BARRIOS POR EL EMPLEO: ALIANZA DE ACTORES PARA LA MEJORA DE LA EMPLEABILIDAD EN EL MARCO LOCAL

Panel 7: Participaciones y políticas sociales Coordinadores: Manuel Aguilar Hendrickson, Enrique Pastor Seller, María Ángeles Espadas Alcázar, Clement...
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Panel 7: Participaciones y políticas sociales Coordinadores: Manuel Aguilar Hendrickson, Enrique Pastor Seller, María Ángeles Espadas Alcázar, Clemente J. Navarro Yáñez. _____________________________________________________________________

BARRIOS POR EL EMPLEO: ALIANZA DE ACTORES PARA LA MEJORA DE LA EMPLEABILIDAD EN EL MARCO LOCAL Dr. Vicente Manuel Zapata Hernández Universidad de La Laguna, Departamento de Geografía [email protected]

RESUMEN Barrios por el Empleo supone una experiencia original producto del fortalecimiento de las estructuras de participación social en La Candelaria, popular barrio del municipio de San Cristóbal de La Laguna (Tenerife) en el que viene desarrollándose desde hace ocho años una iniciativa comunitaria denominada Vecinos al Proyecto. Con la convicción de que desde el marco local es posible trabajar en el ámbito del empleo, integrando y optimizando los recursos existentes para su promoción, se viene desplegando este proyecto que promueve la Asociación de Vecinos San Román con financiación del Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna. Surge a partir de la intención de los profesionales de la acción social que desarrollan su labor en el barrio de fomentar la empleabilidad de sus vecinos, para superar, a través de su ocupación laboral, el actual contexto de crisis económica y sus efectos.

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Barrios por el Empleo constituye sobre todo una alianza de entidades que persiguen mejorar la empleabilidad de las personas que presentan más dificultades para acceder a un puesto de trabajo. Su funcionamiento depende de la colaboración de múltiples actores, que van integrando y haciendo crecer una red de apoyo a las personas desempleadas o que buscan su primer empleo. Por ese motivo, la conjugación de esfuerzos para el fomento del empleo supone su premisa fundamental, y al mismo tiempo, el elemento que da sentido a un proyecto que tiene su origen y basamento en el trabajo comunitario que se impulsa y orienta desde el marco local, poniendo la participación social al servicio de los problemas reales de las personas. También de la implicación en el proyecto de los considerados como usuarios, a través del estímulo del trabajo grupal, que supere el enfoque más individualista que ha venido predominando hasta ahora en los temas relacionados con la empleabilidad. “Margarita se pone en pie en la penúltima sesión conjunta y anuncia que está preparando un taller de autoestima para el resto de compañeros/as del grupo de trabajo. Manuel recuerda que avisó hace unos días de una oferta de empleo que podría dirigirse a otro/a miembro del colectivo. Prudencio explica que se ha animado finalmente a terminar sus estudios básicos porque esto le ayudará a encontrar una mejor ocupación. Olga comunica alegre que ha encontrado trabajo gracias a una visita planificada a empresas del barrio para dejar su curriculum; desea seguir asistiendo a las reuniones grupales y está dispuesta a acompañar a otras mujeres para que sigan sus pasos. Y es que, juntos somos más fuertes”. “Juntos, más fuertes”, La Laguna Mensual, nº 57 (agosto de 2011), página 26.

1. Las redes de trabajo como expresión de la participación social

La participación social debe constituir un componente fundamental de la estrategia de desarrollo de cualquier ámbito geográfico. Su expresión a través de cauces adecuados redunda en la configuración de un proceso mediante el que los individuos, los colectivos y la comunidad adquieren más responsabilidad real en el gobierno de las cuestiones compartidas, aumentan su capacidad y disposición a ser solidarios y cooperativos, elevan su nivel de información y conciencia sobre los asuntos públicos y la importancia de alcanzar y ejercitar opiniones bien fundamentadas, y además, aprenden a considerar y entender las razones de los otros actores (Marchioni, 2004). Por ello, es preciso favorecer la gestión participativa de los procesos de desarrollo en el marco local, facilitando la concurrencia de la ciudadanía mediante la habilitación de canales eficaces y utilizando modernos métodos participativos. 2  

