Devocionales 07DIAS Reflexiones en Navidad Reflexiones necesarias en tiempos de Navidad

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Devocionales 07DIAS Reflexiones en Navidad

DEVOCIONALES - 07 DIAS Reflexiones en Navidad / Caleb Fernandez Pérez Diciembre 2013 www.valparaisoipch.cl [email protected] Facebook: valparaisoipch Twitter: @valparaisoipch Edición, programación y diseño logo: iWork Page´11 & iBooks Author DEVOCIONALES - 07 DIAS Reflexiones en Navidad por Caleb Fernandez Pérez se encuentra bajo licencia Creative Commons BY-NC-ND 3.0 Todos los derechos reservados, no obstante, queda permitida la reproducción, difusión, o exposición total o parcial de la obra al público, en cualquier tipo de soporte, sin que sea necesario el consentimiento previo del autor siempre que sean citados: autor y contenido de origen. i

DIA01

Víctima de la época de
 Navidad - Lucas 2:6-7

“6Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. 7Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre.” Como sucede con la gran mayoría de las personas, la época de la Navidad se ha transformado en un tiempo de correrías, stress, compras compulsivas, proyectos y negocios que deben cerrar antes de fin de año, cenas familiares y un culto, para darle una cierta nobleza al evento. En resumen, nos tornamos víctimas de la época de navidad y debemos reconocer que tenemos gran responsabilidad en esto. Es por eso, que consciente y humildemente debemos escuchar la voz de Dios. Buscar ser beneficiarios del verdadero sentido del Nacimiento de Jesús. Navidad es estar con la familia en paz y alegría, sin gestos excesivos, sin intercambios obligatorios de regalos, sin grandes exageraciones en las comidas y celebraciones. Los niños esperan los regalos en esta fecha, pero los adultos sabemos que nuestro mayor regalo es Jesús, y nuestro derecho es poder enseñarles lo mismo a ellos. Navidad es darle un regalo a Jesús, un regalo que en el fondo le costó a Él en la cruz. Como cuando los hijos le compran un regalo al papá con el dinero que él mismo les dio. Navidad es darle nuestra adoración, revisando nuestras acciones, gestos, pensamientos, actitudes y modo de vivir. Que nuestra celebración sea algo especial, bonito y no el cumplimiento de una obligación, sino el deseo de estar juntos. Un espacio que nos permita exaltar y glorificar a Aquel que nació para entregarse por amor a nosotros.

Oración: “Señor, que esta navidad pueda consciente y humildemente celebrar el nacimiento de tu Hijo Jesús, en Su nombre, amén”. 2

DIA02

¿Cómo será tu Navidad?
 - Lucas 2:14

“14¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” Para algunos será una navidad del resentimiento y amargura, para otros de perdón y reconciliación; para algunos de envidia y competición, para otros será de compartir y comunión; para algunos será en una mansión, para otros en un establo; para algunos será de placer y amor, para otros del abuso y la infidelidad; para algunos será de shopping y del viejito pascuero, para otros del pesebre y el niño Jesús. La Navidad no se vive de manera uniforme. Cada uno vive su propia navidad. La Navidad de José es el instante sublime que se da cuenta del compromiso y responsabilidad que tiene en sus manos. La Navidad de María es un canto de redención: “Engrandece mi alma al Señor; Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador”. La Navidad del ángel mensajero es proclamación de buenas noticias a todos: José, Maria, pastores en el campo y todos los que inclinaron el oído y corazón para oír. La Navidad de los ángeles es glorificar a Dios en los cielos y anunciar paz en la tierra entre los hombres. Desde entonces, Navidad es necesariamente compromiso con la justicia, convocación para la reconciliación, entrega de perdón. La Navidad de los pastores en el campo es de la curiosidad y el asombro que dejando sus rebaños se arriesgaron a ir en busca del Mesías. La Navidad de los magos de oriente fue tiempo de adoración. Y trajeron oro, incienso y mirra, pues sabían que adorar es servir y donar. La navidad tiene rostro de compromiso, responsabilidad, redención, proclamación, reconciliación, perdón, curiosidad, asombro, adoración y entrega… ¿Cómo será tu Navidad?

