ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES

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ÍNDICE

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

II ÍNDICE

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Página

ÍNDICE

I

AGRADECIMIENTOS Y DEDICATORIA

VII

RESUMEN-ABSTRACT

XIII

INTRODUCCIÓN

1

PARTE I. LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD INTRODUCCIÓN

17 19

CAPÍTULO 1. MODERNIDAD, MODERNIDAD ARQUITECTÓNICA

21

1.1. El contexto 1.2. Modernización y modernidad : una sucinta caracterización

21 31

CAPÍTULO 2. MODERNIDAD Y ARQUITECTURA

47

2.1. Modernidad y la vida secular 2.2. Revolución tecnológica y cultural 2.3. Apreciaciones sobre el espacio y el lugar

50 52 55

CAPÍTULO 3. TRANSFERENCIA Y APROPIACIÓN

58

3.1. Nuevos hábitat para el ser itinerante 3.2. Arquitectura, medios de transporte y comunicación apropiaciones de tecnología 3.3. Medios impresos y propaganda e imágenes en movimiento

64 y 66 70

CAPÍTULO 4. ADVENIMIENTO DEL MOVIMIENTO MODERNO

75

4.1. Inicio del mundo contemporáneo 4.2. Siglo XX, el concepto de “vanguardia” y estética de la máquina 4.3. Arquitectura del Movimiento Moderno 4.4. Arquitectura después de la modernidad

77 79 86 91

Reflexión

94

PARTE II. HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920 INTRODUCCIÓN

101 103

CAPÍTULO 5. ÉPOCA PORFIRIANA Y ECLECTICISMO EN MÉXICO

109

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CAPÍTULO 6. AGUASCALIENTES A PRINCIPIOS DE SIGLO XX

119

6.1. Llegada de la industrialización y los primeros planteamientos 124 urbanos El trabajo de los agrimensores: Isidoro Epstein y el Plano de las Huertas 125 Samuel Chávez Lavista y El Plano de las Colonias 132 6.2. Aparición de Refugio Reyes Rivas (1862-1943) Del campo a la ciudad, de La Sauceda al Ferrocarril Central Mexicano

140 144

6.3. Arquitectura civil, religiosa y vivienda (materiales y sistemas constructivos) 149 Arquitectura para la vivienda 155 Arquitectura para la educación 166 Arquitectura para la salud 173 Arquitectura religiosa 188 El progreso técnico y sus aportaciones constructivas 195 El tono cambiante de Aguascalientes 200 Reflexión

203

PARTE III. MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944 INTRODUCCIÓN

211 213

CAPÍTULO 7. REIVINDICACIONES HISTÓRICAS EN EL MÉXICO 220 MODERNO 7.1. Nacionalismo y modernidad

223

7.2. Los paradigmas arquitectónicos en revolucionarios Identidad nacionalista: Neo-Colonial Arquitectura de transición: Art Déco Racionalismo lecorbusiano, funcionalismo mexicano Década de los cuarenta y el internacionalismo

los

regímenes 233 234 242 245 250

7.3. Difusión de la arquitectura moderna en México

253

CAPÍTULO 8. DISCURSO MODERNO EN AGUASCALIENTES

262

8.1. Difusión arquitectónica local (medios impresos: revistas y 268 periódicos)

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8.2. Reutilización de espacios antiguos para nuevos usos Hospitales Escuelas

273 277 285

8.3. Corrientes de transición: géneros emergentes (oficinas, deporte, recreación y servicios)

291

8.4. Precursores del Movimiento Moderno en Aguascalientes Sabino Anaya Pacheco. Maestro de Obras (1909-1990) Luis Ortega Douglas. Ingeniero Civil. (1913-1980)

301 302 312

Reflexión

316

PARTE IV. MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO AGUASCALIENTES. 1945-1956 INTRODUCCIÓN

MODERNO

EN 325 327

CAPÍTULO 9. PLANES NACIONALES DE SALUD Y EDUCACIÓN Y LA SITUACIÓN EN AGUASCALIENTES

329

9.1. Unidades hospitalarias institucionales Centro de Salud de San Marcos Hospital Ferrocarrilero Instituto Mexicano del Seguro Social

336 338 340 345

9.2. Las unidades hospitalarias privadas Sanatorio Moderno, S. A. Clínica Guadalupe

348 348 351

9.3. Réplica educativa: los Centros Escolares

352

CAPÍTULO 10. CONSTRUCTORES ARQUITECTÓNICA

DE

LA

MODERNIDAD 357

10.1. Talamantes y Urzúa. Constructores y Contratistas 10.2. Francisco Aguayo Mora. Arquitecto. (1912-1995)

360 365

CAPÍTULO 11. PLANTEAMIENTOS URBANOS

370

11.1. Zonificación Industrial de la Ciudad de Aguascalientes

370

11.2. Propuesta urbanística de Carlos Contreras Elizondo

374

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CAPÍTULO 12. ADAPTACIÓN Y PROPUESTAS HIDROCÁLIDAS DE 384 ARQUITECTURA MODERNA 12.1. Los géneros arquitectónicos

394

12.2. Fraccionamientos y promoción inmobiliaria modernos Colonia San Marcos y Fraccionamiento Persia Fraccionamiento Primavera

403 406 408

12.3. Ramón Ortiz Bernadac. Arquitecto (1928-

416

)

Reflexión

422

REFLEXIONES FINALES

429

BIBLIOHEMEROGRAFÍA

449

ÍNDICE DE ILUSTRACIONES

465

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AGRADECIMIENTOS Y DEDICATORIA

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VIII AGRADECIMIENTOS Y DEDICATORIA

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AGRADECIMIENTOS A las instituciones que me brindaron el apoyo y los recursos necesarios para llevar a cabo tanto los estudios, como la tesis correspondiente: La Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y el Programa de Mejoramiento del Profesorado (PROMEP). A las autoridades de la UAA Dr. Antonio Ávila Storer, M en C. Rafael Urzúa Macías M en Admón. Ing. Jorge Pío Monsiváis Santoyo, M en I. C. H. Netzahualcoyotl López Flores, M en Dis. Arq. Humberto Vázquez Ramírez, Lic. María Guadalupe Valdés Reyes y Lic. Diana Olimpia Rosales de Lira En forma especial a la Dra. Catherine Rose Ettinger McEnulty quien dirigió la investigación y me brindo su amistad A mi Comité Tutorial y Sinodales por sus sugerencias, consejos y comentarios Dr. Roberto Cuauhtémoc Huerta Sanmiguel Dr. Jaime Font Fransi Dra. Eugenia María Azevedo Salomao Dr. Luis Fernando Guerrero Baca Dra. Guadalupe Salazar González y el Dr. Víctor Manuel González Esparza Quiero hacer patente mi más profundo reconocimiento a Don Jesús Urzúa Quevedo, Arq. Ramón Ortiz Bernadac, Profa. Lourdes Anaya Gutiérrez Sres. Juan Antonio Anaya Gutiérrez, Víctor Ramón Anaya Gutiérrez y Sra. Tatiana Villalobos, que de forma desinteresada y con el sólo afán de contribuir con sus vivencias personales a que el trabajo culminara. A mis camaradas del PIDA A mis compañeros y amigos entrañables con quienes he compartido infinidad de momentos en el arduo trabajo de la investigación y a quienes debo mucho de lo aquí expuesto Marco Alejandro Sifuentes Solís y Ernesto Martínez Quezada A mis estimadas colegas Eduwiges Hernández Becerra y Leticia López Romero así como a Carlos Parga Ramírez y Arturo Alejandro López Perales, quienes compartieron los momentos difíciles y las alegrías de las experiencias cotidianas del doctorado. Por último, a mis eternos consejeros Prof. J. Jesús López Martínez y Sra. Juana García Medina, MIS PADRES.

¡Muchas Gracias a todos! Ojalá algún día pueda corresponder a su generosidad . IX AGRADECIMIENTOS Y DEDICATORIA

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X AGRADECIMIENTOS Y DEDICATORIA

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DEDICATORIA

Esta investigación no solamente es el resultado de un trabajo físico e intelectual; no es un documento conformado por papel y tinta, frases e imágenes impresas; es el fruto de anhelos e ilusiones sobre mi trabajo cotidiano; de un inmenso amor a mi familia, que sufre mis fracasos y disfruta mis triunfos. Todo el mérito para mi Esposa Rochi y mis Hijos Chuyito y Vinnie. XI AGRADECIMIENTOS Y DEDICATORIA

RESUMEN-ABSTRACT

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XIV RESUMEN-ABSTRACT

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RESUMEN El objetivo de la investigación es explicar el proceso de transferencia y apropiación de ideas -principios, estética, aplicación de recientes materiales, esquemas espaciales y aparición de nuevos géneros edilicios-, del fenómeno arquitectónico y urbano en la ciudad de Aguascalientes, durante la primera mitad del siglo XX, desde el enfoque de la Teoría de la Recepción. El área territorial, comprendida dentro de la mancha urbana de estudio, fue definida mediante la confrontación de planos históricos de la metrópoli, con el fin de establecer las zonas en donde se edificaron los inmuebles del periodo citado. El trabajo se desarrollo en tres fases: a. el estado del arte y la elaboración del marco teórico; b. recolección de los datos y c. análisis de la información y elaboración de conclusiones. Se identificaron tres etapas: Protomoderna (18841920); Premoderna o de transición (1920-1944) y Moderna (1945-1956). Las ideas sobre la modernidad arquitectónica y urbana, llegaron a la ciudad aguascalentense a través de los medios impresos; los profesionales que con su obra mostraron los adelantos técnicos y constructivos; la importación de proyectos arquitectónicos para las empresas transnacionales en Aguascalientes y la adaptación a nuevas formas de habitar. La transferencia de conceptos arquitectónicos de la modernidad no es de forma mecánica ni en un solo sentido, sino que se da una innovación a través de la apropiación de éstos a los contextos locales. ABSTRACT This research has as objective to explain the transference process and appropriation of ideas –principles, aesthetic, application of recent materials, space schemes and the appearance of new constructive genus- of the arquitectonic and urban phenomenon in Aguascalientes City during the first middle of XX Century from the viewpoint of the Reception Theory. The territorial area inside the urban zone studied was defined by mean of comparison of historic maps of the metropolis in order to determine the zones where the building pertaining to the cited period were constructed. The work was elaborated in three phases: a. The status of the art and the elaboration of theoretical (framework); b. Data collection and c. Analysis of information and elaboration of conclusions. There were three identified stages: Protomodern (1884-1920); Premodern or of transition (1920-1944) and Modern (1945-1956). The ideas about the architectural and urban modernity come to the city of Aguascalientes owing to printed publications; the professionals who thanks to their work show us the technical and constructive progress; the architectonic projects imported to the transnational companies in Aguascalientes and the adaptation to new forms to inhabit. The transference of modern architectonic concepts is neither a mechanical form nor in a one way form, but a innovation is obtained through of the appropriation of these local contexts. XV RESUMEN-ABSTRACT

INTRODUCCIÓN

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2 INTRODUCCIÓN

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U

no de los retos más frecuentes a los que se tiene que enfrentar el investigador cuando se trata el tema de la modernidad en general, es el establecimiento de su inicio y su definición misma. Sintomático es que al

intentar fijarlo, se vuelve escurridizo en el tiempo, al grado de haber quiénes se refieren a la modernidad remitiendo su aspecto temporal hasta el Renacimiento, asignándole los calificativos de “primera modernidad” o “pre-modernidad”, e inclusive hay algunos que trasladan el origen del concepto hasta los griegos, en el sentido que fueron éstos quienes concibieron el cosmos

-orden- partiendo de un

logos que relevó las ideas pretéritas de Oriente Medio. Como se percibe, un tema como la modernidad en cualesquiera de las disciplinas o ámbitos que se trabaje resulta sumamente complejo, traduciéndose en continuas y a veces inacabables discusiones al respecto. En el ámbito arquitectónico podemos mencionar que el “Movimiento Moderno” es un fenómeno que siempre ha marchado paralelamente al pensamiento iniciado desde tiempos remotos, en el sentido de considerar que en cada momento histórico lo que está ocurriendo es “lo moderno”; sin embargo, en la historiografía sobre el tema, es común que se reconozca el inicio en el siglo XVIII, con la separación entre las disciplinas arquitectónicas y las de ingeniería. Así, a lo largo de dos siglos –todo el XVIII y el XIX- se gestó un movimiento que en el XX se entronizaría como ”arquitectura moderna”. Por otro lado, múltiples autores han escrito sobre historiografía de la Arquitectura Moderna –entre ellos Bruno Zevi, que por su autoridad en el tema exponemos su visión-; sostiene que la génesis del movimiento puede entenderse por medio de cuatro órdenes de motivaciones, cuya interpretación se encuentra en una serie de edificios realizados entre finales del siglo XVIII y principios del XX. Éstos son: la evolución natural del gusto; la revolución técnica; como resultado de las nuevas teorías de la imagen estética y por el problema social y el viraje urbanístico.

3 INTRODUCCIÓN

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El primer planteamiento sostiene que la arquitectura moderna nació por la metamorfosis del gusto, pues ya no era posible sustentar el concepto del arte por el arte, sino que éste estaba al servicio de algo. La aparición de los “arquitectos revolucionarios”, Etienne-Louis Boullée y Claude-Nicolas Ledoux, con su monumentalismo clasicista, confrontó cualquier actitud moderna; en cambio, con la simplificación volumétrica en sus propuestas arquitectónicas contribuyeron a la renovación del gusto; sin embargo, entran como equívocos pródromos al Movimiento Moderno. A decir de Zevi, el Movimiento Moderno tiene su germinación en lo culto medievalista del siglo XIX con la influencia de diversas personalidades: John Ruskin en Inglaterra y Eugène Viollet-le-Duc en Francia. Un ejemplo: la primera iglesia de hierro, St. Eugène en París, de 1854, es neogótica. En 1859, Philip Webb construyó para William Morris la “Casa Roja” inspirándose en el mundo románico y gótico. Aparecieron diversas propuestas de reforma, desde las Arts and Crafts; el renacimiento de la construcción de la vivienda inglesa, hasta llegar a Charles Rennie Mackintosh; el Art Nouveau, iniciado en 1893, con Víctor Horta en Bruselas conjuntamente con la labor teórica de Henry van de Velde; el Jugendstil alemán; el Modernismo catalán; la Secesión vienesa; el Liberty italiano, etcétera. En el segundo planteamiento, los principales argumentos que sostienen esta interpretación Zevi los atribuye a la ciencia de las construcciones, fundada en el siglo XVII con las investigaciones que se realizaron a los sólidos y con el avance logrado en las técnicas, materiales y sistemas constructivos desarrollados a partir del siglo XVIII. En el tercero, serían los movimientos abstracto-figurativos llevados a cabo en la pintura y escultura los que involucran a los arquitectos, desarrollando nuevas concepciones espaciales y plásticas. Vital sería en la renovación arquitectónica moderna el factor social, pues la revolución industrial trajo como consecuencia una enorme migración del campo a la ciudad, provocando grandes transformaciones en la urbes –falta de vivienda, 4 INTRODUCCIÓN

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hacinación, sobrepoblación, epidemias del cólera, mortalidad infantil, etcétera-. Los problemas no resueltos serían la constante decimonónica; la arquitectura del siglo XIX se anotaba un fracaso. Las vanguardias del siglo XX y las repercusiones mundiales en la cultura, economía, etcétera –arquitectura incluida- que trajeron consigo, lograron un status sin precedente a lo largo de la historia. Los logros alcanzados en el ámbito arquitectónico se dieron en un corto lapso; se producía un cambio radical, y con ello se dejaba atrás al consumido y obsoleto lenguaje Beaux-Arts, que no logró en su momento solucionar lo que la nueva sociedad en el contexto arquitectónico demandaba. A pesar de lo anterior, la industrialización edificó una plataforma para un nuevo pensar y hacer arquitectónico, y de esta forma, se llevaría a cabo una arquitectura nueva, sobria, abstracta y formalmente pura y transparente, de grandes adelantos técnicos y constructivos, así como carente de toda ornamentación; aunque a decir verdad, la transformación no fue expedita ni a través de una sola vía, sino que fueron varias las alternativas que condujeron hacia una modernidad que aún en el presente se encuentra avante. Así, el contexto arquitectónico internacional ofrecía lo nuevo, lo novedoso, “lo moderno”. México no estuvo al margen de este movimiento, y en la década de los veinte dio una calurosa bienvenida a la arquitectura moderna, a través de la obra de connotados profesionales, entre los que destacaron, José Villagrán García, Juan O’Gorman, Carlos Obregón Santacilia, Juan Legarreta, entre otros. Sin embargo, al revisar el estado del arte sobre la historiografía mexicana de la arquitectura de la primera mitad del siglo XX, nos dimos cuenta del cuestionamiento que se hace a la idea del “arribo”, de la “llegada” o “adopción” del Movimiento Moderno, crítica con la que comulgamos plenamente, ya que no es la posición que se presenta en esta tesis; por el contrario, sostenemos –con base en la Teoría de la Recepción-, que el movimiento es en ambos sentidos: al formar parte el país de un sistema mundial, posibilitó una natural transferencia de

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procesos de modernización de acuerdo con las claves de significado y características que ésta tenía en Europa y Estados Unidos. Pero estas mismas claves y características sufrieron un proceso de adaptación a las propias transformaciones que el país experimentaba y que eran conducidas por un cambio revolucionario. Así pues, la transferencia de conceptos arquitectónicos de la modernidad no es de forma mecánica ni en un solo sentido. En sintonía con lo anterior, el arribo de la modernidad –de esa modernidad occidental de la que se habla en estos párrafos precedentes- a la cultura mexicana fue de una utilidad sin precedentes, pues opuso una nueva cultura vital y enérgica a la conservadora y exhausta decimonónica. Como se dijo, México realizaría grandes aportaciones en el campo arquitectónico moderno a través de obras de notable manufactura y logros excelsos en cuanto al diseño plástico y funcional.

Las propuestas modernas

integraron los materiales y sistemas constructivos propios de la geografía mexicana, pues no se “adoptaron” sin análisis alguno, sino todo lo contrario, se adaptarían a las condiciones propias de cada zona o región. Grosso modo, lo expuesto conforma el ámbito arquitectónico, tanto internacional como nacional, en donde se desarrolla nuestro proyecto, interpretando cómo se transfirieron e introdujeron las ideas arquitectónicas y cómo fue su adaptación a la ciudad de Aguascalientes. Para ello, llevamos a cabo un análisis de los conceptos relativos a la modernidad en campos diversos, la arquitectura incluida; cómo fue su difusión, internacional y nacionalmente, así como su recepción en nuestra ciudad aquicalidense; esto último con el enfoque de la Teoría de la Recepción, que se entroniza en nuestro objeto de estudio, explicando cómo las ideas y los conceptos arquitectónicos del movimiento moderno son apropiados por la población aguascalentense, dándoles un carácter local. Por lo anterior expuesto, la idea principal del trabajo se centra en el fenómeno de transferencia y apropiación de ideas arquitectónicas, en donde las preguntas que guían la investigación se enfocan a esclarecer ¿cuáles eran las 6 INTRODUCCIÓN

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condiciones de la producción arquitectónica y urbana a principios de siglo XX en Aguascalientes?; ¿cuáles fueron los mecanismos de transmisión de ideas referentes a la modernidad arquitectónica a Aguascalientes?; ¿cómo se dio el proceso de la introducción y adaptación de la modernidad en arquitectura?; ¿cómo se manifiesta a través del tiempo? y, ¿cómo se relaciona la arquitectura “moderna” en Aguascalientes con el Movimiento Moderno? A partir de los anteriores cuestionamientos establecimos como objetivo central explicar el proceso de transferencia-apropiación y los mecanismos de transmisión de ideas -principios, estética, aplicación de nuevos materiales, esquemas de distribución espacial y aparición de nuevos géneros edilicios-, de la arquitectura moderna en la ciudad de Aguascalientes. Como objetivos complementarios, derivados directamente de los anteriores cuestionamientos, pretendemos explicar las condiciones de la producción arquitectónica y urbana a principios de siglo XX en la ciudad de Aguascalientes; el proceso de la introducción de la modernidad en arquitectura en esta ciudad, así como su adaptación y manifestación a través del tiempo y la relación de la arquitectura “moderna” de Aguascalientes con el Movimiento Moderno. Formulamos como hipótesis las siguientes: la primera es que a principios de siglo XX, en Aguascalientes, la producción arquitectónica y la urbana crecieron al amparo de las grandes inversiones económicas y de los intereses políticos y particulares –a causa de la industrialización-, respectivamente. La segunda es que los mecanismos de transmisión de ideas de la modernidad arquitectónica en la localidad fueron los medios impresos; profesionales foráneos; trabajadores –ferrocarrileros y braceros-; importación de proyectos arquitectónicos y la sustitución de modalidades de vida. La tercera es que con los nuevos géneros emergentes inició una etapa dentro del proceso de transferencia-recepción de la modernidad del siglo XX (en 1939 se construyó uno de los primeros edificios funcionalistas concebidos integralmente y desde 1945 se desarrolló en forma extensiva la modernidad en la arquitectura de Aguascalientes). 7 INTRODUCCIÓN

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La cuarta y última es que la relación de la arquitectura “moderna” de Aguascalientes con el movimiento fue en el tiempo: en el discurso se dio en forma paralela (en 1919 se habló en

medios impresos hidrocálidos sobre las

características “modernas” de los edificios escolares; a nivel internacional apareció la Bauhaus); en lo que se refiere a las propiedades arquitectónicas: la plástica de la arquitectura moderna internacional fue aceptada de manera general por la población de Aguascalientes a partir de 1956 con la obra de Ramón Ortiz Bernadac en el Fraccionamiento Jardines de la Asunción; con respecto a los principios del Movimiento Moderno: la solución racional que no dependiera de aspectos culturales, evitando la región y las expresiones particulares, apareció con la obra de Ortiz Bernadac a partir de 1956. Posteriormente llevamos a cabo el acopio de los datos teniendo como referencia los edificios y los proyectos arquitectónicos del período estudiado, tanto de índole privada como pública. Tres fueron las fuentes primarias principales a las que accedimos para allegarnos la información: documentos, la evidencia tangible (obra física) y gente de la época. De las primeras examinamos bibliohemerografía original del período en estudio –libros, revistas y periódicos comerciales; consulta de archivos: periódico oficial, informes de gobierno y fondos históricos (18841956). En las segundas fuentes de información procedimos a la identificación y análisis de edificios del período en cuestión; de las terceras consultamos los archivos y contactamos a los constructores de la época. Las técnicas y los instrumentos empleados fueron el análisis del contenido de los documentos por medio de fichas tanto bibliográficas como hemerográficas; los levantamientos arquitectónicos y fotográficos a través de cédulas de registro por género, años y por medio de una cédula de registro fotográfico; a la gente de la época le aplicamos entrevistas, previa guía. Una vez que tuvimos en nuestro poder la información pertinente, procedimos al análisis e interpretación de la misma a través de la identificación de temas constantes o repetitivos, con el fin de obtener las conclusiones, las cuales fueron verificadas por medio de la 8 INTRODUCCIÓN

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triangulación entre los documentos, las entrevistas y la evidencia tangible, procedimiento que denominamos como Estrategia Metodológica Concurrente, Relacional y Contrastante. Por otra parte, y dado que las hipótesis son simples y no se hizo algún trabajo estadístico, se adoptó la metodología cualitativa para ponderar (analizar, interpretar) la información y así “construir” un “relato” (o una “narración”) histórico que da cuenta (explica) el fenómeno (o realidad) abordado.1 A reserva de que el lector acuda a las conclusiones generales, adelantamos que con base en las evidencias de los documentos, la obra material (edificios) y algunos constructores de la época, las cuatro hipótesis planteadas fueron comprobadas al ciento por ciento. Los argumentos que las sostienen aparecen parcialmente en la reflexión de cada una de las partes, y en su totalidad en las reflexiones finales de la Tesis. Así, de lo vertido hasta el momento podemos mencionar que la investigación está enfocada a la explicación del fenómeno de transmisión y adaptación de conceptos y principios del movimiento arquitectónico moderno en Aguascalientes. Está dividido en cuatro grandes partes, con sus correspondientes capítulos. En la Parte I, propusimos el establecimiento de una plataforma teórica acerca de la definición del discurso y argumentos sobre el concepto de modernidad y todos aquellos términos relacionados con ésta -la modernidad arquitectónica incluida-, dándonos a la tarea de caracterizar la modernidad en general, y la arquitectónica de manera particular, estudiando diferentes planteamientos, sus áreas y territorios. Una vez conformada nuestra base de inicio, observamos que la modernización, lo moderno y la modernidad, son conceptos claramente

1

Para el apartado metodológico se pueden consultar con provecho los siguientes autores: David J. Fox, El proceso de investigación en educación, Universidad de Navarra, Pamplona, 1997; Felipe Martínez R., El Oficio del Investigador Educativo, Universidad Autónoma de Aguascalientes, 1990; Maurice Duverger, Métodos de las Ciencias Sociales, Ed. Ariel, España, 1994; Roberto Hernández S., et al., Metodología de la Investigación, McGraw Hill, 1991 y Humberto Eco, Cómo se hace una tesis, Editorial Gedisa, España, 2001, entre otros. 9 INTRODUCCIÓN

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diferenciados dentro de un mismo campo semántico. Sobre la base de los estudios de Anthony D. Smith, Hilde Heynen, Hans Robert Jauss, Carlota Solé, entre otros, el trabajo aportó elementos para la discusión del desarrollo de lo “moderno” y sus derivaciones semánticas, su interpretación, la forma en como se concibe, así como lo peligroso de su elemental reduccionismo y su inagotable potencial de desarrollo. Transferencia y apropiación –adaptación al medio y necesidades localesde las ideas en sus diversas manifestaciones, son conceptos vitales en nuestra propuesta, llegando a definir que la transferencia y apropiación de la tecnología y la técnica son de las principales características de la modernidad, pues la integración al lugar requiere en algunas ocasiones de la aplicación de materiales y sistemas constructivos importados, dándose la innovación a través de la apropiación de éstos a los contextos locales. En fin, de esta parte concluimos que el discurso moderno aún se encuentra inacabado y actual, y que continúa siendo inasible, complejo y difícil de interpretar y encajonar en reduccionismos inútiles. En la Parte II, explicamos cuáles eran las condiciones de la producción arquitectónica y urbana que prevalecían en la ciudad de Aguascalientes a principios de siglo XX, lo que nos permitió establecer los antecedentes de la modernidad que aquí abordamos, esto es, la etapa protomoderna de la arquitectura acaliteña. En esta etapa Aguascalientes se destaca en el contexto nacional por su pujanza industrial y comercial, en donde la industrialización y el progreso desencadenarían una vasta sociedad urbana que aceptaba gustosa las bondades de esta nueva fase en la ciudad acaliteña. En este sentido, la modernidad en un primer momento hizo su arribo con el inicio del siglo XX. La posición geográfica estratégica que desde siempre gozó Aguascalientes, fue un factor determinante para que atrajera crecientemente y concentrara población. Se fundía la tradición con un cosmopolitismo alimentado por el ferrocarril.

10 INTRODUCCIÓN

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Sin embargo, el costo que se tuvo que pagar por el arribo de la industrialización fue inmediato, ya que la nueva traza urbana que requería la ciudad para albergar a las fábricas, seccionaba las enormes huertas que habían hecho famosa a la ciudad aguascalentense. La traza original sufriría una pronta transformación con los nuevos desarrollos habitacionales, particularmente en el oriente, por la zona de la hacienda de Ojo Caliente. Aguascalientes aceleró su ritmo de vida y pronto se transformó en una metrópoli de vanguardia, requiriéndose de una infraestructura arquitectónica acorde a los momentos vividos. En esta fase hizo su aparición Refugio Reyes Rivas, cuya obra reflejaría la sociedad de su época y lugar, adaptando los nuevos materiales y técnicas constructivas a las propias. Reyes se alzaría como el arquitecto porfiriano por excelencia, estableciéndose su obra como punto de partida de los maestros de obra e ingenieros civiles que continuaron con la labor de construir el Aguascalientes moderno. La industria de la construcción creció a pasos agigantados, integrando los procesos industriales -no utilizados antes de la llegada del ferrocarril- con la tradición constructiva local.

El hierro y cemento se unieron a los existentes

adobes y tabiques de barro, estableciendo un sistema constructivo que poco a poco se adaptó al contexto termopolitano. En la Parte III, exponemos cuáles eran las condiciones imperantes del movimiento arquitectónico moderno a nivel nacional, así como de la situación que privaba en la localidad, presentando tanto los precursores del movimiento en Aguascalientes, como los géneros de la transición que emergieron a partir de 1925. En la década de los veinte dio inicio una etapa de transición o premoderna, -desde 1920 hasta 1944-, que se caracterizaría por una nula obra pública así como por la reutilización de viejas estructuras porfirianas para usos escolares y de salud; en lo privado, 1925 representaba el año en que aparecían por primera vez ejemplos arquitectónicos con un lenguaje híbrido, transicional, entre lo decimonónico y lo moderno, con diversas tendencias plásticas. 11 INTRODUCCIÓN

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Las diferentes fases arquitectónicas se eslabonaban una con la otra, pues así como los ejemplos eclécticos continuaron construyéndose durante los veinte y treinta, la propuesta de transición aún se edificaba en la década de los cincuenta. De llamar la atención es que en 1939 el edificio del Sindicato Ferrocarrilero representó el primer ejemplo integral de arquitectura racionalista con claro lenguaje y principios del maestro Le Corbusier; sin embargo, la población aquicalidense hizo caso omiso de su aparición y no influyó en la arquitectura local. Por consiguiente, no surtió algún efecto en la población, sólo representó una muestra aislada. Por otro lado, en un primer momento a Aguascalientes, en su carácter de ciudad provinciana, le llegaron las noticias tanto nacionales como internacionales a través de los medios impresos y el cine, las cuales fueron referencia importante para el desarrollo de la arquitectura en las postrimerías del siglo XX, particularmente los efectos de la arquitectura alemana de entre guerras, apuntalada por el predominio, en los medios impresos, de informaciones de agencias alemanas. Serían los periódicos comerciales uno de los mecanismos responsables de la difusión de la modernidad en Aguascalientes, a través de la publicación de imágenes y fotografías de ese mundo actual que se vivía en los países más adelantados. La radio -y años más tarde la televisión- participaría en la dinámica de ofrecer imágenes virtuales de las bondades del mundo moderno. Aguascalientes se vería en la necesidad de aprovechar la infraestructura con la que contaba, producto de las “huellas porfirianas”; de esta forma, se reciclaban o se les daba nuevas funciones a las viejas casonas -esta práctica no era novedosa, pues en épocas pretéritas ya se realizaba-, particularmente para usos académicos y hospitalarios. La disposición de llevar a cabo este tipo de acciones obedecía a que ambas actividades se alzaban como reivindicaciones propias para el acceso a la modernidad. Paralelamente, el lenguaje arquitectónico de transición apareció con rasgos propios de la región hidrocálida. 12 INTRODUCCIÓN

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Los esquemas compositivos se modificaron y surgieron nuevos géneros de edificios: oficinas, canchas deportivas, edificios públicos mixtos –departamentos y locales comerciales-, bajo la consigna funcional, de higiene y utilidad. Aguascalientes adquiría una nueva imagen, acorde a los tiempos que se vivían. La ciudad iniciaba una carrera hacia la modernidad simple, como la llama Ulrich Beck.

La transformación arquitectónica y urbana moderna estaba en

marcha, siendo Sabino Anaya Pacheco, maestro de obras, y el ingeniero Luis Ortega Douglas, los responsables de la construcción de esta fase. Se manifestaron los primeros síntomas de una modernidad que a partir de la década de los cuarenta iniciaría un desarrollo continuado, en los ámbitos constructivo, arquitectónico y urbano. La Parte IV y última, explica el inicio -a partir de 1945- de la etapa arquitectónica y urbana de la modernidad extensiva en la ciudad aguascalentense, sus protagonistas principales, así como los mecanismos de transmisión de las ideas arquitectónicas y la respuesta local a los planteamientos nacionales sobre la educación y la salud, derivados de las transformaciones que los regímenes revolucionarios impusieron sobre los sistemas de escuelas y hospitales. Para la ciudad aguascalentense 1945 representaría un parteaguas histórico en la arquitectura, pues se contesta a los reclamos de la población en cuanto a salud y educación, acorde con los programas nacionales promovidos por el Estado nacionalista centralizador emanado de la Revolución Mexicana. La industria de la construcción tendría un desarrollo sin precedentes a través de las obras de pavimentación de las calles de la ciudad, la introducción del drenaje y alcantarillado y las diversas obras públicas iniciadas tanto por el gobierno municipal como por el estatal. Aguascalientes se convertía en el punto neurálgico del centro del país dada su posición geográfica; se diseñaba el Plano Regulador, para hacer funcional la ciudad. Con el crecimiento de la mancha urbana vino la explosión demográfica y con ello la complejización de la sociedad, que demandaba nuevos y mejores servicios. Se modificaron conductas, formas de pensamiento y de habitabilidad; 13 INTRODUCCIÓN

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

hicieron su aparición nuevos complejos habitacionales, ofreciendo las ventajas de la vida moderna. Sin embargo, esta nueva parcelación de la traza urbana también iniciaría con una sectorización social, enfatizando aún más las diferencias entre las clases sociales. Así pues, a partir 1945 se inauguraba un desarrollo constructivo en extensión, representando la proyección social de la arquitectura moderna, la cual tendría su amplia difusión en 1956 con la obra de vivienda por “encargo” que diseñó y construyó el arquitecto Ramón Ortiz Bernadac. Las transformaciones de la población, así como de la ciudad, ofrecieron una plataforma ideal para la detonación de la arquitectura moderna, adaptándose a las necesidades de la sociedad, al clima y a la región aguascalentenses. Todo ello fue posible, como se dijo, a través de las diversas formas por las cuales se instauró la tan ansiada modernidad arquitectónica, entre las cuales los medios impresos -periódicos comerciales-, los profesionales foráneos que visitaban la ciudad, los trabajadores que fueron a Estados Unidos de Norteamérica y regresaron con otra visión sobre su vivienda, y por último la importación de proyectos para grandes compañías, jugaron un papel determinante. Terminamos el trabajo con la presentación de unas reflexiones y conclusiones finales -como lo hicimos en cada una de las cuatro partes-, en donde realizamos una recapitulación –el camino recorrido- y ofrecemos el balance de las hipótesis, así como nuevos rumbos y pistas para posteriores investigaciones. Finalmente, a lo largo de la propuesta se trató de ofrecer la oportunidad de leer el texto de diferentes formas, pudiéndose tener el seguimiento continuo de un relato integral, o en su defecto como unidades independientes, siempre con la óptica del hilo conductor de la transferencia y apropiación de las ideas arquitectónicas y urbanas en la ciudad de Aguascalientes. Conveniente es mencionar que la Parte I, aunque no se estudió de forma profunda –como se hubiera deseado- representa un avance significativo en el estudio complejo de la modernidad en general y de la modernidad arquitectónica en particular. 14 INTRODUCCIÓN

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

La Parte II manifiesta un avance en el conocimiento del fenómeno arquitectónico y urbano en la localidad aguascalentense, por la forma distinta de enfocar y abordar el problema. Con respecto a las partes III y IV, éstas generaron nuevo conocimiento, pues hasta la fecha se han realizado pocos estudios –con diferentes enfoques y objetivos- sobre el fenómeno arquitectónico y urbano en Aguascalientes en el lapso comprendido entre 1920 y 1950.2 Se identificaron los principales protagonistas de la construcción, la arquitectura y el urbanismo, así como las obras más representativas de cada una de las etapas en cuestión, tratando de explicar el contexto social en que se construyeron, identificando cuáles fueron los medios por los que Aguascalientes se vio en posibilidades de acceder al mundo moderno. El trabajo abordó desde 1884 hasta 1956, lo que posiblemente -a causa de un aumento en el lapso a estudiar, con respecto al tiempo disponible- trajo como consecuencia una restricción en algunos temas; sin embargo y en descargo de lo dicho, aquellos apartados que lo requerían sí fueron investigados y analizados con profundidad para explicar el fenómeno de la transferencia y apropiación. Quedan varios elementos que aún falta por ahondar para una mejor comprensión de la totalidad del fenómeno, baste citar las décadas de los cincuenta y sesenta, otros arquitectos y constructores como Francisco Aguayo Mora –aunque existe un trabajo a nivel de ensayo por M. Alejandro Sifuentes, sería conveniente continuar con el estudio de su obra-, la influencia alemana, 2

Sobre estudios tipológicos véase a J. Jesús López García y M. Alejandro Sifuentes Solís, “Arquitectura Habitacional en Aguascalientes 1920-1950: hacia un análisis tipológico formal”, en Investigación y Ciencia, UAA, Año 3, No. 9, 1993, y “La Arquitectura Habitacional de la Ciudad de Aguascalientes entre 1920 y 1950. Transición y ambigüedad”, en Investigación y Ciencia, UAA, Año 4, No. 11, abril 1994; sobre la vida y obra de Francisco Aguayo Mora ver M. Alejandro Sifuentes y Miguel Martín del Campo, “Arquitectura y Modernidad. Un ensayo reconstructivo de la vida y la práctica profesional de Francisco Aguayo Mora, arquitecto”, inédito, Aguascalientes, 1995; para un visión panorámica ver Martín Andrade Muñoz, et al., “Desarrollo de una Arquitectura”, en Artes de México, edición especial sobre Aguascalientes, No. 26, 1994 y J. Jesús López García, Perfiles Arquitectónicos. Una mirada a la ciudad de Aguascalientes, Ayuntamiento de Aguascalientes, 2000; para significados de modernidad arquitectónica remitirse a M. Alejandro Sifuentes Solís, Los significados de la modernidad arquitectónica en los medios impresos de Aguascalientes (1917-1945), tesis de maestría, Universidad Autónoma de Aguascalientes, 2004. 15 INTRODUCCIÓN

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

entre otros temas, que a pesar de contar con la información, por cuestiones de tiempo y objetivos de la investigación no se llevaron a cabo. Espero que el trabajo realizado ofrezca elementos suficientes para nuevos proyectos de investigación, que aborden algunos de los temas que aquí se desarrollaron.

16 INTRODUCCIÓN

PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

18 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

INTRODUCCIÓN

L

a modernidad ha sido y continuará siéndolo un tema polémico. Diversas disciplinas se han dado a la tarea de analizarlo desde diferentes perspectivas y enfoques.

La arquitectura también ha hecho lo suyo,

teniendo como resultado continuos debates y posturas sobre el tema. En este sentido en nuestra investigación, una vez definido el problema de estudio, el siguiente paso consistió en sustentar teóricamente el trabajo, elaborando el correspondiente marco conceptual. Para ello hubo necesidad de introducirnos sobre las teorías y direcciones en diversas disciplinas sobre la modernidad en general; además de revisar las investigaciones y los antecedentes de la modernidad arquitectónica en particular y las posturas recientes de la nueva historia cultural de donde retomamos la Teoría de la Recepción. Con lo anterior, se previnieron posibles omisiones que se han llevado a cabo en precedentes obras sobre el tema; permitió orientar la realización del trabajo, pues pudimos percibir cuales han sido los estudios realizados; cómo habían sido enfocados; en dónde se habían hecho y cual la metodología utilizada. También el marco conceptual amplió nuestra óptica, a la vez que nos condujo sobre la especificidad del estudio, evitando con ello, el sesgo del planteamiento inicial y nos posibilitó para llevar a cabo una interpretación de los resultados, así como la anticipación de nuevas líneas y proyectos de investigación. De esta manera, la Primera Parte se divide en cuatro capítulos. En el primero abordamos la modernidad arquitectónica, así como la modernidad en general.

En el segundo tratamos la modernidad y la arquitectura, analizando

cómo ha sido entendido el concepto de modernidad y la vida secular y los avances tecnológicos y culturales en consonancia a lo expuesto en el rubro de modernidad y modernización por Carlota Solé y la postura de Ulrich Beck sobre la premodernidad, la modernidad simple y la modernidad reflexiva; así como la concepción del espacio y el lugar en la arquitectura moderna. 19 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

El tercer capítulo, desmenuzamos los conceptos de transferencia y apropiación, para explicar la idea central expuesta en la Introducción general de la investigación, en cuanto a que a través de los conceptos referidos, es posible identificar cuales fueron los principales transmisores –entre otros, los mass media y la comunicación- y de que manera se dio la apropiación –adaptación al medio y a las formas de ser y de pensar propias-, con el objetivo de llevar a cabo una síntesis del fenómeno que pergeño la arquitectura y urbanismo modernos. Todo ello con el fin de ir integrando en el discurso de la investigación, cada una de las partes con base en el objeto de estudio, transferencia y apropiaciónadaptación de los conceptos e ideas arquitectónicas modernas en la urbe acaliteña. En el cuarto y último capítulo, enfatizamos el Movimiento Moderno, dentro el cual se inserta la arquitectura de la primera mitad del siglo XX. Conveniente es mencionar que a lo largo de la Parte I, presentamos una discusión de autores sobre el tema de la modernidad en general, y aunque en el discurso algunas afirmaciones no coinciden –como en el origen e inicio de la modernidad- es debido a que incorporamos a diversos autores de varias disciplinas y con enfoques y fundamentos diferentes; sin embargo, la postura que sostenemos es la referente a la modernidad arquitectónica en relación a la transferencia y apropiación-adaptación de las ideas y conceptos de dicha modernidad.

20 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

CAPÍTULO 1. MODERNIDAD, MODERNIDAD ARQUITECTÓNICA. 1.1. El contexto

La edificación se va a erigir como definidora de la modernidad arquitectónica en tiempos protomodernos, pues sería una fuente generadora de nueva tecnología y materiales propios de la disciplina, contribuyendo a dicha definición. El binomio Modernidad-arquitectura va aunado a través de los tiempos, proporcionando al ser humano el contexto en donde se desarrolla éste. A su vez, la arquitectura se alza como uno de los principales difusores de la ideología de la modernidad. Sin embargo, aún en la actualidad no es preciso ni claro el tema de la modernidad en general, por lo que para nuestros objetivos hubo necesidad de analizar una serie de propuestas y argumentos, para la elaboración de una plataforma, que nos permitiera discernir sobre los conceptos de la modernidad mencionada. Diversos términos relacionados con la modernidad como lo moderno, la modernización y la modernidad propia, se encuentran inmersos en un mismo tratamiento semántico, a pesar de ello, el concepto ‘moderno’ y sus derivaciones se presentan como elementos difíciles de contener, así como nebulosos e imprecisos. Sea lo que fuere y más allá de lo polémico de sus interpretaciones y discusiones, la modernidad nos mostró un amplio panorama de sinónimos, definiciones y enfoques, que permitieron establecer que la arquitectura y la modernidad abrevan recíprocamente, rompiendo con el pasado y estableciendo un continuum hacia el futuro inalcanzable En los siguientes párrafos se expone el panorama relacionado al quehacer arquitectónico del Movimiento Moderno, así como una breve caracterización sobre el tema de la modernidad en general. Veamos.

21 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

La arquitectura de la primera mitad del siglo XX es considerada generalmente en términos de obras, tendencias y directrices particulares que se produjeron incluso desde la última década del siglo XIX -lo que en las Historias del Arte se conoce como “modernismo”- hasta lo que algunos autores denominan como la crisis de la modernidad a partir de los últimos años de la década de los cincuenta. Este lapso temporal se suele calificar con varios conceptos o términos: “Racionalismo”, “Funcionalismo”, “Movimiento Moderno” o como “Arquitectura Moderna”, semejantes términos simplifican y reducen la complejidad de los fenómenos que designan, y las más de las veces no es seguro que comuniquen de manera homogénea la diversidad de variantes y modalidades al interior de cada uno de ellos. En forma general se concibe con un enfoque que tiene que ver con obras paradigmáticas que fueron proyectadas con el concepto de modernidad, tales

1. Villa Savoye en Poissy (1928) por Le Corbusier

2. Fallingwater en Bear Run, (1936) por Frank Lloyd Wrigth

3. Pabellón de Alemania en la Exposición Internacional de Barcelona (1929) por Mies van der Rohe 22 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

como la Villa Savoye (1928) por Le Corbusier, la Casa de la Cascada (1936) por Wright y el Pabellón en Barcelona (1929) de Mies van der Rohe. Ampliamente familiares dentro de la profesión arquitectónica son las obras citadas. A causa de sus rasgos distintivos como imágenes con una clara presencia social, algunos ejemplos arquitectónicos se han alzado mundialmente como paradigmáticos por una amplia mayoría de la población. Baste citar ciertas obras, como ejemplo el Seagram Building (1954-1958), por Mies van der Rohe o la Unité d'Habitation de Marseille (19461952) por Le Corbusier.

4. Seagram Building (1954-1958) en New York por Mies van der Rohe (1886-1969)

5. Unité d’Habitation de Marseille (1946-1952) por Le Corbusier

Por supuesto conviene señalar que estas propuestas se concibieron dentro de particulares aspectos culturales, sociales, políticos, así como ideológicos, económicos, formales y tecnológicos. En los albores del pasado siglo XX darían inicio propuestas que enfatizaban los materiales modernos, como el caso de la contribución francesa con la obra de Auguste Perret (1874-1964) y Tony Garnier (1869-1948)1, así como también este mismo período se encontraría inmerso en una serie de transformaciones radicales en el medio arquitectónico y la interacción 1

Para profundizar sobre el tema se puede remitir a Leonardo Benévolo, Historia de la arquitectura moderna, GG, 4ª edición actualizada con la 9ª edición italiana, Barcelona, 1980, pp. 365-388. 23 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

con la forma de ser y de pensar del momento. La planeación de las ciudades sería una constante en las propuestas que realizaran los profesionales –arquitectos y urbanistas- alrededor del mundo, a través de la reinterpretación de conceptos del siglo decimonónico, siempre con la idea de organizar las explosivas metrópolis. El lugar se vio desplazado por la inserción de propuestas arquitectónicas en donde los volúmenes puros, ajenos a la textura local, agredían la tradición existente. La conquista de dichos contextos sería la consigna de los arquitectos modernos. Hubo algunos casos en donde se considero el sitio, estudiándose el tejido y los elementos tipológicos para proponer una arquitectura híbrida. Los materiales y sistemas constructivos propios de la región se integraron a las propuestas arquitectónicas modernas. No se ‘adoptarían’ sin análisis alguno, sino más bien se adaptarían a las condiciones propias de cada región o país, como en el caso del maestro estadounidense Frank Lloyd Wright. Durante las dos primeras décadas del siglo XX, se iniciarían una serie de experimentos en las metrópolis a través de ‘La Ciudad Jardín’ y los nuevos planteamientos de las ciudades, tanto en Europa, Estados Unidos y en el Oriente Medio.2 Las condiciones materiales del momento, no solamente ofrecían que en la edificación de la arquitectura, sino también en el discurso teórico, se plasmaran conceptos, ideas e inquietudes, en consonancia con los recientes tiempos que transcurrían, tratando de librarse de los resabios del siglo XIX. La plástica, los planteamientos teóricos y la industrialización de los materiales y técnicas constructivas, se alzarían como la plataforma sobre la cual despegaría la vanguardia arquitectónica del nuevo siglo. Los arquitectos italianos y alemanes, irrumpieron en el contexto internacional con una serie de propuestas, enfatizando la nueva era arquitectónica a través de sus formas atrevidas, nuevos materiales y sistemas constructivos acordes al momento tecnológico. Antonio Sant-Elia (1888-1916), y Giuseppe Terragni (1904-1943), italianos y Bruno Taut 2

Con provecho se puede consultar Elizabeth A. T. Smith, “Reexaminando la arquitectura y su historia a finales del siglo” en Richard Koshalek y Elizabeth A. T. Smith, (Comp.), A Fin de Siglo: Cien Años de Arquitectura, The Museum of Contemporary Art y Antiguo Colegio de San Ildenfonso, México, 1998, pp. 52-55. 24 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

(1880-1938) y Hans Poelzig (1869-1936), alemanes, quienes serían responsables de tales diseños. 6. Antonio Sant-Elia (1888-1916)

7. Bruno Taut (1880-1938)

8. Hans Poelzig (1869-1936)

El constructivismo ruso haría lo propio, a partir de la segunda década del siglo XX, desconociendo los límites entre las diferentes disciplinas del diseño, la ingeniería y el arte, de las cuales se elaborarían proyectos con base en el trabajo

ingenieril

y

la

industria

pesada, que enfatizaban una nueva era y una era sustentada en el progreso tecnológico.3 La Bauhaus, desde 1919 hasta 1932, sería el escaparate en donde se podían observar los diseños de

9. Bauhaus en Dessau (1919-1925) por Walter Gropius

3

Para los temas del constructivismo ruso y la Bauhaus se pueden consultar en Bruno Zevi, Historia de la arquitectura moderna, Ed. Poseidón, España, 1980. Para el primer tema pp. 138153; para el segundo pp. 110-115. 25 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

vanguardia arquitectónicos, de arte, de escultura y en general de la vida cotidiana. En 1932, hizo su aparición el “International Style” con elementos funcionales y eficientes que causaron un impacto de gran envergadura.4 Los difíciles años treinta se caracterizarían arquitectura

por de

proporciones

una

grandes que

los

identificaría a nivel mundial.

10. Obra de Albert Speer (1905-1981) en la Alemania nazi

Los regímenes autoritarios exhibían, a través de este medio, un mensaje de poder y autoridad, de fuerza e imposición. Alemania, la Unión Soviética e

11. Metro de Moscú (1932-1935)

Italia, serían los tres países europeos, que a través de propuestas clasicistas, una escala aplastante, una composición simétrica y la utilización de materiales naturales duraderos como el mármol,

así

como

una

arquitectura

gigantesca,

evocaban un remoto pasado glorioso –en el caso de éste último-. 12. Quiosco funerario en Como (1931-1932) por Giuseppe Terragni (1904-1936) en la Italia de los treinta

El corpus de edificios públicos y obras en el resto de Europa y Estados Unidos, sería patrocinado por el Estado, sin embargo también se realizaron propuestas canónicas y monumentales tratando de ofrecer una imagen de dominio estatal en 4

Todo lo referente al “International Style” ver Hasan-Uddin Khan, International Style. Modernist Architecture from 1925 to 1965, Taschen, Colonia, 2001. 26 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

esos momentos difíciles y de crisis, que traían como consecuencia la inconformidad de las mayorías. En el ámbito no gubernamental, y más bien en la iniciativa privada, se llevaron a cabo ferias internacionales en donde se expuso lo último en tecnología y el ideal de progreso a través de los recientes avances de diseño industrial. La Segunda Guerra Mundial

y

devastadoras

las

consecuencias

sobre

las

ciudades

europeas y asiáticas, ofrecieron a los arquitectos y urbanistas una

ocasión

para llevar a cabo sus planes urbanos. Paralelamente oportunidad

también de

se

tuvo

experimentar

la los

avances logrados en la prefabricación de elementos constructivos, de tal manera

que

éstos

se

13. Vivienda colectiva después de la Segunda Guerra Mundial

aplicarían

directamente a la producción masiva en la vivienda. Un elemento detonador de la aplicación de la tecnología en la industria de la construcción, particularmente después de la Segunda Guerra Mundial en Estados Unidos, así como de los materiales que surgieron de aquélla. Tanto la década de los cuarenta como la siguiente, serían testigos de la gran revolución que representó la utilización de la tecnología y las técnicas de producción novedosas en el ámbito de la vivienda colectiva. En tanto que a los renombrados arquitectos, durante los cincuenta y sesenta, se les presentaría la oportunidad de llevar a cabo a priori sus grandes proyectos e ideas sin que tuvieran la necesidad de considerar los contextos propios de cada región así como las tradiciones propias del lugar; ejemplo de ello

14. National Assembly en Dacca, Bangladesh (1962-1974) por Louis I. Kahn

27 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

lo constituirían Dhaka, Bangladesh y Chandigarh en la India, realizaciones de Louis Kahn y Le Corbusier, respectivamente, y cuyo mensaje contemplaba “...un lenguaje

del

progreso

tecnológico y cultural, aliado de la

modernización

y

la

occidentalización...”5 Pero también en las décadas mencionadas había necesidad de llevar a cabo propuestas que si

15. Haute Cour, Chandigarh (1952) por Le Corbusier

contemplaban

el

específico,

así

condiciones

climáticas

lugar

como

las y

la

arquitectura local. La arquitectura del naciente siglo XX se vería ampliamente difundida en el contexto internacional a través de diferentes medios. Uno de ellos lo constituyeron los mass media como la fotografía, los libros, las exposiciones y ferias mundiales, las revistas, los medios publicitarios y el cine. En este sentido también los nuevos conceptos de habitar la casa va a constituirse como un espléndido medio de trasmisión de las ideas vanguardistas del movimiento moderno, pues la vivienda se alzó como un taller en donde se podía llevar a cabo la experimentación espacial de las ideas arquitectónicas del siglo en cuestión. La vivienda va a ser planetariamente difundida en diferentes ámbitos, mostrando imágenes plásticas y planteamientos significativos en el esquema arquitectónico. El hecho de no tener un cliente específico, se alzó como uno de los fundamentos más importantes de las casas más significativas del siglo XX, además que fueran proyectadas para publicaciones, concursos, exposiciones y revistas especializadas y no de manera tradicional. La polémica generada por los

5

Elizabeth A. T. Smith, “Reexaminando... op. cit. p. 63. 28 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

conceptos vertidos en la vivienda “...llegó a convertirse en un debate sobre la arquitectura per se.”6 Ya desde la década de los veinte se llevarían a cabo modelos de vivienda con el fin de mostrarlas al público en ferias internacionales, dándose la oportunidad de presentar y comunicar los

avances

que

en

materia

arquitectónica se estaba teniendo, un ejemplo de ello lo constituiría el Pavillion

de

l’Espirit

Nouveau,

edificado en 1925 para la “Exposition des arts décoratifs” de París en donde Le

Corbusier

integró

todos

16. Pavillion de l’Espirit Nouveau (1925) por Le Corbusier

los

aditamentos y obras de arte “...que consideraba para la vida moderna, y los visitantes podían entrar a verla...[de esta forma]...la casa doméstica se convirtió en el sitio de toda su filosofía arquitectónica.”7 Los museos fueron una forma innovadora de difundir los conceptos de la arquitectura que se estaban generando en ese momento. La exposición en el Museum of Modern Art (MOMA) de 1932, la cual dejaría su impronta del mundialmente conocido “estilo internacional”, fue sobre todo una exhibición de viviendas, ya que su director consideró “... a la casa privada como el vehículo óptimo para la popularización del concepto de ‘estilo’...”8

A partir de este

momento las posibilidades para difundir el “estilo internacional” se acrecentaron, al grado de ofrecer la casa moderna como cualquier otra mercancía en las tiendas departamentales como Sears o Marshall Fields de Chicago. Aguascalientes no fue la excepción y también utilizó la estrategia para que pudieran apreciar las 6

Beatriz Colomina, “La Casa Exhibicionista” en Richard Koshalek y Elizabeth A. T. Smith, (Comp.), A Fin de Siglo...op. cit., p. 130. 7 Ibíd., p. 133. 8 Ibíd., p. 141. 29 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

propuestas de los centros escolares ‘21 de Agosto’ y ‘Colonia Gremial’, a través de la exhibición de los planos y maquetas realizadas por el arquitecto Roberto Álvarez Espinosa, para tal efecto. En este sentido, la ciudad acaliteña estuvo al tanto de las últimas tendencias arquitectónicas en cuanto a los edificios escolares. La tienda departamental seleccionada fue la más grande, surtida y lujosa de aquél tiempo: “La Casa de Vidrio”. Otro

escenario

en

donde

se

promocionaría la arquitectura moderna fueron las compañías manufactureras a

través

de

los

anuncios

o

comerciales, en suma la publicidad, al grado que la comercialización se hizo “...evidente en la diseminación de la arquitectura moderna a través de revistas populares. Tarde o temprano, todos los avances arquitectónicos del...[siglo XX]... fueron dados a conocer por estos medios.”9

17. La Casa de Vidrio

Así como también las revistas populares fueron vanguardia en la difusión de los elementos prefabricados, en 1935 la revista House & Garden publicó el primer simposio sobre el tema, mostrando en sus páginas a los “líderes de la prefabricación”. Las revistas y el cine se convertirían en medios efectivos para la promoción de la arquitectura moderna, ya que aquellos permitían el acceso a una gran cantidad de personas a diferencia de las exposiciones o ferias, además de forma más expedita y hasta los lugares más recónditos. Grosso modo, lo anterior se constituye como el contexto internacional arquitectónico y urbano en donde se desarrolló nuestra investigación, identificando la forma en cómo se dio a conocer en el ámbito mundial la arquitectura moderna, así cómo fue recibida en México, y cuál fue la respuesta de Aguascalientes a este movimiento. 9

Ibíd., p. 151. 30 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

1.2. Modernización y modernidad: una sucinta caracterización

Autores diversos tanto de la sociología como de la filosofía, coinciden en que tanto el concepto de “modernización” como el de “modernidad” han presentado serias dificultades al ser estudiados y definidos. Mientras Carlota Solé cree que es un término “nebuloso” y “confuso”, en su interpretación Anthony D. Smith considera que “modernización” es uno de los conceptos menos comprendidos, muy controvertido y producto de la teoría evolucionista.10 Sin embargo no sólo los conceptos de modernidad y modernización han sido estudiados, sino que algunos autores han enfocado sus esfuerzos a esclarecer términos similares con significados diferentes, como el caso de Hans Robert Jauss, quien ha investigado la larga historia de la expresión “moderno”.11 El término “moderno”, del latín “modernus”, se utilizó inicialmente a finales del siglo V d. C. con el propósito de diferenciar el presente del pasado. A lo largo del tiempo y con cambiantes contenidos, lo “moderno” ha expresado, una y otra vez, el ser y el pensar de una era que narra el pasado antiguo, mostrando la transición de lo viejo a lo nuevo. En este mismo tenor y con base en su derivación etimológica, Hilde Heynen12 establece tres niveles básicos de significados con respecto del término “moderno”: §

El primer significado se relaciona con lo “presente” o “corriente”, contrario a lo pasado. En este sentido, el término fue utilizado en la expresión modernus pontifex para hacer referencia a la persona que en ese momento (el presente) ocupaba el trono de San Pedro.

10

Anthony D., Smith , “Prefacio” en Carlota Solé, Modernidad y modernización, AnthroposUniversidad Autónoma Metropolitana, Primera edición, 1998, p. VII. 11 Citado por Jürgen Habermas, “Modernity-An Incomplete Project” en Hal Foster (Editor), The AntiAesthetic. Essays on Postmodern Culture, The New Press, New York, 1998, p. 3. 12 Hilde Heynen, Architecture and Modernity: A Critique, Massachussets Institute of Technology, Cambridge, 1999, pp.8-10. 31 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

§

Otra acepción del término es “lo nuevo”, en oposición a “lo viejo”. Cuando se utiliza el término “moderno” con esta óptica, se describe el período presente que lo hace diferente de anteriores lapsos.

§

Por último, “lo moderno” se utilizó con frecuencia durante el siglo XIX, dándole un significado de “momentáneo” o “transitorio” en contraposición de una eternidad indeterminada.

Estos tres niveles de significados, lo corriente, lo nuevo y lo transitorio hacen referencia a la importancia que en el concepto de modernidad se le atribuye al presente. Sin embargo, como se dijo, no sólo el término en cuestión ha sido debatido, sino también términos semejantes con significados diferentes son objeto de análisis y estudio, tales que en el concepto de modernidad se le atribuye al presente como “modernización”, “modernidad” y “modernismo”. El primero de ellos, según Heynen, ha sido utilizado para la descripción de los procesos de desarrollo social, llegando a diferenciar cuál es uno o cuál es el otro –modernización o desarrollo social-, como en el caso de los avances tecnológicos y la industrialización, la urbanización y explosión demográfica, la expansión del sistema de comunicación masiva y una expansión del mercado capitalista en el mundo. El “modernismo” estaría representado por las respuestas que se presentan en las tendencias culturales y movimientos artísticos actuales, provocadas por aquélla. En cambio, la forma en que experimentan los individuos las características del momento actual, como la actitud hacia la vida, asociándola como un proceso continuo de evolución y transformación, que se dirige hacia el futuro y que la hace diferente del pasado y del futuro mismo, es lo que define la modernidad.

Solé,

identifica a ésta como la traducción original de modernité, como una forma de lo nuevo. El concepto fue introducido por el conocido poeta Baudelaire en el siglo XIX.

Para el siglo XX el concepto de modernidad más utilizado sería aquel

referido a la forma de vida y organización social que aparecieron en Europa en el siglo XVII y se difundieron en el Siglo de las Luces a nivel internacional, incluso 32 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

hay quien se refiere a la modernidad remitiendo su temporalidad hasta el Renacimiento, denominándola como “primera modernidad” o “pre-modernidad”. No falta quien remonte el concepto hasta los griegos, que concibieron antes que nadie un cosmos –orden- a partir de un logos que suplantó las antiguas concepciones de Oriente Medio. Como se puede colegir, el panorama que se presenta al tratar de trabajar con estos conceptos es complejo. A últimas fechas ha sido frecuente la discusión sobre el tema de autores de diversas disciplinas. En el campo sociológico, tanto la sociología funcionalista como la antropologista, así como en la filosofía, se ha desatado un continuo debate sobre el particular. En este sentido, Carlota Solé se ha dado a la tarea de profundizar sobre los temas de modernidad y modernización, en un afán de depurar el uso indebido que se hace de éstos como sinónimos o equivalentes, proponiendo, después de su análisis, una definición de los términos que evita la confusión. Veamos. Los conceptos “moderno” y “modernización” tienen sus antecedentes, a decir de Solé, en escritos tanto castellanos como ingleses desde los siglos XVI y XVII13. En el campo sociológico los estudios sobre el tema dieron inicio desde 1960, encabezados por los sociólogos estadounidenses y los ingleses.

A partir

de entonces los autores que han escrito sobre el tema se han enfrentado a una serie de dificultades para llegar a

elaborar una definición sociológica de

“modernización” y “moderno”. Las complicaciones más frecuentes a las cuales se han enfrentado son, entre otras, al hecho de darle a lo moderno una interpretación con una connotación moral.

“Moderno” para un gran número de personas se relaciona

con lo bueno, lo deseable, mientras que para algunos otros el significado que le otorgan es de repulsión, como el caso de la energía atómica. Otros elementos son los prejuicios y juicios de valor, que de forma continua han aparecido en el trabajo que se ha hecho sobre la modernización. Por último, la interpretación como progreso. La concepción sobre éste fue ampliamente utilizada

13

Cfr. New English Dictionary, Clarendon Press, Oxford, 1906. C. Lewis y C. Short, A Latin Dictionary, Clarendon Press, Oxford, 1879. 33 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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por el marxismo ochocentista tratándose de mostrar hasta qué punto la modernización es heredera de éste tiempo. Mientras que el progreso fue el común denominador de esa época, los autores contemporáneos de esa corriente han hecho caso omiso de su utilización. En tanto que “modernización” ha sido trabajado por la corriente funcionalista, particularmente los neoevolucionistas, los marxistas prescinden de él. Pero no sólo los estudios sobre modernidad y modernización se han visto entorpecidos por las interpretaciones vagas y confusas citadas, sino que a decir de Solé, también existen una serie de acusaciones sobre estos términos que han obstaculizado el llegar a una definición específica de “modernización” en los actuales estudios sobre el tema. A saber, el relativismo, el endogenismo y el etnocentrismo. El primero de ellos aparece al querer comparar modernización con procesos industriales y urbanos. El segundo obstáculo se da al considerar que a causa de las fuerzas internas, inherentes a la sociedad en vías de cambio, se produce en forma automática el suceso de transformación. Esta visión es similar a varias de las propuestas que se han hecho sobre modernización, ya sea de índole teórica, ya sea de forma empírica, pues parte del mismo paradigma de análisis acuñado por R. Bendix como «antes-y-después». La última acusación aparece confrontación al homologar de modernización con occidentalización. R. Nisbet ha dicho que cuando se concibe lo moderno como algo cualitativamente mejor, se confunde con progresivo, dando como resultado la equivalencia de modernización igual a progreso.14 Dicha interpretación se remonta a la tradición cultural e ideológica europea. Es a partir del siglo XIX cuando hizo su aparición la idea de progreso, a diferencia del concepto de modernización, que se empezó a utilizar a partir de la segunda mitad del siglo XX, cuando el centro hegemónico de Occidente cambió de Europa

14

R. Nisbet, Social Change and History, Oxford University Press, Paperback ed., 1970, p. 47, citado por Carlota Solé, op.cit., p. 14 34 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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a los Estados Unidos.

Estos antecedentes provocan que existan grandes

diferencias tanto éticas como políticas. La modernización concebida como evolución o desarrollo tiene un origen de corte biológico, orgánico, darviniano. El desarrollo se encuentra implícito en la evolución ya que aquél contiene fases o estadios de un proceso de evolución. Ambos nos hablan de un proceso natural que un organismo experimenta. El método funcionalista que compara las sociedades como organismos para estudiar a aquéllas, ha tenido como resultado que exista una confusión entre modernización y desarrollo. La confusión se establece en el momento en que, según el método comparativo, el desarrollo del cuerpo de un ser es considerado similar al desarrollo económico, político y social de una sociedad. Sin embargo, es posible hacer la distinción entre modernización y desarrollo, ya que este último designa cierto tipo de cambios “...aquellos que en el seno de un marco de referencia y una escala de medidas dados representan un incremento cuantitativo de un fenómeno considerado como positivo de acuerdo con un sistema de valores dado.”16 De esto podemos considerar que “modernización” es más amplia, pues no sólo comprende elementos cuantitativos sino además cualitativos, como actitudes, valores y conducta en las personas que conforman una sociedad. Los elementos cualitativos de la “modernización” conllevan connotaciones ideológicas que el término “desarrollo” parece claramente evadir. En cuanto al término evolución, sería Hebert Spencer quien, en términos sociológicos, lo sistematizó como la transición de la homogeneidad hacia la heterogeneidad.

15

Carlota Solé, op. cit., p.15 Ibíd. 16 Adam Shaff, The Marxist Theory of Social Development, en S. N. Eisenstadt (ed.), Readings in social Evolution and Development, Pergamon Press Ltd., 1970, pp. 73 y 74, citado por Carlota Solé, op. cit. p.15. 35 15.

PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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Finalmente, dadas las diferencias de origen, culturales en el caso del progreso y biológicas en el de evolución y desarrollo, tanto evolución como desarrollo parecen subsumirse o ser concomitantes a la noción de modernización, mientras que, en relación con la idea de progreso, modernización parece ser un sustitutivo ideológicamente opuesto de aquél, desde el punto de vista histórico y de ideario político.17

Solé delimita la modernización en relación con cambio social, mencionando que han sido bastantes los sociólogos que postulan a la modernización como un proceso contemporáneo de cambio social.18 Desde la perspectiva histórica todo cambio social adquiere la connotación de modernización en la medida que vaya en contra de situaciones tradicionales previas. En este sentido, modernización (y por ende cambio social), es un concepto demasiado amplio y vago a la vez que “...vendría a ser como una especie de cajón...”.19 De aquí podemos diferenciar ambos conceptos, modernización y cambio social, pues la primera lleva implícita la idea de superioridad (recuérdese la idea de progreso); en tanto el segundo no la contiene, ni la sugiere, al menos no necesariamente. También Solé expone que es común que en los escritos teóricos acerca de “modernización”, particularmente los sociólogos, éstos la asocien con la industrialización o urbanización, definida ésta como el “...paso de la actividad agrícola o doméstica a la producción industrial en gran escala.”20 A decir de J. P. Nettl y R. Robertson, este proceso está condicionado por un cambio en el sistema de valores en donde se debilitan los lazos familiares, las formas tradicionales de vida y la adopción de nuevas actitudes y conductas; por las instituciones, como la propiedad privada; por el grado de organización o como

17

Carlota Solé, op. cit. p.16. La autora sugiere remitirse a J. Steward, Contemporany Change in Traditional Societies, University Illinois Press, IL, 1967 y C. E. Black, The Dynamics of Modernization, Harper and Row, New York, 1966, como ejemplos de esta tendencia 19 Carlota Solé, op. cit., p.17. 20 J. P. Nettl y R. Robertson, International System and Modenization of Societies, Faber and Faber, Londres, 1968, p.40, citado por Carlota Solé, ibíd., p.18. 36

18

PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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la burocratización y también la motivación por el cambio, tal y como lo han sostenido Hagen y Moore.21 Lo que conlleva la industrialización es una modificación de la economía de subsistencia en un sistema comercializado de economía nacional y un descenso de la población dedicada al trabajo de la tierra, así como un nivel de vida más alto, y el descenso en la tasa de mortalidad, entre otros factores que motivan el traslado de la gente del campo a la metrópoli, propiciando la transformación de la sociedad rural a una urbana. Por último, Solé analiza la equivalencia que se hace de modernización con occidentalización, y aunque la autora considera que el contemplar la modernización como una elemental imitación de Occidente se yergue como el impedimento más importante para llegar a precisar la modernización. Por su parte Octavio Paz sostiene que éste es un concepto exclusivamente occidental que no tiene equivalencia en otras civilizaciones, basándose fundamentalmente en el hecho de considerar que el tiempo en Occidente se ha juzgado lineal, irreversible y progresivo, mientras que otras sociedades contemplan al tiempo, en algunos casos, como estático y en otros, como cíclico. Las civilizaciones primitivas representan un excelente ejemplo del tiempo estático, en donde el pasado se constituía como el paradigma del presente y del futuro, en tanto que la antigüedad clásica el pasado fue el ideal que se proyectaría en tiempo futuro –tiempo cíclico-.22 La gran civilización mesoamericana, conformada por diversas culturas con una concepción cosmogónica común y variantes regionales que las diferenciaban entre sí, son una muestra excelsa del concepto cíclico del tiempo, e incluso del espacio. Sin embargo, Solé se pregunta si todas las características propias de la modernización analizadas hasta el momento, no son tan sólo aspectos generales de las sociedades que presentan la mayoría de los estudios de los países occidentales. 21

W. E. Moore, Social Change, Prentice Hall Inc., Englewood Cliffs, New Jersey, 1963, p. 93, citado por ibíd., p.18. 22 Hilde Heynen, op.cit. pp. 8-10. 37 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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En varios escritos sobre modernización, a decir de Solé, se presentan como equivalentes

modernización

y

occidentalización

-en

sentido

estricto

americanización o europeización-. De esta manera , modernización se restringe a las sociedades que siguen el modelo occidental.

A pesar de ello, se ha

observado en la realidad que países que no siguen el modelo occidental han sufrido cambios característicos de éste en cuanto a modernización. Estos países que se han “liberado” recientemente no pretenden la modernización con el fin de reproducir al Occidente, sino que su objetivo gira en torno a la búsqueda de algo propio y natural, acorde con las sociedades tendientes a la modernización. China y Japón representan un excelente ejemplo de países totalmente distintos en cuanto a cultura e historia a la de Occidente, los cuales de forma paralela integran sus antiguas tradiciones con el avance de la técnica occidental con el fin de modernizarse. Así pues, la identificación de modernización con occidentalización podría explicar el origen de tantas confusiones semánticas y conceptuales con términos y conceptos paralelos (evolución, desarrollo, progreso, cambio social), así como denunciar la reducción de modernización a los procesos de industrialización y/o urbanización. 23

El camino que Solé establece para acceder a una definición operativa de modernización es el separar a ésta del contexto cultural de su origen, abstrayéndolo de connotaciones etnocéntricas. De esta manera la autora realiza un análisis del problema de cambio social, y dentro de éste el de modernización, que se encuentra inmerso en las corrientes culturales y conceptuales en la sociología, considerando que en su origen se puede encontrar la explicación de sus inconsistencias. A lo largo de los escritos que sobre la modernización se han hecho, existen innumerables y confusas interpretaciones sobre dicho concepto desde su tratamiento en estudios de teóricos funcionalistas. Es en el contexto de estas propuestas funcionalistas sobre el cambio social en donde hizo su aparición por vez primera “modernización” como concepto sociológico. 23

Carlota Solé, op. cit., p.22. 38 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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Dos teorías abordan el estudio de la modernización: la Teoría Evolucionista y la Teoría Neoevolucionista. Es en el siglo XIX en donde, dentro del evolucionismo, se analizaron sociológicamente el problema del orden y cambio sociales, como parte natural e inherente a una sociedad.

Correspondería a

Spencer, con base en los trabajos sobre biología de Wolf, Goethe y Van Baer,24 elaborar el concepto de evolución social -evolucionismo clásico del siglo XIX-. Las teorías evolucionistas impusieron sus criterios en relación a la problemática del cambio social, y por ende, de la modernización. Es por ello que con base en el modelo tradicional-moderno de cambio social, a decir de Reinhart Bendix, la modernización es estudiada dentro de un marco de evolucionismo unilineal, como un proceso hacia la modernidad, así como el punto de vista en el cual modernización se entiende como un proceso inacabable de cambio que una sociedad experimenta. En las dos visiones, la modernización contempla dos sociedades, una tradicional y otra moderna, o en su defecto a la Tradición y Modernidad como categorías universales abstractas. Es por ello que dada la vaguedad y abstracción de los conceptos de Modernidad y Tradición, se presentan innumerables problemas al estudiar el caso específico de la transformación de una sociedad. Por otra parte, en las últimas décadas hizo su aparición la corriente neoevolucionista cuyos principales exponentes han integrado a sus estudios algunos elementos del evolucionismo clásico, como la escala evolucionista, con el fin de clasificar y ordenar las culturas y sociedades; retoman la idea optimista de Spencer de la evolución social en el sentido de afirmar que las metas hacia donde se dirigía la sociedad estaban científicamente fundadas, de esta forma también los neoevolucionistas aportan instrumentos de análisis para la comprensión de los cambios que se suceden en los países en vías de desarrollo. En el ochocientos, los sociólogos evolucionistas estudiaron el orden y cambio sociales como fenómenos inherentes a una sociedad. En el caso de los 24

Aunque la formulación del evolucionismo clásico le es atribuido a Darwin, se puede ampliar el trabajo de Spencer en Leslie Sklair, The Sociology of Progress, Routledge and Keagan Paul, Londres, 1970. pp.61-61, citado por ibíd. 39 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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neoevolucionistas también ha existido un interés de llevar a cabo el análisis de estos fenómenos, por lo que se han convertido en un elemento común de estudio, a tal grado que mientras que en éstos está expresado de forma directa, en aquéllos sólo es tácito. Un elemento más que comparten ambas posturas es el rechazo de los procesos históricos, ya que tanto una como otra no contemplan una dimensión temporal en sus estudios de cambio social y por añadidura, ni de modernización. De las teorías enunciadas Solé propone varios modelos para el análisis de la modernización, que “...proveen el marco de interpretación de los procesos de cambio social moderno...”25 , y son los siguientes: §

Modelo “diferenciación-integración”, en donde la sociedad se diversifica y debilita a través de tensiones y desórdenes, nuevamente se reintegra sobre la preservación de valores centrales.

§

Modelo Dicotómico, en donde existen dos estadios típicos ideales: un orden “tradicional” y un orden “moderno” de sociedad.

§

Modelo Transicional. En este paradigma el cambio se asemeja con transición.

§

Modelo endógeno-exógeno. Aquí la transición que se contempla en la modernización adquiere dos particularidades: “endógeno” en Occidente y “exógeno” fuera de Europa y América. En este modelo el concepto de modernización se caracteriza como únicamente endógeno, mientras que el desarrollo no occidental se concibe como parcialmente exógeno, y otro tanto como desarrollo endógeno de la sociedad.

§

Modelo de la Continuidad en la Transformación. En este modelo se habla de modificaciones en una misma sociedad, pero que no sustituye a otra. Los elementos antiguos se mezclan con otros innovadores, dando como resultado un orden completamente nuevo en donde permanecen elementos antiguos o viejos.

25

Carlota Solé, op.cit., p.IX. 40 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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Los presupuestos analizados por Anthony D. Smith, no se supeditan únicamente al enfoque neoevolucionista, sino que éstos se difunden y penetran en otros enfoques sobre el tema.

A pesar de que el Modelo Transicional ha sido

ampliamente trabajado en la modernización, no han faltado críticas adversas a este modelo y a sus supuestos. Entre aquéllas se encuentra el hecho de que los conceptos de “tradicional” y “moderno” no son tan alejados como pareciera, ya que existen elementos de índole “tradicional” en la era ‘moderna’. Ni tampoco la sociedad “tradicional” es determinantemente estática, que no permita

considerar la “tradición” y

“modernidad” como sistemas interpenetrantes de legitimación en las opciones existentes hoy ante un individuo. El ataque más acérrimo es aquel que considera como válido el referirse a los términos de “modernización” o “modernizante”, no es válido pensar la “modernidad” como una meta alcanzada, sino que la modernización deberá ser contemplada como un “objetivo móvil”, “inacabable”, por lo tanto debemos de entender que “...a pesar de existir sociedades «tradicionales» y «modernizantes», no existen sociedades «modernas» (ni nunca podrán existir).26 En este sentido, el autor sugiere enfocar el análisis centrado en Europa y Occidente por un enfoque global, en donde las diferentes sociedades comparten una visión acorde con los acontecimientos de lo que sucede actualmente a nivel internacional. Sin embargo esta concepción conlleva un extremado relativismo, además de un manifiesto etnocentrismo, por lo que a decir de Smith, lo más conveniente es restringir el concepto “modernización” a uno “...entre las muchas tendencias y procesos que se han manifestado en los dos últimos siglos, aproximadamente.”27 Atendiendo a esta opinión, Solé propone en su definición el insertar la tecnología científica por parte de la intelligentsia a las sociedades, aislando el proceso de

26 27

Anthony D. Smith, op. cit., p. XII. Ibíd., p. XVI. 41 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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“modernización” de otros procesos, que dependiendo de cada caso pueden o no desarrollarse en forma paralela. De esta forma, Solé alude que su definición le permite eliminar las connotaciones relativistas, endogenistas y etnocéntricas -recuérdese que a lo largo del texto han sido las principales dificultades- en una definición de “modernización”. Tres son los elementos que contempla su propuesta de definición. En primer lugar, y con base en la expresión de Black28, el desarrollo y aplicación de ciencia y tecnología; aunque los descubrimientos científicos y la tecnología se hayan desarrollado a lo largo de los últimos siglos, la novedad radica en la gran diversidad de estos descubrimientos a partir de la revolución científica y el rápido y masivo desarrollo de la ciencia y la tecnología y su difusión e integración a las actividades del ser humano. En segundo término, corresponde a la intelligentsia indígena -los profesionales, los expertos, los técnicos, los científicos, entre otros- la implementación de la ciencia y tecnología para que los beneficios de las innovaciones científicas y tecnológicas sean permeables a los miembros de una sociedad, convirtiéndose aquélla en “el agente modernizador” por excelencia. El último aspecto lo representa el papel tan importante que juega la educación en el proceso de modernización de una sociedad, pues es necesario “...educar y formar a los «actores», o «agentes», es decir, la intelligentsia en el conocimiento científico y tecnológico acumulado a partir de la revolución científica y aplicado amplia y rápidamente en tiempos recientes a todas las esferas...de la vida social.”29 Después del análisis de autores diversos, así como de los diferentes enfoques sociológicos, Solé llega a una definición tentativa de modernización en donde contempla fundamentalmente dos elementos centrales. Por un lado, el continuo, rápido y masivo desarrollo y aplicación de ciencia y tecnología sustentada en la

28 29

Cyril E. Black, The Dynamics of Modernization, op. cit, pp. 8-10, citado por Solé, op. cit. p.189. Carlota Solé, op. cit., p.197. 42 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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fuerza motriz de las máquinas (machine-power technology) en las esferas de la vida social, y por otro la aplicación de los métodos científicos y técnicos por parte de la intelligentsia indígena de una sociedad. Sin embargo la misma autora establece que su propuesta de definición no contempló en su momento -años setenta- los peligros y riesgos que conlleva actualmente el aplicar la ciencia y la tecnología a las diversas sociedades por parte de la intelligentsia. Esta aclaración se inscribe en el contexto de las políticas que sobre medio ambiente se dieron a partir de los años sesenta y que en décadas subsecuentes se retomarían con fuerza inusitada, pues los problemas medioambientales comienzan a hacer estragos en la sociedad, considerándose urgente tomar compromisos globales para evitar riesgos globales. Aunado a ello, fue necesario el proponer soluciones técnicas a los problemas medioambientales, concepto denominado “modernización ecológica” por M. A. Hajer, y que se entronizó como un nuevo paradigma dominante en la política del medio ambiente. Los tipos ideales de la modernización ecológica son los siguientes: El primer tipo habla sobre los conocimientos institucionales y la convergencia “societal” en donde la modernización ecológica sostiene que la naturaleza es frágil, los bienes naturales escasos y su gestión se encuentra fuera de control. El segundo tipo equipara la modernización ecológica con proyecto tecnocrático, en donde se afirma que no es sólo la naturaleza sino la tecnología la que se encuentra fuera de control; en este sentido la tecnología invade todos los ámbitos de la sociedad; y el tercero en donde la modernización ecológica aumenta progresivamente en las sociedades avanzadas como política cultural. Es en este marco en donde se inscriben las últimas aportaciones tanto de Ulrich Beck -sociedad de riesgo- como de Anthony Giddens –consecuencias de la modernidad-. Mientras que el primero desarrolla el concepto de modernización reflexiva, el segundo sostiene que la modernidad se relaciona con riesgo, en 30

Ibíd., p. 198. 43 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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donde éste se encuentra “[...] en estrecha relación con las probabilidades de daño, la variabilidad de resultados y la seguridad frente a la contingencia.”31 Ulrich Beck establece que las sociedades tradicionales industriales, modernas o en vías de modernización, ceden cada vez más a la “sociedad de riesgo”32 que se conduce por la distribución de los “daños”. Así, la distribución de estos daños no solamente afecta a una sociedad en particular sino a todos los seres dondequiera que se encuentren. U. Beck considera que la “sociedad de riesgo” o Risikogesellschaft es el último estadio en el continuum o proceso hacia la nueva modernidad.

Este

proceso tiene tres fases: premodernidad, que tendería a la sociedad preindustrial; modernidad simple, que correspondería a la sociedad industrial (como meta final del proceso de modernización, tal y como se propuso en los sesenta y setenta en las sociologías marxista y funcionalista); y la modernidad reflexiva, que sería coextensiva a la sociedad industrial actual y que Beck denomina como “sociedad de riesgo”. En la última fase, la sociedad industrial y la sociedad de riesgo tienen diferentes significados, ya que la primera se caracteriza con base en la división del trabajo y de clases, además de la producción y distribución de los servicios de acuerdo con la posición en el mercado de los elementos de la sociedad. En cambio la segunda tiene como característica principal el que distribuye los peligros y riesgos producto de la producción masiva y acelerada propia de las sociedades modernas avanzadas. Por ser una situación que afecta a todos, en cuanto a los problemas medioambientales, conduce invariablemente a la reflexión sobre las posibles soluciones a estas situaciones, ya que a decir de Beck la crisis medio-ambiental no es de índole natural sino social. De esta forma el concepto de “modernización reflexiva” de Beck 31

Ibíd., p. 240. Beck menciona que la sociedad de riesgo es una sociedad de producción, distribución y división de todo tipo de riesgos derivados de la producción propia de las sociedades postindustriales o avanzadas, Risk Society. Towards a New Modernity, Sage, Londres, 1992, citado por ibíd., p.241. 44 32

PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

[...] se erige como la alternativa a las relativamente viejas concepciones de modernización de las décadas de los años sesenta y setenta de nuestro siglo. El proceso de modernización no consiste ya, simplemente, en el cambio estructural por diferenciación o en la resolución del conflicto de clases, sino una nueva relación entre las estructuras sociales y los agentes sociales, por cuanto éstos, una vez alcanzado cierto grado de modernización [...] o indicadores de desarrollo socioeconómico [...] se convierten en más individualizados y menos sujetos y constreñidos a las estructuras y a forjar ellos mismos de forma activa el proceso de modernización. 33

En este sentido la obra de Ulrich Beck -sobre la sociedad de riesgo en la que desarrolla el concepto de modernización reflexiva- representa un punto fundamental para llevar a cabo la concienciación sobre los dilemas que permean en el medio ambiente mundial y su respectiva expansión del riesgo. Las sociedades actuales se identifican por la dinámica del riesgo, a diferencia de las sociedades de modernidad simple, produciéndose una serie de transformaciones. Se masifica la educación, se critica a la ciencia, se desmonopoliza el conocimiento científico y los fundamentos de la racionalidad científica se modifican. Por lo tanto, el [...] conjunto de identificaciones: industria igual a progreso igual a ciencia igual a Ilustración igual a modernidad, no es ya válida. Tampoco es aceptable la fe en los frutos del triunfo de la razón, la racionalidad, la comprensión. En consecuencia, el análisis de la realidad social ha de plantearse de nuevo de raíz, tanto en sus fundamentos como en los métodos de diagnosis de la nueva era.34

Finalmente, la revisión bibliográfica de los conceptos de modernidad y modernización en términos sociológicos, nos permitió contar con un encuadre teórico en el cual se inserta la modernidad arquitectónica, con el objetivo de ir acotando el fenómeno de transferencia y apropiación de ideas arquitectónicas, particularmente del Movimiento Moderno. También en el siguiente apartado, y en 33 34

Ibíd., p.246. Ulrich Beck, Ecological Politics in an Age of Risk, op. cit, p. 5. Citado por Ibíd., p. 244. 45 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

el mismo tenor, presentamos un panorama sobre el cual han transitado los conceptos de modernidad y arquitectura. Al término de este capítulo, expusimos la postura de Ulrich Beck sobre la caracterización que hace a la modernidad en tres etapas: premodernidad, modernidad simple y modernidad reflexiva. Así, la sociedad preindustrial estaría en consonancia con la premodernidad, la sociedad industrial con la modernidad simple y la sociedad post industrial con la modernidad reflexiva. En este sentido, es útil para nuestros propósitos el retomar el segundo de los conceptos de Beck: la modernidad simple, que corresponde al lapso en donde se inserta nuestro objeto de estudio.

46 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

CAPÍTULO 2. MODERNIDAD Y ARQUITECTURA

Generadora primordial de nuevas tecnologías en tiempos premodernos, la construcción arquitectónica fue uno de los elementos que no sólo contribuyeron a fabricar la presencia de la modernidad, real, ficticia o parcial, sino que le definieron como tal. La construcción como suma de esfuerzos posee una significación de gran influencia sobre el imaginario colectivo; como materialización de una idea de raigambre cultural, política o económica posee la facultad de mostrar un carácter polisémico y de lecturas cambiantes conforme el tiempo histórico de su interpretación. Modernidad

y

arquitectura

caminan

de

la

mano

corrigiéndose,

contradiciéndose y siempre tratando de complementarse, conscientes o inconscientes de sí, creando el contexto del hombre contemporáneo. El hombre contemporáneo a su vez, consciente de su individualidad no niega su filiación a otros hombres, al contrario, la pluralidad hace de su sociedad una definidora de su carácter singular, por lo que todo factor que realice eco de su ser gregario se ve potenciado por los nuevos medios y mecanismos de comunicación, reproducción y asimilación. La arquitectura incide en ese punto por las razones mencionadas en cuanto a hecho concreto común y a la vez obra intelectual singular, la naturaleza de su concepción -colectiva o particular- no mella ni debilita su poder evocador, por lo que su “mediatización” es sólo una consecuencia de su esencia, de su papel como catalizador de las inercias de su tiempo y espacio. De ahí que la modernidad definida como la conciencia de su propio tiempo fortalezca a la arquitectura como uno de sus principales vehículos de ideología y crítica. La modernidad determinada como un concepto ideal de naturaleza inacabada, abstracta e intangible, tiene en la arquitectura su propia materialización como una manera de vivir el momento presente bajo los auspicios de un espacio a su vez concebido desde la evanescente condición de las ideas dictadas por la misma modernidad. 47 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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Sin embargo este ser y este estar modernos no son innatos al hombre, su paulatina asimilación obedece a una secuencia histórica de hechos culturales que se manifiestan en el cambio de hábitat predominante; del campo a la ciudad y de ésta a cualquier ámbito urbano, dejando en claro la cada vez mayor capacidad del hombre de controlar su medio físico circundante y la creciente necesidad de convertir en una abstracción subjetiva toda experiencia física concreta. Los poderes fácticos que dan sustento y forma al hecho arquitectónico son igualmente objeto de diferentes y hasta contradictorias interpretaciones por lo que el cuadro que lo sintetiza debe tratar de abarcar todos los escenarios posibles, todas las variables disponibles. Nuestra

realidad contemporánea posmoderna ambigua y rica en

diferencias, sólo puede traernos una red compleja de interpretaciones y más en el concepto de “modernidad” del cual es resistencia o reacción, tal y como Hal Foster lo visualiza: “En la política cultural de hoy, existe una oposición básica entre un posmodernismo que busca deconstruir la modernidad y resistir el status quo y un posmodernismo que repudia lo último para celebrar lo pasado: un posmodernismo de resistencia y un posmodernismo de reacción”35, por lo que se tratará de acotar las principales vías de conocimiento de esa modernidad en una serie de factores que involucran lo técnico, lo social y lo histórico. En las siguientes líneas se identifican las huellas del paso de la modernidad por la arquitectura, iniciando con etapas importantes ya desde la antigüedad pero reproduciéndose de manera más importante a medida que la esfera urbana reemplaza a la rural, el fenómeno se agudiza aún más al irse abandonando los parámetros universales de razonamiento a favor de los enfoques relativos y particulares de la realidad cotidiana donde el hombre se erige como la medida de todas las cosas, hasta llegar él mismo, a ser una más entre las cosas que pretendía medir. 35

“In cultural politics today, a basic opposition exists between a postmodernism which seeks to deconstruct modernism and resist the status quo and a postmodernism which repudiates the former to celebrate the alter: a postmodernism of resistance and a postmodernism of reaction”. Citado por Hal Foster, “Postmodernism: A Preface” en The Anti-Aesthetic. Essays on Postmodern Culture, The New Press, New York, 1998, pp. xi y xii. 48 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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Se incluyen dos apartados sobre la concepción arquitectónica acerca de la espacialidad y la naturaleza del topos, origen del debate actual sobre la ubicuidad de los medios de producción y consumo en la creación racionalizada o espontánea de nuevos sistemas arquitectónicos, una secuela más del choque entre los medios tradicionales de creación y manufactura y la implementación de nuevos dispositivos tecnológicos, choque que por cierto deja atrás las áreas puramente constructiva y estilística para adentrarse en cuestiones fenoménicas de corte ontológico.

