BIENES Y SERVICIOS AMBIENTALES DE LA CAFICULTURA

BIENES Y SERVICIOS AMBIENTALES DE LA CAFICULTURA Bruno Rapidel, CIRAD/CATIE (PCP” Agroforestry Systems with Perennial Crops”), Julio de 2008 1. Intro...
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BIENES Y SERVICIOS AMBIENTALES DE LA CAFICULTURA Bruno Rapidel, CIRAD/CATIE (PCP” Agroforestry Systems with Perennial Crops”), Julio de 2008

1. Introducción Porque hablamos tanto de servicios ambientales en la actualidad? Costanza et al. (1997) calcularon el valor total de los servicios de los ecosistemas: está en el rango 16-54 trillones (1012) de US$ por año (media de 33). Estos servicios incluyen los bienes producidos. Se tiene que comparar con el producto bruto global, estimado en 18 trillones de US$ por año. En general, se estima que un ecosistema natural tiene una mayor productividad total que un sistema intervenido (incluyendo los valores de todo los servicios ecosistémicos). Así es que cuando intervenimos en un ecosistema, logramos desviar la productividad total hacia la producción de bienes privados, pero este desvío se hace a costa de la producción de otros bienes o servicios, usualmente públicos, cuyo valor es mayor (Figura 1). 7000 6000

Pantano intacto

Sistema con manejo sostenible Sistema convertido

5000

Foresteria sostenible

4000 3000

Cultivo intensivo

2000

Cultivo a pequeña escala Manglar intacto

1000

Cultivo de camarones

Uso tradicional del bosque Foresteria no sostenible

0

Pantano, Canadá

Bosque tropical, Camerún

Manglar, Tailandia

Bosque Tropical, Kampuchea

Figura 1: Productividad global del ecosistema (US$/ha/año) antes y después de la conversión productiva (Millennium Ecosystem Assessment, 2005)

1

2. Los servicios ecosistémicos Los Servicios ecosistémicos son los beneficios que la gente obtiene de los ecosistemas. Incluyen, según las categorías del Millenium Ecosystem Assessment, los servicios de abastecimiento (alimentación, agua, leña), los servicios de regulación (por ejemplo control de inundaciones o de enfermedades), los servicios culturales (beneficios espirituales, recreacionales o culturales) y los servicios de soporte, como el reciclaje de nutrimentos o la polinización, que mantienen las condiciones propicias para la vida en la tierra (Millennium Ecosystem Assessment, 2003).

Servicios de abastecimiento

Servicios de regulación

Productos obtenidos de los ecosistemas

• • • • • •

Beneficios obtenidos de la regulación de los procesos ecosistémicos

Alimentos

• • • • •

Agua dulce Leña Fibras Compuestos bioquimicos Recursos genéticos

Regulación climática Control de enfermedades Regulación del agua Purificación del agua Polinización

Servicios culturales Beneficios no materiales obtenidos de los ecosistemas

• • • • • • •

Espiritual y religioso Recreacional ecoturismo Estético Inspiracional Educacional Sentido de placer Herencia cultural

Servicios de soporte Servicios necesarios para la producción de todos los otros servicios de los ecosistemas



Formación del suelo



Reciclage de nutrimentos



Producción primaria

Figura 2: las categorias de servicios ecosistémicos del Millenium Ecosystem Assessment (2003)

Estos servicios pueden también diferenciarse según quien puede disfrutar de ellos. Así se distinguen los servicios privados de los servicios públicos y los servicios de “club”. Los servicios o bienes públicos son aquellos que puede disfrutar cualquiera (no-exclusividad) y cuyo disfrute por una persona no afecta el disfrute por otra (no-rivalidad). Si secuestro carbono en mi bosque, el servicio de control del clima beneficia a todos los seres humanos, sin exclusión ni rivalidad. Los bienes o servicios privados son aquellos que una persona puede impedir que otras disfruten de ellos, y que su disfrute efectivo impide el disfrute de otros. Si mi bosque produce una fruta, esta fruta es mía, y si me la como, pues nadie más la comerá. Una categoría intermediaria es el servicio de “club”, donde los beneficiarios forman un grupo que puede ser identificado y que puede excluir a otras personas no miembros del club del disfrute de este servicio. En esta categoría caen muchos servicios hídricos.

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Cuando se refiere a Servicio Ambiental, se supone implícitamente que este servicio es público, ya que del ambiente se supone que podemos disfrutar todos. En realidad, los servicios que consideramos son frecuentemente parcialmente privados. Finalmente, los diferentes servicios no tienen la misma tangibilidad (Figura 3). Unos se pueden contar (las frutas), otros se pueden medir más o menos fácilmente y otros tienen naturalezas tales que los atributos o valores que se le asignan son mucho más subjetivos y variables según las culturas. Sin embargo, se hacen cada vez mayores esfuerzos para atribuirles valores, de tal manera que se puedan documentar los efectos de cambio en la provisión de estos servicios.

