CARACTERIZACIÓN DE CULTIVARES DE CEBADA

CARACTERIZACIÓN DE CULTIVARES DE CEBADA 2015 Evaluación año 2014 Segundo ciclo de: Traveler (MOSA 07/180), Passenger (MOSA 10/505), Natasia. Primer ...
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CARACTERIZACIÓN DE CULTIVARES DE CEBADA 2015

Evaluación año 2014 Segundo ciclo de: Traveler (MOSA 07/180), Passenger (MOSA 10/505), Natasia.

Primer ciclo de: Explorer, Blondie (MOSA 10/496), CLE 282, CLE 280.

Facultad de Agronomía - UdeLaR EEMAC 2015

Solicitantes: INIA - FADISOL - MOSA - MUSA

Caracterización de cultivares de cebada cervecera 2014. Segundo ciclo de: Traveler (MOSA 07/180), Passenger (MOSA 10/505), Natasia. Primer Ciclo de: Explorer, Blondie (MOSA 10/496), CLE 282, CLE 280. Esteban Hoffman1 , Nicolás Fassana2, Alejandro Akerman2, Pablo Rivoir2 I.

INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES

El incremento en la productividad de los cultivos de invierno en Uruguay, no solo depende de liberar genotipos más productivos, sino que surge la necesidad de diferenciar ambientes, y caracterizar los genotipos, de forma de que parte de la interacción genotipo ambiente, pueda ser incorporada al manejo. Esto necesariamente implica manejar en forma diferencial a cultivares distintos, en particular en situaciones de producción limitadas. Ajustar el manejo al cultivar, crea la necesidad de información que permita entender y predecir la respuesta diferencial entre cultivares, haciendo énfasis en el ajuste preciso de la época, densidad de siembra, considerando especialmente el ambiente en cuanto a sanidad y últimamente, riesgo hídrico. Para el manejo de la población, la información nacional disponible, sigue mostrando consistentemente en Uruguay la conveniencia del uso de poblaciones inferiores a las 300 plantas.m-2 (Hoffman, 1995, Hoffman et al., 2002ª, Hoffman et al. 2005, Hoffman et al., 2006, Hoffman e t al., 2011). En tal sentido se ha avanzado sistemáticamente desde hace más de 18 años y son claras las ventajas en cuanto a mejoras en el rendimiento, calidad, incidencia de vuelco y reducción de costos, por bajar y ajustar la población en forma diferencial según el cultivar, tanto para cebada como para trigo (Hoffman et al., 2002b). El tipo de respuesta de los cultivares de trigo y cebada a las distintas medidas de manejo, en particular a la población, está altamente relacionado con los patrones de crecimiento, en particular con el crecimiento juvenil (Hoffman et al. 1994; Hoffman y Benítez, 2000; Hoffman et al., 2001; Hoffman y Benítez, 2001). Hasta la fecha, de toda la información generada en Uruguay, nunca se ha encontrado, interacción entre respuesta a la población y potencial de rendimiento en grano, por tanto cuando ella existe obedece a las características diferenciales de un cultivar, pero no al potencial per se. La información disponible para cereales de invierno en Uruguay, evidencia claramente que existe variabilidad importante en el tipo de respuesta a la población para distintos cultivares y que ella esta en parte relacionada, con patrones de crecimiento y macollaje diferenciales (Hoffman, 1995; Hoffman, Ernst, 1999, Hoffman, Benítez, 2000 Hoffman et al. 2001 y Hoffman et al. 2005, Hoffman et al. 2007 y Hoffman et al. 2009). El método de caracterización de cultivares llevado adelante en la EEMAC-FAGRO, permite estudiar las características de crecimiento antes mencionadas en invernáculo y campo, y analizar la relación con la respuesta a la población para nuevos cultivares, en contraste con testigos de largo plazo, de comportamiento conocido. Para las condiciones ambientales del Uruguay, el óptimo poblacional tanto en trigo como cebada cervecera, en promedio se ubica entorno a las 35 plantas.m-1 lineal. De estos trabajos también surge que las grandes diferencias observadas en crecimiento inicial entre cultivares además de repetibles en el tiempo (Hoffman et al. 2006y Hoffman et al., 2009), condicionan la respuesta al ambiente de un cultivar, además de la respuesta a la población. Sin información específica y detallada, el análisis empírico del posible comportamiento de distintos cultivares en base a pocas características tomadas en forma aislada, puede llevar a errores en el ajuste de la población. El manejo de la población es más complejo que bajar la densidad de siembra para cultivares de elevada capacidad de macollaje o aumentarla para aquellos de menor capacidad (Hoffman y Benítez 2003). Por lo tanto, baja capacidad de macollaje como característica identificatoria de un cultivar, no puede ser la única base para sugerir aumentos de población para ese material. Si el bajo macollaje de un cultivar es el resultado de un inicio de macollaje 1