Desde una perspectiva operativa, la participación social permite conocer de manera directa los intereses, las aspiraciones y las necesidades de la población, enriquecer los proyectos por la canalización de múltiples aportaciones, ahondar en la información, sensibilización y responsabilidad de la ciudadanía, establecer redes que promuevan el trabajo común, fomentar la creación de modernos espacios de encuentro y la constitución de nuevos colectivos, asegurar la viabilidad y el éxito de las iniciativas emprendidas de forma compartida, y también, encauzar adecuadamente los procesos de desarrollo en clave de sostenibilidad. De ahí, que desde el gobierno local sea fundamental fortalecer los valores democráticos para permitir una mayor concurrencia social en la dinámica de toma de decisiones. Sin embargo, el reto de la dinamización de cualquier lugar y de la participación activa de la ciudadanía choca, casi siempre, con dos problemas fundamentales: la falta de compromiso e implicación de la sociedad en la construcción de un proyecto de vida común en el territorio; y la obsolescencia de las estructuras y de los instrumentos que actualmente se utilizan para promover y canalizar la participación social. Por eso, es preciso idear y articular modernas estrategias para redefinir las bases y los métodos que sirven para canalizar el interés de los habitantes hacia su proceso de desarrollo, y además, para que se proyecte sobre planteamientos sólidos, que vayan más allá de la realización de meras iniciativas puntuales con escasa repercusión en las diferentes dimensiones de la realidad (Saavedra, Zapata y Legna, 2005). Los profesionales de la dinamización deben favorecer todas las integraciones posibles de los agentes que interactúan en el marco local, tanto territoriales (barrio, distrito, pueblo, comarca) como sectoriales (vecinos/as, empresarios/as, educadores/as, etc.), en la medida en que constituyen la base para la formación de grupos de acción que contribuyan a reforzar la organización existente para el desarrollo. Se trata de tejer todo tipo de redes que canalicen, había objetivos comunes, la energía dispersa procedente de los diversos componentes de la comunidad. Es preciso entonces optar por el surgimiento de plataformas simples, exentas de innecesarias complejidades, que acaben persuadiendo a la ciudadanía de participar en las mismas de manera decidida; es la mejor forma de involucrarse en el diseño colectivo de su futuro compartido y en la resolución de sus problemas fundamentales. Y es que, la cooperación significa dar un paso adelante frente a la coordinación, también necesaria, pero en muchas ocasiones insuficiente ante la magnitud de los problemas que 3  

se deben resolver o la entidad de los proyectos que se tienen que afrontar. Cooperar es, en esencia, asumir retos y trabajar conjuntamente; no sólo delimitar la parcela de cada persona o las competencias de cada organización, si bien, y asimismo, implica una fluida comunicación y una efectiva coordinación de los recursos para el desarrollo en el marco local. La cooperación supone, casi siempre, la existencia de un proyecto colectivo, la asunción de objetivos comunes, e incluso, la habilitación de espacios para el trabajo compartido. Se trata de alcanzar el mayor grado posible de sintonía e interacción entre los factores disponibles, de cara a la optimización de las organizaciones para el desarrollo. Las redes desempeñan entonces un papel esencial y la definición de un adecuado marco territorial de referencia es clave para el éxito de las iniciativas.

2. El barrio como escenario de intervención socioterritorial

La elección de marcos territoriales adecuados por su escala geográfica, perfil sociodemográfico, configuración económico-empresarial, devenir histórico, así como por el propio sentimiento de identidad y arraigo de la población, parece esencial para que determinadas iniciativas que cuentan con la implicación social como característica fundamental puedan prosperar. El escenario es clave entonces, junto a sus componentes, para la construcción de proyectos que pretendan optimizar los elementos endógenos, a partir de un enfoque basado en el estrechamiento de las relaciones y el establecimiento de redes para la acción compartida. Esto nos conduce a la máxima de recuperar el protagonismo del barrio y sus recursos como actores de nuevas estrategias que pretenden sumar esfuerzos de cara a la superación de problemas de dimensión socioeconómica y proyección local. Adquiere entonces renovada importancia la forma en que se organizan los factores existentes en ese contexto espacial, la posibilidad de que surjan modernos liderazgos que superen el inmovilismo, el cambio de las mentalidades desde posiciones conformistas a más emprendedoras, la existencia de cauces adecuados para el desarrollo de la creatividad comunitaria, etc. En definitiva, la actitud que una comunidad adopta ante la problemática que en cada momento debe enfrentar. Las formulaciones más elaboradas hacen referencia a la necesidad de que cada comunidad y el territorio que la sostiene, se doten de una estrategia de desarrollo que 4  

emane del trabajo compartido e integrado de los protagonistas de su realidad, encuadrados en las dimensiones institucional, técnica y ciudadana. La definición de dichas estrategias debe ser consecuencia de un proceso por el que se adquiere conciencia de que es posible mejorar el escenario existente en cada situación, recurriendo sobre todo a factores o elementos endógenos. Por lo tanto, la clave de proceso es esencial para enunciar y ejecutar aquellas propuestas que se han suscitado mediante la iniciativa comunitaria (Marchioni y Zapata, 2010). La Cuesta, en el municipio tinerfeño de San Cristóbal de La Laguna, constituye uno de estos contextos locales, que se configura desde la perspectiva socioterritorial por el desarrollo de una serie de barrios populares formados durante buena parte del siglo XX a partir de las migraciones interiores de canarios que se desplazaron hasta las zonas de economía más pujante de la región. Este sector del área capitalina de Tenerife ofrecía suelo y alojamiento a precios más asequibles para las clases populares que participaron en dichas migraciones intra e interinsulares, por lo que, durante mucho tiempo, figuró en el imaginario colectivo como un ámbito marginal. Dicha entidad ha experimentado notables cambios en las últimas décadas, como consecuencia de su transformación urbanística y el desarrollo de planes de actuación encuadrados en iniciativas europeas de vocación renovadora planteadas en clave de estrategia (Plan Urban II). Actualmente una parte significativa de la población de esta localidad se ocupa en su propia demarcación, dado que se trata de un sector bastante dinámico desde la vertiente empresarial, si bien, otra fracción de sus habitantes se desplaza a otros lugares del espacio metropolitano o más allá de sus fronteras para trabajar. En uno u otro caso, los efectos de la presente crisis económica han sido destacados en La Cuesta, particularmente visibles en el crecimiento notable del desempleo y de las personas que se encuentran en situación de exclusión, que recurren de modo habitual a los recursos convencionales de asistencia social y promoción laboral allí desplegados. En este contexto socioterritorial se desarrolla la iniciativa comunitaria Vecinos al Proyecto (http://www.barriodelacandelaria.com) cuyo grupo promotor funciona a modo de célula de dinamización reconocida formalmente como una Comisión de Trabajo en la Asociación de Vecinos San Román. En ella participan vecinos/as y empresarios/as apoyados por profesores/as y estudiantes de la Universidad de La Laguna; se cuenta además con la colaboración económica de diversas entidades públicas y privadas para el desarrollo de determinados proyectos (IMAGEN 3). En la actualidad se encuentra activa 5  

