1.- LOS TRABAJADORES EN LA EPOCA DE LA COLONIA

1.- LOS TRABAJADORES EN LA EPOCA DE LA COLONIA En la época colonial -cuando México era dominado por España- el trabajador era considerado casi como ...
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1.- LOS TRABAJADORES EN LA EPOCA DE LA COLONIA

En la época colonial -cuando México era dominado por España- el trabajador era considerado casi como esclavo, al que había que explotar al máximo y cuya actividad no era reglamentada por ninguna ley que evitara los abusos. La cultura indígena fue aniquilada mediante la acción combinada de la violencia militar, la conversión al cristianismo y, sobre todo, por la mercantilización creciente de toda la sociedad; a la reorganización de la tenencia de la tierra -a favor de los españoles conquistadores e inmigrantes- siguió el establecimiento

de impuestos para responder a las necesidades de la Corona española; el tributo en especie se fue convirtiendo en tributo en dinero, obligándose así al trabajador a participar en la economía colonial.

Los únicos antecedentes de legislación procurando defender los derechos del trabajador datan de 1542, cuando se promulgaron las Leyes Nuevas que prohibieron la esclavitud de los indígenas. Posteriormente en 1549 se prohibió que los indios prestaran servicios personales a los españoles, definidos como trabajo involuntario no Y 15

remunerado.

lugar en la actividad productiva.

A pesar de la existencia de las leyes que los protegieran, éstas no se obedecían. El trabajador de ingenios azucareros, minas, haciendas, no se escapó de reclutamientos forzosos y de la pérdida de su libertad individual. (Ver fig. 1)

En las ciudades se empezaron a requerir bienes manufacturados que las primeras fábricas y los talleres artesanales se encargaban de proveer. Esta profunda transformación trajo aparejado el cambio de modos de vivir y de pensar entre los trabajadores en cuanto a la comercialización y la acumulación de la riqueza. (Ver fig. II)

Los trabajadores de las primeras fábricas y talleres textiles en México -que en la época colonial se llamaba la Nueva España- vivían recluídos en la fábrica a manera de cárcel. Del abuso sin límites que se daba en los talleres en contra de la población indígena, fue surgiendo una nueva población trabajadora, ya producto del mestizaje racial y cultural y de la transformación económica, que recibió además un trato de inferioridad en el terreno social, político y jurídico que determinó su

La Colonia dentro del proceso de formación cultural impone sus valores a una clase social trabajadora que crece y sufre posteriormente el impacto del desarrollo industrial.

La Colonia en México se identifica con el régimen feudal, en el cual la riqueza está basada en la propiedad de la tierra. 16

2.- LOS TRABAJADORES EN EL MEXICO INDEPENDIENTE

En las primeras décadas del México independiente, a partir de 1810, las clases y grupos que aún conservaban el poder económico y religioso tenían un fuerte control sobre el trabajo manual. De esta forma se prolongó el sistema productivo basado, casi en su totalidad, en l a e x p l o t a c i ó n y servidumbre de la población mestiza e indígena. Desde el punto de los trabajadores, el cambio de la época colonial al México independiente no significó beneficio alguno. categorías de Las principales trabajadores que conformaron el sector laboral eran básicamente los

trabajadores del campo y los urbanos, en los que se engloba también a los vendedores ambulantes, l o s q u e prestaban servicios domésticos y los artesanos. El desarrollo industrial, que en Europa se inició en el Siglo XVII, en México comenzó en el XIX. En esta época los nuevos trabajadores artesanales asalariados no contaban con una legislación laboral que les brindara la más mínima protección, por lo que se veían obligados a aceptar las condiciones de trabajo y los salarios impuestos por los 19

patrones. (Ver fig. III)

vivían.

El siglo XIX en México se caracteriza por la permanente guerra civil. De 1810 a 1821 fue la guerra de Independencia y a partir de esa última fecha, no hubo un solo año sin cuartelazos, revoluciones, levantamientos, asonadas o golpes de estado, hasta 1876 en que Porfirio Díaz toma el poder.

Cabe resaltar aquí, la valiosa aportación que personajes como Ignacio Ramírez (el Nigromante) e Ignacio M. Altamirano hicieron en materia laboral (reparto de utilidades etc) siguiendo sus ideales liberales y reformistas.

A la situación de depresión económica, inflación y desempleo que vivía el país, se sumó la llegada de productos industriales extranjeros. Esta introducción de mercancías importadas perjudicó en forma importante a los artesanos, principalmente a los textileros.

El sistema fabril sujetó a los trabajadores a una disciplina casi militar mediante reglamentos dictados sin su participación. Las mujeres y los niños fueron incorporados también a las fábricas, pagándoles salarios aún más bajos que a los hombres.

Esta fue la razón por la que se iniciaron amplios movimientos de asociación como medio de enfrentar el proceso de empobrecimiento en que 20

Primer Bloque de Preguntas 1. ¿Cuál era la situación del trabajador en la época colonial? (pág. 15)

2. ¿Cómo eran tratados los trabajadores en las primeras fábricas y talleres? (pág. 16)

3. ¿Cuándo ingresa México al mundo industrial? (pág. 19)

4. ¿Cómo afectó a los textileros la introducción de productos extranjeros? (pág. 20)

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5. ¿Por qué se desataron amplios movimientos de asociación? (pág. 20)

6. ¿Cuál era la situación de las mujeres y los niños? (pág. 20)

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3.- LAS LUCHAS DE LOS TRABAJADORES EN LA PRIMERA DECADA DEL PRESENTE SIGLO EN NUESTRO PAIS La reacción de los trabajadores contra la explotación de los patrones fue violenta y se expresó en las formas más diversas; su ira iba dirigida no solamente contra sus contra las explotadores, sino máquinas, en las que veían la causa de su ruina y de sus desgracias. En ocasiones llegaron a destruir las máquinas e incendiar las fábricas. Su carecía entonces de acción perspectiva, luchaban con la vista puesta en el pasado, añorando su situación perdida como artesanos. Pero aquella lucha, fruto de la desesperación, fue el antecedente necesario de las primeras coaliciones

obreras. El régimen capitalista, que abatió las antiguas formas de producción feudal basadas en la propiedad de la tierra y las cambió por formas de producción industrial, enarboló la bandera de la “libertad, igualdad y fraternidad” tomada de la Revolución Francesa pero no puso fin a la explotación de unos hombres por otros, sino que la sustituyó por nuevas formas de opresión y explotación más refinadas aún. Fruto de la sociedad capitalista erigida sobre las ruinas de la sociedad feudal es el movimiento obrero, que convierte en una fuerza 25

poderosa cuando adquiere conciencia de sus intereses como clase. Al iniciarse el presente siglo eran ya patentes los signos de descontento contra el gobierno de Porfirio Díaz, que se caracterizaba por la represión sistemática de toda manifestación de lucha de los trabajadores rurales y urbanos por mejorar sus condiciones de existencia, ello debido al enriquecimiento desmedido de una minoría privilegiada y por la entrega de los recursos naturales del país al capital extranjero. L a d i c t a d u r a porfiriana h a b í a convertido a la Constitución de 1857 en letra muerta, pues las garantías individuales habían sido suprimidas libertades las democráticas Y simplemente no existían. Desde el punto de vista económico, la situación se expresaba en los

siguientes hechos y datos: la industria seguía padeciendo su atraso; la agricultura estaba estancada debido a la persistencia de formas semifeudales en la explotación del país. El 87% de la población vivía en el campo, pero un puñado de Iatifundistas se había apoderado del 90% de la propiedad territorial. Como consecuencia, una inmensa masa de campesinos estaba reducida al trabajo de peón. Además, los despojos sufridos por las comunidades indígenas, solapados por el gobierno porfirista, provocaron frecuentes insurrecciones. Las tribus yaquis, empujadas por la necesidad de defender sus tierras, se sublevaron repetidas veces a partir de 1885, pero una y otra vez fueron sometidas a sangre y fuego, sus jefes ejecutados y miles de indios tomados prisioneros fueron llevados a Yucatán, para ser vendidos a los hacendados en calidad

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de esclavos, aunque se cuidaban de no llamarlos así. Los mayas, a su vez, se rebelaron en defensa de sus tierras y fueron salvajemente también reprimidos por las tropas de Victoriano Huerta, enviado por Díaz a pacificar la península. El trabajo esclavo de mayas y yaquis fue la fuente de la riqueza de los yucatecos, que se hacendados consideraban como “casta divina”.

los ferrocarriles se desarrollaron en forma rápida, como vías de saqueo de las riquezas naturales del país en beneficio del capital foráneo. Para 1911, la red ferrocarrilera alcanzó un desarrollo de 24,000 kilómetros, siendo las líneas principales las que unían los centros mineros con la capital de la República y diversos puntos de la frontera norte y el puerto de Veracruz.