Profesor Adjunto. GTI Agricultura. Departamento de Producción Vegetal.- EEMAC-Facultad de Agronomía Ayudante de Investigación. GTI Agricultura. Departamento de Producción Vegetal.- EEMAC-Facultad de Agronomía 2

1

tardío, la respuesta al incremento de la población puede no existir o ser negativa, en la medida que se eleva la sensibilidad a la competencia entre tallos. Sin embargo cabe mencionar, que en los últimos años, han ingresado a caracterizar cultivares de ciclo medio largo de tipo Europeo, sincronizados, que han mostrado respuesta a poblaciones elevadas entorno a las 40 pl.m-1, como Bambina e Irupé (Hoffman et al., 2013), Ambev 183 (Hoffman y Fassana. 2014). II.

MATERIALES Y MÉTODOS

El trabajo experimental se llevó a cabo en la Estación Experimental Mario A Cassinoni (EEMAC)(32º22´45.57´´S; 58º03´14.13´´O), perteneciente a la Facultad de Agronomía, Paysandú, en el año 2014. En los experimentos de campo, el diseño utilizado fue un factorial completo, de población por cultivar en bloques al azar con 4 repeticiones. Las poblaciones objetivo fueron: 15, 30 y 45 plantas.m-1 (lineal) sembradas a una distancia entre hileras de 15 cm. (100, 200 y 300 plantas.m-2). Los cultivares evaluados fueron: Traveler (MOSA 07/180), Passenger (MOSA 10/505), Blondie (MOSA 10/496), pertenecientes a MOSA, Natasia perteneciente a FADISOL, Explorer a MUSA, CLE 282 y CLE 280 a INIA. Los testigos comerciales de largo plazo utilizados fueron: E. Quebracho, que ha mostrado sistemáticamente media capacidad de macollaje, buena sincronización de macollaje, presentando un buen desempeño en rendimiento a poblaciones en el entorno a las 30 a 36 plantas.m-1 (Hoffman, Benítez, Cadenazzi, 2000, 2003 y 2004); FNC 6-1, de regular sincronización (dependiendo del año) y más bajo potencial, respondiendo a poblaciones óptimas más bajas que el testigo E. Quebracho (Hoffman, Benítez, Cadenazzi, 1998, 2003 y 2004), aunque variable con el año. En los últimos años se ha sumando INIA Arrayán, no solo por ser el cultivar más sembrado en Uruguay a la fecha, sino por ser un cultivar de elevado potencial, adaptado a las condiciones de producción uruguayas. Este cultivar fue caracterizados finalmente en el año 2006 (Hoffman et al., 2007). En el experimento de campo, dos de los cuadro bloques, fueron manejados con fungicida y dos sin fungicida. En el campo, la época de siembra fue el 21 de junio, en parcelas de 5 m de largo por 0.9 m de ancho. Las determinaciones realizadas fueron: plantas.m-1, macollos.m-2 a Z 3.0, espigas.m-2, biomasa total a cosecha, rendimiento en grano, número de granos.espiga-1 y peso de grano a cosecha. Los parámetros de calidad de grano determinados fueron: contenido de N en grano y proporción de granos mayor a 2.5 mm. Los nutrientes ajustados en forma objetiva en base a análisis de suelo y planta según Perdomo et al., (1999) y Hoffman et al., (2001), se presentan en el siguiente cuadro. Cuadro 1.- Análisis de suelo, dosis y fuente de fertilizante utilizada según el estadio del cultivo. Momento-estadio Indicador Valor Análisis Fertilizante (Kg.ha-1) Siembra

