas. El autor de estas líneas considera que, en parte, se debe a la aplicación de las desmedidas restricciones medioambientales a las que se encuentra sometida la exploración y producción de recursos geológicos. De lo anterior no debe inferirse que el autor considere que no deban existir reglamentaciones medioambientales que se apliquen a los trabajosproyectos que interaccionen con el medio, sino que deben ser racionales y deben aplicarse de forma racional. Lo que el firmante de este artículo sostiene es que actualmente la aplicación de normativas medioambientales en España se está realizando de forma inapropiada y fundamentalmente, muy restrictiva, sin consideración alguna de los beneficios económicos, sociales y humanos que la actividad de exploración-producción de recursos geológicos puede aportar al país. Considera que las normativas medioambientales implantadas en nuestro país son excesivamente garantistas y normalmente presuponen la existencia de riesgos muy elevados de que se produzcan daños muy graves, riesgos y daños que, en general, no corresponden a la realidad, como demuestra la actividad extractiva que se realiza en los países, muchos de ellos occidentales y más desarrollados que nosotros, a los cuales acabamos comprando los recursos geológicos que no producimos aquí (hidrocarburos y minerales) y cuyo medioambiente goza de tan buena salud como el nuestro, o incluso mejor. Adicionalmente, el autor estima que esas normativas se están aplicando sin realizar siquiera una valoración realista de los potenciales “daños” medioambientales que los trabajos pudieran realmente ocasionar. Estas decisiones y actuaciones que aquí se califican como inadecuadas son, en cualquier caso, impropias de una sociedad a la que se le presupone una alta cualificación técnica, política y de gestión. Están originando dos consecuencias que ya son, y muy presumiblemente lo seguirán siendo, quizá todavía en mayor grado, nefastas para el conjunto de España, y también para nuestra profesión. A saber: • Están impidiendo el acceso del país a sus recursos geológicos: hidrocarburos, minerales, hidrogeológicos, geotérmicos (sobre todo profundos), almacenamientos geológicos, etc. Al respecto debe considerarse que necesitamos competir con el resto de países de nuestro entorno, y de entornos alejados, que estamos inmersos en una economía global y necesitamos explotar los recursos que nuestros competidores produzcan (siempre y cuando dispongamos de ellos), y otros, si fuese posible. El país no puede decidir unilateralmente prescindir de sus recursos geológicos; otros estados no lo van a hacer,

no podemos conceder esa ventaja. Nadie debe conceder esa ventaja, menos un país como España cuyo sistema productivo y laboral sigue presentando unos desequilibrios evidentes que lastran nuestra competitividad y nuestra economía. • Están destruyendo un sector significativo del mercado de trabajo de calidad para nuestro colectivo, los geólogos, y para otros habitualmente involucrados en la exploraciónproducción de recursos geológico-mineros. Este es, posiblemente, el sector productivo para el que mejor dotada se encuentra nuestra profesión y nuestros profesionales, ése en el que poseemos mayores ventajas competitivas, en el que nuestros profesionales podrían ocupar posiciones prominentes. Sin embargo, es en el que dramáticamente se ha venido recortando y/o impidiendo su expansión a lo largo de los últimos años, en parte por la aplicación abusiva de normativas-figuras de protección ambiental. Si la tendencia actual persistiese, el sector de la exploración-producción de recursos geológicos continuará siendo generador de desempleo en el futuro. Otro más. La recuperación de este sector, de esta actividad productiva del país, es un requisito necesario para garantizar el futuro de nuestra profesión y de un mejor funcionamiento de la economía nacional. El revertir esta situación tendría que ser uno de los principales cometidos que todos, incluido nuestro Colegio profesional, tendríamos que fijar entre nuestras prioridades. Tampoco estaría de más reflexionar si en el pasado, como profesión, hicimos todo lo que hubiéramos podido hacer para evitar el deterioro de este sector y aplicar las conclusiones a nuestras acciones del presente y del futuro. Si no cambiamos esa tendencia sólo nos quedará seguir formando a nuestros universitarios, a nuestros geólogos (formación que se realizará fundamentalmente en centros públicos, con cargo al dinero de todos los españoles). Pero, una vez finalizados sus estudios universitarios, para poder trabajar tendrán que marcharse al extranjero. De hecho, si en el futuro no encuentran atractiva la situación, posiblemente pocos querrán ser geólogos. Los que acaben siéndolo y se marchen fuera, trabajarán, fundamentalmente, en exploración y producción de recursos geológicos: en minería metálica, muchos en América del Sur; quizá en minería no metálica; seguro que en el campo de los hidrocarburos convencionales y no convencionales, por todo el mundo, Europa incluida. Trabajarán mayoritariamente en el sector que en su país de origen casi habrá dejado de existir. Los formaremos nosotros, con nuestro dinero; pero trabajarán en otros países generando allí riqueza y prosperidad. Además, que nadie olvide que el círculo

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Hidrocarburos no convencionales. Situación actual no se cerrará así, se completará cuando nosotros, España, acabemos comprando parte de esa producción de recursos geológicos (metales, no metales, gas y petróleo), algunos porque ciertamente no se podrán producir aquí, la mayoría porque nuestras decisiones habrán impedido que los podamos seguir produciendo en nuestro país. Mientras tanto, España puede acabar convirtiéndose en un país en el que prácticamente no se pueda producir ningún recurso geológico del suelo y/o subsuelo. Perderemos el valor de la potencial producción, el valor del empleo directo e indirecto (el de nuestros profesionales sería de los más cualificados), perderemos el conocimiento que se genera con la actividad de exploración y extracción. Podría quedarnos el consuelo de que, al menos, viviremos en un país muy verde, muy ecológico (cualquiera que sea el significado de esta palabra). Pues muy probablemente, no nos quedará ni siquiera eso, por la sencilla razón de que la protección del medio ambiente y la pobreza no casan bien, son difíciles de conjugar. Lo contrario sí suele ir generalmente de la mano: los países más ricos suelen ser los que disfrutan de un medio ambiente mejor protegido y conservado, básicamente por haber sabido integrar, de forma más racional y eficiente, la riqueza que genera la extracción de sus recursos geológicos en el conjunto de sus economía. No resulta muy arriesgado aventurar que, entre los países occidentales que produzcan sus recursos de hidrocarburos no convencionales (Estados Unidos, Canadá, México, Australia, Gran Bretaña, Alemania, etc.) encontremos muchos ejemplos de países ricos con medio ambiente mucho mejor que el de los que acabarán poseyendo los países con peor renta per cápita. En lo que a España respecta, nada casa, nada encaja bien en nuestro futuro (ni la protección del medio ambiente, ni el mantenimiento de nuestro Estado de bienestar, ni la implementación de programas públicos de I+D+i, ni el mantenimiento del empleo de nuestro colectivo profesional, etc.) si el país no es capaz de producir riqueza en magnitudes sustancialmente mayores que las que actualmente consigue generar. A este respecto, si pudiéramos tomar algún concepto como axiomático, tendría que ser que primero es la economía y luego puede venir todo lo demás. Primero generar riqueza y después reinvertir parte de ella en cubrir necesidades, en paliar problemas, en ayudar al que lo necesite, en enseñarle y apoyarle a ayudarse a sí mismo, en extender la riqueza a los países pobres. Es la única solución, también en nuestra relación con los países pobres, debemos utilizar parte de la riqueza que generemos y nuestro conocimiento para enseñarles y enriquecerles a ellos, de lo contrario su pobreza acabará haciéndonos pobres a nosotros. El que suscribe considera que ese debe ser el argumento central sobre el que se

organice un estado occidental como el nuestro (y, en general, cualquier nación), en modo alguno debiera hacerse sobre la protección del medio ambiente, tal y como parece deducirse de algunas declaraciones que, con el paso de los años, se escuchan y se leen con mayor insistencia, y/o de legislaciones que acaban implementándose en nuestro país. Si no conseguimos instituir un sistema productivo y económico que funcione, que genere riqueza, no podremos resolver ninguno de los problemas sociales que acucian (y seguirán haciéndolo) a nuestro país: educación, sanidad, protección a los más desfavorecidos, también cuidado del medio ambiente, etc. Todos estos conceptos son aplicaciones de fondos y para aplicar los fondos, primero es necesario generarlos. Es un aspecto marginal al contenido de este artículo, pero el autor considera importante mencionarlo. Todos en el país debiéramos tener como principal objetivo poner a funcionar nuestra economía, hacerla competitiva entre las más competitivas. También los geólogos, con nuestro conocimiento, en los ámbitos de nuestras actuaciones. Es la opinión del firmante que, en estos momentos y como tarea de futuro, como organización colegial, quizá de las mejores acciones que podríamos emprender para nuestra profesión y para nuestro país, solos o mejor en compañía de otros colegios profesionales y/o colectivos, es ayudar a corregir cualquier mal funcionamiento que pudiera existir en la aplicación abusiva e indiscriminada de reglamentaciones y figuras de protección medioambiental que perjudiquen el racional aprovechamiento de nuestros recursos geológicos. La finalidad sería que, una vez subsanados esos malos funcionamientos, se propiciase que el sector de la exploración-producción de recursos geológicos cambiase su tendencia declinante de las últimas décadas y volviese a ser una actividad productiva de relevancia económica creciente para el país, con cierta capacidad como oferente de trabajo, especialmente para nuestra profesión. España siempre ha tenido un déficit estructural en lo referente al conocimiento del subsuelo, lo que ha limitado especialmente el acceso a los recursos de hidrocarburos, que suelen ser los que yacen más profundos, así como el desarrollo de proyecto de almacenamiento geológico de gas natural, de CO2 y de otros residuos. En esto, como en muchas otras cosas, vamos por detrás de muchas de las naciones de nuestro entorno. Con la entrada en escena de los hidrocarburos no convencionales, la ruptura puede ser definitiva e insalvable, por la siguiente razón. Los países que decidan investigar y producir sus recursos de hidrocarburos no convencionales (van a ser casi todos, posiblemente todos, los occidentales y todos los emergentes) obtendrán dos ventajas sobre el resto: aumentarán su riqueza, sin ningún

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menoscabo para el medio ambiente, y aumentarán exponencialmente su conocimiento del subsuelo: téngase en cuenta que anualmente se realizan en el mundo más de 35.000 operaciones de fracturación hidráulica, que en el futuro se realizarán más, y que todas están y estarán perfectamente monitorizadas por lo que la generación de datos estratigráficos, sedimentológicos, petrológicos, petrofísicos, estructurales y, en general, sobre la dinámica de los hidrocarburos y del subsuelo, será ingente, enorme. Y es en el subsuelo donde se centrará la exploración geológica de futuras generaciones, el trabajo de muchos geólogos, ya sea por razones puramente científicas, industriales, energéticas, etc. Equivocarnos en este tema significará aumentar el desfase negativo de riqueza y de conocimiento que ya tenemos con los principales países occidentales y adquirir esa desventaja con respecto a países actualmente emergentes con los que hoy todavía podemos codearnos. Una apuesta segura hacia la indigencia económica y del conocimiento. Les invito a mirar al futuro, a reflexionar sobre lo que pasará si la tendencia continúa. Imaginen que en nuestro país se continúa impidiendo, o restringiendo considerablemente, la inversión en una parte importante del sector primario (la minería, la producción de recursos geológicos en general), imaginen que el sector secundario de la economía (industria manufacturera, transformación de materias primas, fabricación de herramientas, etc.) continúe lastrado, seriamente amenazado y/o condenado, por el elevado precio de la energía en España. Entonces, ¿alguien podrá extrañarse de que el dinero disponible acabe moviéndose entre la fuga y la especulación?, ¿alguien podrá extrañarse de que en el país se empobrezca? A menudo se suele oír que siempre nos quedará el turismo. Ojalá fuese así, quiera Dios que no nos falte nunca. Pero aunque lo sigamos teniendo, no será suficiente, y no podemos condenar a las generaciones venideras a que su máxima aspiración sea un empleo en el sector de los servicios turísticos, por muy honorables que todos ellos sean, que lo son. Para terminar este epígrafe, permítanme una reflexión y perdónenme dos palabras. Pónganse en la piel, métanse en los zapatos de esos jóvenes geólogos españoles que se ven y se verán en la necesidad de emigrar a otros países para poder ejercer su profesión, para poder trabajar en la exploración y producción de recursos geológicos. Tendría que ser fácil ponerse en el lugar de esos jóvenes, algunos serán nuestros propios hijos, nuestros familiares o familiares de nuestros amigos. En muchas otras naciones así ocurriría. Su futuro debería aterrar nuestro presente, como indefectiblemente lastrará el devenir económico del país. Pero aquí, la sensibilidad de amplios sectores de la sociedad parece como

Recursos energéticos

Figura 7. Pozo de exploración para hidrocarburos.

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Hidrocarburos no convencionales. Situación actual anestesiada, quizá pueda deberse a que amplios sectores de la sociedad crean tener su futuro más o menos asegurado al cobijo de un empleo público. Pero el empleo público no crea riqueza; siendo muy benevolentes, se podría decir que distribuye y reinvierte la que otros generan. Ni si siquiera esos empleos podrán subsistir si el país no es capaz de generar riqueza en magnitudes mayores que las actuales. ¿Qué creen ustedes que pensarán esos jóvenes de los dirigentes políticos, de los líderes que gestionan la educación, de las personas que están dirigiendo el país y los ámbitos profesionales? Yo creo que nos pondrán de gilipuertas y de joputas para arriba, y creo que tendremos merecidos ambos epítetos. Conclusiones En la situación actual en la que se encuentra la exploración-producción de hidrocarburos no convencionales en el mundo, contemplando e incluyendo la especificidad del caso español, cabe destacar o plantear las siguientes conclusiones: • LOS HIDROCARBUROS NO CONVENCIONALES SON YA EL MAYOR ELEMENTO DE COMPETITIVIDAD DE LA INDUSTRIA Y DE LA ECONOMÍA NORTEAMERICANA Lo son además sin ningún menoscabo para su medio ambiente. Su producción está generando riqueza para el país y para los ciudadanos, por tres vías complementarias: mediante la importante reducción de los precios de la energía que pagan sus ciudadanos, mediante la reducción de la factura por compras al exterior, y mediante la atracción de inversiones y creación de empresas, de puestos de trabajo, con la consiguiente aportación al producto interior bruto. • CON SU GESTIÓN DE LOS HIDROCARBUROS NO CONVENCIONALES, ESTADOS UNIDOS HA VUELTO A DEMOSTRAR QUE LA TECNOLOGÍA Y EL CONOCIMIENTO SON LAS MEJORES HERRAMIENTAS DE LAS QUE LA HUMANIDAD DISPONE PARA CREAR RIQUEZA Y SOLUCIONAR SUS PROBLEMAS El conocimiento humano y el progreso científico, tecnológico e industrial que se crea con el desarrollo y aplicación de dicho conocimiento son el mejor activo del que disponemos las personas, las sociedades, la humanidad en su conjunto, para solucionar los problemas que en cualquier momento pudieran acuciarnos, incluyendo los ambientales. Quizá una de las mejores características que definen a las personas y a los países pragmáticos sea su capacidad de axiomatizar que la solución de los problemas y el progreso económico y social son consecuencia de la riqueza creada. Si no se crea riqueza, solo existirá pobreza, acumularla o repartirla es

“La humanidad necesitará gas natural para realizar la transición hacia las energías del futuro, más limpias, probablemente con menor contenido en carbono. Los recursos disponibles de gas natural no convencional son y serán una gran ayuda para que la humanidad logre ese objetivo; son un recurso energético ‘limpio’ en el que basar la transición hacia las energías del futuro” el mismo sinsentido. En consecuencia, crear riqueza debiera ser la prioridad principal de los gobiernos (y de cada uno de los ciuda­ danos). • EL GAS NATURAL ES UNA ENERGÍA DE FUTURO La humanidad necesitará gas natural para realizar la transición hacia las energías del futuro, más limpias, probablemente con menor contenido en carbono. Los recursos disponibles de gas natural no convencional son y serán una gran ayuda para que la humanidad logre ese objetivo; son un recurso energético “limpio” en el que basar la transición hacia las energías del futuro. • LA PRODUCCIÓN DE HIDROCARBUROS NO CONVENCIONALES USANDO LA FRACTURACIÓN HIDRÁULICA ES UN PROCESO INDUSTRIAL MADURO Es absolutamente viable, tanto técnica, como económica y medioambientalmente. La tecnología que emplea es madura, muy moderna y en un constante y frenético proceso de I+D+i. Esto último es el factor común a toda la tecnología empleada en la exploración de hidrocarburos, en el proceso de fracturación hidráulica y en el seguimiento y control de todas las operaciones. Es sofisticada, pero no mucho más (o quizá ni siquiera tanto) como la que se emplea actualmente en multitud de sectores industriales, técnicos y/o científicos, médicos, etc. Los países occidentales están plenamente capacitados para gestionar adecuadamente todos los aspectos técnicos y medioambientales relacionados con la exploración y producción de hidrocarburos no convencionales. • MUCHOS DE LOS PAÍSES OCCIDENTALES Y DE LOS EMERGENTES SEGUIRÁN EL EJEMPLO AMERICANO: GESTIONARÁN ADECUADAMENTE SUS RECURSOS NO CONVENCIONALES Y CREARÁN RIQUEZA Y PROGRESO Es obvio que Estados Unidos ha marcado la tendencia en cuanto a la introducción (descubrimiento), desarrollo y producción de

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hidrocarburos no convencionales (tanto gas como petróleo), pero otros países, muy posiblemente la inmensa mayoría de los que dispongan de recursos y especialmente los occidentales, seguirán su ejemplo y se unirán a la “revolución” energética que constituyen estos hidrocarburos. Obviamente, para todos esos países (los occidentales hasta el momento son muy dependientes de suministros energéticos externos), la producción de volúmenes más o menos significativos de hidrocarburos representará una enorme ventaja competitiva, de la misma forma que ya lo es para Estados Unidos. La mayor parte de los países no van a desaprovechar esta oportunidad, producirán sus recursos y lo harán sin ningún menoscabo para el medio ambiente. Disminuirán su dependencia energética, aumentarán la competitividad de sus industrias y elevarán el nivel de vida de sus ciudadanos. • ESPAÑA NO DEBE PLANIFICAR Y RESOLVER EL FUTURO DE LA EXPLORACIÓN-PRODUCCIÓN DE SUS HIDROCARBUROS NO CONVENCIONALES COMO SI ESTUVIÉSEMOS AISLADOS DEL MUNDO Europa ya ha cometido ese error en su planificación industrial y energética, el resultado ha sido la carestía en el precio de la energía y la pérdida de competitividad de su industria, lo cual conlleva indefectiblemente a la disminución del nivel de vida de los europeos. En España, los errores cometidos en el pasado en cuestión de planificación energética están en la mente de todos, y en los bolsillos. Los estamos pagando mes a mes en nuestra factura energética. Ni Europa ni España pueden volver a equivocarse en un tema como éste, con una muy marcada incidencia en la competitividad de los países y en el nivel de vida futuro de sus habitantes. Cualquier nuevo error, aumentará nuestra decadencia industrial, económica, social y política. Cualquier nuevo error, nos hará más pobres.