El saqueo del país por parte de compañías inglesas y norteamericanas alcanzó en esta época límites escandalosos. La extracción de oro se estimó, en 1901, en cerca de 9 millones de dólares y la de plata en más de 72 millones. La de cobre y plomo aumentó cuatro veces entre los años de 1891 y 1900. La industria petrolera, casi inexistente en el siglo pasado, creció 1,200 veces en los primeros diez años de este siglo, en manos extranjeras. También

Con el crecimiento de las industrias extractivas, de los ferrocarriles y de otras industrias, creció también la clase obrera. A finales del porfiriato, los obreros industriales ascendían a unos 400,000 que, sumados a los artesanos, llegaban a cerca de un millón de trabajadores. Como es de suponerse, su situación iba de mal en peor, debido a la falta de una legislación laboral que limitara la explotación del

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trabajo; por el contrario, la resistencia obrera a la explotación reprimida capitalista era violentamente. La organización real de los trabajadores estaba prohibida. Los obreros tenían que laborar ll y más horas diarias por un salario mezquino. Aquellos que llegaban a la ancianidad o que sufrían incapacidad por accidentes de trabajo, eran arrojados a la calle sin ninguna compensación. Por otra parte, en las en los empresas mineras, ferrocarriles y en otros servicios se técnicos utilizaban obreros y extranjeros, a los que se pagaban salarios mayores que a los mexicanos que desempeñaban igual trabajo. Además a los mexicanos se les destinaba a las labores más pesadas y peor retribuidos. (Ver fig. IV) De ahí que el motivo principal de la huelga de los mineros de Cananea en Sonora, en 1906, fue precisamente la

lucha contra la discriminación de los trabajadores mexicanos frente a los extranjeros. Ese mismo año tuvo lugar también una gran huelga de los paralizó textiles, obreros que totalmente a esta industria, la cual el tuvo como resultado amotinamiento y la matanza de obreros en Río Blanco, Veracruz. Paralelamente a estos acontecimientos aumentaba la oposición política contra la dictadura porfirista. En el mismo año de 1906, se publicó el Partido Liberal programa del Mexicano encabezado por Ricardo Flores Magón, que tenía su sede en San Luis Missouri, en los Estados Unidos, pues aquí los perseguía el gobierno. Ya desde el año de 1900, los hermanos Ricardo y Enrique Flores Magón habían fundado en la ciudad de México el periódico “Regeneración”,

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que denunciaba a los malos funcionarios y d e m a n d a b a u n a actuación dentro de la ley. Así mismo fundaron los “clubes liberales” que tendrían una función educadora y de organización revolucionaria. En lo que se refiere a los trabajadores, el programa del Partido Liberal Mexicano planteaba diversas mejoras, aunque algunas de ellas siguen siendo todavía aspiraciones insatisfechas para grandes sectores de trabajadores. He aquí algunas de aquellas demandas: reglamentación de los servicios domésticos y del trabajo a domicilio; garantizar la jornada máxima de trabajo y el salario mínimo; evitar el trabajo a personas menores de 14 años; obligar a los patrones a crear condiciones higiénicas de vida para los trabajadores resguardarlos de peligros; Y

establecer indemnizaciones por accidentes de trabajo; evitar que los patrones pagaran en otra forma que no fuera dinero en efectivo; suprimir las tiendas de donde raya, prácticamente se pagaba a los trabajadores su sueldo en mercancía muy cara, por la vía de los anticipos fiados; prohibir las multas a los trabajadores, así como los descuentos a su jornal, o bien que le fuera retardado el pago de éste por más de una semana, 0 que se le negara el pago inmediato de lo devengado al que se separara de su trabajo; obligar a las empresas y negocios a utilizar una mayoría de mexicanos como empleados y a no diferenciar en el pago de sueldos, a los extranjeros de los nacionales. Los dirigentes de la huelga de Cananea habían formado la Unión Liberal Humanidad; esta organización de trabajadores estaba

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estrechamente conectada con la junta organizadora del Partido Liberal presidida por Ricardo Flores Magón. Esta Unión tenía como objetivos básicos propagar las ideas de libertad expresadas en el periódico Regeneración, reclutar nuevos miembros, uniformar conocimientos con respecto a la soberanía y libre asociación y la posibilidad de expresar ideas con toda libertad. Destacaban entre esos dirigentes quienes habían de ser más tarde connotados personajes de la Revolución: Manuel M. Diéguez y Esteban Baca Calderón. Siguiendo los consejos de Flores Magón, su propósito era hacer labor de agitación con vistas a la transformación social del país, pues estaban convencidos de que la dictadura de Porfirio Díaz servía a los intereses del capital extranjero. Por otro lado, en la huelga de Río

Blanco actuaron también los magonistas. A mediados de 1906 y t r a s u n l a r g o debate entre la “tendencia moderada”, que proponía organizar una sociedad mutualista, y la “tendencia revolucionaria”, que sostenía la necesidad de luchar contra el régimen porfirista, un grupo de obreros decidió constituir el Gran Círculo de Obreros Libres, el cual tendría dos programas: uno que fuera el que se diera a conocer en las secciones públicas y otro, de carácter político, que se mantendría en secreto. En este último estaban contenidas ideas relacionadas con la organización de todos los obreros del país y la lucha contra los abusos del capitalismo y la dictadura de Porfirio Díaz, el fomento de publicaciones y el apoyo a las víctimas del régimen. La huelga de Cananea fue, ante todo, resuitado del descontento que causaba entre los mineros la

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discriminación de que eran objeto los trabajadores respecto de estadounidenses. En la represión de la lucha de los mineros de Cananea, el gobernador de Sonora, Rafael Irazábal, entró a esa población obrera al frente de una fuerza de 300 “rangers” yanquis, permitiendo así la violación del territorio nacional por un ejército extranjero, a fin de aplastar la lucha de los trabajadores mexicanos que reclamaban en su propio país un trato igual que a los de fuera. La conducta de Irazábal levantó una ola de protestas en todo el país, a tal grado, que el gobierno de Porfirio Díaz tuvo que inventar la mentira de que los rangers eran civiles voluntarios armados. Además, Díaz quiso presentar los acontecimientos de Cananea como resultado de la agitación de los magonistas, pretendiendo ignorar que “el régimen era la causa de la las protesta, esto es, que desigualdades sociales que había

instituído o que había fortalecido el porfiriato, constituían el manantial de descontento”. La huelga de Río Blanco, en cambio, tuvo como origen la protesta de los trabajadores contra las disposiciones de Porfirio Díaz en relación con la lucha general de los obreros textiles del país, motivada por el reglamento de trabajo implantado por los patrones de Puebla y Tlaxcala en sus reglamento se fábricas. Dicho proponía evitar la organización de los obreros para presentar en forma colectiva sus peticiones. Algunas de esas disposiciones estaban referidas a la apertura obligatoria de las fábricas en huelga, sin haberse resuelto los problemas de los trabajadores, a tratar los asuntos laborales individualmente y por escrito y finalmente aceptar las resoluciones del patrón o separarse del trabajo. También se pretendía controlar el

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contenido de la publicaciones obreras, prohibiendo todo aquello que se considerara “subversivo” y, por último, se prohibían las huelgas. Después de conocer estas disposiciones ¿qué de extraño tiene que fueran recibidas por los trabajadores con gran indignación y que hayan provocado el rechazo de las mismas y la decisión de no volver al trabajo bajo esas condiciones? Antes y después de las huelgas de Cananea y de Río Blanco, el descontento de los trabajadores se hizo sentir en las más diversas formas, pero en ningún caso su acción había alcanzado la amplitud y el carácter político que alcanzó en esas dos huelgas. Ambas, que tuvieron dimensiones de insurrección popular, fueron dirigidas por los magonistas, grandes enemigos de la dictadura, aunque los objetivos de esos

movimientos fueran de carácter económico. Los movimientos de Río Blanco y Cananea tuvieron como rasgo común la presencia entre sus dirigentes de revolucionarios ligados a los Flores Magón, aunque obedecieron a causas distintas. Los obreros de Cananea y Río Blanco, con su lucha, permitieron a los de todo el país trabajadores comprender su sacrificio. Estas huelgas hicieron posible que tres años después se derrocara al régimen porfirista, abriendo a México el cauce de una revolución profunda. (Ver fig. V)

