BIBLIOGRAFIA A) CRITICA DE LIBROS 62 REVISTA CLINICA ESPA:&OLA

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REVISTA CLINICA ESPA:&OLA

15 enero 11147

BIBLIOGRAFIA A)

CRITICA DE LIBROS

ELEMENTOS DE FISIOLOGIA. Prof. J. MORROS SARoA.-Cuarta edición. Editorial Cientifico Médica, 1946. Un tomo en cuarto de 1.250 páginas, 240 pesetas. La cuarta edición de loo "Elementos de Flsiolcgia", del Prof. Morros Sardá, señala una nueva supzración en el camino ascendente seguido por esta obra de.zde su primEra aparición, hace más de d:ez afies. La rapidez con que ウセ@ ha agctado la tercera edición de la m-:sma es buena prueba del éxito alcEnzado por la obra entre los lectores y la mejor demostració!l de que el esfuerzo realizado pcr el Prof. Morros es apreciado por cuantos .!:e interesan pcr el estudio de la Fisiología en los países de lengua castellana. La presente edición constituye en todos sus aspectoo un mag:.11fico tratado de Fisiolog'a, que atarea de manera magistral todcs los capitules clásiccs de esta ciencia. El texto ha .sido ampliamente revisado y enriquecido con las últimas adquisiciones, de tal modo, que bien podemos afirmar que la cbra represmta con la máxima fidelidad el estado de la ciencia fi.s'ológica en el presente momento. No conocemos ningun::t ctra obra en nuestro idioma que pueda aventajarla en este aspecto. El haber sabido hern:.1nar el estudio de los temas clásicos de la Fisiologfa con la descrip::ión de los más recientes resultados de la investigación , no es, sin €mbargo, el único mérito del autor de l!sta obra. A nuestro juicio, merece el Prof. Morros una felicitación muy especial por la gran unidad que ha sabido dar a su obra, evitando repeticiones inútiles y relacionando en todo momento los distintos problemas, ilustra!ldo asi la estrecha correlación que existe entre las distintas funciones orgánicas. Desde el punto de vista médico, la obra contiene muchos datos interesa!ltes referentes P. la Fisiopatologia, y en este sentido la nueva edición no s5lo es valiosa para el estudiante de Medicina, sino también para el médico deseoso de conocer mejor las alteraciones fisiopatológicas de las distintas enfermedades. La dificil labor de escoger los dates de la Patologia para ilustrar el conocimiento fisiológico ha sido realizada por el Prof. Morros con el éxito que ya Eefialábamcs en esta Revista al comentar la anterior edición de su obra (R. C. E., 1, 545, 1940). Tan:.lfio empefl.o sólo puede ser superado por quien, como el Prof. Morros, reúne la doble personalidad de experimentador fisiológico y clinico distinguido. La nueva edición de loo "Elementos de Fislologia", conservando, por tanto, las virtudes de anteriores ediciones, las aventaja considerablemente y constituye el libro indispensable para los estudiantes y médicos deseosos de conocer el estado actual de esta ciencia. Auguramos a esta edición un éxito superior, si cabe, al alcanzado por las anteriores, y felicitamcs cordialmente al Prof. Morros por haber llevado a cabo la dificil tarea de mejorar lo que ya era excelente.

ABSCESOS Y FLEMONES, E. HERNÁNDEZ LOPEZ.Salvat Editores, S. A. Barcelona-Buenos Aires, 1946. Un volumen en cuarto m enor de 246 páginas, (5 pts. El médico general podrá. no tener una técnica quirúrgica que le permita acometer empresas dificiles, pues no se le puede exigir que maneje todas las técnicas, y la mayor parte de las ゥョエ・イカ」ッNセ@ quirúrgica.¡ ¡obre