Recursos energéticos • DISPONEMOS DE LA TECNOLOGÍA Y DE LOS MECANISMOS DE CONTROL DE LAS OPERACIONES PARA EXPLORAR Y PRODUCIR HIDROCARBUROS NO CONVENCIONALES Lo racional, lo inteligente, lo que debiera exigirse e implementarse en una sociedad como la española (la occidental en general), moderna, tecnológica y necesariamente en constante competencia con el resto del mundo, es usar de forma inteligente dicho conocimiento para: ––

––

Acceder a nuestros recursos geológicos (a todos ellos, aunque el contenido de este artículo esté centrado en los hidrocarburos), producirlos y aprovechar el valor añadido que poseen (en el caso de los hidrocarburos en España puede ser enorme). Diseñar y poner en práctica el seguimiento y control racional de las operaciones de exploración-producción de hidrocarburos no convencionales. La Administración debe realizar este cometido en cooperación con las empresas y basándose en el conocimiento que ya existe.

• NO DEBEMOS FRENAR NUESTRO DESARROLLO. NO DEBEMOS RENUNCIAR A LA TECNOLOGÍA NI AL CONOCIMIENTO La tecnología, el conocimiento y el progreso científico y técnico han sido siempre los mejores aliados de la humanidad para solucionar sus problema: los energéticos, los económicos, los relacionados con la producción de alimentos, los medioambientales, etc. Lo va a seguir siendo, cada día más, y en todos los campos del conocimiento humano. Lo tiene que seguir siendo, para bien de la humanidad en su conjunto.





También en el campo energético y muy especialmente en el de la producción de hidrocarburos no convencionales. En este aspecto, España tiene una buena potencialidad y no podemos quedarnos atrás. La vida, la economía es ya, y lo va a seguir siendo, global. Tenemos que competir con todos los países del mundo; por lo tanto, tenemos que aprovechar todos los recursos que ellos aprovechen (y los que ellos no tengan y nosotros sí). Es una oportunidad extraordinaria, el riesgo es adoptar decisiones erróneas porque otros serán capaces de adoptar las correctas. No podemos frenar nuestro desarrollo: el conocimiento, la tecnología, la riqueza y la libertad (van de la mano) son el mejor legado que podemos dejar a nuestros descendientes. La pobreza, la ignorancia y la opresión son los peores (y también van de la mano).

• LOS HIDROCARBUROS NO CONVENCIONALES SON UNA MAGNÍFICA OPORTUNIDAD PARA ESPAÑA En la situación económica en la que actualmente se encuentra nuestro país, se necesita de manera perentoria: atraer capital, generar riqueza y amortizar deuda. Aprovechar nuestro potencial en hidrocarburos no convencionales debe ser un sumando en la consecución de dichos objetivos. Lo que como país necesitamos es:



– Aprovechar el potencial de nuestros recursos naturales (específicamente los geológicos: hidrocarburos, mineros, hidrogeológicos, geotérmicos someros y profundos, almacenamientos geológicos profundos, etc.). Ahora más que nunca, tenemos que investigarlos y producirlos para generar riqueza, – Aprovechar el potencial de la inversión extranjera. Si el sector industrial de los

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hidrocarburos no convencionales se desarrollase en España, sería un importante nicho de inversión extranjera. Es un aspecto positivo a todas luces. No tienen sentido las reticencias con que, en determinados foros y ocasiones, se trata a la inversión foránea. Ahora más que nunca nuestro país necesita inversión, la propiedad del capital es un aspecto secundario, en realidad siempre lo es, lo realmente importante es el empleo que crea y la riqueza que aporta.

En definitiva, en relación con los hidrocarburos no convencionales, como país no podemos desaprovechar esta oportunidad. Se trata de decidir entre progreso, desarrollo y creación de riqueza o estancamiento económico y expansión de la pobreza. No tendría que ser difícil para las autoridades, para los que lideran el país, saber cuáles son las decisiones acertadas y aplicarlas. Para el resto de las personas, para la mayoría de los lectores de este artículo, que posiblemente desarrollen su actividad profesional (y vital) muy lejos del tema que aquí se trata, quizá puedan encontrar algo más difícil: decidir cuál debe ser el posicionamiento del país (y de las autoridades) al respecto. Para unos y otros, para todos ellos, la modesta recomendación del autor de estas líneas es que piensen, que estudien, que imiten lo que al respecto hagan nuestros competidores industriales (Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Europa en su conjunto, Japón, China, etc.) y que no tomen decisiones peores que las que ellos adopten, porque si nuestras decisiones como país fuesen peores, las consecuencias serán nefastas para todos.

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Mitos de la geotecnia frente al sentido común de la geología (II)

Mitos de la geotecnia frente al sentido común de la geología (II)* La interpretación de los ensayos en suelos y rocas presenta numerosos problemas en la ejecución de los informes geotécnicos. Esta situación se puede resolver con una buena formación geológica, de manera que la geología y la geotecnia se complementen para lograr unos informes rigurosos, obtener resultados rápidos, económicos y, sobre todo, lo más exactos posibles. Texto | Ignacio Morilla Abad. Doctor Ingeniero de Caminos Canales y Puertos y licenciado en Filosofía y Letras. Catedrático emérito de la Universidad Politécnica de Madrid.

Palabras clave Geotecnia, mitos, geología, interpretación, sentido común

Mito nº 6. El ensayo de corte directo proporciona unos datos resistentes muy importantes como el ángulo de rozamiento y la cohesión (si se hace bien) Esta afirmación, que es cierta, requiere unas matizaciones importantes para evitar errores muy frecuentes. Éstas son: • La muestra tiene que ser representativa del terreno; o sea, tiene que pertenecer al mismo estrato o profundidad donde va a ejecutarse la cimentación. No es lógico que la muestra inalterada o parafinada, esté más arriba o mucho más abajo que la base de la cimentación. Este error es frecuentísimo por falta de coordinación entre el calculista de los cimientos y el sondista o encargado de la campaña geotécnica. • Antes del ensayo tiene que haber un informe geológico sencillo sobre la naturaleza de la muestra en relación con el tipo de molde. Por ejemplo, en un molde de 40 mm de altura, no se puede colocar una muestra con elementos gruesos, del orden de 10 a 15 mm que si son abundantes distorsionan gravemente los resultados de “φ” (ángulo de rozamiento) y “c” (cohesión). Otro ejemplo es el de una muestra muy arcillosa que se coloca en el molde con una humedad claramente superior o inferior a la que tiene en el terreno. Esto puede distorsionar los resultados. • Es necesario determinar previamente al ensayo, si éste se tiene que realizar con muestra consolidada o no y con qué carga y tiempo hay que consolidar. Igualmente hay que fijar si se quiere efectuar la prueba con drenaje por arriba, por abajo o con drenaje por ambas caras; o también sin drenaje o en condiciones de “muestra inundada” Los

Figura 1. Aparato de corte directo con registro electrónico de tensiones y deformaciones y, a la derecha, célula de ensayo con piezas de drenaje y compactador.

resultados pueden ser muy diferentes unos de otros. Lo correcto es efectuar el ensayo con las condiciones más parecidas a las que va a trabajar el terreno, que pueden ser varias según las fases constructivas. • Cuando las muestras tienen elementos gruesos que pueden distorsionar el ensayo, puede ser interesante utilizar muestras remodeladas sin estos elementos gruesos, con las condiciones de humedad y densidad, lo más parecidas a la realidad de la obra. • Otras variables que también hay que tener en cuenta son los sistemas de rotura de la probeta, con deformación constante en el tiempo o con carga constante en el tiempo. También puede influir en terrenos sensibles, la velocidad de ejecución del ensayo y el tamaño de la probeta. Sin tener en cuenta estas premisas, es relativamente frecuente que se cometan errores de resultados de “φ” y de “c”, salvo que los ensayos se realicen en laboratorios experimentados y con buenos aparatos de corte directo (figura 1).

“El ensayo de corte directo proporciona los dos parámetros fundamentales de cohesión “c” y ángulo de rozamiento “φ”, para calcular la carga de hundimiento, afectada por su coeficiente de seguridad, por las fórmulas polinómicas modernas, y hallar así la carga de uso y su distribución en profundidad”

* Este artículo es la segunda parte del publicado en el número anterior de la revista (T&T, 44). Se ha mantenido la correlación en la numeración de los mitos, pero no en el de las figuras, que se numeran correlativamente desde la 1.

26 • Tierra y tecnología, nº 45, 26-33 • Primer y segundo semestre de 2014

Geotecnia

Figura 2. Combinando (Ec. 1) y (Ec. 2) se obtiene φ = 18,3 o y c = 0,63 kg/cm² Combinando (Ec. 2) y (Ec. 3) se obtiene φ = 14,6 o y c = 0,87 kg/cm² Combinando (Ec. 1) y (Ec. 3) se obtiene φ = 19,0 o y c = 0,27 kg/cm² La conclusión que se saca de este ensayo es que hay datos dudosos, como los que se obtienen de la combinación de las Ec.2 y Ec. 3. En la hoja de ensayos se dan como resultados φ = 17,06 o y c = 0,65 kg/cm² que, a nuestro juicio, son poco fiables, aunque se parecen a la media de los valores que es φ = 17,3 o y c = 0,59 kg/ cm² que, según creemos, tampoco es una media representativa. Según nuestro criterio, habría sido más adecuado tomar la media de los valores obtenidos desechando la combinación Ec. 2 y Ec. 3, es decir φ = 18,7 o y c = 0,45 kg/cm², que son más acordes con los valores que suelen obtenerse para los terrenos, tipo CH.

Otro factor muy importante que se agrega a los cuatro anteriores es la mecánica del procedimiento de ensayo y la determinación de los resultados. Normalmente se deja al buen criterio del responsable del ensayo la determinación de “φ” y “c” por procedimientos gráficos, lo cual puede ser peligroso, o lo que es aún peor, se confía a un programa de trazado de una recta de regresión, que puede dar resultados sorprendentes y erróneos (figuras 2, 3 y 4). En estos tres ejemplos se han comparado los resultados del laboratorio con los que resultan de aplicar el sentido común y la observación de las probetas ensayadas, con lo que se obtienen resultados muy diferentes, que obligan a tener serias dudas de los resultados de los laboratorios y, por tanto, se hace muy necesaria la revisión y aplicación de las observaciones geológicas de las probetas antes y después del ensayo. Mito nº 7. El ensayo triaxial permite hallar con más exactitud dos datos resistentes muy importantes, como el ángulo de rozamiento y la cohesión (si se hace bien) Las observaciones que hay que hacer son las mismas que las del ensayo de corte directo (ver Mito nº 6, todos los apartados), pero hay que añadir otras

Figura 3. Combinando (Ec. 1) y (Ec. 2) se obtiene φ = 21,8 o y c = 1,67 kg/cm² Combinando (Ec. 2) y (Ec. 3) se obtiene φ = 45,2o y c = 0,45 kg/cm² Combinando (Ec. 1) y (Ec. 3) se obtiene φ = 33,2 o y c = 1,36 kg/cm² Estas parejas de datos son bastante dispares, lo que indica que alguna probeta no se ha comportado adecuadamente o no es representativa; en este caso, parece que es la probeta nº 3 que se comporta como un material elástico casi hasta la rotura, diferenciándose mucho de la forma de rotura más adecuada a los suelos, que tiene las probetas nº 1 y 2. La conclusión que se saca de este ensayo es que hay datos dudosos, como los de la probeta 3, que a nuestro juicio debería desecharse para los cálculos. En la hoja de ensayos se dan como resultados φ = 34,27o y c = 1,22 kg/cm² que, a nuestro juicio, no son fiables, aunque se parecen a la media de los valores que es φ = 34,0 o y c = 1,16 kg/cm², que tampoco es una media representativa. Según nuestro criterio, habría sido más adecuado tomar la media de los valores obtenidos desechando la combinación Ec. 2 y Ec.3, o sea φ = 27,5 o y c=1,51 kg/cm2, o todavía más prudente desechando los valores más altos de φ y c, con lo que se obtendría φ = 27,5 o y c = 0,91 kh/cm2, más acorde con los resultados normales para terrenos SC.

como: la medida de presiones intersticiales, velocidad de carga axial, medida de tensiones y

Figura 4. Combinando ( Ec. 1 ) y ( Ec. 2 ) se obtiene φ = 54,6 o y c = -0,11 kg/cm² Combinando ( Ec. 2 ) y ( Ec. 3 ) se obtiene φ = 11,9 o y c = 2,29 kg/cm² Combinando ( Ec. 1 ) y ( Ec. 3 ) se obtiene φ = 39,0 o y c = 0,88 kg/cm² Estas parejas de datos son sumamente dispares, la primera de ellas con cohesión negativa ( absurdo ), lo que indica que alguna probeta no se ha comportado adecuadamente o no es representativa; en este caso, parece que es la probeta n o 2 que se comporta como un material elástico hasta que se “rompe” algo dentro y sigue como otro material elástico más débil hasta rotura, diferenciándose mucho de la forma de rotura más adecuada a los suelos, que tiene la probeta nº 1. La probeta nº 3 tiene un comportamiento intermedio. La conclusión que se saca de este ensayo es que no es adecuado ni representativo. En la hoja de ensayos se dan como resultados φ = 33,83 o y c = 0,78 kg/cm² que a nuestro juicio no son fiables, pues se parecen a la media de los valores que es φ = 35,1 o y c = 1,02 kg/cm², que tampoco es una media representativa.

deformaciones en las caras de la probeta, etc. y, sobre todo, la determinación de presión lateral, para que se reproduzcan las condiciones de obra con la mayor exactitud posible (figura 5). El establecimiento de la presión lateral es extraordinariamente

Figura 5. Aparato para ensayos triaxiales moderno con instrumentación electrónica de control de velocidades de carga y medida de presiones, tensiones y deformaciones. A la izquierda, detalle de la célula de carga.

Tierra y tecnología, nº 45, 26-33 • Primer y segundo semestre de 2014 • 27

Mitos de la geotecnia frente al sentido común de la geología (II)

“El ensayo triaxial es el más completo de los ensayos geotécnicos y, además de obtener los mismos parámetros que el ensayo de corte directo, añade otras muchas variables como presiones intersticiales, deformaciones, presión lateral, drenaje, etc. Debido a la gran variedad de datos iniciales que permite, la elección del tipo de ensayo debe ser escogida por un especialista, para adaptarlo lo más posible a las condiciones reales de la obra” Comparación de características de los ensayos

Figura 6. Aparato para el ensayo CBR con medida electrónica de presiones y deformaciones. Esquema de funcionamiento del ensayo, mostrando el émbolo de indentación, la pesa de simulación del pavimento y la medida de la deformación.

importante, pues modifica esencialmente la magnitud de los resultados; y aquí es de gran ayuda el conocimiento geológico del terreno y una adecuada testificación del sondeo donde se ha extraído la muestra a ensayar. Las teorías acerca del empuje lateral de tierras en un sondeo son muchas y muy diferentes entre sí, según los autores, y se requiere la intervención de un especialista para acotar el problema. El número posible de ensayos triaxiales es infinito como se desprende de la combinación de las variables que intervienen, por lo que la elección de las variables adecuadas permite ahorrar mucho tiempo y dinero. Tanto el ensayo de corte directo como el triaxial tienen objetivos casi iguales, pero el primero es más rápido y económico y el segundo más completo, lento y caro. A continuación se incluye una tabla comparativa de características. Ensayos de corte directo

Ensayos triaxiales

Permite consolidación previa





Permite medida de la consolidación previa





Permite drenaje





Permite control del drenaje

No



Permite medida exacta de deformaciones axiales

Aproximada



Permite medida exacta de deformaciones laterales

No



Permite medida de tensiones superficiales e internas

No



No



Preparación de muestras

Permite variación de presiones laterales

Fácil

Difícil

Ejecución del ensayo

Fácil

Difícil

Interpretación de resultados

Fácil a media

Difícil a muy difícil

Especialización del personal

Normal

Muy alta

Bajo a medio

Alto

Precio del ensayo Rapidez de ejecución Adecuación a las obras

Media a alta

Baja a media

Para la mayoría

Para obras complejas

28 • Tierra y tecnología, nº 45, 26-33 • Primer y segundo semestre de 2014

Mito nº 8. El ensayo CBR (California Bearing Ratio) solo sirve para calcular pavimentos y está cayendo en desuso El ensayo CBR surgió a principios del siglo XX, con la finalidad de calcular pavimentos, pero tiene muchas más aplicaciones. Ya, algunas de sus variantes se usan para establecer criterios de control de calidad y predicción de la alterabilidad de las características de los suelos y puede ser de gran utilidad (figura 6). El ensayo normalizado se realiza después de mantener la probeta compactada, 4 días en inmersión de agua, pero esta situación que aparentemente es muy desfavorable, depende mucho de la permeabilidad del suelo compactado; en suelos arcillosos puede tardar varios años en modificar la humedad del núcleo de la probeta. Sin embargo, en suelos granulares esto sucede de forma relativamente rápida, y hay poca diferencia entre un ensayo inmediato (sin inmersión) y otro normalizado. Los dos factores más importantes que influyen en los resultados del ensayo CBR son la humedad de amasado de la probeta y la energía de compactación, además del tipo de suelo y el tiempo de inmersión. Esto permite múltiples variantes que tienen diversas aplicaciones. Por ejemplo, en Francia, Reino Unido y otros países europeos se usa cada vez más el CBR inmediato, para caracterizar el tipo de suelo para explanaciones, junto con otras variables de granulometría y plasticidad. La comparación de resultados del CBR en un mismo suelo variando la humedad de compactación, o la energía de compactación, permite apreciar la sensibilidad del suelo a estas variables y, por tanto, acotar los valores más adecuados para su utilización en obra. Según el tipo de suelo, también se puede variar el tiempo de inmersión y la sobrecarga que simula el pavimento