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4.- LA REVOLUCION DE 1910 Y LA CLASE OBRERA

Las huelgas obreras, las rebeliones sublevaciones indígenas y las campesinas, adelantaban el desencadenamiento de la revolución; la caída inevitable de la dictadura porfirista. Pero la clase obrera, si bien participaba en la lucha revolucionaria y emprendía acciones armadas, careció de una estrategia para la conquista del poder político. Sus elementos más activos, los magonistas, eran anarquistas, veían en algunos rasgos de la comunidad primitiva la base de la futura organización económica y de la

estructura social del país. Se pronunciaban contra todo poder político, inclusive el posible poder revolucionario de los obreros y campesinos, y en lo referente a los problemas de la organización económica, propugnaban la entrega de las empresas a sus trabajadores para que la manejaran libremente y dando por supuesto que no habría ya dinero, intercambiaran entre sí sus productos. Para conocer el pensamiento de Ricardo Flores Magón, hay que conocer la carta que dirigió a Práxedes Guerrero y su hermano 35

Enrique Flores Magón, el 13 de junio de 1908, desde Los Angeles, California, en la que expresamente alude a su posición anarquista: “Los ricos se rebelarán cuando se trate de hacer práctico el programa del Partido Liberal, en caso de que por un verdadero y único milagro en la historia de las revoluciones se hubieran conservado intactos los ideales de la revolución después de su triunfo... Como anarquistas sabemos bien todo esto. No hay un solo gobierno que pueda beneficiar al pueblo contra los intereses de la burguesía... Debemos dar las tierras al pueblo en el curso de la revolución; de ese modo, no se engañará después a los pobres... Debemos también dar posesión al pueblo de las fábricas, las minas, etc. Para no echarnos encima a la Nación entera, debemos seguir las mismas tácticas que hemos ensayado con tanto éxito: nos seguimos llamando liberales en el curso de la revolución, pero en

realidad iremos propagando la ejecutando energía y actos anárquicos. Iremos despojando a los burgueses y restituyendo al pueblo... tan pronto como una hacienda realice sus trabajos, una fábrica cierra sus puertas, una mina deje de extraer metal, etc... daremos a los trabajadores las negociaciones que hayan cerrado los burgueses”. "Los trabajadores mismos administrarán esas negociaciones... Para evitar que los trabajadores así beneficiados pretendan hacerse burgueses a su vez, se prescribirá que todo el que entre a trabajar a esas negociaciones tendrá derecho a participar con una parte igual a la de los demás. Hay que tener en cuenta que no contando los trabajadores con moneda para pagarse diario con qué comprar lo que necesiten para vivir, es preciso que ellos mismos comisión de establezcan una

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estadística que llevará un registro de los recursos con que cuenta cada región dominada por la revolución, así como de las necesidades de los habitantes laboriosos de las mismas regiones. Teniendo ese registro los trabajadores se cambiarán mutuamente sus productos y habrá tal exceso de producción, que podrán fácilmente sin sacrificios mantener a los soldados de la revolución... se presentarán problemas nuevos pero no creo que sean de difícil solución. Vendrán, además, muchos anarquistas españoles e italianos a ver lo que está ocurriendo, y ellos ayudarán muy bien... Creo que es necesario vengan muchos que anarquistas para que aleccionen al pueblo..” Estas ideas si bien irrealizables, analizaban, evaluaban Y determinaban los alcances y límites del movimiento con base en el grado

de conciencia y la capacidad de movilización del pueblo. Los magonistas frustraron sus propios objetivos de abolición del régimen capitalista, por la imposibilidad práctica de realizar sus difíciles concepciones económicas y políticas. Se evidenciaba una aproximación cada vez más marcada a los objetivos de una revolución social. La experiencia había demostrado ya, y lo ha confirmado después con multitud de ejemplos, que el resultado inmediato de una revolución es la baja de la producción, la desorganización de la economía y la destrucción de cuantiosos bienes; por lo tanto, el nuevo poder revolucionario triunfante debía centralizar la dirección económica y política, apoyándose en el despliegue de la iniciativa de las masas, no sólo

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para mantener el poder mismo, sino para sentar las bases para edificar el nuevo orden económico, político y social. De hecho, estas posturas ya señalaban una diferencia claramente con el marcada Partido Antireeleccionista de Francisco I. Madero, cuyos objetivos se centraban en la democratización del sistema p e r o n o confrontaban político, específicamente el problema obrero. Madero había señalado el 20 de noviembre de 1910 para la insurrección, pero estalló antes; la familia Serdán en Puebla, a la que acompañaba sólo un puñado de hombres el 18 de noviembre, fue como el fulminante que había de prender el polvorín revolucionario. U n a ñ o después se firman los tratados de Ciudad Juárez con los que termina la dictadura porfirista y Madero

encabeza el nuevo régimen, pero las fuerzas económicas que engendraban los males del país y la miseria popular permanecieron casi intactas. Madero cometió el error de apoyar su régimen en el viejo ejército federal, provocando gran descontento en las filas revolucionarias. De hecho los grupos revolucionarios que demandaban reformas sociales profundas, no depusieron las armas. Entre ellos destaca la figura de Emiliano Zapata, gran caudillo del campo, líder de los campesinos y luchador ejemplar por los derechos de los mismos. Muchos de los adeptos al magonismo, ante la esterilidad de las posiciones anarquistas, se incorporaron al maderismo que había ofrecido, en caso de triunfo, profundas reformas sociales, que no tuvo tiempo de llevar a cabo. Para Madero, lo principal eran los

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fines democráticos de la Revolución, suponiendo que con sólo derribar a la quedarían dictadura porfiriana resueltos todos los demás problemas. Prometió mejorar la situación de los obreros, expidiendo leyes apropiadas a ese efecto; hacer que los terrenos nacionales, en vez de pasar a manos de unos cuantos favoritos del gobierno que no los explotaban debidamente o los pasaban a extranjeras, se compañías entre pequeños repartieran propietarios, lo cual aumentaría el bienestar de muchos ciudadanos. Pero nada de eso pudo hacer, pues fue asesinado junto con el vicepresidente Pino Suárez. El crimen fue fraguado en la embajada de los Estados Unidos y consumado por aquellos que debían lealtad a Díaz. Una nueva ola de violencia barrió el país. El golpe militar de Victoriano Huerta contra del maderismo marca también un cambio en el movimiento obrero.

Venustiano Carranza, gobernador de Coahuila, se negó a reconocer desde el primer instante la designación de Huerta como Presidente y condenó severamente el asesinato de Madero y Pino Suárez. Más aún, se dirigió a todos los gobernadores y jefes militares, invitándolos a ponerse al frente del sentimiento nacional, justamente indignado, y desplegar la bandera de la legalidad, para sostener al gobierno constitucional, emanado de las últimas elecciones verificadas de acuerdo con nuestras leyes. Como resultado del reforzamiento de la actividad educativa entre los trabajadores y la presencia de los ideales anarquistas ya existentes, se formó en 1911 la Confederación Nacional de Artes Gráficas y un año después la Casa del Obrero Mundial, con gran labor de propaganda y de organización sindical. (Ver fig. VI)

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El crecimiento de las organizaciones obreras en 1912 y la ola de conflictos y huelgas promovido por sus líderes, son prueba de cómo se empezaron a poner en práctica las ideas radicales del grupo anarquista en todo el país. Es así que bajo su influencia se organiza en el norte la Unión Minera Mexicana; en Tampico, el Gremio Unido de Alijadores; en Torreón, la Confederación del Trabajo, etc. La Casa del Qbrero Mundial realizó el 1 de mayo de 1913 una manifestación, en la cual se reiteraron las aspiraciones de la clase obrera. Desfilaron más de 20,000 trabajadores que reclamaban la jornada de ocho horas y el descanso dominical. El 25 de mayo efectuó además un acto público en el Hemiciclo a Juárez. En ese evento, el diputado Serapio Rendón condenó violentamente el régimen sanguinario de Victoriano Huerta, motivo por el

cual se desató una serie de persecuciones y de atentados. Una de sus víctimas fue el propio Serapio Rendón, asesinado en agosto de ese año. La Casa del Obrero Mundial fue clausurada un año después, dentro de esa ola represiva, sin tomar en cuenta una resolución, en que se declaraba apolítica, y que decía así: La Casa del Obrero Mundial, fiel a sus principios y sus tradiciones sindicalistas, declara que no hace ni hará política. -

En consecuencia, si algún orador invadiese en su discurso el terreno de la política, será llamado al orden por el compañero que en esos momentos presida la sesión. -

La Casa del Obrero Mundial ratifica una vez más su profesión de fe sindicalista y declara que su labor se concretará a promover la

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agrupación de los trabajadores en sindicatos gremiales”.

paralelamente al levantamiento que encabezó Venustiano Carranza.