vísceras exige una especialización cada vez Inis creciente con los progreses de la técnica, que van per. mitiendo mejorar rápida y progresivamente el pronóstico de las cperacioncs; pero hay una parte de la Cirugia que no solamente es indispensable que el médi:o general conozca, sino que además es él el que セ・@ tiene que enfrentar más inmfd:atamcnte con ella. Por eso constituye un gran acierto reccger en un tomo esta parte a que hacemos alusión, que es la del tratamiento de los absccs0.9 y flemones en las d!ferer.tcs regiones del cuerpo. El Prof. Hernández López ha escrito sobre este tema este libro, cuya utilidad para el médico general cor:.sidtramos extraordinario. Se trata ーイゥョセッ@ el problema general de la infección piógena y sus vlas de penetración y formas de infección; a continuación, el que podemcs llamar proceoo general de las infecciones piógenas localizadas (formación del ab!:ceso, evolución, diagnóstico y bases de la terapéutica), teniendo en cuenta los ーイッ」セウ@ generales, como diabete..Q, hcmopa· tias, etc, que modifican la pcsible evolución de es:os prccesos, asl como, a co:ltinuación, la repercusión general de la infecc:ón piógena La parte más importante desde el punto de vista pr6.ctico es el estudio especial de las difrren!ell locnlizacione.s y tipos clinicrs; se estudian succ:;ivamente el forún u.o, el ab ·ceso, la hidrosadenitis, etc., y después, por regiones, los flemones de la lengua, del suelo d e la boca, periamigdaliros, flemones del cuello, parotiditw, mastitis, flemón perinefrítico, absceso perianorrectal, perirrectal, de la región sacrocoxígea y les de la.s extren:.:dades superiores e inferiores. Tcdo el libro ・ウセ£@ avalorado con numeros1s fotograflas y, sobre todo, por esquemas hechos por el propio autor, que ayudan mucho a la compre,lsión del texto, escrito por lo demás en estilo claro y llano, como corresponde a su objetivo. QUISTES IDDATIDICOS DEL APARATO URINARIO Y DE LOS ORGANOS GENITALES MASCULINOS. J. PICATOSTE.-Ediciones Morata Madrid, 1946 -Un volumen en cuarto mayor de 103 páginas, 25 ptas. Esta pequefl.a monografla sobre hidatldosis urogenital en el hombre es U!lO de los estudios más completOS que se han publicado sobre e:sta materia. Contiene una revisión muy cuidadosa de la literatura, y hay que hacer resaltar que el autor cuida con especial esmero la bibliografia espaflola, que en este punto particular, a.!:i como en la especialidad urológica en general, es muy digna de ser tenida en cuenta. La casuística per.sonal del autor es ・ウー」ゥ。ャイNセョエ@ interesante, y hemos de sefialar sobre tcdo sus observaciones de quiste hidatidico retrovesical, en casos muy bien estudiados, que ponen de manifiesto la cuidadosa labor llevada a cabo en la clínica de Urologia de la Casa de Salud Valdecilla. El cap'tulo más extenso es el relativo a la localización renal de la hidatidosis, en el que se revisan los diferentes procedimientos de exploración y signos diagnósticos. Es también notable la experiencia del autor en este asunto, ilustrada con una iconografia muy interesante. La parte gráfica del libro (radiografias, esquemas, fotcgrafias de piezas operatorias ) está bien realizada y correctamente reproducida.

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REFERATAS

ToMO XXIV NúMERO 1

B)

REFERATAS

Medicina clínica. 4-5-1945 resistencia medicamentosa en el. curso de los trataLa mientos antiluéticos, con. espec1al referencia a las arsenorrcsistenclas. X: V1lanova. • Pe:ltonitis ・ョ」。ーウオjエセN@ K l:t1bas l:t1bas, F. Gallart Mones R Roca de V1íials. Sugerenc!S:s terapéuticas .en la infección séptica ginecológica S Xumetra V1lagut. Conceptos sobre patologla funcional del hiper.tlroldlsmo con aplicación al diagnóstico y la terapéutica. J. M. Vllaclara.aspectos del tratam1en · t o r·1s10pa · t o lógico de la Algunos fiebre tifoidea. Tratamiento de la paráhs1s vascular pe lférica. J. Torres Gost. .. • La recuperación de Jos grandes inválidos por paráliSIS infantil. M. Olive1as Devesa. Tumor de Pancoast. L. Rosal. . . . . • El metabolismo basal en el h1pertlr01d1smo. J. Mongul • tNM。イッZセHョエ@