Valor económico total Uso Valor de uso directo Prestaciones directamente consumibles

Valor de uso indirecto Ventajas funcionales

No uso Uso potencial futuro Uso potencial futuro

Valor de herencia Conservación para las generaciones futuras

Valor de existencia Valor ubicado en el no-uso

Tangibilidad • Comida • Madera, leña • Biomasa

• Funciones de protección

• Funciones ecológicas

• Funciones hidrológicas

• Conservación, sostenibilidad

• Producción de la biodiversidad

• Conservación de habitats

• Habitats y ecosistemas

• Cambios irreversibles

• Habitats, ecosistemas

• Especies en peligro

• Paisaje

• Paisaje

Figura 3: Los diferentes valores de un ecosistema (Fuente: Pujol, JL, Centre d’Analyse Stratégique, Note de veille N°89, www.strategie.gouv.fr)

3. Provisión de servicios ecosistémicos de sistemas agroforestales con café En este capítulo, se definen más precisamente los diferentes servicios ecosistémicos provistos por los cafetales en sistemas agroforestales, siguiendo las categorías definidas en la Figura 2. Aquí queremos intentar separar la ficción y los hechos en cuanto a efectos de la agroforestería sobre la provisión de servicios ecosistémicos. Por lo tanto, nos enfocaremos en las relaciones efectivamente documentadas, e intentaremos señalar las áreas donde es necesario hacer más estudios. 3.1. Servicios de abastecimiento Estos servicios son los productos obtenidos de los ecosistemas. Son bienes privados. Además de los productos tradicionales como la comida, las fibras, la madera y la leña, se incluyen también los compuestos bioquímicas y los recursos genéticos.

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En el caso de los cafetales en sistemas agroforestales, el principal producto es evidentemente el café. Sin embargo, la madera puede también representar un producto importante (Peeters et al., 2003), por sur valor y por el momento en que representa un ingreso. Puede aportar recursos financieros útiles en los momentos de renovación de la plantación de café. La leña es un producto muy importante en muchos países productores de café. Frutos son igualmente producidos, particularmente bananos muy presentes en los cafetales y cítricos. No conocemos experiencias de valorización de compuestos bioquímicos extraídos de los sistemas agroforestales con café, ni de recursos genéticos.

3.2. Servicios de regulación Son los beneficios obtenidos de la regulación de los procesos ecosistémicos. Algunos de estos servicios son públicos, otros son, al menos parcialmente, privados. 3.2.1. Control del clima Los ecosistemas participan de manera importante en la regulación climática global. Participan en la emisión de gases de efecto de invernadero y por lo tanto en el calentamiento global. Los árboles representan una reserva de dióxido de carbono (CO2), acumulada a lo largo de años de fotosíntesis. Los ecosistemas terrestres acumulan tres veces más carbono (1/5 en la vegetación, 4/5 en el suelo) que él que está presente en forma de CO2 en la atmósfera (Houghton, 2006). Claramente, los sistemas agroforestales con café permiten acumular más carbono que las plantaciones a pleno sol, ya que son los árboles, y particularmente los árboles grandes, que acumulan más carbono. Así es que las grandes reservas de carbono están en los bosques primarios, pero los sistemas agroforestales secuestran mucho más carbono que los cultivos puros (Figura 4). Efectivamente, el secuestro de carbono en sistemas agroforestales con café es más intenso que el secuestro en plantaciones de café puro (Harmand et al., 2006). Además, la producción incrementada de hojarasca permite una acumulación más intensa de carbono en el suelo (Figura 5).

Figura 4: Acumulación de carbono en la vegetación aérea para diferentes ecosistemas tropicales húmedos (Verchot et al., 2005)

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Edad media: 10 años 9 años 7 años 9 años Figura 5: Acumulación de carbono en diferentes sistemas de cultivo del café (Harmand et al., 2006)

Sin embargo, además del secuestro de CO2, otros gases que participan en el efecto invernadero son emitidos por los sistemas de cultivo, el metano (CH4) y el oxido nitroso, (N2O). Está demostrado que la emisión de N2O es incrementada por la fertilización nitrogenada, pero la inclusión de especies que fijan el nitrógeno atmosférico también favorecen esta emisión (Hergoualc’h, 2008). Sin embargo, el balance de las emisiones de gases y de secuestro de carbono se mantiene muy a favor de los sistemas agroforestales (Figura 6). Finalmente, en la comparación de los sistemas, habrá que incorporar el costo energético de todos los procesos y productos necesarios para la producción, como la fabricación y el transporte de los insumos, la fabricación y el uso de maquinaria agrícola, etc., haciendo un análisis completo de ciclo de vida. Biomasa y hojarasca