una Comisión Técnica, que reúne a los/as profesionales de la acción social en el barrio; y un Consejo Político, que convoca periódicamente a los representantes de los grupos políticos con presencia en el Pleno Municipal. La iniciativa tiene como objetivo principal la mejora integral del barrio, partiendo de la identificación de sus principales problemas, de la valoración de sus recursos endógenos y del desarrollo de sus propias ideas convertidas en proyectos. Se lleva a cabo mediante la aplicación de una metodología participativa, afianzada en la configuración de redes estables de trabajo colaborativo, que se basan, sobre todo, en el compromiso de las personas que entregan su tiempo y dedicación de cara al beneficio común (Zapata y Barreto, 2008). Vecinos al Proyecto ha conseguido hacer emerger en poco tiempo nuevas formas organizativas y estructuras de acción que se movilizan y responden ante ciertas necesidades y demandas colectivas. 3. El trabajo comunitario que deviene en acción social

Vecinos al Proyecto persigue involucrar a la población de la localidad en el proceso de toma de decisiones que afectan de forma directa a su lugar de residencia y/o actividad, como se ha señalado, trabajando sobre los principales temas de su realidad: la definición de las nuevas infraestructuras, equipamientos y servicios públicos; el establecimientos de canales de comunicación para fomentar la reflexión y el debate acerca de la problemática detectada; la denuncia de las principales deficiencias identificadas en los distintos sectores del barrio; la recuperación de la memoria colectiva como instrumento para el reforzamiento de las señas de identidad, etc. Recientemente ha aumentado su preocupación en relación con los asuntos vinculados con el bienestar social, sobre todo tras valorar los efectos de la actual etapa de crisis económica en el marco local. La iniciativa comunitaria se ha convertido progresivamente en uno de los principales interlocutores del barrio, tanto hacia el interior —sector empresarial, profesionales que allí desarrollan su labor, vecinos/as— como hacia el exterior —gestores de la política municipal, medios de comunicación social, representantes del movimiento asociativo de otros lugares—, siendo una experiencia con evidente efecto demostrativo. Y ello, pese a que ha fructificado en un entorno escasamente propicio para el avance de modernas propuestas que contribuyan a estimular la participación social fomentando los valores de la Democracia Participativa, enfatizando la involucración de la ciudadanía en la toma de las decisiones que afectan a su futuro compartido, esto es, a su proceso de desarrollo. 6  

La experiencia incide en la generalización de nuevas fórmulas para la adopción de decisiones sobre cuestiones que interesan directamente a la ciudadanía, construidas de manera colectiva. Desde Vecinos al Proyecto se trabaja para desarrollar una visión común a largo plazo que avance hacia la sostenibilidad, para aumentar la participación y la capacidad de progreso en una comunidad con fuertes señas de identidad, para hacer que las decisiones compartidas sean abiertas, responsables y transparentes, y además, para cooperar con eficacia y de acuerdo con otros barrios y niveles de gobierno. Y todo ello, tejiendo redes comunitarias que incidan en los procesos de desarrollo y en la cohesión social. Durante el desarrollo de la iniciativa se ha constatado que una fracción significativa de las personas que se encuentran en estos momentos en situación de desempleo y demanda de trabajo tiene especial dificultad para acceder a una actividad profesional, e incluso, para formarse adecuadamente y mejorar así su nivel de empleabilidad. Por otra parte, muchos usuarios de los servicios sociales de la zona argumentan que tienen que encargarse de la atención de familiares ―menores, mayores y/o personas con distintas discapacidades―, lo que no les permite alejarse del barrio para acceder a cualquier tipo de ocupación y/o formación. Los recursos convencionales y las prestaciones existentes no siempre ofrecen una adecuada respuesta a tales circunstancias. Y es que, la actual coyuntura de crisis económica se manifiesta fundamentalmente en el marco local, allí donde las familias más vulnerables están atravesando por circunstancias realmente difíciles. Esto obliga a los actores que se desenvuelven dentro y fuera de ese ámbito, públicos y privados, junto a las personas más afectadas por tal situación, a encontrar alternativas que contribuyan a paliar los problemas esenciales: la carencia de empleo y la dificultad de sus demandantes para acceder a las ocupaciones que ofrece el mercado laboral. Ya no se trata de una cuestión que sólo incumbe a la Administración, desbordada en todas sus instancias por la dimensión de los hechos; la sociedad debe también implicarse utilizando su enorme potencial para formar parte de la solución. Ante la situación de creciente desempleo que se registra entre los habitantes de La Cuesta y su incidencia en el ámbito familiar y comunitario, identificada y caracterizada por los/as profesionales que desarrollan allí su actividad, integrados/as en la ya mencionada Comisión Técnica asociada a Vecinos al Proyecto, diversos actores locales, municipales y regionales, agrupados en torno a la Asociación de Vecinos San Román, 7  