Geotecnia Terreno

Arcilla

Arena

Grava

CBR-95 ( HOPN ) / CBR-100 ( HOPN )

0,60

0,75

0,90

CBR-100 ( HOPN )/ CBR-100-I ( HOPN )

0,40

0,50

0,60

CBR-100 ( HOPN )/ CBR-100-I ( HOPN+1 )

0,50

0,57

0,65

CBR-100 ( HOPN )/ CBR-100-I ( HOPN+2 )

0,60

0,65

0,70

CBR-95 ( HOPN )/ CBR-100-I ( HOPN )

0,25

0,37

0,54

CBR-95 ( HOPN )/ CBR-100-I ( HOPN+1 )

0,30

0,43

0,58

CBR-95 ( HOPN )/ CBR-100-I ( HOPN+2 )

0,35

0,49

0,63

CBR-100 ( HOPN+1 )/ CBR-100-I ( HOPN )

0,31

0,43

0,55

CBR-100 ( HOPN+2 )/ CBR-100-I ( HOPN )

0,22

0,36

0,50

Figura 7. Relación experimental entre el CBR normalizado y el inmediato. I = CBR INMEDIATO SIN INMERSIÓN. 95 = CON LA DENSIDAD DEL 95% DE LA DMPN. 100 = CON LA DENSIDAD DEL 100% DE LA DMPN

“La determinación de un módulo de deformación mediante la placa de carga no queda bien definida si no se expresa con claridad el tipo de ensayo realizado, como presiones, ciclos, deformaciones y tipo de placa, y se relaciona con exactitud con los parámetros esenciales del terreno, como granulometría, tamaño máximo, porcentaje de finos, mineralogía, etc., pero, sobre todo, con la humedad del terreno durante la ejecución del ensayo. No es posible interpretar adecuadamente

Figura 8. Curva de regresión entre el CBR normalizado y el CBR inmediato obtenida en los laboratorios franceses LCPC.

y sacar consecuencias frente a su utilización en obra o su control de ejecución. También es muy útil para comprobar la eficacia de las estabilizaciones de suelos, con cemento, cal, escorias, cenizas, etc., variando porcentajes de material estabilizador, días de curado al aire o días de curado en inmersión. Las posibilidades de obtener datos prácticos son muy numerosas, y su realización previa a la iniciación de las obras da lugar a una serie de datos que proporcionan indicaciones prácticas de cómo actuar en caso de lluvia, desecación, compactación, control de la humedad y de la densidad in situ, al mismo tiempo que puede predecirse la evolución a corto o medio plazo de los suelos controlados por el ensayo CBR (ver figuras 7 y 8).

Mito nº 9. El ensayo de placa de carga soluciona las dudas de las determinaciones de densidad en explanadas (si se hace bien) En las figuras 9 y 10 se muestran las placas de carga para el ensayo. La afirmación del enunciado, que es cierta, requiere unas matizaciones importantes para evitar errores muy frecuentes, que son: • La placa tiene que tener unas dimensiones adecuadas al tipo del terreno, sobre todo a la granulometría y al tamaño máximo del suelo y también al espesor de la tongada a examinar. En el primer caso, el tamaño máximo debe ser inferior de 1/4 a 1/3 del diámetro de la placa sin que el suelo sea uniforme. En el

un ensayo de placa sin tener en cuenta todos los conceptos anteriores” segundo caso, para que el bulbo de tensiones alcance a todo el espesor de la tongada, el diámetro de la placa debe ser más o menos igual al espesor de aquella. Por ejemplo, en un suelo de tamaño máximo de 10 cm, la placa debe ser al menos de 30 cm, o mayor aún si la tongada a analizar es de 40 cm, en cuyo caso la placa tendría que tener un diámetro de 45 cm. En caso contrario se producen errores importantes. • La humedad de la capa a ensayar es un factor decisivo en los resultados de los ensayos en todos los suelos, pero en especial para los que

Tierra y tecnología, nº 45, 26-33 • Primer y segundo semestre de 2014 • 29

Mitos de la geotecnia frente al sentido común de la geología (II) • entre 0,5 y 1,5 kg/cm2 para los cimientos de terraplenes o desmontes en suelo natural; • entre 1,5 y 2,5 kg/cm2 para las capas de cimiento del pavimento, o sea para la coronación del terraplén; • entre 2,5 y 3,5 kg/cm2 para las capas de subbase del pavimento. Los valores mínimos a alcanzar en cada capa de terreno según las prescripciones suizas son los siguientes: Valores de ME en kg/cm² Figura 9. Placa de carga con dos puntos de apoyo fijos y cuatro puntos de medida de deformaciones en la propia placa.



Figura 10. Placa de carga con tres puntos de apoyo fijos y dos puntos de medida de deformaciones en la propia placa.

tengan componentes arcillosos. No se puede interpretar bien el módulo de deformación del terreno sin tener en cuenta la humedad del mismo bajo la placa. Por otra parte, el aspecto superficial del suelo tiene que ser representativo. No se puede apoyar la placa sobre un elemento grueso, ni sobre una pequeña depresión con agua y residuos arcillosos. • Además del diámetro de la placa, influye el tipo de ésta, según el número de apoyos fijos alejados del punto de ensayo; deben ser tres o cuatro puntos, nunca dos. Además, el número de puntos de medida sobre la placa, para obtener el asentamiento de ésta, debe ser como mínimo de tres, que definen un plano y la media del asiento de los tres puntos es así representativa del asiento total. • El número de ciclos de carga y descarga varía según la utilización de los resultados del valor del módulo de deformación. En zonas donde se van a colocar cimientos sobre el suelo conviene hacer varios ciclos de presión constante o presión variable por escalones de carga. Sin embargo, en explanaciones para carreteras, ferrocarriles o aeropuertos, suele ser suficiente con dos ciclos de carga, según la norma alemana usada en España, y analizar el módulo en primer ciclo (EV1) y compararlo con el módulo en segundo ciclo (EV2) para sacar conclusiones. En ambos casos, la carga máxima a transmitir al suelo durante el ensayo debe ser

como mínimo el doble de la carga de uso en la realidad. Esta magnitud es adecuada en la mayoría de los casos, pero en algunos cimientos no se puede alcanzar fácilmente por lo que hay que recurrir a procedimientos especiales. Los ensayos más utilizados en España son el suizo y el alemán. En la norma suiza el módulo ME tiene como expresión general (valores en kg/cm²): ME = Δp / ΔZt·D = 2 · p· a/ΔZt

Siendo “a” el radio de la placa en cm. El coeficiente 2 se debe a que en el método suizo se supone que la profundidad del terreno deformado es de 2a, o sea, igual al diámetro de la placa. “p” es el incremento de presiones, es decir:

Tipo de terreno

ME

Cimiento de terraplén o desmonte en terreno granular natural recompactado que debe soportar una capa superior de relleno

150 (15 MPa)

Cuerpo del terraplén

-

Coronación de terraplén

800 (80 MPa)

Capa de subbase (estabilizada mecánicamente)

1.000 (100 MPa)

Las prescripciones alemanas son más precisas e incluyen valores de Ev1, Ev2 y porcentajes de compactación, además de limitar las características de los terrenos. Hay que tener en cuenta que los módulos alemanes y suizos son diferentes, y que el ME suizo es 1,33 veces más alto que el Ev2 o Ev1 alemán, lo que significa que este último calcula el módulo en un espesor 0,75 veces el diámetro de la placa y el ME suizo en un espesor igual al diámetro de la placa (a igualdad de cargas).

Prescripciones alemanas Materiales

Comp. (% PN)

Ev2 >

Ev1>

Capa de cimiento de la explanación (antihielo)

Tipo de terreno

Gravas - Arenas (1) No cohesivos Cu > 7

103

1.200

550

Capa superior de coronación de terraplén (espesor 20 cm) (2)

Suelos no cohesivos Cu >15

103

1.200

550

Suelos cohesivos

100

450

225

Id. anterior Relleno a menos de 2 m de la rasante

Suelos no cohesivos Cu < 7 (3)

100

600

270

Relleno a menos de 2 m de la rasante

Suelos no cohesivos Cu > 7

100

1.000

450

Relleno a menos de 2 m de la rasante

Suelos cohesivos (4)

97

300

150

Relleno a más de 2 m de la rasante (si H total > 2 m)

Suelos no cohesivos Cu < 7 (3)

95

450

200

Relleno a más de 2 m de la rasante (si H total > 2 m)

Suelos no cohesivos Cu > 7

95

700

320

Relleno a más de 2 m de la rasante (si H total > 2 m)

Suelos cohesivos (4)

92

200

100

Suelo natural (0,50. m superiores)

Se aplican los seis casos anteriores en función del tipo de terreno y de la distancia total a la rasante

Criterios adicionales: Ev2/ev1 ≤ 2 para suelos cohesivos Ev2/ev1 ≤ 2,2 para suelos granulares

Valores en kg/cm²

(1) Escorias, piedra partida, etc., en ciertas condiciones, norma DIN. 4301. (2) Este espesor mínimo recomendable puede variar según el tipo de carretera, pudiendo ser menor en carreteras de poco tráfico y mayor en carreteras de gran tráfico. (3) Es muy recomendable adoptar los valores correspondientes a Cu > 7. (4) Valores muy bajos para obras provisionales. Es conveniente un estudio especial.

30 • Tierra y tecnología, nº 45, 26-33 • Primer y segundo semestre de 2014

Geotecnia Se inserta a continuación (figura 11) el esquema operativo del ensayo de placa de carga alemán. Las curvas de tensiones-deformaciones de los diversos suelos adoptan formas típicas según

su granulometría, coeficiente de uniformidad, porcentaje de finos y sobre todo humedad. En la figura 12 se incluyen algunas curvas típicas de varios suelos.

Mito nº 10. El ensayo edométrico proporciona unos parámetros de deformabilidad del suelo bastante exacto (si se hace bien) En la figura 13 se muestran los aparatos para el ensayo edométrico. La afirmación del enunciado es cierta y, debido al tamaño de la probeta, parecido a la del ensayo de corte directo. Sin embargo, requiere unas matizaciones importantes para evitar errores muy frecuentes. Estas son: • La muestra tiene que ser representativa del terreno, es decir, tiene que pertenecer al mismo estrato o profundidad donde va a ejecutarse la cimentación para calcular los posibles asientos en esa zona. No es lógico que la muestra inalterada o parafinada, esté más arriba o mucho más abajo que la base de la cimentación. Este error es frecuentísimo por falta de coordinación entre el calculista de los cimientos y el sondista o encargado de la campaña geotécnica. • Antes del ensayo tiene que haber un informe geológico sencillo sobre la naturaleza de la muestra en relación con el tipo de molde. Por ejemplo, en un molde de 40 mm de altura, no se puede colocar una muestra con elementos

“El ensayo edométrico para ser fiable tiene que hacerse con una probeta representativa del nivel del terreno donde se va Figura 11. Esquema operativo del ensayo de placa.

a ubicar la cimentación, y además se calculará el módulo de deformación y los asientos de la cimentación, tomando los datos del escalón de carga que coincida con las cargas reales de la obra. Estas razones que parecen tan obvias se incumplen

Figura 12. Curvas típicas de varios suelos.

en muchos casos” Tierra y tecnología, nº 45, 26-33 • Primer y segundo semestre de 2014 • 31

Mitos de la geotecnia frente al sentido común de la geología (II) ÍNDICE DE COMPRESIÓN CC: (e – e1) / (log10 σ - log10 σ 1) en las ramas de carga. ÍNDICE DE HINCHAMIENTO CS: (e – e1) / (log10 σ - log10 σ 1) en las ramas de descarga. Otras magnitudes muy utilizadas para correlacionar los resultados del ensayo con otros parámetros geotécnicos son: Coeficiente de compresibilidad específica mv = s/ H . Δp Expresado en 1/ MPa o en 1/ kg/cm² En la que: s = asiento en un escalón de carga. H = altura inicial de la probeta en ese escalón. Δp = incremento de presiones en ese escalón.

Figura 13. Bancada de tres edómetros equipada con aparatos mecánicos de medida de deformaciones. Hoy día el registro de tensiones y deformaciones se realiza por medios electrónicos. A la izquierda, célula de carga.









gruesos, del orden de 10 mm que, si son abundantes, distorsionan gravemente los resultados de la curva tensiones-deformaciones. Otro ejemplo es el de una muestra muy arcillosa que se coloca en el molde con una humedad claramente superior o inferior a la que tiene en el terreno. Esto puede distorsionar los resultados. Es necesario determinar previamente al ensayo, si éste se tiene que realizar con muestra consolidada o no y con qué cargas hay que programar los diversos escalones de cargas. Igualmente hay que fijar si se quiere efectuar la prueba con drenaje por arriba, por abajo o con drenaje por ambas caras; o también sin drenaje o en condiciones de “muestra inundada”. Los resultados pueden ser muy diferentes unos de otros. Lo correcto es efectuar el ensayo con las condiciones de carga y drenaje más parecidas a las que va a trabajar el terreno, que pueden ser varias según las fases constructivas. Cuando las muestras tienen elementos gruesos que pueden distorsionar el ensayo, puede ser interesante utilizar muestras remodeladas con las condiciones de humedad y densidad lo más parecidas a la realidad de la obra, pero sin los elementos gruesos. Lo más importante es determinar la deformación que se obtendrá en la probeta para las cargas reales que va a tener el cimiento, sobre todo para la carga máxima, así como calcular el tiempo en que se producirá el asiento, en cuyo caso es necesario estimar cuidadosamente la permeabilidad del terreno bajo el cimiento. Para el cálculo del tiempo de consolidación se suelen hacer extrapolaciones de las curvas de consolidación realizadas en tiempos

relativamente cortos, mediante construcciones gráfico-numéricas diferentes según los diversos autores. La curva de deformaciones-tiempos, expresada en escalas semilogarítmica en el gráfico de la figuras 14 y 15, permite establecer una extrapolación de la deformación que tendrá la muestra cuando alcance el grado de consolidación 90% o 100% mediante construcciones gráficas y numéricas. En esta última curva (figura 15), en la que las presiones están representadas en escala logarítmica, las diversas ramas de carga y descarga son aproximadamente rectas y su pendiente se denomina índice de compresión o índice de hinchamiento según se trate de una trama de carga o de descarga respectivamente. Sus valores son:

A efectos prácticos es mucho más eficaz emplear el módulo edométrico Em, que simplemente es el inverso de mv y que refleja con más aproximación a la realidad, la relación entre tensiones y deformaciones en un determinado intervalo de presiones. Em = 1 / mv = H . Δp / s Expresado en MPa o en kg/cm² Este módulo es muy parecido al módulo elástico de Young, y pueden utilizarse indistintamente a efectos prácticos, pues las diferencias son escasas, aunque en teoría, el módulo de Young o de deformabilidad lineal E es un poco más pequeño que el edométrico.

Figura 14. Curva de deformación de la muestra respecto al tiempo.

32 • Tierra y tecnología, nº 45, 26-33 • Primer y segundo semestre de 2014

Geotecnia Muestra

Escalón kg/cm²

Asiento probeta cm

Módulo kg/cm²

Módulo mpa

X

0,4 - 0,8

0,0039

410

41,0

X

0,8 - 1,5

0,0202

139

13,9

X

1,5 - 3,0

0,0216

278

27,8

X

3,0 - 6,0

0,0272

441

44,1

X

6,0 - 12,0

0,0420

571

57,1

Altura de la probeta 4 cm. Módulo de deformación = 4.Δp / asiento

Pero lo más práctico y directo es calcular el módulo de deformación por la última fórmula, utilizando los datos del escalón de carga que englobe a las presiones de trabajo que va a tener la cimentación. Por ejemplo, si una zapata tiene una presión de contacto máxima de 0,23 MPa (2,3 kg/cm²) y los datos siguientes son representativos por ser una media de varias probetas, el módulo de deformación será 27,8 MPa, según la tabla superior adjunta de un caso real. Conclusiones La realización de ensayos geotécnicos ha sufrido una transformación importante en los últimos 10 o 15 años como consecuencia de la crisis económica y de la drástica reducción de obras públicas y edificación. Esta situación ha supuesto la descapitalización del sector humano de ingenierías y laboratorios de ensayos, que afectó tanto a técnicos superiores y medios como a oficiales de laboratorio,

reduciendo el número de todos ellos. Por otra parte, la inversión en aparatos de laboratorio y otros medios materiales ha sufrido una disminución aún mayor. Esta situación de tipo general ha tenido como consecuencia una reducción de la calidad de los ensayos y de la interpretación de los mismos, salvo excepciones muy honrosas. Precisamente, para paliar el estado de cosas actual, se propone en este artículo una reducción o eliminación de muchos mitos asociados por rutina a determinados tipos de ensayos, de los que aquí (y en la parte I de este artículo, T&T 44) se han comentado solamente diez de los más importantes. Esta propuesta se fundamenta en varias ideas básicas: Revisar las normas actuales de ensayos, para aplicarlas correctamente, y no con procedimientos rutinarios, que muchas veces han ido acumulando defectos. Abrir el abanico de posibilidades a la utilización de normas extranjeras, más modernas y con mayor

“Intensificar mucho más el análisis geológico de la selección de muestras para ensayo y su representatividad para lograr unos resultados más fiables. Muchas veces es más importante asegurarse previamente de la representatividad de las muestras, con una adecuada revisión visual y descripción geológica exacta, que no hacerlo y obtener resultados dudosos” contenido práctico, comparando con un sentido constructivo las normas españolas con las foráneas. Aplicar a cada caso de realización de ensayos un criterio de análisis de resultados que permita conocer rápidamente si el orden de magnitud de los mismos está dentro de lo habitual y carece de errores de bulto. Intensificar mucho más el análisis geológico de la selección de muestras para ensayo y su representatividad para lograr unos resultados más fiables. Muchas veces es más importante asegurarse previamente de la representatividad de las muestras, con una adecuada revisión visual y descripción geológica exacta, que no hacerlo y obtener resultados dudosos.