P suelo (0-20 cm) – Bray I (ppm) N-NO3 suelo (0-20 cm) (ppm) -1

K (meq.100 g suelo ) Z22 N-NO3 suelo (0-20 cm) (ppm) § Z30 N total en planta (%) § §.- Fecha Z 22 = 29/7/2014; fecha Z 30 = 18/8/2014

18 6

50 (18-46) + 45 (Urea)

0,75 9 3,2

60 (Urea) 76 (Urea)

En lo referente al control de malezas se utilizó clhorsufuron a razón de 15 g de PC.ha-1 a Z 22 (29/07). Los bloques libre de enfermedades, fueron manejadas de la siguiente manera: el 22 de agosto (Z 31) Opera a razón de 1 lt.ha-1, el 17 de setiembre Xantho a razón de 1.2 lt.ha-1. El trabajo de caracterización del crecimiento inicial en invernáculo en condiciones de alta temperatura inicial se llevó a cabo en tarrinas de 60*40*20 cm., con una mezcla de 2/3 de suelo y 1/3 de arena. La

2

siembra se efectuó el 24 de junio, un cultivar por tarrina con tres hileras con 15 plantas cada una. A la siembra se realizó la fertilización con un equivalente a 150 kg.ha-1 de 18-46-0 y 90 kg.ha-1 de urea a Z 22 (30/7). Las determinaciones realizadas fueron: emisión de hojas y macollos de cada planta marcada (10 plantas por cultivar) mediante escala Haun (1973), cada 2 a 3 días, en plantas marcadas emergidas el mismo día. Para el total de las plantas se determinó la evolución del macollaje cada cuatro días, y el % de plantas sin macollar, y con ausencia del T1. La caracterización del crecimiento inicial es acompañada del registro diario de temperatura mediante el uso de termómetros digitales de pastillas de registro continuo (registros a intervalos de media hora). El análisis estadístico fue realizado con el paquete estadístico INFOSTAT versión 2009. III. CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA DEL AÑO Para el año 2014, la siembra se realizó en condiciones de exceso de humedad en suelo. Las bajas precipitaciones pos-siembra llevaron a lograr una muy buena implantación en general. A diferencia de años anteriores (figura 1), las precipitaciones variaron drásticamente entre los meses del invierno, y después de un agosto muy seco y cálido, le siguió un setiembre sin limitantes hídricas. En año se caracterizó por un fin de ciclo, con exceso de precipitaciones si consideramos las bajas necesidades de agua al final de llenado de los granos, aunque gran parte del total del agua llego cuando había finalizado el llenado de granos y realizado la cosecha. Este año, es uno de los más calidos de la serie del trabajo de caracterización. Las condiciones térmicas durante el período critico, y la baja radiación considerando el alto número de días lluviosos, llevaron a que se registrara para las siembras de junio, un coeficiente -1 -2 -1 -1 fototermal (Q) para Paysandú, más bajo que el registrado en el año anterior (1.63 Mj .m .d .ºC ). 300

25 19,9

Precipitaciones (mm)

Media 30 años

15

14,4 11,5

19,5

15,7

18

12,7 14

13,3

10

12

11,5

Media 30 años

250

20 14,2

276

2014

20,6

12,2

5

Precipitaciones (mm)

2014

200

183

172

169

150 100

140

135

80

79

69

62

50

150

82

47

6

0

0 May Jun

May Jun

Jul Ago Set Oct Nov

Jul

Ago Set

Oct Nov

Figura 1- Precipitaciones y temperatura media mensual para el año 2014 en relación al promedio histórico (30 años) para Paysandú. Si bien el 2014, fue un año en promedio muy cálido, como en el 2012, el 2013, los primeros meses del invierno fueron fríos. La fase inicial de crecimiento transcurrió en condiciones óptimas de temperatura, aunque cuando se ingresa a plena etapa de macollaje, se incrementa de la temperatura, lo que llevaría que no se crearon las condiciones para un elevado macollaje, a diferencia de lo observado en el año 2013 (Hoffman et al., 2009; Hoffman y Fassana. 2014) (Cuadro 2).