han decidido promover una iniciativa conjunta para encontrar soluciones y dar respuesta a la problemática antes descrita (IMAGEN 1). Todavía en fase experimental, progresivamente va adquiriendo la categoría de proyecto con efecto demostrativo.

“Somos conscientes de la grave situación socioeconómica que muchas familias están soportando. La repercusión directa que ha generado este largo periodo de crisis económica, con la destrucción progresiva de puestos de trabajo y una ya insostenible lista de desempleados. En estos días, cualquiera de nosotros somos claro ejemplo de la inclemente realidad. Familias donde todos sus miembros con edad de trabajar se encuentran en desempleo, sobreviviendo, en el mejor de sus casos, de los subsidios no contributivos, o de la caridad como únicos recursos”. Fragmento del texto de apoyo al proyecto Barrios por el Empleo de la Federación de Asociaciones Vecinales de La Laguna, FAV-AGUERE, declarada de Interés Público Municipal (6 de abril de 2011).

Dichos actores se han movilizado con el pensamiento de que también desde los barrios se puede contribuir a mejorar las condiciones de empleabilidad de las personas que se encuentran en una situación más desfavorable, incidiendo tanto en su cualificación como en la vinculación de la demanda con la oferta laboral que se genera en ese contexto, estableciendo las alianzas y acuerdos necesarios para coordinar mejor los recursos existentes destinados a mitigar este grave problema social. La clave parece estar en saber integrar y optimizar los recursos disponibles para su promoción, así como en captar otros que permitan ampliar la respuesta que se puede ofrecer desde el marco local de modo complementario a las ya disponibles en diversos contextos.

4. Barrios por el Empleo: planteamiento, objetivos e instrumentos

Barrios por el Empleo constituye sobre todo una alianza de entidades que persiguen mejorar la empleabilidad de las personas que presentan más dificultades para acceder a un puesto de trabajo. Entre sus fines básicos, se encuentra el de profundizar en la articulación de los recursos existentes de cara a la promoción del empleo o de la formación para el empleo en la escala de barrio. Su funcionamiento depende de la colaboración de múltiples actores, que van integrando y haciendo crecer una red de apoyo a las personas desempleadas o que buscan su primera ocupación. Por ese motivo, la conjugación de esfuerzos para el fomento del empleo supone su premisa fundamental,

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y al mismo tiempo, el elemento que da sentido a un proyecto que tiene su origen en la acción comunitaria desplegada desde Vecinos al Proyecto. Los actuales beneficiarios de Barrios por el Empleo son los vecinos de La Cuesta, entidad de 25.393 habitantes en 2010, según el Instituto Canario de Estadística, el 16,7% de los efectivos municipales. Como se destacó anteriormente, una parte de su población trabaja dentro de sus propios límites, dado que constituye un sector bastante dinámico desde la perspectiva económico-empresarial; otras personas se trasladan cada día hasta distintos puntos del Área Metropolitana de Tenerife o más allá de su demarcación. Durante el año 2010 las cifras oficiales de personas desempleadas en La Cuesta se incrementaron, oscilando entre las 2.734 de enero y las 2.968 de noviembre, superando las tres mil a partir del primer mes de 2011 (OBECAN). Esta circunstancia supone el argumento principal de una iniciativa desarrollada por ahora con carácter experimental, pero que aspira a adquirir mayor efecto demostrativo conforme avanza. De hecho, el objetivo general del proyecto es la generación de nuevas estrategias e instrumentos para el fomento del empleo y la empleabilidad en el marco local, a través de la conjugación de distintas líneas de actuación más específicas, tales como el reforzamiento de la comunicación, coordinación y cooperación entre recursos, ya enunciada, la orientación en materia laboral y el establecimiento de itinerarios de inserción profesional, así como el diseño y realización de acciones formativas para el empleo y la empleabilidad de la población, entre otras. También se pretende, a medio plazo, el asesoramiento y acompañamiento de proyectos empresariales, especialmente cuando se logre entroncar con el tejido empresarial de La Cuesta y se integren más recursos en la iniciativa. Asimismo se viene haciendo énfasis en la actualización de profesionales en las materias que son propias del proyecto, con el objetivo de mejorar sus prestaciones en la zona. En este sentido, ya se dispone de una plataforma on-line que permite el desarrollo de una labor conjunta más efectiva, recogiendo la experiencia de trabajo colaborativo acumulada durante los últimos años desde Vecinos al Proyecto. Los recursos disponibles permiten incidir en ámbitos como la formación, la orientación, el acompañamiento, la inserción, la investigación, la diseminación o el trabajo en red, promovidos desde el barrio y supervisados por un Grupo de Seguimiento constituido por técnicos de diversas entidades que realizan su actividad en La Cuesta.