Figura 15. El ensayo edométrico se suele representar mediante unas curvas de Índices de poros respecto a la presión efectiva, esta última en escala logarítmica. De estas curvas se extraen los parámetros geotécnicos que luego intervienen en los cálculos de Módulos de deformación y asientos

Colofón Como resumen puede decirse que los datos geotécnicos fiables dependen, en primer lugar, de una colaboración entre geólogos y geotécnicos en todas las fases de trabajo de campo, selección de muestras y ensayos de laboratorio; y, en segundo lugar, de una selección razonada de normas a aplicar y de la adecuada formación de técnicos de laboratorio e ingenieros geotécnicos.

Tierra y tecnología, nº 45, 26-33 • Primer y segundo semestre de 2014 • 33

La venganza de Gaia

La venganza de Gaia La crisis climática y el fin de nuestra civilización En el Día Mundial del Medio Ambiente (5 de junio), hay que hablar de un tema polémico. Un 3% de los expertos en la ciencia del clima no están de acuerdo con las tesis oficiales de que la actividad humana provoca el cambio climático. El otro 97% trabaja para la ONU. El autor, que no trabaja para la ONU, tampoco entra en el 3% de los rebeldes. Así que, tratará de no opinar demasiado, porque, como se sabe, donde hay dos ingenieros hay al menos tres opiniones. Ni siquiera hablando de datos, habrá unanimidad. Texto | José Cerdeira Taboada. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos.

Introducción En primer lugar, se presenta a la Tierra como un ser vivo capaz de autorregularse y, por tanto, de corregir, hasta cierto punto, los desequilibrios provocados por las actuaciones humanas. Es la llamada hipótesis Gaia. Una segunda idea buscará determinar si la humanidad, con su desarrollismo despreocupado, ha sobrepasado la capacidad de autorregulación de ese metafórico ser al que hemos llamado Gaia. Y si, una vez superado el umbral de autorregulación, Gaia se va a mostrar simplemente incapaz de corregir nuestras acciones o va a ir más allá y acercarse a lo que sería una Gaia enojada, una mala madre que, como la mítica Medea, busque deshacerse de sus propios hijos. También se analizará la otra cara de la moneda, la posibilidad de que la crisis generalizada llegara por agotamiento de los propios recursos de Gaia, idea a la que nos referiremos como teoría de Olduvai. El creacionismo Quienes me conocen, saben que me gusta comenzar mis historias por el principio, es decir, por Adán y Eva. Y ya no voy a cambiar; así que comenzaré hablando de la Creación. En efecto, parece que aquel domingo 23 de octubre de hace 6.018 años, Dios tuvo una idea. Chascó sus dedos y creó el mundo. Luego, sin delegar en nadie, fue separando cuidadosamente la luz de las tinieblas, lo sólido de lo acuoso; puso plantas, flores y animales por todas partes y, finalmente, tras cinco días de trabajo, el viernes 28 de octubre, a eso de la hora nona, creó al hombre. Tras mirarlo atentamente, no le pareció muy de fiar, así que decidió tutelarlo de cerca trazándole un camino que debía seguir si no quería ser severamente reprendido. En esta idea bíblica original, la Tierra es como Dios la hizo, y la vida como Dios la programó. No

Palabras clave: Cambio climático, Gaia, medio ambiente, teoría de Olduvai, CO2

Figura 1. James Lovelock.

hay interrelación entre una y otra, y Tierra y vida siguen su camino por separado, sin influirse, dependiendo todo de la intervención directa de Dios. El evolucionismo Pero, años más tarde, hacia 1859, llegó Charles Darwin (1809-1882) con unas extrañas teorías que cambiaron nuestra forma de pensar. Según él, Dios lo había creado todo, sí, pero dejando que los seres vivos se las arreglaran por sí solos. Les puso el soporte, el medio en el que tenían que desenvolverse, y luego, deberían ser ellos los que se adaptaran al medio, seleccionando a los individuos más capaces. Dios les dio una regla: el que más corra, escapa del león, el que corra menos será devorado y no tendrá descendencia. Es el principio de selección natural. Y Dios ya no necesitó intervenir más. Mediante este sistema, la vida pudo evolucionar y adaptarse al medio. Pero el medio... seguía sin adaptarse a la Vida.

La hipótesis Gaia Se tuvo que esperar otros cien años para que otro brillante científico inglés, James Lovelock (95 años) (figura 1), diera un paso más y se preguntara si no sería posible que ambos componentes interfirieran entre sí, como en un sistema complejo en el que cada subsistema fuera capaz de influir en la evolución del otro. Formarían así un sistema de orden superior. El medio condicionaría la vida, sí, pero la vida también condicionaría al medio. Pero si, hasta hace muy poco, aceptábamos que la evolución de los organismos vivos se producía según las pautas expuestas por Darwin, y que la evolución del mundo material, compuesto por rocas, aire y océanos, evolucionaba según decían los libros de geología, la llamada teoría Gaia ve estas dos evoluciones, anteriormente separadas, como parte de una única historia de la Tierra, en la que la vida y su medio físico evolucionan como una sola entidad.

1. Este artículo es un resumen de la conferencia impartida por el autor en la Casa de Galicia de Madrid, el 5 de junio de 2015, Día Mundial del Medio Ambiente.

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Medio Ambiente Como se sabe, Gea, o Gaia, es el nombre de la diosa primigenia que personifica la Tierra en la mitología clásica. Fue el laureado escritor William Holding (1911-1993), premio Nobel de literatura y vecino de Lovelock, quien sugirió a éste el nombre de Gaia para bautizar a ese super­organismo vivo y autorregulado. Los orígenes de la idea Pero ¿cómo surgió la idea? En la década de los sesenta, cuando James Lovelock trabajaba en Texas, participando con la NASA en el programa de detección de vida en otros planetas, reunió una serie de características que distinguían un mundo con vida de mundos completamente inertes. Esas características definían una atmósfera inestable, que no podría mantenerse así durante mucho tiempo si alguien o algo no se ocupara de mantener o provocar su inestabilidad. Lovelock observó que: • La proporción de CO2 en los planetas próximos es del 98% en Venus, del 95% en Marte y del 98% en la Tierra sin vida. Sin embargo, la Tierra actual ha reducido su proporción de CO2 desde aquel 98% original a un casi testimonial 0,04%. • Por lo que respecta al oxígeno, la proporción es de sólo trazas en Venus, de un 0,13% en Marte y de un 0,03% en la Tierra primitiva. Pero, desde que apareció la vida oxigénica en la Tierra, la proporción de oxígeno ha subido, y luego se ha mantenido alrededor del 21%. • En la composición de la atmósfera terrestre está también el metano, un gas de vida muy corta en presencia de oxígeno pero que, a pesar de ser inestable, ha permanecido casi constante desde la aparición de la vida oxigénica en la Tierra. • Por otra parte, la temperatura global de la superficie de la Tierra se ha mantenido con muy pocas variaciones en tiempos geológicos, a pesar del incremento en la energía recibida del Sol, que puede haber subido en los últimos tres millones de años cerca de un 40%. • Finalmente, observó que la salinidad de los océanos no ha sufrido cambios importantes en su historia geológica, a pesar de los aumentos y disminuciones de la cantidad de agua helada. • Lo anterior nos hace preguntarnos ¿cómo es posible que la biosfera cambie su composición y sus características fundamentales hasta conseguir adaptarse a las necesidades de la vida? De no suponer que fue la biota, la vida, la que modificó las características del entorno, tendríamos que volver a las teorías creacionistas y aceptar la continuada intervención de Dios.

Un Mundo de Margaritas

Figura 2. Entre el 60% y el 120% de radiación, el sistema “margaritas” es capaz de mantener la temperatura alrededor de los 20 grados. Fuera de ese intervalo, las margaritas mueren y la temperatura ya no está regulada, variando proporcionalmente a la intensidad solar (línea de trazos).

La hipótesis Gaia: la Tierra como ser vivo Aceptado, pues, que el entorno es capaz de modificar la vida (darwinismo) y aceptado también que la vida es capaz de modificar el entorno, Lovelock concluyó que vida y entorno forman una simbiosis que les lleva a comportarse como un superorganismo vivo, como un sistema retroalimentado constituido por la corteza terrestre, el mar, la atmósfera y la biota, y que tiene el objetivo de lograr un entorno físico y químico óptimo para la vida en el planeta. Como nos diría cualquier libro de ciencias, la hipótesis Gaia es un conjunto de modelos científicos de la biosfera en los que se postula que la vida fomenta y mantiene unas condiciones ambientales que favorecen y permiten su existencia, unos modelos que muestran, a escala planetaria, los mecanismos de autorregulación que afectan a la temperatura global, a la composición atmosférica, a la salinidad de los océanos y a otras muchas variables que, en conjunto, condicionan la vida sobre la Tierra. Estos mecanismos homeostáticos, de lucha por mantener un medio adecuado en el que poder vivir, son los que nos hacen imaginar a Gaia como un ser vivo. ¿Y cómo es Gaia? Dice Lovelock que él solía imaginarse Gaia como un animal cualquiera pero, eso sí, muy grande, quizá un elefante o una ballena. Sin embargo, aclaró que, recientemente, prefiere imaginársela como un camello, seguramente por su resistencia. En todo caso, lo que asemeja a Gaia a cualquier otro ser vivo es el hecho de estar formada por unidades elementales de vida, las células, que se agrupan formando tejidos especializados y cuya simbiosis es capaz de mantener la vida del organismo superior. A su vez, ese conjunto de unidades de vida está alimentado por unos sistemas circulatorios,

ríos y corrientes marinas, que distribuyen los nutrientes; y por un sistema respiratorio, la atmósfera, que a modo de pulmones, permite la fotosíntesis y la respiración de Gaia. La homeostasis Es la propiedad de un determinado sistema que le permite mantener una condición interna estable mediante la regulación del intercambio de materia y energía con el exterior. Nos hemos imaginado a Gaia como un ser vivo capaz de regular las condiciones para el mantenimiento de la vida. Pero ¿cómo son esos mecanismos homeostáticos, de los que dispone Gaia, capaces de hacer tal regulación? Veamos un ejemplo tremendamente simplificado: El Mundo de Margaritas. El llamado Mundo de Margaritas es un sistema sintético, esquemático, que nos permite intuir cómo actúan los mecanismos homeostáticos, cómo un sistema muy simple podría llegar a regular la temperatura de la Tierra (figura 2). Imaginemos una tierra en la que sólo existen margaritas, margaritas blancas y margaritas negras. Las margaritas blancas reflejan la radiación solar y, por tanto, aguantan mejor el calor. Al mismo tiempo, al reflejar la luz, impiden que la tierra se caliente. Por su parte, las margaritas negras, al absorber la radiación solar, pueden proliferar en ambientes más fríos y, al mismo tiempo, al absorber esa energía, ayudan a calentar la tierra. Si la radiación aumenta, las margaritas negras comenzarán a morir mientras que las blancas aumentarán y la Tierra se refrigerará. Si la radiación disminuye, las margaritas blancas se helarán, proliferarán las negras y ayudarán a calentar la Tierra. Vemos cómo un mecanismo tan simple como éste puede regular la temperatura dentro de determinados valores. Fuera de ese intervalo,

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La venganza de Gaia tanto las margaritas negras como las blancas morirán, de frío o de calor, pero morirán, y no habrá regulación posible. Homeostasis sí, pero dentro de un orden Como hemos visto, Gaia es equiparable a un organismo vivo capaz de autorregularse. Pero esa autorregulación tiene unos límites. Cuando se sobrepasan, la regulación es imposible y el sistema puede volverse altamente inestable, tanto que los mecanismos de tipo estabilizador se convierten de repente en generadores de inestabilidad convirtiendo los resultados en puramente caóticos. Gaia deja así de comportarse como la buena madre que hemos descrito y se convierte en una Gaia indignada y deseosa de venganza ante la cual, como dice Lovelock: “nada de lo que hagan las naciones servirá para nada”. La venganza de Gaia Y continúa: “Definitivamente, antes de que se acabe este siglo, la ciudad de Londres estará inundada. Y todas las zonas costeras del mundo. Imagínense Bangladesh, por ejemplo; el país entero desaparecerá bajo las aguas. Sus 140 millones de habitantes intentarán desplazarse a otros países, donde no serán bien recibidos. En todo el mundo habrá muchas guerras y mucha sangre. Nos veremos reducidos a sólo unos 500 millones de humanos viviendo en el Ártico. Y tendremos que empezar de nuevo…” (figura 3). Pero ¿qué estamos haciendo para situarnos al borde de tal desastre? ¿Hemos superado ya el punto de no retorno? La evolución del CO2 en la atmósfera Decía el diario El Mundo del 10 de mayo del 2013 que: “La concentración de CO2 en la atmósfera ha rebasado el techo simbólico de las 400 ppm,  el récord de la era industrial, una cifra considerada por muchos científicos como el punto de no retorno” (figura 4). El crecimiento de las emisiones de CO2 antropogénico continúa de forma imparable (2,2% entre 1970 y 1990, y de un 2,3% en años sucesivos). Para este 2014 se espera que la cantidad de CO2 emitido por la quema de combustibles fósiles sea de 32,5 Gt. (32,5 mil millones de toneladas). Si pudiéramos congelar este CO2 y almacenarlo en un recinto como el estadio Santiago Bernabéu, deberíamos alcanzar una altura de más de 3.000 metros. ¡Y eso en sólo doce meses! Como nos indica el gráfico (figura 4), es verdad que siempre hemos tenido oscilaciones climáticas. De hecho, en los últimos 400 milenios podemos observar cuatro ciclos muy similares, con un crecimiento relativamente rápido y unas bajadas más lentas y con mayor ruido. Pero nunca superamos las 300 ppm. Hasta 1950, el ciclo actual, también fue similar a los anteriores. Pero,

Figura 3. Evolución del contenido de CO2 atmosférico.

Figura 4. La concentración de CO2 se dispara a partir de 1950.

Figura 5. Evolución de las concentraciones de gases invernadero.

a partir de ese momento, las concentraciones se disparan y se encaminan hacia más allá de las 400 ppm. Parece claro que este ciclo no es una continuación de los anteriores…

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El gráfico superior (figura 5) refleja las subidas de otros gases, como el metano y el óxido nitroso, cuya contribución al efecto invernadero es también muy importante. Éste es el famoso

Medio Ambiente gráfico “palo de hockey” y, ante él, creo que sobran las palabras.

Figura 6. Variaciones de temperatura en el Holoceno.

Subida de las temperaturas La evolución de las temperaturas en el holoceno, es decir, tras el fin de la última glaciación, no es en absoluto alarmante. Las temperaturas han ido bajando, con ligeras ondulaciones, a partir del último óptimo climático de hace unos 7.500 años (figura 6 ). Si nos fijamos en el siguiente gráfico (figura 7), cuya resolución ya nos permite observar los últimos años del pasado siglo, la subida de temperaturas comienza a mostrarse significativa. Este gráfico es bastante más ilustrativo de la situación en que nos encontramos, que el reciente informe del IPCC ha venido a rechazar (figura 8). Lo que se aprecia en esta última figura es la altísima correlación entre niveles de CO2 y temperatura, de la que deducimos que la temperatura sube aproximadamente un grado por cada 10 ppm de aumento de CO2. Pero, dado que la variación de la temperatura lleva un retraso con respecto a la variación del dióxido de carbono, las temperaturas actuales aún no han reflejado los últimos incrementos de CO2. La pregunta es inmediata, ¿qué va a pasar con la temperatura cuando se haya correlacionado con las 400 ppm de CO2 que tenemos en la actualidad? ¿Subirán las temperaturas 10 grados? Fusión de los hielos La consecuencia más inmediata del aumento de la temperatura es la fusión de los hielos polares y de los que forman los glaciares. En el hemisferio norte se aprecia una disminución importante

Figura 7.

Figura 8. Una subida de 10 ppm de CO2 equivale a una subida de un grado en la temperatura… ¡y ya hemos subido 120 ppm!