3

Cuadro 2- Régimen térmico a campo, desde emergencia hasta Z 3.0, para el 2014 en relación con años anteriores. Año

Temp. Media (ºC)

20ºC

Días con más de: 28ºC

1999 2000 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014

15,4 11,4 11,6 14,0 12,3 14,9 10,8 12,0 11,0 10,8 11,3 10,7 11,3 13,4

33 5 6 11 8 28 6 7 2 3 2 2 0 2

3 0 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 0

IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN 1. Caracterización del crecimiento inicial El efecto año en condiciones de elevada temperatura, puede estudiarse analizando el comportamiento promedio en cuanto a crecimiento inicial de los cultivares utilizados como testigos. En estas condiciones, los diferentes cultivares son sometidos en los estados iniciales de crecimiento a temperaturas superiores a las registradas en el campo, cuando son evaluados en condiciones de invernáculo. Cuadro 3- Variables que determinan el crecimiento inicial en condiciones de elevada temperatura para los testigos E. Quebracho y FNC 6-1, en distintos años de caracterización. Inicio macollaje

Sincronización

Plantas

Plantas que saltean T1

S/macollos (%)

(% de las que macollan)

Año

Dpe

Haun del Tp

(Dif. en días Tp - T2)

1999

26,8

4,3

27,3

45

55

2000

24,3

3,0

30,5

1.8

1.1

2004

20,7

3,4

22,5

0

0

2005

13,2

3,2

17,8

0

0

2006

21,2

3,5

24,0

0

0

2007

24,7

4,3

S/T2

30

16

2008

19,0

2,4

22,5

0

0

2009

27,3

3,5

28,0

0

0

2010

24,5

4,8

23,0

0

45

2011

41,0

3,8

46,0

0

20

2012

27,3

4,1

37,0

0

15

2013

26,4

3,8

26,0

15

41

2014

23,6

3,9

25,7

0

0

Temperatura media en invernáculo (primeros 50 días de crecimiento): 1999= 16,9 ºC 2000= 14,3º C, 2004= 14.7 ºC, 2005=15.7 ºC, 2006 = 16.7 ºC, 2007 =17.1 ºC, 2008 = 15.3 ºC, 2009 =14.0, 2010 =16.7 ºC, 2011= 15.5º C, 2012 = 15.9ºC, 2013 = 14.8 °C y 2014=16,2.

4

En el 2014, la temperatura media fue más alta que la registrada en el 2013, llegando en promedio a los 16.2 ºC en invernáculo (2,8ºC superiores a la temperatura media registrada en campo), llevando a que la diferencia térmica entre campo e invernáculo en el 2014, fuese inferior que la registrada en el año 2013. Como viene siendo sistemáticamente diagnosticado, en general las temperaturas elevadas retrazan fenologicamente el inicio del macollaje y lo acortan (Hoffman et al., 2009). Sumado a un macollaje tardío y corto, el aumento de la temperatura produce la ausencia de macollaje en algunas plantas así como plantas que saltean el macollo de mayor productividad (T1). Cuando las temperaturas son muy bajas, si bien el macollaje se inicia fenologicamente temprano, el tiempo en días para cumplir la suma térmica para la emisión de un nuevo macollo se incrementa, llevando también a que la sincronización de tallos desmejore. Las temperaturas optima entorno a los 11.5 ºC (Hoffman et al., 2009), están asociadas a un inicio de macollaje temprano y sincronizado. Sin embargo, distintas evoluciones de la temperatura en invernáculo en este corto período del ciclo de cultivo, generan cambios que pueden alterar una relación lineal entre algunos parámetros del crecimiento inicial y la temperatura (figura 2). 22

2012 2013

20

19

Temperatura (ºC)

2014 18

18

17

17

16

16

16

16

15

16

16

15 14 14

14

13

13

12 10 0-10

11-20

21-30

31-40

41-50

Sub-períodos (Dpe)