49 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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2.1. Modernidad y la vida secular

La primitiva “internacionalización” aludida, constituye ya de alguna manera, un rasgo moderno en la antigüedad clásica -aunque según Habermas, el término latino “modernus” fue empleado por primera vez en el siglo V “... en orden de distinguir el presente que se había vuelto oficialmente cristiano, del pasado pagano romano”36; pero es la convivencia de esa universalidad con los accidentes particulares de la vida cotidiana lo que hace de la vida secular contemporánea un ámbito moderno. El razonamiento religioso animista da paso a la creación mitológica donde la metáfora produce imágenes que sustituyen el vacío de conocimiento, el cual, a medida que va creciendo y llenando tal hueco, pronto desplaza el mito por certezas comprobables. El conocimiento empírico es el laboratorio de las leyes universales de la teoría y es la vida del siglo la principal fuente de aportaciones probadas y por probar, de cualquier experimentación. A medida que la cotidianidad del hombre común comienza a mostrarse más compleja debido a la creciente suma de variables que la constituyen, esa experimentación comienza a tratar el espacio, habitado y habitable, urbano y doméstico, como una rica fuente de interacciones planeadas o colaterales; así la arquitectura comienza a ampliar su catálogo de tipologías y con ello su repertorio técnico y formal. La edificación enfoca su atención hacia los grandes temas, aquellos de significación colectiva para un grupo humano; el templo, la tumba, el palacio, pero a medida que la vida secular se transforma en un medio más pragmático y complejo, y a medida que las oportunidades sociales, económicas o de tomas de decisión de impacto para la comunidad, van ampliando su espectro hasta abarcar a la casi totalidad de la población, la arquitectura se posiciona en dos frentes en 36

“...in order to distinguish the present, which had become officially Christian, from the Roman pagan past.” Citado por Jürgen Habermas, “Modernity-An Incomplete Project” en Hal Foster, The Anti-Aesthetic. Essays…, op. cit., p. 3.

50 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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apariencia contrarios: la universalidad de los planteamientos espaciales y de las soluciones técnicas, y la particularidad de los casos que se han de resolver a través del proyecto y la edificación. Los templos, palacios, entre otros, comenzaron a perder su fuerza simbólica a partir del mundo laico propuesto por la Ilustración, siendo sustituidos por otros de índole más terrenal, la laicización de las formas arquitectónicas y los simplificados procesos de construcción llevaron la edificación a niveles masivos. No es casual que el tema arquitectónico de la casa habitación sea a partir de fines del siglo XIX, uno de importancia similar a lo que representó la arquitectura sacra de la Edad Media Tardía, o que los arquitectos de renombre en el último siglo se hayan involucrado en un medio capitalista -a pesar de la filiación socialista de la mayoría de los grandes maestros de la primera generación moderna- de intercambio de servicios y productos alejado del sistema de mecenazgo de tan solo dos siglos atrás. La vida secular es para la modernidad un rico surtidor de experiencias e ideas que validarán su papel en el zeitgeist, esta existencia del siglo y la modernidad presentan el mismo trayecto de un río: reconocen su fuente, pero no regresan a ella.

51 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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2.2. Revolución tecnológica y cultural

Ahora bien, la vida secular y la misma modernidad, no pueden comprenderse sin los procesos migratorios del hombre que van de la mano del desarrollo de sus capacidades tecnológicas y sus rasgos sociales que se traslucen de su encuentro y trato con otros hombres. Una de las primeras inquietudes del ser humano es la de proyectarse a sí mismo en puntos alejados de su origen, por lo que toda industria de la transformación encaminada a tales efectos ha sido siempre bien provista de recursos de todo tipo. Así, acompañando a los fenómenos anteriores, revoluciones tecnológicas y culturales las ha habido de manera reiterada a lo largo de la historia, pero precisamente las gestadas y ocurridas en el siglo XVIII fueron las que marcaron el inicio del mundo contemporáneo, revoluciones que continuaron los procesos modernizadores del Cuattrocento y del Cinquecento italianos. La sociedad laica fue ámbito propicio para la nueva situación en que surgió “... un repentino incremento en la capacidad del hombre para ejercer un control sobre la naturaleza, el cual a mediados del siglo XVII había empezado a avanzar más allá de las fronteras técnicas del Renacimiento.” 39 Simplemente la máquina de vapor de Stephenson, perfeccionada por Watt, proporcionó el pretexto para estructuras de mayor luz, capaces de soportar el peso de un tren paso

de

o permitir el

embarcaciones

de

mayor calado.

18. La “Locomotion”, de 1825, construida por George Stephenson (1781-1848)

39

Kenneth Frampton, Historia crítica de la arquitectura moderna, GG, México, 11ª edición, 2002, p. 12. 52 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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Por otra parte su uso extensivo en talleres que superaron a los tradicionales para convertirse en fábricas, no solo revolucionó los procesos de manufactura en general, sino que desplazó al campo como principal medio de sustento, quedando de nuevo la ciudad como el principal polo de atracción para la mayor parte de las poblaciones. Entre las numerosas innovaciones, por citar un ejemplo, la barrena mecánica de Jethro Tull40 fue capaz de sembrar semillas en hileras lo que permitía el cultivo entre las hiladas y minimizaba el trabajo de escardar. El mecanismo ideado por Tull, formaría parte de uno de los muchos insumos técnicos que aumentarían el bienestar físico de los habitantes, traduciéndose en una mayor tasa de crecimiento poblacional, agudizando la explosión demográfica y todas las secuelas positivas o negativas que traía consigo, ya que Ésta evolución general, acompañada de una súbita caída de la mortalidad debida a mejores niveles de alimentación y de técnicas médicas, dio origen a concentraciones urbanas sin precedentes, primero en Inglaterra y después, con diversas tasas de crecimiento, en todo el mundo en fase de desarrollo.41

El impacto de la tecnología y la concentración de la misma en polos urbanos de cada vez mayores dimensiones, trajo consigo efectos a largo, mediano y corto plazo, que si no se manifestaron de una manera patente -como la mayoría de las veces ocurrió-, se manifestarían por otros canales de forma mesurada pero con alcances igualmente profundos. La reacción de la sociedad ante la tecnología fue dividida. Curtis es muy claro al exponer que:

40

Jethro Tull (1674-1741) fue un estudioso inglés de la agricultura, conocido por sus innovaciones en las técnicas y equipamiento agrícolas. En 1701 inventó una barrena mecánica que sembraba semillas en hileras, lo que permitía el cultivo entre las hileras y reducía la necesidad del escardado. El mecanismo rotatorio empleado en su invento fue el sustento de todos los posteriores dispositivos de siembra desarrollados posteriormente. 41 Kenneth Frampton, Historia crítica… op. cit., p. 21. 53 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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La sola imagen de la máquina podía excitar reacciones contrastantes en las mentes del siglo diecinueve. Por una parte podía ser vista como un instrumento de progreso, ofreciendo nuevas fronteras por tierra o mar, generando beneficios, creando una nueva cultura basada en la ciencia y la racionalidad. Por otra parte podía ser vista como la gran destructora que volaba a la naturaleza, empobrecía la identidad y la región, y esclavizaba a las clases obreras en un círculo vicioso de embrutecimiento [...] En esta visión la máquina era el epítome del autoritarismo inhumano y el enajenamiento social. Las estructuras comerciales del capitalismo pudieron haber creado nuevas y atrevidas formas arquitectónicas, pero se apoyaron en una triste y explotadora base. La barriada, no menos que el ferrocarril, la mina y el rascacielos, tenían un carácter repetitivo y estandarizado dondequiera que aparecían. 42

La tecnología pasó de ser un medio a ser un fin.

42

The very image of the machine could excite contrasting reactions in nineteenth-century minds. On the one hand it could be seen as an instrument of progress, offering new frontiers over land and sea, generating wealth, creating a new culture based upon science and rationality. On the other it could be seen as the great destroyer which raped nature, obliterated identity and region, and enslaved the working classes in an endless cycle of drudgery [...] In this vision of things the machine was the epitome of inhuman authoritarianism and social alienation. The commercial structures of capitalism may have produced daring new architectural forms, but they rested upon a grimy and exploitative base,. The slum, no less than the railway, the mill and the skyscraper, had a repetitive and standardized character wherever it appeared…Citado por William J. R. Curtis, Modern Architecture Since1900, Phaidon Press Limited, London, 1996, p. 35. 54 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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2.3. Apreciaciones sobre el espacio y el lugar

En la tradición intelectual griega se habla de los tres componentes de la realidad: el ser, el devenir y el chora, el primero alude al sujeto, el segundo al tiempo y el tercero al espacio. Al respecto Montaner establece que: La concepción de espacio infinito como continuum natural, receptáculo de todo lo creado y lo visible, tiene una raíz ideal platónica. Platón habla en el Timeo del chora como el espacio eterno e indestructible, abstracto cósmico, que provee de una posición a todo lo que existe.43

El espacio como tal es un ámbito abstracto tridimensional, Montaner le añade entre otros adjetivos: “matemático”, “euclidiano”, “newtoniano”, “universal”, “típico” y “tipificable”, “repetible”, “ideal”, “teórico”, “genérico”, “indefinido” y “modélico”. El “espacio” así, se distingue del “lugar” por ser éste un ámbito particular, concreto, empírico, existencial, articulado, único, irrepetible y totalmente subjetivo. Sin embargo, la rapidez en que se suceden las diferentes interpretaciones sobre el ámbito tridimensional, ocurre también su propia revisión crítica a la luz de nuevas concepciones pues ...justo en el momento en que Schmarzow define la arquitectura como el “arte del espacio” y Riegl sitúa como esencia de la arquitectura el concepto de espacio (un concepto que hasta entonces no había sido utilizado de manera explícita), este espacio recién descubierto es superado. Riegl presenta como paradigma el interior delimitado y perfecto del Panteón de Roma. Sin embargo, la concepción que desarrollan las vanguardias se basa en un espacio libre, fluido, ligero, continuo, abierto, infinito, secularizado, transparente, abstracto, indiferenciado [...] en total contraposición al espacio tradicional que es diferenciado volumétricamente, de forma identificable, discontinuo, delimitado, específico, cartesiano y estático. A ésta nueva modalidad de espacio unos la denominaron “espacio-tiempo”, en relación a la teoría de 43

Joseph Maria Montaner, La modernidad superada. Arquitectura, arte y pensamiento del siglo XX, GG, Barcelona, 4ª edición, 2002, p. 30. En referencia al concepto de chora utilizado por Platón, acúdase a Alberto Pérez Gómez, “Chora: the Space of Architectural Representation” en Chora, volume one, Mc Gill –Queen’s University Press, Montreal & King, London, Búfalo, 1994. 55 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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la relatividad de Albert Einstein y a la introducción de la variable del movimiento, y otros la calificaron como ‘antiespacio’ por generarse como contraposición y disolución del tradicional espacio cerrado, delimitado por muros.

44

La manera de concebir y percibir el espacio y el lugar es igualmente diferente para ambos casos; el espacio tiene una sola posible explicación adquirida mediante el conocimiento de sus claves, o por lo menos presenta una clara jerarquía de interpretaciones viables; el lugar es al contrario, analizado de muchas maneras posibles, totalmente relativas al sujeto que le experimenta. La arquitectura posee en el espacio o en el lugar la materia prima de su hechura; de acuerdo a los casos, cada edificio responde a uno de los dos, tomando como ejemplos clásicos las aludidas villa Savoye por Le Corbusier y la Casa de la Cascada por Frank Lloyd Wright. Podemos observar como la primera tiene las cualidades enunciadas en la descripción del 19. Villa Savoye en Poissy (19281929) por Le Corbusier

espacio, en tanto que la segunda presenta las correspondientes a las del lugar. Ambas

casas

maestras,

son

ejemplares

obras en

el

tratamiento de su materia prima: espacio

o

lugar.

La

villa

le’corbusierana es modélica y tiene pretensiones de prototipo, 20. Fallingwater en Bear Run, (1936) por Frank Lloyd Wrigth

está

totalmente

descontextualizada por lo que su repetición es posible, su lenguaje es neutral y su composición ocurre indistinta al ámbito natural cercano; lo contrario de lo que ocurre en la casa Kauffmann por 44

Ibíd., p. 28. El concepto de antiespacio que utiliza Montaner en su texto fue retomado de Steven Kent Peterson, “Space and antispace”, en Harvard Architectural Review, No. 1. 56 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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Wright, donde la cascada se conmemora con una serie de placas tectónicas de concreto siguiendo el ritmo natural del sitio, mismo que adquiere con la edificación un toque único e irrepetible, sujeto a una infinidad de lecturas. Y aunque a decir de Montaner, el tratamiento del lugar en la arquitectura es un fenómeno reciente, en cuanto a la concepción del espacio fue determinante en las lecturas historiográficas que tienen que ver con el movimiento moderno en autores como Sigfried Giedion y Bruno Zevi.45 La mayor aportación del movimiento moderno a la arquitectura fue la forma en cómo concibió el espacio, a través de la tecnología que ofrecía el momento: estructuras metálicas, concreto armado y grandes acristalamientos. Así, se dará el entronizamiento del espacio en la evolución de la arquitectura moderna, al concebirse sobre placas horizontales libres y una fachada translúcida, cristalina. El espacio moderno estará con base en medidas, posiciones y relaciones, girando en torno a un nuevo elemento constructivo, estructural y plástico: la columna. Ejemplos paradigmáticos de esta concepción espacial serían el edificio Bauhaus en Dessau, Alemania, 1919 a 1925 por Walter Gropius, y la casa Tugendhat en Brno, república checa en 1930 por Mies van der Rohe. De esta manera, el espacio termina siendo un ámbito eminentemente moderno, sujeto a sus propias leyes abstractas, exento de toda representación; el lugar, particular y concreto, será su crítica. En este segundo capítulo hemos tratado los conceptos de modernidad y arquitectura desde la óptica que como todo fenómeno, el hecho arquitectónico no se desprende de las situaciones y circunstancias que le son inherentes. Dando como resultado que la arquitectura moderna marcha siempre al lado de su siglo, dejando su impronta en él y aprovechando los avances tecnológicos y culturales.

45

Ver Sigfried Giedion, Espacio Tiempo y Arquitectura, Editorial Dossat, S. A., España, Reimpresión, 1982 y Bruno Zevi, Historia…, op. cit. 57 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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CAPÍTULO 3. TRANSFERENCIA Y APROPIACIÓN

Este capítulo es de vital importancia ya que desarrollamos el tema referente a los conceptos de transferencia y apropiación, en nuestro caso de las ideas de la arquitectura moderna, y para ello en un primer momento exponemos una revisión sobre el quehacer del historiador para ir adentrándonos al tema de la historia de las regiones y la propuesta de una nueva historia cultural, revisando las perspectivas de Roger Chartier y de la Teoría de la Recepción. Terminamos el capítulo analizando los conceptos de transferencia y apropiación en la arquitectura. Empecemos. González Esparza 46 sostiene que en los estudios históricos existe la necesidad de que se reflexione sobre la “objetividad” de la historia, o sea, sobre la extensión del ámbito del historiador – considerando otras fuentes tales como imágenes-, así como el contexto en que se escribe la historia –las regiones-. En este sentido, Víctor González propone que en la historia regional se consideren las premisas de una historia social y cultural en donde se tenga un “...ejercicio de autocrítica que incluya el análisis, la reflexión sin la teorización en el vació, la comparación [...] los nexos con otras disciplinas así como el diálogo entre los tiempos.”47 Por otro lado, durante los últimos tiempos, los estudios regionales han tenido un alza importante con base en una defensa al proceso globalizante y con el refuerzo de la identidad local como una parte sustancial de la historia regional. Sin embargo “la política de identidad” ha traído consecuencias que es importante que el historiador analice, discuta y critique a partir de una nueva historia regional, considerando la crítica historiográfica y la nueva historia cultural. Así, González Esparza sostiene que dicha historia cultural para las regiones se requiere el replanteamiento de nuestro hacer como historiadores de provincia, a través de propuestas teóricas que nos permitan resolver las situaciones por las que atraviesan actualmente los estudios históricos. 46

Víctor Manuel González Esparza, “Una historia cultural para las regiones” en Vertiente, Revista cultural de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, Núm. 3, 2001. 47 Ibíd., p. 61. 58 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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La propuesta teórica más clara sobre el particular es la de Roger Chartier quien “...más allá de la historia de las mentalidades, ha abogado por una historia de las ‘representaciones sociales’, que contribuye precisamente a reconocer las identidades sociales dentro de procesos contradictorios en términos culturales...”48 Según Chartier, el recorrido multidisciplinar de la historia del libro y de una sociología retrospectiva de las prácticas de lectura son elementos fundamentales para el establecimiento de una historia cultural, en donde el cuestionamiento principal de esta historia radica en el tipo de relaciones que existen entre la manera de apropiarse de los textos y los procedimientos de interpretación que se llevan a cabo. ¿Cómo los textos –en su forma impresa- se utilizan, descifran o son apropiados por aquellos que los leen?, ¿cómo por medio de la mediación de la lectura, los lectores construyen una representación de ellos mismos o una comprensión de lo social y lo sagrado? De esta forma y de acuerdo a nuestra premisa básica, la Teoría de la Recepción, tiene un rol determinante en nuestro objeto de estudio, en el sentido de explicar cómo las ideas y los conceptos arquitectónicos del movimiento moderno, son apropiados por los diversos habitantes, interpretándolas localmente. Continuando con Chartier, nos explica que la alfabetización fue posible a partir de la aparición de la imprenta, transformando la cultura europea. La circulación y lectura de los libros fueron responsables de tres grandes evoluciones entre los siglos XVI y XVIII, que modificarían el mundo occidental. La primera evolución se da al traslaparse la transformación de las normas que coartan la individualidad, con la construcción del Estado moderno y las nuevas formas sociales que emergen de esta construcción. A través del libro la nueva sociedad aceptó una manera distinta de estar en el mundo -la constricción de conductas individuales-. La segunda evolución que se apoyó en lo escrito, fue aquella en la que se construyó una esfera privada de la existencia y fue difundida una lectura silenciosa, en donde se relacionaron íntima y secretamente el lector y su libro. 48

Ibíd., p. 69. 59 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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La tercera evolución se dio durante el siglo XVIII con la aparición frente al dominio del Estado, de un espació crítico –denominada por Jürgen Habermas como “esfera pública política”- en donde las personas hacen un uso público de su razón, a través de la circulación multiplicada de lo escrito. Lo anterior pone de manifiesto que a través de “...la historia de la circulación de lo impreso y de las prácticas de la lectura ha sido puesta en el centro de una definición renovada de la historia cultural.”49 De esta manera la historia cultural –entendida como una historia de las representaciones y de las prácticas- difiere con respecto a otras posiciones historiográficas, como la historia de las mentalidades a las cuales Chartier arguye tres críticas: contra la adecuación simplista entre divisiones sociales y diferencias culturales; contra la concepción que considera al lenguaje como un simple útil para expresar el pensamiento y contra la primacía de la caracterización global de la mentalidad colectiva en contra de un análisis de las formas textuales, o imágenes, que transportan su expresión.50 El planteamiento de Chartier, se opone a una perspectiva espontánea que considera que las ideas o conceptos se encuentran inmersos en los textos como si estos fueran recipientes neutros. En este sentido, esta concepción trasladándola a la arquitectura, explicaría el hecho que los habitantes “adoptaron” las propuestas modernas sin llevar a cabo una interpretación de los conceptos e ideas que les llegaron, considerando que todo lo nuevo lo retomaban sin análisis alguno. Por otro lado, en el caso de los textos que explica Roger Chartier, las estrategias de control y seducción del lector que son utilizadas para la interpretación del texto radican en cómo debe ser comprendida la obra por medio de los prefacios y la advertencia preliminar; en la organización del texto a través de la extensión de la página o del desarrollo del libro, que constriñe y guía la lectura.

49

Roger Chartier, El mundo como representación. Historia cultural: entre la práctica y representación, Gedisa, Barcelona, 1999, p.IV. 50 Ibíd. 60 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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De aquí el esfuerzo intenso, y frecuentemente fallido, que pretende controlar la recepción: por la prohibición, por el distanciamiento, pero también por las coacciones, explícitas o implícitas, que pretenden domeñar la interpretación. Pero, tanto como por la pluma del autor o las prensas del librero-editor, el texto es “producido” por la imaginación y la interpretación del lector que, a partir de sus capacidades, expectativas y de las prácticas propias de la comunidad a la que él pertenece, construye un sentido particular...a la vez, dependiente e inventivo: dependiente puesto que debe someterse a las constricciones impuestas por el texto...inventivo puesto que desplaza, reformula, subvierte las intenciones de los que han producido el texto...51

Por otra parte Chartier sostiene sobre la buhonería –librería de divulgación- el rechazo de cualquier postura que sostenga que la “literatura popular” contiene y expresa la “mentalidad” o la “visión del mundo” de los lectores “populares”. Al respecto Roger Ch., expone los siguientes argumentos: los textos de divulgación pertenecen a géneros, épocas y tradiciones múltiples; porque la distancia es cuantiosa -cronológica, cultural y social- entre el contexto donde se producen estos textos y las distintas recepciones que se llevan a cabo a través del tiempo; además porque es usual que exista una diferencia que separa la propuesta del texto y la interpretación del lector. Así, la nueva historia cultural ...en términos de una actitud y una metodología, frente a los riesgos de reducir, fragmentar o negar la complejidad social, resulta indispensable para dar respuestas que vayan más allá de la justificación de los grupos de poder, del dogma y del academicismo [...] un fresco chapuzón en momentos en que la especialización disciplinaria impide el análisis [...] Así, para esta nueva historia es necesario cuestionar nuestra práctica como historiadores regionales, replantear a partir de las propuestas de las cuales surge; es decir, de una historiografía que antepuso el análisis a la descripción, lo multidisciplinario a la especialización, el diálogo de los tiempos frente a la cronología y la datación descontextualizada; en fin, el pensamiento complejo frente a la tendencia creciente a la simplificación, la nueva historia cultural frente a los reduccionismos tanto de la fragmentación como de la homogeneidad cultural. 52

51 52

Ibíd., p. VI. Víctor Manuel González Esparza, “Una historia cultural...op. cit., pp. 70-71. 61 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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Como se puede colegir, todo lo anterior forma parte de nuestro andamiaje que sostiene nuestra propuesta en términos teóricos, con base en la Teoría de la Recepción. Así expuesto, podemos mencionar que los conceptos e ideas arquitectónicas modernas se difundieron a través de varios medios, en los cuales subyacía –tal y como sostiene Chartier en el caso de los textos- un velado control de la recepción del mensaje. Sin embargo, la interpretación de este mensaje es recibida y adaptada por el receptor, a partir de sus expectativas y capacidades propias de cada comunidad de la cual forma parte. Con respecto a la transferencia y apropiación de conceptos e ideas en la arquitectura del movimiento moderno podemos mencionar que la edad moderna del ser humano inicia, entre otros acontecimientos, con los que inauguran la época de las exploraciones; de nuevo, las migraciones no sólo serán cuestión de grupos pequeños, las grandes masas se pondrán en movimiento, choques y encuentros de diferentes grupos étnicos o culturales tendrán ocasión y nuevos pobladores se asentaran en grandes extensiones antes casi o totalmente despobladas. La migración no es un fenómeno que solamente atañe a los grupos humanos, el conocimiento, la psique, los artefactos, las ideas, etcétera, también lo hacen y son factores de primera magnitud en las transformaciones de las nuevas sociedades, aquélla produce intercambio y éste involucra una parte emisora y otra receptora, el intercambio varía en intensidad, riqueza y frecuencia, pero al final, la asimilación de nuevas experiencias y objetos dependen de la situación de la parte receptora, su medio físico, su condición cultural, su momento histórico. La transferencia y la apropiación de insumos, recursos, planteamientos ideológicos, y demás elementos necesarios para comprender el gran impacto que el Movimiento Moderno tuvo en la arquitectura mundial, se explican a través de diversas vías enumeradas líneas abajo. Enfoques todos ellos que ponen el énfasis en la inercia histórica, mostrando al ser humano en un movimiento continuo, adaptando su hábitat a su manera de ser y a la vez adaptándose él mismo a su entorno. 62 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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Esta simbiosis es una referencia natural a todas las especies, pero en el caso humano, la racionalidad del proceso hace por completo un fenómeno diferente. De nueva cuenta, entran en este proceso racional la transferencia de lo mencionado, para luego comprenderlo, asimilarlo y por último, apropiárselo. “Es un hecho conocido que cuando se desarrolla una nueva tecnología se suele generar automáticamente una necesidad compulsiva de ponerla en práctica, tal vez como expresión del deseo humano de avanzar.”53 Los medios de la transferencia y apropiación también presentan características diferenciadas, se pretende esbozar aquellos que por su repercusión han contribuido a hacer de la arquitectura un fenómeno patente en toda presencia humana.

53

Leland M. Roth, Entender la..., op. cit., p. 43. 63 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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3.1. Nuevos hábitat para el ser itinerante

Aunque antes que una transferencia o una apropiación de tecnología, debemos partir de la base de la asimilación de las características de un medio físico específico por una parte, y la adaptación de ciertas modalidades de técnicas foráneas a ese medio aludido, por otra. Volviendo una vez más a las cosmovisiones de corte rural, tenemos que el carácter errante del paleolítico fue sustituido por el sedentarismo iniciado en el neolítico, ya mencionamos la añoranza por ese pasado campirano y pastoril resumido en la Arcadia helénica. La Arcadia moderna, ya no es un sitio ubicuo, es un medio donde los flujos de gente, objetos, ideas, representan ese nomadismo abolido por la agricultura que necesitó como complemento de una arquitectura igualmente enraizada en el suelo donde se producía. Pero aún así, la arquitectura desprendiéndose paulatinamente de los elementos significantes y de ahí, de los edificios significativos retoma la arquitectura transportable de los primeros tiempos del ser humano. Transportable sino siempre físicamente, si ideológicamente. Esa deliberada ausencia de símbolos, involucrada más con el aquí y el ahora, fue fácilmente repetida por corrientes de una naturaleza menos idealista, donde el utilitarismo sacó provecho de los beneficios de la producción moderna. Así, el inicio de la modernidad va acompañado por el compromiso, expresado por la época de las grandes exploraciones, mismas que traerían como una de sus consecuencias el alejamiento del hábitat ancestral en busca de nuevos lugares. No es raro el hecho de que la modernidad arquitectónica tenga en los artistas errantes de los narodniki rusos, uno de sus primeros gestos de contemporaneidad; los narodniki salidos de las filas de los siervos emancipados del campo ruso, que a fines del siglo XIX se vieron en la necesidad de encasillarse temporalmente en las tierras de los ricos buscando una magra paga por un trabajo duro. Una vez pasadas las temporadas de siembra o cosecha, era hora de marcharse, ya que siendo la agricultura un medio de sedentarización de una 64 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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comunidad, en los albores de la industria contemporánea entre los campesinos rusos pre-revolucionarios, sería precisamente la que marcó sus constantes migraciones. Este movimiento hizo su primera aparición a principios de la década de 1870 [...] (cuando) el magnate de los ferrocarriles Savva Mamontov había establecido un retiro para los pintores populistas o Narodniki [...] (autodenominados) “Los Errantes” (que) se habían escindido de la Academia de San Petersburgo en 1863 para convertirse en artistas itinerantes que llevaran su “arte” al pueblo.54

Con el espíritu narodniki, el constructivismo ruso y sus epígonos en Europa la arquitectura moderna potenció aún más su hambre de ubicuidad y su ánimo de internacionalización, a la par de su nueva estrecha relación con los medios de transporte -años después aparecería el Tren Agit-Prop, vehículo de la propaganda soviética- y más tarde de comunicación -surgidos de las nuevas tipologías que giraron en torno de la máquina de vapor-, todo en un ambiente filial a la nueva tecnología industrial. Desarraigado de la cultura agrícola tradicional, el 21. Monumento a la 3a Internacional (1920) por Vladimir Tatlin (18851953)

nuevo hombre urbano viajaría intensamente. Su arraigo ya no se va a relacionar a un suelo o a un grupo humano definido, incluso el círculo familiar

presentaría un desmembramiento paulatino conforme una sociedad iba adoptando el estilo de vida moderno. El arraigo se basa en grupos especializados e independientes respecto a un lugar geográfico -un grupo religioso, un club deportivo, una escuela, una tendencia, una ideología-, por lo que las sociedades modernas no se ven así mismas como un conjunto específico delimitado por un espacio determinado, sino como uno más de los flujos que la acompañan. 54

Kenneth Frampton, Historia crítica..., op. cit., p. 169. 65 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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3.2. Arquitectura, medios de transporte y comunicación y apropiaciones de tecnología.

Con respecto al apartado anterior, en lo relativo a la historia de la disciplina arquitectónica, no puede omitirse el papel de las nuevas tecnologías usadas en los medios de transporte y comunicación. De hecho, con ello se relaciona también una de las coyunturas profesionales en el desarrollo de los arquitectos en su transcurrir histórico, que fue la división definitiva entre las disciplinas que atañen a la arquitectura y a la ingeniería civil. Durante el Renacimiento el “ingeniero”, desprendido de las filas de maestros constructores o arquitectos, se dedicaba a hacer “ingenios” militares, producto a su vez de las nuevas condiciones sociales y económicas de la Edad Media Tardía, con el advenimiento de nuevas técnicas marciales -donde se incluye el uso de la artillería- y con la industria que ello conlleva. Esa empresa en el siglo XVIII estaba lo suficientemente madura para poder proponer otros medios de allegarse recursos materiales por medios no militares. Los nuevos modos de producción basaban su eficiencia en la manera de hacer circular sus productos y recursos para una recuperación viable y asegurar la reinversión. Los elementos que facilitasen la tarea pronto comenzarían a poseer una preeminencia sin paralelo -carreteras, puentes, posteriormente vías, etcétera.y las primeras construcciones derivadas como naves industriales, estaciones de viaje, entre otros, paulatinamente se alzaron como materia para una nueva profesión: la ingeniería para tiempos de paz o “civil”. En 1747 se funda la École des ponts et Chaussés (Escuela de Puentes y Caminos) de París, donde se formarían los ingenieros, en tanto que las Academias de Bellas Artes serían para la formación de los arquitectos, hasta la llegada de las universidades e institutos tecnológicos o politécnicos.55 Lo anterior constituye un indicio de la importancia que los medios de transporte y

55

Sobre el tema se hallarán referencias esclarecedoras en Leonardo Benévolo, Historia de...op.cit., pp.35-70 66 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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comunicación han tenido en la conformación de la nueva arquitectura y de todo el urbanismo moderno. Una vez asentadas las reglas de los recientes modos de producción, basados en la industria de la transformación, e incluso mecanizando el sector básico, la migración del campo a los polos urbanos cambiará por siempre la distribución demográfica de la población mundial. La dinámica poblacional obedece a flujos de diversas índoles por lo que los sistemas viales serán los verdaderos rectores de toda ciudad, antigua o de nueva creación. La clara sectorización urbana moderna obedece precisamente a la definición de los diferentes flujos que integran a la ciudad, favoreciéndose aquellos que la hagan más “funcional”, al margen de la “representación” o “significación” que puedan tener para sus habitantes tales o cuales estructuras urbanas. Los nuevos grandes temas arquitectónicos desprendidos de otros sistemas constructivos como naves fabriles o pabellones, comenzaron a tener una forma propia de acuerdo a los nuevos requerimientos. La arquitectura que atendió a la movilidad de masas dio inicio a su ascenso como una tipología clave para el desarrollo espacial, económico y tecnológico. De nueva cuenta, los flujos como fuerza integradora, como medio de propagación como conjunto sinérgico de fuerzas, serán los sujetos de la nueva tecnología. Ahora bien, no podemos entender el papel abstracto de los adelantos en materia de comunicación y transporte en el desarrollo de la arquitectura moderna, si no observamos sus elementos más concretos: las técnicas constructivas y sus materiales. Desarrollada a grandes pasos por la nueva ingeniería, la tecnología en principio usada en edificaciones meramente utilitarias emigró a los temas arquitectónicos conforme a las crecientes poblaciones urbanas, de ahí que fuera implementada primero en centros de trabajo y edificios administrativos, de servicios o públicos. La arquitectura comenzó así a buscar un nuevo lenguaje arquitectónico para la recién implementada ingeniería. 67 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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En términos de teoría, el clasicismo estructural comenzó con el ‘Traité de l’art de Bâtir´de Rondelet (1802) y culminó a finales de siglo con los escritos del ingeniero Auguste Choisy [...] (1899). Para Choisy, la esencia de la arquitectura es la construcción, y todas las transformaciones estilísticas son meramente la consecuencia lógica del desarrollo tecnológico.

56

El acomodo de cada vez mayores contingentes requería de grandes claros y una incidencia alta de luz. El uso del acero dejó de ser privativo de la industria y la infraestructura para involucrarse en espacios domésticos de diversa índole. Ya desde tiempos latinos el opus caementicum era una técnica de amplio uso en edificios públicos pero fue hasta la aparición de la revista de Francois Hennebique en el último cuarto del siglo XIX llamada “Le Béton armé (Hormigón armado) y el uso extensivo de su sistema en las eclécticas estructuras de la Exposición de París, en 1900”,57 cuando el cemento ya armado con acero, inició su irrupción en la fábrica de edificios más diversificados. La modulación de edificios destinados a un público más extenso fue practicada de manera metódica en el mismo siglo de Luces por un discípulo del idealista y sintético Étienne-Louis Boullée, Jean Nicholas Louis Durand, ... primer maestro en arquitectura en la École Polytechnique, (quien) trató de establecer

una

metodología

universal

de

la

edificación,

una

contrapartida

arquitectónica al Código de Napoleón mediante la cual fuese posible crear estructuras económicas y apropiadas a través de la permutación modular de unos tipos fijos de plano y unos alzados alternativos [...] (reduciendo las ideas excéntricas de su maestro Boullée) [...] a una tipología normativa y económica de la edificación, establecida en el Prècis des lecons donées à l´École Polytechnique (1802-1809),58

sistema que fue ganando terreno hasta constituirse en uno de los principios de la construcción en serie.

56

Kenneth Frampton, Historia crítica..., op. cit., p. 18. Ibíd., p. 37. 58 Ibíd., p. 15. 68 57

PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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Lo anterior sirve para dejar establecido que no sólo es la tecnología per se la que aporta el elemento de “progreso” a una sociedad –como lo entiende Carlota Solé- sino también lo que atañe a los procedimientos que la hacen operativa. Por su parte el hierro y posteriormente el acero fueron un hecho tecnológico similar en importancia para el caso de la construcción. La producción de las minas de carbón alentó las técnicas constructivas de hierro tomando como parámetro

de su

efectividad la rapidez y costo bajo en principio. A partir del ... primer raíl americano, laminado en Gales en 1831, con una sección en forma de una I más ancha en la base que en la parte superior [...] adoptada para la vía permanente, pero su uso estructural general [...] (se produjo después de) 1854, cuando se laminaron con éxito versiones más pesadas y con mayor capacidad de luz [...] Al parecer, Fairbairn construyó ya y probó estas vigas I compuestas, en fecha tan temprana como 1839.

59

Aunando los adelantos de la Escuela de Chicago, el material y su uso estuvo ligado a los edificios en altura, ya no sólo para los puentes de gran claro. Los nuevos materiales requerían de procesos de transformación más complejos, en contraposición a su empleo práctico cada vez más sencillo, por lo que su uso se integró en la práctica y en el imaginario político y colectivo a los procesos de industrialización. Pero la apropiación de la tecnología no hubiese podido realizarse de la manera que lo hizo sin la ayuda de otro logro técnico: la imprenta. Los tratados de arquitectura no son exclusivos de la era moderna; desde Marco Vitruvio Polión pasando por Villars de Honnecourt, la arquitectura viajó de mano en mano a través del tiempo dictando cánones y arrojando luz sobre adelantos técnicos. Sin embargo para la era del método crítico, valiéndose de la facilidad de reproducción que aportó la imprenta, la diversidad fue trasladada al papel, del cual viajó a nuevos medios de reproducción edilicia y de ahí a la reproducción impresa de nuevo. 59

Ibíd., p. 32. 69 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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3.3. Medios impresos y propaganda e imágenes en movimiento.

Otro de los vehículos de transferencia y apropiación de tecnología es el recurso de la comunicación, siendo entre los diversos medios uno de los más antiguos los impresos, que han acompañado a la arquitectura con textos e imágenes desde la invención de la imprenta en el siglo XV. Los grabados reproductibles cosechados en la Edad MediaTardía y en épocas posteriores donde destaca Giovanni Battista Piranesi (Della Magnificenza ed Architettura de Romani, 1761) que en la tradición ilustrada, 22. Johannes Gutemberg (1397-1468)

brindaría

una

serie

de

grabados

paradigmáticos a los que corresponden sus carcieri, entre otros

En una serie de grabados tras otra representó el lado oscuro de esa sensación ya clasificada por Edmund Burke en 1757 como lo Sublime, este tranquilo terror inducido por la contemplación de gran tamaño, extrema antigüedad y decaimiento. Estas cualidades adquirieron su plena fuerza en la obra de Piranesi a través de la infinita grandeza de las imágenes que él plasmó.60

De cualquier manera la facilidad de reproducir impresiones dio forma a la aparición de publicaciones periódicas que antecedían a los libros, distribuyéndose rápidamente en los sitios de mayor demanda, sin descuidar el impacto de los afiches que pronto comenzaron a ser materia de una disciplina particular. La presencia de revistas acompañando a las vanguardias artísticas y arquitectónicas fue una de las vías de difusión de las nuevas ideas y del conocimiento de las nuevas técnicas y materiales.

60

Ibíd., p. 13. 70 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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Revistas como “Ver Sacrum” (1898) de la Secesión vienesa; “Das Andere” (“Lo otro”), de Adolf Loos (1903) -con el significativo subtítulo de “Revista para la introducción de la civilización occidental en Austria”-; “De Stijl” (1918) de los neoplasticistas holandeses, lanzando con ella un manifiesto de ocho puntos en el que se

23. Portada de la revista De Stijl Vol. 4, No. 11, 1921

... pedía un nuevo equilibrio entre lo individual y lo universal, así como la liberación del arte respecto a los constreñimientos de la tradición y el culto de la individualidad. Influenciados a la vez por el pensamiento filosófico de Spinoza y por los antecedentes del calvinismo holandés del que todos procedían, buscaban una cultura que trascendiera la tragedia del individuo con su énfasis sobre leyes inmutables. Esta aspiración universal y utópica quedó sucintamente resumida en su aforismo: “El objeto de la naturaleza es el hombre, el objeto del hombre es el estilo”.61

Estas revistas convivieron o cimentaron el surgimiento de “L’Espirit Nouveau”, (1921) de LeCorbusier y Amadée Ozenfant, que formaría el cuerpo de textos como “Vers une architecture” (1923), “G” de los neo objetivistas alemanes, que en 1923, Lissitzky asumiría una mayor implicación en la propaganda cultural pro soviética en Alemania 61

Ibíd., p. 144. 71 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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...al editar, con Hans Richter y Werner Gräff, el primer número de la revista berlinesa G (de Gestaltung, forma) y al exponer sus ideas arquitectónicas en el Prounenraum construida para la Grosse Berliner Kunstausstellung de ese año. Con su invención del término “Proun” (de Pro-Unovis, “por la escuela del nuevo arte”), Lissitzky evocó un nuevo reino del arte situado en algún lugar entre la pintura y la arquitectura.

62

Que serían continuadoras o afines a las políticas panfletarias constructivistas rusas, sin descuidar los manifiestos y textos surgidos de los CIAM (Congress International d’Architecture Moderne, 1928-1968), como la multicitada Carta de Atenas

(1933)

o

las

publicaciones

de

posguerra como “Casabella”, precursora de la actual “Domus”. Todas

estas,

entre

muchas

otras

publicaciones,

han ventilado la línea de

pensamiento

de

estableciendo

debates,

sus con

fundadores lo

que

el

Movimiento Moderno no sólo se hizo de eficientes medios para darse a conocer, sino que también logró fijar un ambiente de análisis crítico del que emanarían nuevas formas de desarrollarse. Los medios impresos no servirían para

24. Revista Domus

validar un canon, sino que pondrían sobre la mesa del debate, las diferentes manifestaciones de la diversidad de pensamiento y sus aún más diversas soluciones, tratando en principio de servir como un espejo preciso entre sujeto y objeto, para más tarde exhibir que relación entre ambos podía mostrar diferencias, discrepancias o franca ruptura. Pero el recurso comunicacional progresó por cuenta propia y sus avances tecnológicos, al igual que los adelantos en materia de transporte, terminarían por 62

Ibíd., p. 133. 72 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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tener resonancias en el medio arquitectónico. En consonancia con el concepto de Sartoris sobre el homo videns, la imagen aumentó su poder evocador, las imágenes impresas han sido superadas en su alcance por las imágenes derivadas de la fotografía; la televisión y el cine han mostrado una gran capacidad de penetración, su conjunción con medios ideológicos y propagandísticos era una consecuencia lógica. Una visión particular y subjetiva repetida con una frecuencia alta, termina legitimándose como una postura objetiva aún en medios completamente diferentes al del medio emisor. La apropiación general de los modelos modernos y las técnicas constructivas y proyectuales debe mucho a éstos sistemas de imágenes que van haciendo de un imaginario colectivo, un imaginario global. La propaganda ideológica se valió de los sistemas del cine y la televisión desde sus inicios y el caso de la ideología de las vanguardias modernas no es excepción. Acompañadas de sonido, las imágenes en movimiento se convirtieron en una experiencia validada por el impacto masivo que son capaces de provocar. Las teorías sobre el montaje de Eisenstein hallaron eco en manifiestos como “Metrópolis” o su propio “Acorazado Potemkin” o en la obra de Leni Riefenstahl en conjunción con Albert Speer, o en las intelectualizadas representaciones del Teatro Triádico de Oskar Schlemer, manifestaciones todas ellas donde la abstracción del espacio arquitectónico estuvo siempre presente como un transmisor de atmósferas, cargado de un simbolismo ideológico y político. El entronizamiento de la imagen como fuerza expresiva de gran impacto, potencia su fuerza con los nuevos fenómenos espaciales y los cada vez más eficaces medios de difusión. En el capítulo 2 en la parte que trata de las apreciaciones del espacio y el lugar, se habla de ámbitos físicos tridimensionales. La tecnología hace hoy posible la aparición de lo que Montaner llama espacios mediáticos, no lugares y ciberespacio donde

73 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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...los lugares ya no se interpretan como recipientes existenciales permanentes, sino que son entendidos como intensos focos de acontecimientos, como concentraciones de dinamicidad, como caudales de flujos de circulación, como escenarios de hechos efímeros, como cruces de caminos, como momentos energéticos.

63

De esos tres fenómenos espaciales mencionados, los “espacios mediáticos” y el “ciberespacio” favorecen las construcciones vivenciales a partir de imágenes de poca permanencia temporal pero de una penetración profunda. La producción de imágenes de consumo, no es más que el último eslabón de la cadena arquitectónica de transferencias y apropiaciones que hacen de la arquitectura una disciplina en constante re-invención. Finalmente, al hablar sobre transferencia y apropiación de diversos insumos, ideologías, recursos diversos y tecnología, entre otros, nos ha permitido clarificar las consecuencias que el Movimiento Moderno tuvo en la arquitectura internacional. Diversos fueron los medios por los cuales se pudo llevar a cabo dicha transferencia y apropiación -transporte y comunicación- lo que permitió una interpretación de la importancia de este fenómeno para la conformación de la arquitectura y el urbanismo modernos. De esta manera, vamos entretejiendo cada uno de los capítulos con la idea central de la transferencia y apropiación de conceptos arquitectónicos modernos, particularmente en la ciudad de Aguascalientes.

63

Joseph Maria Montaner, La modernidad superada..., op. cit., p.45. 74 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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CAPÍTULO 4. ADVENIMIENTO DEL MOVIMIENTO MODERNO

Una vez esbozadas algunos de los factores que establecieron sus límites tecnológicos, formales e ideológicos, el Movimiento Moderno se presenta a sí mismo como el clímax de las ideas contemporáneas sobre el progreso, lo actual, lo óptimo, la innovación, el compromiso social, etcétera. Los orígenes del Movimiento Moderno han sido fijados de diversas maneras, desde los planteamientos iniciales sobre las Historias de la Arquitectura Moderna, Pioneers of Modern Design de Nikolaus Pevsner con un enfoque estético,

Space, Time and Architecture de Sigfried Giedion y la Storia dell’

architettura moderna de Bruno Zevi, con puntos de vista espaciales, la propuesta de Benévolo, la sucesión de progresos técnicos desde la óptica de Kenneth Frampton, pasando por la aproximación historiográfica de Leland Roth, la social de Manfredo Tafuri o la psicológica de Norberg–Schulz. 64 Al igual que el espíritu del siglo XX que lo consolidó, el Movimiento Moderno y sus límites temporales, ideológicos y técnicos sigue siendo un tópico subjetivo. Una de las primeras tareas a las que enfrentarse al tratar de escribir una historia de la arquitectura moderna es la de establecer el comienzo del periodo. Sin embargo, cuanto más rigurosa es nuestra búsqueda del origen de la modernidad, más remoto nos parece estar éste. Tendemos a proyectarlo hacia atrás, si no hasta el Renacimiento si hasta aquel momento de mediados del XVIII... (documentando) las huellas del mundo antiguo a fin de establecer una base más objetiva sobre la que trabajar. Esto junto con los extraordinarios cambios técnicos que siguieron a lo largo del siglo...las condiciones necesarias para la arquitectura moderna aparecieron en algún momento...a finales del siglo XVIII...y la escisión definitiva entre ingeniería y

64

Para profundizar sobre el tema se puede remitir a Nikolaus Pevsner, Pioneros del Diseño Moderno, de William Morris a Walter Gropius, Ediciones Infinito, Buenos Aires, Cuarta edición en español, 1977; Sigfried Giedion, Espacio Tiempo y...op.cit.; Bruno Zevi, Historia…, op. cit.; Leonardo Benévolo, Historia...op.cit.; Kenneth Frampton, Historia crítica de la arquitectura..., op.cit.; Leland Roth, Entender...op.cit.; Manfredo Tafuri y Francesco Dal Co, Modern Architecture (History of World Architecture), Rizzoli International Publications, Italia, 1991; Christian Norberg-Schulz, Arquitectura Occidental, GG, España, 3ª edición 1999, “GG Reprints”. 75 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

arquitectura que a veces se fecha en la fundación, en París, de la École des Ponts et Chaussées, la primera escuela de ingeniería, en 1747.65

Lo indiscutible es que no puede aislarse el hecho arquitectónico de todos los elementos fácticos que lo conforman, sean éstos sociales o tecnológicos e incluso fisiológicos. A partir de los siguientes apartados se pretende mostrar un espectro incluyendo los elementos de mayor peso en la conformación de ese fenómeno arquitectónico que representa el Movimiento Moderno -o Escuela Moderna-. Iniciando con la modernidad contemporánea bajo una visión nueva de la historia, este capítulo trata de esbozar de manera clara un panorama general de las causas que propiciaron la coyuntura que representó la Escuela Moderna de arquitectura, su papel como heredera de los principios revolucionarios de la Ilustración, sus vínculos con corrientes ideológicas medulares para comprender nuestro mundo actual, sus invenciones y sus discusiones sobre estética, sobre la ruptura con el pasado, su implicación con los sistemas de producción fabriles y su idealismo socialista. Se hace hincapié en los procesos que trajeron consigo no una sino muchas y diferentes visiones sobre la modernidad arquitectónica y su consiguiente debate que la llevó a buscar nuevos planteamientos y vías de expresión, apegados o distanciados a los postulados más ortodoxos de la primera generación moderna.

65

Kenneth Frampton, Historia crítica..., op. cit., p. 8. 76 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

4.1. Inicio del mundo contemporáneo

Para comprender el advenimiento del Movimiento Moderno debemos captar la visión que del Mundo Moderno se tiene en cuestiones históricas. La historiografía tradicional pretende presentar una partición cronológica precisa y con un acercamiento universalista unívoco, tratando así de dar siempre una sola versión de la Historia o al menos, una versión ‘oficial’. De acuerdo a la “Nueva Historiografía” inaugurada de alguna manera en Francia con la revista “Annales” de Lucien Febvre y Marc Bloch a partir de 192966, el acercamiento a todas las cuestiones historiográficas es polisémico y respeta las diferentes interpretaciones o lecturas que se formulan a partir de cualquier acontecimiento histórico o pasado. El mundo contemporáneo, según la historiografía actual iniciaría así con el Siglo de las Luces; pero no 25. Marc Bloch (1886-1944)

debemos descuidar el hecho de que si bien, el XVIII presenció una serie de acontecimientos cruciales para

comprender el mundo reciente, acontecimientos anteriores daban visos de lo que devendría en ‘modernidad’, para una vez completada la división entre clero y Estado, inaugurar el mundo que llamamos contemporáneo. La cosmovisión de fuerte acento religioso, una vez superados los conflictos entre católicos y protestantes, cedió ante un enfoque que paulatinamente se laicizó, dando paso a la certidumbre científica (a diferencia de la anterior de raíz teológica), comprobable y mensurable. La arquitectura sirvió como instrumento para tomar el pulso a la situación; los espacios destinados a importantes congregaciones fueron los llamados a ser

66

Para un análisis profundo sobre la materia ver a Peter Burke, La Revolución Historiográfica Francesa. La Escuela de los Annales: 1929-1989, Gedisa Editorial, Segunda edición, Barcelona, 1996. 77 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

sede de los poderes civiles, nuevos definidores de los rumbos y destinos de la sociedad. Actuales tipologías arquitectónicas hicieron su aparición, y con ellas la creación de espacios inéditos, de ahí que la implementación de recientes tecnologías fuera un punto primordial. Los paradigmas arquitectónicos iniciaron nuevos derroteros, algunos de ellos apartándose

de la esfera pública para

internarse en los casos que atañen a la cotidianeidad individual. El siglo XX nacido entre guerras mundiales y revoluciones que pretendieron propagarse sin límites fronterizos, presentaría un corpus ideológico dicotómico por el capitalismo y el comunismo, ideologías globalistas y en el caso de la segunda totalizadora. Sin embargo esa cotidianidad individual aludida líneas arriba, sería la que en la segunda parte del siglo regiría como la principal impulsora del cambio, difícil de asir desde un discurso ideológico, fácil de perderse en la riqueza de la multiplicidad de interpretaciones y manifestaciones o en el marasmo generado por la lucha de las individualidades por sobresalir o sobrevivir.

78 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

4.2. Siglo XX, el concepto de “vanguardia” y estética de la máquina.

En la conformación de esta contemporaneidad, el siglo XX, siglo de grandes transformaciones, representa la cumbre de la Edad Moderna del hombre materializándose en grandes proyectos sociales, técnicos e ideológicos que si bien, muchos se gestaron desde el Renacimiento, fue la Ilustración su principal gestora e impulsora.

Planteado desde muchos frentes (como el caso del Futurismo

o

el

Constructivismo) como un siglo de ruptura, fue sin embargo el gran final del racionalismo como razón ontológica y como voluntad de liberación. Por otra parte el XX, fue víctima de las grandes

fuerzas

que

él

mismo desató, fuerzas aún vigentes 26. Estudio para un monumento (1914) por Antonio Sant’Elia (18881916)

y

no

siempre

susceptibles

de

ser

27. Estación eléctrica (1914) por Antonio Sant’Elia (1888-1916)

controladas fácilmente. Ideológicamente el siglo XX

fue dominado por dos postulados político-económicos: capitalismo y su antítesis el comunismo de raíz marxista. Con ello refrenda su carácter ausente de pasiones religiosas, pero si de pasiones sociales e ideológicas. 28. Constructivismo ruso 79 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Siglo conflictivo, el XX es el siglo de la democracia y la cumbre de los avances tecnológicos desencadenados en la revolución Industrial a la par de la sistematización de la duda preconizada por los filósofos alemanes de fines del siglo XIX. Duda sistematizada por cierto, hasta legar una orfandad ideológica que en la posmodernidad pragmática se traducirá en un desdén por los principios universales favoreciendo un relativismo sin compromiso. Iniciado formalmente con la Primera Guerra Mundial, el siglo XX continúa a principios del XXI con la misma tónica cambiante y violenta, Esa voluntad de irrupción violenta se expresa de muchas maneras, tal es una de ellas el término militar “vanguardia” que se aplicó a las tendencias artísticas de fines del siglo XIX y la primera mitad del XX que tenían la finalidad de denotar un carácter de avanzada con los primeros contingentes de artistas e ideólogos en abanderar la causa de la modernidad. El ansia de asimilar, encauzar y manipular lo nuevo es la raíz de este concepto a pesar que … el mecanismo de las vanguardias artísticas apareciera incipientemente a finales del siglo XVIII con el culto a la novedad y a la originalidad por parte del romanticismo, la modernidad ha encontrado en el arte de principios del siglo XX sus expresiones y mitos más completos y culminantes.67

El carácter combativo de las grandes revoluciones sociales del periodo, avaló el término que pronto se relacionó con la Izquierda Internacional. Lo anterior no es casual ya que el “... culto a la novedad y a la originalidad comportaba una revuelta contra la tradición y una defensa de la tabula rasa y el grado cero.”68 “Vanguardia” y “modernidad” siempre han estado relacionadas, su carácter de revuelta o revolución les ha acompañado desde sus inicios; la descalificación de la tradición preexistente y su espíritu de progreso se han repetido en varias fases históricas, adaptándose a nuevas realidades en que el creador se independiza de los círculos del poder centralizado y su abrazo protector convirtiendo a su práctica en un 67 68

Joseph Maria Montaner, La modernidad superada..., op. cit., p. 143. Ibíd. 80 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

quehacer individual, por tanto particular y original. Con el tiempo “vanguardia” perdió su sentido ideológico y sólo significó la novedad en cualquier ámbito; más hablando de la modernidad arquitectónica, la “vanguardia” siguió siendo el medio de toda práctica genuinamente comprometida con sus postulados ideológicos y estéticos para validar su existencia. Las vanguardias no han estado exentas de contradicciones; libres como se pretendían, han estado sujetas a las mismas leyes que deseaban romper, escapando de unos dogmas para luego involucrarse en otros, las vanguardias no han superado las dicotomías impuestas por su propio afán revolucionario: originalidad

reproducibilidad,

actividad

individual o compromiso social.

Como lo

escribe

o

Hal

Foster,

las

vanguardias

modernas se rebelaron en contra la teoría tradicional, sólo para comprobarla. El tono de esa

avanzada

moderando

su

multidisciplinaria discurso

fue

conforme

se

desmitificó la revolución social, aunque su ímpetu de marcha hacia delante siguió siendo el ‘zeitgeist’ del arte del siglo XX. 29. Hal Foster

Esa

“vanguardia”

fascinada

con

la

revolución científica e ideológica iniciada en el siglo XVIII condujo a una apreciación especial sobre los mecanismos complejos, mismos que tendrían en la máquina su imagen más acabada, a la vez ensalzando el movimiento y la idea de progreso. 30. Le Corbusier (1887-1965)

La precisión en la definición de los medios y

los fines, su simplicidad matemática y su exactitud mecánica, hicieron de la 81 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

máquina un tema fácil de trasplantar a las analogías modernas. Al respecto Le Corbusier escribiría en “Vers une architecture” de 1923: La maquinaria de la sociedad, profundamente desacompasada, oscila entre una mejora, de importancia histórica, y una catástrofe. El instinto primordial de todo ser humano es el de asegurarse un albergue. Las diversas clases de trabajadores en la sociedad actual ya no tienen viviendas adaptadas a sus necesidades, como no las tienen el artesano y el intelectual. Es una cuestión de construcción la que se encuentra en la raíz de la inquietud social de hoy: arquitectura o revolución. 69

A partir de postulados de esta naturaleza, la casa le’corbusierana concebida como “máquina

para

vivir”,

iniciaba

su

formulación. La estética maquinista se enfatizó en el pensamiento de Filippo Tomasso Marinetti y los futuristas donde el movimiento horizontal y vertical de la espiral sería piedra de toque para la composición

pictórica,

escultórica

y

arquitectónica. El Futurismo veía en los trenes, autos, barcos y otras máquinas automotrices el vértigo de la velocidad del entonces naciente siglo XX. 31. Filippo Tommaso Marinetti (1876-1944)

artífice

del

protofascista

Marinetti, Manifiesto

Futurista, escribiría

Nada en el mundo es más bello que una gran central eléctrica en pleno funcionamiento, que retiene las presiones hidráulicas de toda una cordillera montañosa y la energía eléctrica para todo un paisaje, sintetizadas en cuadros de mando en los que surgen palancas y brillan los interruptores.70

69 70

Kenneth Frampton, Historia crítica..., op. cit., p. 180. Ibíd., p. 88. 82 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Frampton diría al respecto “Esta visión prístina de esplendor mecánico tuvo su adecuado paralelo en los proyectos que en la misma fecha ejecutó para una central eléctrica el joven arquitecto italiano Antonio Sant’Elia.” 71 El Constructivismo ruso continuó en Europa Oriental la visión futurista sobre una estética de la máquina. El progreso como bandera de la revolución bolchevique tomó de la arquitectura su valor simbólico y su efecto propagandístico con lo que la máquina y su estética podía relacionarse fácilmente con el cuerpo técnico representado por el proletariado, que al igual que la máquina hablaba un lenguaje sin fronteras, es decir, “internacional”. El Constructivismo pudo ver muy pocas de sus propuestas materializadas en edificios, pero su poder gráfico, evocador de una mejor era por venir capturó la fuerza y la elegancia de los nuevos artefactos mecánicos para exportarlos a otras propuestas. En el “Soviet Architecture Notes on Development from 1917 to 1932 AAJ”, de 1956, Berthold Lubetkin mencionaba que La disparidad entre la visión de una técnica supercargada y la realidad de una industria de la construcción primitiva y atrasada, en la que cada vez más la tecnología idealizada había de ceder el paso a un ingenio ordinario a bajo nivel, llevó a otros a un vacío y poco sincero esteticismo, indistinguible del de aquellos formalistas a los que habían querido sustituir, al tiempo que se veían obligados a reproducir las formas adulteradas de una técnica avanzada en ausencia de los medios reales de ésta.72

Sin embargo, no fue ese formalismo tecnófilo la quintaesencia de la estética “maquinista” sino la adecuación del objeto a su función y uso; una muestra fue la casa que en 1928 Ludwig Wittgenstein proyectó para su hermana y con base en una propuesta de Paul Engelmann, ferviente seguidor de la obra de Adolf Loos “... y proponiendo unos espacios radicalmente vacíos de ornamentación, que estaban

71 72

Ibíd. Ibíd., p. 169. 83 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

entendidos como un mecanismo lógico, como si fueran un circuito eléctrico. Wittgenstein había escrito ‘el significado es el uso’.” 73 De esas propuestas destaca la Neue Sachlichkeit alemana, “Nueva Objetividad” en la que participarían personalidades como Walter Gropius,

Hannes Meyer y

Mies van der Rohe. Influida por

el

pensamiento

de

Hegel e imbuido de la fuerza internacionalista revolución 32. Walter Gropius (18831969)

de

marxista,

la esa

“objetividad” es el cimiento mejor

dispuesto

33. Hannes Meyer (18891954)

del

funcionalismo arquitectónico de la Escuela Moderna. Era natural que la estética de la máquina echara mano de los avances técnicos y que estos tuvieran un lenguaje formal cargado de referencias tecnológicas, pero conviene hacer una apreciación respecto a dos enfoques sobre el mismo tema: el funcionalismo y el organicismo. 34. Ludwig Mies van der Rohe (1886-1969)

Estas propuestas se alzarían como las dos vertientes ideológicas de la modernidad arquitectónica, ambas derivadas del racionalismo iniciado con las grandes revoluciones del siglo XVIII. La diferencia entre las dos tendencias radica en su aproximación al proyecto y al objeto arquitectónico, en tanto que el funcionalismo apela a la precisión de la

73

Ver Francesco Amendolagine y Massimo Cacciari, Oikos da Loos a Wittgenstein, Oficina Edizione, Roma, 1975, citados por Joseph Montaner, La modernidad superada, op. cit. p. 69. 84 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

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máquina y de ahí a la neutralidad expresiva de la forma, el organicismo lo hace respecto a las fuerzas del lugar en que se dispone y a la evocación de esa forma respecto a ese sitio. Aún así el organicismo continúa a su modo la estética de la máquina pero no de una manera formal, como lo interpretaría Wright en sus casas de la pradera y en la esencia de sus casas “usonianas”, donde la domesticación tecnificada del suelo estadounidense había producido lo que el “maestro americano” concebía como la simbiosis entre naturaleza y sociedad humana, en que ésta explotaba a aquélla de manera exacta para obtener sus mejores frutos y vivir así de su explotación racional Como se aprecia, la estética de la máquina quiso hacer de sí misma una evocación de las potencias humanas para transformar de manera racional su entorno.

85 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

4.3. Arquitectura del Movimiento Moderno.

Pero el término vanguardia y el concepto de la “estética de la máquina” no son los únicos definidores sobre lo que es y representa la arquitectura del Movimiento Moderno, en realidad son sólo de sus aristas más visibles. Al igual que el rastreo de los inicios del mundo contemporáneo, el que atañe al principio de la arquitectura del Movimiento Moderno es igualmente impreciso, presentando avances, retrocesos, disyuntivas y reinterpretaciones en todo el espectro de tiempos cronológicos y espacios geográficos. No puede marcarse al Neoclasicismo y su corpus ideológico como un punto de partida, sino sólo como la cristalización de un debate intelectual más complejo. Ese debate de las ideas se da en el seno de la Ilustración, entorno a las figuras del Abad de Cordemoy, Quattremére de Quincy, Carlo Lodoli,

Marc

Antoine

Laugier,

Joseph

Winckelmann, Giovanni Battista Piranesi, entre muchos más, y al amparo de la luz arrojada por la tecnología sobre la construcción. 35. Ejemplar típico de la arquitectura neoclásica en América

El regreso a la cabaña primitiva, a la pureza de la estructuralidad gótica con la claridad expresiva

clásica, alentó la racionalidad neoclásica para remontar el Romanticismo posterior, en las alas del Movimiento Arts & Crafts, movimiento comprometido con causas sociales, en principio planteado como un rescate de las artes y oficios tradicionales, para reconciliarse éstas con los modos de producción industriales. Del Arts & Crafts de la mano de John Ruskin y William Morris, se desprenden con influencia de Eugène Viollet-le-Duc, el “Art Nouveau” en Bélgica y Francia, el “Jugendstil” en Alemania, “Secesión” de Viena

y el Modernismo

catalán. Los “Entretiens” de Viollet-le-Duc fueron útiles para inspirar la vanguardia de las últimas tres décadas del siglo XIX, pero a la vez, heredero de las ideas 86 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

arquitectónicas de la Ilustración, asienta sus “...principios del racionalismo estructural [...] (y) aportó algo más que un argumento moral. No sólo presentó modelos, sino también un método que liberaría teóricamente la arquitectura de las irrelevancias eclécticas del historicismo.”74 Es necesario hacer notar que estos movimientos, revolucionarios como fueron algunos de ellos, tienen raíces en una nostalgia por el pasado preindustrial de raíz romántica, por lo que las contradicciones, al igual que en el caso del concepto “vanguardia” no son pocas ni simples. Una implementación de la nueva tecnología constructiva, se materializó también en Norteamérica, sin tantos ambages ideológicos y donde la especulación y el pragmatismo orillaron a la construcción en altura, esto de la mano del caso europeo del uso extensivo del concreto armado por parte de Auguste Perret y la planeación urbana a gran escala de Tony Garnier, sucesor de las ideas espaciales de Fourier, Ledoux, y más tarde Ebenezer Howard, entre otros. El espíritu de ruptura del Movimiento Moderno fue insuflado por

el

Futurismo italiano y el Constructivismo ruso como ya se ha mencionado, pero fue en el seno del Gremio Alemán de Artesanos y Artistas, el “Deutsche Werkbund”, de donde surgió la primera escuela formal de arquitectura moderna. La efervescencia ideológica, política, artística y técnica del período de entreguerras fue un caldo de cultivo para el debate arquitectónico. La polifonía de las voces involucradas en éste debate enriqueció las ideas espaciales, formales y sociales sobre la arquitectura; aunque posiciones encontradas no tardaron en tomarse. Desde los manifiestos expresionistas de Scherbat y Taut, a la labor propagandística de Lissitzky y Meyer, la influencia de van Doesburg y los escritos e ideas puristas de Le Corbusier, la modernidad arquitectónica fue cobrando un gran cuerpo construido e ideológico que daría en los años veinte y treinta del siglo XX, algunos de sus paradigmas más reconocidos. Los planteamientos revolucionarios

74

de

la

vanguardia

arquitectónica

se

Kenneth Frampton, Historia crítica..., op. cit., p. 64. 87 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

basaron

en

el

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

internacionalismo, la síntesis constructiva, la claridad del planteamiento, el prototipo, el ahistoricismo y la espacialidad como generadora de la forma. La utopía moderna estaba en marcha, buscando en sus planteamientos la consecución de un “tiempo de pura presencia y un espacio más allá de toda representación”75 , a decir de Hal Foster. La anulación de los valores tradicionales definida de manera radical queda mejor explicada en la siguiente cita de Montaner: En la medida que la cuestión del carácter se identifica con la doctrina académica, la arquitectura moderna toma la opción de la negación. La arquitectura del movimiento moderno se basa en la idea de la ausencia de carácter. El carácter consiste directa e inmediatamente en la propia identidad moderna del edificio: tipológica, plástica, técnica, funcional. Si el origen del concepto de carácter consiste en una función de representación de los valores del pasado, en la arquitectura moderna el carácter de su modernidad ya no se representa, es; ya no se preconiza un carácter individual sino universal, prototípico. La arquitectura moderna, que es ahistórica por principio, ya no representa nada del pasado, sino que es y sólo puede representar su propia condición de modernidad. Una arquitectura de aspiración internacional debía negar el concepto de carácter por todo lo que comportaba de forma singular y específica, de costumbre local, de excepción o accidente.76

36. Joseph María Montaner (1954)

75

…a time of pure presence, a space beyond representation en Hal Foster, “Postmodernism: A Preface” en The Anti-Aesthetic. Essays on Postmodern Culture, The New Press, New York, 1998, p. xv. 76 Joseph Maria Montaner, La modernidad superada..., op. cit., p. 95. 88 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

El Movimiento Moderno buscó así un lenguaje arquitectónico ad hoc a las tecnologías surgidas de la Revolución Industrial y a la sensibilidad racional del hombre moderno contemporáneo. Su búsqueda cimentada en unos planteamientos fundamentados por el racionalismo de la Ilustración se manifestó como una obra inacabada a medida que aquellos planteamientos comenzaron a fracturarse con el peso de su propia carga. Pero ese lenguaje arquitectónico no sólo respondió a las tecnologías industriales del momento. A pesar de ese “grado 0”, promovido por la racionalidad moderna, de ese purismo formal y funcional, de esa pretendida ruptura con las instituciones del pensamiento (la conciencia histórica, la nación, el monumento), el lenguaje moderno de la arquitectura también tuvo que evocar y simbolizar, a la manera tradicional, el pulso de su tiempo. Y ese tiempo laico, fue un tiempo altamente politizado, no podía ser de otra manera, el hombre moderno inauguró su libertad democrática a la par del resto de los demás. Como escribiera Vincent Scully en su “Modern Architecture” de 1961: El modo de vida antiguo, cristiano, preindustrial y predemocrático se ha ido desmantelando progresivamente a su alrededor, de tal modo que el hombre moderno ha pasado a ocupar un lugar que los seres humanos nunca habían ocupado anteriormente.77

El ser político -del término griego polis- en contacto con otros semejantes, busca el debate para un acuerdo común; la propaganda como vehículo masivo de debate público marca así un regreso a la forma en consonancia o, en muchos casos, en detrimento de la sustancia. Líneas arriba se comentó el peso de la propaganda en la introducción de un sistema de imágenes de alto impacto en el público receptor, sin embargo cabe la duda si una vez convertida la ideología en propaganda, ésta incidió de manera directa en nuevas fórmulas de pensamiento. 77

Vincent Scully, Modern Architecture, 1961, citado por Leland M. Roth, Entender la Arquitectura. Sus..., op. cit, p. 431. 89 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Sea como fuere, la ideología siempre ha encontrado en la arquitectura un medio para hacer legítimo su valor.

En cuanto a la arquitectura, al igual que en

los medios impresos o en aquellos en que se implican imágenes, su repercusión se condiciona de acuerdo a su capacidad de evocación, por lo que la síntesis de sus planteamientos es obligada en orden a obtener una imagen más contundente y a servir de modelo para futuras creaciones. Los “cinco puntos de la arquitectura moderna” propuestos por Le Corbusier y publicados en Vers une Architecture, se encuentran en esta situación donde el modelo ideológico es una abstracción estético–constructiva más que una obra concreta como lo sería más tarde su capilla de Ronchamp, contrapuesta en sus planteamientos a los principios que él

mismo

esbozó,

pero

con

una

evocación tan poderosa que inauguró de alguna manera velada la crítica a la

37. Chapelle Notre Dame du Haut (1950) por Le Corbusier

ortodoxia moderna.

La tecnificación de que hacen gala los planteamientos de Mies van der Rohe por su parte, son reflejo de sus experiencias con los expresionistas liderados por Bruno Taut, bajo la fascinación por la transparencia del vidrio y de sus posteriores colaboraciones con la “Nueva Objetividad” imbuida de criterios post – constructivistas, adherida a una fe ciega en la tecnología. Sin ahondar en más ejemplos, podemos enunciar que la arquitectura alimentada por la ideología, es por sí misma un modelo ideológico, capaz de influir en el desarrollo de esa ideología que –paradójicamente- la concibió, surgiendo así un juego de espejos reflejantes.

90 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

4.4. Arquitectura después de la modernidad.

Lo que ocurre con la radicalización de las ideologías a mitad del siglo XX, para la posterior caída de tal tensión entre dos polos aparentemente irreconciliables, es la aparición de un vacío que al que la arquitectura moderna no puede contestar sin caer en contradicciones. Con la incertidumbre resultante del fin de la Segunda Guerra Mundial la ortodoxia moderna se recrudece y su capacidad de invención se ve restringida a parámetros muy rígidos, pasteurizada bajo la denominación “Estilo Internacional”, la Escuela Moderna comienza su transformación desde dos frentes: uno es la última fase de los CIAM, donde los arquitectos más jóvenes toman una posición crítica respecto al ya establecido canon moderno, así de forma preocupada ... por las cualidades concretas del lugar, la vieja guardia de los CIAM no dio señales de ser capaz de enfocar de manera realista las complejidades de la problemática urbana de la posguerra, con el resultado de que los nuevos afiliados, procedentes de la generación más joven, se mostraron cada vez más inquietos y desilusionados. La escisión decisiva llegó con el CIAM IX [...] en 1953, cuando esta generación, dirigida por Alison y Peter Smithson y Aldo van Eyck, cuestionó las cuatro categorías de la Carta de Atenas: Vivienda, Trabajo, Recreo y Transporte. En vez de ofrecer una serie alternativa de abstracciones [...] investigaron los principios estructurales del crecimiento urbano para la siguiente unidad significativa por encima de la célula familiar [...] escribieron: El hombre puede identificarse fácilmente con su propio hogar [...] ‘Pertenecer’ es una necesidad básica emocional y sus asociaciones son del orden más simple. De “pertenecer” –identidad- proviene el sentimiento enriquecedor de vecindad.78

El otro frente provendrá de los puntos marginales del Movimiento Moderno, donde las condiciones particulares del medio en que se desarrolla, hace que la arquitectura adopte una actitud pragmática y adaptable, lejos del internacionalismo a ultranza y del prototipo.

78

Kenneth Frampton, Historia crítica..., op. cit., p. 275. Cursivas en el original. 91 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Es posible que el determinismo presente en el discurso revolucionario socialista -sello de la intelectualidad progresista de inicio de siglo XX- haya dado pie a una ortodoxia dentro de la arquitectura moderna. Lo que se había tomado por un proceso ilimitado de creación en la práctica arquitectónica moderna, dejó entrever poco a poco el opuesto no deseado: el paulatino establecimiento de un canon. Una vez llegado a la síntesis purista, los elementos constituyentes de sus propuestas fueron adquiriendo una connotación de orden inmutable fijándose normas que fueron seguidas de manera dogmática por muchos de sus expositores. Por otra parte, la relativa simplicidad y economía de procesos y materiales modernos facilitó su repetición y modulación dentro de parámetros poco flexibles, lo que no facilitó la pretensión original de la creación ilimitada. La

exposición

organizada

en

“Le 1932

Style por

International” Henry

Russell

Hitchcock y Phillip Johnson marcaría lo que Montaner considera la fijación del Movimiento Moderno como un estilo y por tanto confinado en límites espaciales, formales, técnicos y estéticos, lo que señalaría el declive del concepto vanguardia. 38. Le Style international (1932) por Henry Russel Hitchcock (1903-1987) y Philip Johnson (1906-2005)

Montaner expone que

92 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

La exposición, que se basaba en fotos y plantas de unas setenta obras europeas y norteamericanas, planteaba que ya existía un estilo moderno e internacional [...] volvían a aflorar los criterios de la historia del arte de los teóricos centroeuropeos, especialmente Riegl y su voluntad de forma o estilo (kunstwollen) [...] Al tiempo (de la exposición) [...] de éste nuevo estilo único, ya se había dado el primer paso hacia su desintegración. A partir de entonces debían producirse heterodoxias, desviaciones, perversiones y revisiones de este estilo. 79

A lo largo de los anteriores apartados, establecimos el contexto internacional dentro del cual se gestó, inició y tuvo su desarrollo el movimiento arquitectónico moderno, para exponer finalmente el tema que pretende eslabonar la arquitectura moderna con las propuestas después de la modernidad, sólo con el fin de vislumbrar lo que aconteció posteriormente –pues ello no es nuestro objeto de estudio- permitiéndonos una visión en donde reconocemos de forma clara nuestra distancia histórica del movimiento moderno, así como lo que en la actualidad se desarrolla en la historiografía posmoderna.

79

Joseph Maria Montaner, Después del Movimiento Moderno. Arquitectura de la segunda mitad del siglo XX, GG, Barcelona, 4ª Edición revisada, 1999, p. 13. 93 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Reflexión

Al término de lo expuesto en la Primera Parte, toca en turno llevar a cabo una reflexión sobre el particular, realizando en primer término una recapitulación sobre el tema, discurriendo sobre la modernidad arquitectónica, así como la modernidad en general; también hablamos sobre la modernidad y la arquitectura, desentrañando las interpretaciones del concepto de modernidad y la vida secular; los avances tecnológicos y culturales, en relación con la propuesta de Carlota Solé y la posición de Ulrich Beck con respecto a la modernidad simple, -o la modernidad del siglo XX- terminando esta parte con una breve diferenciación entre los conceptos de espacio y lugar en la arquitectura moderna. En este tenor, requeríamos de introducirnos con profundidad en el Movimiento Moderno, dentro el cual se inserta la arquitectura de la primera mitad del siglo XX, lográndose con ello ir contextualizando nuestro objeto de estudio. De vital importancia fue abordar los conceptos de transferencia y apropiación, para ofrecer una explicación de la idea central del reconocimiento de los principales transmisores de las ideas arquitectónicas modernas y cómo se dio la apropiación de los conceptos. Para concluir con la reflexión de la Parte I, introducimos de que trata la Parte II, y cómo se eslabonan a través de la idea central. Vayamos pues a la recapitulación. Al respecto mencionamos que el Movimiento Moderno en la arquitectura no es un fenómeno reciente, podría decirse incluso que la modernidad iba ligada a la pureza clásica; visto de esa manera, el Movimiento Moderno, más que una ruptura fue una continuación de una manera de pensamiento gestada desde la Antigüedad. Sin embargo, y de acuerdo a la postura que tomamos con respecto al inicio del Movimiento Moderno, podemos mencionar que fecha su nacimiento en el siglo XVIII con la división de arquitectura e ingeniería desde su aprendizaje en Academias y Escuelas de Puentes y Caminos o Minería, etcétera. Esa división enfatiza el sesgo tecnocrático que las disciplinas empezaron a acusar o repudiar, 94 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

después de todo el siglo XVIII, vio nacer a la ciencia contemporánea asentando las bases de conocimientos pasados para cimentar un avance cognoscitivo y técnico que aún sigue su curso. Tras casi un siglo de evocaciones románticas y exploraciones idealistas, la arquitectura llegó al siglo XX, lista para una depuración morfológica que manifestara el carácter purista del último siglo del milenio. La realidad monolítica y unívoca de las sociedades tradicionales de tiempos cíclicos medidos a través del equilibrio natural manifestado en la agricultura, requirió monumentos (del latín monitu, recuerdo) para evocar ese tiempo circular y encajar los procesos de la vida diaria en un esquema de repetición. La arquitectura trascendió su carácter meramente evocador y su lado utilitario poco a poco fue ganando terreno; el funcionalismo arquitectónico nació como una necesidad urbana por satisfacer las demandas de una población que requería cada vez más medios artificiales -como la arquitectura- por vivir en cotos cada vez más separados del medio rural y por ende del sector primario de producción. Aludiendo sobre la percepción de lo moderno sólo a través de las nociones de desarrollo, progreso y evolución inherentes a los procesos de “modernización”, el fenómeno urbano por sí mismo es moderno en su esencia, sin embargo, sus principios racionales sobre la economía y aplicación precisa de recursos va más allá de un simple proceso de ensayo-error y síntesis. El urbanismo moderno trató de ir a tono con las aportaciones técnicas y los fenómenos económicos que se conjugaron con la promesa de un hábitat mejor para la población, pero de ahí se saltó a una concepción de vida más compleja e interdependiente en todos sus elementos. Como todo fenómeno, el hecho arquitectónico no podía desligarse de su situación y su circunstancia; así la arquitectura moderna se acompañó de su siglo para tratar de incidir en él y dejar de ser un escenario. Tal pretensión pocas veces lograda era el fin de las vanguardias, su concreción iría de la mano de un sin fin de identidades muchas veces ajenas a la arquitectura: los medios de comunicación y transporte, la política, etcétera. El giro de la vida rural medida en tiempo cíclico 95 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

hacia la vida urbana medida en una secuencia lineal había sido uno de los hitos que preconizarían el estatus de “moderno”. Esa idea de vivir de acuerdo al momento presente se desprende de la tradición circular antigua en el sentido de que es el comercio, la industria y en un concepto abstracto, las ideas, quienes supliendo los ciclos agrícolas encadenados a los naturales, logran establecer una cadena de fenómenos que dan sustento a la vida humana en sociedad. Por otro lado, vanguardia y máquina solamente son algunos de los elementos de la modernidad arquitectónica que lucen por su propio atractivo proteico, sin embargo esa modernidad es un fenómeno de una riqueza congruente con la diversidad de los dos últimos siglos. Los nuevos géneros surgidos de la compleja realidad de la vida urbana en continuo y a veces desenfrenado crecimiento, y por supuesto, los enormes avances técnicos en materia de materiales, procesos constructivos y medios de desplazamiento y control de insumos, terminaron por delimitar primero una práctica que con el Romanticismo había caído en una evocación nostálgica del pasado sin salida fácil hacia el futuro de la profesión. Tal delimitación implicó paradójicamente una liberación morfológica y de enfoque que redundó en la manera de concebir, diseñar, amén de construir edificios. La nostalgia del Arts &Crafts y sus tendencias derivadas -Jugendstil, Secesión Vienesa, modernismo o Art Nouveau- fue motor para reconciliar industria y mano de obra artesanal, pero de ese matrimonio por conveniencia nació el primer esfuerzo por establecer un lenguaje inédito para los nuevos tiempos con sus nuevas situaciones El cambio de siglo no tardaría en acompañarse de guerras incluyendo la mundial y la evidencia de que los conflictos potencian el desarrollo tecnológico era cada vez más grande. El periodo de entreguerras fue de gran bullicio e inquietud artística. La confianza en la tecnología y la ciencia como fuerzas redentoras era patente en toda corriente arquitectónica vanguardista, incluso en tendencias o

96 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

escuelas donde el tradicionalismo aún era bien visto, la producción en serie de objetos y componentes diseñados era de un atractivo difícil de ser pasado por alto. El Deutsche Werkbund iniciado en un tono jugendstil y secesión, una vez esclarecido sus relaciones con las vanguardias expresionistas y futuristas, será el paso inicial hacia la primera escuela de diseño moderna. La Bauhaus fuera en su etapa werkbund, expresionista o racionalista -con la influencia del “neoplasticismo” holandés-, atendió a todas las corrientes modernas que buscaban la pureza de medios y fines, como epítome del tecnificado mundo contemporáneo. En el siglo de las grandes masas humanas en movimiento se observa cómo el culto a la personalidad también permea en el ámbito arquitectónico cuyas figuras como Le Corbusier o Wright figuran en un medio de personalidades culturales -al lado de muchos maestros de la Bauhaus- que la camaradería de la vanguardia poco a poco fue estableciendo dogmas donde las creencias absolutas habían sido declaradas muertas. El lenguaje arquitectónico moderno apela así a modulaciones que toman del Expresionismo la afición por las superficies transparentes, de la arquitectura de los ingenieros del siglo XIX, el empleo de metal y concreto, y de las máquinas la evocación de orden y racionalidad funcionalista. El repertorio abstracto de la arquitectura moderna le hacía fácilmente repetible, apto para el internacionalismo cosmopolita y socialista, lo mismo que para la creación de modelos prototípicos y por tanto descontextualizados. El debate arquitectónico pronto cambió su escala del microclima de la casa obrera a la creación de ciudades. Basado en las grandes zonificaciones de Garnier, el Movimiento Moderno inauguró con los CIAM todo un capítulo del urbanismo. La ciudad moderna como utopía funcionalista no pasó de ser una hipótesis. Al margen de los CIAM, la exposición norteamericana del International Style diseñada por Johnson y Hitchcock en 1931, sirvió por una parte para lanzar al repertorio moderno a la cúspide de su difusión, pero por otra, fue uno de los acontecimientos que fijaría en ese repertorio estático los productos de la 97 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

modernidad arquitectónica en un sistema de consumo que terminó por dejar al Movimiento huérfano de ideología. La difusión de una arquitectura moderna y su implementación a gran escala no se debió a la utopía socialista que alentó a sus primeros maestros, fue el pragmatismo capitalista quien fijando la modernidad bajo el estigma de un ‘estilo’ logró ubicarla al lado de las tradiciones que de inicio trató de combatir. Como ya se ha mencionado, la era moderna implica vivir en el Siglo, atendiendo las certezas, rompiendo con el pasado mítico. En este sentido la ciencia y las artes también se embarcaron en la búsqueda de la precisión por medios mensurables y comprobables, es así como las revoluciones culturales y tecnológicas del siglo XVIII, se desprendieron del Renacimiento acontecido a partir de 150 años atrás, que entre muchas otras aportaciones también revaloró el pasado clásico como modelo de pureza y trajo consigo la invención de la imprenta en el siglo XV. El conocimiento de amplia difusión basado en las certezas comprobables apoyado en el trabajo de tantos científicos-pensadores de la talla de Galileo, Copérnico, Kepler y más tarde Descartes, desencadenaría en el Siglo de las Luces un flujo enorme e conocimiento y experimentación que pronto daría al mundo su fisonomía contemporánea. Se hizo eco del cada vez más rápido desarrollo de los medios de transporte y por ende de comunicación. En el siglo XVIII, la tecnología permitía una serie de desplazamientos cada vez más complejos y eficientes, los medios de transporte revolucionaban no sólo la manera de trasladarse de un sitio a otro, sino también la manera misma de percibir el mundo. La ingeniería cerró su periplo de formación con el inicio de la Escuela de Puentes y Caminos de París, desprendiéndose de la arquitectura como tronco genérico. La dinámica demográfica demandaba esta separación desde el punto de vista de que la infraestructura para una comunidad moderna era tan importante como la estructura arquitectónica.

98 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Los mismos temas arquitectónicos pronto empezaron a atender esa infraestructura como tema de diseño, si bien su definición formal tardó más, una vez que la ingeniería resolvió los aspectos técnicos de los grandes claros. Y esos aspectos técnicos se remitieron por fuerza a las técnicas constructivas y los materiales empleados por ellas; estos aspectos de la tecnología pronto abandonaron los temas de infraestructura para involucrarse en los temas arquitectónicos antiguos y de nueva aparición. Lo vertido permitió un encuadre teórico sobre el tema de la modernidad y la modernidad arquitectónica, elementos en donde se inserta nuestro objetivo principal de explicar la transferencia-apropiación, así como los mecanismos de ideas tales como la aplicación de nuevos materiales, esquemas de distribución espacial, principios, plástica y la aparición de nuevos géneros edilicios de la arquitectura moderna, particularmente en Aguascalientes. Esta primera parte también nos posibilitó el contar con una plataforma de síntesis del fenómeno que pergeño la arquitectura y urbanismo modernos, y con ello, integrar nuestro problemática particular, todo ello con el objetivo último de hilar en el discurso de la investigación cada una de las partes con base en la idea principal de transferencia y apropiación de conceptos arquitectónicos modernos. En fin, al término de este apartado podemos decir que la modernidad aún está en marcha y en la actualidad, que continúa difícil de asir, compleja y complicada de operacionalizar. Hemos reflexionado y expuesto lo relativo a la Parte I, así la Parte II con la cual continuamos, versa sobre cuáles eran las condiciones arquitectónicas y urbanas que prevalecían en la urbe hidrocálida en los albores del siglo XX, permitiéndonos contar con los antecedentes de la modernidad simple –a decir de Ulrich Beck- o modernidad del siglo XX, la cual sostenemos a lo largo de toda la investigación. Vayamos pues a la siguiente sección.

99 PARTE I LA ARQUITECTURA FRENTE A LA MODERNIDAD

PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

102 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

INTRODUCCIÓN

A

partir de 1884, año con el cual iniciamos la Parte II, Aguascalientes se va a encontrar en una dinámica de inminente progreso; en este sentido y de acuerdo a nuestro marco conceptual en lo referente a lo expuesto

por Heynen, la modernización que sufrió la ciudad acaliteña se vería representada por los avances tecnológicos. También en esta sección vemos cuáles eran las condiciones en que se encontraban la arquitectura y el urbanismo en el inicio del siglo XX, estableciendo los indicios de la modernidad simple, que desde nuestro marco conceptual sostenemos. En esta fase Aguascalientes se entroniza a nivel nacional por sus esfuerzos comercial e industrial. La modernidad, en un primer momento, hacía su aparición en la metrópoli acaliteña. De

esta

manera,

Aguascalientes sería uno de esos puntos favorecidos por la federación y su propia localización constituyéndose

geográfica, como

el

acceso principal hacia el norte

y

viceversa,

obedeciendo a los designios del nuevo eje principal del país que ahora no atendía al

1. Mapa de la República Mexicana

vínculo oriente – poniente entre las colonias asiáticas y el poder central español; Estados Unidos de Norteamérica sería a partir de ahí el polo con una clara tendencia económica y cultural del desarrollo económico y cultural de la nación. 103 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Con el impulso industrial, propiciado

por

las

grandes compañías que se

asentaron

en

la

ciudad, así como por los talleres

ferrocarrileros,

Aguascalientes

usaría

su paz provinciana para alzarse como uno de los puntos luminosos de la geografía porfiriana. 2. Talleres ferrocarrileros

También el proceso de modernización se vería reproducido por la urbanización y la explosión demográfica, pues el natural aumento de la población detonaría un desarrollo urbano sin precedentes con lo que la construcción y su calidad irían en aumento. La arquitectura nacional llega a tiempo para la profusión y la sed de innovación del romanticismo más ecléctico, satisfaciendo a la vez la modernidad contemporánea del racionalismo ilustrado y por otra parte el impulso de lo misterioso y las fuerzas desatadas por ello. La producción arquitectónica y urbana de la metrópoli en la primera mitad del Siglo XX, tendría un desarrollo singular; nuevos géneros en la arquitectura crearon programas arquitectónicos novedosos bajo el dominio del orden y el progreso preconizados por el positivismo; sin embargo la paz y el desarrollo forzados de un régimen en principio bienvenido, terminaron por agotar sus recursos sin haber involucrado a la mayoría de la población. La expansión del sistema de comunicación masiva y del mercado capitalista, también serían elementos representativos del modernismo en la ciudad hidrocálida.

El ambiente cultural se vio ampliamente enriquecido con la

participación de todos aquellos que se trasladaban tanto a la ciudad capital, como

104 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

al “viejo continente” para efectuar estudios superiores, y el perfeccionamiento de los mismos, respectivamente. Multifacético como fue el régimen de Porfirio Díaz en sus propósitos y sus fines, se presentó así mismo el conjunto de aproximaciones, miradas y

lecturas

a

sus

diferentes

manifestaciones. En el ámbito de lo arquitectónico y lo urbanístico no es casual que a la diversidad de expresiones sociales, políticas, culturales, se congregara en torno

al

característico

eclecticismo flujo

de

el

más

producción

edilicia. Tras sesenta años de guerra civil después de la independencia ganada a la corona española, México ve en la

3. Porfirio Díaz (1830-1915)

pax porfiriana el vehículo que pese a su creciente autoritarismo, le serviría para alcanzar la anhelada modernidad que le colocaría en el concierto de los nuevos estados nacionales, centro de la nueva arena de la política mundial, con lo que el carácter marginal mexicano podría ser sólo un rasgo de su pasado virreinal. Tratando de ponerse a tono con la dinámica del Siglo, México abandona su atemporalidad religiosa de cuño hispánico y abraza las nuevas influencias foráneas que, con Francia a la cabeza apelaban al romanticismo ecléctico como un atenuante de la racionalidad ilustrada del neoclasicismo.

105 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Con

el

constructivo

estancamiento

propiciado

por

los

tiempos de guerra, el nuevo país estaba en la última década del siglo XIX

en

pie

para

atacar

la

reconstrucción de su presente y la construcción república

de

su

federal

futuro;

la

favorecería

a

algunos puntos de la geografía provinciana con un nuevo rol a desempeñar en tiempos futuros. En

la

ciudad

acaliteña

emergieron propuestas eclécticas con tintes cosmopolitas del antiguo régimen

que

ensimismado,

para

se

alzaba,

conducir

a

México hacia un futuro prometedor

4. Casa del siglo XIX en el lado norte del Jardín de San Marcos.

con su lema de orden y progreso que sin embargo “...más que la alegre bienvenida a una nueva era, como más tarde lo corroboraría la Revolución de 1910, era el adiós nostálgico a un pasado que no se resignaba a morir... [y que encontró] ...las condiciones económicas, políticas y sociales para su desarrollo a través de la obra de Refugio Reyes”1 (1862-1943). Adiós nostálgico no exento, de cualquier manera, de un aura de novedad que se materializó en Aguascalientes, en obras diversas que aludiendo a cánones y formas del pasado implementaron los sistemas constructivos y los materiales que en el siglo XX darían a luz a la arquitectura moderna.

1

J. Jesús López García, Perfiles Arquitectónicos. Una mirara a la Ciudad de Aguascalientes, Ayuntamiento de Aguascalientes, Aguascalientes, 2000, p.98. 106 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Reyes,

a

través

de

su

arquitectura,

plasmaría

los

anhelos,

inquietudes,

las

las

formas de ser y de pensar de los aguascalentenses de su época. Algunas de sus notables edificios son el Templo de San Antonio de 1898-1908; el Hotel París, (hoy Palacio Legislativo) de 1912-1914 y

el

Ex

Hotel

Francia,

hoy

Sanborn’s, de 1917. 5. Templo de San Antonio (1896-1908) por Refugio Reyes Rivas

Las persistencias de las estructuras arquitectónicas y urbanas, por varios lustros

se

reflejó

en

la

práctica

constructiva, en la utilización de los materiales de la región, más tarde en los conceptos

tipológicos

y

en

una

arquitectura moderna y regional. Con base a lo anterior, en esta Parte II desarrollamos un capítulo referente a la época

porfiriana

y

el

eclecticismo

arquitectónico en México, con el objetivo de

contextualizar

a

la

ciudad

de

Aguascalientes en lo económico, político y social; y otro, en donde contemplamos la llegada de la industrialización y los 6. Hotel París (1914) por Refugio Reyes Rivas

primeros

planteamientos

urbanos;

el

afincamiento de Refugio Reyes Rivas en 107 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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nuestra ciudad, así como la arquitectura para la vivienda, civil, religiosa y sus materiales y sus sistemas constructivos, con el fin de llegar a establecer -de acuerdo a nuestros planteamientos iniciales- ¿cuáles eran las condiciones de la producción arquitectónica y urbana a principios de siglo XX en Aguascalientes? Por ahora ahondemos en materia. Veamos.

