CARTA IBEROAMERICANA SOBRE LICENCIAS DE CONDUCIR. Informe de situación 2012

Estudio financiado por el Banco Mundial Autor: Antoni Riu

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Presentación. Con el fin de conocer con buen nivel de detalle la situación de las licencias y de la aplicación de la Carta Iberoamericana sobre Licencias de Conducir en cada país y así poder preparar adecuadamente la presentación que se debía realizar sobre este tema en el marco del XI Encuentro Iberoamericano de Responsables de Tránsito y Seguridad Vial celebrado el pasado mes de marzo en Buenos Aires, se envió, a los que iban a participar en el mismo, una encuesta con distintas preguntas sobre dicha materia. Ante la riqueza de la información recibida se consideró la posibilidad de recopilarla en un documento más amplio. Una vez adoptada la decisión ha sido necesaria una segunda, y en algún caso una tercera y una cuarta ronda de preguntas con sus consiguientes respuestas y verificaciones. Todas ellas han servido para poder elaborar este documento que hoy no existiría si no se hubiera contado con la colaboración de todos. El agradecimiento por todo ello a las autoridades de la ANSV de Argentina, del Organismo Operativo de Tránsito de la Policía de Bolivia, de DENATRAN de Brasil, de CONASET de Chile, del Viceministerio de Transportes y Seguridad Vial de Colombia, del COSEVI de Costa Rica, de la ANT de Ecuador, del Viceministerio de Transportes de El Salvador, de la Dirección Nacional de Tránsito de Honduras, del Departamento de Tránsito de la Policía Nacional Civil de Guatemala, del CONAPRA de México, de Dirección de Seguridad de Tránsito de Nicaragua, del CNSV y la OPACI de Paraguay, del CNSV de Perú, de la Secretaría de Estado de R. Dominicana, de la UNASEV de Uruguay y del Cuerpo Técnico de Vigilancia del Transporte Terrestre de Venezuela. Y al C.M Imasevi de Panamá que ha aportado la información de aquel país. El proyecto ha tenido el soporte del Banco Mundial con la coordinación a cargo de Verónica I. Raffo, Especialista Senior en Infraestructura para la Región de América Latina y el Caribe en el Departamento de Desarrollo Sostenible El documento se ha cerrado el 2 de mayo de 2012.

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Índice INTRODUCCIÓN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .7 PARTE PRIMERA: modelos de licencias. 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18.

Las

licencias

de

conducir

por

países.

Clases

y.

Argentina... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .11 Bolivia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .13 Brasil. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .14 Chile. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 Colombia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .17 Costa Rica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 Ecuador. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20 El Salvador. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22 Guatemala. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24 Honduras. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .25 México. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .27 Nicaragua. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .29 Panamá. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31 Paraguay. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32 Perú. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 R. Dominicana. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .35 Uruguay. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .36 Venezuela. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38

PARTE SEGUNDA: Estudios comparativos. 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9.

Clasificación de las licencias por países. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 Edades para obtener las licencias y períodos de vigencia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .43 Clasificación y modelo de licencias en la Unión Europea. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 Propuesta de categorización de licencias de la Carta Iberoamericana. . . . . . . . . . . . . . 47 La preparación de los nuevos conductores. Autoescuelas y profesores. . . . . . . . . . . . . 50 Pruebas a superar para obtener la licencia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55 La responsabilidad de la realización de las pruebas. Los examinadores. . . . . . . . . . . . 59 Una referencia especial a las licencias para conducir motocicletas. . . . . . . . . . . . . . . . 64 El registro único de conductores. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .68

PARTE TERCERA. Realizaciones y previsiones de cambios de los distintos países en aplicación de la Carta Iberoamericana sobre Licencias de Conducir. 1. Referencias por países. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73 2. Un caso singular. Guatemala. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .76