Suelo

Emisiones N2O

Emisiones CH4

Balance

Flujos anuales (equivalentes Mg CO2 /ha/año)

4 2 0 -2 -4 -6 -8 -10 -12 -14

SAF café/I. densiflora Monocultivo café

-16

Figura 6: Balance de emisiones de gases con efecto invernadero de dos plantaciones de café en Costa Rica (Hergoualc’h, 2008)

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También se menciona el papel de los árboles de sombra en la regulación climática local. Se ha comprobado en cafetales del sur de México, que la cobertura aérea permite disminuir las variaciones diurnas de temperatura, humedad del aire y humedad del suelo (Lin, 2007). Este efecto puede cobrar importancia en el futuro, ya que se espera que los extremos climáticos sean más frecuentes debido al calentamiento global (Solomon et al., 2007). 3.2.2. Regulación de los flujos de agua El papel de la cobertura del suelo en el comportamiento hidrológico de las cuencas ha sido el objeto de numerosos estudios. De forma esquemática, el agua que precipita en las partes altas de una cuenca puede infiltrarse o escurrir a la superficie del suelo. Si escurre, entra a los ríos y su recorrido por la cuenca es rápido. En caso de fuertes aguaceros cuenca arriba, esta escorrentía puede ser responsable de subidas rápidas del nivel de agua de los ríos cuenca abajo, y eventualmente de inundaciones. Si al contrario, el agua se infiltra en el suelo, puede rellenar la reserva de agua del suelo superficial, que será luego evaporado y transpirado por los cultivos, o drenar debajo de este suelo superficial y llenar los acuíferos de la parte alta de la cuenca. Estos acuíferos alimentan fuentes de agua en las cuencas media y baja, y alimentan los acuíferos de las partes bajas de la cuenca. Participan también en el caudal de los ríos, pero el recorrido del agua es mucho más lento. El papel de la cobertura arbórea de los cafetales en estos flujos es complejo: por un lado, está comprobado que permiten una mayor infiltración del agua, en parte debido a la mayor cantidad de hojarasca en la superficie del suelo (Siles, 2007), y probablemente también debido a la menor agresividad de las lluvias por su intercepción por hojas de árboles –aunque para este último efecto, es probable que la forma y el tamaño de las hojas de los árboles de sombra juegan un papel fundamental (Thapa et al., 1995). Si permiten una mayor infiltración, es probable que los árboles de sombra en cafetales en la parte alta de las cuencas permitan regular los flujos de agua cuenca abajo, diminuyendo las inundaciones y aumentando los caudales de los ríos durante el verano. Sin embargo los cafetales con árboles de sombra también consumen más agua por transpiración que los cafetales puros ((Siles, 2007; van Kanten and Vaast, 2006). Este mayor consumo de agua cuencas arriba tendería a disminuir la cantidades de agua disponibles cuencas abajo, contrarrestando el primer efecto descrito (Tabla 1). Tabla 1: Transpiración anual (mm.año-1) de plantaciones de café a pleno sol o con tres árboles de sombra (van Kanten and Vaast, 2006)

Sistema agroforestal con

Café a pleno sol

Eucalyptus deglupta

Terminalia ivorensis

Erythrina poeppigiana

Café

483

689

538

702

Arboles de sombra

-

210

519

195

Total

483

899

1057

897

Por lo tanto, es probable que la presencia de cobertura aérea en los cafetales de las partes altas de la cuenca tenga efectos globales diferenciados según las situaciones climáticas y edáficas consideradas. Es posible que los esfuerzos de modelación del balance hídrico a la escala de la cuenca emprendidos recientemente por el CIRAD y el CATIE en el marco del PCP permitan producir elementos de respuesta más concluyentes.

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3.2.3. Control de enfermedades y plagas La diversidad biológica presente en sistemas agroforestales es mayor que en plantaciones a pleno sol. Esta diversidad debería albergar una mayor diversidad de insectos y hongos, que permitan mantener a un nivel reducido las poblaciones de los insectos y hongos patógenos para el cultivo. Es un postulado mayor de la importancia de la diversidad biológica para los cultivos (Altieri, 1994). Los estudios producidos sobre este tema en sistemas agroforestales han sido el tema de una revista reciente (Staver et al., 2001). Las evidencias de control de enfermedades o plagas en sistemas agroforestales no son muy frecuentes. Los árboles de sombra tienen efectos directos mayormente positivos sobre las plagas y enfermedades (Tabla 2). Tabla 2: Efectos de los árboles de sombra y de la humedad sobre las plagas y enfermedades del cafeto (Staver et al., 2001)

Plaga o enfermedad

Huésped alterno al café

Afecta diferentemente a variedades

Efecto de la sombra

Efecto de la humedad

Enfermedades fungosas Cercosporiosis

No

Si

---

0

Ojo de Gallo

Si

Si

0

+++

Roya

No

Si

0

++

?