7. Hotel Francia (1915) por Refugio Reyes Rivas

108 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

CAPÍTULO 5. ÉPOCA PORFIRIANA Y ECLECTICISMO EN MÉXICO La época porfiriana es vista desde dos ángulos: como fin de un capítulo que arranca con la independencia mexicana del poder central de la corona española, o como punto de partida para lo que se constituirá como el México moderno, sea como fuere, la época porfiriana se toma como parte de un siglo de transición, el XIX, entre su periodo como virreinato de una potencia colonial y su inserción plena en el mundo de los estados nacionales. Destaca también un desconocimiento parcial de sus aportaciones, incluidas las arquitectónicas, debido a la descalificación que se hizo sobre el régimen de Díaz por parte de un régimen que lo sustituyó, y que a su vez parecía estar llegando a su propio fin, pues el período concerniente a “... la administración del presidente Díaz es especialmente difícil de analizar, dados los antecedentes historiográficos que le rodean. El modo en que la mayoría de los historiadores lo ha tratado, ha dejado profundas huellas en la mentalidad actual de los mexicanos.”2 A pesar de la añeja raigambre cultural, México es un país joven y como tal retoma de otros modelos sistemas completos o partes aisladas para luego adoptarlos a sus necesidades propias del lugar, idiosincrasia, etcétera, haciendo con ello nuevas interpretaciones, alejándolo de la ortodoxia y acercándolo a la heterogeneidad. Tras cultivar desde el siglo XVII un criollismo americano, el país cosechó un espíritu nacional mediante el que descubre una Europa progresista con una efervescencia intelectual, política y cultural que le serviría de parámetro para medir sus propios logros y deseos. El liberalismo, producto de las ideas ilustradas comenzó en México un difícil ascenso, plagado de violencia y barreras. La resistencia de ciertos grupos al interior del nuevo país, la tentación de invadir por parte de potencias extranjeras y 2

Carlos Chanfón Olmos, “Presentación” en Carlos Chanfón Olmos (Coord. General) Ramón Vargas Salguero (Coord. del Tomo), Historia de la Arquitectura y el Urbanismo Mexicanos. Volumen III, El México Independiente, Tomo II, Afirmación del Nacionalismo y la Modernidad, UNAM-FCE, México, 1998. p. 15. 109 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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añejas inercias coloniales, son sólo algunos de los indicios que explican las dificultades de México que ve en su creciente nacionalismo, un medio para obtener la deseada modernidad. Nada encontraría sentido ni legitimidad ni hallaría las simpatías sociales sin estar contemplado desde la doble panorámica nacional y modernizante. El pensamiento crítico serviría de parámetro para la nueva nación, y ello sin renunciar nunca al nacionalismo. Definitivamente, pues, México llegará a la modernidad por la vía nacionalista.3

Ese nacionalismo esbozado desde diferentes perspectivas étnicas, culturales, geográficas, económicas y sociales se fundiría desde tiempos coloniales en una sola visión, como lo propusiera Carlos María Bustamante, debido a su característica ...para incorporar en él […] la religiosidad tradicional con una nueva concepción política del Estado y la nación, y con la misma ingenuidad con que se creyó que la nueva enunciación de los principios republicanos erradicaría la herencia de tres siglos de gobierno colonial, se pensó que la sola emisión de la carta constitucional volvería efectivos los ideales liberales tomados de las experiencias históricas ajenas.4

A decir de Enrique Florescano.

Francia, enmarcada en esas experiencias históricas ajenas, que en el siglo anterior había transitado de una monarquía a una república, se constituyó así, como uno de los modelos mas recurrentes para el México porfiriano, sin menoscabo para esas partes aisladas aludidas líneas arriba, con las que la diversidad en un país de orígenes y rumbos heterogéneos se potenció hasta llevarle a destinos no del todo planeados.

3

Ibíd., p.75. Ernesto Alva Martínez, “La búsqueda de una identidad”, en Fernando González Gortázar (Coord.), La Arquitectura Mexicana del Siglo XX, CONACULTA, México, 1994, p. 37. 110

4

PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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La época porfiriana se caracterizó por la paulatina pacificación del territorio nacional tras décadas de guerra o insubordinación civil, por una estabilidad económica incompleta pero aún así, suficiente para dotar al país de la infraestructura retomar

el

necesaria camino

de

para la

independencia, así como por una cómoda

paz,

surgida

del

cansancio por la violencia pero cimentada en un entumecimiento político que a lo largo de treinta años, se irá traduciendo en un nuevo agotamiento que explotará en una nueva guerra civil.

8. Las incesantes guerras en el siglo XIX

Peculiar del período porfiriano es el tender su mirada en horizontes lejanos a fin de lograr una voz propia, a veces discordante con sus medios, a veces con sus fines; contradictorio como en muchos de sus planteamientos nacionales, México ve en el eclecticismo una vía para reconciliar sus diferencias en un solo objeto. El eclecticismo no es sólo una actitud frente a las artes, para México es una oportunidad para mostrar sus procedencias diversas en todos los campos del hacer nacional. Los fundamentos pluriculturales y multiétnicos, en la arquitectura, encuentran en el eclecticismo una manera de fundirlos y reconciliarlos tal vez idílicamente pero no carente de valor, de forma idealista a veces con rasgos deterministas, pero siempre sincera y en ocasiones algo ingenua. El eclecticismo sería una liga con el barroco, debido al hecho que el neoclasicismo fue realmente poco cultivado en comparación al primero, a causa de la guerra de Independencia y a la tardía e incompleta asimilación de las ideas de Ilustración por parte de la intelectualidad novohispana.

111 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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La libertad para interpretar el canon a su vez, dio un tinte original a una marginalidad nacional respecto al centro ideológico y de cultura del mundo occidental pero a la vez, le insertó definitivamente en él. El eclecticismo sirvió a México para mostrar los puntos comunes con su raíz europea, pero poniéndolos al día y tratando de tomar distancia del hispanismo de aire del medioevo que le llevaría de la mano por su periodo colonial; también le sirvió para mostrar con orgullo los aspectos originales de su cultura americana, si bien presentando ese exotismo desde una óptica igualmente eurocéntrica. México encontrará en el eclecticismo una manera de representar su incipiente modernidad y a la vez, lo que es igual y lo que es diferente al resto del mundo occidental, lenguaje formado a partir de diversidades para un país de raíces heterogéneas. El XIX fue para México un siglo turbulento, iniciando una guerra civil que terminó por ser de independencia, transitó por diferentes estados políticos,

desde

colonia

ultramarina de un imperio en decadencia, pasando por ser dos

imperios

por

cuenta

9. Las guerras decimonónicas

propia y asentándose como república, perdiendo en el proceso más de la mitad de su territorio y ensayando con diversas formas de representación ciudadana modelos políticos diversos. Uno de esos modelos, el liberalismo, fue el que tuvo las repercusiones más hondas en la vida política, social e intelectual nacional, el producto más fehaciente de ésta nueva concepción fue la Constitución de 1857, que con sus leyes de desamortización producirá la Reforma juarista, encargada a la sazón, de la ardua tarea de echar a andar el estancado aparato productivo de México.

112 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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Consecuencia del liberalismo y producto de la violencia generalizada, el golpe de estado que promovería a Porfirio Díaz a la presidencia y de ahí a la dictadura, es junto a ese liberalismo originario el otro hecho notable en cuanto a formulaciones políticas de fondo. Su línea dura para someter al país a una paz forzada fue un violento remedio a la cacofonía política y social que en más de sesenta años no había podido brindar una tranquilidad duradera a los ciudadanos. Las tres décadas de gobierno de Díaz nos ilustran esa relativa calma que como una olla de presión explotaría a inicios del siglo XX en una nueva guerra civil. La férrea paz establecida por Díaz no fue del todo repudiada, en principio fue incluso aplaudida, si bien de manera intransigente por muchos mexicanos ya hartos de inestabilidad social paralizante. A decir de Francisco J. Cosmes en su editorial del diario La Libertad: “¡Menos derechos y menos libertades, a cambio de mayor orden y paz! ¡No más utopías!”.5 Ese tono pacifista paradójicamente beligerante será el que predomine en una sociedad temerosa de no controlar sus impulsos, “Tesis anonadante pero comprensible en su contexto. Francisco G. [sic] Cosmes, fundador del periódico junto con Justo Sierra y uno de los voceros del grupo de los ‘científicos’, dijo que había llegado el momento de ¡ensayar un poco de ‘tiranía honrada’!”6 Paz impuesta con mano firme que al final produjo un brusco arranque hacia una modernidad incompleta tal vez, en el marco de un nacionalismo poco comprendido por las grandes masas y que luego, como todo nacionalismo, provocaría serios problemas por tratar de imponer

una identidad estática y

reduccionista a un pueblo de suyo plural y en ocasiones divergente entre sus componentes humanos, sin embargo paz al fin tras más de seis décadas de violencia inmovilizante. Aún así, el régimen de Díaz, héroe en la guerra contra la invasión francesa, estableció un clima de estabilidad con base en la fuerza de un estado policial. 5

Francisco J. Cosmes, “Editorial”, diario La Libertad, tomo I, núm. 182, en Leopoldo Zea, El positivismo en México, nacimiento, apogeo y decadencia, FCE, México, 1968, p. 255, citado por Carlos Chanfón Olmos (Coord. General) Ramón Vargas Salguero (Coord. del Tomo), Historia de la Arquitectura, op cit., p. 68. 6 Ibíd. 113 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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Sin parar mientes en las preocupaciones de los liberales radicales, Porfirio Díaz impuso la paz en los únicos términos en que ésta era posible: por medio de la fuerza y el yugo. Con ello se cerraba un gran y doloroso capítulo de la historia nacional: el de la instauración del ‘liberalismo mexicano’: “La última de las tres grandes desamortizaciones de nuestra historia: la de la Independencia, que dio vida a nuestra personalidad nacional; la de la Reforma, que dio vida a nuestra personalidad social y la de la Paz, que dio vida a nuestra personalidad internacional; son ellas las tres grandes etapas de nuestra evolución total.”7

Asumido el carácter de lo que Leopoldo Zea llamó “los desterrados de la historia”, los americanos de extracción anglosajona o hispánica, se dispusieron a revertir tal situación por medio de la única universalidad que les era posible: la modernidad. Idea universal en cuanto a su cobertura y a los fines incluyentes que a partir de la Ilustración en el siglo XVIII, le fueron inoculados. Si bien como ya se trató en la Primera Parte, la modernidad nació como concepto del mundo occidental cristiano, su carácter expansivo y universalista compaginó bien con su paradójica absorción de particularidades, parcialidades y perspectivas múltiples. Ese abrazo a la heterogeneidad, que se exhibía a la totalidad de quien quisiera acercársele fue una posibilidad para los grupos, que de manera consensuada, o por las inercias de su historia, habían quedado marginados del tronco principal de acontecimientos decisivos para la historia universal. Así El amor a lo nacional y el desprecio a lo extranjero es [sic] constante en el siglo XIX, sin embargo, la incorporación de México a la cultura occidental también es continua en todos los aspectos. En la mayor parte de la arquitectura del siglo XIX en México, difícilmente podríamos hablar de rasgos nacionales de importancia [...] La arquitectura nacionalista se torna un movimiento realmente importante después de 19208

7

Justo Sierra, “La evolución política del pueblo mexicano” en Obras completas, Universidad Nacional Autónoma de México, tomo XII, México, 1977, pp. 394 y 395 citado por Ibíd., p.69. 8 Israel Katzman, Arquitectura del Siglo XIX en México, Centro de Investigaciones Arquitectónicas, UNAM, 1973, p. 21. 114 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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México, nuevo país surgido del hundimiento del imperio español ve en la modernidad liberal un asidero para su condición de náufrago. Por otra parte el nacionalismo surgido de la identidad criolla termina por imprimir un carácter mexicano a un proceso mundial, que aparte le sirve de disculpa para las adhesiones parciales a ciertos capítulos modernos. Sólo faltaba un modelo al cual apegarse; las acusaciones, más que las observaciones con las que se quiere comprender el paso de México a las sociedades modernas, sobre la ausencia de crítica para adoptar los acervos culturales foráneos se atribuyen más a la satanización de un periodo de la historia mexicana, que por tomar al todo por una de sus partes políticas se ha incurrido en el hecho de ver yermos donde en realidad florecieron especies foráneas si, pero hibridadas con locales adquiriendo su carta de naturalización, además de algunas especies que en suelo mexicano potenciaron aún más sus cualidades hasta tornarse propias. El modelo inicial fue sin duda el francés, aunque el inglés y el norteamericano fueron también considerados en muchas de las facetas del campo productivo o técnico. No era una cuestión de recuperar una europeanidad de segunda, perdida por la guerra civil que fue la Independencia: el hispanismo de raigambre medieval había agotado su discurso.

La modernidad, la única vía

posible para forjar un país autodeterminado y en diálogo de igualdad con el resto del mundo, era no una opción de rumbo, era el único camino a seguir. El extranjerismo, especialmente el afrancesamiento, ya es patente en el siglo XVIII, cuando la dinastía borbónica rompe el aislamiento en que se encontraba España del resto de Europa. La Nueva España sigue sus pasos y el afrancesamiento se hace notar sobre todo en costumbres y modas...[pero en terrenos de fondo]...el aprendizaje del idioma francés pone [...] a los filósofos mexicanos de la segunda mitad del siglo XVIII en contacto directo con la filosofía moderna, y se les abre un mundo nuevo para superar la pétrea y ya decadente escolástica que habían vivido durante tres siglos... [Así] “...se abrieron las puertas al racionalismo y a la Ilustración.”9 9

Bernabé Navarro, La introducción de la filosofía en México, El Colegio de México, México, 1948, citado por Israel Katzman, Arquitectura del Siglo XIX..., op. cit., pp. 21-22. 115 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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Más tarde, lo francés renovado volvería por sus fueros. Que mejor que una república surgida de las cenizas de un sistema monárquico y que, de manera directa, propiciaba la insurrección que había trascendido hasta la independencia de todo un continente; Francia, alguna vez invasora, se levantaba en el horizonte como uno de los avatares de la modernidad. En “Sor Juana Inés de la Cruz, o las trampas de la fe”, Octavio Paz rastrea los orígenes del nacionalismo criollo a través del pensamiento neoplatónico y hermético

cultivado y desarrollado por muchos autores e intelectuales

novohispanos; uno de los puntos centrales de ese nacionalismo era el que los hombres y mujeres de Nueva España se asumían como “extraños en tierra extraña”; asombro experimentado lo mismo por los americanos nativos desplazados, así como por criollos nacidos en un suelo ajeno, los peninsulares por llegar a un lugar exótico y, finalmente la población mestiza por se mezcla de extrañezas. Una vez domesticada, por algún tiempo, esa suma de diferencias, se llega a la puesta al día, de la ortodoxia ilustrada del neoclasicismo. En una lucha de divergencias, la ganadora no siempre es la racionalidad, por lo que esa puesta al día no tendrá más que apelar a la emoción romántica del eclecticismo, Katzman lo expone en los siguientes términos El romanticismo se dio en el arte del siglo XIX y principios del XX en todos sus matices, desde el más serio como la rebelión contra el academicismo y el intelectualismo de sus preceptos, hasta el aspecto más morboso y sentimentaloide [...] Estilísticamente se podrían considerar como elementos románticos en la arquitectura del siglo XIX los siguientes; el eclecticismo espontáneo que se opone al academicismo y a toda ley estética; cierto retorno a la arquitectura gótica por ser más expresionista que formal; el uso de materiales lo más cerca posible de su estado natural por admiración de la naturaleza y por esa complacencia romántica de sentirse dominado por la naturaleza e integrado a ella; la preferencia por la decoración de tipo orgánico, lo pintoresco o pictórico, lo dinámico y exuberante.10

10

Israel Katzman, Arquitectura del Siglo XIX..., op. cit., pp. 25-26. 116 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

El eclecticismo, producto derivado de la racionalidad neoclásica, es engendrado

también

por

esa

hambre de novedad que ve en el mundo moderno una infinidad de probabilidades de experimentación y de expresión. Una

vez

acercados

los

confines de la tierra mediante la nueva tecnología de transportes y

10. Edificio de la Comisión Nacional de Irrigación (1901) por el Arq. Carlos Herrera

comunicaciones, la reconciliación y el diálogo entre el antípoda es ya una realidad que desembocaría en resultados muchas veces inesperados. Nación de contrastes y diferencias, México contaría con el eclecticismo como un excelente medio para descubrir y reflejar su personalidad, contrastante, diferente pero a su modo, moderna. La ruptura con el barroco nunca fue tajante, el canon clásico nunca fue adoptado de manera pura, el eclecticismo es la nueva liga que relacionaría las formas de la emocionalidad católica con las de la secularización moderna. Como Justo Sierra se referiría a un “liberalismo mexicano” así, a diferencia del neoclasicismo, la propuesta ecléctica va a recibir su condición de nacional a la sombra de las pasiones que siempre buscando desatarse, con pax porfiriana o sin ella, han identificado al carácter heterodoxo de México. Finalmente, dos llegarían a ser los filones que insumirían a la arquitectura porfiriana: por un lado el Romanticismo ecléctico, y por otra la nueva forma de construir. De esta manera la presencia de ambos representaría una señal evidente de “modernidad”. Sin embargo, elementos extranjerizantes darían como resultado un multiculturalismo en todos los ámbitos –incluida la arquitectura- . Así, se tuvo la oportunidad de integrarse a las naciones avanzadas y modernas, dentro de un marco internacional de “orden y progreso” porfirianos. 117 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

En este contexto nacional se desarrollaría la apacible ciudad hidrocálida, pues a pesar de lo conservador de su población, Aguascalientes inició una fase con una nueva infraestructura industrial que al paso de los años se erigió en una sociedad urbana profusa y tenaz, y con ello acogía con beneplácito las bondades que le ofrecía la vida moderna. Precisamente, la modernidad, en un primer despunte, llegaría a Aguascalientes, en los albores del siglo XX, en ferrocarril y con la industrialización. El siguiente capítulo expone los pormenores de lo apuntado anteriormente.

118 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

CAPÍTULO 6. AGUASCALIENTES A PRINCIPIOS DE SIGLO XX

El balance de la independencia mexicana de la corona española para Aguascalientes fue en términos generales, positivo: su posición marginal para el imperio le aportó una paz relativa que en otros lugares del país no se tuvo por el resto del siglo XIX; su carácter conservador y tradicionalista mitigó los efectos de la reforma juarista sin irremediablemente afectar los intereses de los acaudalados ni las convicciones de la población en general.

No debemos olvidar el hecho de que la propia independencia de Aguascalientes, primero de la demarcación de Nueva Galicia y el poder ejercido desde

Guadalajara,

y

luego de la influencia de Zacatecas,

fue

un

cambio de suerte para una sociedad que con su autonomía logró también una autosuficiencia que le apartó de la pobreza que

le

caracterizaba

desde la fundación de la antigua Villa de nuestra Señora de la Asunción de las Aguas Calientes en el siglo XVI.

11. Reconstrucción hipotética de la fundación de la Villa de las Aguas Calientes en 1575 119 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Al respecto Justo Sierra señalaría que “...las antiguas villas españolas eran verdaderas instituciones. Con su propio gobierno, sus derechos al usufructo de las tierras contiguas y su población predominantemente española, estos asentamientos eran para sus pobladores un motivo de orgullo.” Además los cabildos se convirtieron con frecuencia en el motor de reivindicaciones de carácter político. No hay que olvidar, al respecto, el importante papel que jugó el gobierno de la ciudad de Aguascalientes en el proceso que culminó con su conversión en la capital de un nuevo departamento de la República. Al mismo tiempo, sin embargo, las ciudades desempeñaron un rol social y económico cuya importancia no conviene disimular. Son, como ha dicho Fernand Braudel, las creadoras del Estado moderno...11

En el caso de Aguascalientes ese cambio de suerte en su situación política no fue fortuito, fue propiciado por la situación geográfica del nuevo estado, que no sólo ligaba a los ingenios mineros zacatecanos con las dos viejas capitales virreinales, México y Guadalajara, sino que también era ahora, un punto nodal en los caminos que conducían -y conducen- hacia el poderoso vecino del norte. Finalmente Aguascalientes avanzó por cuenta propia, a pesar de la divergencia entre dos fuerzas existentes en el estado. Las primeras, las progresistas, estaban representadas por la participación de las personas de origen foráneo, así como por cierta fracción de la clase media ilustrada local que podríamos denominar como el Partido de los Letrados, dando lustre y decencia a los gobiernos porfirianos. En cambio las conservadoras o tradicionalistas, como en la mayoría de los estados, políticamente lo controlaban pocas familias cuyos lazos de sangre, de amistad o de negocios eran los vínculos de poder difíciles de quebrantar. Existían grupos unidos según sus intereses, baste citar el porfiriano que lo constituían grandes personalidades como Rafael Arellano Ruiz Esparza, Francisco 11

Justo Sierra, Evolución política del pueblo mexicano, Fondo de Cultura Económica, México, 1940, p. 84, citado por Jesús Gómez Serrano, Aguascalientes en la Historia. 1789-1920. Sociedad y Cultura, Tomo III, Vol. I, Gobierno del Estado de Aguascalientes-Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, México, Aguascalientes, 1988, p.53. 120 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

G. Hornedo, Miguel Guinchard, Carlos Sagredo, Alejandro Vázquez del Mercado, Alberto M. Dávalos, Jesús Díaz de León, Manuel Gómez Portugal, Ignacio M. Marín, Felipe Ruiz de Chávez y el profesor Melquíades Moreno, entre otros. La paz porfiriana implantada en los ochenta del siglo XIX, acometió la empresa de estabilizar la inercia del país, pasividad surgida de grandes diferencias y disparidades. Una vez más, el carácter conservador de Aguascalentense, surgido tal vez de la austeridad y el rigor de su duro pasado novohispano, le proporcionó al 12. Dr. Manuel Gómez Portugal

nuevo estado un clima de tranquilidad como nunca antes lo había tenido.

La restricción de la corona española para implementar una industria de manufacturas en sus colonias había dejado a México en el nivel de productor primario, sin embargo la industria textil fue una de las pocas que pudieron implementarse sin tantas ataduras en el virreinato. Los obrajes aguascalentenses así, complementarían la labor económica del campo, donde la producción de granos, forrajes y ganado también crecía de manera positiva. Aguascalientes conservaría la paz y tranquilidad algunos lustros, pues la llegada de “...la modernización, con su cauda de industrias, de expansión voraz de

los

espacios

urbanos

y

de

especulación, no se dejaría sentir sino 13. Ferrocarril Central Mexicano

después de 1884, cuando la inauguración del Ferrocarril Central hizo evidente que

se abría para el país una nueva época.” 12 12

Jesús Gómez Serrano, Aguascalientes en la Historia. 1789-1920. Sociedad...Ibíd., p. 67 121 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Sería el tren uno de los vehículos de progreso de la administración porfiriana, el elemento que solucionaría los problemas de comunicación entre los diferentes territorios. El panorama en la ciudad, con la llegada del Ferrocarril Central, traería como consecuencia el establecimiento del transporte colectivo: los tranvías. Desde 1883 hasta 1904 funcionarían los de mulitas y, a partir de esta fecha, la modernidad sancionaría a los tranvías eléctricos como el signo de progreso en el ámbito del transporte urbano masivo. De esta manera, no sólo sería la industria textil la que en el campo de lo técnico hecho raíces en Aguascalientes, su posición estratégica sería fundamental para el citado establecimiento de los talleres del ferrocarril, a la par de recibir a la industria siderúrgica en el último cuarto del siglo XIX, por lo que la derrama económica sobre la población local y los nuevos allegados no tardó en hacerse esperar. Aguascalientes comenzó en ese punto a cambiar su perfil rural por uno urbano. La afluencia de población nueva al estado contribuiría a transformarlo en un sitio más dinámico, con un intercambio de productos, recursos y gente cada vez mayor y en procesos cada vez más elaborados y complejos. La ciudad se alzaba como un foco de atracción, tanto para los pobladores del estado como para los de la región. En poco tiempo se convertiría en un centro de consumo neurálgico, a causa de un importante comercio e industria manufacturera. El siglo XX llegaba a la metrópoli hidrocálida en un ambiente de clara expectación positiva.

El estado se vería a sí mismo como uno de los más

prósperos y económicamente estables a menos de un siglo de fundación del país. La elección de la ciudad acaliteña como sede de la Convención Revolucionaria de 1914, la convertiría en la capital provisional de la República Mexicana con base en su situación geográfica inmejorable como paso del norte para el centro de la nación. 122 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Aguascalientes inició así un nuevo siglo bajo la atención de todo el país, evidenciando con ello que el equilibrio logrado a través del siglo precedente, era una consecuencia de un proceso marginal de labor honesta favorecida por su posición. Con una sociedad poco amante de los sobresaltos y los cambios radicales, Aguascalientes sin embargo, dejó atrás su pasado agrícola para embarcarse en las naves industriales de sus nacientes revoluciones tecnológica, urbana y social.

123 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

6.1. Llegada de la industrialización y los primeros planteamientos urbanos La preocupación moderna por la planeación y el control ha visto en la ciudad un fértil terreno de experimentación, no obstante la labor de personajes de la antigüedad o de la proliferación de utopías renacentistas, la racionalidad de la planeación urbana se ve envuelta en procesos cada vez más complejos a medida que la población va concentrándose de manera contundente en las ciudades, debido al cambio cualitativo de los modos de producción. Las salinas de Chaux de Ledoux, con un corte social fourierista, será de las iniciadores de una gran cadena de experimentos territoriales donde los recursos y sus interacciones se disponen en una zonificación considerada óptima para su adecuado funcionamiento como conjunto articulado.13 Funcionamiento racional presente en la intervención del barón Georges Eugene Haussmann sobre la traza de París.

La ciudad

jardín de Ebenezer

Howard o los planteamientos urbano-paisajísticos de Law-Olmsted serán otros eslabones significativos que junto a la labor de Camillo Sitte y de Ildefonso Cerdá, irán configurando el nuevo campo del urbanismo. La fiebre de la planificación se vería pues, como un acompañante necesario en los procesos de modernización. México recién estabilizado a fines del siglo XIX se “contagiaría” de esta actividad y los estados de la República Mexicana, verían en ella un medio para acceder al anhelado estatus “moderno”. Sería el proyecto del Plano de las Colonias el puente que ofrecería la posibilidad de cruzar al siglo XX en el aspecto urbanístico, ya que la traza diseñada no solamente era un implantación de una propuesta internacional a un contexto local, pues de acuerdo con la idea principal de la transferencia y apropiación de las ideas modernas, tanto en la arquitectura como en el urbanismo, como se expone detalladamente en el apartado de “Samuel Chávez y El Plano de las Colonias”, líneas más adelante.

13

Sobre el particular se puede consultar Leonardo Benévolo, Historia de la Arquitectura..., op.cit. pp. 187-195. 124 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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El trabajo de los agrimensores: Isidoro Epstein y el Plano de las Huertas

Una vez que la producción agropecuaria inició su propia industrialización, a mediados del siglo XVIII, la explotación de los recursos rurales se desarrollaría a una escala regional mediante estrategias cada vez más depuradas y procesos más complejos. Aguascalientes, poseedor de un suelo poco fértil y unas condiciones climáticas propias del semi-desierto, aunque abocado en buena medida a la ganadería -en época colonial la Mesta, o gremio ganadero, tenía en la región una fuerte presencia-, contaba con un rendimiento de granos y otros vegetales nada despreciable, como lo acredita la importante producción de chile y, en otra medida, la de forrajes. Al interior de la ciudad, las antiguas huertas que acompañaron su misma fundación eran un elemento urbano de consideración, de ahí que no poco de la traza del centro de Aguascalientes y algunos barrios como el de Triana y La Salud hayan obedecido a la morfología de los solares dedicados al cultivo en pequeña escala y al funcionamiento de las mismas. Las huertas habían jugado un papel preponderante en el carácter aguascalentense en el sentido de proveer de alimentos a los ingenios mineros de Zacatecas -sin olvidar que la crianza de animales de tiro, vinos y enseres diversos también salía de la localidad-, por lo que su cuidado, en este medio natural tan áspero, era una tarea digna de consideración. Debemos recordar que los fundadores de la antigua Villa de Nuestra Señora de la Asunción de las Aguas Calientes eran una suerte de soldadoshortelanos. Sin embargo, con el paso del tiempo las condiciones de las huertas se modificarían pues a través del siglo XIX “...el cultivo de la vid fue reemplazado por el de otros frutales. Hacia 1837, las huertas seguían constituyendo, a la vez que

125 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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buenos negocios para sus dueños, lugares propicios para el desahogo y la recreación.”14 Es pertinente señalar que no era nada fácil el cuidado y mantenimiento de las huertas puesto que era necesario para que éstas funcionaran óptimamente, la dotación de agua, recurso magro en la zona que requería una red de canales y acequias que desde el gobierno del alcalde Mota Padilla en el siglo XVIII, había sido extendida y hecho más eficiente. Las cajas de agua y los estanques sólo eran lo más visible de esta red hidráulica. Al recibir Aguascalientes su categoría de ciudad y más tarde su independencia de Zacatecas como cabecera de un nuevo estado federativo, la eficiencia de los métodos de riego pusieron de manifiesto la necesidad de incluir en un sistema cartográfico la división de la tierra, incluyendo los espacios públicos y la propiedad privada a fin de tener un panorama completo de la manera en que se podía dotar de servicios -principalmente el agua- a los grandes predios destinados a huertas. Para 1861, aparecería en la ciudad hidrocálida el “Cuadro Sinóptico de Aguascalientes” realizado por Isidoro Epstein, un cartógrafo alemán que en 1855 había realizado el levantamiento de lo que en ese momento consistía la mancha urbana, un área de amplios vergeles pues ...las 40 o 50 manzanas que formaban la urbe estaban

metidas en medio de un

enorme huerto. En tres sectores era particularmente notable este fenómeno. En primer lugar, por el rumbo del oriente […] En segundo lugar en los barrios de Triana, La Salud y Lo Adoberos […] Y en tercer lugar en el barrio de San Marcos...15

y que a la postre su autor lo bautizaría como el “Plano de las Huertas de Aguascalientes”.

Este “plano” sería el primero de la traza urbana en realizarse

de una manera sistemática y “moderna”, es decir con el pulimento técnico que las dimensiones y características de la ciudad demandaba. 14 15

Ibíd., p. 136. Ibíd., pp. 138-139. 126 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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14. Plano de las Huertas (1855) por Isidoro Epstein

Partiendo de la base topográfica de Epstein y de alguna manera del primer reglamento de regadíos de 1863, fiel a su nombre, Aguascalientes inició con un proceso de planeación urbana de acuerdo a la distribución del agua, aunque llegando el nuevo siglo XX la tradicional actividad económica surgida de las huertas recibiría su parcial olvido hasta desaparecer completamente en un medio cada vez más urbanizado. Este medio urbano, en 1890,

se estimaba con una superficie de diez

kilómetros cuadrados, y una ocupación de 63,626 habitantes, de los cuales 31,085 eran hombres y 32,541 mujeres, además de una población flotante de 1,450 individuos, 853 hombres y 597 mujeres.16

16

Estos datos se tomaron del Censo General de la República Mexicana que se verificó el 20 de 1895 por parte de la Dirección General de Estadística del Ministerio de Fomento a cargo del Dr. Antonio Peñafiel, cuya publicación apareció en 1897. 127 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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Sus límites hacia el norte terminaban en el Arroyo de los Arellano, al oriente

los

talleres

del

ferrocarril significaban el final; por el sur hacía lo propio el arroyo del Cedazo y en el poniente las casas no iban más allá del Panteón de la Cruz. Una ciudad “blanca” en donde

las

calles

se

delineaban por unas “cintas” interminables de inmuebles, prevaleciendo

el

macizo

15. Calle de Venustiano Carranza vista desde el Jardín de San Marcos

sobre el vano y con un ritmo acentuado por el acceso central y las ventanas laterales; obras arquitectónicas de épocas pasadas, dignas de elogio, se encontraban diseminadas por la urbe, particularmente templos como Guadalupe, San Marcos, Tercera Orden, la Catedral, San Diego, entre otros, así como alguna finca de recio abolengo como la ubicada en la esquina de la Merced y Democracia (hoy Venustiano Carranza y Eduardo J. Correa, respectivamente). La traza era sumamente irregular en donde a lo sumo había “...dos cuadras

que

tengan

la

figura

geométrica de un cuadrilongo”17, 16. Casa en la esquina de Eduardo J. Correa y Venustiano Carranza

así como también la dirección de las calles cuyas secciones variaban

17

Jesús Díaz de León y Manuel Gómez Portugal, “Apuntes para el Estudio de la Higiene en Aguascalientes”, en Alejandro Vázquez del Mercado, Memoria de gobierno, 1887-1891, Aguascalientes, 1892. pp.182. 128 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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según su importancia: La mayor anchura de algunas calles como la de San Diego, calle ancha del Encino y un tramo de la calle de Ojo caliente, tiene de 25 á [sic] 30 metros. Las calles más angostas miden de 10 á [sic] 15 metros. El término medio es de 18 á 20 metros [...] En todo el centro de la población, en el circuito que el Ayuntamiento distingue con el carácter de población dentro de alumbrado, el piso está empedrado aunque con algún descuido, y forma en algunos puntos un declive por uno y por otro lado de las aceras hacia el centro, para favorecer las corrientes de la población en la estación de las aguas, o bien para conducir las aguas del estanque a los jardines y a las huertas, cortándolas en los lugares de su destino. Hay algunas calles como San Diego, la Merced, Obrador, etc., que tienen sus corrientes por los lados. Pocas calles tienen plantíos de árboles [...] sólo se ha conseguido este ornato en las calles de San Diego, 1ª de la Merced. [...] La circulación de la gente se hace junto a los muros de los edificios, limitada por la mayor o menor extensión de los embanquetados: Éstos miden por término medio un metro y están construidos con lozas ó con ladrillos, en el centro; en algunos puntos de los barrios son empedrados más finos que los de las calles.18

Sin embargo la misma conformación irregular de las calles así como por su misma amplitud, facilitaba la renovación del aire, aunado a que los edificios existentes eran bajos, pues en relación de la Plaza de la Constitución -actualmente Plaza de la Patria-, en un perímetro escasamente reducido se encontraban fincas de dos y tres niveles.

18

Ibíd., pp. 182, 188,189. 129 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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17. Plano de Aguascalientes en 1900 por el Ing. Tomás Medina Ugarte

Concretamente, de las 11,136 habitaciones existentes en la ciudad, 11,070 eran de un piso, 63 casas de dos pisos y 3 de tres pisos.

Además se estaban

construyendo 320 viviendas, existían 4 colegios de internos, 6 cuarteles, 2 prisiones, 1 asilo, 8 hoteles, 30 mesones.19 Por el lado oriental, los barrios de la población estaban constituidos por caseríos de deficiente fábrica –tanto en la calidad de los materiales, como en la construcción misma- y en las partes centrales de las manzanas se disponían huertas de cierta importancia; en el sureste se encontraba una zona denominada de “los caleros” que a lo largo del cauce del arroyo estaba formada por una “...gruesa capa de caliza arcillosa que utilizan los alfareros para la fabricación de la loza blanca, que constituye una de las principales industrias de la población..."20

19 20

Censo General de la República Mexicana, op. cit. Ibíd., p. 182. 130 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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También en esta misma zona se encontraba un extenso banco de limo con caliza grosera que se utilizaba en la fabricación de adobe, material fundamental en las construcciones, a causa de lo cual el arroyo se le conoció como de “Los Adoberos”. En el norte había dos estanques de agua, el de La Cruz, y otro de reciente manufactura que a la postre se le conocería como de “Don Pomposo”, y cuyo fin era el de alimentar “...los regadíos para los jardines públicos y en determinados meses se da el riego á [sic] las huertas de la población.”21 La región noroeste, a un lado de la garita de Jesús María, había bancos de tierra fértil para la siembra, mezclada con caliza ferrosa, que en forma general los alfareros la utilizaban para la fabricación de loza colorada. En cambio por el oeste solamente existía una pequeña capa vegetal cubriendo el subsuelo formada por la toba caliza. El arribo de los talleres ferrocarrileros significaría un énfasis en la estructura espacial de la ciudad, que trajo como consecuencia una motivación para el asentamiento final de los trabajadores técnicos, y a la par con el establecimiento de la Gran Fundición, la ciudad experimentaría un considerable crecimiento. Este sería el contexto en el cual Aguascalientes entraría al proceso de

industrialización

conjuntamente

con

uno de urbanización, durante

la

época

porfiriana. 18. La Gran Fundición

21

Ibíd. 131 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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Samuel Chávez Lavista y El Plano de las Colonias

La configuración de la ciudad de Aguascalientes obedeció a los impulsos poblacionales, presentándose estos por oleadas de inmigrantes que desde su fundación como villa, se acercaban al incipiente núcleo urbano buscando las oportunidades planteadas por la explotación de recursos mineros en Zacatecas principalmente, sirviendo la villa como abastecedor de alimentos, bestias e implementos de índole diversa. Para el siglo XIX la migración tendría otro tipo de despegue: la industria de la transformación, que desplazaría la producción primaria. No sólo fue el gran capital -detonante de nuevas e importantes fuentes de trabajo- lo que dio forma a la nueva inercia de crecimiento de Aguascalientes, sino los intereses particulares de ciertos personajes de la vida social y política del estado, que también se constituirían

como un de los factores decisivos para marcar las pautas de

desarrollo. La traza tradicional acaliteña, resultante de la convivencia de las huertas y de manzanas de trazo irregular, tal y como lo señalamos líneas arriba, fue acotada en el oriente por la línea contundente de la vía férrea con una direccionalidad surnorte muy marcada. El plan de desarrollo para esta zona en ese momento -la de mayor expectación- incluía el primer trazo de lo que sería la Calzada Rafael Arellano, hoy conocida como La Alameda, con reminiscencias del Paseo del Emperador -luego rebautizado como de la Reforma de la ciudad de México- a su vez, respuesta a la avenida de los Champs Elysées parisinos. La ciudad experimentaba una modificación sustancial hacia esa zona pues desde la administración de Rafael Arellano Ruiz Esparza (1895-1899), la parte de La Alameda sufría una importante transformación a 132 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

19. Rafael Arellano Ruiz Esparza

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partir de 1897, convirtiéndose, de una vía tortuosa e irregular, en una avenida

majestuosa,

recta

y

funcional, cuya inauguración tendría lugar en septiembre 15 de 1899, un día

antes

que

el

gobernador

Arellano abandonara el cargo. Determinante sería también el asentamiento

de

los

talleres

20. La Alameda a principios de siglo XX

ferroviarios que no solamente inauguraba una vía de comunicación vital para el país, sino que sería un detonante de una serie de desarrollos a lo largo de su vera, que trajo nuevos modos de producción y de vida urbana, además de lograr el rápido transito hacia la estación ferrocarrilera y acceso franco a los Baños Grandes de Ojocaliente – edificados en 1831 por Don José María Rincón Gallardo-. Las enormes inversiones continuas que se estaban llevando a cabo en los Talleres del Ferrocarril -en 1897 la empresa instaló sus Talleres

21. Baños Grandes de Ojo Caliente

Generales de Reparación, en 1900 el Departamento de Mecánica, el Patio de Maniobras y el Hospital Ferrocarrilero-

22

, y por supuesto una

reciente imagen urbana en esta parte de la ciudad, representaría un enorme atractivo para los principales 22. Talleres del Ferrocarril 22

Jesús Gómez Serrano, Aguascalientes en la Historia. 1789-1890. Los embates, de la modernidad, Tomo II, Gobierno del Estado de Aguascalientes-Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, México, Aguascalientes, 1988, p. 367. 133 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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actores políticos y poseedores del poder económico. Estas

personalidades

serían

los

responsables

del

proyecto

que

posteriormente se le conocería con el nombre de “El Plano de las Colonias”, en donde la subdivisión de los terrenos de la Hacienda del Ojocaliente representaba una inmejorable oportunidad de realizar el negocio de su vida, y que a lo largo del tiempo representaría una modificación a la zona oriente en todos sus componentes: urbanísticos, sociales, económicos, etcétera. En este sentido, una premisa importante bajo la cual se promovería la oferta inmobiliaria era el hecho de proponer desarrollos urbanos “modernos”, es decir con los servicios que el “progreso” podía dotar, involucrándose con ello, un diseño racionalizado de la nueva traza y de conexión con la ciudad a través de vías de comunicación eficientes, aunque es conveniente mencionar que, aparentemente, la nueva zona no se integraba a lo existente, pues no era un plan maestro ni se contemplaba una propuesta total, aunque a decir verdad el trazado de la ciudad aunque era geométrico, también era irregular dado los arroyos que la cruzaban – Arroyo de Arellano, Arroyo Los Adoberos y Arroyo El Cedazo-. Por otra parte no sólo la apariencia de modernidad era benéfica, sino el hecho de planificar las acciones de acuerdo a fines bien definidos -en este caso el lucro primero que nada-, propiciaba la economía de medios y recursos en la inversión. Los profesionales con la capacidad técnica no sobraban y los contactos con la elite política, empresarial o comercial eran cruciales para el desempeño disciplinario, visto desde este punto de vista, el arquitecto Chávez y la relación con sus clientes era una situación lógica. Esta propuesta sería el primer planteamiento urbano diseñado ex profeso de la ciudad de Aguascalientes, así como también la transacción inmobiliaria importante de la primera mitad del siglo XX.

134 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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23. Aguascalientes en 1918 (la línea discontinua es la propuesta de Samuel Chávez)

Para 1901 se llevaría a cabo la firma del contrato celebrado entre el gobernador Carlos Sagredo y los socios de la “Compañía Constructora de Habitaciones de Aguascalientes” –COCOHA- (Alejandro Vázquez del Mercado, Samuel Chávez, Ignacio T. Chávez, Baudelio Contreras y Ezequiel A. Chávez), constituida el primero de julio de 1900 y cuyo fin último era el de “...mercar con los lotes a construirse en la hacienda de Ojocaliente”23 para los empleados y obreros del ferrocarril, sin embargo las cosas no eran tan sencillas, puesto que un problema 23

Jesús Gómez Serrano, Ojocaliente: Una hacienda devorada por la urbe, Centro de Investigaciones Regionales de Aguascalientes, 1983, p. 29. 135 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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mayor que no tomaron en cuenta, fue el no contar con los terrenos que se requerían para dicho plan, pertenecientes a la familia Escobedo Díaz de León. Después de un estira y afloja, finalmente se llegó a un acuerdo y firma de un contrato entre la COCOHA, representada por el arquitecto Chávez y los propietarios de la hacienda de Ojocaliente. En este contrato, por una parte, los Escobedo cedían a la empresa, “la agencia exclusiva, por diez años, para la venta de terrenos” y el quince por ciento sobre “el producto líquido de las ventas en que intervenga la compañía” mientras que la COCOHA se obligaba I. A trazar y marcar en el terreno las calles que queden dentro de las propiedades de la hacienda de Ojocaliente, según el plano que el gobierno apruebe y que va a levantarse de conformidad con el decreto de concesión de 8 de enero de 1901. II. A dividir todo el terreno propio para construcciones en lotes proporcionados, determinando los alineamientos a que deben sujetarse las construcciones que se hagan en ellos. III. A entregar a los señores Escobedo una copia del plano de esta división de lotes...V. A organizar a su tiempo una compañía constructora con los señores Escobedo y los demás socias que consigan para explotar las concesiones...24

A final de cuentas el “negocio” terminó en un contundente revés tanto mercantil como urbanístico –en un primer momento-, en cambio para los Escobedo Díaz de León, representó una transacción de tal envergadura que serían ellos los que finalmente obtuvieron enormes ganancias de la lotificación efectuada en las dos colonias que se urbanizaron –Colonia del Trabajo y Colonia de Los Héroes-, y aunque otros inversionistas quisieron llevar a cabo acciones similares, fraccionando terrenos contiguos a la hacienda de Ojocaliente, como el caso de Juan Douglas con el Rancho de Buenavista (Colonia Gremial actualmente), no consiguieron los resultados esperados y terminaron con rotundos fracasos. Es obvio que el “...ambicioso proyecto de urbanización que comprendía todas las tierras ubicadas al oriente de la ciudad, desde la calle del Olivo (Zaragoza) hasta los baños de Ojocaliente y desde el Arroyo de los Arellano hasta 24

AGEA-PN. Notario Fernando Cruz, 1901, 31, 50-53. Citado por Ibíd. p. 37 136 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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la presa El Cedazo”25 –que representaba más del doble de hectáreas de terreno existentes- debería de sustentarse en un diseño el cual contemplara de forma integral las calles, avenidas y servicios con que contaría la zona en cuestión, representando un adelanto en cuanto a la organización del espacio urbano. Los intereses políticos y particulares comenzaban su ascenso como factores de primera línea para definir el desarrollo urbano de Aguascalientes, más su ejecución técnica estuvo para su mejor fortuna en manos de técnicos capacitados. El encargo de llevar a cabo el tan anhelado proyecto, sería tranquilamente asignado al arquitecto Samuel Chávez Lavista (1867-1929)26, hermano de Ezequiel A. Chávez. Perteneciente a una familia de cierto acomodo -con antecedentes políticos importantes- poseía los estudios superiores necesarios para acometer las empresas que sus acaudalados -e influyentes- clientes depositan en su experiencia. En lo técnico, a partir de la diagonal a la Calzada Arellano, el proyecto del arquitecto Chávez pretendía dotar a la ciudad de una infraestructura vial más dinámica y ordenada, donde el espíritu del barón Haussmann se veía reflejado en bulevares y glorietas, respondiendo a los crecientes flujos urbanos, los cuales ya no eran solo los correspondientes a personas, animales de tiro y carga y productos. Las redes de alumbrado, eléctricas y más tarde de drenaje, agua potable y telefonía se constituirían paulatinamente como la sangre del sistema urbano, sin dejar de destacar que los medios de transporte, por sí mismos, estaban experimentando una revolución en todos sus alcances. 25

Humberto Durán López y M. Alejandro Sifuentes Solís, Ensayo sobre el origen y evolución de la ciudad de Aguascalientes- Primera Versión-, trabajo inédito en fotocopias, sin fecha, p. 51. 26 Nació en Aguascalientes, Ags. Titulado en la Academia de Bellas Artes en 1895. Fue encargado de la adaptación del antiguo Colegio de San Ildefonso, ubicado en las calles de este nombre, para la Escuela Preparatoria. Construyó el Anfiteatro Bolívar de la misma, y las oficinas de la rectoría de la antigua Universidad de México, de las calles de Justo Sierra. Autor de Informes acerca de las obras de ampliación de la Escuela Nacional Preparatoria, encomendadas al arquitecto [...] México, 1911. Murió en la ciudad de México. Estos datos en Diccionario Porrúa. Historia, Biografía y Geografía de México, Sexta Edición, Editorial Porrúa, S. A., México, 1995, p. 737. 137 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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A este proyecto que se le conoció como “El Plano de las Colonias”, nunca llegaría a ser una propuesta que contemplara la ciudad en su conjunto, sino que sólo se enfocó a la parte oriente de la ciudad, situación que provocó en una primera instancia una aparente falta de integración a la traza de la ciudad y no tanto a la traza original, pues si observamos el Plano de las Huertas, de Isidoro Epstein de 1855, nos daremos cuenta que particularmente la zona oriental –de la calle del Olivo (actualmente Zaragoza) hacia los Baños de Ojocaliente- de la mancha urbana se tenían grandes extensiones de tierra, sólo aprovechadas por las huertas. Así, de esta manera, el proyecto de “El Plano de las Huertas” consistente en un trazado a 45º con respecto del eje de La Alameda y con anchas avenidas y calles –Avenida de los Héroes, calle de México, calle del Dante y calle de la Fraternidad- así como sus generosas plazas –Plaza del Trabajo y Plaza sin nombre- se adaptaría a las condiciones existentes del tejido urbano. Los argumentos para tal aseveración se pueden considerar como el que el Plano consideró –sino en su totalidad- algunas de las calles existentes que conducían a las huertas; la lotificación estuvo en clara sintonía con la importancia de La Alameda –al menos en la Colonia Los Héroes-, pues los compradores – aunque se mencionaba que era para los obreros- fueron aquellos que contaban con los recursos suficientes para la adquisición de los lotes mencionados, construyéndose posteriormente una arquitectura que se integró al contexto –en este caso los chalet-. Sin embargo a causa de la situación imperante en los años que antecedieron a la lucha armada no fue del todo lo propicia para llevar a cabo la monumental y utópica propuesta del arquitecto Chávez, pues requería de una inversión que tanto el Estado como la iniciativa privada no disponían. De esta forma “El Plano de las Colonias” –y la arquitectura que allí se construyó- significaron una transferencia de conceptos e ideas ajenas a la ciudad aguascalentense, pero ricamente apropiadas por la población ya que se adaptaron al lugar –La Alameda, las huertas, los Baños de Ojocaliente- y a las formas de ser 138 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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y de pensar acaliteños propios, pues hasta el momento la zona de la Estación es una parte que identifica a Aguascalientes. Finalmente, pudimos constatar que la arquitectura y el urbanismo siempre se acompañan de su siglo, imprimiendo su sello y disfrutando de los avances tecnológicos y culturales que brinda la modernidad.

139 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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6.2. Aparición de Refugio Reyes Rivas (1862-1943)

Con el paso del primer ferrocarril por la ciudad acaliteña en febrero 26 de 1884, Aguascalientes entraba a una dinámica en donde el progreso dejaría su impronta. El estado tuvo así nuevas perspectivas comerciales y por ende económicas, ya que las regiones pronto se acercaron. El Ferrocarril Central Mexicano establecía sus Talleres en 1889 e

inauguraba

nueva 24. Arquitecto Refugio Reyes Rivas

línea

una que

partía de aquí hacia Tampico

pasando

por San Luís Potosí. De esta manera Aguascalientes llegaría a ser un punto toral en todo

el sistema

ferroviario. Este medio de transporte ofreció condiciones para que grandes capitales se afincaran en el estado

25. Talleres del Ferrocarril

y en la ciudad. En Asientos y Tepezalá la extracción de sus minerales fue el quehacer cotidiano;

Salomón

establecería Central

“La

Guggenheim

Gran

Mexicana”

Fundición en

1895,

provocando con ello el crecimiento de la mancha urbana para el lado noroeste (Colonia Fundición); en la periferia se construyeron infinidad de fábricas como el caso del molino de

26. Acceso a la Gran Fundición 140

PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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harinas y almidones de Juan Douglas; crecieron nuevas textileras como La Aurora y la Purísima; la tenería El Diamante de Felipe Ruiz de Chávez se intervenía para “modernizarla”. “Se establecieron igualmente fábricas de aguas gaseosas, de ladrillos, de sarapes, de ropa para obreros y otros sinfín de productos.”27

Y aunque la

actividad agrícola disminuyó por el interés que los dueños del capital se dirigían hacia las inversiones urbanas, dando como resultado, en algunos casos, el abandono de las tierras y con ello su erosión, el nivel de vida mejoró notablemente. La urbe proporcionó todas las posibilidades para emplearse, infinidad de productos se ofrecían, transformándose con ello tanto la traza como la imagen. Aunado a ello también se tuvo una época productiva en cuanto a una generación de hombres ilustres28, aunque no todos ellos nacieron aquí, fueron producto de la sociedad de ese momento. Sin embargo, la ciudad hidrocálida no ofreció las condiciones para retenerlos. Con excepción de dos o tres personajes, entre ellos Refugio Reyes Rivas quien pronto se erigió como uno de los grandes actores de la transformación de Aguascalientes, considerada “la población más porfiriana del país”29 en palabras de Antonio Bonet Correa. La 27. Teatro Morelos

presencia

profesionales

de como

obra el

de

algunos

arquitecto

José

Noriega, que con la terminación en 1885 del 27

Jesús Gómez Serrano, Aguascalientes en la Historia. 1789-1920. Sociedad..., op. cit., p. 69. Entre otros encontramos a Manuel María Ponce (1882-1948) y Alfonso Esparza Oteo (18941950) en música; José Guadalupe Posada (1851-1913), Saturnino Herrán (1887-1918) Jesús F. Contreras (1866-1902) y Gerardo Murillo (Dr. Atl, 1875-1964) en artes plásticas; Ramón López Velarde (1888-1921) en literatura. Nacidos unos en Aguascalientes y otros hijos adoptivos. Estos datos son citados por M. Alejandro Sifuentes Solís y Francisco Javier Ramírez López, Historia de la Arquitectura y Urbanismo Mexicanos. Arquitectura de la Revolución Mexicana, 1917-1954. Región Bajío, Aguascalientes, UAA, Aguascalientes, sin fecha, p. 43. 29 Antonio Bonet Correa,”La arquitectura de la época porfiriana” en Cuadernos de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico, No. 7, SEP-INBA, México, 1980, pp. 13-19. 141

28

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Teatro Morelos, despertaría la inquietud de la población aquicalidense por estar a tono con el gusto porfiriano. El “gusto”, medida estética subjetiva hija del romanticismo decimonónico, penetró en la mentalidad mexicana de la época en la forma de un afrancesamiento que terminó siendo ecléctico. Francia se entronizaba como una república moderna a la vanguardia en pensamiento, tecnología y arte. Para un régimen como el de Porfirio Díaz, positivista en sus planteamientos ideológicos, Francia no sólo era “un” modelo, era “el” modelo. En su aspecto particular, el modelo francés generó un sinfín de posibilidades para cualquier campo del conocimiento; la arquitectura fue uno de los principales medios para manifestar el nivel de “afrancesamiento” que en el fondo implicaba el nivel de modernidad. Los modelos aludidos serían creativamente adaptados a los lugares mexicanos en su aspecto físico, la cultura y la idiosincrasia nacionales, en clara sintonía con la teoría de la recepción. No sólo fue el “gusto”, lo adaptado por México en esas fechas; para un régimen positivista la técnica era un claro indicador de su progreso. El Aguascalientes de ese momento, emplazado como estaba en un sitio estratégico era un punto más que natural para la ubicación de industrias igualmente estratégicas. Ya se mencionó la importancia de la Gran Fundición Central de los Guggenheim y los talleres del Ferrocarril Central para la nueva dinámica poblacional y comercial de la entidad, pero no se debe menospreciar la importancia de la naciente industrialización en el campo de la apropiación tecnológica. Campo de experimentación con diferentes procesos y materiales, la industria siderúrgica y los talleres, formaron a muchos técnicos en la conciencia moderna sin dejar de lado su tradición vernácula. En este ambiente haría su aparición Refugio Reyes Rivas, arquitecto autodidacto, aunque para ser rigurosos, formado a la manera tradicional del sistema maestro–aprendiz, y que con el paso del tiempo llegaría a encumbrarse como el profesional más importante en Aguascalientes. 142 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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Especializado en nuevos sistemas constructivos con base en la observación y la aplicación directas y educadas según las reglas Beaux Arts, aprendidas por su parte. Reyes mezclará así los dos ingredientes de la arquitectura de su tiempo: la nueva técnica constructiva -aprendida de forma tradicional- y el lenguaje formal de tinte tradicional –aprendido a través de su apreciación personal-. Sería un rasgo importante en la obra del “maestro”, la clara filiación ecléctica pero a la vez a la manera moderna, su patente autoría intelectual con la que más que ningún otro profesional en funciones de su tiempo en Aguascalientes, pudo armar un amplio catálogo de obras con géneros que iban de lo habitacional a lo religioso, bajo una libertad canónica difícil de ser aceptada por el rigor académico. Más que un arquitecto de ingenio, “Don Cuco”

fue un

arquitecto de oficio, donde la exploración de posibilidades formales, obedeció a un continuo dialogar con la técnica.

28. “Don cuco” con su hija Mercedes

Lejos de esa repetición mecánica, la arquitectura de Refugio Reyes se alejaría del canon formal para luego volver a él reinterpretado por la técnica constructiva actual, contribuyendo con ello a la formación de un nuevo rostro para Aguascalientes que, sin alejar del todo su pasado vernáculo se integró al siglo XX. 143 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Del campo a la ciudad, de La Sauceda al Ferrocarril Central Mexicano

Zacatecano de nacimiento, Refugio Reyes pasó su infancia en su comunidad natal La Sauceda, Zacatecas donde cursó primeros estudios y trabajó, a los 16 años, en el campo de la construcción como peón y albañil en las obras de la “...Capilla de Nápoles y del Hospicio de Guadalupe.”30 El posterior traslado del arquitecto en ciernes a la ciudad de Aguascalientes -ya con dos obras relevantes a su nombre como el Mercado Público de la ciudad de Zacatecas-, se dio con toda seguridad debido al auge económico de la industria recién instalada; Zacatecas por su parte vio su potencial económico disminuido a partir de la disolución de la Nueva España más de medio siglo atrás. En un marco general, la división entre ingeniería y arquitectura se dio por la fundación de la Escuela de Puentes y Caminos de París y la consolidación de la Academia de Bellas Artes, a mediados del siglo XVIII; pero en lo que era territorio novohispano los puentes y caminos no eran de principal orden, toda vez que el primer medio para desplazar los productos importantes era por vía marítima a los principales centros económicos y políticos del Imperio Español. Hacia el interior del virreinato, la centralización extrema sobre la ciudad de México poco contribuyó a la consolidación de caminos reales entre los diversos puntos de la provincia sólo destacando los que los unían a la ciudad capital sistema de caminos del que formaba parte Aguascalientes-. La Escuela de Minería hizo las veces de la de Puentes y Caminos en el México virreinal, en tanto que más tarde en el caso de Aguascalientes, los futuros ingenieros verían en la Fundición, pero sobre todo en los talleres del ferrocarril, su principal centro de formación. Refugio Reyes adquiriría su formación técnica en el tendido de vías del Ferrocarril Central Mexicano, donde de la mano de ingenieros norteamericanos e ingleses aprendió el uso del acero entre otras muchas técnicas y materiales, pero su formación se complementaría con su propia inquietud por conocer esos 30

Andrés Reyes Rodríguez, “Refugio Reyes: Arquitecto” en Aries. Cultura Termense, Año XXV, núm. 266, Aguascalientes, octubre 2002, p. 12. Cursivas en el original. 144 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

modelos extranjeros que abrían la posibilidad de empatar la nueva técnica con un moderno lenguaje internacional. A falta en la entidad de una escuela que sirviera de Academia, los medios impresos fungieron como maestros silenciosos a los cuales Reyes sirvió como un intérprete con una mirara bien entrenada para percibir en la diversidad, las constantes de la armonía intrínseca en toda construcción tectónica. Esos ejemplos vistos y estudiados en libros y otros medios, serían proveídos por una clientela que se mantuvo fiel a su arquitecto, y que puede ser vista como una elite provinciana, pero no por ello marginal a las tendencias internacionales y al saber mundial, y con un

hambre de

universalidad cosmopolita. En la obra construida y en los proyectos del arquitecto, se aprecia la naturaleza de los modelos consultados: los bulbos de San Basilio en Moscú, la cúpula de San Pablo en Londres, etcétera, todos ellos armados en un corpus que a pesar de la heterogeneidad de sus fuentes, se aprecia firme. La consistencia de ese acervo se debe en gran medida al oficio constructivo que, a 29. Templo de San Antonio (1896-1908) por Refugio Reyes Rivas

partir de imágenes con pocas reproducciones de planos, era capaz de establecer un sistema constructivo congruente, real o

adaptado a la problemática local. Las fuentes recurrentes de Refugio Reyes referían todo cuanto era deseable en el régimen porfiriano, pero sin descontar cierta curiosidad por elementos exóticos o marginales de procedencias diversas que, compatibles con su espíritu ecléctico, darían a su obra un giro de originalidad y de invención

145 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

derivados más de una fantasía sin atavismos estilísticos -por tanto académicos-, que de un genuino afán por serlo. Si bien para Refugio Reyes el aprendizaje de los aspectos técnicos de la construcción se debe en gran medida a su estancia en los talleres del ferrocarril, su lenguaje formal y su filiación arquitectónica fue aprendida de modelos impresos. Esa

conjunción fue tal vez lo que le capacitó para implantar recursos

analógicos a los clásicos al momento de lidiar con cotidianeidad aguascalentense de fines del siglo XIX, como por ejemplo, el involucrar algunos elementos de la nueva y sencilla arquitectura traída por el ferrocarril en composiciones clasicistas de elaborada estereotomía.

De ahí el oficio arquitectónico de Reyes Rivas y su

gran repertorio de soluciones, recursos de diseño y respuestas técnicas, para constituirse a la postre en un conjunto bien articulado e innovador. La obra del maestro zacatecano vendría a ser la más sobresaliente de un conjunto de creaciones que apostaban a la relativa libertad del eclecticismo. Si bien no fue el único arquitecto, con frecuencia la arquitectura de Reyes es reconocida como uno de sus más acabados exponentes. Aguascalientes, destacado bastión del conservadurismo

político

y

social

había

abandonado con esfuerzos su dependencia de Zacatecas, ésta a su vez, de fuerte filiación ideológica liberal. No es de extrañar que su calma en una época en que la tranquilidad era un fin social de gran aprecio, le diera una

30. Cúpula del templo de San Antonio (1896-1908) por Refugio Reyes Rivas

ventaja notable sobre otras poblaciones del país.

146 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

La llegada de grandes industrias a la entidad hablan elocuentemente de lo anterior, pero el incremento en la cantidad de la construcción y la notable calidad en las construcciones no religiosas, pueden tomarse también como un parámetro de lo mencionado. La apacible atmósfera provinciana hacía un contrapunto a la naciente industria que a su vez, era vista como la manifestación positiva de una naciente modernidad. Viajeros e inversionistas acudían a Aguascalientes en vista a numerosos intereses, desde los económicos hasta la simple curiosidad de presenciar en tierras de cultura hispánica. La industria local creció al amparo de las grandes inversiones y la elite burguesa comenzó su ascenso hasta lograr un relativo equilibrio en las fuerzas económicas con una prosperidad que poniéndola en el contexto de lo que acontecía en el resto del país podría considerarse generalizada, así como las obras pías fueron hasta fines del siglo XVIII las de mayor repercusión arquitectónica en la entidad -como lo atestigua la fábrica del Camarín de la Inmaculada Concepción a “expensas del caudal del Capitán don Juan Francisco Calera” y “delineado y trazado” por el maestro alarife Santiago Medina-. Lo cierto es que la cada vez más próspera burguesía se afanaba no solo en obras de ese cuño (recordemos una vez

más

el

carácter

tradicionalista y conservador de

los

aguascalentenses),

sino también en inmuebles que les permitieran vivir con “decoro” 31. Templo de El Zoyatal (1897) por Refugio Reyes Rivas

o

afines

a

actividades económicas.

147 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

sus

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

A la vera de este mecenazgo de carácter religioso y burgués, Refugio Reyes interpretó bien los afanes progresistas de su clientela, dando una imagen a su ciudad adoptiva acorde a la usanza del régimen político que parecía perpetuarse en el poder. Pero el cambio no sólo estaba a la vuelta del siglo, la hibridación ecléctica habla también de los cambios planteados por una modernidad que una vez en marcha no podía ser detenida.

32. Hotel Regis actualmente el INAH (1914) por Refugio Reyes Rivas

148 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

6.3.

Arquitectura

civil,

religiosa

y

vivienda

(materiales

y

sistemas

constructivos)

La vorágine que se vivió con la llegada del ferrocarril, el asentamiento de los Talleres del mismo, la instalación de fábricas y negocios diversos, daría como resultado una transformación total de la ciudad. Las

acciones

iniciadas

con

el

citado

“Plano

de

las

Colonias”

desencadenarían, conjuntamente con otras intervenciones y apertura de calles y avenidas, una modificación sustancial en la mancha urbana de Aguascalientes. Sería el dueño del molino de trigo “La Perla”, Juan Douglas quien aprovecharía el momento para adquirir terrenos por parte de agricultores y hortelanos a partir de 1895, año en que hizo su arribo a la capital aguascalentense. Desde marzo 30 de 1895 cuando realizó su primera compra a Teodoro Valdés de 28’ 898 metros cuadrados de tierra por la cantidad de $1, 234.53, hasta el 3 de marzo de 1903, que obtuvo de Valente Valdés 6’ 000 metros cuadrados por $100.00, llegaría a apropiarse de 91.6113 hectáreas, desembolsando $13,109.53.31 Con esta cantidad de tierra se dio a la tarea de emprender gestiones para abrir una avenida, así como para el establecimiento de un fraccionamiento urbano en el nor este de la ciudad, particularmente en el Rancho de Buena Vista, para el año de 1901. El terreno en que se erigiría el nuevo fraccionamiento era de casi 80 hectáreas, y en él “se señalará el número de manzanas que pueda contener, midiendo cada una 100 metros por lado”. La principal avenida con que contaría la colonia correría de sur a norte, tendría mil metros de largo y 24 de ancho y su límite exterior estaría marcado por el arroyo de Los Arellanos.32

31

Las transacciones efectuadas por Douglas las encontramos en diversos Protocolos Notariales de los notarios Alberto M. Dávalos, Eduardo J. Correa y Aniceto Lomelí, citados por Jesús Gómez Serrano, Aguascalientes en la Historia. 1789-1920. Sociedad y..., op. cit., p.81. 32 Ibíd., p. 82. 149 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Llenados los requisitos de rigor -entre los cuales se encontraba el visto bueno de la Comisión de Fomento del Congreso del Estado de Aguascalientes para la autorización del proyecto de la nueva colonia- se paso a la venta formal de terrenos, pues para 1903 ya se encontraban calles y avenidas e inclusive la construcción de algunas viviendas. Esta colonia formaría parte de la propuesta que realizó en su momento el arquitecto Samuel Chávez -el citado “Plano de las Colonias”-,

con el fin de

albergar a empleados y obreros que llegaban con las recientes fábricas que se instalaban en la urbe acaliteña, aunque a decir verdad sólo pudieron hacerlo aquellos que contaban con el dinero suficiente, ya que “...con mucha frecuencia los terrenos andaban en torno a los mil metros cuadrados”. 33 Sin embargo los resultados fueron magros en el sentido que, efectivamente la ciudad crecía, pero no con la celeridad que los empresarios lo habían pensado. Situación similar vivieron otros comerciantes metidos a urbanizadores, entre los cuales se encontraban el alemán Carlos Meislahn, Jim Sullivan, Ricardo Lamasney y Ricardo Garth- quienes formaron en 1905 la Compañía Colonizadora de Aguascalientes para vender terrenos y casas en la colonia Vázquez del Mercado.34 Los negocios no prosperaron según los objetivos planteados, significando pérdidas considerables para los inversionistas. Fue hasta 1909 cuando se pudo recuperar una parte de lo gastado, ya que el mercader judío Samuel Rabe se hizo dueño de 64 lotes que representaban una superficie de veinte mil metros cuadrados, aproximadamente. Aguascalientes viviría una fiebre urbanizadora de la cual sólo algunos de los que se lanzaron a esta empresa salieron bien librados, entre ellos la COCOHA, Juan Douglas e Isidoro Brenner con su Colonia Nueva de la Fundición. Tanto la imagen como la traza de la ciudad, se transformaba paulatinamente. 33 34

Jesús Gómez Serrano, Ojocaliente: Una hacienda..., op. cit., p.47 Jesús Gómez Serrano, Aguascalientes en la Historia. 1789-1920. Sociedad y..., op. cit., p. 87. 150 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Además de las citadas intervenciones en la estructura urbana, hicieron su aparición importantes vías tales como la avenida Fundición, que a partir del establecimiento de la Gran Fundición Central hubo necesidad de contar con una circulación que permitiera el tránsito de la ciudad hacia aquella apartada zona. En el terreno ocupado por el antiguo potrero de los Arellanos que se requería para tal empresa y perteneciente al licenciado Guadalupe López Velarde, pronto se trazó la importante calzada por medio del convenio

establecido

entre

Don 33. La Gran Fundición

Guadalupe y el gobierno estatal.

Éste se comprometía a respetar la franquicia acostumbrada, mientras que el licenciado López acordaba ceder el terreno que hubiera lugar para el trazo de la avenida. La apertura resultó benéfica para ambas partes: para el ayuntamiento el contar con una vía de comunicación rápida y eficiente hacia ese centro laboral, mientras que para el vendedor se le presentó la oportunidad de comercializar el terreno al ofrecer lotes a los costados de la avenida. Para 1904 haría su aparición otra arteria de suma importancia para la ciudad: la avenida Alejandro Vázquez del Mercado, bautizada de esa manera en honor del gobernador en turno; dado que Juan Douglas contaba con varios terrenos aledaños tanto al templo de San Antonio, así como al molino La Perla, se decidió unir ambos por medio de una vía. Pronto la zona aumentó su plusvalía haciéndola atractiva tanto por su trazo como por sus importantes vías de comunicación, ya que meses después de su inauguración iniciaron labores los tranvías. Tanto la Vázquez del Mercado, la Fundición así como la calzada Arellano, representarían un expansionismo urbano que modificaba aquella ciudad “provinciana”, tanto en su imagen urbana así como en su traza de villa española.

151 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

La situación que comenzó a generar la nueva vialidad para Aguascalientes fue la misma que a partir del siglo XVIII transformó la manera de transportarse en casi toda Europa y buena parte de América del Norte. Los nuevos medios de transporte -ferrocarril incluido- comenzaron a tener un impacto definitivo en la manera de planear el crecimiento de las ciudades; la eficiencia y la rapidez solicitaban líneas rectas en calles anchas. Aguascalientes se preparaba para intervenciones urbanas de mayor envergadura, los sistemas de transporte acortaban las distancias pero la ciudad comenzaba su expansión. La dinámica urbana de Aguascalientes, siempre ligada a la relación de su producción agropecuaria y su región, encontró en la industria y los medios de transporte que ésta trajo consigo, una manera de relacionarse con ámbitos geográficos cada vez más diversos y lejanos. Las obras públicas llevadas a cabo durante el siglo XIX trajeron un beneficio para toda la población aguascalentense. Ya en la década de los cuarenta el general Ignacio Condell iniciaba la intervención del Jardín de San Marcos, que siendo el primer jardín público de Aguascalientes, complementaría el sistema de espacios libres urbanos donde las plazas fungían

más como

explanadas de usos múltiples al servicio de las inercias de la

34. Jardín de San Marcos en el siglo XIX

colectividad. El Teatro Primavera, cercano al templo de San Diego, fundado a iniciativa del gobernador José María Chávez sería otro tipo de edificio inscrito en la arquitectura civil que pronto se constituiría como la bandera del progreso en la entidad. La arquitectura civil a partir de la segunda mitad del siglo XIX sería la más desarrollada en Aguascalientes. A nivel nacional se incorporarían 152 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

...nuevas influencias a la predominante tendencia clásico- renacentista de la academia. Javier Cavallari introduce un liberalismo estilístico, y los proyectos de grandes catedrales, palacios reales y academias, son sustituidos por proyectos de salones de gran claro influidos por las exposiciones internacionales […] Los arquitectos se familiarizaron con el fierro y la moda de los estilos, incorporándose a la corriente poliestilística35

Ese régimen si bien tan solo emulador de una imperfecta democracia no solo facilitó la creación de espacios para una colectividad consciente de sí misma (aunque la estratificación social siguiera siendo un resabio de la época virreinal), también produjo un ambiente propicio para la creación de una incipiente clase burguesa ansiosa por recibir su carta de validación a partir de la fábrica de sus edificios de negocios y por la construcción de viviendas de tintes palaciegos. De importancia capital sería la construcción de los mercados. En primer caso se atacó el problema que representaba el no contar con un inmueble en donde se pudieran adquirir los comestibles cotidianos, pues a pesar de que al centro del Parían existía un lugar, éste no era suficiente tanto en calidad ni en cantidad para satisfacer la demanda de la población.

Entre 1880 y

1884 se levantó el mercado Terán, y seis años después se haría lo mismo con el Isidro Calera.

35. Mercado Isidro Calera

También en las dos últimas décadas del siglo XIX, se iniciaron dos obras vitales para el contexto de la ciudad acaliteña.

La primera de ellas fue la

intervención realizada a la plaza principal en 1899 y la segunda, el fastuoso Teatro 35

Ernesto Alva Martínez, “La enseñanza de la arquitectura en México” en Cuadernos de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico, núm. 26-27, SEP-INBA, México, 1983, p. 57, citado por Ernesto Alva Martínez, “La búsqueda de una identidad” en Fernando González Gortázar (coord.) La arquitectura...op. cit., p. 38. 153 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Morelos, inaugurado en 1885 aunque a decir de Díaz de León, tenía algunos problemas de construcción: “El Teatro Morelos, el botón de oro, como se le ha llamado, está en buenas condiciones de higiene, si bien con los peligros consiguientes

á

[sic]

construcción,

en

la

su que

domina el trabajo de madera sobre el de mampostería”36

36. Plaza Principal a principios de siglo XX

36

Jesús Díaz de León y Manuel Gómez Portugal, “Apuntes..., op. cit. pp. 188-189. 154 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Arquitectura para la vivienda

En los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX, en Aguascalientes, la vivienda comenzó a ser un tema importante para el ejercicio arquitectónico, pero no un tema sólo desarrollado para quien tuviera el capital de costearse una obra cara, sino también para quien buscara en su hábitat cotidiano unas condiciones de vida con un mayor decoro. La vivienda desde Jacques Nicholas Louis Durand y la generación que la formó -entre quienes destaca Ledoux- había seguido un camino muy diferente a la morada común en tiempos precedentes; el hogar del hombre ordinario a partir de la Ilustración fue tema de preocupación para cualquier autoridad. En sociedades donde el ser humano común puede ejercer sus derechos de ciudadano, la casa, célula arquitectónica básica en la construcción de toda polis democrática llega a tener una connotación política que se lee como nivel de progreso, por tanto de modernidad.37 Como en el resto del mundo occidental, en Aguascalientes los tipos de vivienda tendieron a la evocación de un lenguaje formal que estuviera a tono con los grandes estilos históricos, naturalmente esta evocación estuvo adaptada a los sistemas constructivos y los materiales propios de la región aquicalidense. Los modelos implementados por los nuevos tipos tuvieron repercusiones importantes en la vivienda antigua, como en el caso en donde el ladrillo recocido sustituyó al adobe y las cubiertas comenzaron a edificarse a partir de materiales prefabricados industrializados. A veces con lenguajes formales que recordaban su filiación fabril, pero sobre todo recurriendo a nuevas modalidades como lo es el chalet, donde la tradición hispánica de paños continuos y elevados sobre el alineamiento se desvanece en nuevas experimentaciones espaciales, permitiendo la permeabilidad del exterior al interior, creándose una transparencia urbana con una percepción de ámbitos más amplios. 37

Para profundizar sobre el tema ver Leonardo Benévolo, Historia de la...op. cit., pp. 58-70. 155 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Los cambios en la disposición espacial fueron condicionantes de sumo interés para la nueva habitabilidad de los inmuebles; el esquema de espacio central (patio) con zaguán de vasta tradición en algunas zonas de la ciudad -como es el caso del barrio de Triana o el de la Salud-, propiciaría en las viviendas de la gente con

mayores

recursos

económicos, un esquema con espacio central (patio) pero con mayor formalidad. Sus cuatro flancos cerrados por la casa misma, no por colindancia. 37. Patio central de una casa de principios de siglo XX (La Saturnina)

En

contraposición

al

zaguán se encontraba el comedor, en cuyos costados

se abrían accesos a un segundo espacio (patio) dedicado al servicio de la cocina y de ahí a un tercer espacio (patio) donde se disponía un área de corral y un pequeño huerto; cabe recalcar que todo estaba dispuesto por lo general en un solo nivel. En 1888 el doctor Jesús Díaz de León las interpretó así

Las casas, aunque no tienen un aspecto marcado de antigüedad, como se observa en muchas poblaciones del interior, sí revelan toda la solidez, monotonía y severa rudeza que caracteriza á [sic] la mayoría de las construcciones de edificios domésticos en la época colonial. Grandes puertas de entrada y ventanas de regulares dimensiones con su sello de construcción y de capricho característico a cada habitación, revelan desde luego que los habitantes no se cuidan muchas veces de atender a la estética general de la población, si bien es cierto que no se ha formado el gusto público para procurar el embellecimiento de una ciudad, tan digna de parecer hermosa, ya que siempre despierta simpatías en todos los que la han visitado aunque sea una sola vez.

La distribución de las habitaciones es caprichosa, pero en relación con el 156 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

carácter, costumbres y comodidades que ambicionan sus moradores.

Salas

espaciosas, asistencias, dormitorios, comedor, oficinas de trabajo, se encuentran formando el cuadro de uno o dos patios de regulares dimensiones, con sus corredores los más, y en el centro su jardín que por lo común consiste en alineamientos regulares de macetas o barriles con plantas de más o menos mérito y gusto, que forman una de las principales distracciones de las señoras de casa, sin darle, sin embargo, grande importancia a la floricultura.38

Sin embargo no todas las casas mostraban la disposición analizada -producto de las dimensiones generosas del predio-, pues este tipo de vivienda pertenecía a una elite que sin duda podía costearse un inmueble de tales características. Las viviendas de la mayoría -una mayoría de recursos más restringidos cuando no escasos- habitaba barriadas y suburbios con casas de frentes reducidos con una disposición espacial de ámbitos cubiertos pequeños aglomerados sobre el paño de la calle, quedando como patio un área baldía que hacía las veces de los tres patios de las casas más ricas, con el inconveniente de la mezcla de contenidos traducida en insalubridad. Mención aparte merecen los ya citados chalet, que aunque su proliferación más importante se daría a partir de los años veinte y treinta, ya para fines del siglo XIX hacían su debut

en

la

colonia

Ferronales.

38. Chalet en la Colonia Ferronales

38

Jesús Díaz de León y Manuel Gómez Portugal, “Apuntes..., op. cit. p.189. 157 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Se disponen como la imagen en negativo de la casa de patio hispánica, como un núcleo cerrado al centro del predio, en contraposición del núcleo abierto tradicional, propiciando con ello el diálogo entre exterior e interior, parcialmente inexistente en el modelo del espacio central –patio-. La amplitud urbana surgida del retranqueado de los chalet, que como ya se dijo, se construyeron pocos antes de los años veinte, fue sin embargo una preocupación constante en algunos otros edificios como el ya desaparecido Hospital de los Talleres del Ferrocarril, derecho antes reservado a las iglesias por medio del atrio. Esa nueva amplitud venía a cuento con los nuevos trazos urbanos de líneas rectas de remates francos y su servicio a nuevos sistemas de transporte, pero los tipos destinados a los servicios públicos siguieron en gran medida siendo desarrollados a través de los modelos ya vigentes desde antaño. Ejemplo de lo anterior fue el Parián, que mantuvo un cerramiento porticado sobre el alineamiento. Las características del espacio arquitectónico de la casa aguascalentense quedan ejemplificadas con los siguientes inmuebles:

Colegio Portugal Casa con un esquema de espacio

central

(patio)

zaguán,

dispuesta

en

y dos

niveles. Presenta rasgos de filiación neoclásica en su primer cuerpo donde la sencillez de jambas,

dinteles

y

remates

hacen juego con la austeridad de

los

inscriben,

muros

en

que

se

en

tanto

que

el

39. Colegio Portugal desde el Jardín de San Marcos

cuerpo

158 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

superior

trata

de

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

representar la diafanidad romántica mediante el ventanal de una galería con vista a la masa arbórea del jardín de san Marcos, obra precedente por pocos años. El ventanal sólo es cortado por cinco columnas de capitel jónico y cinco pinjantes, con todo lo cual resulta una arcada continua de impostas mitigadas. De filiación barroca se presenta la ornamentación floral que adorna el friso del entablamento superior y los roleos de formas vegetales que se encuentran a manera de ménsulas del balcón.

Casas en la Colonia Ferronales

Construidas a mediados de los ochenta del siglo XIX, las casas fueron concebidas en principio para ser utilizadas por un lapso no muy largo; en el momento en que los ingenieros y demás personal técnico que les habían sido asignadas las viviendas, se volvieron a su lugar de origen en los Estados Unidos, hubo oportunidad que habitantes acaliteños las adquirieran. Bajo esta circunstancia las viviendas serían poco intervenidas y usadas en la misma modalidad que sus ocupantes originales. En

el

conjunto

encontramos

dos

propuestas: unifamiliar y dúplex. La variación entre

ellas

es

la

manera en como se ocupaba el solar, en tanto que las primeras se

ubican

fachadas cuatro teniendo

hacia

con las

colindancias como

circundante al predio

40. Chalet en la Colonia Ferronales

159 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

completo, las segundas presentan fachadas a sólo tres colindancias siendo la cuarta unida a la casa contigua. En planta, las viviendas tienen un esquema en forma de “T” invertida donde la barra transversal constituye la zona en donde se recibe a los invitados., cuyos espacios principales son el acceso, porche, sala y comedor, todo construido con muros de adobe y ladrillo; la cubierta, a dos aguas, es con base en viguería de madera revestida de metal; la barra longitudinal está construida con muros de madera que van desde el sótano. La casa se encuentra elevada sobre el nivel del terreno con el objetivo de que los muros de madera no entren en contacto con la humedad y se destruyan. Esta zona contiene las habitaciones y dependencias de servicio que se complementan con el cuarto de la letrina, separado del resto de la casa y situado en el fondo del terreno. La edificación de las viviendas ferrocarrileras llegaría a ser los primeros chalet construidos en Aguascalientes.

Por otra parte hay que

destacar que la en el proyecto se tuvo el cuidado por el acondicionamiento urbano de la colonia, con amplias avenidas de piedra flanqueadas por eucaliptos y en franco diálogo con los talleres del ferrocarril.

Museo Regional de Historia, La Saturnina y el Archivo Histórico del Estado

Los tres inmuebles son obra de Refugio Reyes. Presentan una disposición espacial similar, pues el esquema espacial simétrico, conformado por el patio y el zaguán, también se refleja en la fachada con una composición que pese a comprender sólo un nivel, no niega la grandilocuencia de sus pretensiones de poderío

41. Museo Regional de Historia (1908) por Refugio Reyes Rivas

económico. 160

PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

La fábrica de piedra de fachadas y patios denota un cuidado especial por la precisión estereotómica con sillares de colores alternos y almohadillados que se conjugan con marcos, arcos y entablamentos de manera simple y equilibrada. La situación de las diferentes dependencias de las casas siguen un patrón latino con peristilos bien delineados en el espacio central, cerrándose éste con una reja que delimita el zaguán en contraposición al comedor que es el remate casi escénico de todo el patio, que además articula el patio principal

con

uno

secundario

subsidiario de la cocina. Es

notorio

materiales

el

uso

de

metálicos

en

la

estructura del peristilo del primer espacio, con columnas de hierro desnudas soportando elementos

42. Fachada de una casa de principios de siglo XX (La Saturnina)

metálicos revestidos de piedra, lo cual ocasiona formas sinuosas y relativamente libres con cierto aire art nouveau; la esbeltez de tales elementos recuerda a la de la antigua Biblioteca Nacional de Francia de Labrouste, lo que además va en relación directa con la influencia constructiva derivada de los talleres del ferrocarril. Estas

tres

fincas

se

constituyen como una muestra de la pretensión, ambiciones, sueños e ilusiones de una elite acaliteña, que a fines del siglo XIX y principios del XX, veía en el refinamiento de estilos y técnicas europeas, oportunidad

una de

ecléctica mostrar

majestuosidad burguesa.

su 43. Archivo Histórico del Estado de Aguascalientes 161

PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Chalet Douglas

Haciendo una referencia a las casas campestres inglesas, el chalet Douglas alude a una arquitectura ecléctica de líneas clasicistas y austeridad formal; sin embargo el porche de acceso es más un vestíbulo escénico que un espacio de permanencia entre el ámbito íntimo de la casa y el público de la calle, las terrazas superiores sirven también como miradores panorámicos: Se ubica retranqueado con

respecto

a

las

colindancias, así como a su alineamiento sobre la calle. Su masa compacta muestra un edificio de poca permeabilidad entre interior

y

exterior

así

como una simetría con apariencia

pétrea

de

cierta rigidez marcial. Capiteles con órdenes 44. Chalet Douglas

clásicos

en

columnas

pareadas y remates sobre entablamentos desnudos de ornato a manera de balaustradas expresan su filiación neoclásica. Su desplante remetido sobre lo que fue una moderna avenida de amplio arroyo, le dan una presencia aún más grande a nivel urbano.

Banco de Zacatecas y Banco de México.

Ambos edificios representan instituciones de amplia repercusión en la vida económica de Aguascalientes. Los bancos de Zacatecas y de México ubicados en

162 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

el centro de la capital aguascalentense se desarrollaron en dos niveles y poseyendo una presencia de fuerte mordiente urbano. El primero de ellos se atiene bien a una composición ecléctica de fuerte raigambre clásico tomando de la arquitectura renacentista, un cuerpo inferior de firmes líneas rectas a partir de una sillería de piedra amarilla cerrada; el superior destaca por un

ritmo

alternancia triangulares

a

partir de

de

la

remates

rectos

y

semicirculares a la usanza del manierismo de Miguel Ángel. El eje central se refuerza con un remate sobre una ventana diferenciada a partir de los

45. Banco de Zacatecas (1906) por Refugio Reyes Rivas

intercolumnios que la marcan. Su disposición en un blocao, apreciable circulando de poniente a oriente, le da una presencia especial como remate sobre el primer cuadro de la ciudad. El Banco de México ubicado en una esquina, presenta un ochave que originalmente formaba un crucero en pancoupé lo que hasta hoy le sigue dando una fuerte presencia urbana

simétrica,

donde

es

precisamente la esquina el punto destacado a su vez generador del ritmo de la composición de la fachada.

Con

un

trabajo

de

cantería más discreto que en el Banco de Zacatecas, presenta 46. Banco de México (1905) por Refugio Reyes Rivas

una propensión al empate de la 163 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

tradición constructiva vernácula, con elementos técnicos y estilísticos foráneos de utilizados en su momento y la sobriedad clásica. Si en la vivienda así como en otras fincas llevadas a cabo por el capital privado encontramos excelsos inmuebles, la situación en la obra pública, y a pesar de lo pomposo de las construcciones emprendidas en los últimos lustros del XIX y principios del XX, era de llamar la atención pues aún hasta los años cuarenta, Aguascalientes era una ciudad en donde prevalecían las calles de tierra. En época de lluvia era prácticamente imposible transitar por ellas, creándose además problemas de higiene por la falta de un sistema completo de drenaje y alcantarillado. Se sufría por el abastecimiento del agua, puesto que la

“...del Ojo

Caliente...(estaba)... contaminada y contenía substancias nocivas a la salud ...(emprendiéndose obras que)...dieron principio por la reforma al desagüe de los baños para evitar las filtraciones de agua sucia a los depósitos de donde se proveía a la ciudad...”39. A pesar que años atrás se habían realizado algunas acciones para subsanar las condiciones insalubres, el Presidente Municipal del período 19171918, mencionó que estaba desarrollando una obra de repercusiones en la Salud Pública y en el rubro de ornato de la Ciudad. El Edil se refería a ...la mejora del embovedamiento ... en la parte del arroyo que atraviesa el corazón de la ciudad, entre las segunda de Colón y segunda de José María Chávez. La decisión de emprender obra de tal magnitud, la sancionó un hecho para nosotros bien angustioso: la epidemia del tifo que durante todo el año pasado asoló a la ciudad... 40

Por su parte el Gobernador decía que las mejoras materiales no eran “...de importancia las que se han realizado en el pequeño período que va transcurrido desde que me hice cargo del Poder Ejecutivo, hasta la fecha...”41 39

Primer Informe del Gobernador Constitucional Jesús María Elizalde en Labor Libertaria, Tomo II, 13 de diciembre de 1925, número 50, p.5. 40 Informe del C. Presidente Municipal Ricardo Rodríguez Romo, el 1º de enero de 1918 en El Republicano, Tomo IV, Enero 20 de 1918, p.3. 41 Informe Estatal de Aurelio L. González en El Republicano, Tomo IV, Marzo 31 de 1918, p.4. 164 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

En ambos casos es sintomático que el monto asignado a la Obra Pública fue ínfimo con respecto del total del Presupuesto. El rubro correspondiente al Presupuesto y Plan de Arbitrios del Municipio de la Capital para el año de 1920 fue de $238,753.70 y en lo referente al Ramo de Obras Públicas se contemplaba la cantidad de $9,669.00, lo que representaba un 4%. Sería hasta la década de los cuarenta cuando la situación empezó a repuntar y a asignársele un mayor porcentaje al rubro de la obra pública, teniéndose un auge constructivo sin precedentes en la ciudad. En la segunda década la educación y la salud pública llegarían a ser los dos géneros principales sobre los cuales el erario tuvo su mayor inversión, aunque ésta fuera poco significativa en términos cuantitativos.42 En las dos primeras décadas del siglo XX, la situación en el sistema educativo no resolvía las necesidades de la población aguascalentense pues para ...el año escolar de 1918 a 1919 funcionaron 79 establecimientos escolares dependientes de la Inspección General, clasificados en la siguiente forma: 14 Escuelas foráneas primarias Oficiales, 30 Escuelas foráneas rudimentarias, en la Capital 24 Escuelas primarias Oficiales, 9 Escuelas primarias particulares y 2 Escuelas secundarias, dando un total de 79 escuelas.43

Como se puede percibir, lo que estaba por venir no era nada halagador para poder superar el atraso de la población estudiantil, pero vayamos por partes y veamos cuales eran los antecedentes a nivel nacional y local, en cuanto a la educación.

42

El total del Presupuesto y Plan de Arbitrios del Municipio de Aguascalientes para 1920 fue de $238,753.70; lo asignado a la Instrucción Pública la cantidad de $69,476.42 lo que equivale a un 29.09% mientras que para 1930 la situación fue del 50%, a decir del Gobernador en su informe del 16 de septiembre 1930 en Labor Libertaria, Tomo VII, Octubre 12 de 1930, número 41, p.6. 43 Informe rendido por el Ejecutivo del Estado Aurelio L. González, de septiembre 17 de 1918 a septiembre 17 de 1919 en El Republicano, Tomo V, noviembre 9 de 1919, número 45, pp. 3-4. 165 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Arquitectura para la educación

Los antecedentes. En la arquitectura mesoamericana la educación se llevaba a cabo dentro de un espacio abierto y descubierto (plazas y patios); para el siglo XVI será confesional y religiosa pues se pretendía la evangelización así como llegar a castellanizar a los indígenas mexicanos. Las capillas posas y las capillas abiertas serán los espacios responsables de la educación de las comunidades ya que Cuando el español pretende llevar al indígena a la presencia de Dios, en una relación más íntima se encuentra ante la resistencia del indígena no acostumbrado a esa comunión, las órdenes religiosas resuelven de una manera bella y original este problema, no haciendo entrar al indígena inmediatamente al templo, se le hace antes realizar una procesión...en la que al mismo tiempo que se familiarizaba con el ceremonial cristiano, instruía a éste en el conocimiento de la nueva religión y lo preparaba para el contacto con Dios, lo que representaba una idea nueva y ajena a su cultura.44

Paralelamente con la “capilla posa”, aparecería la “capilla abierta”, el otro espacio que

coadyuvaría

a

la

castellanización mencionadas.

evangelización

y

Espacialmente la

“capilla abierta” ofrecía al indígena la posibilidad de escuchar la misa y la instrucción religiosa y moral a través de un amplio atrio, además del otorgamiento de una altura conveniente para una excelente visibilidad. 47. Capilla Posa de Huejotzingo, S. XVI

Entre los siglos XVII y XIX, el tipo de escuelas que se construyeron

fueron

volúmenes

44

de

diferentes

Salvador Pinoncelly, “La Arquitectura Escolar en México” en Calli Revista analítica de arquitectura contemporánea, Volumen II No. 9, México, septiembre-octubre 1963, p. 61. Negritas en el original. 166 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

tamaños y alturas, en donde la disposición de las ventanas se tuvo hacia la calle y el corredor, conjuntamente con el patio.