Oración: “Señor, que esta semana pueda encontrarme con lo importante de esta navidad, en el nombre de Jesús, amén”. 3

DIA03

La navidad…
 - Lucas 2:11

“11os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.” La navidad tiene sabor a recuerdos. Ella llega cargada de momentos. Durante los días que preceden al 25 de diciembre, notamos la aglomeración de emociones cubriéndolo todo. Las muchas luces no nos engañan; la avalancha consumista se vuelve una fiesta vulgar que nos quiere robar lo que más estimamos, pero, la navidad es para nosotros como un torbellino de recuerdos imborrables, no cosas que se oxidan, sino virtudes divinas que se impregnan.
 La navidad le pertenece a la infancia; recuerdos de niños ansiosos, de regalos que nunca llegaron y de muchos que si lo hicieron. Recuerdos de expectativas renovadas que anhelaban un siguiente año diferente. El Dios de la navidad es niño. Y necesitamos reclamarle a nuestro corazón adulto que urgente se vuelva como un niño, pues de lo contrario, no entrará en el reino de los cielos. La navidad ya tiene sabor a despedida. Como sucede una semana antes de fin de año, debemos mirar hacia el pasado y observar el rastro de lo que pasó en nuestra vida. Sentimos la ausencia de quien ya partió y nos despedimos de cada uno, una vez más. Agradecemos por las victorias y las alegrías y contemplamos con una sonrisa la imagen de quien fue amigo. La navidad anhela a Dios. Y aunque, en ocasiones, pareciera que la estrella guía no brilla más, Su Espíritu nos anima a notar su presencia concreta en los gestos de hermandad y amor. Pero, en la navidad, nada ni nadie sustituye a Jesús. Ese niño cambió la historia, nuestra historia. Es el Dios de grandeza inimaginable que llegó para quedarse con nosotros para siempre. Oración: “Señor, llénanos con tu presencia para que en este día de navidad nada ni nadie sustituya a Jesús, en Su nombre, amén”. 4

DIA04

Cuando pasa la Navidad
 - Lucas 2:9-11

“No tengan miedo; porque he aquí les doy buenas noticias de gran alegría, que será para ustedes: que les ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.” La Navidad ya se va y con ella, la gran y buena noticia que trajo Jesús. Dios se hizo hombre y vino a nuestro encuentro por medio de Jesús, no debemos olvidarlo. Cuanto mayor sea la conciencia de lo que hizo Jesús y de nuestra condición delante de Dios, mayor será la comprensión de ese amor. Que el día después de Navidad no se lleve la conciencia de quiénes somos nosotros y nuestra condición delante de Dios, pues se tornará más extraño y absurdo ese amor de Dios en Jesús. Cuanto más distorsionada sea esta evaluación personal, más extraño nos parecerá que Dios haya venido al mundo a través de Jesús para salvarnos. Esta es la mentalidad del hombre común y uno de los grandes obstáculos del hombre y la mujer del mundo contemporáneo para comprender el amor de Dios y para que se rindan a su amor. Cuando nos damos cuenta y comenzamos a percibir que nuestra vida está desordenada, que no hay un orden que nos lleve al amor, a la paz y al bienestar personal y familiar, entonces reconocemos que necesitamos de Dios, que sí era necesario que Dios viniera a establecer un orden en su creación, a salvarnos de nosotros mismos, a establecerse en medio de nuestras familias, a acompañarnos y estar con nosotros. Todos aquellos que reconocen en Jesús la solución para el mundo, para la sociedad, para sus familias, para sus propias vidas, entonces pueden celebrar esta gran noticia de la Navidad: “ha nacido, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor”.

Oración: “Señor, no quiero olvidar la razón de la Navidad, en el nombre de Jesús, amén”.

5

DIA05

Nuestros ojos deben seguir
 en Belén - Miqueas 5:2

“2Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel.” Dios gobierna el destino de este mundo y de los seres humanos de forma misteriosa. Un decreto de un Rey, con la finalidad de recaudar más impuestos, lleva al cumplimiento de una profecía del Rey de Reyes. Pero, esta historia no sólo fue escrita para la época de Navidad, sino también para recuperar en nosotros la conciencia de nuestra pequeñez. Jerusalén era el centro religioso y político de la época, era precisamente allí donde estaban el palacio y el Templo. El Rey debía nacer en esa gran ciudad, pero nace en una pequeña aldea, debía estar rodeado de importantes personajes, pero nace en solitario tan sólo con sus padres. Debía nacer con grandes celebraciones pero nace en el silencio pobre de un establo. Lo que parece ser un decreto, una ley, una medida, un hecho sin importancia de un rey, un gobernante o cualquier persona, puede, dentro de los propósitos de Dios, ser una pieza más en el rompecabezas de la redención de la humanidad. La celebración de Navidad ya se fue, y nos encontramos en nuestro pequeño espacio, tan sólo con nosotros mismos, llegó el silencio y la evaluación de un año difícil que llega a su fin. Nuestras grandes victorias y derrotas en este año nos parecen grande triunfos o frustraciones, pero todas ellas han sido el resultado de pequeñas victorias o derrotas que pasaron desapercibidas. Si pensamos que nuestros actos son insignificantes dentro del Reino de Dios, si pensamos que nuestras dificultades nos sobrepasan, es tiempo de seguir en Belén y ver lo que el Señor hará en nuestra historia. Oración: “Señor, quiero seguir en Belén para que sigas actuando en mi historia, 
 en el nombre de Jesús, amén”. 6