Si

?

?

Broca

No

?

?

0

Minador de la hoja

No

?

0

---

Si

Si

0

++

Antracnosis Insectos

Nematodos Meloidogyne

Tabla 3 Efectos de los arboles de sombra y de la humedad sobre los depredadores de las plagas y enfermedades del cafeto (Staver et al., 2001)

Plaga o enfermedad consumida

Otras fuentes de alimentación

Efecto de la sombra

Efecto de la humedad

Bauveria

Broca

Otros insectos

++

++

Verticillium

Roya

Insectos

0

+++

Cephalonomia

Broca

Ninguna

0

+

Insectos consumidores de esporas

Roya

Esporas de otras royas

?

?

Nematodos

Diversas

0

++

Depredador

Nematotrophos

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En cambio, esta diversidad de plantas tiene también efectos mayormente positivos sobre los depredadores de las plagas y enfermedades. Los productores de café que usan Bauveria bassiana saben que su sobrevivencia a pleno sol es muy baja, y por lo tanto es mejor usar el hongo en días nublados o en sistemas sombreados. En un estudio reciente, Perfecto y Vandermeer (2006) encontraron una relación entre una hormiga (Azteca instabilis) que mantiene poblaciones de cochinilla dañina para el cafeto (Coccus viridis) pero que a la vez controla la broca. En un ecosistema, las interacciones son numerosas, lo que sustenta la hipótesis de la regulación de las plagas y enfermedades, pero también complica los estudios. Además, el manejo del cultivo interviene fuertemente en la incidencia de plagas y enfermedades, aún cuando este manejo no es directamente relacionado con el control de plagas. Por ejemplo, se sabe que la severidad de la roya y del ojo de gallo están muy relacionada con el manejo del cafeto y su producción (en el caso de la roya) (Avelino et al., 2007b; Avelino et al., 2006 ). Los sistemas agroforestales en café tienen un efecto comprobado sobre las malezas: la presión de malezas tiende a ser menor en presencia de árboles de sombra, por la menor cantidad de luz disponible, y por la presencia de hojarasca en la superficie del suelo. Además, la calidad de esta flora adventicia también es modificada en sistemas agroforestales, donde hay más dicotiledóneas que gramíneas (Goldberg and Kigel, 1986). Las gramíneas son más agresivas y más competitivas que las dicotiledóneas. 3.2.4. Purificación del agua La diversidad biológica presente en los sistemas agroforestales en las partes altas de una cuenca puede participar en la purificación de aguas en zonas más bajas. Los procesos involucrados son de varias índoles: i)

Los sistemas agroforestales son usualmente manejados con menor intensidad que los cultivos a pleno sol, requiriendo menos productos fitosanitarios y menos fertilizantes. Por lo tanto, la contaminación de las aguas que salen de estos sistemas, por escorrentía o por drenaje, es menor.

ii) Como señalamos en 3.2.2, en sistemas agroforestales, el agua de lluvia se infiltra más y se escurre menos. Por lo tanto, se puede suponer que el agua que sale de sistemas agroforestales esta mas filtrada por el suelo. iii) La diversidad de plantas que extraen nutrimentos del suelo a diferentes profundidades puede también disminuir la concentración de estos elementos en el agua que drena hacia los acuíferos. De hecho, se ha medido que las pérdidas de N por lixiviación son menores en sistemas agroforestales (5-9 kg/ha/año) que en cultivos puros de café (24 kg/ha/año) (Babbar and Zak, 1994).

3.2.5. Polinización Se supone que, siendo mayormente autogamo, el café no requiere polinización. Sin embargo, varios estudios muestran que las abejas juegan un papel importante en la productividad del café (Roubik, 2002) y que la proximidad de un parche de bosque permite una mayor presencia de abejas en los cafetales (Ricketts, 2004) y un incremento en el rendimiento estimado en 3.7 fan/ha en una finca de Costa Rica. Este incremento del rendimiento se debe a un incremento de la fertilización cruzada, que permite aumentar la retención de frutos y su tamaño (Ricketts et al., 2004 ). Sin embargo, el efecto de los árboles de sombra sobre las abejas polinizadores no ha sido estudiado.