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La venganza de Gaia de la banquisa que ha pasado de cubrir unos 13,5 millones de km2 a mitad del siglo pasado, a no sobrepasar los 10,5 millones en el año 2013, lo que representa una disminución de casi el 25% (figura 9). La situación de los hielos sobre Groenlandia es más compleja y aunque su superficie parece disminuir, no está tan claro lo que está ocurriendo con su espesor. Algo parecido está pasando con los hielos de la Antártida cuya superficie de hielo parece reducirse también, aunque en menor medida que en el caso del Ártico. Por su parte, los glaciares están casi todos en fase de rápido declive. Estos efectos son, además, inestabilizantes, dado que la disminución de la superficie de hielo supone una disminución del efecto albedo, o radiación reflejada, y, por tanto, una retroalimentación positiva que favorece el aumento de temperatura. El aumento del nivel del mar El aumento del nivel del mar se debe básicamente a dos causas, la fusión de los hielos depositados sobre superficies terrestres, que aportarían una gran cantidad de agua líquida, y el aumento del volumen de agua por dilatación térmica a consecuencia del aumento de temperatura. En la figura 10 podemos apreciar cómo, en los últimos veinte años, el nivel oceánico ha venido subiendo unos 3,3 mm por año. De continuar con este ritmo, alcanzaríamos el fin de siglo con una subida de unos 35 cm sobre el nivel de 1993. Las estimaciones citadas se basan en la extrapolación de los datos actuales. Sin embargo, al seguir aumentando las temperaturas, el proceso se acelerará y se predicen subidas para el 2100 de más de un metro. Las consecuencias de estas modificaciones pueden ser alarmantes por su influencia en la virulencia de las tormentas, el efecto en acuíferos y humedales y las inundaciones que producirían en tierras agrícolas y en poblaciones. Los cambios en las corrientes marinas Otra decisiva influencia de la fusión de los hielos podría ser el cambio en las importantes corrientes marinas. Una de las principales corrientes oceánicas, la llamada Circulación Termohalina, como su nombre indica, transporta calor y sal de unas zonas a otras muy alejadas, tanto que su recorrido completo podría superar los mil quinientos años de duración. Su función es tremendamente importante en el mantenimiento de unas condiciones atmosféricas y climáticas lo más uniformes posibles, moderando las temperaturas tropicales y haciendo posible la vida en altas latitudes. La corriente superficial cálida que, proveniente de la zona del Caribe, se dirige al norte, tiene una fuerte evaporación que aumenta su concentración de sal y, por tanto, su densidad. Cuando a este efecto se

Figura 9. Extensión de la banquisa en el hemisferio norte en millones de km2.

le suma el enfriamiento que se produce al llegar a zonas árticas, que también provoca aumento de densidad, ésta se hunde y regresa a zonas tropicales como corriente profunda. Pero un aumento del aporte de agua dulce, más ligera, por fusión de los hielos árticos produciría una disminución de su densidad pudiendo impedir que el agua se hundiera, cortando la corriente e impidiendo el transporte de calor desde las zonas cálidas hacia el norte. Si esto ocurriera, se producirían fenómenos repentinos

de enfriamiento extremo en un Ártico no calentado, y calentamientos igual de extremos en la zona tropical no refrigerada. Todo ello debería producir situaciones climatológicas inusitadas no muy distintas a las que se pueden ver en la película El día de mañana. Desertización La interrupción de las corrientes marinas y de su capacidad para transportar calor de las zonas tropicales a las zonas polares provocaría, como

Figura 10. Nivel medio del mar mundial entre 1870 a 2008 (Tomado de UNESCO/IOC 2010).

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Medio Ambiente ya vimos, un aumento de las temperaturas en las latitudes bajas y medias, causando una desertización casi completa. Pero, mientras eso no ocurra, las consecuencias del cambio climático global sobre la desertización son complejas y no están suficientemente entendidas. El cambio climático puede afectar negativamente a la biodiversidad y exacerbar la desertificación debido al aumento en la evaporación y a una disminución probable de la precipitación. Sin embargo, ya que el dióxido de carbono es un recurso fundamental para la productividad vegetal y puede favorecer una menor evaporación de las plantas, algunas especies podrían responder favorablemente al aumento térmico. Las diferentes respuestas de las plantas de las tierras secas al aumento del dióxido de carbono y de las temperaturas pueden llevar a cambios en la composición y abundancia de especies. Así pues, aunque el cambio del clima puede aumentar la aridez y el riesgo de desertización, en muchas áreas, los efectos resultantes sobre la pérdida de la biodiversidad y, por lo tanto, sobre la desertización, son difíciles de predecir. La acidificación de los mares Otra de las consecuencias del aumento del anhídrido carbónico vertido a la atmósfera es la acidificación de los mares. Como sabemos, una parte del CO2 de la atmósfera se disuelve en las aguas marinas. Aunque esto supone un alivio para la carga carbónica atmosférica, representa un importante problema para los entornos marinos al convertirse éste en ácido carbónico que, a su vez, se descompone en bicarbonato cálcico, y detrae calcio de las necesidades que tienen muchos animales marinos para sus exoesqueletos. Desde el comienzo de la revolución industrial, el pH ha venido cayendo lentamente, caída que se acelerará en los próximos años hasta alcanzar un 7,7 a final de siglo, con los correspondientes daños para corales y animales marinos. La bomba de clatratos Finalmente, y por nombrar una consecuencia algo más exótica, citaremos el fenómeno de la llamada bomba de clatratos. El clatrato es una estructura de agua helada que contiene en su interior una cierta cantidad de metano. Estas “jaulas” de hielo se forman tanto en el fondo de mares muy fríos como bajo el hielo de zonas de permafrost y parecen tener una gran capacidad de retención de gases (hasta cerca de un 20% en peso). Con el aumento de temperatura, los clatratos pueden romperse o licuarse dejando libre el metano que mantenían retenido. Esto daría lugar a importantes casos de anoxia oceánica y atmosférica como los que provocaron la gran extinción

de hace 250 Ma, además de las importantes influencias térmicas que ello supondría. Para muchos, estos gases contenidos bajo el hielo son una auténtica bomba de relojería que pone en peligro nuestra supervivencia. Un calentamiento de apenas un par de grados puede fusionar o romper las estructuras heladas y desen­cadenar un gran desprendimiento de gases invernadero de efectos impredecibles. Cabe decir que estos clatratos de metano podrían utilizarse para la extracción de gas natural, lo que, de momento, no parece ser rentable. Un sistema caótico. Paren que me bajo Como hemos visto, nuestro sistema Gaia está desbordado. Los distintos parámetros que solían definir su consistencia están ahora al borde del abismo o, quizá, más allá, y el desastre parece ser inevitable. Quizá pudiéramos dejar de aumentar nuestras emisiones de CO2, incluso podríamos reducirlas, o eliminarlas... pero ¿cómo eliminar de la atmósfera ese manto protector que va a seguir calentándonos durante mucho tiempo? El futuro de Gaia es impredecible, caótico, al menos en el sentido matemático del término. Como dice Lovelock: “Sospechamos que existe un umbral, quizá de temperatura o de dióxido de carbono, más allá del cual nada de lo que hagan las naciones servirá para nada ni podrá evitar el desastre”. Pero puede haber algo peor, y es que algunos sospechan que Gaia puede no ser tan buena madre como pensábamos. Peter Ward y la “mala madre” Peter Ward (65 años) es un paleontólogo y profesor de ciencias del espacio en la Universidad de Washington, en Seattle, conocido por ser quien propuso la hipótesis de Medea. Según Ward, son los propios mecanismos darwinianos los que permiten el desarrollo egoísta de las especies sin respeto al medio, introduciendo una realimentación positiva que, lejos de conseguir una regulación óptima, llevarán a la propia destrucción de la vida. Su razonamiento se basa en la cantidad de veces que la vida estuvo a punto de desaparecer de la Tierra. Dice Ward: “Los defensores de la teoría Gaia piensan que los huéspedes de un hotel van a repintar las habitaciones y dejar flores frescas antes de salir. Por el contrario, los defensores de Medea pensamos que es mucho más probable que tiren los muebles por la ventana con un comportamiento autodestructivo similar al de algunas famosas estrellas de rock”. Medea, la mala madre En la mitología clásica, Medea, dominada por los celos, no duda en sacrificar a sus hijos para hacer el máximo daño a Jasón, su marido, y privarlo de la continuidad de su linaje.

Como la Medea mítica, nuestra Medea particular también tuvo unos episodios violentos, en los que trató de eliminar a sus propios hijos, provocando extinciones en masa que pasaron a formar parte de la historia geológica de la Tierra. Echemos un vistazo a algunos de los más ilustrativos: La gran oxidación La vida sobre la Tierra comienza hace unos 3.800 millones de años. Pero aquellos primeros organismos unicelulares, las sulfobacterias, tomaban la energía del sol mediante una fotosíntesis no oxigénica. No respiraban oxígeno. Algunos, como los llamados metanógenos, respiraban CO2 y expulsaban metano. Entonces, la composición de la atmósfera era muy distinta de la actual, con casi total ausencia de oxígeno y abundancia de metano. Las radiaciones solares llegaban sin filtrar hasta la tierra, porque no había ozono, y los pequeños seres vivos debían protegerse de estas radiaciones si quería seguir viviendo. Debían, pues, permanecer en lagos y mares a una profundidad donde las peligrosas radiaciones UV-B no llegaran. Pero, bien porque Gaia fuera una gran alquimista deseosa de experimentar nuevos sistemas de vida o bien porque Medea decidiera ya entonces acabar con sus hijos aún unicelulares, lo cierto es que, hace unos 3.500 millones de años, surgieron unas bacterias azules, cuya fotosíntesis consistía en la absorción de CO2 y la expulsión de oxígeno. Durante los siguientes mil millones de años, ambas formas de vida pudieron convivir sin mayores problemas, porque el oxígeno generado por las cianobacterias servía para oxidar aquellos primeros metales que cubrían la corteza terrestre y que, ante la falta de oxígeno, no habían tenido la oportunidad de oxidarse. Pero llegó un momento, hace unos 2.400 millones de años, en que toda la corteza terrestre estaba ya formada por óxidos metálicos y, por tanto, el nuevo oxígeno generado por las cianobacterias empezó a acumularse en la atmósfera. Este importante momento de la historia de la Tierra recibe el nombre de “catástrofe del oxígeno” porque ocurrió lo inevitable. El oxígeno resultó ser un gran veneno para los organismos anaerobios, y todas las formas de vida desarrolladas en los mil millones de años anteriores fueron gaseadas en el dantesco horno en que se había convertido la atmósfera terrestre. De esta gran extinción de organismos metanógenos sólo se salvaron algunas especies refugiadas en microambientes anóxicos como sedimentos inundados, cuevas no ventiladas y, curiosamente, en el estómago de los rumiantes. Tierra “Bola de Nieve I” El aumento de oxígeno tuvo también sus ventajas. Por un lado, la respiración oxigénica es mucho

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La venganza de Gaia más eficaz en términos energéticos que la fermentación, y eso permitía seres de mayor tamaño, incluso pluricelulares. Y, por otra parte, el aumento de oxígeno fue dando lugar a la formación, en las capas superiores de la atmósfera, de unas moléculas triatómicas de oxígeno, llamadas ozono, que tenían la beneficiosa propiedad de actuar como cubierta protectora de las radiaciones procedentes del espacio. La vida pudo así asomarse a la superficie de mares y lagos e, incluso, asomarse a las tranquilas playas de la época acabando por poblar la tierra firme. Pero el oxígeno tuvo también sus consecuencias negativas, y es que acabó con el metano, principal gas de efecto invernadero de la época. Su rápida destrucción por oxigenación provocó la pérdida del benéfico efecto invernadero y un enfriamiento rápido de la Tierra hasta cubrirse ésta casi completamente de hielo. Fue el segundo intento de Medea de acabar con la vida, y muchas fueron las especies que desaparecieron mientras la Tierra vagaba por el espacio como una gran bola blanca, la llamada “Tierra Bola de Nieve” (figura 11).

Figura 12.

plantas, y la tierra emergida pudo ser totalmente conquistada. El éxito fue tan grande que la fotosíntesis comenzó a detraer CO2 de la atmósfera a una gran velocidad, CO2 que se acumulaba en forma de carbono en los residuos vegetales, acabando por dar lugar a nuestros actuales combustibles fósiles. Pero, hete aquí que, tras la disminución del metano y ahora del anhídrido carbónico, la temperatura de la Tierra cayó nuevamente. El desastre se veía venir y una nueva Tierra “Bola de Nieve” empezó a vagar por el espacio.

Figura 11. Tierra “Bola de Nieve”.

Afortunadamente, una época de grandes emisiones volcánicas solucionó el problema al enviar a la atmósfera ingentes cantidades de CO2 cuyo efecto invernadero, algo menor que el del metano, fue ,no obstante, suficiente para devolver la temperatura a sus valores normales. Tierra “Bola de Nieve II” Dado que el oxígeno se difunde en el tejido orgánico mejor que el metano, los pequeños organismos oxigénicos pudieron aumentar sus tamaños sin por ello poner en riesgo su capacidad respiratoria. Pero el mayor tamaño les obligó a desarrollar unas estructuras de sostén que, en principio, fueron externas y principalmente de tipo calcáreo. Pero luego a Gea, o a Medea, se le ocurrió un nuevo invento, que consistió en la formación de una cubierta protectora de la membrana de las células a base de lignina. Surgieron así las

El último gran invento de Gaia Podríamos seguir contando historias sobre ingeniosos inventos y sobre masivos intentos de asesinato, entre los cuales deberíamos citar la extinción masiva del pérmico triásico en la que desaparecieron el 96% de las especies marinas, pero nos fijaremos sólo en una, la última en afectar a esta gran nave repleta de vida y conducida por un piloto loco. Y es que el postrer gran invento de Gaia, o de Medea, fue el crear un ser insignificante, sin ninguna otra característica especial que no fuera la de poseer una cabeza desmesurada. Esta nueva especie fue llamada homo sapiens, y el invento puede convertirse en un gran éxito. Sin duda, éste parece ser el cáncer perfecto para acabar con la vida en la Tierra. Será el gran éxito de Medea, o el gran fracaso de Gaia, ¡quién sabe! Epílogo Bien, hemos echado un vistazo al trato que estamos dando a Gaia, a cómo estamos superando su capacidad de regulación y a cómo esa Gaia enojada, en terminología de Lovelock, o esa mala

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madre, llamada Medea por Peter Ward, pondrá fin a nuestra civilización. Pero si ese fin se retrasara, podríamos ver que la moneda tiene otra cara, y es que los recursos de la Tierra son limitados, y su agotamiento convertiría nuevamente a la humanidad en un pequeño grupo de cazadores y recolectores en los que quedaría como un vago recuerdo el pasado de una civilización gloriosa, pero insensata. La teoría de Olduvai La teoría de Olduvai predice el fin de la actual civilización industrial en un plazo de tiempo muy corto, quizá de no más de veinte años. Según su autor, Richard C. Duncan, el desarrollo económico, medido en consumo de energía per capita, sigue una curva en forma de campana, prácticamente simétrica, que alcanzó su pico en 1979 y que decaerá rápidamente hasta volver a cifras de 1930 no mucho más allá de 2030 (figura 12). A partir de entonces, entraremos en la fase postindustrial, en la que el descenso será más lento, culminando en un periodo de unos mil años en que habremos regresado a una cultura basada en la caza y muy similar a la que había en la Tierra hace decenas de miles de años (el nombre de Olduvai hace referencia a las condiciones existentes en la garganta del mismo nombre, en Tanzania, cuando aparecieron los primeros homínidos). De enemigo público a bien escaso Después del breve recorrido que hemos hecho por los males de nuestro medio ambiente, fácil es el señalar un primer culpable, el CO2, y por tanto los combustibles fósiles, y por ende el petróleo.

Medio Ambiente El petróleo ha sido la fuente energética más barata y más eficaz de todas las que hemos tenido los humanos. Durante los últimos dos siglos nos hemos acostumbrado a que cada año hubiera más petróleo y la población pudiera crecer a la sombra de esa bonanza energética. Las naciones industrializadas desarrollaron un sistema económico basado en la asunción de que el crecimiento es normal y necesario y que, además, se puede mantener indefinidamente. Pero cuando la producción ha llegado a un máximo, esa asunción se viene abajo y entramos en un terreno incierto. Petróleo, un bien escaso El petróleo, como la mayoría de los bienes, está muy mal repartido. Unos son los que lo poseen y muchos los que lo necesitan. En la figura 13 se puede ver los diferentes países dibujados a un tamaño proporcional a sus reservas petrolíferas. Nos encontramos con unos países de tamaño descomunal, como Arabia, Irán, Iraq, Kuwait, Emiratos o Venezuela... y otros de tamaño insignificante. Fijémonos, p.e., en Japón (¿se encuentra?), China o la India. ¿Y qué decir de Europa, o la misma América, excluida Venezuela? ¿Qué pasará cuando estos países reclamen su cuota imprescindible y los primeros traten de proteger sus escasas reservas? En la (figura 14) se muestra el “mix” energético de los diez mayores consumidores de energía del mundo y sus índices de generación de

CO2. Véase el consumo de carbón en los dos primeros (70,4% y 52,9%) y el de los tres últimos (5,2%, 6,7% y 3,7%). Sin pretender entrar en temas de política energética, que podría ser objeto de otra charla, parece claro cuáles son las medidas que se deben tomar para reducir estos índices. La curva de Hubbert Marion King Hubbert (1903-1989) fue un geofísico que trabajó para la compañía petrolera Shell, en Texas. Entre sus aportaciones a las prospecciones petrolíferas está su análisis de la evolución de la producción de cada pozo (figura 15), que evoluciona en forma de curva gaussiana, para alcanzar un pico máximo coincidente con el momento en que el coste de extracción es mínimo, para luego ir descendiendo al tiempo que aumentan los costes de extracción. Pero Hubbert dedujo también que, si ese era el comportamiento de un pozo individual, el comportamiento de un conjunto de pozos distribuidos aleatoriamente por la superficie de un país debía ser similar. Dedujo así su famosa curva que, aun siendo aceptada casi universalmente, puso al mundo a debatir sobre dónde estaba su famoso vértice, o lo que es lo mismo, el famoso pico de producción petrolera. Richard C. Duncan y la teoría de Olduvai A partir de las curvas de Hubert, Richard C. Duncan desarrolló su teoría de Olduvai.

