Medidas preventivas y casos de uso de los contaminantes causantes de enfermedades profesionales en Andalucía: Aplicación a Alcoholes y Fenoles

6. MEDIDAS PREVENTIVAS El trabajador se ve rodeado de una serie de riesgos que si no se conocen o no están estudiados y evaluados, pueden desencadenar una alteración de su salud; propiciada por un accidente de trabajo, una enfermedad profesional, o una enfermedad común derivada de las condiciones de trabajo. Todos los trabajadores, sin excepción, están en mayor o menor medida expuestos a los riesgos. La forma de evitarlos es actuando sobre los mismos. Para ello, se debe conocer cuáles son los diferentes tipos de riesgos que se pueden encontrar en los lugares de trabajo, para después hacerles frente con la implantación de medidas preventivas. Los trabajadores de las industrias productivas de cosméticos, detergentes, jabones y perfumes se topan a diario con riesgos relacionados con la manipulación de agentes químicos, como son alcoholes y fenoles. A la hora de valorar el riesgo y plantear posibles medidas preventivas con relación a agentes químicos, es necesario tener en cuenta las características de estos productos y las de los trabajadores. Respecto a las características de la persona, es importante conocer las posibles patologías previas que hubiera podido padecer el trabajador dado que algunas dolencias y los hábitos de vida podrían estar relacionadas con la aparición de enfermedades profesionales. Aunque no se puedan modificar, estas características individuales deberían tenerse en cuenta la hora de designar un determinado puesto o tarea a los trabajadores, establecer el protocolo de vigilancia de la salud y las medidas preventivas. Los riesgos que en este trabajo se tratan son los riesgos por exposición a productos químicos para las industrias de cosméticos, detergentes, jabones y perfumes. Tras evaluar la exposición de los trabajadores a los agentes químicos presentes en su puesto de trabajo, se puede llegar a la conclusión de que la situación analizada representa un riesgo para la salud. Una vez determinada la existencia de una situación de riesgo para los trabajadores es necesario eliminarlo o, cuando esto no sea posible, reducirlo hasta valores que puedan considerarse aceptables. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales, en su artículo 15, contiene una serie de principios de acción preventiva que son aplicables a la actuación de la Higiene Industrial. Estos principios habrán de ser tenidos en cuenta cuando se realicen valoraciones higiénicas y, en consecuencia, sea necesario introducir acciones preventivas que mejoren las condiciones del trabajo de los operarios. Los principios de acción preventiva a los que se hace referencia son los siguientes: • • •

Evitar los riesgos. Evaluar los riesgos que no se puedan evitar. Combatir los riesgos en su origen.

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•

• • •

• • •

Adaptar el trabajo a la persona, en particular en lo que respecta a la concepción del puesto de trabajo, así como a la elección de los equipos y métodos de trabajo y de producción, con miras, en particular, a atenuar el trabajo monótono y repetitivo y a reducir los efectos del mismo en la salud. Tener en cuenta la evolución de la técnica. Sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún peligro. Planificar la prevención, buscando un conjunto coherente que integre en ella la técnica, la organización del trabajo, las relaciones sociales y la influencia de los factores ambientales en el trabajo. Adoptar medidas que antepongan la protección colectiva a la individual. Dar las debidas instrucciones a los trabajadores. Protección de los trabajadores especialmente sensibles a determinados riesgos.

Para disminuir la exposición a los agentes químicos habrá que desarrollar acciones correctoras o de control encaminadas a reducir: − −

La concentración del agente. El tiempo de exposición. Dentro de las acciones de control a llevar a cabo, vamos a distinguir entre:

• •

Acciones de control de tipo técnico. Acciones de control organizativas.