de la jaqueca con iníiltración de scurocalna en la región tempo al. R. Froutchmann. Colecistogastrotomla espontánea. セN@ Domlnguez R?diño. Normas generales para el diagnóstico de los paroxismos convulsivos. J. de Nada!. La signHicación de H.oberto Koch en la historia de la Medicina. S. Izquierdo. Septicemia cstai1locócica tratada y curada con penicilina. A. Crous Serda.

Peritonitis encapsulante.-El diagnóstico de la peritonitis encapsulante ha sido siempre retrospecti':o, durante el curso de la intervención o de la necrops1a. Tal ocurre también en el presente caso, que fué operaC:o en el año 1921 por el doctor Ribas Ribas, cuatro años antes de que apareciesen los primeros casos de esta curiosa afección en la literatura médica alemana, Y cuyo diagnóstico exacto no ha sido hecho hasta veintiún afíos después, al llevar a cabo dos de los autores un estudio minucioso de la pieza patológica resecada en aquella fecha. En este caso no se trata de la forma habitual de la enfermedad, es decir, con el aspecto de un quiste voluminoso de ovario o de un quiste abdominal, sino de una forma rara que se manifiesta en forma de una cápsula fibrosa que envuelve casi todo el intestino delgado, reduciendo toda su longitud a unos 60 centimetros, en forma de tres asas con aspecto de embutiC:o. La cápsula no tenia el aspecto blanco barnizado y brillante a que se refieren la mayoria de los autores. Por otra parte, es el caso más joven de todos los publicados, ya que la enferma tenia trece añ.os. La recuperación de los grandes inválidos por parálisis infantil. - Si bien en Espafia la poliomielitis no causa gran número de defunciones, deja anualmente un buen contingente de grandes inválidos por lesiones graves que impiC:en la locomoción. Esta clase de lisiados n ecesita una organización que atienda a su recuperación física mediante el sistema integral terapéutico, basado en medios fisioterápicos, ortopédicomecánicos y quirúrgicos, debidamente combinados. La conducta 」ッョエ・ューセコ。、イ@ del médico general en espera de que el paralitico llegue a la edad conveniente para sufrir intervenciones quirúrgicas reparadoras es a todas luces equivocada, porque malogra un tiempo excelente de eficacia ortopédica, durante el cual la aplicación de unos correctos aparatos evitarla lesiones posturales y 、・ヲッイュゥセ。 、・ウ@ secundar¡as. muchas veces irreparables. Al obJeto de que el mfio paralitico no gatee ni se arrastre por el suelo, ni permanezca sentado en su cochecito, insiste el autor en la necesidad de actuar precozmente, ya en la fase regresiva, mediante unos nuevos aparatos que C:escribe. Condena la mayoria de aparatos de bazar, construidos por manos de no profesionales, porque e::;tima son contraproducentes.

El metabolismo basal en el hipertiroidlsmo.-El metabolismo basal nos proporciona un dato objetivo sobre