Como observamos, durante la etapa

colonial o novohispana, la composición de la escuela se centraría en la capilla, las aulas y el patio.45 Sin embargo, a pesar que se levantaron edificios para la educación en la colonia, tenemos que los resultados no serían los esperados puesto que hasta el siglo XIX, el esquema proyectado correspondía más bien a las casas burguesas pues “...a pesar de perseguirse un edificio ex profeso, no puede salirse el arquitecto de la concepción usual para casa habitación, sino aumentando las dimensiones de las piezas.”46

48. Escuela Nacional Preparatoria, antiguo Colegio de San Ildefonso S XVIII

A decir de Pinoncelly, dado que la educación era inminentemente oral, discursiva, los espacios eran, para su época, los adecuados, “...sobre todo en su valor social, pues expresa perfectamente a su tiempo y sirve como reflejo de todo un modo de pensar en relación a lo pedagógico y a lo arquitectónico.”47

45

Ibíd. Ibíd., p. 62. Negritas en el original. 47 Ibíd. 46

167 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Para el siglo XVIII, en la educación se daría un repunte -en la anterior centuria se había tenido un decaimiento general-. La riqueza y el crecimiento poblacional dará como resultado una transformación del desarrollo interno de la vida escolar del país, estableciéndose instituciones que además de representar la vanguardia educativa del momento, marcarían hechos arquitectónicos sin precedentes, construyéndose edificios ex profeso: El Colegio de las Vizcaínas – para la educación femenina-, la Academia de las Nobles Artes de San Carlos de la Nueva España –para el desarrollo artístico- y la Escuela de Minería –para el fomento de la ciencia y la minería-. En los principios del siglo XIX se cambiaría la forma de pensar en lo educativo, imponiéndose ideas renovadoras en la enseñanza.

La escuela se

concibió como un problema nacional y de conjunto, y dado que existía un déficit tanto en edificios escolares como de profesores, el Gobierno dará todo su apoyo al sistema lancasteriano, en donde operativamente un solo profesor atendía a un grupo amplio de alumnos y apoyado por discípulos avanzados -llamados monitores-. Dado que este tipo de educación requería de un gran salón, las clases se continuarían ofreciendo en los edificios de lustros pasados, hecho que representó un estancamiento en la arquitectura para la educación. Para el fin de siglo, acorde a las nuevas corrientes y

teorías

pedagógicas,

se

requirió en la construcción de escuelas “...el estudio riguroso de las condiciones ópticas, fisiológicas, físicas, higiénicas, que deben de poseer las aulas, los patios, los campos de juego, los baños, etc.,”48 48

49. Escuela Rural. Ixtapalapa, 1907 por el Arq. Manuel F.

Ibíd., p. 65. 168 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

De esta manera se iniciaría, tanto en el campo como en la ciudad, la edificación de salones escolares en el período de 1883-1910, representado lo mejor de la época porfiriana, en donde se consiguió acrecentar las condiciones físicas en los inmuebles, mejorando sustancialmente la arquitectura escolar en México. Ejemplo de lo anterior lo tenemos en la escuela rural en donde se orientaron los salones de forma óptima, cuidándose el aspecto de ventilación equilibrio instaló

50. Escuela Rural. San Andrés Tetepilco, 1908 Por el Arq. Manuel F. Álvarez

así

como

un

aulas-patio;

se

el

drenaje

y

los

excusados

ingleses

o

de

pozo.

Esta fue la situación

prevaleciente hasta los años veinte a nivel nacional.

En Aguascalientes, durante la época colonial, van a ser las parroquias y las órdenes religiosas quienes tomarán en sus manos la educación.

En 1665

empezó a funcionar la primera escuela, fundada por un sacerdote y un fraile mercedario. En 1773, Francisco de Rivero y Gutiérrez se dio a la tarea de establecer una escuela para los “ricos y pobres” que no es otra sino la recién restaurada Escuela de Cristo -también llamada Escuela Pía-. Para el siglo XIX la situación escolar iniciaba con un déficit, pues para atender a la población del estado, Aguascalientes sólo contaba con 87 escuelas de las cuales 43 eran públicas y 44 privadas, teniéndose 169 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

51. Escuela Pía

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

que solamente el 29% de la población escolar tenía acceso a la educación. De acuerdo a la política nacional, Aguascalientes no fue la excepción, y en los últimos años decimonónicos y las primeras dos décadas del siglo XX, se tuvo un avance favorable en lo escolar, aunque no necesariamente satisfizo las necesidades de la población. Sin embargo y a pesar del avance, no existían en el la ciudad, y mucho menos en el estado, planteles escolares que cumplieran con los requerimientos propios para la educación, de esta manera y no ... teniendo escuelas construidas ad hoc el Estado, las condiciones de las casas no son enteramente adecuadas para servir de establecimientos de instrucción; pero se tiene cuidado de elegir locales bien ventilados que eviten los inconvenientes que pudiera causar el aire confinado en los alumnos.”49

La situación política sería determinantemente para la educación escolar, ya que al momento en que el maderismo triunfaba en Aguascalientes, el gobernador en turno Alberto Fuentes Dávila, realizaría algunas modificaciones en la instrucción pública.

A pesar de lo anterior, en el nivel básico de primaria no se vería

favorecido para atender al común de la población y continuó siendo elitista. En 1914, año en que se llevó a cabo la Soberana Convención Revolucionaria, Fuentes y David G. Berlanga –colaborador incondicional del gobernador-, decretaron medidas radicales educativas tales como la limitación de las atribuciones del clero y de las asociaciones religiosas, repercutiendo en un fracaso político para su mandato. Para el año siguiente, la situación se modificaba al asumir la gubernatura Martín Triana –nombrado por Venustiano Carranza- que a pesar de los buenos deseos del gobernante no pudo contribuir en gran cosa para el desarrollo escolar, cayendo en un radicalismo, corrupción e ineficiencia.

49

Jesús Díaz de León y Manuel Gómez Portugal, “Apuntes..., op. cit. p.199. 170 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Martín Triana, gobernador nombrado por Venustiano Carranza en 1915, no pudo hacer gran cosa por mejorar las condiciones del estado y se abocaron al radicalismo, corrupción y a la ineficiencia. En la instrucción pública, las escuelas tuvieron un desarrollo inestable. Dos años después -en julio 23 de 1917- dos diputados locales, Blas Romo y Samuel Guerra, diseñaron una “Ley de Instrucción Pública” para Aguascalientes apoyada por un cuerpo colegiado de cinco miembros, a éste se le denominó “Consejo Superior de Educación Pública”, alzándose como la máxima autoridad educativa. Sin embargo con la propuesta sólo se logro un enfrentamiento entre el gobernador Aurelio L. González y los diputados, ya que a causa de considerar que el Congreso no estaba facultado para elaborar leyes de educación, el gobernador no lo sancionaría. La consecuencia de tal resolución, fue proponer como cuerpo consultivo del Gobierno del Estado al Consejo Superior de Educación Pública, por parte de la comisión de diputados responsables de emitir el fallo final. Así, la Inspección General de Instrucción Pública, sería sustituida por el Consejo desde 1918 hasta 1925.

A este fracaso del gobernador Aurelio L.

González se unirían varios más, en un contexto de inestabilidad financiera y social, desde junio de 1917 hasta mayo de 1920. La situación escolar en el mandato de L. González sería que En el año escolar de 1918 a 1919 funcionaron 79 establecimientos escolares dependientes de la Inspección General, clasificados en la siguiente forma: 14 Escuelas foráneas primarias Oficiales, 30 Escuelas foráneas rudimentarias, en la Capital 24 Escuelas primarias Oficiales, 9 Escuelas primarias particulares y 2 Escuelas secundarias, dando un total de 79 escuelas.50

Como se puede observar, este número de locales no eran suficientes para atender las necesidades prioritarias en cuanto a educación se refiere. De esta manera, en general, las propuestas carrancistas no tendrían una recepción positiva en 50

Informe rendido por el Ejecutivo del Estado Aurelio L. González, desde septiembre 17 de 1918 hasta septiembre 17 de 1919, op. cit., pp. 3-4. 171 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Aguascalientes, dado su carácter con claros tintes anticlericales51, y en algunas ocasiones por la fallida administración de sus ineficientes funcionarios de instrucción. Síntomas de este tiempo sería la pugna existente entre el Ayuntamiento de la capital a causa de la inflexibilidad y cerrazón de las autoridades educativas, baste citar el establecimiento de Policía Escolar para obligar a los padres a enviar a sus hijos a la escuelas. Finalmente, el balance educativo constitucionalista tendría saldos rojos por la fallida política de municipalización, dando como resultado que el sistema escolar funcionara deficientemente y en condiciones de pobreza.52 Es indudable que la situación educativa en la ciudad acaliteña no permanecía al margen de lo que acontecía en el país, y aunque la época porfiriana tuvo adelantos significativos en la arquitectura educativa en cuanto a la utilización de los materiales y técnicas constructivas, en lo espacial no sucedió lo mismo. En Aguascalientes en el período que nos ocupa, no se construyeron edificios educativos durante varios lustros, sólo se reutilizaron viejas estructuras decimonónicas para llevar a cabo la labor educativa, pues el gobierno local proporcionaba “...edificios que se procura tengan las condiciones de aseo, amplitud, ventilación e iluminación necesarios, en atención a su importantísimo y especial destino...”53

51

Lo anticlerical en la educación residió en la vigilancia constante y el hostigamiento a las escuelas privadas: colegios Morelos, Nicolás Bravo, Ruiz Esparza, Ignacio Rincón Gallardo, Guadalupe Victoria, Ángela Díaz de Sandi, Ruiz de Chávez y las dos escuelas de la Gran Fundición Central Mexicana. 52 Para una profundización sobre esta parte del tema es conveniente remitirse a Salvador Camacho Sandoval y Yolanda Padilla Rangel, Vaivenes de Utopía. Historia de la educación en Aguascalientes en el siglo XX. Tomo I, IEA-UAA, México, 2ª Edición, 2002.pp. 62-67. 53 Ernesto Alconedo, La Enseñanza Primaria en el Estado de Aguascalientes, Imprenta Ricardo Romo, Aguascalientes, 1912, citado por Mascaron, órgano de divulgación del Archivo Histórico del Estado de Aguascalientes, Año IV, Núm. 43, mayo de 1997, negritas nuestras. 172 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Arquitectura para la salud

En el género de salud, los antecedentes se remontan al siglo XV, cuando se empezó a desarrollar el concepto de hospital, lugar al cual todos aquellos enfermos, pobres, necesitados, débiles, abandonados, vagabundos y viajeros, acudían a recibir atención. Dada la ayuda que se ofrecía, era común que existiera una relación del hospital con la religión al grado tal, que algunas órdenes religiosas se dieron a la tarea de profesar el voto de hospital, elemento diferenciador de otras. Europa consideró de vital importancia a la institución hospital al punto de llegar a construir en Francia un gran número de “leproserías” y “lazaretos”. Para el siglo XVI, sería Granada, España, la iniciadora de la orden de caridad de los Juaninos, cuyo fin último era el amor y el cuidado de los enfermos, siguiendo fielmente las enseñanzas de San Juan de Dios. Serían los edificados por Hernán Cortés, los primeros hospitales en México, como el de la Concepción y el de San Lázaro. En cuanto a las órdenes religiosas sobresalientes por su bondad estaba Orden de Caridad, Nuestra Señora de Belem y Orden de San Juan de Dios o Juaninos54. En cuanto a Salud Pública, desde la cultura prehispánica hasta el siglo XX, cuando culminó la edificación del gran Desagüe General del Valle de México en mayo 17 de 1900, se tendrían dificultades de inundaciones en la ciudad de México, y por ende, problemas de insalubridad. Con esta situación latente, las autoridades tomaron conciencia de ello dándole una importancia sin precedentes, llegándose a establecerse códigos

54

Josefina Muriel, Hospitales de la Nueva España, Tomo I, UNAM/ Cruz Roma Mexicana, México, 1990, pp.1-44, citado por Roberto Cuauhtémoc Huerta Sanmiguel, Los edificios en la Provincia de Colima, Tesis de Doctorado, UNAM, Facultad de Arquitectura, Proyecto HAYUM, México, 2000, pp.168 y 169. 173 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

sanitarios y leyes, e inclusive, en la misma Constitución de 1917 en la fracción XVI del artículo 73.55 La deplorable situación de higiene afectaba todas las esferas,

tanto

al

aparato

gubernamental como a población

que

vivía

la en

condiciones de insalubridad alarmantes, como lo señala el Ing. Alberto J. Pani en ‘La Higiene en México’ (1916) cuyo fin era el de “...exhibir una de las menos conocidas y

más

nefastas

y

vergonzosas herencias del pasado...”56. tres

Proponiendo

Recomendaciones

Generales como base de una solución

racional

problema,57

del

al realizar un

análisis profundo, entre otros factores, de la habitación así como

de

la

circulación

urbana. 52. La Higiene en México por Alberto J. Pani (1916)

55

Se le consideró de vital importancia al grado que el Consejo de Salubridad General dependería directamente del Presidente de la República. 56 Alberto J. Pani, La Higiene en México, Imprenta de J. Ballescá, México, 1916, p. 3. 57 Las tres recomendaciones eran: I. Organizar eficientemente la Administración Sanitaria de la República, II. Decretar la Salubridad Obligatoria para toda ciudad cuya mortalidad exceda a la que corresponde al límite máximo de contaminación tolerable y III. Elevar el nivel moral, intelectual y económico de las clases populares. Ibíd., p.138. 174 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Es conveniente señalar que a nivel local ya se había realizado un estudio sobre el mismo tema, pues dada la situación que privaba en la ciudad hidrocálida el gobernador Alejandro Vázquez del Mercado en 1888, invitó al doctor Jesús Díaz de León a ...formar un estudio sobre la Geografía Médica de esta ciudad, que á semejanza del que ha escrito últimamente el Sr. Dr. Samuel Morales Pereira, del cual le acompaño un ejemplar, se ocupa de la higiene de las localidades y de la influencia de ésta sobre las enfermedades de las mismas, proponiendo los recursos que deban emplearse para obtener el mejor estado sanitario posible, en acuerdo de hoy, ha tenido á bien comisionar a ud. para la formación del citado estudio...58,

Adelantándose 28 años al del ingeniero Pani. Como se aprecia, esta situación no le era exclusiva a la ciudad de México, pues en el resto del país también existía el problema de insalubridad, de tal forma que poco a

poco

las

enfermedades

mermaban la población. 53. Apuntes para el estudio de la Higiene en Aguascalientes por el Dr. Jesús Díaz de León (1888)

En Aguascalientes, era común que a falta de médicos y medicinas, los recursos utilizados para solventar

las dificultades eran los remedios ‘caseros’ y acudir a alguno que otro curandero que se dedicaba a “...aplicar sanguijuelas o ventosas y...[a]...practicar sangrías para aliviar siquiera a los extenuados cuerpos...”59

58

Jesús Díaz de León y Manuel Gómez Portugal, “Apuntes..., op. cit. p. 177. Alejandro Topete del Valle, Notas para la Historia de la Medicina en Aguascalientes, Tip. Francisco Antúnez, Aguascalientes, 1953, p.10. 175 59

PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Así las cosas, hubo necesidad de contar con una institución dedicada a la atención de la salud en la ciudad acaliteña, apareciendo el primer Hospital y Enfermería: El Hospital Civil.

54. Planta arquitectónica del Hospital Civil

Los antecedentes hospitalarios los encontramos en los últimos años del siglo XVIII.

Diego de Quijas y Escalante, Comisario del Santo Oficio de la

176 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Inquisición en la Villa de Aguascalientes, fue quien con base en su caudal, lo llevó a cabo para dar servicio no solamente a la ciudad sino también a la región. El Hospital de San Juan de Dios, fundado en los últimos años del siglo XVII era administrado por la Orden de los Juaninos al frente del prior del Convento y Hospital Fray Juan de Dios. Inicialmente el Hospital sólo contaba con tres salas con ocho camas y botica. Para el siglo XIX y con base en las paupérrimas condiciones en que se encontraban

sus

instalaciones,

el

Municipio

de

Aguascalientes

decidió

administrarlo con el fin de ofrecer el servicio que la población requería, sin embargo y dadas las condiciones de bajos presupuestos canalizados a tal fin, su situación no cambió. En este escenario aparecería la figura de la profesora Rosalía Monroy, disponiendo que sus bienes fueran canalizados a dicha Institución en el año de 185460. Con el dinero heredado de la señorita Monroy, el Padre D. José María Gordoa llevo a cabo “...el edificio ubicado al Oriente del templo de San José...Allí permaneció el Hospital Civil de Aguascalientes, hasta el año

de

1903,

desapareciendo

en

consecuencia, el anterior de San Juan de Dios, cuyo edificio fue ocupado años después, por el Liceo de Niñas.” 61 El

mencionado

actualmente

edificio

alberga

al

era

el

Centro

que de

Capacitación y el Trabajo Núm. 164 (CECATI). Originalmente ocupado por el hospital que junto con el convento, eran 55. Hospital Civil, primer patio 60 61

Ver el Catálogo Temático Volumen 4, editado por el Municipio de Aguascalientes en 1998, p.10. Alejandro Topete del Valle, Notas...op. cit. p.33. 177 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

anexos del templo de San José, todo administrado por la orden de los Juaninos. Ya desde fines del siglo XVII se tomaban las primeras providencias para la creación del conjunto y a la muerte de su fundador, Don Diego de Quijas Escalante en 1696, bajo las riendas de su hermano el Capitán Nicolás en 1698 se destinan las suertes de huerta necesarias para erigir en ellas la capilla, el convento, el hospital y el cementerio en su obra física. La fábrica del edificio, al igual que la del resto del conjunto, no fue una obra de una sola etapa, las fases de construcción se sucedieron y traslaparon de acuerdo al deterioro de los edificios o a las gestiones para allegar más recursos a su mejoría. El hospital cuenta con una disposición de dos patios, el principal de ellos, con acceso desde la calle a través del zaguán, y el segundo, de mayores dimensiones, unido al primero por un peristilo común. Tal peristilo cuenta con arcos escarzanos que en los módulos centrales se componen con un pinjante. Las dependencias del edificio

56. Hospital Civil, segundo patio

se alinean en torno a los patios en una sucesión lineal.

57. Corte arquitectónico del Hospital Civil

178 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

La fachada se enmarca entre dos pilastras de orden jónico, de capitel muy deprimido y fustes estriados, descansando sobre basamentos sencillos de filiación neoclásica, y soportando un entablamento desnudo de ornato salvo en su cornisa formada por ovos e interrumpida en su centro por los roleos que delimitan al remate mixtilíneo principal que sirve de base para el icono de la Virgen María y el niño Jesús en brazos; bajo la imagen se dispone un escudo oval y a los lados elementos decorativos florales.

58. Fachada del Hospital Civil

La fenestración se dispone de manera horizontal mediante vanos verticales con antepechos clásicos sencillos y remates de frontones interrumpidos, interpretados lo mismo como elementos manieristas, barrocos o, como lo indica el tiempo de factura, de filiación romántica ecléctica. Los frontones interrumpidos culminan en su parte superior con florones. El eje de simetría se realza con la puerta que da acceso al zaguán, mismo que se compone por pilastras de sección cuadrada que sobresalen del marco (igualmente en altorrelieve), todo en un orden jónico similar al del enmarcamiento general del edificio. El remate mixtilíneo desplantado sobre el entablamento del

179 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

marco de acceso se compone con trofeos y demás elementos decorativos florales así como guirnaldas y ovos. La disposición y constitución constructiva del edificio siguieron las pautas, procedimientos y materiales tradicionales en la región desde el siglo XVII, en muros el adobe desplantado sobre la cimentación de matacán, en los techos el tejamanil. La fachada por otra parte, acata el rigor de la modulación clásica, matizada discretamente por remates interrumpidos y en el caso de los elementos centrales, con cierta voluntad de libertad en la interpretación del canon, que alude más al barroco regional de la segunda mitad del siglo XVIII, o bien a un romanticismo ecléctico -mas ad hoc a la época- igualmente afecto a evadir los rigores de un neoclasicismo moribundo. Posteriormente el Hospital Civil tendría usos diversos a través de su larga existencia ya que hasta este momento, inclusive, se encuentra en excelentes condiciones por lo que podemos apreciar en la fachada principal el remate que no deja lugar a dudas el objetivo de la finca: una mujer que mantiene en su regazo a un niño en señal de protección; en su espalda la inscripción de 1855, año en que fue construido el inmueble. Transcurrida una década, el gobierno en turno formó una comisión con la Junta de Caridad, esperando que a través de la relación Beneficencia-Hospital, éste último se viera altamente apoyado con base en los frutos económicos que esperaban les rindiera la enajenación de los terrenos que la Junta de Caridad contaba en ese momento. La situación a través de los años no fue la que posiblemente deseaban tanto la Junta, el Hospital y, por supuesto el gobierno, ya que, según Guadalupe Medina, realizador del balance de adeudos de las personas que hacían uso de los terrenos pertenecientes al Hospital y con adeudos hasta el 31 de diciembre de

180 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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1879, la situación era la siguiente: Los solares ocupados en número de 42 ½ de 133 solares y el total del adeudo de 69 personas igual a $801.49. 62 A pesar de los enormes esfuerzos realizados por el gobierno en turno y la Junta de Beneficencia, las condiciones del Hospital no eran mejores, un paliativo para ello fue el solicitar autorización para que la Junta pudiera enajenar los terrenos propiedad del Hospital, que hasta ese momento producían poco dinero por no saberse con exactitud quienes los poseían. En mayo 13 de 1886, Ignacio N. Marín como presidente de la Junta de Beneficencia e Inés Bernal como secretario de la misma, enviaban una misiva al Secretario de Gobierno para que hiciera del conocimiento al gobernador en donde adjuntaban las solicitudes de la venta de los terrenos pertenecientes a la Beneficencia Pública como bienes del Hospital Civil, a los señores Arcadio Contreras e Ignacio Ávila, que siempre habían estado al corriente de sus pagos. Hay que hacer notar que la solicitud ya había sido hecha directamente en el gobierno de Alejandro Vázquez del Mercado desde mayo 3 de 1891, y no se había tenido respuesta alguna. Durante dos meses no hubo contestación, por lo que el presidente de la Junta volvió a enviar un oficio, anexando dos solicitudes más de venta de terrenos, en donde el señor Pascual Orozco pedía se le vendiera un solar, y el segundo, el doctor Gómez Portugal que requería un permiso para explorar un terreno perteneciente también al Hospital. Para julio 10 de 1886, se obtuvo, por fin, el comunicado en donde se le hacía saber al presidente de la Junta, Sr. Marín, que el Ejecutivo del Estado no estaba facultado para disponer la enajenación de los terrenos pertenecientes a la Beneficencia Pública, por lo tanto remitía las solicitudes de los señores Arcadio Contreras, Ignacio Ávila y Pascual Orozco a la Diputación Permanente del H. Congreso del Estado, para que este Cuerpo

62

Archivo General Municipal, Fondo Histórico, Caja 154, Expediente 24: 1881. El mismo Guadalupe Medina asienta unas Notas en donde establece que existían varias personas que no se sabía cuantos terrenos ocupaban ni cuanto adeudaban. 181 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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...se sirva conceder, si lo estima conveniente, tal autorización a esa Junta de su merecido cargo; para cuyo efecto convendría que esta Corporación se sirviera exponer su juicio, acerca de la conveniencia e inconveniencia de la enajenación de que se trata63

En el caso de Gómez Portugal, no hubo problema alguno y se le permitió llevar a cabo las exploraciones solicitadas. En estas circunstancias, la Junta de Beneficencia se dio a la tarea de efectuar un informe sobre el estado que guardaban los terrenos aludidos a través del Sr. Felipe Ruiz Chávez, en cuyo escrito informaba que en su calidad de tesorero de la Junta a partir de1883, la situación que privaba en ese momento sobre los terrenos, fincas y solares, así como los adeudos de las personas. El recaudador Luís Gómez dijo a Ruiz Chávez, que los adeudos sumaban la

59. Plano de una fracción de terreno perteneciente a al Beneficencia Pública (1897)

63

Archivo General Municipal, Fondo Histórico, Caja 222, Expediente 11: 1886-1906. En una comunicación firmada en julio 10 de 1986 por el Secretario de Gobierno, Fernando Cruz. 182 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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cantidad de $400.00. De esta cantidad la recaudación había sido mínima, pues varios de los poseedores de los lotes lo negaron, otros no tenían documentos o simplemente no los querían mostrar.

Ruiz Chávez expuso también que los

terrenos del cuartel 7º “...son de mala calidad para la agricultura y en su mayor parte se utilizan para tender pencas, para recoger hielo en invierno y en sacar algo de cal de canutillo y barro para loza blanca en las demás épocas del año”64. Dichos solares, considerados baldíos según el levantamiento del Ingeniero Leocadio de Luna, eran 133 que a decir del tesorero, producirían a la Junta $332.00 al año, al precio de $2.50 por censo en el cuartel 7º. La conclusión final a la cual llegó el tesorero, fue que deberían vender todos los lotes en forma definitiva, sugiriendo a la Junta, que solicitara la autorización respectiva al gobierno, para llevar a cabo las operaciones correspondientes. La Legislatura del Estado en Decreto número 818 dio su aprobación para la enajenación de los terrenos: ...que pertenecen a dicha Junta, ubicados en el barrio de los “Adoberos”, en acuerdo de hoy ha tenido a bien disponer: que esa Corporación por conducto de su presidente puede arreglan en términos legales las ventas que tienen solicitadas los Ciudadanos Ignacio Ávila, Pascual Orozco y Arcadio Contreras, procurando hacerlas de la manera mas conveniente y ventajosa a los intereses de la misma Junta con total arreglo a lo mandado en aquella disposición...dando cuenta al Gobierno de las operaciones que practique

65

Así las cosas, a la Junta de Beneficencia Pública le fue posible llevar a cabo lo planeado y se dio a la tarea de efectuar los trámites requeridos por cada una de las personas interesadas en adquirir terreno alguno.66

64

Ibíd.., en el informe por Felipe Ruiz Chávez a la Junta de Beneficencia en octubre 9 de 1896. Ibíd., en el oficio enviado por la Secretaría de Gobierno al Presidente de la Junta de Beneficencia Pública, en octubre 29 de 1886. 66 Archivo General Municipal, Fondo Histórico, Caja 222, Expediente 11: 1886-1906. Cada una de las diligencias que se tenía que llevar a cabo por la Junta de Beneficencia para vender los terrenos se puede constatar en el Expediente de la misma Junta en el Año de 1897, correspondiente a la transacción de compra venta entre la Beneficencia Pública y el Sr. Ángel López. 183 65

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Sin embargo las acciones emprendidas no subsanaron los problemas, pues siempre se carecía de las instalaciones adecuadas para albergar a los enfermos. El doctor Jesús Díaz de León en 1888, percibía el nosocomio de la siguiente manera: El Hospital Civil, reformado en lo posible por el Sr. Rafael Arellano en la época que estuvo al frente del Gobierno, se le dieron las mejores condiciones higiénicas á los salones, quedando más bien arreglado que lo que había estado hasta esa fecha. Falta, sin embargo la construcción de un Pabellón de aislamiento, indispensable para los enfermos atacados de afecciones contagiosas. Si bien los lazaretos deben estar fuera de las ciudades, la circunstancia de ir al Hospital uno que otro enfermo contagioso, podía disculpar el establecerse un salón aislado para el objeto, en la espaciosa huerta anexa al Hospital. Además, este sistema es practicado en los principales hospitales de Europa.67

Con este panorama, el primero de diciembre de 1899 Carlos Sagredo se haría cargo de la gubernatura

de

Aguascalientes,

visitando

el

Hospital Civil como una de las primeras acciones de su mandato. Dadas las condiciones en que se encontraba el edificio, “...sus escasos y reducidos departamentos, su falta de higiene y por estar situado en el centro de la ciudad, era absolutamente indispensable cambiarlo a otro lugar más lejano y más a propósito, en bien de la salubridad.”68 60. Hospital Hidalgo a principios de siglo XX

El

gobernador

Sagredo

aprovecharía

las

instalaciones del inmueble en ruinas del Hospicio para Niños que el anterior gobernador, Alejandro Vázquez del Mercado, había dejado inconcluso a causa de la miseria y la peste. La reconstrucción de la finca, 67

Jesús Díaz de León y Manuel Gómez Portugal, “Apuntes..., op. cit. p.189. Jesús Bernal Sánchez, Apuntes Históricos, Geográficos y Estadísticos del Estado de Aguascalientes, Editor Alberto E. Pedroza, Aguascalientes, 1928, p.178. 184 68

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que se encontraba en un predio de 7376 metros cuadrados, daría inicio en 1901 y se inauguró en septiembre 15 de 1903, denominándose Hospital Miguel Hidalgo y Costilla. A partir de 1903, el Hospital Civil cambió tanto de ubicación como de nombre. Los espacios con los que contaba al ponerlo en marcha, a decir de Juan de Dios Peza,69 eran: 6 salas, la primera con treinta camas, la segunda destinada a medicina y cirugía de presos y reencargados, la tercera con dieciséis camas destinadas a mujeres; la cuarta de maternidad, la quinta destinada a mujeres con enfermedades venéreo-sifilíticas y la seis con veintiséis camas de uso mixto, para medicina y cirugía. Además también tenía una Sala de Operaciones con los aparatos más modernos de su momento, un departamento de distinguidos, un patio que contenía el manicomio y el pabellón aislado de infecciosos. Por último los servicios de cocina, la botica y las Oficinas de Dirección y Administración. Se auguraba un final feliz,

sin

embargo pareciera que los problemas

materiales en la salud eran una constante, pues con el paso del tiempo, al no asignársele los recursos necesarios y la falta de mantenimiento al inmueble -que en su momento parecía ser de vanguardia en cuanto a sus espacios y equiposdieron como resultado de nueva cuenta que el Hospital, estuviera en condiciones similares a las que en décadas anteriores había tenido. Esta situación, aunada con las constantes reformas y adecuaciones que realizaban las diferentes autoridades en turno, sumergía al Hospital en un caos tanto administrativo como de funcionamiento.

Tal es el caso en el cual, por

causas desconocidas, la Sala 4 del Hospital destinada a maternidad, desapareció en su objetivo, viéndose en la necesidad el administrador Aranda del Valle de

69

La edición original del libro de Ángel Tiscareño ¡Lo que fue! ¡Lo que es! data de 1905 y la inauguración del Hospital Hidalgo de 1903, por lo que se deduce que el artículo de Juan de Dios Peza lo escribió entre diciembre de 1904 y enero de 1905, pues en el escrito se refiere “...al actual Gobernador, D. Alejandro Vázquez del Mercado...” que inicio su mandato en diciembre 1º de 1904. Por su lado el padre Tiscareño escribió en febrero 17 de 1905, que culminaría su texto con el “...artículo recientemente publicado por la prensa con motivo de la visita del distinguido poeta D. J. De Dios Peza”. La edición consultada fue la siguiente: Tiscareño, Ángel, ¡Lo que fue! ¡Lo que es!, Gobierno del Estado de Aguascalientes-Instituto Cultural de Aguascalientes, 1994. 185 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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iniciar la construcción de otra, aún no teniendo los elementos suficientes para llevar a cabo dicha obra, pues sería ...de muy benéficos resultados y con la cual se llenará una necesidad de primera orden para la clase desvalida de ésta Ciudad; y necesitando dos columnas de fierro para la construcción de la referida Sala, las que son de la propiedad de esa Honorable Corporación...solicito la donación de dichas dos columnas para el fin expresado...70

En ese mismo año de la solicitud, con la Revolución encima, los requerimientos del Hospital fueron en aumento en cuanto al número de enfermos atendidos71 y de su alimentación, pues además de las epidemias era muy difícil de conseguir maíz, tal y como lo manifestó el administrador Romero a la Presidencia Municipal…72 El año de 1916, conocido como el “año del hambre”, traería consecuencias devastadoras en la población así como al nosocomio. La siguiente descripción no deja lugar a dudas: ...mi madre me contaba que, José mi hermano, cada vez que encontraba granos de maíz o frijoles en el piso, los recogía y los guardaba como si valieran mucho, y cuando estaba comiendo no invitaba a nadie, solamente se quedaba mirando. Era muy miserable, ya que había nacido en el año del hambre... 73

Las secuelas de este año se verían reflejadas en el Hospital pues para el año siguiente, la ocupación bajaría sensiblemente, teniéndose en uso sólo cuatro Salas de Enfermos con un promedio mensual de 33 pacientes; el Departamento de Infecciosos con un solo caso; en Dementes 3 casos, siendo atendidos por el personal de los Servicios Administrativos que suman 7 personas, una persona en

70

Archivo General Municipal, Fondo Histórico, Caja 388, Expediente 3: 1912. Archivo General Municipal, Fondo Histórico, Caja 415, Expediente 9: 1915. El número de enfermos atendidos ese año fue en promedio de 186 pacientes. 72 Archivo General Municipal, Fondo Histórico, Caja 419, Expediente 17: 1915. 73 Testimonio de Sra. Juana García Medina en plática sostenida con ella en abril 7 de 2003. 186 71

PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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la Botica y en los Servicios Complementarios 21 personas entre servidumbre y extras.74 Para el inicio de la segunda década del siglo XX, la situación no variaría, el edificio hospitalario continuamente se deterioraba, las humedades hacían fácil presa de las Salas, pues el material de los muros, como es de suponerse, era de adobe. El Director solicito al Municipio, en enero de 1920 se hicieran los trabajos necesarios para retirar de urgencia las humedades referidas. La contestación a dicha solicitud fue que el Ayuntamiento estaba en la mejor disposición de hacer las mejoras necesarias, sin embargo “...de momento los servicios municipales exigen toda atención, y en tal virtud, se aplaza la resolución de aquélla, hasta atender las necesidades más urgentes del municipio.”75 Seis meses después, el Director del Hospital volvió a la carga, pero esta vez la solicitud la turno al Gobierno del Estado, éste a su vez la giró al Municipio por lo que finalmente se consiguió por parte del último, muy a su pesar, la suma de $150.00 para efectuar los trabajos. Esta era la situación del Hospital Hidalgo en los años veinte.

74

Estos datos los encontramos en la boleta que manifiesta el número de enfermos, la ministración de mercancías y la servidumbre que apoyaba al Hospital. Lo anterior en Archivo General Municipal, Fondo Histórico, Caja 451, Expediente 10: 1917. 75 Archivo General Municipal, Fondo Histórico, Caja 495, Expediente 77: 1920. 187 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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Arquitectura religiosa

En Aguascalientes los templos de culto católico en el siglo XVI, se supeditaron a la Ermita de San Sebastián y a la primitiva y paupérrima capilla parroquial, que con el paso del tiempo y por sus pocos méritos arquitectónicos, desaparecerían rápidamente. Para el siglo XVII se tuvieron “...construcciones provisionales que tal parece fueron levantadas solamente con fines transitorios, sin otra función que atender a las

urgencias

del

culto...”76; en el XVIII harían

su

excelsos

aparición ejemplos

tales como El Encino (1796),

Guadalupe

(1789), Tercera Orden (1740), monumental

y

el

Camarín

de San Diego (1797), 61. Templo El Encino

62. Templo de Guadalupe

entre otros.

Para el siglo XIX, en un primer momento del porfirismo, heredero del liberalismo reformista, la arquitectura pía se alejaría de las altas jerarquías del clero, por lo que “...la casi totalidad de las obras de arquitectura religiosa católica, serán realizadas por las manos del pueblo, sin contar con el apoyo de 63 Templo de Tercera Orden 76

Alejandro Topete del Valle, Aguascalientes. Guía para visitar la Ciudad y el Estado, 3ª Ed., edición del autor, Aguascalientes, 1973, pp. 131-132. 188 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

constructores especializados o de arquitectos, como si acontecerá, años después, en el segundo momento.” 77 En

Aguascalientes,

esa

primera

fase de

arquitectura empírica religiosa no fue de gran impacto, el segundo momento de la época porfiriana, con un conservadurismo liberal más mesurado fue el que vio nacer las edificaciones religiosas de mayor impacto del siglo XIX y principios del XX. La situación al final del XIX, con la excepción de la construcción de El Conventito, existía en la ciudad 64. Camarín de San Diego

...diez templos de culto católico, considerándose como de primera orden la Parroquia de la Asunción con sus dos capillas, bien ventilada, nave elevada y profusa luz, piso de madera y construcción de tepetate, laja y cantera, todo de la mejor calidad. La merced, templo de una sola nave, elevada, con crucero, regular ventilación, bien iluminada, piso de ladrillo colado, seco, muros de piedra y columnas y arcos de cantera.

Parroquia del Encino, en las mismas condiciones que el templo de la

Asunción. San Diego, templo de aspecto triste, nave amplia y de regular altura, pero tiene poca luz y ventilación, el piso siempre humedecido, conserva una temperatura fría y húmeda en el interior. Entre los templos de menos categoría que los anteriores y que pueden considerarse como de segundo orden, hay el convento de San Ignacio, que es una capilla espaciosa, de nave alta, con mucha luz, pera escasa ventilación, construido de piedra [cantos porfídicos] cantera, y piso de buen ladrillo. San Marcos, templo pequeño, con escasa luz y poco ventilado. condiciones que el anterior.

Guadalupe, en mejores

Tercer Orden, poca ventilación y escasa luz.

Los

pequeños templos de San Juan de Dios y San Juan Nepomuceno, tienen poca ventilación, poca luz y son algo húmedos.78

77

Carlos Chanfón Olmos (Coord. General) Ramón Vargas Salguero (Coord. del Tomo), Historia de la Arquitectura…, op cit., p. 238. 78 Jesús Díaz de León y Manuel Gómez Portugal, “Apuntes..., op. cit. p.189. 189 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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Las iglesias católicas mantuvieron el modelo de cruz latina en casi todos los ejemplos a excepción de aquellos -como el templo del Sagrario- en que la conformación de su predio determinaba su disposición volumétrica; una vez declarada la libertad de credo, los templos dejaron de ser exclusivamente católicos, con o que nuevos modelos llegaron acompañando a los tipos fabriles que como ya se dijo, eran casi exclusivamente norteamericanos, incluso utilizando su lenguaje constructivo. Con la llegada de Refugio Reyes, se construirían dos de las obras religiosas más importantes de la primera mitad del naciente siglo XX: La Purísima (1902) con características plásticas neogóticas y el ecléctico Templo de San

Antonio

(1896-

1908). Los

edificios

más

representativos,

en

cuanto

a

sus

características 65. Templo de La Purísima

espaciales

de

la

arquitectura

religiosa

del siglo XIX y principios del XX, están representados por los siguientes ejemplos: 66. Maqueta del Templo de San Antonio

Sagrario de Aguascalientes (El Conventito)

Emplazado de manera longitudinal al paramento de la calle Venustiano Carranza, el Sagrario (conocido más por “El Conventito” debido a ser anexo a lo que fuese un antiguo convento de monjas, hoy el Instituto Cultural de Aguascalientes), presenta una disposición de nave única, cuya principal fachada corresponde a su

190 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

alzado longitudinal sur, en contraposición a la generalidad que ocupa un alzado transversal. La simetría de la fachada se fragmenta al acceder al inmueble debido a la ubicación del presbiterio en el margen occidental del edificio. Las oficinas del sagrario se disponen en el lado opuesto del presbiterio y presentan sus accesos desde la calle o desde la nave de la iglesia. Lo extraño de la disposición del edificio en el predio se debe las proporciones del mismo: un frente amplio y poca profundidad, lo que además no permite la creación de un atrio aparte de realzar el carácter formalista del edificio; formalismo derivado del cuidado de atender los

67. El Conventito

rasgos estilísticos del neogótico mas no su espacialidad. La composición en el alzado principal no coincide con el espacio interior, dado que las entradas de luz del acceso, con óculo arriba y dos ajimeces, pesan sólo en el lado sur. El Sagrario se presenta pues como un edificio finisecular que emplea ciertos rasgos formales del romanticismo gótico para aunarlos al repertorio de edificios píos de los siglos XVII y XVIII, de fuertes muros y bóvedas de arista, sin la ligereza de las estructuras derivadas de los arcos apuntados que aquí son solo referentes formales. Las agujas apuntadas de la fachada más que estructurales, se disponen como trofeos ornamentales neoclásicos, sin embargo, el edificio manifiesta la preocupación urbanística de presentar una fachada a paño de la calle para una mejor continuidad de la percepción de los paramentos.

191 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Templo del Ave María

Este pequeño templo abreva en la misma fuente de los mismos rasgos formales góticos que el Sagrario. Sus pequeñas dimensiones permiten no obstante un diminuto atrio y una disposición similar a la Catedral de Aguascalientes, con un eje oriente-poniente que sin embargo le deja aprisionado entre dos colindancias, condición que se acentúa por lo pequeño del frente. El templo del Ave María también dispone de arcos apuntados

y

completándose

un

óculo

además,

sobre

el

acceso,

por

dos

torres

terminadas en agudas aristas, lo que le da una 68. El Ave María

proporción vertical.

Templo de San Antonio

Emplazado en un blocao de la calle Zaragoza, San

Antonio

es

una

buena

muestra

del

eclecticismo libre de la provincia mexicana. La disposición en planta es de cruz latina tradicional de tamaño realmente pequeño; la percepción urbana del edificio lo magnifica de tal forma que la vista de sus excelsos exteriores, contrasta con lo reducido de su interior, el cual no le va en saga a lo detallado de su envolvente. Es de los pocos edificios en Aguascalientes en poseer un exonártex y funde en su lenguaje la 69. Maqueta del Templo de San Antonio

invasión barroca del paramento, la claridad de 192

PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

lectura del neoclásico, la simetría ascendente con un elemento central propia de algunos ejemplos rococó, elementos de la arquitectura bizantina, del clasicismo inglés y otros más del repertorio personal de su arquitecto Refugio Reyes Rivas. Las soluciones estructurales del edificio obedecen a modelos tradicionales en las bóvedas, a vernáculos en la torre principal y al uso de nuevos técnicas y materiales en el caso de la cúpula. Los trabajos de estereotomía y cantería son detallados y se disponen en franjas alternativas de color rosado y amarillo en clara alusión a la arquitectura musulmana o románica. A ello se añaden elementos decorativos poco utilizados en la arquitectura local como grecas prehispánicas o los ‘dientecillos’ resultantes del doblez de la lámina en las techumbres de los edificios traídos por el ferrocarril. La ornamentación también es profusa en el interior y posee el mismo patrón de una iglesia tradicional barroca.

Templo de La Purísima

El templo presenta algunas características de San Antonio (obra del mismo autor) como las sillerías de piedra diferente alternadas o su papel jerárquico como remate de la calle Juan de Montoro –antes del Apostolado-, que antes de la apertura de la Avenida Madero en 1914, se constituía como la calle principal de la ciudad de Aguascalientes. Con clara inspiración gótica a partir del modelo de Escuela de Propaganda Fide de la congregación jesuita de Cataluña, la Purísima es familiar

a los

70. Templo de La Purísima

precedentes templos del sagrario y el ave María, si bien su disposición en planta y sus proporciones y escala no difieren mucho de los templos del siglo XVIII en Aguascalientes.

193 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Templo Bautista Emmanuel

Neogótico en su fenestración, este templo bautista de 1890 presenta una planta cuadrada propia de casi todos los cultos protestantes, sólo interrumpida por el cubo de la torre, que además sirve para marcar el acceso. El edificio presenta una mesura urbana que se manifiesta al destacar de su

entorno

cubiertas

por

sus

inclinadas

a

dos aguas, mismas que provienen

de

la

construcción derivada de los talleres del ferrocarril y

de

la

Fundidora

Central. Sus armaduras de

madera

son

71. Templo Bautista Emmanuel

soportadas por muros de matacán. El uso en la composición de triángulos de manera no clásica y el aire medievalista se unen a técnicas constructivas -y por tanto formas- extrañas para el Aguascalientes de su época, para dejar constancia de un eclecticismo que pese a lo exótico de los componentes de su lenguaje, poseía ya las características de su espíritu internacional.

194 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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El progreso técnico y sus aportaciones constructivas Los logros y las aportaciones técnicas de la Revolución Industrial, así como los avances e implementaciones en la rama de la construcción, ha sido un tema recurrente, el cual ha sido ampliamente trabajado a nivel internacional, así como la asimilación de soluciones, métodos y técnicas en sitios alejados de su polo generador y en sitios excéntricos. En este sentido en Aguascalientes, abundando en lo que representó la llegada a la entidad de la Gran Fundición Central de los hermanos Guggenheim, los Talleres del Ferrocarril Central Mexicano -ambos en la década de los ochenta del siglo XIX- y las empresas locales a la vera de semejantes desarrollos, podemos mencionar que el estado entró de lleno a su propia industrialización sellando la vocación urbana sobre la agropecuaria, si bien no fue ésta extinta de ninguna manera. El talante positivista de la elites políticas, sociales y económicas mexicanas en general daban ese aire triunfal a cualesquier proyecto que ensalzara físicamente el orden y progreso tan codiciado en una sociedad que se preciara de ser actual. Naturalmente toda empresa moderna con sus máquinas e ingenios poseía ese tinte de modernización, lo mismo que toda obra de infraestructura de mediano rango. Aguascalientes pues, finalizaría el siglo XIX y arribaba al XX con los grandes pilares de su industrialización que, si bien su auge no se extendería más de veinte años, marcarían de manera indeleble muchos aspectos de la cotidianidad provinciana del lugar por mucho tiempo más. Los derivados técnicos de la industria una vez asentados, incluyeron modos de construcción a su vez emanados de un aprendizaje en sitio, como ya se ejemplificó en el caso de Refugio Reyes. De esta forma comenzó una hibridación de procesos y materiales que poco a poco van decantándose en una manera más o menos generalizada de edificar y proyectar. Entre los sistemas constructivos que van a destacar, encontramos las armaduras de madera y acero, sin embargo, fuera de ciertos círculos ligados a la 195 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

industria ferroviaria especialmente, o a fundaciones de origen norteamericano fueron poco utilizados en un sentido más amplio, por la ciudadanía en general. Ganó más terreno el empleo de materiales industrializados como los raíles de acero a manera de vigas, juntándose

con

ladrillos

recocidos de poco espesor formando bóvedas deprimidas a la manera tradicional. El uso de tabiques de barro recocido era

común,

pero

su

uso

extensivo no se daría sino hasta finales del siglo XIX sustituyendo

paulatinamente

72. Utilización del tabique de barro (Casa Señoritas Hernández)

el

empleo del adobe. La utilización de los citados materiales en la edificación en las casas del ...centro de la ciudad ha mejorado notablemente en estos últimos años. Se emplea como material de construcción el tepetate [...] el adobe [arcilla grosera ó magras que se baten con agua y se forma una pasta que se amolda en marcos y se deja secar al sol,] la loza, [...] que se utiliza en embanquetados o piso de corredores; la cantera [...] y el ladrillo, del cual hay dos clases, el fino o colado, y el corriente, que se fabrican con arcillas amoldadas o cocidas al fuego. De estos materiales, el ladrillo colado es el mejor para pisos, porque es impermeable y no guarda nada de humedad. Los techos son de vigas, ladrillos, una gruesa capa de tierra y otra de mezcla impermeable, llamada hormigón; también se usa para darles alguna ligereza el cascajo, que es el desecho de la loza quebrada que sale de los hornos en las alfarerías. Esto contribuye a hacerlos más ligeros y más impermeables.

Algunos propietarios construyen

bóvedas en las piezas, comúnmente de ladrillo y ligeras. Pocas habitaciones tienen cielo raso.

Hasta hace pocos años se han introducido decoraciones de las

habitaciones con papel tapiz. 79

79

Ibíd., p.191. 196 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

En cambio las viviendas que se encontraban en la periferia de la mancha urbana, generalmente eran construcciones de adobe con ...marcos de puertas y ventanas, de cantera o tepetate, techo de morillos y raja [también conocido en nuestro estado como tejamanil], suelo de ladrillo. Las casas de los jornaleros tienen muros de adobe y sin enjarre, y el piso está formado por el suelo propio del terreno, que es tierra apisonada sobre la toba. En estos lugares expuestos a la intemperie, se introduce el agua y se conserva la humedad en el piso durante mucho tiempo. Hay aquí una circunstancia, y es que la humedad en los pisos es casi general en la ciudad.

Pocas son las regiones donde los enladrillados y la parte

inferior de los muros se conservan secos, pues por regla general, esto sólo se consigue por procedimientos artificiales que ponen en práctica los propietarios, y que consisten en escavar [sic] dos ó [sic] tres varas el piso de las habitaciones y rellenar de pedrisco, arena gruesa, tierra seca, y colocar ollas ó [sic] cántaros que forman una especie de bóveda sobre la cual descansa el suelo de la habitación. Esto evita la aparición de la humedad en el enladrillado, pero no siempre sucede lo mismo respecto á [sic] de los cimientos de los muros, cuya humedad es conocida con el nombre de salitre, y los muros que la tienen se dice que están ensalitrados.80

Como se puede observar, la humedad era un problema –y sigue siendo- muy común en la ciudad dado que los mantos acuíferos se encontraban muy superficialmente. En este sentido las viviendas de las clases altas utilizaban el ladrillo colado, mientras que las casas periféricas colocaban el poroso dado que aquél

era

inaccesible

para

las

condiciones

económicas de sus habitantes.

73. Utilización del adobe en la vivienda (Casa Señoritas Hernández) 80

Ibíd. 197 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Otro material que también sería utilizado de forma constante en viviendas para la elite burguesa en las mismas fechas sería el hierro fundido, con el cual se lograban patios con peristilos perfectamente iluminados y perdiendo los elementos portantes en formas más esbeltas. Para los años cuarenta, el concreto armado se constituiría como uno de los sistemas más empleados, aunque conviene mencionar que desde principios del siglo XX, el uso del cemento fue una práctica común, como lo atestigua la 74. Columnas de hierro (La Saturnina)

pavimentación de la Plaza Principal, llevada a cabo por la empresa de Enrique Villegas, y que

la realizó “...con cemento inglés de primera clase.”81 La construcción de la Presa Calles detonaría la utilización del concreto armado en el estado acaliteño. Algunos episodios técnicos si bien tuvieron un repentino auge, más tarde quedaron al nivel de una anécdota, como en el caso de las armaduras de madera, o como los techos de zinc originales de la colonia Ferronales, más tarde sustituidos por las económicas láminas de acero, para acabar de integrar lo foráneo con lo local: las viviendas presentan un esquema de chalet de dos volúmenes. El frontal está constituido por un porche similar a los utilizados en el medio oeste norteamericano, y edificado con la técnica tradicional local de muros de carga de adobes que sostienen la techumbre -estructura de madera cubierta de lámina-. Transversal a este volumen y con un sótano debajo, se encuentran las dependencias íntimas, también de madera.

81

El contrato se puede verificar en AHEA-FPN, Not. Alberto M. Dávalos, 1899, 583, 106-108, citado por Jesús Gómez Serrano, Calixto Serna Valdivia y Marco A. Sifuentes, El desarrollo histórico de la vivienda en Aguascalientes, Instituto de Vivienda, Gobierno del Estado, Aguascalientes, 1998, p. 50. 198 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Más que las aportaciones constructivas, importantes por si mismas, el periodo al que nos referimos, muestra la inercia de apropiaciones y asimilaciones que fomentan en la región un modo de construcción en continuo cambio, siempre encontrando soluciones pragmáticas con medios de diversas procedencias, pero nunca ahondando en la explotación máxima de ninguno de ellos.

En este sentido Los arquitectos, ingenieros y demás constructores, no estaban muy urgidos para incorporar a su propia circunstancia los materiales, y sistemas constructivos correlativos, que en otros países ya estaban adquiriendo carta de ciudadanía. Los cambios que estaban teniendo lugar en el país eran preponderantemente políticos, secundariamente económicos y, en menor grado, sociales […] Ya se sabe que no todos los ámbitos de una formación social evolucionan con la misma velocidad e intensidad. Haría falta bastante tiempo, en consecuencia, para que el trastocamiento de

las

estructuras

económicas

encontrara

su

obligado

correlato

en

las

superestructuras político- ideológicas... [para reflejarse en una nueva concepción del espacio habitable y sus elementos constituyentes].82

La aproximación pragmática a los nuevos sistemas constructivos y materiales de nueva aplicación obedeció a una urgencia por estar al día, las tecnologías extranjeras tuvieron poco tiempo para echar raíces en territorio mexicano debido a las trepidaciones de la Revolución Mexicana, con ello la posibilidad de producir una tecnología nacional apoyada en la base de las técnicas foráneas quedó reducida a una serie de gestos aislados.

82

Carlos Chanfón Olmos (Coord. General) Ramón Vargas Salguero (Coord. del Tomo), Historia de la Arquitectura..., op cit., p. 101. 199 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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El tono cambiante de Aguascalientes Aguascalientes pasó de ser, como ya se mencionó, una precaria población al servicio de los ingenios mineros zacatecanos y de las conductas que transitaban la ruta de la plata, a ser la cabecera de un nuevo estado que, pese a su pequeñez y juventud como entidad federativa, pronto se distinguiría entre los polos porfirianos más conservadores. Era natural que un cambio tan importante en la condición política y económica tuviera repercusiones en la conformación física de la ciudad y sus inmuebles; a la vez la ausencia de una clase económica o una elite aristocrática permanente en la villa, antes de la guerra de independencia, legaría pocas fincas laicas. Todo lo anterior se refleja en la predominancia de iglesias en el corpus arquitectónico sobreviviente de la época virreinal, más cuando se compara al de dos de los vecinos más cercanos: Zacatecas y Guanajuato. Pareciera que una vez saldada su cuenta con los grandes poderes coloniales y una vez asimilada su elite a la nueva elite post colonial, Aguascalientes se enfrascará en la tarea de rehacer su fisonomía a través de la construcción de inmuebles más resistentes al paso del tiempo, reflejando los suelos y ambiciones de una nueva comunidad. Sin embargo, pese a que las guerras civiles que se sucedieron tras la Independencia no tuvieron el efecto tan brutal que vivieron otros sitios de la nueva república, evidenciaron un estado latente de inestabilidad que podía estallar en levantamientos espontáneos fácilmente reprimibles pero no por ello menos violentos. Pero para Aguascalientes, el tono cambiante obedecía más a la continua reinvención de una verdadera vocación regional. Estado de poca extensión territorial en comparación a las dimensiones de la mayoría de los estados, con un suelo poco fértil y un clima seco semidesértico, apartado de la línea costera y pocos recursos madereros, lejos de los polos centrales del poder, -además de vivir una situación de enemistad con el entonces 200 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

poderoso estado vecino de Zacatecas a mediados del siglo XIX-, Aguascalientes experimentaría diferentes fórmulas económicas y productivas según iba rehaciendo sus esquemas sociales. Su estructura urbana reflejaría este proceso y la arquitectura trataría de estar en consonancia con semejantes pretensiones. Se podría decir que en aras del proceso de ensayo y error, Aguascalientes sacrifica mucho de su acervo constructivo -en la forma de inmuebles precisos o de técnicas y sistemas en desuso- a fin de manifestar su vocación modernizadora; todo lo anterior sin darse cuenta que el error produce conocimiento previo para un nuevo ensayo. Pocos inmuebles fueron respetados por esta dinámica. El clamor por la salvaguarda de edificios y procesos no ha sido muy popular pues la fascinación por la originalidad y el querer innovar tiene más adeptos, lo cual sería benéfico para una idea de progreso que ve en el pasado una serie de taras que hay que superar, apoyando el planteamiento de un reinicio a partir de la superficie de una tabula rasa. Pero la fascinación rara vez se deja convencer por la razón por lo que ese encantamiento por lo nuevo cede ante algo más nuevo. Se ha esbozado que Aguascalientes posee un carácter conservador de raíz rural profundamente religiosa legado de su pasado virreinal, lo que ha sido asimilado a un pragmatismo capitalista de raíz urbana generada por los modos de producción norteamericanos; el cómo se han fundido las directrices ideológicas en principio opuestas habla del propio pragmatismo aguascalentense que cambia su tono de acuerdo a las circunstancias, ya sea que su carácter conservador ceda a su encanto por lo nuevo o viceversa, uno de los dos asumirá un tono cambiante, pero como espejismos en el desierto, este tono cambiante es una cuestión de forma o percepción, rara vez es de esencia. La arquitectura, presa de la relativa facilidad de implementación de los nuevos procesos constructivos que depositaria de su correcta aplicación, es muestra fiel de tales cambios por conveniencia. 201 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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La rapidez con la que suceden las modificaciones en los modos productivos y en la economía resultante han condicionado el rumbo de las líneas políticas y éstas a su vez han repercutido en sentido inverso. Como se esbozó en líneas arriba, el reflejo de los cambios en materia de arquitectura y construcción en general es más bien tardío, ocurriendo un desfase entre los propósitos generales prácticos de la población y sus dirigentes y su traslado a la esfera de la ocupación y vivencia de los espacios. Pareciera que, como la luz de una estrella distante, los a veces drásticos cambios operados sobre la estructura física de la ciudad, el estado y su arquitectura, son reflejos retardados de los propósitos y despropósitos de una sociedad que no alcanza a empatar su sustancia ambigua con una forma definida.

202 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Reflexión Pudimos apreciar a lo largo del tercer apartado Hemos analizado a lo largo de todo el segundo apartado cuáles eran las condiciones imperantes en la arquitectura y urbanismo al inicio del siglo XX en la ciudad capital de Aguascalientes. En las siguientes líneas exponemos una recapitulación de las mismas, así como un balance de la primera hipótesis que menciona lo siguiente: a principios de siglo XX en Aguascalientes, la producción arquitectónica – representada por la obra de Refugio Reyes- y urbana –representada por el proyecto de “El Plano de las Colonias”- crecieron al amparo de las grandes inversiones económicas e intereses políticos y particulares –a causa de la industrialización-, respectivamente. Por último, sugerimos algunas nuevas pistas para posteriores investigaciones. Pasemos a la recapitulación. El periodo porfiriano vive hoy una revaloración y a la vez una revisión crítica. Largo tiempo descalificado por regímenes sucesivos que le supieron acomodar culpas diversas, la época de Porfirio Díaz fue -como ahora se comienza a aceptar- rica en paradojas, contradicciones y taras sociales, pero también se constituyó como el primer esfuerzo duradero por llevar a México hacia la modernidad. Tras sesenta años de guerra civil y un proyecto nacional pospuesto por invasiones y una continua inestabilidad social, el liberalismo mexicano que había ensayado su hegemonía con la Constitución de 1857, finalmente pudo acceder a una etapa de paz. Paz forzada y no exenta de algún tipo de violencia, pero al fin paz. El periodo porfiriano fue una larga transición del México protomoderno recién salido de su pasado virreinal, hacia su etapa contemporánea. Es en esta fase de la historia mexicana en que se consolidó el espíritu nacionalista, surgido de la época colonial y desprendiéndose de su criollismo para darle un tinte más territorial. El nacionalismo serviría como base de una identidad antes sólo comprendida dentro de un sistema cristiano supeditado a la Corona Española, tras 203 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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el cual, el desequilibrio social, económico y político que le siguió con la Independencia, dejó entrever la heterogeneidad del nuevo país. En la artificialidad de la Pax porfiriana, la diversidad se representó con una arquitectura que pretendía ser nacional y moderna, si bien su raíz extranjera resultara evidente, aún en los ejemplos más localistas. El romanticismo ecléctico se presentó como una tendencia ideal para figurar a un país lo mismo nuevo como nación, que milenario como cultura, lo mismo arraigado a su tierra, que cosmopolita, lo mismo orgulloso de sus tradiciones ancestrales, que inmerso en la modernidad positivista. La arquitectura porfiriana, a pesar de las descalificaciones -que pretendieron hacerla parecer como simple adopción de arquitecturas foráneas-, fue en realidad el primer intento por alcanzar el estatus de moderno. Esa aspiración a veces exitosa, a veces ingenua y en ocasiones poco afortunada, dio como resultado una visión panorámica de la situación mundial; las técnicas y procesos constructivos con sus nuevos materiales provenientes del extranjero, fueron adaptados con entusiasmo. En el terreno arquitectónico y constructivo, si bien con guerra de revolución de por medio, la transición de la época porfiriana hacia el México del siglo XX fue en realidad pacífica, pudiendo hablarse más como un desarrollo evolutivo, que como una ruptura, como lo atestiguan no pocos trabajos, arquitectos, ingenieros y constructores, formados todos bajo la égida del régimen de Díaz. Un régimen positivista, creyente confeso del orden y el progreso como motores para alcanzar la modernidad en un camino entrecortado por lo acendrado de las costumbres, las tradiciones y la idiosincrasia de nuestro país, que voluntaria o involuntariamente también contribuyeron a formar el México contemporáneo. Al final del siglo XIX, el romanticismo primaba incluso en la idea de “modernidad”; el régimen porfiriano tratando de modernizar al país a tirones, consiguió ubicarlo en un sitio contemporáneo pero sin conseguir sacarlo de su posición de “exotismo” o marginalidad.

204 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

La calidad de los esfuerzos por hacerlo, en arquitectura como en el resto de los aspectos del país fueron variables y sujetos a diversas calidades, pero ahora, como nunca, se les ve como un sincero acercamiento a una modernidad elusiva, que se veía en los efectos cuantitativos del desarrollismo; pero es ahí donde trató de implementarse la modernidad incluyente, propuesta como un bien común, donde se pueden innumerables ejemplos de esas búsquedas, que hasta el siglo XX, comenzarían a rendir los frutos mas notorios. El romanticismo ecléctico, antitético a la racionalidad pura del neoclasicismo ilustrado, no tardó en el siglo XIX en encontrar otras fuentes de las cuales extraer repertorios; lo anterior ad hoc al espíritu de su tiempo cada vez más cosmopolita y propenso a los grandes desplazamientos, de ahí que lo exótico como objeto de atención, análisis, representación o interpretación, fuese uno de los rasgos más sobresalientes, al lado de aquello que evocara la nostalgia por el pasado preindustrial de Europa Occidental. Tenemos pues dos filones que alimentan a la arquitectura porfiriana: por una parte el Romanticismo ecléctico y por otra, la nueva manera de construir. Ambos no fueron siempre implementados en todos los ejemplares, sin embargo su presencia, al menos evocada fue una constante. Tal existencia fue vista en su momento como un signo inequívoco de “modernidad”. Atendiendo al primer filón, el Romanticismo ecléctico llegó al nuevo Estado Nacional Mexicano tras una búsqueda de sus raíces que invariablemente remitían al pasado mesoamericano o a la presencia hispánica transformada en el criollismo nacionalista. Mucho se ha comentado sobre el “afrancesamiento” favorecido por las elites porfirianas, pero se debe comprender que la forma superficial sólo revestía al abigarrado grupo de idiosincrasias que comenzaron a formar una arquitectura nacionalista. Lo multicultural, lo mismo que lo nacionalista, y lo liberal encontraron paradójicamente en el conservadurismo de mano dura porfiriano, la ocasión para manifestar una arquitectura que los pudiese significar dentro de un marco 205 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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internacional de “orden y progreso” que a su vez, facultase a México para alinearse con las naciones modernas. El eclecticismo presente en las corrientes románticas, en México fue un vehículo muy poderoso para fundir en una sola objeto arquitectónico las fuerzas vivas y complejas de una nación surgida del choque de dos mundos, una nación finalmente ecléctica ella misma. En el caso aguascalentense la industrialización tocó los procesos agrícolas desde el siglo XVIII.

Sitio con poca agua y suelo no del todo apto para la

explotación de cultivos, fue una zona con una importante industria ganadera y con una actividad agrícola basada en parcelas de explotación a pequeña escala. Hogar de hortelanos desde sus inicios como villa, la ciudad hidrocálida tuvo en las huertas la primera partición de la tierra en propiedades que conformaron paulatinamente la morfología de la metrópoli. No es de extrañar que en los albores de su propia industrialización y de su nuevo estatus urbano, Aguascalientes tuviese en el trabajo de los agrimensores lo que más se asemejó a un medio de planificación urbanística; el “Plano de las Huertas” por Isidoro Epstein, llevado a cabo en 1855 y publicado en 1861, no fue exactamente una herramienta de control o planificación, fue en realidad un levantamiento; la diferencia que marcó este trabajo fue la precisión con que se registró dicha labor -las huertas de la ciudad y su entorno, en pocas palabras la totalidad de la misma-, precisión que sería útil en las estrategias que fomentarían un crecimiento más ordenado de la urbe. Lo realizado por Epstein aportó así mismo datos topográficos, orográficos, geológicos y estadísticos que sirvieron como un punto de partida para un diagnóstico completo que sirviera para instrumentar los procesos de control que acompañan a la planificación urbana. Así como el trabajo de Epstein sirvió como un primer parámetro de diagnóstico y control para el desarrollo urbano de Aguascalientes en el siglo XIX, “El Plano de las Colonias” de Samuel Chávez, fue un involuntario detonante para ese mismo desarrollo a principios del siglo XX. 206 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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Formulado a partir de la Calzada Arellano, el proyecto contempló una calzada -que integraba los viejos baños de Ojocaliente de 1831- y la incluyó en un plan de crecimiento que abastecía de moderna infraestructura y servicios a toda la parte oriental de la ciudad. “El Plano de las Colonias”, inconcluso en su ejecución y por tanto, extinto antes de mostrar su nivel de eficiencia, fue por si solo una importante aportación de practicar el urbanismo. Atraídos por la fiebre urbanizadora desencadenada por “El Plano de las Colonias” de Chávez, diversos inversionistas se dieron a la tarea de fomentar la creación de fraccionamientos en la creciente mancha urbana. La propiedad de la tierra fragmentada en parcelas pronto destinadas a la formación de colonias nuevas, no hizo más que generar nuevas vías de comunicación, pues esa propiedad no siempre se encontraba aledaña o inmediata al casco viejo de la ciudad o bien, a las colonias o desarrollos de reciente aparición. La arquitectura civil tuvo un gran empuje en el siglo XIX debido en gran parte a la necesidad de significar a una colectividad moderna y progresista donde la cantidad y la calidad de los servicios destinados al gran público eran su parámetro de medición. Pero no hay que dejar de lado el género de arquitectura colectiva que significó a la sociedad completa desde casi dos milenios atrás; los templos, que vieron en la Reforma Juarista un freno a su propagación, vieron en el último tercio del siglo XIX una nueva bonanza constructiva que en el caso de Aguascalientes se propagaría hasta bien entrado el siglo XX. En la vivienda la rica profusión de recursos formales, obedecía al tipo de predio en que se desplantaba, situación que naturalmente tenía que ver con su precio y de ahí con su disposición y proporciones, esto naturalmente generaba una casa de fachada amplia apta para el despliegue formal, de zaguán y patio generador de buena iluminación y ventilación o de ámbitos abiertos reducidos, que de cualquier manera trataban de reproducir los patrones generales de la casa tradicional. 207 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

En estos casos la disposición del inmueble no era realmente lo innovador, como lo constituía el acondicionamiento morfológico del mismo y ciertos procedimientos constructivos aplicados especialmente en las áreas comunes de los inmuebles. Pero un nuevo tipo de casa estaba por arraigarse en Aguascalientes, que si bien en principio sólo se estableció como un complemento para los talleres industriales del ferrocarril y la Fundición, pronto fue símbolo de progreso y de espacios mas saludables y prácticos; los chalet fueron la antítesis a la casa tradicional, poseedores de un lenguaje maleable, fueron un modelo que en el imaginario colectivo paradójicamente individualista y con ánimos de diferenciación, se asentó como un ideal. Por otra parte, el problema antes sólo inmerso en el ámbito religioso novo hispano, la educación estuvo sujeta a la vida secular católica; en 1665 se estableció la primera escuela de Aguascalientes, fundada por un sacerdote y un fraile mercedario; pero fue hasta 1773 cuando, también al amparo del Clero, Francisco de Rivero y Gutiérrez estableció la Escuela de Cristo, ya en un edificio acondicionado ex profeso para ello, dedicada a la educación de todo niño independientemente de su condición social. El inmueble seguía -más por accidente o por lo magro de los recursos que por verdadera afinidad- el modelo lancasteriano, que a partir de la Ilustración sería el más socorrido hasta el siglo por venir, se destinaba un solo espacio para la totalidad del grupo de estudiantes, todos a cargo de un solo maestro. Aún así, como antaño, el Clero era quien detentaba el título de maestra, por lo que a partir de la Reforma Juarista, si bien estancado por la inestabilidad política y social, el cuerpo académico se laicizó y comenzó su ascenso como un problema de amplia envergadura en el nuevo Estado Nacional. Sin embargo, en Aguascalientes al menos, las facultades docentes del Clero debido a su vieja y probada estructura burocrática, no fueron desplazadas por el Estado sino hasta el año de la Convención Revolucionaria, 1914, aunque por lo debilitado de los esquemas educativos revolucionarios y por su 208 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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anticlericalismo -que contravenía al fuerte conservadurismo local-, fue hasta después de los años veinte cuado al fin la educación estatal y laica comenzó a ser verdadera rival de la instrucción a cargo de los religiosos. El género dedicado a la salud en la arquitectura hispánica es un tema que tiene sus orígenes desde la Edad Media, con la creación de hospitales que daban asilo, en principio, a peregrinos, viajeros y viandantes; con el tiempo, el alojamiento “simple” se atendería en ventas y hostales para dejar el primitivo nombre ‘hospital’ para los inmuebles dedicados al cuidado de la salud, distinguiéndose incluso en especialidades como los leprosarios o lazaretos, desarrollados con esmero por la orden caritativa de los Juaninos surgida en Granada en el siglo XVI. Lo anterior tuvo resonancias en todo el mundo hispánico, el territorio mexicano incluido, donde ya desde las Ordenanzas de Felipe II se recomendaba pintar con cal las fachadas de las casas y demás edificios con motivos antisépticos; proyectos de grandes desagües para la ciudad de México eran proyectados y construidos adaptándose a las cambiantes necesidades de la población del valle. Los anteriores son sólo unos ejemplos generales, pero lo cierto es que en la provincia, el cuidado de la salud pública constituía también un tema arquitectónico, siendo el primer hospital precisamente el de San Juan de Dios fundado desde el siglo XVII, municipalizado en el XIX y tras una casi natural decadencia, terminó en el año de 1903 por cambiar de ubicación y nombre. El Hospital Civil fue igualmente decayendo por falta de recursos hasta su remoción casi total, si bien el ahora llamado Hospital Hidalgo es un nosocomio diferente, el otrora Hospital Civil constituyó un hito en la arquitectura destinada a la salud pública por contar ya con una distribución bien dispuesta por el tratamiento especial para varios géneros de padecimientos. La arquitectura religiosa fue un tema bien conocido y practicado por los constructores aguascalentenses desde los primeros tiempos de la villa novo

209 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

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hispana, el religioso también contó con el apoyo y la devoción generalizada del resto de la población. Tras la Reforma del cincuenta y siete, la producción arquitectónica religiosa decayó sensiblemente, al margen por supuesto, de la incipiente laicización neoclásica apoyada por los Borbones con la expulsión de la Compañía de Jesús de las colonias ultramarinas españolas en 1767. El género religioso se siguió cultivando de manera empírica hasta la primera década de la época porfiriana, para la segunda, la construcción de templos vivió un renovado auge, a la vera del Romanticismo ecléctico y de la atenuación del liberalismo mexicano a manos del conservadurismo tradicionalista. Si bien los templos del culto católico fueron los más numerosos y notables por su despliegue técnico y morfológico, no pueden hacerse a un lado los templos de diferentes ritos protestantes casi todos ellos provenientes de Estados Unidos que, contrastando con la tradicional e hispánica cruz latina, favorecieron los partidos concéntricos de base cuadrada construidos con técnicas igualmente norteamericanas. A pesar de las diferencias litúrgicas y algunas exclusividades técnicas como las armaduras de madera terciada de los templos protestantes, o la cruz latina con bóveda en el crucero-, el repertorio formal de todos los templos de fines del siglo XIX y principios del XX abrevaron de las mismas fuentes románticas de filiación ecléctica o francamente medievalista. Con respecto a las hipótesis, en la primera de ellas, afirmamos que fue comprobada al ciento por ciento ya que en ese momento Aguascalientes tuvo un acelerado ritmo con el cual empezó a digerir la modernidad iniciando una etapa de transformación de la ciudad termopolitana.

Las evidencias, en el caso de la

arquitectura, están representadas por la obra de Refugio Reyes Rivas, y las – urbanas por la industrialización a causa de la llegada del ferrocarril, de empresas como la Fundición Guggenheim y de “El Plano de las Colonias”. Por último, las posibilidades de desarrollos futuros en investigación se presentan en las reflexiones finales. 210 PARTE II HUELLAS PORFIRIANAS. 1884-1920

PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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INTRODUCCIÓN

T

oca en turno el período comprendido desde 1920 hasta 1944; años en los que en el ámbito internacional el movimiento moderno, como toda transformación histórica significativa, tuvo numerosas participaciones tanto

de índole individual como colectivas, tendiendo siempre hacia un fin común: la arquitectura moderna. De las primeras, la obra de Le Corbusier fijaría los postulados del movimiento; de la segunda, Walter Gropius y la Bauhaus –desde 1919 hasta 1932- que se alzaría como un excelente laboratorio en donde se integraban conceptos de arquitectos, escultores y artistas en general, con los requerimientos de la industria. Para 1932, con la irrupción del

“International Style”, la arquitectura

moderna se expandiría a nivel planetario. México no fue ajeno a este movimiento y participó de forma activa con ejemplos muy acabados de arquitectura. Pero vayamos por partes y veamos más a detalle lo acontecido a nivel nacional, para tener un panorama claro de lo que exponemos. De esta manera, tal como aconteció con la guerra de Independencia cien años atrás, el movimiento armado de la Revolución Mexicana que comenzó en 1910, significó un paro en las labores cotidianas del país; entre esas labores se encuentran muchas que están en contacto directo con la arquitectura y una, la construcción que se vio abruptamente detenida, es la que le da su sustento pragmático profesional. Pero esta vez, el estancamiento económico, político, social y cultural no provocaría una parálisis como la que afectó al naciente país en los primeros tres cuartos del siglo XIX.

1. Mujer revolucionaria

A partir de la década de 213

PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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los veinte México volverá a retomar el proyecto moderno como estandarte de su desarrollo y progreso, a la luz de los logros alcanzados por y con la Revolución. La situación en todos los ámbitos se modificaría sustancialmente a raíz de la revuelta revolucionaria. El paradigma estético porfiriano sufriría una inmediata crisis, antes de que tendiera a desaparecer, con el movimiento de la Revolución. A partir de 1910 el proyecto de nación de Don Porfirio sufriría un importante cambio. La consecuencia lógica de los reclamos por una democracia así como en los ámbitos artísticos como sociales, va a ser una transformación de los diferentes campos culturales, ofreciendo una plataforma para la cultura de la Revolución Mexicana. En las artes plásticas se plasmara la impronta estética como manifestación del avance cultural que el Estado quería mostrar a la población.

Venustiano

Carranza (1914-1920) al frente de la Presidencia de la República, inició un proyecto nacionalista, que pretendía relevar

el

ecléctico

porfiriano,

recobrando nuestro pasado colonial. La pintura va a representar la vanguardia del momento, por medio de 2. Venustiano Carranza (1859-1920)

murales que

contenían fragmentos históricos del pasado mexicano, con sus deseos independentistas

y lo acontecido en la revuelta revolucionaria. La literatura plasmaría nuestras costumbres y la arquitectura se vería relegada a un segundo plano tratando de “...adaptar la tradición colonial o la precortesiana...[que]...no pasaron de ser uno más de los esfuerzos de crear un ‘neo-estilo’, y no un esfuerzo serio y consciente de crear una...[arquitectura]...

214 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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nacional, libre de influencias y tutelajes culturales” 1; de esta manera, los resabios del pasado continuarían permaneciendo en los “nuevos” edificios. Fue una constante lucha por conducir a la arquitectura hacia horizontes distintos en donde se pretendía “olvidarse” del modelo porfiriano, apareciendo propuestas en donde los recién egresados iniciaban una arquitectura que daba respuesta a los reclamos revolucionarios, no sin antes enfrentarse a los decimonónicos arquitectos cuya postura era el “principio estético” como eje rector del edificio. La dinámica demográfica ya avisada desde el siglo XIX en su último cuarto, tras la Revolución de 1910, favorece, a pesar de la inconclusa Reforma Agraria, el crecimiento urbano, con lo que las ciudades y la industria moderna se erigen en el principal motor del desarrollo económico y social del país. Como se mencionó en la Primera Parte, el siglo XX fue una centuria de cambios abruptos y acelerados, de grandes despliegues masivos; los superlativos son pues, la materia del siglo, siglo que con la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa se despega por completo del antiguo status quo social, cultural, político y económico. La mexicana, primera de las revoluciones que cundirán a lo largo de todo el siglo XX, encontrará en un sistema político de partido único en el poder, una manera de canalizar las diferentes fuerzas que intervienen en los cambios del país. Así la modernidad de cuño ilustrado convivirá con estructuras de raigambre medieval -como el caudillismo- y a veces, hasta de origen prehispánico, así, el México moderno vivirá al lado de los otros “méxicos”: el premoderno y el antimoderno. A la modernidad mexicana por otra parte, se le busca una identidad nacional, reflejándose ello en la búsqueda continua de un lenguaje arquitectónico

1

Antonio Toca Fernández, “Arquitectura posrevolucionaria en México. 1920-1932” en Cuadernos de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico, Apuntes para la historia y crítica de la Arquitectura Mexicana del Siglo XX: 1900-1980, #20-21, INBA, México, 1982, p.57. 215 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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que busca mediante diversas vías, a veces divergentes, una imagen única para un país diverso. Las vías, la prehispanista, la neocolonialista y la internacionalista a veces se fundan en extraños híbridos, donde más que en los estados puros de sus componentes se manifiesta el verdadero espíritu moderno -y también premoderno y antimoderno- del México del siglo XX, de Anda es muy claro al señalar que si bien ...en la historia cultural del territorio que hoy en día conforma a la República Mexicana no se inició [...] durante el Virreinato, sino quince siglos atrás con el florecimiento de las culturas indígenas mesoamericanas, los promotores del estilo neocolonial decidieron acudir a las bases estéticas del arte producido en los tres siglos de la Colonia, debido en gran medida a [...] la cultura del México de principios de siglo XX, es heredera del mestizaje producido en el país a partir de la conquista española en siglo XVI”.2

Cabe resaltar la terminación “ista” de las tres vías observadas como “partidaria de...”, en el sentido de que no son propiamente estilos ni modalidades de éstos; además salvo en algunos autores, la filiación a los acervos formales -más que espaciales- no era exclusiva a alguna de las tendencias, por lo que en algún momento un autor podía practicar ejercicios bajo cualquiera de ellas. Por otro lado, se viven momentos muy difíciles. Entre 1920 y 1924 parecería que con la figura del Jefe Máximo, la hegemonía política se consolidaba. Hubo necesidad de estabilizar y reactivar la economía, llegándose a crear el Banco de México y el Banco Nacional de Crédito Agrícola y Ganadero; el PNR (Partido Nacional Revolucionario) se creó en 1928, con

3. Plutarco Elías Calles (1877-1945)

2

Enrique X. de Anda Alanís, La Arquitectura de la Revolución Mexicana. Corrientes y estilos de la década de los veintes, Instituto de Investigaciones Estéticas, UNAM, México, 1990, pp. 55 y 56. 216 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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el objetivo de contener en sus filas a los distintos grupos revolucionarios. Poco a poco se fue estableciendo un marco en donde se insertó la consolidación del Estado, reactivándose la industria de la construcción para levantar los edificios que albergarían las instituciones gubernamentales. También se construyeron viviendas, espacios para la recreación y el ocio así como todos aquellos servicios que requería el naciente país; así, no tardaría en aparecer un proyecto de corte nacionalista en donde se establecía una identidad que aglutinaba, tanto la naciente burguesía como a las grandes “masas”. Tanto en la producción estatal como en la privada, la tradición de la Colonia sería la clara fuente de inspiración que determinaría el rumbo arquitectónico del momento, en donde José Vasconcelos se alzaría como su máximo difusor. Sin embargo, el apoyo fue más bien para otras artes, principalmente a la pintura mural que representaría, a través de sus propuestas, el “ideal vasconceliano”.

Las asociaciones de

artistas aparecerían doquier, dando a conocer su trabajo a través de varias revistas, colectivas: 4. “El Arsenal” (1928) pintura de Diego Rivera (1886-1957)

manifiestos

y

exposiciones

expresiones de

pintura,

libros ilustrados, poesía y el trabajo conjunto

de

escultores,

pintores

muralistas y arquitectos. Lo anterior sería posible dado que la sociedad requería de diversos medios para expresarse, así como la posibilidad que ofrecía el centro de la ciudad en donde se concentraban todas las actividades artísticas e intelectuales del momento. En la arquitectura, algunos profesionales se vieron tentados a utilizar elementos formales y aplicar materiales y sistemas constructivos de la Colonia en

217 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

sus propuestas, cuya aplicación daría como resultado el “Colonial Californiano” que “...desde Norteamérica, impuso una aberrante versión de nuestro pasado.”3

Paralelamente, mantenía

México

informado

se del

contexto internacional. Para 1925 con la exposición de las

Artes

Decorativas

de

París, el país también

se

vería influido tanto en el sector gubernamental como en el privado, en donde con 5. Chalet en privada Eduardo J. Correa

neocoloniales

y

la

tendencia

las

propuestas

internacional,

aparecería una arquitectura de transición entre el eclecticismo

decimonónico

y

del

movimiento

moderno, que exploraba por distintas vías la renovación, tratándose de librar de cualquier elemento del pasado.4 Como en otros ámbitos de la vida de México, en su arquitectura oscuros,

hay

hay

puntos momentos

luminosos clave

y y

puntos masas

homogéneas de repeticiones que constatan el valor paradigmático de los primeros. Fuese la vía que fuese el internacionalismo se alzó como causa y a la vez efecto que no se pudo evitar; por lo contrario,

6. Casa art déco en calle Díaz de León

3

Antonio Toca Fernández, Arquitectura Contemporánea en México, Ed. Gernika, UAM Azcapotzalco, México, 1989. p. 40. 4 Israel Katzman lo denomina “de transición” y en el libro de 4000 años de arquitectura lo exponen como “Constructivismo Técnico” (en ambos casos, 4000 años de 1956 y Katzman de 1964, se le nombra con un término distinto al art déco, ya que éste se acuño hasta 1966. 218 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

se concibió como un fenómeno buscado con esmero, a partir de la cerrazón que en muchos ámbitos aún prevalecía. La influencia foránea y de personas extranjeras que radicaron en México es un hecho imposible de soslayar. Las mismas políticas nacionales y nacionalistas se alimentaron de este fenómeno, al punto de encontrar un paradójico nacionalismo mexicano en muchos elementos extranjeros. El internacionalismo pues, no se concibe aquí como una mera reducción de la modernidad -International Style- o como un efecto simple de la dinámica política y económica mundial. La modernidad arquitectónica mexicana nació así, diversa y paradójica, en programas institucionales progresistas y en actitudes particulares -y hasta de corte tradicionalista-, pero siempre matizada por un pasado y la búsqueda constante de una definición única para sus expresiones multiformes; pasado, por cierto, siempre en busca de ser explicado y al final aunque pasado, siempre vuelto a la vida. Como vemos, el período analizado nos habla por lo tanto de un México nuevo, de un México que se insertaba en esa modernidad del siglo XX y la cual Ulrich Beck denomina “modernidad simple”. Grosso modo, este sería el panorama en donde se va a integrar la actividad arquitectónica de Aguascalientes, y para ello en la Parte III exponemos en un primer capítulo, cuáles fueron los reclamos más apremiantes de la población en los regímenes posrevolucionarios desde una óptica de que se entendía por nacionalismo y qué por modernidad, así como las respuestas arquitectónicas de dichos regímenes; en segundo término, explicamos el discurso moderno en Aguascalientes con base en la difusión arquitectónica local, el concepto de reciclaje, los géneros emergentes y los constructores precursores del movimiento moderno en la ciudad acaliteña. Todo lo anterior con el objetivo de explicar en este apartado ¿cómo se dio el proceso de la introducción de la modernidad en arquitectura en Aguascalientes? Y ¿cómo se manifestó a través del tiempo? Enseguida, exponemos con detalle cada uno de los capítulos que refieren el movimiento arquitectónico moderno en México y conforman el discurso moderno en Aguascalientes. Veamos. 219 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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CAPÍTULO 7. REIVINDICACIONES HISTÓRICAS EN EL MÉXICO MODERNO

La modernidad no ha sido un proyecto que muestre una línea continua en la vida de México; la Nueva España antimoderna como era, fue una sociedad “neomedieval”, cerrada en un mundo hispánico renuente a desprenderse de sus antiguos estamentos, recelosa de las revoluciones intelectuales que se sucedían en toda Europa. No es casual que los primeros novohispanos en abogar por un nacionalismo criollo “mexicano”, fuesen aquellos que conocían de alguna manera, las novedades modernas que desembocarían, primero, en las guerras religiosas del siglo XVII, y luego, en el llamado a la racionalidad del “Siglo de las Luces”, con la Ilustración como abanderada de ese proyecto moderno iniciado de alguna manera con el humanismo renacentista. Fueron en el México novohispano una vez más, aquellos enterados de los logros de la razón en el Viejo Continente y sus repercusiones sociales (la Independencia de las colonias inglesas y la Revolución Francesa) quienes encauzaron las fuerzas del descontento hacia la independencia del país. El liberalismo mexicano arropado por aquel primitivo nacionalismo nacido en el estamento criollo, fue el impulsor de un sistema social, político y cultural que una vez alcanzada la pacificación del nuevo país, tras la tempestad de innumerables guerras civiles y algunas invasiones, fundaría los cimientos para la modernidad contemporánea de México. Modernidad inacabada como el mismo proyecto moderno, arrastrando consigo de manera involuntaria los fenómenos que escapaban a la racionalidad pura. Como los ideales ilustrados de muchos de los subversivos contra la corona española en 1810, como en la reforma juarista y la puesta en práctica de la constitución de 1857 por el liberalismo mexicano, o la forzada y autoritaria paz porfiriana, los ideales revolucionarios desencadenados en 1910 trataron de dar homogeneidad a lo heterogéneo, coherencia a lo disperso, orden al caos 220 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

arrastrando en el proceso lo que considerado como cabos sueltos, era en realidad prueba de la rica diversidad de un país rico en diversidades. La modernidad, con su síntesis característica trató de aplicar el principio de tabula rasa a todos los aspectos de la vida; desde los postulados del liberalismo, la forzada puesta al día de todos los factores que constituyen al país, partieron de un grado cero que no admitía a aquellos elementos establecidos como no modernos. De esta manera, para la segunda década del siglo XX, el porfirismo desapareció paulatinamente traslapándose una siguiente época violenta e incontenible: La Revolución. “El momento de la Revolución es el de una reelaboración social, económica y política, sobre una base de justicia mayor, anhelo fuertemente sentido en el pueblo y deseado por minorías intelectuales [...] una época de proyecciones hacia el futuro más que de realizaciones materiales.” 5 La lucha armada traerá repercusiones de suma

importancia, entre las

cuales encontramos, por un lado, la reacción violenta en contra del antiguo régimen en donde se afirmará lo “mexicano”, haciendo renacer el espíritu nacional en todo lo alto, por otro, resurgían reivindicaciones históricas que pertenecían a un pasado lejano y otras nacieron bajo las circunstancias de la transformación del país mismo. “Una de ellas [...] consistía en la búsqueda de una identidad nacional. La segunda, [...] encontró suelo fértil en los grupos de población que estaban impulsando [...] el ansia de aclimatar la modernidad en tierras mexicanas.”6 La identidad nacional no era un reclamo nuevo, puesto que databa desde épocas remotas, al grado de cuestionarse los criollos acerca de “su” identidad, así como también no lo era el acceso del país hacia un mundo promisorio de la modernidad. Nacionalismo y modernidad se alzarían como los fines a alcanzar por la unión de algunos de los más connotados criollos y mestizos.

5

Sociedad de Arquitectos Mexicanos y el Colegio Nacional de Arquitectos de México, 4000 años de Arquitectura Mexicana, Libreros Unidos de México, México, 1956, p.133. 6 Carlos Chanfón Olmos, “Presentación”, op. cit., pp. 70-71. 221 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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Así, tener en cuenta ...la antelación con las que ambas reivindicaciones fueron propugnadas lleva a concluir que [...] crearon las condiciones propicias para que continuaran acreditándose y fortaleciéndose a nivel nacional. Así, el proceso revolucionario se apoyó en el consenso que sobre ellas existía en los círculos ilustrados para extender el movimiento con expectativas de éxito.7

7

Ibíd., p. 71, 222 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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7.1. Nacionalismo y modernidad

Con la República restaurada a mediados del siglo XIX, México vuelve a incidir en las tareas pendientes dejadas por el sistema novohispano; el liberalismo mexicano y de ahí los inicios de la modernidad aplicada al país, no hubiesen sido posible sin la aparición del nacionalismo, fenómeno con raíces novohispanas que, hundiéndose en factores eminentemente americanistas fue potenciado por el estamento criollo que sintiéndose desplazado en su propia casa, fungió como el detonante de ésta reivindicación histórica. Los españoles nacidos en México –criollos- pronto percibieron las condiciones de desventaja en la cual se encontraban con respecto de los europeos. Tanto en el terreno político, la exclusión de cargos importantes, así como las limitaciones de acceder a los diversos sectores productivos y comerciales hizo que se concienciaran y tomaran cartas en el asunto. Simón Bolivar (1783-1830) el “libertador” venezolano retrató claramente la situación que privaba en América con respecto a los criollos, mencionando que estaban ...ausentes del universo en cuanto es relativo a la ciencia del gobierno y administración del estado. Jamás éramos virreyes ni gobernadores, sino por causas muy extraordinarias; arzobispos y obispos pocas veces; diplomáticos nunca; militares sólo en calidad de subalternos; nobles sin privilegios reales; no éramos, en fin, ni magistrados, ni financistas y casi ni aún comerciantes...8

Como se puede advertir, la situación les era muy desfavorable, sin embargo estas circunstancias iban a servir de enlace con otro grupo también vilipendiado: los mestizos, para de esta manera reivindicar su igualdad en todos los sentidos, así como su igualdad humana. Esto da pie para la germinación en la Nueva España de un espíritu mexicanista en primer término y nacional en un momento posterior.