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Y es que, el proyecto avanza intentando definir una estrategia o marco general de actuación y unos instrumentos que le confieran viabilidad. En primer lugar, buscando establecer alianzas estratégicas con más entidades, lo que ha concluido en la formalización de sendos acuerdos de colaboración formalizados en convenios entre la Asociación de Vecinos San Román, el Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, la Universidad de La Laguna y el Servicio Canario de Empleo. A partir de estos, la Corporación Municipal dota de recursos económicos a Barrios por el Empleo, de modo que se pueden desarrollar determinadas acciones y prestar servicios cualificados en materia de asesoramiento y orientación laboral. En este sistema asimismo interviene la Fundación Canaria Empresa Universidad de La Laguna (FEULL), lo que confiere mayor agilidad a la iniciativa, junto a los principales recursos asistenciales del barrio. Múltiples actores que permiten la conformación y el progreso de un proyecto que aspirar a aplicarse en otros ámbitos geográficos similares, de ahí su actual carácter experimental o piloto. Ha sido la propia Fundación universitaria la que ha desarrollado un instrumento o plataforma modular implementada en Web (http:www.barriosporelempleo.org), adaptada a las necesidades del proyecto, sobre todo en lo relativo a la gestión de la oferta y la demanda laboral. De uso compartido entre empresas, demandantes de empleo y autónomos, persigue encontrar herramientas útiles y de sencillo manejo que favorezcan la expansión de Barrios por el Empleo. Desde la organización de la información personal y profesional para la generación de curriculum vitae, la consulta de la oferta formativa detectada con interés para sus usuarios potenciales, la exposición de la oferta laboral y su selección por parte de los interesados, la edición de boletines diarios e informes mensuales, entre otras funciones, el Portal de Empleo y Formación promete convertirse en uno de los vehículos de penetración de la iniciativa en el tejido social y económico de La Cuesta. Se ha diseñado asimismo para que esté interconectado con las principales redes sociales, publicándose en las mismas la información que se vaya incorporando a la Web.

“El desarrollo de Barrios por el Empleo cuenta con un Portal Web que ofrece diversas posibilidades de carácter gratuito en los ámbitos de la formación y el empleo. Recursos diseñados por técnicos del Área de Promoción y Gestión de la Innovación de la Fundación Canaria Empresa Universidad de La Laguna (FEULL), aún en fase experimental, para apoyar la labor que se viene realizando en La Cuesta en materia de mejora de la empleabilidad. Esta plataforma on-line tiene una doble

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dimensión: facilitar el trabajo del equipo técnico del proyecto y favorecer la vinculación de potenciales participantes en el mismo a través del uso de las TIC. La entrada al Portal abre tres posibilidades. La primera, encontrar la información básica para conocer la iniciativa Barrios por el Empleo, así como las entidades que lo promueven en esta fase experimental en la zona de La Cuesta. La segunda, entrar en un entorno de trabajo colaborativo exclusivo para los/as profesionales que desarrollan su labor en ese mismo ámbito geográfico; entorno diseñado de manera atractiva por Elías Taño y el personal de la FEUL para alentar la acción conjunta de los/as técnicos de UTS La Cuesta, Cáritas Diocesana, Centro de Salud, Cruz Roja, Centro Ciudadano El Tranvía, entre otros. La tercera, acceder a un portal inédito que pretende convertirse en una herramienta fundamental para canalizar la información disponible que se relaciona con la oferta y la demanda de empleo y formación en La Cuesta. Intenta casar lo que unos ofrecen con lo que otros necesitan”. “Recursos para el Empleo”, La Laguna Mensual, nº 55 (junio de 2011), página 26.