la intensidad del hipertiroidismo; mas para enjuiciar la gravedad de un prcceso tiroideo, el metabolismo basal nos sirve de poco, del mismo modo que carece de valor la simple observación de los síntomas cardiova.sculares. La gran utilidad del metabolismo basal consiste en poder controlar y seguir en el curso del tratamiento del mismo sujeto, el efecto beneficioso o desfavorable del tratamiento médico, determinando en los casos adecuados el momento oportuno para poder ser practicada la intervención quirúrgica y orientarnos sobre la amplitud que se deberá dar a la resección. Tratamiento de la jaqueca con infiltraciones d.9 scurocaína en la región temporal. - Es admitido actualmente por la mayoría de los autores que el impulse productor del acceso de jaqueca es debido a fenómenos vasculares de angiospasmo y distensión produciC:os generalmente en las arterias extracraneales, hecho comprobado clínicamente por la sensibilidad dolorosa a la presión de las arterias temporales superficiales. Modernamente, Massart practica la arteriotomia de la frontal, rama de la temporal superficial, para yugular el acceso de jaqueca. Recientemente, Fontaine, en lugar de la sección de la arteria, practica la infiltración de las regiones próximas a éstas con scurocaina. El autor sigue este proceder, empleando una solución de scurocaina al 1 por 100, haciendo infiltraciones alrededor de la arteria temporal superficial, a intervalos de quince o más días. En cuatro enfermos que trató de esta forma ha logrado resultados satisfactorios, logrando la desaparición de la cefalea migranoide mantenida C:urante meses. Su fácil e inocua aplicación ofrece un medio sencillo de yugular y espaciar los accesos de jaqueca. 4 - 6 - 1945 El hipertiroidismo y su problema etlopatogénlco. E. Adas Vallejo. El rH de la sangre arterial y venosa en el tuberculoso y en la tuberculosis pulmonar. J. Oriol Anguera. Coledocolitiasis residual. T. Sala Patau. Entermedad de Wetlhoff de forma neuromenlngea. P. Farreras Valentl, R. Bacardl Noguera y J. Permanycr. La capacidad vital en las cardiopatlas. M. Martlnez QQnzález. La decapsulaclón y la anestesia de esplácnicos en las nefritis. l. Orsola Martl. Obse.-vaciones expertmentales sobre la inhibición de la ureasa por la penicilina. J. Jiménez VargM. • Consideraciones acerca ofras de "rtrlti,¡ re11mAtoicl. M. tNセエ」イィ\Gウゥ@ y O. L ucch esl. Artritis reumatoide. G. D. Ke:sley.

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tッセio@

REFERATAS

XXIV

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NúMERO 1

Anatomia y fisiología de las articulaciones diartrodiales.-Se trata de una interesante revisión de los nuevos datos sobre la anatomia y fisiología articulares, especialmente ele los 、・「ゥッセ@ a エイ。「ェッセ@ del a·1tor. El cartílago presenta una ser1e de cambws senescentes, similares a los de la piel, a partir del llamado circulo anillo mitótico de Harris. Los movimientos articula0 res ocasionan el desprendimiento de las células más superficiales, senescentes o muertas. La falta de aposición de las superficies articulares produce una degeneración en el cartilago, que se convierte en tejido fibroso. La significación de los discos intraarticularcs C!'l aún debatiC:a. La estructura y naturaleza de l:l. sinovial es todavía objeto de controversia; se ha afirmado que la capa sinovial no es sino un tejido conjuntivo modificado, pero el autor no cree en su identidad morfológica. Tampoco se asemeja al "endotelio" pleural o peritoneal. Las soluciones y partículas de pequeño tamaño molecular pasan fácilmente la barrera sinovial, al parecer de un modo pasivo, si bien hay uatos no explicables por la ósmosis y difusión. La inflamación agucla favorece el paso de sustancias a través de la sinovial; las inflamaciones crónicas tienen efectos variables sobre ello. La proporción albúmina-globulinas en el liquido sinovial es de 4/1. Se desconoce el origen de la mucina del liquido articular, cuya formación debe ser lenta, ya que la aspiración del mismo va seguida de la pronta restauración del mismo volumen, pero con un contenido en mucina mucho menor. En el líquido articular no hay fibrinógeno. Espondllitis anquilosante: su etiología y anatomia patológica.-En la última guerra se ha notado un gran aumento de esponC:ilitis en relación a la de 1914-18. Aparece con una frecuencia mayor del 90 por 100 en el sexo masculino, y se ha intentado relacionar con la presencia de focos genitales o de otra localización; no se admite hoy el origen gonocócico, y es difícil valorar el dato de que la reacción de tuberculina sea más frecuentemente positiva que en otros reumatismos. Es curiosa la expansión centrifuga de la enfermedad, a partir de las articulaciones sacroilíacas; los estudios de Batson sobre la C:ifusión de las metástasis prostáticas, a partir de las venas pelvianas y plexo raquídeo, sugiere que el proceso pueda seguir la misma vía. La espondilitis anquilosante es una enfermedad de naturaleza tóxica, en la que quizá intervenga una sustancia de origen prostático (predominio en varones vigorosos y aumento de fosfatasa plasmática) o una horn:o.na セッョ。、ャN@ Radiológicamente es distinta de la parエャ」Qー。￳セ@ vertebral en la artritis reumatoide, y C:ebe ser cons1derada como distinta en su esencia.