Figura 2.- Temperatura media para distintos sub-períodos desde la emergencia hasta Z 30, en invernáculo para el 2012, 2013 y 2014 para fecha de emergencia del 30 de Junio. (Temperatura media, 15.9 ºC, 14.8ºC y 16.2°C, para el año 2012, 2013 y 2014, respectivamente). Vemos que para la fase inicial, promedio de los dos primeros sub-períodos (emisión de hojas) en el 2014 las temperaturas fueron altas (como en el 2013), lo que induciría al inicio del macollaje más tardío, si lo comparamos con el 2012. En el segundo subperíodo (del día 20 al 50 dpe), la temperatura sigue más baja en promedio que en el 2012, impactando positivamente en el macollaje, llevando a que las plantas macollaran, y fuese mas baja la proporción de plantas que saltearon el macollo de mayor productividad (T1), en relación al año más calido (2012) (Figura 2). Estudiar el macollaje en campo, pero sobre todo la reacción de los distintos cultivares en condiciones de elevada temperatura en invernáculo, permite generar información de respuesta a estas condiciones. Esto permite discriminar mejor las diferencias en capacidad de macollaje entre cultivares y evaluar que tan afectado puede resultar un cultivar cuando es sometido a condiciones desfavorable de temperatura en el invierno (figura 3).

5

6 Campo Invernaculo 5

Nº de tallos por planta

4,1

3,9

4 3,5 3

2,8

3,4 2,8

4,0

3,8

3,5 3,2

3,1

3,1

3,0

3,3

3,2

2,4

3,9

3,3

3,5

2,4

2

1

E. Quebracho

CLE 282

Explorer

Arrayan

Passenger

FNC 6-1

Natasia

MOSA 10/496

CLE 280

Traveler

0

Figura 3- Macollaje para todos los cultivares en caracterización en el 2014, equivalente a 30 plantas/m lineal en invernáculo y a campo. Libre de enfermedades. Blondie (MOSA 10/496). Nota: para Explorer el macollaje resulta muy bajo en campo, consecuencia de que la población en el tratamiento seleccionado, es superior a las 30 pl.m-1. En las condiciones de elevada temperatura del invernáculo, todos los cultivares reducen su macollaje, y por ello no debe ser tomada la información del invernáculo como el máximo potencial de macollaje de cada cultivar (Hoffman et al., 2009). Sin embargo su desempeño en condiciones de elevada temperatura (en el 2014, la temperatura media durante el periodo de macollaje en invernáculo fue de 16.2ºC, 2.8 ºC por encima de la temperatura registrada en campo), arroja información acerca de la reacción de cada cultivar al incremento de la temperatura en estadios iniciales, como las que suele ocurrir en fechas de siembra muy tempranas de inicio de mayo. En el siguiente cuadro se presentan, para todos lo cultivares evaluados, los componentes básicos que definen el tipo de crecimiento inicial bajo condiciones de elevada temperatura para el año 2014. Cuadro 4- Crecimiento inicial en invernáculo para todos los cultivares en relación a los testigos, caracterizados en el año 2014. Variedades

Com. Mac. Com. Mac. &

Sincronización

Plantas

Plantas

Plantas

DPE

haun Tp

Dif. Tp-T2 (días) Sin Mac. (%) Con T0 (%) Sin T1 (%)

Arrayan (T) E. Quebracho (T)

21,5 20,8

3,5 3,7

26,4 24,9

0 0

0 0

0 0

FNC 6-1 (T)

26,4

4,1

26,4

0

0

0

CLE 282 CLE 280 Traveler (**) Blondie (*) Passenger (10/505)

21,1 21,7 25,1 22,4 21,0

3,6 3,6 4,0 3,6 3,2

25,6 26,6 27,4 26,3 26,8

0 0 0 0 0

0 0 0 0 0

0 0 0 0 0

Explorer

24,8

3,9

27,8

0

0

0

Natasia Promedio

21,6 22,5

3,7 3,7

25,8 26,4

0 0

0 0

0 0

&.- Número de hojas en el tallo principal- Escala Haun. (1973).