La Casa fue reabierta fortaleciendo su actividad educativa, lo que le permitió continuar la labor de organización y educación. Con ello se inició una etapa de rica experiencia en la que confluyeron las principales corrientes de pensamiento, tanto nacionales como internacionales.

Toda esta actividad organizativa desembocó en el verdadero sindicalismo en México, dejando atrás las tímidas uniones de resistencia y mutualidades. Este sindicalismo había surgido con la Revolución, en medio de una nación amenazada por el exterior y con una guerra civil en el interior. Sensible a la penosa situación del pueblo y al peligro de una intervención extranjera y consciente de las posibilidades de extender la organización, la Casa del Obrero Mundial firma el Pacto con el Constitucionalismo, representado por Carranza y sus ideas nacionalistas revolucionarias, y se forman los Batallones Rojos con artesanos y obreros.

El llamado “liberalismo social” defendía los derechos a la democracia y libertad, sus pensadores se agruparon en el llamado “Bloque Renovador”, que vinculado con los trabajadores configuró una alianza para combatir la dictadura de Victoriano Huerta. La oposición que ejercieron conjuntamente la Casa del Obrero Mundial y los miembros del “Bloque Renovador”, se desarrolló

Por este Pacto, Carranza y la Casa del Obrero Mundial se comprometían 42

a “mejorar, por medio de leyes apropiadas, la condición de los trabajadores, expidiendo durante la lucha todas las leyes que sean necesarias para cumplir aquella resolución”. Por su parte, la Casa se comprometía a hacer propaganda para “ganar simpatía de todos los de la obreros República, estableciendo además centros y comités revolucionarios”. Los miembros de la Casa del Obrero Mundial se organizarían en los “batallones rojos” que protegerían las poblaciones en poder del gobierno constitucionalista, cuando éste le pidiera. El movimiento constitucionalista así iniciado, pronto debía considerar las demandas populares. En un discurso pronunciado en Hermosillo, cuando ya había sido reconocido como Primer Jefe del Ejército Constitucionalista. Venustiano

Carranza dijo: “Terminada la lucha armada a que convoca el Plan de Guadalupe, tendrá que principiar formidable y majestuosa la lucha social, la lucha de clases, queramos o no, queramos nosotros mismos y opónganse las fuerzas que se opongan, las nuevas ideas tendrán que imponerse en nuestras masas; y no sólo es repartir las tierras y las riquezas nacionales, no es el sufragio efectivo, no es abrir más escuelas, no es igualar y repartir riquezas nacionales; es algo más grande y más sagrado; es establecer la justicia, es buscar la igualdad, es la desaparición de los poderosos, para establecer el equilibrio de la conciencia nacional. En abril de 1914, con el pretexto de un incidente provocado por yanquis en Tampico, fuerzas norteamericanas invadieron Veracruz por órdenes de Wilson, presidente de los Estados Unidos. No era ésta la primera

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agresión a México. Las fuerzas de Victoriano Huerta se retiraron del puerto y fue defendido solamente por los cadetes de la Escuela Naval y por el propio pueblo veracruzano. Pocos meses después, en julio, las victorias militares de las fuerzas constitucionalistas obligaron a Huerta a renunciar y, un mes después, el usurpador abandonó el país. En agosto de 1914 las tropas constitucionalistas entraron a la capital, después de la firma de los Tratados de Teoloyucan, en los que se estipuló la rendición incondicional del ejército federal de Huerta. Mientras tanto Zapata, que había mantenido en alto la bandra de la revolución agraria y la guerra contra el gobierno huertista, trataba de reconciliarse con el nuevo régimen de Carranza. Estos intentos no tuvieron éxito por diversas causas, una de las cuales fue que Zapata ponía como condición para el arreglo que las fuerzas constitucionalistas se subordinaran a

su mando. Tal condición era explicable dada la desconfianza de Zapata hacia la actitud que podría asumir el movimiento constitucionalista respecto del problema de la tierra. Esta desconfianza tenía su origen en la amarga experiencia del zapatismo durante el gobierno de Madero. Al iniciarse el año de 1915, las fuerzas revolucionarias estaban divididas en cuatro facciones principales: la carrancista, la zapatista, la villista y la convencionista. Carranza abandonó la capital de la República, que fue ocupada por las fuerzas de Villa y de Zapata. Se dirigió a Veracruz, de donde habían salido ya las tropas yanquis en noviembre de 1914. Se iniciaba así una sangrienta guerra civil entre las propias fuerzas revolucionarias. 44

Desde Veracruz, en 1914, Carranza dictó una serie de leyes de carácter social, económico y político, ofreciendo su cumplimiento en el curso mismo de la lucha, y según palabras de Carranza: “Leyes, disposiciones y medidas, efectuando las reformas que la opinión pública exige como indispensables para establecer un régimen que garantice la igualdad de los mexicanos entre sí; leyes agrarias que favorezcan la formación de la pequeña propiedad, disolviendo los latifundios y restituyendo a los pueblos las tierras de que fueron injustamente privados; leyes fiscales encaminadas a obtener un sistema equitativo de impuestos a la propiedad raíz; legislación para mejorar la condición del peón rural, del obrero, del minero y, en general, de las clases proletarias”.

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Segundo Bloque de Preguntas 1. ¿Qué sucede con los trabajadores durante la dictadura porfirista? (pág. 26)

2. ¿Cómo y de qué fue el saqueo del país por parte de las compañías inglesas y norteamericanas? (pág. 27)

3. ¿De qué manera se dio la resistencia obrera a la explotación capitalista? (pág. 28)

4. ¿Cómo eran tratados los obreros técnicos extranjeros en comparación a los nacionales? (pág. 28)

5. ¿Cuáles fueron las causas de las huelgas de Río Blanco y Cananea? (págs. 28 y 30)

6. ¿Qué se logró finalmente con las huelgas de Cananea y Río Blanco? (pág. 33)

7. ¿Por qué se frustraron los objetivos de los magonistas? (pág. 37)

8. ¿Cuál fue la meta principal del gobierno de Madero? (pág. 38)

9. ¿A quiénes defendía Emiliano Zapata? (pág. 38)

10. ¿Cómo y cuándo se formó la Casa del Obrero Mundial? (pág. 39)

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11. ¿Qué fue el Bloque Renovador? (pág. 42)

12. ¿Cómo se formaron los Batallones Rojos y para qué? (pág. 42)

13. ¿Cómo estaban divididas las fuerzas revolucionarias en 1915? (pág. 49)

14. ¿En qué consistían las leyes dictadas por Carranza desde Veracruz? (pág. 45)

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5.- LA CONSTITUCION DE 1917

Antes de que se promulgara la Constitución de 1917, en el curso mismo de la lucha armada, la demanda de los trabajadores impuso a las distintas facciones la necesidad de promulgar diversos decretos y leyes que constituyen anticipos de la legislación. Más aún, hubo jefes militares que no esperaron a que la Revolución terminara para aplicar tal legislación. Ejemplo de ello es el reparto de tierras hecho por el general Lucio Blanco, asistido de todos los jefes y oficiales bajo su mando, en 1913. Otro ejemplo es el decreto de

Obregón de 1915 que abolió las tiendas de raya, así como el proyecto de Ley del Trabajo formulado por Zapata en 1915 estableciendo la jornada máxima de 8 horas. Las ideas y acciones de Salvador Alvarado en Yucatán son dignas de mencionarse. Extinguió las deudas de los campesinos, creo escuelas rurales y cajas de ahorro para los obreros, reglamentó las actividades de los menores, etc. Carranza tenía el dominio militar casi total del país dadas sus sucesivas victorias sobre la agresiva 51