6.1 Acciones de control de tipo técnico: Las acciones de tipo técnico son aquellas que tienen por objeto reducir la concentración de los agentes en la zona de respiración del trabajador. Estas acciones de control pueden clasificarse como acciones sobre: − − −

El foco del contaminante. El medio de propagación. El trabajador. Dentro de este tipo de acciones también en necesario hacer distinción entre:

•

•

Protecciones colectivas tienden a reducir la exposición de los trabajadores actuando sobre el foco en el que se genera la contaminación o en el medio de propagación. Las medidas de protección colectiva deben anteponerse a las medidas de protección individual. Protecciones individuales se llevan a cabo actuando sobre el propio trabajador mediante la utilización de equipos de protección individual (en adelante, EPIs).

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6.1.1 Acciones sobre el foco del contaminante: Dentro de las acciones de control posibles, las más eficaces son las dirigidas a reducir la contaminación en el mismo punto en el que se produce. Entre éstas, cabe destacar: − − − − − −

Sustitución del contaminante. Automatización del proceso. Aislamiento del proceso. Utilización de medios húmedos. Mantenimiento. Diseño adecuado del proceso. SUSTITUCIÓN DEL CONTAMINANTE:

La sustitución del contaminante por otro de menos peligrosidad es una de las acciones más recomendables. Esta sustitución no siempre es posible. Encontrar productos alternativos que tengan un comportamiento similar en el proceso industrial puede ser una tarea difícil. No obstante, muchas veces es posible y puede compensar ampliamente el esfuerzo. AUTOMATIZACIÓN DEL PROCESO: La automatización permite eliminar la presencia del trabajador durante aquellas fases del proceso productivo que conllevan un mayor riesgo. Las líneas de limpieza química en las que las piezas recorren una serie de cubas, que contienen productos químicos, completando una determinada secuencia, pueden automatizarse. La introducción y la extracción de las cubas y el paso de una a otra se hace ahora de forma automática, sin la necesidad de la presencia del trabajador, evitando la exposición de éste a los vapores emanados en el proceso. AISLAMIENTO DEL PROCESO: Algunas operaciones con riesgo de exposición química pueden ser aisladas de los operarios cercanos. El aislamiento puede conseguirse mediante una barrera física de forma que el trabajador no tenga que estar en las proximidades del foco contaminante, salvo cortos períodos de tiempo. El aislamiento es útil en trabajos que requiere relativamente pocos operarios y en los que el control, por otros procedimientos, es dificultoso o inviable. La zona peligrosa de trabajo puede ser aislada del resto de las operaciones y así eliminar la exposición de la mayoría de los trabajadores. Cuando se procesan materiales muy tóxicos, deben emplearse manipuladores teledirigidos para manejar el equipo desde un lugar alejado. El aislamiento total puede ser conseguido mediante mecanización o automatización. El aislamiento de las operaciones peligrosas o la ubicación de una o más de ellas en un reciento separado, no sólo reduce notablemente el número de operarios

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expuestos, sino que también simplifica muchos los procedimientos de control necesarios. Habrá que tomar medidas de control especiales en los períodos dedicados a la limpieza del equipo aislado. UTILIZACIÓN DE MEDIOS HÚMEDOS: En aquellos casos en los que se genera una cantidad importante de polvo, es conveniente desarrollar las operaciones con un alto grado de humedad para evitar la difusión del polvo en el ambiente de trabajo. MANTENIMIENTO: Un adecuado mantenimiento es muy importante para conseguir que los niveles de concentración ambiental se mantengan dentro de los límites de lo tolerable. Si ello es evidente en cuanto a la generación de contaminantes, la cuestión más importante aún cuando se trata del mantenimiento de instalaciones específicamente preventivas, como por ejemplo, las de ventilación. Entre los servicios de mantenimiento, existe una cierta tendencia a dejar para más adelante el cuidado de las instalaciones no directamente productivas. Es éste un aspecto al que hay que prestar la máxima atención, dando a este tipo de instalaciones los mismos cuidados periódicos que al resto. SELECCIÓN DE EQUIPOS Y DISEÑOS ADECUADOS: Es muy importante que durante la fase de proyecto sean tenidos en cuenta los riesgos por contaminantes químicos que puede generar el proceso en cuestión. El objeto de dicha atención es el correcto diseño del proceso, así como de los instrumentos o maquinaria que lo llevarán a cabo. Tres parámetros que conviene señalar a la hora del diseño son: Encerramiento del proceso. Automatización. Integración del cálculo de balance de masas con objeto de disminuir la capacidad de formación de subproductos. 6.1.2 Acciones sobre el medio de propagación: Se puede evitar que el contaminante llegue al trabajador o reducir la concentración en su entorno, actuando sobre el medio de propagación, mediante: − − − − −