También a partir del empuje de la FEULL se ha diseñado la identidad gráfica del proyecto, según aportación de Elías Taño, para el que supone “una iniciativa cercana a las personas, próxima al entorno y a la realidad del desempleo en zonas desfavorecidas. Por ello, la imagen está escrita a ‘brochazos’, como en un muro de nuestro barrio, reivindicativa, vecinal y directa. Enmarcada en un lugar, en un espacio en el que se desarrolla la acción: el barrio”. El objetivo es mejorar la estrategia de difusión de Barrios por el Empleo, tanto al interior como al exterior del barrio, facilitando la integración de más actores (IMAGEN 5). Por último, el centro de operaciones del proyecto se encuentra en un Centro Ciudadano, optimizando sus instalaciones, reforzando la idea de que es la ciudadanía organizada la que lo promueve y aspira a articular el resto de recursos existentes para ayudar a las personas que más lo necesitan. Desde ahí se proyecta al resto de La Cuesta, poniendo en valor sus infraestructuras y equipamientos sociocomunitarios. Con todo, se ha ido configurando un sistema cada vez más articulado en el que las diferentes entidades participantes suman sus recursos de una manera dinámica. Su funcionamiento recae alrededor de un mínimo equipo técnico, que sobre todo estimula entre los usuarios el aprovechamiento de las posibilidades existentes dentro y fuera del ámbito de actuación. Además se presta asesoramiento específico para la mejora de la empleabilidad, complementando la labor que se desarrolla desde el resto de organizaciones que intervienen en la zona. La relación multilateral es crucial para que el esquema planteado de manera compartida funcione de forma adecuada y se produzcan sinergias entre sus componentes.

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5. Barios por el Empleo: desarrollo y resultados preliminares

En la fase de implantación de Barrios por el Empleo, que se inició en diciembre de 2010 y se ha extendido hasta julio de 2011, se ha conseguido disponer y organizar los recursos imprescindibles para su desarrollo, especialmente los relativos al personal técnico y a las herramientas de trabajo on-line. También se ha afrontado su difusión a través de múltiples vías, sobre todo utilizando los medios de comunicación social; se ha culminado además la realización de su identidad gráfica. La propia dinámica del proyecto ha terminado siendo su mejor instrumento de proyección en el entorno en el que se pretende desplegar inicialmente, convirtiéndose en poco tiempo en un referente para los vecinos de La Cuesta (IMAGEN 2). Fundamentalmente se ha comenzado a atender a las personas que el resto de dispositivos existentes en la zona ha ido derivando hacia Barrios por el Empleo, para ser asesorados y acompañados en relación con la mejora de su empleabilidad. Así se han fortalecido los canales de colaboración con la Unidad de Trabajo Social del Ayuntamiento, Cáritas Diocesana, Centro de Salud, Colegio Público Ángeles Bermejo, Cruz Roja Española y otras entidades localizadas en la zona. Y a su vez, entre el nuevo dispositivo y organizaciones como la Fundación Canaria para el Fomento del Trabajo FUNCATRA, para el aprovechamiento de sus posibilidades en materia de formación para el empleo y prospección empresarial. Una parte significativa de las personas recibidas han definido itinerarios de inserción junto a los técnicos de Barrios por el Empleo, siendo objeto asimismo de acompañamiento en relación con las acciones contempladas en esos programas decididos de manera conjunta. La información y la formación para la mejora de la empleabilidad han sido iniciativas esenciales en esta fase (recursos para la búsqueda activa de empleo, planes de formación individualizados, entrevista de trabajo, legislación laboral, emprendeduría y autoempleo, coyuntura y perspectivas del mercado de trabajo, etc.), desarrolladas, fundamentalmente, a partir de la labor antes citada de FUNCATRA, que viene realizando charlas y acciones formativas en La Cuesta promovidas siempre desde los Centros Ciudadanos. Las entrevistas de carácter psicolaboral han sido también la base del trabajo individualizado, que ha marcado el proceso de intervención y la configuración de la agenda personal de cada usuario en el marco del proyecto. 12  

Esta actividad se ha completado con una actuación original referida a un grupo de 30 personas desempleadas, con las que se ha proyectado una iniciativa en la que ha primado el trabajo colectivo de cara a la mejora de las condiciones individuales para el acceso al empleo. Se trata de una experiencia novedosa dentro del propio proyecto, de la que se espera ir recogiendo conclusiones para posteriores intervenciones, en las que adquiera cada vez más protagonismo la persona desempleada y la red de apoyos que pueda establecer si enfoca su situación de modo grupal poniendo en valor los recursos de su entorno (IMAGEN 4). Junto a esta actuación se viene desarrollando asimismo una labor específica con jóvenes de la zona, que ha desembocado en la elaboración de una publicación tipo revista que informa a la población más joven de temas de interés en relación con el empleo. El trabajo grupal con personas desempleadas es sin duda una de las principales aportaciones de esta fase de Barrios por el Empleo, en la medida en que se pone el acento en las ventajas del establecimiento de relaciones para la búsqueda activa de empleo y la formación para la mejora de la empleabilidad. Se pretende que los/as participantes no sólo atiendan de modo individual sus necesidades, sino que, además, colaboren con el equipo técnico y el resto de integrantes del grupo de trabajo en la búsqueda de recursos que propicien la inserción laboral o la adquisición de capacidades que la favorezcan. La experiencia adquirida hasta el momento es altamente satisfactoria, dado que se han registrado aportaciones significativas al funcionamiento grupal, tales como la comunicación de ofertas de empleo y de formación, el planteamiento de iniciativas para explotar las capacidades propias de cara a la formación conjunta, la disposición a acompañar a otros/as componentes en su itinerario de inserción, etc.