3.3. Servicios culturales: belleza escénica Son beneficios no materiales obtenidos de los ecosistemas. Por ser menos tangible que los servicios de abastecimiento o de regulación, también son mucho más difíciles de medir. Son claramente ligados a la idiosincrasia de los que los disfrutan. Por ejemplo, se considera que el pueblo francés disfruta de la agricultura

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y que los citadinos están dispuestos a sostener a su agricultura por motivos culturales. Es probable que lo mismo ocurra hacia la caficultura en los países centroamericanos, el cultivo del café es tan ligado a su historia que este cultivo probablemente perdure aún cuando otras oportunidades más rentables existan. El caso más claro de estos servicios es la belleza escénica. Por el desarrollo turístico de los países centroamericano, este servicio está cobrando importancia. Ha sido valorado en términos económicos en el caso de los parques naturales en los países desarrollados por medio de la evaluación contingente. Conocemos mucho menos experiencias de valoración en países centroamericanos (Imbach 2005). La belleza escénica de los sistemas agroforestales con café en comparación con café a pleno sol o con otros sistemas de cultivo no ha sido valorada aún, según conocemos. 3.4. Servicios de soporte Son los servicios cuya provisión es necesaria para que puedan ser producidos todos los otros servicios de los ecosistemas. 3.4.1. Formación del suelo En la formación del suelo, consideramos que se ha documentado dos elementos en los sistemas agroforestales con café: la erosión y la materia orgánica del suelo. a) Erosión La erosión proviene del desprendimiento de partículas del suelo por el impacto de las gotas de lluvia. Estas partículas liberadas son posteriormente llevadas en el agua de escorrentía. Algunas de estas partículas se vuelven a depositar en las parcelas, en lugares donde la velocidad del flujo de agua disminuye por accidentes de relieve, pero otra parte es llevada fuera de las parcelas, hacia los ríos, los lagos o estanques, y los mares. Se supone que la hojarasca produce un mulch, que reduce fuertemente el impacto de las gotas de lluvia sobre el suelo, reduce la escorrentía, y por lo tanto reduce la erosión. En la realidad la erosión es un fenómeno muy complejo, que depende de la naturaleza del suelo, de la pendiente y del tamaño de las gotas y las evidencias de los efectos de los bosques en la erosión son contradictorias (Bishop and Landell-Mills, 2002). El efecto de los sistemas agroforestales en la provisión de mulch durante la estación lluviosa es conocido (Hairiah et al., 2006) , y su efecto sobre la erosión es relativamente poco documentado precisamente. Algunos autores encuentran un efecto claro de los sistemas agroforestales en la reducción de la erosión (Wiersum, 1984) aunque las diferencias entre sistemas en pleno sol y sistemas agroforestales no siempre son muy grandes (Ataroff and Monasterio, 1997). b) Materia orgánica del suelo La presencia de materia orgánica es fundamental para el funcionamiento físico y químico del suelo. Algunos estudios muestran que los sistemas agroforestales permiten mantener o incrementar las tasas de materia orgánica más eficientemente que los sistemas a pleno sol (Beer et al., 1998). Sin embargo, por tratarse de stocks muy altos, muy variables en el espacio y cuya tasa de cambio es muy lenta, los estudios precisos sobre esta acumulación son todavía muy escasos. 3.4.2. Reciclage de nutrimentos En este acápite agrupamos los servicios privados de fijación de N atmosférica y de reciclaje de nutrimento sensu strico. Ciertos árboles de sombra permiten fijar N atmosférico para llenar parte de sus necesidades. La participación de la fijación al balance de N depende de la presencia y densidad de estos árboles, pero también de su manejo (frecuencia de poda) y de la fertilización N aportada. El aporte con E. poeppigiana está estimado en 60 kg/ha/año por diversos métodos (Beer et al., 1998). La poda de E. poeppigiana interrumpe la fijación (y provoca un flush de N por la mineralización de los nódulos) por varios meses (Nygren and Ramírez, 1995). Los nódulos desaparecen también durante la eventual sequía del verano.

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El ciclo de N es complejo, y más aún en un sistema agroforestal. Un ejemplo de intento de medición de este ciclo se presenta en la Figura 7. Se nota que el reciclaje por los árboles de sombra domina los flujos medidos, aunque los flujos en el suelo no han sido medidos. Pero evidentemente, una gran parte de este N aportado en la hojarasca se extrae del suelo. Si las raíces de los árboles de sombra y del cafeto coinciden espacialmente, se puede considerar que parte de este N habrá sido extraído en competencia con el cafeto. Además, no todo este N es disponible para la planta (Figura 8). Lluvia

Arboles de sombra

Cafetos

28

Canopea 62

Canopea

17

Fijación biológica

Madera y corteza

Flores y frutos 22 86

30

4 0

23 10

Hojarasca

3 Madera y corteza

16

Cosecha

Residuos de cosecha

158

Sombra 34 Cafeto 7 Raíces 249

Raíces

Pérdidas gaseosas

Suelo

0-20 cm: 7800 20-30 cm: 10400 30-50 cm: 30800 Lixiviación

Figura 7: Ciclo de Nitrógeno en un plantación de café con sombra en Venezuela (Aranguren et al., 1982 ) Flujos en Kg N/ha/año, reservas (en los cuadros) en Kg N/ha.