8

Ibíd., p. 72. 223 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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Una nueva nación habría de florecer a través de la adquisición de una personalidad propia. El elemento unificador inicialmente sería la religión. Se inició una revalorización de la cultura mesoamericana y todo aquello que le era propio a la Colonia, con el objetivo de ir penetrando en cada uno de los habitantes una conciencia nacional. La tarea no fue fácil ya que las distintas regiones y zonas del país no tenían objetivos y metas comunes: el concepto de “lo nacional”, les era totalmente ajeno. Habría necesidad de que las intervenciones de otros países –Estados Unidos en 1847 y Francia en 1862- dieran cuenta que en el país no existía “...espíritu nacional, porque no hay nación.” 9 El nacionalismo involucró a todas las formas culturales - en el musical, en la literatura, en la pintura y también, por supuesto en la arquitectura- de los regímenes revolucionarios inmediatos al conflicto armado si bien no era exclusivo a ellos; dependiendo de la geografía, el nacionalismo oficial, institucional, popular o derivado de cierto grupo, adquirió matices diversos cuando no por completo contrarios como es el caso del movimiento contrarrevolucionario de los “cristeros”, que tomó forma a partir de un criollismo de corte religioso similar al de la época virreinal. En el medio musical, las canciones del “pueblo”, las canciones populares, arribarían a los ámbitos propios de la ‘alta cultura’, en un primer momento. Para un segundo lapso, se incorporan formas musicales más elaboradas lográndose una estilización del canto original, coincidiendo paralelamente con las leyes de Reforma, la derrota del ejército francés y la restauración de la República en 1867. Un tercero acontecería en la década de los veinte en donde se perfeccionara el canto popular, creando una estructura musical acorde al nuevo momento que se estaba viviendo. 9

Mariano Otero, “Consideraciones sobre la situación política y social de la República Mexicana en el año de 1847” en Charles A. Hale, El liberalismo mexicano en la época de Mora, 1821-1853, México, Siglo XXI, 1978, p.17, citado por Ramón Vargas Salguero, “Prologo” en José Villagrán García, Teoría de la Arquitectura, UNAM, México, 1989, p. 24. 224 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

La literatura haría su aparición tempranamente con el retrato del México de principios de siglo XIX con la obra de Fernández de Lizardi, así como “El Fistol del Diablo” y “Los Bandidos de Río Frío” de Manuel Payno en 1888 que reflejan claramente la situación imperante decimonónica.10 El México liberal legó al revolucionario y al posrevolucionario la patente para usar al nacionalismo como un medio modernizador; donde había una casi natural propensión a readecuarse a ejemplos extranjeros, ahora se acudía a muestras en vías de naturalización que, dependiendo lo avanzado de éste proceso de asimilación/apropiación, era medido en una escala de nacionalismo que abarcaba un espectro más amplio que el previsto por el primigenio nacionalismo criollo. En la arquitectura se trataba de lograr una propuesta ‘nacional’, pues durante la época porfiriana se iniciaría a ensalzar nuestra cultura mesoamericana. El monumento a Cuauhtémoc en la ciudad de México, con evidentes reminiscencias mixtecas, de 1887, y las dos propuestas de corte indígena del Pabellón de México para la Exposición Internacional de París, en 1889, son ejemplos tan evidentes que Luis Salazar, en este mismo año, sostenga que “...hallándose ya maduro el campo de las ideas para inspirarse en las monumentales construcciones arqueológicas que tenemos, se pase al campo de la acción creando

una

arquitectura

moderna nacional.”11 Los

arquitectos

practicarían

el

porfirianos diseño

nacionalista con base en los conceptos del siglo XIX.

7. Monumento a Cuauhtémoc (agosto 21 de 1887)

10

El tema es tratado con mayor profundidad por Ramón Vargas en “Prologo” Ibíd., pp.21-27. Israel Katzman, Arquitectura Contemporánea Mexicana. Precedentes y Desarrollo, INHA, México, 1964, pp.79. Cursivas en el original. 225

11

PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

También se retomarían elementos formales y tipológicos en los edificios coloniales al llevarse a cabo ampliaciones y anexos. Pero no sólo se supeditó esta tendencia a la práctica constructiva, sino que se hizo extensiva a la enseñanza. Benjamín Orvañanos realizaría su tesis del Palacio Arzobispal con definida tendencia colonial. Federico Mariscal daba indicaciones a sus pupilos de que realizaran copias fieles de este tipo de arquitectura, y conjuntamente con su hermano Nicolás, consideraba que el nacionalismo debería de llevarse a cabo considerando las necesidades propias del país. Célebres son sus pláticas –“La Patria y la arquitectura Nacional” de 19131914- en donde sostuvo que el mexicano de ese momento era una integración material, moral e intelectual de la raza española y las indígenas, y por ello, había necesidad de que emergiera una propuesta con base en el desarrollo y transformación de la arquitectura llevada a cabo durante tres siglos. Jesús Tito Acevedo, haría lo propio al sostener el retorno a la arquitectura de la Colonia. El gobierno federal se proclamaría por esta arquitectura, a tal grado que Venustiano Carranza llegaría a decretar “...la exención de impuestos federales para todos los que construyeran sus casas en estilo colonial”12 De esta manera se avivaba la pasión por nuestro pasado colonial en la arquitectura. Los mexicanos llevaban a cabo una introspección con el objetivo de encontrar su identidad nacional, así, el nacionalismo en la arquitectura, en la pintura mural, así como en las demás artes, sería el cimiento cultural sobre el cual se desplanto la política del Estado. Como instrumento de propaganda, la arquitectura adquiere un carácter que da validez a la identidad, y esta identidad homogeneizadora de la visión de un México moderno surgido de la Revolución se nutrió del nacionalismo y el liberalismo para manifestar en obra construida la pretendida solidez de sus planteamientos.

12

Ibíd., p. 81. 226 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

El estado Nacional Revolucionario, celador de la identidad mexicana como un todo, admitió a todas las fuentes que fluían hacia él, en su monolitismo se dejaban abiertas las grietas por donde podía introducirse cualquier corriente. La arquitectura surgida de la Revolución muestra ésta paradójica maleabilidad con un pragmatismo que por sí mismo podría considerarse moderno. Las reivindicaciones históricas de México, reales o fingidas, fueron las que dieron impulso a la arquitectura en la primera mitad del siglo XX. Sin embargo, no debe pasarse por alto que ese nacionalismo revolucionario, en aras de una consolidación forzada, incurrió en una serie de ataques demoledores contra lo que representó el antiguo régimen, muchas veces sin reparar en la necesidad de concebir una cadena histórica como una sucesión de eslabones donde la supresión de uno de ellos es la interrupción de la continuidad del desarrollo. La primera víctima del desprecio fue la arquitectura porfiriana, vista por muchos como algo abominable, como producto desnacionalizador de una era políticamente maldita, edificios de “mal gusto” que convenía quitarnos de encima. De Mérida a Guadalajara y a la ciudad de México, barrios enteros cuya única falta era la de reflejar el clima de su momento, fueron destrozados para abrir paso a la nada, fracturando gravísimamente la continuidad de nuestro legado.13

El

prehispanismo

criollismo Obregón

y

el

neocolonial

de

Santacilia,

Federico Mariscal, o Samuel Chávez, fue mutando de 8. Chalet en privada Eduardo J. Correa

13

Fernando González Gortázar, ‘Prólogo’, op. cit., pp. 14 y 15. 227 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

manera casi natural a una asimilación mexicana de repertorios foráneos como es el caso del art déco, que en la geometrización de sus líneas, encontró en las expresiones formales de la localidad un rico acervo afín a sus planteamientos estéticos. En el caso de otros arquitectos como Vicente Mendiola o Juan Segura, los repertorios internacionales se mantuvieron en un grado mayor de pureza, sin embargo a su manera, ésta era otra expresión de un nacionalismo que lo mismo acogía a un León Trotsky, que a un Hannes Meyer o a un Félix Candela, como a cualquier refugiado hispano o no, consciente de la diversidad que en principio lo generó. Las formas y técnicas de la arquitectura y la construcción fueron recibidas en la misma efervescencia revolucionaria por encontrar una voz propia en el concierto de los Estados Nacionales Modernos. También es conveniente señalar que de forma paralela a los esfuerzos por encontrar y ser parte de una identidad nacional mexicana, los criollos y mestizos, la Nueva España en general, llegaban noticias de la “nueva ciencia y filosofía”, lo que trajo como consecuencia que se verían ampliamente influenciados por estos adelantos científicos y filosóficos de la moderna Europa. Serían en primera instancia los filósofos, a quienes posteriormente le seguirían los escritores, los responsables de dar a conocer los adelantos de la ‘ciencia moderna’, que conjuntamente con el comerció conmocionaría. En este momento hizo su aparición la burguesía, que conjuntamente con “...la intelectualidad,

la que asignó al término ‘modernidad’ una nueva

connotación”. 14 Sin embargo, el evidente atraso en los diversos ámbitos al cual estaba anclada la Nueva España tendría que remontarse a través de dos medios: el primero de ellos, el nacionalismo, garantizaría que se reconocieran los mismos derechos y obligaciones de los peninsulares y el otro, la modernidad, representaba la coyuntura de acceder a lo que Ulrich Beck denomina como modernidad simple, 14

Ramón Vargas Salguero, “Prologo” op. cit., p.29. 228 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

la cual correspondería –en términos de Beck- a la sociedad industrial occidental, la cual colocaba toda su confianza en el futuro a través de la aplicación de la ciencia ...a la tecnología, y, después, de esta tecnología científica a la sociedad, dejó sentir sus efectos en la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX. Ésta es la era del acero, electricidad, petróleo y productos químicos, en la que estos descubrimientos han revolucionado la vida cotidiana, la era en que se realizan y propagan el motor de combustión, el teléfono, la luz eléctrica, el telégrafo, el aeroplano, el neumático, la máquina de escribir, los antibióticos, los tintes de anilina, los antisépticos, la leche pasteurizada [...] Es, pues, en esta “era del ferrocarril” cuando...15

México tendría la oportunidad de acceder a la riqueza y el bienestar que la nueva era ofrecía. Sea como fuere, de cualquier manera el nacionalismo se basó en las similitudes y no las diferencias para fundar un arraigo y una identidad. El nacionalismo pues atendió generalidades, muchas de ellas poco acordes a sectores de la población de magnitud importante. Aún así, el nacionalismo mexicano consolidado tras la Revolución fue en un primer momento (salvo algunos casos como el de la “Cristiana”) un puente para salvar diferencias más que para acentuarlas, un camino para acudir al llamado de la modernidad, más que un obstáculo para alcanzarla. El nacionalismo mexicano fue así un hecho en continua construcción, el monolitismo forzado al que llegaría en algunas de sus manifestaciones sería solo la consecuencia del cese de esa construcción. Por otra parte, Carlos González Lobo sostiene que el hacer, tanto arquitectónico-urbano como el constructivo, interrumpido por “...la lucha armada y la inseguridad, se restableció hasta entrados los años veinte con el gobierno de Álvaro Obregón y se hizo en condiciones posrevolucionarias.”16

15

Anthony D. Smith, “Prefacio”, op. cit., p. XVIII. Carlos González Lobo, ‘Las nuevas tecnologías’ en Fernando González Gortázar (coordinador), La Arquitectura Mexicana del Siglo XX, op. cit. p. 248. 229 16

PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

La Revolución Mexicana, transmutada en sistema oligárquico de gobierno posrevolucionario incluyó en sus filas toda disensión siempre que se mantuviera en el amplio marco del Estado Nacional Revolucionario. Al margen de las pugnas por el poder de todas las facciones que le constituían, la modernidad como bandera, como fin o como medio era uno de los principales propulsores de la unidad de éste modelo político. El Estado Nacional Revolucionario se sostuvo mediante la oficialización de una paradoja: la revolución permanente como institución. El modelo político que le sostuvo por

tantas

décadas

hizo

gala

de

un

pragmatismo operativo en el núcleo de planteamiento político ambiguo y por ello mismo maleable y flexible, donde la ideología se traducía en el ideario y el ente nacional podía contar con una infinidad de interpretaciones.

9. Álvaro Obregón (1880-1928)

La modernidad en este Estado Nacional Revolucionario fue igualmente sujeta a una serie de variaciones, interpretaciones y diversas versiones a veces encontradas. Como ideología revolucionaria la modernidad no dejaba de teñirse con el tinte positivista y tecnocrático que el régimen porfiriano utilizó. En el fondo la modernidad sirvió más como forma, la forma del estado mexicano surgido de la Revolución debía ser moderna, para marcar una diferencia entre el pasado oscuro y el presente fincado en el brillo de un eterno porvenir. Y como representación, la modernidad sentaría sus bases en la arquitectura mexicana de la primera mitad del siglo XX tras unos inicios nacionalistas que en realidad nunca dejaron de hacerse patentes, y siguiendo de cerca los logros técnicos y estéticos de arquitecturas modernas mundiales.

230 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

El compromiso social con las clases trabajadoras fue una constante en la hechura de la nueva arquitectura moderna y en general de todas las vanguardias artísticas de la primera mitad del siglo XX; la repetición del tipo y la economía de

10. Casa en la calle Guerrero (detalle de mascarones)

11. Casa en la calle Libertad (tipología neoindígena)

medios y recursos natural a ella venía muy a cuento con la nueva arquitectura mexicana, buscando su desarrollo en medio de la precariedad traída por la guerra armada. En la arquitectura mexicana, la modernidad no fue un hecho asimilado de manera instantánea, los procesos que condujeron su desarrollo trajeron como consecuencia también una serie de planteamientos derivados que sirvieron también en la definición del diverso panorama de la arquitectura mexicana del siglo XX. Como el caso de la convivencia del Stile Littorio con el racionalismo italiano, o los postulados constructivistas tardíos de las Unovis y los Proun, con el nuevo figurativismo staliniano en la URSS, las modalidades formales del nacionalismo mexicano en sus varias vertientes -prehispanismo o neoindigenismo, criollismo neocolonial y sus diferentes mezclas- pudo convivir e hibridarse con diversos 231 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

grados de fortuna con planteamientos foráneos de corte internacionalista como los planteamientos de Juan O’Gorman para las casas-estudio de los Rivera-Kahlo o más tarde los edificios de Pérez Rayón para el Instituto Politécnico Nacional. Debemos recordar que las tendencias historicistas localistas convivieron desde el siglo XIX con otras vertientes más universales y que ninguna de ellas fue abandonada del todo tras el fin de la Revolución. Así, a diferencia de lo acontecido en el ámbito político, la modernidad arquitectónica se tradujo en un diálogo en proceso, no en un discurso.

232 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

7.2. Los paradigmas arquitectónicos en los regímenes revolucionarios

Posterior a la vorágine revolucionaria, México entraría a una fase de consolidación del Estado posrevolucionario. Para la mayoría de los mexicanos, la arquitectura que el “eterno” régimen porfiriano heredaba, gradualmente tendía a desaparecer. En este contexto van a implementarse importantes proyectos culturales como el emprendido por José Vasconcelos en la Educación del país. La arquitectura tendría necesidad, en un primer momento, de remitirse a dos orígenes principales, el primero de ellos representado por la cultura mesoamericana, el segundo, a la parte colonial. Esto traería como consecuencia paradigmas arquitectónicos diversos pues la cultura del país estaba también en definiéndose en ese momento. Entre junio a noviembre de 1920, Adolfo de la Huerta llevó las riendas del país, para ser relevado por Álvaro Obregón desde 1920 hasta 1924; éste último percibiría que al término de la lucha armada, existía un vacío cultural por lo cual nombraría en 1921 a José Vasconcelos (1882-1959) como Secretario de Educación. Tres años estaría al frente de la dependencia, hasta una confrontación que tuvo con el presidente, al grado de dejar el cargo y exiliarse a los Estados Unidos. Durante su estancia en la Secretaría de Educación Pública llevaría a cabo “una verdadera cruzada nacional” en pro de una educación para las mayorías. Haría un enorme esfuerzo para lograr una educación indígena, rural, técnica y urbana; diseñó un sistema de bibliotecas, escuelas normales y Casas de Pueblo, que transformó en verdaderos planteles educativos básicos. En la arquitectura, Vasconcelos sería, a nivel oficial, el más grande promotor de un proyecto que adoptó todas aquellas ideas, conceptos, elementos, materiales y sistemas constructivos de nuestro pasado virreinal, con base en que la cultura mexicana de la década de los veinte era heredera de nuestro pasado colonial. 233 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Identidad nacionalista: Neo-Colonial Posterior a la lucha armada aparecería la primera manifestación arquitectónica de la Revolución mexicana. Sin embargo, esta propuesta se gestaría lustros atrás tanto en el campo teórico como en la práctica constructiva. En el primer caso sería un grupo de jóvenes entusiastas que para 1907 se hacían llamar “Sociedad de Conferencias” y dos años después modificaban su nombre por el de “Ateneo de la Juventud”. De importancia vital llegaría a ser la participación del “Ateneo”, proponiendo un proyecto cultural opuesto al prolongado porfiriano, pues consideraba la necesidad de una nueva cultura para México. Así, transportarían su ideología a la Universidad Nacional, a la clase media y a los gobiernos correspondientes a Carranza y Obregón. Algunos elementos habrían de influir de forma determinante en el sentir nacional, entre otros, la obra del pintor Saturnino Herrán (1887-1918) y de los arquitectos

Jesús

Tito

Acevedo

(1882-1918)

y

Federico Mariscal (18811971), así como el citado José Vasconcelos Diego

y

Rivera

(1886-1957), 12. “La Cosecha” (1909) pintura por Saturnino Herrán (1887-1918)

uno de los tres máximos

13. Disertaciones de un arquitecto (1920) por Jesús T. Acevedo

representantes del muralismo mexicano. Saturnino Herrán, identificaría rasgos, actitudes y las añejas costumbres de los mexicanos. Sostenía que una nueva raza debería estar constituida por el mestizaje, y no por los indígenas ni los españoles, de esta manera en sus cuadros 234 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

aparecerían el pueblo y su forma cotidiana de vivir, así como también sus construcciones virreinales con su contexto campirano, con el objetivo de enfatizar unas raíces mestizas. En cambio Jesús T. Acevedo trabajaría más en la conciencia de la población al ofrecer un discurso en donde proponía como rasgo distintivo de la arquitectura

de

México,

el

“estilo

colonial”, ya que al ser un vehemente admirador de la plástica de la Colonia insiste en conservar la obra de centurias pasadas, no sin antes reconocer que es conveniente

aplicar

la

técnica

y

materiales que ofrecía el siglo XX. Por su parte Federico Mariscal llegaría a afirmar que “...el presente y futuro de la arquitectura mexicana deben buscarse en

la

continuidad

del

estilo

del

17

virreinato”

No solamente la iniciativa privada y los intelectuales

abogarían

por

la

implementación de un neocolonialismo, sino

que

también

el

ámbito

gubernamental haría lo propio. En el mandato de Venustiano Carranza

14. Castillo Douglas (1917) proyecto de Federico Mariscal y construcción por Refugio Reyes Rivas

–agosto 20 de 1914 a mayo 21 de 1920- se dieron a la tarea de atender, tanto las actividades políticas como económicas, así como a diseñar un proyecto cultural que se encaminó a “...la sustitución de la ideología artística del porfiriato, por la ponderación y valoración del arte virreinal; con ello, uno de los más importantes

17

Enrique Xavier de Anda Alanís, La Arquitectura de…, op. cit., p. 63. 235 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

propósitos ateneístas pasó a servir de apoyo a un programa político”18, colocando la plataforma en la cual se sustentaría la propuesta cultural vasconceliana. Durante la lucha sangrienta, las circunstancias propias de ésta tales como la hambruna, las epidemias aunadas a la especulación de los alimentos no permitieron el desarrollo natural en el ámbito arquitectónico. Las obras ferrocarrileras no detuvieron su edificación constante a diferencia de los

“...

edificios escolares, de salud, y de administración pública inaugurados por Venustiano Carranza no...[fueron]...abundantes y...[tenían]...que ver en todos los casos, con adaptaciones hechas en locales ya construidos”19 El

apoyo

hacia

este

tipo

de

arquitectura continuaría durante el mandato de Álvaro Obregón, por ello

se

emprenderían

acciones

diversas con el fin de entronizar el “estilo neocolonial” como proyecto cultural del Estado, baste citar el ejemplo del Pabellón de México en la exposición de Río de Janeiro, Brasil, de 1921, en donde se percibía claramente el hecho de oficializar

la

arquitectura

neocolonial. En este sentido es conveniente analizar este proyecto con mayor detenimiento. Veamos. Para la participación de México en la citada exposición, la Secretaría de 15. Pabellón de México en Río de Janeiro (1921) por Carlos H. Tarditi y Carlos Obregón Santacilia

18 19

Industria y Comercio convocó a un

Ibíd., p. 65. Ibíd., p. 66. 236 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

concurso para el diseño del pabellón mexicano, presentándose nueve propuestas de las cuales sería premiada la correspondiente a la de los arquitectos Carlos H. Tarditi y Carlos Obregón Santacilia. El proyecto presentado, a decir de Gerardo Murillo (el Dr. Atl), era “...una de las tentativas mejor logradas para crear un estilo neo-colonial, es decir, una arquitectura propiamente mexicana [...y...] será la primera manifestación decente y bella de la arquitectura nacional en el extranjero.”20 Como se puede colegir, en este caso el Dr. Atl apoyaba decididamente este tipo de arquitectura, al grado de considerarla como “decente y bella” por el hecho de retomar elementos de la época virreinal, y no sólo eso, sino que continuaba exponiendo que anteriormente se había encomendado a “...ingenieros ignorantes de la arquitectura o arquitectos salidos de las páginas manoseadas de los libracos de la Biblioteca de la Escuela Nacional de Bellas Artes.”21 Tarditi y Obregón partieron de los elementos arquitectónicos, constructivos, tipológicos, e inclusive de la utilización de los materiales

de

la

arquitectura

religiosa

de Puebla y Sagrario de

México,

de

las

casonas poblanas y de la ornamentación como principio estético del “estilo colonial”. El

partido

arquitectónico

se

desplantaba alrededor

16. Perspectiva del Pabellón de México en Río de Janeiro (1921)

20

Dr. Atl, “El Pabellón de México en la exposición de Río de Janeiro”, en Pablo Prida Santacilia, Ramón Riveroll y Antonio Prida Santacilia (editores), Azulejos, Tomo I, febrero 1922, No. 6, México, p. 17. Cursivas en el original 21 Ibíd. 237 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

de un espacio central, creando un patio compuesto de tres crujías con un fondo ciego.

17. Fachada principal del Pabellón de México en Río de Janeiro (1921)

En

la

fachada

exterior,

particularmente en el acceso principal,

presentaba

una

portada semejando un rico retablo

churrigueresco,

como

también

exuberante

utilización

así una de

materiales de construcción de origen natural como el ladrillo,

18. Corte del Pabellón de México en Río de Janeiro (1921)

la madera, entre otros.22 La respuesta que tuvo en los diversos ámbitos tanto oficiales como en la iniciativa privada fue de gran envergadura, pues a partir de este momento empezaron a construirse un amplio número de edificios “neo coloniales”. Vasconcelos apostaría por este ‘estilo’ así como por el arquitecto Obregón 22

La descripción del proyecto completo, incluyendo la fachada principal, un corte arquitectónico y un apunte perspectivo, se puede consultar con mayor provecho en Ibíd., pp. 17-19. 238 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Santacilia, encargándole posteriormente el Centro Escolar Benito Juárez (1924) , su obra más acabada, con claras reminiscencias de las haciendas mexicanas. De esta manera Vasconcelos emprendería una vasta obra, entre readecuaciones a los inmuebles decimonónicos y nuevos edificios para la educación y la difusión de la cultura, entre otros, encontramos a la Secretaría de Educación Pública y el anexo a la Preparatoria como edificios reciclados y la Escuela Normal de Maestros, el Estadio Nacional y la citada escuela Benito Juárez como edificios nuevos. Sin embargo, así como hubo profesionales que se adhirieron a esta corriente arquitectónica, también los hubo aquellos que no comulgaban con ello. De esta manera, José Villagrán sostendría que en ese momento se vivió una etapa anacrónica-nacional, en donde se tuvo una incomprensión estilística y estética, cuya arquitectura adolecía de una lógica constructiva y utilitaria económica (recuérdese su teoría de los valores), así como la adaptación de las antiguas formas a las nuevas funciones y conceptos de vida. Villagrán lo expondría así: La que originalmente fuera espontánea adhesión a las formas coloniales y precortesianas, se ha tornado en una cada vez más crítica inconsistencia y ha lanzado a nuestro público por los caminos de peor gusto que haya pisado durante el siglo. Ha extendido sus nefastas influencias hasta las clases populares, pese a su recio abolengo plástico...la Colonia de Chapultepec Polanco, espejo y vivisección del espíritu que anima al nuevo rico, ni tampoco los innumerables edificios y hoteles que orgullosamente ostentan el calificativo estilístico de coloniales.23

El “estilo neocolonial” tendría su auge en el período obregonista, sin embargo continuaría durante varios lustros más, hasta desaparecer gradualmente. Las características tipológicas, plásticas y la utilización de los materiales en el neocolonial se presentan, a decir de Katzman, 23

José Villagrán García, “Panorama de 50 años de arquitectura mexicana contemporánea [19001950]”, en Panorama de 62 años de arquitectura mexicana contemporánea [1900-1962], SEPINBA, Cuadernos de Arquitectura No. 10, 2ª Ed., México, octubre de 1963, p. VI. 239 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

...sobre todo en las fachadas, con ciertos elementos característicos del siglo XVIII como los perfiles de la parte superior escalonados, con ritmos ascendentes y descendentes y formados por combinaciones alternadas de ángulos rectos y semicircunferencias [...] ventana de cuadrifolio, contorno formado por cuatro arcos y cuatro ángulos [...] El intradós de los cerramientos, muchas veces es una mitad de cuadrifolio [...] Abundan los remates en forma de copa, maceta, etc., torneadas como fichas de ajedrez [...] y la combinación de cantera y tezontle [...] Desde 1928 hasta 1935, las colonias Hipódromo, Condesa, Cuauhtémoc, Lomas de Chapultepec, se llenan de casas tipo californiano [...] de aplanados, vanos con cerramientos curvos, rejas de fierro forjado, aleros con tejas, etc [...]

19. Chalet en Av. Madero por el Ing. Luis Ortega Douglas

240 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Este tipo de casa, la neocolonial, no satisfizo a la gente de amplios recursos monetarios, por lo que se construyeron inmuebles con claras muestras barrocas que se denominaron colonial californiano, que tenían una profusa ornamentación ...hecha con piedra rosada, natural o artificial, que rodea puertas, contrastando con paramentos lisos. Dicha ornamentación es orgánica, profunda (lo cual produce su especial claroscuro) y de un dinamismo similar al del Art Nouveau. Introduce columnas salomónicas adosadas, columnas enanas con fustes en forma de barril como jambas de pequeñas ventanas [...] En Lomas de Chapultepec se inicia esta modalidad hacia 1935 [...] y [...] se difundió principalmente en la colonia Polanco entre 1938 y 1946.24

20. Detalle de chalet por el Ing. Luis Ortega Douglas 24

La cita anterior y la referida en Israel Katzman, Arquitectura Contemporánea..., op. cit., pp. 8385. 241 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Arquitectura de transición: Art Déco

Las raíces de la codificación, a nivel internacional, se remontan hacia 1901, cuando en París se formó la Sociedad de Artistas de la Decoración con el fin de integrar la técnica de producción industrial con las artes decorativas. Sería hasta el año de 1925, con la “Exposition Internationale des Arts Décoratifs e Industriels Modernes” en París,

cuando

conjunción

de

a

través

varias

de

la

artes

y

disciplinas tales como la escultura, pintura, cerámica, la moda en general y la joyería, el diseño industrial y la arquitectura, entre otras, mostraría una

estética

con

una

actitud

vanguardista. El concepto art déco, como actualmente se le conoce, sería denominado

hasta

1966

en

la

exposición “Les Annés 25”, en París, como retrospección

de la primera

feria internacional. La repercusión que

21. Portada de la revista L’illustration de 1925

se tuvieron a partir del 25, en el diseño de los años veinte y treinta fue tal, que a nivel mundial se adaptó al gusto y necesidades propias de cada país, ciudad o región en donde se produjeron diversos objetos o edificios en este ‘estilo’. Particularmente en Miami, Estado Unidos, hasta la fecha celebran año con año, dentro del “Festival Anual de Art Déco”, el nacimiento, hace 80 años, del movimiento. Los inmuebles de Miami Beach llegarían a ser la mayor concentración de arquitectura art déco en el planeta, con 125 manzanas en el sitio conocido como Distrito Art Déco. 242 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

En México, con la entrada del “Jefe Máximo”, Plutarlo

Elias

Calles

(1924-1928),

la

arquitectura retomará un curso totalmente distinto al expresado durante el régimen de Obregón. Los arquitectos dirigen sus esfuerzos hacia nuevos derroteros, acordes al momento que se estaba viviendo. Para 1925, la influencia de la “Exposition Internationale des Arts Décoratifs e Industriels Modernes” en París, sería inmediata. Se produjeron obras y se “...terminó por definir plásticamente un nuevo estilo que por un lapso cercano a los diez años, sirvió para identificar en el medio local a la construcción...”25 que después se le conocería como art déco.26

22. Distrito art déco en Miami

La importancia de este movimiento radicaba en que no hacía referencias estilísticas

del

pasado,

dada

la

oposición al eclecticismo académico, presentando elementos abstractos y un predominio de la volumetría sobre la

ornamentación.

También

la

arquitectura art déco haría uso de los nuevos materiales y de la estética de

23. Les Galeries de marbre (1925) por el arquitecto Plumet

25

Enrique Xavier de Anda Alanís, Historia de la arquitectura mexicana, GG, México, 2ª Edición, 2002, p. 175. 26 El término Art Déco, como actualmente se le denomina, se acuñó en 1966, en la exposición "Les Annés 25”, en París, cuyo objetivo era el de realizar un balance, acerca de la exposición del año de 1925, efectuada también en París y que se le conoce como "Exposition des Arts Décoratifs". Para profundizar sobre el tema ver Xavier Esqueda, El Art Déco. Retrato de una Época, Centro de Investigación y Servicios Museológicos, UNAM, México, 1986. 243 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

la máquina, dando legitimidad y apoyo a la imagen de “modernidad” del gobierno en turno.

24. Anuncio de pabellones de la Exposición de 1925 en París

Villagrán consideraría a este momento arquitectónico en México como una etapa de índole individual, en donde la característica más importante fue la originalidad y actualidad que presentó su más acabado representante: Juan Segura, quien se inspiraría en las formas coloniales proponiendo otras nuevas.

Segura,

continuando con Villagrán, “...abrió con sus obras, sin alardes, porque fueron espontáneas y sinceramente vividas, puerta franca y directa a lo que entendemos ahora y desde entonces por auténtica modernidad.”27 p. VII. En este sentido, Segura se alzaría como el iniciador de una etapa pre moderna en la arquitectura en México, aunque sus propuestas y las de otros contemporáneos pronto se verían superadas por la irrupción de una tendencia aún más radical: el racionalismo.

27

José Villagrán García, “Panorama de 50 años…, op. cit, p. VII. 244 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Racionalismo lecorbusiano, funcionalismo mexicano

Dadas las condiciones políticas en el país, al término del mandato de Plutarco Elias Calles, y tras el asesinato de Obregón, aquél se alzaría como el hombre más poderoso del país, inclusive por encima de los presidentes en turno -Emilio Portes Gil (1928-1930); Pascual Ortiz Rubio (1930-1932) y Abelardo Rodríguez (19321934)-, durante el período conocido como “el Maximato”. La construcción había adquirido un aumento considerable tanto en el ámbito

gubernamental

como

en

lo

privado;

las

“nuevas

propuestas”

arquitectónicas sólo habían incidido en la plástica y no tanto en lo espacial pues aún continuaban ancladas a la academia de fin de siglo. Aunque algunos arquitectos se unieron a las tendencias neocoloniales y del art déco, otros se resistieron a través de una crítica acérrima en contra del rumbo en que se había encauzado a la arquitectura. Hacia la mitad de los años veinte haría su aparición “Hacia una arquitectura” de Le Corbusier, cuya influencia dejaría honda huella en los

profesionales

que

comulgaban

con

los

principios racionalistas de los maestros europeos, y aplicándolos al contexto nacional. Entre

los

25. “Autorretrato” (1950) de Juan O’Gorman (1905-1982)

profesionales

que

se

sumaron

a

la

arquitectura racionalista –denominada en México como arquitectura funcionalista-, encontramos a Juan O’Gorman,

Álvaro

26. Enrique Yánez (1908-1990)

Aburto, Juan Legarreta y Enrique Yáñez, cuya propuesta señalaría “...un cambio real 245 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

en la práctica de la arquitectura...[cuyo]...movimiento [...] permitió la introducción de la idea de “modernidad” en México.” 28 No solamente seguirían fielmente los postulados lecorbusianos, sino que llegarían a rehusar la estética, a grado tal, de llegar a proponer el concepto de “ingeniería de edificios”, haciendo énfasis con esto “...su distanciamiento respecto del carácter tradicional de la arquitectura dedicada a la defensa del principio de belleza [...] rescatando sólo su valor de uso y ‘buen funcionamiento’...”29 Sin embargo, y aunque la propuesta no tuvo repercusiones inmediatas, dado el carácter tradicionalista de la naciente sociedad, el gobierno se apropiaría con el propósito de dar respuesta a los reclamos revolucionarios de vivienda y escuelas, pues, en 1932, Legarreta llevó a cabo el proyecto y construcción de una vivienda “tipo” para obreros y Juan O’Gorman a través del Programa de Construcción y Revitalización de Escuelas Primarias de la ciudad de México, llegaría a construir “...con un presupuesto de un millón de pesos [...] entre 1932 y 1933, 250 aulas con capacidad para 12,000 alumnos.”30 En el momento en que el maximato llegaba a su fin, la arquitectura respondería a los reclamos de la población, desatándose pugnas “...en la etapa misma de la formación de la Escuela Superior de Construcción [...] que el Estado prohijó como la alternativa ‘técnica popular’,- frente a lo que consideraba la enseñanza elitista de la Universidad Nacional Autónoma de México” 31 Así, con la fundación de la Escuela Superior de Construcción, así como la aceptación del funcionalismo en el período de Lázaro Cárdenas (1934-1940) por parte de los sindicatos obreros, llegarían a constituirse como acontecimientos clave para la aceptación y desarrollo del funcionalismo.

28

Antonio Toca, Arquitectura y Ciudad, Instituto Politécnico Nacional, México, 1998, p. 26. Enrique Xavier de Anda, Historia de la arquitectura..., op. cit., pp.183-185. 30 Ibíd., p.188. 31 Rafael López Rangel, Orígenes de la arquitectura técnica en México 1920-1933. La Escuela Superior de Construcción, UAM-Xochimilco, México, 1984, p. 30. 246

29

PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

27. Sindicato de Cinematografistas (1934) por Juan O’Gorman

Edificios paradigmáticos lo constituyeron el Sindicato de Cinematografistas de Juan O’Gorman (1934) y el Sindicato Mexicano de Electricistas (1938) por Enrique Yánez. Contemporáneo de éstos lo fue el Sindicato Ferrocarrilero en Aguascalientes de 1938. Otro hecho significativo lo constituyó la implementación, en 1933, de una serie de “pláticas” a instancias de la Sociedad de 28. Sindicato Mexicano de Electricistas (1935) por Enrique Yánez

Arquitectos

Mexicanos

(SAM),

con

el

propósito de poner en la mesa de discusión el debate del futuro arquitectónico ante la

inminente incorporación al movimiento moderno, dándose una confrontación entre dos bandos de arquitectos: por un lado los “tradicionalistas” y por otro, los técnicos.

247 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

29. Sindicato Ferrocarrilero (1938-1941)

Los primeros sostendrían una postura estética con base en el idealismoespiritualismo, mientras que los segundos pensaban que “...lo estético es incomprobable empíricamente, científicamente, a contrario de lo técnico, que responde de forma unívoca a necesidades que pueden ser exactamente especificadas.” 32 Esta propuesta, según sus seguidores, contestaba a una función eminentemente antropométrica y a la integración al lugar, independientemente de la condición social, convirtiéndose en un reflejo del discurso oficial que postuló el “mejoramiento de las condiciones de vida de las masas”. Después de varias discusiones se llegaría a tener algunos puntos en común entre los diversos participantes: el funcionalismo era un elemento inherente de la arquitectura y no un movimiento arquitectónico; también se tuvo el consenso de que era necesario que existiera “espíritu de la época” y por ende una nueva 32

Ibíd. p. 31 248 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

arquitectura, sin embargo el cuestionamiento giró en cual debería ser el tipo de arquitectura que diera respuesta a esa época. Al final del evento, la pregunta sobre la dirección que debería tomar la arquitectura en México, no tuvo respuesta.33 Sea como fuere, de la misma manera en como había llegado la arquitectura funcionalista, tuvo un declive precipitado pues sólo duraría en escena la década de los treinta. Los arquitectos defensores del movimiento pronto desaparecerían al canalizar sus conceptos e ideas de forma personal hacia nuevos derroteros. La economía mundial atrajo la participación mexicana, alcanzando un acelerado crecimiento económico por lo que la arquitectura funcionalista no tendría ya sentido alguno.

33

Para profundizar sobre este tema en particular, es conveniente remitirse a Sociedad de Arquitectos Mexicanos, Pláticas sobre Arquitectura (1933), Cuadernos de Arquitectura 1, Dirección de Arquitectura del INBA, México, 2ª Edición, 2001. 249 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Década de los cuarenta y el internacionalismo

La nueva dirección del Estado mexicano, así como la influencia de las nuevas corrientes artísticas de la posguerra, encauzan hacia una nueva dirección el panorama cultural en el país. A través de la apertura hacia la inversión extranjera se trata de consolidar la infraestructura económica, incrementándose las intervenciones en la iniciativa privada, al mismo tiempo que el gobierno implementaría grandes planes nacionales: el de salud y el de educación. A través de la Secretaría de Asistencia Pública, en 1943, se iniciaría “...un plan nacional de construcción de hospitales tomando en cuenta que cada uno debería tener una triple finalidad de atención

médica,

investigación.”34 impulsará

al

En

enseñanza

e

educación

se

instituirse

el

Comité

Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas (CAPFCE). Para ambos programas hubo necesidad de

la

integración

de

equipos

interdisciplinarios; en el primero de ellos, el de salud, participarían José Villagrán García y Salvador Zubirán; por el

de

educación el mismo Villagrán, José Luis Cuevas, Mario Pani y Enrique Yánez.

30. Revista Arquitectura. Mario Pani (Director)

De esta manera se diseñaron tanto las unidades médicas como escolares que se deberían de llevar a cabo en toda la República Mexicana, y mientras se llevaba a cabo la construcción de hospitales por diversos arquitectos, en lo educativo y con base en una propuesta de José Luis Cuevas, se asignaría a un profesional “...a cada una de las entidades federativas del país, con la encomienda 34

Israel Katzman, Arquitectura Contemporánea..., op. cit., p. 157. 250 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

de realizar el estudio de las necesidades educativas primarias de la población correspondiente, a fin de precisar qué monto y tipo de unidades eran necesarios en cada localidad”35 En Aguascalientes, el arquitecto asignado fue Roberto Álvarez Espinoza, que en 2 años se llevo a cabo a cabo la investigación correspondiente. En esta etapa se diferencian claramente tres corrientes, a decir de Anda Alanís:36 la primera representada por José Villagrán y su discípulo Enrique del Moral, en la cual se le reconoce a Villagrán García como el máximo representante de la arquitectura moderna mexicana. Su propuesta teórica de 1926 se vería enriquecida con cuatro valores: útil, social, lógico y estético. En noviembre 22 de 1950 dictó la conferencia “Panorama de Cincuenta Años de Arquitectura Mexicana

Contemporánea”

autodenominó

como

el

en

donde

iniciador

de

se la

arquitectura moderna en México en 1926, con el diseño y construcción de la Granja Sanitaria de Popotla de él mismo. En

la

segunda,

sería

Carlos

Obregón

Santacilia, el arquitecto que se continúa adecuándose a los tiempos ya que no se afilia a corriente o “estilo” alguno. Las oficinas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de 31. José Villagrán García, “Panorama de 50 años de arquitectura mexicana contemporánea [1900-1950]”

1950, es una clara muestra de lo expresado ya que, el edificio muestra una clara influencia de la

arquitectura

estadounidense

con

su

acristalamiento total en fachadas.

35

Ramón Vargas Salguero, “La Gestación de la Nueva Arquitectura de México en el Cambio de Siglo” en El Mercado de Valores, Nacional Financiera, 1999, México, 1999. pp. 44. 36 Enrique Xavier de Anda Alanís, Historia de la arquitectura..., op. cit., pp. 190-194. 251 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Mario Pani, sería el representante de la última fase. En su obra se advierten el contraste, la textura y la cromática, resaltando más la plástica que la concepción de espacio.

Además se percibía que tenía una determinante herencia de la

Escuela de Bellas Artes de París: la Escuela Normal de Maestros (1945) y el Conservatorio Nacional de Música (1946).

32. Mario Pani (1911-1993)

De esta manera el racionalismo cardenista cedería su lugar a la nueva propuesta, el internacionalismo con su libertad espacial interna y estructura aparente, entre otros conceptos.

252 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

7.3. Difusión de la arquitectura moderna en México

No puede hacerse un corte tajante entre lo que es la arquitectura moderna en México y su antecedente porfiriano inmediato; lo cierto es que la arquitectura del régimen de Díaz, extranjerizante y ecléctica, fue el punto de partida para la arquitectura mexicana surgida de los preceptos revolucionarios, incluso los profesores de la Escuela de Bellas Artes (dentro de la que estaba inserta la enseñanza de la arquitectura), responsables de la formación de arquitectos antes de la guerra, fueron los primeros maestros en la era revolucionaria, destacando el último director de tal escuela Francisco Centeno, y el primero en conducir la facultad de arquitectura del régimen revolucionario. Fueron precisamente tales profesores una de las primeras formas de dar a conocer lo más relevante de las creaciones y el espíritu moderno arquitectónicos. Muchos de ellos formados en Europa, tenían ya una conciencia sobre los alcances de las vanguardias, así como la introducción al país de revistas y libros enfrascados en la definición de una arquitectura moderna acorde a los logros técnicos de la Revolución Industrial. Las publicaciones foráneas (como House Beautiful, Moderne Bauformen, Architectural Record, L’Architecte, Archittetura e Arti Decorative, L’Architecture Vivante) sirvieron de punto de partida para publicaciones nacionales que de la traducción, pasaron a la producción propia. En este sentido, la forma en que la “vida moderna” -y por extensión la arquitectura- se difundió en México, fue a través de varias vías, unas en forma directa, otras de manera indirecta. De la primera fue vital el papel que jugaron los medios masivos de comunicación, tales como las imágenes contenidas en las fotografías, revistas y periódicos –incluyendo la publicidad contenida en ellos- y los libros que llegaban al país, por diversos medios entre los cuales se encontraban los propios arquitectos. De las segundas, seguramente a causa de las participaciones en las ferias internacionales que desde el siglo XIX se habían hecho –recuérdese la 253 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

contribución mexicana en las diferentes ferias internacionales, en 1884 en Nueva Orleáns, la de París en 1889 y la de Río de Janeiro en 1921-así como el cine– llegaba a mayor cantidad de gente de forma expedita y a cualquier partecircularían conceptos e ideas que pronto se aplicaron en la vida cotidiana y en la arquitectura. También, y tal como citamos en la Primera Parte, la casa se alzaría como un medio determinante, baste citar la casa-estudio de Diego Rivera, diseñada en 1932 por Juan O’Gorman y las viviendas para obreros de Legarreta también del mismo año, a nivel masivo, en donde se mostraba un nuevo código arquitectónico, a través de la exhibición de los avances técnicos y el confort ofrecidos con la nueva propuesta. Sea lo que fuere, las publicaciones periódicas tendrían un papel trascendental en la difusión del contenido ideológico de la modernidad y de nuevos conceptos e ideas. Los arquitectos serían responsables en gran medida de la introducción de estos conceptos, tal y como lo asentamos líneas arriba, pues ya para el último año decimonónico –1899- Nicolás Mariscal editaba “El Arte y la Ciencia”, reflexionando sobre diversos tópicos arquitectónicos.

Su influencia

perduraría a través de los años después de su desaparición al término del régimen porfiriano. También la Sociedad de Arquitectos Mexicanos (SAM) ...propició la publicación de una revista especializada El Arquitecto, entre 1923 y 1934, mostrando algunas obras realizadas en nuestro país junto a la reseña de los ejemplos más notorios de allende las fronteras. Cabe anotar que su contenido favorecía tanto la vertiente artística de la disciplina, como la inclinación nacionalista de esa época [...] Cabe agregar que para 1937, esta Sociedad realizó un nuevo intento de difusión con la revista Arquitectura y Decoración, de corta vida.37

37

Louise Noelle, “La arquitectura mexicana en las publicaciones periódicas del siglo xx”, ponencia presentada en I Congreso Internacional de Historiografía de la Arquitectura, ciudad de México, del 8 al 11 de septiembre de 2003, p.3. 254 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Los contenidos de “El Arquitecto”, que nos pueden clarificar las ideas que permeaban en dichas publicaciones, los podemos observar con dos de sus ejemplares. En el primero de ellos, de 1933, encontramos un artículo por el arquitecto Manuel

Ortiz

Monasterio

denominado

“Importancia de las especificaciones”, en donde afirma que había necesidad de contar no sólo con los “planos de trabajo”, sino además con las correctas especificaciones pues “...los edificios modernos han adquirido a la fecha una gran importancia”. 38 En este mismo número aparece un artículo denominado “Las tensiones unitarias (coeficientes de trabajo)”, por el arquitecto Bernardo Calderón y Caso, en donde el autor realiza un análisis técnico sobre diseño estructural. El

número

33. Revista El Arquitecto

cierra

su

edición

con

la

presentación de una “Bibliografía” diversa

a cargo del arquitecto José Luis

Cuevas, entre la cual encontramos desde textos eminentemente técnicos, pero de gran actualidad para el momento en que se estaban dando a conocer en un medio como el mexicano, entre otros estaban (Architectural Acoustics), de urbanismo (Revue mensuelle de l’Urbanisme Francais) hasta históricos (Citta del Vaticano y Roma Mussolinica). En el ejemplar de enero de 1933, de la revista “El Arquitecto”, nos encontramos con un contenido dedicado exclusivamente al “Concurso para la Casa Obrera Mínima” efectuado en 1932 a instancias del Muestrario de la Construcción Moderna, cuya dirección recaía en Carlos Obregón Santacilia. 38

En El Arquitecto, Órgano de la Sociedad de Arquitectos Mexicanos, Sección Técnica, México, 1933, p. I. Subrayado nuestro. 255 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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34. Casa obrera mínima por Juan Legarreta y Justino Fernández

De indudable valor, tanto en su momento como en la actualidad, que este número haya recogido los primeros esfuerzos

conjuntos

realizarían

el

gremio

que de

arquitectos, el Departamento del

Distrito

Federal

y

empresas privadas tales como la Compañía de Cemento Portland, Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, S. A., entre otras, para resolver el problema de vivienda popular, pues a decir de los responsables de la revista, hasta ese momento sólo existían ...esfuerzos

aislados

y

sin

importancia,

por

parte

de

las

instituciones

gubernamentales, encaminados a resolver asunto tan trascendental. Ni nuestra legislación, ni los presupuestos y reglamentos de las diversas Secretarías de Estado y del Departamento Central, contienen preceptos ni disposiciones que definan claramente el problema y que lo resuelvan de alguna manera, aun cuando sea puramente abstracta.39

35. Anuncio del cemento Cruz Azul

39

En El Arquitecto, Órgano oficial de la Sociedad de Arquitectos Mexicanos, 2ª Etapa, Volumen II, México, enero 1 de 1933, p. 1. 256 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

En este lapso también hacen su aparición

revistas

“Cemento”

tales

como

-desde 1925 hasta

1930, con 38 números- y “Tolteca” -con 32 números, desde 1928 hasta cerca de 1940– que tendrían la

consigna

de

propagar

los

beneficios del cemento. Que a pesar de ...su carácter netamente comercial, su

postura

realizaciones

de

pioneras

arquitectura internacional

apoyo

a

las

de

la

contemporánea le

otorgó

un

sitio

dentro del gremio de los arquitectos. Sin embargo, su principal interés consiste en haber recopilado las obras vanguardistas de aquellos

36. Portada de la revista Cemento

mexicanos que favorecían el uso del cemento.40

El mismo director Raúl Arredondo expresaba en enero de 1930 que la labor de la revista “...a pesar de ir encausada directamente a divulgar y ampliar conocimientos relacionados con los numerosos usos del cemento Pórtland, no se limita a hablar del cemento” y que “Al hablar de las construcciones de concreto no podemos prescindir a veces de mencionar algunos detalles decorativos, e invadimos los terrenos de la arquitectura, la pintura, la escultura y demás bellas artes. He aquí por que nuestra labor no puede ser limitada”.

40

Ibíd., p. 4. 257 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Continuaba diciendo ...cuando deseamos ilustrar al lector sobre los últimos movimientos arquitectónicos del mundo, mencionamos e ilustramos las importantes y bellísimas obras ejecutadas en el extranjero.

A esta razón se debe el que con tanta frecuencia aparezcan en

nuestras páginas artículos y grabados de obras americanas, francesas, alemanas, etc., etc., y no el deseo de que en México se imiten servilmente, como han llegado a creer erróneamente algunos lectores. Nuestro propósito es ilustrar aquellas personas que no disponen de medios económicos para recibir esta clase de informaciones por otros conductos, y ayudarlas con estos modelos dándoles ideas y sugestiones que puedan servirles de inspiración para facilitarles sus proyectos de obras mexicanas.41

Con esta cita podemos deducir que la revista “Cemento”, llegaría a influenciar al gremio profesional de la construcción así como al público en general, en el uso del cemento y el concreto armado y de la arquitectura moderna en general, debido posiblemente al considerable tiraje de 12, 000 ejemplares y por su gratuita distribución.

37. 12 000 ejemplares de la revista Cemento, Núm. 22, Marzo de 1928

41

En Cemento, No. 33, enero de 1930, p. 6. 258 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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Importante también sería la publicación de algunos artículos en la sección “Guía del Hogar Económico” del periódico “El Universal”, cuyo primer número aparecería en agosto 17 de 1924; unos meses después se integraría la “Sección de Arquitectura, Terrenos y Jardines”, que duraría únicamente dos años. De esta manera, las publicaciones periódicas se alzarían como uno de los medios más efectivos “...para ‘transmitir conceptos e ideas novedosas’, tanto en términos del simple registro de datos como de proselitismo político, ideológico, confesional, plástico o arquitectónico.”42 Otras

acciones

tales

como

la

reflexión teórica llevada a cabo en forma principal por José Villagrán; reuniones de profesionales como la convención en 1931 de

la

Sociedad

de

arquitectos,

y la

mencionadas “Pláticas del 33”, contribuirían a

la

difusión

arquitectónicas

de

las

nuevas,

propuestas radicales

y

racionalistas. Conjuntamente a estos foros y eventos, coadyuvarían al movimiento la aparición

de

otras

revistas

como

“Edificación”, “Planificación” (cuyo director fue Carlos Contreras43) y la publicación en Estados Unidos (New York) del libro The new

38. Revista Planificación

architecture in México de Esther Born, dando a conocer de manera internacional la propuesta de arquitectura racionalista que se producía en nuestro país. 42

Louise Noelle, “La arquitectura mexicana en las publicaciones periódicas del siglo XX” en http:/www.architecthum.edu.mx/colaboradores/Noelle.htm, pp. 1-4, citado por M. Alejandro Sifuentes S., Los significados de la modernidad arquitectónica en los medios impresos de Aguascalientes (1917-1945), Tomo I, tesis de maestría, Universidad Autónoma de Aguascalientes, 2004, p.167. 43 El trabajo del arquitecto Carlos Contreras llegaría a ser de suma importancia para Aguascalientes, pues en 1948 propondría el Plano Regulador, permitiendo con ello, entrar a una dinámica urbana “modernizadora” en nuestra ciudad. 259 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

En lo que se refiere al panorama constructivo, éste llegó a una parálisis casi total durante la segunda década del siglo XX a consecuencia de la guerra civil, para reactivarse en la tercera década, ya hacia 1922. Continuando con la corriente que trataba de ser la antítesis a la filiación del régimen porfiriano por modelos extranjeros, se volvió a destacar el papel de la identidad mexicana como baluarte de una modernidad nacionalista, un tipo de modernidad por cierto, tratada de monopolizar por el Estado Revolucionario. A la corriente criollista, mencionada anteriormente, se le acompañó con un retorno a la monumentalidad y morfología de filiación prehispánica. Esta otra vertiente se concentró en su mayor parte en los tipos públicos debido a su tendencia por emplear grandes masas, sin embargo el formalismo derivado se implementó en diversos grados. Tanto los pabellones para las exposiciones internacionales y la obra de Amábilis, no fueron los ejemplos que tendrían un vínculo directo con la modernidad, la “integración plástica” que se emprendería para empatar el pasado prehispánico de la nación revolucionaria y los elementos constructivos e ideológicos del mundo moderno fue la que perduraría hasta muy entrada la segunda mitad del siglo XX. Daría inicio, entre otros, con el Museo Anahuacalli de Diego Rivera, hasta los grandes volúmenes abstractos de Ciudad Universitaria.

Esta integración

plástica también sería una de las facetas de lo que se considera

como

la

arquitectura de la transición. Lo

anterior

atañe

lenguajes

a

los

meramente

estilísticos, sin embargo los materiales

de

nueva

generación y las técnicas ejecutivas

39. Ciudad Universitaria

que

260 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

les

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

acompañaron fueron también un factor decisivo en el cambio de la arquitectura de raíz tradicional a la arquitectura moderna. Este tipo de materiales y procesos se comenzaron a implementar ya desde el último cuarto del siglo XIX, sin embargo ...eran materiales y procedimientos totalmente importados, con costos sólo posibles en esos edificios monumentales y en algunas residencias de la aristocracia porfiriana, que no sólo podía costearlas sino además consideraba gesto de prestigio que fueran así: importadas y diferentes de la vida y de las construcciones que se realizaban para la población en global. 44

Tras la lucha armada, los materiales y procesos serían no un símbolo de status, sino un elemento de la modernidad. Así, la transición arquitectónica en el México revolucionario se emprende en la tercera década del siglo XX con ejemplos foráneos como los chalet, casas-quinta o cottage inglés, así como con la completa utilización de nuevas técnicas. Sería común el uso generalizado del concreto promovido por Miguel Rebolledo-, y nuevos sistemas de composición (asimetría), fueron algunos de los aspectos que, juntándose con los modelos nacionalistas y con tendencias

las mundiales, propiciarían un nuevo tono en la arquitectura

mexicana. La incipiente transición fue de cualquier manera una primera revisión crítica de la arquitectura nacional y la inserción de ésta en un fenómeno internacional. Fue precisamente Villagrán, figura central en la consolidación de una Escuela Mexicana de Arquitectura, quien ...contó desde 1924, con la invaluable posibilidad de ir sometiendo el tejido de sus especulaciones teóricas dentro del marco objetivo y concreto de la edificación. Con ello mantuvo un constant6e ejercicio de praxis que a la vez que coadyuvó a la configuración de su doctrina arquitectónica, le permitió en todo momento confirmar la particular validez de sus postulados frente a los resultados derivados de la obra construida.45 44 45

Carlos González Lobo, “Las nuevas tecnologías”…, op. cit., p.248. Enrique Xavier de Anda Alanís, La Arquitectura de..., op. cit., p. 111. 261 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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CAPÍTULO 8. DISCURSO MODERNO EN AGUASCALIENTES

Desde su fundación bajo un modelo agrícola, Aguascalientes comenzó su ascenso urbano con una expansión detonada por la instalación de la industria. El comercio, beneficiado desde mucho tiempo atrás debido a una posición geográfica estratégica, fue potenciado aún más con la aparición del ferrocarril en la región y aún más con la industria que el mismo ferrocarril atrajo. Aún con todo ese torrente de acontecimientos que se sucedió en el último cuarto del siglo XIX, la ciudad acaliteña siguió caracterizándose por una vida provinciana apacible, con un decremento en sus tradicionales huertas y el desarrollo de algunos puntos conflictivos en su constitución urbana, pero siempre tranquila y con pocos sobresaltos políticos o sociales. La estabilidad social le valió ser sede de la Convención Revolucionaria de 1914 y además salir de la guerra civil con un desgaste mucho menor que en la casi totalidad del país. Se aprecia por ello un carácter local poco afecto al cambio dramático y asido fuertemente a los valores tradicionales. La permuta de discurso arquitectónico, no fue principalmente, como en muchas partes del país, ideológico, en búsqueda de los valores nacionales o de la modernidad misma; sino que fue propiciado por fines económicos y por un natural apetito por la novedad. Aún así, con ese estado de las cosas, el centralismo presente en todos los aspectos de la federación, ayudó en gran medida a concebir una personalidad única para el país, en detrimento de las identidades locales; esto fomentó la adaptación de ejemplos foráneos a la realidad aguascalentense, que además que identificarse algunos orígenes internacionales, se aprecia una recurrencia hacia los repertorios tamizados desde el centro político, cultural y social de la república. Como la asimilación de los postulados del Arts & Crafts por parte de la Secesión vienesa, la modernidad arquitectónica en Aguascalientes no estaba comprometida con pronunciamientos sociales o ideológicos, la economía de medios y el afán por renovarse, fueron sus principales motores. 262 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

En este aspecto más que influencia del Movimiento Moderno, puede pensarse que fue el International Style uno de los principales efectos. Una versión más amable y cómoda de modernidad fue entonces, la implementada con mayor fuerza en toda la región. Por otra parte la modernidad institucionalizada si bien fue llevada a toda la provincia mexicana desde su centro capitalino, en lugares como Aguascalientes no llegó a tener el compromiso propagandístico o simbólico que tendría en otras partes de la geografía nacional. Las grandes obras de infraestructura muchas veces opacaron a las obras importantes de arquitectura -como fue el caso de la presa Plutarco Elías Calles-, por lo que la labor de los ingenieros en ambos tipos de construcción es de una importancia especial para la arquitectura aguascalentense hasta arrancar la segunda mitad del siglo XX.

40. Presa Plutarco Elias Calles

El discurso moderno en Aguascalientes fue entonces, una manera de ponerse al día, más que una búsqueda de lo nacional, una exploración formal y técnica, más que un compromiso político o social, un deseo de ser actual, más que un extrañamiento del pasado. Por ello es que en la década de los años veinte en Aguascalientes se va a diferenciar por el inicio de una etapa de transición. Las estructuras decimonónicas poco a poco perderían vigencia, mientras que otras se pergeñarían ya en este momento. 263 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Durante la década de los veinte y los treinta, la obra pública tendría un desarrollo sin continuidad y desigual pues los presupuestos ejercidos durante el lapso en cuestión, no superarían el 4% del total del presupuesto municipal de Aguascalientes.

41. Gráfica de los presupuestos asignados a la Obra Pública desde 1920 hasta 1962

Bajo estas circunstancias los diferentes ediles les era prácticamente imposible llevar a cabo obras de importancia y por lo tanto, los recursos eran ejercidos en composturas menores en la ciudad capital tales como nivelación de banquetas y pavimentación de las calles principales -Madero y Calzada Arellano-; demolición de tapias –paredes de adobe- con el objetivo de abrir calles; reparación y pintura de edificios escolares, dotación de agua a través de fuentes públicas y colocación de drenaje, así como la reconstrucción y embellecimiento de edificios públicos, erección de monumentos en memoria de personajes históricos -Francisco I. Madero y Álvaro Obregón- y trabajos de mejoras en diversos jardines –Guadalupe, Encino y el Jardín de San Marcos-. 264 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Así las cosas, durante estas dos décadas –veinte y treinta- el Ayuntamiento de Aguascalientes no edificaría edificio alguno, sino solamente canalizaría sus esfuerzos a mejorar los existentes y a atender las necesidades más apremiantes de la población, reciclando las viejas estructuras porfirianas que eran útiles para escuelas y servicios públicos. En cambio en la década de los cuarenta, se llevaría a cabo un desarrollo arquitectónico continuado, tanto en el medio gubernamental como en el privado, marcando la etapa de inserción del movimiento moderno en Aguascalientes. Por otro lado, en la década de los veinte, vamos a observar la aparición algunos ejemplos arquitectónicos que iniciaron el eslabonamiento de tres diferentes momentos. En primer lugar, el ecléctico porfiriano con su arquitectura de piedra y madera, representada por Refugio Reyes Rivas que para esta época habían pasado sus mejores tiempos, dedicándose únicamente a la construcción; un segundo tiempo en donde aún existían ciertos resabios constructivos y tipológicos, pero con la inserción de nuevos materiales y la aparición de partidos arquitectónicos diferentes a lo que existía , y por último, la interpretación local de la arquitectura moderna en Aguascalientes. Con base en la búsqueda de evidencias de archivo documental, de campo, así como

de

entrevistas

de

informantes de la época, podemos

afirmar

que

corresponde al chalet del doctor

Antonio

Castañeda, conjuntamente

de con

Ávila 1925,

42. Chalet del doctor Antonio Ávila Castañeda (1925)

otras 265

PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

fincas

que

se

construyeron

simultáneamente por la calle Álvaro Obregón,

ser

de

los

primeros

inmuebles de una época distinta que transitaba

hacia

arquitectónica.

A

la

modernidad

partir

de

ese

momento y hasta los años cincuenta, la iniciativa privada poseedora de grandes capitales transformaba las 43. Edificio Ford (1935) por el Ing. Luis Ortega Douglas y Don Jesús Urzúa

arterias

principales

construyendo

importantes edificios comerciales y

de oficinas en la avenida Madero –Edificio Ford de 1935 y el Edificio LIMSA de 1938- y en la calle Juan de Montoro –Teatro Cinema de 1938-; en cambio, el común de la gente “...poco construía nuevo, casi todo eran puras adaptaciones de casas antiguas a comercios y arreglos... había muy poca construcción, en aquel tiempo...”46

44. LIMSA (1938) por el Ing. Luis Ortega Douglas 45. Teatro Cinema (1938) por el Ing. Luis Ortega Douglas 46

Entrevista con Don Jesús Urzúa Quevedo el miércoles 5 de noviembre de 2003. Don Jesús Urzúa era socio del Ing. Gustavo Talamantes Jr., que juntos formaron la Firma “Talamantes y Urzúa” en 1939. 266 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Sería el momento en que aparecerían en esta etapa géneros de edificio nuevos que la misma dinámica de la sociedad demandaba, como el entretenimiento, representado por el Teatro Cinema por el ingeniero Luis Ortega Douglas, en 1938; el Sindicato Ferrocarrilero en el género de Oficinas de 1938 y de índole mixta como el Edificio González Vaca de 1938, por el ingeniero Flavio Madrigal. Aguascalientes entraba a una etapa de complejización de la sociedad

y

de

las

estructuras

económicas.

47. Edificio González Vaca (1938) por el Ing. Flavio Madrigal

46. Sindicato Ferrocarrilero (1938-1941)

267 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

8.1. Difusión arquitectónica local (medios impresos: revistas y periódicos)

La transmisión de conocimientos, ideas o enfoques sobre cualquier tema es mediada por una serie de dispositivos en que la imagen juega un papel preponderante. La imagen como objeto de consumo se encuentra prácticamente en cualquier medio que pretende evocar, instruir o seducir a un individuo particular o a la sociedad en general. En Aguascalientes, como en otros puntos de la geografía provinciana de México en la primera mitad del siglo XX, el principal medio para la introducción de todo tipo de innovaciones y novedades a la comunidad en general se dio mediante la circulación de la prensa; una prensa que a principios del siglo XIX, era casi totalmente doctrinaria y que aún así prepararía el terreno para lo que Blanca Aguilar Platas llama el “diarismo moderno de masas”47 con sus pioneros los periódicos “El Universal” (1916) y “Excélsior” (1917).

Sifuentes

distingue

una

prensa

doctrinaria en Aguascalientes: revolucionaria (“La Prensa Libre”, “Verbo Rojo”, “30-30”);

48. Periódico “30-30”

católica (“El Eco Social”, “La Verdad”); obrera, socialista y anarcosindicalista (“Grito Rojo”, “Horizonte Libertario”, “El Machete”, “El Anticristo”) y en los años veinte (“La Voz del Pueblo” y “Redención”).

47

Blanca Aguilar Platas, “1917-1934: los caudillos” en Aurora Cano Andaluz (Coord.), Las publicaciones periódicas y la historia de México (ciclo de conferencias), UNAM, México, 1995, pp.129-134, citado por M. Alejandro Sifuentes Solís, Los significados..., op. cit., p.199. 268 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

49. Periódico “’30-30”

50. Periódico “El Anticristo”

51. Periódico “El Anticristo”

269 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Prensa que casi con seguridad muy poco pudo tener que hacer con la difusión local de los grandes episodios arquitectónicos de México, menos aún con los del resto del mundo y tal vez menos con los modernos. Algunos otros periódicos de divulgación tal vez si lo hicieron, de ellos destaca el periódico “El Instructor”, del doctor Jesús Díaz de León, consagrado a la “difusión de los conocimientos más importantes bajo el punto de vista práctico de los principales ramos científicos industriales” difundiendo así)... “la grandiosa obra de la moderna civilización” postulando a la prensa como “el más fiel auxiliar de la industria y el comercio (...) el termómetro que mejor indica el grado de cultura y prosperidad de cada pueblo”.48 Sin descontar la influencia que tuvieron las evocaciones de modelos novedosos en 52. Periódico “El Instructor”

obras de constructores locales -influidos por proyectos foráneos como el caso de

Refugio Reyes-, en un principio revistas de carácter nacional circulando en Aguascalientes como “Revista de Revistas”, “Ferronales”, “Sucesos”, y “Jueves de Excélsior”, así como los periódicos nacionales “Excélsior”, “El Heraldo de México”, “El Universal”, “El Nacional”, “El País” y

“La Prensa”, fueron las principales

influencias en el establecimiento local de una nueva percepción de la arquitectura, que por su parte también resultaba ser nueva. Hasta la llegada de la prensa noticiosa en Aguascalientes con “El Sol del Centro” en 1945, los principales vehículos de las novedades arquitectónicas se

48

“El Instructor” y “La Imitación” en Jesús Gómez Serrano, “La prensa, escenario de discordias”, en Jesús Gómez Serrano, Aguascalientes en la Historia, 1786-1920, Sociedad..., op. cit., citado por Sifuentes, Ibíd., p. 196. 270 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

manifestaron en publicaciones de circulación nacional, sin embargo estas noticias, en su gran mayoría más que explícitas como manifiestos claramente arquitectónicos, estaban implícitas en una serie de reminiscencias ambientales en que el telón de fondo arquitectónico moderno servía de base para el anuncio de los artefactos o las ideas que la modernidad fabricaba para la vida contemporánea. Así pues los “...anuncios comerciales revelan la complejidad de una sociedad.”49 De esta forma, la arquitectura y los artefactos que conviven con ella, proporcionaron la reproducción de la promesa de ser modernos mediante la adquisición de esos mismos objetos o las actitudes que les acompañan. Con lo anterior se concluye que la lectura de la imagen se facilita más -en términos de las intenciones del que la emite- mediante la adjetivación de la imagen. Adjetivación que en los productos o actitudes propuestos como posibilidades seductoras consistió precisamente -aunque no siempre- en montar un tinglado arquitectónico congruente con el imaginario colectivo de la modernidad; así se montó la promesa de la mejoría moderna a través de los anuncios. Así la nueva “...burguesía no se quiere autóctona sino universal, y para lograr su propósito imita arquitectura y música, modas y costumbres. La prensa, instrumento privilegiado de la modernidad, se torna también mimética y traduce o reproduce literatura, crónica y artículos extranjeros.”50 En este sentido queda manifiesta la analogía de modernidad con la asimilación de productos, ideas, actitudes y afinidades foráneos, de ahí que medios de mayor impacto colectivo, por lo sintético de su mensaje -muchas veces unívoco- y por la amplitud de su difusión inmediata y simultánea a un mayor 49

Álvaro Matute, “Prensa, sociedad y política (1911-1916)” en Aurora Cano Andaluz, op. cit., p. 69, citado por Ibíd., p.208. 50 Armando Bartra, “El periodismo gráfico en las dos primeras décadas del siglo; de la subversión a la restauración con intermedio escapista”, en Aurora Cano Andaluz, op. cit., citado por Ibíd., p. 210. 271 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

número de receptores, hayan tenido un papel igualmente protagónico en la difusión de nuevos modelos arquitectónicos. La radio podía evocar ciertas sensaciones en el escucha pero la potencia de la imagen del cine desde principios del siglo XX, cimentaría las bases para una serie de modos culturales que en emulación a los rasgos generales del mundo moderno podían repetirse lo mismo en las grandes metrópolis de las grandes potencias, que en la vida provinciana de un país emergente. En Aguascalientes, el cine ambulante lo tenemos desde 1898 hasta 1907; las salas fijas comienzan en 1908 con la Sala Pathé y el cine Vista Alegre, así comenzaría la historia local del cine como productor de imágenes de consumo, que a diferencia de la televisión -de mayor impacto en la segunda mitad del siglo XX, y de hecho hasta el último cuarto-, manifiesta una depuración en la variedad de oferta de imágenes, con lo que las posibilidades en la elección de modelos se reduce a un número manejable de opciones. Pero el cine fue sólo un episodio, la modernidad ya fuera ortodoxa y panfletaria, o libre y acomodaticia, encontró en los medios de difusión un gran aliado, en Aguascalientes no fue la excepción y le sirvió para trascender su medio regional-endogámico, al atisbar en un mundo antes lejano que ahora se volvía inmediato.

272 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

8.2. Reutilización de espacios antiguos para nuevos usos

Los inmuebles arquitectónicos, a fin de que sean útiles, ven en la continua metamorfosis de su constitución el medio para seguir existiendo; esa transformación terminó siendo una constante que cambió, a veces radicalmente si no las formas de él, si sus contenidos generadores. La discusión sobre si es el monumento funerario -símbolo de lo estático y perenne- o la adaptación continua a las nuevas circunstancias y situaciones, era la materia prima en la concepción de la arquitectura, fue abandonada por el movimiento moderno que veía en el monumento, el recuerdo de un pasado cargado de taras que había que superar. Pero al igual que en la reutilización de la basílica romana por parte de los cristianos para su posterior resignificación, la cadena de actos que tienen por objetivo adueñarse de antiguas estructuras o -parte de ellas- para un nuevo uso parcial o totalmente diferente al original no presenta eslabones finales. En todo el territorio nacional se dieron las reutilizaciones, a veces dentro de un programa ideológico concreto -la desamortización de los bienes del Clero de la reforma juarista-, a veces dentro de un movimiento no estructurado (por ejemplo la transformación de grandes casas novohispanas en vecindades). En Aguascalientes esto no fue novedad, sin embargo tras la Revolución, una vez detonada la explosión demográfica y su consiguiente expansión urbana en el último cuarto el siglo XIX, el fenómeno adquirió tintes sociales sin precedentes. Los inmuebles a los que se recurrió con mayor intensidad en estos casos menesteres fueron los edificios públicos sujetos a cambiantes administraciones o pulsiones sociales. Así tenemos al teatro Morelos funcionando como cine desde la primera década del siglo XX hasta 1930, o la transformación de ruedos -como el de la plaza de Toros “El Buen Gusto”- en arenas para fiestas o espectáculos; grandes explanadas devinieron en jardines, baldíos en mercados y hasta el Estanque de la Cruz en fraccionamiento habitacional. 273 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

53. Estanque “La Cruz”

Hubo reutilizaciones duraderas, como canchas deportivas en sitios públicos que posteriormente fueron eliminadas una vez que la infraestructura urbana reordenó su equipamiento, sin embargo los reciclajes siguen dándose hasta la fecha, baste citar los antiguos Talleres del Ferrocarril Mexicano que se han transformado en espacios para eventos, museos, entre otros. En reiteradas ocasiones la multiplicidad en los usos sucesivos de un edificio obedece a apropiaciones espontáneas por parte de una ciudadanía que ve superado a su entorno físico construido por las necesidades propias de los cambiantes -y cada vez más acelerados- ritmos de la vida urbana. Para citar un caso, las plazas públicas fueron utilizadas como mercados, cosos taurinos, calles o espacios en blanco donde ejercicios militares -de ahí el nombre “plaza de armas” para designar a las explanadas principales de las poblaciones virreinales-, manifestaciones de vecinos o celebraciones comunitarias tenían efecto. Sólo hasta el siglo XIX el uso como jardín público de estos sitios fue implementado. En Aguascalientes, grandes solares, como el que mediaba entre el centro de la ciudad y el barrio de San Marcos, y grandes espacios fueron de los primeros en recibir los nuevos usos públicos que el liberalismo decimonónico manifestó en el contexto urbano; la misma feria de San Marcos fue iniciada en el Parián, para posteriormente trasladarse a las inmediaciones del jardín y el templo del mismo nombre. 274 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Ya para fines del siglo XIX, con la paulatina industrialización de la ciudad, el uso agrícola del suelo fue cambiando a diferentes destinos; tenemos a considerables porciones de la ex hacienda de Ojocaliente transformándose en nuevos fraccionamientos surcados por recientes vías de comunicación, poco después de aparecer las instalaciones de los baños que aprovechaban

la

presencia

de

aguas termales en el sitio; la Avenida Madero, atravesó terrenos de

huertas

para

vincular

las

inmediaciones ferrocarrileras con

54. El Callejón de Zavala (posteriormente Avenida Madero) en 1909

la plaza principal de la ciudad en 1914. Lo anterior, es solo una muestra de un fenómeno que acompaña la vida de toda ciudad viva, pero en el caso aguascalentense, los cambios que desde el último cuarto del siglo XIX comenzarían a cambiar por completo la vida urbana de la ciudad, se vieron acelerados a partir de la segunda década del siglo XX, y continuarían acentuándose a partir de la consolidación de los sucesivos gobiernos posrevolucionarios. En una estructura política donde la presencia del Estado es patente en todos los ámbitos de la vida pública, la voluntad gubernamental de los diferentes actores de la burocracia es un factor de gran fuerza para el cambio o la inmovilidad. En el caso de Aguascalientes, debido a su posición geográfica, la continua metamorfosis, obedeció siempre un marcado afán por mantener el paso de una modernidad que demandaba el cambio como una constante operativa. De aquí dio inicio el fenómeno de los continuos cambios en el uso no solo de solares o terrenos no construidos sino también (como se ejemplificó al principio de este apartado), en los inmuebles mismos, los edificios fueron reutilizados de maneras diversas, a veces de forma conservadora y de manera afortunada; a 275 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

veces cambiando la constitución física radicalmente, logrando una degradación del espacio -arquitectónico y urbano- que puede sostenerse poco en una escala de tiempo amplia. La reutilización de los edificios también se acompañó por el cambio morfológico de inmuebles que conservan la misma vocación de uso, por lo que en la arquitectura de la primera mitad del siglo XX en Aguascalientes, podemos notar como a partir de esas transformaciones mencionadas, pudo vislumbrarse la necesidad de nuevos géneros emergentes; géneros que conducirían de manera planeada o involuntaria a alimentar la afluencia de las nuevas corrientes de transición. Este fenómeno es solo un reflejo de la complejidad que los diferentes sistemas de interacciones urbanas van adquiriendo, a su vez la creciente complejidad de los sistemas operativos de las vastas instituciones que conforman la ciudad, fue una causa común en los cambios morfológicos aludidos, transformaciones que a partir de las últimas dos décadas del siglo XX, debido a los avances de la tecnología digital, comenzaron a ser rápidamente obsoletos. El proceso de revertir la complejidad de los sistemas espaciales comienza a ser, a principios del siglo XXI, motivo de una nueva ola de transformaciones. Por otro lado, la situación específica de Aguascalientes en los años veinte, particularmente en los en los rubros de salud y educación pública eran apremiantes, los diversos regímenes tratarían de asignar una mayor inversión del erario, aunque ésta fuera poco significativa en términos cuantitativos.51 Las repercusiones se mostraban claramente en la población hidrócalida, pues se adolecía de inmuebles diseñados ex profeso, para llevar a cabo las actividades hospitalarias y escolares. Veamos a detalle lo que sucedía en la tercera década en la ciudad termopolitana, en cuanto a los rubros de salud y educación. 51

El total del Presupuesto del Municipio de Aguascalientes para 1920 fue de $238,753.70; lo asignado a la Instrucción Pública la cantidad de $69,476.42 lo que equivale a un 29.09% mientras que para 1930 la situación fue del 50%, a decir del Gobernador en su informe del 16 de septiembre 1930 en Labor Libertaria, Tomo VII, Octubre 12 de 1930, número 41, p.6. 276 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Hospitales

Ya en la Segunda Parte expusimos la infinidad de problemas de diverso índole que aquejaban al Hospital Hidalgo. Aunado a ellos, la falta de mantenimiento agudizaba

el

problema

en

los

diversos

componentes del edificio, ya fuera en acabados o en sus instalaciones, aunque parecería que la realidad no empataba con el discurso oficial, pues según los gobernantes en turno se habían realizado las mejoras correspondientes en su mandato, en palabras de gobernador Aurelio L. González, que llevó a cabo en 191852 y

las

propias de Rafael Arellano Valle en 192053. La no correspondencia del decir con el hacer trajo como consecuencia, que a lo que a lo largo de los 55. Fachada Principal del Hospital Hidalgo

años, los diferentes administradores del Hospital se vieran en la necesidad de estar requiriendo

personas para que hicieran “... las reparaciones [...] necesarias a la tubería del agua a dicho establecimiento” así como de “...un albañil para que... [llevara a cabo]... unos trabajos...” y que el “...Electricista Municipal ... [efectuara]... las reparaciones al alumbrado”54. No solamente serían las carencias de ministraciones de alimentos y medicinas, la falta de espacios y de un programa de conservación del inmueble

52

El gobernador mencionó, en su Informe de Gobierno de 1918 aparecido en El Republicano, Tomo V, noviembre 9 de 1919, Núm. 45, que “...se compuso la cañería que surte de agua al mismo, así como la instalación de luz” p.4. 53 En 1920, Arellano Valle informaba que se habían llevado a cabo “...las reparaciones de carpintería y albañilería en la mayor parte de las habitaciones y las necesarias para la conservación de la finca”. En El Republicano, Tomo VII, septiembre 25 de 1921, Núm. 39, p.7. 54 La primera solicitud es de abril 7 de 1925 y se encuentra en Archivo General Municipal, Fondo Histórico, Caja 743, Expediente 26: 1925. La segunda en el oficio de agosto 26 de 1930 y la tercera de diciembre 19 de 1930. Ambas peticiones en Archivo General Municipal, Fondo Histórico, Caja 684, Expediente 19: 1930. 277 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

que permitiera mantenerlo en buenas condiciones materiales e higiénicas, sino que las autoridades hospitalarias tenían que enfrentarse a situaciones totalmente ajenas del cometido de salud. Un ejemplo muy ilustrativo de los problemas extras que lo aquejaban, lo constituye el muladar que el mismo municipio alentaba con el tirado de la basura a un costado del hospital. Ante esta circunstancia, el administrador Carlos Quevedo, solicitó al Ayuntamiento que girara “...órdenes a quien corresponda a fin de que sean levantadas del mencionado lugar las bazuras (sic) a que he hecho referencia...” 55, la misiva tuvo la respuesta esperada, pues ese mismo día el Presidente Municipal dio indicaciones “...que en lo sucesivo se abstengan de continuar depositándolas en el sito que hace usted mención, procurándose que este se haga en lugares apartados de la ciudad...”56. Por otro lado, es de llamar la atención que el gobernador Rafael Arellano Valle no tenía claridad en cuanto a las funciones propias del nosocomio ya que en 1921 le amplió los servicios al edificio: el gobernador lo expuso así: ...se aumentó en dos Secciones más el servicio del Hospital, la sección de Sanidad fundada el día 4 de marzo, que asiste a las enfermas dependientes del Consejo Superior de Salubridad en un promedio de 12 a 15 y el Asilo de Mendigos que, en vista de tener un local demasiado espacioso para su objeto, e importar gastos inútiles, reconcentré en el Hospital el día 1º de julio...57.

Un año después se requirió de los espacios que había utilizado ya que se carecía de “...un departamento especial para dementes, y otro para los reos enfermos que mandan las Autoridades...”58. Así las cosas, durante una década las mejoras

55

Archivo General Municipal, Fondo Histórico, Caja 588, Expediente 63: 1926. Ibíd., en la contestación del Presidente Municipal al Administrador del Hospital, fechada en agosto 18 de 1926. 57 El Republicano, Tomo VIII, septiembre 24 de 1922, Núm. 39, p.5. 58 El Republicano, Tomo IX, septiembre 23 de 1923, Núm. 38, p.4. 278 56

PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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materiales que se efectuaron fueron simplemente de mantenimiento de rutina, por lo que el gobernador Enrique Osornio Camarena, Debido al completo estado de abandono en que se encontraba, dado que en muchos años atrás no se le hacía la menor reparación al edificio y éste presentaba el más doloroso aspecto, al grado de ofrecer serio peligro para los asilados, se le dedicó preferente atención, tanto en su régimen administrativo como en lo que se refiere a mejoras...[materiales]... 59

A partir de este momento se le prestaría más atención, así, Juan G. Alvarado en el transcurso de su administración (diciembre 1º de 1936 a noviembre 30 de 1940) dispuso los recursos necesarios para construir “...7 celdas para alojar enfermos mentales...y un Departamento de infecciosos...[así como]...por iniciativa privada, se doto a dicho establecimiento, de un pabellón especial de maternidad de que carecía...”60. Llama la atención el hecho que Juan de Dios Peza en su artículo citado, haya mencionado en 1905, que una de las salas existentes en el Hospital Hidalgo, a dos años de su inauguración, fuera de maternidad, pues en 1912 no existía, y Aranda

del

Valle,

administrador

del

Hospital, se viera en la necesidad construir una,

sin

embargo,

o

no

funcionó

adecuadamente o desapareció por causas diversas,

este

hecho

constituyo

una

oportunidad para que Juan G. Alvarado se 56. Bartolinas para dementes en el Hospital Hidalgo

diera

a

la

implementación

tarea de

de

promover

una

Sala

Maternidad.

59

El Republicano, Tomo X, octubre 8 de 1933, Núm. 38, p.3 Ver El Republicano, Tomo III, octubre 1 de 1939, Núm. 40, p.4 y El Republicano, Tomo IV, septiembre 22 de 1940, Núm. 38, p.3. 279 60

PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

la de

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Sería por la pésima calidad de los materiales, ya que no se encuentra otra explicación, el que cada nuevo gobierno que asumía el poder volvía a realizar trabajos sobre lo que ya se había intervenido, como en el caso del doctor Alberto del Valle que en su 4º y último informe citaba que en el Hospital Hidalgo se habían concluido “...obras del Pabellón de Cirugía con dos Salas Generales para hombres y mujeres respectivamente y 8 cuartos de distinción. Una sala exclusivamente para niños. Un pabellón de maternidad. Una

Sala

para

consignados.

Diez

bartolinas para dementes y una Cocina”61. Como se puede colegir, desde el inicio de actividades del hospital nunca fueron suficientes los servicios con los que contó, siempre fue objeto de adecuaciones y nuevas 57. Encamados de maternidad del Hospital Hidalgo

construcciones,

reciclándose

continuamente el mismo edificio del siglo XIX, edificado para otro uso.

Por el lado de los primeros centros de atención de salud de índole privada, los antecedentes se tienen en el Sanatorio Ávila. Desde 1925, fecha en que inauguró la

casa

del

doctor

Antonio

Ávila

Castañeda, puso a las órdenes de la sociedad

aguascalentense

sus

instalaciones ubicadas en el entresuelo del ala poniente de la finca mencionada, que contenían un pequeño sanatorio con quirófano, autoclaves -procedentes de París-, cuatro camas y un laboratorio de análisis clínicos en la planta alta de

58. Sanatorio Ávila (1925)

la casa, que también pasaría a ser el

61

El Republicano, Tomo VIII, septiembre 17 de 1944, Núm. 38, p.9. 280 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

primero con que contaría Aguascalientes. 62 La aparición del sanatorio representó un paliativo al problema de la atención de los enfermos ya que el Hospital Ferrocarrilero solo atendía a sus trabajadores y el Hospital Hidalgo, dadas sus paupérrimas condiciones, no era suficiente para resolver el problema de salud.

La oferta privada se ampliaría con el diseño y construcción tanto de la Clínica Guadalupe como del Sanatorio Moderno en la década de los cuarenta, que

representó

la

posibilidad

de

acceder a servicios de salud acordes con

la

nueva

dinámica

del

Aguascalientes moderno. 59. Hospital Ferrocarrilero

Serían los años de los cincuenta y particularmente los primeros de los

sesenta, cuando las necesidades de la población en este rubro, se verían satisfechas, al menos, en ese momento. De importancia similar -y dado que el Hospital Hidalgo fue parte importante de los establecimientos que brindaban diversos servicios a la población aguascalentense- lo constituyó la institución de Beneficencia Pública. Para 1919 la población aguascalentense contaba con tres establecimientos “...destinados al noble objeto de dar amparo a los seres desaventurados: el Hospital Hidalgo, la Escuela Correccional y el Asilo de Mendigos”.63 En el Hospital Hidalgo se prestaba atención médica a toda la población, excepto a la ferrocarrilera ya que ellos contaban con su propio nosocomio; en la Escuela Correccional se atendía un promedio de noventa a cien alumnos quienes

62

Todo lo relacionado con la Familia del Dr. Ávila se encuentra en Carlos Ávila Pardo, Nuestros Ancestros, s/e, México, 1997. 63 El Republicano, Tomo VI, septiembre 26 de 1920, número 39, p.3 281 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

recibían educación primaria, además de dotarlos de los uniformes respectivos y alimentación nutritiva; en el Asilo de Mendigos se asistían regularmente entre treinta y cuarenta asilados y se les proporcionaba vestido y víveres. Para 1920 los establecimientos que dependían de la Beneficencia eran el Hospital Hidalgo, el Asilo de Mendigos, la Escuela Correccional y el Monte de Piedad, éste último pasaría a formar parte

dependiente de la Junta de

Beneficencia Pública. En este sentido es de llamar la atención que el gobernador Rafael Arellano Valle no tenía claridad en cuanto a las funciones propias de cada institución , considerando que todas podían fácilmente compartir un mismo espacio -seguramente por su objetivo piadoso- determinando, en 1921, que al Hospital Hidalgo se le ampliaran los servicios: el gobernador lo expuso así: ...se aumentó en dos Secciones más el servicio del Hospital, la sección de Sanidad fundada el día 4 de marzo, que asiste a las enfermas dependientes del Consejo Superior de Salubridad en un promedio de 12 a 15 y el Asilo de Mendigos que, en vista de tener un local demasiado espacioso para su objeto, e importar gastos inútiles, reconcentré en el Hospital el día 1º de julio...64

Un año después se requirió de los espacios que había utilizado ya que se carecía de “...un departamento especial para dementes, y otro para los reos enfermos

que

mandan

las

Autoridades...”65. A partir de 1930 la Beneficencia sólo continuaba 60. Beneficencia Pública (hoy Archivo Histórico del Estado de Aguascalientes)

atendiendo

el

Hidalgo y el Monte de Piedad no así el Asilo de Mendigos el cual desaparecería

pues con el correr de los años los menesterosos decrecieron. 64 65

Hospital

El Republicano, Tomo VIII, septiembre 24 de 1922, Núm. 39, p.5. El Republicano, Tomo IX, septiembre 23 de 1923, Núm. 38, p.4. 282 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Para 1931 el H. Congreso del Estado nombraría “...en sustitución de la Junta de Beneficencia Pública del Estado con fecha 1º

de los corrientes un

Consejo de Administración formado por los suscritos con la cooperación del Señor Don Gildardo Zermeño como Tesorero del mismo”66. Para la gubernatura del doctor Enrique Osornio Camarena (1932-1936) sólo permanecieron bajo la égida de la recién nombrado Consejo, el Hospital Hidalgo y el Monte de Piedad, aunque éste último había tenido sus operaciones clausuradas durante un tiempo.

Correspondió a Juan Gualberto Alvarado (1936-1940) la

continuación de las obras piadosas a través de las dos instituciones citadas. La situación de la Beneficencia daría un giro de ciento ochenta grados pues durante el gobierno del Dr. Alberto del Valle (1940-1944), decretaría dos cambios importantes en la estructura de la misma. En su Primer Informe, el Gobernador, informaba que “Con fecha 10 de diciembre de 1940, la H. Legislatura del Estado dictó el Decreto número 154 creando la Institución Autónoma denominada BENEFICENCIA PRIVADA con el fin de que queden controladas las actividades de los particulares en este importante Ramo Social.” 67 La razón por la cual se creó aquella fue que se consideraba la Beneficencia Pública como una dependencia de la Administración Pública, pretendiéndose que fuera completamente autónoma. Aparentemente serían dos las instituciones que se dedicarían a realizar obras en beneficio para la población, sin embargo no había claridad en cuanto a los objetivos de éstas, pues dos años después, el H. Congreso del Estado, emitió el Decreto número 295 en donde se establecía la creación de una Institución

66

De esta forma se cambiaba la estructura de la Junta de Beneficencia, que durante décadas había funcionado. El Presidente de la Junta, Carlos Quevedo y el Secretario de la misma, Lic. Francisco Reyes Barrientos así lo daban a conocer al Presidente Municipal en el oficio de enero 8 de 1931. En Archivo General Municipal, Fondo Histórico, Caja 763, Expediente 2: 1931. 67 Primer Informe del Gobernador Dr. Alberto del Valle en Periódico Oficial, Tomo V, septiembre 21 de 1941, número 38, p. 6. 283 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Autónoma denominada “Patronato de la Asistencia Social de Aguascalientes”, desapareciendo las Juntas de Beneficencia Pública y de la Beneficencia Privada. La era piadosa decimonónica cedía su lugar a la del servicio público. La vida en el Hospital Hidalgo seguiría su curso normal entre acondicionamientos, construcciones y reconstrucciones, agregados y mantenimiento en general hasta que el gobernador Luis Ortega Douglas decidió poner fin a esta situación construyendo un edificio totalmente nuevo y acorde a las necesidades de la población aguascalentense de los años cincuenta.