“La crisis económica que se ha instalado entre nosotros, afectando de modo particular a las familias, se refleja sobre todo en los barrios. Si bien lo que vemos, escuchamos o leemos se refiere en muchos casos a un plano más general o global, los efectos palpables de este periodo de dificultades se encuentran realmente en nuestro entorno cotidiano, conociendo incluso a las personas más afectadas por la nueva coyuntura. Ante esta situación, desconocida sobre todo para los más jóvenes, las comunidades pueden adoptar dos actitudes. La de resignarse como si de un castigo divino se tratase, hasta que otros tomen las decisiones oportunas que nos puedan llegar a influir de manera positiva. O la de rebelarse frente a las circunstancias, adoptando una posición más proactiva, actitud que pueda contribuir a ser parte de la solución. Después de años de crecimiento y bonanza económica, periodo en el que no era difícil mantener el empleo aún con escasa capacitación, así como acudir al ámbito asistencial cuando la cosa no iba demasiado bien, las circunstancias han girado radicalmente. Y así, observamos que en nuestros barrios han aumentado de forma notable los índices de desempleo y la afluencia a los servicios sociales. Ahora es

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cuando se evidencian los problemas derivados de la falta de conocimiento y capacitación de las personas. (…) El cambio en las formas de enfrentar desde el marco local las nuevas situaciones, superando su gestión eminentemente individual para explorar las posibilidades y beneficios que se derivan del trabajo compartido, de la fortaleza y proyección que puede adquirir una acción más grupal, propiciando la generación y/o el fortalecimiento de las relaciones interpersonales e interinstitucionales. Y es que, entre las novedades que puede traer la nueva etapa, de la que, sin duda, debemos extraer conclusiones y enseñanzas positivas, que sirvan para enfrentar el futuro con más garantías, se encuentra la de intentar dejar atrás fórmulas que han acentuado las conductas individuales, para aprovechar todo lo bueno que tiene la colaboración entre las personas. “Mejor acompañado”, supone el principio fundamental de lo que puede suponer un auténtico cambio de chip. Para todos, instituciones, empresas y particulares”. “Cambio de Chip”, La Laguna Mensual, nº 56 (julio de 2011), página 31.

Los progresos obtenidos durante la primera fase del proyecto, corta pero intensa, han significado la base para plantear la segunda y la tercera, que se pretenden desarrollar durante nueve y doce meses, respectivamente, mediante el apoyo de las entidades que se han venido sumando a Barrios por el Empleo. Particularmente clave está siendo la colaboración municipal, en la línea de la búsqueda conjunta de nuevas y originales soluciones a problemas de eminente proyección local, que puedan complementar la propia acción del Ayuntamiento y otras instancias insulares y regionales a través de iniciativas de carácter más convencional. La participación de la Universidad de La Laguna asimismo ha sido fundamental en el planteamiento y despliegue del proyecto, aspectos que contaban con la ventaja de su anterior presencia en la zona apoyando el desarrollo de distintas actividades, pero, sobre todo, por su estrecha vinculación con la iniciativa Vecinos al Proyecto. Presente desde su formulación, ha intervenido en acciones de motivación, intermediación y acreditación, junto a la aportación metodológica que ha conferido consistencia a un proyecto que se va definiendo conforme avanza, contribuyendo a afianzar una idea ―más bien una aspiración― que parte del marco local y encuentra con cierta rapidez potentes aliados para su impulso inicial y posterior consolidación. De este modo, se ahonda en el compromiso de la Universidad con la realidad de su entorno, reforzando un proceso que ya viene de lejos en el municipio de San Cristóbal de La Laguna (Zapata, 2007).

6. Juntos, más fuertes: conclusión fundamental hasta el momento

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Una cuestión final… ¿Cuántas cosas dejamos de hacer por suponer que no están a nuestro alcance? Barrios por el Empleo viene demostrando que la sociedad tiene infinitas posibilidades de intervenir con garantías en la mejora de su realidad. Sólo tiene que encontrar las formas organizativas más apropiadas en cada situación, sumando esfuerzos en relación con objetivos compartidos. Y es que, la participación social y su expresión en el trabajo comunitario se queda a veces muy corta, tanto por centrarse en temas con escasa trascendencia, como por mantener falsos prejuicios o planteamientos erróneos acerca de cuál debe ser el sitio de cada cual. En este sentido, el proyecto supone una respuesta original ―y necesaria― a la crisis económica y al problema del desempleo y sus consecuencias en los barrios, respuesta estructural a una cuestión de la que parece no se saldrá a corto plazo. Barrios por el Empleo constituye además un cambio de orientación en la actuación de los movimientos vecinales, que en este caso aspiran a comprometerse con los problemas más acuciantes que muestra la ciudadanía. Pero no intentando suplantar o sustituir la responsabilidad del resto de actores que intervienen en el marco local; más bien aportando sus capacidades para identificar, optimizar y articular mejor los recursos existentes en la escala de barrio. Parte de la premisa de que todos los actores son importantes, siendo menos relevante quién toma la iniciativa si su aspiración es la integración del resto Antes que convertirse en un dispositivo asistencial más, el proyecto opta por generar estrategias y herramientas que ofrezcan respuestas coherentes a problemas como el desempleo, haciendo valer su autonomía para avanzar en la conformación de estructuras que estimulen la acción colaborativa. Desde un centro ciudadano, una asociación vecinal impulsa una iniciativa que pone en valor su proximidad a la ciudadanía y el conocimiento de su realidad, aprovechando las oportunidades que encuentra en su entorno, considerando asimismo que en un contexto de notables dificultades económicas que afectan directamente a los colectivos más vulnerables, siempre es poco el esfuerzo que se realiza para atender tales circunstancias. Y en muchos casos son las organizaciones locales las que disponen de claves para enfrentar, o por lo menos para ayudar a paliar, los efectos de dichos procesos, cuando no, para intentar colaborar en la identificación de sus causas e incidir en las mismas. Las alianzas estratégicas y las estructuras de trabajo colaborativo se convierten de este modo en instrumentos de enorme valor, y utilidad contrastada, siendo más factible su 15  