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N alto, lignina baja, polifenol bajo

N alto, lignina alta, polifenol alto

Cultivo; 21% Volatilización; 20%

Mulch; 32% Cultivo; 12%

Mulch; 6%

Suelo; 53%

Volatilización; 5%

Suelo; 51%

Figura 8: Evolución del N de materiales de poda de diferentes cualidades (Palm, 1995)

A pesar de estas limitaciones, se considera que el reciclaje es eficiente en las plantaciones agroforestales, aumentando las tasas de mineralización de una materia orgánica ligeramente más abundante, y minimizando las pérdidas. Sin embargo, por la complejidad de los ciclos de los nutrimentos y la dificultad de realizar mediciones en el suelo, mucho queda por hacer en esta disciplina. 3.5. Conclusión sobre servicios ecosistémicos Los servicios ecosistémicos prestados por los sistemas agroforestales son numerosos, y muy variados. Para poder desarrollar los sistemas más productivos, tanto para los productores como para la sociedad, es muy importante poderlos cuantificar precisa, conjunta y cómodamente. Un primer valioso esfuerzo ha sido hecho en Anacafé con la publicación de una metodología para la evaluación de servicios ambientales (Medina et al., 2006). Otros esfuerzos serán necesarios, a la vez para medir más precisamente los servicios reales provistos, caso por caso, como para construir herramientas y modelos que permitan su evaluación en condiciones diversas a bajo costo. De nuestro punto de vista, estos estudios tienen que considerar los elementos siguientes: 

La participación de distintos árboles de sombra en el balance de nutrimentos de los cafetos. A pesar de los numerosos estudios ya realizados, el conocimiento acumulado no está a la altura de la complejidad de los ciclos analizados. Prueba de ello es que los productores no modifican sus prácticas de fertilización, tengan o no árboles fijadores de nitrógeno entre los árboles de sombra. Es muy probable que en el futuro, el precio de los fertilizantes continúe de aumentar, y tenemos que proveer los elementos para responder a estos desafíos.



Existen mucha controversia sobre la magnitud de los servicios hidrológicos provistos por los bosques y los sistemas agroforestales. Mediciones serán necesarias, pero esfuerzos de modelación, particularmente para pasar de la escala de la parcela a la escala de la cuenca serán indispensables, validados gracias a estas mediciones, para lograr este cambio de escala.



Los estudios sobre los efectos de diversos tipos de sombra sobre plagas y enfermedades deben proseguir. Los estudios también tienen que tomar en cuenta las escalas consideradas, ya que las plagas y enfermedades se desplazan. Estudios relacionados con la ecología del paisaje son particularmente requeridos.

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4. Trade-offs o facilitación Entre los servicios privados de abastecimientos y los servicios, frecuentemente públicos de regulación, puede haber dos tipos de relaciones: i)

Las relaciones de compromiso (trade-off en inglés), donde el aumento en la provisión de un servicio conlleva a la disminución en la provisión de otro.

ii) Las relaciones de facilitación, donde el aumento en la provisión de un servicio conlleva al aumento en la provisión de otro. En sistemas agroforestales con café, existen los dos tipos de relaciones, dependiendo de los servicios considerados, y, sobre todo, de las condiciones del ambiente. 4.1. Sombra y producción de café Numerosos estudios y síntesis han sido publicados sobre el efecto de la sombra sobre la producción de café (Barradas and Fanjul, 1986; Cannell, 1985; DaMatta, 2004; Franck, 2005). La sombra disminuye la organogénesis de la planta, particularmente el número de nudos formados y el número de frutos por nudo formado. En cambio, no modifica drásticamente la fotosíntesis total, ya que el cafeto es originario de condiciones de sombra. Las hojas permanecen más tiempo sobre las plantas, y, globalmente, la planta se deteriora menos: se observa claramente menos muerte de ramificación y dieback (Tabla 4). El cafeto puede producir un mayor número de años antes de su reemplazo en el campo. Tabla 4: Efecto de la sombra sobre la ramificación y el dieback (Franck, 2005)

Sombra (%)

Tasa de ramificación (A2+A3 por rama)

Mortalidad de las ramas (%)

Dieback (%)