284 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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Escuelas

Decíamos en la Parte II, que al ascender a la presidencia de la república, Obregón nombraría a José Vasconcelos como el responsable de la instrucción educativa. Después de un arduo trabajo, Vasconcelos logró que en octubre de 1921 quedara constituida la Secretaría de Educación Pública, asumiendo inmediatamente el cargo de Secretario. A partir de esta fecha y hasta su dimisión, las actividades emprendidas fomentarían la educación popular, las campañas de alfabetización, la implementación de bibliotecas, entre otras, con base en fuerte nacionalismo cultural y el ideal democrático maderista. En Aguascalientes, para mayo de 1920, Victorino Medina fungiría como gobernador interino hasta la llegada de Rafael Arellano Valle ((septiembre de 1920 a septiembre de 1924) “...quien se concentró en la pacificación y administración del estado...promoviendo los aspectos sociales como la salud, la instrucción, la beneficencia, pero sin impulsar cambios radicales.” 68 Durante su período, Arellano Valle llevaría a cabo acciones para el beneficio escolar, modificando las estructuras educativas de herencia carrancista como la sustitución de las autoridades en turno y ofreciendo apoyo a los profesores a través de un aumento significativo en su sueldo, con el fin de motivarlos a ofrecer mejor instrucción escolar. El trabajo emprendido por el gobernador, sólo representaría un paliativo al grave problema educativo pues la situación en los poblados y municipios aguascalentenses era lamentable. A causa de la temporada de lluvia, y por ende época de siembra, era sintomática la ausencia de los niños a las escuelas, llegándose al cierre de los planteles mientras duraban éstas. Además, tanto los edificios como su mobiliario se encontraban en condiciones pésimas, aparte de la carencia de material escolar para trabajar. 68

Salvador Camacho Sandoval y Yolanda Padilla Rangel, Vaivenes..., op. cit., p. 80. Negritas nuestras. 285 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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Para 1924, con la llegada de Plutarco Elías Calles al poder, parecía que por fin se daría respuesta a los apremiantes reclamos revolucionarios, entre los cuales se encontraba la instrucción escolar. El “Jefe”, llegaría a considerar que a la educación como una herramienta de progreso económico y no tanto como el objetivo humanitario vasconceliano. En este sentido, consideraba que se llegaría a la modernidad a través del progreso, extinguiéndose con ello, la ignorancia y la pobreza. En Aguascalientes, Arellano Valle en cuarto y último informe exponía que de los 587 alumnos del total de aprobados, culminaron la instrucción elemental 439 en escuelas oficiales y 95 en particulares, y en cuanto a intervenciones constructivas ...en la escuela “José María Arteaga” se hicieron obras de transformación completas al local, en otro amplio y acondicionado; en esta escuela se construyó, desde sus cimientos, un salón de clases como no hay otro probablemente, en ninguna de las escuelas de esta ciudad, tanto por su amplitud, como por su orientación, condiciones de higiene y construcción. La otra obra, más importante todavía, es la de construcción de dos edificios escolares en la Colonia de los Héroes. Los proyectos para estas escuelas fueron ideados por el C. Inspector General de Instrucción Pública, de acuerdo con las prescripciones de la higiene escolar y que han sido realizadas con toda precisión; de esta suerte y no omitiéndose gastos ni esfuerzos, estos dos nuevos edificios serán únicos entre nosotros desde todos puntos de vista.69

Llegaría a ser una constante, en esta etapa, las readecuaciones a locales ya existentes, como en el caso citado, además de llevar a cabo los diseños de algún nuevo espacio por personas ajenas a la profesión arquitectónica. A la salida de Arellano Valle le sucedió José María Elizalde, “...quien llegó al poder más por el apoyo de los políticos de la capital que por los resultados de las votaciones locales. 70

69 70

El Republicano, Tomo IX, septiembre 23 de 1923, Núm. 38, p.5-6. Negritas nuestras. Salvador Camacho Sandoval y Yolanda Padilla Rangel, Vaivenes..., op. cit., p.113. 286 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

El “eliasismo” arrasaría a los despistados hacendados que habían fallado políticamente al apoyar al candidato equivocado, Ángel Flores. Elizalde se daría a la tarea de repartir tierra a cambio de lealtades al poder central. Dentro de la Educación, Elizalde nombraría a Pascual Segovia, como Director de la Dirección General de Instrucción Pública, que sustituyó al Consejo Superior de Educación Pública. El nuevo director realizó un diagnóstico de la situación escolar, así como la implementación de acciones que desde el centro le indicaban. Pronto la población aquicalidense se inconformaría tanto con el nuevo director, como por la política educativa. Las

decisiones

equivocadas

de

Elizalde

pronto

trajeron

fatales

consecuencias para él. En el Alcance al Número 43 de “Labor Libertaria” de Octubre 24 de 1925, Benjamín Azpeitia, Gobernador Interino, daba a conocer el decreto Número 91 en donde en el “Artículo I.- DE CONFORMIDAD CON EL ARTÍCULO 55 de la Constitución del Estado, queda separado de su cargo el Ciudadano José María Elizalde, como Gobernador Constitucional. Artículo II.- A fin de que quede sujeto a la acción de la Justicia, se desafora para los efectos que haya lugar.” Lo anterior deja claro que Aguascalientes, vivía un estado de inestabilidad política que afectaba directamente a las diversas actividades del diario vivir, en donde la situación de las escuelas también sería irregular en su funcionamiento. Al quedar desaforado Elizalde se haría cargo Francisco Reyes Barrientos como gobernador interino, que después de siete meses de asumir el cargo, aún no se convocó a elección alguna para estabilizar la situación. En lo educativo mencionaba que las escuelas habían tropezado con innumerables dificultades como lo escaso del material escolar y las deplorables condiciones de los locales que se encontraban establecidas las escuelas. Por otro lado, la política de Elías consistía fundamentalmente en la educación rural, cuyo objetivo era, además de la enseñanza-aprendizaje, el aprovechamiento de los productos allí trabajados. 287 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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Al no ofrecer buenos resultados, estas escuelas serían relevadas por el proyecto de Escuela Rural Mexicana, con la intención de integrar una sola nacionalidad, a través de la eliminación de la diversidad racial y cultural, que se consideraba como un obstáculo para el progreso mexicano. En el término de diez años se obtenía que de las 309 escuelas se pasó a 6,796, y de 18,000 se llegó a 593,183.

Sin embargo el número de planteles

educativos y el aumento en la matrícula, por sí misma, no fueron suficientes para resolver los añejos problemas de pobreza y desigualdad, que el ámbito educativo arrastraba. A partir de 1928, entre substituciones e interinatos, llegaría a ser gobernador Manuel Carpio, quien reconoció que la situación de la Educación Pública en Aguascalientes era muy desoladora e inclusive deprimente, pues las escuelas sostenidas por el Estado y las del Municipio ...han sido objeto de reformas de alta significación pues las condiciones lamentables en que la mayoría de ellas se encuentran, por lo que ve a higiene, son verdaderamente dolorosas lográndose que con los trabajos que se están llevando a cabo, puedan considerarse estos establecimientos, verdaderos centros educativos...71

Para 1930 la situación había mejorado sustancialmente, pues “...la educación Primaria Elemental y Superior se... [impartía] ...en 139 establecimientos sostenidos por el Gobierno del Estado, el Municipio de la Capital y, por la Federación, teniendo en cuenta aquellos planteles fundados a iniciativa particular e incorporados a los programas oficiales”.72 Poco a poco los diversos regímenes realizaban sus mejores esfuerzos para sacar adelante tan necesario reclamo escolar.

71

Informe del Gobernador Manuel Carpio en Alcance al Número 38 de Labor Libertaria, septiembre 23 de 1929, p. 8. 72 Informe del Gobernador Rafael Quevedo del 16 de septiembre 1930 en Labor Libertaria, Tomo VII, Octubre 19 de 1930, número 42, p. 4, 288 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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El doctor Enrique Osornio Camarena durante su mandato –1933-1936-, hacía énfasis en la labor realizada en el ámbito educativo, señalando que se trabajaba en ...la reparación de gran parte de los edificios escolares y del mobiliario de los mismos, siendo esencialmente digna de tomarse en cuenta la adaptación del local que antiguamente ocupó la Inspección de Policía, en el cual se ha establecido ahora la Escuela Superior para Niños “Melquiades Moreno”, pudiendo considerarse dicho edificio como de los más modernos que se han dedicado al Ramo de Enseñanza, tanto por lo que respecta a las exigencias pedagógicas de la época como por lo que se refiere a la higiene.73

Y continuaba mencionando que los edificios ...de las Escuelas “Melchor Ocampo” “Anexo de la Benito Juárez”, “Rosalía Monroy”, “José María González”, “Isidro Calera”, “Jesús Terán” y los números 68 y 70 de la calle de Valentín Gómez Farías utilizados por la escuela del mismo nombre, pertenecían al Gobierno Federal y sólo en calidad de préstamo los utilizaba para el ramo de Instrucción el del Estado... 74

Por su parte Juan G. Alvarado (1936-1940) en su segundo informe, se encontraba en la misma sintonía pues hacía referencia en cuanto a mejoras materiales en los Planteles de Educación Pública, canalizó esfuerzos a la Escuela Superior “Melquiades Moreno”, “...elevada a condiciones arquitectónicas y de higiene y salubridad, que la harán aparecer, indudablemente, como uno de los mejores planteles de su género en las Capitales de los Estados de la República...”75 Las anteriores referencias reflejan claramente lo sostenido con respecto a que, en esta época, los inmuebles que se utilizaban para llevar a cabo las clases 73

Informe del Gobernador Enrique Osornio Camarena en Labor Libertaria, Tomo X, octubre 1º de 1933, número 40, p.7. Negritas nuestras. 74 En Labor Libertaria, Tomo XII, septiembre 29 de 1935, número 39, p. 1. Negritas nuestras. 75 Informe del Gobernador Juan G. Alvarado, en Periódico Oficial, Tomo II, septiembre 25 de 1938, número 39, p.2. 289 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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en las escuelas, sólo se les realizaba mejoras y adecuaciones a lo existente, y no eran diseñados ex profeso, reciclándose según las necesidades. Por otro lado, el proyecto de progreso y unificación propuesto por Calles, continuaría a través del “Maximato” hasta la aparición, en 1934, de Lázaro Cárdenas.

La educación

entraba en una nueva fase: la socialista. Cárdenas llegaría a proponer en el Plan Sexenal, entre otras cosas, una reforma educativa, durante su campaña a la Presidencia de la República. De este modo, prevalecería la educación socialista sobre la laica desde la primaria hasta la profesional. Dado que la influencia política del Elías Calles había prevalecido durante varios años, Cárdenas escucharía las opiniones durante el primer año de su mandato.

Para 1935,

mientras que ...las puertas del Palacio Nacional se abrieron al pueblo y se cerraron para Plutarco Elías Calles, el Jefe Máximo; se abrieron a la educación y el socialismo y se cerraron a la persecución religiosa; se abrieron a la política nacionalista y el asilo político y se cerraron al imperialismo.76

Cárdenas enfocaría la política educativa dando énfasis a lo social, más que a su contenido anticlerical. “Con la expropiación petrolera, la educación socialista se transformó en una educación promotora del nacionalismo y comenzó a enfocar su atención a la alfabetización del pueblo.”77 La educación socialista, con Ávila Camacho en el poder, se interpretaría como una educación que tendía más a lo social que a lo individual. La reforma del 3º Constitucional, en 1945, dio como resultado una educación integral, democrática y nacionalista. La educación entraba, así, a una fase moderna. Por su parte Aguascalientes se nivelaría a lo llevado a cabo nacionalmente, a través del, en este caso, Plan Nacional de Educación. En el sexenio de Rodríguez (1944-1950), se construirían los centros escolares modernos. 76

María Eugenia Saavedra Novoa (editora), Siglo Mexicano. Los hombres, Impulsora de Periodismo Mexicano, S. A. de C. V., México, 2000, p. 104. 77 Salvador Camacho Sandoval y Yolanda Padilla Rangel, Vaivenes...,op. cit., p. 157. 290 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

8.3. Corrientes de transición: géneros emergentes (oficinas, deporte, recreación y servicios) Tal y como acotamos líneas arriba, la reutilización de inmuebles en la obra pública se alzaría como un fenómeno cotidiano desde la década de los veinte hasta los primeros cinco años de los cuarenta, en tanto que en la iniciativa privada daba inicio a una arquitectura que se caracterizaría por la utilización de un lenguaje híbrido, tanto en los esquemas espaciales, así como en la plástica de los edificios. Parecería que dadas las condiciones de inestabilidad económica y política, se presentaba un momento poco propicio para construir, sin embargo las evidencias demuestran lo contrario.

En la vivienda ya hemos comentado los

‘chalet’ que se construyeron a partir de 1925 en la calle de Álvaro Obregón, facilitaron las condiciones para que los aguascalentenses accedieran a formas de habitabilidad novedosas, con todos los adelantos del momento. Las nuevas ideas de comodidad e higiene serían ofrecidas por la recién fundada “Compañía

Constructora

de

Aguascalientes, S. A.”, a través del proyecto

de

cuarenta

casas

habitación de primera clase con todas las comodidades modernas y de magnífico diseño y construidas con concreto armado, según lo declaraba el promotor Gustavo Guerra; continuaba señalando que además se construirían treinta más con las mismas características de calidad

en

confort,

con

la un

construcción alquiler

y

más 61. Nota del periódico sobre 40 casas en la Avenida Madero

económico.

291 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Las casas fueron diseñadas ex profeso por el ingeniero Eduardo Treviño, quien por cierto apareció en varias ocasiones en la nómina gubernamental, pues tuvo a su cargo varios contratos de reconstrucción en el período del Gobernador Manuel Carpio,78 posiblemente por la situación que guardaba dentro de los notables acaliteños, en un medio social en el cual era altamente reconocido. Baste mencionar su participación en el “Club Rotary” de Aguascalientes del cual fue Secretario de la Mesa Directiva en el período 1931-1932. A decir del señor Guerra, la ciudad se vería beneficiada con la creación de la Compañía Constructora, S. A, pues embellecería la avenida Madero y “...al abrir al público un buen número de casas modernas cómodas e higiénicas, los dueños del gran número de casas antiguas e incomodas, se verán obligados a rentar o modernizar sus casas...”79 El promotor continuaba señalando que tenía otros dos proyectos más, el primero “...construir un buen edificio de oficinas que lo merece nuestra ciudad y otro es el construir casas de cemento armado enteramente modernas para venderlas en abonos fáciles a los obreros...”80 Sea como fuere, en Aguascalientes empezaron a construirse viviendas que se que gradualmente se alejaban, tanto de los partidos y esquemas compositivos como de su estética; apareció una arquitectura con tendencias plásticas neo coloniales (con su variante neobarroca) desde 1925 hasta 1935; inmuebles art déco desde 1930 hasta 1950, inclusive; chalet desde 1925 hasta 1940; codificaciones diversas como neoplásticas y neoindígenas

y un ejemplo de

arquitectura funcionalista –el Sindicato Ferrocarrilero de 1938-.

78

Al ingeniero Eduardo Treviño se le contrató para llevar a cabo la reconstrucción del Edificio de la Escuela Normal, la reconstrucción del local del Juzgado del Estado Civil, la reparación y decorado del despacho del C. Gobernador Manuel Carpio y la reconstrucción del local de la Tesorería General del Estado de Aguascalientes. Estos datos en el Informe del Gobernador Manuel Carpio en Alcance al Número 38 de Labor Libertaria, septiembre 23 de 1929, p. 12. 79 La nota apareció en el diario “La Opinión”, Época II, lunes 16 de octubre de 1928, número 140, pp. 1 y 6. 80 Ibíd. 292 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

62. Casa art déco en la avenida Madero por el Ing. Luis Ortega Douglas

63. Chalet neocolonial en la avenida Madero por el Ing. Luis Ortega Douglas

64. Chalet en la calle de Venustiano Carranza

65. Casa con características neoplásticas en privada Eduardo J. Correa

66. Casa con características neoindígenas en la calle Libertad

67. Interior del Sindicato Ferrocarrilero (1938-1941) 293

PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

El art déco en la arquitectura civil fue generosamente utilizado, llegándose a identificar en la mancha urbana comprendida entre las décadas de 1920 a 1950, 54 inmuebles de la arquitectura civil, aparte de las viviendas realizadas en este estilo. La arquitectura déco llegaría a presentar elementos tipológicos de ejemplos internacionales pero con la riqueza e inventiva de la gente aguascalentense, imprimiéndole un sello regional, a través la utilización de los materiales, en la aplicación de los aplanados y en un uso, generalmente de la planta baja, que todavía responde a exigencias comerciales. Los géneros arquitectónicos prevalecientes fueron el habitacional en plantas altas y en la baja con fines comerciales; vivienda multifamiliar, especialmente departamentos; edificios totalmente comerciales, dos hoteles y una gasolinera. En este tipo de arquitectura se aprovecharían el uso de materiales y sistemas constructivos modernos, como el concreto armado, que permitía una mayor posibilidad de crecer en altura a través de la planta libre (conformada por columnas aisladas y losas). Dado que los fuertes capitales modificaban la ciudad, vamos a encontrar que la arquitectura déco se construyó en las principales avenidas de la mancha urbana, tales como la Madero, Rivero y Gutiérrez, Juárez, Victoria, Juan de Montoro, Guadalupe y 5 de Mayo. Estas calles se transformarían en grandes corredores comerciales, resultando altamente rentable para los dueños de los inmuebles construirlos en estas vías. Las principales características tipológicas son en general: la utilización de la recta geométrica que acentúa algunos rasgos decorativos, elementos vegetales estilizados en relieve sobre los muros con una dinámica hacia la vertical, así como el uso conjunto tanto de la línea vertical como de la horizontal –siempre estilizadas-.

La línea se manifiesta como un elemento decorativo y la masa

adquiere un peso importante en toda la composición plástica.

294 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Dentro del art déco, en las fachadas, se perciben formas geométricas simples o básicas triángulo

como y

la

el

circunferencia,

cuadrado.

el

Líneas

paralelas, unas forman zigzag y algunas espirales. La herrería nos muestra los mismos

elementos

geométricos

trabajados con solera. Los materiales utilizados en acabados, tanto en la fachada como en el interior, son azulejos de talavera, granito artificial de cemento en los guardapolvos o basamentos de las columnas, así como en pisos y la utilización de tragaluces o prismáticos 68. Detalle de arquitectura art déco en la calle Pedro Parga

de

vidrio

en

las

marquesinas, entre otros. En los pocos ejemplos neoplásticos que

aún existen se enfatiza la línea horizontal plana, asignándole la connotación de "fuerza", así como la línea vertical plana, asignándole una connotación "espacial". El resultado es el manejo de diferentes planos en una

composición

articulada, usando colores primarios combinados con negros, grises y blancos. El art déco, el neo colonial con su variante neo barroca, entre otros, inundarían a la ciudad iniciando con ello una imagen de pre modernidad arquitectónica aguascalentense.

Los nuevos materiales, como el concreto

armado, poco a poco ganarían terreno en los nacientes edificios, así como expresiones plásticas diversas. En esta época se le daría un marcado énfasis al rubro de Recreación y Deportes. Así el básquetbol en Aguascalientes daría inicio a sus actividades a partir de 1920, llevándose a cabo los encuentros en la antigua Preparatoria. Entre 295 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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1925 y 1927 era ya un deporte ampliamente popular y los juegos se realizaban en la recién construida cancha de la “Compañía de Luz”, en la Avenida Madero. Para 1930, se construiría en el centro del Parían un espacio que tuvo usos diversos –box y lucha, básquetbol, etcétera- hasta su desaparición en 1948. En la administración del Ing. Rodríguez se daría un acusado énfasis a la edificación de diversos campos deportivos, para el bien de los jóvenes. En ese momento se construirían canchas en El Encino, en Guadalupe, la Cancha del Estado y el más importante de todos, el Deportivo Ferrocarrilero.

69. Cancha del Estado (1948)

70. Deportivo Ferrocarrilero (ca. 1950)

296 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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En cuanto a recreación, se construyó el Teatro Cinema de singular importancia ya que constituyó el primer edificio pre moderno que continuaba con la tradición de sistemas anteriores a él, en cuanto a llevar a cabo en un mismo recinto las actividades de teatro y sala de proyección de películas, teniendo como objetivo en común, el entretenimiento de la población aguascalentense. Dada la importancia que revistió el haber entrado a una nueva etapa recreativa, es conveniente señalar que los antecedentes de la actividad teatral datan desde el siglo XVIII. Para el siglo XIX tocó el turno al Teatro de la Primavera escenificar, además de las tradicionales pastorelas, obras de contenido dramático y cómico. Para el siglo XX varias serían las salas que tendrían usos diversos: en 1911, se acondicionó el lugar en donde estuvo el Mesón de las Agapitas – actualmente la tienda comercial “Singer”, ubicada en la calle Juárez- para dar lugar al “Teatro Actualidades”;

en el interior del Parián se instaló el “Cine

Olímpico” en los años veinte; en la actual Plaza de las Tres Centurias –en donde se exhibe la máquina del ferrocarril- estuvo instalado el “Cine Colombina”; a un lado del templo de La Merced estuvo el “Cine Ideal”. Esta fue la situación que prevaleció en cuanto a salas cinematográficas y de teatro en Aguascalientes durante las tres primeras décadas del siglo XX. A partir de los años treinta, cuando el cine sonoro hizo su aparición se empezaron a construir locales ex profeso para llevar a cabo funciones de teatro y cine como es el caso del citado “Teatro Cinema” de 1938 por el ingeniero Luis Ortega Douglas. Años después

edificarían el “Cine Encanto”, “El Plaza”, “El Gran Cine

Colonial” y el “Cine Rex”, iniciándose una nueva etapa de entretenimiento en Aguascalientes.81

81

Cfr. “Suplemento Dominical. Nuestro Siglo” del periódico “El Hidrocálido”. Domingo 23 de septiembre de 2001. pp. 2 y 3. 297 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Mención

aparte

dentro

de

esta

fase,

le

corresponde a la Presa Calles dado que se alza como una obra de mayor relevancia y que representa, posiblemente, el cenit de los reclamos revolucionarios

en

Aguascalientes.

Sus

antecedentes técnicos datan de 1897 cuando el Ing. Tomás Medina Ugarte realizó el proyecto de la presa. Se continuaron esfuerzos para su construcción y ya para diciembre 28 de 1914 se solicitó a la Secretaría de Fomento la concesión del agua del Río Santiago.

71. Presa Plutarco Elias Calles

Para 1915, y a causa de la Revolución intestina, ya no hubo tramitación alguna. En 1926, 29 años después de iniciado el proyecto, la iniciativa recobró fuerza, haciendo suya la propuesta Plutarco Elías Calles. La Compañía White, de Estados Unidos de Norteamérica, tuvo a su cargo el Proyecto Calles, recayendo la responsabilidad directa de edificarla al Superintendente de Construcción, el Sr. L. H. Huntley. Las repercusiones de la obra fueron de tal índole que “...el dominio que tuvieron las haciendas en el centro 72. Mr. L. H. Huntley Superintendente de Construcción de la Compañía White

del valle se redujo con acciones como el reparto agrario y construcción de la Presa Calles.

La modernidad

tomó forma en los procesos de afectación a las haciendas”.82

82

Edgar Hurtado Hernández, “El distrito de riego 01 y el desarrollo de la agricultura en Aguascalientes, 1925-1935” en Caleidoscopio, Universidad Autónoma de Aguascalientes, Año 2, Número 3, enero-junio de 1998. p.110 Negritas nuestras. 298 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Lo notable y trascendente de la Presa no sólo fue en los beneficios que trajo consigo, sino en su realización misma, por la utilización del concreto armado a gran escala en la región. Sánchez Fogarty, el editorialista de Cemento83 y creador de las frases “el concreto es para siempre” y “al concreto la humedad y el tiempo lo favorecen”, la vio como “...una grandiosa obra de concreto armado que forma parte del gran proyecto de irrigación que con gran precisión y rapidez se está realizando. La cortina de esta presa alcanzará 68 metros de altura, contendrá 55,000 metros cúbicos de concreto y retendrá 320 millones de metros cúbicos de agua”.84 La modernidad y el progreso que llevaría la obra de la Presa Calles a los aguascalentenses era enaltecida por el gobierno de Rafael Quevedo, cuando en su Informe mencionó que ...con la riqueza almacenada en la obra formidable de la Presa Calles, con nuestra agricultura en manos activas y honradas y, con las carreteras, que acortan la distancia y abren nuevos lugares de consumo a los productos Aguascalentenses se convertirá en el granero del Centro y en un Estado ejemplar por su prosperidad y florecimiento.85

La construcción de la Presa Calles, tendría impacto en la industria de la construcción a través de la utilización masiva del concreto, así como por constituirse como el detonante 73. Presa Plutarco Elias Calles

para el asentamiento conocido como la

83

Revista editada por las fábricas cementeras a través del Comité para propagar el uso del cemento. Salió a la luz en enero de 1925 y el último número fue el 38 en noviembre de 1930. 84 Federico Sánchez Fogarty, “La Enorme Presa Calles” en Cemento, La Tolteca, Cía. de Cemento Pórtland, S. A., Número 22, marzo de 1928, pp. 24 y 25. 85 Informe del Gobernador Rafael Quevedo del 16 de septiembre 1930 en Labor Libertaria, Tomo VII, Octubre 26 de 1930, número 43, p. 7. 299 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

“Estación Pabellón”, que se constituiría como una localidad enteramente “moderna”. Se entrelazaba la anterior fase ecléctica decimonónica con una naciente de transición hacia la modernidad. Los principales representantes fueron el maestro

de

obras

Sabino

Anaya

Pacheco –departamentos en la Av. Madero ca. 1935- y

el ingeniero Luis

Ortega Douglas –Teatro Cinema de 1938-.

Esta arquitectura de transición

se continuaría construyendo hasta la 74. Departamentos en la avenida Madero (ca. 1935) por Sabino Anaya (1909-1990)

quinta

década,

pues

hasta

en

Fraccionamiento Primavera que se preciaba de

ser

moderno,

presentaba

notables

ejemplos de esta etapa.

75. Teatro Cinema (1938) por el Ing. Luis Ortega Douglas

300 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

el

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

8.4. Precursores del Movimiento Moderno en Aguascalientes

La falta de profesionales de la construcción de la construcción sería una constante durante la primera mitad del siglo XX. A través de los primeros veinte años del citado siglo, Refugio Reyes Rivas ejercería su profesión abundantemente -de hecho la obra más significativa la realizaría en estas dos décadas-; Samuel Chávez sólo llevaría a cabo el Plano de las Colonias en Aguascalientes, pues la demás obra la realizó en la ciudad de México. Otros constructores de la época serían el citado ingeniero Eduardo Treviño y el ingeniero Camilo J. Pani, quien en “...mayo de 1906, cuando recién había concluido sus estudios se anunciaba en la prensa local como ‘el único arquitecto que en la ciudad tiene ese título...”86, sin embargo no hay evidencia alguna de obra edificada. Dos magníficos constructores, precursores del Movimiento Moderno en Aguascalientes, se alzarían como los máximos representantes de la arquitectura de transición, y no sólo eso, sino que serían importantes partícipes en el pleno desarrollo de la arquitectura moderna, particularmente el segundo de ellos. Veamos.

86

El comentario apareció en La Revista del Centro del 19 de mayo de 1906, citado por Jesús Gómez Serrano, Calixto Serna Valdivia y Marco A. Sifuentes, El desarrollo..., op. cit., p. 57. 301 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Sabino Anaya Pacheco. Maestro de Obras (1909-1990)

76. Sabino Anaya Pacheco y Esposa

Nació en Aguascalientes el 28 de octubre de 1909. A causa de la muerte de su padre en 1916, se vio en la necesidad de trabajar, a la edad de siete añosacarreando agua para venderla, -dado que en ese momento en la ciudad aún no existía red hidráulica-, procurándose con ello el sustento diario, pues de no haberlo hecho, su madre –que no trabajaba- no le proporcionaría alimentos. La señora Pacheco contraería nupcias en dos ocasiones. Del primer matrimonio procrearía dos hijos; del segundo, serían tres, de los cuales formaba parte Sabino. De los dos hermanos, la niña moriría a los pocos años de nacida y el hermano a los dieciocho años, en un accidente ferroviario. 302 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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Entre 1923 y 1923 estudio carpintería en la Escuela de Artes y Oficios enfrente del Parían- llegando a ser ebanista.

Este oficio le traería grandes

satisfacciones y éxito profesional, pues gracias a ello le imprimió un sello característico a su arquitectura: la “talla en mezcla”. Los estudios primarios los hizo hasta el sexo año en la escuela Miguel Alemán, a un lado de San Diego. A pesar que la carpintería le gustaba, no se dedicó a ella pues años después afirmaría que era mucho trabajo y poca la remuneración.

Con este

pensamiento en mente, pronto buscó otros horizontes que le fueran más redituables. Primero

fue

ayudante

de

albañil,

oficio

que

llenó

sus

aspiraciones,

perfeccionándose a tal grado, que sin tener ningún estudio profesional de carreras afines

a

la

arquitectura

e

ingeniería civil, llegaría a dejar su

impronta

en

la

ciudad,

inclusive a nivel urbano pues en los

años

construyó

setenta el

diseñó

y

fraccionamiento

Loma Bonita. Durante la década de los veinte se dedicó al aprendizaje de la albañilería; en los treinta realizó sus primeras obras. En la zona de la Purísima llegó a edificar un gran número de viviendas,

pues

la

gente

al

observar el detalle en el trabajo de Sabino Anaya, lo contrataría frecuentemente. 77. Farmacia San Carlos

303 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Varios son los detalles que caracterizan su arquitectura, entre los que encontramos, además de la “talla en mezcla”, la utilización del tezontle en fachadas. Este material llegaría a ser uno de los favoritos de Anaya, tanto por su textura, color y sobre todo por su dureza, lo que representaba un inconveniente albañiles,

que

para no

los

demás

lo

querían

trabajar. El tezontle era un material extraído del banco por el rumbo del Salto de los Salado, y era tan duro que para completar un camión se requería más de tres hombres durante toda una jornada.

78. Sabino Anaya Pacheco y ayudante

Desde 1934 iniciaría un desarrollo prolífico en la construcción. En este año le hizo una casa al señor Guerra (se terminó en 1942) que al verla el señor Enrique López Padilla, le mandó construir la suya que con excepción de unos detalles, es igual a la primera (tiene el escudo de Aguascalientes en una de las ventanas, tallado en mezcla). Las dos viviendas, una junta de la otra, se encuentran ubicadas en la avenida Madero entre Constitución y Poder Legislativo.

304 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

79. Casa del señor Guerra (1942) en avenida Madero

80. Escudo de Aguascalientes (talla en mezcla) casa del señor Enrique López Padilla

81. Casa del señor Enrique López Padilla (1942) en Av. Madero 305 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Contemporánea a ellas, también es la del señor Luis López Padilla, en la calle Poder Legislativo. En la misma época, le construyó unos departamentos a Enrique López Padilla que están antes de llegar a Zaragoza, enfrente de lo que era La Rey Distribuidora, en Madero; así como también los departamentos ubicados en la esquina de Zaragoza y González Saracho, color ocre, que tienen el mismo aplanado de la Farmacia San

Carlos,

medias

circunferencias



elaboradas

con

una

cercha a la cual se le sacaba un medio círculo y con la misma cuchara le daba forma a la mezcla-. Estas

obras

claramente

muestran tendencias

plásticas neobarrocas, y a 82. Departamentos del señor Enrique López Padilla (ca. 1942)

decir

de

la

profesora

Lourdes Anaya, “...él tenía un libro muy antiguo de casas y fachadas y más o menos de ahí sacaba sus ideas. Le gustaban las casas a dos aguas, de techos inclinados.”87 Gracias a su estabilidad económica lograda en la infinidad de obras que realizó, le fue posible contraer nupcias en 1940, a la edad 31 años y su futura esposa de 17 (falleció en diciembre de 1992), de cuyo matrimonio procrearían doce hijos, sobreviviéndoles once. A partir de 1945, la ciudad entraría en una explosión constructiva sin precedentes.

87

Entrevista a la profesora Lourdes Anaya Gutiérrez, hija del Maestro de Obras Sabino Anaya Pacheco, el miércoles 5 de noviembre de 2003. 306 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

La demanda, tanto de profesionales de la construcción, albañiles y materiales, fue determinante para que Sabino Anaya decidiera establecer su propia ladrillera. La reputación bien ganada de excelente maestro de obras y contratista – llegando a tener a veces ciento cincuenta albañiles trabajando a sus órdenes-, traería como consecuencia que al abrir su ladrillera, pronto se hiciera de un buen número de clientes (hasta sesenta), con una producción de cien mil piezas por semana. Esta fabricación sería posible con dos hornos y cincuenta operarios trabajando doce horas continuas. La ladrillera se ubicaba en un terreno de dos hectáreas, a un costado del arroyo del Cedazo –en donde estaba el Panteón de San Marcos-, en donde actualmente es la Expoplaza. Pertenecía a los hermanos Aguilar, particularmente a la señora Refugio Aguilar. Este negocio de la venta de material para la construcción le traería grandes beneficios económicos hasta el establecimiento del Instituto Mexicano del Seguro Social, que al presionarlo para el aseguramiento de los trabajadores, decidiera cerrar la ladrillera en 1965, después de veinte años de intensa labor. Sabino Anaya se distinguiría por ser un hombre de empuje, pues además de ser contratista y de contar con su ladrillera, se dio a la tarea de atender un expendio de venta de materiales, al momento en que se inició la comercialización de la calhidra, en uno de los locales del mercado del Fraccionamiento Primavera. En 1950, se le hizo una invitación para que formara parte de la cartera de contratistas del Municipio.

A través de las Juntas Vecinales fue contratado

(también participaron el ingeniero Ortega Douglas y los contratistas Talamantes y Urzúa)

para la pavimentación de las calles de Álvaro Obregón,

Madero,

Zaragoza, Díaz de León, Venustiano Carranza y Vázquez del Mercado, entre otras. De esta manera tuvo su primer acercamiento a la obra pública, pues a pesar de que no dependía directamente del Municipio, si era supervisado por éste. 307 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Para el inicio de la pavimentación, el maestro Anaya sólo contaba con una revolvedora de un cuarto de saco y de palanca, que no le fue suficiente para cumplir con el trabajo. En estas circunstancias diseñó una y se la mandó hacer al señor Gregorio Ruiz Velasco (una de medio saco y con volante), que hasta la fecha sigue fabricando, y no sólo eso, sino que para 1952 compró un camión nuevo de volteo para cumplir con los compromisos adquiridos. Curioso es señalar que la ciudad sólo contaba con dos camiones nuevos, el de Sabino Anaya y el del Municipio, ¡uno para la basura y otro para construir! De los constructores contemporáneos de Sabino Anaya fueron, entre otros Teódulo Quezada, quien se dedicaba al transporte de materiales, que al ver los beneficios económicos que le redituaba la construcción a Anaya, haría lo propio; Tomás Flores y Antonio alias “el golondrino”, también trabajaron en esos años, sin embargo no tuvieron la misma repercusión que el maestro Anaya, ya que sólo eran albañiles, no proyectistas. En cuanto a los materiales que Anaya utilizó en sus obras, encontramos uno para el acabado de las fachadas, fue el mosaico veneciano (pequeñas piezas adosadas a papel). El mosaico local lo producía el señor Ángel Macías, en su fábrica en la calle de Arellanos, a un costado de Guadalupe; el importado de Alemania, lo distribuía el arquitecto Galdino Gómez, representante de LAMOSA en sus oficinas de la avenida Madero (actualmente restaurante Mitla). Este mosaico fue de uso común en la década de los cincuenta. Por otra parte, hasta la utilización del cemento de forma generalizada, la cal fue el aglutinante constructivo por excelencia. En la ciudad llegarían a existir grandes bancos de cal sobre el arroyo de los Adoberos, (en lo que actualmente es el Palacio de Justicia) en donde se encontraban los caleros, y precisamente con ese nombre se le conocía a esta zona de la ciudad. Entre los más afamados por su calidad de cal estaban Francisco Macías, Martín López y unas personas conocidas como “los golondrinos”, en fin, eran alrededor de seis gentes. 308 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Seguramente se empleaba la cal en la construcción ya que a pesar de que existía el cemento, su utilización llegó a ser relativamente poca, pues aparte de venderse muy caro, existía el mercado negro en donde cuadruplicaban su precio. Uno de sus distribuidores fue José Dávila, en la calle 5 de mayo enfrente del Jardín de Zaragoza. Sabino Anaya usó solamente mezcla de cal en sus obras, tanto en los exteriores (molduras con tarraja), como en los interiores, enjarres con masilla de cal y un poco de almagre. El terminado final se le daba con color rosa, tipo imitación cantera. En las techumbres, fue común en sus obras la bóveda catalana, construida con rieles, que sustituyeron las vigas de madera.

La herrería era de fierro

remachado, ya que la soldadura aparecería alrededor de 1952-53 con la apertura de J M Romo. En los años sesenta, dada su imagen de buen constructor, la Comisión Federal de Electricidad y Ferrocarriles requerirían de sus servicios como albañil. En 1962 cerraron el perímetro de los Talleres por medio de bardas, así como la colocación de pavimentos en el interior de los mismos...él anduvo haciéndolo. Conveniente es señalar que Sabino Anaya no sólo se supeditó a diseñar y construir arquitectura, pues su labor iría al ámbito urbano al proponer el Fraccionamiento “Loma Bonita”. Antecedentes. En los años sesenta Sabino Anaya fue requerido por el señor Jesús Santillán para que le construyera una finca en la calle de 5 de Mayo. Al término de la primera planta, el señor Santillán le diría al maestro Anaya “...bueno maestro ya me acabó, le debo todo lo que es la bodega...le voy a pagar o me agarra un ranchito...entonces, si me agarra el ranchito le hago otros dos pisos y unos departamentos y si no ahí le paramos, ya no tengo dinero...”88.

88

Estos datos fueron proporcionados en la entrevista realizada a los señores Juan Antonio Anaya Gutiérrez y Víctor Ramón Anaya Gutiérrez, hijos del Maestro de Obras Sabino Anaya Pacheco (1909-1990) el martes 11 de noviembre de 2003. 309 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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De esta forma el maestro Anaya aceptó el terreno, construyéndole el primero y segundo nivel. En ese local el señor Rogelio López , iniciaría su primera ‘Refaccionaria Rogelio’. Entre 1970 y 1971, Aguascalientes padecería una fuerte crisis económica, paralizando diversas actividades entre las cuales se encontraba la construcción, sin embargo y a causa del empuje de Sabino Anaya, en 1971 decidió llevar a cabo un proyecto que durante varios años había tenido en mente: el Fraccionamiento Loma Bonita. Fiel a su costumbre de trazar sus proyectos en cualquier papel que tuviera al alcance de su mano –en ocasiones realizaba planos en un pedazo de costal de cemento- empezó a dibujar el fraccionamiento en la parte posterior de un almanaque. Varios fueron los obstáculos que tuvo que sortear. El primero de ellos fue el no contar con un pozo que le proporcionara agua, tanto para el consumo de los futuros inquilinos como para el inicio de la obra. Para la construcción se abasteció del río San Pedro –además de la arena y grava- y para el agua potable habo necesidad de perforar el pozo correspondiente. Toda la obra civil sería realizada por el maestro de obras, sus hijos y albañiles y peones. La perforación del pozo se llevó a cabo a pico y pala, ¡44 metros a pico y pala!, y de ahí en delante se contrataría una perforador. En el sitio se hicieron guarniciones y banquetas, los tubos para el drenaje, los postes de la luz, que por cierto el Municipio, conjuntamente con varias dependencias entre ellas la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no le daría facilidades, pues desde un principio, no se le otorgaría el permiso correspondiente para dicho asentamiento. Ante esta situación hubo necesidad de ingeniárselas al grado de elaborar los postes para la energía, tocándole a la CFE probarlos, y si no pasaba la prueba, aunque fuera uno de cien, los rechazaba todos. Aledaño a estos terrenos se encontraban los del doctor Díaz Reynoso quien trató de emular al maestro Anaya en el fraccionamiento Canteras de San José, pues anteriormente había vendido Canteras de San Javier a Tito Gómez. 310 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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El doctor Díaz empezó a construir varias casas pero no tuvo éxito, de hecho falleció sin haber hecho un buen negocio con Canteras de San José. Finalmente

lo

terminaría

cumpliendo

parcialmente

el

objetivo

de

‘proporcionar vivienda a gente humilde’ (los lotes costaban $6,000.00 y en abonos),

pues con el paso de los años esa zona se vería rodeada de

fraccionamientos residenciales y por lo tanto, los lotes empezaron a subir de precio. De la arquitectura de Sabino Anaya identificamos las siguientes obras: Casa del señor Guerra en Madero (1942); Casa del señor Enrique González Padilla (1943); Departamentos del señor Enrique González Padilla en avenida Madero, antes de Zaragoza; Departamentos en avenida Madero, antes de la calle General Barragán; Farmacia San Carlos en la esquina de Héroe de Nacozari y Madero; Departamentos ubicados

en la esquina de Zaragoza y González

Saracho; Hotel San José (ca. 1958); Hotel Praga (ca. 1958) , entre otras. Un elemento característico en su arquitectura sería la colocación de una placa en donde se observaba la siguiente leyenda “Esta casa la construyó Sabino Anaya. Vázquez del Mercado 97”, así como también en los postes para la energía eléctrica se le exigió que colocara las iniciales “SA” de Sabino Anaya. Finalmente, en 1990, en una finca, propiedad del maestro Anaya, sufriría una caída de un andamio, lesionándose internamente. El accidente sucedió a las once de la mañana y a las tres de la tarde Sabino Anaya Pacheco dejaría de existir a causa de una trombosis.

311 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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Luis Ortega Douglas. Ingeniero Civil. (1913-1980) Constructor,

contratista

y

político,

cuya oficina se encontraba en la calle de Rivero y Gutiérrez #19. Construyó los Centros Escolares “21 de Agosto” en 1945 y el de la “Colonia Gremial” en 1946. Reconstrucción del Palacio de Gobierno en 1947. Tales fueron las aspiraciones políticas del ingeniero Ortega, que pronto se vio en una posición inmejorable al ser propuesto como candidato a ocupar la Presidencia

Municipal

Aguascalientes.

Las

de

deficiencias

urbanas que -a decir de las personas que lo propusieron- aquejaban a la ciudad eran la “...planeación, agua potable, saneamiento, pavimentación, 83. Luis Ortega Douglas y Adolfo Ruiz Cortines

alumbrado,

limpieza,

parques

y

jardines y mercados...”89 Llegado el momento de encabezar la Pre Candidatura para la renovación municipal, expuso un ante proyecto de las necesidades más apremiantes de la ciudad, entre las que se encontraban la carencia de agua potable, servicio de drenaje ineficiente; se requería de embanquetados y pavimentación de calles; aperturas de nuevas vías de 89

La inserción publicada no estaba firmada, sólo se hacía un llamado a los grupos organizados y a los ciudadanos a adherirse a la candidatura del Ing. Luis Ortega Douglas a la Presidencia Municipal de Aguascalientes. Posteriormente continuarían apareciendo invitaciones diversas firmadas por La Comisión Organizadora, cuyas oficinas se encontraban en esquina lado Norte de la Plaza Principal y Juárez (Altos). La nota en “El Sol del Centro”, No.849, domingo 24 de agosto de 1947, p. 5. Segunda Sección. 312 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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comunicación, rectificación, prolongación, ampliación y mejoramiento de las existentes. También formación de nuevas colonias y ampliación de las existentes; construcción de plazas, jardines, campos deportivos y estadios; edificación de escuelas, mercados, rastros cementerios, estaciones y terminales de vías de comunicaciones. Reglamentación conveniente y equitativa de los usos de la propiedad pública y privada de las construcciones, sus alturas y volúmenes; fijación de normas para determinar las superficies construidas y espacios libres en edificios públicos y privados y la determinación de tales características en los fraccionamientos. Así como la división de la Ciudad en distritos, de acuerdo con el destino especial de los mismos, ya sea industrial, comercial y residencial.90 Para todo lo anterior el ingeniero Luis Ortega proponía que requería la cantidad de $80, 000,000.00 (ochenta millones de pesos 00/100 M. N) para llevar a cabo lo expuesto anteriormente. Sin embargo la ciudad no vivía momentos de bonanza, por lo cual diseñó un plan a largo plazo consistente en ...1. Hacer un plan general que abarque cuando menos diez períodos municipales, 2º. Crear una organización técnica y estable ante los vaivenes de la política, que garantice que cada Ayuntamiento hará la parte correspondiente de ese plan general, 3. Mientras funciona el anterior organismo y formula su plan de treinta años, hacer nuestro programa de trabajo provisional, que armonice con el citado plan general y con las obras de mejoramiento que inició el Gobierno actual, como es: La dotación de agua potable, de alcantarillado, de drenaje, construcción de escuelas, campos deportivos...91

Lo anterior se vería ampliamente detallado en el Plan de Trabajo que expuso durante el Mitin Político Cultural organizado por la Federación de Trabajadores de

90 91

“El Sol del Centro”, No.861, domingo 31 de agosto de 1947, p. 6. Segunda Sección. Ibíd. 313 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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Aguascalientes.92 Tres puntos medulares: 1º. La formación del Plan Regulador de la Ciudad de Aguascalientes, de los poblados del municipio y el Plan Regional que los conecte, en armonía con la planeación general de nuestro Estado y de la República, 2º. LEYES de planeación, zonificación, protección y conservación de monumentos arqueológicos e históricos y REGLAMENTOS de construcción y 3º. La creación de un organismo técnico y estable que formulara los planes reguladores y regionales, garantizando que cada Ayuntamiento en turno hiciera su parte de acuerdo al plan general. Como se puede observar en la propuesta, el ingeniero Ortega Douglas tenía una visión muy clara acerca de la necesidad de ‘modernizar’ la traza urbana a través del diseño de la Ciudad y la elaboración de Leyes y Reglamento que considerara los aspectos tanto arquitectónicos, como urbanos en materia de edificación, la conservación del patrimonio arquitectónico, así como el hecho de prever lo que sería un Plan de Desarrollo de la Ciudad, en donde las diferentes administraciones dieran continuidad a un proyecto de largo plazo. Finalmente el ingeniero Luis Ortega Douglas obtuvo una abrumadora mayoría de votos en las Elecciones Constitucionales llevadas a cabo el domingo 9 de noviembre de 1947. 84. Ing. Luis Ortega Douglas

Ortega Douglas sería Presidente Municipal. Una vez estando en la Presidencia, Ortega

inició lo prometido en lo urbano arquitectónico al avisar al público que se abstuviera de realizar obra alguna sin la autorización correspondiente de la Dirección de Obras Públicas Municipales, con el propósito de observar 92

El mitin se llevó a cabo en el Teatro Morelos y lo expuesto por el ingeniero Luis Ortega apareció en “El Sol del Centro”, No.881, domingo 21 de septiembre de 1947, p. 5. 314 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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...el respeto de los reglamentos en materia de construcciones y urbanismo y de velar por los intereses y el buen aspecto de la población...para preservar la salud, la comodidad, el ornato y el buen funcionamiento de todos los servicios públicos.93

A lo largo de tres años, realizaría innumerables acciones que fueron parte inicial del movimiento arquitectónico y urbano moderno en la ciudad de Aguascalientes.

85. Luis Ortega Douglas (al centro) en la construcción del Hospital Hidalgo (ca. 1958)

Seis años después al ascender a la gubernatura desarrollaría una obra completamente sin precedentes, imprimiéndole la impronta moderna en forma determinante a la ciudad. Baste citar el Hospital Hidalgo de 1959 en el ámbito arquitectónico y el inicio de la Avenida Oriente-Poniente y el Primer Anillo de Circunvalación, en lo urbano.

93

“El Sol del Centro”, No.1088, domingo 18 de abril de 1948, p. 12. 315 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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Reflexión A lo largo del tercer apartado ofrecimos un análisis general de las condiciones económicas, políticas, sociales, así como arquitectónicas –la modernidad incluidaque prevalecieron desde 1920 hasta 1944 a nivel nacional; también dimos parte de ¿cómo se dio el proceso de la introducción de la modernidad en arquitectura en Aguascalientes? y ¿cómo se manifestó a través del tiempo?, así, lo expuesto conforma el contexto nacional como local en donde se desarrolla nuestro proyecto, interpretando cómo se transfirieron e introdujeron las ideas arquitectónicas y cómo fue su adaptación a la ciudad de Aguascalientes en el lapso citado. De la misma forma que las dos anteriores partes, aquí también exponemos una recapitulación del trabajo para observar el camino recorrido; un balance de la tercera hipótesis y posibles indicios sobre futuros proyectos de investigación. Veamos la recapitulación. El estancamiento tras la guerra de Revolución (1910) no fue ni por poco, similar al experimentado por México tras la guerra de Independencia cien años atrás, pero al igual que ésta, el movimiento revolucionario afectaría a todas las estructuras sociales, económicas y culturales del país. La diferencia básica con la guerra de 1810, fue que la Revolución finalmente pudo cohesionar a la mayor parte de la diversidad social e ideológica del país en un lapso realmente corto tras la lucha armada. Es natural que todo régimen imponga sobre su antecesor el peso de todas las taras reales e inventadas que aquejan a su realidad presente y de ahí, le impidan avanzar de la manera más acertada. El periodo porfiriano fue así menospreciado hasta un punto en que poco se ha podido apreciar que en medio de la crisis del rompimiento total con él, había más puntos de encuentro de los que normalmente se cree. De esta manera, puede apreciarse como a pesar de la predilección porfiriana por los modelos extranjeros, subyacía también un antitético gusto por tratar de conocer las “verdaderas” raíces de lo mexicano, lo cual no era extraño, 316 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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pues el espíritu ecléctico del Romanticismo europeo que se traía a colación en el México de fines del siglo XIX tenía una fascinación declarada por lo “extraño” y lo “exótico”, categorías donde bien cabía toda manifestación de origen prehispánico. Por otra parte, en el resentimiento aún latente en el periodo por el pasado supeditado a la Corona Española, subyacía el viejo orgullo criollo, padre del nacionalismo mexicano que, sin atender a lo paradójico de la situación, veía en las manifestaciones culturales del virreinato novo hispano, la génesis de lo verdaderamente mexicano. A lo anterior debemos agregar que de cualquier manera, pese a la relativa permisividad en la mezcla de lenguajes que aceptaba el eclecticismo, bien podía apreciarse un hilo conductor en todas sus expresiones que lo acercaba más a lo que podría ser un relativo purismo romántico; precisamente los modelos menos “localistas”, eran los que mejor arraigaban en toda clase de suelos, después de todo, los que agregaban el ingrediente del internacionalismo a la abigarrada mezcla. Así, tenemos el hecho de que ya desde épocas porfirianas, se venían esbozando tres grandes tendencias que darían forma a las manifestaciones arquitectónicas posrevolucionarias que tuvieron como resultado al movimiento arquitectónico moderno en México. Fuese el exotismo de la corriente prehispanista, el criollismo de la corriente colonialista o bien, lo cosmopolita de la corriente internacional, la arquitectura mexicana de los primeros regímenes posrevolucionarios vio en sí misma un útil instrumento para reunir los fragmentos, homogeneizar lo diverso y al fin y al cabo, modernizar lo ancestral. El mundo del México virreinal, preservado de toda ‘contaminación’ impura derivada de la Europa protestante y sus causas y efectos modernos, fue un mundo “neomedieval” a decir de no pocos historiadores; un mundo rico en matices y diversidades, pero nunca un mundo que se conociese como abierto a estructuras diferentes a las de la cosmovisión hispánica pre renacentista. 317 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

En los círculos de la intelectualidad novo hispana más avanzados empero germinó en medio del natural descontento -por su supeditación total a la casta española peninsular- y de corrientes subterráneas que acogían -no sin cierta suspicacia- las tendencias nuevas de pensamiento,

la concepción de una

identidad nacionalista criolla, que juntaba en un solo cuerpo la occidentalidad moderna en su discurso y la potestad americana que, por el suelo nativo infundía de aires épicos la vinculación mítica con el mundo mesoamericano. Esa vinculación mítica se presentó más en la forma que en la sustancia, estando en el centro las preocupaciones modernas por las cosas del Siglo, lo que tarde o temprano desencadenaría la discrepancia, luego la ruptura con el Imperio Español. Tras la inestabilidad que sucedió en todos los campos posterior a la guerra civil durante toda la primera mitad del siglo XIX y buena parte de la segunda, México exhausto encontró en el férreo régimen de Porfirio Díaz, la forzada paz que le llevaría de la mano positivista hasta el acceso al mundo moderno, el cual vislumbrado de manera vaga en el siglo XVII y XVIII, fue un visión deslumbrante en el XIX. El liberalismo mexicano, al que se llegó por la vía nacional, fue uno de los conductos de la modernidad y, aunque poco arropado por la violencia que cundió por casi todo el siglo XIX, le valió a México el hecho de que por primera vez en su historia como Estado Nacional, pudiese ser considerado una nación realmente libre e independiente. De cualquier manera el régimen porfiriano no era suficiente y dejó entrever algunos rasgos premodernos que poco a poco se irían tornando en descontento; es innegable el hecho de que el país se benefició con nuevas estructuras productivas, pero la detentación exclusiva de éstas por una fuerte oligarquía en ocasiones podía parecer un resabio feudal. La Revolución Mexicana, así se planteó a sí misma como el último tirón nacional para entrar de lleno a la esquiva modernidad; la igualdad podía ser ya, algo más que un simple ideal. 318 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

De la laicización del Estado a la propiedad del sistema productivo hasta la condición moral libre de todos los mexicanos, la Revolución fue un esfuerzo nacional, aún inconcluso, por adoptar de un solo tajo, el derecho mexicano a pertenecer al Occidente moderno. Las reivindicaciones históricas de México le llevaron después de casi quinientos años a abandonar su latente medievalismo, sin embargo, tal latencia sigue siendo un rasgo de carácter que aflora subrepticiamente en situaciones intermitentes. El nacionalismo criollo fue el inicio del nacionalismo mexicano, estableciéndose un espíritu “americanista”, se comenzó a construir uno “mexicanista”; así el nacionalismo criollo comenzó a adquirir tintes locales que, una vez superados, constituyeron la base de las estructuras de identidad para los nuevos Estados Nacionales surgidos de la oleada independentista del siglo XIX. En la segunda mitad del siglo XIX, el México de la República Restaurada, comenzó su búsqueda arquitectónica por definir un lenguaje que le definiera como nación y si bien los sentimientos antiespañolistas fueron grandes durante ese siglo, especialmente en la primera mitad, la arquitectura colonial fue la primera gran surtidora de repertorios formales a los cuales se asistió para tal definición. Naturalmente, el recién inaugurado orgullo nacional también abrevó de las aguas mesoamericanas, toda vez que en la segunda mitad del siglo XIX, y sobre todo en el régimen porfiriano la arqueología, de alguna manera impulsada ya desde tiempos borbónicos, fue una disciplina con un auge cada vez mayor. Los dos factores del nacionalismo mexicano -su hispanismo y su latencia mesoamericana- estaban ya conformados, sólo era cuestión de representarlos de manera arquitectónica; lo cierto es que a través de una búsqueda polimórfica, se explotaron vetas tan diversas y heterogéneas a la par de asumirse la nueva nación como par de cualquier otro país moderno, que el camino nacionalista pronto llevaría a México hacia nuevos puertos más cosmopolitas. Podría decirse que a través de asumir su nacionalismo, México se reafirmó como país independiente y con una identidad propia, que le dejó en posición de 319 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

dialogar como un igual con el resto de las naciones, y sentado el diálogo, el enriquecimiento que surgiría daría pie a la modernidad. Las corrientes europeístas no fueron más que un reflejo extremo de lo anterior, sin embargo durante el régimen de Díaz, no fueron pocos los ejemplos arquitectónicos de clara filiación indigenista, por supuesto el criollismo nacional fue también ampliamente desarrollado, y la síntesis de ambos en muchos ejemplos particulares también fue preocupación principal en sus creadores. Tras la Revolución, ésta búsqueda de la identidad nacional mediante el camino de la arquitectura, fue también una preocupación constante al punto que respaldado por Carranza, José Vasconcelos como Ministro de Educación, dictaría la necesidad de asumir el nacionalismo mexicano como fórmula ideal plástica con edificios de corte colonial en que el muralismo se plasmara, fundiendo en un solo objeto dos disciplinas artísticas y dos cosmovisiones que formaban el espíritu mexicano. Pero ese nacionalismo no fue un hecho congelado, antes bien, se nutrió de diversas fuentes y se manifestó de muchas maneras, algunas de ellas en franca contradicción, misma que no estuvo exenta de choque; el Estado Revolucionario trataría de erigirse como el depositario de una identidad nacional única que contuviera en su cuerpo toda corriente, toda fuente, toda manifestación del nacionalismo mexicano de todos los estamentos de la sociedad mexicana, por supuesto, no sin una franca reacción contraria de algunos de ellos. El nuevo Estado Revolucionario Mexicano, una vez pasados los años de inestabilidad de la posguerra, en los años veinte, basó en lo paradójico de la Revolución como institución, su carácter incluyente y maleable, creando un marco muy amplio en que se desarrolló prácticamente cualquier manifestación política y cultural. Latentes el criollismo colonialista y el neoindigenismo, en un ambiente tardío positivo, lo cierto es que las preocupaciones del nuevo régimen asumieron el reto de promover la dignificación de las grandes masas obreras y campesinas a través de una serie de acciones que en arquitectura verían en la sencillez y 320 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

asepsia de los trazos modernos, pero sobre todo en la sencillez tectónica inherente a ellos, una nueva vía para manifestar sus dos factores: nacionalismo local y cosmopolitismo moderno. El Estado Revolucionario buscó su reafirmación de celador del espíritu nacional y al mismo tiempo promotor principal de la modernidad; dos aspectos en ocasiones encontrados pero que a efectos arquitectónicos dieron la base para un lenguaje moderno que poco a poco fue ganando el adjetivo de ‘mexicano’, o bien para un lenguaje mexicano que a través de la decantación fue asumiéndose como “moderno”. Una de las premisas de los regímenes posrevolucionarios fue la cobertura del país con infraestructura y servicios de todo tipo, entre ello, la promoción para edificar inmuebles públicos de cualquier índole fue muy importante ya que, al margen de estilos o líneas oficiales, la cantidad de edificios construidos fue campo fértil para el desarrollo de varios lenguajes. El programa constructivo de estos regímenes contemplaba edificios que por su carácter público -escuelas, bibliotecas, mercados, etcétera-, más allá de toda consideración estética o ideológica poseían una fuerte carga de representación para una sociedad que para el tiempo soportaba una dura carga de analfabetismo. El criollismo virreinal produciría el primer espíritu nacionalista mexicano, de ahí que los lenguajes arquitectónicos que apelaban a la identidad nacional tuviesen en el repertorio colonial una fuente de formas y representaciones, hasta el extremo de tratar de oficializarlo como el estilo mexicano por excelencia. Mucho contribuyó a esta visión el programa público de reciclajes practicados a viejos edificios a fin de acondicionarlos para un nuevo uso público. Más el carácter en la mayoría de las ocasiones casi puramente ornamental, le orilló a un formulismo fácil que poco a poco condujo a la corriente a refugiarse en el “gusto” como su principal rector, lo que sólo redundó en repeticiones con poca oportunidad de trascender más allá de su acendrado formalismo. Las abstracciones geométricas y la sencillez de líneas se fueron conformando en un nuevo lenguaje que tras la exposición parisina de las Artes 321 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Decorativas en 1925, catapultó al art déco, como un estilo que, no exento de figurativismo, trató de dar un lenguaje actualizado a las técnicas, materiales y espíritu de su tiempo, a la par del racionalismo, pero de una manera más amable y menos radical que éste. La sensibilidad mexicana acogió al art déco, mismo que pronto se nutrió de los

repertorios

locales,

traduciéndoles

a

un

lenguaje

de

líneas

más

contemporáneas y una afinidad por los materiales y técnicas nuevos, sin menoscabo de los nativos y tradicionales. Así en México, alejándose de una manifestación más pura, el déco se convirtió en una corriente de transición, tendiendo un puente más franco hacia la modernidad pero sin dejar atrás lo que identificaba el carácter local. Radical en sus principios ideológicos, el purismo lecorbusierano tuvo adeptos en el México de los años treinta, todo acicateado por la producción arquitectónica cada vez más abrumadora promocionada por el Estado y algunos personajes particulares. La economía de medios y recursos de la arquitectura racionalista – funcionalista fue una de las razones por las que ésta tendencia fue acogida con entusiasmo por algunos, en tanto que el resto, al margen de las discusiones estéticas, lo tolerara con respeto. De una manera tajante, la tendencia reflejó las ideas más radicales sobre la ruptura que debía auspiciar el Estado Revolucionario ante las taras del pasado, sumando a México enteramente al concierto de naciones modernas. Sin embargo en una nación con un fuerte acento agrícola, no podía adoptar esta bandera de una manera incondicional, por lo que la radicalidad inherente a la corriente tuvo que ser mitigada y diluida en lenguajes menos ásperos El internacionalismo de los cuarenta, representó en México el efecto anteriormente relacionado, ante la radicalidad del racionalismo y el funcionalismo, aquél es una respuesta menos abrupta al panorama constructivo oficial. Los programas estatales sobre salud y educación de esos años fueron de los 322 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

principales motores para la puesta en práctica de esquemas y modelos foráneos que pudieron adaptarse de manera sencilla al territorio nacional. Del racionalismo se tomó la sencillez formal, que favorecía ante todo una mayor riqueza espacial. Así, una vez despojada -aunque a veces sólo parcialmente- de la filiación estilística, la arquitectura oficial mexicana puso en el lenguaje moderno, la manifestación de su anhelo de progreso. De forma directa o indirecta, la difusión de la arquitectura moderna en nuestro país se dio por varias vías específicas; la primera de ellas mediante los profesores universitarios formados ellos en el extranjero durante el periodo porfiriano, y por tanto no ajenos al debate arquitectónico de su tiempo. Otra vía fue la participación mexicana en ferias internacionales, donde como

escaparate

de

las

técnicas,

corrientes

y

materiales

de

nueva

implementación podía vislumbrarse el mapa con los nuevos caminos de la arquitectura internacional. Pero tal vez es en las publicaciones periódicas donde la influencia se presenta en mayor grado. Una vez puesto el país en las vías de la estabilidad posrevolucionaria se reestablece el flujo continuo de la prensa; los periódicos portadores de novedades allegan las nuevas sobre técnicas y repertorios formales ya fuese de manera directa en secciones y suplementos mas o menos especializados o de manera indirecta por los contenidos publicitarios en ellos mismos donde ensalzando un producto, se enfatizaba indirectamente un estilo de vida que lógicamente iba a involucrar el espacio contenedor

y de ahí la

arquitectura. Desde una perspectiva profesional las tantas veces mencionadas ‘Pláticas de 1933’, así como otros episodios académicos donde la obra de Villagrán y la llegada de arquitectos extranjeros de la talla de Hannes Meyer o más tarde Félix Candela, cobran especial relevancia los libros, o los más sencillos panegíricos aportan un tono más crítico al debate arquitectónico, lo cual fue acompañado de manera determinante por publicaciones donde el fin mercantilista de los productores de materiales nuevos en la construcción mexicana -como es el caso 323 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

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del cemento Pórtland- contribuyeron con publicaciones como “Cemento” o “Tolteca”, a difundir una nueva manera de concebir y hacer arquitectura a través de nuevas técnicas y materiales sencillos de implementar. Todo ese esquema de difusión sirvió para alentar un discurso arquitectónico que, surgiendo oficial como el mencionado programa vasconcelista que auspiciaba el colonial a la par del muralismo, se tornó paulatinamente en nacional. Así lo colonial y lo indigenista comenzaron a tomar a lo vernáculo como una fuente formal para ciertos casos, mientras que el Estado se reservaba los grandes gestos monumentales de las mismas corrientes para conformar una arquitectura grandilocuente que partiendo de la “integración plástica” pronto llegó a una expresión sintética de formas y espacios modernos que aludían las características nacionalistas que el discurso de la Revolución quería ensalzar. La difusión de la arquitectura moderna en México es un episodio que tiene vertientes numerosas y diversas, los ejemplos que tuvieron en ella una valiosa fuente, se presentan igualmente de manera prolífica. Como hemos visto, esta era la situación prevaleciente en México en el período analizado. A reserva de presentar las hipótesis a detalle en las conclusiones, podemos decir sobre la afirmación de que con los nuevos géneros emergentes inició una etapa dentro del proceso de transferencia-recepción de la modernidad del siglo XX; en 1939 se construyó uno de los primeros edificios funcionalistas concebidos integralmente y desde 1945, se desarrolló extensivamente la modernidad en la arquitectura de Aguascalientes, se comprobó al ciento por ciento. Entre otras evidencias tenemos los chalet de la calle Álvaro Obregón, Lonchería “El Mono” y los edificios de los lados oriente y sur del Mercado Juárez. En cuanto a las posibilidades de llevar a cabo futuras investigaciones en conveniente remitirse a las reflexiones finales.

324 PARTE III MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN MÉXICO. 1920-1944

PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO MODERNO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

326 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

INTRODUCCIÓN

E

l año de 1945 en Aguascalientes, señaló el momento que se dará inicio a una serie de edificios que presentaron una plástica y espacios propios del movimiento arquitectónico moderno, tanto en el hacer privado como en la

obra pública; se introdujo el agua potable y el alcantarillado, además de prever el futuro crecimiento de la ciudad hidrocálida. A nivel nacional se vería favorecida la acumulación capitalista iniciándose un desarrollo estabilizador; prevalecieron las importaciones extranjeras, en la industria de la construcción se tuvo un desarrollo sin precedentes, las carreteras se volvieron un símbolo de progreso y fueron desapareciendo gradualmente las metas revolucionarias ya que “...el nuevo presidente Miguel Alemán Valdés, instauraría el régimen de una revolución simulada: la Revolución Institucional.”1 En Aguascalientes, gobernaba el ingeniero Jesús María Rodríguez (19441950) y en el Ayuntamiento despachaba el ingeniero Luis Ortega Douglas (19481950). Aunque pareciera que la situación política hubiera tendido hacia la estabilización, nada más alejado de la verdad. Desde la llegada de Rodríguez a la gubernatura, los problemas brotaron en forma inmediata. Fueron comunes las inconformidades, apareciendo uniones de ciudadanos en diferentes comités por doquier, al grado de publicar, en agosto de 1945, una carta abierta dirigida al Presidente de la República Manuel Ávila Camacho. Tres años después se retomaría el tema en donde, a decir de la Comisión Organizadora de la Defensa de Aguascalientes2 y el Comité Coordinador, el pueblo hidrocálido exigía la consignación y desafuero del Gobernador del Estado Ing. Rodríguez, exponiendo los mismos argumentos que ya habían sido dados a conocer en la citada carta y de los cuales, no se había tenido respuesta alguna hasta ese momento. 1

Enrique Krauze, El sexenio de Miguel Alemán, Clío, México, 1999, p. 34. La Comisión estaba representada por Agustín Gómez, Rodrigo Calvillo, Pedro Carrillo, Alberto Salazar, Juan Lara, Ramón Salazar, J. Reyes Díaz, Mariano de la Torre, Lorenzo M. Ramírez, Cenorio López, Antonio Romo Q., José María Díaz, Máximo López, Cayetano Durán y Jesús Reyes. La nota en “El Sol del Centro”, No.1167, miércoles 7 de julio de 1948, p. 6. 327 2

PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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Por su lado, el Ingeniero declaraba que la “...agitación política que se ha desencadenado tiene que traducirse en obstáculos y dificultades para mi administración. Los intereses y las pasiones personales o de grupo han tenido manifestaciones que tal vez con el tiempo se acentúen, pero tengo la esperanza de que podremos continuar...”3 Como se constatará posteriormente, la situación no mejoró, ya que durante todo su sexenio y hasta que llegó a relevarlo el profesor Edmundo Games Orozco (1950-1953), se vería duramente atacado. Un aspecto, sin duda determinante para Aguascalientes, lo constituyó el hecho de que a la llegada del ingeniero Jesús María, se inició el posicionamiento en los puestos clave por parte de los ingenieros, aparecieron algunos arquitectos y con el quehacer de los maestros de obra, se iniciaría la transformación arquitectónica y urbana de la ciudad. Estos profesionales vivirían los cambios económicos políticos e ideológicos que a nivel nacional se estaban sucediendo, y serían partícipes de la transformación de la apacible Aguascalientes. Como se puede observar, las condiciones económicas, políticas y sociales para la década de los cuarenta ofrecieron un panorama en donde la modernidad se introdujo con profundidad en todos los ámbitos, incluyendo la arquitectura. Es por ello que en esta Parte IV y última de nuestro trabajo, exponemos de manera particular el movimiento arquitectónico en Aguascalientes, insertándolo dentro de los planes que a nivel nacional se estaban llevando a cabo –de salud y educación-, analizando la respuesta hidrocálida, en las unidades hospitalarias institucionales y privadas, así como la respuesta educativa a esta demanda. En los siguientes capítulos abordamos a los constructores, tanto en el ámbito arquitectónico como en el urbano, explicando cómo fue la transferencia y los agentes transmisores de los conceptos arquitectónicos modernos, y cuáles fueron las propuestas de adaptación acaliteña, con el propósito de responder a las interrogantes planteadas al principio de la investigación. Veamos. 3

Jesús María Rodríguez, Primer Informe de Gobierno, Oficina de Información y Publicidad, Aguascalientes, Ags., septiembre 16 de 1945, p. 141. 328 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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CAPÍTULO 9. PLANES NACIONALES DE SALUD Y EDUCACIÓN Y LA SITUACIÓN EN AGUASCALIENTES El problema de la insalubridad en México había sido por décadas difícil de erradicar, pues se arrastraba una rutina de subordinación a las características de la estructura funcional de los viejos edificios hospitalarios, que al haber iniciado con errores, trajo como consecuencia deficiencias funcionales que prevalecieron durante mucho tiempo en el ámbito médico, ya que los inmuebles eran …adaptaciones a viejas casonas antaño construidas y aprovechándose modelos de hospitales europeos, defectuosos aún en aquella época. Aún más: resultó que al construirse nuestros hospitales, se añadieron nuevos defectos quizá mayores que los propios de los modelos originales.4

Fácil es entender ésta situación prevaleciente en la década de los cuarenta, pues en Europa los adelantos en el diseño de hospitales se habían efectuado desde 1924 hasta 1933, pero sólo en unas cuantas unidades hospitalarias, dadas las condiciones económicas limitadas a causa de la depresión económica desde 1930 hasta 1933. Los esquemas arquitectónicos hospitalarios modernos se habían desarrollado a través del tiempo desde la época medieval, agrupando cada uno de los elementos constituyentes alrededor de un espacio central –denominado patio-. Esta organización duraría hasta los años treinta cuando se descubrió el valor curativo del sol, disponiendo las habitaciones hacia el sur del patio.

1. Royal Masonic Hospital (1930-1932) 4

Salvador Zubirán, “Los Nuevos Hospitales de México” en Mario Pani (Director), Arquitectura. Selección de Arquitectura, Urbanismo y Decoración, No.15, México, abril de 1944, p. 261. 329 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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Como podemos entender, pareciera que en las décadas analizadas los avances hospitalarios fueran adelantándose cada vez más, pero no fue así pues se continuaba utilizando esquemas antiguos con los avances del momento. A manera de ejemplo tenemos

el

Masonic

Hospital,

Ravenscourt Oeste

Royal

Park

de

diseñado

en al

Londres, por

John

Burneo, Tait y Lorne de 1930-1932,

en

donde

con “…un planteamiento tradicional con

combinado

un

diseño

progresista concordancia

en con

2. Royal Masonic Hospital (1930-1932)

las

necesidades de la hospitalización moderna […] La disposición general y los interiores siguen líneas tradicionales simétricas y formalistas.”5 Con excepción del Sanatorio para tuberculosos de Paimio (Finlandia) de 1933, por Alvar Aalto, -que se alzó como el hospital más revolucionario construido en Europa entre las dos guerras, cuyo edificio era “…el resultado de un profundo estudio sobre la finalidad y las necesidades de un sanatorio […] y que ha sido diseñado de acuerdo a éstas empleando sistemas y equipos modernos y científicos”6- el funcionamiento de los

demás

hospitales

dependió

arquitectónico de los edificios. 5

del

esquema

3. Sanatorio para tuberculosos en Paimio (1933) por Alvar Aalto (1898-1976)

Arnold Whittick, Arquitectura Europea del Siglo XX, Tomo II, Editorial AHR, España, 1955, p. 133. 330 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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México no fue la excepción, ya que los defectos contenidos en las unidades médicas se debían también a los dichos esquemas arquitectónicos, pues la disposición de las unidades hospitalarias se encontraban dispersos, unos alejados de otros, que no permitían la cohesión de los servicios para el desempeño correcto del trabajo médico. Se fueron equipando cada una de las unidades médicas con instrumental de laboratorio, rayos X, salas de operaciones independientes, entre otros, que permitían que tanto los estudiantes como los médicos jóvenes, cada vez fueran dedicándose completamente a satisfacer sus propias inclinaciones y especialidad dentro de cada Unidad. Si bien es cierto que con la especialización se lograba un profundo conocimiento sobre su materia, también se limitaba a la atención y estudio de otra clase de enfermedades, traduciéndose ello, en un desequilibrio de la ciencia hospitalaria. Esta situación no le era particular al centro del país, por el contrario, se acentuaba enormemente en los hospitales de las regiones de la república. Pero no sólo se tenían problemas de índole técnico y de personal médico, sino que a causa de la organización de los hospitales, se brindaba atención solamente por las mañanas, mientras que por la tarde y noche se disponía algunas ocasiones de uno o dos médicos para dar atención a los servicios médicos y quirúrgicos. Tal y como señalamos en un principio, los problemas radicaban en el esquema arquitectónico del edificio por lo cual hubo necesidad de erradicar el problema de raíz diseñando nuevas unidades hospitalarias y dejar en el pasado las estructuras antiguas, concibiéndose al hospital como un todo integrado, en donde cada una de las partes tuvieran relación con el todo, tanto en los aspectos generales, administrativos y técnicos, permitieran brindar al enfermo un servicio de calidad.

6

Ibíd., p. 137. 331 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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Con este panorama, en la década de los cuarenta, bajo el mando de Manuel Ávila Camacho,

se inició una cruzada nacional a través del Plan de

Construcción de Hospitales, para dar una respuesta fehaciente a tal situación. La Secretaría de Salubridad y Asistencia Pública, encabezada por el doctor Gustavo Baz, dio marcha a un programa de trabajo en 1943, con el objetivo de dotar de hospitales planeados desde su organización e infraestructura tanto médica como física, totalmente distintos a los que prevalecían en ese momento; para ello se propuso diseñar una especialización arquitectónica acorde a las diferentes regiones del país, así como a la idiosincrasia nuestra. El programa diseñado transformaría las técnicas funcionales hospitalarias , así como los procedimientos de construcción propios del genero arquitectónico en cuestión, teniendo como premisa fundamental básico …que ha sido fijado ya con férreos moldes, a manera incontrovertible: ANTES QUE PENSAR EN EL HOSPITAL EDIFICIO, ES PRECISO CONCEBIR EL HOSPITAL INSTITUCIÓN; haber elaborado un programa previo perfectamente especificado, que describa la institución en todos sus aspectos, dándole la organización más eficaz, más económica y más adecuada posible en nuestro medio cultural. 7

De

esta

manera,

era

conveniente que cada uno de

los

profesionales

a

intervenir en la creación de las

nuevas

hospitalarias tuvieran

unidades del

país,

exhaustivamente

estudiado las actividades y 4. Tres funciones de un hospital

los tiempos; cuando, a decir de Zubirán, la “institución

hospital” estuviera embebida en la mente de los principales protagonistas, así 7

Salvador Zubirán, “Los Nuevos Hospitales..., op.cit., pp. 262-263. 332 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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como la claridad suficiente del sitio en donde se llevarían a cabo las funciones a desempeñar “…hasta entonces, debe proyectarse el ‘hospital edificio’, hasta entonces es posible trazar líneas en el papel y más tarde, ver levantarse los muros del nuevo edificio.”8 Además del principio substancial mencionado, fue preciso también considerar las tres

funciones

básicas, así como los ocho factores de un hospital. En

cuanto

a

las

funciones: en primer lugar, atención

brindar en

el

aspecto médico, el social y espiritual, 5. Ocho factores de un hospital

cumpliendo con ello con el deber de la

Sociedad y del Estado; en segundo, el hospital como un espacio de enseñanzaaprendizaje, constituyéndose en un centro de capacitación especializada y en tercer lugar, el hospital como un laboratorio de investigación científica, en donde se tenga la generación del nuevo conocimiento de la Ciencia Médica. Con respecto a los factores, el primer factor es la zona de influencia, que contempla el estudio de la región, sus vías de comunicación y la infraestructura hospitalaria con el propósito de dar atención a las necesidades propias de la zona; el segundo factor es la capacidad del hospital, que se subordina al aspecto económico para la construcción y mantenimiento de la unidad, y a la densidad de población y los índices de mortalidad y morbilidad.

8

Ibíd., p. 263. 333 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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El tercero se refiere al clima del lugar, determinante para la definición del esquema arquitectónico, considerando la temperatura, los vientos dominantes y la lluvia, que determinan la orientación y los materiales y sistemas constructivos. El funcionamiento técnico del hospital es el cuarto factor, que considera el tipo de servicios médicos (hospital general, maternidad, hospital de infecciosos, etc.); prestación de servicios (consulta externa, laboratorio, quirófano, etcétera); sistemas de hospitalización (cunicular, colectivo o mixto); servicio de profilaxis; enseñanza y capacitación (universidades, médicos, etcétera) y la investigación científica como elemento primordial o derivada del hospital. Los servicios generales constituyen el quinto factor y comprende la elaboración y distribución de alimentos, lavandería y ropería, la farmacia, servicios administrativos, habitaciones, almacenes, fuentes de energía, entre otros. El sexto factor es el personal del hospital, técnico administrativo y de servicio. El equipo y mobiliario es el penúltimo factor, que permite la definición de la capacidad y dimensiones de la unidad hospitalaria y el octavo y último, son las posibilidades

constructivas,

determinándose el tipo de terreno en donde se construirá el edificio y los

materiales

y

sistemas

constructivos disponibles. En fin, estos son los factores que habría necesidad de estudiar a fondo

y

con

conjuntamente partes

detenimiento

con

las

fundamentales

cuatro de

un

Hospital, o sea la hospitalización, los

servicios

generales,

la

consulta externa y los servicios intermedios, con el objetivo de contar con “…instituciones bien

6. Cuatro partes fundamentales de un hospital

334 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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concebidas y planeadas, bien ejecutadas y con un funcionamiento científico y eficiente.”9 Finalmente a través de la técnica del seminario, un grupo de arquitectos comandados por José Villagrán, conjuntamente con los respectivos “...médicos especializados como técnicos en organización, administración y equipo de hospitales […] estudiaron […] los problemas y la Secretaría ha logrado salir de la improvisación

para

la

resolución

técnica

moderna

de

construcción

de

hospitales…”10 Tres años de intensa labor darían sus frutos en cuanto a técnicas hospitalarias de infraestructura y funcionamiento, así como las nuevas unidades hospitalarias a lo ancho y largo del país, tales como el Centro Médico por J. Villagrán García y Mario Pani; el Hospital General de Enrique de la Mora y Palomar; Hospital de Infecciosos de Enrique del Moral, todos ellos en la ciudad de México, y en los demás estados se construyeron el Hospital General de Tlaxcala por Raúl Cacho; el Hospital General de Mazatlán por Mauricio M. Campos; Hospital General de Tapachula, Chiapas por Enrique Guerrero y el Hospital General de Teziutlán, Puebla, entre otros.

9

Ibíd., p. 272. Ibíd., pp. 259 y 260.

10

335 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

9.1. Unidades hospitalarias institucionales

Por su parte, Aguascalientes en la década de los cuarenta sólo contaba con el Hospital Hidalgo para dar servicio de salud pública en el estado. Para 1945 las instalaciones sumaban

la

Sala

de

Medicina

para

Hombres, Sala de Medicina para Mujeres, Cirugía de Hombres, Cirugía de Mujeres, Sala

de

Maternidad,

Sala

de

Niños,

Infecciosos, Dementes y Asilo, Laboratorio y Botica; esta infraestructura daba cabida a 136 enfermos. Bajo esta situación, el gobernador en turno, ingeniero Jesús María Rodríguez, asignó recursos para que se llevaran a cabo “...una cocina moderna equipada con

7. Hospital Hidalgo en los años cuarenta del siglo XX

estufas de gas y el acondicionamiento de las bartolinas para los alienados”11 , dando inicio las obras el jueves 17 de mayo de 1945. En julio, dos meses después, se reparaba la Sala No. 1 de Medicina para Hombres, sustituyéndose la techumbre existente por una de concreto armado, se colocaba piso de mosaico de pasta de cemento así como los resanes en muros y los arreglos de los sanitarios correspondientes, todo ello con el fin último de contar con instalaciones higiénicas.12 La existencia de rejas en las ventanas, así como la carencia de instalaciones adecuadas para tal fin, constituyeron a dar un aspecto tétrico al inmueble, al grado de semejar un presidio y no una casa de salud.

11 12

“El Sol del Centro”, No.9, viernes 4 de mayo de 1945, p. 2. La nota completa en “El Sol del Centro”, No.94, sábado 28 de julio de 1945, pp. 1 y 5. 336 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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El Hospital Hidalgo se encontraba prácticamente en los límites de la mancha urbana hacia el sur, a 200 metros del arroyo El Cedazo, elemento natural que durante muchos años no permitiría el crecimiento de la ciudad hacia esa zona. El estado económico y político de la década de los cincuenta, ofreció las condiciones idóneas para llevar a cabo un edificio acorde con los planteamientos arquitectónicos, tanto internacionales como nacionales, en cuanto a la plástica y los materiales utilizados. Aunado a lo anterior, se iniciaron las construcciones de centros de salud que coadyuvaron a que Aguascalientes atendiera a la mayor parte de la población, así como la renovación total del Hospital Ferrocarrilero que atendía sus propios enfermos –trabajadores del sistema ferroviario- y las clínicas particulares que ofrecieron servicio de salud a las clases económicamente mejor posicionadas.

337 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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Centro de Salud de San Marcos

La iniciativa de construir el primer Centro de Salud del Estado de Aguascalientes, fue del médico Luis D. Macias G., quien fungía como Jefe de los Servicios Coordinados de Salubridad y Asistencia en el Estado, logrando que sus peticiones fueran escuchadas por el gobernador Benito Palomino Dena. Las gestiones tanto de Macias como de

Palomino Dena se vieron

recompensadas al autorizarse la construcción por parte

del médico Ignacio

Morones Prieto, Secretario de Salubridad y Asistencia, así como de la anuencia del Presidente de la República Adolfo Ruiz Cortines, quien en la visita que realizó a la entidad el 24 de noviembre de 1955, tuvo a bien aprobar en forma definitiva la construcción del Centro de Salud en Aguascalientes. La Secretaría puso como condición para edificar la obra que el Estado aportara el terreno. Fueron varios los

lotes

ofrecidos

adecuada

para

su

localización,

decidiéndose finalmente por dos adyacentes al Templo de San Marcos. La

razón fundamental para la

selección del sitio en donde se

8. Centro de Salud San Marcos (1956-1958)

levantaría el Centro de Salud fue con base en dichos terrenos estaban cercanos “...a líneas de comunicación y sitio susceptible de ser visto por una gran cantidad de personas de la población, a efecto de que se enteraran del lugar en donde se encuentra este Centro de Salubridad...”.13 Importante fue la aparición de este sistema arquitectónico pues el objetivo era el de prevenir enfermedades o epidemias infectocontagiosas así como de una 13

Pedro López Durón, (Director), “Memorándum sobre el Centro de Salud de la Ciudad de Aguascalientes” en Expresión y Gráficas, Año 1 Tomo 2, No. 17, Aguascalientes, 1958, p. 19. 338 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

sección dedicada a los niños y madres (costura y confección, biblioteca, salón de actos y club de madres) que hasta ese momento no existía sistema alguno que resolviera dichas necesidades. Con una inversión de un millón de pesos dio inicio la construcción en julio de 1956 concluyéndose en 9. Centro de Salud San Marcos (1956-1958)

1958 e iniciando actividades el 5 de octubre. 14 La plástica del edificio reflejaba claramente el momento que se vivía a través de una arquitectura moderna con volúmenes cúbicos, vanos

horizontales,

sin

ornamentación alguna y

color

blanco, así como los materiales con los que fue construido, fueron particularmente 10. Centro de Salud San Marcos (1956-1958)

el

concreto

armado y el cristal.

14

Los servicios que se inauguraron fueron: Neumología, Venereología y Detección del Cáncer, Trabajo Social, Dental, Epidemiología y control de enfermedades transmisibles, Materno-Infantil en sus aspectos pre-natal, post-natal y preescolar, Laboratorio, Estadigrafía, Higiene Mental, Rehabilitación para enfermos del aparato locomotor, Inmunizaciones, Enfermería, Club de Madres, Educación Higiénica, Saneamiento Ambiental. También contaba con Guardería Infantil para lactantes y niños en edad escolar. Estos datos en Luis Ortega Douglas, Tercer Informe de Gobierno. 1958-1959. p.78. 339 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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Hospital Ferrocarrilero

Desde 1884, cuando se anunció que finalmente se había concluido la unión de las secciones norte y sur del Ferrocarril Central Mexicano, a través de la colocación del último riel cerca de Fresnillo, y particularmente en “...1897, cuando la empresa decidió

instalar

en

...[Aguascalientes]...

sus

Talleres

Generales

de

Reparación”15, hasta los años sesenta, ninguna familia que se preciara de ser acaliteña, adolecía al menos de un miembro que perteneciera al “riel”, pues los ferrocarriles 11. Primer Hospital Ferrocarrilero (1900)

llegaron a ser el alma y la vida de Aguascalientes. Tres años después de que se decidió la instalación de los Talleres, fue inaugurado el Departamento de Mecánica, y “...un mes después se haría otro tanto con el hospital y el patio general de maniobras”16 . El Hospital Ferrocarrilero se instaló en una superficie de dos mil metros, al oriente de las vías del ferrocarril y al norte de la Calzada Arellano. El esquema arquitectónico del mismo era al centro del terreno dejando las colindancias libres con áreas ajardinadas, representaba un claro ejemplo, conjuntamente con la Colonia Ferronales, de los Chalet suizos, los Cottages ingleses o las Casas Quinta (Villas) norteamericanas17, y siendo los ingenieros del Ferrocarril estadounidenses, se les realizó el conjunto de viviendas acorde a su forma de vivir. 15

Jesús Gómez Serrano, Aguascalientes en la Historia. 1789-1820. Los embates..., op. cit., p. 367. Ibíd., p. 369. Negritas nuestras. 17 Para la tercera década en México se construirían varias casas con claras influencias norteamericanas, suizas e inglesas. Para una descripción más completa ver Israel Katzman, Arquitectura Mexicana...op. cit., 1964, p.106. 340 16

PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

En el conjunto arquitectónico del hospital existía un claro dominio del volumen de gran simplicidad y sin ornamentación alguna sobre la masa; sus cubiertas y aleros inclinados recubiertos con lámina o como en el caso de la Estación del Ferrocarril con teja, marcarían una clara influencia en la arquitectura aquicalidense que aún pervive; su sistema constructivo con base en estructura metálica y entrepisos de madera

además

del

tabique

12. Primer Hospital Ferrocarrilero (1900)

prefabricado sería una clara imposta en la arquitectura de Aguascalientes. Este inmueble funcionaría hasta la década de los cincuenta cuando fue demolido para dar paso a un edificio que entró en servicio “...el 15 de agosto de 1959, fecha en que se inauguró...”18 y que estuvo más acorde con las necesidades que demandaba esa época.

13. Planta arquitectónica del Hospital Ferrocarrilero de 1959. 18

Palabras del Sr. Teodoro Medina Mosqueda, Administrador del Centro Deportivo Ferrocarrilero de 1962 a 1982, en el Suplemento Nuestro Siglo, del periódico “El Hidrocálido”, domingo 14 de enero de 2001, p.2. 341 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

14. Fachada principal y corte del Hospital Ferrocarrilero de 1959

15. Cortes arquitectónicos del Hospital Ferrocarrilero de 1959

342 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Esta era la situación hospitalaria en Aguascalientes entre los años cuarenta y cincuenta. En cambio, en la ciudad capital, tal y como acotamos líneas arriba se trabajó intensamente en el diseño y construcción de las unidades hospitalarias dentro de los grandes planes nacionales de salud y de educación promovidos durante la administración de Ávila Camacho (1940-1946) cuyo “...mayor logro fue la creación del Instituto Mexicano del Seguro Social”19, promulgándose la Ley del mismo en 1943, y veinte años después, viendo los resultados de los “...propósitos y de tareas en los Gobiernos de la Revolución”20. Sería hasta la década de los cincuenta cuando se llevó a cabo completa modernización de las unidades médicas de Aguascalientes, pues, en palabras del Gobernador, ingeniero Luis Ortega Douglas, el Hospital Hidalgo no satisfacía “...ya la creciente demanda que sobre materia asistencial tiene la población, en virtud de que el actual edificio fue construido para atender las necesidades de hace cincuenta años...[por lo que]...se proyectó la construcción de un nuevo hospital que reúna las condiciones de comodidad, higiene, distribución adecuada y buen funcionamiento...” 21 Así el flamante y nuevo Hospital Hidalgo sociedad

se

entregaría

a

aguascalentense

la en

noviembre de 1962.

16. Etapa de construcción del Hospital Hidalgo (1959-1962)

19

Enrique Krauze, El sexenio de Ávila Camacho, Editorial Clío, Libros y Videos, S.A. de C.V., México, 1999, p.86. 20 Discurso de Benito Coquet, Director General del IMSS en la Declaración Inaugural del Centro Médico Nacional del Instituto Mexicano del Seguro Social en Centro Médico Nacional, IMSS, México, 1963, p.7. 21 Luis Ortega Douglas, Cuarto Informe de Gobierno. 1959-1960, p. 97. 343 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

El gremio ferrocarrilero haría lo mismo “...al edificar un nuevo y moderno hospital...”22, el Hospital del Ferrocarril (1957-1958), que sustituía al antiguo y anacrónico de hierro y madera.

17. Planta de conjunto del Hospital Ferrocarrilero de 1959

22

Primer Informe de Gobierno del ingeniero Luis Ortega Douglas en el Suplemento al No. 38 del Periódico Oficial, Tomo XXI, septiembre 22 de 1957, p. 8. 344 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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Instituto Mexicano del Seguro Social

A pesar que en México el Seguro Social data de 1944, en Aguascalientes las primeras noticias que se tienen son de 1947 a nivel de gestión. Sin embargo en forma inmediata las versiones que se habían publicado días antes eran desmentidas categóricamente por un funcionario de Gobierno del Estado, mencionando que no se creía factible el asiento del Seguro Social en Aguascalientes pues no existían ...industrias capaces de cubrir las cuotas económicas que demanda tal servicio social, además de que los Ferrocarriles, La Perla, Jabonera del Centro y principales industrias, cuentan con servicio médico y no se verían mejorados con el establecimiento del Seguro.23

El 29 de marzo de 1957, el Presidente de la República, Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958), promulgó en el Diario Oficial de la Federación el decreto ...en donde se incluía en el Régimen de Seguridad Social, el Estado de Aguascalientes; y posteriormente, y en acuerdo del H. Consejo Técnico del Instituto Mexicano del Seguro Social, se tomó la determinación de que a partir del día 7 de junio del presente año, se iniciara la afiliación de patrones y trabajadores y sociedades cooperativas de producción...24

A partir de esta fecha, los trabajadores contarían con ese beneficio que daba tranquilidad a la familia en cuanto a la salud se refiere. Un año después, el primero de marzo de 1958, el Seguro Social daba inicio a sus actividades cuando el “...Lic. Don Antonio Ortiz Mena, Director General del Instituto Mexicano del Seguro

23

“El Sol del Centro”, No.682, jueves 20 de Marzo de 1947, Pág. 1. En 1957 las cifras en el Municipio de Aguascalientes era: Patrones: 803; Asegurados: 5,445 y Beneficiarios: 9,801. Estos datos en el Primer Informe de Gobierno del ingeniero Luis Ortega Douglas en el Suplemento al No. 38 del Periódico Oficial, Tomo XXI, septiembre 22 de 1957, p. 22. 345

24

PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Social,

inaugurara,

los

servicios de las diferentes ramas

de

la

Institución...contando una

clínica

y

con

hospital

debidamente equipado...25. Las primeras instalaciones, hoy

desaparecidas,

quedaron ubicadas en la calle de Zaragoza, en la parte posterior del Templo de San Antonio, ¡que eran ni

más

ni

menos

correspondientes

las al

Sanatorio Moderno! 26 Hasta 1965 se concluyó la primera etapa del Hospital General de Zona No. 1 del Instituto

Mexicano

del

Seguro Social -el teatro, las 18. El Sanatorio Moderno, S. A. (1946)

oficinas, consulta externa,

área de lavado, maternidad, quirófanos y urgencias-, que vino a satisfacer las demandas en cuanto a la atención médica, pues la población iba en aumento y las anteriores instalaciones no eran suficientes para albergar todas las áreas de los servicios demandados.