Como ya hemos indicado, la teoría de Olduvai prevé que la duración de la civilización industrial actual, basada en el petróleo, dure unos cien años contados a partir de 1930, momento en que la curva de consumo alcanzó el 37% del pico petrolero máximo. Según el propio Duncan, la curva de consumo de energía per capita es equiparable a la curva identificativa del nivel de vida de la población, y en ella podemos observar las siguientes fases: • Entre 1945 y 1979, momento de máximo consumo per capita, la producción de petróleo creció a un ritmo del 3,45% anual. • A partir de 1979, y por primera vez en la historia, la producción empezó a declinar a un ritmo del 0,33% hasta el 2012. • En algún momento alrededor de 2012 se alcanzó la máxima producción absoluta mundial y, a partir de ese momento, la producción disminuirá a una tasa aproximada del 3,3% anual hasta alcanzar en 2030 una producción similar a la de 100 años antes. Los primeros síntomas de la disminución de energía serán los apagones causados por caídas de tensión en las redes, apagones que irán seguidos por el racionamiento y la parálisis. Las grandes ciudades serán las primeras en sufrir el caos y la muerte, las más pequeñas podrán resistir algo más, pero sólo las poblaciones rurales

Figura 13. ¿De quién es el petróleo?

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La venganza de Gaia

“Decía Carl Sagan: ‘El mérito de una mente preclara está en defender lo que ve incluso frente a aquello en lo que cree’. Si de verdad podemos ver que Gaia somos nosotros mismos, y de aceptar que no podemos ser el cáncer que acabe con ella, entonces, y sólo entonces, como en la caja de Pandora, quedará un rayo de esperanza”

Figura 14. Índice de CO2 de los 10 mayores consumidores del mundo. Los datos pueden no ser homogéneos. Elaboración propia.

podrán sobrevivir si antes la violencia no les ha barrido del mapa. Aunque las fechas de Duncan no son compartidas por todos, sí lo son las ideas fundamentales. La caída será más rápida o más lenta, pero no por ello distinta. Generalización de la teoría de Olduvai. El fin de los recursos La teoría de Olduvai fue desarrollada pensando básicamente en el agotamiento del petróleo y, posteriormente, en el agotamiento de todos los combustibles fósiles. Pero esta teoría puede ser extendida a todos los productos que la humanidad obtiene de la naturaleza, y, muy especialmente, a aquellos que son imprescindibles para las nuevas tecnologías. Aunque algunos de los elementos necesarios están disponibles en abundancia, otros son tremendamente escasos y sus reservas están concentradas en unos pocos países. Su agotamiento pondrá a prueba nuestra capacidad de supervivencia. Gaia vs. Olduvai Durante la primera parte de este artículo, se ha analizado cómo los restos de la actividad humana están llevando a Gaia más allá de sus posibilidades de equilibrio y entrando en un terreno abonado para que Medea, su versión menos amable, asuma el protagonismo. Pero si Medea se retrasara en acabar con la civilización actual,

Figura 15. Previsión de Hubbert de pico de petróleo (RRU 2.200 Gb).

siempre nos quedaría Olduvai, una teoría que describe cuidadosamente nuestro futuro: agotar los recursos que Gaia nos dio hasta convertirnos en unas pequeñas tribus de cazadores nómadas, con una población inferior al 10% de la actual. Y todo ello, claro está, si antes no decidimos acelerar el proceso por nuestros propios medios. Según la mitología, Prometeo había advertido a Pandora de que no aceptara nunca obsequios de Zeus. Lo intentó, pero aquella caja era tan bonita… que no pudo resistirse. Al abrirla, se escaparon todos los males. Pero algo quedó en el fondo: la esperanza.

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Decía Carl Sagan: “El mérito de una mente preclara está en defender lo que ve incluso frente a aquello en lo que cree”. Si de verdad podemos ver que Gaia somos nosotros mismos, y de aceptar que no podemos ser el cáncer que acabe con ella, entonces, y sólo entonces, como en la caja de Pandora, quedará un rayo de esperanza. Alguien dijo que la Tierra pertenecía al viento… No es verdad. La Tierra pertenece al futuro, a nuestros hijos, a los hijos de nuestros hijos…

Vulcanismo

Observaciones geológicas acerca del origen del vulcanismo reciente del Campo de Calatrava, Ciudad Real (España central) Se presenta una nueva hipótesis que combina los aspectos geomorfológicos y estructurales para explicar el vulcanismo intraplaca del Campo de Calatrava en la provincia de Ciudad Real. Texto | Pedro Rincón Calero. Geólogo. Doctor en Ciencias Geológicas. GeaPraxis Ibérica; [email protected]

Palabras clave Vulcanismo, Campo de Calatrava, Ciudad Real, morfotectónica

Desde el siglo XIX se ha estado investigando de manera esporádica el vulcanismo del Campo de Calatrava. Solamente desde bien avanzado el siglo XX, se le prestó la atención que científicamente se merecía. Tesis doctorales y proyectos de investigación han ido perfilando las características de este vulcanismo, principalmente desde el punto de vista petrológico pero muy poco relacionado con la estructura regional y peninsular. Acerca del proyecto ABCO En el año 2011 se inicia un Proyecto de Investigación personal denominado ABCO (acrónimo de “Antepaís Bético Castellano Oriental”; figura 1), con la finalidad de investigar acerca de la gea de un sector habitualmente muy poco “estimado” por las planificaciones académicas científicas y/o de la Administración. Las conclusiones logradas (Rincón, 2014) referentes al vulcanismo reciente del Campo de Calatrava forman parte de razonamientos e ideas geológicas contrastadas —como nunca antes había sucedido en el ABCO— y concretadas en una hipótesis “renovada”: denominada hace ya tres lustros como la “hipótesis flexural”. A modo de resumen, procede citar que la aplicación de una filosofía investigadora basada en el uso de criterios geológicos multidisciplinares (figura 2) a parte del ABCO —extremo suroriental del macizo Ibérico— permite lograr conclusiones morfotectónicas relevantes, consecuentes con un entorno litosférico afectado por flexuras de longitud de onda variable. Este entorno es coherente con la dinámica convergente alpina de las placas Euroasiática/Ibérica y Africana, destacando la importancia del proceso de indentación —primero— del Arco de la Sierra de Altomira (cordillera Ibérica) y, después, del proceso de indentación del frente prebético (cordillera Bética) del Arco de

RELIEVE < 450 m 450-900 m 900-1.350 m > 1.350 m

Figura 1. Localización administrativa de la zona de estudio, del límite del Antepaís Bético Castellano Oriental (ABCO), de los límites de los orógenos Bético e Ibérico, y de la disposición espacial de la red fluvial principal sobre un modelo digital del terreno (equidistancia de curvas de nivel de 450 metros); modificado de Rincón (1999, 2014).

Cazorla-Alcaraz-Hellín; ambos relacionados genéticamente con tal convergencia. Las singularidades aquí observables vinculadas con el relieve, con la red fluvial (disposición espacial y migraciones de cauces), con la tectónica varisca y con la neotectónica alpina, con la actividad sísmica (definición de fuentes sismogenéticas), o con la hidrogeología, son consecuentes con este entorno geológico regional y pueden comprenderse considerando, pues, la “hipótesis flexural” como axioma básico de investigación geológica realista. Estas circunstancias permiten una revisión del contexto tectónico local-regional que propició la génesis y el proceso volcánico Neógeno-Cuaternario del Campo de Calatrava. Los relieves “morfotectónicos” El proyecto ABCO estima al análisis morfortectónico como punto de partida para comprender cualquiera de las singularidades manchegas. Una vez conocida la razón “genética” (geológica

Figura 2. Esquema explicativo de la filosofía investigadora empleada en el proyecto: primero, la realización de un análisis morfotectónico multidisciplinar capaz de definir “dominios morfotectónicos”; una vez delimitados es posible concluir novedades geológicas como las que se refieren al vulcanismo de Campo de Calatrava.

y tectónica) del relieve real (el argumento más objetivo posible de los estimables en potencia) todo lo demás quedará supeditado a tal razón: a tal modelo morfotectónico.

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Observaciones geológicas acerca del origen del volcanismo reciente del Campo de Calatrava, Ciudad Real (España central)

“Según la ‘hipótesis flexural’, procede citar que los campos ‘cántabro’ y ‘bético o manchego’ reactivan directrices estructurales pretéritas dispuestas adecuadamente a la orientación de la convergencia litosférica” Figura 3. Posible resumen gráfico del modelo propuesto por Vegas (2005, 2006) y De Vicente y Vegas (2009). Figura modificada de sus trabajos.

Figura 4. Definición, sobre la base de la figura 4 —modificada— del trabajo de De Vicente y Vegas, 2009, de las zonas de aplicación en el antepaís peninsular de las razones “cántabras” y de las razones “cántabras + béticas o manchegas” (elipsoide coincidente con la zona frontal al ACAH en el antepaís).

Desde finales del siglo pasado se han planteado modelos “flexurales” que pretenden lograr una explicación razonada al relieve del interior de la península Ibérica. Vegas (2005, 2006) y De Vicente y Vegas (2009) proponen una explicación basada en las consecuencias flexurales (“buckling litosférico”) (figura 3) que tuvo la incidencia durante el Oligoceno-Mioceno de una compresión horizontal máxima orientada norte-sur (convergencia África-Eurasia), denominada en nuestro trabajo como “razón cántabra”: proceso de “cizalla pura”.

Este modelo contextualizaría el relieve ibérico desde el punto de vista tectónico y establecería una deformación litosférica distribuida y resuelta mediante estructuras corticales preferentes: cabalgamientos corticales (elevaciones), fracturas direccionales y entornos distensivos (depresiones) ⇒ Relieve = expresión superficial de una deformación litosférica flexural. Con anterioridad a esta propuesta se realizó otra denominada entonces como “hipótesis flexural” (Vegas y Rincón, 1996; Rincón, 1999)

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que contemplaba por vez primera un escenario de “buckling litosférico” como propuesta explicativa para el relieve del interior peninsular, asignando un mayor protagonismo, no al “tensor cántabro” norte-sur (preneotectónio) sino al “tensor bético” (o “manchego”) neotectónico (incidente desde ~9 millones de años) dispuesto sureste-noroeste (compresión máxima horizontal). Bien, el proyecto ABCO pone de manifiesto que ambos modelos flexurales serían aplicables de manera conjunta, siendo las repercusiones “cántabras” mucho mejor aplicables en el sector no frontal a la estructura bética del Arco de Cazorla-Alcaraz-Hellín (ACAH); por el contrario, en este sector frontal al ACAH se superponen las repercusiones “béticas o manchegas” a las “cántabras”, complicando aquellas directrices “iniciales” (figura 4). También serán fundamentales en el relieve las consecuencias del proceso de indentación de otro “arco”: el de la “sierra de Altomira” (“ASA”) o extremo suroccidental del orógeno Ibérico. Las consecuencias de la convergencia litosférica África-Eurasia en el ABCO A modo de resumen, y según la “hipótesis flexural”, procede citar que los campos “cántabro” y “bético o manchego” reactivan (figura 5a) directrices estructurales pretéritas dispuestas adecuadamente a la orientación de la convergencia litosférica, generando escapes laterales a favor de los procesos de indentación del ASA (primero) y del ACAH (después). En la actualidad, las consecuencias de esta convergencia se resuelven en elevaciones y depresiones vinculadas a la dinámica de aquellas zonas de fracturas pretéritas reactivadas y a sendos escapes laterales (hacia suroeste y hacia sureste), todo ello debido al proceso de indentación neotectónico del ACAH (figuras 5a y 5b).

Vulcanismo

Figura 5a. Esquema (no escalado) del modo de activación preferente de las zonas de fractura bajo la incidencia (“A”) del tensor “cántabro” (slip-vector con convergencia máxima horizontal sur-norte), y bajo la incidencia neotectónica (“B”) del tensor “manchego” (slip-vector con convergencia máxima horizontal sureste-noroeste). El gráfico intermedio muestra las consecuencias transtensivas del proceso de indentación del ASA (resultado de la coexistencia temporal de los campos regionales “cántabro” y “bético-manchego”: campo “Altomira”). Modificado de Rincón (2014).

Figura 5b. Esquema (no escalado) del modo de activación preferente de las cinco modas estructurales y del resultado de tal deformación distribuida a favor del proceso de indentación del Arco de Cazorla-Alcaraz-Hellín (ACAH), incluidos los escapes (zonas de transtensión) consecuentes del basamento hacia suroeste (oeste del ACAH) y hacia el sureste (este del ACAH), y las zonas de cota topográfica máxima. Modificado de Rincón (2014).

Las repercusiones sobre la génesis del vulcanismo del Campo de Calatrava El proyecto ABCO razona (Rincón, 2014) cómo el entorno en el cual ascenderán los materiales ígneos cenozoicos en el Campo de Calatrava fue un sector tectónicamente complejo —a nivel litosférico— al menos desde tiempos carboníferos y, por ende, susceptible de propiciar al manto anómalo que caracteriza a la

Provincia Ígnea del Campo de Calatrava (Ancochea, 1982). Así las cosas, lo que procede es proponer qué entorno tectónico se encontró el manto —parcialmente fundido— para ascender en el ABCO. Durante las fechas en las cuales la intensidad deformacional se centró en el ASA, este entorno transtensivo fue factible (figura 5a-central) y utilizable por el magma en su ascenso a través del manto y de parte de la

corteza (recuérdese que lo neotectónico es casi coetáneo, aquí, con las primeras extrusiones volcánicas de leucititas olivínicas). Sucedió, entonces, un relevo en la localización del sector en el cual se distribuía más esfuerzo litosférico, pasando éste del frente de ASA al frente de ACAH. Por lo tanto, la indentación del ASA y su escape hacia el suroeste (a favor del corredor “Villafranca de los Caballeros-Santa Cruz de Mudela-Bailén”–“El Bullaque-Villanueva de Córdoba”) bien pudo propiciar (figura 5a-central) el inicio de los procesos de fusión mantélica en un entorno cortical ya empleado, al menos, desde los tiempos hercínicos carboníferos (tal vez pudiera radicar aquí, repito, su anomalía composicional). Después, el comienzo de la indentación del ACAH acelera o favorece la extrusión del magma a favor de un entorno (el Campo de Calatrava) localmente transtensivo (“depocentro topográfico”) y de geometría paralelepípeda dentro de un contexto regional moderadamente compresivo. Finalmente, el depocentro migró hacia el norte/noreste, hacia el extremo de este paralelepípedo, propiciando el depocentro que actualmente “rige” en este sector del ABCO: el paraje de las “Tablas de Daimiel” (figura 6). Así pues, la génesis del vulcanismo se relaciona con la “hipótesis flexural” otrora propuesta (Rincón, 1999), mejorándose la definición científica del contexto tectónico que la propició con el proyecto ABCO. Además, este contexto flexural litosférico ha permitido ofrecer novedades acerca de la génesis no sólo del vulcanismo, sino también de los entornos hidrológicos e hidrogeológicos singulares que caracterizan a la Cuenca Alta del Guadiana (Tablas de Daimiel, lagunas de Ruidera, lagunas del Cigüela/Záncara, etc.) o, además, acerca de las fuentes sismogenéticas que propicias una sismicidad moderada-baja en el sector oriental del ABCO. Por lo tanto, la consideración

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Observaciones geológicas acerca del origen del volcanismo reciente del Campo de Calatrava, Ciudad Real (España central)

Figura 6. Contexto tectónico transtensivo generado a favor del proceso de indentación del ASA, primero, y del ACAH, después, y del escape hacia el suroeste del basamento a favor del: a) corredor “Bañuelos”: “El Bullaque-Villanueva de Córdoba” – “Villafranca de los Caballeros-Santa Cruz de Mudela”; b) corredor “Záncara”: “Venta de los Santos-Aldeaquemada” – “Záncara-Puerto Lápice”; y c) corredor “Guadiana”: “Azuel-La Solana” – “Villarrubia de los Ojos-Malagón”. Sobre éste se localizan los edificios volcánicos neógeno-cuaternarios del Campo de Calatrava y los epicentros de los terremotos. Ubicación de un depocentro topográfico durante la actividad volcánica (modificado de Rincón, 2014).

de razones morfotectónicas (la cual implica un análisis geológico multidisciplinar) en la zona de estudio —y en el resto del territorio peninsular ibérico— permiten ejemplificar y contrastar un método de trabajo geológico realista y, por lo tanto, válido y mostrado ya hace años. La consecuencia

es que la “hipótesis flexural” permite explicar coherentemente cualquiera de las singulares manifestaciones geológicas que abundan en este territorio tan poco estimado académicamente y, sin duda, más hacia el noroeste del ABCO: para buena parte de la zona así enfrentada —en

Bibliografía Ancochea, E. (1982). Evolución espacial y temporal del volcanismo reciente del Campo de Calatrava. Tesis doctoral, UCM: 675 pp. De Vicente, G. y Vegas, R. (2009). Large-scale distributed deformation controlled topography along the western Africa–Eurasia limit: Tectonic constraints. Tectonophysics, 474: 124-143. Muñoz-Martín, A. (1997). Evolución geodinámica del borde oriental de la Cuenca del Tajo desde el Oligoceno hasta la actualidad. Tesis doctoral, UCM:331 pp. Rincón, P. J. (1999). Análisis de la deformación incidente durante el período neotectónico en el antepaís bético (España Central): implicaciones morfoestructurales y origen del volcanismo reciente del Campo de

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el resto del antepaís— al Arco de Cazorla-Alcaraz-Hellín. Por tanto, el esfuerzo litosférico se ha resuelto —y se resuelve— mediante una tectónica distribuida en bloques —con sentido morfotectónico— como expresión superficial de las flexuras litosféricas.