Extracción localizada. Ventilación general. Orden y limpieza. Aumento distancia foco – receptor. Sistema de alarma.

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EXTRACCIÓN LOCALIZADA: La extracción localizada permite la captación del contaminante en las inmediaciones del foco en el que se genera. La extracción localizada es más eficaz que la ventilación general, puesto que evita que el contaminante se extienda por el local. Requiere el movimiento de cantidades de aire considerablemente menores que la ventilación general, lo que supone una gran ventaja, sobre todo cuando se maneja aire tratado con una temperatura y humedad determinadas. Los sistemas de extracción localizada constan de los siguientes elementos: campana, ventilador, conducto y separador.

Figura 35. Componentes de un sistema de extracción localizada.

Campana es el punto de entrada del contaminante en el sistema de extracción. Está formada por una estructura diseñada para encerrar total o parcialmente la operación que genera el contaminante que se quiere extraer. La velocidad mínima del aire, producida por la campana, que es necesaria para capturar y dirigir hacia ella el contaminante se conoce por velocidad de captura. Esta velocidad deberá ser superior a las de las corrientes de aire opuestas que haya en el ambiente y dependerá de las condiciones de dispersión del contaminante en el aire. El aire se mueve hacia la boca de aspiración desde todas las direcciones con las limitaciones impuestas por los deflectores o impedimentos físicos presentes. La eficacia de la una campana depende, fundamentalmente, de su capacidad para generar una velocidad de captación del aire en el foco de emisión del contaminante suficiente para aspirarlo, retirándolo de la zona de aspiración del trabajador. Manuela Pérez Navarro

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Los principios que deben tenerse en cuenta a la hora de diseñar un sistema de extracción localizada son los siguientes: o Encerrar el foco contaminante lo máximo posible. o Reducir la distancia entre el foco de emisión y la boca de aspiración. o Utilizar una velocidad de captura suficiente. o Extraer el contaminante de forma que se aleje de la zona de respiración del trabajador. o Dar entrada fácil al aire de reposición del extraído por el sistema o Dar salida al aire extraído lejos de la entrada del aire de reposición. Ventilador elemento que tiene como misión mover aire, para lo cual utiliza un rodete como unidad impulsora. Un ventilador tiene al menos una abertura de aspiración y otra de impulsión. Para seleccionarlo hay que recurrir a las curvas características del catálogo del fabricante. Se determina el punto de trabajo, en función de las características del caudal y presión requeridos por la instalación, y se verifica que se encuentra en la zona de máximo rendimiento. Otro aspecto a considerar es la generación de ruido que, en muchos casos, puede ser elevado. Y, por último, habrá que tenerse en cuenta los materiales de que están construidos, de forma que se garantice su resistencia a las partículas abrasivas o a los vapores corrosivos que circulan por su interior. Conducto lugar por donde se traslada el aire contaminado desde la campana, que se encuentra junto al foco contaminante, al punto en que se ha ubicado el separador y la descarga. En los conductos es importante tener presente los siguientes aspectos: o En la extracción de polvo, la velocidad del conducto debe ser lo bastante alta para evitar que el polvo sedimente y atasque la tubería. o Para la extracción de gases y vapores, la velocidad en el conducto se obtendrá de un balance económico entre el costo del conducto y el ventilador, y los costos del motor y la potencia del mismo. o En la localización y construcción del conducto deben estar previstos los medios de protección necesarios para evitar la corrosión y la erosión, con objeto de aumentar la vida del sistema de extracción. Separador el objeto de los separadores o purificadores es recoger el contaminante del aire antes de que éste vuelva a la atmósfera. Un dispositivo separador de aire adecuado debería formar parte de todo sistema de extracción. El vertido directo del contaminante de una extracción localizada al exterior, daría lugar a un problema de contaminación atmosférica, por lo