25

Para 1958, en Aguascalientes, el Seguro Social contaba con 19,597 derechohabientes, y todos los servicios médicos de laboratorio, de gabinete radiológico, de banco de sangre, de hospitalización de maternidad, de cirugía, de ambulancia y de farmacia. Estos datos en Luis Ortega Douglas, Segundo Informe de Gobierno. 1957-1958. p.86 26 El Sanatorio Moderno inició sus actividades en 1946 y después de un servicio discontinuo, llegó a su fin con la sustitución del Seguro Social en 1958, instalaciones que durarían hasta 1965. 346 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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19. Primera fase de construcción del Instituto Mexicano del Seguro Social (1965)

Por fin se contaba con un conjunto de salud que estaba en sintonía con las demandas emanadas de la Revolución Mexicana por ofrecer salud y bienestar social a la clase trabajadora de México y congruente con la política que en es momento llevaba a cabo el presidente Adolfo López Mateos (1958-1964). Con el establecimiento del Instituto Mexicano del Seguro Social daría inicio otra fase hospitalaria en Aguascalientes.

347 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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9.2. Las unidades hospitalarias privadas

Desde 1925, con el Sanatorio Ávila se inició un servicio que atendería a las clases pudientes. Para los años cuarenta, la aparición del Sanatorio Moderno, S. A., y la Clínica Guadalupe continuarían con el auxilio al Hospital Hidalgo. Veamos. Sanatorio Moderno, S.A.

Dada la situación en cuanto a la carencia de inmuebles de salud que prevalecía en Aguascalientes aún en los cuarenta, y dado que al Estado no le era posible atender las demandas de la sociedad, la iniciativa privada, en particular el Doctor Enrique de Alba, proyectó y llevó a cabo el Sanatorio Moderno, S.A., que constaba de ...tres cuerpos de edificio, proyectados todos ellos para dos plantas. En la parte baja del primero...una policlínica con pediatría, otorrinolaringología, análisis médicos, medicina interna y cirugía general. El segundo...destinado a hospitalización con quince cuartos y más de treinta cubículos para maternidad. El tercero lo ocupan el quirófano, el equipo de oxigenación, clima artificial e instalación de esterilización. 27

Los servicios que el sanatorio ofrecía al público eran especializados, a diferencia de los existentes en el Hospital Hidalgo.

Además, de las áreas mencionadas,

contaba con seis camas con alimentos para las personas que no tenían recursos suficientes para pagar la atención. El diseño arquitectónico estuvo a cargo del arquitecto Gustavo Miraval, sin embargo y por causas desconocidas, al arquitecto no le fue posible culminar su obra, tomando el relevo la firma de contratistas Talamantes y Urzúa, que la concluirían tiempo después.

27

“El Sol del Centro”, No.10, sábado 5 de mayo de 1945, pág. 1. 348 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

En una primera etapa sólo se llevó a cabo la planta baja, considerando que con los ingresos al Sanatorio se realizaría el segundo nivel. Para

iniciar

las

labores

del

nosocomio la Directiva del mismo, realizó una cordial invitación tanto a los accionistas como al H. Cuerpo Médico de la localidad para que

asistiera

al

acto

de

inauguración que se llevaría a cabo en las instalaciones ubicadas en Zaragoza No. 106, a las 19:00 horas el

martes 1º de enero de

1946. Dos días después la prensa de la localidad daba la noticia que el acto protocolario había sido un verdadero éxito con la participación de lo más granado de la sociedad acaliteña. Así, con tantos buenos deseos por parte de la sociedad en 20. Nota de la inauguración del Sanatorio Moderno, S. A. (1946)

general particular,

y

los

accionistas

además

de

en las

instalaciones y el instrumental del Sanatorio, se auguraba un futuro prometedor, sin embargo dos años y medio después las cosas no resultaban del todo como se habían planeado, pues hubo necesidad de hacer un alto en el camino y cerrar temporalmente el Sanatorio. La Directiva encabezada por los señores Pablo Alba y Julio Díaz Torre, entre otros personas, contaban con cien acciones de mil pesos, que era el Capital 349 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

de dicha institución, y que no fue suficiente para mantener al Hospital. Ante la imposibilidad de recuperar el capital invertido algunos inversionistas aportaron sus acciones a las religiosas, con el objetivo de que se pudiera utilizar el instrumental en la Clínica Guadalupe que meses antes había abierto sus puertas al público.28

21. Nota del periódico sobre el cierre de El Sanatorio Moderno, S. A. (1946)

28

La nota en “El Sol del Centro”, No.1167, miércoles 7 de julio de 1948, pág. 1. 350 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Clínica Guadalupe

A dos años de haber dado inicio las actividades del Sanatorio Moderno haría lo propio la Clínica Guadalupe, construida en la Calle F. Díaz e inaugurada el lunes 12 de enero de 1948. Las primeras palabras por parte del Presidente del Patronato de la Clínica, el licenciado Alfonso López Aparicio, fueron: No se trata de una obra terminada pero nosotros reconocemos que debe llevarse a feliz término. Por eso solicitamos la cooperación de todos los sectores sociales confiados en que prestarán su apoyo para conseguir mejorar los sistemas asistenciales en la Entidad y asegurar el éxito de esta Clínica.29

Esta unidad correría con mejor suerte con respecto al Sanatorio Moderno, ya que hasta la actualidad continúa dando servicio a la sociedad aguascalentense.

22. Nota del periódico sobre la Clínica de Guadalupe (1948)

29

“El Sol del Centro”, No.992, martes 13 de enero de 1948, p.1. 351 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

9.3. Réplica educativa: los Centros Escolares

Para la cuarta década del Siglo XX, en el período del Dr. Alberto del Valle (19401944) la Educación Pública presentaba un panorama desolador pues según …el censo levantado en 1940, Aguascalientes tiene una población de 160,282 habitantes, entre los cuales existen cerca de 30,000 niños en edad apta para recibir instrucción...[inscribiéndose]...durante el año escolar acabado de pasar...14,756 alumnos, quedando sin atención escolar 15,244 niños. Estos datos revelan que las necesidades educativas están satisfechas únicamente en un cincuenta por ciento.” 30

Las condiciones escolares por las cuales atravesaba Aguascalientes no le eran ajenas a los demás estados por lo que urgía que a nivel federal se llevaran a cabo acciones para resolver el problema educativo del país. Ante esta situación el Presidente Ávila Camacho diseñó un Plan Nacional de Educación en donde expidió la Ley “21 de Agosto de 1944”, implantando en toda la República la Campaña Alfabetizante. Con base en la propuesta de José Luis Cuevas Pietrasanta, “... se asignó un arquitecto a cada una de las entidades federativas del país, con la encomienda de realizar el estudio de las necesidades educativas primarias de la población correspondiente, a fin de precisar qué monto y tipo de unidades eran necesarios en cada localidad.”31 Acorde a esta campaña el gobernador Rodríguez se dio a la tarea de resolver el añejo problema educativo planteándose dos objetivos: el primero de ellos sería dotar …a Aguascalientes de construcciones escolares higiénicas y adecuadas y 2º. Lograr un personal docente con mayor capacidad […] y mejores condiciones de vida […]. Para el primero, el Gobierno concertó con el Comité Encargado de Administrar el Programa Federal de Construcción de Escuelas (CAPFCE) un convenio en virtud del 30

Alberto del Valle, Primer Informe de Gobierno, en el Periódico Oficial No. 38, Tomo V, septiembre 21 de 1941, p.3. 31 Ramón Vargas Salguero, “La Gestación de la Nueva Arquitectura..., op. cit., p.44. 352 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

cual se invertirá en el Estado, en cooperación, $1, 200,000.00, en la construcción, reparación y acondicionamiento.”32

Sin embargo y a pesar de los buenos propósitos, la situación escolar cada día se deterioraba más, al grado que

el 65% de la población escolar no recibía

instrucción; los inmuebles en donde se acondicionaban los centros escolares carecían de aire, de luz y de las condiciones higiénicas.

Se requería de

reparaciones. Por ello, dio marcha un programa de construcción de escuelas para la educación y no sólo reciclaje de edificios antiguos. Esta acción sólo se llevó a cabo tal y como señalamos anteriormente, en el sentido de la asignación de un arquitecto a cada Estado con la encomienda de elaborar un diagnóstico de la educación, edificar los edificios y realizar las intervenciones que hubiera lugar. Al estado de Aguascalientes correspondería contar con la colaboración del arquitecto Roberto Álvarez Espinosa. Al arribo del arquitecto Álvarez se

conformó un Comité,

cuyo objetivo fue reconstruir en un plazo de dos años todos los edificios escolares que se requirieran. Para mayo de 1945 se reunían el Gobernador Rodríguez y Roberto Álvarez con el fin de que éste último presentara las propuestas realizadas a la fecha. La primera de ellas consistía en la creación de un Centro Escolar con 23. Arq. Roberto Álvarez Espinosa

capacidad para mil doscientos alumnos y cuatro planteles educativos -escuelas con menor capacidadpara 400 alumnos.

En el término de dos meses posteriores a la entrevista con el Gobernador, tuvo las maquetas que fueron exhibidas en una casa comercial –“La Casa de Vidrio”-, para que las observara toda la ciudadanía; las escuelas en cuestión eran la ‘Colonia San Marcos –con capacidad de 400 alumnos- y la ‘Escuela Rivero y Gutiérrez’ – para 1,200 educandos-. 32

Jesús María Rodríguez, Primer ..., op. cit., p. 87. 353 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

La estancia del arquitecto en Aguascalientes fue muy generosa, al grado que el miércoles 19 de septiembre de 1945, en una sesión del Club Rotario, dio a conocer el Programa de Edificaciones de la República Mexicana, mencionando a los presentes que esas acciones se llevarían a cabo ...por una cooperación del Gobierno Federal y de los Estados, aportando éstos el cincuenta por ciento de las cantidades que sea necesario emplear. Se han señalado como base, la cantidad de cincuenta y seis millones de pesos, los cuales deberán de ser empleados en el transcurso de los años de 1945 y 1946...33

Continuaba diciendo que Aguascalientes, aunque era un Estado pequeño, carecía de los recursos económicos suficientes para dar cabida a todos los infantes que requerían de la educación primaria, quedando fuera de ella veinticinco mil niños. La estrategia que siguió para la edificación de los Centros Escolares fue de la periferia hacia el centro de la ciudad pues en estas zonas es en donde se observaban las mayores deficiencias de locales educativos como en el sur oeste Centro Escolar “21 de Agosto”- y el nor este -Centro Escolar “Colonia Gremial”-.

24. Planta arquitectónica del Centro Escolar “21 de Agosto” (1945) por Roberto Álvarez Espinosa

33

“El Sol del Centro”, No.147, jueves 20 de septiembre de 1945, p. 1. 354 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Las escuelas se construirían, explicaba, …siguiendo el ejemplo dado por el Estado de Illinois, en los Estados Unidos, donde el aula es un centro escolar, adaptado para una enseñanza técnica, en la que se enseña al alumno a bastarse por sí mismo, a hacer valer su iniciativa, y en Aguascalientes [...] tenemos que hacerlas con la nueva modalidad de tal manera, que tengan tanto de laboratorio como de taller, con grandes extensiones de terreno, aulas, campos deportivos, pistas de carreras. En las escuelas del nuevo tipo se cuida la ventilación, la ubicación, el colorido. Las aulas son de poca altura, con bancas que pueden ser cambiadas cada día de ubicación, de acuerdo con la clase impartida por el maestro...y tendrán amplitud, luz, aire, sol [...] En Aguascalientes una prueba de las construcciones que estamos llevando a cabo lo constituye la nueva Escuela de San Marcos.34

25. Fachada Centro Escolar “21 de Agosto” (1945) por Roberto Álvarez Espinosa

Los elementos en cuanto a luz, aire

y

sol,

Arquitecto,

expuestos actualmente

por

el nos

parecen de lo más común, sin embargo, la situación que privaba en ese momento, era que la mayoría de los locales en donde se llevaba a cabo la instrucción, y realizadas en épocas lejanas, se 26. Acceso principal del Centro Escolar “21 de Agosto” (1945) por Roberto Álvarez Espinosa

34

encontraban

en

deplorables

condiciones.

Ibíd., p. 4. 355 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Con la edificación de los Centros Escolares y el programa de mantenimiento de las existentes, el nivel de los educandos mejoró notablemente, y no sólo eso, sino que este momento constituyó el período de mayor envergadura arquitectónico y urbano en la ciudad de Aguascalientes.

27. Vestíbulo principal del Centro Escolar “21 de Agosto” (1945) por Roberto Álvarez Espinosa

356 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

CAPÍTULO 10. CONSTRUCTORES DE LA MODERNIDAD ARQUITECTÓNICA

Para la década de los cuarenta en Aguascalientes, la situación de los profesionales existentes en la ciudad eran ínfimos por no mencionar que casi nulos. En el Directorio de Profesionistas publicado por primera vez en El Sol del Centro el domingo 27 de mayo de 1945, sólo aparecían Abogados, Médicos e Ingenieros Civiles, de los cuales sólo se ponían a las órdenes del público Luis Ortega Douglas y Gustavo Talamantes Jr.

28. Directorio de Profesionistas en Aguascalientes en 1945 357 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

También existían otros profesionales, los cuales no se promovían por medios impresos, como el caso de los arquitectos Francisco Aguayo Mora y Humberto León Quezada. Ingenieros como Manuel Vázquez del Mercado, José Pérez Landín, Ángel Mier, Salvador Leal Arellano, Héctor Rebolledo R., - veracruzano de breve estancia en la ciudad-, Guillermo Antonio Loyola Escobedo –recién titulado en 1950-. También el Maestro de Obras Sabino Anaya Pacheco,

y

las

eventuales

visitas

de

otros

profesionales, como los arquitectos Roberto Álvarez Espinosa

y Carlos Contreras, de la Ciudad de

México. Fue 29. Guillermo Antonio Loyola Escobedo, nuevo ingeniero en Aguascalientes

común

que

profesionales

de

personas la

diversas,

arquitectura

y

no de

así la

construcción, realizaran obras y proyectos que retomaban

modelos

de

otros

países,

particularmente de Estados Unidos de Norteamérica. A modo de ejemplo baste citar la edificación del Departamento de lavado y recalzado de tubos y de fluses, que se llevó a cabo en los Talleres del Ferrocarril “...de acuerdo con el proyecto elaborado por el conocido ferrocarrilero Luis B. Martínez, miembro de la especialidad de Caldereros y el cual efectuó un viaje a Norteamérica donde en los talleres de la vecina república, perfeccionó sus conocimiento en la materia35. De los que se anunciaban, el primero era una sociedad de contratistas formada por el ingeniero Gustavo Talamantes Jr., y por el señor Jesús Urzúa Quevedo; el segundo, el ingeniero Luis Ortega Douglas, era un prolífico constructor y eminente político. 35

“El Sol del Centro”, No.141, jueves 13 de septiembre de 1945, p.1. 358 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

30. Ingeniero Luis Ortega Douglas

Del segundo grupo descollaban en el hacer tanto arquitectónico como constructivo, el arquitecto Francisco Aguayo Mora y el maestro de obras Sabino Anaya Pacheco. Este grupo de profesionales serían los responsables de pergeñar el movimiento arquitectónico moderno en la ciudad de Aguascalientes. Del ingeniero Ortega y el maestro Anaya ya dimos cuenta en la Tercera Parte, toca en turno a Talamantes y Urzúa, así como al arquitecto Aguayo.

359 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

10.1. Talamantes y Urzúa. Constructores y Contratistas

Esta firma de contratistas se formó con la unión del ingeniero Gustavo Talamantes Ponce y el señor Jesús Urzúa Quevedo, en 1939, cuyas oficinas se localizaban en la calle de Pedro Parga #13. La contribución de la constructora al movimiento arquitectónico y urbano de la ciudad

de

Aguascalientes

consistió en haber realizado una obra pre moderna en un primer momento y otra de acuerdo al momento actual que se vivía en los años cincuenta. Del

señor

Jesús

Urzúa

Quevedo, sabemos que nació en Ojuelos, Jalisco el 23 de julio de 1915. ocho

años,

Cuando tenía la

familia

se

trasladó a Aguascalientes en donde tocaría en suerte, iniciar sus estudios primarios en el Colegio Alcalá, a la edad de diez años. 31. Nota de Talamantes y Urzúa. Constructores y Contratistas

Sin embargo no le

sería posible continuar en la preparatoria, a causa de los

recursos faltos familiares, teniendo que trabajar desde temprana edad. Para 1932, a la edad de diecisiete años empezó a trabajar en el Departamento de Puentes de la Junta Local de Caminos de Aguascalientes, en donde durante tres años realizaría diversas actividades propias de la Ingeniería Civil, como los tramos de localización, construcción de caminos y puentes, entre otros.

360 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Sería este primer trabajo el que lo motivaría a integrarse de lleno a la actividad constructiva, dedicándose por su cuenta los dos años siguientes. En 1937 conoció a Luis Ortega Douglas, quien se había recibido como ingeniero civil, poco tiempo antes. Juntos realizarían algunas obras tales como adaptaciones de antiguas casonas a comercios, casas habitación en la avenida Madero y algunos edificios, sólo durante dos años, pues el ingeniero Ortega canalizaría sus esfuerzos a adentrarse en los terrenos políticos. Ortega Douglas y él, realizaron varias obras con concreto armado como “La Automotriz del Centro” en la esquina de Rivero y Gutiérrez y 5 de Mayo, propiedad de don Arnulfo Valdés, quien vivía en la planta alta del edificio;

también construyeron la

Automotriz

Ford

en

la

Avenida

Madero (hoy Farmacia Sánchez), 32. Automotriz del Centro en la esquina de Rivero y Gutiérrez y 5 de Mayo (ca.1939) por el Ing. Luis Ortega Douglas y Don Jesús Urzúa Quevedo

para Don José María Guzmán, entre otras. Al disolverse la efímera sociedad, Jesús

Urzúa

uniría

sus

conocimientos a los del ingeniero Gustavo Talamantes Ponce, para formar la firma Talamantes y Urzúa. Constructores 1939.

y

Contratistas,

en

La fructífera unión iniciaría

construyendo escuelas en el Estado de Zacatecas y puentes en la carretera que se había iniciado en 33. Automotriz Ford (Farmacia Sánchez) Edificio Ford (ca.1938) por el Ing. Luis Ortega Douglas y Don Jesús Urzúa Quevedo

Zacatecas,

por

el

Cañón

de

Juchipila, esto en los años cuarenta.

361 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

En el despacho de la firma Talamantes y Urzúa trabajaría durante algún tiempo el ingeniero Flavio Madrigal (originario de Aguascalientes) proyectó

el

quien singular

edificio González Vaca en 1938, que a la postre le trajo varios contratos en San Luis Potosí, por 34. Edificio González Vaca (1938) por el Ing. Flavio Madrigal

lo que se trasladó, fijó su residencia y también allá fallecería.

Posteriormente ya en Aguascalientes, se dedicaron a la construcción en general de edificios, casas, adaptaciones, etcétera, como la Automotriz de Aguascalientes, S. A., en 1949; el Sanatorio Moderno, S. A., en 1946; la Capilla de San Francisco de Asís y el Servicio Sahagún, ambos de 1950.

35. Automotriz Aguascalientes, S. A. (1949) construida por Talamantes y Urzúa 362 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

36. Capilla de San Francisco de Asís (1950) por Tlamantes y Urzúa

37. Servicio Sahagún (1950) por Talamantes y Urzúa

Continuaron en la edificación hasta que hubo la oportunidad de participar en la pavimentación de las calles principales de la ciudad, en el gobierno del profesor Edmundo Games Orozco. Fueron, junto con el ingeniero Ortega Douglas y el maestro Anaya, quienes colocarían los primeros metros de concreto en los pavimentos, posterior a la colocación del drenaje en la Ciudad durante el sexenio del ingeniero Jesús María Rodríguez. Con la introducción del agua potable y alcantarillado, las principales calles se deterioraron ya que estaban construidas con un material de poca durabilidad como lo era el pavimento asfáltico, habiendo necesidad de intervenir alrededor de la Plaza Principal, la Juárez y Venustiano Carranza; estas fueron las primeras que se intervendrían con un material de alta resistencia como el concreto, en 1951. Aparecieron agrupaciones de ciudadanos que se unieron para la pavimentación, denominándose “Juntas Vecinales de la Ciudad”; las mismas Juntas contrataban al contratista que ellos querían, entre los citados Ortega, 363 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Anaya y Talamantes y Urzúa. Dentro de las principales calles que se intervinieron fueron desde la 28 de Agosto, de oriente a poniente, la Avenida Madero, alrededor de la Plaza Principal, Venustiano Carranza, las calles aledañas al Jardín de San Marcos; de ahí se desplazó por Nieto, Juan de Montoro, Morelos, entre las más importantes. Durante todo el año de 1951 y el siguiente, Talamantes y Urzúa estuvieron dedicados enteramente a la pavimentación de la ciudad; sin embargo y a causa de la prematura muerte del profesor Edmundo Games Orozco, volverían nuevamente a contratarse fuera de la ciudad, particularmente a las carreteras de Zacatecas. Dentro de los clientes que les encargaron obras se encontraban los señores Díaz Torres a quien le construyeron “El Molino” y algunos otros edificios que tenían, por ejemplo los silos de grano del Molino San Marcos, y las Bodegas ALIAMSA, (ganadas en un concurso a nivel federal). También les tocaría construir las bardas del antiguo Hospital Ferrocarrilero, así como la cancha de básquetbol, los baños y vestidores, las oficinas y el campo de béisbol. A la muerte del ingeniero Gustavo Talamantes Ponce en 1963, puso punto final a la sociedad, por lo cual el señor Jesús Urzúa formaría

una

tercera

sociedad con el ingeniero Javier Macias Peña:

la

Constructora Aguascalientes, quienes Parque

S.A.,

construyeron Hidalgo

en

El los

sesenta; el Edificio Consvill y 38. Don Jesús Urzúa Quevedo (1915-

) en 2003

el

Banco

Nacional

(esquina de 5 de mayo y

Plaza Principal). Don Jesús Urzúa se retiraría de la actividad constructiva en 1993, realizando su vivienda particular en el fraccionamiento “El Campestre”. 364 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

10.2. Francisco Aguayo Mora. Arquitecto. (1912-1995)

Dado las circunstancias que se vivían en 1912 -año de su nacimiento-, la niñez y adolescencia del arquitecto Aguayo, se verían marcadas a causa de los momentos de tensión posrevolucionaria, por el problema entre el Estado y el clero, que desembocaría en la cristiada y la educación socialista, esto es, el momento de transición de una sociedad acaliteña tradicionalista hacia una moderna. En este sentido, Francisco Aguayo era un fiel descendiente de una sociedad anclada a viejas tradiciones del pasado católico e inclusive, la construcción en Aguascalientes la desarrollaban en su mayoría maestros de obra como Sabino Anaya, e ingenieros civiles como Eduardo Treviño y Luis Ortega. En este contexto, el arquitecto Aguayo llegaría a alzarse como una figura singular en los ámbitos de lo arquitectónico, del arte, de la ciencia y del servicio público aguascalentenses. Al arquitecto Aguayo le correspondería ser parte viva del proceso de transición desde el eclecticismo porfiriano y posrevolucionario, hasta el Movimiento Moderno, tanto del país como de la arquitectura. dejarían

su

Estas

circunstancias

impronta

en

la

personalidad de Aguayo Mora pues vivió

una

fase

de

cambios

determinantes y definiciones profundas en lo político, ideológico, económico y por supuesto en lo arquitectónico y urbano. A lo largo de su vida llegó a desarrollar diversas disciplinas, tales como el

39. Arquitecto Francisco Aguayo Mora (1912-1995)

diseño

arquitectónico,

365 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

fotografía,

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Astronomía y en Historia del Arte, que lo caracterizaban como un profesional de una vasta cultura en el ambiente local. En lo arquitectónico llegó a realizar innumerables obras de géneros diversos en la época en donde se definiría, a través de la adaptación a las condiciones hidrocálidas, la corriente en boga tanto a nivel mundial como nacional: la arquitectura del ‘International Style’. Desde 1935 hasta 1940 –año en que obtiene su título de Arquitecto-, dedicaría sus esfuerzos a llevar a cabo sus estudios profesionales en la Escuela Nacional de Arquitectura, cuyo período se caracterizó por el desarrollo de la tendencia que en México se le conoció como Funcionalismo arquitectónico. Al regreso de sus estudios, la situación del ámbito constructivo estaba en manos del maestro de obras Sabino Anaya, de la firma Talamantes y Urzúa – contratistas y constructores- y de los ingenieros Luis Ortega Douglas y Manuel Vázquez del Mercado, además de la participación de algunos arquitectos como Humberto León Quezada y Roberto Álvarez Espinosa, que hicieron su aparición en Aguascalientes a partir de 1944, con la llegada al gobierno estatal del ingeniero Jesús María Rodríguez. Pronto se dio cuenta que los profesionales tenían acaparado el mercado de la construcción, por lo que Aguayo Mora se vio en la necesidad de trasladarse por un rato a la ciudad de San Luis Potosí en busca de mejores oportunidades de las que le ofrecía su tierra natal. Quizá su éxito posterior se explique por el hecho de haber capitalizado las buenas relaciones de su familia con la Iglesia, lo que se tradujo en una excelente acogida entre la jerarquía eclesial para iniciar una larga carrera como "arquitecto diocesano", convirtiéndose en el principal creador y restaurador de este género de edificios, un género, por cierto, poco competido en su momento [...] en Aguascalientes.36

36

M. Alejandro Sifuentes Solís, Arquitectura y Modernidad en Aguascalientes, 1935-1968. Un ensayo reconstructivo del contexto de la producción arquitectónica y la práctica profesional de Francisco Aguayo Mora, Arquitecto, UAA, Aguascalientes, 1998, Inédito, p.28. La expresión “arquitecto diocesano” corresponde al Pbro. Jesús Durón, a decir de Sifuentes. 366 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Poco a poco y con base en el esfuerzo personal, Aguayo Mora se fue posesionando

de

un

lugar

en

el

ámbito

profesional

aguascalentense,

desarrollando actividades diversas tanto del diseño, la Historia del Arte así como en la restauración de bienes inmuebles, todo ello acorde al espíritu vanguardista de los tiempos modernos. De esta manera Francisco Aguayo llegaría a convertirse en un diseñador completo, tal y como lo señalaban los cánones bahausmanianos. Sin embargo no le fue fácil llegar a proponer soluciones arquitectónicas, ya que la sociedad acaliteña

recibía

con

cierto

recelo

las

propuestas “modernas”; en ese sentido, Aguayo llegaría a conciliar la tradición y la modernidad que lo llevó a distinguirse entre los profesionales contemporáneos así como de los colegas que después se sumarían a este movimiento en Aguascalientes. Las soluciones integrales quedaron plasmadas en los diversos ejemplos civiles –Óptica Matutey religiosos –Seminario Diocesano-, en donde 40. Óptica Matute en avenida Madero (1952)

utilizó

las

técnicas

constructivas

locales,

materiales propios de la región -piedra del municipio de Tepezalá, Ags., en

la

Capilla

Mayor

del

Seminario- con un esquema y plástica modernos. sentido

en

la

En este obra

del

arquitecto Aguayo, se perciben de forma clara

41. Capilla Mayor del Seminario Diocesano (1953) 367 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

...elementos constantes fieles a su formación funcionalista, como por ejemplo el principio toral de zonificar y unificar, y aportaciones propias a la luz de las condiciones de su ambiente y gracias a

su experiencia y oficio como

constructor, tales como la subordinación de la concepción plástica a los aspectos de funcionalidad y a los valores de la luz y la textura cromática, así como la recuperación de materiales de construcción regionales y su fusión con la tecnología moderna del concreto.37

Aguayo Mora también se dedicaría a la restauración de inmuebles de siglos pretéritos, logrando con ello, que aún permanezcan en pie;

además

de

haber fungido como funcionario de Obras

Públicas

del

Municipio

de

Aguascalientes (1950-1953) y como Director del Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas (CAPFCE)- durante más de treinta años-. Al final, los

42. “La Primavera” (1950)

innumerables edificios de Aguayo Mora, nos muestran a un protagonista importante para la recepción y adaptación a nuestro medio de Arquitectura Moderna en Aguascalientes. Entre otras encontramos las siguientes obras: Edificio “La Primavera” (1950); Casa en Avenida

37

Ibíd., p. 30. 368

43. Casa en Avenida Madero (1951)

PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Madero No. 258 (1951); Edificio “Óptica Matute” (1952); Seminario Diocesano (1953)

y el Templo del Señor de los Rayos (1955).

Las restauraciones y

remodelaciones son: el proyecto de la Torre sur

de

la

Aguascalientes

Catedral (1946)

y

Basílica

de

anexos

del

Obispado de Aguascalientes; el proyecto de Escalera del Palacio de Gobierno (1958) y trabajos de restauración del Teatro Morelos en 1963.

44. Capilla del Obispo en el Seminario Diocesano (1953)

45. Templo del Señor de los Rayos (1955)

369 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

CAPÍTULO 11. PLANTEAMIENTOS URBANOS

Los antecedentes de la planeación urbana de la ciudad de Aguascalientes, en sentido lato, los encontramos a partir de 1900 con el ya citado programa de urbanización a gran escala que pretendía urbanizar el límite oriente de la mancha urbana. De esta forma “El Plano de las Colonias”, se constituiría como el primer esfuerzo por lograr un crecimiento de la ciudad en forma ordenada.38 A partir de ese momento y a lo largo de las primeras cuatro décadas, Aguascalientes no tendría crecimiento significativo alguno pues los límites continuarían siendo los mismos que en 1900. 11.1. Zonificación Industrial de la Ciudad de Aguascalientes

Para

los

años

cuarenta,

particularmente en la primer quincena

de

1945,

Gobierno

el

diciembre

de

Federal

contemplaba que la ciudad de Aguascalientes

–considerada

como el nervio central de toda la República- fuera una ciudad moderna e higiénica, enviando un

equipo

conformado

por

peritos en la materia, con el objetivo de realizar un estudio profundo para determinar las 46. Nota sobre el Proyecto de Zonificación Industrial para la Ciudad de Aguascalientes (1945) 38 Sobre el tema de “El Plano de las Colonias” se puede remitir a Jesús Gómez Serrano, Marco A. Sifuentes Solís y Calixto Serna, El Desarrollo..., op. cit., pp. 40-48. 370 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

innovaciones a llevarse a cabo. Uno de los profesionales mencionó que se señalaría una zona de la ciudad para colocar todas las fábricas en donde no representaran intranquilidad e insalubridad para los habitantes; así mismo, se llevarían acciones para el comercio, en particular para los establos, crianza de cerdos y lugares avícolas que se encontraban en el centro. Seis meses después llegaba a la ciudad el Ingeniero José Tomás Ocampo, quien había sido comisionado por el Departamento de Higiene Industrial, de la Secretaría de Salubridad y Asistencia de México, para llevar a cabo la Zonificación Industrial de la Ciudad de Aguascalientes, contando para ello con la ayuda del médico Benjamín Ron Monroy, quien se desempeñaba como Jefe de los Servicios Coordinados del Estado. Era tanto la urgencia de contar con la propuesta que para el ocho de julio de 1946, se contaría con el proyecto correspondiente. Las zonas del Plano de Zonificación serían las siguientes: Zona Mixta Residencial-Comercial Contenía los principales negocios y comercios y los seis mercados de la Ciudad. Limitada al Norte ...por la cuarta calle de Valentín Gómez Farías, por la calle de Arteaga, C. de Juárez y la 1ª. C. de López Velarde (San Rafael). Plaza de San José y 2ª. y 1ª. C. de Hidalgo. Al Sur, por la 2ª. Y 1ª. C. de Juan de Montoro (Centenario) y 2ª. y 1ª. Calle de Nieto y al Oeste por la 2ª. y 1ª. C. de Galeana y la 1ª., 2ª., 3ª. y 4ª. de Victoria.39

También se contemplaban las manzanas colindantes con la Avenida Madero pues la mayoría de los edificios existentes en esa arteria eran de Oficinas y/o comercios en planta baja y de habitaciones en los siguientes niveles. La Zona de Industrias Inofensivas, se consideraba que era posible colocarlas en cualquier punto de la Ciudad, por lo que no se contemplaron en el Plano, aunque se sugería que se integraran cerca de los mercados.

39

“El Sol del Centro”, No.435, jueves 11 de julio de 1946, p. 1. 371 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Había dos zonas de Industrias Molestas. La primera denominada Zona “A” cuyos límites eran al oeste por la calle Jesús María, al sur el Arroyo de los Arellano y al este por la carretera a Zacatecas. Para la provisión de agua potable de esta zona se había dos posibilidades: una, dentro proyecto del Ingeniero Manuel Calderón de Palacio, cuyas obras estaban pronto a iniciarse, y otra por medio de pozos artesianos; en cuanto el agua industrial se tenía el Estanque Nuevo. La segunda, llamada Zona “B”, se ubicaría hacia el sur de la ciudad y sus límites eran “...al Oeste por una franja de 150 de ancho contados a partir de la carretera a León; hasta llegar al Arroyo de los Arellano, que viene a constituir su límite al Norte prolongándose por la Calle de las Delicias, hasta el cruce con la vía del Ferrocarril Nacional en su límite al Este.”40 Esta área era particularmente para las industrias molestas pues despedían polvos, chispas, humos y malos olores, entre otros contaminantes. En las Industrias Insalubres, no se contemplaba la construcción de casas habitación. Se proyectó al suroeste de la ciudad, limitada al este por una franja de 150 metros de ancho a partir de la carretera a León hasta la calle de las Palmas, continuaba por la calle del Obraje, el arroyo El Cedazo, la 1ª de Belén, Rayón y al norte la Calzada de Los Pirules. Al noroeste se ubicarían las Industrias Peligrosas, cuyos límites eran al este eran 500 metros de ancho a partir del camino a Jesús María; hacia el oeste y el sur por 500 metros a partir de los Arrellano hacia el sur. Dentro de esta franja de 500 metros de ancho, se establecerá de acuerdo con el Reglamento para Industrias Molestas, Insalubres y Peligrosas, una Zona o cortina verde de forestación dentro de la cual no se permitirá la construcción de casashabitación y servirá para protección de las Zonas residenciales colindantes.41

40

“El Sol del Centro”, No.436, viernes 12 de julio de 1946, p. 1. “El Sol del Centro”, No.437, sábado 13 de julio de 1946. pág. 4. Para mayor detalle ver el “El Sol del Centro”, en sus números 79, 86, 79, 230, 435 y 437, del período comprendido desde el viernes 13 de julio de 1945 hasta el sábado 13 de julio de 1946. 372 41

PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Estas acciones, strictu sensu, serían a la postre los antecedentes de la planificación en Aguascalientes, conjuntamente con la visión del ingeniero Luis Ortega Douglas, quien informado de la política que a nivel nacional se realizaba. Declaraba que de llevarse a cabo el fraccionamiento en el sitio del Estanque de la Cruz –el posteriormente bautizado Fraccionamiento Primavera-, la ciudad principiaría su planificación, pues Aguascalientes ameritaba ...de manera primordial la apertura de varias calles, ya que, en la actualidad, barrios alejados de la población se ven deficientemente comunicados debido al rodeo que tienen que verificar sus pobladores por la amplitud de las manzanas que forman la antigua planificación, actualmente fuera de época y merecedora de una completa reforma.42

La planificación, ya inminente, requería de los servicios de un profesional en la materia, que realizara el

proyecto correspondiente, integrando las

propuestas de Zonificación Industrial, que ocho meses atrás se habían realizado.

42

“El Sol del Centro”, No.462, miércoles 7 de agosto de 1946, pp. 1 y 4. 373 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

11.2. Propuesta urbanística de Carlos Contreras Elizondo43

Al momento de ascender a la Presidencia Municipal, Ortega Douglas contrató al arquitecto Carlos Contreras para que realizara un anteproyecto de Aguascalientes, con miras al año 2000, que debería de contemplar

...la ampliación de las calles y la prolongación de las mismas; erección de las zonas destinadas especialmente para asiento de las industrias; ciudades jardín y supermanzanas donde quede vedado toda clase de tránsito lo que “ofrecerá” innegables comodidades y seguridades a los vecinos.44 47. Nota sobre el Plano Regulador

Además de lo anterior y con el fin de llevar a cabo todas aquellas acciones que se requerían para planificar la ciudad, la Oficina del Catastro se avocaría “...casa

a por

43

levantar casa

y

Carlos Contreras Elizondo (1892-1970) Arquitecto y urbanista. Nació en Aguascalientes, Ags. Arquitecto por la Universidad de Columbia, Nueva York (1921), en la que desde 1918 y hasta 1925 fue catedrático. También dio cátedra en la UNAM de 1927-1929). Arquitecto consultor del Banco de México (1929-1932); jefe de la Comisión de Programas de la SCOP. (1929-1930); miembro de la Comisión de Planificación del DF. (1933-1946); arquitecto consultor del Gobierno de Puerto Rico. Realizó trabajos de planificación y planos reguladores para las ciudades de México, Matamoros, Monterrey, Guadalajara, Veracruz, Acapulco y Mexicali. Autor de numerosos trabajos de planificación, urbanismo y arquitectura. Presidente de la Asociación Nacional para la Planificación de la República Mexicana (1927-1937); vicepresidente de la International Federation for Housing and Planning de La Haya (1939-1965). Representante de la Fundación Guggenheim en México (1934-1965). Miembro de sociedades y colegios nacionales e internacionales. Murió en la ciudad de México. Fue hijo del notable escultor Jesús Fructuoso Contreras. Para mayor detalle ver Diccionario Porrúa. Historia, Biografía y Geografía de México, Sexta Edición, Editorial Porrúa, S. A., México, 1995, p. 737. 44 La entrega del anteproyecto por parte del arquitecto Contreras estaba contemplada para el mes de abril. “El Sol del Centro”, No.1009, viernes 30 de enero de 1948, pp. 1 y 6. 374 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

manzana por manzana, los planos de las fincas situadas en la población...”45, que servirían de base para el desarrollo de la propuesta del Plano Regulador. De igual manera la Compañía Mexicana de Aerofoto, realizaba, por primera vez, una serie de fotografías aéreas de la ciudad con el mismo fin enunciado anteriormente.

48. Aerofoto de la ciudad de Aguascalientes (1946)

45

“El Sol del Centro”, No.478, viernes 23 de agosto de 1946, p. 1. 375 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Con todos los elementos que se requerían, Carlos Contreras y su equipo se dieron a la tarea de llevar a cabo el anteproyecto correspondiente de la propuesta del Plano Regulador de la Ciudad de Aguascalientes.

49. Ciudad de Aguascalientes en 1948 por el Arq. Carlos Contreras

Para la fecha programada la Presidencia Municipal invitó a la población para que visitara la Exposición del Plano Regulador que se instaló en la planta baja de la Academia de Bellas Artes (actualmente Instituto Cultural de Aguascalientes). Días después el arquitecto Carlos Contreras, en entrevista con ‘El Sol del Centro’, explicaba ampliamente los conceptos vertidos en el Plano Regulador. A decir del arquitecto, la ciudad no había podido crecer libremente por dos causas: la primera era el arroyo El Cedazo y la segunda la vía del Ferrocarril. Ello

376 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

había repercutido en el fraccionamiento, en pésimas lotificaciones, de las huertas existentes, mermando así, los pulmones de la ciudad. Para ambos problemas el arquitecto Contreras propuso, en el caso del primero, la edificación de una pequeña presa a un costado del Cerro de la Cruz, transformando el arroyo en cuestión en un boulevard arbolado.

Los terrenos

adyacentes se utilizarían como zona residencial de primera. En cuanto a las áreas laterales a lo largo de la vía del ferrocarril, de más de seis kilómetros lineales, se establecería una zona industrial con superficie de terrenos suficiente para las industrias, tanto existentes como futuras. Con respecto a la comunicación de la ciudad y su periferia, se realizaría por medio de dos grandes arterias: una en el eje norte-sur y otra en el orienteponiente. La primera conectaría la carretera México-Ciudad Juárez; la segunda, la carretera San Luis Potosí con Jalpa, Zac., además de un anillo de circunvalación constituido por una avenida arbolada que comunicara a todos los puntos de la periferia, sin necesidad de cruzar por el centro de la Ciudad. De la Avenida Este-Oeste se consideraba que ya estaban trazados cinco kilómetros en el terreno del Cerro de la Cruz y que un kilómetro sería a través de la Huerta Games, por lo que para llevar a efecto dicha vía, había necesidad de demoler casas que estaban construidas, a decir de las autoridades, con materiales de pésima calidad. Con este trazo inicial se tendría una tramo importante de la Avenida y un parque (a la postre el Parque Hidalgo). Terminaba mencionando que se requería de la participación ciudadana –en ese momento se contaba con noventa y tres mil habitantes- y de la voluntad política. Al poco tiempo, tanto el ingeniero Ortega Douglas como el arquitecto Contreras, se darían cuenta que si la primera sería difícil, la segunda significaría lo imposible, ya que nunca llegaría a construirse. En lo referente de las primeras propuestas –el arroyo El Cedazo y los ferrocarriles- ninguna se llevaría a cabo, en el caso del arroyo, éste se entubo, convirtiéndose en la actual Avenida Ayuntamiento, teniéndose al margen del mismo diversos asentamientos y usos; en la vía del ferrocarril se tuvo una 377 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

situación similar ya que a lo largo de ella, aparecerían un sin fin de construcciones y no así lo proyectado por Contreras. De las demás, sólo se pondrían en práctica la Gran Avenida OrientePoniente y el Primer Anillo de Circunvalación; la Gran Avenida Norte-Sur jamás se llevaría a cabo.

50. Plano Regulador de Aguascalientes (I948) por el Arq. Carlos Contreras

Por otra parte, si Aguascalientes pretendía estar acorde con la política gubernamental de los años cuarenta de la planificación de las ciudades, León, Guanajuato, se le adelantaba poniendo en marcha las actividades concernientes al diseño del Plano Regulador a través del H. Ayuntamiento. En este caso no sería el afamado arquitecto Contreras quien llevaría a cabo el proyecto, sino que la propuesta la realizaba el ingeniero y arquitecto Manuel Chacón, nativo de la ciudad leonesa. 378 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

El objetivo del mismo consistía en “...evitar que la ciudad siga creciendo anárquicamente, lo cual ha ocurrido por la falta de una organización que dirija y regule el crecimiento…”46. Sin embargo, y a pesar que solamente algunos ciudadanos conocían el anteproyecto del Plano Regulador, éste causo polémica y revuelo entre la población. Había opiniones encontradas, unas a favor y otras en contra, ejemplo de éstas últimas las externo el señor Durán Torres, mencionando que León es una ciudad pobre, pues en ella no hay industrias pesadas, ni grandes capitales. Lo que pretende destruirse vale millones de pesos y representa esfuerzos acumulados en muchos años [...]

En todas las ciudades de América Española se

presenta el problema de las calles estrechas, y se ha resuelto construyendo colonias modernas, contiguas a la parte vieja de la ciudad, donde hay espacio para dar a las calles la amplitud que se quiera.47

Por el lado de los que apoyaban el proyecto el licenciado Juan José Torres Landa, consideraba que era una oportunidad para acceder a una época nueva, de industrialización y progreso como las ciudades de Monterrey y Guadalajara, mencionando además que se debería apoyar la propuesta, ya que algunas de las acciones eran prácticas y que no se destruiría gran cosa de León, pues era una ciudad de adobe y con extensos corrales. Terminaba diciendo que “Muchos propietarios, al ser afectados en sus bienes, no perderán, sino al contrario, obtendrán un beneficio al expropiárseles una parte de casa para hacer una gran avenida. Yo soy uno de los que resultarían afectados si se construyen los anillos de circunvalación, tan necesarios. Pero no me importa” .48 Con el paso de los días el problema se fue haciendo más evidente al grado de que algunos ciudadanos conformaron la Unión de Propietarios de Fincas Urbanas, cuyo fin era la ‘defensa de sus intereses’, pues consideraban que 46

En “El Sol del Centro” había una sección denominada Notas de León, Gto., en donde, a través de un corresponsal en esa ciudad, se tenían noticias de lo que sucedía en el momento. El comentario sobre el Plano Regulador apareció el domingo 10 de junio de 1945, en la página 5. 47 “El Sol del Centro”, No.71, jueves 5 de julio de 1945, p. 3. 48 “El Sol del Centro”, No.86, viernes 20 de julio de 1945, pp. 3 y 4. 379 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

el Plano Regulador destruía media ciudad. De esta forma solicitaron la intervención de un especialista cuyo nombramiento, recayó en el ingeniero Sánchez Hernández, quien en una de las reuniones realizadas mencionó Es inconveniente que se señalen las objeciones técnicas que amerite el Plano que está por discutirse; pero no debe perderse de vista, en ningún momento, la prioridad del interés público al interés privado ni que, por tanto, si la modernización de la ciudad exige que se afecten intereses particulares estos se afectarán sin remedio, pues cualquiera comprende que la prosperidad de León es un interés mayor que el que pueda tener un dueño de casas. 49

Así las cosas, la ejecución del Plano Regulador en la ciudad leonesa parecía inminente. En Aguascalientes, en forma paralela, también en este período de 19451950, se realizaron grandes transformaciones en la traza de la ciudad. El inicio de obras diversas, como el Centro

Escolar

“21

de

Agosto”,

traería

como

consecuencia una gran afluencia tanto vehicular como peatonal, requiriéndose abrir una avenida que conectara la plazoleta del Templo de San Marcos hasta el citado plantel. La ciudad se modificaba acorde a las necesidades del momento.

Una

avenida

como

la

Nacozari

-

posteriormente se convertiría en un eje principal nortesur y no el de Contreras-, iniciaría su gestión de la apertura hacia Madero y después hacia la Ciudad Industrial a partir de 1945, sin 51. Nota sobre la ampliación de la avenida Héroe de Nacozari

embargo

fue

hasta

cuando se inició formalmente su construcción.

49

1950

“El Sol del Centro”, No.79, viernes 13 de julio de 1945, p. 3. 380 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

En cuanto al agua potable y alcantarillado, pudiera parecer que la ciudad de Aguascalientes, famosa desde siempre por sus manantiales, nunca hubiera tenido problemas de esta naturaleza, sin embargo, para la década de los años cuarenta fue una constante, como en el caso del deficiente servicio del pozo ubicado en la Colonia Gremial Ferrocarrilera de donde una gran parte de la ciudad, se abastecía del necesario líquido. Lo anterior tenía una explicación razonable, ya que las instalaciones hidráulicas databan de épocas remotas que aunadas a la falta de mantenimiento no funcionaban constantemente. A partir del lunes 20 de mayo de 1945, cuando se colocó una nueva Bomba “Wortington”, adquirida por el Municipio de Aguascalientes, mejoró notablemente el servicio de abastecimiento a la ciudad, según comentarios de Adolfo Torres, encargado de la Junta de Mejoras Materiales del Municipio aguascalentense. Sin embargo la capacidad del pozo se vio ampliamente rebasada, requiriéndose de que el Gobierno Federal interviniera para la perforación de uno nuevo. La participación fue con la cantidad de $50,000.00, que se canalizaría para el inicio de los trabajos en los Manantiales del Ojo Caliente. Sin embargo los problemas debieron ser tan drásticos, que inclusive el periódico “El Sol del Centro”, ofreció a sus lectores que dentro de su programa propugnaría, entre otros, por “La instalación de un eficiente servicio de agua potable en Aguascalientes” y “La extensión de los servicios de saneamiento”50. Ante este tipo de presiones, el Gobernador Rodríguez, se vio en la necesidad de resolverlos, de una vez y para siempre, con un estudio “...relacionado con la completa introducción de agua potable y drenaje a la ciudad, la cual se encargó a una Compañía Metropolitana y una vez que llegue la documentación respectiva, se procederá a estos trabajos de enorme utilidad pública […]51. La afirmación del ingeniero Rodríguez era con base en que la mayoría de las calles no existía drenaje, sino solamente acequias, representaba un grave 50 51

“El Sol del Centro”, No.122, sábado 25 de agosto de 1945, p. 5. “El Sol del Centro”, No.120, jueves 23 de agosto de 1945, p. 1. 381 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

peligro de salud para la comunidad, pues como el caso de la calle de Rivera -que contenía los desperdicios del Estanque de la Cruz-, frecuentemente corría detritus humanos, basura e inclusive en algunas ocasiones animales muertos. Dieciséis meses después de haber sido encargados los estudios respectivos para el Abastecimiento del Agua Potable y Drenaje, el ingeniero Manuel Calderón de Palacio, Director de la Sociedad de Ingenieros de la Ciudad de México, era esperado ansiosamente con el propósito de conocer los últimos elementos

de

los

proyectos

que

permitiría

realizar

los

presupuestos

correspondientes.52 Los trabajos marchaban según lo planeado, por lo que la Secretaría de Recursos Hidráulicos lanzó la convocatoria correspondiente para llevar a cabo la introducción del Agua Potable y Drenaje. En dicho concurso participaron siete constructoras, cuyo ganador fue la “Empresa de Urbanización S. de R. L.” de México, D. F. Inmediatamente se firmó el contrato respectivo entre la citada empresa y el Gobierno del Estado, con una inversión inicial de $4’800,000.00 (cuatro millones ochocientos mil pesos 00/100 M. N.) aportados por el Gobierno Federal y el Gobierno del Estado, en partes iguales.53 La cantidad únicamente serviría para el pago de la mano de obra correspondiente, y el resto para cubrir $9’000,000.00 (nueve millones de pesos 00/100 M. N), se canalizarían para los materiales, bombas, planta de tratamiento etcétera; según lo planeado la obra iniciaría en octubre de 1947 y llegaría a su término antes del 31 de agosto de 1949, sin embargo, la Empresa contratada para tal efecto se desistió, adjudicándose el contrato respectivo al segundo lugar, los ingenieros Antonio Gutiérrez Sola y Antonio Gutiérrez Prieto. El comienzo de la obra se difería a enero de 1948 y el término al 31 de octubre de 1949.54

Para junio de 1948 se tenía terminado todo el trazo y

52

La noticia completa apareció en “El Sol del Centro”, No.633, jueves 29 de enero de 1947, p.1. “El Sol del Centro”, No.852, miércoles 27 de agosto de 1947, p.1. 54 La copia del oficio enviado a los contratistas respectivos por el Departamento de Contratos de la Dirección General de Construcción, Ingeniería Sanitaria, dependiente de la Secretaría de Recursos Hidráulicos, apareció en “El Sol del Centro”, No.936, sábado 15 de noviembre de 1947, p. 5. 382

53

PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

nivelación en la ciudad, y en la Colonia de San Marcos, de donde arrancaría la colocación del alcantarillado, se habían construido “...numerosas atarjeas a base de [sic] maquinaria pesada, tareas que serán más aceleradas”55, e inclusive ya se había realizado el programa de trabajo para 1949. El trabajo dio inicio con la supervisión del ingeniero Méndez Cárdenas hasta marzo, inspeccionando la tubería de fierro fundido de la antigua red de agua potable y la red de aguas negras, con el objetivo de aprovecharse como conductoras del agua pluvial. A la par se procedió al trazo y nivelación de las siguientes calles: Calle de Rayón , hacia el Oriente hasta Nieto, Calle de los Ángeles hasta el Panteón de la Cruz, hacia el Norte, Calle de Los Ángeles hacia el Poniente hasta la Calle de 5 de Mayo, estando a la fecha por terminarse parte de la primera zona, que corresponde a San Marcos, en lo que concierne a excavaciones, y colocación de tubería para las Aguas Negras”56

En cuanto a la perforación de los 15 pozos que se contemplaron –para abastecer a una población de 200,000 habitantes- se tenían listos tres para entubarlos. Los diámetros de los tubos de concreto -que por cierto se fabricaban en la antigua Fundición- que se utilizarían en el drenaje, eran de 8” como mínimo y 48” como máximo. A lo largo de los siguientes años las obras continuaron, siendo culminadas en 1952.

55 56

“El Sol del Centro”, No.1138, martes 8 de junio de 1948, p. 1. “El Sol del Centro”, No.1159, martes 29 de junio de 1948, pp. 1 y 6. 383 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

CAPÍTULO 12. ADAPTACIÓN ARQUITECTURA MODERNA

Y

PROPUESTAS

HIDROCÁLIDAS

DE

Tanto la Obra Pública como la privada que se emprendió a partir de 1945, marcó el inicio de la etapa moderna en la arquitectura acaliteña. Los diferentes sistemas que empezaron a aparecer reflejaban claramente las tendencias que tanto a nivel internacional como nacional se estaban llevando a cabo. A través de diferentes medios se tuvo conocimiento de lo ocurrido en otros lugares, baste citar a los

trabajadores –ferrocarrileros y ‘braceros-

que por

circunstancias diversas emigraron al extranjero, trayendo ejemplos de la arquitectura de los países visitados, que posteriormente adaptaron a la ciudad aguascalentense o a poblados aledaños. Dos casos ejemplifican lo anterior. El primero corresponde al señor José Espinosa que en 1942 se trasladó a Estados Unidos y ocho años después, dio inicio la construcción de su casa en Pabellón de Arteaga, con base en un ...proyecto que obtuvo en los Estados Unidos [...], dado que por ese entonces [...]veía la moda de las esquinas redondeadas del Art Déco [...] fue una de las primeras casas modernas del rumbo, es decir con los servicios integrados a ella, como son la cocina y el baño, además de tener cochera para dos vehículos [...] con jardines anteriores y posteriores.57

El segundo ejemplo con constituye la edificación del Departamento de lavado y recalzado de tubos y de fluses, que se llevó a cabo en los Talleres del Ferrocarril “...de acuerdo con el proyecto elaborado por el conocido ferrocarrilero Luis B. Martínez, miembro de la especialidad de Caldereros y el cual efectuó un viaje a Norteamérica donde en los talleres de la vecina república, perfeccionó sus conocimiento en la materia.58

57

César Espinosa Prieto, Reporte de Investigación, UAA, Aguascalientes, 1998, s/p, citado por M. Alejandro Sifuentes y Francisco Javier Ramírez López, Arquitectura..., op. cit., p.46. 58 “El Sol del Centro”, No.141, jueves 13 de septiembre de 1945, p. 1. 384 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

También se tuvo acceso en el momento mismo en que se generaban los avances en los sistemas constructivos y materiales prefabricados a través de las imágenes de los periódicos. Un ejemplo revelador son

las

fotografías

aparecidas en periódico “El Sol del Centro”, que muestran un aspecto “...de

una

moderna

barriada

de

prefabricadas cuales

casas en

las

moradores

disfrutan de todas las 52. Casas prefabricadas

comodidades

de

un

hogar moderno.” Así como también la fábrica en “...donde se confeccionan los distintos compartimientos de las casas prefabricadas se efectúa el acoplamiento de las ventanas para que el edificio quede en condiciones de ser habitado a los pocos minutos de terminada su instalación que se hace con gran rapidez.”59 Estas notas periodísticas nos dan una idea clara que en Aguascalientes se tenía conocimiento de los adelantos técnicos en la construcción “casi” paralelamente cuando se estaban produciendo, pues en Estados Unidos de Norteamérica, en 1947 se publicaba en revistas especializadas60 lo que se estaba realizando en cuanto a viviendas industrializadas para veteranos de guerra. En la ciudad acaliteña llegaba, por este medio la imagen de un techo

59

“El Sol del Centro”, No.1744, viernes 10 de febrero de 1950, p. 4. Amplios artículos sobre la industrialización de viviendas se pueden revisar en “The Architectural Forum. Magazine of bulding”, de enero de 1947 las páginas 89-100; de febrero de 1947 las páginas 115-120; de marzo de 1947 las páginas 105-113 y el vasto artículo “Work in Progress” de abril de 1947 desde la página 73 hasta la 145. 385 60

PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

...de cemento previamente vaciado sobre una casa en construcción en Norfolk, Virginia. El aparato grúa-aspirador funciona por succión de aire y no necesita ganchos u otros aditamentos para hacer el trabajo. Esta grúa ha demostrado su valor en las construcciones rápidas de concreto. La casa que aparece en la fotografía es una de las 200 construcciones de dos pisos que se encuentran en Norfolk. 61

53. Colocación de un techo prefabricado

También dos años antes se había tenido conocimiento de los trabajos realizados para llevar a cabo los edificios de la sede permanente de la Organización de las Naciones Unidas (O.N.U.) en New York.62

Es

un

hecho

que

en

Aguascalientes se estaba informado de la arquitectura moderna mundial, a través de las imágenes aparecidas en 54. Anteproyecto de la Sede de la O.N.U. en New York (1949)

los medios impresos.

61

“El Sol del Centro”, No.1765, miércoles 1 de marzo de 1950, p. 4. Las fotografías de los trabajos mencionados aparecieron en “El Sol del Centro”, No.1348, jueves 6 de enero de 1949, p.6 y en “El Sol del Centro”, No.1466, viernes 6 de mayo de 1949, p.5. 386 62

PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

55. Trabajos de excavación de la Sede de la O.N.U. en New York (1948)

Es importante señalar la participación de los profesionales que visitaron la ciudad a partir de 1944, como un factor esencial para la introducción de la arquitectura moderna en Aguascalientes, pues a través de sus propuestas tanto arquitectónicas –en el caso de Roberto Álvarez Espinosa con los Centros Escolares-, como urbanas –Carlos Contreras con el Plano Regulador-, exhibieron los últimos avances en la materia. Por otro lado, se tuvieron proyectos

arquitectónicos

importantes

que

se

importaron directamente de Estados

Unidos

para

edificarse en la ciudad, y que impactaron en el hacer constructivo local, como la Canada Dry. Bottling Co. of Aguascalientes 56. Canada Dry. Bottling Co. of Aguascalientes (1949) edificio construido por Talamantes y Urzúa

y

Automotriz Aguascalientes,

la de

S.

ambos de 1949. 387 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

A.,

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

57. Inauguración de la Automotriz Aguascalientes, S. A. (1949) edificio construido por Talamantes y Urzúa

De esta manera, fue 1945 el año que marcó un parteaguas que señala el principio de la concreción de las obras arquitectónicas, con un lenguaje propio del movimiento moderno en la ciudad de Aguascalientes. A diferencia de las dos décadas anteriores, los presupuestos para la obra pública aumentaron considerablemente al grado de tener una visión a lago plazo, como la introducción de agua potable, el alcantarillado y el Plano Regulador de Aguascalientes, en consonancia con la estabilidad política municipal a partir de este año. En la medida que se desarrollaba la ciudad, las necesidades de la población crecieron y a la par de ello surgirían nuevos géneros de edificio: en Esparcimiento se intervino la Plaza Principal existente, que a fines del Siglo XIX había remodelado el gobernador Rafael Arellano.63

63

Para conocimiento de algunos detalles más remitirse a Jesús Gómez, Marco A. Sifuentes y Calixto Serna, El Desarrollo..., op. cit., pp. 49-50. 388 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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El nuevo proyecto lo diseñó el

arquitecto Roberto Álvarez Espinosa a

invitación expresa de la Presidencia Municipal y el Gobierno del Estado, quienes aprovecharon la estancia del profesional en Aguascalientes. Los trabajos a realizar en la Plaza Principal, a decir del ingeniero Vázquez del Mercado, responsable de Obras Públicas Municipales, durarían cuatro meses. El proyecto original llevado a cabo -y que algunos de nosotros conocimos hasta antes de la tercera y última intervención llevada a cabo en 1984-, contemplaba ...cuatro monumentos simbólicos, uno en cada una de las esquinas, nuevas bancas, repoblación de los árboles y de césped y andadores cubiertos totalmente con mosaico. En el lado Poniente del mismo, se construirán asta bandera para ceremonias cívicas... Todo el conjunto tendrá forma de exedra y precisamente en el centro de ella quedará la columna.64

La construcción continuaría durante cuatro años más -hasta octubre de 1950cuando se llevaron a cabo los últimos detalles de acuerdo con lo planteado originalmente. En Educación, se tuvo un desarrollo

sin

parangón

pues se construyeron los más importantes centros escolares y se ampliaron otros para dar cabida a la enorme población infantil que

requería

educación.

de

De

esta

manera el Centro Escolar “21 de Agosto” 58. Aulas del Centro Escolar “21 de Agosto” (1945) por Roberto Álvarez Espinosa

64

iniciaba

con la colocación de la primera piedra en julio 16

En “El Sol del Centro” No.1, miércoles 25 de abril de 1945, p. 1, 2ª Sección. 389 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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de 1945.

Para agosto del mismo año ya se contaba con un módulo de los tres

que constaría el plantel. También el conjunto tendría una pista para carreras y en ella, los campos de básquetbol y de fútbol. Además de un teatro al aire libre y parque infantil. Esta obra constituyó uno de los primeros ejemplos de arquitectura moderna en Aguascalientes en donde se integraron los sistemas constructivos, materiales y la utilización de la mano de obra locales con un lenguaje moderno, paralelepípedos exentos de decoración, plantas libres, ventanas horizontales y una zonificación en donde cada una de las diferentes actividades se realizaban en los espacios diseñados ex profeso. De importancia similar se construyó el Centro Escolar “Colonia Gremial”, el cual se inició en 1946 y se puso en marcha hasta 1948.

59. Acceso principal del Centro Escolar “Colonia Gremial” (1946) por Roberto Álvarez Espinosa

390 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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60. Planta, fachada y corte del Centro Escolar “Colonia Gremial” (1946) por Roberto Álvarez 391 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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El Palacio de Gobierno, dentro del rubro de Administración, se llevó a cabo una de tantas intervenciones que a lo largo de su existencia ha tenido. Para 1945, el ingeniero Fuess, Jefe del Departamento de Obras Públicas, elaboró el proyecto correspondiente, sin embargo sería finalmente el Ortega Douglas, el autor de las modificaciones que permitirían recuperar el erario por medio de las rentas de los espacios para las dependencias federales, que se encontraban diseminadas por toda la ciudad. El sistema que siempre mantuvo supremacía en Salud, fue el Hospital Hidalgo. Desde su puesta en marcha en 1903, nunca fueron suficientes los espacios con los que contó, por ello, siempre fue objeto de adecuaciones y nuevas construcciones.

Para 1945 el Hospital contaba con Sala de Medicina para

Hombres, Sala de Medicina para Mujeres, Cirugía de Hombres, Cirugía de Mujeres, Sala de Maternidad, Sala de Niños, Infecciosos, Dementes y Asilo, Laboratorio y Botica, dando cabida a 136 enfermos. Ante esta situación el ingeniero Rodríguez asignó recursos para que se llevaran a cabo actividades de acondicionamiento, con el fin último de contar con instalaciones higiénicas. Para 1949, casi al final del año, se contempló la edificación de una maternidad en los terrenos anexos al Hospital Hidalgo, cuyo proyecto se debió a la autoría del arquitecto Humberto León Quezada, caso singular pues la participación de los arquitectos en la localidad, en ese momento, prácticamente fue nula. La inversión, proporcionada por al Secretaría de Salubridad se ejercería al inicio de 1950. A pesar de ello, al Estado a través del citado nosocomio, no le era posible atender las demandas de la sociedad, en cuanto a salud se refiere, por lo que la iniciativa privada, en particular el médico Enrique de Alba, proyectó y llevó a cabo el Sanatorio Moderno, S.A. El edificio contenía una policlínica con pediatría, otorrinolaringología, análisis médicos, medicina interna y cirugía general; además de hospitalización, maternidad y quirófano, entre otros más. Como se aprecia, los servicios que ofrecía al público eran especializados, a diferencia de los existentes en el Hospital Civil. 392 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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El diseño arquitectónico estuvo a cargo del arquitecto Gustavo Miraval, sin embargo, y seguramente por no poder atender la obra -por no radicar en la ciudad-, le fue imposible culminarla, tomando el relevo Talamantes y Urzúa. El Sanatorio, ubicado en Zaragoza, iniciaba sus actividades en enero de 1946, y dos años después, haría lo propio la Clínica Guadalupe. La edificación de ambos sanatorios representaba sólo un paliativo, pues a pesar que en México el Seguro Social databa de 1944, en Aguascalientes las primeras noticias que se tuvieron datan de 1947. Después de un análisis del estado aguascalentense, se concluyó que en ese momento no se creía factible el asiento de esta institución en la ciudad ya que no existían ...industrias capaces de cubrir las cuotas económicas que demanda tal servicio social, además de que los Ferrocarriles, La Perla, Jabonera del Centro y principales industrias, cuentan con servicio médico y no se verían mejorados con el establecimiento del Seguro.65

La salud tendría que esperar una década más.

65

“El Sol del Centro”, No.682, jueves 20 de marzo de 1947, p. 1. 393 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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12.1. Los géneros arquitectónicos

En Comercio y Abasto. La condición prevaleciente en el Parián en la década de los cuarenta era cada vez más deplorable, por lo que las autoridades decidieron llevar a cabo acciones inmediatas para remediar tal situación. Para

1948

demolición

se del

inició

la

primer

y

antiguo Parián. Uno de los objetivos para llevar a cabo dicha obra era destinar los recursos que se obtuvieron por la renta de los locales a favor

de

Pública.

la Sin

Enseñanza embargo

la

gestión fue muy polémica, 61. Demolición-construcción de “El Parián” (ca. 1949)

lográndose

finalmente

construir 44 locales. Es de llamar la atención que una obra tan importante haya sido proyectada por el señor Víctor A. Galván R., -quien también sería el autor del primer fraccionamiento moderno en Aguascalientes, el Fraccionamiento Primavera-

y no por un

profesional de la arquitectura –recuérdese que había diversas opciones, baste citar a los arquitectos León Quezada, Aguayo Mora, Álvarez Espinosa y Contreras-. El nuevo Parián continuaría siendo un lugar de encuentro social y cultural hasta 1984, cuando nuevamente entró en acción la piqueta y se construyo el actual edificio. Los comercios crecían cada vez más, no sólo dentro de los estrechos límites de la mancha urbana –al norte el Estanque de La Cruz, al poniente Calle de la Unión, al sur el arroyo “El Cedazo” y al oriente las vías del ferrocarril-, sino se comenzaron a edificar más allá, como el caso de la Automotriz de Aguascalientes, 394 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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S. A., concesionaria de los automóviles Ford, y la Canada Dry Bottling Company of Aguascalientes, S. A., embotelladora de refrescos, lo que trajo como consecuencia un ensanchamiento de la ciudad. En la arquitectura religiosa se llevaron acciones en la Catedral, pues desde siempre, sólo contó con la torre norte. El Sr. Cura Felipe Morones se “hecho a cuestas” la labor de construir la faltante sur, iniciando actividades al momento en que el Departamento de Bienes Nacionales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público concedió el permiso correspondiente con fecha de mayo 12 de 1943. Una de las primeras acciones fue la localización del banco de donde se extraería la piedra similar a la torre existente; el sitio seleccionado fue la Hacienda de Bóvedas, del Municipio de Jesús María, pues cumplía satisfactoriamente los requisitos buscados, que eran su dureza, color y textura. La dirección de la obra recayó en ese entonces en el joven ingeniero Luis Ortega Douglas –el proyecto fue del arquitecto Aguayo, particularmente la estereotomía-, pues a decir del Cura Morones, el ingeniero Ortega puso todo “...su empeño y conocimientos en este trabajo de una manera desinteresada, pues no ha cobrado ni cobrará un solo centavo de honorarios.66 Para llevar a cabo la obra, Ortega Douglas estuvo secundado por el Maestro de Obras Pablo Ortega. Catedral

Por fin la

pudo contar con dos torres y 62. Nota sobre la intervención de la torre norte de Catedral

66

El periodista Ricardo Magdaleno Lara le realizó una entrevista al Sr. Cura Felipe Morones y se publicó en “El Sol del Centro” No.5, domingo 29 de abril de 1945, p. 3. 395 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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alzarse como el edificio más importante de la iglesia católica aguascalentense. Dentro de este género también se edificó la Capilla de San Francisco de Asís, pues la Colonia Gremial carecía de un templo para llevar a cabo las actividades espirituales y religiosas. Ante esa situación, el Obispo José de Jesús López y González, encomendó la Parroquia del Señor San José al sacerdote Juan Padilla, quien en 1947 daría inicio la construcción de la Capilla, hasta verla terminada tres años después.

63. Planta de la Capilla de San Francisco de Asís (1950) por Talamantes y Urzúa 396 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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64. Fachadas de la Capilla de San Francisco de Asís (1950) por Talamantes y Urzúa

397 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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Tanto el proyecto arquitectónico como la conducción de la obra fueron desarrollados en el despacho de la firma Talamantes y Urzúa.

65. Cortes arquitectónicos de la Capilla de San Francisco de Asís (1950) por Talamantes y Urzúa

398 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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Dentro de la arquitectura religiosa, la primera de las obras citadas simplemente se integró la torre a un edificio antiguo, mientras que en la segunda, desde sus cimientos se concibió una nueva propuesta en estilo neo-colonial. En Comunicaciones y Transportes, en 1946, fue importante el inicio de la construcción del Aeropuerto de la Ciudad de Aguascalientes con cargo a la Agencia del Servicio Aéreo Panini, sobre la carretera a México –a dos kilómetros del centro de la ciudad. En Servicios, se edificó el Servicio Sahagún

a

finales

de

Ubicada

fuera de la mancha

urbana, de hecho Carretera

1950.

sobre la

Internacional

México-

Ciudad Juárez. El señor Alfonso N. Sahagún encargo el proyecto y la construcción de la gasolinera al ingeniero Gustavo Talamantes Jr. 66. Servicio Sahagún (1950) por Talamantes y Urzúa

y

al

señor

Quevedo,

de

J.

Jesús la

Urzúa

compañía

“Talamantes y Urzua”. El edificio muestra claramente la tendencia art déco. Para los años cincuenta, con la construcción del Fraccionamiento Jardines de la Asunción (1956) y con la llegada del arquitecto Ramón Ortiz Bernadac, la arquitectura moderna se empezó a desarrollar con “nuevas” propuestas67 “por encargo” de los innumerables clientes del arquitecto Ortiz, que fueron acogidas en un primer momento por la población aquicalidense.

67

El esquema tradicional del espacio central en donde todas las habitaciones giraban en torno a él empezó a desaparecer. Las propuestas se encaminaron hacia un elemento que funcionaba como pivote: toda la composición estaba en función de la chimenea o de la escalera principal. Los espacios de las recamaras se proyectaban muy pequeños, así como la altura de las habitaciones. 399 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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67. Anuncio del “Fraccionamiento Jardines de la Asunción” (1956)

Sería hasta la década de los sesenta cuando en forma generalizada la arquitectura moderna se afincaría en la ciudad de Aguascalientes con la participación de los arquitectos68 que realizaron obras con los conceptos de la arquitectura racionalista, aplicando los principios lecorbusianos a través del purismo. Ésta época mostraría una plasticidad acorde con los nuevos materiales y sistemas constructivos, con grandes superficies acristaladas, utilización

del

concreto armado con diferentes aplicaciones entre las que destaca lo aparente y la desaparición de los elementos ornamentales. El blanco tomaría un lugar preponderante en la cromática arquitectónica, apareciendo inmuebles desnudos, sobrios, austeros. Los aplanados en muros fue lo cotidiano.

68

Varios jóvenes hidrócalidos se trasladaron en los cincuenta al Distrito Federal y Monterrey a realizar estudios de arquitectura. Las primeras generaciones de arquitectos regresaron a ejercer su profesión a principios de los sesenta: Mario García Navarro, Jaime González Blanco, Fernando Vargas Tapia y Jorge Arturo Medina Rodríguez. 400 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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Por otro lado, las intervenciones más importantes en la traza de la ciudad fue la apertura de dos calles; la primera para dar servicio al recién construido Centro Escolar “21 de Agosto” en la Colonia San Marcos, se tendría una gran afluencia tanto vehicular como peatonalmente por lo que a decir del Gobernador Rodríguez, la tendencia de las ciudades era el crecimiento hacia la zona poniente por lo que se abriría “...una avenida recta, desde la plazoleta del Templo de San Marcos hasta el vestíbulo del Centro Escolar “21 de agosto” prosiguiendo la avenida hasta entroncar con la carretera a Calvillo, Juchipila...” 69 Y efectivamente la Avenida fue trazada y construida pero no pavimentada, por lo que los vecinos de la Colonia San Marcos se vieron en la necesidad de acudir a la Junta de Mejoras Materiales para solicitar que se realizara el trabajo de pavimentación, pues era de tierra y se encontraba en pésimas condiciones y con el paso de ... los vehículos se forman grandes columnas de polvo las cuales penetran a casas vecinas causando los consiguientes perjuicios a sus moradores. Del mismo modo, en época de lluvias, se forman grandes charcos y lodazales, impidiéndose el tránsito no sólo de los vehículos, si no de las propias personas, resultando que la citada calle en esas condiciones, lejos de constituir un beneficio para la Colonia San Marcos, se está convirtiendo en un suplicio para los habitantes...70

La segunda gran avenida sobre la cual se canalizarían los esfuerzos fue la Héroe de Nacozari: Aún en 1945, la calle mencionada no tenía continuación con la Avenida Madero, por lo que un grupo de vecinos de ella se dirigieron al Presidente Municipal, para solicitar la conexión de la Héroe de Nacozari con la Madero y que el costo sería mínimo con relación a los beneficios que acarrearía71, sin embargo la obra se politizó a tal grado que duraría algunos años más para lograr que esta avenida se conectara con la citada Madero.

69

“El Sol del Centro”, No.110. lunes 13 de agosto de 1945, p. 1. “El Sol del Centro”, No.660, miércoles 26 de febrero de 1947, p. 6. 71 La nota de la solicitud en “El Sol del Centro”, No.128, viernes 31 de agosto de 1945, p. 1. 401 70

PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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También es importante señalar que aunque no se llevaría a cabo la intervención de “La Alameda”, podemos percibir que a causa de las pésimas condiciones en las cuales se encontraba la ‘Calzada de la Revolución’ en

1946,

Aguascalientes

la

Presidencia encargó

Municipal

de

proyecto

de

un

regeneración para dicha arteria al arquitecto Roberto Álvarez Espinosa72. Esta acción, conjuntamente con las llevadas a cabo por Carlos Contreras, nos dan una idea clara que el ingeniero Luis Ortega Douglas era un preclaro impulsor del movimiento arquitectónico y urbano moderno en la ciudad aquicalidense.

68. Nota sobre la prolongación de la calle Héroe de Nacozari

72

“El Sol del Centro”, No.465, sábado 10 de agosto de 1946, p. 1. 402 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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12.2. Fraccionamientos y promoción inmobiliaria modernos Otra de las características que va a identificar la introducción y la adaptación al lugar específico y la idiosincrasia, del movimiento moderno en Aguascalientes, fue la sustitución, en las formas de habitabilidad, de las colonias y barrios por el concepto de fraccionamiento. En este sentido fue el señor Brenner quien proyectaría “…los primeros fraccionamientos debiéndose a su iniciativa la construcción de las Colonias Héroes, del Trabajo, Carmen, México y Alta Vista.”73 El señor Isidoro Brenner residía en San Antonio, Texas, USA, y visitó la Ciudad de Aguascalientes con el objetivo de fraccionar el Rancho de la Barranca ubicado al sur oeste de la ciudad, que había adquirido desde 1908. Uniendo la palabra a la acción, lo puso en venta en lotes que iban desde una hectárea (10,000 metros) hasta quince hectáreas o más, según las necesidades del cliente. Las cualidades, a decir del señor Brenner, eran inmejorables pues el terreno en cuestión estaba casi en su totalidad rodeado por el Río Aguascalientes y los Arroyos del Cedazo y de San Francisco –que en ese entonces debieron haber llevado agua limpia-, además de ser un predio completamente plano y no haber sido cultivado en un lapso de más de diez años.

Las condiciones de pago y las facilidades ofrecidas eran: Fracciones de 10,000 Mts. Cuadrados o sea una manzana completa se vende al ínfimo precio de CINCO CENTAVOS el metro cuadrado. Fracciones de cinco hectáreas o más desde $350.00 Hectárea. Facilidades de Pago: Una cuarta parte del valor al contado y el resto en treinta mensualidades [...] En pagos de contado 5% de descuento. 74 73

“El Sol del Centro”, No.143, sábado 15 de septiembre de 1945, p.1. Las ventas se promovieron por medio del Despacho ‘INTERCAMBIO URBANO’ cuyas oficinas se encontraban ubicadas en la Plaza Principal, lado Oriente No.5, al frente de los Señores Mario Trillo y Ramón Sevilla. La promoción se publico en “El Sol del Centro”, No.149, sábado 22 de septiembre de 1945, p. 2. 403 74

PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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Tal fue el éxito de la venta que en sólo 48 horas se remataron todos los lotes ofrecidos en el Rancho La Barranca, por lo que el señor Brenner, en forma inmediata –una semana después de la primera inserción en el periódico- ofrecía otras dos posibilidades de adquisición de terrenos. El primero de ellos estaba situado ...en un terreno alto, plano, y desde el cual se domina la población, se encuentra aproximadamente a tres cuadras al Sur de la 4ª. calle de Nieto. Existe en este terreno unos pozos donde se puede ver que el agua potable no es muy honda. El terreno se ha subdividido en tal forma que cada fracción queda en una esquina y su amplitud es tal que permite la construcción típico rústico y moderno, dejando espacio entre casa y casa y además sobrará terreno para jardín, animales domésticos, Etc.75

Es indudable que el Despacho contratado junto con el Sr. Brenner, constituían una excelente mancuerna, ya que las cualidades de los terrenos ofrecidos no dejaban duda de que era una inmejorable oportunidad de adquirirlos en forma inmediata, pues mientras la ciudad se ‘ahogaba’ con los problemas del agua, en esta fracción se ofrecía el preciado líquido en abundancia, además de que el precio, a decir de los vendedores, se había mantenido inamovible durante bastantes años siendo de 50 CENTAVOS METRO CUADRADO y con facilidades de 10% al contado y el resto en 30 mensualidades. La segunda fracción tenía como fin último para huertas, encontrándose el terreno ...sobre la margen del Arroyo del Cedazo donde corre agua abundante todo el tiempo y a una altura de 1 a 4 metros sobre este arroyo, la tierra se presta para la plantación de árboles frutales, alfalfa y otros diversos cultivos. Se ha subdividido en fracciones de 1,000 a 5,000 metros cuadrados, y están situados en tal forma que todos dan frente a un camino por el lado Sur y con fondo al lado del Arroyo.76

75 76

“El Sol del Centro”, No.156, sábado 29 de septiembre de 1945, p. 2. Ibíd. 404 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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El precio ofrecido era de 37 ½ centavos el metro cuadrado y las facilidades las mismas que la primera sección. Posiblemente el éxito de la venta de los terrenos haya sido por la carencia de vivienda en la ciudad, así como de los altos costos de las rentas de las casas. Proyectos iban y proyectos venían para tratar de resolver la situación, como aquel referente a la construcción de una Colonia Moderna con el fin de beneficiar “...la clase trabajadora y es segura su realización ya que en la actualidad se cuenta con un capital inicial de medio millón de pesos...”77.

69. Nota sobre Colonia Moderna

Cinco meses después la Sociedad que decidió construir las viviendas, tenía como objetivo el diseñar casas “...tipo popular en terrenos actualmente baldíos, rentarlas a trabajadores, empleados y gente de escasas posibilidades y venderlas a los propios inquilinos con facilidades de pago.78 Los proyectos iniciales contemplaban tres recamaras, comedor, baño, cocina y patio. El costo de la vivienda se estimaba entre dos o tres mil pesos.

77 78

“El Sol del Centro”, No.298, sábado 23 de febrero de 1946, p. 1. La nota en “El Sol del Centro”, No.447, martes 23 de julio de 1946, p. 1. 405 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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Colonia San Marcos y Fraccionamiento Persia

De vital importancia es la conformación de Colonia San Marcos, ya que desde tiempos remotos había quedado al margen de la Villa de las Aguas Calientes, el repetidamente mencionado Pueblo de Indios de San Marcos. Con el paso del tiempo, particularmente en el siglo XIX con el Jardín de San marcos, la zona se poblaría poco a poco hasta llegar a integrarse en el tradicional Barrio de San Marcos. Para 1941 dio nacimiento la Colonia San Marcos, siendo la señora A. Lomelí la primera persona en fincar en ella.

El nacimiento de la misma era un acontecimiento que

en

el

por

lo

“...quinto

aniversario de la Colonia San

Marcos,

celebrado...por habitantes

de

fue los aquel

rumbo de la población con...juegos pirotécnicos, audiciones musicales y 70. Nota sobre la Colonia San Marcos

otros festejos...”79

A partir de ese momento diversas acciones se llevaron a cabo para integrar esta parte de la mancha urbana a la ciudad, como en el caso del Centro Escolar con el Jardín de San Marcos, a través de la avenida que se construyó para tal efecto. La modernidad arquitectónica y urbana hacía su aparición en esta zona. También sería común la falta de vivienda, que los fraccionamientos, grandes o pequeños, empezaron a aparecer doquier, tal es el caso del pequeño “Fraccionamiento Persia” ubicado entre las calles Vasco de Gama y Persia. El ingeniero Mario Trillo tenía a su cargo la urbanización del mismo, cuyo fin último 79

“El Sol del Centro”, No.377, Martes 14 de Mayo de 1946, Pág. 1. 406 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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era “...la edificación de las casas habitación que vendrán a resolver en parte el problema de las viviendas, que debido al incremento de la población se ha dejado sentir.”80 Los

trabajadores

mismos

eran

reiterativos en que el problema de la habitación en Aguascalientes se había

venido

agravando

últimamente, presentando

71. Nota sobre el Fraccionamiento Persia

...dos importantes puntos: el primero se deriva de la superpoblación y el segundo recae directamente en los propietarios de casas. En esta ocasión se señala exclusivamente el último de los aspectos, ya que es verdaderamente intransigente la actitud de muchos propietarios de casas.81

En forma definitiva lo que ahogaba a los inquilinos de las viviendas de alquiler eran los altos costos de éstas pues por disponer de una casa con tres recamaras, sala-comedor, baño y cocina, se tenía que pagar entre ciento veinticinco y ciento cincuenta pesos. A pesar de la oferta existente de fraccionamientos y casas habitación, a las clases desprotegidas no le era posible pagar tan altos costos. La modernidad hacía su arribo, pero los beneficios fueron para unos cuantos, al menos en los cuarenta y cincuenta.

80

“El Sol del Centro”, No.842, domingo 17 de agosto de 1947, p. 1. Estas declaraciones fueron vertidas por un grupo de trabajadores de la F.U.T.A (Federación Única de Trabajadores de Aguascalientes) y aparecieron en “El Sol del Centro”, No.850, lunes 25 de agosto de 1947, p.1. 407 81

PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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Fraccionamiento Primavera

Este fraccionamiento vino a sustituir El Estanque Viejo o Estanque

de

la

Cruz,

propiedad del Municipio, ya que no cumplía con su cometido

inicial

proporcional

de

el

agua

necesaria para el regadío de

las

innumerables

huertas de la zona nor oeste de la ciudad. estanque

se

totalmente

rodeado

El

hallaba de

construcciones, 72. Nota sobre el Estanque “ La Cruz”

desembocando varias calles provenientes del centro de la

Ciudad, así como también en ese momento llegaba a su fin la construcción de un Templo82. En estas circunstancias, el Departamento de Obras Públicas Municipales, comandado por el ingeniero Alejandro Vázquez del Mercado, se dio a la tarea de elaborar la propuesta del fraccionamiento sobre el Estanque de la Cruz, participando también profesionales diversos y empresas privadas. Ocho meses después apareció una nota que mencionaba la destrucción del borde del Estanque de la Cruz -que por más de cien años estuvo en servicio-, así como la publicidad correspondiente al Fraccionamiento: El Ideal...de todo Jefe de Familia se hace realidad!! 82

El templo en cuestión era el de la Medallita Milagrosa. Toda la información en “El Sol del Centro”, No.462, miércoles 7 de Agosto de 1946, pp. 1 y 4. 408 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

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El Hogar que Ud. Ha Soñado

La Compañía Fraccionadora y Urbanizadora de Aguascalientes, S. A., al planificar el Estanque de la Cruz, ofrece a ustedes lotes en el Fraccionamiento PRIMAVERA dotados con todos los servicios de urbanización. ¡Una completa red de agua potable, construyendo para ello su propio pozo en el Centro de la Colonia! ¡Alumbrado público con arbotantes de concreto y el indispensable suministro de luz y energía eléctricas! ¡Drenaje y obras de saneamiento! ¡Pavimentos y Banquetas! Grandes Facilidades de Pago

Compañía Fraccionadora y Urbanizadora de Aguascalientes, S. A. Madero No. 128

Aguascalientes, Ags.83

Como se puede interpretar el anuncio, este fraccionamiento contaría con todos los adelantos de infraestructura moderna, tales como agua potable y alcantarillado, además de la utilización total del concreto en la obra de pavimentos. Un valor agregado lo constituía la Gran Avenida (el Eje Norte Sur), que se consideró dentro del Plano Regulador de Contreras. El Fraccionamiento Moderno formaría parte de un proyecto integral de la ciudad. Sin embargo la urbanización del Estanque no era fácil puesto que a la semana siguiente apareció una inserción, en el periódico ‘El Sol del Centro’, por parte de la ‘Liga de Contribuyentes y Usuarios de los Servicios Públicos del Estado de Aguascalientes’, quien patrocinaba un Amparo contra la Expropiación del Estanque de la Cruz, a los Horticultores de Aguascalientes.

83

La publicidad del Fraccionamiento apareció en “El Sol del Centro”, No.706, domingo 13 de abril de 1947, p. 5, y la nota sobre la desaparición del bordo dos días antes. 409 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Los fundamentos expuestos eran: que las acciones de la Fraccionadora eran atentatorios del derecho a las aguas y tierras del Estanque de la Cruz tenían desde siglos la liga de Horticultores; desconocimiento, por parte de las autoridades, de la Historia y tradiciones locales; el monto obtenido de la expropiación -$100,000.00- sería utilizado en una obra de ornato –la Calzada Revolución-. Sin embargo, sostenían que ello no significaba oponerse al fraccionamiento, siempre y cuando se cumpliesen dos requisitos: a. Que se perforan dos pozos artesianos para sustituir el agua del Tanque y b. Que el dinero fruto de la venta se canalizara a la construcción de un fraccionamiento para el Gremio Ferrocarrilero, para los Sindicatos Industriales, para los burócratas, con el objetivo de resolver el problema de la habitación, a precios de costo. Terminaban proponiendo un Comité Directivo en donde estuvieran los representantes de las Autoridades, Sindicatos, los Horticultores y, por supuesto, la Liga de Contribuyentes.84 La marcha del Fraccionamiento continuó con firmeza, y a la par del amparo, la Compañía Fraccionadora dio a conocer el Consejo de Administración: Presidente, Ing. Ricardo Sayas; Gerente, Ing. José Pérez Landín; Secretario, José María Robles; Tesorero, Víctor M. Sandoval y Comisario de Vigilancia, Lic. Manuel Varela Quezada.85

73. Publicidad del Fraccionamiento Primavera 84 85

“El Sol del Centro”, No.713, domingo 20 de abril de 1947, p. 5. Ibíd., p. 6, Segunda Sección. 410 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Con el paso de los días el problema se acrecentó puesto que, seguramente, había muchos intereses en juego. Los ingenieros Vázquez del Mercado, José Pérez Landín y Gustavo Talamantes Jr.,86 interpelaban públicamente al ingeniero Luis Ortega Douglas en cuanto a: los “ataques” al Gobernador por parte del Licenciado Edmundo J. Ortega Douglas, a quien visitaba, a través de la Liga de Contribuyentes y Usuarios. Cuestionaban que, si alguna vez se le haya exigido alguna cantidad por tener a su cargo el 95% de los contratos del Gobierno, y le inquirían sobre el erario estatal con base en el contacto con el Gobierno. Por último declaraban públicamente que tanto el Gobierno del Estado como el propio Municipio de la Capital les habían dado, a los tres ingenieros y al propio ingeniero Ortega, contratos de Obra Pública por los cuales jamás se les había exigido retribución alguna y que la Administración de Jesús M. Rodríguez estaba llevando a cabo obras sin precedente alguno con claros beneficios para los habitantes de Aguascalientes. Dos días después, Luis Ortega contestó públicamente al desplegado de Talamantes, Vázquez del Mercado y Pérez Landín. En la primera parte de la inserción hacía las aclaraciones pertinentes sobre lo que se le inquiría y posteriormente contestaba a cada uno de los puntos exigidos: en primer término mencionaba que no defendía de los ataques de su hermano, el licenciado Edmundo, a través de la Liga de Contribuyentes y Usuarios, al Gobernador pues consideraba que la mejor forma de contestar a la oposición era con el trabajo y con obras de trascendencia social. En segundo lugar declaraba públicamente que nunca había recibido insinuación alguna de parte del Gobernador para participarle de los contratos adquiridos. Después aclaraba que el dato referente al 95% de las obras él las construía era inexacto pues “...no llega ni siquiera a un 40%, pero aunque fuese el 100%, no me impondría otra obligación que su fiel cumplimiento”87 y también aclaraba que no estaba en condiciones de proporcionar detalles económicos sobre la 86 87

La nota apareció en “El Sol del Centro”, No.734, domingo 11 de mayo de 1947, p. 5. “El Sol del Centro”, No.736, martes 13 de mayo de 1947, p. 5. 411 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Administración Pública del Estado pues no era ni funcionario, ni empleado del Gobierno, sino un simple contratista. Daba fin al escrito estando de acuerdo con sus acusadores, que en los últimos veinte años no se habían realizado acciones que tuvieran un amplio sentido social como las que llevaba a cabo el ingeniero Jesús M. Rodríguez. Un tercer elemento entró en discordia, el ingeniero Ángel Mier, ya que era parte de la Liga de Contribuyentes y Usuarios y enemigo del régimen en funciones. El desplegado de un día después del pagado por el ingeniero Ortega, obedecía a que, en palabras del Ingeniero Mier, ...me duele que un Aguascalentense como tú...[se refiere al Ingeniero Luis Ortega]...se eche a cuestas la muy difícil carga de defender a un desconocido, y lo peor de todo compararlo con elementos locales que con todos sus defectos nos deben merecer cariño. Los de afuera sólo vienen a una cosa, A VER CUANTO SE LLEVAN. 88

La lucha por el poder era enconada.