División del Norte comandada por Francisco Villa. En 1916, Carranza acordó modificar las normas para la elección de diputados al Congreso conforme a lo Constituyente, ordenado por la Constitución de 1857. Las modificaciones tuvieron el propósito de cerrar las puertas de dicho Congreso a “aquellos que hubieran ayudado con las armas o servido en empleos públicos a los gobiernos o facciones hostiles a la causa constitucionalista”. Desde la iniciación de sus labores, los diputados se dividieron en dos tendencias principales. Una, la de los moderados, fieles al pensamiento y a las indicaciones del Primer Jefe y legislatura procedentes de la maderista, que tenía entre sus figuras más relevantes a Luis Manuel Rojas, José Natividad Macías y Félix Fulgencio Palavicini; y la otra, la de los llamados jacobinos, que apoyaban

los postulados agrarios del Plan de Ayala. Destacaban en este grupo, por la firmeza de sus convicciones y su revolucionaria, intransigencia Francisco J. Mújica, Heriberto Jara, Luis G. Monzón, Pastor Rouaix y Froylán C. Manjarrez y el obrero ferrocarrilero Héctor Victoria que representaba un distrito de Yucatán. A la tenacidad de este grupo se debe que en la nueva Constitución de 1917, figuren los artículos 27 y 123, además de otros que contienen cuanto hay de avanzado en ella. El artículo 27 recoge los anhelos de las masas campesinas que, al grito zapatista de “Tierra y Libertad”, ofrendaron su sangre en los campos de batalla de la lucha revolucionaria; recoge y supera el contenido del Plan de Ayala, que fue bandera y programa de Emiliano Zapata. En virtud de este artículo, la propiedad de las tierras y 52

aguas corresponde originalmente a la Nación, la que tiene la facultad de transmitirla a los particulares para constituir la propiedad privada, pero reservándose el derecho a fijarle a esa propiedad las modalidades que dicte el interés público.

integra dos aspectos de una misma realidad, la protección laboral y la social. No sólo establece normas tendientes a regular las relaciones obrero patronales, sino que también trata la solución de problemas que hoy conocemos como seguridad social.

El artículo 123, por su parte, obligó a las legislaturas locales a expedir leyes del trabajo, de acuerdo a las necesidades regionales.

El artículo 123 está constituído por los siguientes apartados:

En la actualidad está federalizada la como legislación del trabajo, resultado de la demanda de los propios trabajadores. Con la aprobación del artículo 123 se estableció un régimen de derecho en torno al trabajo, el cual significó una de las conquistas más auténticas de la Revolución Mexicana. (Ver fig. VII) El título sexto de la Constitución

-Derecho individual del trabajo, que contiene disposiciones sobre la trabajo, descanso jornada de obligatorio, definición, fijación y protección del salario, jornada de trabajo extraordinaria, vacaciones, patrimonio familiar, participación de utilidades, etc. -Derecho colectivo del trabajo, que los reconoce la libertad de trabajadores para formar sindicatos, coaliciones y asociaciones 53

profesionales. -Derecho procesal del trabajo, que da cauce a la formación y estructura de las Juntas de Conciliación y Arbitraje.- Responsabiliza al patrón por el despido o separación del trabajador sin causa justificada y define la competencia local y federal en materia laboral. -Obligaciones de los patrones relativas a la previsión social, que incluyen: protección a las mujeres y niños, protección a la maternidad, vivienda obrera, escuelas, hospitales y demás servicios necesarios a la comunidad, mercados públicos, edificios municipales y centros recreativos, cuando los núcleos de población sean mayor de 200 mil habitantes, prohibición en todo centro de trabajo de expendios de bebidas embriagantes y casas de juegos de azar, medidas preventivas

de higiene y seguridad y responsabilidad patronal en cuanto a los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales. El artículo 123 busca establecer un equilibrio entre la capacidad de negociación del trabajo y el capital. La Constitución de 1917 es un ejemplo para todos los pueblos de América Latina y del mundo. No es solamente una ley, sino también un programa. Las masas obreras y campesinas tienen en la Constitución la posibilidad de seguir avanzando hacia su liberación. La lucha por el cumplimiento de la cabal Constitución y por su interpretación con criterio revolucionario, sigue siendo el deber de ser de todos los trabajadores, a fin de que no hay sido en vano el sacrificio de los cientos de miles de mexicanos que la hicieron posible.

6.- HACIA LA UNIFICACION OBRERA. LA CROM (Confederación Regional Obrero Mexicana).

Las relaciones entre la Casa del Obrero Mundial y Venustiano Carranza empeoraron debido a algunos incidentes en el licenciamiento de los batallones obreros y a la orden de Carranza para que la Casa desalojara el Palacio de los Azulejos, que le había sido cedido para realizar sus actividades. Contribuyó a ese rompimiento el estallido de las huelgas de los electricistas y los tranviarios en el Distrito Federal y una huelga de los mineros de El Oro, estado de México, originadas por la demanda del pago de salarios en oro o en papel moneda

equivalente. Estas huelgas tenían lugar cuando el ejército estadounidense invadió el estado de Chihuahua con el pretexto de perseguir a Francisco Villa, que había asaltado el pequeño pueblo norteamericano de Columbus. Un primer intento de unificación obrera se realizó a iniciativa de la Federación de Sindicatos del Distrito Federal, encabezada por Luis N. Morones. Fue el Congreso Preliminar Veracruz, donde Obrero, en participaron casi todas las organizaciones obreras existentes en el país. Gracias a él se constituyó la 57

Confederación del Trabajo de la República Mexicana que formuló su declaración de principios y el pacto de solidaridad firmado por todos los delegados. La declaración evidenciaba que el Congreso había s i d o d o m i n a d o p o r l o s anarcosindicalistas. En 1916 se efectúa el primer contacto entre el movimiento obrero de México y la Federación Americana del Trabajo (FAT) de los Estados Unidos. En la delegación de los obreros mexicanos que concurrieron a la conferencia con los representantes de la FAT, efectuada en Washington, se encontraba M o r o n e s , q u i e n s e compromete a colaborar en la integración de una organización continental, idea que cristalizó años más tarde con la formación de la Confederación Panamericana del Trabajo, en la que México participó con la Confederación del Trabajo de

la República Mexicana, la cual no logró sobrevivir. Por eso se hace un nuevo intento de unificación en 1917, al reunirse en Tampico los representantes de las organizaciones obreras dispersas en el país. De esta reunión no surgió una nueva central obrera propiamente dicha, pero se decidió designar un comité central, que radicaría en Torreón, Coahuila, y mantendría comunicación con todas las agrupaciones representadas, Las conclusiones mostraron cierto avance en cuanto al señalamiento de las tareas de las organizaciones obreras, pero muestra todavía la influencia del anarco sindicalismo más estrecho. En 1918 se llevó a cabo en Saltillo, Coahuila, el Congreso convocado por el gobernador del estado, en el que nace la Confederación Regional Obrera Mexicanas (CROM), cuyos símbolos exteriores (la bandera r o j i n e g r a y e l l e m a “Salud y

Revolución Social”) eran reflejo de la ideología anarquista de sus más activos promotores. La CROM aceptó la llamada acción múltiple, es decir adoptar también la acción política, a diferencia de los anarco-sindicalistas. En 1919 se realizó el primer Congreso Nacional Socialista que tuvo como resolución mayoritaria la integración del Partido Comunista y su adhesión a la Internacional Comunista. Por otra parte, Morones y su equipo constituyeron el Partido Laborista. Algunos dirigentes del recién organizado Partido Comunista, que lo eran también de la Federación Local de Trabajadores del Distrito Federal, por no haberse sumado a la CROM, constituyeron en 1920 la Federación Proletariado Comunista del Mexicano y en 1921 se constituyó la de Confederación General Trabajadores (CGT), con todos los

sindicatos opuestos a la CROM. En el seno de la CGT se entabló la tendencia entre la lucha anarco-sindicalista y la tendencia comunista. Finalmente, los comunistas fueron expulsados de la CGT, quedando los anarquistas al frente de esa central. Además de la CROM y de la CGT, la Iglesia trató de crear un movimiento control, en social bajo su contradicción con el principio de unidad del movimiento sindical que postula que los sindicatos son organizaciones de frente único de todos los obreros de una empresa o industria, cualquiera que sea su credo religioso o su afiliación política. En abril de 1922 se instaló en Guadalajara el Congreso Católico, del Confederación cual surgió la Nacional Católica del Trabajo, con el fin de convertir a los sindicatos en

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dependientes de la Iglesia. Esta organización no podía prosperar, pues además de su carácter religioso, se proponía fines anticuados en un período en que las masas luchaban para cristalizar e n h e c h o s l o s postulados de la Constitución de 1917. La CROM se mantuvo como organización sindical desde los años posteriores a la promulgación de la Constitución de 1917, hasta la crisis política que siguió al asesinato del general Alvaro Obregón en 1928. Por su parte la historia de la CGT es la historia de la quiebra del anarco-sindicalismo como teoría válida para la lucha revolucionaria del proletariado. En cuanto a los esfuerzos de la Iglesia por crear una organización sindical que serviría exclusivamente a sus fines, nunca prosperaron.