Edinburgh Medica! JournaL ::3- 1- 1946 : Las bases de la terap6ut!ca penfcll!nica. T. J. Mackle. • El uso cllnfco de la penicilina. J. R. Learmonth. Penicilina en el tratamiento de las enfermedades venéreas: expcrlenC'Ia de un año en una el! ni ca ci\'il L L Batchelor. W. H. Donald, M. Scott Gray y M. mオイGセ・ョZ@ es1ones de los cartllagos en mineros. w. A Ada m son.

Las bases ele la terapéutica penicíliníca.-En el articulo presente se hace una revisión del camino seguido en el 、・ウ」オセイゥt_ョエッ@ y empleo de la penicilina, asi como de. セオウ@ pr!nc1pales cualidades ヲ■セゥ」ッMアオュ。ウL@ vías de adm1mstrac1ón, cambios morfológicos que produre en los gérmenes con los que se pone en contacto etcétera, etc. ' Clinlcamente se ha fundado su empleo en la propiedad de la bacteriostasis, que le fué reconocida ero a lgunos resultados espectaculares indicaron a los' iiltoイセウN@ que quizá hubiera algo más, por ejemplo una actividad bacteriolitica, cosa que se pudo 」ッューイセ「。@ después de una serie de trabajos con J. P. Duguid en los que se Investiga?a además la velocidad de 、・ウ。イセッャ@ del ・セ」エッL@ su, relac1ón con la fase de crecimiento, influenCia del numero de gérmenes, etc. Los resultados fueron, bacteriostasis y bacteriolisis