Calatrava (contrastación con otros entornos ígneos). Tesis doctoral, UCM. Madrid. Rincón, P. J. (2014). Comentarios geológicos concretos acerca del sector oriental del Antepaís Bético Castellano y sobre el origen del volcanismo reciente del Campo de Calatrava, 108 pp.; véase: www.larocaydios.com Vegas, R. (2005). Deformación alpina de macizos hercínicos. El caso del Macizo Ibérico. Bol. R. Soc. Esp. Hist. Nat. (Sec. Geol.), 100 (1-4): 39-54. Vegas, R. (2006). Modelo tectónico de formación de los relieves montañosos y las cuencas de sedimentación terciarias del interior de la Península Ibérica. Bol. R. Soc. Esp. Hist. Nat. (Sec. Geol.), 101 (1-4): 31-40. Vegas, R. y Rincón, P. J. (1996). Campos de esfuerzos, deformación alpina y volcanismo neógeno-cuaternario asociado en el antepaís bético de la provincia de Ciudad Real (España Central). Geogaceta, 19: 31-34.

Turismo geológico

Turismo geológico Estamos habituados a adjetivar el turismo. Pero ¿turismo geológico?, “¿No has querido decir turismo ecológico?”, esta pregunta es la que ofrece el buscador Google cuando escribes por primera vez las palabras “turismo geológico” en Internet. Texto y figuras | Ruth Hernández Paredes, geóloga y fundadora de Turismo Geológico. Licenciada en Geología por la UCM. [email protected]; Carlos J. de Miguel, geólogo. Licenciado en Geología por la UCM. Especializado en Ingeniería y Sostenibilidad Ambiental. [email protected]

Este artículo reúne de manera resumida las definiciones de los conceptos de geoturismo y turismo geológico, los documentos base del turismo sostenible, qué es el turismo accesible. Igualmente se incorpora información sobre los geoparques y la actividad divulgativa de los geolodías. El fin del mismo es dar una idea global sobre los conceptos básicos y documentación de referencia. Geoturismo y turismo geológico Algunas definiciones del término geoturismo que podemos encontrar son: • “Modalidad de turismo que orienta sus actividades recreativas a la visita de determinados recursos geológicos.” • “Turismo que sustenta y mejora la identidad de un territorio, considerando su geología, medio ambiente, cultura, valores estéticos, patrimonio y bienestar de sus residentes.” Se trata, por lo tanto, de hacer turismo en la naturaleza; una visita a ella nos puede ofrecer muchas cosas dependiendo del punto de vista del observador. Las actividades que se realizan basadas en el geoturismo se centran en un punto de vista geológico y es en esta geología en la que se apoya todo lo demás; es decir, la geología nos sirve de base para enriquecer las actividades con notas sobre la flora/fauna más importante, historia y cultura de la región o lugar en el cual nos encontramos. Respecto al término turismo geológico: • Se asume como uno de los diversos componentes del geoturismo. • Se está a la espera de que la Organización Mundial de Turismo se posicione y adopte una definición formal. • Algunos especialistas proponen utilizar este término para evitar confusiones. Las consideraciones más importantes sobre los términos geoturismo y turismo geológico son: • Debe proporcionar información clara para que se entienda su significado, origen e importancia.

• Debe usar un lenguaje divulgativo. • Debe estar bien planificado y atender a la vulnerabilidad del elemento a visitar. • Debe evitar el expolio. • Debe ser un turismo sostenible. Declaración Internacional sobre los Derechos de la Memoria de la Tierra, Carta Europea de Turismo Sostenible y Declaración de Arouca Los principales referentes a la hora de entender y comprender la importancia de nuestro patrimonio geológico como base del turismo geológico son: la Declaración Internacional sobre los Derechos de la Memoria de la Tierra (1991), la Carta Europea de Turismo Sostenible (2001) y la Declaración de Arouca (2011). Derechos de la Memoria de la Tierra La Declaración Internacional sobre los Derechos de la Memoria de la Tierra (1991) que se realizó en Digne (Francia), con motivo de la celebración del I Congreso Internacional de la Conservación de nuestro patrimonio geológico, fue consensuada por más de 100 especialistas que representaban a 30 países distintos. Dicha declaración, consta de 9 puntos, los cuales resumimos a continuación: 1. Así como la vida humana es considerada única, ha llegado el tiempo de reconocer la unicidad de la Tierra. 2. La Madre Tierra nos sostiene: estamos atados a ella; ella representa, por tanto, la unión de todos los humanos para toda su vida. 4. Nuestra historia y la de la Tierra son inseparables, su origen y su historia son los nuestros, su futuro será nuestro futuro. 7. Debemos estar atentos a la necesidad de proteger nuestro patrimonio cultural, la “memoria” del género humano. Ha llegado el momento de proteger el patrimonio natural y el ambiente físico, porque el pasado de la Tierra no es menos importante que el del hombre. Es la hora de aprender a conocer este patrimonio […]. 8. El hombre y la Tierra forman un patrimonio común [...]. Todos los seres humanos deben

Palabras clave Geoturismo, turismo geológico

comprender que el más pequeño ataque puede mutilar, destruir o producir daños irreversibles […]. 9. Los participantes en el I Congreso Internacional de la Conservación de nuestro patrimonio geológico […] piden urgentemente a todas las autoridades nacionales e internacionales el pleno apoyo a la necesidad de tutelar el patrimonio de nuestra Tierra, y de protegerlo con todas las medidas legales, financieras y organizativas que pudieran ser necesarias. Carta Europea de Turismo Sostenible La Carta Europea de Turismo Sostenible en Espacios Naturales Protegidos (CETS) es una iniciativa de la Federación EUROPARC que tiene como objetivo global promover el desarrollo del turismo en clave de sostenibilidad en los espacios naturales protegidos de Europa. La CETS es un método y un compromiso voluntario para aplicar los principios de turismo sostenible, orientando a los gestores de los espacios naturales protegidos y a las empresas para definir sus estrategias de forma participada. Esta Carta debería servir de base para todos los espacios, ya sean protegidos a o no, ya que todo el patrimonio natural tiene valor geológico en mayor o menor medida y estos pueden coincidir tanto con espacios naturales protegidos, como con lugares de interés geológico o geoparques. A continuación se mencionan algunos puntos de la CETS acompañados por explicaciones: • “Es primordial que el turismo preserve el patrimonio sobre el que fundamenta su actividad.” • “El espacio (protegido) fomentará aquellos productos y actividades turísticas que favorezca el descubrimiento y la interpretación del patrimonio.” • “La formación constituirá un instrumento prioritario para poner en práctica la estrategia de desarrollo turístico sostenible en el territorio.” • “Mostrar el valor del patrimonio geológico en los itinerarios y/o salidas geodidácticas

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Turismo geológico









y divulgar el conocimiento haciendo partícipes a los participantes que la actividad conlleva la conservación y la puesta en valor del patrimonio natural para su respeto y conservación.” “El diseño de estos viajes ha sido realizado por hombres y mujeres apasionados de la naturaleza, deseosos de descubrirla y de transmitir sus conocimientos sobre el mundo de los espacios (protegidos).” “Al adherirse a la presenta Carta, el responsable de la empresa organizadora de viajes se compromete a adoptar una nueva ética de turismo, contribuyendo de esta manera al desarrollo turístico sostenible de los territorios que incluye en sus programas. Su acción se orienta hacia una mayor satisfacción por parte de sus clientes, respeto hacia el medio ambiente y las culturas, así como la reducción del impacto de sus actividades.” “El conocimiento de nuestro entorno y su puesta en valor favorecerá sin duda a que seamos conscientes de mantener la sostenibilidad y asegurar el patrimonio natural a nuestras generaciones futuras.” “De la misma manera debemos ser conscientes del impacto que generamos por nuestras actividades para minimizar y mitigar cualquier riesgo.”

4. Frecuentemente, las experiencias de valorización de la información sobre el patrimonio geológico no son inteligibles para el público en general. Normalmente nos encontramos con auténticos tratados científicos que, al utilizar un lenguaje altamente especializado, generan la incomprensión de los visitantes y limitan el impacto turístico. El formato de la información deberá ser accesible e inteligible para el público en general, centrado en unos pocos conceptos básicos y presentado de una manera clara, como resultado de la colaboración de científicos, comunicadores y diseñadores. 5. Así, entendemos que es el momento de rememorar los principios básicos de interpretación propuestos en 1957 por Freeman Tilden y de aplicarlos al patrimonio geológico: ––

––

–– Declaración de Arouca Bajo los auspicios de UNESCO, se celebró en el Geoparque de Arouca (Portugal), del 9 al 13 de noviembre de 2011, el Congreso Internacional de Geoturismo. Como resultado de aquel congreso se declara el siguiente manifiesto: 1. Se identifica la necesidad de aclarar el concepto de geoturismo. Así, entendemos que geoturismo debe ser definido como un turismo que sustenta y mejora la identidad de un territorio, considerando su geología, medio ambiente, cultura, valores estéticos, patrimonio y bienestar de sus residentes. El turismo geológico se asume como uno de los diversos componentes del geoturismo. 2. El turismo geológico es una herramienta fundamental para la conservación, la divulgación y la valorización del pasado de la Tierra y de la vida, incluyendo su dinámica y sus mecanismos, y permitiendo al visitante entender un pasado de 4.600 millones de años para analizar el presente con otra perspectiva y proyectar los posibles escenarios futuros comunes para la Tierra y la humanidad. 3. La valorización del patrimonio geológico debe intentar ser innovadora y privilegiar la utilización preferente de las nuevas tecnologías de la información para mejorar el contenido transmitido hasta ahora por los paneles clásicos de información.

Resulta estéril cualquier valorización del patrimonio geológico que no se adecue, de un modo o de otro, a la personalidad o a la experiencia de vida del visitante. La información no es interpretación. La interpretación es una revelación basada en la información. Ambos conceptos son completamente diferentes pero toda interpretación contiene información. Cada punto de interpretación debe provocar y despertar curiosidad, así como emocionar, en lugar de pretender enseñar.

6. Animamos a los territorios a desarrollar el geoturismo, enfocado no sólo al medio ambiente y al patrimonio geológico sino también a los valores culturales, históricos o escénicos. En este sentido, recomendamos que la población local y los visitantes se involucren de un modo eficaz y no se limiten al simple papel de espectadores, contribuyendo, así a construir una identidad local, que promueva los valores auténticos y únicos del territorio. De este modo, conseguiremos que el territorio y sus habitantes alcancen integridad medioambiental, justicia social y desarrollo económico sostenible. Turismo sostenible La definición de turismo sostenible por la Organización Mundial del Turismo (OMT) es: “El turismo que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas.”

Las directrices para el desarrollo sostenible del turismo y las prácticas de gestión sostenible se aplican a todas las formas de turismo en todos los

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“Es primordial que el turismo preserve el patrimonio sobre el que fundamenta su actividad” tipos de destinos, incluidos el turismo de masas y los diversos segmentos turísticos. Los principios de sostenibilidad se refieren a los aspectos medioambiental, económico y sociocultural del desarrollo turístico, habiéndose de establecer un equilibrio adecuado entre esas tres dimensiones para garantizar su sostenibilidad a largo plazo. Por lo tanto, el turismo sostenible debe: • Dar un uso óptimo a los recursos medioambientales, que son un elemento fundamental del desarrollo turístico, manteniendo los procesos ecológicos esenciales y ayudando a conservar los recursos naturales y la diversidad biológica. • Respetar la autenticidad sociocultural de las comunidades anfitrionas, conservar sus activos culturales y arquitectónicos y sus valores tradicionales, y contribuir al entendimiento y la tolerancia intercultural. • Asegurar unas actividades económicas viables a largo plazo, que reporten a todos los agentes, unos beneficios socioeconómicos bien distribuidos, entre los que se cuenten oportunidades de empleo estable y de obtención de ingresos y servicios sociales para las comunidades anfitrionas, que contribuyan a la reducción de la pobreza. • Los cuatro pilares del turismo sostenible son: –– –– –– ––

Planificación efectiva de la sostenibilidad. Maximización de los beneficios sociales y económicos para la comunidad local. Reducción de los impactos negativos al patrimonio cultural. Reducción de los impactos negativos al patrimonio ambiental.

• Respecto al turismo geológico y geoturismo, se aconseja tener en cuenta las siguientes recomendaciones comunes para el uso sostenible de todas las categorías de georrecursos: ––

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Incentivar la investigación y el conocimiento del patrimonio geológico y la geodiversidad. Elaborar materiales de divulgación e interpretación del patrimonio geológico y la geodiversidad. Planificar la adecuación de infraestructuras y señalización, así como el desarrollo

Turismo geológico

Figura 1. Cañón del río Lobos (autor: Carlos de Miguel).

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de actividades teniendo en cuenta la presencia de ecosistemas singulares o especies presentes. Obtener los permisos y licencias necesarios para el desarrollo de la actividad. No muestrear minerales, rocas, fósiles, estructuras sedimentarias, espeleotemas, elementos arqueológicos o del patrimonio geominero. Respetar la normativa de comportamiento del espacio natural o lugar de interés en donde se ubiquen los georrecursos. Proporcionar las medidas de seguridad necesarias a los usuarios a los que estén dirigidas las actividades.

Turismo accesible Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), el turismo accesible es “aquel que pretende facilitar el acceso de las personas con discapacidad a los servicios turísticos”. Por lo tanto, posibilita que las personas con discapacidad permanente o temporal cuenten con las condiciones adecuadas de seguridad y autonomía para el desarrollo de sus actividades en ámbitos físicos, en la prestación de servicios y en los sistemas de comunicación. El turismo accesible provoca que aquellas personas con discapacidad obtengan plena integración desde la óptica funcional y psicológica, mediante la práctica de actividades turísticas y

de recreación, generando así satisfacción individual y social, en el destino que visita, creándose un hábitat integrador y de inclusión. Un ejemplo donde poder realizar turismo geológico accesible es el Programa de las Vías Verdes. En España, más de 2.000 km de infraestructuras ferroviarias en desuso han sido convertidas en itinerarios cicloturistas y senderistas adaptadas para todo tipo de público y 100% accesibles. Geoparques Un geoparque es una zona que presenta un patrimonio geológico destacado en la que existe una iniciativa de geoconsevación, educación, divulgación y un proyecto de desarrollo socioeconómico y cultural; por lo tanto, un espacio donde poder realizar actividades apoyadas por la existencia de centros de interpretación. Los pilares básicos de los geoparques son: • Gestión sostenible del patrimonio geológico. • Garantizar la geoconservación. • Fuerte implicación y participación de las comunidades locales. • Motor para el desarrollo local. • Crear iniciativa que promocione el desarrollo sostenible a través de la protección y promoción del patrimonio geológico. • Llevar a cabo actividades científicas, educativas y turísticas.

Los geoparques son marca de calidad; cada cuatro años se evalúan de nuevo y, en caso de no haber cumplido los objetivos, pueden perder su condición. La figura de geoparque es un marco de gestión para la geoconservación ligado al desarrollo sostenible local y tiene unos límites claramente definidos y una extensión adecuada para asegurar el desarrollo económico de la zona. Durante la Semana del Geoparque Europeo (finales de mayo, principios de junio), los geoparques realizan una gran cantidad de actividades para todos los públicos, siendo muy recomendable su visita. Existe la Red de Geoparques Europeos y una Red Mundial de Geoparques asistida por la UNESCO. Cuando un territorio aspira a ser geoparque, y a recibir tal reconocimiento por parte de la Red Europea y UNESCO, debe seguir un proceso de evaluación. En la actualidad hay en España 10 geoparques: Geoparque del Maestrazgo (Teruel), Parque Natural de las Sierras Subbéticas (Córdoba), Parque Natural del Cabo de Gata (Almería), Sobrarbe (Huesca), Costa Vasca (Guipúzcoa), Sierra Norte de Sevilla, Villuercas-Ibores-Jara (Cáceres), Cataluña Central, Comarca de Molina-Alto Tajo e Isla de El Hierro. Además de los geoparques podemos disfrutar de nuestro patrimonio geológico siguiendo rutas ya señalizadas en Parques Nacionales, Regionales, Naturales, etc. Existen también iniciativas en diferentes ciudades de España, como pueden ser Burgos, Madrid, Segovia y Sevilla,

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Turismo geológico

Figura 2. Explicaciones geodidácticas (autora: Ruth Hernández).

donde se enseña la geología a partir de las rocas que forman las fachadas de los edificios más importantes o incluso los recubrimientos que se pueden encontrar en el metro, tiendas o en el interior de los portales de edificios. Educación Un pilar básico de todas las personas o empresas que se quiera dedicar al turismo geológico es la educación, trabajar para despertar el interés de

los más pequeños por el medio que les rodea, enseñándoles a respetarlo y haciéndoles partícipes de su mantenimiento y conservación. La divulgación se debe realizar a toda la sociedad y, en este sentido, existen desde 2005 los geolodías, una iniciativa de la Sociedad Geológica de España (SGE), la Asociación Española para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra (AEPECT) y el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), que pretenden acercar a la sociedad la

geología y la profesión del geólogo, siendo una manera de sensibilizar a la población sobre la importancia y necesidad de proteger nuestro patrimonio geológico. El geolodía empezó a realizarse en Teruel en el año 2005 y, actualmente, se organiza un geolodía por provincia, es un actividad de carácter gratuito, apta para todos los públicos, que se celebra el segundo fin se semana de mayo. En varias de ellas colabora el Colegio Oficial de Geólogos.

Enlaces

Referencias

Organización Mundial del Turismo OMT: http://www2.unwto.org/es Carta Europea de Turismo Sostenible: http://www.redeuroparc.org/cartaeuropeaturis mosostenible.jsp Programa vías Verdes: http://www.viasverdes.com/ Red de Geoparques Europeos: http://www.europeangeoparks.org/ Red Mundial de Geoparques: http://www.globalgeopark.org/ Geoparques Españoles: http://www.globalgeopark.org/UploadFiles/ 2012_5_7/EGN%20MAP-52%20-%2020121030.jpg Sociedad Geológica de España (SGE): http://www.sociedadgeologica.es/ Asociación Española para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra (AEPECT): http://www.aepect.org/ Instituto Geológico y Minero de España (IGME): http://www.igme.es/internet/default.asp

Texto íntegro de La Declaración Internacional sobre los Derechos de la Memoria de la Tierra: Actes du Premier Symposium International sur la Protection du Patrimoine (Digne, France, 1991). Memoires de la Societé de Geologique de France. Nouvelle Serie nº 1165, 276 pp. París.