Finalmente el problema de la desaparición del Estanque de la Cruz para dar paso al Fraccionamiento Primavera, se solucionó satisfactoriamente para todos los involucrados.

88

“El Sol del Centro”, No.737, miércoles 12 de mayo de 1947, p. 6. 412 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

74. Plano del Fraccionamiento Primavera

La liga de Contribuyentes y Usuarios mencionaba que se concluyeron ...todas las diferencias existentes y siendo la Liga de horticultores y los suscritos los únicos interesados en los Amparos promovidos ante el Juzgado de Distrito de esta Ciudad con ese motivo, ha quedado sin ninguna traba legal, ni reclamación posterior alguna, la realización de lotes que está haciendo la Compañía Fraccionadora y Urbanizadora de Aguascalientes, S. A., como única y legítima propietaria del citado fraccionamiento PRIMAVERA. 89

89

En el desplegado publicado aparecieron simultáneamente las Cláusulas mas importantes del Convenio, el anuncio de la resolución del Caso del Estanque de la Cruz y la Convocatoria de los lotes ofrecidos. Firmaron el convenio: por la Liga de Contribuyentes y Usuarios de los Servicios Públicos del Estado de Aguascalientes el Lic. Edmundo J. Ortega Douglas y por la Compañía Urbanizadora y Fraccionadora de Aguascalientes, S. A., el Ing. Ricardo Sayas –Presidente-, y el Ing. José Pérez Landín –Gerente-. La nota en “El Sol del Centro”, No.779, domingo 15 de junio de 1947, p. 8. 413 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Las cláusulas más importantes del convenio celebrado entre la Compañía Urbanizadora y Fraccionadora, S.A., y los demandantes firmaron un convenio el día 13 de junio de 1947, ante el Lic. y Notario Público Manuel Ballesteros, fueron que la Compañía se entregaría el primero de Octubre de ese año, un pozo artesiano de 6” como mínimo, dejando en garantía una fianza por $35,000.00 en caso de no cumplir. La segunda fue que la Compañía proporcionaría 30 lotes de terreno del Fraccionamiento en cuestión, con las siguientes condiciones de pago: $500.00 QUINIENTOS PESOS al inscribirse y recibir el lote; $750.00 SETECIENTOS CINCUENTA pesos cuando se termine completamente la urbanización y el resto del valor del terreno en 36 mensualidades a partir de la fecha de urbanización sin intereses. La tercera, los lotes serían para las clases obreras necesitadas de vivienda y estaban ubicados en las manzanas 3 y 13 del Fraccionamiento. Con extensión variable entre 186 y 220; la cuarta, los lotes se repartirían de la siguiente manera: 15 para obreros ferrocarrileros, 3 para obreros de Productos de Maíz, S. A., 1 de la Jabonera del Centro, 1 de la Molinera de Aguascalientes, S. A., 1 de la Industrial Molinera, S. A., 3 de los Burócratas, 3 de empleados de Comercio y 3 de cualquier miembro de la Liga. En el sorteo de los lotes solamente se adjudicaron algunos, quedando disponibles los restantes, por lo que se ofreció una nueva inscripción para optar por ellos. La Liga ofrecía la garantía, de una Urbanización completa consistente en: Agua propia del fraccionamiento, 2 Drenajes: uno para aguas pluviales y otro para negras, Iluminación con candelabros, Guarniciones y banquetas, Entubación de Agua hasta la puerta de las casas y Pavimento de tres riegos en todas las calles de la Colonia.90

90

Llama la atención de que se ofrecía no solamente contar con alcantarillado, sino con dos tuberías, la de aguas negras y otra de aguas pluviales, mientras que en algunas zonas de la ciudad no existía un drenaje funcional, y en otras ni éste. Por otro lado, el que mencionaran el hecho de llevar el agua entubada hasta la puerta de la casa, seguramente representaba un adelanto técnico en el preciado líquido. La nota completa en “El Sol del Centro”, No.861, domingo 31 de agosto de 1947, p. 6. 414 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

75. Viviendas en el Fraccionamiento Primavera

415 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

12.3. Ramón Ortiz Bernadac. Arquitecto (1928-

)

Originario de Ciudad Juárez, Chihuahua, Ramón

Ortiz

profesionales

realizaría en

el

sus

estudios

Tecnológico

de

Monterrey. Por cuestiones familiares, Ortiz se vería en la necesidad de abandonar sus estudios (lustros después los concluiría), dedicándose junto con su hermana, a la manutención de la casa. Tiempo después, al contraer nupcias su hermana

con

Claudio

Ortega,

joven

hidrocálido que estudiaba en Monterrey, se trasladaría a Aguascalientes, a causa de la invitación expresa del reciente matrimonio 76. Arq. Ramón Ortiz Bernadac (1928- ) en 2003

que había trasladado su residencia a la ciudad acaliteña.

Todavía duraría un año

para tomar tan importante decisión que transformo la vida personal del arquitecto, así como la imagen arquitectónica y urbana de Aguascalientes. Esto sucedía a principios de 1956. En ese momento se gestaba la apertura del Fraccionamiento Jardines de la Asunción, por cierto el primero en su tipo, pues aunque años antes se había iniciado El Campestre, éste tenía un objetivo distinto de aquél.

El ingeniero

Claudio Ortega –cuñado de Ortiz-, le garantizó trabajo en este proyecto como residente de obra, y el arquitecto aceptó. La iniciativa de iniciar un fraccionamiento de tales características surgió de los señores Bustamante, quienes ya habían realizado algunos, como Jardines del Pedregal en la ciudad de México.

Los Bustamante se alzarían como unos

verdaderos pioneros en el país, pues además del citado Pedregal, llevarían a cabo un verdadero sistema de sociedades de fraccionamientos en el Bajío; Jardines del 416 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Moral, en Querétaro, Jardines de Celaya en Celaya, Gto., y Jardines de la Asunción en Aguascalientes. El modus operandi era el formar una sociedad con los propietarios de los terrenos, cuya participación consistía en aportar el solar en el cual se edificaría el fraccionamiento.

Los

señores

Bustamante

realizaban

la

urbanización

posteriormente les pagaban a los dueños originales del terreno, con

y

lotes

urbanizados. La propiedad del predio en cuestión correspondía al médico Topete y al señor Enrique Guerra –también cuñado de Ortiz-, quienes aceptaron gustosos la propuesta de urbanizar el lote, que posiblemente no les era productivo. Al momento se comercializó por medio de lotes en preventa; de esta manera captaron recursos, pagando con esos mismos medios al contratista de las obras de urbanización. Posteriormente, y sin haber invertido centavo alguno, los señores Bustamante, regresaron lotes con servicios a los propietarios originales. Se auguraba un final feliz, sin embargo pronto se darían que las condiciones propias de Aguascalientes no eran las mismas que en las ciudades en donde se habían tenido sonados éxitos. Aquí tardarían poco más de quince años en la comercialización de los lotes, posiblemente por la ‘lejanía’ del fraccionamiento, (recuérdese que el límite al sur de la mancha urbana era el arroyo El Cedazo) o por otras razones que no alcanzamos a descifrar, pues en pleno 2004, aún existen bastantes baldíos en toda la zona. Viendo que si no se tomaban acciones rápido, el negocio se vendría abajo, la fraccionadota decidió construir las primeras viviendas con el objetivo de motivar a los posibles compradores a que se trasladaran al nuevo fraccionamiento. En estas circunstancias, tocaría a Ramón Ortiz, así como a su cuñado, el ingeniero Claudio Ortega, ser de los primeros pobladores de Jardines de la Asunción, al habitar dos de las cuatro casas iniciales que se levantaron. Aún así, transcurrieron muchos años para que la gente se trasladara al fraccionamiento, pues se adquirieron los lotes solamente para especular, no para 417 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

construir.

Sólo se edificarían las de Enrique Guerra, el médico Topete –

construidas por Ramón Ortiz- y otra por el arquitecto Galdino Gómez –hermano de Fernando Gómez Esparza-. La responsable de llevar a cabo

los

trabajos

fraccionamiento

del

fue

la

Urbanizadora San Marcos, nombrando a Ortiz Bernadac como supervisor de obra. De esta manera el citado arquitecto entro en funciones, tanto

en

actividades

de

campo así como de gabinete. 77. Casa para el Dr. Fernando Topete (1957-1958)

Sería una de tantas veces que Ortiz se encontraba en

las oficinas de la Urbanizadora –en la

calle

Morelos

frente

a

Hospitalidad- cuando se presentó el señor Pedro Rivas, el primer cliente formal de Ramón Ortiz. El señor Rivas le encargaría unas modificaciones a la vivienda en donde iniciaría el negocio de la radiodifusión; antigua,

se

de

una

diseñarían

casona cinco

viviendas y dos locales comerciales, uno en planta baja y otro en la alta. La obra en Primo Verdad No. 118.

78. Casa para el Sr. Pedro Rivas en Primo Verdad Núm. 118 (1956) 418 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Un edificio con cuatro departamentos en tres niveles y cuatro locales comerciales en planta baja, para el médico Rendón –en la esquina de Zaragoza y Pedro Parga, enfrente a San Antonio-, iniciando una fructífera carrera el Arq. Ortiz.

79. Departamentos para el Dr. Rodolfo Rendón (1960) en Vázquez del Mercado y Zaragoza

A Ramón Ortiz tocaría una época difícil de sortear pues en sus propias palabras la mayor parte de las construcciones “...que se hacían en ese entonces eran sin los servicios del arquitecto ni para el proyecto ni para la construcción. Era obvio que construían, construían definitivamente los Maestros de Obra, muy buenos algunos de ellos con mucha capacidad y....el proyecto pues era entre el Maestro, la Señora y el Señor, pero ellos eran los principales constructores que había.”91

Los principales constructores en la época que el arquitecto Ramón llegó a Aguascalientes eran: la sociedad de Talamantes y Urzúa, conformada, tal y como afirmamos anteriormente, por el ingeniero Gustavo Talamantes Ponce y el señor Jesús Urzúa.

91

Entrevista con el arquitecto Ramón Ortiz Bernadac el jueves 16 de octubre de 2003. 419 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Contemporáneo a ellos y que para ese entonces se dedicaba activamente a la política (Presidente Municipal desde 1948 hasta1950, y como Gobernador en el período de1957-1962) el ingeniero Luis Ortega Douglas; el Ingeniero Aceves Díaz de Sandi, Gerente de Recursos Hidráulicos y que finalmente se afincó en Aguascalientes, construyendo obras de infraestructura urbana y el maestro Flores (papá del ingeniero Felipe Flores Vilchis) También tocaría al arquitecto Ortiz “...con satisfacción y con dolor […] abrir el camino de empezar a cobrar como se debe de cobrar actualmente no?[...] pagaban

el

3%

¡a

regañadientes!, no reconocían el trabajo del arquitecto.”92 En

1962,

el

arquitecto

se

trasladó a Irapuato por un año, buscando nuevos horizontes que no cristalizaron, regresándose en

1964

nuevamente

a

Aguascalientes. A 80. Edificio Woolworth para el Ing. Gustavo Talamantes (ca. 1958)

partir

por

el

fraccionamiento

Jardines de la Asunción y las múltiples

construidas

del

casas

diseñadas

arquitecto

Ortiz Bernadac, la arquitectura moderna fue lo cotidiano. Esto sucedía en la segunda mitad de la década de los cincuenta.

81. Casa del Sr. Barba en Venustiano Carranza (ca. 1959)

92

Ibíd. 420 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

y

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Entre sus múltiples obras tenemos el edificio Woolworth para el ingeniero Gustavo Talamantes Ponce (ca. 1958); casa para el señor José Barba y otra para el general Díaz Estrada, en Venustiano Carranza (ca. 1959); casa del señor Elias Acero, Primo Verdad #115 (ca. 1963).

82. Casa para el General Díaz Estrada en Venustiano Carranza (ca. 1959)

83. Casa para el señor Elias Acero en Primo Verdad Núm. 115 (ca. 1963)

421 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Reflexión Fue hasta los años cuarenta cuando el Plan de Construcción de Hospitales, durante el periodo de Ávila Camacho con el doctor Gustavo Baz al frente de la Secretaría de Salubridad y Asistencia Pública, cuando finalmente las artes hospitalarias comenzaron a ser prioridad del Estado Mexicano. El rezago en esta materia no era privativo de México, el atraso podría considerarse generalizado con excepciones como el Pabellón de Tuberculosos en Paimio de Alvar Aalto donde en los años treinta se establecería un parteaguas sobresaliente. Con el doctor Baz al frente de la salud pública mexicana, los hospitales comenzaron a ser un género cada vez más especializado, recomendándose a quienes los proyectasen, involucrarse por completo en el desarrollo de las actividades que les originaban. Por primera vez, enseñanza y práctica tuvieron una representación espacial basada en el funcionamiento y en la eficiencia más que en características formales; el nuevo tipo presentó modelos que observaban un análisis exhaustivo en factores operativos, climáticos, de coberturas de población, de aforos, etcétera. El salto a la especialización de los componentes de los hospitales fue el siguiente paso. Personajes de alguna manera dirigidos por el rigor de José Villagrán comenzaron a producir ejemplos nacionales de arquitectura hospitalaria; Enrique del Moral, Mario Pani, Raúl Cacho fueron algunos de los connotados participantes de esta etapa arquitectónica mexicana, sin olvidar la participación fugaz, pero no exenta de interés de Hannes Meyer, involucrado en el programa de construcción de hospitales a la par de ser miembro fundador de la carrera de ingenieroarquitecto del Instituto Politécnico Nacional. En el caso de Aguascalientes, ya se ha mencionado el antiguo hospital de los Juaninos operando como institución desde el siglo XVII, cambió su edificio sede en 1903, experimentando cambios en su morfología durante todo la primera mitad del siglo XX; para 1959 y ya conocido como Hospital Hidalgo, se mostraban 422 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

cambios en su constitución que aludían al funcionamiento y a la operatividad de cada espacio; lo mismo se apreciaba en su composición arquitectónica, finalmente ajena a un carácter tradicional y apelando a un lenguaje sintético, acorde a las corrientes funcionalistas de su momento, más por la economía de recursos constructivos y por el funcionamiento mismo del nosocomio que por razones ideológicas o estéticas. Para esas mismas fechas operaban en Aguascalientes el Hospital Ferocarrilero y algunas otras clínicas particulares, éstas últimas quizá las más apegadas a esquemas tradicionales, pero la demanda superó la oferta y la creación de nuevos edificios dedicados a la salud pública continuaron su apertura, como es el caso del Centro de Salud de San Marcos concluido en 1958. El Ferrocarrilero siguiendo el partido anglosajón de edificio sin colindancias cerradas a manera de chalet con estructura de hierro y madera, se distinguió de la segunda propuesta por la clara vocación por emplear un lenguaje internacionalista sin referencias manifiestas hacia tradición específica. Con el establecimiento del Instituto Mexicano del Seguro Social, se inauguró una nueva etapa para la arquitectura hospitalaria; en 1965 se concluyó la primera etapa del Hospital de Zona No. 1 de Aguascalientes, tras un periodo de haberse ubicado en el inmueble antes perteneciente al Sanatorio Moderno, cercano al templo de San Antonio, institución en principio privada que continuaría la labor hospitalaria aguascalentense privada comenzada en 1925 con la Clínica Ávila. El original Sanatorio sería proyectado por el arquitecto Gustavo Miraval y culminado por los constructores Talamantes y Urzúa en 1946; las dificultades económicas dificultaron el desarrollo del Sanatorio Moderno hasta hacerlo desaparecer no sin antes aportar su instrumental a las religiosas de la Clínica Guadalupe abierto en 1948. Los nosocomios mencionados presentaban, según su fecha de aparición, una mayor propensión a especialidades diferenciadas funcional y espacialmente, la demanda social de tales obras concuerdan con la difusión periódica y de amplio espectro representada por la prensa, si recordamos que la aparición del primer 423 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

periódico del “diarismo moderno” fue precisamente en 1945 con “El Sol del Centro”. De lo anterior se desprende el hecho de que la demanda de la ciudadanía, la difusión de ideas o simples noticias que escapaban al ámbito de lo local y el buen funcionamiento de los servicios públicos, tienen relación nada fortuita en la definición de la modernidad y su representación arquitectónica tan crecientemente aséptica como los hospitales que fueron uno de sus mejores laboratorios de experimentación. Esfuerzos paralelos a los de los hospitales se desarrollaron entorno a la educación partiendo del Plan Nacional de Educación promulgado por la ley del “21 de agosto de 1944”. La preocupación por que los planteles donde se impartiese la educación fuesen ante todo higiénicos a la par de funcionales, nos habla de los estrechos vínculos entre el programa arquitectónico destinado a la salud pública y el de los edificios educativos. Uno

de

los

personajes

centrales

en

la

arquitectura

educativa

aguascalentense de mediados del siglo XX fue el arquitecto Roberto Álvarez Espinosa, quien partiendo de modelos norteamericanos -específicamente del estado de Illinois- propugnó la concepción de las escuelas como centros educativos donde a partir de espacios generosos y dispuestos en crujías que aceptaran la buena ventilación y la buena iluminación, versátiles en su uso y en la interdependencia funcional de sus componentes. Con la educación profesional moderna, surgida de las academias y las escuelas de técnicas de construcción de las que surgieron las instituciones de arquitectura de universidades y politécnicos, y la relativa sencillez de los procesos constructivos y la aplicación de nuevos materiales, derivados directos de la Revolución Industrial, los antiguos y cerrados gremios de constructores abrieron sus filas a dos nuevos practicantes del oficio de construir: el profesional y el empírico. Aguascalientes tras la Revolución, como en el periodo porfiriano, vio aparecer en su suelo ambas clases de constructor, siendo el de tipo empírico el más numeroso, seguido por el de formación ingenieril y en un tercer lugar el 424 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

arquitecto profesional. Se hace hincapié en el adjetivo “profesional”’ debido a que tanto constructores empíricos como ingenieros civiles en su práctica hacían las veces de arquitectos, muchas veces con resultados sobresalientes. Lo anterior se deduce de la difusión que practicaban los diferentes profesionales para publicitar su trabajo, donde no aparece prácticamente ningún arquitecto, y por otro lado la producción copiosa -en parte por carecer de prejuicios académicos- de los constructores empíricos. La arquitectura como profesión, plenamente reconocida como tal desde antaño, no poseía sin embargo la misma penetración práctica que el oficio de los otros dos tipos de constructores. La difusión del trabajo de los arquitectos se fue construyendo de manera paulatina e ininterrumpida primero, por las acciones de arquitectos de talla nacional que influyeron de manera rotunda en la actividad urbana de la ciudad como es el caso del ya citado Roberto Álvarez, o también Carlos Contreras. Después vendrían los medios de difusión masiva, como el periódico, el cine, la televisión e incluso la radio a través de la evocación de ambientes o situaciones donde lo moderno y la arquitectura que invariablemente le acompañaba eran uno de los principales significantes. De entre los personajes que destacaron en ésta fase constructiva de lenguaje moderno, sucediendo a los citados Sabino Anaya y Luis Ortega Douglas fueron por un lado los constructores Gustavo Talamantes y Jesús Urzúa, y por el otro el arquitecto Francisco Aguayo Mora. Todos estos constructores se caracterizaron por la afinidad constructiva y formal por las tendencias y corrientes de su momento, siendo éste el de la transición arquitectónica de los neocoloniales y déco y posteriormente el de la propuesta internacional. El interés específico en la sociedad Talamantes-Urzúa y en la figura de Aguayo Mora, radica en la afinidad de ambas partes por lograr un lenguaje contemporáneo para la construcción de Aguascalientes, a pesar de presentar ópticas ideológicas y profesionales diferentes. 425 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Talamantes y Urzúa, ingeniero y constructor respectivamente, estaban ligados de alguna o de otra manera al poder político oficial; el acercamiento práctico al oficio de construir les involucró tempranamente en un mundo laboral que con el tiempo llegaron a liderar, su aproximación a la modernidad arquitectónica se basaba más en el dominio de las técnicas de relativa reciente introducción en la localidad, que en cuestiones ideológicas y estéticas. No fue así en el caso de Aguayo Mora, hombre poseedor de una vasta cultura y bien relacionado con el medio eclesiástico, proveniente de una tradicional familia de ésta provincia. El éxito comercial de todos estos personajes no fue escaso, y en el terreno de lo estrictamente arquitectónico, si bien sus aportaciones fueron no pocas, son las de Aguayo las que de una manera han sido estudiadas de manera más amplia, debido entre muchas cosas, a la capacidad misma del arquitecto por promover su obra. En lo urbanístico, desde 1900 con la COCOHA y la obra de Samuel Chávez, la ciudad de Aguascalientes no experimentaría gran impulso expansivo o urbanístico hasta cuarenta años después. El Plano de Zonificación de Aguascalientes de 1946 se elaboró con la consigna de hacer de Aguascalientes una ciudad moderna e higiénica. La higiene como se preveía desde las Ordenanzas de Felipe II, era un factor no sólo deseable, sino por sobre todo, inobjetable para las ciudades de nueva creación. Aguascalientes, ciudad que se había reinventado en la última década del siglo XIX, había hecho no pocos esfuerzos en su pasado, para lograr esa funcionalidad higiénica, como lo muestra el sistema hidráulico subterráneo del alcalde Mota Padilla desde el siglo XVIII; más ahora, no era el modelo imperial hispánico el que se aplicaba. La Cité Industrielle de Garnier y los posteriores postulados modernos sobre sectorización territorial contemplaban la dotación de infraestructura, servicios y equipamiento como condicionantes de un óptimo desarrollo urbano, y Aguascalientes pretendía ser cabeza de ese movimiento urbanístico en pos del progreso. 426 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

A este proceso se sumarían varios personajes como el ya mencionado ingeniero Luis Ortega Douglas y el arquitecto Carlos Contreras, así como hechos específicos como la creación del Fraccionamiento Primavera. El Plano Regulador de la Ciudad de Aguascalientes elaborado por el arquitecto Carlos Contreras, auspiciado por el gobierno municipal del ingeniero Luis Ortega Douglas pretendía normar y dirigir el desarrollo de la ciudad hasta el año 2000, para lo cual se efectuaron una serie de procedimientos previos para dictaminar un diagnóstico, con lo que se buscaba atender la objetividad en los planteamientos. La ciudad se organizaría en cuadrantes que, encerrada en un anillo periférico, buscaba la fácil y rápida comunicación entre todas sus partes. El proyecto contemplaba todos los servicios posibles y, aunque no fueron realizados o implementados muchos de ellos, el precedente del Plan sirvió de sustento para futuras maquinaciones del mismo tipo. Vías como Héroe de Nacozari o como los planteamientos para la Avenida López Mateos, o para el primer anillo de circunvalación, a la par de infraestructura básica, como la introducción del sistema de agua potable, han sido medulares para comprender el desarrollo urbano de Aguascalientes.

427 PARTE IV MOVIMIENTO ARQUITECTÓNICO EN AGUASCALIENTES. 1945-1956

REFLEXIONES FINALES

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

430 REFLEXIONES FINALES

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

A

este apartado le corresponde llevar a cabo una reflexión general recapitulando los hallazgos más significativos de toda la propuesta, un balance general de las hipótesis planteadas, la exposición de las

principales conclusiones a las cuales se llegó, así como las posibles rutas a seguir y los indicios sobre futuros proyectos de investigación, con base en los huecos que ineludiblemente se encuentran en el trabajo. Así, hablando de lo moderno en la arquitectura, nos encontramos con una serie de consideraciones que fue necesario precisar en orden a tener un contexto claro y objetivo del tema y la proliferación de discursos y argumentos con respecto al carácter de lo “moderno”. La modernidad como concepto general y la modernidad arquitectónica como un hecho particular, trazando en un plano interpretativo los diferentes enfoques desarrollados sobre lo “moderno”, sus límites y alcances, sus partes claras y sus territorios nebulosos, arrojó luz sobre un aspecto de nuestra contemporaneidad: que lejos de haberse superado, se manifiesta aún como un punto que no acaba; al aproximarnos al tema en tal forma que, al insertarse la arquitectura en la discusión, se realizó sobre una plataforma de conocimientos y enfoques que al margen de su aspecto heterogéneo, se mantuvo firme y destacó la riqueza de matices que presentó la misma arquitectura del Movimiento Moderno. Lo moderno, la modernización y la modernidad se muestran como elementos diferenciados pero inscritos en un mismo campo semántico que expuso su lado de complementación y sus contradicciones. Tras un recorrido por los diferentes tiempos del término “moderno”, el enfoque principal apunta a la discusión sobre el carácter y los límites de este concepto, de sus

primeras

acepciones como lo “corriente”, de su relación con lo “nuevo” y lo “novedoso” y de su significación como “transitorio”. Modernidad y modernización se incluyen en un campo semántico difícil de definir de manera concisa. Moderno y modernizante son conceptos hasta cierto 431 REFLEXIONES FINALES

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

punto inasibles, como inasible es el instante presente que pretenden aludir, exaltar, mostrar o simplemente manifestar. A pesar de lo anterior, más allá de discusiones y digresiones académicas, lo moderno y sus derivados conceptuales son usados con frecuencia como elementos de medición objetivos, con lo que se contraviene el carácter móvil del término y su esencia. Como parámetro de medición, la modernización cae en reduccionismos o meras analogías respecto al desarrollo o la evolución, con lo que sólo su carácter cuantitativo parece tener validez, de ahí que el orden y el progreso, a la manera positivista, vieran en esa modernización la suma de todo cuanto es bueno en el desarrollo del hombre en el mundo. La modernidad como lo actual, la modernidad como lo transitorio, bien pudo gestarse en occidente, fruto de una concepción temporal lineal, como lo muestran las

aproximaciones

de

los

modelos

(transicional,

dicotómico,

etcétera)

enumerados por Carlota Solé; sin embargo, difuminado de los perfiles de lo que es la modernidad y sus ligas semánticas, la hacen un modelo fácil de asimilar al menos en sus aspectos técnicos. Apoyados en las propuestas de Hilde Heynen, Carlota Solé, Hans Robert Jauss, Anthony D. Smith, Bendix, Nisbet y Spencer, entre otros, la Parte I del trabajo trató de arrojar luz sobre el desarrollo de lo “moderno” y sus derivaciones semánticas, la forma en cómo se interpreta, la diversidad de su concepción y los peligros que entraña su fácil reduccionismo a través del tiempo y de plurales corrientes de pensamiento actual. Lo anterior nos informa sobre la naturaleza cambiante de lo moderno y sus derivativos, de sus explicaciones y enfoques disciplinarios, hasta llevarnos a un término que aún no agota su potencial de desarrollo y su carga de evocación. La arquitectura, como una de las manifestaciones del hombre donde el reflejo de su tiempo y su espacio se vuelven uno de sus principales sentidos, a través de sus técnicas, formas, significados, economía, voluntad de poder, etcétera, es un fenómeno de la experiencia humana que es posible debido a la 432 REFLEXIONES FINALES

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situación compleja que la creó. La modernidad por otra parte, tiene el mismo carácter transitorio, la misma concepción de tiempo perennemente presente. Así, modernidad y arquitectura presentan un obvio maridaje, alimentándose recíprocamente a partir de un imaginario constituido de elementos que provienen del

clasicismo

grecolatino,

de

la

cosmovisión

cristiana

y

del

énfasis

contemporáneo en lo que en términos generales llamamos progreso. La modernidad arquitectónica es también lo mismo una ruptura con el pasado, que una continuidad de las inercias pretéritas hacia un futuro inalcanzable, por lo que su congelamiento en un estilo, no hace más que contravenir el flujo modernizador de las primeras vanguardias. Con respecto a la transferencia y apropiación –adaptación- de las ideas en sus diversas manifestaciones –tecnología, técnica, etcétera-, establecimos que los movimientos migratorios no fueron los únicos desplazamientos de la edad moderna, aunque de hecho los grandes traslados fueron, y han sido, detonantes de la modernidad. Como consecuencia y a la vez motor de estos flujos se encuentra la tecnología en su carácter de medio y fin. La transferencia y la apropiación–adaptación al medio y necesidades locales- de tecnología y técnica son, pues, de las principales características de la modernidad. Curiosamente, el arraigo a un sitio implica la importación y aplicación de técnicas muchas veces foráneas; la innovación se da precisamente ahí donde surge una transferencia y una apropiación. En el caso arquitectónico el fenómeno va de la mano de lo medios impresos, que desde tiempos antiguos puede rastrearse hasta la reproducción manual de imágenes canónicas de las que abrevaban todos los constructores insertos en una tradición edilicia más cosmopolita. Los medios impresos, como más tarde las imágenes proyectadas desde diversos medios visuales, fueron un vehículo de suma importancia no sólo para la difusión de datos y hechos concretos o de relaciones didácticas aptas para el consumo directo, sino también para la manifestación de ideas, idearios e 433 REFLEXIONES FINALES

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ideologías hasta un punto en que la mera difusión práctica se confunde con la exposición ideológica de una corriente o un sistema de pensamiento. Las imágenes mismas fueron sustituyendo a la palabra escrita y la imagen arquitectónica solamente esbozada reemplaza al análisis complejo. La imagen se alzó como el fin último no sólo de lo que es publicable o mediatizable, sino que, además, la misma arquitectura ahora busca el efecto de su propia imagen en los medios de comunicación, antes que su propia autodefinición objetiva. La modernidad, creyente en que el objeto y su imagen eran entes correspondientes, ahora ve su disociación al trasluz de los cristales fragmentarios del calidoscopio posmoderno. Lo moderno, la modernidad y la modernización se presentan como un sistema de modelos abstractos independientes pero constitutivos de una sola realidad actual, al margen de sus interpretaciones, pero también explicados desde ellas, de ahí su naturaleza difícil de asir desde un solo discurso epistemológico, así como los diversos conceptos sobre las manifestaciones modernas que fundamentan la arquitectura moderna, como un proyecto paradójicamente congelado en un presente de actualidad perenne, nacido como revolución y ruptura, y recibiendo más tarde su confirmación como el último de los clásicos. El eterno tiempo contemporáneo y la transición sin fin, nos hablan de un discurso moderno inacabado e inagotado, propenso como es a un fácil reduccionismo. A pesar de ello –o quizá gracias a ello- descubrimos por lo contrario una enorme complejidad en los postulados que le siguen dando aliento. En fin, la modernidad aún se encuentra en camino y es actual, así como compleja y difícil de asir. Por otro lado, podemos afirmar que una nueva modernidad llegaría a la urbe metropolitana con las primeras luces del siglo XX –esa modernidad simple que sostiene Ulrich Beck y que nosotros denominamos modernidad del siglo XXen medio de una expectación positiva. La pequeña villa, ahora en calidad de ciudad, comenzó a despuntar de entre el resto de las metrópolis como un sitio que juntaba lo mismo empuje que arraigo, progreso que valores tradicionales y un 434 REFLEXIONES FINALES

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nuevo e incipiente cosmopolitismo -traído por el ferrocarril, la industria y la inmigración-. La industria fue la primera en plantear la nueva problemática surgida de la adaptación de una población y una sociedad agrícola a una realidad urbana en continua expansión territorial, cultural y social. El ferrocarril y la Fundición de los Guggenheim fueron sin duda dos de los grandes detonantes para la expansión urbana de Aguascalientes. El acelerado ritmo con que Aguascalientes empezó a digerir la modernidad le hizo echar mano de cuanto tuvo a su alcance para superar antiguas inercias, acometer nuevos desafíos e incurrir en diversas problemáticas de difícil solución. La transformación de Aguascalientes en una ciudad actual, se reconoce en los intentos por lograr una traza urbana funcional. La obra ecléctica dotada de una pericia técnica que abarcaba el empleo de nuevos y tradicionales materiales en procesos de reciente asimilación, que de cualquier manera no descalificaban a los preexistentes, se cristalizaría en la figura del arquitecto llamado autodidacto Refugio Reyes Rivas. Refugio Reyes aprovechó su situación en las circunstancias que le rodearon para moldear parte de una ciudad ávida de novedades, su imaginativa manera de referir tradiciones locales a expresiones y técnicas foráneas dieron a su obra un carácter icónico que terminó por representar no solamente a la época porfiriana de la cual sin duda abrevó, sino también de las primeras fases del Aguascalientes revolucionario, de cuya arquitectura después se constituyó como punto de partida. La arquitectura porfiriana no se desvaneció inmediatamente, sino que el eclecticismo seguía adaptándose a la nuevas modalidades constructivas y discursivas, si bien fueron las obras de infraestructura las que causaron más revuelo, al menos en las décadas de los veinte y treinta; obras colosales para el público de su tiempo fueron tal vez, las que mejor promovieron la imagen de los ingenieros. 435 REFLEXIONES FINALES

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Sociedad que comenzaba a explorar otras vías económicas y productivas alternas a su original modus vivendi agropecuario, Aguascalientes mezcló en su incipiente arquitectura moderna no pocos rasgos de su origen protomoderno. Y es precisamente esa ausencia de prejuicios lo que de alguna manera le hace más digerible toda corriente de transición y con ello la falta de una ortodoxia determinante de modelos puros, por lo menos en la arquitectura. Como en toda la provincia mexicana, uno de los principales mecanismos para conocer las nuevas del país y de ahí el resto del mundo, fue sin duda el de los medios impresos; y como en todo aquel espectro geográfico, a principios del siglo XX la prensa reconocía fácilmente las inclinaciones políticas y sociales de su editor. Al margen de su carácter doctrinario, liberal o conservador, esa prensa es poco probable que fuera la única y determinante influencia para la arquitectura de su momento; sin embargo, publicaciones de divulgación sin otro fin que la difusión del conocimiento contemporáneo es posible que sí lo hicieran. Pero fue hasta la etapa posrevolucionaria, hacia 1946 (con la dirección proburguesa encabezada por Miguel Alemán) con los periódicos con cierta cobertura nacional y con la llegada del “diarismo moderno” a Aguascalientes, cuando una prensa más informativa se erigió a la vez como vocero de la modernidad, a través de la adjetivación voluntaria o involuntaria de imágenes, anuncios publicitarios, etcétera, en que un objeto se tildaba de moderno, haciéndole partícipe del aura positiva de que gozaba indudablemente el término. Los productos modernos fueron precisamente un bien buscado por una sociedad de consumo que aprendía rápidamente las bondades de una vida con cada vez más satisfactores materiales, los cuales se acompañaban en su imagen mercantil de todo un entorno moderno, donde la arquitectura se presentaba lo mismo como un escenario, que una manera de vivir Otros medios como la radio también proveían una serie de imágenes virtuales colectivas evocando los productos descritos con otras representaciones reales, pero fue el cine, como posteriormente la televisión, uno de los principales medios de conocimiento de un estilo de vida moderno, donde las particularidades 436 REFLEXIONES FINALES

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

se borraban en un medio local, acercando a la tranquila vida provinciana -su arquitectura incluida- al cada vez más convulsivo mundo contemporáneo. Una realidad histórica para comprender el desarrollo de la arquitectura es el cambio operado en los objetos arquitectónicos que, a partir de tal metamorfosis – que nosotros denominamos reciclaje o nuevo uso-, cambian a veces radicalmente su constitución e incluso su sentido, pero a la vez se produce un acto de salvamento del inmueble mismo y una reinterpretación de su vocación inicial. En Aguascalientes el fenómeno no es extraño, lo mismo que en el resto del país como en casi todo el mundo, el cambio es una constante y en el caso de la arquitectura, un modo operativo. Plazas que funcionaban lo mismo como patios urbanos de maniobras que como mercados y algunos otros usos, solares que en las distintas horas del día a través de las diferentes épocas del año servían igualmente en vistas a diversas actividades; y en el caso del espacio construido, edificios que perdían por entero su vocación original para transformarse en algo totalmente diferente o bien, en una escala intermedia, conservando su uso pero adaptándose a los cambios operados en su funcionamiento. Lo descrito es un fenómeno que se ha repetido a lo largo de la historia de la arquitectura pero es en la modernidad simple donde el fenómeno adquiere una aceleración mayor, y una radicalidad creciente. Así, en este momento nos encontraríamos con una serie de corrientes de transición que se alzaron como un paso, tal vez no muy audaz, hacia una modernidad arquitectónica totalmente asumida; sin embargo muestran un afán creciente en adoptarla y adaptarla –en ese orden- teniendo en cuenta los rasgos típicos de la zona. De esta manera, observamos que las líneas rectas del art déco se mezclaron con las ondulaciones neobarrocas o prehispanistas en composiciones muchas veces similares a las de la arquitectura tradicional, lo cual obedecía más que nada a la utilización de técnicas y materiales igualmente tradicionales. Sin embargo, con la aplicación en la zona de nuevos medios constructivos, las composiciones comenzaron a dejar su esquema tradicional y las corrientes de transición se tornaron cada vez más libres y atrevidas. 437 REFLEXIONES FINALES

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Uno de los materiales con más auge en la región fue y ha sido el cemento, introducido a gran escala en los veinte con la construcción de la Presa Calles, con lo que se detonó toda una manera de construir y de ahí una manera diferente de encarar las cuestiones espaciales y formales. Con el cemento y la adaptación a él de las nuevas corrientes de transición, sobrevino una explosión de nuevos géneros que en ese momento eran más fáciles de producir: edificios de oficinas, teatros, mercados, canchas y establecimientos deportivos, edificios públicos de varias clases, y fraccionamientos y hasta poblados enteros -como la Estación Pabellón-, fueron concebidos bajo la óptica de la funcionalidad y la comodidad, así como la economía de medios para producirlos. Tal vez con esta detonación de nuevos géneros acompañados con las corrientes de transición, es cuando Aguascalientes verdaderamente adquiere un rostro diferente al que había tenido. Por otra parte, Aguascalientes no presentaba las disparidades sociales que se observaban en otras partes del país, por lo que su población tenía una composición más o menos homogénea, de ahí que personas que no recibían una preparación profesional académica podían aspirar a construir proyectos propios para una amplia clientela, entre la cual no faltaban algunos empresarios en ciernes. La población de Aguascalientes crecía y la pujanza industrial súbita del último cuarto del siglo XIX y principios del XX requería constructores para dar forma arquitectónica a sus pretensiones urbanas, de ahí que muchos de los que formaron la nueva imagen urbana del Aguascalientes que hasta hoy reconocemos como propia hayan sido, la mayor parte de ellos, personajes que iniciando en la práctica desde el nivel de peones, ascendieron a base de empuje e ingenio personales a la categoría de arquitectos, como fue el caso de Refugio Reyes. Naturalmente este ascenso de “don Cuco” de categoría a la manera medieval, desde aprendiz hasta maestro constructor, requirió de patrocinadores o clientes pagasen sus servicios y de ahí el paso de su desarrollo profesional hasta 438 REFLEXIONES FINALES

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

lograr una posición respetable en el oficio. En la primera mitad del siglo XX, dos fueron las figuras que sustituirían a Refugio Reyes, que por su parte siguió construyendo hasta bien entrados los años treinta: Sabino Anaya y Luis Ortega Douglas.

Obras de carácter transitorio, las de Anaya son una mezcla libre de

lenguajes y materiales aún regidos por el “gusto” ecléctico decimonónico todavía infiltrado por características neocoloniales, y cierta inquietud por integrar elementos y líneas pertenecientes al déco. El segundo personaje, Ortega Douglas, ingeniero civil de formación académica, encabeza la gran lista de ingenieros dedicados en cierta medida a la construcción arquitectónica; en una nación donde la modernidad se viste con el aura de su precaria infraestructura, el ingeniero era visto como uno de los sacerdotes laicos de la religión laica del Progreso. Su labor profesional propia, propició la construcción de una serie de edificios que lo mismo que los de Anaya, presentaban una hibridización formal pero donde las líneas déco dejaban entrever ya la vocación moderna a todas luces. El mismo uso del concreto armado lo fue orillando a la definición de un lenguaje que involuntario o no –las evidencias apuntan a que su “proyectista” fue el señor Víctor A. Galván R., quien también diseñó el Fraccionamiento Primavera y la intervención del Parián-, comenzaba a plantear las inquietudes ideológicas de una modernidad que en la segunda mitad del siglo XX finalmente ganaría cada vez más terreno. De esta manera llegamos al año de 1945, que fue para la arquitectura de Aguascalientes un importante hito histórico por ser el año en torno al que giran los grandes programas de infraestructura de salud, educación, así como los intentos más factibles por regular las inercias de la ciudad mediante el Plano de Contreras. La adaptación de soluciones, procesos y materiales modernos a la realidad constructiva aguascalentense no fue más que producto de una serie de asimilaciones que se habían detonado de manera clara a fines del siglo XIX. En

cuestiones

arquitectónicas

y

constructivas,

los

esquemas

norteamericanos ganaban terreno, lo mismo que algunos elementos formales que 439 REFLEXIONES FINALES

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

acumulaban adeptos. La construcción de edificios de cierta importancia con un claro lenguaje moderno contribuyó, también, a constituir escaparates urbanos para una arquitectura que cada vez diluía en su internacionalismo algunos rasgos de la tradición constructiva local. La apertura que el país estaba viviendo, una vez restañadas las heridas de la Revolución, fue uno de los factores más importantes para comprender la adaptación de sistemas nuevos y diferentes a los tradicionales; también explica el nuevo gusto por lo moderno, lo que involucraba ser actual y de ahí estar vigente, lo cual reforzaba la creciente inmediatez que acompaña a los medios de difusión. Con esa apertura sobrevino también una sociedad más compleja, demandante de nuevos y mejores servicios, y con patrones de conducta social, laboral y familiar que redundarían en un medio urbano que también ganaba en complejidad. Fábricas, agencias de automóviles, aeropuerto e incluso mercados, etcétera, todo debía llevar el adjetivo de “moderno”, aun si el género resultaba ser añejo. La creciente complejidad urbana y la nueva dinámica demográfica engendraron nuevas formas de habitabilidad, que cambiaban los barrios por nuevos agrupamientos habitacionales en sectores específicamente concebidos como tales. Lo anterior es un recuento de los hallazgos más importantes de nuestra investigación, por lo que a continuación realizamos un balance general de las hipótesis, presentando las ideas principales, los argumentos y las evidencias que las sustentan. El primer planteamiento señala que a principios de siglo XX, en Aguascalientes, la producción arquitectónica y urbana creció al amparo de las grandes

inversiones

respectivamente.

económicas

e

intereses

políticos

y

particulares,

Esta hipótesis, después de llevar a cabo una evaluación,

afirmamos que fue comprobada al ciento por ciento, pues la metrópoli aguascalentense tendría un acelerado ritmo de crecimiento -digiriendo la modernidad- y una gradual transformación.

Las evidencias de la producción

arquitectónica –la obra de Refugio Reyes- muestran el empleo de los avances 440 REFLEXIONES FINALES

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

técnicos y la aplicación de nuevos materiales en su arquitectura ecléctica tendiente hacia la modernidad, y la fecundidad de la obra del arquitecto durante los primeros veinte años del siglo XX -no importando, inclusive, la lucha armadadan fe de las enormes inversiones realizadas en la producción arquitectónica de principios de siglo XX. En relación a la producción urbana, comprobamos que los Talleres del Ferrocarril Mexicano y la Fundición de los Guggenheim fueron dos de los principales detonantes para la expansión urbana de Aguascalientes –de forma conjunta con la promoción política de “El Plano de las Colonias”-, ya que contribuyeron al incremento de la industrialización de la ciudad hidrotermopolita. Por el lado de los intereses políticos y particulares, fueron los hombres que predominaban en la política local –por cierto también de los más acaudalados- los responsables de la explosión urbana, al vislumbrar todo el potencial que ofrecía la parte oriente de la ciudad, e iniciar el proyecto de “El Plano de las Colonias”. Otra de las hipótesis sostiene que con los nuevos géneros emergentes inició una nueva etapa dentro del proceso de transferencia-recepción de la modernidad del siglo XX; en 1939 se construyó uno de los primeros edificios funcionalistas

concebidos

integralmente,

y

desde

1945,

se

desarrolló

extensivamente la modernidad en la arquitectura de Aguascalientes. También esta afirmación se confirmó dado que a causa del traslape existente entre las tres fases -ecléctica-de transición-moderna, se iniciaron una serie de cambios en los partidos arquitectónicos -con base en la modificación en la forma de habitar-; se diversificaron la sociedad y las estructuras económicas dándose una modificación en la continuidad. Los inmuebles en donde apreciamos los elementos plásticos y esquemas arquitectónicos referidos son los chalet de la calle Álvaro Obregón –incluyendo el del médico Ávila Castañeda de 1925-; la lonchería “El Mono”; los edificios de enfrente al Mercado Juárez –oriente y sur-; los chalet en la Avenida Madero –entre Zaragoza e Hidalgo-; el edificio “Ford” de 1935 –actualmente Farmacia Sánchez-; el “Teatro Cinema” de 1938 –en la calle Juan 441 REFLEXIONES FINALES

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

de Montoro; edificios enfrente de “El Parián” –lado poniente- y el inicio de la obra del Sindicato Ferrocarrilero en 1939. La tercera de la hipótesis plantea el hecho que los mecanismos de transmisión de ideas de la modernidad arquitectónica en Aguascalientes fueron los medios impresos; los profesionales foráneos; los trabajadores diversos; la importación de proyectos arquitectónicos y la sustitución de modalidades de vida. Las evidencias que prueban la hipótesis son: en el caso de los medios impresos, las fotografías e imágenes que aparecieron en los periódicos locales –por ejemplo las viviendas prefabricadas- mostrando los avances técnicos de la construcción; en relación de los profesionales foráneos, serían los arquitectos Roberto Álvarez Espinoza y Carlos Contreras Elizondo los responsables de mostrar los adelantos arquitectónicos y urbanos del momento, el primero con el Centro Escolar “21 de Agosto”, y el segundo con la propuesta del “Plano Regulador de Aguascalientes”. Con respecto a los trabajadores, serían los ferrocarrileros y braceros los que al trasladarse al extranjero trajeron ideas y planos arquitectónicos de las ciudades visitadas y al momento de construir su vivienda adaptarían estas ideas y conceptos a su lugar de origen. Ejemplo de ello fue el caso del señor José Espinoza, que construyó su casa en Pabellón de Arteaga con base en la arquitectura de diversos géneros que vio en la ciudad de Chicago; el segundo caso lo constituye la edificación del Departamento de lavado y recalzado de tubos y de fluses de los Talleres del ferrocarril con base en la propuesta elaborada por señor Luis B. Martínez, ferrocarrilero de profesión. En relación a la importación de proyectos arquitectónicos directamente de Estados Unidos para construirse en Aguascalientes, las evidencias apuntan hacia los diseños de los conjuntos del Canada Dry. Bottling Co. of Aguascalientes, la Automotriz de Aguascalientes, S. A., en 1949, así como algunos ejemplos de casas para los técnicos de la Presa Calles en los años veinte que fueron importados de Chicago, a decir de Sergio Espinoza. 442 REFLEXIONES FINALES

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

La sustitución de modalidades de vida tuvo su principal prueba en los fraccionamientos con viviendas, cuyos esquemas arquitectónicos eran distintos a los existentes en la ciudad termopolitana, como en los casos del Fraccionamiento Primavera y Jardines de la Asunción. La cuarta y última hipótesis establece que la relación de la arquitectura “moderna” en Aguascalientes con el movimiento fue: a. en el tiempo: en el discurso se dio en forma paralela (en 1919 se habló en medios impresos de Aguascalientes sobre las características ‘modernas’ en la arquitectura escolar. A nivel internacional apareció la Bauhaus). b. en lo que se refiere a las propiedades arquitectónicas: la plástica de la arquitectura moderna internacional fue aceptada de manera general por la población de Aguascalientes a partir de 1956 con la obra de Ramón Ortiz Bernadac en el Fraccionamiento Jardines de la Asunción y c. con respecto a los principios del movimiento moderno: la solución racional que no dependiera de aspectos culturales, evitando la región y las expresiones particulares, apareció con la obra de Ortiz Bernadac a partir de 1956. Con respecto a este último planteamiento podemos mencionar –tal y como adelantamos en la Introducción- que solamente comprobamos parte de ella. En la afirmación primera, la evidencia –por cierto, localizada por M. Alejandro Sifuentesla constituye un artículo técnico sobre las condiciones de higiene de los edificios escolares aguascalentenses aparecido en el Boletín Municipal, que nos da cuenta de que algunos de los principios del Movimiento Moderno existían en el discurso, pero que en la práctica no se aplicaban, al menos extensivamente. En el punto b, las obras realizadas por el arquitecto Ramón Ortiz, tuvieron gran repercusión a partir de 1956, pues desde ese momento los proyectos con el lenguaje de la arquitectura internacional –paralelepípedos puros, grandes superficies acristaladas, plantas libres, entre otros elementos- fueron adaptados a las condiciones propias de la ciudad hidrocálida (particularmente en la producción del arquitecto Francisco Aguayo, pues para la época referida, Aguayo contaba con una buena cantidad de obras y proyectos); no así en el fraccionamiento Jardines de la Asunción, en donde se dificultó su aceptación. 443 REFLEXIONES FINALES

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Respecto al punto c, tal como se mencionó en el párrafo anterior, tanto la plástica como el espacio de la arquitectura realizada por Ortiz Bernadac correspondían claramente a la propuesta internacional. Algunas de las características de la arquitectura moderna que realizó el arquitecto Ortiz en Aguascalientes, fueron: la utilización de paralelepípedos sin ornamentación; generalización

de

usos

diversos

en

los

edificios,

como

restaurantes,

departamentos y oficinas –Edificio Woolworth ca. 1955-; esquemas compactos en la vivienda –primeras casas en el Fraccionamiento Jardines de la Asunción ca. 1958-; aparición de nuevos espacios como la cochera en desnivel –Casa Ortiz ca. 1962- y diversidad de nuevos materiales como el concreto armado y el vidrio. Pertinente es señalar que las evidencias en la obra de Ortiz Bernadac contrastan con los argumentos de M. Alejandro Sifuentes, para quien la obra de Aguayo representó un primer intento de instaurar una arquitectura “moderna y regional”. Postura con la que estamos de acuerdo, pues como he referido en líneas anteriores, la posición de Ortiz no fue nunca realizar una obra con dichas características sino más bien una arquitectura “internacional” en Aguascalientes. Con respecto a las conclusiones y las implicaciones que de ellas derivan podemos afirmar: Que la industrialización trajo como consecuencia una generosa edificación de fábricas, viviendas, así como nuevos planteamientos urbanísticos, cuyos fines económicos y políticos modificaron sustancialmente la mancha urbana. Que el arquitecto Refugio Reyes Rivas realizó su arquitectura singular para las personalidades de la política, empresarios y comerciantes, entre otros, todos ellos poseedores de grandes capitales, estableciendo su impronta durante las dos primeras décadas del siglo XX, -no impidiéndolo inclusive, la gesta revolucionaria-. La construcción del Castillo Douglas –1917- marcaría el punto más álgido de la arquitectura de piedra y su gradual declive, hasta la revaloración por el arquitecto Aguayo. Que a partir de los años veinte se inició una etapa de transición que corre a lo largo de dos décadas y culmina en 1944, caracterizándose por una obra pública 444 REFLEXIONES FINALES

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en donde las acciones se canalizaron a mejorar la infraestructura urbana, y se reciclaron viejos inmuebles -viviendas convertidas en escuelas-. Que en la obra privada, el año de 1925 inauguró una arquitectura de transición entre lo ecléctico y lo moderno, con tendencias plásticas neo coloniales, neobarrocas y art déco. Que los responsables de la transición entre el eclecticismo porfiriano y el movimiento moderno en Aguascalientes fueron los maestros de obra, los contratistas y los ingenieros civiles, pues se tenía una ausencia de escuelas de arquitectura, se carecía de un gremio de arquitectos y se daba un predominio tanto de maestros de obra como de contratistas e ingenieros civiles.

Los

principales representantes: Sabino Anaya Pacheco, Luis Ortega Douglas y la dupla “Talamantes y Urzúa”. Que las características principales de la arquitectura de transición son el lenguaje formal ornamental, la aparición de edificios de varios niveles, los esquemas tipo chalet y el uso de nuevos materiales como el concreto armado. Que la construcción del edificio del Sindicato Ferrocarrilero –1939-1941con claras muestras de una arquitectura apegada a los principios racionalistas lecorbusieranos, no influyó en la población, sólo representó una muestra aislada. El desarrollo continuado de la arquitectura moderna iniciaría a partir de 1945. Que desde 1945 hasta 1956, dio inicio una fase arquitectónica extensiva y persistente en donde el Centro Escolar “21 de Agosto” representó el primer ejemplo más acabado. Que con las viviendas por “encargo”, diseñadas y construidas por el arquitecto Ramón Ortiz Bernadac, así como con la obra de Aguayo, la arquitectura “internacional” –en el caso del primero- y la arquitectura “moderna y regional” –en el caso del segundo-, se adaptarían a partir de 1956. Que los cambios de los patrones de vida y en la oferta de infraestructura, detonaron la arquitectura moderna en Aguascalientes, cuyas características principales fueron la utilización de paralelepípedos sin ornamentación; ampliación de usos diversos en los edificios -restaurantes, departamentos y oficinas-; 445 REFLEXIONES FINALES

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

esquemas arquitectónicos compactos en la vivienda;

aparición de nuevos

espacios como la cochera, y la diversidad de recientes materiales como el concreto armado y el vidrio. Que la arquitectura moderna había aparecido y era adaptada por la población a su idiosincrasia, a las condiciones geográficas y climáticas propias de la región y a los materiales y sistemas constructivos locales. Esto sucedería a partir de los años cincuenta y en forma determinante en los sesenta. Que de acuerdo a nuestro planteamiento principal, la Teoría de la Recepción se alza como elemento fundamental en nuestro objeto de estudio, explicando cómo las ideas y los conceptos arquitectónicos del Movimiento Moderno son apropiados por la población aguascalentense, dándoles un carácter local. Que las ideas y conceptos arquitectónicos modernos fueron difundidos a través de los mecanismos citados líneas arriba, existiendo un velado control del mensaje; sin embargo la recepción será adaptada a las condiciones propias de quien recibía dicho mensaje. Finalmente, hemos llegado al término de la investigación; el amplio lapso estudiado, así como las circunstancias que permearon durante el desarrollo del trabajo, invariablemente dejaron vacíos no cubiertos en su totalidad, lo que nos permite visualizar nuevas rutas sobre futuros proyectos a llevar a cabo con nuevos enfoques y objetos de estudio. Entre otros, sobre la continuación de la óptica que se aplicó a la obra de Refugio Reyes Rivas; sobre “El Plano de las Colonias”, ya que ha pesar de que se cita en varios trabajos y de existir una fotografía del plano original, no se ha trabajado con profundidad en un plano urbano-arquitectónico, sino sólo algún ejercicio sobre el particular con base en lo contenido en el “Plano de la ciudad de Aguascalientes editado por: R. Loreto & Cía.” en 1918. Una posibilidad más sería el trabajo con profundidad en los periódicos comerciales del período 1884-1920, desde la óptica arquitectónica y urbana. 446 REFLEXIONES FINALES

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Recomendable es que se trabaje -además de Sabino Anaya Pacheco y Luis Ortega Douglas- sobre la existencia de otros constructores de la etapa 1920-1944, por ejemplo el ingeniero Eduardo Treviño y otros maestros de obra, y en el sentido de retomar el tema a partir de 1956, sería conveniente profundizar sobre la arquitectura de Francisco Aguayo Mora -retomando el ensayo realizado por M. Alejandro Sifuentes- así como en el período en que fue gobernador de Aguascalientes Luis Ortega Douglas y en la obra de otros profesionales de la arquitectura, urbanismo y construcción, como en los casos de los arquitectos Fernando Vargas Tapia, Jaime González Blanco, Mario García Navarro, Jorge Arturo Medina Rodríguez y Gabriel Guerra del Valle.

447 REFLEXIONES FINALES

BIBLIOHEMEROGRAFÍA

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“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

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463 BIBLIOHEMEROGRAFÍA

ÍNDICE DE ILUSTRACIONES

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466 ÍNDICE DE ILUSTRACIONES

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Parte I 1. Villa Savoye en Poissy (1928) por Le Corbusier, en http://www.fondationlecorbusier.asso.fr/fondationlc_us.htm. P. 22. 2. Fallingwater en Bear Run, (1936) por Frank Lloyd Wrigth, en http://www.greatbuildings.com/architects/Frank_Lloyd_Wright.html. P. 22. 3. Pabellón de Alemania en Barcelona (1929) por Mies van der Rohe, en http://www.barcelonagallery.com/cas/menu2%BF2.htm. P. 22. 4. Seagram Building (1954-1958) en New York por Mies van der Rohe (18861969) en http://www.thecityreview.com/park375.html. P. 23. 5. Unité d’Habitation de Marseille (1946-1952) por Le Corbusier, en http://www.fondationlecorbusier.asso.fr/fondationlc_us.htm. P. 23. 6. Antonio Sant-Elia (1888-1916), en http://www.sant-elia.net/bio.htm. P. 25. 7. Bruno Taut (1880-1938), en http://www.bruno-taut.de/geschi.htm. P. 25. 8. Hans Poelzig (1869-1936), en http://www.archinform.net/arch/633.htm. P. 25 9. Bauhaus en Dessau (1919-1925) de Walter Gropius, en http://www.greatbuildings.com/architects/Walter_Gropius.html. P. 25. 10. Obra por Albert Speer (1905-1981) en la Alemania nazi, en http://www.dataphone.se/~ms/speer/welcom2.htm. P. 26. 11. El Metro de Moscú (1932-1935), en http://www.rusiamia.com/ciudades/metro_msk.html. P. 26. 12. Quiosco funerario en Como (1931-1932) por Giuseppe Terragni (1904-1936) Italia en los treinta, en http://www.centrostuditerragni.it/elenco_1.htm. P. 26. 13. Vivienda después de la Segunda Guerra Mundial (revista Forum). P. 27. 14. National Assembly en Dacca, Bangladesh (1962-1974) por Louis I. Kahn en http://www.greatbuildings.com/architects/Louis_I._Kahn.html. P. 27. 15. Haute Cour, Chandigarh (1952) por Le Corbusier, en http://www.fondationlecorbusier.asso.fr/fondationlc_us.html. P. 28. 16. Pavillion de l’Espirit Nouveau (1925) por Le Corbusier, en http://www.epdlp.com/arquitecto.php?id=93. P. 29. 17. La Casa de Vidrio en Aguascalientes, Ags. P. 30. 18. La “Locomotion”, de 1825, construida por George Stephenson (1781-1848) en http:// www.cottontimes.co.uk/stephensono.htm. P. 52. 19. Villa Savoye en Poissy (1928-1929) por Le Corbusier, en http://www.epdlp.com/arquitecto.php?id=93. P. 56. 20. Fallingwater en Bear Run, (1936) por Frank Lloyd Wrigth, en http://www.pbs.org/flw/. P. 56. 21. Monumento a la 3a Internacional (1920) por Vladimir Tatlin (1885-1953) en http://www.epdlp.com/pintor.php?id=383. P. 65. 22. Johannes Gutemberg (1397-1468), en http://www.labherm.filol.csic.es/Sapanu1998/Es/Autoedición/MAC3/historia.html . P. 70. 23. Portada de la revista De Stijl Vol. 4, No. 11, 1921, en http://sdrc.lib.uiowa.edu/dada/De_Stijl/. P. 71. 24. Revista Domus, en http://www.domusweb.it/domus/avvio.cfm. P. 72. 467 ÍNDICE DE ILUSTRACIONES

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

25. Marc Bloch (1886-1944), en http://www.klepsidra.net/klepsidra16/annales.htm. P. 77. 26. Estudio para un monumento (1914) por Antonio Sant’Elia (1888-1916), en http://www.guido.bz.tc/cgi-bin/framed/1965/futurismo/aaa/futurismo.htm. P. 79. 27 Estación eléctrica (1914) por Antonio Sant’Elia (1888-1916), en http://www.guido.bz.tc/cgi-bin/framed/1965/futurismo/aaa/futurismo.htm. P. 79. 28. Constructivismo ruso, en http://www.agapea.com/El-constructivismo-ruson13796i.htm. P. 79. 29. Hal Foster, en http://www.mattin.org/essays/noyano.htm. P. 81. 30. Le Corbusier (1887-1965) en http://www.fondationlecorbusier.asso.fr/. P. 81. 31. Filippo Tommaso Marinetti (1876-1944), en http://www.artcyclopedia.com/artists/marinetti_filippo_tommaso.html. P. 82. 32. Walter Gropius (1883-1969), en http://www.epdlp.com/arquitecto.php?id=53. P. 84. 33. Hannes Meyer (1889-1954), en http://www.cs.umb.edu/~alilley/baumeyer.html. P. 84. 34. Ludwig Mies van der Rohe (1886-1969), en http:// nueve.com.mx/d/mies.htm. P. 84. 35. Ejemplar típico de la arquitectura neoclásica en América, en http://www.tam.itesm.mx/art/neoclas/eneoc107.htm. P. 86. 36. Josep María Montaner (1954), en http://www.fundacio.upc.edu/noticia.php?id_noticia=29. P. 88. 37. Chapelle Notre Dame du Haut (1950) por Le Corbusier, en http://www.fondationlecorbusier.asso.fr/. P. 89. 38. Le Style International (1932) por Henry Russel Hitchcock (1903-1987) y Philip Johnson (1906-2005) en http://www.urban-resources.net/pages/style_international.html. P. 92.

Parte II 1. Mapa de la República Mexicana en http://www.ser.gob.mx/mexico/general/mapamex1.htm. P. 103. 2. Talleres ferrocarrileros. Archivo de J. Jesús López García (JJLG). P. 104. 3. Porfirio Díaz (1830-1915) en http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/publicaciones/publi_quepaso/porfiriodiaz.htm. P. 105

4. Casa del siglo XIX lado norte de San Marcos. Archivo JJLG. P. 106. 5. San Antonio (1896-1908) por Refugio Reyes Rivas. Archivo JJLG. P. 107. 6. Hotel París (1914) por Refugio Reyes Rivas. Archivo JJLG. P. 107. 7. Hotel Francia (1915) por Refugio Reyes Rivas. Archivo JJLG. P. 108. 8. Las incesantes guerras en el siglo XIX en Enrique Krauze y Fausto ZerónMedina, Porfirio. La Guerra, Clío, Volumen II, México, 1993. P. 111. 9. Las guerras decimonónicas en Enrique Krauze y Fausto Zerón-Medina, Porfirio. La Guerra, Clío, Volumen II, México, 1993. P. 112.

468 ÍNDICE DE ILUSTRACIONES

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

10. Comisión Nacional de Irrigación (1901) por el Arq. Carlos Herrera. Foto de Israel Katzman, Arquitectura Contemporánea Mexicana, INAH, México, 1964. P. 117. 11. Reconstrucción hipotética de la fundación de la Villa de las Aguas Calientes en 1575 por J. Jesús López García. P. 119. 12. Dr. Manuel Gómez Portugal. Mascarón. Órgano de divulgación del Archivo Histórico del Estado de Aguascalientes, Segunda Época, Año VII. Núm 74/Abril de 2000. P. 121. 13. Ferrocarril Central Mexicano. Archivo de M. Alejandro Sifuentes Solís (MASS). P. 121. 14. Plano de las Huertas (1855) por Isidoro Epstein. Consejo de la Crónica de Aguascalientes. Titular Víctor M. González Esparza con la digitalización de la Urb. Ma. Syderma Martínez Flores. P. 127. 15. Calle Venustiano Carranza desde San Marcos. Archivo JJLG. P. 128. 16. Casa en esquina Eduardo J. Correa y V. Carranza. Archivo JJLG. P. 128 17. Plano de Aguascalientes en 1900 por el Ing. Tomás Medina Ugarte. Consejo de la Crónica. Titular Víctor M. González Esparza con la digitalización de la Urb. Ma. Syderma Martínez Flores. P. 130. 18. La Gran Fundición. Archivo MASS. P.131. 19. Rafael Arellano Ruiz Esparza. Mascarón. Órgano de divulgación del Archivo Histórico del Estado de Aguascalientes, Año II. Núm. 17/1995. P. 132. 20. La Alameda a principios de siglo XX. Archivo MASS. P. 133. 21. Baños Grandes de Ojo Caliente. Archivo JJLG. P. 133. 22. Talleres del Ferrocarril. Archivo JJLG. P. 133. 23. Aguascalientes en 1918 (la línea discontinua: propuesta de Samuel Chávez) en Presidencia Municipal de Aguascalientes, Las calles de la ciudad de Aguascalientes. Evolución de la nomenclatura. 1855-1992, 1993. P. 135. 24. Arquitecto Refugio Reyes Rivas en Víctor Manuel Villegas, Arquitectura de Refugio Reyes, Imprenta Madero, México, 1974. P. 140. 25. Talleres del Ferrocarril. Archivo JJLG. P. 140. 26. Acceso a la Gran Fundición. Archivo MASS. P. 140. 27. Teatro Morelos. Archivo MASS. P. 141. 28. “Don cuco” con su hija Mercedes en http://www.muniags.gob.mx/default.asp?p=3316. P. 143. 29. San Antonio (1896-1908) por Refugio Reyes Rivas. Archivo JJLG. P. 145. 30. San Antonio (1896-1908) por Refugio Reyes Rivas. Archivo JJLG. P. 146. 31. El Zoyatal (1897) por Refugio Reyes Rivas. Archivo de JJLG. P. 147. 32. Hotel Regis (1914) hoy INAH por Refugio Reyes. Archivo JJLG. P. 148. 33. La Gran Fundición. Archivo MASS. P. 151. 34. Jardín de San Marcos en el siglo XIX. Archivo MASS. P. 152. 35. Mercado Isidro Calera. Archivo MASS. P. 153. 36. Plaza Principal a principios de siglo XX en “El Sol del Centro” No. 937, domingo 16 de noviembre de 1947 p. 1, 2ª Sección. P. 154. 37. Patio de una casa de principios de siglo XX. Archivo JJLG. P. 156. 38. Chalet en la Colonia Ferronales. Archivo JJLG. 157. 469 ÍNDICE DE ILUSTRACIONES

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

39. Colegio Portugal desde el Jardín de San Marcos. Archivo JJLG. P. 158. 40. Chalet en la Colonia Ferronales. Archivo JJLG. P. 159. 41. Museo Regional (1908) por Refugio Reyes. Archivo JJLG. P. 160. 42. Casa de principios de siglo XX (La Saturnina). Archivo JJLG. P. 161. 43. Archivo Histórico del Estado de Aguascalientes. Archivo JJLG. P. 161. 44. Chalet Douglas. Archivo JJLG. P. 162. 45. Banco de Zacatecas (1906) por Refugio Reyes. Archivo JJLG. P. 163. 46. Banco de México (1905) por Refugio Reyes. Archivo JJLG. P. 163. 47. Capilla Posa de Huejotzingo, S. XVI, en Salvador Pinoncelly, “La Arquitectura Escolar en México”, en Calli Revista analítica de arquitectura contemporánea, Volumen II No. 9, México, septiembre-octubre 1963. P. 166. 48. Escuela Nacional Preparatoria, antiguo Colegio de San Ildefonso s XVIII en Ibíd. P. 167. 49. Escuela Rural. Ixtapalapa, 1907, por el Arq. Manuel F. Álvarez en Ibíd. P. 168. 50. Escuela Rural. San Andrés Tetepilco, 1908, por el Arq. F. Álvarez en Ibíd. P. 169. 51. Escuela Pía. Archivo JJLG. P. 174. 52. La Higiene en México por Alberto J. Pani (1916). P. 174. 53. Apuntes para el estudio de la Higiene en Aguascalientes (1888) por el Dr. Jesús Díaz de León. P. 175. 54. Planta arquitectónica del Hospital Civil. Archivo JJLG: P. 176. 55. Primer Patio del Hospital Civil. Archivo JJLG. P. 177. 56. Segundo Patio del Hospital Civil. Archivo JJLG. P. 178. 57. Corte arquitectónico del Hospital Civil. Archivo JJLG. P. 178. 58. Fachada del Hospital Civil. Archivo JJLG. P. 179. 59. Terreno de la Beneficencia Pública (1897) en Archivo General Municipal, Fondo Histórico, Caja 222, Expediente 11: 1886-1906. P. 182. 60. Hospital Hidalgo a principios de siglo XX. Archivo JJLG. P. 184. 61. Templo El Encino. Archivo JJLG. P. 188. 62. Templo de Guadalupe. Archivo JJLG. P. 188. 63 Templo de Tercera Orden. Archivo JJLG. P. 188. 64. Camarín de San Diego. Archivo JJLG. P. 189. 65. Templo de La Purísima. Archivo JJLG. P. 190. 66. Maqueta del Templo de San Antonio. Archivo JJLG. P. 190. 67. El Conventito. Archivo JJLG. P. 191. 68. El Ave María. Archivo JJLG. 192. 69. Maqueta del Templo de San Antonio. Archivo JJLG. P. 192. 70. Templo de La Purísima. Archivo JJLG. P. 193. 71. Templo Bautista Emmanuel. Archivo JJLG. P. 194. 72. Utilización de tabique (Casa Señoritas Hernández). Archivo JJLG. P. 196. 73. Utilización de adobe (Casa Señoritas Hernández). Archivo JJLG. P. 197. 74. Columnas de hierro (La Saturnina). Archivo JJLG. P. 198.

470 ÍNDICE DE ILUSTRACIONES

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

Parte III

1. Mujer revolucionaria en http://www.mercadolibre.com.mx/jm/item?site=MLM&id=7819273. P. 213. 2. Venustiano Carranza (1859-1920) en http://www.cegs.itesm.mx/hdem/revolucion.htm. P. 214. 3. Plutarco Elias Calles (1877-1945) en http://www.cegs.itesm.mx/hdem/revolucion.htm. P. 216. 4. “El Arsenal” (1928) pintura por Diego Rivera (1886-1957) en http://www.fbuch.com/diego.htm. P. 217. 5. Chalet en privada Eduardo J. Correa. Archivo JJLG. P. 218. 6. Casa art déco en calle Díaz de León. Archivo JJLG. P. 218. 7. Monumento a Cuauhtémoc (agosto 21 de 1887) en http://ww.jornada.unam.mx/2005/feb05/050216/a28n1cul.php. P. 225. 8. Chalet en privada Eduardo J. Correa. Archivo JJLG. P. 227. 9. Álvaro Obregón (1880-1928) en http:// www.elbalero.gob.mx/historia/html/gober/a_obregon.html. P. 230. 10. Casa en la calle Guerrero (detalle de mascarones). Archivo JJLG. P. 231. 11. Casa en la calle Libertad (tipología neoindígena). Archivo JJLG. P. 231. 12. “La Cosecha” (1909) pintura por Saturnino Herrán (1887-1918) en http://www.museoblaisten.com/02asp/englix/paintingEnglish.asp?lang=eng&numID=347. P. 234. 13. Disertaciones de un arquitecto (1920) por Jesús T. Acevedo. P. 234. 14. Castillo Douglas (1917) proyecto por Federico Mariscal y construcción de Refugio Reyes Rivas. Archivo JJLG. P. 235. 15. Pabellón de México en Río de Janeiro (1921) por Carlos H. Tarditi y Carlos Obregón Santacilia. Azulejos, No. 6, Tomo I, México, febrero 1922. P. 236. 16. Perspectiva del Pabellón de México en Río de Janeiro en Ibíd. P. 237. 17. Fachada principal del Pabellón de México en Río de Janeiro en Ibíd. P. 238. 18. Corte del Pabellón de México en Río de Janeiro (1921) en Ibíd. P. 238. 19. Chalet en Av. Madero por el Ing. Luis Ortega Douglas. Archivo JJLG. P. 240 20. Detalle de chalet por el Ing. Luis Ortega Douglas. Archivo JJLG. P.241. 21. Portada de la revista L’illustration de 1925. P. 242. 22. Distrito art déco en Miami, tomado del libro María Ángeles Sánchez (directora) Miami, El País-Aguilar ediciones, España, 1994. P. 243. 23. Les Galeries de marbre (1925) del arquitecto Plumet, tomado de L’illustration, Aout 1925. 243. 24. Pabellones de la Exposición de 1925 en París en Ibíd. P. 244. 25. “Autorretrato” (1950) por Juan O’Gorman (1905-1982) en http:// www.matemagica.com/JOG.htm. P. 245. 26. Enrique Yánez , póster de la obra del arquitecto, UNAM, 1990. P. 245. 27. Sindicato de Cinematografistas (1934) de Juan O’Gorman, tomado de Víctor Jiménez, Juan O’Gorman. Vida y Obra, UNAM, México, 2004. P. 247. 28. Sindicato Mexicano de Electricistas (1935) de Enrique Yánez, póster de la obra del arquitecto, UNAM, 1990. P. 247. 471 ÍNDICE DE ILUSTRACIONES

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

29. Sindicato Ferrocarrilero (1938-1941). Archivo JJLG. P. 248. 30. Revista Arquitectura. Mario Pani (Director), Arquitectura. Selección de Arquitectura, Urbanismo y Decoración, No.15, México, abril de 1944. P. 250. 31. 50 años de arquitectura por José Villagrán García. P. 251. 32. Mario Pani (1911-1993) en Louise Noelle, Mario Pani. La visión urbana de la arquitectura, UNAM-INBA, México, 2000. P. 252. 33. Revista El Arquitecto en El Arquitecto, Órgano oficial de la Sociedad de Arquitectos Mexicanos, 2ª Etapa, Volumen II, México, enero 1 de 1933. P. 255. 34. Perspectiva del proyecto premiado en el concurso de la casa obrera mínima por Juan Legarreta y Justino Fernández en Ibíd. P. 256. 35. Cemento Cruz Azul tomado de la revista El Arquitecto, Órgano de la Sociedad de Arquitectos Mexicanos, Sección Técnica, México, 1933. P. 256. 36. Portada de la revista Cemento, Núm. 29, Mayo de 1929. P. 257. 37. 12 000 ejemplares de la revista Cemento, Núm. 22, Marzo de 1928. P. 258. 38. Planificación en Alejandrina Escudero, “Carlos Contreras: la ciudad deseada” en Bitácora Arquitectura, No. 12, UNAM, México, 2004. P. 259. 39. Ciudad Universitaria en http://mx.geocities.com/mexicocitadino/zonas/cu.html. P. 260. 40. Presa Plutarco Elias Calles en Cemento, Núm. 22, Marzo de 1928. P. 263. 41. Presupuestos de la Obra Pública 1920-1962, por JJLG. P. 264. 42. Chalet del doctor Antonio Ávila Castañeda (1925). Archivo JJLG. P. 265. 43. Edificio Ford (ca.1938) por el Ing. Luis Ortega Douglas y Don Jesús Urzúa. Archivo JJLG. P. 266. 44. La Industrial Mexicana, S. A. (1938) por el Ing. Luis Ortega Douglas. Archivo JJLG. P. 266. 45. Teatro Cinema (1938) por el Ing. Luis Ortega. Archivo JJLG. P. 266. 46. Sindicato Ferrocarrilero (1938-1941). Archivo JJLG. P. 267. 47. Edificio González Vaca (1938) por el Ing. Flavio Madrigal. Archivo JJLG. P.267 48. Periódico “30-30”. P. 268. 49. Periódico “’30-30”. P. 269. 50. Periódico “El Anticristo”. P. 269. 51. Periódico “El Anticristo”. P. 269. 52. Periódico “El Instructor”. P. 270. 53. Estanque “La Cruz”. Archivo JJLG. P. 274. 54. El Callejón de Zavala en 1909 (hoy Av. Madero). Archivo MASS. P. 275. 55. Fachada Principal del Hospital Hidalgo. Archivo JJLG. 277. 56. Bartolinas para dementes en el Hospital Hidalgo. Archivo JJLG. P. 279. 57. Encamados de maternidad del Hospital Hidalgo. Archivo JJLG. P. 280. 58. Sanatorio Ávila (1925). Archivo JJLG. P. 280. 59. Hospital Ferrocarrilero. Archivo JJLG. P. 281. 60. Beneficencia Pública (hoy AHEA). Archivo JJLG. P. 282. 61. Nota del periódico sobre 40 casas en la Avenida Madero en “La Opinión”, octubre 16 de 1928. P. 291. 62. Casa art déco por el Ing. Luis Ortega Douglas. Archivo JJLG. P. 293. 63. Chalet por el Ing. Luis Ortega Douglas. Archivo JJLG. P. 293. 472 ÍNDICE DE ILUSTRACIONES

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

64. Chalet en la calle de Venustiano Carranza. Archivo JJLGP. 293. 65. Casa con tipología neoplástica en Priv. J. Correa. Archivo JJLG. P. 293. 66. Casa con tipología neoindígena en Libertad. Archivo JJLG. P. 293. 67. Interior del Sindicato Ferrocarrilero (1938-1941). Archivo JJLG. P. 293. 68. Detalle art déco en la calle de Pedro Parga . Archivo JJLG. P. 295. 69. Cancha del Estado (1948) en IV Informe de Gobierno de Jesús María Rodríguez, 1948. P. 296. 70. Deportivo Ferrocarrilero (ca. 1950). Archivo JJLG. P. 296. 71. Presa Plutarco Elias Calles en Cemento, Núm. 22, Marzo de 1928. P. 298. 72. Mr. L. H. Huntley Superintendente de Construcción de la Compañía White en Presa Plutarco Elias Calles en Ibíd. P. 298. 73. Presa Plutarco Elias Calles en Ibíd. P. 299. 74. Departamentos en la avenida Madero (ca. 1935) por Sabino Anaya (19091990). Archivo JJLG. P. 300. 75. Teatro Cinema (1938) por el Ing. Luis Ortega Douglas. Archivo JJLG. P. 300. 76. Sabino Anaya Pacheco y Esposa. Archivo de la Profesora Lourdes Anaya Gutiérrez. P. 302. 77. Farmacia San Carlos por Sabino Anaya Pacheco. Archivo JJLG. P. 303. 78. Sabino Anaya Pacheco y ayudante. Archivo de la Profesora Lourdes Anaya Gutiérrez. P. 304. 79. Casa Guerra (1942) en Av. Madero por Sabino Anaya. Archivo JJLG. P.305 80. Escudo de Aguascalientes (talla en mezcla) casa señor Enrique López Padilla por Sabino Anaya Pacheco. Archivo JJLG. P. 305. 81. Casa Enrique López Padilla (1942) en Av. Madero por Sabino Anaya. Archivo JJLG. P. 305. 82. Departamentos del señor Enrique López Padilla (ca. 1942) por Sabino Anaya. Archivo JJLG. P. 306. 83. Luis Ortega Douglas y Adolfo Ruiz Cortines. Archivo de la Sra. Tatiana Villalobos. P. 312. 84. Ing. Luis Ortega Douglas para Presidente Municipal en “El Sol del Centro”, Núm. 875, 14 de septiembre de 1947. P. 314. 85. Ing. Luis Ortega Douglas (al centro) en la construcción del Hospital Hidalgo (ca. 1958). Archivo de la Sra. Tatiana Villalobos. P. 315.

Parte IV

1. Royal Masonic Hospital (1930-1932) en Arnold Whittick, Arquitectura Europea del Siglo XX, Tomo II, Editorial AHR, España, 1955. P. 329. 2. Ibíd. P. 330. 3. Sanatorio para tuberculosos en Paimio (1933) por Alvar Aalto (1898-1976) en http://ww.epdlp.com/arquitecto.php?id=1. P. 330.

473 ÍNDICE DE ILUSTRACIONES

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

4. Tres funciones de un hospital en Salvador Zubirán, “Los Nuevos Hospitales de México” en Mario Pani (Director), Arquitectura. Selección de Arquitectura, Urbanismo y Decoración, No.15, México, abril de 1944. P. 332. 5. Ocho factores de un hospital Salvador Zubirán, “Los Nuevos Hospitales de México” en Mario Pani (Director), Arquitectura. Selección de Arquitectura, Urbanismo y Decoración, No.15, México, abril de 1944. P. 333. 6. Cuatro partes fundamentales de un hospital Salvador Zubirán, “Los Nuevos Hospitales de México” en Mario Pani (Director), Arquitectura. Selección de Arquitectura, Urbanismo y Decoración, No.15, México, abril de 1944. P. 334. 7. Hospital Hidalgo en los cuarenta. Archivo MASS. P. 336. 8. Centro de Salud San Marcos (1956-1958) en Pedro López Durón, (Director), “Memorándum sobre el Centro de Salud de la Ciudad de Aguascalientes” en Expresión y Gráficas, Año 1 Tomo 2, No. 17, Aguascalientes, 1958. P. 338. 9. Centro de Salud San Marcos (1956-1958) en Ibíd. P.339. 10. Centro de Salud San Marcos (1956-1958) en Ibíd. P.339. 11. Hospital Ferrocarrilero antiguo (1900). Archivo MASS. P. 340. 12. Hospital Ferrocarrilero antiguo (1900). Archivo MASS. P. 341 13. Planta del Hospital Ferrocarrilero (1959). Archivo JJLG. P. 341. 14. Fachada principal del Hospital Ferrocarrilero (1959). Archivo JJLG. P. 342. 15. Corte del Hospital Ferrocarrilero nuevo (1959). Archivo JJLG. P. 342. 16. Etapa de construcción del Hospital Hidalgo nuevo (1959-1962). Pedro López Durón, (Director), Expresión y Gráficas, Año 1 Tomo 2, No. 17, Aguascalientes, 1958. P. 343. 17. Planta del Hospital Ferrocarrilero (1959). Archivo JJLG. P. 344. 18. El Sanatorio Moderno, S. A. (1946) en “El Sol del Centro” Núm. 1816, abril 23 de 1950. P. 346. 19. Construcción del Instituto Mexicano del Seguro Social (1965). Archivo JJLG. P. 347. 20. Nota de la inauguración del Sanatorio Moderno, S. A. (1946) en “El Sol del Centro” Núm.245, enero 1º de 1946. P. 349. 21. Nota del periódico sobre el cierre de El Sanatorio Moderno, S. A. (1946) en “El Sol del Centro” Núm. 1167, julio 7 de 1948. P. 350. 22. Nota del periódico sobre la Clínica de Guadalupe (1948) en “El Sol del Centro” Núm. 992, enero 13 de 1948. P. 351. 23. Arq. Roberto Álvarez Espinoza en FA Revista de la Facultad de Arquitectura, UNAM, México, 1985. P. 353. 24. Planta arquitectónica del Centro Escolar “21 de Agosto” (1945) por el Arq. Roberto Álvarez Espinoza. Archivo de JJLG. P. 354. 25. Fachada Centro Escolar “21 de Agosto” (1945) por el Arq. Roberto Álvarez Espinoza. Archivo de JJLG. P. 355. 26. Acceso principal del Centro Escolar “21 de Agosto” (1945) por el Arq. Roberto Álvarez Espinoza. Archivo de JJLG. P. 355. 27. Vestíbulo principal del Centro Escolar “21 de Agosto” (1945) por el Arq. Roberto Álvarez Espinoza. Archivo de JJLG. P. 356. 474 ÍNDICE DE ILUSTRACIONES

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

28. Directorio de Profesionistas en Aguascalientes en 1945 en “El Sol del Centro” Núm. 32 mayo 27 de 1945. P. 357. 29. Guillermo Antonio Loyola Escobedo, nuevo ingeniero en Aguascalientes en “El Sol del Centro” Núm. 1920, agosto de 1950. P. 358. 30. Ing. Luis Ortega Douglas en Pedro López Durón, (Director), “Memorándum sobre el Centro de Salud de la Ciudad de Aguascalientes” en Expresión y Gráficas, Información Política y Social, Aguascalientes, 1959. P. 359. 31. Nota de Talamantes y Urzúa. Constructores y Contratistas en “El Sol del Centro”, Núm. 1615, octubre 1º de 1949 . P. 360. 32. Automotriz del Centro en Rivero y Gutiérrez y 5 de Mayo (ca.1939) por el Ing. Luis Ortega Douglas y Don Jesús Urzúa Quevedo. Archivo JJLG. P. 361. 33. Automotriz Ford (Farmacia Sánchez) Edificio Ford (ca.1938) por el Ing. Luis Ortega Douglas y Don Jesús Urzúa. Archivo JJLG. P. 361. 34. Edificio González Vaca (1938) por el Ing. Flavio Madrigal. Archivo JJLG. P. 362. 35. Automotriz Aguascalientes, S. A. (1949) construida por Talamantes y Urzúa en “El Sol del Centro”, Núm. 1623, octubre 9 de 1949. P.362. 36. Capilla de San Francisco de Asís (1950) por Talamantes y Urzúa. Archivo JJLG. P. 363. 37. Servicio Sahagún (1950) por Talamantes y Urzúa. Archivo JJLG. P.363. 38. Don Jesús Urzúa Quevedo en 2003. Archivo JJLG. P. 364. 39. Arq.Francisco Aguayo Mora. Archivo Sra. Tatiana Villalobos. P. 365. 40. Óptica Matute en avenida Madero (1952) por el Arq. Francisco Aguayo Mora. Archivo JJLG. P. 367. 41. Capilla Mayor del Seminario Diocesano (1953) por el Arq. Francisco Aguayo Mora. Archivo JJLG. P. 367. 42. “La Primavera” (1950) por el Arq. Francisco Aguayo Mora. Archivo JJLG. P. 368. 43. Casa en Avenida Madero (1951) por el Arq. Francisco Aguayo Mora. Archivo JJLG. P. 368. 44. Capilla del Obispo en el Seminario Diocesano (1953) por el Arq. Franciso Aguayo Mora. Archivo JJLG. P. 369. 45. Templo del Señor de los Rayos (1955) por el Arq. Francisco Aguayo Mora. Archivo JJLG. P. 369. 46. Proyecto de Zonificación Industrial para la Ciudad de Aguascalientes (1945) en “El Sol del Centro” Núm. 230 diciembre 16 de 1945. P. 370. 47. Nota periodística sobre el Plano Regulador en “El Sol del Centro” Núm. 1009, enero 30 de 1948. P. 374. 48. Aerofoto de la ciudad de Aguascalientes (1946). Propiedad de la Arq. Angélica Urzúa Macías y fotografiada por el maestro Manuel Aréchiga. P. 375. 49. Ciudad de Aguascalientes en 1948 por el Arq. Carlos Contreras. Consejo de la Crónica de Aguascalientes. P. 376. 50. Plano Regulador Aguascalientes (I948) por el Arq. Carlos Contreras. Ibíd., P. 378. 475 ÍNDICE DE ILUSTRACIONES

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

51. Nota sobre la ampliación de la avenida Héroe de Nacozari en “El Sol del Centro” Núm. 1998, octubre 24 de 1950. P. 380. 52. Casas prefabricadas en “El Sol del Centro” Núm. 1744, febrero 10 de 1950. P. 385. 53. Colocación de un techo prefabricado en “El Sol del Centro” Núm. 1765, marzo 1º de 1950. P. 386. 54. Anteproyecto de la Sede de la O.N.U. en New York (1949) en “El Sol del Centro” Núm. 1348, enero 6 de 1949. P. 386. 55. Trabajos de excavación de la Sede de la O.N.U. en New York (1948) en “El Sol del Centro” Núm. 1466, mayo 6 de 1949. P. 387. 56. Canada Dry. Bottling Co. of Aguascalientes (1949) edificio construido por Talamantes y Urzúa. Archivo de JJLG. P. 387. 57. Inauguración de la Automotriz Aguascalientes, S. A. (1949) por Talamantes y Urzúa en “El Sol del Centro”, Núm. 1616, octubre 2 de 1949. P. 388. 58. Aulas del Centro Escolar “21 de Agosto” (1945) por el Arq. Roberto Álvarez Espinoza. Archivo de JJLG. P. 389. 59. Acceso principal del Centro Escolar “Colonia Gremial” (1946) por el Arq. Roberto Álvarez Espinoza. Archivo de JJLG. P. 390. 60. Planta, fachada principal y corte del Centro Escolar “Colonia Gremial” (1946) por el Arq. Roberto Álvarez Espinoza. Archivo de JJLG. P. 391. 61. Demolición-construcción de “El Parián” (ca. 1949). Archivo de la Sra. Tatiana Villalobos. P. 394. 62. Nota sobre la intervención de la torre norte de Catedral en “El Sol del Centro” Núm. 450, julio 26 de 1946. P. 395. 63. Planta arquitectónica de la Capilla de San Francisco de Asís (1950) por Talamantes y Urzúa. Archivo JJLG . P. 396. 64. Fachadas de la Capilla de San Francisco de Asís (1950) por Talamantes y Urzúa. Archivo JJLG. P. 397. 65. Cortes arquitectónicos de la Capilla de San Francisco de Asís (1950) por Talamantes y Urzúa. Archivo JJLG. P. 398. 66. Servicio Sahagún (1950) por Talamantes y Urzúa en “El Sol del Centro” Núm. 2040, diciembre 5 de 1950. P. 399. 67. “Fraccionamiento Jardines de la Asunción” (1956) en Pedro López Durón, (Director), Expresión y Gráficas, Año II, Núm. 20, Aguascalientes, 1959. P. 400. 68. Nota sobre la prolongación de la calle Héroe de Nacozari, en “El Sol del Centro” Núm. 1503, junio 13 de 1949. P. 402. 69. Colonia Moderna en “El Sol del Centro” Núm. 298, febrero 23 de 1946. P. 405. 70. Colonia San Marcos en “El Sol del Centro” Núm. 377, mayo 14 de 1946. P. 406. 71. Nota sobre el Fraccionamiento Persia, en “El Sol del Centro” Núm. 842, agosto 17 de 1947. P. 407. 72. Estanque La Cruz en “El Sol del Centro” Núm. 462, agosto 7 de 1946. P. 408. 73. Fraccionamiento Primavera, “El Sol del Centro” Núm. 1455, abril 24 de 1949. P. 410. 476 ÍNDICE DE ILUSTRACIONES

“ARQUITECTURA DE AGUASCALIENTES” La primera mitad del siglo XX J. Jesús López García

74. Plano del Fraccionamiento Primavera, “El Sol del Centro” Núm. 1455, abril 24 de 1949. P. 413. 75. Viviendas en el Fraccionamiento Primavera, “El Sol del Centro” Núm. 1818, abril 25 de 1950. P. 415. 76. Arq. Ramón Ortiz Bernadac en 2003. Archivo JJLG. P. 416. 77. Casa para el Dr. Fernando Topete (1957-1958) por el Arq. Ramón Ortiz Bernadac. Archivo JJLG. P. 418. 78. Casa Sr. Pedro Rivas (1956) por el Arq. Ramón Ortiz Bernadac. Archivo JJLG. P. 418. 79. Departamentos para el Dr. Rodolfo Rendón en Vázquez del Mercado y Zaragoza (1960) por el Arq. Ramón Ortiz Bernadac. Archivo JJLG. P. 419. 80. Edificio Woolworth (ca. 1958) por el Arq. Ramón Ortiz Bernadac. Archivo JJLG. P. 420. 81. Casa Sr. José Barba en Carranza (ca. 1959) por el Arq. Ramón Ortiz Bernadac. Archivo JJLG. P. 420. 82. Casa Gral. Díaz Estrada en Carranza (ca. 1959) por el Arq. Ramón Ortiz Bernadac. Archivo JJLG. P. 421. 83. Casa Sr. Elias Acero en Primo Verdad (ca. 1963) por el Arq. Ramón Ortiz Bernadac. Archivo JJLG. P. 421.

477 ÍNDICE DE ILUSTRACIONES