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Introducción No hay mejor manera de empezar este trabajo que recogiendo lo que dice el Preámbulo de la Carta Iberoamericana sobre Licencias de Conducir y que a continuación se transcribe íntegramente: 1.Tanto en la Declaración de Quito, correspondiente al VII Encuentro Iberoamericano de julio de 2008 como en los Principios de Madrid, elaborados en el marco del 1er Congreso Iberoamericano de Tráfico y Seguridad Vial, se recogía la voluntad de avanzar con decisión hacia un espacio iberoamericano de seguridad vial. 2.En un mundo globalizado, en el que aumentan de día en día los desplazamientos conduciendo vehículos de motor y donde el tránsito transfronterizo tanto de vehículos de transporte de pasajeros y mercancías como el de vehículos particulares es cada vez mayor, tiene cada vez más sentido que la expedición de las licencias para conducir dichos vehículos se realice con criterios parecidos en los distintos territorios, creando un espacio iberoamericano de licencias de conducir. 3.En este momento la situación es muy distinta. Las normativas que regulan las licencias de conducción son completamente dispares en los países de Iberoamérica. Las licencias que habilitan para conducir las diferentes clases de vehículos reciben nombres distintos en cada país. No coincide tampoco la catalogación de vehículos que una licencia permite conducir. Las edades o la experiencia requerida para obtener licencias similares varían entre países limítrofes. Los períodos de vigencia de las licencias tampoco coinciden. Y no se encuentra argumento que sustente todas estas diferencias. 4.Esta disparidad ha dado lugar a que haya en la actualidad un elevado número de modelos distintos de licencias de conducir válidas para conducir en los diferentes países. En algunos países coexisten modelos correspondientes a legislaciones sucesivas. En otros países coexisten modelos emitidos por diferentes autoridades. Y por último los modelos de cada país son distintos de todos los de los demás países. Todo ello hace que la labor de control de las policías de tráfico sea muy dificultosa, y en algunos casos imposible, y que la falsificación de los documentos sea extremadamente fácil. 5.Un sistema homogéneo en el que las licencias para conducir los mismos tipos de vehículos se denominen de la misma manera en todos los países es un primer requisito indispensable para empezar a normalizar la situación. 6.La adaptación de un único modelo de licencia iberoamericana que sustituya a todos los demás es la única medida que hará posible la subsanación de todos los problemas hasta ahora enumerados. 7.Una de las mejores maneras de trabajar para la mejora de la seguridad vial es garantizar que los que obtienen una licencia para la conducción de vehículos: a.- Conocen de forma suficiente tanto las normas de circulación que permiten una convivencia pacífica del tráfico como los riesgos a evitar. b.- Tienen un buen dominio del vehículo. c.- Y que saben comportarse con responsabilidad cuando circulan por las vías públicas. Esto sólo es posible si los exámenes y pruebas, tanto teóricas como prácticas, en circuito cerrado y en vías abiertas al tráfico que se deben superar para obtener las licencias, se realizan con rigor. 8.Un sistema en el que las condiciones para conducir cada tipo de vehículo, las pruebas a superar y la edad para obtener cada tipo de licencia sean las mismas en

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todos los países es mucho más razonable que la situación actual, y mucho más entendible para los ciudadanos. 9.No hay tampoco ningún argumento científico que avale diferentes períodos de validez para los mismos tipos de licencias. Mucho más lógico sería que los períodos de vigencia fueran iguales en todos los países iberoamericanos. 10. En los últimos años se está haciendo patente el riesgo creciente de sufrir un accidente que soportan los conductores de vehículos de 2 ruedas, un problema de alcance mundial. Una de las formas de combatir este riesgo y minimizarlo es permitir el acceso a la conducción de estos vehículos de forma gradual, de forma que la conducción de motocicletas de mayor potencia sólo se pueda hacer cuando se tenga experiencia en la conducción de otras de más fácil manejo, y después de demostrar un dominio suficiente de las mismas superando las pruebas correspondientes. 11. Por último disponer de un registro único de conductores en todo el país es condición indispensable para poder hacer cualquier estudio sobre la accidentalidad y para afrontar con garantías de éxito determinadas políticas para la mejora de la seguridad vial. Con estos propósitos, recogidos en su preámbulo, en junio de 2009 se aprobó en Santiago de Chile, en el marco del IX Encuentro Iberoamericano de Responsables de Tránsito y Seguridad Vial la Carta Iberoamericana sobre Licencias de Conducir. Han pasado 3 años y es hora de analizar en profundidad la situación y hacer balance. Es lo que se pretende con este documento. La primera parte, en la que se han recogido las clases y los modelos de licencias en cada uno de los países, puede convertirse además en un instrumento útil para quienes tienen la responsabilidad de reconocer la validez y la equivalencia de las licencias emitidas en terceros países. En la segunda parte se recogen las debilidades del sistema actual, tanto por las diferencias en las clasificaciones y requisitos, como sobre todo en el nivel de exigencia, todavía en general escaso, a la hora de expedir las licencias de conducir, un marco en el que la facilidad de las pruebas o la ausencia de las mismas, sigue permitiendo que accedan a la conducción de vehículos personas con una preparación muy escasa o en algunos casos inexistente, con el riesgo que ello comporta para la seguridad de todos los ciudadanos que se mueven por la vía pública. Se profundiza con más detalle en las licencias para conducir motocicletas, por su importancia creciente. Y se recogen, en cada punto, las propuestas de la Carta. Por último, en la tercera parte, se recoge el camino ya recorrido en algunos países o la hoja de ruta que se han marcado otros para la aplicación de la Carta. Es la comprobación de que el trabajo realizado durante estos años en los Encuentros de Responsables y en los curso de formación de técnicos no ha sido en vano. De que se va tomando conciencia de que tener conductores bien formados es un requisito indispensable para que la seguridad vial mejore. El camino que están marcando algunos países puede servir de ejemplo para todos los demás. Sería interesante repetir el estudio dentro de tres años para comprobar en qué medida se han cumplido los planes y qué proyectos nuevos se han puesto en marcha para que aquella propuesta de 2009 se vaya haciendo una realidad.

