CAMPO DE TRABAJO EN CHELLAH

                                                CAMPO DE TRABAJO EN CHELLAH Título del Campo de Trabajo Mantenimiento de las ruinas de Chellah. ¿Qu...
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CAMPO DE TRABAJO EN CHELLAH Título del Campo de Trabajo Mantenimiento de las ruinas de Chellah.

¿Qué vas a hacer en este Campo de Trabajo? La actividad principal de este Campo de Trabajo es ayudar en el mantenimiento de las ruinas de Chellah. La necrópolis de Chellah es un antiguo complejo romano, medieval y necrópolis, situado en el emplazamiento de la antigua ciudad de Salé, a 2km del centro de la ciudad y en las proximidades de Rabat, Marruecos. Constituye probablemente la más antigua aglomeración humana establecida en la desembocadura del río Bu Regreg; fenicios y cartaginenses fundaron varias factorías en Marruecos, habitando seguramente el lugar. Excavaciones arqueológicas han revelado los vestigios de una antigua ciudad romana, una población de cierta importancia, citada con los nombres de Sala por Ptolomeo y Sala Colonia en el itinerario de Antonino. Los restos de la Decumanus Maximus, o vía principal, fueron descubiertos junto con un foro, una fuente monumental y un arco de triunfo entre otros. La vía principal de Sala continuaba en dirección al antiguo puerto del Bu Regreg, así pues, la ciudad romana sobrepasaba en extensión al recinto de los benimerines en dirección hacia el río. Chellah fue abandonada durante varios siglos hasta que los benimerines eligieron el lugar para construir su necrópolis. Como indica la inscripción en escritura cúfica situada encima de la puerta, los trabajos finalizaron en 1339 bajo el reinado de Abu al-Hasan ben Uthman. La ocupación del lugar fue gradual y las adaptaciones sucesivas condujeron a la realización de una suntuosa necrópolis. Protegida por un imponente foro, al que se accede por una puerta monumental, en la necrópolis están presentes una sala de instalaciones sanitarias, un zawiya (edificio religioso musulmán) con un oratorio, un minarete decorado por azulejos y varias salas funerarias entra las que destaca la del propio Abu Al-Hasan. La puerta de la necrópolis es majestuosa y defensiva, flaqueada por dos torres semi-octogonales, y se abre en un pequeño oasis de diez hectáreas. Las tareas a realizar son varias, a continuación te proponemos unas cuantas pero no son las únicas:

   

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Limpieza de la zona, a fin de preservar su mantenimiento. Se pondrán en marcha "Actividades Verdes". Ayudarás en la creación de espacios verdes: plantación de árboles y arbustos, poda y cuidado de las plantas existentes… También se organizarán actividades lúdicas y de animación con los niños y niñas de la comunidad de acogida.

Para comer, tendrás que cocinar, pero ésta también es una actividad grupal que llevarás a cabo con otros voluntarios y voluntarias, tanto nacionales como internacionales. Es una buena ocasión para aprender recetas de diferentes países y lucirte con una receta típica de tu comunidad. En las horas libres y fines de semana, los “Camp Leaders” organizarán actividades grupales, excursiones, visitas culturales, etc; pero también dispondrás de tiempo libre para ti mismo/a. Por supuesto, ¡todas las ideas y propuestas que quieras aportar son bienvenidas!

¿Por qué se lleva a cabo este Campo de Trabajo? Este proyecto es el resultado de la asociación entre el Ministerio de Cultura Marroquí y diferentes organizaciones sin ánimo de lucro que trabajan con niños y niñas con menos oportunidades. El objetivo del proyecto es contribuir al mantenimiento y preservación de las ruinas de Chellah, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2012. Uno de los aspectos más positivos de los Campos de Trabajo es el intercambio cultural que se da entre la población local y los y las participantes. El Campo de Trabajo se desarrolla en una comunidad concreta, por lo que los voluntarios/as serán partícipes del día a día de sus miembros; comprarán en sus tiendas, tomarán el té en sus teterías, jugarán con los niños y niñas del barrio… Mantendrán un contacto directo los unos con los otros, por lo que el impacto del proyecto no sólo recaerá en la población beneficiaria, si no que repercutirá en toda la comunidad. El Campo de Trabajo está formado por un grupo internacional por lo que los y las participante adquirirán competencias básicas de comunicación en una lengua extranjera, aprenderán a trabajar en equipo y de manera consensuada, mejorarán su capacidad de relación con los demás, pero sobre todo, formarán parte de un proyecto con gran impacto social.

Marco de Actuación El Campo de Trabajo está ubicado en Rabat.