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7.- CRISIS POLITICA Y FRAGMENTACION DE LA CROM

A fines de 1923, el país fue sacudido nuevamente por la guerra civil debido a la lucha de intereses de las distintas fuerzas que participaron en la Revolución. En esta guerra civil se enfrentaron los partidarios de Adolfo de la Huerta, apoyados por más de la mitad de los efectivos quienes defendían los intereses de los latifundistas en contra de los líderes agraristas y aún obreros en Veracruz, Durango y otras Michoacán, entidades. La mayor parte de los dirigentes de la Liga de Comunidades Agrarias de Veracruz, fueron

fusilados. Iguales crímenes cometieron los militares sublevados en Michoacán y en Durango. Se explica así que fuertes grupos de campesinos, lo mismo que obreros afiliados a la CROM en el estado de Veracruz, tomaran las armas. Algunos líderes de la CGT apoyaron a De la Huerta. Al asumir la presidencia de la república el general Plutarco Elías Calles en 1924, se estrechó la alianza de la CROM con el gobierno, lo que permitió a sus dirigentes, todos ellos afiliados al Partido Laborista, ocupar posiciones importantes: Morones, al frente de la Secretaría de Industria, 61

Comercio y Trabajo, hostilizó a las organizaciones obreras no afiliadas a la CROM y reprimió las manifestaciones de inconformidad que se produjeron en su propio seno o en contra del gobierno. Mientras la CROM se fortalecía numéricamente, la CGT declinaba con rapidez. Y en cuanto a la organización obrera patrocinada por la Iglesia, dejó de existir. En cuanto a las relaciones internacionales de la CROM, debe decirse que en la medida que estrechaba sus lazos con la Federación Americana del Trabajo, se alejaba del movimiento obrero europeo. A partir de 1925 se produjo la acción directa de la clase obrera para rechazar los despidos en masa y los reajustes de salarios de las empresas petroleras, mineras, etc, A fines de 1926, la Confederación de Sociedades

Gremiales Ferrocarrileras decretó la huelga contra los Ferrocarriles Nacionales de México, iniciada por la Unión Mexicana de Mecánicos, pero sólo una parte de las sociedades gremiales la secundó. Tanto en el caso de esta huelga, como en las que se efectuaron en los campos petroleros y las minas de Jalisco, la CROM actuó como “rompehuelgas” y la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo usó todo su poder para aplastarlas. El Estado se opuso a la Iglesia en 1926 y ésta decide suspender los cultos. La crisis política influye en la crisis religiosa. Los obreros contrarios a Morones se niegan a pertenecer a las organizaciones oficiales, pero el control por parte del Estado aumenta y crece la hostilidad. Después de la suspensión de los cultos, se inicia la guera cristera entre el gobierno y la Iglesia, lucha que duró tres años.

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En 1927 se produjo ademas un levantamiento encabezado por el general Arnulfo R. Gómez, que abiertamente se puso al lado de los latifundistas. Esta revuelta militar coincidió con la guerra cristera.

haber planeado el asesinato de Obregón. El reordenamiento de las fuerzas políticas era un imperativo para poder liquidar el conflicto religioso armado, bien por la fuerza o por la negociación.

La llamada Liga de la Libertad Religiosa se lanzó también a la lucha armada, con la participación de algunos curas. En la región del Bajío y en otras del centro del país se cometieron los más atroces crímenes en contra de campesinos agraristas, obreros organizados y maestros rurales y por ambos bandos se llegó a excesos y crueldades.

Al terminar el mandato del general Calles en noviembre de 1928, fue designado presidente provisional Emilio Portes Gil.

La situación del país se tornó crítica con motivo del asesinato de Alvaro Obregón, presidente electo, cometido por un fanático cristero en julio de 1928. Los dirigentes del Partido Nacional Agrarista acusaron abiertamente a Calles y a Morones de

En 1929, a iniciativa del Partido Comunista, se constituyó la Confederación Sindical Unitaria (CSU) que discutía el proyecto de Código del Trabajo del presidente Portes Gil. Bajo su gobierno los ataques contra la CROM y el Partido Laborista aumentaron. Morones fue obligado a renunciar como Secretario de Industria, Comercio y Trabajo. El gobernador de Querétaro dejó el Partido Laborista y la CROM comenzó a desintegrarse; un grupo de

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sindicatos del Distrito Federal abandonó las filas de esa central obrera; lo mismo hicieron otros sindicatos que constituyeron la llamada Federación Sindical del Distrito Federal, bajo la dirección de Fidel Velázquez, Fernando Amilpa, J e s ú s Yurén, Alfonso Sánchez Madariaga y Luis Quintero; la Confederación Sindicalista del estado de Puebla y un número importante de sindicatos de todo el país dejaron la CROM y constituyeron la Cámara Nacional del Trabajo. Vicente Lombardo Toledano, en el seno de la CROM, encabezó una tendencia progresista que recuperó el principio de la lucha de clases, la independencia del movimiento obrero y la democracia sindical, por lo cual fue atacado públicamente por Morones, obligándolo a renunciar. La mayoría de los sindicatos que todavía permanecían en la CROM,

repudiaron a Morones y formaron la CROM Bis, en 1932. Durante esos años, la CGT fue perdiendo influencia en la clase obrera. Rota la unidad de la CROM y desintegrado ese surgió la movimiento sindical, necesidad de reunificarlo, pero con un programa de clase más definido. La mayoría de las organizaciones que se habían separado de la CROM constituyeron en octubre de 1933 la Confederación General de Obreros y Campesinos de México (CGOCM), que englobó también a la mayor parte de los sindicatos que habían pertenecido a la CGT. La nueva Confederación que eligió como Vicente Secretario General a Lombardo Toledano fue, sin duda, la más importante central obrera en aquellos días. Durante el período de 1929 a 1933 se recrudeció la represión contra el

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Partido Comunista y contra la Confederación Sindical Unitaria, que se vieron obligados a actuar en forma clandestina. En 1929 fue fusilado por órdenes de Calles, José Guadalupe Rodríguez, líder campesino y además miembro del Comité Nacional de la Confederación Sindical Unitaria. El asesinato de Rodríguez marcó el comienzo de la ola represiva contra los sindicatos revolucionarios. En 1932 fueron asaltadas las oficinas de la Cámara Unitaria del Trabajo del Distrito Federal y arrestados decenas de trabajadores, hombres y mujeres, parte de los cuales fueron deportados a las Islas Marías. Aunque la Confederación Sindical Unitaria era la expresión del descontento de los trabajadores en contra de la política entreguista de los líderes de la CROM, su intolerancia la aisló de las masas, haciendo estéril el sacrificio de

muchos de sus militantes, lo que además provocó que se viera reducida a la conducción de un grupo, no obstante que sus cuadros, desafiando las medidas represivas, dirigieron huelgas importantes. Entre tanto, la CGOCM continuó desarrollandose; sin embargo, el movimiento obrero se encontraba aún muy fragmentado. Los principales nacionales que se sindicatos constituyeron en ese período, tales ferrocarrileros, los los como petroleros y los mineros, la Confederación de Trabajadores de las Artes Gráficas, el Sindicato Mexicano de Electricistas y las dos organizaciones permanecían tranviarios, de independientes, al margen de las centrales sindicales nacionales. En vísperas d e l a s e l e c c i o n e s presidenciales de 1934, el movimiento sindical era un verdadero mosaico, 65

pues además de los sindicatos industriales y agrupaciones que se han mencionado, había cinco centrales sindicales: la CROM, la CGOM, la Cámara Nacional del Trabajo, la CGT y la CSU. Al tiempo de la campaña electoral del general Lázaro Cárdenas, comenzaron a organizarse las primeras agrupaciones de trabajadores del Estado que, sin contar con las organizaciones nacionales de maestros ya existentes, fueron la Confederación Nacional de Trabajadores de la Enseñanza y la Confederación Mexicana de Maestros. En esas condiciones, la principal tarea revolucionaria obrera era la lucha por la unidad sindical.