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Primera Parte: Las Licencias de Conducir por países. Clases de licencias, vehículos que autorizan a conducir y edades para obtenerlas.

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ARGENTINA.

Normativa que regula las licencias de conducir. Existe una norma nacional, pero por tratarse de una materia no delegada a la Nación; su validez depende de la adhesión por parte de las provincias y municipios a la misma.. Ley Nacional 24.449 y modificatorias. Una de las leyes modificatoria mas importante es la ley 26.363 sancionada en el año 2008, que crea la Agencia Nacional de Seguridad Vial, y modifica y complementa la Ley 24.449.

Clases de licencias, vehículos que autorizan a conducir y edad mínima para obtenerlas. Clases A1 A.2.1

Vehículos Ciclomotores hasta 50cc. Motocicletas, Triciclos y Cuatriciclos de hasta 150cc.

A.2.2

Motocicletas, Triciclos y Cuatriciclos de mas de 150cc. hasta 300cc. Motocicletas, Triciclos y Cuatriciclos de más de 300cc.

A.3 A.4

B.1 B.2

C

D.1 D.2 D.3 E.1 E.2 E.3 F

G.1 G.2

Ciclomotores, Motocicletas, Triciclos y Cuatriciclos de cualquier cilindrada que sean utilizados para el transporte de toda actividad comercial e industrial. Automóviles, utilitarios, camionetas y casas rodantes motorizadas hasta 3,500Kg. de peso total. Automóviles y camionetas hasta 3.500Kg. de peso con un acoplado de hasta 750Kg.o casa rodante no motorizada. Camiones sin acoplado ni semiacoplado y casas rodantes motorizadas de más de 3.500Kg. de peso y los automotores comprendidos en la clase B.1. Automotores del servicio de transporte de pasajeros de hasta 8 plazas y los comprendidos en la clase B.1. Vehículos del servicio de transporte de más de 8 pasajeros y los de las clases B, C y D.1. Servicios de urgencia, emergencia y similares Camiones articulados y/o con acoplado y los vehículos comprendidos en las clases B y C. Maquinaria especial no agrícola Vehículos afectados al transporte de cargas peligrosas. Automotores incluidos en las clases B y profesionales, según el caso, con la descripción de la adaptación que corresponda a la discapacidad de su titular. Los conductores que aspiren a obtener esta licencia, deberán concurrir con el vehículo que posea las adaptaciones y/o equipamiento especial necesario y compatible con su discapacidad. Tractores agrícolas. Maquinaria especial agrícola.

Edades 16 18 y 2 años de A.1 20 y 2 años de A.2.1 20 y 2 años de A.2.1 18

17 17

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21 21 21 21 21 21 17

17 17

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Modelo de licencia.

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2.

BOLIVIA

Normativa que regula las licencias de conducir. El CODIGO DE TRANSITO, Ley 3988 del 18 de diciembre del 2.008 y el Reglamento que la desarrolla

Clases de licencias, vehículos que autorizan a conducir y edad mínima para obtenerlas. Licencias M P

Vehículos Motocicletas y cuadriciclos de cualquier cilindrada Vehículos livianos de servicio particular hasta 10 ocupantes incluido el conductor. (Automóviles, camionetas, jeeps, vagonetas)

Edad

A

Vehículos livianos de transporte público hasta 10 pasajeros incluido el conductor. Vehículos de transporte de carga hasta 2.5 Tm. Vehículos particulares de características similares. Vehículos de transporte público de hasta 22 pasajeros incluido. el conductor Vehículos de transporte de carga de hasta 6 Tm. Vehículos particulares de características similares. Vehículos de transporte público de más de 22 pasajeros. Vehículos de transporte de carga superior a 6 tm. Vehículos particulares de características similares. Maquinaria motorizada pesada

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B

C

T

18 18

25 y 4 años de A.

29 y 4 años de B 21

Modelo

M

Motocicletas, triciclos y cuadriciclo

LM