75

0.68±1.03

b

29.2±45.8

ab

12.5±33.4

b

50

0.54±0.91

b

24.0±42.9

b

15.6±36.6

b

25

0.83±1.16

b

35.4±48.1

ab

39.1±49.2

a

0

1.38±1.76

a

42.7±49.7

a

40.6±49.5

a

Entre rendimiento de café y los otros servicios, pues, la relación es de trade-off en condiciones climáticas y edáficas óptimas de producción de café: se puede alcanzar rendimientos de café más altos en pleno sol que a la sombra, siempre y cuando el manejo sea intensivo, particularmente en lo que respecta la fertilización. Es probable que esta ventaja se reduzca después de cierto tiempo, si este manejo intensivo se hace a cuestas del estado del suelo y del ambiente fitosanitario. La calidad física y organoléptica de los frutos producidos en la sombra parece mejor, por lo menos en zonas bajas e intermedias (Muschler, 2001). En zonas óptimas, la relación entre calidad y sombra no es clara (Avelino et al., 2007a; Vaast et al., 2006). Faltan estudios socioeconómicos sobre el café bajo sombra, para ir más allá de las comparaciones de cantidades. Tal como se observa en la realidad de las prácticas de los productores de café, la ventaja reciproca de uno u otro sistema depende de los precios relativos del café y de los insumos. Se ha visto como los sistemas sombreados han resistido mejor a la crisis pasada del precio del café. La subida actual y probablemente futura de los insumos, particularmente los fertilizantes, con la subida del precio del petróleo, podría de nuevo modificar este equilibrio.

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4.2. Producciones adicionales en parcelas con sombra Evidentemente, no se ha de considerar sólo la producción del café para poder concluir, ya que los árboles de sombra también pueden representar fuentes importantes de ingresos para los productores. Estos ingresos no son regulares, pero puede ser muy significativos (Tabla 5). Sin embargo, la realidad es que los productores de café muchas veces venden relativamente mal la madera, aún en situaciones de precios de mercado altos. Otros productos, particularmente frutas, son producidas, y también pueden representar ingresos alternativos valiosos. Tabla 5: Comparación de los valores de la producción de café y del incremento anual potencial de Laurel (Cordia alliodora, 100 árboles/ha)) en una plantación de Costa Rica (Beer et al., 1998) Precio pagado por una fanega* de cerezas de café (US $)

Costo de producción por fanega (US $)

Beneficio por fanega (US $)

Valor del incremento anual de la madera** (US $)

Número de fanegas equivalente al valor de la madera producida

Elevado: 75

45

30

150

5

Medio: 60

45

15

150

10

Bajo: 50

45

5

150

30

* Una fanega corresponde con 256 kg de cereza de café ** Se asume un incremento medio anual de 4 m 3/año 4.3. Cómo diseñar sistemas de cultivo de café? Las relaciones de facilitación o de trade-off entre servicios ecosistémicos de una plantación de café dependen mucho de las condiciones ambientales. Sin embargo, nos llama la atención el carácter empírico de los sistemas existentes. Por ejemplo, la introducción de árboles de eucalipto en las plantaciones de café en Costa Rica se ha hecho a relativamente gran escala, y ha fracasado, 15 años después, ya sabemos que no es un árbol conveniente para la sombra. En un entorno socioeconómico que cambia muy rápidamente (pago por servicios ambientales o certificaciones, precios de los insumos y del café, etc), nos parece que es preciso invertir en esfuerzos sistémicos que involucren a los diferentes actores de la cadena (productores, beneficiadores, exportadores, investigadores en particular) para logar construir guías o herramientas para proponer los sistemas más adecuados para cada situación biofísica y socioeconómica.

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5. Los sistemas de Pago por Servicio Ambiental (PSA) 5.1. Que es un sistema de PSA? La definición más aceptada de un PSA ha sido propuesta por Wunder (2005) :  una transacción voluntaria donde  un servicio ambiental bien definido (o un uso de la tierra que provee este servicio)  está siendo comprado por un (al menos) comprador del servicio  de un (al menos) proveedor  si, y solamente si, el proveedor del servicio asegura la provisión del servicio (condicionalidad). La lógica de un PSA se presenta en la Figura 9.

Conversión a cafetal a pleno sol

Conservación de la sombra

Conservación de la sombra con pago por servicios

Pago (s) Pago mínimo

Beneficios a los productores

Servicios hídricos reducidos

Costos para las poblaciones río abajo y otros usuarios de los servicios

Pérdida de biodiversidad

Pago máximo

Pago por servicio

Emisiones de carbono

Figura 9: la lógica de los sistemas de pago por servicios ambientales (adaptado de Pagiola y Platais (2007))

Los PSA buscan como solucionar problemas ambientales en el caso en que los ecosistemas están mal manejados (del punto de vista de la sociedad) porque muchos de los servicios que aportan son externalidades del punto de vista de los encargados de manejarlos -productores en nuestro caso (Engel et al., 2008). Para los problemas ambientales de otras índoles, existen otros instrumentos, relacionados con los marcos legales, la circulación de la información o la provisión de crédito. Un PSA está basado en el principio “el beneficiario tiene que pagar”, opuesto al principio “el responsable de la polución tiene que pagar”. Este último principio está generalmente adoptado en los marcos legales nacionales, pero su dificultad política y práctica de aplicación hace que, muchas veces, es más eficiente pagar al responsable de la polución para que deje de hacerlo. Sin embargo, la adopción práctica de este principio no está exenta de riesgos (Salzman, 2006).

