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ARBITRAJE SOCIETARIO Felipe Miguel Carrasco Fernández'

1. Introducción En el mundo del Derecho Societario existe una preocupación por tratar de resolver los conflictos de manera segura, confidencial y, en cierta manera, rápida, para brindar seguridad y certeza jurídica a los socios e inversionistas. Hoy, la respuesta la constituyen los medios alternativos de solución de controversias. Por ello, se requieren esquemas claros y precisos que pennitan realizar inversiones y que, a la vez, se apeguen a la legislación societaria del país del que se trate, con la finalidad de afrontar las posibles controversias que se susciten respecto a la toma de decisiones de los socios. El creciente flujo de capitales necesita instrumentos más flexibles pero que, de manera legal, permitan solucionar posibles controversias en las sociedades comerciales. Por tal motivo, es importante entender cómo la figura del arbitraje en general es aplicable al derecho societario para solucionar controversias entre los socios. E! presente estudio lleva a cabo un análisis sobre el arbitraje y sus características, para posteriormente abordar la evolución y perspectivas de éste en la legislación de países como España, Chile, Colombia, Argentina y Guatemala. Así, se podría considerar el arbitraje societario establecido, ya sea en forma obligatoria en la legislación, como una posibilidad por parte de los socios para pactarlo, o bien el establecimiento del mismo en los estatutos de la sociedad o en un acuerdo arbitral por separado, para posteriormente analizar la posibilidad del arbitraje societario en el Derecho Mexicano y cuáles son algunos de los posibles conflictos que broten entre socios.

11. Solución de Controversias en el Derecho Societario La complejidad cada vez mayor de las transacciones comerciales internacionales insertas en un proceso de globali.t:ación, condiciona y conmociona al mundo entero, así como a los habitantes de los países que interactúan comercialmente con pasmosa velocidad. En las próximas décadas del siglo XXI, y sabiéndonos ciudadanos del mundo en un nivel y 1 Coordinador de Po~grado~ en Derecho de la L'nl\·ersidaU Iheroamericana Puebla, autor del lihro hro d.:1 SdelTIil \"¡u;ional dc [ll\e~t1gadmcs )'-. las diferenclas que ocurran entre los a¡,;¡,;ioni!>tas en su calidad de tales. o entre otros y la sociedad y sus administradores. sea durante la vigencia de la sociedad o durante!>u liyuidaeión. Si nada se dijere, ~crán

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entenderá yue las diferencias

sometidas a la resolución de un árhitro arhitrador:

¡!>¡dcm, p. 2.

2."1M¡¡lllilla Scrrano. I·ernandu. "EI Arhllrajc cn l\laleria Societaria" htlP:i f·.speclal"'il202ilnl'\'¡,20bp",""2Ilhj(ll!,,,21l\lanl1lla.pdf 15 dc mayu 20()'), p. 1

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Jurídica. Anuario

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Art. 125. En los estatutos sociales se establecerá la fonna como se designarán el o los árbitros que conocerán las materias a que se refiere el No. 10 del artículo 4 de la presente ley. En caso alguno podrá nominarse en ellos a una o más personas determinadas como árbitros. El arbitraje que esta-

blece esta leyes sin perjuicio de que, al producirse un conflicto, el demandante pueda suslraer su conocimiento de la competencia de los árbitros y someterlo a la decisión de ¡ajusticia ordinaria?4

En Brasil, la ley 10.303 del 31 de octubre de 2001, autoriza el arbitraje para solucionar las divergencias entre los accionistas y la compañía o entre los accionistas controladores y los accionistas minoritarios (artículo 109, inciso 3): "El estatuto de la sociedad puede establecer que las divergencias entre los accionistas y la compañía o entre los accionistas mayoritarios y los minoritarios, podrán ser solucionadas mediante arbitraje, en los ténninos que se especifican". En palabras de Batista Martins, el legislador, al regular el arbitraje en el derecho societario, lo hizo con la intención de dejar clara la inexistencia de cualquier restricción o requisito para adoptar una institución arbitral en la esfera jurídica de la sociedades anónimas, por lo que su aprobación no se condiciona a quórum cualificado y no autoriza al disidente al ejercicio del derecho de separación." En Perú, la Ley General de Arbitraje prevé en su artÍCulo 12 el arbitraje societario, que a la letra dice: Artículo 12.- Arbitraje estatutario, constituyen convenio arbitral válido las estipulaciones contenidas en los estatutos o normas equivalentes dc sociedades civiles o mercantiles, asociaciones civiles y demás personas jurídicas que establecen arbitraje obligatorio para las controversias quc pudieran tencr con sus miembros socios o asociados, las que surjan entre estos respecto de sus derechos, las relativas al cumplimiento de los estatutos o validez de acuerdo y para las demás que versen sobre 26