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Tercer Bloque de Preguntas 1. ¿Qué se regula con el Artículo 27 Constitucional? (pág. 52)

2. ¿Qué actividades regular el Artículo 123 Constitucional? (pág. 53)

3. ¿Qué intento de unificación obrera se trató de llevar a cabo bajo la iniciativa de Luis N. Morones? (pág. 57)

4. ¿Cuándo se forma la CROM, qué significan sus siglas y qué tipo de acción ejerció? (pág. 58)

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5. ¿Cuándo y cómo se forma la CGT? (pág. 59)

6. ¿Qué sucede con la CROM, al subir al gobierno el general Calles? (pág. 60)

7. ¿Qué pasa con la CROM cuando sube al poder el presidente Portes Gil? (pág. 63)

8. ¿Cómo y cuándo nace la CGOCM y quién fue su secretario general? (pág. 64)

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8.- LA CRISIS POLITICA DE 1935. CREACION DE LA CTM

El apoyo del gobierno de Cárdenas a las justas demandas de los obreros y campesinos y su respeto al derecho de huelga, habían permitido un amplio desarrollo del movimiento obrero que alarmaba a las fuerzas reaccionarias. Se constituyó el Comité Nacional de Defensa Proletaria como órgano de unificación del movimiento obrero. Las organizaciones fundadoras de dicho Comité, fueron: La Confederación General de Obreros y Campesinos de México, CGOCM.

La Cámara Nacional del Trabajo de la República Mexicana.

-

La Confederación Sindical Unitaria de México. -

El Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana. -

El Sindicato Industrial de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana. -

-

El Sindicato Electricistas. -

69

Mexicano

de

- La Alianza y Federación de Obreros y Empleados de la Compañía de Tranvías de México. - La Alianza de Uniones y Sindicatos de Artes Gráficas. - La Federación de Sindicatos del D. F. Poco después se adhirieron a dicho Comité otras organizaciones como: - La Confederación Nacional de Trabajadores de la Enseñanza. -El Sindicato Petroleros y

Proletaria fue el de preparar la convocatoria para el congreso constituyente de una central única de trabajadores. Durante los cortos meses de vida de ese Comité, de julio de 1935 a febrero de 1936, se convirtió en el centro coordinador de la acción del movimiento obrero revolucionario del país Su actividad se concentró en dos tareas fundamentales: por una parte organizar a la clase obrera en la lucha para rechazar las reacciones en su contra y, por otra, preparar el congreso de unidad del movimiento obrero.

de Trabajadores

- La Confederación General de Asociaciones de Profesionistas. El acuerdo más importante tomado por el Comité Nacional de Defensa

De enorme importancia fue la acción del Comité Nacional de Defensa Proletaria para enfrentar el ataque de la clase patronal, que tuvo su más fuerte manifestación en Monterrey, donde los trabajadores fueron agredidos por las bandas

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reaccionarias de las “Camisas Doradas” el 20 de noviembre de 1935. La clase obrera tuvo que lamentar la muerte de algunos de sus militantes. En respuesta a la agresión sufrida, el Nacional de Defensa Comité Proletaria efectuó un gigantesco mítin en la capital, frente al Palacio Nacional, en diciembre de 1935, exigiendo la prohibición de las los “Camisas actividades de Doradas”. Los preparativos del congreso constituyente de la central única de los trabajadores culminaron el 19 de febrero de 1936, víspera de su celebración, con la firma de un documento solemne en el que los representantes de las organizaciones integrantes del Comité Nacional se comprometían a no salir del congreso sin que hubiera quedado integrada la nueva central. He aquí el punto

esencial de ese documento: “Las agrupaciones que suscriben se comprometen solemnemente a pasar sobre cualesquiera diferencias y dificultades que pudieran presentarse en el congreso, y a integrar la central única como resultado del mismo”. En este congreso resultó electo por unanimidad Vicente Lombardo Toledano (de la ex-CROM) como Secretario General; Fidel Velázquez resultó designado Secretario de Organización y Miguel Velasco, Secretario de Educación y Problemas Culturales. El 24 de febrero de 1936 se disolvieron todos los organismos anteriores y se creó la Confederación de Trabajadores de México: CTM. (Ver fig. VIII) Ya constituída la CTM, la clase obrera libró dos grandes batallas. En 71

mayo de 1936, los trabajadores ferrocarrileros se declararon en huelga general. La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje la declaró inexistente, produciendo sorpresas y entre los justificado disgusto trabajadores. En el mitin en que se dio a conocer el fallo, se decidió llevar adelante la huelga y que en su apoyo se decretaría la huelga general de los afiliados a la CTM. La continuación de la huelga ferrocarrilera podía orillar al gobierno a usar la fuerza para reanudar las labores, con todas las peligrosas consecuencias políticas de esa acción. Se consideró entonces que la huelga ya no era aconsejable. En ese sentido intervinieron en el mitin Juan Gutiérrez y Miguel Velasco, que presidían el acto a nombre de la CTM y aunque la masa reunida no quería escuchar razones, se impuso finalmente el camino conveniente. Se volvería al trabajo y la defensa del derecho de huelga se expresaría mediante un paro general

de labores en todo el país, decretado por la CTM, el cual tuvo lugar el 16 de junio. Por otra parte, los trabajadores obtuvieron, por la vía conciliatoria, la satisfacción a casi todas sus demandas. La otra huelga de gran importancia en ese primer año de vida de la CTM fue la declarada por el Sindicato Mexicano de Electricistas, que paralizó prácticamente todas las actividades en el área metropolitana durante diez días. Pese a la enorme presión ejercida sobre el gobierno de Cárdenas por los intereses imperialistas y los grandes industriales del país, se mantuvo firme al derecho de huelga y la de los terminó con una electricistas resonante victoria. Cárdenas se apoyó en el movimiento de las masas para llevar adelante su 73

programa de reformas sociales, Ejemplo de lo anterior es la huelga de los peones agrícolas de La Laguna, que tuvo lugar también en 1936. Los peones, unificados en un solo sindicato, demandaban la firma de un contrato colectivo de trabajo, pese a la regresión desatada por los hacendados. Aplazada varias veces, la huelga estalló finalmente en agosto y fueron impotentes para detenerla, los bárbaros atropellos cometidos por las autoridades locales, los hacendados y el jefe de la guarnición de Torreón, que también era hacendado. La situación se hizo tan tensa que el presidente Cárdenas llamó a México al comité de huelga y le propuso suspender ese movimiento, con la promesa de iniciar a principios de octubre la aplicación de la reforma agraria en la comarca lagunera. El comité de huelga aceptó la propuesta, pues comprendió que era mucho más

importante el reparto de tierras, que la firma de un contrato colectivo de trabajo. El 6 de octubre de 1936, los peones de La Laguna comenzaron a recibir las tierras que habían conquistado con su lucha. El gobierno de Cárdenas se había propuesto la activación del reparto agrario, el mejoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores, el respeto de las libertades democráticas y, principalmente, al derecho de asociación y de huelga. En la realización de esta política, el gobierno contó con el vigoroso apoyo del proletariado, agrupado en su gran mayoría en la CTM. Un apoyo muy valioso, dado que los trabajadores organizados s e g u i a b a n p o r u n programa de acción propio, que apuntaba más allá de las metas gubernamentales. Histórica

fue 74

la

huelga de los

trabajadores petroleros contra la Standard Oil, de capital norteamericano, y la Roya1 Dutch, de capital inglés, que tuvo lugar en 1937. La huelga fue levantada por los trabajadores a fin de plantear lo que en derecho del trabajo se llama “conflicto de orden económico”, para dar tiempo a que el gobierno decidiera, a través de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, si las compañías petroleras estaban en condiciones de satisfacer las demandas de sus trabajadores. La junta, basándose en el informe de los peritos designados para el caso, ordenó a las compañías resolver favorablemente las peticiones obreras, pero esas compañías, confiadas en su enorme poder económico y político, se rehusaron a acatar la decisión del tribunal del trabajo, recurriendo al amparo de la máxima justicia federal. La Suprema Corte de Justicia de la Nación, sin embargo, confirmó la validez del

laudo del mencionado tribunal del trabajo. Como las compañías petroleras se negaron a obedecer la sentencia de la Suprema Corte de nuestro país, el presidente Cárdenas, a fin de hacer valer el derecho de México a decidir sin influencias extranjeras este conflicto, decretó la expropiación de los bienes de las compañías netroleras el 18 de marzo de 1938. Los monopolios imperialistas afectados respondieron a la patriótica medida organizando campaña de una gigantesca propaganda contra el gobierno de México, así como un boicot a escala mundial contra el petróleo mexicano, que llamaban “petróleo robado”. Los trabajadores organizados esa campaña respondieron a movilizando a todo el pueblo en apoyo a la expropiación petrolera. Este conflicto, el más importante en la historia del movimiento obrero de