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5.2. Los diferentes tipos de PSA En la práctica, se identifica dos tipos de PSA, según quien paga: los PSA financiados por un gobierno (o una ONG con alcance nacional o internacional) y los PSA financiados por un número limitado de beneficiadores claramente identificados. Se considera que el segundo tipo se asemeja más a la definición de Wunder (2005). El servicio está bien identificado (generalmente los servicios hídricos, de regulación de la cantidad y la calidad de agua o de control de la erosión). Se aplican a servicios de club tal como definidos en el capítulo 2. Los PSA que consideran los bienes públicos son generalmente del primer tipo (aunque en el caso del secuestro de carbono, existen iniciativas privadas exitosas). El servicio está generalmente mal identificado, en el sentido que el objetivo no siempre es explicito, y frecuentemente existen objetivos escondidos, pero fundamentales en la practica del PSA, como la reducción de desigualdades o las subvenciones disfrazadas a gremios políticamente poderosos (Engel et al., 2008). Los sistemas de certificación del valor extrínseco de un producto no entran rigurosamente en la categoría de PSA, pero pueden ser incluidos ya que sus orígenes y fines son los mismos. Están presentados en otras ponencias de esta conferencia. 5.3. Cuales son los PSA que funcionan bien? Existen experiencias de PSA que funcionan bien en países desarrollados y en países en desarrollo. Entre los países en desarrollo, la región centroamericana se destaca por tener las experiencias más antiguas y mejor analizadas, incluyendo algunos sistemas pioneros, como los negocios alrededor de la biodiversidad del InBio costarricense. Los sistemas que mejor funcionan, según Wunder et al. (2008), son los PSA organizados alrededor de los servicios de regulación hídrica o de control de la erosión. Los sistemas públicos son probablemente mucho menos eficientes, al menos si están evaluados con base en sus objetivos declarados.

5.4. Que hay que hacer para que un PSA funcione? Se ha identificado algunos puntos clave, que se tiene que considerar para establecer PSA eficientes para todos sus actores, y que están actualmente insuficientemente estudiados (Wunder et al., 2008): i)

establecer con mucho más seguridad y precisión la relación entre las actividades y la provisión de servicio, a la escala pertinente en que el servicio está provisto;

ii) evaluar los costos de implementación de la prácticas propuestas por parte de los eventuales proveedores de servicios, para que el pago sea acorde con los costos incurridos; iii) reducir los costos iniciales de implementación de los PSA –por ejemplo por medio del desarrollo de herramientas de ayuda al diseño de PSA; iv) escalonar los pagos en función del servicio realmente provisto –por ejemplo en función de la posición de la parcela en una cuenca, se pagara mas al dueño de una parcela que participa mas en la reducción de la erosión; v) analizar el marco legal para prever eventuales incentivos perversos y corregirlos en el PSA. Por ejemplo, si se quiere incluir la situación de riesgo del servicio en el pago, hay que asegurarse que no se incentiven a los dueños de la tierra para que deforesten, mostrando así que su bosque está en riesgo.

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6. Conclusión De esta muy gruesa síntesis sobre los servicios ecosistémicos provistos por los cafetales bajo sombra, se concluye que mucho queda por estudiar y por hacer para maximizar su valor -en el sentido de Costanza et al (1997). En primer lugar, hay que propiciar las situaciones de cultivo donde los productores y la sociedad conjuntamente ganan. Para ello, hay que conocer mejores todos los tipos de servicios provistos, y las soluciones “parciales”. Se supone cada vez mas que no existen las soluciones exitosas únicas: un sistema de cultivo agroecologicamente exitoso será el que logre combinar muchas soluciones parciales que logren aportar piedrecitas al edificio, eventualmente a distintas escalas. La interacción trófica propuesta por Perfecto y Vandermeer (2006), que sólo concierne el 4% del café en una parcela, es un ejemplo de ello. En segundo lugar, hay que medir mejor los servicios efectivamente provistos por una actividad. Los PSA exitosos y duraderos son como las buenas negociaciones, donde todas las partes involucradas ganan y saben lo que ganaron. Los PSA no serán más que unas soluciones parciales, pero, tal como discutimos, también pueden aportar su piedra al edificio de una producción respetuosa del ambiente que necesitamos construir. Muchos estudios y acciones son necesarios para ello. Será necesario, en nuestro entender, que haya una mayor colaboración entre los productores y los investigadores para logar llevar a cabo tantos estudios, y para garantizar que los estudios estén bien enfocados y rigurosos.

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