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que debe retenerse y separársele del aire que ha servido como vehículo transportador. En algunas ocasiones el material recogido en los separadores representa algún valor económico pero no es el caso más frecuente. Los separadores pueden ser de muy diversos tipos, según la técnica empleada y el contaminante que debe separarse. Para la separación de partículas se pueden usar ciclones, filtros de mangas o precipitadores electroestáticos. Para el caso de gases y vapores solubles o condensables, las opciones estarían con los separadores hidráulicos y los filtros de carbón activo. VENTILACIÓN GENERAL: Este tipo de ventilación, también denominada ventilación por dilución, consiste en la dilución del aire contaminado con aire sin contaminar, con el objeto de controlar riesgos para la salud, riesgos de incendio y explosión, olores y contaminantes molestos. El empleo de esta forma de ventilación, de cara a la protección de la salud, está sometido a varias limitaciones: La cantidad de contaminante generada no debe ser demasiado elevada pues se necesita un caudal excesivo. Los trabajadores deben estar suficientemente alejados del foco de contaminación o la dispersión del contaminante debe producirse en concentraciones lo bastante bajas para que la exposición de los operarios no supere los valores admisibles. La toxicidad del contaminante debe ser baja. La dispersión del contaminante debe ser razonablemente uniforme. Este tipo de ventilación se suele utilizar para locales pequeños, donde no existen puestos de trabajo fijos. Los principios básicos de utilización deben seguir el siguiente orden: 1. Asegurarse, previamente, de que la solución por ventilación localizada es técnicamente imposible. 2. Elegir a partir de los datos disponibles, la cantidad de aire suficiente para conseguir una dilución satisfactoria del contaminante. 3. Situar, si es posible, los puntos de extracción cerca de los focos del contaminante, a fin de beneficiarse de la ventilación puntual. 4. Situar los puntos de introducción y extracción del aire de tal forma que el aire pase a través de la zona contaminada. El trabajador debe estar situado entre la entrada de aire y el foco del contaminante. 5. Sustituir el aire extraído mediante un sistema de reposición del mismo. El aire aportado debe ser calentado durante las épocas frías. Los sistemas de ventilación por dilución manejan habitualmente grandes cantidades de aire mediante ventiladores de baja presión, para que funcionen satisfactoriamente es imprescindible reponer el aire extraído. Manuela Pérez Navarro