desarrollo en aquellos ámbitos geográficos en los que existe una experiencia previa que haya generado entornos en lo que sea habitual el encuentro para gestionar otro tipo de situaciones. Adquiere entonces notable protagonismo la acción conjunta y la renovación de las viejas estructuras para adaptarse a nuevas realidades y a modernos retos. Es el momento de la cooperación para el establecimiento de redes que optimicen la creatividad comunitaria y la inteligencia territorial.

7. Bibliografía

Marchioni, M. (2004) La acción social en y con la comunidad. Zaragoza: Libros Certeza. Marchioni, M. and Zapata Hernández, V.M. (2010) ‘El Desarrollo Territorial como proceso comunitario y participativo’, Mundo rural de Tenerife 8 (septiembre): 12-13. Saavedra, J., Zapata, V.M. and Legna, C. (2005) Lecciones para la actualización técnica en desarrollo local. Santa Cruz de Tenerife: Sociedad de Desarrollo de Santa Cruz de Tenerife. Zapata Hernández, V.M. (2007) ‘La Universidad de La Laguna en la construcción territorial de la conurbación capitalina de Tenerife’, URBANO 16 (noviembre): 22-28. Zapata Hernández, V.M. and Barreto Rodríguez, F. (2008) ‘Vecinos al Proyecto: tejiendo redes comunitarias para el desarrollo local’. De Aalborg a Santa Úrsula. Una aproximación al Desarrollo Sostenible en Canarias, Ayuntamiento de Santa Úrsula: 190-194.

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8. Anexo: Ficha Técnica del Proyecto Denominación: Barrios por el Empleo Acrónimo: BxE Objetivo general: Generación de nuevas estrategias e instrumentos para el fomento del empleo y la empleabilidad en el marco local Objetivos específicos: Comunicación, coordinación y cooperación entre recursos Orientación en materia laboral e itinerarios de inserción Formación para el empleo y la empleabilidad de la población Actualización de profesionales en materia de empleo Asesoramiento y acompañamiento de proyectos empresariales Gestión de oferta y demanda laboral en el marco local Ámbito geográfico de actuación: La Cuesta, San Cristóbal de La Laguna (Tenerife, Islas Canarias) Promotores: Asociación de Vecinos San Román (Barrio de La Candelaria, La Cuesta) en colaboración con el Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, la Universidad de La Laguna y el Servicio Canario de Empleo. Descripción y organigrama: El proyecto se despliega en la entidad de población de La Cuesta a partir de una oficina localizada en el Centro Ciudadano La Candelaria, desde la que desarrolla su actividad de modo descentralizado un equipo técnico coordinado por una especialista en orientación laboral. Un grupo de profesionales que realiza su actividad en La Cuesta (Unidad de Trabajo Social, Cáritas Diocesana y Centro de Salud) constituye el Grupo de Seguimiento de Barrios por el Empleo desde el punto de vista técnico. Su gestión administrativa se realiza a través de la Fundación Canaria Empresa Universidad de La Laguna. El proyecto dispone asimismo de un original entorno virtual formado por un portal Web (http://www.barriosporelempleo.org), que enlaza con un aula de trabajo colaborativo para los técnicos y un Portal de Empleo y Formación, desarrollado por la Fundación Canaria Empresa Universidad de La Laguna. FUNCATRA es la principal entidad de referencia para el desarrollo de la formación vinculada a la mejora de la empleabilidad. El planteamiento del trabajo colaborativo, favoreciendo la acción grupal entre las personas atendidas en el marco del proyecto, supone uno de los argumentos más originales de Barrios por el Empleo.

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Imagen 1. Proyección de Barrios por el Empleo en los medios de comunicación local (I)

Fuente: La Laguna Mensual.

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Imagen 2. Proyección de Barrios por el Empleo en los medios de comunicación local (II)

Fuente: La Laguna Mensual.

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Imagen 3. Encuentros técnicos y ciudadanos realizados en el marco de Vecinos al Proyecto

Imagen 4. Acciones grupales realizadas en el marco del proyecto Barrios por el Empleo

Imagen 5. Identidad gráfica del proyecto Barrios por el Empleo realizada por Elías Taño

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