materia relacionada con las correspondientes actividades. fin u objeto socia1.

En Argentina, Ignacio Triolo, expresa que, en materia societaria, como en muchas otras áreas de derecho patrimonial, es posible dirimir conflictos mediante métodos alternativos de solución de controversias. Sin embargo, ello no se encuentra regulado en la Ley 19.550 de Sociedades Comerciales de la República Argentina, aunque ha tenido cierta acogida en la práctica societaria. Asimismo, menciona que la Inspección General de Justicia emitió la resolución general 4/01, mediante la cual admite la posibilidad de prever en el contrato social el arbitraje como medio para solucionar conflictos societarios cuya posibilidad fue mantenida en la resolución general 7/05. En efecto, el arto 74 de las Nonnas Inspección General de Justicia dispone que "los estatutos de las sociedades por acciones y los contratos de sociedades de responsabilidad limitada, podrán incluir 24 "Ley de Sociedades Anónimas". http://\\oww.&ii.d/paginaljurisprudt:llcialleyI8046.htm 10 enero 2009. 25 Balista Martins, Pedro, "La arbilrabilidad suhjetiva y la inuperatividad de los derechus societarios como pretendidos factores Impeditivos para adoptar el arbitraje en las sociedades anónimas". http://www.batistamartins.cum/artigus/ arbsubimpdersocprefacimparloarbsocano.htm 15 de enero 2009, p. 2. 26 L Triolo.lgnacio. Op cit .. p. 5.

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Arbitraje societario

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cláusulas arbitrales. En caso de ser adoptada la contenida en el Anexo que se cita como Anexo VI de estas Nonnas, en el correspondiente trámite registral el contralor a su respecto se limitará a la verificación de la fidelidad de sus términos". El modelo de cláusula contenido en el Anexo VI es el siguiente: "Solución de controversias. Cualquier diferencia, conl1icto o controversia entre los socios, derivada del presentc contrato o su interpretación, en todos los

ca~os

deberá intentarse solucionar por

conciliación. Si la solución no fuese lograda dentro de los treinta días corridos contados a partir dc la notilícación de la decisión de dar inicio a la conciliación. debidamente comunicado a todas las partes por quien promoviese la cuestión, la misma se resolverá en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina, por arbitraje institucionaL con renuncia a cualquier otra jurisdicción que pudiera corresponder. En defecto de acuerdo en contrario de las partes, el arbitraje sení llevado a cabo por los árbitros que integren el Tribunal Arbitral .. o que. en su caso, ésta designe, todo bajo las reglas de arbitraje por ella establecidas. La decisión será inapelable, obligatoria y hará ejecutoria, renunciando las partes a apelar y en general, a someter la cuestión a jurisdicción judicial. Cuando la di lerencia, conflicto o controversia se dé con la participación de la totalidad de los socios. la resolución que se adopte será oponible a la sociedad, sin perjuicio de los derechos de terceros, que no podrán ser afectados por la misma. Todas las notificaciones se harán por comunicación notariaL carta documento. telegrama, fax, e-mad () cualquier medio fehaciente que así disponga el Tribunal o acucrden las partes. En los casos en que sea necesario promover alguna acción judicial relacionada con el arbitraje. ésta será competencia exclusiva de los Tribunales Ordinarios dc la Capital Federal. Para todos los casos sc considerarán domicilios especiales constituidos los expresados al comienzo de este contrato respectivamentc".27