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6. Evitar que el aire extraído vuelva a introducirse en el local, descargándolo a una altura suficiente por encima de la cubierta y asegurándose que ninguna ventana u otra abertura se encuentra situada cerca del punto de descarga. 7. No se debe considerar su instalación para resolver problemas de materia particulada debido a que ésta presenta dificultades de difusión. ORDEN Y LIMPIEZA: El orden y la limpieza desempeñan un papel clave en la protección de la salud, evitando la dispersión de los contaminantes. El polvo acumulado en un puesto de trabajo (cornisas elevadas, pisos, salientes, etc.) puede retornar a la atmósfera por el tránsito, las vibraciones, las corrientes de aire ocasionales, etc., por lo que debe ser eliminado antes de que esto ocurra. Igualmente los vertidos en el suelo de disolventes, paños impregandos o materiales absorbentes, maquinaria que pierden producto, etc, acumulan dichos productos que se mezclan con el aire circundante. Se debe establecer un programa regular y efectivo, e inmediato para derrames tóxicos y colocar recipientes metálicos herméticos para retirar residuos. La limpieza de equipos e instalaciones debe hacerse por métodos húmedos o de aspiración, nunca por soplado con chorro de aire a presión. La limpieza es una medida preventiva importante cuando se trabaja con contaminantes que se depositan en el suelo o las estructuras, y desde allí pueden pasar de nuevo al ambiente. Ese paso puede ser debido a las corrientes de aire que provocan los sistemas de ventilación o al desplazamiento de objetos o personas. En general es muy importante mantener un perfecto estado de limpieza cuando se trabaja con sustancias en polvo de elevada toxicidad. Una limpieza cuidadosa debe extenderse también a la ropa de trabajo, en la que este tipo de contaminantes puede acumularse y, desde allí, pasar al ambiente a causa de los roces que provoca el movimiento del propio trabajador. AUMENTO DE LA DISTANCIA FOCO – RECEPTOR: Cuanto más alejado esté un operario del foco de contaminación, menor es la concentración del contaminante en el aire. Esto implica que a la zona de influencia del trabajador llega éste muy diluido. SISTEMA DE ALARMA: La instalación de medidores directos de contaminantes, así como conexión a sistemas de alarma, en caso de que se superen determinados niveles en la concentración de contaminantes en el ambiente de trabajo, puede ser muy útil en zonas próximas al foco emisor o donde, por diferencias de temperatura, puede acumularse contaminante químico.

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Cuando el contaminante es susceptible de provocar efectos agudos graves, puede ser adecuada la instación de un sistema automático de detección y alarma, en ocasiones conectado a un sistema de ventilación que se activa automáticamente. En el mercado están disponibles este tipo de sistemas para un número cada día más creciente de contaminantes. 6.1.3 Acciones sobre el trabajador: Entre las acciones de control que pueden introducirse sobre el propio individuo, se encuentran las siguientes: − − − − −

Formación e información. Cabina aislada. Higiene personal. EPIs. Control y reconocimientos médicos preventivos. FORMACIÓN E INFORMACIÓN:

La formación e información son fundamentales para conseguir que los trabajadores manejen los productos químicos en condiciones de seguridad. Las etiquetas y las hojas de seguridad suministran una valiosa información para el trabajador, por lo que ha de garantizarse que éstos saben interpretar las información contenida en las etiquetas, así como que disponen de las FDS de los productos que manejan. La formación es un complemento necesario de la información. No es suficiente con conocer cuáles son los riesgos, en necesario saber cómo actuar frente a ellos. Es imprescindible que los operarios conozcan los distintos riesgos que entraña un proceso, así como la utilización y mantenimiento de los elementos de control que les son puestos a su disposición. Es obligación empresarial el informar a los trabajadores de los riesgos derivados de la exposición a contaminantes químicos que le rodean, su entorno, gravedad y medidas técnicas de control. CABINA AISLADA: Este método se aplica en los casos en que por el volumen o características del proceso, no puede encerrarse, y su automatización es suficiente para que el trabajador pueda estar aislado del foco del contaminante en cabinas o zonas de acondicionamiento de aire. Así se evita la exposición a los contaminantes mientras el proceso de desarrolla en su interior. HIGIENE PERSONAL: Unos hábitos adecuados de higiene personal, como son el correcto lavado de las manos antes de comer, o el cambio de la ropa contaminada por productos contaminantes, permitirán también evitar daños para la salud. Manuela Pérez Navarro

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Todo trabajador debe disponer de los servicios adecuados para el aseo personal al finalizar la jornada de trabajo. Así mismo, en los puestos donde se manipulen sustancias peligrosas, el operario debe disponer de los medios necesarios para eliminar cualquier salpicadura o resto y nunca utilizar productos de proceso, como disolventes, para la higiene personal. Debe estar prohibido comer y beber donde se manipulen sustancias tóxicas que puedan contaminar los alimentos. EPIs: Cuando mediante las acciones correctoras, hasta ahora vistas, no se ha conseguido la suficiente reducción del riesgo o cuando éstas se encuentran en fase de incorporación, se hace necesario recurrir a los EPIs. Un Equipo de Protección Individual es cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador para que le proteja de uno o varios riesgos, que puedan amenazar su seguridad o su salud en el trabajo, así como cualquier complemento o accesorio destinado a tal fin. Se deberán usar sólo cuando los riesgos no se puedan evitar o reducir suficientemente a través de otras medidas preventivas. Los EPIs utilizados para la exposición y manejo de productos químicos son: − −