DIA06

Jesús en 3D
 - Mateo 12:18-20

“18He aquí mi siervo, a quien he escogido; Mi Amado, en quien se agrada mi alma; Pondré mi Espíritu sobre él, Y a los gentiles anunciará juicio.” Cuando la época de Navidad queda en el pasado y entra en juego la expectativa de un nuevo año, debemos reflexionar acerca del ministerio de Jesús en tres dimensiones. En la primera dimensión, Mateo haciendo referencia al profeta Isaías presenta a Jesús como aquel que “a las naciones anunciará juicio” (v.18. Ref. Isaías 42:1). En la segunda dimensión, Mateo continúa describiendo el ministerio de Jesús diciendo: “No contenderá, ni voceará, Ni nadie oirá en las calles su voz…” (v.19,20. Ref. Isaías 42:2,3). En la tercera dimensión, presenta a Jesús de manera diferente, regresando de la eternidad para establecer Su justicia: “Hasta que saque a victoria el juicio” (v.20. Ref. Isaías 42:3). Todo esto es como un partido de fútbol con dos tiempos y un intervalo. El primer tiempo, es la del Jesús de los evangelios que viene anunciar juicio; el intervalo es la del Jesús que se presenta manso, pacífico, discreto e inofensivo; el segundo tiempo, es la del Jesús de Apocalipsis que viene a establecer juicio. Nosotros nos encontramos en el intervalo entre el primer y segundo tiempo, dónde tenemos solamente una imagen de Jesús en la que nos podemos dar el lujo de rechazarlo. Pero, ¿qué pasará cuando llegue el segundo tiempo? No habrá más oportunidad para quien ya eligió en que tiempo quiere jugar. Al estar “ad portas” de un nuevo año, el desafío será ver a Jesús en la imagen real de Su Ser. Si ya hemos celebrado al niño inofensivo que nace en Belén, que ahora podamos verlo como Aquel que viene anunciar y ejecutar el juicio inminente de Dios.

Oración: “Señor, ayúdame a valorar tu anuncio, antes que sea demasiado tarde, en el nombre de Jesús, amén”. 7

DIA07

Lo que fui y debo ser
 - Lucas 6:43-47

“43No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto. 44Porque cada árbol se conoce por su fruto… 45El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca. 47Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace…” A Dios le importó tu vida durante este año, y quiere mostrarte lo que deberías ser en el próximo. En este pasaje nos encontramos al final de un sermón de Jesús, justo en el momento que debemos entender que tipo de espiritualidad vivimos y la que queremos vivir Dios buscó y buscará en nosotros que seamos cristianos de carácter (v.43-45), preocupados por asuntos “humanos” mas que por asuntos “espirituales”. Si no sabemos lidiar con la vida aquí en la tierra, no estaremos preparados para lidiar con la vida en el cielo. El asunto central es que todo buen árbol debe dar un buen fruto! Y el fruto se concentra en la adoración pues “del buen tesoro de su corazón saca lo bueno”; y del contenido, pues “de la abundancia del corazón habla la boca”. Por otro lado, si durante el año estuvimos pendientes de transformar nuestras actitudes antes que las convicciones que las alimentan, perdimos el tiempo. Necesitamos ver a Dios transformar nuestras convicciones, pues al hacerlo generará compromiso con nuestro cambio de actitud frente a la vida. No podemos transformar nuestras actitudes, sino se generan primero convicciones en nosotros. Hay una clara secuencia: “Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace”. Por eso, el carácter cristiano se revela en las reacciones que brotan dentro de nosotros por los contenidos que aprendimos del Reino de Dios, pensamientos que se transforman en hechos, y hechos en hábitos, y hábitos que se transforman en compromiso con la gloria de Dios.

Oración: “Señor, ayudare a ser un cristiano de carácter y de compromiso el año que llegará, en el nombre de Jesús, amén”. 8

Devocionales 07DIAS Reflexiones en Navidad

© 2013 www.valparaisoipch.cl Caleb Fernández Pérez, Pastor de la 1ra Iglesia Presbiteriana de Valparaíso y profesor del Seminario Teológico Presbiteriano en Santiago, Chile. ix