En relación a Guatemala y al arbitraje societario, Ricardo Prado28 comenta que las sociedades anónimas constituidas después de la promulgación de la Ley de Arbitraje fundamentan Su cláusula compromisoria en el artículo 10 del decreto 67/95 del Congreso de la República, Ley de Arbitraje. Así pues, la cláusula denominada compromisoria contenida en las escrituras de constitución en relación a la fonna de acuerdo de arbitraje dice: El acuerdo dc arbitraje deberá constar por escrito y podrá adoptar la fórmula de un "compromiso" o de una "cláusula compromisoria", sin que dicha distinción tenga consecuencia alguna con rcspecto a los cl"cctosjurídicos del acuerdo de arbitraje. Sc cntenderá que el acuerdo consta por escrito cuando esk consignado en un documento tirmado por telegramas, telefax,

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partes o en un intcrcamhio de cartas, tele.\,

otros mcdios de telecomunicación que dejen constancia de! acuerdo. o en un

intercambio de escritos de demanda y contestación en los que la existcncia de un acuerdo sca afirmada por una parte sin scr negada por la otra. La rclerencia hecha en un contrato a un docu-

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IriDIo, Ignacio. Op.

Cit.,

p. }

::>X Prado Ayau, Ricardo. "Ln violación al Derecho de defcn~a dd socio por la cláusula compromisoria contemda en ~ocicdade~ Ilwrcantile~ an{¡nima~. por medio de la cual ~e le remite J un arhilraje". Rcústa Jurídica. In~lilul() de lnvcstigaciom:s .luridica~. Univcr.,iJaJ Ratael Landi\ar. (jualt'rnala. 2005. p. 4.

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mento que contiene una cláusula arbitral constituye acuerdo de arbitraje siempre que el contrato

conste por escrito y la referencia implique que esa cláusula fanna parte del contrato. 2. El acuerdo arbitral podrá constar tanto en una cláusula incluida en un contrato, o en la forma de un acuerdo independiente.

3. Si el acuerdo de arbitraje ha sido incorporado a contratos mediante fonnularios o mediante póli-

zas, dichos contratos deberán incorporar en caracteres destacados, claros y precisos, la siguiente advertencia, este contrato incluye un aCllerdo de arbitraje?'>

En relación a la legislación antes citada, podemos concluir que el arbitraje societario se encuentra inmerso en la práctica de las sociedades comerciales. Asimismo, existe una gran variante respecto al arbitraje y la legislación societaria que puede establecer como obligación en la constitución de las sociedades el arbitraje societario, o bien, puede establecerlo en forma voluntaria por parte de los socios o establecer el arbitraje societario con la salvedad de que el socio que no desee el arbitraje puede renunciar y acudir a los tribunales judiciales. Asimismo, es importante analizar que el arbitraje societario puede pactarse por convenio arbitral, incluyéndose en los estatutos sociales o en alguna legislación en los llamados "pactos parasociales" o por acuerdo arbitral por separado. Lo anterior genera diversas interrogantes que merecen ser estudiadas de acuerdo a la legislación del país del que se trate. Entre las preguntas fundamentales encontramos las siguientes. Nadie cuestiona hoy en día la posibilidad de arbitrar conflictos entre la sociedad y terceros, entre socios y terceros, de los mismos socios entre sí, entre éstos y la sociedad o entre la sociedad y sus dirigentes, sin embargo, ¿basta la inserción de un pacto arbitral en el estatuto para obligar a socios actuales y futuros? ¿Aun en las sociedades cotizadas en bolsa, funcionaria de esa forma? ¿Qué pasa frente a la reforma estatutaria en la que el estatuto se modifica para incluir una cláusula arbitral, si los socios minoritarios que se opongan estarían cobijados por esa cláusula o lo estarían los dirigentes cuando no sean socios? ¿Un pacto arbitral en el contrato de dirigencia o de prestación de servicios sería necesario, o bastaría una remisión al pacto arbitral de los estatutos? En materia de controversia propiamente dicha, ¿pueden los árbitros revocar decisiones de los órganos sociales? ¿Pueden actuar o continuar actuando en caso de insolvencia o concurSO de la sociedad? ¿Si hay aspectos de materia laboral, como en el contrato de dirigencia, siguen siendo competentes los árbitros?