Equipos de protección respiratoria. Equipos de protección de la piel. Protección respiratoria Son aquellos equipos que se utilizan con el fin de impedir la entrada de los contaminantes a través de las vías respiratorias.

Presión positiva Purificadores de aire EPIs protección respiratoria

Autofiltrantes Presión negativa

De filtro recambiable

Semiautónomo Con suministro de aire Autónomo

Figura 36. Tipos de EPIs para protección respiratoria

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o Purificadores de aire utilizan el mismo aire del ambiente de trabajo, filtrado convenientemente para retener el contaminante y garantizar que el aire que llega al trabajador sea respirable. Pueden ser de presión positiva (un sistema mecánico de impulsión de aire lo hace pasar por un filtro para que llegue limpio a las vías respiratorias del trabajador) o de presión negativa (la propia inhalación del trabajador es la que hace que el aire atraviese el filtro). o Con suministro de aire no utilizan el aire ambiente de trabajo. Pueden ser semiautónomos (usan el aire de otro ambiente no contaminado, llegando éste al trabajador a través de una manguera) o autónomos (usan el aire almacenado en una botella que transporta el propio trabajador). Protección de la piel Son aquellos equipos que se utilizan con el fin de impedir el contacto de los contaminantes con la piel de los trabajadores. Entre ellos se encuentran: guantes, cremas protectoras, monos, delantales, gorras y botas. Las manos y los brazos son las partes más expuestas y su protección debe realizarse mediante la utilización de guantes adecuados. Frente a la posibilidad de contacto con productos químicos agresivos con las manos, el uso de guantes es el procedimiento más comúnmente empleado. Su uso no supone una incomodidad importante por lo que a menudo puede suponer una solución adecuada durante tiempos de utilización prolongados. Los materiales en los que se fabrican los guantes para la protección frente a productos químicos son: neopreno, PVC, PVA, nitrilo y butilo. La selección del material en función del producto a usar es una tarea importante, puede ser muy resistente frente a un producto determinado pero no frente a otros. CONTROL Y RECONOCIMIENTOS MÉDICOS PREVENTIVOS: Realizar controles y reconocimientos médicos a los trabajadores expuestos a contaminantes químicos es una técnica habitual para controlar el estado de salud de los mismos con el fin de detectar precozmente las alteraciones que se produzcan en su salud. Estas pruebas suelen incluir una historia clínica detallada y un examen físico.

6.2 Acciones de control organizativas: Las acciones de control organizativas son aquellas que intentan reducir el tiempo de exposición de los trabajadores a los agentes químicos. No son menos importantes que las técnicas, y sus soluciones pueden ser tan eficaces como éstas o incluso presentar ventajas en algunos aspectos como tener un implantación más rápida o conllevar un coste más reducido.

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Entre ellas, cabe destacar: − −

Limitación del número de trabajadores expuestos. Rotación de los trabajadores. LIMITACIÓN DEL NÚMERO DE TRABAJADORES EXPUESTOS:

Esta medida consiste en limitar el acceso a las zonas de mayor exposición al menor número de trabajadores posible, de forma que aquellos que no sean imprescindibles para la realización de la tarea no se expongan innecesariamente. ROTACIÓN DE LOS TRABAJADORES: La rotación del personal consiste en apartar temporalmente de su puesto de trabajo al operario expuesto a uno o varios contaminantes químicos, encomendándole otras tareas y estableciendo una rotación entre diferentes trabajadores. El periodo de rotación estará en función de la concentración del contaminante.

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