*.- Blondie (MOSA 10/496) **.- Traveler ( MOSA 07/180)

6

En el 2014, en relación al 2013, el macollaje se inicio unos días antes en el tiempo, casi sin cambios en el número de hojas en el Tp, y en la sincronización, con un valor considerado bueno para la cebada (entorno a los 25 d; Hoffman et al 2009). Esto, como fue sugerido por Hoffman et al., (2009), obedece a las condiciones frescas, posterior a los 15 a 20 días después de la emergencia. Para las condiciones más cálidas de invernáculo (en relación al campo), igual que en años anteriores, se observan grandes diferencias entre cultivares en cuanto a los componentes que definen el crecimiento inicial y los distintos patrones de macollaje. Se puede destacar una caída general del macollaje por planta en el 2014, en relación al 2013, en invernáculo, pero sobre todo en el campo (Figura 3), en la medida que la temperatura media de 13.2 ºC se ubicó muy por encima del óptimo de 11.5 ºC (Hoffman et al., 2009).

V.- RESULTADOS DEL EXPERIMENTO A CAMPO 2. a Rendimientos y componentes. En la figura 4 se presenta el rendimiento para los testigos durante el 2014, en contraste con los de los años anteriores, sin interferencia de enfermedades foliares y de espiga provocadas por hongos. 8000 7000

5931 5859 5570 5558

6000

Rendimiento(Kg.ha-1)

Rendimiento promedio 5097 Kg.ha-1

6822 6758

5425

5220

5000

4388 4316 4220

4000

3634

3000

2560

2000

1000 0 2010 2008 2000 2005 2006 2009 2013 2011 2014 2004 2003 2012 2007

Figura 4- Rendimiento en grano de los testigos (E. Quebracho y FNC 6-1) evaluados durante el 2014, en comparación con años anteriores, sin efecto de enfermedades, ordenado por rendimiento medio. 8000

2

y = -0,03x + 20,12x + 2.051,52 R2 = 0,55

(a)

8000

Rendimiento en grano (kg.ha-1)

Rendimiento en grano (kg.ha-1)

9000

7000 6000 5000



4000

4388

3000 Año 2014

2000 1000 0

(b)

7000

2

y = -0,0396x + 20,723x + 3026,9 R2 = 0,5553

6000 5000 4000 Año 2014

3000 2000 1000 0

0

100 200 300 400 500 600 700 800

0

Agua disponible aparente desde Z 30 a MF (mm)

100 200 300 400 500 600 700 800 Precipitaciones desde Z30 a MF (mm)

Figura 5.- Rendimiento en grano de los testigos (E. Quebracho y FNC 6-1) en ausencia de enfermedades foliares a hongos, en función del agua total disponible aparente desde Z 30 a MF (a) y solo de las precitaciones en el mismo período (b), para cada año de evaluación desde el año 2000.

7

Como viene siendo registrado en los últimos años, el agua total disponible aparente (ADA), desde Z 30 a madurez fisiológica (MF), determina una porción importante del rendimiento del año. El valor de esta información, más allá de su exactitud (considerando las diferencias experimentales naturales entre años), muestra que existe fuerte interferencia del agua (sin la interferencia de las enfermedades, con el mejor ajuste tecnológico para cada año, y para los mismos testigos genéticos), desde el año 2000 a la fecha. Cabe entonces analizar los resultados del año 2014 y preguntarse ¿porque en el 2014, el rendimiento fue inferior al 2013, y no guarda relaciona estrecha con el ADA (Figura 5a). Si bien la temperatura durante el PC bajó sensiblemente guante el PC (Figura 6), explicando el -1 -2 -1 -1 elevado coeficiente Q = 1.33 Mj .m .d .ºC , el fuerte déficit hídrico previo de agosto, sumada a la elevada temperatura, podrían estar explicando parte del menor potencial. Ello podría ser la base de la baja producción de biomasa total (cuadro 5), sumado al acortamiento del ciclo de los testigos en el 2014 (8% de reducción de largo de ciclo siembra- Z 47, en relación al 2013). 100