cuando la penicilina actúa sobre los gérmenes en un medio de cultivo, o sea, cuando están en fase de crecimiento activo, de actividad vegetativa vital. En cambio, cuando esta acción se efectúa sobre gérmenes que se encuentran en medio no nutricio, por ejemplo, en suero salino, en que el crecimiento no se hace, limitánC:ose a sobrevivir en él, la penicilina, a semejanza de las sulfamidas, sólo tiene una acción bacteriostática, dependiendo su efecto del número de gérmenes que se encuentren, no habiendo lisis de los mismos. Es aún un problema aclarar cómo la penicilina interfiere la actividad quimica vital de las bacterias, pero sea como sea, afecta a las funciones metabólicas en los primeros estadios del desarrollo (Chain y Duthie, 1945), alcanzando su actividad incluso a las esporas de ciertos gérmenes, a condición de que hayan empezado a germinar. La destrucción de la penicilina por la エ。ォM、ゥセウ@ y otros enzimas, algunos procedentes de los gérmenes, podría explicar la resistencia de algunos de ellos, problema de gran interés biológico. No obstante, esta actividad productora de penicilinasa no es el único factor de defensa de algunos gérmenes, pues Kirby, en una raza de estafilococo resistente, ha podido aislar una sustancia inactivadora, intracelular, no difusible. Es, de cualquier manera, algo digno de estudio este problema. El uso clínico de la ーセョゥ」ャ。NMeクッ・@ el autor la organización de la investigación sobre la penicilina en sus diferentes etapas: en EC:inburgh, de la que llevó la parte clínica. Hace una serie de consideraciones acerca de sus propiedades físicas, resistencia a agentes externos, moC:os de administración (inyecciones, vehiculada en suero salino, cera de abejas o aceite de cacahuet, crema de lanette-wax S. X., pastillas de agar o gelatina con penicilina para disolver lentamente en la boca, mezclada con plasma seco, etc., etc.), conC:iciones de absorción, permanencia y excreción, asi como reacciones observadas en los pacientes tratados, etc. Se reguló su uso por la consideración de que sólo tiene una única utilidad, que se e:1cuentra en relación con los gérmenes que son sensibles, a los que puede llegar. Se incluyen en el trabajo unas tablas, en las que figuran clasificados les gérmenes sensibles e insensibles, las enfermedades en que está indicada, los procesos en que, a menudo, tiene un valor práctico, aquellos en que "puede tener algún valor" y, por último, las enfermeC:ades en que no sirve para nada o casi nada. Detalla algunas circunstancias en que fué usada con fines de exposición de una experiencia para ser criticada, de las que podemos resaltar algunos datos, por ejemplo, la aplicación intramedular en algunos casos de osteomielitis aguda, explicando sus ventajas y sefl.alando que la aparente rarefacción ósea difusa que se advierte radiológ-icamente no es tal rarefacción ni se debe a la penicilina, sino al tejiclo vascular activo, a expensas del cual se va a recalcificar el hueso, restaurando su arquitectura normal. En las artritis supuradas, el tratamiento ideal, local, es la inyección intraarticular de penicilina; pero esto no es absolutamente esencial, porque administrada por otras vías alcanza en las articulaciones inflamadas (no tanto en las normales) una concentración ade-e;uada. En los casos de empiema, el tratamiento local resultó el más económfco, pues bastaron en todos los caRos tres punciones evacuadoras de pus inyectando 25.000 unic:ades Oxford de penicilina para que se esterilizaran. Después, para evitar engrosamientos pleurales en unos casos, y porque se habia tabicado en otros, fu6 requerido un tratamiento quirúrgico adecuado. Las pericarditis supuradas fueron tratadas con punciones alternas e inyección local. en dias alternos, hasta esterlhzación del derrame. También se empleó el tratamiento tópico. la inyección intratecal, en este caso, en las meningitis neumocócicas resistentes a las sulfamidrls, además del tratamiento general. Termina señalando el peligro de olvidar los trata-

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mientos generales y locales, por ejemplo, tónicos y quirúrgicos, respectivamente, que pueC:en cooperar eficazmente :ti mayor éxito de la más espectacular de las terapéuticas médicas, la penicilina. Penicilina en el tratamiento de las enfermedades ve-néreas: experiencia de un año en una clínica civil.-= Exponen los autores su experiencia de un afio en el tratamiento de las enfermedades venéreas con penicilinf.l., cuyos resultados resumen en unas tablas. Se trataron 116 casos de gonococia en el hombre y 25 en mujcrl's, muchos de los cuales eran sulfam!dorresistcntes, probando C:iferentes pautas de administración y formas farmacéuticas del medicamento, disoluciones en suero salino o suspensiones en cera de abejas o aceites. Los mejores resultados se obtuvieron con las inyecciones múltiples intramusculares cada tres o cuatro horas, de diferentes cantidades de penicilina. Como es natural, la restauración anatómica fué más tardia que la curación bacteriológica, pero puede decirse que no se encontraron casos que resistieran a esta terapéutica.

Tbe Lancet. 6.373 - 20 de octubre de 1945 • Tiouracllo en el bocio. H. Cookson. Heridas en la región de la articulación de la cadera. J. S. Ellls. Desastres psiquiátricos militares: experiencia con 12.COO casos. H. Palmer. • Eliminación urinaria. de coproporflrina en la pelagra no alcohólica. C. Rlmington y Z. A. Leitner. Quemaduras por el gas mostaza. I. J . Thomas.