29 Prado Ayau, Ri¡:ardo. En el articulo publi¡:ado y titulado "La violación al derecho de deknsa del socio por 1(1 dáusula compromisoria contenida cn sociedades mercantiles anónimas por medio de la cual se le remita a un arbitraje", el autor hace un análisis de la violación de los derechos constitucionales en Uuatcmala al obligar a los socios a establecer obligatoriamente que las diferencias entre los so¡:ios dcberán regirse a través del arbItraje societario argumentando l/ue no todos los inversionistas o socios minoritarios poseen el capital suticiente para realizar los gastos que implica un arbitraje societario que muchas veces cs cotizado en dólares. Esto argumentando que, por ende, existe una violación constitucional a los derechos de igualdad, propiedad privada, a los deredlOs inherentes a la persona humana, entre otros. La aseveración anterior no e~ compartIda por algullos doctrinarios en el sentido de que, al pactarse por los socios en la wnstitución de la sociedad el arbitf'dje societario, se conocen la:; obligaciones que se tienen y la tonna de dirimir controversias. No obstante lo anterior el anáhsis es interesante de~de el punto de vista del derecho constitucional. P. 'l.

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Respecto al procedimiento arbitral, ¿es necesaria la participación de todos los socios y de la sociedad independientemente de que sea o no parte interesada? ¿Los efectos del laudo se aplican por igual a los socios, aun a aquellos que participaron en el arbitraje'!, ¿,qué pasa con los terceros? Por 10 tanto, la idea que creíamos tener de que el arbitraje podría responder a todas las necesidades de los problemas societarios, nos parece ahora menos evidente. 31!

VI. El convenio arbitral societario El convenio arbitral puede incluirse en los estatutos sociales o en los llamados "pactos parasociales". En la práctica, se ha extendido en algunos países la utilización de estos últimos por su flexibilidad y confidencialidad. En cuanto a la forma del convenio arbitral, a vía de ejemplo, el artículo 9 de la Ley de Arbitraje de Argentina establece que deberá constar por escrito en un documento firmado por las partes o en un intercambio de cartas, telegramas, télex, fax u otros medios de comunicación que dejen constancia del acuerdo. Se considera cumplido este requisito cuando el convenio arbitral conste y sea accesible para su posterior consulta en soporte electrónico, óptico o de otro tipo. Respecto a la modalidad de arbitraje de derecho o de equidad en el ámbito societario, resulta evidente que la libertad de los socios para elegir uno u otro tipo es absoluta. La problemática fundamental se refiere a la vinculación del socio respecto a la cláusula arbitral según el momento de su incorporación originaria o sobrevenida a la sociedad. Si el socio es fundador, no se plantea duda alguna; el convenio arbitral despliega sus efectos frente a las partes que los suscribieron. Asimismo, entre los socios fundadores se considera que la sociedad forma parte del convenio. Sin embargo, las voces de la eficacia del convenio arbitral estatutario respecto a los casos que se incorporaban en un momento posterior a la fundación de la sociedad, lo cual exige la voluntad inequívoca de las partes de someterse al convenio arbitral. Por otra parte, la postura opuesta argumenta el hecho de que la cualidad de socio se configura como un haza de las relaciones jurídicas complejas, de fonna que la adquisición derivativa de la acción o de la participación social investirá al adquiriente de las mismas cualidades y situaciones. Como señala Vicent Chulia, en los casos de sucesión en la cualidad del socio, es de estricta necesidad lógica que la acción se transmita con todo el contenido que tiene en el momento de la estipulación del contrato. El socio no fundador queda vinculado al convenio por simple adhesión a los estatutos. Como hemos señalado, existen más posibilidades de que el convenio arbitral no se incluya en los estatutos, sino que forme parte de un pacto independiente o acuerdo parasocial. El convenio arbitral sin base estatutaria pretende que todas, o algunas de las cues-

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