   

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                                                Rabat es la capital del Reino de Marruecos y tiene una población estimada de 1.622.860 habitantes, lo que la convierte en la segunda ciudad más populosa del país tras Casablanca. El clima de la ciudad es un clima templado mediterráneo. En general, el invierno es fresco, la temperatura media en enero, el mes más frío, ronda los 12ºC. En invierno y primavera las precipitaciones son abundantes y frecuentes, casi siempre acompañadas por ráfagas de viento. En verano, la brisa del océano Atlántico suaviza la temperatura de la ciudad. La temperatura en agosto, el mes más caluroso, es de 22ºC. Los meses más agradables para visitar Rabat son octubre y mayo, cuando la temperatura diurna va de 17ºC a 23ºC. Las horas de sol al día anuales son de cuatro horas y media con una temperatura media anual de 17ºC. Rabat se conecta por vía aérea mediante el aeropuerto de Rabat-Salé, ubicado a unos 7Km del centro de la ciudad. Para acceder a él se puede utilizar el servicio de taxis pero más económico (20 Dirhams) es el servicio de autobús que conecta con la estación central de Rabat-Ville. Además, se encuentra a unos 100Km el aeropuerto de Casablanca, que posee mayor cantidad de destinos internacionales, y una rápida conexión mediante tren. Desde la estación central de tren se puede viajar al resto del país, por lo que es muy sencillo organizar un viaje de fin de semana a Fes, Chefchaouen, Tanger… Los taxis son el medio más cómodo y rápido de recorrer la ciudad, son pequeños automóviles que se caracterizan por estar pintados de azul y gris, encontrándose en paradas de la zona céntrica de la ciudad. Sus precios difieren según la hora del día, aumentando considerablemente durante la noche, estos taxis se conocen como petit taxi. Existe otro servicio llamado grand taxi, brindado por automóviles grandes de color blanco capaces de llevar hasta 6 pasajeros, cada uno tiene su trayecto predeterminado. Las líneas de autobuses tradicionales recorren la ciudad con buena frecuencia y recorridos. También está la opción del tranvía. La ciudad está situada en la costa atlántica, por lo que se puede decir que la ciudad tiene playa. La zona costera está rodeada por el paseo marítimo, un lugar muy agradable donde pasear, parar a tomar un te y desconectar del ruido de la ciudad. Se pueden ver los botes de los pescadores, niños y niñas volando sus cometas e incluso motos acuáticas. La ciudad en general es bastante ruidosa, pero siempre se pueden encontrar lugares para desconectar. Como toda ciudad marroquí, Rabat cuenta con su Medina. Las calles son muy llevaderas y fáciles de visitar, en ella se encuentran todas las tiendas de artesanía que te puedas imaginar y, al contrario que en otras ciudades del país, los vendedores no te atosigan ni achuchan para que compres; eso sí, el regateo es Ley en todo Marruecos. Lo bueno de esta Medina es que es mucho más barata que en otras ciudades como Marrakech o Fes. La comida es deliciosa en todo Marruecos, ya que ellos mismos son muy exigentes a la hora de comer. No hay que tomar medidas extremas en cuanto a higiene, pero os recomendamos no beber agua del grifo, no comer en los puestos callejeros y limpiarse siempre las manos antes de comer. Tomando estas medidas podréis prevenir las típicas diarreas del viajero. Podemos hablar de una parte cultural y otra más de ocio. En esta ciudad hay cabida para todo.

   

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                                                Rabat tiene un apellido, “La Ciudad de los Jardines” -si venís entenderéis que el nombre le hace justicia- y es la perfecta mezcla entre tradición y modernidad, donde puedes encontrar la paz entre el bullicio. Uno de los monumentos más visitados es la Torre Hassán. Al entrar en el recinto, te encontrarás con las ruinas del proyecto de mezquita que nunca llegó a terminarse, por un terremoto ocurrido en los años 70 pero también con el precioso Mausoleo de Mohamed V, donde él mismo está enterrado con sus dos hijos, el rey Hasán II y su hermano menor Moulay Abdellah. La Kasbah Des Oudaias es una visita obligada. Se trata de una fortaleza, una de las zonas más bonitas de la ciudad, que contiene un barrio amurallado teñido de color azul y blanco. En su interior se encuentra el jardín de los Andalusíes creado a principios del siglo XX al estilo arábigoandaluz. Sus vistas al mar y sus colores, que nada tienen que ver con el resto de la ciudad, forman un lugar perfecto para relajarse y tomar un té en el café moro con vistas a Salé, la ciudad vecina. La necrópolis de Chellah, del año 1339. Son unas ruinas romanas justo a la entrada de la ciudad. La ciudad romana estuvo despoblada durante muchos siglos hasta que los benimerines construyeron la posterior necrópolis. Digno de ver, especialmente el viernes cuando la entrada es gratuita. La parte nueva de la ciudad la domina la Avenida Mohammed V, custodiada por palmeras y fuentes. A sus lados se encuentran el parlamento, la “poste” (oficina de correos), la estación de tren, el banco central marroquí y el histórico hotel Balima. En la misma avenida, hacia el norte, encontramos el palacio real. Si lo que te apetece es desconectar la mente y dedicarte a visitar espacios de música o salir a tomar algo por la noche, la oferta no es muy amplia, pero también existe. En la misma avenida Mohammed V se encuentra el “Cinema Renaissance”. Cierto es que como su nombre dice se trata de un cine, pero si subes las escaleras encontrarás una moderna cafetería con espacio para escenario donde cada lunes sobre las 6 de la tarde se dan cita varios artistas que comienzan su andadura por el mundo musical e incluso otros más experimentados que aprovechan el espacio para pequeños conciertos. La vida nocturna está muy limitada y la poca que hay suele centrarse en los hoteles, que además son los que suelen tener licencia para beber alcohol. La bebida nacional es el té, conocido de hecho como “Whisky marroquí” y es lo que se sirve en la mayoría de establecimientos públicos. Hay muy pocos sitios que cuenten con licencia de licores, ya que está prohibido consumir alcohol en público. Le Nigth Club Balima. En el hotel Balima, situado en Avd. Mohamed V, podemos escuchar desde música disco a música marroquí. También hay espectáculos en el Andalous situado en el Hotel Rabat Hyat Agency y en el Mansour, en el hotel Tour Hassan.