Tiouracllo en el bocio.-El autor comunica sus observaciones en 66 enfermos de bocio tóxico, y manifiesta que el tiouracilo puede neutralizar la hipersecreción de tiroxina cuando se utiliza en casos en los cuales el diagnóstico de bocio tóxico está libre de objeciones. Después de una revisión de la literatura sobre el problema y de sus observaciones personales, se refiere a que el tiouracilo produce efectos tóxicos en el 18 por 100 de los casos y aproximadamente el 1 por 100 de mortalidad, lo que constituye un gran inconveniente para este método terapéutiro, y cree que debe considerarse como un suplemento para la cirugia con el fin de llevar al enfermo セュ@ mejores condiciones a la intervención. Eliminación urinaria de coproporflrina en la pelagra no r:.'cohóllca.- En este trabajo est\ldian les autores la eliminación urinaria de coproporfirina en 15 casos de pelagra no alcohólica, y encuentran que oscila\>a entre limites normales, haciendo la contraprueba diagnóstica por la respuesta rápida y satisfactoria a la terapéutica con ácido nicotinicc. En 7 enfermos con s!ndrome de Korsakow, en 6 atribuible al alcoholismo, solamente 2 mostraron una eliminación de porfirina anormalmente alta. Un caso de beri-beri alrohólico presentaba una marcada profirinuria, que no se modificó a pesar de la _terapéutica adecuada y de la gran mejoria en el estado general. En vista de ello, los autores insisten en que la porfirinuria no es un rasgo esencial de la pelagra y que las determinaciones de la porfirina urinaria no constituyen, de ningún modo, una ayuda en el diagnóstico del proceso; asimismo, el alcoholismo per se es insuficiente para producir porfirinuria. Los factores o combinación de factores que pueden conducir a la porfirinuria en enfermos de pelagra, expuestos simultáneamente a la acción del alcohol scbre el h!gado, deben considerarse a la luz de los recientes hallazgos que relacionan la intensidad de la lesión hepática con el nivel de ingestión de un factor esencial, tal como la proteina o la metionina, en presencia de un agente tóxico. 6.374-

2fT

de octubre de 1945

Pslcolog!a en Medicina. M. Culpln. Hemotórax y hemoneumotórax traumáticos: diagnóstico y tratamiento. T. Slmpson.

15 enero 1947

• Irradiación directa. del cAncer del estómago y de otras vlsceras expuestas temporalmente durante la operación. G. Cranston Fairchild y A. Shorter. iョヲャオセ」ゥ。@ de la temperatura sobre la velocidad de sedimentación. R. J. Weingarten. Ensayos cllnicos de beta-petldina.. A. J. Glazebrook y A. W. Branwood.

Irradiación directa d€'1 cáncer del estómago y de otras visceras expuestas temporalmente durante la operación. Comunican los autores en este trabajo la aplicación de su procedimiento de radioterapia directa después de exponer la víscera afecta por una laparotomía. Juzgan que el número de casos tratados es pequefio, pero que de su observación puede deducirse que el procedimiento es racional y constituye una esperanza en el tratamiento del cáncer inoperable de las vísceras. Aunque se necesita un mayor tiempo en €'1 acto operatorio que con el tratamiento quirúrgico simp:e, sin emb'lrgo no se produce un estado de shock si se guardan las consiguientes precauciones. Y en cuanto a las indicaciones del procedimiento, es la operación exploratoria la que ha de decidir h forma correcta del tratamiento, y al mismo tiempo permite tomar una biopsia que establecerá la conveniencia de una radioterapia externa ulterior. Los casos tratados han sido 15 en total; en 6 de ellos el tratamiento fué paliativo, pues la enfermedad se habla difundido más allá del campo posible de irradiación y no se obtuvieron apenas beneficios ; de los 9 restantes, 6 de cáncer de estómago, uno del tercio inferior del esófago, une del páncreas y otro del colon, salvo el de páncreas, que tenia numerosas metástasis, y otros 3 que murieron por motivos independientes de su proceso, los 5 restantes llevan viviendo dieciocho, quince, quince, siete y cinco meses, イ・ウー セ 」エゥカ。ュ・ョL@ después del tratamiento combinado de operación e Irradiación. · 6.375- 3 de n ovit•mb re d e 194:í • Sulfonamidas en la d.i n l