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Bibliografía Carcavilla, L. y Palacio, J. (2010). Geosites: aportación española al patrimonio geológico mundial. Instituto Geológico y Minero de España. Madrid. 231 pp. Carcavilla, L. (2012). Geoconservación. Ed. La Catarata e Instituto Geológico y Minero de España. Madrid. 126 pp. Carcavilla, L., Durán, J.J. y López-Martínez, J. (2008). Geodiversidad: concepto y relación con el patrimonio geológico. Geo-Temas, 10, 1299-1303. VII Congreso Geológico de España. Las Palmas de Gran Canaria.

Geólogos y cine

La imagen del geólogo en el cine: científicos locos vs atractivos aventureros Mediante el análisis del estereotipo de los geólogos mostrado en las películas se puede descubrir la imagen que tiene la sociedad de estos profesionales y su trabajo. Texto | Elisenda Rodríguez Pérez, [email protected], Daniel Romero Nieto, [email protected] y Omid Fesharaki, [email protected], geólogos. Departamento de Paleontología, Facultad de Ciencias Geológicas, Universidad Complutense de Madrid.

Desde los inicios del arte cinematográfico, los científicos han sido retratados según diversos estereotipos en función de sus especialidades (Flicker, 2003; Jones, 1997). Desde hace algunos años se están publicando trabajos sobre cómo el mundo del arte, y en especial el cine, muestran temas científicos y a sus profesionales, los científicos (Gómez Sánchez et al., 2011; Martínez Parra, 2000a; Martínez Parra, 2003; Sequeiros, 1993; Toumey, 1992; Weingart y Pansegrau, 2003). En muchos de estos artículos se centran en analizar la forma de representar la ciencia, la verosimilitud de los procesos naturales o físico-químicos que se exponen en las películas o la propia representación del trabajo de un científico (Parham, 2013; Romero-Nieto et al., 2013, 2014). También son abundantes los trabajos que, en los últimos años, realizan una crítica de la forma en que el cine, las series de televisión o los libros reflejan la imagen del científico, generalmente como un psicópata malvado que crea monstruos o trata de dominar el mundo (Flicker, 2003; Moreno Lupiáñez, 2007; Toumey, 1992; Weingart et al., 2003). Uno de los temas más prolíficos en las últimas décadas ha sido el de las catástrofes naturales, principalmente geológicas, a escala regional, global e incluso a nivel del sistema solar (Alfaro et al., 2008; Brusi et al., 2008; Millán, 2010). En todos estos trabajos se trata la verosimilitud de dichas catástrofes, así como la posibilidad de su reproducción en el mundo real, desde la perspectiva de su utilidad didáctica. En la mayoría de estos trabajos la investigación y la propuesta didáctica se centran en la propia temática geológica, pero no en el personaje del científico. En este artículo revisamos un amplio conjunto de películas que tienen a los geólogos como personajes principales o secundarios, realizando una descripción de cómo son representados estos profesionales por el mundo artístico y, por lo tanto, cuál es la imagen que trasladan, a los espectadores, de los geólogos y otros científicos afines a las Ciencias de la Tierra.

Palabras clave Cine, geólogo, películas, estereotipo

Figura 1. a) Imagen del Dr. Ross Geller, en la serie de televisión “Friends”; b) Geólogo en la serie “Padre made in USA”.

Debido a la amplitud del mundo de la expresión, este trabajo se centra principalmente en las películas concebidas para el cine, ya que son más representativas y con un repertorio más amplio a nivel mundial. Aún así, se expondrán algunos ejemplos significativos de geólogos participantes en series, libros, cómics y juegos, donde su figura es fundamental o muy característica. Las series televisivas representan un mundo tan amplio como el de las películas, aunque suelen tener menor impacto mediático. Dentro del mundo de las series se pueden destacar personajes de muy diferentes perfiles como el paleontólogo Ross Geller de la popular serie Friends (figura 1a) o un extra de la serie animada de Padre made in USA (figura 1b); en el primer caso se trata de un joven continuamente infravalorado y bastante torpe del cual nadie cree que sea doctor, mientras que en el segundo se trata de un geólogo trajeado a lo James Bond del que dicen pertenece al grupo de profesionales más sexys del mundo. No podemos olvidar destacar al geólogo de la afamada serie Star Trek, D’Amato, un ambicioso científico que decide ir a explorar un planeta reciente con la idea de publicar un gran trabajo, sin saber las

terribles consecuencias de su gran sueño (Martínez Parra, 2005). Otro curioso personaje es Dax-Ur, el mayor científico kryptoniano, tratado como un sabio de gran reputación, que aparece en la serie de Smallville, basada en la juventud de Superman, y cuyo trabajo consiste en observar el efecto de la radiación de nuestro Sol sobre los cristales de Krypton. Desde el punto de vista más negativo destacan los dos geólogos de la serie animada South Park, en la cual se representan dos profesionales sin mucha credibilidad y algo desencantados con sus vidas o la vulcanóloga de la serie Grimm, que es asesinada por un volcán debido a que “robaba” rocas a la montaña. En la afamada serie televisiva The Big Bang Theory hay continuas referencias a los geólogos, en la cual el Dr. Sheldon Cooper, físico teórico, comenta a menudo lo poco higiénicos que son, al tiempo que muestra su desprecio por estos profesionales a los que no considera verdaderos científicos. En su última temporada, aparece un mineralogista de aspecto desaliñado y actitud algo patética, puesta de manifiesto cuando grita de forma efusiva “rocas” consiguiendo espantar al resto de investigadores de su lado.

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La imagen del geólogo en el cine: científicos locos vs atractivos aventureros

Figura 4. Portada del videojuego “The Dig”.

Figura 2. Portada del libro “Viaje al Centro de la Tierra”, de Julio Verne.

Figura 3. Portada del cómic “Inside Earth”.

La imagen en el mundo de los libros es también muy variopinta. Como clásicos encontramos al geólogo Otto Linderbrok de Julio Verne, como un profesor aventurero en Viaje al Centro de la Tierra (figura 2), o los problemáticos paleontólogos de El Mundo Perdido de Jurassic Park. En las obras de la novelista y geóloga Sarah Andrews se narran los casos de misterio resueltos por la geóloga forense Emily Hansen, investigadora aventurera que siempre está dispuesta a investigar los extraños casos de asesinato relacionados con algún desastre natural. En lo referente a cómics, la geología ha estado presente en muchos personajes y tramas

(Martínez Parra, 1998), pero los personajes geólogos son escasos. Se puede destacar la imagen de la geóloga Bonnie Baxter, perteneciente a la saga New Earth de DC Comics, igual que su profesor Calvin “Cave” Carson, que representan el tipo de geólogos aventureros que luchan contra criaturas monstruosas (figura 3). También está Julia Kapatelis, compañera y amiga de Wonder Woman, exploradora en su juventud y actual investigadora de Harvard y madre. Por otro lado están el malvado geólogo Annhilator (aka Kenneth Anderson) de los cómics de Batgirl y la geóloga mutante Zvezda Dennista (Marya Meshkov) enemiga de Los Vengadores de la Costa Oeste, que son retratados como villanos antihéroes. Aunque menos comunes también se pueden encontrar geólogos en algunos juegos. En la expansión del juego de cartas Saboteur, consistente en construir túneles en una mina, el personaje del geólogo ofrece una imagen mágica que permite a los jugadores ganar dinero por cada cristal que se encuentre en el camino. En el juego de rol La llamada de Chtulhu, basado en un relato de la escritora irlandesa Caitlin R. Kiernan, existe un módulo titulado “El caso del geólogo ahogado”, que se centra en un grupo de científicos del Museo de Historia Natural de Nueva York enviados a buscar fósiles y realizar estudios geológicos a la costa norte de Yorkshire, donde descubren el cadáver de un geólogo noruego arrastrado por el mar. Tanto en este caso como en otros juegos de rol el estereotipo está influenciado por la actitud de cada jugador. El videojuego The Dig (figura 4), una aventura gráfica producida por Steven Spielberg, tiene entre sus personajes principales a Ludger Brink, un experto geólogo alemán, que forma parte de un equipo de astro– nautas heroicos que deben ir hasta un asteroide que va a colisionar contra la tierra para desviar su órbita. Como excepción en el mundo de los videojuegos se puede citar Genaro el Geólogo y el misterio del arsénico (Martínez-Santos, 2013), que desarrolla una situación real de contaminación de un pozo de agua potable a partir de los lixiviados de compuestos de arsénico. En este

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“En este artículo revisamos un amplio conjunto de películas que tienen a los geólogos como personajes principales o secundarios, realizando una descripción de cómo son representados estos profesionales por el mundo artístico y, por lo tanto, cuál es la imagen que trasladan de los geólogos” videojuego el personaje es cada uno de los jugadores y, por lo tanto, “Genaro” no tiene un estereotipo definido. Metodología En primer lugar, se visionaron 88 películas de trasfondo geológico, siendo descartadas aquellas en las que no aparecían geólogos (anexo 1), quedando reducidas a las 64 películas que finalmente se han seleccionado para este trabajo. Posteriormente, se realizó una lista con todos los geólogos que aparecían en cada película, ya que se trata de ver la imagen de cada geólogo y, por lo tanto, en películas como Parque Jurásico o Miami Magma se pueden ver a más de un geólogo. De esta forma, la lista final esta formada por 77 geólogos (anexo 2). Para realizar el análisis cualitativo se han considerado una serie de categorías: género, nacionalidad del geólogo, profesión y especialidad, estado civil, sexo, nacionalidad y edad. Además, para clasificar a los geólogos se han creado una serie de categorías, no excluyentes, basadas en su aspecto, personalidad y rol dentro de cada filme, como se muestra en la tabla 1. En algunos casos, la asignación de alguna de estas características a cada personaje geólogo ha sido algo problemática, y se han adoptado algunas normas generales para evitar las incertidumbres: • Algunas películas no dejan claro si el protagonista es geólogo, por ejemplo en Godzilla o Mamut dicen simplemente que es científico. Sin embargo, al demostrarse a lo largo del metraje que es un científico experto en temas geológicos, se ha considerado como profesional de la geología.

Geólogos y cine Aspectos considerados en el análisis Profesión: • Investigador: el personaje trabaja en alguna institución científica pública o universidad, como profesor o investigando en algún proyecto. • Experto en empresa: trabaja para una empresa o institución científica privada como trabajador en nómina o simplemente asesor en un proyecto determinado. • Principiante: licenciado en geología o aficionado a esta ciencia, sin experiencia laboral reconocida. Sexo: • M: Masculino • F: Femenino Estado civil: • • • • • • •

Soltero Con pareja Casado Divorciado Viudo Con ligues Con hijos

Este aspecto puede combinar varias categorías, de forma que se puede tener un personaje soltero con ligues, con pareja y con ligues, etc. Nacionalidad: país de origen del personaje. En los casos en los que el personaje era de raza negra, aparece en la tabla como “afroamericano”. Especialidad: Volcanología, Paleontología, Geología Planetaria, Petrología, Geofísica, Geoquímica, Mineralogía, Sismología, Geología ambiental, etc. En caso de no destacar en ninguna en especial, se ha asignado la especialidad de “Geología general”. Estereotipo: • Sabio: científico experto, que demuestra su dominio sobre un tema y al que recurren como eminencia para solucionar algún problema concreto. • Sabio descarriado: personaje al que nadie cree porque tiene teorías científicas que contradicen los postulados científicos establecidos en el momento del transcurso de la película. • Aventurero: físicamente activo, que suele trabajar en el campo o estar en la primera línea de la catástrofe. • Nerd: inadaptado social o con un comportamiento algo extravagante. • Hollywood Style: físicamente atractivo y bien trajeado, que se muestra algo presumido con su físico. Estas categorías pueden estar combinadas, de forma que se puede tener un sabio aventurero, un nerd aventurero, etc. Rol: • • • •

Protagonista: es el personaje principal de la película, sobre el que recae todo el peso de la trama. Antagonista: el villano de la película y principal rival del protagonista. Secundario: tiene cierta importancia en la película. Extra: personaje con poca importancia en la trama y sin apenas líneas de diálogo.

Edad relativa: • • • •

Joven: personaje que no supera la treintena. Mediana edad: desde los treinta hasta los sesenta o edad de jubilación. Mayor: aproximadamente mayor de sesenta años. Fallecido: personaje al que hacen referencia pero que murió previamente al desarrollo de la acción de la película.

Tabla 1. Categorías en que se ha dividido cada uno de los aspectos analizados en este trabajo.

• Otras películas, como 2012, dejan claro que el personaje es geólogo, pero no se deja clara su formación específica. En estos casos, ésta se ha deducido a partir de la materia que demuestran dominar a lo largo de la película. En caso de que no sean especialistas en una rama específica de la geología, se les ha asignado la “especialidad” de Geología General. • Como la paleontología es una rama mixta entre la biología y la geología, los personajes

de paleontólogos han sido asignados a geólogos a pesar de que en algún caso como El mundo de los perdidos o La fiera de mi niña tengan una formación previa biológica. • En la película Godzilla contra Ghidorah, el dragón de tres cabezas, los geólogos actuaban como un grupo, sin individualidades y cuyos miembros tenían todos las mismas características. Por esta razón, se ha tratado a este grupo como un personaje independiente.

• Según la película Triassic Attack, la ciencia que estudia los fósiles de dinosaurios es la arqueología, y el científico que estudia estos fósiles es un arqueólogo. Como realmente los científicos expertos en dinosaurios son los paleontólogos, en este trabajo se ha asumido que la arqueóloga de la película, a la que se recurre cuando hay problemas con unos fósiles de dinosaurio, realmente es una paleontóloga. • Finalmente, en algunas películas, como el caso de Acción civil o Terremoto de hielo, los geólogos aparecen como personajes secundarios o como extras, por lo que hay detalles sobre su vida o su personalidad que no se comentan y tampoco se pueden deducir. Estas características entran dentro de las categorías analizables en este trabajo, por lo que se ha puesto un guión (-) en el apartado correspondiente. Resultados y discusión Los resultados se han ordenado según las categorías en las que se han clasificado los geólogos presentes en las películas seleccionadas (anexo 2). A continuación se discuten diversos aspectos relativos a los estereotipos obtenidos mediante el análisis de las 64 películas seleccionadas. Películas geológicas según su década de estreno Para analizar el papel del geólogo y su evolución temporal se han agrupado por décadas las películas seleccionadas (figura 5). Según esta distribución, se observa un primer máximo en los años cincuenta, y posteriormente se produce un aumento continuo del número de películas desde la década de los setenta que termina con un importante salto cuantitativo en la década de los años 2000. Esta tendencia parece ir en aumento ya que a fecha de realización de este trabajo (mayo de 2014) la década de los 2010 ya supera cualquier otra década anterior a la de 2000. Este hecho puede deberse a diversos factores: • El auge del género de la ciencia ficción en la década de los cincuenta (Sobchack, 1996). • La aparición del género de catástrofes en la década de los setenta (Zamorano Rojas, 2011). • La constante mejora tecnológica y el avance de los efectos visuales durante los años ochenta y noventa (Smith, 1986). • La globalización de la información, que permite a cualquier ciudadano conocer e interesarse por los desastres geológicos y, en general, la temática científica casi al mismo tiempo que se está produciendo (García Álvarez de Toledo y Fernández Sánchez, 2011). La principal causa del auge del cine geológico durante los últimos años puede estar en la

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La imagen del geólogo en el cine: científicos locos vs atractivos aventureros entre los momentos de mayor dramatismo y tensión (Ocean’s Thirteen, El mundo perdido).

Número de películas geológicas estrenadas por décadas 30 25 20 Películas Geólogos

15 10 5 0

de 1 mega. • NO SE ADMITEN ILUSTRACIONES DE INTERNET, salvo casos excepcionales. • Cada figura se entregará en un archivo independiente. • Los pies de figura se incluirán en una página independiente dentro del archivo de texto. Estructura del artículo • Los artículos tendrán un título, seguido de un post-título (entradilla, a modo de resumen). Detrás se pondrá el nombre del autor/es, con la

titulación que tenga, y a continuación se incluirán palabras clave (entre tres y cinco). Al final del artículo podrán incluir agradecimientos. • El texto general estará dividido en epígrafes, pero NUNCA se comenzará poniendo la palabra ”Introducción”. Bibliografía Las referencias bibliográficas se reseñarán en minúscula,con sangría francesa, de la siguiente manera: Barrera, J. L. (2001). El institucionista Francisco Quiroga y Rodríguez (1853-1894), primer catedrático de Cristalografía de Europa. Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, (40-41): 99-116. El nombre del autor presentará primero su apellido, poniendo sólo la inicial en mayúscula, seguido de la inicial del nombre y del año entre paréntesis, separado del título por un punto. Los titulares de artículos no se pondrán entre comillas ni en cursiva. Los nombres de las revistas y los títulos de libros se pondrán en cursiva. Envío Los manuscritos se remitirán por correo en un CD o por correo electrónico a: Tierra & Tecnología, Colegio Oficial de Geólogos: C/ Raquel Meller, 7. 28027 Madrid. Tel.: + 34 915 532 403. [email protected] Copias Los autores recibirán un PDF y varios ejemplares de la revista completa. Se devolverán los materiales originales.

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Tierra y Tecnología, nº 45 • Primer y segundo semestre de 2014

REVISTA DE INFORMACIÓN GEOLÓGICA • Nº 45 • PRIMER Y SEGUNDO SEMESTRE DE 2014

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Cena-coloquio de Navidad 2014 • HIDROCARBUROS NO CONVENCIONALES. SITUACIÓN ACTUAL • MITOS DE LA GEOTECNIA FRENTE AL SENTIDO COMÚN DE LA GEOLOGÍA (II) • FONDO GEOQUÍMICO Y ESCULTURAS PROTOHISTÓRICAS. LOS VERRACOS

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