   

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                                                ¿Quién puede participar? ¡Cualquier persona entre 18 y 35 años puede participar en nuestros Campos de Trabajo! No es necesario tener ningún tipo de experiencia previa ni titulación específica. Buscamos personas entusiastas, positivas y respetuosas, que estén dispuestas a trabajar y compartir experiencias con personas de diferentes nacionalidades y culturas. Se pide que la persona que vaya a colaborar disponga de madurez emocional y capacidad de adaptación, gozar de buena salud física y mental, ser una persona abierta y flexible y, comprometerse al menos por el periodo mínimo que establece cada proyecto. Lo más importante es tener entusiasmo, cariño y paciencia para colaborar con proyectos de cooperación internacional.

¿Cuándo puedo participar? Si quieres participar en este Campo de Trabajo puedes elegir entre dos fechas: 1. Del 1 al 15 de Agosto 2016. 2. Del 16 al 30 de Agosto 2016.

   

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                                                ¿Qué debo saber sobre mi Campo de Trabajo? 1. Trabajarás durante 5 días a la semana, cuatro horas al día. Las actividades pueden llevarse a cabo durante la mañana o durante la tarde, esto dependerá de la planificación y del calor del día. Dispondrás de dos días libres a la semana que preferiblemente serán durante el fin de semana. 2. Un Campo de Trabajo es una actividad en grupo, es decir, una vez finalizada la jornada de trabajo, todas las actividades adicionales se hacen de manera consensuada y grupal. Esto no quiere decir que no vayas a tener tiempo para ti mismo/a, pero la idea es que sean 15 días para vivir una experiencia con un grupo internacional. 3. Cada Campo de Trabajo está formado por un máximo de 20 personas, entre participantes locales e internacionales. 4. Idioma: Al ser un campo de trabajo internacional, la lengua vehicular será el inglés; pero no te preocupes si no tienes un nivel muy alto, no es ningún inconveniente. Incluso aprenderás algo de Darija, que es el árabe que se habla en Marruecos. A parte, en El Jebha, al haber estado bajo protectorado español, mucha gente, sobre todo los más mayores, hablan castellano. 5. Las actividades adicionales como excursiones durante el fin de semana, visitas culturales… NO están incluidas en el precio. 6. Precio: La tasa de participación son 165€. Este precio incluye el alojamiento, la manutención, los materiales necesarios para desempeñar tus funciones y asistencia 24h por parte de los “Camp Leaders”. 7. Todos los y las participantes, junto con los “Camp Leaders”, dormiréis en el apartamento para voluntarios/as situado en el centro de Rabat. Vas a disponer de una esterilla y una manta, por lo que te recomendamos que traigas tu saco de dormir. 8. Los baños, son los típicos baños turcos. Dispondrás de ducha para que puedas asearte cada día y también vas a disponer de agua caliente. 9. Antes de tu salida, te facilitaremos toda la información práctica que vas a necesitar (cómo llegar, contactos, qué debes llevar, consejos…). 10. En caso de emergencia, la persona coordinadora del proyecto, gestionará tu traslado a un centro médico. Todas las personas voluntarias deben disponer de un seguro médico que cubra toda su actividad voluntaria. 11. La organización general y la coordinación y responsabilidad del Campo de Trabajo recae en los “Camp Leadres”. Éstos prepararán la programación diaria, así como las actividades adicionales de animación; aunque los y las participantes también pueden tomar la iniciativa y proponer las actividades que crean oportunas.

   

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