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México, mostró cómo la alianza de la clase obrera con todas las fuerzas democráticas y patrióticas del país, puede derrotar al imperialismo, aunque éste cuente con el apoyo de los grupos reaccionarios del interior. Otros hechos relacionados con la actividad de la CTM en aquellos días, fueron: - La organización de los trabajadores del Estado y la lucha por el reconocimiento oficial a su condición, que culminó con la expedición de su estatuto jurídico.

Congreso Nacional de la CTM, y que fue el primer evento de su género en el mundo. - La organización de los trabajadores del Estado y la lucha por el reconocimiento oficial a su condición, que culminó con la expedición de su estatuto jurídico. - La obtención del pago obligatorio en el país del 7 día, promovido por la Unión de Artes Gráficas.

- El apoyo decidido al gobierno legítimo de la República Española, frente a la sublevación de Francisco Franco. -El Congreso Internacional en contra de la Guerra y el Fascismo, sugerido por el presidente Cárdenas al 76

9.- CREACION DE LA CIOSL Y DE LA ORIT.

La CTM expidió la convocatoria al congreso constituyente de la CTAL había de jugar un papel importante en la defensa de nuestro país, que en 1938 estaba seriamente amenazado por las compañías petroleras expulsadas. Gracias a la expropiación petrolera y a la actividad desplegada por la CTAL, el prestigio de México creció notablemente. La CTAL nació, pues, bajo el signo de la unidad combativa de los pueblos de América Latina contra el imperialismo. Dentro de la llamada Unión Mundial de los Trabajadores en lucha contra el Fascismo y por la Liberación

Nacional de los Pueblos Oprimidos por e l I m p e r i a l i s m o , n a c e l a Federación Sindical Mundial (FSM) el 3 de octubre de 1945, unos meses después de la derrota de las potencias nazi fascistas, y a ella se afilian la CTM y la CTAL. En 1949 la FSM se divide. Se crea la Confederación entonces Internacional de las Organizaciones Sindicales Libres, CIOSL, y dos años más tarde la Organización Regional de Trabajadores Interamericana ORIT. (Ver fig. IX) La CTM, después de separarse de la 77

Federación Sindical Mundial y de la CTAL, entra en contacto y se afilia a la CIOSL y la ORIT. La Organización Internacional del Trabajo OIT, que es un organismo especializado de las Naciones Unidas, también protege los intereses de los trabajadores a través de las recomendaciones que son firmadas por los Estados afiliados como organización una México. Es tripartita en donde se reunen los sindicatos, los empresarios y los gobiernos a dialogar. La CTM asiste a sus reuniones regularmente.

79

10.- EL CONGRESO DEL TRABAJO Y SITUACION ACTUAL DE MOVIMIENTO OBRERO

En 1955 se constituye el Bloque de Unidad Obrera (BUO) apoyado en los inicios de su integración por la CTM, CGT, CROM, telefonistas, ferrocarrileros y otras organizaciones sindicales, lo que demostró que las más grandes del país estaban dispuestas a tomar parte en el proyecto que se podría denominar “unificación de clase”. A primera vista, el BUO aparecía casi como una central única que podría redefinir el rumbo del movimiento obrero organizado. En realidad no funcionó así, ya que se perfiló como una organización concentradora de

masas para dar apoyo al gobierno en circunstancias determinadas. Durante el gobierno del presidente Adolfo López Mateos se reunió la llamada Asamblea Nacional Revolucionaria del Proletariado con el fin declarado de restablecer realmente la unidad del movimiento obrero, nuevamente disperso y dividido. De la Asamblea Nacional Revolucionaria del Proletariado surgió el Congreso del Trabajo en 1966. (Ver fig. X)

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Las organizaciones constituyentes del Congreso del Trabajo fueron las siguientes: la CTM, la CROC, la Federación de Trabajadores al Servicio del Estado, el Sindicato de Trabajadores Electricistas, la CROM, el Sindicato de Trabajadores Petroleros, e l S i n d i c a t o d e T e lefonistas, la Federación Obrera Revolucionaria, la Federación de Agrupaciones Obreras, el Sindicato de Trabajadores de la Producción Federación Cinematográfica, la de Cañeros, la Nacional Obreros y Confederación de Campesinos del Estado de México, la Linotipográfica de la Unidad República Mexicana, la Alianza de Tranviarios y la Asociación Sindical de Ingenieros. Actualmente, el Congreso del Trabajo está constituido por:

cambios económicos y políticos, es la existencia de un movimiento sindical unido, democrático y revolucionario. (Ver fig. XI) Algunos problemas que presenta hoy el movimiento sindical son: - Persistencia de la división de los obreros, pues el Congreso del Trabajo es sólo una alianza de las distintas fuerzas en que está dividida la clase obrera organizada. - Falta de democracia sindical, pues no se practica en todos los sindicatos. - Desviaciones de algunos dirigentes sindicales.

Condición indispensable para que sea posible la realización de sustanciales

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Cuarto Bloque de Preguntas 1. ¿Por qué se constituyó el Comité Nacional de Defensa Proletaria? (pág. 69)

2. ¿En qué se concentró su actividad? (pág. 70)

3. ¿Quiénes fueron los “Camisas Doradas”? (pág. 71)

4. ¿Cuándo se crea la Confederación de Trabajadores de México? (pág. 72)

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5. ¿Cuáles fueron las grandes batallas que libró la CTM después de su constitución? (págs. 74 y 75)

6. ¿Por qué se decretó la expropiación petrolera el 18 de marzo de 1938? (pág. 74)

7. ¿Qué es la CTAL y cómo nació? (pág. 77)

8. ¿Cómo surgen la CIOSL y la ORIT? (pág. 77)

9. ¿Cómo surge el Congreso del Trabajo? (pág. 81)

10. ¿Qué organizaciones forman el Congreso del Trabajo? (pág. 83) 86

EVALUACION FINAL

EVALUACION FINAL 1.- ¿Cómo se fué superando la situación del trabajador de ser casi esclavo a ser libre?

2.- ¿Cuáles son los antecedentes de la actual legislación laboral?

3.- ¿Cómo se inició la unidad obrera?

4.- ¿Qué piensas de la época del Porfiriato?

5.- ¿Las huelgas de Cananea y Río Blanco, en qué ayudaron al trabajador?

6.- ¿Crees que el artículo 123 defiende suficientemente las necesidades de los trabajadores?

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7.- ¿En qué crees que nos beneficia el ser parte de la ORIT, la CIOSL y la OIT?

8.- ¿Qué piensas del Congreso del Trabajo?

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CUESTIONARIO 1.- ¿Las letras te parecieron de buen tamaño?

2.- ¿El color y las pantallas de respuestas te gustaron?

3.- ¿Te pareció útil la parte destinada a poner las dudas?

4.- ¿El contenido dado te pareció: a) muy elemental b) adecuado c) muy elevado 5.- ¿Dónde crees que falta información? a) Capitulo I

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b) Capítulo II c) Capítulo III 6.- ¿Qué parte del manual te pareció más difícil de aprender? a) Capítulo I b) Capítulo II c) Capítulo III 7.- ¿En qué parte tuviste que pedir ayuda para comprender?

8.- ¿Te relacionaste con tus compañeros para discutirlo?

9.- ¿Qué puntos del manual se discutieron en grupo?

l0.- ¿Qué dudas aparecieron durante la discusión en grupo?

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