30 Precipitaciones Temperatura

80

25

70

20

60

50

15

40 10

30 20

Temperatura (ºC)

90 Precipitaciones (mm)

2014

5

10 26-11-14

07-11-14

19-10-14

30-09-14

11-09-14

23-08-14

04-08-14

16-07-14

27-06-14

08-06-14

20-05-14

0 01-05-14

0

Figura 6.- Variación en las precipitaciones y temperaturas medias diarias para el año 2014, para la EEMAC -Paysandú. Nota: la banda celeste, identifica la ubicación del período crítico (PC). También podría por otra parte, ser la consecuencia del exceso de precipitaciones durante el llenado de los granos (Figura 6), lo que coincidiría con el muy bajo rendimiento por espiga, consecuencia de la caída tanto en el Nro de granos.espiga-1, como del PG (cuadro 5). Si bien el menor rendimiento, también podría derivar de la mayor temperatura del año y el menor largo de ciclo, el agua total disponible aparente (ADA) es menor que los peores años de la serie (2007 y 2012), a pesar de que las lluvias abundantes de las primavera, en la medida que el mes de agosto fue extremadamente seco y al inicio del encañado el suelo contaba con tan solo 13 mm de AD. Si hubiese sido un agosto normal, la cantidad total ADA, se hubiese ubicado entorno a los 500 mm, un valor asociado con bajos rendimientos históricos. Por el efecto directo de un exceso de lluvia (y probable exceso hídrico) durante el llenado de granos, si solo se considera a las precipitaciones durante todo el encañado y llenado de granos, en el 2014 la caída del rendimiento se ajusta bastante bien al total de lluvias en este período y por tanto podemos asociar a la caída del rendimiento de los testigos a un probable daño derivado del exceso hídrico (Figura 5b).

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Cuadro 5- Rendimiento en grano, componentes y parámetros de calidad para el ensayo realizado a campo en el 2014, en comparación con lo observado en años anteriores y agua disponible total aparente de Z 30 a MF, para los testigos libre de enfermedades foliares provocadas por hongos. Año Rend. Corr. 14% H (Kg*ha-1) Biomasa total (Kg. MS.ha-1) Índice de Cosecha (%)

2010

2008

2000

2005

2006

2009

2013

2011

2014

2004

2003

2012

2007

6822

6758

5931

5859

5570

5558

5425

5220

4388

4316

4220

3634

2560

15381 18061 12340 14695

9671

13829 16705 12768 12447 12313

9307

13805 5517

43,4

37,4

48

42

54

40

33

36

34

35

46

26

41,1

Macollos m Fertilidad de tallos (%)

864 74,9

708 82.6

1044 53

827 77

922 62

1185 68.2

1218 73

1291 51

838 78

1018 58

855 74

sd sd

586 82

Espigas.m-2

626

583

559

634

565

806

882

626

650

583

630

728

484

24,6

24,9

25

20,4

17,8

19,0

17,5

19,0

16,3

18,0

15,0

11,0

-2

-1

Granos.espiga

Granos.m-2 15381 14862 13975 12635 10024 14227 14356 11663 10588 Peso de grano (mg) 45,9 49,3 43,0 48,1 51,0 39,3 38,4 42,0 39,8 Clasificación (% granos> 94,6 93,5 88,0 93,0 97,0 88,5 88,8 95,0 86,8 2.5 mm) Proteína en grano (%) 13,4 11,5 11,9 11,9 14,1 15,2 14,5 13,7 13,2 Precipitaciones, encañado-llenado de grano. (*). Agua disponible total aparente (mm) *

15,0 8383 52,0

11452 10161 5151 45,0 35,7 45,5

97,0

94,0

73,5

96,0

11,7

11,6

13,9

12,5

232

195

210

231

221

312

348

328

431

113

148

546

462

342

290

360

351

271

399

421

380

444

183

208

686

604

. *.- Potencial agua, considerando las lluvias registradas desde Z 30 a MF y agua disponible en el suelo a Z 30. 12000

70

12000

70

2

40

6000 30

4000 y = -0,0012x + 62,394 R2 = 0,571; p

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